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Presentación
1. Introducción
3. La Asamblea Constituyente
4. La Constitución
7 Consociación
7.1 Por una Consociación simbiótica de Municipios, Ayllus y Pueblos indígenas, Javier
Medina
8. Diarquía
Conceptual
Político
Propuestas estatales
9. Epílogo
9.1 ¿Son los indios poltpotianos?.Sobre los terrores que nos produce sólo pensar un
Estado dirigido por los indios, Javier Medina
“Hoy, no se decir bien quienes son los “otros”,
pero se que estamos interrelacionados. (…)
Un día caminaba junto a doña Máxima en busca de duraznos en el Valle alto.
Por algún motivo ella me dice: -“¿Habías caminado bien, no?
Le contesto: -“¿Por qué piensas que no se caminar, si soy igual que ustedes?”
Luego de un largo silencio, me mira, se mira y me dice otra vez:
“Sabes caminar, pero caminas de otra manera (se ríe y me imita).
Además ¿por qué quieres parecerte a nosotras?
Así como eres te queremos. Si fueras como nosotras, aburrido sería.
Cada uno, como es siempre, es mejor; así un poco diferentes.
De este modo conversamos más bonito y el camino se hace más corto.
Así te queremos; igual cariño vas a tener.
Si te dejas criar aquí, te vas a quedar, aunque te vayas.
No importa si no hablas quechua…(Sentimos que) nos comprendes…”.
Estas son expresiones que acompañan mi caminar
y afirman al “otro” dentro de mí y “a mí” dentro del otro”.
Este Dossier ha sido compilado para complementar una visión más comprenhesiva del
debate y las conversaciones públicas que se están llevando a acabo en este país desde hace
ya un buen tiempo y que no son conocidas por todos. Tiene, por tanto, adrede, un sesgo
descentralizado e intercultural: recoge lo que se ha conversado, debatido y escrito en los
espacios locales, rurales, indígenas, municipales y marginales y que, por su naturaleza, no
siempre han sido publicados en los medios conocidos de opinión pública de las grandes
ciudades; muchos, es cierto, han circulado por internet, pero como que su publicación en
papel le añadiera un valor apreciado por todos aquellos que todavía vivimos con un pie en
la galaxia gutenberg.
Este Dossier, así mismo, quiere ser una herramienta para la gran Consulta que va a llevar a
cabo el Ministerio de Participación Popular en todos los departamentos con el objetivo de
recoger y evaluar la experiencia de diez años de descentralización municipal en Bolivia
como un insumo para rediseñar otras formas estatales y gubernamentales en la próxima
Asamblea Constituyente. Este es el papel que parece haber jugado la Participación popular:
preparar la cama para las bodas alquímicas de la Bolivia rural y la Bolivia urbana, la
Bolivia occidental y la Bolivia indígena. Quisiéramos cerrar bien un período y coadyubar a
abrir mejor el siguiente paso de nuestra andadura histórica como comunidad política.
Estamos seguros que para muchos lectores ésta será la primera vez que se encuentren con
algunos de los grandes pensadores indígenas interculturales de nuestro país. Para dar una
idea de la sorpresa que les espera, diré que al leer por primera vez a Mario Torrez sentí la
misma sensación de asombro y maravilla que cuando leí a Heidegger por primera vez en
alemán: degustar cómo el sentido emerge de la savia de las palabras mismas: de sus raíces,
prefijos y sufijos e incluso de sus meras letras. El aymara, para nosotros, es como el griego
o el hebreo para los europeos.
Los momentos creativos de Occidente están marcados por encuentros como el de Raimón
Llull, Cábala mediante, con el Islam; Giordano Bruno y Johannes Reuchlin en diálogo con
el paganismo neoplatónico, al igual que Agripa y Durero en conversación con el animismo
germánico; el Renacimiento italiano es incomprensible sin la Cábala cristiana de Pico de la
Mirandola y Marcillo Fiscino; como el Siglo de Oro español sin la mística marrana sufi-
cabalista de Miguel de Cervantes, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. El Renacimiento
isabelino es incomprensible sin sus secretos lazos con la Cábala hebrea: John Dee,
Christopher Marlowe, Shakespeare.
Del mismo modo, el diálogo de civilizaciones entre occidente y la indianidad tiene en la
estructura del Arbol sefirótico y el Diagrama Pachakuti Yanqui la clave para un
acercamiento creativo e innovador: la nación boliviana y las naciones indígenas, sin dejar
de ser lo que son, fermión y bosón, se encuentran en un taypi, a través de un tinku. Ese
taypi y ese tinku son la Asamblea Constituyente que podría alumbrar, si somos inteligentes
y generosos, un Estado compuesto por dos sistemas antagónicos pero complementarios. El
primer modelo cuántico de comunidad política del siglo XXI. Este rebasamiento del
principio de identidad y no contradicción occidental, desde el corazón de occidente, sólo lo
puede hacer posible la Kabbalah, la interfase con la civilización amerindia. No necesitamos
renunciar a nuestra identidad occidental para abrazarnos con la indianidad: sólo
sumergirnos en nuestras raíces esotéricas que, probadamente, han retoñado en todos los
grandes Renacimientos y Siglos de Oro de Occidente.
El debate pre-constitucional nos permitirá, así mismo, revisar ciertos esquemas que
subliminalmente han guiado las lógicas de comprendernos mutuamente y, por consiguiente,
de organizar nuestra vida en común.
C
El más tradicional es hegeliano: A B. A (tesis) y B (antítesis) desaparecen en C (síntesis).
Este esquema ha dado lugar a las teorías del mestizaje, sincretismo, religiosidad popular: C.
Su último empaquetamiento es la ideología de la “Unidad en la diversidad”; es obvio que la
Unidad no ha podido homogeneizar la diversidad: que es de lo que se trataba y hace de
tripas, corazón, es decir, comprender la diversidad hirsuta como remedos in fieri de
Occidente, C, cuya quintaesencia es el tercermundismo: plagiar a Occidente a destiempo
(negándose a sí mismo) y sin tener las condiciones de posibilidad para que el remedo
funcione: monoteísmo, instituciones burocráticas, separación de poderes, razón
instrumental, secularización, lógica de mediaciones abstractas: descorporeizadas…
d
Un siguiente esquema es el de Centro-periferias que anda bastante alicaído: b A c.
e
A
Otro esquema es el de la Subalternidad: B. Lo no occidental, B, es subalterno de
Occidente, A. Los nuevos estudios culturales ya no pueden seguir cerrando los ojos a su
imposible Aufhebung en C, pero, mecanicistamente, entienden a B como subdesarrollado y
subalterno: nunca llegará a homologarse con A y funcionará reactivamente respecto de A
que es el que lleva siempre la iniciativa. Cultivan el otro modelo hegeliano: el del Amo y el
Esclavo. Esta sigue siendo una visión exterior y monoteísta del dualismo, pero cada vez
menos maniquea. Los indios, los cholos, son buenas gentes pero subalternos y grotescos.
Un tercer esquema, que es el que proponemos para ser conversado de cara a diseñar nuestra
futura Constitución, proviene, por un lado, desde dentro: de la sabiduría amerindia:
Principio Chacha-Warmi y, por otro lado, desde fuera: del nuevo Paradigma occidental: el
Principio de Complementariedad de la física cuántica, Niels Bohr. A y B son diferentes,
opuestos, es más: son antagónicos, pero se complementan en un Tercero incluido, T, que
sin hacer desaparecer su antagonismo, A y B, produce un Tercero que es más que la suma
de sus partes y que se actualiza (Stéphane Lupasco) en el momento del encuentro; después,
se latentiza, mejor dicho está siempre virtual, in potentia, al acecho del encuentro de A y B
para pasar al Acto.
Este último esquema mental nos parece que es el que mejor nos cuadra. Por un lado, hace
justicia a la cosmovisión de la mayoría indígena (Principio democrático) y, por otro lado,
nos obliga a los que somos occidentales a aggiornarnos al nuevo paradigma científico
técnico de Occidente y a dejar de una buena vez a aspirar a una modernidad imposible que,
además, a estas alturas de la historia está ya obsoleta y en la que nos hemos aplazado
rotundamente, como muestran y demuestran todas los Informes de Naciones Unidas.
