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LA INVESTIGACION HISTORICA

Escribe: JUAN FR I EDE

La historiog-rafía americana ha plano el relato objetivo de los acon-


descuidado el estudio de la influen- tecimientos, sobreestimando el pa-
cia que ejercen los factores socio- pel del individuo. La historia ''he-
económicos en la evolución de nues- roica", lejos de aclarar, oscurece
tro mundo, aunque nadie puede ig- el panorama histórico, pues intro-
norar su importante papel en el dúce en él elementos anárquicos e
dever.ir de las naciones. En varios incontrolables -como son los indi-
países St'damericanos se sigue cul- viduales- y una pasión y metafí-
tivando la historia "he1·oica", pre- sica que entraban la ponderada in-
sentando a los individuos como ge- vestigación y obstaculizan la reve-
nuinos promotores de la historia, a lación de las leyes que gobiernan
cuya zaga y gracias a la fuerza la evolución de la sociedad. Lo
de voluntad y a excepcionales dotes erróneo de los planteamientos de
personales de estos, se mueve un esa escuela o sistema, es especial-
conglomerado social más o menos mente fácil de comprobar en nues-
pasivo. La avasalladora personali- tra América, donde todavía hoy
dad de los "héroes", no circunscrita encontramos a cada paso cómo las
por fenómenos ambientales, se si- c:ircunshncias existenciales de los
túa en el centro de toda evolución pueblos, la rigidez de su estructu-
prog-resista o regresiva. ra social y las limitaciones impues-
tas por una naturaleza no dome-
Es innegable que la historia "he- ñada aún totalmente, t ienen mayor
roica" produjo obras de cierto va- influjo E::n el trascurso de los acon-
lor en el pasado y continúa ha- tecimientos que los esfuerzos reali-
ciéndolo en el presente. Pero sus zados por tal o cual individuo o
defectos son múltiples: al exage- "héroe", así sea gobernante, políti-
rar el papel jugado por el indivi- co o economista.
duo, tiende a convertir la historia
en una sucesión de biografías; re- Otro de los defectos de la hi sto-
carga la narración con detalles ín- r ia "heroica" deriva de la circuns-
timos de la vida del "héroe" -a tancia de que careciendo de pun-
veces puramente imaginario-, que tos objetivos de referencia, el hi s-
no guardan relación directa con su toriador valora los hechos de su hé-
rol histórico; el autor se enamora roe de manera muy individual,
de su héroe y relega a segundo guiándose tan solo por sus ap1·e-

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ciaciones personal es. Tal caso ocu- Por su parte, el historiador Hen-
rre especialmente cuando entre el ri Pirenne apunta: " El objeto de
"hé1·oe" y el historiador existen la- la investigación histó1-ica es la c-¡.•o-
zos de índole personal: víncu los de lución de la sociedad huma na en el
familia o linaje; militancia en el espacio y en el tiempo. E sa evolu-
mismo partido político; identifica- ción es el ?'esultado de b illones de
ción dentro de una corriente ideo- netos iudividuales. Pe·ro mie11tras
lógica ; subordinación a una mis- <'Stos sean exclusivameH fe indivi-
ma esfera de intereses, etc. Tal du ales, no pertenecen al dominio
planteamiento personalista entra- de la historia, la que solo debe' to-
ba entonces todo esfuerzo de obje- tnarl<'s rn cuenta cua11do est én ¡·c-
tividad en la presentación y juicio lacionad(ls con m.ovim ientos colec-
de los hechos históricos. tivos o hayan influido sobre la co-
lectividad".
EL CONCEPTO "SOClAL" DE LA
HISTORIA Citar este historiador no sign ifi -
ca que aceptemos la totalidad de
Empero, la deficiencia más no- sus tesis; es apenas otra pru eba
toria de la historia "heroica" con- de que la historiografía moderna
siste, a nuestro modo de entender, se aparta de la escuela "heroica",
en que su campo de estudio se li- que continúa imperando en muchos
mita a una capa minoritaria de la países de América intertropical.
sociedad, relegando al olvido el sec- Varias ponencias presentadas al
tor mayoritario, es decir, el común IX Congreso Internacio nal de Cien-
del pueblo, que también tiene una das Hi stóricas, celebrado en Pa-
historia digna de ser investigada r ís en 1 ~ 50, se adhirieron a aque-
y estudiada. Ya en el siglo XVIII, lla postura, subrayaron la necesi-
empeñado Voltaire en escribir la dad de enfocar la historia bajo su
historia de la Europa Occidental, aspecto social y recomenda ron en-
de:!laraba: " Qufe1·o escdbi r 1ma íáticamente que la sociedad se in-
histo·da pero no de guen·as sino de Yestigue como tal y no como la su-
sociedades y ave¡·igua?· có·mo ví- ma o la sustracción de acciones
vie?·on los homb res en el seno de individuales, po1· espectaculares que
sus familias y cuáles fueron las ellas sean. Y ciertamente, en los
a?·tes que comúnmente cultiva1·on ... últimos tiempos los planteamien-
Mi objetivo es la historia de la vi- tos sociológicos han penetrado no
da espi?·itual del homb1·e y no la solan'\ente en la historia política,
c·rónica detallada de sucesos sin económica e ideológica de la hu-
impo1· ta ncia . . . Tam poco me p¡·eo- manidad, sino también en el at'te
cupa la historia de los grandes se- y en la literatura .
11ous ... Lo que deseo saber es có-
mo Ita pasado el homb1·e del estado L.'\::; C.\ t'SAS DEL IMPACTO DE LA
de barbarie al de civilización''. Vol- HISTORIA SOCIAL
taire escribía estas frases cuando
la s ciencias sociales se ha llaban aún La generalización del concepto
en pañales; pero ya entonces se re- social de la historia, que de ningu-
belaba contra la historia <(heroica", na manE-ra podemos considerar
que hace de los "grand es señores" nuevo, es la consecuencia nat ural
sus protagonistas y dedica atención de los cambios originados en el se-
prefe1·ente al relato de detalles de no de la sociedad durante el últi-
escasa trascendencia. mo medio siglo. Las épocas subsi-

