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Tema 12: TEMAS DE ÉTICA BIOMÉDICA1

1. ANTROPOLOGÍA MÉDICA
La salud en cuanto don de Dios es un valor fundamental e importante por lo cual hay una
obligación de curar las enfermedades.
Los seres humanos en la actualidad viven una gran ambigüedad ante el tema de la vida-
muerte, con claras posturas contradictorias, basadas en ideales y derechos modernos que
pretenden alcanzarse en muchos países que se consideran avanzados, fundamentándose en
criterios utilitaristas y pragmáticos de la persona humana.
La reflexión de toda antropología médica debe llevar a interiorizar la belleza y el valor de
toda vida humana y el hecho de poder vivirla y defenderla siempre, desde su concepción
hasta su muerte natural.

1.1. Alianza médico-paciente


La relación médico paciente se da en el contexto de la «alianza», de una sinceridad de
relaciones (una violación del secreto profesional es una violación a la confianza). La negación
a la verdad también es negación a la alianza. Si el enfermo tiene derecho a la verdad el
médico tiene la obligación de no revelarla (Pío XII). Pero eso no excluye el hecho que el
médico tenga el deber de comunicar la verdad al paciente. En una situación grave el médico
debe prever las consecuencias causadas por una comunicación, por ejemplo con respecto al
aspecto físico y psíquico del enfermo. El médico debe informase primero sobre la gravedad de
la enfermedad (diagnóstico, pronóstico, terapia) para luego comunicarla al enfermo teniendo
en cuenta las reacciones físicas y psíquicas del paciente; la comunicación que el médico debe
hacer al paciente debe ser gradual y prudente.
a) Médico: Término genérico que señala a todos aquellos profesionales que trabajan con
los enfermos, con una debida preparación científico-técnica para afrontar problemas físicos o
mentales de sus pacientes. Esta preparación, sin embargo no lo hace experto en humanidad.
El medico tiene que ver directamente con el paciente con quien hace una especie de alianza
(deontología médica), se trata de una alianza sagrada donde el paciente esta invitado a decir
toda la verdad y el médico se preocupa por dar un pronóstico, una indicación terapéutica.
Luego el médico comunica la verdad al paciente; es una obligación moral con el paciente
decirle la verdad pero se debe observar la ley de la gradualidad y de la prudencia.
El médico debe entender su oficio como una vocación, una llamada a desarrollar una
función concreta a favor de los demás. El médico cristiano siempre debe recordar que cada
paciente es otro Cristo (miembro de su cuerpo místico). Debe recordar la dimensión
sacerdotal (cuando el médico está examinando a un paciente debe mirar en él la presencia de
Cristo) y cristológica de su vocación médica (el médico imita al médico supremo, Cristo).
b) Paciente: Persona que se encuentra enferma (física o mentalmente) y necesita la
ayuda de un especialista y/o de una estructura médica (ambulatorio, hospital, centro). Como
persona, no puede ser reducida en su dignidad y sus derechos, ya que en el sistema
hospitalario moderno, en ocasiones, el paciente queda reducido a un número de cama a un
caso de enfermedad, a una sintomatología o patología.
Cuando la persona enferma cambia toda su vida. Con la enfermedad la propia identidad
cambia de repente en todas las circunstancias: te conviertes en «paciente». Toda tu vida
ordinaria se bloquea por la enfermedad y lo que ella conlleva, tocando el límite de la condición
humana. Estos cambios en la vida pueden presionar hasta llegar a alterar el carácter de la
persona en modo negativo, o pueden convertirse en momento de salvación, oportunidad para
reordenar tantas cosas con uno mismo, con los demás y con Dios. La enfermedad vivida así
puede ser instrumento de santificación de la persona. La amabilidad y comprensión del médico

1
Este temario sigue fielmente el curso impartido por el profesor M. Attard en el curso 2005-2006.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 2

y del personal sanitario pueden favorecer una vivencia más positiva de la enfermedad,
haciendo menos dura esta experiencia límite. Ante ello el paciente puede ser:
 competente cuando colabora con el médico;
 no competente cuando está en estado de inconsciencia o es una persona menor
de edad. Cuando se trata de un paciente no competente el médico debe buscar la
persona más cercana al enfermo.
Los padres tienen la responsabilidad de proteger la vida y la salud de sus hijos. De igual
modo, los que tienen responsabilidad civil/religiosa sobre otros (tutores, comunidades
monásticas…).

c) El secreto
Dentro de esta alianza médico-paciente es fundamental la confidencialidad de todos los
datos adquiridos durante el tratamiento. El «secreto» 2 se convierte exigencia para el médico.
Éste consiste en el empeño moral de no revelar información recibida de modo confidencial en
el ejercicio de su cargo. Distinguimos los siguientes tipos de Secreto:
 Secreto natural: concierne a la vida privada de la persona.
 Secreto de promesa: cuando antes de comunicar el secreto se exige la promesa de
guardar sigilo.
 Secreto confiado: secreto confiado a otro con el fin de pedir consejo moral o
profesional sobre el mismo; este secreto está basa en:
- La amistad (desahogo): no hay promesa explicita de guardar el secreto, ya
que esta se presupone en virtud de la amistad.
- La confianza: se espera recibir un consejo sobre el secreto confiado.
- La cualificación profesional (cualificación): se confía el secreto a un
profesional para recibir una ayuda.

c) Excepciones del secreto


En la praxis médica, existen excepciones en las que se puede, incluso se debe, violar un
secreto:
- Con el consentimiento del paciente : debe firmar una documentación que
especifique este consentimiento. En caso de ser verbal debe comunicarlo ante dos
testigos.
- Ante un peligro grave e inminente para el bien común : Éste es mucho más
importante que el bien privado, pero el secreto debe desvelarse a las personas
competentes de modo confidencial (ej. enfermedades infecciosas de riesgo público).
- Ante un peligro grave, inminente y seguro para el mismo profesional : siempre
mantener el secreto suponga riesgo para su vida o su integridad, y esta posibilidad
no haya aceptado esta posibilidad anticipadamente.
- Cuando hay un peligro inminente para una tercera persona inocente : es lícito si la
revelación del secreto evita la causa del peligro, no la ocasión(ej. enfermos del
Sida). Se trata de los principios de causalidad (causa – efecto) y ocasinalidad (crear
un contexto para que pueda suceder algo). Crear la ocasión de un evento no es lo
mismo que ser la causa.

1.2. La cooperación en el mal


2
No hacemos referencia aquí al secreto producido por la confesión (sigilo sacramental). Es el secreto que el confesor está llamado a
observar y que por su peculiaridad goza de un estatus propio. La violación directa y voluntaria de la confesión es pecado grave y
censurado (excomunión reservada a la Santa Sede).
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Cuando una persona (agente principal) va a realizar un acto inmoral (mal), pero está
necesitado de ayuda, puede recurrir a colaboradores (cooperarante) que le presten asistencia
para ejecutarlo (ej. aborto, eutanasia).
La cooperación en el mal puede ser:
a) Formal: Es siempre ilícita y acontece cuando se dan estas condiciones (basta con una
sola):
- El cooperante comparte la intención del agente principal
- El cooperante desarrolla una parte esencial del acto inmoral
b) Material: Es lícita siempre que, se excluyan a la vez las dos condiciones de la
cooperación formal y se cumplan estas dos condiciones:
- Que exista un motivo proporcionado: frecuencia, próxima/remota del acto inmoral,
consecuencias de la no colaboración (para el paciente, para uno mismo), persona
del agente principal.
- Que se evite el escándalo: no conducir a otros al pecado. El escándalo era ligado
tradicionalmente al 5º mandamiento (matar la vida moral del prójimo).
La lícita cooperación material en el mal presupone una «conciencia» recta, madura,
formada, informada, verdadera y cierta. Es fundamental actuar siempre con la máxima
«prudencia» y, en casos extremos, recurrir a la «objeción de conciencia», a poder ser de
modo asociado.

2. EL VALOR DE LA VIDA HUMANA3


La vida humana es un valor bastante ambiguo en la sociedad de hoy. En teoría todos lo
profesamos, pero en el mundo moderno, cada vez más, se llevan adelante procesos de
asesinato de personas inocentes. Desde el punto de vista ético existe la obligación de la
promoción de la vida humana, de su belleza y su valor.
Se trata de un valor fundamental, base de todos los demás valores. El libro del Génesis lo
presenta como un regalo gratuito de Dios, un don que el hombre ha recibido. En el AT Dios es
visto como el Señor de la vida, de aquí que el quinto mandamiento del Decálogo (no matar)
indica que ninguno puede tomar el puesto de Dios y decidir sobre la vida del otro. Dios ha
confiado al hombre el cuidado de la vida, haciéndolo además colaborador suyo en la
generación de la misma vida. El NT da mayor importancia a la vida espiritual pero sin
desvalorizar la vida física. Todo el hombre ha sido salvado por Cristo. Cada ser humano es
destinado a una llamada precisa (vocación), no sólo por su hacer sino en su ser. La vida
humana está llamada a la inmortalidad, ya que la muerte es fruto del primer pecado. Ésta se
convierte en un momento fundamental de la propia historia de salvación, en la puerta que nos
hace pasar de un nivel de existencia a otro, pero no se pierde la propia identidad
(resurrección).
Cortar la vida de una persona es interferir en los planes legítimos del Creador sobre una
criatura. Por tanto el don de la vida está dotado de «sacralidad», «responsabilidad» e
«inviolabilidad». Todo ser humano está creado a imagen y semejanza del Creador y por eso
tiene una dignidad inviolable, explicitada en unos derechos concretos basados en el derecho
fundamental a salvaguardar la vida humana.
Cada vida es única e insustituible porque somos únicos. Todos podemos reconocernos
como don único e irrepetible. La multiplicidad de nuestra individualidad es posible gracias a la
infinidad del creador. Al ser imagen de Dios, nos convertimos en imágenes unos de otros.
Todos nosotros somos un regalo para los otros, pero encarnados de modos diversos:
masculino y femenino. El don no se descubre en la mera apariencia, sino en la esencia de la
vida de cada persona como imagen de Dios.

3
Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Doc. Sobre el aborto procurado (1974), cap. I: «Análisis histórico de la
concepción cristiana de la vida humana»
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 4

3. LAS TEORÍAS DE LA ANIMACIÓN, EL ESTATUTO INVIOLABLE DEL EMBRIÓN


3.1. Teorías de la animación
Uno de los problemas cruciales en bioética es determinar el inicio de la vida humana
individual. El problema se puede abordar desde distintas perspectivas: biológica, filosófica,
teológica. Éstas no se autoexcluyen, sino que más bien se necesitan mutuamente y se
complementan.
Las teorías de la «animación» intentan explicar el momento de la infusión del alma en el
ser humano. Fundamentalmente las podemos resumir en dos vertientes:
a) La animación inmediata. Afirma que el embrión humano recibe directamente de
Dios su alma racional en el mismo momento de la concepción (fecundación).
La vida humana comienza en el momento de la concepción 4. En el origen de un ser
humano se encuentran dos células especializadas (23 cromosomas con sus gérmenes
individuales) dedicadas a la función procreadora: los gametos femeninos (ovocitos) y los
gametos masculinos (espermatozoides). Dos células que se han formado tras un largo proceso
autónomo y único llamado meiosis con el fin de reducir el número de sus cromosomas de 46 a
23 (los gametos son células aploidas y poseen exactamente la mitad del número de
cromosomas que las otras células del organismo que son díplodas).
Sobre las veinte horas después de las relaciones sexuales, la cabeza del espermatozoide
penetra en el plasma de la célula-huevo (singamia), a cuyo núcleo se va acercando con la
determinación de fundir el propio material genético con el de la célula-huevo. Los núcleos se
atraen y se funden; se verifica la fusión de las dos células y de sus estructuras cromosómicas
(formación de los núcleos). Esta fusión lleva a la construcción de un nuevo sistema genético
con sus 46 cromosomas.
Cuando el espermatozoide y el óvulo se encuentran, la contribución del padre al nascituro
consiste sobre todo en la herencia genética contenida en la cabeza del espermatozoide, que es
el que determina el sexo del neonato5. Verificada la fusión, existe ya una nueva célula: el
cigoto. Éste no es la simple suma de dos códigos genéticos de los progenitores. Se trata de un
ser con un proyecto y un programa nuevo, que no ha existido nunca y no se repetirá jamás.
Este programa genético (genoma) es absolutamente original y por ello individua al nuevo ser,
que de ahora en adelante se desarrollará según él (determina las características del nuevo
individuo).
Después de la concepción (fecundación del óvulo) el cigoto inicia su desarrollo,
multiplicando el número de células a través de un proceso de fusión y reduplicación (mitosis).
El proceso de multiplicación lleva a la formación de un amasijo de células (mórula). La división
continúa mientras la mórula migra lentamente hasta el útero. Después del segundo día, los
blastómeros (células que forman la mórula) empiezan a diferenciarse por la periferia
formando un tejido (trofobasto). En su interior, por un lado se forma un líquido transparente
(blastocelo) y por el otro aísla un cúmulo de células que dará origen a los primeros tejidos y
órganos del embrión (blástula o blastocito). Aproximadamente en el quinto día, el nuevo ser
ha comenzado a diferenciarse. Este desarrollo depende del genoma del mismo cigoto y no del
organismo de la madre.
La división y multiplicación de las células se verifica siguiendo una diferenciación
progresiva que va dando origen a los procesos de la istogeniesis (formación de los tejidos) y
de la morfogénesis. La multiplicación celular contribuye a darle forma y la diferenciación,
alterando la forma y las funciones de la célula, la prepara para tareas diversas. La evidencia
científica muestra claramente la unidad biológica del nuevo ser (embrión); todos los
elementos se desarrollan como partes de un todo y tienen sentido en relación con las otras
partes del todo. Por otro lado, el desarrollo cuantitativo o diferencial del embrión es un
perfecto continuum: no hay saltos cuantitativos o mudamientos sustanciales, sino una

4
Fases del desarrollo embrionario («embrión» en sentido genérico): cigoto, mórula (4-5 días), blástula, embrión, feto, niño. El
término «pre-embrión» no tiene fundamento biológico ni filosófico, y es usado por motivos ideológicos. No existe estadio biológico
alguno precedente o siguiente al embrión: Lo que precede al embrión son los gametos y lo que le sigue es el niño nacido.
5
Si el óvulo (portador del cromosoma X) se encuentra con un espermatozoide que lleva el cromosoma Y, el nascituro será varón
(XY); si, al contrario, el espermatozoide es portador del cromosoma X, el nascituro será hembra (XX).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 5

continuidad, por la cual el embrión humano se desarrolla en un modo adulto y no en otra


especie.
Para evitar toda posibilidad de error (tuciorismo) debemos afirmar que durante todo el
proceso nos hallamos ante el mismo sujeto, desde el primer momento en el cual se forma el
cigoto, hasta la conclusión de su ciclo vital. La unidad y la continuidad del desarrollo embrional
reclama que, desde el inicio de la concepción, sea un individuo de la especie humana. Son por
tanto inaceptables las teorías que dudan sobre es ser humano del cigoto.
La Iglesia apoya decididamente la teoría de la animación inmediata en virtud de la defensa
de la vida (derecho fundamental). No se pueden aceptar las otras teorías que dudan sobre la
realidad humana del cigoto, justificando posibles intervenciones para su supresión (aborto). La
duda no puede generar ninguna iniciativa de intervención sobre el cigoto. Se asume por tanto
una postura absoluta para salvaguardar la vida (postura maximalista) 6. Con los últimos
estudios sobre el «genoma humano», cada vez es más aceptada la teoría de la animación
inmediata de la vida humana.