Este Dossier, igualmente, pretende mostrar las grandes visiones que distintos foros están
poniendo a la luz y que es preciso conocer con antelación, debatir, evaluar, sopesar pros y
contras, para llegar a la Asamblea con grandes consensos mínimos. Por un lado, tenemos
una tendencia que propugna los así llamados Gobiernos Departamentales Autonómicos de
relativamente larga data: ya a finales de los ochenta y comienzos de los noventa se debatió
esa posibilidad que quedó apagada por la vehemencia de la descentralización municipal;
ahora, ambas escuelas de descentralización se juntan en esta posibilidad de reorganizar el
Estado boliviano. Otra tendencia es la que apunta hacia un modelo federal, en base a
regiones que no necesariamente coinciden con los departamentos y, en señalados casos, se
sugiere que estas regiones podrían basarse sobre espacios de índole cultural. Una tercera
tendencia es la que proviene de los intelectuales indígenas sobre todo aymaras: la Diarquía,
basada en el “modelo del ayllu”: complementariedad de la parcialidad de arriba y la
parcialidad de abajo, aran y urin, que ahora es expandida a la complementariedad de la
“parcialidad occidental” y la “parcialidad indígena”, que tiene en la pareja: varón-mujer, su
unidad política básica (no en el individuo como los dos modelos anteriores). En la historia
de larga duración, la experiencia estatal indígena: Cuzco y Tiwanaku, se ha expresado en
este molde, del mismo modo que la experiencia estatal occidental es impensable sin los
arquetipos puestos en escena en Atenas y Roma; con una diferencia, empero: que el modelo
diárquico amerindio, en virtud a su software, puede incluir complementariamente el
modelo estatal europeo como su espejo, en tanto que el modelo monista occidental, no lo
puede hacer, por razones lógicas. Finalmente, una cuarta tendencia: la experiencia
municipal, proyectada estatalmente, ha producido un modelo consociacional post Estado
Nación de redes de gobiernos locales, de base orgánica: ayllus, pueblos indígenas y
municipios, con nodos gubernativos mayores en las mancomunidades municipales
metropolitanas, como una red neuronal meta-nacional insertada en una de las virtualidades
de la globalización: la federación mundial de gobiernos locales. La maduración de esta
virtualidad ha sido interrumpida, abruptamente, por la convocatoria de la Asamblea
Constituyente. Es una semilla que tendrá que germinar todavía en los niveles subnacionales
de un invernadero estatal clásico.
Agradezco a todos los que de una u otra forma ha contribuido a que este Dossier sea
compilado: Ramiro Duchen, Marcelo Renjel, Esteban Ticona, Jorge Miranda, Félix López
Mamani, Ludwig Valverde. Así mismo al ILDIS, Fundemos, al Colegio de Politólogos de
La Paz y, sobre todo, a todos y cada uno de los autores de esta miscelánea que nos han
permitido poder compilar este libro. Finalmente un agradecimiento especial a Roberto
Barberí por haber acogido y prologado este texto.
1. Introducción
Javier Medina
Entre esa creciente mayoría que está por la “refundación”, la gama de posiciones es amplia;
pero podemos señalar sus extremos. Por un lado, profundizar la democratización del
sistema político: más poder al ciudadano: que elija de verdad, a costa de quitarle
competencias al representante, sin tocar, empero, el sistema político. El otro extremo tiene,
así mismo, su complejidad: desde las Autonomías que plantean las elites occidentales de
Tierras bajas: Santa Cruz, Tarija, hasta las Autonomías territoriales (soberanía sobre los
recursos naturales) propuestas por los pueblos indígenas.
Todas estas propuestas, incluida, por supuesto, la que sólo plantea “parches”
monoculturales a la Constitución, comparten una misma ceguera cognitiva e ignorancia
politológica, para decirlo cargando las tintas, respecto de la forma Estado Nación: los
hechos: los resultados, no les dan que pensar; aceptan nuestro simulacro estatal casi como
si fuera un dato de naturaleza, como al Illimani.
Sin embargo, de cara a la Constituyente, tenemos que tener mínimamente claro qué forma
estatal nos damos, que se adecue a nuestra ecología, culturas y época, dentro de una visión
no monista de la globalización (sólo la mundialización del Intercambio); pues, para seguir
con más de lo mismo, sería preferible solicitar ya nuestra anexión a la Unión americana y
desaparecer del mapa.
El Estado Nación sufre un embate de fuerzas internas y externas que cuestionan y disputan
sus funciones y responsabilidades clásicas. En el marco de la globalización, diversos
actores supra-nacionales reclaman para sí roles que por siglos retuvieron los estados
nacionales (seguridad y justicia, regulación comercial y financiera, lucha contra el delito, el
terrorismo y el tráfico de estupefacientes...). En el marco de una descentralización de tipo
federal o autonómica, estructuras subnacionales de autoridad, tales como gobiernos
regionales y gobiernos municipales, aspiran a participar con identidad e interlocución
propia en la formulación de políticas en áreas tradicionalmente reservadas al Estado Nación
(relaciones internacionales, recaudación, promoción de inversiones extranjeras,
negociaciones comerciales, cooperación técnica...). Digamos que este complejo crítico
tiene que ve r con la mundialización del Intercambio.
Otro embate, menos visible, que sufre el Estado Nación es la mundialización de la
Reciprocidad. Su punta de lanza tiene que ver, hoy, con el acelerado desarrollo de una
suerte de transnacionalismo no gubernamental, en el que un importante número de ONG´s
compiten con el Estado Nación en la gestión de complejas problemáticas derivadas del
proceso de globalización (defensa del medio ambiente, protección de los derechos
humanos, respeto de los derechos de los pueblos indígenas, lucha contra la discriminación y
el racismo, asedio a la corrupción, lucha contra la pobreza....). El mango de esta punta de
lanza lo constituyen las sociedades no occidentales del Tercer mundo que han impedido el
despliegue y florecimiento del capitalismo, comme il faut; especialmente notorio es este
fracaso en la región andina y, particularísimamente, en Bolivia que, hace poco, se ha dado
el lujo de despachar a Miami al representante más conspicuo del liberalismo neocolonial:
Sanchez de Lozada. Estas dos mundializaciones van separadas todavía. Sugiero leerlas,
desde un punto de vista cuántico, de acuerdo al principio de complementariedad de
opuestos.
Nos encontraríamos, por tanto, ante un sistema global que no alcanza a ser una sociedad
global. Por ello, aún cuando la multidimensionalidad de la globalización (económica,
militar, ecológica, social y cultural) hace más compleja la asignación de roles y
responsabilidades, el Estado Nación sigue nomás siendo la principal fuente de identidad y
lealtad políticas; menos en Europa y más en América del norte y Japón. En los estados
nacionales más coherentes del Tercer Mundo, la cultura y la religió n parecen constituir las
principales referencias de identidad. Bolivia parece ser una excepción: es difícil encontrar
algo que compartan todos los bolivianos. Desde el punto de vista afectivo y simbólico se
podría decir que tampoco existe un “Nosotros boliviano”, sin lo cual, como se sabe, no hay
“Estado boliviano”. Ahora bien, compilando este Dossier, varios meses después de que
fuera escrito este texto, hay que decir que el reciente Referéndum sobre el gas parece
relativizar lo acabado de decir; como que, de cara a la Asamblea Constituyente, la sociedad
cerarra filas sobre sí misma, bajo el liderazgo oportuno y carismático del Presidente Carlos
Mesa.
No obstante ello, todo indica, empero, que el proceso de globalización ha puesto nomás en
tela de juicio el papel clásico del Estado Nación como unidad constitutiva del sistema
internacional. En el orden global, los conceptos de soberanía y autonomía están en franca
crisis. Los gobiernos nacionales se ven obligados a compartir cada vez más con otros
actores su autoridad sobre cuestiones políticamente antes exclusivas.
