En Perú, después de la enfermedad causada por el coronavirus, la situación en el país
es crítica, a pesar de la rápida intervención del gobierno, el sistema de salud pública tuvo que lidiar con las consecuencias debido a la baja implementación del equipo necesario para ayudar a estos pacientes con COVID-19 . Después de esta emergencia de salud, el gobierno tuvo que expandirse e invertir en nuevos equipos para poder brindar asistencia al ritmo de las necesidades de protección de los pocos profesionales de la salud, debido a la falta de equipos de protección adecuados, comprometiendo su salud. , la forma en que estos médicos tuvieron que dejar de asistir. Esta precariedad de los hospitales bajo la administración de gobiernos y entidades regionales se caracteriza por la ineficiencia. Los éxitos en el manejo de crisis no fueron suficientes para corregir fallas estructurales en el sistema de salud, pero sus errores los hicieron más visibles. Rápida recuperación económica y relajación de las medidas de aislamiento social, ya sea por orden del gobierno.
En el Perú contamos con 4 ejes en el que se analiza y existe como perspectivas en el
sector salud. Para ello en el primer eje se tiene en cuenta la declaración universal de los derechos humanos, fue incorporada en la resolución legislativa N°1382, ratificada por el tribunal constitucional, reafirmando con decisión que la salud, es un estado completo de bienestar físico, mental y social, no sólo la ausencia de enfermedad, sino del modo que es un derecho fundamental. Además se considera los derechos sociales y económicos. Esto es manifestado en nuestra constitución política de 1979, en el capítulo III de la seguridad, social y bienestar que desarrolla temas vinculados a los determinantes sociales de la salud con una visión integral, donde garantiza la seguridad social, cubre los riesgos de enfermedad o alguna otra contingencia susceptible siendo amparada conforme a la ley. En el segundo eje, el sistema de salud tuvo en cuenta las tres oleadas de reformas de salud en américa latina: Lógica salubrista, racionalidad económica y el enfoque de los derechos humanos. Actualmente se observa una disyuntiva de fondo detrás de los proyectos sanitarios en pugna tanto en la salud como negocio y la salud como derecho en diferentes proyectos como: El Proyecto mercantil basado en seguros, proyecto salubrista clásico y salubrista basado en la APS, Proyecto universalista basado en derechos. Como consecuencia esto, quien contaba con más ingresos podía asegurarse a los servicios de salud a través del EPS, pre pagado u otros seguros. En la actualidad la gran población está cubierta por el sector público vía SIS y por el sistema de seguro manejados por el seguro social. Para ello se debe tener en cuenta que la seguridad social de salud tiene el acceso a atenciones por condición del ciudadano, con un plan único de cobertura integral y sostenibilidad de acuerdo a las necesidades de la población. A diferencia del aseguramiento universal que cuenta con un accesos de atención de salud, diferenciado por relación laboral, por condición de pobreza o vulnerabilidad, además de dispersión de planes de cobertura según la capacidad de pago con acceso diferenciado en planes de beneficios relacionados al aporte o prima del seguro. El tercer eje, el supuesto rol rector del MINSA y gobiernos locales su diagnóstico situacional. El ministerio de salud es un órgano del poder ejecutivo, que conduce, regula y promueve la intervención del Sistema Nacional de Salud de lograr el desarrollo de la persona humana. El Perú cuenta con un sistema de atención sanitaria descentralizado, administrado por cinco entidades: el Ministerio de Salud (MINSA), que ofrece servicios de salud para la población; ESSalud; y las Fuerzas Armadas (FFAA), la Policía Nacional (PNP), y el sector privado, que proporcionan servicios sanitarios al (Recursos humanos en salud). El resultado es un sistema que contiene numerosos proveedores de servicios y seguros, que cuentan con una coordinación deficiente y a menudo desempeñan funciones que se superponen. Los agentes de salud, por su parte, suelen tener diferentes trabajos en múltiples subsectores. Ahora también existe las las municipalidad del en el servicio de salud de las red de hospitales de Solidaridad. En el último eje, la comisión de salud los aspectos que se consideran en la construcción del sistema de salud donde tienen en cuenta el desarrollo del modelo de atención primaria salud, haciendo incidencia en poblaciones excluidas, poblaciones vulnerables, poblaciones indígenas, para desarrollar el conjunto de políticas publicad orientadas a la generación de recursos nacionales de salud para el financiamiento basado en fiscalidad, fortalecimiento e integración de los fondos públicos. Tras la situación de la emergencia sanitaria, se han tenido en cuenta: Ley que declara en emergencia el sistema nacional de salud y regula el proceso de reforma; Ley que incorpora a la enfermedad causada por el COVID-19 dentro del listado de enfermedades de profesionales de los servidores de la salud; Ley que protege la salud e integridad física a las personas del contenido del plomo en pinturas a otros materiales de revestimiento. Podemos decir que este escenario pandémico ha puesto al límite, y que quizá desborde, las posibilidades de nuestro sistema de salud y, que a su vez está requiriendo la participación activa de recursos humanos que ya se han reconocido oficialmente como deficitarios. La grave crisis que afecta al sector salud, casi a diario se escuchan denuncias de hospitales desabastecidos de medicamentos y que no cuentan con servicios básicos de agua potable, además de la existencia de establecimientos hacinados que carecen de equipos para atender emergencias y con pacientes que duermen en sillas de ruedas y hasta en el piso. Sin embargo, la pandemia desnudó el débil y precario sistema de salud pública en el país, sobre todo en las regiones: con infraestructuras obsoletas, falta de equipamiento médico y sin crematorios. Los centros de salud en regiones tampoco tienen acceso a un eficiente servicio de agua y desagüe. Conclusión Se puede concluir que uno de los desafíos que enfrenta la salud en Perú es que el país está muy centralizado, una parte importante de los recursos públicos asignados a la salud son manejados por gobiernos regionales y locales, que en muchas ocasiones no están preparados para implementar los cambios que se requieren. Los gobiernos regionales no tienen la capacidad para gestionar los proyectos. A esos gobiernos les asignan un presupuesto, pero no son ejecutados adecuadamente. Del modo que se ha podido observar que en algunas regiones de Perú las gestiones se han visto empañadas de corrupción con los robos de medicamentos, y equipos de protección. ANEXO