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guientes a la pl'irnera y segunda pa1·a todo el mundo; ot1·os, ponien-
guerra mundial, pusieron en relie- do sucesivas barre1·as al desbor-
ve la impo1·tancia del hombre co- dante tor1·ente humano que, en su
mún, del hombre-masa, y destaca- despliegue vital, amenaza arrancar
ron su papel e influencia en el de- de cuajo las mismas 1·aíces de la
,·enir histórico de las naciones. En convivencia social".
los últimos decenios asistimos a
una auténtica revaluación del va- P or otra parte, el historiador
lor social del hombre medio y de francés Charles Braudel declara :
sus derechos a la equitativa parti- 0
No cabe duda de que, en la me-
cipación en el progreso y bienes- dida en que vernos la vida del hom-
tar y, por ende, en el destino de la b?·e gob ernada y const1·eñida por
comunidad. Es este un fenómeno mil fuerzas colectivas, no pocas
que preocupa actualmente a todos veces silenciosas y a m,enudo ape-
los gobie1·nos, a todos los partidos nas ent?·evistas por q~tienes sufren
politicos y que constituye el nú- su p1·esi6n, el hombre se nos 1·evela
cleo vital en to1·no del cual g·ra vita menos libre que el historiado?· de
la industria, las ciencias y las ayer que concebía al hombre de-
artes. masiado hermoso, pues se inclina-
ba demasiado a creer en los .,gran-
Jaime Vicens Vives, catedrático des hombres". Cada uno de sttS ges-
de Hi storia en la Universidad de tos hasta su más leve pensamien-
Barcelona, dijo acertadamente: to e1·an inten-ogados con ansiedad
''l\: uestro tiempo vendrá sellado y comentaclos como la explicación
po1· la p?·eocttpación hacia el hom- suprema, como la clave de todo.
b'l·e común, ese ho1nbn~ de la calle Pero su pensamiento es el 1·eflejo
que se ha conve1·tido en el princi- de una pasión colectiva. El "g?·an-
pal 1n·otagonista de la histo1·ia . .. de homb1·e" aparece captado por
Def1·ás de los homb'res que coronan una vida que 'rebasa la suya y en
nuest1·a conmovida sociedad, llá- la que esta se diluye. . . N osot1·os,
?nense Lenin, Hitler, Mussolini o homb1·es mode?·nos, vamos siendo
Roosevelt en el campo de la poz.í- cada vez más sensibles a la pre-
tica; Einstein, Rutteford, de B ro- sencia de fuerzas de masa . .. ".
glie, F enti o Boh1·, en el de la cien-
cia; Toynbee, Jaspers, Sa'rtre o Es comprensible que el desper -
H ehlegge1· en el del pensamient o, tar del interés por el hombre me-
1·econocemos paso a paso el desliza- dio -el pueblo- y la importancia
míen to de la histo?·ia hacia el hom- que se le atribuye en nuestros días
bre medio, ignomdo y anónimo, pe- como factor social, haya trasfor-
í'(J Clctil,amente existente ... ". Este mado también los signos del plan-
autor expuso precisamente 1a po- teamiento h istórico. El investiga-
i ítica actual de todos los gobiernos dor se pregunta si la h istoria en-
cuando aseveró: " Po1·que estos hom- tera de la humanidad no fue des-
b,·cs comunes han exp1·esado una virtuada y mixtificada cuando ig-
finn<' voluntad de tene1· y hace'r su noró ese estnmento social que aca-
11 isto1·ia, y los clemás, los ?ninorita- so carecier a de voceros en el pasa-
í'ios en el pode1· y en la cultu,ra, do, pero que no por ello podría
uo han tenido más remedio que do- ronsiderarse como elemento pasivo.
ble.qarse a sus exigencias: unos, Y también se pregunta si, por bus-
¡n·eparando el Ca'm.ino pa1·a la flo- car factores cualitativos, no des-
¡·ación de un futm·o más cómodo cuidó los cuantitativos que son,