Semejante cuadro de situación se apoya en el hecho de que hoy en día el Estado se muestra
incapaz de sostener por sí solo la defensa y el desarrollo de su nación. Una visión clásica
de la economía política sostiene que las funciones esenciales del estado son la defensa de la
nación, la estabilidad de la moneda, el mantenimiento del sistema jurídico y la
administración de la seguridad social, pero numerosos fenómenos contemporáneos refutan
esta pretensión. Así, varios países europeos ya no son dueños individualmente de sus
políticas monetarias; el gobierno de los Estados Unidos necesita la ayuda de consorcios
transnacionales para desarrollar su sistema nacional de seguridad; las empresas
multinacionales líderes deciden sus disputas por sí mismas acordando qué ley nacional les
es más ventajosa; los tribunales internacionales de justicia ganan hegemonía ante,
justamente, la inoperancia de las leyes y cortes de los estados nacionales respecto de sus
dictadores y genocidas.
Así, pues, resumiendo el debate académico, algunos de los principales efectos, que la
globalización produce en el funcionamiento del Estado Nación, podrían ser los siguientes:
b) Modificación del equilibrio entre las opciones de políticas públicas de nivel nacional,
hemisférico y global, en especial en los campos de la economía y el medio ambiente.
Una serie de organismos supra- nacionales complejizan la oferta de políticas públicas y
compiten con los gobiernos nacionales en la solución de problemas sociales,
económicos y ambientales.
Es innegable que las fuertes presio nes de la competitividad global están forzando al Estado
Nación (en particular al Estado desarrollista de los países periféricos) a ajustar sus políticas
domésticas de acuerdo con los parámetros impuestos por una rígida disciplina fiscal que,
monitoreada desde afuera, actúa como “jaula de hierro” de las decisiones “soberanas” de
las naciones.
Los patrones de cambio global están modificando el contexto político en el que el Estado
debe actuar, creando un sistema de múltiples centros de poder y superpuestas esferas de
autoridad.
A partir de los años sesenta los signos de desintegración de los estados nacionales se han
incrementado más aceleradamente. Desde entonces, naciones sin estado como Escocia,
Quebec, Euskadi, Gales, Cataluña, el Kollasuyo... pugnan por consolidar una identidad
propia y diferenciada con claras aspiraciones de representación extra nacional.
Paralelamente, similares señales de fragmentación del Estado Nación contemporáneo, pero
de signo inverso, han surgido en gran parte de África, la India, Indonesia y Turquía.
Simultáneamente otros estados nacionales han colapsado fácticamente: “Estados
quebrados” y “economías inviables” (como los países HPIC) que la cooperación
internacional, sin embargo, mantiene artificialmente para asegurarse, probablemente, un
acceso menos conflictivo a recursos estratégicos en el siglo XXI: biodiversidad, agua, gas...
Sin embargo, no son sólo estas conocidas tendencias secesionistas o implosiones de facto
las que cuestionan la representatividad de sus respectivos gobiernos centrales, sino que,
además, se están produciendo una serie de iniciativas políticas puntuales que lleva a
numerosos gobiernos provinciales, regionales y locales a exigir una mayor particip ación en
la toma de decisiones públicas que por mucho tiempo estuvieron en las manos exclusivas
del nivel nacional o federal.
Es más, estas estructuras locales de autoridad juegan un papel tan activo en las
negociaciones con empresas multinacionales, inversores foráneos y gobiernos extranjeros
que se han convertido en unos de los más destacados actores del desarrollo económico de
sus países. De este modo, las iniciativas de jefes municipales, legisladores provinciales,
responsables de agencias estaduales, gobernadores y presidentes de regiones reclaman a los
respectivos gobiernos centrales su incorporación efectiva a los mecanismos de formulación
e implementación de políticas públicas. Podría decirse que se trata de un sistema de
autoridades superpuestas y lealtades múltiples.
En consecuencia, diversas unidades gubernamentales subnacionales han adquirido un
mayor protagonismo en el plano internacional. En los últimos quince años, casi todos los
gobiernos estaduales de los Estados Unidos han abierto oficinas de representación en el
exterior. Gobiernos provinciales de varios países son invitados a participar de reuniones
convocadas por la Organización Mundial de Comercio. Los Länder alemanes, algunas
Autonomías españolas y varios gobiernos locales británicos poseen agencias acreditadas
ante la Unión Europea en Bruselas. Regiones de la importancia de Rhône -Alpes, Alsacia-
Lorena, Renania del Norte-Westfalia, Midi Pyrenées, Baden-Wuttemberg, Cataluña,
Euskadi, Galicia... mantienen oficinas permanentes en los principales centros del comercio
mundial.
Asimismo, debe destacarse la noción de region state propuesta por Kenichi Ohmae a
efectos de señalar la conformación de virtuales zonas económicas naturales que pueden
estar compuestas por una parte de un estado nacional (sea ésta una provincia, un corredor
productivo o una región) o bien pueden extenderse a lo largo de los territorios de varios
países. De allí que el “estado-región” se defina como una unidad económica distintiva que
no siempre obedece a la geografía política clásica de los territorios nacionales. En este
sentido, pueden mencio narse las “regiones” del Valle del Mississippi, la zona San Diego -
Tijuana, la región de los Grandes Lagos, el sur del Brasil en torno a Sao Paulo,
Montevideo-Rosario -Buenos Aires...
El fin de la Guerra Fría trajo aparejado una profunda redistribución de poder entre el
estado, el mercado y la sociedad civil, representada por sus ONG´s.
El Estado Nación parece verse obligado a compartir parte de su tradicional poder no sólo
con el sector privado con fines de lucro sino también con un complejo entramado de
organizaciones no-gubernamentales sin fines de lucro que son verdaderas redes sociales
informales que constituyen espacios participativos y eficientes que interconectan la
dinámica global / local. En cuasi Estados, como el nuestro, no sólo se oenegeiza la
sociedad civil sino el propio gobierno. De ahí que yo defina a Bolivia, desde una suerte de
fenomenología trágica como un “Proyectorado” de la cooperación internacional, más que
como un Estado nacional (para empezar ¿de qué nación: la aymara, quechua, criolla...?)
Conclusiones
El Estado Nación, en general, está pasando por una pronunciada crisis, pero esta crisis no
puede ser interpretada todavía como el preludio de su muerte. Por un tiempo más el Estado
Nación continuará siendo una unidad política y sobre todo simbólica dentro del sistema
internacional. Su desempeño tiene lugar en un escenario plural que incluye diversos actores
supra-nacionales, sub-nacionales y no-gubernamentales que compiten con él y entre sí por
un mayor espacio en la toma de decisiones públicas.
El otro escenario, son todos esos países que siguen siendo exportadores de materias primas,
y sus elites quieren seguir siéndolo; que no lograron crear una clase dominante y
tecnocrática: no conocen lo que es una burocracia estatal, ni quieren tenerla; que no han
conseguido ocupar administrativamente su territorio; que no han podido homogeneizar a
sus poblaciones (ni a través del lenguaje, la evangelización, el mercado, la escuela, el
hospital, el cuartel, la cárcel, el manicomio...); que no han creado un mercado interno
capitalista (ergo, sigue funcionado un mercado de reciprocidad); que no han sido capaces
de intitular la propiedad (ergo, sigue existiendo la comunidad) (y, en cuanto a la propiedad
privada, una propiedad puede tener media docena de títulos sobrepuestos de propietarios
ausentitas); que no han logrado (muchas veces ni quieren) incluir a sus clases subalternas
no occidentales; que públicamente hacen gala de haber perdido la más mínima soberanía
formal y simbolica; que ninguna política pública pueden llevar a cabo sin financiamiento
externo y asistencia técnica (que, por cierto, no producen los resultados previstos, por
razones culturales); que tampoco pueden cobrar impuestos (pues ello implica ciudadanía e
institucionalidad: existencia, justamente, de un “Nosotros público”); que, por no poder, ni
siquiera pueden cubrir su Presupuesto: imploran limosna para pagar los salarios de su
sector público; más trágico aún: no pueden ejecutar los recursos donados...que cada año, en
el Grupo Consultivo de Paris, se los vuelven a reempaquetar con un nuevo papel celofán.