b) La animación retarda o mediada . Se trata de distintas teorías que convergen en


negar la animación inmediata y divergen en establecer el momento exacto de la
animación.
Las distintas teorías sobre la animación retardada o mediada pueden ser resumidas en las
siguientes:
 Posibilidad de la formación de gemelos
Se basa en la teoría metafísica que identifica la persona con el individuo: ¿es posible hablar
de persona antes que sea establecida su individualidad? No existiría la animación hasta
pasada la posibilidad de la formación de «gemelos monocigóticos» (idénticos). En el paso
del ampulla a las trompas de Falopio, se puede dar el proceso de la mitosis: la mórula se
divide en dos, generando gemelos monocigóticos (división del ADN en dos partes integrales
idénticas). Hasta que no se ha superado esta fase, queda la posibilidad de la formación de
gemelos (14 días después de la concepción) y por tanto la individualidad no está
claramente establecida. La Iglesia, a esta teoría, contesta que, justo porque no sabes si se
trata de uno o dos individuos, no puede intervenir. Además, las últimas teorías genéticas
afirman que esta división no es casual, sino que está ya prevista en el ADN.
 Organizador primario-ominal
Es el que permite la diferenciación inicial de las células, generando los órganos corporales.
En la mórula, las células se llaman todopotenciales (hasta que no se hayan diferenciado
tienen la capacidad de convertirse en cualquier célula del cuerpo). Después de la
diferenciación, si se intercambian las células, se crea un monstruo intrauterino 7. El
problema en que entre la ampulla y la implantación pueden suceder muchas cosas y los
cigotos pueden sucumbir. Es la misma naturaleza la que selecciona y descarta los cigotos
que no pueden sobrevivir. Cuando el organizador primario aparece empiezan las
diferenciaciones, ante todo la axial. Si no aparece el organizador primario, el cigoto se
descuelga con el flujo menstrual, provocándose un aborto natural o espontáneo. Puede
ocurrir que la mujer ni siquiera se de cuenta que estaba embarazada, a menos que se
someta a exámenes científicos especializados. Según esta teoría la animación humana sólo
ocurriría después de la aparición del organizador primario. La Iglesia contesta que el cigoto
es ya un ser humano independientemente del organizador primario, aunque luego muera
antes de desarrollarse.
 Cambio de la naturaleza de la actividad vital
Según esta teoría, el cambio de la naturaleza de la actividad vital se provoca con la
relación entre genotipo (existe en el ADN; los genes que caracterizan el fenotipo, en el
genotipo están presentes todos los genes) y el fenotipo (del cual surgen todas las

6
PRINCIPIO MAXIMALISTA: Frente a un derecho humano fundamental como la vida, si hay dudad o ignorancia, debemos seguir
siempre la vía más segura.
7
La ciencia que estudia estas deformaciones intrauterinas de la naturaleza se llama «taratología». En Ámsterdam, en el congreso
sobre la fertilización, se demostró que, según las estadísticas, tan sólo el 30% de las concepciones llegan a término.
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caracterizaciones fisco-genéticas, las características visibles del hombre). Por tanto, si el


fenotipo es biológico lo es también el genotipo, y si el fenotipo es humano, lo es también el
genotipo, existiendo una actividad vital. Para comprobar si se trata de un fenotipo biológico
o humano se remontan hasta la actividad vital. Ésta se caracteriza por la posibilidad de la
supervivencia. La gametogénesis se divide en espermatogenesis y ovogenesis8. La
actividad vital del espermatozoide es consumir los nutrimentos del citoplasma. Una vez
consumada, la esperma muere, tratándose siempre de una actividad biológica y no
humana. Se trata por tanto de vida biológica (fenotipo biológico, no humano). Se afirma a
continuación que la misma actividad vital presente en el espermatozoide y en el ovocito,
continúa en el cigoto. Después de completarse el anidamiento comienzan los cambios en la
naturaleza ya que la hipófesis manda a todo el cuerpo de la madre las secuencias vitales
que cambian el ciclo propio de la menstruación, por lo cual se afirma que la vida humana
empieza tan sólo cuando el cigoto, al anidar en el útero, es nutrido por la misma madre. Es
verdad que hay una relación entre genotipo y fenotipo, pero para los médicos la vida
humana no se puede reducir sólo a una cuestión de alimento materno (14º día).
 Inicio de la actividad cerebral
Esta teoría ha sido desarrollada por la «tanatología». Ésta habla de la muerte, cuyo primer
efecto es la ausencia prolongada de la actividad cerebral. Basándose en ello, se afirma que
hace hasta que no exista actividad cerebral no se pueda hablar propiamente de vida
humana. Esta teoría está considerada actualmente como poco científica, ya que no se
puede igualar y transferir, en dos contextos diversos, para obtener la misma conclusión
teorética, el fenómeno de la actividad cerebral (aunque indique el fin, no tiene porqué
necesariamente indicar el inicio).
 Hilemorfismo (aristotélico-tomista)
Toda realidad natural se halla compuesta de materia prima (potencia-cuerpo) y forma
substancial (acto-alma). Aplicándolo a la vida humana, Sto. Tomás pensaba que la
concepción se verificaba en el encuentro del esperma del hombre con el flujo menstrual de
la mujer. El «homusculus» (hombre primitivo) ya existe en el espermatozoide que el
hombre deposita en el cuerpo de la mujer9. Cuando la materia prima (potencia) está
desarrollada y organizada, podrá ser completamente actualizada (es en este desarrollo
cuando Dios concede el alma humana al embrión). Existiría por tanto un espacio de tiempo
en el que el embrión ya existe, pero que no sería plenamente humano por carecer del alma
racional (entre los 40-80 días después del coito, según la formación diversa de los órganos
genitales del hombre y de la mujer). Esta teoría pre-científica tomada del libro de física de
Aristóteles10 difícilmente es sostenible hoy en día. Su actualización nos llevaría a afirmar la
anidación inmediata.
En lo referente a la mujer, es consciente de estar embarazada tan sólo a partir de 30 días
después (cuando advierte la falta del ciclo menstrual). Por tanto, todas las teorías de
animación mediada o retardada expuestas pierden su valor, porque se refieren a aquello que
acontece antes de tal toma de conciencia.

3.2. El estatuto inviolable del embrión


Toda persona tiene derecho a vivir según su dignidad y a poseer los medios necesarios
para prevenir y recuperar la salud. El derecho a la vida se traduce en un primer imperativo
para toda persona: respetar la vida ajena. Estas premisas comúnmente aceptadas deben
aplicarse asimismo al embrión humano, reconociendo su peculiar dignidad inviolable.
a) Perspectiva científica
8
En el «espermatogenesis», que ocurre en los testículos, se forman sucesivamente: 1) espermatogonia, luego, con la mitosis y el
influjo del hipotálamo, hipófisis y hormonas, 2) espermatocitos de primer orden, 3) espermatocitos de segundo orden, 4)
espermatidas, 5) espermatozoos (23 cromosomas). En la «ovogénesis» se producen tres fases: 1) multiplicación de la ovogonia, 2)
ovocitos de primer orden, 3) ovocitos de segundo orden.
9
Hay que considerar que el «óvulo» femenino fue descubierto en 1826/27, por tanto anteriormente se creía que la mujer era sólo una
portadora del esperma del hombre (único portador de vida) y no tenía ningún protagonismo activo en la procreación. Por ello, deben
considerarse como teorías pre-científicas todas las anteriores a dicha fecha.
10
Aristóteles sostenía que el embrión humano posee desde el principio una triple alma en potencia: alma vegetativa (vida propia de
las plantas), alma sensitiva (vida animal), alma espiritual.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 7

El embrión es el nuevo ser que se forma después de la concepción. Cuando el


espermatozoide paterno se une con el óvulo materno, se inicia un nuevo organismo humano
que se llama embrión. El nuevo organismo es un organismo humano y pertenece a la especie
humana. El cigoto es un organismo programado, que no ha existido, genuino e irrepetible. En
la nueva vida el crecimiento y el desarrollo se dan de modo coordinado, continuo y gradual.
Los datos que la biología y la genética nos ofrecen muestran que el ser que inicia el
desarrollo dentro del vientre materno es un nuevo organismo de la especie humana, dotado
de un genoma diferente del padre y de la madre. El embrión en la fase de cigoto ya es un ser
humano. Esto está avalado por estos cuatro hechos:
 Cuando el espermatozoide se funde con el óvulo se forma un nuevo organismo humano
que se llama embrión.
 Este nuevo organismo es un organismo humano, pertenece a la especie biológica
humana. Incluso en sus fases más precoces no se trata de un mero agregado de
células, sino de un «individuo».
 El cigoto es un organismo programado.
 En el embrión el crecimiento y el desarrollo ocurre de modo coordinado, continuo y
gradual (diferenciación progresiva). El embrión que está cumpliendo su propio ciclo vital
conserva permanentemente su identidad, individualidad y unicidad, manteniéndose
siempre el mismo e idéntico «individuo» a través de todo el proceso.
b) Perspectiva filosófica
La fase inicial del desarrollo no puede ser únicamente biológica. La unidad y continuidad
del desarrollo embrional exige que, desde el momento de la concepción, sea un individuo de la
especie humana, una persona. No se puede coherentemente afirmar que una persona adulta
es más persona que un embrión. De igual modo, no se puede afirmar que no hay persona
donde todavía no se dan manifestaciones de la persona, ya que el criterio está en la
naturaleza misma del individuo, no en sus manifestaciones. No existen estadios de persona
(pre-persona, persona, post-persona): o se es o no se es persona. La vida embrionaria no es
un bien privado, ni un objeto. El individuo humano que el embrión tiene en sí mismo lo hace
sujeto de derecho en la sociedad, su ser ya es parte de la comunidad social políticamente
constituida en orden al bien común. El estatuto ontológico de individuo humano, lo inscribe
ipso facto en la comunidad social. De manera que el deber ético que su dignidad expresa debe
tener reconocimiento y tutela social: debe ser inscrito en el orden jurídico de defensa y
consecución del bien común.
c) Perspectiva magisterial
El Magisterio eclesiástico defiende una postura de carácter maximalista, afirmado que la
vida human debe ser respetada con todas las exigencias éticas del ser personal desde la
fecundación (GS 51). En repetidas ocasiones, tanto los pontífices como las Conferencias
Episcopales han reiterado la consideración del embrión como persona humana desde el
momento de la concepción, que a la vez es portador de derechos, independiente de las
posturas filosóficas.
Es digna de mención la Declaración sobre el aborto provocado que afirma que «el respeto
a la vida humana se impone desde que comienza el proceso de la generación. Desde el
momento de la fecundación del óvulo, se inicia una vida que no es ni del padre ni de la madre,
sino de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. No llegaría nunca a ser humano
si no lo fuese ya en aquel momento» 11. Por una parte hace una lectura positiva de los datos
biológicos para apoyar la tesis de la condición plenamente humana de la vida desde la
fecundación, mientras que por otra no se le concede capacidad para determinar el estatuto
humano del embrión: «No es incumbencia de las ciencias biológicas dar un juicio decisivo
acerca de cuestiones propiamente filosóficas y morales, como son las del momento en que se
constituye la persona humana» (cf. n. 13). Este planteamiento puede dar lugar a cierta
ambigüedad en la doctrina magisterial. Anclada en la terminología tradicional de la
«animación», deja la cuestión antropológicamente abierta aunque moralmente la cierra
siguiendo la orientación tuciorista12.

11
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Documento «Sobre el aborto provocado» (1974), n. 12
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 8

4. EL MATAR Y LA MUERTE

4.1. El aborto
a) Definición del aborto
La Organización Mundial de la Salud define el aborto como «la expulsión o extracción de un
feto o embrión del útero materno antes de alcanzar la viabilidad, sea éste espontáneo o
provocado». Por su parte, el papa Juan Pablo II, lo define como «la eliminación deliberada y
directa como quiera que se realice, de un ser humano, en la fase inicial de su existencia, que
va de la concepción al nacimiento». Respecto a la anterior definición que sólo hablaba de
aborto provocado como la expulsión del feto inmaduro del vientre materno, el Papa hace
aportes nuevos e importantes, como: se trata del asesinato de un ser humano, sin mencionar
si es persona o feto para no entrar en discusiones filosóficas, aunque después en el número
60, habla de respetar la vida humana como persona desde el momento de la concepción;
desde el punto de vista jurídico el período de la gestación es sagrado y por consiguiente la vida
humana debe ser respetada en todas sus etapas desde la concepción hasta nacimiento;
teniendo en cuenta las diferentes teorías sobre el comienzo de la vida humana, estas no dan
derecho para provocar el aborto, y por último el aborto provocado es una acción moralmente
grave en cuanto se trata de una acción deliberada y directa por parte de los abortantes con
cualquiera de los métodos artificiales que se realice.

b) Tipos de aborto
 Aborto espontáneo (natural): Cuando la supresión del embarazo se da por
causas naturales, sin la libre y consciente intervención humana.
 Aborto provocado: Cuando la interrupción de la gestación se provoca por
intervención humana, bien como efecto no querido en sí mismo (indirecto), bien
deseado intencionadamente (directo)13.
 Aborto provocado INDIRECTO
Se entiende por aborto provocado indirecto el acto realizado, con una finalidad buena,
pero que tiene como consecuencia inevitable y no deseada la interrupción del
embarazo. Según las enseñanzas de la Iglesia la interrupción del embarazo esta
permitido cuando responde al siguiente cuadro médico: (1) que tanto el niño como la
madre se encuentran en riesgo de morir (posibilidad), (2) si no se hace nada, ambos
morirán, (3) la madre puede ser salvada y (4) el feto no puede ser salvado. Sólo en el
cuadro clínico que integra los cuatro elementos del principio de doble efecto 14, puede
ser permitido el aborto indirecto. Para salvar la vida de la madre, se puede realizar una
«histerectomía» (no confundir con histerotomía). En ella se extirpa todo el útero que
contiene el feto. La madre está siempre a salvo, el feto no viable muere, y el útero se
pierde.
 Aborto provocado DIRECTO
Todas las condenas sobre el aborto formuladas por el Magisterio Eclesiástico se dirigen
contra el aborto directo, es decir, querido como fin y como medio. Constituye un
desorden moral particularmente grave, en cuanto que mata deliberadamente a un ser
humano inocente e indefenso.
c) Métodos abortivos

12
El TUCIORISMO no debe seguirse salvo en tres casos: validez de los sacramentos (ej. vino corrupto para la Misa), medios necesarios
para la salvación (ej. bautismo de niño recién nacido moribundo), la salvaguarda de la vida humana (ej. aborto).
13
Esta diferenciación entre aborto directo e indirecto se extendió fundamentalmente gracias al magisterio de Pío XII.
14
Principio de doble efecto: (1) Que el acto en sí sea bueno o indiferente, (2) el efecto bueno surja directamente del acto y no del
efecto malo, (3) sólo el efecto bueno sea querido, mientras que el malo tan sólo sea tolerado/no querido, (4) que exista un motivo
proporcionado entre el efecto bueno y el malo.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 9

