Padre bondadoso, Padre clemente, Padre Fiel, Tu que miras la agonía dolorosa por la que nuevamente atraviesa tu hijo amado en el Cuerpo Místico. La iglesia, juntamente con las lágrimas y Sangre de la Santísima Madre Dolorosa, te entregamos las lágrimas, el sufrimiento y la olorosa pasión de tu vicario el papa Benedicto XVI, y por vuestra misericordia y clemencia infinita, por la intercesión de San José, la d tus santos abuelos San Joaquín y Santa Ana, y la intercesión de todos los Santos pontífices, Mártires y de todos los Santos; te pedimos le desates de su dolorosa cautividad en la que los enemigos de la iglesia lo tienen confinado, y puedan re emprender públicamente su ministerio petrino, y ser así sofocadas las llamas de la impiedad, la mentira y la confusión que se cierne sobre tu Santa Iglesia y el mundo entero, de modo que la verdad no desaparezca de la faz de la tierra. Amén.
(Por favor saque muchas copias y reparta sin temor en su