De esta legión de países tercermundistas, los Estados acreedores han escogido un grupo
selecto: el de los irredimibles pero educaditos, a los que les han puesto sobre la frente un
sello, casi un tetragramaton: HPIC, del que sus elites políticas, por cierto, se ufanan y
vanaglorian. En rigor, el concepto de Estado Nació n a estos paises hace tiempo que ya no
les cabe.
Si lo estatal, en Bolivia, ha sido un gran fiasco, por ello mismo lo comunal es su mayor y
única baza si, como colectividad, quiere persistir en el ser. Ese “conato”, para decirlo con
palabras de la Etica spinozista, me vale la pena y por él me vengo jugando; por ello no
ignoro que la Constityente es la Oportunidad que tiene nuestra generación para empezar a
dejar de comer “el pan de la vergüenza” del que habla la Kabalah. En realidad, sólo
tenemos una opción: refundarnos de verdad: reconstituirnos. Yo vivo este kairos a la tenue
luz del tikun con el que mis antepasados se vislumbraron y engañaron, cierto, pero dieron
sentido a sus vidas.
1. 2. ¿Reforma o cambio de la constitución?
Sin embargo, Bolivia al presente, como Estado, está al frente de al menos dos
diagnósticos: a) Para unos, es un Estado en crisis aguda; b) Para otros, es un Estado muerto,
donde asistimos a un velorio prolongado. Eso, no explicitan los políticos llamados
sistémicos y a-sistémicos, aunque se entretienen / enredan en discursos y debates de las
formas de reformar o re-constituir el nuevo Estado, muchas veces sin saber ¿cómo?. La
verdad es que ambos requieren de un tratamiento y/o una cirugía urgente. En el primer
caso, de reformas estructurales profundas, vía aplicación de la Constitución vigente;
mientras que el segundo nos avizora un cambio total de los órganos vitales y estructurales
del Estado, por medio de la Asamblea Constituyente y la participación plena / amplia de
1
El Alto, 26/03/02.
Pueblos originarios / indígenas y sectores representativos de la sociedad civil, a través de
sus organismos vitales.
Así como el “virus patológico” no es un fenómeno nuevo, tiene secuelas coloniales, los
reclamos y las iniciativas del tratamiento tampoco son nuevos. Los políticos juran y
perjuran combatir y acabar con ellos, como pretenden pintar en el escenario de la coyuntura
política electoral actual. Muchos -por no decir todos- acaban infectados por ese síndrome.
Entre tanto las demandas, las preocupaciones e iniciativas de la sociedad civil duermen en
los archivos de la historia. Recordemos algunos escenarios públicos de demandas puestas
ante el Estado y los diferentes regímenes de gobierno. Desde la reapertura del proceso
democrático de la década del 80, explicitada por los movimientos sociales contemporáneos
en la década del 90, aunque buena parte de esto es consecuencia del DS 21060, tan
combatida por los movimientos sindicales afiliados a la COB; recordemos la famosa
relocalización de los trabajadores mineros que, en los hechos, era también la
desestructuración y relocalización de la COB.
En este sentido, creo que tenemos la oportunidad de dar lecciones históricas, aportando
a la convivencia de los países de sud América, fortaleciendo la democracia, sin violencia,
privilegiando y practicando el diálogo de Pueblos y culturas: t’inkhus innovativos y
reproductivos, que requieren de correspondencia recíproca y saber escuchar y viabilizar las
demandas y enmendar las injusticias históricas en un proceso de un nuevo Orden Social de
Armonía.
1. 3. Reforma o Refundación. Ajuste estructural y Asamblea Constituyente
Javier Medina
Se acaba de dar una suerte de salto cuántico: de pronto hemos entrado a un tiempo-
espacio signado por la Asamblea Constituyente y hemos dejado atrás el espacio-tiempo
signado por el Ajuste estructural y el Consenso de Washington. Esta ruta crítica, 1985-
2005, se quiebra antes: el 2000, cuando es evidente que el mercado y el sector privado no
pudieron crear riqueza y el estado quiebra: no pue de pagar sus deudas externas e internas:
la deuda social. Entonces se construye una nueva ruta crítica para el Estado HIPC: el de la
EBRP: 2000-2015; esta “Política de Estado” se quiebra el 2003 con la expulsión de
Sánchez de Lozada después de una revuelta indígena. Aquí se abre un período de
transición: el gobierno Mesa: 2003-2007 que concluirá previsiblemente en la Asamblea
Constituyente que, se supone, rediseñará un Estado post- neocolonial. De la magnitud y
significación de este período de transición, entre la primera y la segunda república, por
decirlo con una metáfora francesa, la clase dominante no se quiere dar por enterada; esta
ceguera voluntaria es absolutamente comprensible, pero es fatal. Digamos, pues, que esta
inercia intelectual nos está empezando a jugar una mala pasada: seguimos hablando como
si todavía estuviéramos en la Bolivia reformista del Ajuste estructural. Esa Bolivia ya no
existe.
Ahora bien, por ello mismo, ya no tiene sentido seguir hablando, por ejemplo, del
modelo boliviano de descentralización; ni siquiera de profundizar la descentralización;
menos aún de prefecturas o elección de prefectos. Los mismos departamentos y secciones
de provincia no tienen mucho sentido, desde el punto de vista técnico; son pesadas
herencias que han contribuido a nuestra pobreza: el proceso de ma ncomunización
municipal, por ejemplo, es fruto del absurdo de la Sección de provincia que no sirve para
producir riqueza. Hay que empezar a pensar, bajo el paraguas de la Constituyente, en
autonomía, federalización, consociación, diarquía, de nuevas regiones autonómicas o
federales; tenemos que olvidarnos de los departamentos actuales como espacios
autonómicos o federales: harían inviable al conjunto de la Unión. La Constituyente nos abre
un nuevo horizonte para la creatividad y la autopoiesis política.
Ya no tiene sentido pensar sólo en tierra, reforma agraria, ley INRA (aunque hay que
implementarla para resolver los problemas acumulados); hay que pensar Territorio como
Urakpacha y Gaia dentro de un paradigma ecológico y chamánico...de cara a la
Constitución
Tenemos que pensar cuáles sean los sistemas de sentido de ambas civilizaciones.
Tenemos que negociar un espacio para el Animismo amerindio pero también para el
Monoteísmo occidental; tenemos que debatir cuanto espacio otorgamos a la Ecología
(espacio) y cuanto a la Historia (tiempo); tenemos que buscar un sabio equilibrio entre
Homeostasis amerindia y Progreso occidental. A lo mejor hay que determinar espacios para
uno y otro sistema. Liberar espacios para la Reciprocidad y precisar los espacios para el
Intercambio; la vida, luego, construirá las interfases de sistema.
Tenemos que pensar los Valores constitucionales. ¿Cuáles son los valores
occidentales? (¿libertad, igualdad, individualidad?); ¿cuáles son los valores amerindios?
(¿religación, comunidad, responsabilidad?). ¿En qué valores fundamentales nos ponemos
de acuerdo?: ¿el derecho a la vida? ¿qué pensar respecto a los que creen que no hay una
separación entre vida y muerte; que conforman un continuo?. ¿Cuáles son los derechos y
obligaciones fundamentales para ambas civilizaciones?: ¿es la vida del individuo el bien
supremo o la vida de la comunidad biótica?. Como colectividad ¿nos pensamos sólo en el
tiempo? ¿o también como parte de la biosfera o, como las grandes civilizaciones: mayas,
incas o los astrofísicos actuales, también en el contexto de la galaxia?
Los peligros que nos amenazan son seguir anclados en un pasado, que ha acabado
abruptamente, y la ignorancia: ignorancia del otro : los amerindios, e ignorancia del nuevo
paradigma de la humanidad del siglo XXI. La ignorancia produce miedo; el miedo,
imponer con triquiñuelas la propia ignorancia; el miedo y la ignorancia son conservadores,
“prudentes”; buscan, so mil pretextos y peros, perpetuar los pequeños privilegios
conseguidos o heredados.