 Aspiración o succión (dentro del 1º mes): Se trata de acercar el feto al conducto


uterino con una maquina capaz de pulverizarlo y aspirarlo. La madre recibe antes de
la intervención una inyección uterina. Este método es seguro, pero puede tener
consecuencias inmediatas como hemorragias, mientas a largo plazo puede causar la
esterilidad.
 Legrado o curetaje (DIC) (dentro del 1º mes): Se entra en la vagina y se corta el
feto en pedacitos. Después se extraen los restos fetales para evitar infecciones.
 Drogas o métodos medicinales:
- Prostaglandin: droga fabricada y difundida para matar.
- RU 486: droga que se usa hasta la 8º semana de embarazo.
- Píldora del día después: si se toma antes de la ovulación su efecto es tan sólo
anticonceptivo, pero administrada después de ésta impide el anidamiento
(entre 6 y 12 días) y causa el aborto. No se trata pues de una simple píldora
contraceptiva de «emergencia».
 Amniocentesis salina o inyección intra=amniótica (después de la 12º
semana): al final de la 10º y al inicio de la 11º semana, todos los órganos del feto
están formados y funcionando. El feto vive en el fluido amniótico y de él se
alimenta. Se administra una sustancia salina, que mezclada en el fluido amniótico,
envenena y mata al niño.
 Histerotomía o mini–cesárea (no debe confundirse con la histerectomía–
extirpación del útero): Corte de cesárea con el cual se extrae prematuramente al
niño vivo fuera del útero. Entonces, si todavía sobrevive, se le mata. El feto muerto
es usado para experimentos de laboratorio.
 Parto parcial: Consiste en dejar que se produzca el parto natural, pero
manipulando la posición del feto para que salga al revés (primero el cuerpo).
Cuando va a salir la cabeza se detiene el parto para absorber el cerebro con una
jeringuilla a través de una punción en la nuca. La cabeza se desinfla y sigue el parto
con el feto ya muerto.
En realidad, entre el «aborto» y el «infanticidio» el límite es muy difuso, ya que en algunos
métodos abortivos el feto sale a la luz todavía con vida. Se debe recordar que, una vez nacido
el niño, si esta vivo es protegido por la ley.

4.2. El suicidio
Acción por la cual una persona se quita la vida a sí misma. Este fenómeno ha adquirido en
nuestros días una relevancia cada vez más creciente. Con el aumento de la autonomía
personal y de la emancipación humana se cree poder poseer el poder sobre el propio modo de
vivir y de morir. Se asume esta autoridad suplantando a Dios, auténtico y único autor de la
vida. El problema del suicidio normalmente se refiere a una persona que está viviendo una
situación existencial límite. Se trata de personas que de alguna manera han perdido la alegría,
el valor y el amor de la vida, de su vida.
En el pasado la Iglesia sostenía el suicidio como acción inmoral. La persona que se
suicidaba perdía el alma, por lo cual se le privaba de un funeral católico y de ser sepultado en
un lugar santo. Dicha censura buscaba advertir de la gravedad del acto realizado. Hoy el
suicidio es tratado en un modo diverso: basándonos en el nuevo Código de Derecho Canónico
de 1983, se permite el funeral católico y la sepultura, pero evitando toda pomposidad en la
ceremonia.
Desde el punto de vista objetivo, el suicidio es un acto grave; pero desde el punto de vista
subjetivo el discurso cambia. Juan Pablo II se detiene en los motivos que pueden mitigar o
anular la culpabilidad subjetiva: psicológicos, sociales y culturales (cf. HV nº 66).
a) La tesis sicológica. Se da en el hombre un instinto natural para vivir y obtener de la
vida la mayor gratificación, por tanto el suicidio debe interpretarse como el modo de cortar con
una vida vista como inútil y sin gozo. El suicidio se convierte en el fruto de una mente
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 10

desequilibrada que decide sobre la inutilidad de la propia vida. Existen motivos diversos para
llegar a este punto, pero se trata sin duda de la decisión de una mente desequilibrada
(frustración, depresión…).
En una enfermedad mental la persona se aliena con lo real. Cuando la persona vive en la
profunda depresión ligada a breves momentos de euforia (como si estuviese bajo el efecto de
la droga), el sujeto se halla fuertemente arrastrado al suicidio especialmente cuando, después
de la euforia, recae en la depresión.
El suicidio en sí mismo es siempre un grito de auxilio casi siempre precedido de signos
(inconscientes en su mayoría) de reclamo de ayuda. La mayor parte de los suicidios han
manifestado una serie de comportamientos que suenan como una voz de alarma de lo que
esta por venir. Pero las personas que están cerca difícilmente saben escuchar y atender
adecuadamente esta llamada de auxilio, interviniendo de un modo eficaz para prevenir el
suicidio.
Ahora bien, no todos los deprimidos se suicidan ni todos los suicidas están deprimidos. De
hecho, muchas veces se percibe una preparación escrupulosa que manifiesta una clara
conciencia de aquello que se va a realizar.
b) La tesis social. La sociedad moderna estresa a la persona, sobre todo por la
competitividad que se impone como ley de vida. Puede alcanzarse una situación de
desesperación, en la cual la persona ve su propia vida como un túnel sin luz y pierde toda
esperanza en una vida distinta y mejor, vislumbrando como única escapatoria el suicidio. Los
motivos pueden ser múltiples: económicos, laborales, de salud… Se pierde la esperanza y se
renuncia a la competitividad. Los defensores de esta tesis afirman que si no fuera por la fuerte
presión social no existirían este tipo de suicidios.
Según esta teoría, este tipo de suicidios deberían darse principalmente en los países del
tercer mundo, donde verdaderamente hay poca esperanza. Sin embargo éstos son típicos de
los países más desarrollados15, sobre todo entre los jóvenes y adolescentes (14-24 años), en
cuya edad debería amar la vida especialmente.
c) La tesis cultural. No es común pensar que una cultura pueda llevar al suicidio. Pero en
algunas culturas asiáticas, para salvar el propio honor, es mejor suicidarse. Incluso, muerto el
marido, también la mujer debe morir.
Es un hecho triste verificar el crecimiento anual de suicidios entre los jóvenes. Una causa
de suicidio entre ellos es por sobredosis de droga. ¿Se trata realmente de un suicidio o de un
error en la dosis? La droga es un claro suicidio. Otra causa estriba en las relaciones que los
jóvenes tienen (o en su carencia) con sus padres. Muchos de ellos deben trabajar durante
muchas horas, sin tomar conciencia que los hijos pierden el contacto con ellos: se convierten
en extraños, ajenos a los dramas y sentimientos a veces banales de sus hijos. De este modo
los padres se incapacitan para descubrir cualquier voz de alarma, cualquier reclamo de ayuda.
También los profesores ocupan un papel determinante en el mundo de los jóvenes y pueden
realizar una tarea preventiva sobre este tema. Nosotros los cristianos tenemos el deber de
promover la vida. Ésta promoción debe estar ligada al amor por la vida para no convertirse en
una vana teoría. La vida debe ser vivida bajo las virtudes teologales: contra cada falta de
esperanza y de amor por la vida, la fe en Dios puede ayudar a superar la decisión del suicidio.

4.3. La eutanasia
a) Definición de Eutanasia
El término deriva del griego eu=buena y thánatos=muerte. Tradicionalmente era
entendida como el cuidado benigno y afectuoso para ayudar a la persona a morir sin hacerla
sufrir demasiado (tradición hipocrática). En la actualidad este argumento ha variado
completamente. Hoy, el hombre moderno, con la ayuda de la ciencia, busca el pleno control
de todo, también de la muerte. Por eso hoy por eutanasia se entiende el «derecho a morir».
La eutanasia es hoy considerada como el «asesinato por motivos de piedad».

15
Después del cáncer y los accidentes de carretera, la tercera causa de mortalidad en Europa es el suicidio.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 11

Juan Pablo II la definía como «la acción u omisión que por su naturaleza y por su intención
provoca la muerte, con el objetivo de eliminar todo dolor» 16. La eutanasia por tanto se sitúa
en el nivel de las intenciones y de los métodos usados.
b) Eutanasia: Distinciones y medios
Tradicionalmente se distinguía entre eutanasia directa/positiva (acción u omisión con la
intención de asesinar al paciente con el objetivo de eliminar el dolor) y eutanasia
indirecta/negativa (dejar morir con dignidad y en paz). Tras la Humanae Vitae se abandona
esta distinción y se asume la distinción entre eutanasia (en sentido estricto) y
encarnizamiento terapéutico (como posibilidad de salvar la vida a toda costa). En el campo de
la medicina moderna, la misma ciencia ofrece posibilidades diversas por las cuales la persona
toma autoridad, no sólo de la propia vida, sino también sobre la propia muerte.
Pío XII, en 1957 presentó por primera vez la distinción de los medios con los cuales se
quiere salvar la vida, que todavía hoy sigue siendo válida:
- MEDIOS NECESARIOS: aquellos que el paciente necesita para vivir.
 Medios ordinarios (proporcionados/normales): terapias, medicinas o
intervenciones que: (1) Procuran beneficios al paciente, (2) pueden ser
obtenidos o aplicados sin excesivo dolor, (3) sin costos exagerados, (4) sin
excesiva molestia.
 Medios extraordinarios (desproporcionados): todos aquellos que no cumplen
la cuatro condiciones anteriores. Por tanto están ligados al tiempo (lo que
hoy es extraordinario, mañana puede entrar en los ordinarios o al contrario),
al lugar (una terapia en un país desarrollado puede ser ordinaria y en uno
subdesarrollado extraordinaria), a la enfermedad (el factor ordinario y
extraordinario dependen también del tipo de enfermedad y de los avances
en su investigación), o al mismo paciente (lo que ayer era extraordinario hoy
puede ser ordinario).
- MEDIOS CONTINGENTES: sin ellos el paciente no muere, pero tampoco mitiga su
dolor (paliativos). En este contexto de la fase final de la enfermedad surge el
problema de la licitud del recurso a diversos tipos de analgésicos/sedantes, cuando
comportan el riesgo de limitar la conciencia y abreviar la vida del paciente. Ya Pío
XII los permitió con tal que no existan otros medios y si no impiden el cumplimiento
de otros deberes religiosos o morales. El moribundo debe poder prepararse con
plena conciencia para el encuentro definitivo con Dios. Cabe recordar que, no basta
con hacer soportable el sufrimiento en la fase final de la enfermedad, es necesario
asegurar al paciente un adecuado acompañamiento humano y espiritual.
El Magisterio de la Iglesia es unánime al afirmar que la eutanasia es inmoral. El asesinato
directo (eutanasia) no puede ser admisible, pero es admisible dejar morir a una persona sin
quitarle los medios ordinarios (obligatorios), renunciando a los extraordinarios.
c) Encarnizamiento terapéutico
Uso de terapias inútiles o ineficaces para la curación del enfermo, que aumentan las
penalidades de la enfermedad y se configuran como desproporcionadas en la relación entre
riesgo y beneficio, condenando artificialmente al enfermo a una agonía prolongada, más que a
una curación de la enfermedad. El objetivo de los cuidados paliativos no es el aumento de la
cantidad de tiempo que se puede vivir, sino la mejoría de la calidad de vida del enfermo.
La Evangelium vitae nº 65 afirma que salvar a un paciente a cualquier coste no es lo
peculiar de la enseñanza de la Iglesia. Se debe actuar ante el dolor tomado las medidas más
convenientes, aunque con ello se acorte la vida. El dolor es el síntoma que advierte a la
persona de un eventual mal funcionamiento de una parte del cuerpo. Se trata de un valor pre-
moral en cuanto está ligado a un mal físico. El cristiano lo puede vivir como una asociación
voluntaria a los dolores de Cristo en la cruz, como acto de sacrificio. La declaración Iura et
Bona, valora la posibilidad de suministrar analgésicos para disminuir el dolor, siempre que
este sea verdaderamente insoportable. Es lícito el uso de analgésicos para aliviar el dolor

16
JUAN PABLO II, Evangelium vitae, nº 65; CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración sobre la eutanasia «Iura et
bona», II
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 12

aunque comporte para el paciente el riesgo de perder la conciencia y de abreviar su vida


siempre que:
- Las intervenciones estén dirigidas directa y exclusivamente a aliviar el dolor
- El paciente dé su consentimiento
- No existan otros medios para aliviar el dolor

4.4. Tanatología
a) Definición y significado actual
Entendemos por tanatología el estudio de la muerte desde el punto de vista ético. La vida
se encuentra inexorablemente en camino hacia la muerte. Ante ella podemos asumir diferentes
actitudes: conduce a la nada, al vacío (no creyentes); es un pasaje a un nuevo estado de vida
(creyentes); etc. Para los cristianos, la resurrección de Cristo nos da la certeza en la fe de la
inmortalidad. Aun así, muchos se pierden en la trivialidad de la vida presente, olvidando la
futura.
Hoy la enfermedad es centralizada en los hospitales, con todo lo que ello conlleva de
deshumanización progresiva del enfermo. La muerte acontece en la soledad aséptica de los
centros sanitarios. Acompañar al otro a morir es un don, un gesto de cercanía y auténtica
amistad. En nuestra cultura occidental la muerte ha sido alejada de la vida cotidiana por el
miedo y la angustia (el enfermo muere en el hospital). El propio comportamiento (de miedo o
de ansia frente a la muerte) no debe ser proyectado en el moribundo.
El acompañamiento al bien morir debe prestar especial atención al lenguaje con el que la
persona moribunda se comunica (verbal, no-verbal, verdadero, simbólico). En la relación de
alianza médico-paciente, el médico tiene el deber de comunicar al paciente la gravedad de su
enfermedad, y hacerlo de un modo gradual y prudente de modo que el mismo enfermo pueda
asimilarlo. Toda persona tiene derecho de preparase a la muerte, y debe ser ayudada a
saberse regular de frente a la propia muerte.

