Está en la página 1de 11

La construcción de la diferencia

en la respuesta educativa actual

Karla Espinosa Lerma*

La construcción social del concepto diferencia subyace en las prácticas Palabras clave
educativas actuales y cimenta los programas educativos vigentes. La
diferencia constituye el eje de programas como Integración educativa o Educación multicultural
Educación intercultural, sin embargo, su aplicación enfatiza la diversidad Integración educativa
en las escuelas y tal énfasis puede guardar tras de sí una nueva forma de Diferencias individuales
discriminación al contribuir en el fortalecimiento del estatus de minoría
marginal que aparentemente se busca erradicar. Este concepto se orienta Cultura
a generar sistemas jerarquizados y jerarquizantes, de tal manera que la Currículo
igualdad o desigualdad obedece a preceptos éticos, algo que puede otor-
garse o quitarse a las personas según lo estipule una sociedad determi-
nada. Desde esta mirada, la diferencia se lee como un instrumento para
justificar la desigualdad.

The social construction of the concept of difference underlies the cur- Keywords
rent educational practices and lays the foundations of the educational
programs currently in force. The difference is also the backbone of seve- Multicultural education
ral programs such as educational integration or intercultural education, Educational integration
nevertheless its application emphasizes the diversity in schools and this Individual differences
emphasis may conceal a new way of discrimination by contributing to the
strengthening of the marginal minority status that they actually want to Culture
eradicate. This concept is designed to generate hierarchical systems that Curriculum
tend to create new hierarchies, so equality or inequality have to do with
ethical precepts, something that can not be given or taken away according
to the dictates of a specific society. From this point of view, difference can
be read as a tool to justify inequality.

Recepción: 9 de diciembre de 2010 | Aceptación: 28 de marzo de 2011


* Maestra en Psicopedagogía por la Universidad Autónoma de Chiapas, candidata a Doctora por la Universidad
Complutense de Madrid, responsable del Área de Psicología en la Unidad de Servicios de Apoyo a la Escuela Regu-
lar 514 (educación especial), Arriaga, Chiapas. Tema de investigación: el desarrollo de la conciencia fonológica en
contextos educativos funcionales.Publicación reciente: (2008), “Aportes de la psicología socio-cultural y genética
al aprendizaje autorregulado”, Revista Iberoamericana de Educación, vol. 47, núm. 2, octubre, pp. 1-7. CE: kespinosa.
lerma@estumail.ucm.es

138 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Introducción sociales subyacentes en los conceptos antes
mencionados (igualdad, diferencia, escue-
En la medida en que, a partir del reconoci- la, currículo y cultura, entre muchos otros).
miento de las diferencias en el aula, la realidad Debido a lo anterior, a los profesionistas al
escolar actual exige un replanteamiento curri- servicio de la educación se nos presenta la
cular para hacer frente a las necesidades emer- insoslayable necesidad de revisar los posibles
gentes resultado de esta diversidad, surgen pro- significados de estos conceptos para intentar
yectos educativos de integración educativa y comprender lo que sucede al interior de las
educación intercultural, que si bien se abocan a aulas, observando desde esta luz teórica nues-
objetivos distintos y tienen lugar en momentos tra práctica docente y replanteándonos las ba-
históricos diferentes, están cimentados en una ses que la sostienen.
base común, uno de cuyos ejes es la diversidad. Propongo para ello abordar de manera rá-
En el caso de la integración educativa, la diver- pida los fundamentos de uno de los proyectos
sidad se presenta bajo el rótulo de “necesida- educativos, la integración educativa; observar
des educativas especiales” (Macotela, 1999); en sus implicaciones y, a partir de éstas, tener
cambio, la educación intercultural se refiere a presentes los conceptos clave sobre los cuales
la confluencia de grupos “culturalmente” dife- se basa la discusión. Posteriormente veremos
rentes en el aula (Díaz Couder, 1998). cómo el currículo, como eje de ambos proyec-
Los estudios de García, Granados y Pulido tos, contiene elementos socioculturales hasta
(1999), Ipiña (1997), Moya (1998), Díaz Couder hoy insuficientemente explorados que dan
(1998), Vázquez (2002), Morollón (2002), lugar a lo que, finalmente, debiera ser motivo
Martuccelli (2002), Mushi (2004), García (2004) de reflexión y replanteamiento práctico-con-
y Aguilar (2004), constituyen una porción del ceptual del profesorado.
cuerpo de investigación que ha dedicado par-
te de su esfuerzo profesional a discutir sobre Fundamentos de la
las bases que la realidad actual (teórica y prác- integración educativa (IE)
tica) aporta en torno al tema de la educación
intercultural y los conceptos relacionados a La educación especial vive un importante
ella: igualdad, desigualdad, diferencia, diver- cambio a partir de la nueva concepción de la
sidad, exclusión, inclusión, diferencias indivi- discapacidad derivada del Informe Warnock
duales, minorías, escuela, ideología, sociedad, (Warnock, 1981) elaborado en el Reino Unido;
cultura, etc. Sobre todo a lo largo de la última en dicho documento se revisan fenómenos
década, estas investigaciones han impregna- como la etiquetación desde el punto de vista
do los discursos, los proyectos y las acciones educativo, señalando la imposibilidad de to-
vinculados a la vida en las escuelas. mar decisiones educativas mediante tal pro-
Por su parte, la integración educativa im- cedimiento. Este informe propone sustituir la
plica un intento por adecuar la propuesta cu- clasificación por una descripción minuciosa
rricular a las necesidades educativas especia- de las necesidades educativas especiales, que
les, considerando las diferencias individuales permita identificar los apoyos precisos para
y, en caso de existir, las capacidades diferentes facilitar avances en el proceso educativo.
(sensoriales, motoras o intelectuales). Pese a que el anterior es uno de los cimien-
Ambas propuestas se orientan al replan- tos fundamentales del movimiento de inte-
teamiento curricular para responder a las de- gración educativa (IE), sus raíces filosóficas
mandas educativas derivadas de la convergen- devienen del principio de “normalización”,
cia de la diversidad en las aulas, y en esta tarea divulgado en los Países Bajos en 1969 me-
confluye un conglomerado de construcciones diante trabajos como los de Bank-Mikkelsen

Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual 139
(1975), que enfatizan la importancia de la uti- a) Alumnado con necesidades educa-
lización de medios educativos para alcanzar tivas especiales. A través de los pro-
y mantener estándares cercanos a la norma- gramas se intenta desarrollar compe-
lidad. Otra de las bases de la IE descansa en la tencias sociales y cognitivas, además
disyuntiva entre educar a personas con difi- de incidir en el fortalecimiento de la
cultades en centros ordinarios o especiales. autoestima.
Uno de los supuestos básicos de la IE es el de b) Alumnado sin necesidades educativas
necesidades educativas especiales (NEE), que especiales. Desarticular los prejuicios
permite diferenciar a las personas con disca- y promover el desarrollo de actitudes
pacidad y sin ella. Este concepto fue adoptado hacia la solidaridad, respeto y toleran-
para intentar disminuir los efectos nocivos de cia, mediante el fomento de habilidades
la etiquetación que ha primado en la educa- sociales dentro del trabajo en grupo.
ción especial: al decir que cada estudiante dis- c) Contexto de la escuela. Es decir, el ma-
capacitado presenta una necesidad educativa crocontexto (sensibilización ante la
especial independientemente de su tipo de diversidad para facilitar su inclusión
discapacidad, se presta atención a la persona, en la planificación general, trabajo
y no a una etiqueta. en equipo docente, evaluación insti-
La adaptación curricular es otro de los tucional), y microcontexto (control y
conceptos básicos de la IE. Consiste en la mo- adaptación del currículo, estructura-
dificación de los contenidos, metodología y ción cooperativa de los objetivos de
materiales de enseñanza de cara a la atención aprendizaje).
de las necesidades educativas especiales y el d) Profesorado. Orientado a fortalecer
logro de los objetivos académicos, siendo la sus competencias en: el trabajo por
base para la IE, el currículo de educación re- equipo; la toma de decisiones; las ha-
gular (Macotela, 1999). Bajo esta perspectiva, bilidades de procesamiento, gestión y
cuando se habla de estudiantes con NEE se manejo de las situaciones educativas;
hace alusión a que del sistema educativo de- la modificación de sus propios prejui-
ben derivarse los medios para responder a las cios; centrar la práctica educativa en
necesidades de esta población. Esto permite las competencias y no en las áreas de-
explicar el problema no desde la persona, sino ficitarias, etc.
en función de la interacción de ella con la ins- e) Currículo. A través de planteamien-
titución escolar. tos adaptativos, generalizar las des-
No obstante, de acuerdo a García (1999), trezas sociales adquiridas en diversas
la adecuada atención de las NEE no depende actividades y situaciones curriculares,
solamente de la elaboración de adecuaciones planear sobre las destrezas, actitudes y
curriculares, sino también del mejoramien- normas más usuales en la comunidad,
to global de las condiciones generales de la aquellas que han de abordarse en la
escuela y de la interacción constructiva del práctica cotidiana en relación con las
alumnado con sus iguales, hecho que implica diferencias culturales.
una orientación premeditada en torno a este
propósito. Además, es fundamental dirigir el Como lo evidencia García (1999), lo ante-
programa de integración, en general, a todo rior tiene especial relevancia si se considera la
el centro educativo y, específicamente, a las orientación de este enfoque. Al adaptar la en-
áreas escolares que lo ameriten. señanza a las condiciones de partida de cada
Los programas de integración debieran persona sin establecer etiquetas, emerge la ne-
abarcar los rubros siguientes: cesidad de que el profesorado se responsabilice