Démonos, como sociedad, el tiempo razonable para pensar, meditar y conversar una
Constitución intercultural y no perder nuestra última oportunidad de ocupar un lugar digno
y pionero en la comunidad de naciones de la nueva era. Los últimos serán los primeros.
1. 4. Pachakuti-Kandiri en el Paititi
Simón Yampara
Todos sabemos, o si aún algunos no saben, tenemos la obligación de "saber que "Bolivia no es
una nación", simplemente es un "Estado Territorial", heredada de la audiencia de Charcas, por eso
las instituciones republicanas también son herederas de las instituciones coloniales;
fundamentadas en la contradicción indígena no indígena; por tanto los no indígenas por la
práctica del colonizador y colonialista nos excluyen del sistema republicano de todo el espacio del
poder político y económico, pero entendamos ¿para qué?; para nadar en el mar de la corrupción y
el enriquecimiento ilícito de las castas oligárquicas, en este caso de los no indígenas. Para
perpetuarse en ese mar, defiende el sistema republicano y sus dispositivos jurídico-legales y
practican la política de exclusión, el desconocimiento de los derechos ancestrales de los
pueblos y naciones originarias, desestructuran a los Ayllus y la Marka territorialmente y en su
pensamiento. Por eso Bolivia prefiere ser un Estado sin Nación, manteniendo Naciones
Originarias sin Estado, sin poder poli tico y económico. En este sentido, las castas oligárquicas,
se han hecho de nacionalistas, neolatifundistas, izquierdistas empresarios, pero ambos hoy
comparten el neoliberalismo; contra las naciones originarias. Por eso hay necesidad no sólo
de reafirmar nuestro pensamiento, sino, continuar la lucha de nuestros antepasados. En otras
palabras proyectar el NAYRAXPACHA?
a) Sentido y Alcance del Pensamiento de las Naciones Originarias
Las naciones originarias con la filosofía y pensamiento de la Pacha, la lógica del Ayllu-Marka, Tenta-
Tekoa, actuamos armonizando los intereses privados y comunitarios, a través del desdoblamiento del derecho
propietario, en posesión privada familiar y propiedad comunitaria del Ayllu-Marka, que a nivel micro
del Ayllu esta reflejada en Sayaña-Aynuqa, a nivel regional en territorios del Ayllu y la Marka; a nivel
interregional y interecológico, la articulación y combinación y complementación de los
diversos espacios ecológicos, compartiendo y conviviendo en territorios continuos (Ayllus de Origen) y
territorios discontinuos (reproducción de otros Ayllus proyectivamente). En este sentido, no solo debemos
demandar, tierra-territorio, sino también el ejercicio del derecho ancestral originario, la estructura y
pensamiento andino-amazónico, hacia un proceso de liberación propia, para ello planteamos la
Asamblea Constituyente, como principio de participación activa de las naciones originarias en la vida
republicana, en ese debate para el cambio de la Constitución Política del Estado, no meras Reformas como
pretenden desarrollar, los oligarcas de derecha, izquierda y populistas.
Porque en esa Reforma, del Art. 1ro. de la CPE; tan solo se incluye los conceptos "multiétnica y pluricultural",
con eso no solo subliman los oligarcas, sino, quieren ocultar y desviar las reales demandas de las naciones
originarias, en otras palabras, quieren saludar a las "etnias", al "pluriculturalismo", excluyendo el
derecho ancestral originario; para perpetuar la corrupción y el enriquecimiento ilícito de las castas
oligárquicas criollas no indígenas y condenar a las naciones originarias en miserables mendigos tercer
mundistas, sin identidad, sin derecho, menos poder político y económico.
En este sentido, además de reclamar nuestras raíces culturales -desde Chullpas e Inkas- y los derechos
histórico ancestrales como naciones originarias, ratificamos las hazañas históricas contemporáneas
expresadas en el manifiesto de Ayo-Ayo de 1970; el manifiesto de Tiwanaku de 1974, de la cual surgen una
primera promoción de cuadros direccionales que viabilizaron el bloqueo de caminos de 1979, el congreso
de unidad sindical de 1983. Eventos de la cuales tenemos la tesis política de la CSUTCB; que no ha
sido superada aún por el movimiento sindical; en ella expresa justamente la transición de la Estructura
Sindical hacia lo Originario, es más, esas declaraciones y manifiestos han logrado mantener
la unidad en la diversidad. Desde entonces (1983) se ha vivido un manoseo de la CSUTCB, de los
políticos de la oligarquía criolla de izquierda y derecha, llevándonos a esa vía agotada, en la cual
agoniza el sindicalismo. Pero los Aymaras, Qhishwas, Urus, Chipayas, Waranies, no nos quedamos
en ella, sino, encaminamos y proyectamos hacia la retoma de lo originario.
Esta situación se clarifica nítidamente en la concentración masiva del 12 de octubre de 1992 en las
diferentes capitales de departamentos y en La Paz, en la plaza San Francisco, donde la dirección
de la CSUTCB, liderizada por el MBL y sus seguidores más las ONGs afiliadas a Unitas además
de financiar dicho evento, plantean, la "Asamblea de Nacionalidades y de Pueblos" con los colores
y sol, simbología del MBL, resultando en los hechos un fracaso de esa propuesta, que luego le
costará el serio cuestionamiento a su Secretario Ejecutivo y su posterior alejamiento. Sin
embargo, los Sindicatos de Base, las Organizaciones Originarias a falta de una propuesta
seria y responsable, hemos flameado miles de miles de "Samis del Kurmi" (arco iris), es
decir, las Wiphalas que simbolizaron la Pacha y el discurso de la Pluralidad y coexistencia
tanto de Naciones Originarias como el Estado Republicano de exclusión, desde entonces se ha
profundizado el debate sobre la estructura, el pensamiento, el afianzamiento y retoma de las
Organizaciones Originarias al interior del Sindicalismo, afiliados a la CSUTCB y la COB.
En este sentido, retomar lo originario, también quiere decir cultivar la espiritualidad y la
ritualidad andina, aquí tenemos los elementos de comunicación y armonización con la
naturaleza.
ORDEN DE LA NATURALEZA ARMÓNICA
a) Wiraqucha b) Pachaqama
Orden del universo Energía del Universo
c) Tunupa
Fuego Agua
d) Illapu
Rayo Trueno Relámpago
Deidades de los fenómenos del suceso
b) Los Samis de la Kurmi y la Simbología Andina
Todos sabemos que en nuestra lucha, los Pueblos Indígenas y las Naciones Originarias hemos luchado para irradiar
los Samis de la Kurmi (colores de arco iris) en todos los espacios públicos y privados; vale decir la WIPHALA,
porque en ella está expresadoel sentido de la vida y los alcances de los derechos fundamentales, la convivencia armónica
de Pueblos, Nacionalidades y Naciones Originarias tanto de la Amazonia como de los Andes. Aquí no juega la
cantidad numérica, sino la cualidad y respeto a la diversidad y diferencia; con igualdad y armonía de
derechos. Lo importante es que esto es producto (nace) de la Interacción de una pareja de Kurmis macho-
hembra,(Chukiwanka 1993) que expresan la parcialidad de espacios territoriales y una manera de
emitir las energías de la Pachamama y los Achachilas, emulando la vida y la Cultura Andina, es
decir los Samis de los tejidos y la artesanía, que tiene que ver a su vez con todo el proceso de la
ritualidad andina.
Para nadie es extraño que las parcialidades de los Ayllus, las Markas, tienen sus distintivos en el
uso de su indumentaria, en ellos refleja la combinación de los SAMIS de la Kurmi. En este sentido, la
simbología, -los distintivos- varían de una región a otra, entre las parcialidades de los Ayllus, vale
decir Urin-Aran, Aynacha-Araxa, kupi/ch'iqa; Maasaya-Alaasaya.
