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OBJETO DE PRUEBA:

Según Jesús Martínez: “se identifica como objeto de la prueba, el demostrar las afirmaciones que
se realizan sobre hechos que son materia en el proceso, y que son discutidos y discutibles. Se
pretende contestar el qué, quienes, cuando, donde, como y porque. El requisito esencial del
objeto de la prueba es la pertinencia, consiste en que lo que se trata de probar, tenga alguna
relación con lo que en el proceso se quiere saber. Pudiera confundirse lo que es objeto de la
prueba con la finalidad de la prueba, la diferencia consiste en que la primera recae sobre las
afirmaciones que se realicen en el proceso y que son materia de litigio y la segunda, es lo que le
proporciona certeza y convicción al juzgador.

De esta forma el objeto de la prueba podrá ser la existencia de los elementos del tipo penal, a
inocencia del inculpado, la existencia de alguna modificativa del delito, la conducta precedente del
reo etc.

Hechos Notorios: son hechos notorios todas aquellas cuestiones que aparecen como
generalmente conocidas por el hombre medio en razón de su evidente divulgación o publicidad, y
que em consecuencia no es menester su prueba, pues se presuponen también conocidas por el
juzgador, sin embargo, no lo serán todas aquellas cuestiones sobre las que se pueda dudar su
necesario conocimiento en el juzgador como hombre medio. En caso de duda se deberá proceder
a corroborarlo mediante la prueba pertinente. Acerca de su identificación el profesor PARRA
QUIJANO, nos refiere algunas características del hecho notorio, a saber:

a) No se requiere que el conocimiento sea universal


b) No se requiere que todos lo hayan presenciado, basta que esas personas de mediana
cultura lo conozcan.
c) El hecho puede ser permanente o transitorio; lo importante es que las personas de
mediana cultura y el juez lo conozcan.

Hechos Evidentes: devienen de la expresión de la norma, y se conforman en la mente del juez que
suple la actividad probatoria de las partes, utilizando para ello la experiencia. En tal sentido los
hechos evidentes tienen una íntima relación con las reglas de las máximas de la experiencia, en
virtud de que a través de la actividad constante del juzgador. Los hechos evidentes admiten
prueba en contrario, en virtud de que lo que pudo haber sido evidente antes, hoy no lo sea, dado
los avances técnicos o científicos que permiten modificar una realidad en un momento
determinado.

Hechos presumidos por la ley: los hechos que la ley presume iure et de jure, establece que el
domicilio es el lugar donde la persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus
derechos y el cumplimiento de sus obligaciones, la ausencia de discernimiento cuando el acto
ilícito fue practicado por menor impúber; la legitimidad del hijo nacido durante el matrimonio, la
muerte al mismo tiempo de las varias personas fallecidas en un desastre común, de tal modo que
no se pueda saber cuál de ellas falleció primero. Los hechos que la ley presume iuris tantum, así
por ejemplo la responsabilidad del embestidor de los accidentes de tránsito, la voluntad y
maliciosidad del abandono material del hogar conyugal como causal de divorcio, la paternidad
presunta del concubino de la madre durante la época de la concepción, invierten la carga de la
prueba y autorizan que se pruebe en contra

FINALIDAD DE LA PRUEBA

La finalidad de los medios probatorios es producir certeza en el juez respecto de los puntos
controvertidos. Por un lado los modos u operaciones referidos a casos o personas (medios de
prueba) de los que se extraen, a través del dato que proporcionan (fuente de prueba) el motivo o
motivos generadores de la convicción judicial (argumento de prueba) y, por otro lado, el hecho
mismo de esa convicción judicial (argumentos de prueba) y, por otro lado, el hecho mismo de esa
convicción, o sea el resultado de la actividad probatoria” de las concepciones anteriores, se
destaca que la finalidad de la actividad probatoria es llegar a demostrar la verdad real o material,
ya que de las pruebas es el medio del cual se auxilia el juzgador.

VALORACION DE LA PRUEBA

La valoración de la prueba es la operación mental mediante la cual el juzgador evalúa el poder de


convencimiento del contenido de los elementos probatorios que han sido admitidos en el proceso
y que le son necesarios para elaborar la decisión que adjudicará la controversia, ejercicio que
realiza con cada pieza probatoria

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