Los seres humanos desde la era primitiva lograron satisfacer la necesidad de
comunicarse para poder transmitir mensajes a otras personas y entenderse entre ellos. A medida que pasaba el tiempo fue puliendo estas habilidades que fueron de gran ayuda para lograr desarrollos sociales, económicos, políticos y culturales alrededor del mundo. Al ver como lograron desenvolverse ante eso, empezó a cuestionarse si había más seres vivos (animales) que también tuvieran esta misma capacidad o estuvieran en proceso de adquirirla, así que empezaron a realizar estudios que les permitiera dar respuesta a su pregunta. Este ensayo tiene como foco responder ¿los animales tienen lenguaje? Basados en diferentes análisis hechos desde la lingüística, la respuesta es no. Según el lingüista Ferdinand de Saussure, el lenguaje es la capacidad humana de comunicarse, es un acto intencional, abstracto y está compuesto por lengua y habla. La lengua es la materialización del lenguaje. Es un conjunto de signos - representación de la realidad- convencionales que identifican un grupo social específico que cambia dependiendo del contexto y la realidad de cada individuo. El habla es el acto individual de la lengua. Es un acto de inteligencia y voluntad, es decir, nosotros decidimos como hablar. Este requiere de las normas de la lengua para ser comprendido, pero el acto del habla en sí no está normado, ya que no es un sistema lingüístico si no que hace uso de uno. Por otro lado, se han establecido ciertos parámetros que son necesarios para que un conjunto de códigos sea un lenguaje. En primer lugar, está tener conciencia lingüística, es decir, saber que se tiene lengua y lenguaje, después podemos encontrar la temporalidad que es ser conscientes de que nos encontramos diariamente inmersos en un respectivo tiempo y espacio. A demás de tener la posibilidad de comunicar algo se debe tener una intención y conciencia de lo que se quiere comunicar. Generalmente las personas que tienen mascotas después de un tiempo en mutua convivencia empiezan a relacionar la domesticación y el condicionamiento con la comunicación. Sin embargo, estas manifestaciones no son más que producto de su instinto natural que responde a sus necesidades básicas. Esto quiere decir que los animales no poseen conciencia de sí mismos y que todas las cosas que ellos nos dan a entender con sus expresiones son a raíz del condicionamiento al que han sido sometidos. A partir de esto podemos deducir que los animales no cuentan con un lenguaje debido a que este es una capacidad propia del ser humano. No obstante, esto no quiere decir que los códigos – conjunto de signos que permite la elaboración de mensajes - y signos no puedan perfeccionarse algún día, porque se sabe que se perfeccionan por sí mismos o por nuestros cuidados y es posible que la mejora de ciertos sonidos e ideas obrase en la del lenguaje. En conclusión, los animales no cuentan con un lenguaje ya que no tienen la capacidad innata de estructurarlo ni las capacidades necesarias para comunicarlo lógicamente. Sin embargo, hay posibilidad de que puedan desarrollarlas y que en un futuro estén en la misma capacidad del ser humano.