Total tipo le 4 3 3 1 1
animales
Al hacer referencia a las sentencias históricas, decíamos: "la Inalmama (hoja de coca), sagrada
salvará al 'indio' y ella será la perdición del hombre blanco", (Atawallpa 1533). Esta sentencia,
diferencia claramente, cual es el sentido del uso de la sagrada hoja de coca, puesto que para los
Pueblos y Naciones Originarías, desde milenios, es parte de nuestra vida, nuestra cultura y
espiritualidad, que nosotros sepamos, nunca ha provocado malestar alguno, más bien, es el
elemento primordial de reracionamiento entre las sociedades, el cosmos y la naturaleza, en otras palabras
es el elemento armonizador del holismo de la Pacha, por eso está presente en todos los actos sociales,
vale decir desde la Jaqicha, la producción y reproducción, la cosecha y todo el proceso productivo, por qué
no decir también en los actos de la muerte. Es más, es un elemento indispensable de los "sabios andinos",
maestros yatiris, amautas, para ellos es como la "Biblia" de la jerarquía eclesial cristiana, por eso precisamente
tiene que ver con la espiritualidad y la cultura andina. Esa práctica, junto a la coca, también es
negada, por la religión católica y protestantes, como también por las leyes del sistema republicano (4).
Por eso antes de fomentar su uso, se proscribe y desnaturaliza, el uso cultural.
d) Inalmama parcialidades y mankalli de la Marka
Alasa
Masa
MARKA ,Ayllus de Urinsaya Uo Ul U2 U3 U4
alásaya
Aransaya Ao Al A2 A3 A4
Ayllus de Aransaya A'o A'l A'2 A'3 A'4
Másaya
Urinsaya U'o U'l U'2 U'3 U'4
(4) Entendemos que cada cultura, tiene su manera de cultivar y emular su espiritualidad, es decir, sabe como comunicarse con el
cosmos, la naturaleza y sus antepasados. Unos como la cultura occidental a través de Cristo otros como la Andina a través de
la PACHAMAMA y los ACHACHILAS ver esquema Jaqi-Pacha. Por eso hay necesidad no solo respetar lo católico
evangélico, sino, también la espiritualidad y "religiosidad" Andina.
"grandes transnacionales cocaleras hace que estén produciendo en su propio territorio la hoja de coca, sin
embargo por otro lado propugnan la intervención militar y policíaca para destruir este recurso natural
benigno y de grandes bondades en la sociedad de la estructura cultural andina. Esos son también parte
de los postulados del neoliberalismo Latinoamericano y lo que en Bolivia va en destrucción de la
armonía social y cultural de la vivencia de los Pueblos y Naciones Originarías.
Por el momento, de esa expresión holista de la hoja de coca, sólo hemos hecho referencia a la
estructura cultural y la ritual espiritual, en todo caso, esto no solo tiene que ver con la
identidad, la soberanía, sino, sobre todo con la territorialidad y la complementariedad ecológica y socio-
cultural.
En otras palabras, la coca al ser un problema contemporáneo de está sociedad, es también un problema de
desarrollo y la lógica de vida.
Estos son los propósitos por el cual venimos luchando los Aymaras, Qhishwas, Waranies...para
transformar la CSUTCB en otra Organización Originaria con identidad y pensamiento propios y
proyectivamente con capacidad de enfrentar los siglos 'venideros, pero también nuestros
recursos naturales estratégicos, entre ellas el territorio y el derecho de usufructo y propietario
Cada Pueblo, cada Cultura, no solo es portadora de conocimientos y sabiduría, sino, tienen sus propios
mecanismos de canalización, cultivo y emulación espiritual, vale decir los Ajayus y
Sentimientos de cada pueblo, dependen de la idiosincrasia cultural. Pero también tienen sus
"maestros" comunicadores/ espirituales; maestros que emulan el Cosmos corría Naturaleza vale
decir, los Achachilas y la Pachamama, con las sociedades son los Amautas y Yatiris,
consagrados por Illapu (rayo) o predestinados naturalmente,(Huanca, 1989) sólo ellos
tienen este don de autoridad y consejería para vivir bien con/y en la PACHA (Qarnaña).
Son autoridades para predecir y emular el ir y venir de la PACHA, anunciando las bondades y
dificultades, las fortalezas y debilidades del tiempo y espacio; ellos son los que combinan y
emulan el poder natural del día y la noche, como de las montañas y la Pachamama. Ellos nos
comunican con las fuerzas vitales y la energía cósmica, a través de eventos y ceremonias
rituales.
Mientras la cultura occidental emula sus espíritus a través de la cristiandad, a la cual como
cultura respetamos. Los Andes, la Cultura Andina emula a través de los Achachilas, la
Pachamama, la Inalmama, los Illapus, haciendo una Comunidad de PACHA Achachilas y la
Umalmama. Ellos nos anuncian que el PACHAKUTT'I, es nuestro, es decir de los Pueblos
Indígenas y Naciones Originarias.
La curva que ha sido descendente a lo largo de casi alrededor de 5 siglos, ahora reiniciamos con
la etapa ascendente. Hemos descendido para ascender. Hemos vivido tiempos de sufrimiento,
sometimiento de explotación, sojuzgación, opresión, genocidio y etnocidio. Ahora recogiendo,
"Jawillando" los Ajayus, de ese proceso de sometimiento, tenemos que re-componer y re-
constituir los Ajayus y dar fisonomía a los Pueblos y Naciones Originarias. De eso se trata
nuestra lucha. Los descendientes de los invasores, tienen que aprender a respetar otras
culturas, entonces no solo exigir respeto a la estructura republicana y los dispositivos jurídicos
positivistas y neoliberales, primero deben aprender a respetar a los otros como Pueblos y
Naciones Originarias con Cultura Propia; sobre esta base ejercitar el respeto a diversidad y
la diferencia.
U X U
R PACHA- ACHACHILAS PACHA-MAMA A M
o Y A
CHULLPA ACHACHILA CHULLPA AWICHA P
u Q
T i A A M
o INKA ACHACHILA INKA AWICHA C M A
u H A N
L NAYRA LAQ’A ACHACHILA AWICHA A Ñ Q.
L A
u ACHACHILA AWICHA J P
AWK1 TAYKA A A C
S WAYNA TAWAQU Q. C H
u YUQALLA IMILLA I H U
Y C A M
U WAWA WAWA H I
CHACHA WARMI P
A S
C U
H Y
A U
Conviene recordar 3 sentencias históricas; que anuncian y granean el acontecer de los "500"
años de colonialismo: "la Inalmama ( h o j a de coca) sagrada salvará al 'indio' y ella será
la perdición del hombre blanco" (sentencia en la muerte de Atawallpa: 1533). El narcotráfico y la
corrupción de hoy a quiénes favorece?.-* Un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser libre"
(sentencia del Inka Yupanki) Bolivia es libre e independiente?- digan Uds. "Nayaruwa
Jlwayapxitanta, nayxaruxa, waranqa waranqanakawa kutt'anipxani, wara wararu uñtata" (Tupaj
Katar! 1781) -Ahí está el pensamiento y la estructura originaria, de Katari y el ………
Todos sabemos que en las reuniones comunitarias las Chaxwas, Luchiyas, Tinkus, y Chawpis de las
parcialidades de Urin y Aransaya de los Ayllus y las Markas, las ceremonias rituales y la jaqicha, no solo que
la mujer esta a la derecha sino todo el acto ritual comienza por la derecha hacia la izquierda; esto es
simbolización y práctica de la Pacha, en relación al Ayllu-Marka y la vida familiar, pero esto no se limita ni
termina ahí, sino, va en ciclos y períodos cortos, medianos y largos; que para la cultura andina e indígena
oriental, es el espacio y tiempo que va y viene, es la Pacha que camina de derecha a izquierda, haciendo
ciclos y combinando años de escasez, baja producción, cataclismos e inundaciones, calificados como ciclos de "mach'a
mará", como esto no es permanente, y la Pacha camina, entonces viene también ciclos de "suma
mará", años de buena producción y bonanza. Esto para definir las políticas de producción y
agropecuaria, quiere decir caminar juntos con la Pacha, es decir vivir y convivir con la Pacha.