b) Proceso psicológico del moribundo


La doctora Kübbler-Ross ha identificado distintas fases en proceso de asimilación del propio
moribundo. La duración y la dinámica de las distintas fases depende de cada persona, de modo
que las mismas no son necesariamente consecuenciales.
I. Negación/rechazo: El paciente niega la gravedad de su enfermedad,
afirmándose que no puede ocurrirle a él y rechazando la posibilidad de la propia
muerte. Esta fase puede prolongarse hasta la misma muerte, creando graves
dificultades a los médicos y acompañantes. El paciente, rechazando el diagnóstico,
inconscientemente rechaza sus tratamientos.
II. Rabia/ira: El paciente se enfada contra su enfermedad y no la acepta. Se enfada
con todos y contra todo, contra sí mismo y contra Dios. Se trata de una rabia
comparativa (¿por que a mí?) que genera un sentimiento de envidia hacia las
personas sanas que pueden desarrollar su vida normal. Esta segunda fase debe
entenderse rectamente en el conjunto de toda la enfermedad: La enfermedad
cambia la persona enferma porque la vida anterior ha sido interrumpida, entra en
una dependencia total respecto a los demás, y esto le produce humillación y
depresión. Es importante en esta fase el comportamiento de los familiares que
deben saber asimilar y disculpar esta rabia.
III. Negociación: Se da especialmente en los días en que encuentra mejoría. Se trata
de una fase de tregua donde la persona cree tener todavía esperanza. Es
importante que el médico, aun informando de la muerte inminente, deje un
especio de esperanza para que psicológicamente sirva de ayuda al paciente. La
persona comprende que está muriendo, pero busca huir de ello por todos los
medios (naturales, sobrenaturales, mágicos, espirituales…). Es fundamental en
esta fase el apoyo y la solidaridad de los médicos y familiares, pero intentando
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 13

conducirlo siempre a la realidad para evitar que las ilusiones sean


contraproducentes.
IV. Depresión: El enfermo ha comprendido que va a morir y percibe que está
próximo a perder todo su mundo. El miedo es la expresión clara del nuevo estado
que vive en plena soledad, a pesar de estar acompañado. Muchos en esta fase se
plantean el suicidio o la eutanasia. Deben estar siempre acompañados, a pesar de
la soledad que manifiestan. La depresión se puede agravar con el dolor de la
misma enfermedad (intervenciones, tratamientos, terapias…) y por el progresivo
deterioramiento de sus funciones vitales. La persona deprimida, no siempre puede
percibir los auxilios espirituales que desde la fe puede recibir. Los acompañantes
del paciente deben tener especial capacidad psicológica para animar y estimular al
enfermo, ayudándole a superar esta depresión. Es importante que los familiares y
el personal sanitario no traten al enfermo como alguien que tiene que ser
tolerado, evitando que el enfermo se sienta atrapado en las relaciones con los
otros.
V. Aceptación: No todos llegan a esta fase. En realidad, el enfermo puede pasar de
una fase a otra de modo confuso. En esta fase el enfermo acepta la muerte y pone
en orden sus cosas (ayudado por los familiares y médicos) cumpliendo así sus
deberes espirituales, morales y familiares. Las relaciones humanas se vuelven
muy delicadas en esta fase: no hacen falta las palabras, simplemente es
importante la presencia (visitas breves). El enfermo habla poco, desea la soledad.
La aceptación (que genera serenidad) es diferente de la resignación (acarrea un
sentimiento negativo). En esta fase se acentúa el sentimiento de culpabilidad por
las cosas negativas, ante los demás y ante Dios. Es muy importante en esta fase
la oración y el acompañamiento espiritual del enfermo moribundo.

c) Acompañamiento pastoral del moribundo


Para muchos teólogos la muerte es el momento más importante de la vida, es la verdadera
opción fundamental por Cristo y con Cristo. Por ello, es importante acompañar al moribundo
adecuadamente.
Desde el punto de vista ético-práctico la muerte comporta siempre cierta violencia. Desde
el punto de vista pastoral se debe facilitar al moribundo toda la ayuda sacramental y religiosa
necesaria.
 La oración: como acompañamiento y ayuda, para que esta fase pueda ser
comprendida como un tiempo de cumplimiento para el moribundo. Muchas veces
los parientes por miedo o por vergüenza no oran con el moribundo, reservando
dicha función al sacerdote o capellán hospitalario.
 El sacramento de la reconciliación debe ser administrado con mucha atención.
Esta es una fase muy delicada, por lo cual este sacramento debe mostrar la
misericordia de Dios, evitando aumentar el peso de la culpabilidad del paciente.
Algunas veces, los moribundos, en su examen de conciencia confiesan aquellos
pecados escondidos y olvidado. Ante ellos, debe evitarse toda escrupulosidad,
buscando siempre ahondar en un verdadero arrepentimiento. El sacerdote no es el
juez severo sino el médico espiritual que lleva serenidad, paz, reconciliación. Este
sacramento, especialmente en estos momentos, siempre debe ser un sacramento
de gozo y de perdón.
 La Eucaristía (viático): es el sacramento por antonomasia de la persona
moribunda. Es la participación en el sacrificio eucarístico de Cristo de nuestro propio
sacrificio. Si el moribundo ha vivido habitualmente con fe la práctica sacramental,
fácilmente se sentirá confortado por el viático. Si por el contrario no ha sido así, el
ministro deberá estar atento e intentar ayudar al enfermo a entrar en el misterio
que se celebra. El viático no es un simple rito, sino un sacramento que debe ser
acompañado por un mensaje de salvación, especialmente si se sufren dolores
atroces.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 14

 La unción de los enfermos: sacramento que ayuda a entrar en una dimensión


escatológica fortaleciendo internamente al enfermo. Puede ser administrado a
cualquier persona enferma de gravedad o de avanzada edad (no necesariamente
moribundos), pudiendo ser administrado más de una vez.

d) Determinación de la muerte
Actualmente existe la posibilidad de mantener en vida a un paciente artificialmente, si por
sí mismo no pudiera vivir. La determinación de la muerte se convierte pues en un tema
debatido. El problema bioético que se plantea respecto a la muerte humana está en conexión
con las modernas técnicas de reanimación y con los transplantes de órganos. Es necesario
poder determinar si una persona ha muerto para proceder a la extracción de los órganos para
trasplante, sin tener que esperar las señales de la rigidez propia del cadáver.
Tradicionalmente se señalan cinco criterios acumulativos para verificar la muerte, de beben
ser verificados cada 15-20 minutos hasta la falta total de los cinco:
1. El ritmo cardiaco (hasta la parada cardiaca irreversible)
2. La respiración
3. La respuesta a estímulos externos (hasta la insensibilidad total)
4. Las pulsaciones
5. La actividad cerebral (hasta verificar la muerte encefálica)
La muerte se puede definir como la pérdida total e irreversible de la capacidad global de
integrar y coordinar las funciones del organismo, físicas y mentales, en una unidad funcional.
La muerte de todo el «encéfalo» 17 indica la pérdida de la unidad funcional del organismo. No
gasta por tanto la pérdida de la conciencia ligada a la corteza cerebral (muerte cortical), ni el
estado vegetativo irreversible que se sigue de graves lesiones (estado de coma). La actividad
encefálica, aunque esté reducida, es signo de vida human y, aunque sólo se dé en el nivel
vegetativo, manifiesta la presencia de la persona.
Con el término «muerte cerebral» entendemos el diagnóstico cierto de la muerte
encefálica: se certifica mediante técnicas adecuadas la quiebra irreparable e irreversible de
todo el encéfalo, y por tanto la integridad de las funciones corporales ya no existen. La muerte
cerebral es un criterio cierto del cual se puede concluir la muerte de la persona. Los famosos
casos de «despertar» del coma se verifican cuando este es todavía posible (dentro de los
límites de una conciencia alterada, escondida o ausente)18, pero no es posible dentro del grado
de «muerte cerebral». Por lo cual, ante los casos de despertar debemos cuestionar, no la
noción de muerte encefálica, sino su errado diagnóstico en el caso concreto. De aquí la radical
importancia de clarificar los criterios para determinar la muerte de una persona sin posibilidad
de error.

e) Las experiencias «pre-morte»


Estas experiencias están demostradas desde hace muchos años y han sido investigadas
por el doctor R. Moody («La vida más allá de la vida»). Parte de la constatación que algunos
de sus pacientes muertos habían retornado a la vida, narrando después su experiencia. En
realidad no estaban muertos, tan sólo mostraban todos los síntomas propios de la muerte
(físicos, biológicos, médicos). Este doctor empezó a estudiar en su hospital todos los casos
similares, ampliando después su investigación a todos los EEUU. De todas estas experiencias
dedujo unos rasgos comunes:
 Sentimientos de placer: sensación de felicidad y de paz extrema, en la cual cesa
todo dolor físico.

17
El encéfalo (que comprende tres partes: cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo) es el órgano encargado de desarrollar la
parte esencial de esta actividad de coordinación y regulación.
18
Se puede hablar de tres grados de profundidad del «coma»: 1º) la conciencia es alterada pero se puede fácilmente
despertar, en cuanto que el sujeto mantiene contacto consciente con el ambiente; 2º) la conciencia está escondida y no
hay posibilidad de contacto consciente con el sujeto, el cual responde a diversos estímulos; 3º) la conciencia está
ausente y el sujeto reacciona a un número muy limitado de estímulos.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 15

 Salida del cuerpo: la persona se ve fuera de su cuerpo, ve a la gente, oye las


conversaciones. Tiene la sensación de una movilidad veloz con la sola voluntad, con
un cuerpo amorfo.
 El túnel: experimenta el paso veloz por una larga galería de donde emerge una
potente luz, que asemeja el paso de esta vida a la otra.
 La figura luminosa: durante el tránsito por el túnel aparecen la personas queridas
ya muertas acompañadas por un «personaje de luz» (cada uno lo identifica con
alguien: Dios, Cristo, el ángel…) que le acoge. Se sienten fuertemente amados y
acogidos por él.
 Examen retrospectivo de la vida: ante este personaje de luz, comienza a revisar la
propia vida, no como si se tratase de un juicio, sino de una narración sintética y
veloz de la propia existencia. La persona no se siente acusada o condenada, sino
amada incluso ante el recuerdo de momentos oscuros. Encuentra un ambiente de
fraternidad y de amor.
 La decisión: Al final de la revisión, llega el momento de la decisión: atravesar el
túnel o retornar. Frecuentemente la persona se da cuenta que la familia tiene
todavía necesidad de él o bien es el mismo personaje de la luz quien lo devuelve
hacia atrás, porque todavía no es su hora.
 El retorno: Su hora no ha llegado todavía y retorna a través del proceso inverso. De
repente el supuesto difunto despierta sin recordar nada.
No todos los pacientes experimentaron todas las fases ni de igual modo. Hay variedad de
experiencias que manifiestan a su vez los rasgos de la formación personal o de la experiencia
de vida de cada uno. Estas teorías del Dr. Moody han generado abundantes críticas a favor o
en contra, provocando incluso opiniones extendidas en prensa, literatura o cine que no
pueden ser tomadas como científicas.

4.5. La pena capital (pena de muerte)


La pena de muerte es aquella impuesta sobre una persona presumiblemente culpable de
cualquier delito definitivo. Algunos países adoptan la pena capital como medio para la
eliminación de criminales que han cometido delitos estipulados como muy graves. La pena
capital es vista y adoptada como instrumento de autodefensa, a través del cual un estado
defiende la propia estabilidad eliminando al agresor injusto. Las diferentes culturas la han
utilizado a lo largo de la historia como instrumento de defensa colectiva.

a) Visión escriturística e histórica de la pena de muerte


Ya en el AT algunos crímenes eran condenados con la pena capital (ej. la blasfemia, la
idolatría, crímenes contra los padres, la vida, el matrimonio). En ocasiones, se le concedía al
padre de familia el derecho de conceder la vida o la muerte a los miembros de su familia o a
sus esclavos. No se puede invocar aquí el quinto mandamiento, ya que el verbo «rehecha» tan
sólo hace referencia al inocente, no prohíbe la muerte legislada del agresor injusto, lo cual
supone que pueda existir una ley que imponga ala muerte al culpable. De hecho, numerosos
textos veterotestamentarios imponen la pena de muerte (Lv 24,17; 21,14; 20,6; Ex 22,17).
No se puede afirmar lo mismo del NT. Parece que San Pablo admite que las autoridades
puedan imponerla, por eso advierte a los cristianos que obedezcan a la autoridad (Rm 13,4).
Pero la predicación de Jesús a favor de la paz, de la reconciliación y del perdón al enemigo fue
tan radical (Mt 5,21-22) que elimina la «ley del talión» (Mt. 5,38-42). Este nuevo espíritu
influyó en las primeras comunidades que, sin definirse en el campo teórico, se inclinaron por el
perdón y la benevolencia.
Los Stos. Padres, si bien tampoco la condenan, ponen dificultades para que se cumpla. Por
eso la sospecha sobre el juez que firma sentencias de muerte. Así, en los escrutinios para
aquellos que desean ser bautizados se rechaza a los que ejercían el oficio de juez, debiendo
abandonar el cargo si querían ser admitidos en la Iglesia (San Hipólito). Otros testimonios
aseveran que, si durante el ejercicio, han firmado alguna pena capital, no podían comulgar, ya
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 16

que durante el tiempo que desempeñasen el cargo, no debían tomar parte en el culto (S.
Ambrosio). Pero, lentamente, los cristianos fueron admitiendo la práctica habitual y los
testimonios en contra decrecen.
En el siglo XII, la época de los grandes juristas y teólogos medievales, es común la
sentencia sobre la legitimidad jurídica de la pena de muerte 19. Esta misma doctrina fue
defendida por Sto. Tomás, que propone el tema de modo expreso y lo trata ampliamente (II,
717-723), aduciendo estos argumentos: la intimidación del criminal, la legítima defensa de la
sociedad, la restauración del orden jurídico del Estado, el sentido de la retribución justa, y el
sentido de la indignidad del delincuente. A partir de este momento, teólogos y Magisterio
aceptan de modo unánime la licitud de la pena de muerte.
A partir del siglo XVIII surgen corrientes de juristas que impugnan su legitimidad, pero no
logran crear un estado de opinión favorable. De hecho, la misma Iglesia, durante más de un
milenio, ha adoptado la pena capital y la tortura (hasta hace pocos años estaba prevista en la
legislación de la Ciudad del Vaticano para algunos delitos, aunque es cierto que la última
ejecución se realizó en el siglo XVIII). Las primeras críticas serias a esta práctica nacieron en
el ambiente iluminista (Cesare Breccaria publicó en 1764 de forma anónima el libro titulado
«Dei delitti e delle pene») reclamando una humanización de las penas, recurriendo a una
visión antropológica diversa de la propuesta por la escolástica (La Inquisición reaccionó
condenando su libro e incluyéndolo en el Índice).
De hecho, la licitud de la misma apenas se ha cuestionado de modo masivo hasta fecha
reciente, en que la nueva cultura, los cambios sociales, así como las seguridades que pueden
tomar los Estados para defenderse del delincuente imponen que se revise esa legitimidad. Aun
así, hoy las tendencias son divergentes: mientras la opinión más común aboga por la
supresión de la pena capital (considerada un contra-testimonio en la promoción de la vida
humana), otros mantienen su necesidad para ajusticiar a aquellos criminales que por la
atrocidad de sus actos no merecen vivir y constituyen un grave peligro para la sociedad (ej.
violencia sexual, homicidio de niños, atentados terroristas, crímenes de guerra, actos
dictatoriales, etc.).

b) Argumentos para valorar la pena capital


Presentamos a continuación aquellos argumentos que, siguiendo la doctrina escolástica,
sostienen el derecho del Estado la legítima aplicación de la pena capital a un reo culpable de
un crimen extremadamente grave. Junto a ellos colocamos diferentes razones que hoy se
proponen para una profunda revisión de su legitimidad moral:
1) Intimidación del criminal (detención/disuasión): Constituye un motivo para
que los demás se abstengan de realizar ciertas acciones criminales, de modo que se
intimide a otros posibles criminales.
Los datos estadísticos son claros y demuestran que la aplicación de la pena de muerte
no es un elemento disuasivo. No disminuyen los delitos en los países con pena de
muerte ni desaparece la delincuencia. Se trata más bien de problemas psicológicos de
los delincuentes que no se frenan hasta lograr su objetivo. Así como se han quitado
castigos ejemplares del pasado (torturas…) se debe suprimir la pena de muerte.
2) Legítima defensa de la sociedad (protección/autodefensa): La sociedad tiene
el derecho/deber de defender a sus propios ciudadanos de los criminales. Así la
pena capital es vista como medio de protección, tanto de la sociedad como de sus
miembros, contra la violencia. Así se fortifica la seguridad ciudadana.
Hoy, en los estados modernos, encontramos muchas otras formas de autodefensa del
bien común. La protección ciudadana admite otras posibilidades no tan extremas e
irreparables.