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precisamente, los que configuran en que se desa rrolla el destino del
una nación. Si, deslumbrado por p ueblo y no la suma de ideas, de-
la personalidad de un "héroe" que seos o acciones individuales, que
dej ó abundantes huellas en las cró- por más espectaculares que sean,
'1ica s históricas, no cedió ante la no cambian en lo más mínimo el
linea de menor resistencia, eludien- statu quo de la sociedad. Solo la
do la investigación más complica- efect-ividad de la intervención indi-
da, más dispendiosa y menos pro- vidual en el proceso social da la
picia a la especulación, como es la med ida de su valor como elemento
historia del pueblo. de la historia.
La investigación histórica actual La investigación del pasad o en-
se encamina cada vez más a descu- seña que ningún individ uo se tra-
brir, establecer y valo1·ar el papel te de un jefe militar, legislador,
jugado por esa mayoría social olvi- filósofo o artista, actúa en el va-
dada. Entonces se constata que no cío y sin el concurso - pos itivo,
eran tar.tos los "héroes" que la
r estrictivo o negativo- de grupos
vieja escuela cr eó y sigue creando . sociales a cuya estructura material
DescubN que muchos que pat·ecen y espiritual p ertenece. E s la socie-
serlo cstuvie l'on impulsados pot' dad la que, en últi mo término,
·: nterese5 netamente egoistas; por acepta o rechaza su intervención:
ineludibles compromisos sociales; unas veces pasivamente; otras, por
por ambiciones p er sonales cobija-
el contrario, pr ecediendo una lu-
das bajo la bandera del bien so-
cha entl·e los diferentes grupos de
cial; por estímulos vengativos y
intereses. El éxito de una idea lan-
también por simple complejo de in-
zada por el individuo depende del
ferioridad. I ndividuos hubo que se
balance de fuerzas sociales que, en
convirtieron en "héroes" gracias a
ese preciso momento, interesan y,
~i rcunstancias que jamás previeron
por tanto, mueven la comunidad.
ni imaginaron; y otros que llega-
Son estas fuerzas las que convier-
ron a tal rango por simple casua-
t en cada idea o acción indiv idual
lidad.
en realidades sociales o las relegan
LA INTERVENCION DEL INDIVIDUO
al olvido. Pues el hecho hist61·ico
EN LA HISTORIA
se manifiesta en los cambios que
introduce en la estructura social
La investigación del momento preexistente. Pu ede ser el resulta-
histórico, es decir, del conjunto de do de una acción promovida, en
situaciones en que se produce un apariencia, por uno o va1·ios indi-
hecho o una secuencia de hechos, viduos; pero, en la realidad estos
revela el verdadero alcance de la ~olo polarizan las fuerzas que en
intervendón del individuo en la aquel momento emanan de la so-
historia. Puede hacer de él un per- ciedad y es esta la que en defini-
sonaje acreedor de un estudio bio- ;h·a decide su efectividad.
gr áfico o psicológico de su vida y
c:bras, sin que por ello sea un ver- La historia social o la historia
dadero promotor de la historia, va- s implemente, investiga el proceso
le decir, un factor decisivo en un de esta ucambiante realidad" en
cambio de orientación de la socie- ba se de la documentación legad a
dad. Pues, en último término, la por el pasado. No desdeña el estu-
historia es la sucesión de hechos dio de la vida de u n "héroe", pero
1·eales, de la "cambiante realidad 11 lo limita a aquellas acciones suyas