140 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual
de la enseñanza y se apoye en especialistas para El currículo
asesorarse y orientarse. Otro de los elementos
sustanciales de la IE yace en evitar la segrega- El proyecto educativo, como lo señala Giné
ción, al basarse en un currículo que posibilita la (1987), es fundamental en tanto que regula y
diversificación de las propuestas de aprendizaje ordena los aspectos cruciales de la institu-
para que la comunidad estudiantil tenga la po- ción escolar contemplados en el currículo y,
sibilidad de acceder a los objetivos propuestos de acuerdo al Centro Nacional de Recursos
compartiendo experiencias de aprendizaje. para la Educación Especial (1990), es en don-
Por tanto, la IE promueve el cuestiona- de se recogen las intenciones educativas: en
miento de las prácticas pedagógicas y eva- él debieran reflejarse las intenciones de la
luadoras, los propósitos educativos y, por sociedad en relación a la escuela en un deter-
supuesto, del currículo escolar. Al respecto, minado momento histórico. De esta manera,
Ruiz y Giné (1986) afirman que el currículo es una reforma de la enseñanza va acompaña-
un componente clave para el diseño de la res- da de una reforma curricular que concreta
puesta a las diferentes necesidades educativas y da sentido a la reforma de las estructuras
en la medida en que informa sobre qué, cómo educativas. La enseñanza, según Gimeno
y cuándo enseñar. Si el grupo docente, con- Sacristán, es la preparación explícita de un
juntamente con los servicios de apoyo, tiene la escenario-ambiente en el que tiene lugar el
intención de atender las necesidades educati- aprendizaje (García, 1999). La pluralidad de la
vas especiales, resulta imprescindible que: sociedad hace inviable un currículo cerrado;
es vital uno abierto en el que quepa la diversi-
a) Realicen una minuciosa revisión del dad inherente a los protagonistas del proceso
currículo escolar. educativo. La relevancia de este concepto de
b) Revisen los propósitos, contenidos y currículo es aún más clara cuando se trata de
actividades educativas. la integración de personas con necesidades
c) Reflexionen sobre la concepción de educativas especiales en la escuela ordinaria,
aprendizaje escolar. donde se hace necesario prescribir en él “sólo
d) Revaloren el tipo de evaluación usada aquellos elementos que forman parte de los
en el aula. saberes y valores que pueden considerarse
e) Observen el tipo de participación y re- universalmente compartidos o compartibles
lación con la comunidad. por toda la sociedad” (Centro Nacional de
Recursos para la Educación Especial, 1990: 39).
Como hasta aquí puede observarse, la IE Una propuesta curricular común a todo el
implica a toda la comunidad escolar, e incide país permitiría establecer objetivos accesibles
no sólo en la estructura organizativa del cen- a toda la población estudiantil en función de
tro, sino en el sistema de valores, los objetivos sus diversas características, de manera que,
educativos generales y el estilo de interacción independientemente de sus diferencias in-
entre sus integrantes; es decir, influye tanto en dividuales y sociales, les sea posible cursar
la institución escolar, como en el entorno so- un currículo básicamente similar; además,
ciocultural (García, 1999). de acuerdo a la propuesta de este Centro,
Una vez visto como ejemplo el caso de la un marco común garantiza la continuidad,
IE , es importante revisar la noción de currí- coherencia y progresión en el transcurso de
culo recuperada en los proyectos educativos las etapas educativas. A la vez se enfatiza la
actuales para ubicar el lugar en donde des- importancia del carácter abierto y flexible
cansan los constructos sociales implicados en del currículo para permitir el respeto al plu-
toda reforma educativa. ralismo cultural y posibilitar una respuesta

Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual 141
educativa que considere la diversidad de ca- entre objetos se relacionan con la percepción
pacidades e intereses. de las formas, siendo el sentido de la vista el
Sin embargo ¿a qué se refiere este pluralis- primer elemento informante sobre cómo se
mo cultural?, y en principio ¿qué implicacio- construye la diferencia. Por economía cogni-
nes tiene la palabra diversidad? tiva, cuesta menos trabajo definir a alguien en
función de la generalización y el estereotipo
La construcción de la diferencia (García et al., 1997); es más sencillo autodefi-
nirnos señalando las similitudes (y no las di-
En relación a este concepto, García et al. (1999) ferencias) que nos aproximan, elaborando un
afirman, con base en su análisis sobre el pro- discurso homogeneizador en el que se selec-
ceso de conceptualización de la intercultura- cionan los elementos relevantes para mante-
lidad, que la insistencia actual por enfatizar ner el grupo cohesionado. Sin embargo, en el
la diversidad en las escuelas puede tratarse proceso de construcción de la diferencia hay
de una nueva forma de discriminación y que otros elementos que median, siendo intere-
posiblemente se esté contribuyendo a forta- sante plantearse ¿por qué las diferencias entre
lecer el estatus de minoría marginal que en una persona y otra se establecen a partir de
apariencia se busca erradicar. Debido a ello, características como el color de piel?
es imprescindible comenzar a usar la expre- A lo largo de la historia también puede
sión “multiculturalidad” para referirse a la observarse esta construcción; mediante ella
población escolar y ampliar el campo de lo se promueve una comprensión específica so-
que debiera ser el discurso sobre la presencia bre la diferencia y usualmente enseña a tomar
de la diversidad cultural en el sistema educati- distancia a partir de ella. La biología es otra de
vo. Además, de acuerdo a esta perspectiva, la las fuentes útiles para explicar la diferencia. La
diversidad en las escuelas constituye una rea- diversidad observable es una cuestión de gené-
lidad en la que las minorías étnicas debieran tica, en tanto que la diferencia es un construc-
representar sólo una parte de lo comprendido to social orientado a generar sistemas jerar-
por lo intercultural. Desde este enfoque, la quizados y jerarquizantes, de tal manera que
diferencia es entendida como: “construcción la igualdad o desigualdad obedece a preceptos
para justificar la desigualdad en un mundo éticos, algo que puede otorgarse o quitarse a
cuya condición es la diversidad, gracias a la las personas según lo estipule una sociedad
cual prosigue con éxito la evolución” (García determinada. Precisamente la genética aporta
et al., 1999: 2). elementos para corroborar lo anterior, como el
De hecho, son las mismas constituciones cuestionamiento actual de las clasificaciones
políticas las que, abanderadas por el derecho raciales de la humanidad debido a la carencia
a la igualdad, implícitamente dejan claro que de una clasificación clara. En el concepto de
las personas no ciudadanas, es decir, las ex- raza subyace la desigualdad, porque hace creer
tranjeras, no tienen igualdad de derechos; y que las diferencias son naturales y, por tanto,
ésta es una muestra de cómo la construcción que las desigualdades también lo son.
de la diferencia es una justificación del proce- Otro de los conceptos basados en la no-
so de desigualdad. A través de una revisión ción de “natural” es la inteligencia. Si la “in-
interdisciplinaria puede analizarse la cons- teligencia” es natural, educativamente no hay
trucción de la diferencia: por ejemplo, en el mucho por hacer y, por ende, esta idea discul-
ámbito epistemológico es interesante conocer pa al profesorado y le resta responsabilidad en
cómo se establece la desigualdad. Desde el su quehacer docente. Además, concepciones
aspecto cognitivo, los primeros mecanismos de este tipo permean las metodologías educa-
que se activan para establecer diferencias tivas y facilitan la valoración de la diferencia

142 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual
como un problema, favoreciendo la exclusión y el control de los aspectos estratégicos de
al interior de la escuela (Morollón, 2002). El la vida social. Es decir, desde la perspectiva
ámbito político trasluce con suma nitidez los del Estado, implican el nivel de intervención
aspectos contradictorios de la construcción en la prestación de los servicios sociales sin
de la diferencia, porque dentro de él pueden flexibilizar necesariamente la estructura de
observarse numerosos y hasta férreos inten- poder. Dentro de los estudios sobre intercul-
tos por erradicar la desigualdad y la diferencia turalidad, uno de los modelos actualmente
y, a la vez, constituye una prístina evidencia más criticados es el asimilacionismo (Aguilar,
de su fomento, de tal manera que en tanto 2004), un diseño de compensación educativa
el discurso político enfatiza las condiciones en el que quien es diferente puede acceder a la
igualitarias de la humanidad, la situación ac- cultura dominante a través de la mediación de
tual muestra cómo ciertos grupos pierden a la escuela. La escuela ha constituido, por exce-
la fuerza elementos culturales —como la len- lencia, el espacio que facilita el tránsito de una
gua— cuando se les somete a los procesos de “cultura a otra”; como ha sucedido con la edu-
asimilación o integración de las llamadas “mi- cación para indígenas, esta noción cancela
norías culturales”; además, la política ejempli- la posibilidad de interacción con personas de
fica cómo hombres y mujeres, dependiendo “culturas” diferentes y el enriquecimiento que
del territorio en que estén, dejan de ser parte de este hecho se deriva.
de la comunidad ciudadana para convertir- En relación a lo anterior, es criticable que
se en inmigrantes y, con ello, en desiguales la educación intercultural esté dirigida sola-
frente a ella. Tras el proceso de igualdad se mente a grupos indígenas (García et al., 1997),
observa en el “hacer político” un proceso de ya que esto tiene implicaciones contrarias a
exclusión que, aunque pareciera ser un fenó- la interacción. Parece ser que la intención del
meno minoritario, visto como mecanismo de enfoque asimilacionista es evidenciar la “po-
posicionamiento está en la base de la estruc- breza de las culturas indígenas”, toda vez que
tura social (Martuccelli, 2002). necesitan ser enriquecidas con los aportes de
la cultura occidental. Siendo los grupos indí-
La construcción de la diferencia genas los únicos destinatarios, este enfoque de
desde la respuesta educativa educación intercultural plantea una especie
actual: asimilacionismo de monólogo en donde prevalece la cultura
dominante sobre el resto de componentes de
El término cultura, como constructo subya- una sociedad pluricultural. Contrariamente
cente en los modelos de educación intercultu- al discurso político hegemónico, no son las
ral, ha fincado una serie de discusiones en los culturas en sí mismas las que pugnan por los
estudios sobre multiculturalidad y educación espacios de poder, sino grupos que, general-
intercultural. mente, utilizan a una supuesta cultura como
“Pluri”, “multi” e incluso “interculturali- respaldo y fuente de legitimidad.
dad” son formas etimológicamente sinóni- Desde este enfoque, los grupos dominan-
mas usadas de manera diferenciada porque al tes se hacen cargo de marcar la diferencia en-
ser conceptos políticos varían ampliamente en tre ellos y el resto, persuadiendo a aquellos en
función de quien interpreta y de la lectura po- desventaja, llámense minoritarios o margina-
lítica que se realice (Moya, 1998). Para la mayo- dos, de que el camino idóneo es el que con-
ría de los Estados, tales conceptos poseen una duce a la reducción de las diferencias; es así
elasticidad cuyo límite reside en la posibilidad como señalarlas constituye una forma de es-
de los consensos, siempre y cuando no des- tablecer jerarquías. El asimilacionismo se sus-
estabilicen la estructura política establecida tenta en la teoría del capital humano; plantea

Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual 143
la importancia de la educación en el desarro- compartidas es, de acuerdo a Mushi (2004),
llo de la especie humana para lograr mejores una forma incipiente de entender el concep-
condiciones de vida en los aspectos económi- to. Esto es relevante porque en la mayor parte
co y social. De ahí la necesidad de diseñar sis- de los programas educativos (Díaz Couder,
temas de compensación educativa mediante 1998), subyace una concepción de cultura que
los cuales quienes sean “diferentes” tengan la hace énfasis en el folklore, la tradición y la
posibilidad de acceder con relativa rapidez a la costumbre, es decir, en sus aspectos más su-
cultura dominante; la escuela, por tanto, es la perficiales. En este sentido, García et al. (1997)
responsable de facilitar el tránsito de una cul- afirman que la cultura comienza con la ma-
tura a otra. El cimiento teórico de este plan- nera en que estos fenómenos (tradiciones, ri-
teamiento se apoya en la teoría del déficit cul- tuales, etc.) se producen mediante sistemas de
tural, fortaleciendo la idea de que las culturas, significado, a través de estructuras de poder
además de diferentes, son desiguales. e instituciones de las que aquellos se desplie-
Una forma de asimilacionismo centra- gan. Incluso, de acuerdo al discurso popular
do en la IE, es el modelo compensatorio en (Díaz Couder, 1998), debiera haber tantas len-
que actualmente se basa (García, 2004). Este guas como culturas y, así, coexistir la diversi-
modelo hace uso de una serie de recursos dad lingüística con la diversidad cultural; no
(humanos e instrumentales) que, siendo ne- obstante, esto no es como se plantea, porque
cesarios, no son suficientes para responder los agrupamientos lingüísticos no son clara-
a la diversidad. Implícitamente, reconocer y mente delimitables y, además, las diferentes
atender a las “minorías” en la escuela implica lenguas pueden portar tradiciones culturales
que no todos los grupos culturales son váli- similares. Entonces, para aprehender la diver-
dos para el desarrollo social y por ello es ne- sidad cultural es necesario recurrir a patrones
cesario sustituir algunos de sus componentes distintos al lingüístico. También es relativa-
por los de las culturas mayoritarias; desde mente sencillo delimitar las diferencias si la
esta perspectiva, la respuesta educativa hace noción de cultura se vincula exclusivamente
énfasis en la desigualdad. a un entorno geográfico (García et al., 1997),
complejizándose esta tarea cuando se con-
La construcción de la diferencia sidera que las culturas interactúan entre sí y
desde el concepto de cultura generan nuevas. De ahí que surja la necesidad
de replantear el concepto de cultura y de que
La investigación y práctica educativas se han profesionistas como Aguilar (2004: 54) insistan
enfrentado a serias dificultades para definir el “en el concepto de cultura como algo difuso,
término cultura. La insuficiente claridad del inacabado y en constante movimiento”.
concepto ha representado un obstáculo en el De hecho, aunque en el discurso guber-
avance de la investigación sobre multicultura- namental/institucional (al que estamos acos-
lidad escolar, sobre todo cuando el concepto tumbrados) parezca posible delimitar dónde
de diversidad usado por la educación multi- empieza y dónde termina cada cultura, ésta
cultural se basa en él. De esta manera, si no representa finalmente, según García et al.
se explica qué es cultura, es difícil conocer el (1997), los puntos de encuentro entre los
significado de “educación multicultural”. miembros de un grupo y por ello es menester
Desde la antropología, la cultura es una el replanteamiento de las llamadas diferencias
elaboración colectiva en constante transfor- entre las culturas y la diversidad intercultural.
mación, influida por el entorno y las condi- En torno a esto, no debe soslayarse que cuan-
ciones materiales. Circunscribirla a las creen- do se reconocen diferencias culturales entre
cias religiosas, los rituales o las tradiciones grupos que conviven en un mismo espacio