19
«De la potestad secular afirmamos que sin caer en pecado mortal puede ejercer juicio de sangre, con tal de que para
inferir el castigo no proceda con odio, sino por juicio; no incautamente, sino con consejo» (INOCENCIO III, año 1208 –
Dz 526).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 17

3) Restauración del orden jurídico del Estado (justicia vindicativa): Si el orden


de la justicia es lesionado debe ser reparado. La justicia vindicativa presupone la
proporcionalidad.
Se puede condenar una vida si ésta ha causado la muerte de otra persona, pero la
aplicación de la pena capital no puede restituir la vida de la víctima, sino tan sólo
colmar el afán de venganza. Mas que una ley proporcionada se trataría de la «ley del
talión». No olvidemos además, que en muchos países la pena capital es usada
injustamente como arma para eliminar su adversario político (ej. dictaduras).
4) Justa retribución (reparación): Busca la compensación de un mal y un
desequilibrio social dando la muerte al delincuente que antes la ha causado
voluntariamente a otra víctima.
Es muy difícil realizar el valor retributivo por la dificultad de medir la culpabilidad del
reo, en ocasiones víctima de muchos factores extraños a su persona. El afán de justicia
puede convertirse en venganza con respaldo legal. Una vida no se reconstruye con la
muerte de otra; existen otras modalidades para restituir la justicia y recuperar a la
persona viva. Así mismo, no podemos olvidar los numerosos casos de los errores
judiciales, con los cuales se condena irreparablemente a muerte a un inocente, o de
ejecuciones realizadas aún con fuertes dudas sobre la culpabilidad del reo, y que por
motivos burocráticos, políticos o sociales y no éticos, no han sido revisados antes de la
ejecución.
5) Indignidad del delincuente: Por su crimen, el ciudadano se privó a sí mismo del
derecho a la vida, cometió un suicidio ético que ratifica el Estado aplicándole la ley
de muerte, pena a realizar con toda justicia, sin odio y como servicio al bien común.
Se trata pues de la ratificación de la pérdida de un derecho humano por parte del
reo.
A pesar de sus crímenes, se mantiene la dignidad de la persona que siempre se debe
respetar. Con la aplicación de la pena capital desaparece el ámbito medicinal de la
pena. Se elimina la posibilidad de corrección, pues se priva al reo de la posibilidad de
adoptar un nuevo género de vida. Bastaría con la reclusión y un trato adecuado para
recuperarle. La pena de muerte es una solución pesimista que renuncia a regenerar a la
persona. No se puede negar a nadie la posibilidad de una verdadera conversión. La
pena capital es una realidad que va contra el Evangelio del perdón y la misericordia,
que enfatiza el perdón a los enemigos.

c) La enseñanza actual de la Iglesia


Debemos recordar que la Iglesia siempre ha enseñado que el Estado tiene el
derecho/deber de defender a sus ciudadanos (por lo cual en el pasado la Iglesia misma ha
adoptado la pena capital para sus Estados Pontificios). La doctrina clásica del Magisterio
reconocía el derecho/deber de la legítima autoridad pública a infringir penas proporcionadas,
sin excluir en casos de extrema gravedad la pena de muerte.
En la actualidad, la Iglesia ha intervenido en numerosas ocasiones para que se concediese
el indulto a los condenados a muerte en diferentes países. Así lo hijo personalmente Juan
Pablo II en repetidas ocasiones, aunque no ha sido siempre escuchado20.
En el CEC 2266-2267, se afirma que la pena capital es lícita cuando un estado no tiene
otro modo para defenderse de un criminal (la pena capital como acto extremo de defensa).
Pero en 1995, Juan Pablo II en la Evangelium Vitae (nº 27;56) afirma la validez de lo
expuesto en el Catecismo, pero al mismo tiempo recuerda que la medida y la cualidad de la
pena debe ser atentamente decidida, y no debe tender a la supresión del reo si no se trata de
un caso de absoluta necesidad, es decir, cuando la defensa de la sociedad no es posible de
otro modo. Dicho esto, recuerda que hoy, gracias a la organización cada vez más adecuada de
las instituciones penitenciarias, estos casos son realmente escasos, por no decir inexistentes.
De este modo restringe, casi hasta su anulación, la posibilidad de aplicación de la misma como

20
El 12-12-1999, Juan Pablo II finalizaba el rezo del Ángelus con un llamamiento a favor de la supresión de la pena
capital (nunca antes se había lanzado una afirmación como esta).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 18

medio de defensa de un Estado, matizando lo dicho en el Catecismo. En la publicación de la


versión latina del Catecismo (versión oficial) han sido ya incluidas estas aclaraciones.

4.6. La guerra justa


El tema de la guerra debe ser estudiado hoy desde nuevas perspectivas dada la
potencialidad de los armamentos nucleares y convencionales. Hoy la teoría de la «guerra
justa» es poco aceptada, cuestionándose profundamente desde nuevos criterios la licitud del
recurso a la guerra. Belicistas (ven en la guerra la inmediata solución a los problemas) y
pacifistas (no aceptan la guerra bajo ningún concepto) contraponen hoy sus razones, creando
un estado de opinión diverso y plural. Muy próxima a la reflexión sobre la guerra justa se
encuentra la imparable carrera armamentística de las grandes potencias mundiales, favorecida
por las multinacionales dedicadas a este sector. La guerra es un rechazo total de la paz, que
merece un juicio severo tanto en su desarrollo como en la preparación mediante la carrera de
armamentos.

a) Perspectiva histórica sobre la justificación de la guerra


En el AT la guerra es vista en términos teocráticos: Yahvé guía y fortalece a su pueblo en
la batalla, y en el caso de derrota es quien lo consuela. La guerra era vista como la liberación
de los enemigos. La paz del mismo modo es vista como don de Dios (shalom), fruto de la
alianza, signo de los tiempos mesiánicos y adelanto de los tiempos escatológicos. Por tanto, la
paz representaba una esperanza, más que una posibilidad real y concreta.
El NT presenta un cambio de actitud: el Mesías que lleva a la paz ha llegado. La «ley del
talión» es sustituida por el amor a los enemigos, por el perdón. Cuando Jesús habla en
términos militares lo hace sin pronunciarse sobre la guerra. Toda la vida de Jesús transcurre
en contando con el mundo militar (ej. relación con el centurión). El mensaje de Jesús dice
también, he venido a portar la espada no es en términos militares sino en previsión de las
persecuciones que vendrán a causa del seguimiento. Jesús rechaza todo tipo de violencia como
por ejemplo el episodio del siervo del sumo sacerdote agredido por Pedro.
La Iglesia primitiva se caracteriza sobretodo por las persecuciones de las que eran
víctimas los primeros cristianos. Se empieza a pensar que el cristiano, como seguidor de Jesús,
no puede pertenecer a un ejército ni formar parte de una guerra. Sin embargo, en tiempos de
Constantino, cuando se cristianiza el imperio Romano, también se cristianiza el ejército.
Teodosio exigirá, para entrar a formar parte del ejército imperial, la condición de estar
bautizado.
S. Agustín fue uno de los primeros en justificar la genera para hacer triunfar el «ágape»,
ya que según su concepción, algunas veces la guerra era necesaria para conservar el buen
orden, porque no es conforme a la voluntad de Dios que los impíos prevalezcan. Por tanto, un
país podría tomar las medidas necesarias para hacer prevalecer la justicia y defenderse de los
impíos. Esta teoría fue poco a poco desarrollándose, hasta llegar al punto que los mismos
cristianos se volvieron cada vez más violentos, imponiéndose violentamente sobre los otros.
Así, las cruzadas eran mostradas como guerras santas, como la aplicación de una guerra justa,
canalizando la violencia por un motivo «santo»: se bendecían las armas, la guerra era
realizada «en el nombre del Señor», y en algunos libros penitenciales, se animaba, para
adquirir la indulgencia, a asesinar a cuantos más infieles fueran posible (ej. Concilio de
Clermont – 1095).
Santo Tomás, basándose en la filosofía aristotélica y en las teorías de S. Agustín
especifica posteriormente la doctrina de la «guerra justa» que perdurará prácticamente hasta
el siglo XX, que fue testigo de guerras inimaginables hasta entonces (I y II guerra mundial).
Toda la historia de la humanidad quedó señalada por estas guerras (separadas por el breve
periodo de la «pax romana»), de cuyos efectos nuestro tiempo todavía no está inmune. Surge
por tanto la necesidad de revisar la doctrina moral sobre la guerra justa.
Fue Pío XII quien en 1941, en conmemoración del 50º aniversario de la Rerum Novarum,
en un radiomensaje explicó que no podía escribir una encíclica cuando todo el mundo estaba
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 19

en guerra. En los sucesivos radiomensajes navideños (1944 a 1948) reiteró que la guerra no
era el medio justo para resolver los conflictos.
Juan XXIII, con su encíclica Pacem in terris de 1963 refuerza esta idea afirmando que es
imposible que la guerra pueda resolver los problemas de la paz. Lo que guía la guerra es la
competitividad, haciendo de ella una lamentable industria económica (carrera armamentística).
Por primera vez aparece en un documento magisterial el término «nuclear».
Todas estas posturas magisteriales se encuentran presentes en los debates conciliares del
Vaticano II, donde surgen dificultades en la redacción de Gaudium et spes ya que los
diferentes padres conciliares partían de la situación propia de sus respectivos países,
solicitando el apoyo a políticas agresivas de países democráticos contra los regímenes
comunistas. El Concilio, finalmente, se limitará a condenar la guerra total, la destrucción de
ciudades enteras, y la guerra fría, condenando también la carrera de armamentos (GS 78-80).
Se repetirán las voces magisteriales (Pablo VI, Juan Pablo II, Congregación para la Doctrina de
la Fe, etc.) condenando la atrocidad del recurso a la guerra y la imparable carrera de
armamentos. Especial significación tuvo la Carta Pastoral del episcopado estadounidense
«Sfida alla pace» (3-5-1983) que se convertiría en modelo para reorientar los documentos
magisteriales y delimitar los principios del pensamiento contemporáneo eclesial sobre la
guerra.

b) Condiciones para la guerra justa («Ius ad bellum» - «Ius in bello»)


En la doctrina tradicional católica se distinguía entre dos series de principios que
fundamentaban bien el inicio de una guerra justa (Ius ad bellum), bien la conducta durante la
contienda (Ius in bello).
 «Ius ad bellum»
I. Declarada por la autoridad suprema y competente : La guerra no puede ser declarada
por cualquier persona, sino por una autoridad competente: comité autorizado y
representativo, democráticamente elegido como representantes legítimos de la
población. Se debe intentar que no dependa exclusivamente de una sola persona.
II. Causa justa y grave: Que el daño causado por el agresor a la nación o la comunidad
de las naciones sea duradero, grave y cierto (ej. invasión del territorio nacional).
III. Intención recta: La única intención recta que puede haber en la guerra es la búsqueda
de la paz (S. Agustín). No se declara la guerra para dominar a un pueblo, imponer un
determinado sistema de gobierno o explotar sus recursos (regímenes totalitarios).
IV. Proporción entre el bien que se busca y el mal que se causa : Que el empleo de las
armas no entrañe males y desórdenes más graves que el mal que se pretende
eliminar. Hoy sería incalculable el daño que podrían causar las armas nucleares.
V. Probabilidad del suceso: Deben reunirse verdaderas, serias y fundadas posibilidades
de éxito, a fin de evitar contiendas perdidas de antemano, sin ningún sentido que
provoquen catástrofes y devastaciones.
VI. Respeto a la justicia comparativa: Se trata de una llamada a reflexionar atentamente
sobre las propias razones para el conflicto. La justicia comparativa intenta poner de
manifiesto las razones objetivas de cada parte, eliminando toda vana convicción o
toda argumentación subjetiva y partidista.
VII. Que realmente se trate de la «ultima ratio» : Que todos los otros medios (políticos,
diplomáticos y públicos) para poner fin a la agresión hayan resultado impracticables o
ineficaces.
Difícilmente hoy pueden verificarse estas siete condiciones, por ello los pacifistas rechazan
totalmente la posibilidad de una «guerra justa» en nuestros días.
 «Ius in bello»
I. Principio de la discriminación: Distinguir entre los combatientes (soldados) y los no-
combatientes (civiles), respetando además las infraestructuras civiles. Sólo un
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 20

objetivo militar puede ser objeto de una acción bélica legítima (en base a esto nunca
pueden ser admitidas las armas atómicas).
II. Principio de la proporcionalidad: Que las armas usadas sea proporcionadas a la
resistencia del adversario (no todas las armas son lícitas en medio de una contienda –
ej. nucleares). Las acciones de guerra deben limitarse al objetivo militar a destruir,
evitando consecuencias más graves. No se puede usar armas de destrucción de masas
que atenten contra gente inocente.

c) La carrera de armamentos
Propiciada por la «guerra fría» entre el bloque soviético y la OTAN, se realizó una imparable
carrera armamentística, especialmente en lo referente a armas nucleares. A pesar de la caída
del muro de Berlín, no se ha frenado.
A pesar de la creciente aversión de la opinión pública hacia la guerra, la carrera de
armamentos se ha convertido en un elemento esencial para el equilibrio de la economía
mundial. Se puede decir que hoy las guerras más que justas se han convertido en necesarias.
Los mismos gobiernos que encabezan las iniciativas a favor de la paz, hipócritamente siguen
aprobando presupuestos militares que alcanzan cifras astronómicas, sin tomar medidas reales
para impedir el comercio de armas. El desarme total supondría hoy la quiebra de miles de
fábricas, provocando miles de parados. El mercado está necesitado de guerras para poder
seguir vendiendo armas. En este círculo vicioso están implicados la mayoría de gobernantes
del mundo, ligados por graves intereses monetarios.
Se trata de un verdadero escándalo. Mientras los estados dedican miles y miles de dólares
a la compra de armamento, millones de personas mueren por la falta de medicinas, de
programas agrícolas, de instrucción primaria, de atención sanitaria… La mayor hipocresía de
nuestro tiempo está representada en tantas negociaciones de paz fallidas hechas por los
líderes principales del mundo, que a su vez favorecen y potencian el desarrollo
armamentístico.