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que tuvie ron infl uencia en el pro- y objetivos factor es que movieron
ceso evolutivo de la comunidad. No <>n el pasado y continúan movien-
se orienta hacia el "ambiente do- do la sociedad en su proceso evo-
méstico" que lo rodea, sino hacia lutivo, sin tener que acudir a ex-
los a spectos relacionados con la so- plica ciones metafísicas ni subordi-
ciedad de su época: el estrato so- •la rla a las acciones casuales, im-
:ial a l cual perteneció y cuya sa- previsibles o más o menos anárqui-
Yia recibió por nacimi ento y edu- cas del "procerato" histórico. El
ca ción; su 1·eacción ante las tra- desarrollo demográfico de un pue-
diciones, intereses, ambic;ones y blo; su estruct ura social; la pro-
pasiones de su propia clase y su ducción y consumo de bienes ma-
post.ura ante las de otros sectores teria!es; el movimiento y el empleo
soc iales ; el impacto que Pl'oduj e- del capital nacional y C'xtranj er o ;
ron en su mentalidad la s co rrientes el r eparto de la pr opiedad y del
ideológica s que conmovían la co- ingTeso nacionales ; el carácter del
mun idad de su época, tanto en el gobierno y el fund onami ento del
plan o nacional como en el univer- a pa r at o ad ministrativo; el régimen
: :; al ; las circunstancias ambienta - tributario; el juego e influencia de
les propicias o adversa s a sus ideas los pa rtidos políticos; el nivel cul-
y a sus empresas, etc. tural del pueblo y la persist enc ia
o debilidad de sus tra diciones; el
Tales estudios, aunque sean bio- estado psicológico de las masas,
gráficos, reintegran al individuo
resultado de determinadas situa -
en el conj unto de su comunidad de óones, etc., son elementos decisivos
la cual le separó arbitrari a mente en la evolución de la sociedad. P ue-
la tendencia individualista, al ha- den contribuir al mantenimiento
cer caso omiso de la exi stencia his-
de una si tuación dada y al recha-
!"órica dd pueblo, que no solo cons-
zo de idea s y acciones i nconformes
~ituy ó un telón de fondo para el
o, por el contrario, originar una
" héroe", sino que fu e el te1 reno so-
tensión social propicia a ellas, ca-
bre el cual puso su planta, al igual
paz de sacudir a la comunidad ha s-
que cualquier otro miembro de la
ta sus más íntimas raíces. Son es-
sociedad. El ponder a do estudio del
tos los elementos que determinan
momento hist61·ico en qu e vivió el
1
la efectividad de las a cciones indi-
'héroe" creará aquel punto d e ·re-
viduales y ningún historiador pue-
ferencict objetivo, de q ue carece la de eva dir l a investigacióll de tan
historia 11 heroica" y pe1·m i ti r á u na
impot·tantes aspectos sociales. Ade-
corl'ecta interpretación de la trans-
más, son fuentes hi stóricas obje-
cendencia de su papel en la evo-
t-ivas en el sentido de que no se
iución de su pueblo.
limitan a determinad os indi viduos
LAS F UENTES "ODJETJVAS" DE LA
s ino que abar can toda la com uni -
HlST ORIA
rlad . Ta~poco se prestan fáci lm en-
te a int<'l·pretaciones subjetivas ni
El auge alcanzado en los últimos a e::peculaciones per!'onalistas, más
tiempos por todas las ciencias so- o menos ingeniosas. Son, en fi n,
ciales : políticas, económica s y an- .::1spectos que se relacionan con la
tropológiras, ha propor cionado al mayoría social y estÁn r espaldados
historiador nuevos elementos de por numerosos documentos que le-
juicio pa ra fijar ese m omento his- gó el pasado y que precisamente
tórico. UtiUzando esas fuentes, po- en América Lati na espe1·an t oda -
ciemos descu hri r nuevos, múltiples vía una invest{gación completa.

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