Está en la página 1de 1

Tenemos la siguiente consideración general: un alto número de álabes origina

una alta pérdida de carga por el gran número de capas límites, mientras si el
número de álabes es bajo el fluido no resulta bien conducido y puede producirse
el fenómeno de la separación (por moverse el fluido hacia presiones mayores)
que también origina altas pérdidas.

El número de álabes de un impulsor centrífugo puede calcularse en base al valor


optimal del cociente entre la suma de la longitud de todas las líneas medianas y
la longitud de la circunferencia mediana del impulsor (FFLEIDERER).

r2

m
rm
r2 r1
rm r1 r1
r2

Sea “L” la longitud de la línea mediana de un álabe. La suma de las longitudes


de todas las líneas medianas es Z  L . Con referencia a la figura podemos
escribir:

r2  r1
L
sen  m
1C   2C
Poniendo:  m  Tenemos:
2
r2  r1
L
    2C 
sen  1C  Sea “ rm ” el radio medio del impulsor, la longitud de la
 2  circunferencia mediana del impulsor es:
Cm  2
 r2  r1     r  r1 
2
2
Entonces:
Z .L r2  r1 1
Z   K'
Cm  1C   2C    r2  r1 
sen  
 2 

Z   K'
 r2  r1  sen  1C   2C   K  D2  D1  sen  1C   2C 
   
 r2  r1   2   D2  D1   2 
La experiencia indica que podemos toma K = 6.5 así que resulta:

Z  6.5
 D2  D1  sen  1C   2C 
 
 D2  D1   2 

También podría gustarte