5.7. La Paz
Muchos son los significados y muchas las exigencias de la paz. Su núcleo humano aparece
unido a la justicia como raíz y a la libertad como derecho inseparable. Con la justicia y la
libertad se abre la paz como una comunión de la persona consigo misma y con los demás, de
los grupos y naciones entre sí y con los otros. Los valores humanos expresados en la justicia y
los valores cristianos representados por la caridad constituyen el fundamento de una paz con
horizontes planetarios y bajo el sello de la fraternidad.
La paz es una realidad dinámica y ambigua, con múltiples matices que la configuran: no es
la mera ausencia de la guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas adversarias, ni
surge de una hegemonía despótica (GS 78). Varios son los derechos conectados con la paz:
verdad, justicia, libertad, orden social, defensa eficaz, y seguridad social. La paz es fruto de un
orden justo, de unas estructuras equitativas y de unas relaciones basadas en el mutuo
respeto. Pero para que la paz sea más segura y brillante necesita el alimento del amor
fraterno, que en los cristianos tiene su culmen con la caridad.
El modelo cristiano de la paz viene descrito en hebreo con el término «shalom», que en la
escritura indica la plenitud de la vida, el deseo de todo el bien posible material y espiritual, es
serenidad interior. Se trata en definitiva de vivir con plenitud la relación con Dios, con el
mundo, consigo mismo, con el prójimo. El conflicto o la guerra era signo del desequilibrio entre
la plenitud de los bienes espirituales, materiales y de las relaciones humanas. Es un desorden
en la distribución o en las relaciones. La paz es obra de la justicia (Is. 32,7). La justicia vista
como reguladora de las relaciones y de los bienes a poseer. Cuando hay equilibrio en las
relaciones y armonía en la distribución de los bienes se vive en paz. No es algo alcanzado
definitivamente, sino un perpetuo quehacer, una tarea. Especialmente compete a la autoridad
política la doble misión de educar para la paz y promover las condiciones de justicia social.
La propuesta de paz se traduce en algunos fundamentos de convivencia ordenada y
fecunda (Juan XXIII, Pacem in terris): Tiene como fundamento el principio de que cada ser
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 21

humano es una persona (n.3). La persona es sujeto de derechos y deberes, que son
universales, inviolables e inalienables (n.3). Se actúa en la verdad, en la justicia, en el amor y
en la libertad (16). Necesita de una autoridad (n.19). La paz se expresa en comportamientos
concretos y nace de un equilibrio en las relaciones, de la justicia social.
Pío XII insistió en la paz como fruto de la justicia, perspectiva asumida por el Concilio
Vaticano II: «con toda exactitud y propiedad se llama obra de la justicia» (GS 78). Pablo VI
acuñó la feliz expresión «el desarrollo es el nuevo nombre de la paz» (PP 97). A lo largo de su
pontificado, Juan Pablo II ha insistido continuamente en el bien de la paz. La peculiaridad de
su doctrina consiste en afirmar la paz como un «valor universal»; esta perspectiva le lleva a
relacionar el bien de la paz con los conflictos este-oeste (carrera de armamentos) y con los
conflictos norte-sur (imperialismo político-económico del 1º-2º mundo en relación con el 3º
mundo). Si este fue el lema del Mensaje para la jornada de 1986, el año siguiente concretó la
relación de la paz con los valores del desarrollo y de la solidaridad. En la encíclica Sollicitudo
rei socialis sintetiza su pensamiento acuñando el axioma «la paz como fruto de la solidaridad»
(SRS 39). La conclusión a la que llega Juan Pablo II es certera: «El objetivo de la paz, tan
deseada por todos, sólo se alcanzará con la realización de la justicia social e internacional, y
además con la práctica de las virtudes que favorecen la convivencia y nos enseñan a vivir
unidos, para construir juntos, dando y recibiendo, una sociedad nueva y un mundo mejor»
(SRS 39).

5. LAS MODIFICACIONES A LA VIDA HUMANA


5.1. La Ética de la cirugía
La cirugía es la intervención sobre el hombre con finalidad de la promoción de la vida
humana en vista de su salud.
a) Principios generales de la cirugía:
1. Decisión para una intervención quirúrgica: Ante la necesidad de someter a la
persona a una intervención quirúrgica, se deben tenerse presentes las siguientes
condiciones:
 La necesidad de la intervención (hasta qué punto es necesaria y cuándo se
debe realizar)
 Las condiciones del paciente
 El bien que se espera de la intervención
 El mal previsto o previsible.
Todas estas condiciones deben ser comunicadas por adelantado al paciente.
Además, entre el bien que se espera y el mal previsto debe haber una proporción
para que la intervención resulte productiva.
2. Intervención a vida o muerte: En caso de no realizarse inevitablemente
sobrevendrá la muerte del paciente. Se trata por tanto de una intervención urgente,
dejando un margen de decisión muy limitado.
3. Promoción de la salud. No se trata de una cuestión necesaria ni urgente pero la
intervención puede mejorar la salud, que de lo contrario seguiría dañada. Debe
aplicarse la distinción entre medios ordinarios y extraordinarios.
4. Cirugía profiláctica (preventiva): Intervención con el fin de prevenir un posible
riesgo futuro, evitando un posible mal mayor. Debemos distinguir entre
intervenciones quirúrgicas preventivas directas (intervención dirigida a este fin) y
contingentes (realizada mientras el cirujano está desarrollando una intervención
con otro fin). En este caso se presupone el consentimiento implícito del paciente.
Tanto una como la otra no dejan de ser puntos muy debatidos. La primera sería
siempre ilícita, mientras que la segunda podría ser lícita.
5. Cirugía plástica: Es lícita sólo cuando es necesaria, por necesidad sicológica. No es
lícita por motivos criminales (cambiar el aspecto para cambiar la identidad).
6. Psicocirugía: Se trata de la lobotomía prefrontal, es decir de la disociación de las
funciones epistemológicas (aspecto cognoscitivo, lo que uno conoce) de las
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 22

sensoriales (lo que uno siente) para evitar psicosis depresivas. Pío XII tan sólo la
autorizó en algunos casos, estando muy atentos de cómo y cuando se realiza.
Actualmente es desaconsejada debido a su alto riesgo (la persona podría quedar en
estado vegetativo indefinido). Hoy la terapia convulsiva (electrochok) tiene usos
limitados, usándose exclusivamente por motivos estrictamente terapéuticos. Pío XII
rehabilitó la hipnosis como instrumento diagnóstico y terapéutico debido a los
beneficios logra. Es usada antes y después de la intervención quirúrgica para
preparar el cuerpo para la misma y para rehabilitarlo después. En el campo del
psicoanálisis la hipnosis es un instrumento de gran utilidad para entrar en el
inconsciente de la persona y aflorar los conflictos no resueltos de la persona.
7. Cirugía anónima: Se da cuando el paciente, decidido a someterse a una
intervención realizada por un determinado médico, en el momento de la
intervención descubre que es otro médico quien la va a practicar, debido a que el
médico que debería intervenir no esta, bien a que el médico que debería intervenir
está presente pero solicita la intervención de otro. La cirugía anónima está
éticamente condenada por violar la alianza médico paciente. El paciente siempre
debe ser advertido con anterioridad, para que pueda dar su consentimiento.

5.2. Los trasplantes de órganos


a) Definición y tipos
Se trata de una operación quirúrgica con la que se traslada al organismo «receptor» un
órgano o tejido obtenido del «donante».
 Autotrasplante: Transferencia de tejido de una parte a otra del mismo organismo.
 Heterotrasplante (xenotrasplante): Transferir un órgano de un animal a una
persona. Es moralmente ilícito.
 Homotrasplante: Traslado de un órgano de un individuo humano a otro ser
humano.
Para que un órgano pueda ser apto para el trasplante es necesario que esté en buen estado
y funcionando, lo que implica la oxigenación y la irrigación sanguínea. Por otra parte, a la
extracción de un órgano vital es moralmente posible sólo cuando el donante ha fallecido
realmente (criterios acumulativos tradicionales para verificar la muerte). La «muerte
encefálica» (cese definitivo de toda actividad el tronco cerebral) permite conciliar las dos
exigencias aparentemente contrapuestas, ya que a través de la respiración artificial y el latido
cardiaco, los órganos del donante difunto se mantienen oxigenados e irrigados durante un
tiempo, estando en condiciones de ser trasplantados. Además, debe tenerse presente que el
cuerpo de una persona ya fallecida debe tratarse con respeto y dignidad.

b) Valoración moral de los trasplantes de órganos


Los trasplantes de órganos están reconocidos como válidos y lícitos, siempre que se
cumplan las siguientes condiciones:
6. Respeto a la vida física de la persona : El respeto a la dignidad de la persona exige
que nunca sea usada como un medio, por ser un fin en sí misma. Toda práctica que
tienda a instrumentalizarla debe ser rechazada. Es totalmente ilícito acelerar o
provocar la muerte de un moribundo con el fin de trasplantar sus órganos vitales a
otro enfermo. Además, en el caso de trasplantes de órganos dobles (riñones…) de
personas vivas, no deben causarse daños desproporcionados a los donantes ni a los
receptores. Los riesgos en el donante deben ser proporcionados al bien que se
busca en el destinatario, buscando como único remedio válido salvar y mejorar la
vida del paciente.
7. Tutela de la identidad personal del receptor y de sus descendientes : No todos los
órganos se pueden donar (encéfalo, gónadas, hipófisis). El trasplante debe servir
para restituir la salud a un individuo que la ha perdido y no para crear un nuevo ser.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 23

8. Consentimiento informado: Tanto el donante como el receptor deben estar


debidamente informados sobre los riesgos, consecuencias y dificultades del proceso
de trasplante antes de otorgar su consentimiento (no puede tratarse de un donante
menor de edad o minusválido sin la autorización paterna). Siempre debe existir un
consentimiento informado tanto del donante como del receptor, adquiriendo dicha
información un carácter confidencial. En el caso de un donante fallecido, debe
exigirse bien el consentimiento expresado en vida (verbalmente o por escrito) por
parte del difunto, bien se puede considerar suficiente el consentimiento presunto
(cuando nunca se expresó explícitamente sobre el tema es considerado ipso facto
donante potencial). En ambos casos es necesario además el permiso explicito de sus
familiares.
9. Total gratuidad: Todas las personas son beneficiarias potenciales de esta tecnología,
por lo tanto no deben hacerse discriminaciones por razones de raza, edad, sexo,
situación económica... Debe primar ante todo la necesidad-urgencia del receptor y
las probabilidades de éxito del transplante.

c) La Iglesia Católica y los transplantes


Pío XII aceptó la aplicación del principio de totalidad a este campo admitiendo la
subordinación del orden somático respecto a la finalidad espiritual de la persona misma. Este
planteamiento sirvió para superar las dificultades iniciales de algunos moralistas católicos en
relación con los trasplantes de órganos procedentes de un donante vivo. Hoy nadie pone en
duda el alto valor humano inherente al gesto de la donación de órganos. En lo referente al
momento exacto de la muerte del paciente Pío XII afirmó que es competencia del médico dar
un fallo claro y preciso sobre el mismo.
Juan Pablo II insistió en la necesidad de un consentimiento libre del enfermo, tomando
además todas las medidas necesarias para evitar posibles riesgos. El respeto a la vida humana
prohíbe sacrificarla aunque sea en beneficio de otro ser humano al que se podría favorecer con
el trasplante. El pontífice valoró los transplantes como un ejemplo de solidaridad humana y
cristiana, afirmando incluso que donar un órgano durante en vida es un acto de gran amor de
aquel que da la vida por sus amigos. En la Evangelium Vitae condena el uso de la eutanasia a
fin de acelerar la donación de órganos, pero reconoce a su vez el valor ético de la donación
para ofrecer una posibilidad de curación a enfermos sin esperanzas.
Los obispos españoles proponen unas exigencias éticas para la licitud de los transplantes:
a) Que el donante o sus familiares obren con libertad, b) Que se realice por motivos altruistas
no económicos; c) Que exista una razonable perspectiva de éxito en el receptor; d) Que se
compruebe con rigor el fallecimiento del donante.

5.3. La esterilización
Entendemos pro esterilización la privación temporal o permanente de la capacidad
procreadora, conseguida por una intervención quirúrgica voluntaria o forzosa. Se trata en
definitiva de intervenir en algunos de los órganos indispensables para la reproducción,
privando a la persona de su facultad procreadora. Para una recta valoración moral de la misma
debe distinguirse de los siguientes términos:
 Impotencia: Incapacidad para realizar la copulación (en el hombre consiste en la
incapacidad de erección o de eyaculación; en la mujer en la incapacidad de
penetración)21.
 Esterilidad: Incapacidad de fecundar. Se trata de una condición patológica
involuntaria (natural o adquirida). Si se pueden mantener relaciones sexuales.
 Infertilidad: Incapacidad femenina de procrear (de llevar a término un embarazo).
Es posible que la infertilidad abarque también la esterilidad, pero no al contrario.

21
La impotencia está considerada como uno de los impedimentos para el matrimonio cristiano. No es el caso de la
esterilidad, la infertilidad o la esterilización.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 24

a) Tipología y clasificación
Distingamos la esterilización conforme a diferentes criterios que nos ayudarán a una
valoración ética más exacta de la cuestión. Mientras las dos primeras cuestiones (órgano
afectado y duración) hacen referencia a cuestiones técnicas, la valoración moral de la
esterilización versará especialmente en las tipologías referentes al sujeto que la determina, a
la intención con que se realiza y a su finalidad.

1. Orgánica Cuando se elimina un órgano reproductor.


Según
Cuando se impide a un órgano reproductor realizar su
el órgano Funcional función natural.
afectado

Cuando afecta a los propios órganos reproductores de


2. Permanente forma que pierden de modo irreversible su capacidad
reproductiva.
Según
la duración Cuando se trata de una intervención u obstáculo
Transitoria
transitorio y corregible que impide la procreación

3. Cuando es decidida libremente por el sujeto


Voluntaria
interesado.
Según
al sujeto que Forzada Cuando es impuesta sin el consentimiento directo del
la determine (preventiva) interesado.

Producida directamente con la intención de eliminar la


4. Directa
facultad procreadora.
Conforme
a la Producida a causa de una operación necesaria que
Indirecta
intención conlleva indirectamente la pérdida de la función
(terapéutica)
reproductora.

Aplicada a los prisioneros responsables de crímenes


Punitiva
sexuales de particular gravedad. Se trata en definitiva
(vindicativa)
de una castración por venganza.

Practicada de forma individual y a nivel planificado


5. Eugenésica para la extinción de enfermedades hereditarias o para
Conforme lograr la purificación de la raza.
a su
finalidad Realizada con el fin de evitar la reproducción o
Anticonceptiva
controlar la natalidad (bien sea de modo voluntario o
(demográfica)
forzoso)

Terapéutica Provocada indirectamente al extirpar un tumor u


(curativa) órgano gravemente dañado.

b) Métodos
Los métodos o técnicas utilizadas para la esterilización varían en el hombre y en la mujer
conforme a las características propias de sus órganos reproductores.