144 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual
geográfico, se trata, en gran parte, de diferen- organización de las diferencias, porque final-
cias construidas desde una idea sumamente mente las culturas poseen una unidad más
estática de qué son las culturas y, vista así, la supuesta que real, de tal manera que cada
enseñanza de las diferencias constituye una quien tiene acceso a más de una cultura, es
forma de cosificar las culturas y favorecer, decir, a todo un conjunto diferente de cono-
nuevamente, la desigualdad. cimientos y patrones de pensamiento, per-
De este modo, según estos autores, la cul- cepción y acción, y aprehenden o se apropian
tura deja de entenderse como lo que refleja la solamente de una parte de cada una de las
identidad de una comunidad; se refiere a los culturas con que conviven a lo largo de su ex-
procesos, conocimientos y categorías me- periencia. Toda persona tiene su versión per-
diante los cuales las comunidades se definen sonal de cultura; en palabras de Goodenough
y se representan como específicas y diferen- (citado por García et al., 1997: 240) su propio
ciadas; esto, a la vez que refleja su carácter di- concepto o conjunto de parcialidades que co-
námico, abre la pauta para comprender que es rresponde a una visión personal y subjetiva
en el ámbito de las relaciones sociales donde construida mediante una historia de viven-
se produce, conserva o modifica, y que es la cias, y esto significa: una versión multicultu-
comunidad usuaria la que tiene la capacidad ral de la cultura.
de interpretarla, y también de explicarla. Por esta razón, una persona, viva en don-
De acuerdo a García et al. (1997: 232), “las de viva, estará en un mundo multicultural y
culturas se diferencian, entre otras razones, será competente en varias culturas:
por su particular manera de adaptarse a con-
textos igualmente diferentes, y es precisa- 1. En la cultura del grupo doméstico o
mente en esa diferencia, que no desigualdad, del grupo en donde esté.
sobre la que deben compararse unas y otras”. 2. En la cultura del grupo étnico al que
Cada persona posee una versión particular de pertenece.
lo que le circunda, una versión particular de 3. En la cultura de los diferentes grupos
“la cultura” a la que supuestamente pertene- de iguales en que pueda participar.
ce y sus comportamientos o puntos de vista 4. En la cultura del aula y de la escuela.
muestran divergencias específicas en relación
a lo que aparece como norma establecida en el Lo anterior soporta la definición de edu-
discurso homogeneizador. Es por esto que lo cación multicultural como el proceso a través
que se nos presenta como cultura de un gru- del cual alguien desarrolla competencias en
po es una forma de organizar la diversidad, es múltiples culturas, es decir, en torno a dife-
decir, la heterogeneidad inherente a los colec- rentes patrones de percepción, pensamiento
tivos humanos. y acción, siendo el multiculturalismo, a par-
En un grupo, la diversidad organizada tir de esta acepción, la experiencia humana
remite a la existencia de tantas versiones so- habitual. Desde esta perspectiva, dentro de
bre el mundo y la vida como personas lo in- la llamada educación multicultural no tiene
tegren; versiones diferentes pero equivalentes sentido hablar de minorías y mayorías porque
o covalidables, de manera que las diferencias no se trata de plantear una forma de educa-
no inhiben la identificación y el reconoci- ción para colectivos específicos que puedan
miento entre quienes lo integran como po- calificarse de manera desfavorecedora frente
blación poseedora de esquemas mutuamente a otros. Este planteamiento educativo inclu-
inteligibles. Una propuesta de estos autores sive cuestiona la relación entre el Estado y la
al respecto es que una cultura no es una ho- escuela: uno de los supuestos ahora en tela de
mogeneidad interna, sino que representa la juicio es que la escuela se encarga de educar

Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual 145
en relación a la cultura dominante dentro de tendencia y contribuye, frecuentemente sin
ciertas fronteras geográficas, sin embargo ¿de darse cuenta, a promover la teoría del déficit
qué “cultura” y de qué “fronteras” hablaría- orientando su quehacer a compensar, o a re-
mos? Basándonos en la diversidad, la inter- mediar las supuestas carencias y deficiencias
culturalidad como cultura global supone no atribuidas a la población estudiantil, proba-
sólo el conocimiento sino también el recono- blemente compuesta por inmigrantes, niñas y
cimiento de la multiculturalidad, que implica niños de zonas rurales, integrantes de grupos
dejar de asumir una actitud pasiva y acrítica étnicos o estudiantes con necesidades edu-
al respecto. cativas especiales (García, 2004). En relación
a lo anterior, las condiciones óptimas para
Profesionistas de la educación la educación intercultural deben estar en las
frente a la diversidad actitudes habituales antes que en las aptitudes
(Ipiña, 1997). Las tres actitudes habituales que
Es visible hasta aquí que para intervenir fren- Ipiña señala como virtudes en el profesorado
te a la diversidad existente en un territorio intercultural son:
y espacio determinado, es indispensable la
competencia intercultural (Vázquez, 2002), a) Compromiso con las causas de su
entendida como un conjunto de saberes, va- pueblo, en defensa de la gestión de re-
lores y habilidades precisas para el desarrollo cursos, de los derechos a practicar cos-
de la acción intercultural. Es vital entender la tumbres e instituciones tradicionales
formación de la competencia intercultural no sin desmedro de los valores.
como un conjunto de habilidades acabado y b) Estimación de lo diferente, defensa de
estático, sino como un proceso, siguiendo la la paz y promoción del cambio como
propuesta de Mushi (2004), sustentado en el una manera habitual de ser y actuar.
desarrollo de ciertos conocimientos, habili- c) Apertura al mundo, siendo una perso-
dades y actitudes. na abierta al progreso e innovaciones.
Este proceso, visto a la luz de la investiga- Esta actitud posibilita la formación
ción acción, puede interpretarse como algo de nuevas generaciones capaces de
construible con base no sólo en el análisis adaptarse a una sociedad permanen-
conjunto, sino en la propia práctica. Porque, temente cambiante sin renunciar a sus
de acuerdo a Stenhouse (García, 1999: 53), “el valores.
currículum es el medio por el que el profeso-
rado puede aprender su arte” y contribuye a la Ahora bien, dentro de las aptitudes, Ipiña
integración cuando se toma como una herra- menciona:
mienta en la cual convergen ideas y supuestos
pedagógicos que exigen su comprobación en a) Competencia profesional con capaci-
la práctica. Al aplicar dogmática y acrítica- tación constante; no se pone en duda
mente cualquier diseño curricular, se contri- la necesidad de docentes competentes
buye a promover la rigidez del sistema escolar, para procurar el éxito de la educación.
la inadaptación y el fracaso escolar, y a la vez b) Capacidad de investigación y mejo-
se renuncia a la autoformación profesional. ramiento a partir de la experiencia
Simultáneamente, este hecho impide a la co- reflexionada, capacidad a desarrollar
munidad docente contrarrestar con su acción mediante la praxis docente que exige
la tendencia homogeneizadora de la enseñan- aprender a sistematizar y reflexionar
za; no avizora que las dificultades de apren- experiencias; en esta práctica se en-
dizaje muchas veces son el resultado de esta cuentran los motivos para diseñar

146 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual
proyectos experimentales de investi- puede y debe ser defendido y que res-
gación acción educativa. peta lo ajeno en igual forma” (García
c) El dominio de la lengua materna y et al., 1997: 248). Pero también decir
segunda lengua de la población estu- “crítico” incluye, como tercera base, un
diantil, es decir, al ejercer como docen- conocimiento alternativo, en otras pa-
te intercultural bilingüe, se debe ser labras, la potenciación de una reflexión
efectivamente bilingüe. social derivada de un gran número de
discursos, que permita la autocrítica,
Por otra parte, considerando que depen- la comprensión de los grupos huma-
diendo de cómo se conceptualice la cultura nos y, sobre todo, el mejoramiento de
serán las estrategias educativas que se sigan, las condiciones de vida.
la educación multicultural como proceso de 5. Erradicar la idea de que la exclusión
producción y crítica necesita: es inevitable, ya sea en relación a la
diferencia entre grupos, a las llamadas
1. Considerar, en los contenidos a traba- diferencias entre culturas o en función
jar, una diversidad. del estrato social y el acceso a instan-
2. Asegurar una diversidad en los méto- cias de poder socioeconómico mayor.
dos de enseñanza con la finalidad de 6. Basarse en programas que emerjan del
posibilitar el acceso a los contenidos al análisis de contextos o comunidades
grupo en general. concretas mediante los que se pueda
3. Promover entre el alumnado los más asumir el compromiso de una con-
elevados niveles de conciencia para cepción global, universal, del hecho
reconocer que una “cultura” no puede cultural.
juzgarse en referencia a ninguna otra,
porque las culturas no son más que Comentarios finales
cosmovisiones, es decir, alternativas de
filosofía de la existencia que vistas en Los planteamientos integradores de la respues-
su conjunto no pueden ser jerarquiza- ta educativa actual, ya sea en el marco de la inte-
das, y menos aún respecto de su valor. gración educativa o de la educación intercultu-
4. Fomentar la construcción de herra- ral, distan mucho de la atención a la diversidad
mientas cognitivas que permitan a la presente en las aulas, toda vez que se sustentan
comunidad estudiantil: a) conocer la en un entramado de construcciones sociales
diversidad cultural de sus entornos; b) basado en la desigualdad y la exclusión. Por lo
percibir y analizar las desigualdades tanto, mientras la diversidad se siga conside-
sociales implícitas en tal diversidad; c) rando como característica de conglomerados
construir propuestas de cambio a par- específicos no será posible que exista una po-
tir de la crítica a tales desigualdades; d) lítica educativa global que responda realmente
ser, en la acción social, personas críti- a las necesidades educativas actuales. La trans-
cas activas. El término crítica, como formación constante de los modelos educati-
se describe aquí, es polisémico: por un vos, por ejemplo, el vigente tránsito integración
lado se refiere al conocimiento científi- educativa-inclusión, exige seriamente rempla-
co, sistemático, y por otro comprende zar el enfoque asimilacionista que coloca au-
su carácter relativizador, de manera tomáticamente en un estrato inferior a quienes
que no es un conocimiento que exalta no se conducen bajo la llamada cultura domi-
lo propio y rechaza lo ajeno, sino que nante. La teoría del déficit solicita al alumnado
“defiende aquello de lo propio que despojarse de algunas partes de sí mismo para

Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual 147
tener cabida en un molde prefabricado, siendo educativo, a regocijarse en cada voz, a rondar
así como la tendencia normalizadora pretende libremente por el patio y respirar, sin censu-
mutilar una característica eminentemente hu- ra, entre puertas y ventanas. La diversidad ha
mana: su riqueza. sido torturada y negada, se ha intentado su
Un currículo inclusivo, en cambio, invita a opresión y exilio para evitar problemas; libe-
la diversidad a ser la protagonista del quehacer rarla es la tarea de hoy.

Referencias
Aguilar, M. (2004), Política educativa y educación Ipiña, E. (1997), “Condiciones y perfil del docente de
intercultural, en: http://www.unidad094. educación intercultural bilingüe”, Revista
upn.mx (consulta: 23 de mayo de 2005). Iberoamericana de Educación, núm. 13, pp.
Aguilar, J. (2004), “Hacia una memoria argu- 99-109.
mental sobre la educación intercultural en Macotela, S. (1999), “La integración educativa en
México”, Revista Mexicana de Investigación México. Entrevista”, Revista de Educación,
Educativa, vol. 9, núm. 20, pp. 39-59. núm. 11, s/pp.
Bank-Mikkelsen, N.E. (1975), “El principio de nor- Martuccelli, D. (2002), ¿El problema es social o
malización”, Siglo Cero, núm. 37, pp. 16 -21. cultural?, Cuadernos de Pedagogía, núm. 315,
Centro Nacional de Recursos para la Educación pp. 12-15.
Especial (1990), Las necesidades educativas Morollón, M. (2002), “El aprendizaje de las lenguas.
especiales en la reforma del sistema educa- Modelos, criterios, prioridades y retos”,
tivo, Madrid, Ministerio de Educación y Cuadernos de Pedagogía, núm. 315, pp. 94-99.
Ciencia. Moya, R. (1998), “Reformas educativas e inter-
Díaz Couder, E. (1998), “Diversidad cultural y edu- culturalidad en América Latina”, Revista
cación en Iberoamérica”, Revista Iberoame- Iberoamericana de Educación, núm. 17, pp.
ricana de Educación, núm. 17, pp. 11-30. 105 -187.
García, J.A. (1999), Integración escolar. Aspectos di- Mushi, S. (2004), “Multicultural Competencies in
dácticos y organizativos, Madrid, UNED. Teaching: A typology of classroom activi-
García, J.A. (2004), “Los nuevos madrileños”, en La ties”, Intercultural Education, vol. 15, núm.
atención educativa al alumnado inmigran- 2 , pp. 179-194.
te en la Comunidad de Madrid, Madrid, Ruiz, R. y C. Giné (1986), “Las necesidades educa-
Colección Documento de Enseñanza. tivas especiales”, Cuadernos de Pedagogía,
García, F.J., A. Granados y R.A. Pulido (1999), núm. 139, pp. 32-34.
“Reflexiones en diversos ámbitos de cons- Vázquez, O. (2002), “Competencia intercultural e
trucción de la diferencia”, en F.J. García intervención social. Qué formación para
Castaño y A. Granados Martínez (eds.), el desarrollo de la acción intercultural”, en
Lecturas para educación intercultural, Actas del III Congreso sobre la Inmigración en
Madrid, Trotta, pp. 15-46. España (ponencias), Granada, 6 -9 de noviem-
García, F.J., A. Montes y R.A. Pulido (1997), “La edu- bre, Universidad de Granada-Laboratorio de
cación multicultural y el concepto de cultu- Estudios Interculturales, pp. 645- 655.
ra”, Revista Iberoamericana de Educación, Warnock, M. (1981), Meeting Special Educational
núm. 13, pp. 223-256. Needs, Londres, Her Britannic Majesty’s
Giné, C. (1987), “El retraso en el desarrollo: una res- Stationary Office.
puesta educativa”, Infancia y aprendizaje,
núm. 39-40, pp. 83-94.

148 Perfiles Educativos | vol. XXXIV, núm. 136, 2012 | IISUE-UNAM


Karla Espinosa Lerma | La construcción de la diferencia en la respuesta educativa actual

También podría gustarte