Entonces, esos son los elementos de un proceso de Pachakuti, donde los Aymaras, Qhishwas, Waranies,
Chiquitanos y otros, luego de 459 años de colonización y colonialismo, hemos vivido una especie de siglos de
oscurantismo y la Pacha en Mach'a, o sea prolongación de espacio y tiempo de escasez y sufrimiento; donde la
curva cíclica ha sido descendente para los originarios, pero a partir de ahora, iniciamos un nuevo ciclo
ascendente, por eso es importante despojarnos de ideologías y pensamientos foráneos, sean estas
"nacionalistas, revolucionarias, capitalistas o neoliberales", en el fondo son colonizadoras, que dan continuidad al
pensamiento y la estructura colonial. A modo de ejemplo veamos como el nacimiento de
Bolivia, esta sobre la audiencia de Charcas, la Mit'a Colonial se produce como servicio
militar obligatorio y el servicio doméstico de las mujeres que fluctúan entre 16 a 22 años.
Servicio al Estado? El repartimiento colonial ahora se reproduce como programas de
alimentos donados.
Chullpa
Todos parecen pensar, que los 459 años de colonización, mejor dicho "civilización homogeneizadora" ha
triunfado; no queda otra cosa que seguir la corriente. Luego de los 459 años contabilizados desde (12
Oct. 1492 - a 12 Oct. 1992): 1993 se ha declarado como "año Indígena", concluido eso, en un
encuentro en Cochabamba, se ha discutido el "Decenio Indígena"; se afirma que el año Indígena pasó
desapercibido, sin significación alguna; pero quién nos dice que la década será igual tal vez peor o con
alguna variación. Entonces cómo pensar proyectivamente? Pero ahora, con apoyo desde la oficialidad
boliviana, mejor dicho, la Política Indigenista desde la Vice Presidencia, busca encaminar y
programar la década indígena. La Década Indígena, si bien es coherente para "Centro América";
pero no es tanto así para el Tawantinsuyu, (Sud América) los invasores colonizadores de estos
territorios recién han pisado los años 15 3 2-3 5, lo que quiere decir que aún no se ha cumplido los
500 años, queda aún cerca a medio siglo, vale decir 40 años de reafirmación cultural.
Entonces, hasta en el tratamiento del tema "Indígena" y entre Indígenas, mejor dicho
originarios, tenemos que ser plurales y coherentes con los procesos diferenciados. Por eso:
"vivir la pluralidad, quiere decir, superar procesos de 'civilización homogenizadora' y
enfoques de desarrollo unilineal y vertical", esto no sólo debe practicarse entre los indígenas
y no indígenas, sino también y sobre todo entre los Pueblos y Naciones Originarias, como
vienen afirmando los movimientos sociales andinos contemporáneos. Ahora otra cosa es que los
políticos y los que escriben sobre lo "Indígena", quieran negar y deslegitimar ese proceso.
El evento de Cochabamba, que fue inaugurado, con un acto ritual, sin los maestros
ritualistas, aún no han percibido y proyectado las discusiones dentro de paradigmas y
percepción plural de los Pueblos y Naciones Originarias. Aunque sabemos, que si bien hubo
representación internacional, mejor dicho delegaciones con afirmación de la identidad
indígena. En el caso boliviano, no sólo que la representación adoleció de la pluralidad y
legitimidad en la representación, sino sobre todo, están los allegados a la política oficialista del
gobierno y con financiamiento de ellos, pero, que aún no terminan de salir de la política "civilizatoria
y homogeríizadora" como afirman en Ley de Participación Popular, reconociendo a
comunidades campesinas y/o pueblos indígenas como OTBs. No diríamos que eso esta mal o que no
deben hacer, pero si es necesario también escuchar a los Aymarás, Qhishwas, Waranies, no
oficialistas, que tienen su propia percepción y visión; de esta manera practicar la pluralidad
al interior de los Pueblos y Naciones Originarias; para trabajar programas y acciones más
coherentes y originales; como eso de la década o medio siglo de desarrollo de un nuevo orden social
de armonía.
Estamos en las puertas del 3er. Milenio y aún no hemos aprendido a ser plurales entre
nosotros y con los otros. Como tampoco los otros (No Indígenas) con nosotros (Indígenas). No
sabemos, la estructura y mentalidad colonial hasta donde quiere homogenizar y civilizarnos.
La pena siempre es que, en este tipo de eventos; los Ayllus, las Markas, los Suyus, las lentas,
Tecoas; así como los Jilaqatas, los Mallkus, los Yatiris, los Capitanes Originarios (Mburuvisaguazu),
además de los investigadores, pensadores Aymaras, Qhishwas, Waranies, siempre son los
grandes ausentes en este tipo de eventos. Es más la política de Pueblos Originarios/Indígenas,
casi siempre es llevado por para indígenas o indigenistas trasnochados en querer aprender
la cultura occidental y con este paradigma querer comprender la causa de los Pueblos y
Naciones Originarias, sin la participación de los Originarios. ¿Hasta cuándo seguirá esta
política?
Por otro lado, si ahora se declara el decenio Indígena, no diríamos que esta mal,
simplemente entenderíamos que eso quiere decir que se toma como referencia cuando inicio
pisar Centro América el 12 deOct/1492; sin embargo a Sud América (Tawantinsuyu) recién
piso por los años 1535, ese tránsito (1492-1535) es el proceso de invasión colonial; para
proyectar el proceso de colonización que dura aún hasta hoy. Como verán en todo esto, trasluce dos
tendencias históricas, pero no incompatibles.
1.- La de hacer declarar el decenio Indígena cuya propuesta inicial ha sido planteada por el
premio Nóbel de La Paz R. Menchú, coadyuvado por el Vice Presidente de Bolivia V. H.
Cárdenas.
2.- Declarar medio siglo de desarrollo de l nuevo orden social, partiendo del proceso de
invasión colonial (1492-1535).
Decimos que ambos no son incompatibles, puesto que si nos limitamos al decenio, es
posible que nuevamente pase desapercibido y estemos demandando otro decenio, en este
sentido, si es que se declara el decenio, tenemos que entender como el inicio de un nuevo orden
social y parte del medio siglo (50 años) de Desarrollo de ese nuevo orden social. Eso para los
Andes y Tawantinsuyu se llama el proceso de Pachakuti. Pensando por el otro lado, y
tomando como base el año 1535, tendríamos los 40 años de reafirmación cultural dentro de
los 500 años, y concluido esto, el decenio, con lo cual igual llegamos a medio siglo.
Tenemos que partir de un principio básico y práctica milenaria de las sociedades andinas,
donde la coexistencia, convivencia, armonización de las parcialidades, con autonomía y
respeto mutuo han sido las reglas de juego de la Confederación de los Estados de las
Sociedades Originarias; por eso "Unidad no quiere decir necesariamente fusión total, pero
tampoco... separación. Unidad...es la permanente necesidad de retornar a la diversidad", en
esta concepción y pensamiento está el contenido filosófico de la Pacha, que hace un holismo y simbiosis de
elementos estructurantes de la cultura y sociedad andinas. En este sentido, la lucha de los Originarios quiere
decir también la lucha por la autonomía de las regiones reactualizando territorios de los Pakajaqis, Lupakas, Larikajas,
Karangas, Killakas, Uru Chipayas, Waranies, Chikitanos, Moxeños, Ayoreos, etc., hacia la constitución de
un nuevo Estado Multinacional y Pluricultural de Consenso Comunitario y Democrático, donde los
Originarios y no Originarios tengamos un pleno ejercicio de nuestros Derechos y Libertad de opiniones
sin privilegios ni exclusiones. En este Pachakutti - Paytití, los Originarios, Aymaras, Qhishwas, Waranies,...
vivimos y enfocamos otra manera de hacer unidad respetando las reglas de la diferencia, entre
culturas sociedades y éstas con la naturaleza y el cosmos; puesto que, como hemos dicho el libro de la naturaleza
es la Ley de las Sociedades Originarias.