Varón Hembra
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 25

 Castración (amputación de los testículos)  Ovariectomía (extirpación de los ovarios)


 Vasectomía (corte de los conductos  Tubectomía (ligadura de trompas)
seminales)
 Histerectomía (extirpación del útero y
demás órganos reproductores femeninos)

c) Valoración moral de la esterilización


Todo tipo de esterilización, a excepción de la provocada indirectamente a causa de una
intervención terapéutica o curativa (principios de doble efecto-totalidad), es ilícita por tratarse
de una intervención (cirugía no necesaria ni urgente) que busca directamente evitar la
concepción (contraceptiva).
Además, en el caso de la esterilización forzada (punitiva, eugenésica o demográfica) viola
la libertad de la persona, especialmente en una clave constitutiva de su propio ser: la facultad
de reproducirse. Algunos la denominan «preventiva» refiriéndose especialmente a situaciones
sumamente delicadas (ej. jóvenes deficientes que son violadas en las mismas clínicas donde se
hayan ingresadas) reclamando la licitud para estos casos extremos 22. Hoy se pueden resolver
estos conflictos sin la necesidad de recurrir a la esterilización.
El juicio del Magisterio Eclesiástico es unánime al condenar la esterilización (a excepción de
la indirecta o la involuntaria) como una acción «intrínsecamente mala» (Declaración del Santo
Oficio, 24-2-1940; Pío XII, 8-10-1953; Pablo VI, HV 14; Congregación para la Doctrina de la
fe, 13-3-1975, 12-12-1976; Juan Pablo II, FC 30; CEC 2287).

6. LAS TÉCNICAS ARTIFICIALES DE LA PROCREACIÓN HUMANA

Existen casos de parejas estériles que desean tener hijos y no lo logran. La solución clásica
sería la adopción de niños no queridos por sus progenitores o huérfanos. La adopción es
expresión del amor hacia aquellos que no han sido queridos por sus padres o los han perdido
prematuramente, ofreciéndoles la posibilidad de formar parte de una familia. Ciertamente hoy
la legislación adoptiva de muchos países es realmente restrictiva, mientras que en otros países
superpoblados la adopción forma parte de un mercado negro gravemente inmoral.
A pesar de la posibilidad de la adopción, muchas parejas desean tener sus propios hijos
aunque tengan dificultades para ello, ya que lo sienten como un derecho propio. Hoy los
avances científicos les ofrecen la posibilidad de provocar una fecundación artificial (falsamente
llamada asistida). Cabe adelantar que, no todo lo científicamente posible es éticamente válido,
ya que el tener un hijo no es nunca un derecho propio, sino un don fruto del amor.

6.1. Técnicas homólogas y heterólogas


Dependiendo de la procedencia de los gametos podemos clasificar, en primer lugar, estas
técnicas de reproducción asistida en dos categorías:
 Homólogas: aquellas en las que el espermatozoide y el óvulo proceden de la pareja
que se someten a la técnica correspondiente.
 Heterólogas: aquellas en las que uno de los gametos o ambos proceden de donante
ajenos a la pareja. Presupone por tanto el banco de esperma o de óvulos.
Si se tiene en cuenta el lugar donde se produce la fecundación debemos distinguir entre:
 Fecundación intra-corpórea: Métodos en los que, independientemente de las
manipulaciones a las que puedan verse sometidos los gametos, el proceso de
22
El Congreso de los Diputados español aprobó en junio de 1989 una ley favorable a la esterilización de deficientes
mentales.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 26

fecundación del óvulo se efectúa en el interior del aparato reproductor femenino


(cuerpo de la mujer).
 Fecundación extra-corpórea: Técnicas que provocan la fecundación en el exterior del
aparato reproductor femenino («in vitro»), pudiendo ser manipulado desde la misma
concepción. El embrión obtenido in vitro debe ser posteriormente transferido al
útero materno23.

FECUNDACIÓN ARTIFICIAL

HETERÓLOGA
HOMÓLOGA
(Presupone los BANCOS de semen/óvulos)

INTRA-CORPÓREA EXTRA-CORPÓREA
(«in vitro» = probeta - laboratorio)

AI (AIH/AID) FIVET ZIFT ZD-MI


AAI
BANCOS
GIFT de embriones sobrantes congelados

6.2. Clasificación de las técnicas de reproducción artificial


Las técnicas de reproducción artificial (asistida) suelen denominarse con las iniciales del
nombre en inglés. En su mayoría pueden ser tanto homólogas (gametos de los padres e
incubación en el vientre materno) como heterólogas (uno u ambos gametos provenientes de
donantes, y/o incubación en un vientre de alquiler o mecánico).

a) Inseminación artificial (AI)


 Artificial Insemination
 AIH = On the part of the Husband
 AID = On the part of the Doner

Técnica intra-corpórea consistente en introducir espermatozoides usando una jeringuilla a


presión en las trompas de Falopio para ayudarles a alcanzar el óvulo y poder fecundarlo. Para
que tenga éxito debe estar bien sincronizada con el ritmo de ovulación femenina. Si se produce
la fecundación, el proceso continúa con normalidad. Los espermatozoides inyectados precisan
un tratamiento previo de laboratorio para mejorar su capacidad de fecundación.
En esta técnica, se corre el riesgo de la super-estimulación ocasionando embarazos
múltiples, que pueden derivar en abortos.

b) Inseminación artificial asistida (AAI)


 Assisted Artificial Insemination

Técnica intra-corporea, normalmente homóloga, en la que el esperma es ayudado


artificialmente a alcanzar el óvulo. Si durante el desarrollo de la relación sexual normal, el
esperma del varón es expulsado del interior de la mujer, es reinsertado a continuación en ella
para ayudarle a llegar a las trompas de Falopio y efectuar así la fecundación.

c) Transferencia intratubárica de gametos (GIFT)


 Gamit Intra Felopian Transfer
23
Existe la posibilidad de que esta transferencia no se lleve a cabo en el útero de la madre biológica, sino en el de otra
mujer (maternidad subrogada = madres de alquiler), presentando graves implicaciones no sólo éticas sino también
jurídicas y sociales.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 27

Previamente a la relación sexual normal, se ha recogido un óvulo, mediante la aspiración,


después de la inducción de la ovulación por hiperestimulación ovárica y recogida de lo ovocitos
por vía transvaginal. Concluida la relación, se aspira la esperma del varón, fortaleciendo
artificialmente la capacidad de los espermatozoides a través de un medio apropiado. Teniendo
en un catéter, tanto el óvulo como el esperma, separados por una burbuja de aire para evitar
una fecundación extra-corpórea, ambos son transferidos hasta las trompas de Falopio por vía
vaginal, donde son liberados para a fin de que se produzca la fecundación de modo espontáneo
dentro del marco fisiológico propio (intra-corpórea).
Para mayor seguridad del éxito de la técnica, suelen utilizarse más de un óvulo, con lo que
podrían darse varias fecundaciones. Suele tratarse de una técnica homóloga, aunque puede
ser usada de modo heterólogo.

d) Fecundación in vitro con transferencia de embriones (FIVET)


 Fertilasation Invitro and Embrio Transfer

El esperma del varón es depositado en una probeta (donde se seleccionan los


espermatozoides y capacitados para una mejor fecundación), al igual que el óvulo. Éste debe
haber sido extraído por vía transvaginal del ovario, después de haberse aplicado un
tratamiento hormonal que le ayude a crecer. Con la hiperestimulación ovárica se logra un
abundante número de óvulos a fin de evitar repetir el tratamiento en caso de fallo del primero
(problema de los óvulos supernumerarios).
Después de la maduración de los ovocitos, son depositados en un cultivo adecuado donde
entran en contacto con los espermatozoides, provocándose así la fecundación in vitro. Todo el
proceso debe ser verificado a través del microscopio (tanto la fecundación como la
consiguiente segmentación del cigoto). De todos los embriones fecundados, se seleccionan los
tres embriones mas aptos (después de dos días de cultivo) que son transferidos al interior del
útero, donde se espera que con la implantación de uno o varios, sigan el curso normal del
embarazo. Los embriones implicados que no progresen en su desarrollo, son finalmente
abortados.
Por su parte, los embriones sobrantes son congelados (crio-conservación) por si es
necesaria su posterior utilización, en el caso de que el procedimiento no tenga éxito. Si la
anidación y el embarazo trascurren con normalidad, dichos embriones son utilizados con fines
experimentales o simplemente destruidos.
Esta técnica facilita distintas posibilidades tanto homólogas como heterólogas, pudiendo
implantarse el embrión bien en el útero materno, bien en un útero de alquiler o artificial. Se
trata de una técnica extra-corpórea (quizá la más significativa de ellas) que posibilita la
manipulación de embriones antes de su implantación con fines diagnósticos, eugenésicos,
experimentales y terapéuticos.

e) Cigoto trasferido a las trompas de Falopio (ZIFT)


 Zygot Intra Felopian Transfer

Técnica extra-corpórea, tanto homóloga como heteróloga, que se caracteriza por tratarse
de una variante del FIVET, en el que se transfiere el cigoto a las trompas de Falopio en vez de
al útero.

f) ZD-MI - Micro-manipulación de gametos


 Zona Dissecction - MicroInjection
 PZD = Parcial Zona Dissection
 SUZI = SubZona Insection
 ICSI = IntraCytoplasmic Sperm Injection

Una variante de la fecundación in vitro es la técnica de la Micro-manipulación de gametos


realizada con el disección parcial de la zona pellucida de la célula huevo (PZD), o con la
inyección de espermatozoides en la sub-zona pellucida de la misma (SUZI), o con la micro-
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 28

inyección de espermatozoides directamente en el citoplasma de la célula huevo (ICSI). Son en


definitiva variaciones que van más allá del GIFT o FIVET.
Técnica más reciente de la procreación artificial extra-corpórea consistente introducir
directamente en el óvulo el espermatozoide. Después de aislar el óvulo a fecundar e
inmovilizado en un cultivo apropiado, en el que se encuentra flotando, se abre una vía en la
zona pelucida (es traspasada) mediante una suave aspiración con una micro-pipeta
(extremadamente fina para evitar la lesión de la célula). Finalmente, a través de la
observación microscópica, se inyecta un único espermatozoide, depositando el gameto
masculino en el interior de su citoplasma, provocando la fecundación artificial. Se siguen a
continuación las etapas de la FIVET convencional, con la transferencia de varios embriones al
útero materno y la crio-conservación de los restantes o su eliminación.

6.3. Valoración moral de las técnicas de reproducción artificial


Dos son los valores fundamentales conexos con las técnicas de reproducción artificial
humana que deben respetarse en todo momento para su justa valoración moral:
 La vida del ser humano llamado a la existencia: el respeto al embrión humano
La vida física constituye en cierto modo el «valor fundamental», ya que sobre ella se
fundan y se desarrollan todos los otros valores de la persona. La inviolabilidad del derecho a la
vida del ser humano inocente «desde el momento de la concepción hasta su muerte natural»
es un signo y una exigencia de la inviolabilidad misma de la persona.
Estas técnicas provocan en muchos de sus casos cigotos supranumerarios que a través de
la crio-conservación (congelados a temperaturas 190 ºC) son mantenidos en vida a fin de ser
trasplantados en caso de necesidad, ser usados para la investigación, o ser desechados
finalmente. No podemos olvidar que se trata de vidas humanas únicas e irrepetibles a las que
se les niega la posibilidad de la vida, se las usa como medios, y por tanto no son respetadas
en su dignidad.
 La originalidad de la transmisión de la vida en el matrimonio: valor del acto
conyugal
Con respecto de la transmisión de las otras formas de vida en el universo, la transmisión de
la vida humana tiene su propia originalidad, que deriva de la originalidad misma de la persona
humana. «La transmisión de la vida humana es confiada por naturaleza a un acto personal y
consciente y, como tal, sujeto a las leyes santas de Dios».
Desde el momento de su concepción, la vida de cada ser humano debe ser respetada
absolutamente, porque el hombre es sobre la tierra la única criatura que Dios «ha querido por
si misma», y el alma espiritual de cada hombre es «creada inmediatamente por Dios»; todo su
ser es portador de la imagen del Creador. Sólo Dios es el Señor de la vida desde su inicio a su
fin: nadie, bajo ninguna circunstancia, puede reivindicar para si el derecho el destruir
directamente un ser humano inocente.
La procreación humana reclama una colaboración responsable de los esposos con el amor
fecundo de Dios; el don de la vida humana debe realizarse en el matrimonio a través de los
actos específicos y exclusivos de los esposos, según las leyes inscritas en sus personas y en su
unión.
Puesto que la procreación humana debe darse dentro del marco específico del matrimonio,
tanto la fecundación artificial heteróloga como las técnicas de reproducción extra-corpóreas
son contrarias a la unidad del matrimonio, al valor del acto conyugal, incluso al propio derecho
del hijo.
Debemos tener en cuenta además que el uso de la masturbación como método para la
obtención de los espermatozoides empleados por estas técnicas contradice el valor de la
sexualidad humana. A fin de evitarla, se puede lograr el semen a través de otras vías
(recuperando el semen derramado en la vagina tras un coito normal, utilizando un
preservativo especial de material no espermicida, extrayendo espermatozoides de las vías
testiculares mediante un catéter, etc.).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 29

En las técnicas heterólogas, el uso de espermatozoides procedentes de un «banco de


esperma», donado por terceras personas ajenas a la pareja, contradice gravemente el carácter
del matrimonio y de los actos procreativos que le son propios.
Un problema grave viene ocasionado por el recurso a las «madres de alquiler» (madre
subrogada). Se hace necesario un contrato a fin de que se comprometa a entregar al niño al
término del embarazo y no aborte. El problema se complica en muchos países donde
jurídicamente (código penal) la madre legal es aquella que da a luz el hijo (madre subrogada),
teniendo que intervenir por vía civil si se quieren reclamarse los derechos del contrato
estipulado. En este proceso el niño es tratado como una mercancía-objeto, no siendo
reconocida desde el inicio su dignidad humana. En vista del derecho del concebido, el poder
nacer de la verdadera madre, la Instrucción Donum Vitae prohíbe fuertemente esta práctica.
En algunos países se está experimentando la posibilidad de un «útero artificial» (totalmente
externo, capaz de reemplazar el útero materno por todo el embarazo). Busca evitar las
incomodidades propias de un embarazo y el tener que recurrir a madres de alquiler. Se realiza
la fecundación en una probeta, implantándose después en el útero artificial donde se desarrolla
el embarazo, hasta que al final se entrega el niño a los padres. Existen dos posibilidades de
útero artificial: la máquina incubadora computadorizada y el útero endometrio (se trata del
tejido del útero que acoge el cigoto porque se averiguas el anidamiento). En el febrero de
2001 se realizó el primer trasplante de tejido a un mecanismo plástico, implantando
posteriormente un cigoto. Finalizado el experimento el cigoto fue matado. Algunos incluso
proponen la posibilidad de un «útero animal»: usar el útero de un animal en embarazo de
interspecie (cigoto humano -embarazo animal).
En 2001 se realizó por primera vez un «embrazo ectópico», es decir, desarrollado fuera del
útero. El cigoto anidó en el intestino de la madre desarrollándose a través de diversas
atenciones especiales de los médicos, hasta llegar al parto por cesárea. Esta posibilidad abre
graves interrogantes morales: ¿por qué no anidarlo en el intestino teme padre o de cualquier
hombre, sometiéndolo a hormonas femeninas?
En todos estos casos se debe tener cuenta el hecho demostrado de la vinculación simbólica
entre el niño y la madre en los primeros veinte días de gestación, y durante todo el embarazo.
La íntima vinculación del feto con la madre desempeña un papel importante para el
crecimiento emotivo y psicológico posterior del niño. Por tanto, debemos concluir que se trata
en todos los casos de prácticas realmente inmorales que no respetan ni la dignidad de la vida
del cigoto humano, no la peculiaridad de la sexualidad humana, no los necesarios vínculos
familiares tan ligados al nacimiento y desarrollo de una nueva vida.
La Instrucción Donum vitae de la Congregación para la Doctrina de la Fe (22-2-1987)
estableció respecto a las intervenciones sobre la procreación humana los siguientes criterios:
- Respecto a la fecundación artificial heteróloga
 La procreación humana debe darse dentro del matrimonio
 Tanto la FIVET como la IAD son contrarias a la unidad del matrimonio, a la
dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho del hijo
a ser concebido y traído al mundo en el matrimonio y del matrimonio.
 La maternidad sustitutiva es contraria a la unidad del matrimonio y a la dignidad
de la procreación de la persona humana, además de ofender la dignidad y el
derecho del hijo.
- Respecto a la fecundación artificial homóloga
 Existe una conexión inseparable entre el significado unitivo y procreativo del
acto conyugal. La fecundación artificial homóloga provoca una separación entre
los bienes y los significados del matrimonio (el acto conyugal comporta la unión
corporal y espiritual)
 La FIVET homóloga provoca la disociación de los gestos que son destinados a la
fecundación humana en el acto conyugal (es extra-corpórea).
 La IAH es admitida siempre que el medio técnico no sustituya el acto conyugal
(se trate de una ayuda para que logre su fin natural).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 30

 Justa valoración del sufrimiento causado por la esterilidad conyugal: no se puede


considerar al hijo como un derecho o un objeto de propiedad.

7. LA EUGENÉSIA
Ciencia aplicada cuyo cometido específico es el de conservar, preservar y mejorar el
patrimonio genético de la humanidad (etim. «buen origen», «buena herencia»). Se trata por
tanto de mejorar genéticamente las poblaciones humanas especialmente actuando en el
campo de la fecundidad (impidiendo la procreación de individuos defectuosos y propiciando la
producción de los considerados ideales) y de la dotación genética (corrigiendo los rasgos no
deseables y favoreciendo los positivos).
La eugenesia negativa se propone eliminar características no deseables para la especie
humana, bien evitando la descendencia defectuosa (matrimonios con riesgo genético), bien
eliminando la descendencia defectuosa (aborto eugenésico). Estas medidas pueden realizarse
de forma coercitiva (esterilización obligatoria) o de forma libre (paternidad responsable).
La eugenesia positiva trata de aumentar la producción de genes y genotipos deseables.
Tiene hoy por hoy unas posibilidades menores que la eugenesia negativa. Sin embargo, no
deja de tener aplicación en acciones selectivas dentro de la inseminación artificial (selección de
donantes) y de la fecundación in vitro (selección de embriones, elección de sexo…).

7.1. Los bancos de embriones


Se trata de la producción, congelación y almacenamiento de embriones para posteriores
transplantes o investigaciones. La crío-conservación consiste en la suspensión del desarrollo
embrionario.
Las técnicas de fecundación artificial plantean problemas éticos relativos a la existencia en
vida y al destino de embriones fuera del útero materno. Moralmente esto constituye una
interferencia abusiva sobre el ciclo vital. La vida humana, una vez originada, debe seguir su
curso natural, que nadie puede interrumpir. Detener el ciclo vital de un embrión humano es
expresión de “voluntad de poder”, con el que uno decide sobre la vida de otro ser débil e
indefenso. La selección de los embriones para implantar en el útero constituye una grave
injusticia en contra del valor insustituible de cada ser, de cada embrión. El embrión no es
apreciado por su propio valor intrínseco como ser humano (fin), sino por el resultado que se
puede conseguir (medio). Los menos aptos son eliminados o utilizados para la investigación.
Con respecto a la comercialización de embriones:
La vida embrionaria, gestionada como un producto más de laboratorio, corre el riesgo de
convertirse en un bien útil, apto para su comercialización a fin de satisfacer posibles
demandas. Se le otorga un valor mercantil que expresa con claridad la clara expropiación que
se ha obrado de la dignidad intrínseca del embrión. En la comercialización se consuma la
pérdida de aquella «economía» de amor donante y acogedor que debe presidir la auténtica
procreación humano, en beneficio de la «economía» vigente en el mundo de los objetos, en el
que producción, dominio y comercialización se implican mutamente.

7.2. La clonación
Es la producción artificial y asexuada de células o individuos genéticamente idénticos a
otros ya existentes (Etim. Klon = retoño). Según el fin que se propone la clonación podemos
distinguir entre:
 Reproductiva: tiene como objetivo el nacimiento de un nuevo individuo igual al
clonado.
 Terapéutica: tiene el objetivo de producir un embrión del que se prevé la
interrupción de la vida en los primeros estadios del desarrollo para obtener una
serie de células y tejidos que podrían trasplantarse en enfermos en sustitución de
las dañadas.
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 31

Ambos tipos de clonación deben distinguirse de la «clonación celular» o subdivisión celular


generada en un laboratorio con el objetivo de obtener células del mismo tipo par fines de
investigación.

a) Métodos
Aunque existen diferentes métodos de clonación, el más conocido e importante para el
hombre es la «transferencia de núcleo» que fue experimentado con éxito en Escocia en
1997, dando como resultado el nacimiento de la oveja Dolly. Básicamente se compone de tres
fases:
I. Se extrae el núcleo de un óvulo no fecundado (célula germinal con la mitad de los
cromosomas) de una oveja adulta de raza Blackface.
II. Se remplaza con el núcleo extraído una célula somática (patrimonio cromosómico
completo) de otra oveja adulta de la raza Finn Dorset.
III. Oportunamente tratado, el óvulo sin núcleo se fusiona con el nuevo núcleo y se
traslada al útero de una tercera oveja de raza Blackface, donde se desarolla hasta el
nacimiento. Este núcleo de célula somática adulta colocado en el óvulo se convierte en
totipotente, perdiendo las diferenciaciones, y dando origen a un individuo
genéticamente casi idéntico a aquel del que ha sido extraído (Finn Dorset).
En la fecundación humana, el cigoto es el fruto de la fusión de dos células germinales, el
espermatozoide (23 cromosomas) y el óvulo (23 cromosomas) y tendrá las características de
las dos. En la clonación, en cambio, todos los cromosomas provienen del núcleo de una única
célula somática que determinan sus características genéticas.

b) Valoración ética
Una persona es irrepetible y su identidad surge de su constitución biológica (genoma) así
como de su evolución social y cultural. Si se usara la clonación con el fin de reproducir seres
humanos sería siempre grave e ilícita en base a estos tres criterios:
1. Constituye una violación de la identidad individual de la persona a nivel biológico y
psicológico.
 A nivel biológico: la identidad personal implica dos cosas, tener un patrimonio
genético único y que ninguno tiene el poder sobre el otro a decidir y programar su
genoma humano, la clonación llevaría a una concepción selectiva del hombre y a la
más esclavista forma de manipulación genética.
 A nivel Psicológico: en la identidad personal entra en juego todo el mundo de la
personalidad y capacidad psíquica; si por una parte el alma no puede ser clonada,
por otra la psicología del clonado sería seriamente comprimida, el valor de hombre
no dependería de su identidad personal sino solamente de la cualidad que como
copia posee. Se puede imaginar el sufrimiento del clonado que ha sido traído al
mundo sólo por el deseo de una semejanza a alguien y no así mismo y que sobre él
se proyectan expectativas ligadas al original del cual es copia. Sufrimiento ligado a
la conciencia de una identidad que le ha sido impuesta.
2. El ser humano nunca puede ser tratado como un medio (indisponibilidad absoluta).
La clonación reproductiva instrumentaliza a la persona, especialmente cuando se
propone con fines sutiles (ej. si los padres desean un hijo con cabello rubio, o que
sea la copia de un gran autor) o se utiliza a fin de seleccionar una raza.
3. No responde a la naturaleza de la sexualidad y la procreación humana.
Se trata de una procreación asexuada producida mediante una intervención técnica,
que provoca una separación total entre sexualidad y reproducción. Al mismo
tiempo, se generaría una ruptura del vínculo de paternidad-filiación
(consanguinidad).
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 32

Distinta cuestión ética es la clonación con fines terapéuticos. Se trata de producir células y
tejidos para transplantar a enfermos a partir de las «células estaminales». Éstas son multi-
potentes y pluri-potentes, siendo aptas para ser diferenciadas en un modo o en otro (células
nerviosas, células de sangre, óseas, etc.) por medio de adecuadas técnicas de laboratorio. El
problema ético versa entonces sobre el origen y el modo de conseguir dichas céulas
estaminales:
 Células estaminales en organismos ya formados. Se pueden extraer de la
médula espinal de un adulto o de la placenta y del cordón umbilical. El uso de este
tipo de células no presenta ningún problema ético.
 Células estaminales embrionales. Se obtienen de un embrión, provocando su
instrumentalización y posterior destrucción. A pesar de su inicial objetivo
terapéutico, esta práctica es gravemente ilícita. Juan Pablo II condenó estos
métodos terapéuticos, invitando a buscar otra vías diferentes a la clonación de
células estaminales (Discurso a la sociedad de terapéuticos, 2000).

8. LA BIOTECNOLOGÍA Y LA CIBERNÉTICA
La biotecnología es la tecnología basada en la biología, especialmente usada en agricultura,
farmacia, ciencia de los alimentos, ciencias forestales y medicina. Se podría definir como la
utilización de organismos vivos (o partes de los mismos) para obtener o modificar productos,
mejorar plantas o animales, o desarrollar microorganismos para objetivos específicos.
Lo que hoy se conoce como ingeniería genética o ADN recombinante, parte del hallazgo en
1970 por Hamilton Smith y Daniel Nathans de la enzima (restrictasa) capaz de reconocer y
cortar el ADN en secuencias específicas. Este descubrimiento origen al desarrollo de lo que hoy
se conoce como Ingeniería genética o Biotecnología, que permite clonar cualquier gen en un
virus, microorganismo, célula de animal o de plantas.
La biotecnología encuentra sus raíces en la biología molecular, un campo de estudios que
evoluciona rápidamente a finales del siglo XX. El lanzamiento comercial de insulina
recombinada para humanos en 1982 marcó el nacimiento de la biotecnología. Hoy en día, la
moderna biotecnología es frecuentemente asociada con el uso de microorganismos alterados
genéticamente como el E. coli o levaduras para producir sustancias parecidas a la insulina o
antibióticos. Los avances en este campo son cada día mayores obteniendo importantes logros
en desarrollar nuevas drogas.
Entre los riesgos de la biotecnología destacan:
 Propagación de genes. Los organismos genéticamente modificados podrían
propagarse hacia parientes silvestres contaminándolos o provocando su
desaparición.
 Daño colateral. Los cultivos de organismos genéticamente modificados podrían
acelerar las mutaciones de insectos y plagas hacia formas resistentes a las
modificaciones hechas en las especies.
 Efectos en la salud. Sin percatarse, los organismos genéticamente modificados
podrían introducir alérgenos en el cuerpo humano.
Entre las principales ventajas de la biotecnología se tienen:
 Rendimiento superior. Mediante los organismos genéticamente modificados el
rendimiento de los cultivos aumenta, dando más alimento con menos recursos,
disminuyendo las cosechas perdidas, bien por enfermedad o plagas, así como por
factores ambientales.
 Reducción de pesticidas. Cada vez que un organismo es modificado para resistir una
determinada plaga se está contribuyendo a reducir el uso de los pesticidas
asociados a la misma que suelen ser causantes de grandes daños ambientales,
afectando también a la salud humana.
 Mejora en la nutrición. Se puede llegar a introducir vitaminas y proteínas adicionales
en alimentos, así como reducir los alergenos y toxinas naturales. También se puede
Tema 12: Temas de ética biomédica (Attard) 33

intentar cultivar en condiciones extremas lo que auxiliaría a los países que tienen
menos disposición de alimentos.
 Mejora en el desarrollo nuevos componentes para materiales .
La cibernética, por su parte, estudia los flujos de información que rodean un sistema, y la
forma en que esta información es usada por el sistema como un valor que le permite
controlarse a si mismo. Se trata por tanto de una ciencia interdisciplinar, ligada tanto a la
física, como al estudio del cerebro, como al estudio de los ordenadores, o a los lenguajes
formales de la ciencia, proporcionando herramientas con las que describir el comportamiento
de todos estos sistemas de manera que puedan ser objetivamente descritos.

9. LA MANIPULACIÓN GENÉTICA Y EL PROYECTO GENOMA HUMANO


La manipulación genética en si misma podría tener aspectos positivos, pero en estos
últimos años sobresalen los negativos, especialmente en la teología moral y en la psicología.
Encontramos diversas definiciones de «manipulación genética», la más famosa la define
como el intento consciente y definitivo, pero secreto, de condicionar a las personas en el
ámbito social.
La manipulación la encontramos en los diversos campos (política, educación, mass
media…), también en la biología y en las ciencias genéticas. Las ciencias biológicas tienen la
finalidad de mejorar el «bios» humano y esto se hace a través de la experimentación, bien por
motivos terapéuticos, bien por motivos estrictamente experimentales.
Entre 1973 y 1989 se realizaron una serie de estudios sobre la herencia genética humana,
especialmente sobre la esencia del ADN. Estos quince años de investigación han sido
verdaderamente interesantes. En 1989 comenzó el llamado «proyecto genoma humano», es
decir, el intento de reconocer los millones y millones de genes que forman la herencia de los
46 cromosomas humanos. El genoma es la suma total y programada de los genes en toda la
tira del DNA. Se trata de un proyecto gigantesco y por eso están involucrados todos los
científicos del mundo. Consistiría en establecer el mapa genético, determinar las posiciones de
los genes y secuenciar el ADN a fin de poder desarrollar terapias genéticas para enfermedades
hereditarias. La conclusión de esta investigación se preveía para el 2005, pero cuanto más se
avanzaba en la tarea, se descubrían mayores posibilidades.
Los cromosomas son sutilísimos filamentos envueltos en sí mismos como ovillo de lana. El
hombre tiene 46 cromosomas. Dirigen las informaciones, el crecimiento, la diferenciación y
estructuración de la célula. El sexo del ser humano es determinado por los cromosomas (XX –
XY). Cada cromosoma está formado de dos largos filamentos de ácido desoxiribonucleico
(ADN), envueltos como espiral. Están unidos entre sí por 4 bases: Adenina, Timina, Guanina,
Citosina. Estas bases se unen hacia el interior la una con la otra. El código genético es
universal porque la cuatro bases están presentes en el ADN de cada ser, pero la diversidad de
cualidades y disposiciones de las secuencias dan origen a la variedad de genes (unidad de
diferentes bases) que constituyen la diferencia entre los seres vivientes. El genoma humano
está dividido en muchas fracciones cada una de las cuales forma un gen. Los genes son los
planos constructivos donde se encuentran las indicaciones para elaborar cada proteína.
Con el mapa genético se conseguiría individuar los genes que causan las enfermedades
para después modificarlos o sustituirlos por otros. Ante esta pretensión y sus posibles abusos o
manipulaciones surgen diversos problemas éticos. Debemos comprender ante todo que nos
encontramos, desde el punto de vista ético, en un ámbito peligroso. La dignidad de la persona
puede ser pisoteada y diversos principios morales pueden transgredirse.

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