En este sentido mientras el sindicato y los partidos políticos republicanos nos habla de unidad,
como sinónimo de uniformización; los Pueblos y Naciones Originarias, entendemos como la permanente
necesidad de retornar a la diversidad; la
armonización y cohesión de esa diversidad llamada parcialidades.*
a) Jaqi-Pacha y la Armonía de las Parcialidades
Nuestro elemento, fundamental y natural es la pareja humana, unida por la acción déla JAQICHA, allí el
hombre y la mujer son parcialidades heterogéneas y complementarías, que hacen la unidad de la
familia, armoniza fuerzas y energías de las parcialidades, ambos al organizar la familia se
ponen en condiciones iguales, armonizan y cohesionan, cultivan, reproducen y alimentan las
partes, como una totalidad. Pero esta totalid ad en relación a la Jatha, Ayllu y Marka, resulta siendo
también parcialidad; en este caso sea de Urin-Aran; pero que son emulados y armonizados por el TAYPI, o
sea por el encuentro y reencuentro de las parcialidades; a fin de armonizar las hostilidades de exceso o
carencia.
Esto es en realidad la Jatha y modelo de unidad que buscamosen la re-toma del proceso originario. Esto es
respuesta a debates de género y desarrollo. Puesto que entender la dinámica de género, como
parcialidad, lleva a extremos como feminismo o machismo. El problema esta entonces, no sólo
interactuar, complementar en sexo y la reproducción, sino también en la gestión, el rol político y el
desarrollo social, económico y cultural de los Pueblos y las Naciones Originarias y éstas con los No
Originarios. Lo contrario es apartheit o segregación.
Las partes -parcialidades- se emulan en el TAYPI, hemos dicho por encuentros y re-encuentros
ceremoniales y ritualizados, resultando estos eventos sagrados al igual que hacer amor en la pareja,
pero ambos actos sirven para reciprocar y complementar energías, pero también para producir y
reproducir la especie, alimentos y riqueza. Allí entonces la importancia de la función del Taypi y la
Armonización, que es otro elemento que tiene que ver con nuestras luchas. Entonces no sólo tenemos
que buscar unidad entre hombres y mujeres -género- sino también entre las diversas partes y/o
sectores; en este proceso de reafirmación y retoma de lo originario. ¿Qué nos dicen los políticos y la
COB sobre esto? mantener la estructura republicana.
ORDEN ARMÓNICO DE LAS PARCIALIDADES
a)
Alaasaya
Nayraxa
N
Jalanta W taypi E Jalsu
Ch’iqa Kupi
S
Mäsa
Qhiphaxa
Nayraxa
Aranasaya Urinsaya
Paqallqu 7 6 Maqallqu
Sayt’a Sayt’a
Paqallqu Maqallqu
Sayt’a 7 Qhiphaxa 6 Maqallqu
Pensar en la Jaqicha y el Ayllu, es también pensar en la PACHA, porque sólo a través del tiempo y
espacio, desarrollamos nuestras virtudes, defectos, potencialidades y debilidades. Si una familia
(pareja) no armoniza las fuerzas y energías de varón - mujer, es que esa pareja, no sólo que es mal
vista, sino también está inhabilitado para cumplir determinados roles en el Ayllu y la Marka. En
otras palabras la armonización de la pareja, tiene que ver con la ética de la pareja, sus familiares y
el Ayllu, por eso toda pareja en el Ayllu es una pieza importante en la función del Ayllu. Es aquí donde el
género cobra importancia, por las funciones sociales, productivas y reproductivas que cumple en
una cultura y sociedad. Este modelo tenemos que ampliar, proyectar y porque no decir retomar en la
estructura y la lucha de nuestras organizaciones originarias.
Pensar en el Ayllu o Tekoa, es pensar y afirmar en lo propio, y lo propio es pensar con propiedad de
sí mismo es "Jaqi-Pacha", vida y fuente de vida, reproducción social y producción alimentaría,
proceso que se desdobla en tiempo y espacio, en Uma-Urqu, en Urin-Aran o simplemente en
Chacha-Warmi. Por eso pensar en lo propio es pensar en la propiedad; ésta relación, de propio y la
propiedad denota un régimen de apropiación, ésta relación conflictual es violencia o fuente de
violencia. De ahí que, tanto lo propio, la propiedad como la violencia se canaliza a través de T'inkus
pareados (Urin-Aran) y las ceremonias ritualizadas periódicamente, como un proceso
permanente de "Ponerse de acuerdo" las sociedades entre ellas y con la naturaleza PACHA.
Esto marca, un código social propio y un modelo de sociedad también propia, recreativa y única,
propia con propiedad y milenaria como proyectiva, frente a modelos (capitalista y socialista)
parcelados en cuanto a propiedad (privada-estatal), totalizantes e invasores en cuanto a sistema.
Modelo que ha sido diseñado de la praxis y el saber hacer de las sociedades Andinas, que ha sido
sometido, enajenado y violentado de sus derechos, desnaturalizado en su sistema y estructura.
Sin embargo, hoy es un modelo alternativo que está esperando la fuerza y la energía de la PACHA de
sus hombres la potencialidad y creatividad que exige los siglos venideros. Es también retorno o
Kuti.
Entonces el Ayllu, no solo es una relación de parentesco como muchos repiten, sino todo un
régimen de apropiación del territorio y tierra. Este régimen estructura el espacio, como
propiedad común del Ayllu y posesión privada familiar, permitiendo el uso racional del
territorio en sus diferentes pisos ecológicos, como también el uso de la tierra en forma
privada, evitando la parcelación. Esta estructura territorial, engloba, el espacio de la fauna, la
flora, lo religioso y político, constituyéndose la coherencia del Ayllu de los Andes. En otras palabras es
una organización, territorial, cultural-ritual, económica y socio-política.
Menos mal la década del 90, se caracteriza por la búsqueda de nuevos paradigmas, paradigmas de
pluralidad y emulación a la diferencia. Eso quiere decir también que ya se debaten propuestas y modelos de
desarrollo de "civilización homogenizadora" y procesos unilineales, lo plural quiere decir que
hay varios espacios culturales, por tanto maneras y visiones de desarrollo. El problema es que no se
reconoce ni queremos reconocernos como tales en esa pluralidad. Eso es la vergüenza de este país.
Veamos algunos ejemplos Bolivia como Bolivia, no reconoce a los Aymaras Qhishwas, Waranies, ni
cómo Pueblos, ni cómo Naciones Originarias (ver Ref. CPE) tan solo como campesinos. Otro la COB,
como COB, no admite el proceso originario, aún se mueve con la postura de la vanguardia obrerista-
salarialista (ver X Congreso y resultados de la COB).
Entonces cómo podemos vivir y convivir en la diferencia y pluralidad. Un primer derecho y deber
que debemos conquistar es reconocernos y respetarnos, pero también emularnos y armonizarnos
en un proceso de pluralidad, ese debate tenemos que profundizar y desarrollar en eventos de
discusión y profundización del diálogo.
Una de las características tal vez peculiares de las Sociedades Andinas Originarias es la solidaridad y hospitalidad
con todos, vale decir con los no-Originarios o no "Indígenas", porque de otra manera no se entendería la
invasión y los 5 siglos de colonización y colonialismo. Lo que pasa es que mientras unos son solidarios y
hospitalarios, otros son invasores, hostiles y segregacionistas, pero también logocentristas. Por eso hay
necesidad de discutir, mejor dicho debatir la expectativa y la visión de la vida y cultura entre estas partes; no
con el fin de homogenizar, menos de imponer, sino de armonizar intereses, hacia metas mas coherentes. Aquí
tenemos que partir bajo el principio de que todos tienen vida y son importantes, como tales,
reconociéndonos tenemos que practicar y respetarnos, sólo así habrá una sociedad de armonía.
CAPITULO III
NAYRAXPACHA-URAQPACHA
HACIA EL NUEVO ORDEN SOCIAL DE ARMONÍA
Javier Medina
Cabe pensar –siguiendo el modelo cuántico- que lo humano, como sociedad, colapsa en dos
civilizaciones contrapuestas, al modo como el lóbulo derecho del cerebro (énfasis en la
intuición omniabarcante) se contrapone al lóbulo izquierdo (énfasis en la razón analítica) y
ambos, contrapuestos como son, conforman sin embargo el cerebro humano. Supuesto: la
metáfora del macrocosmos-microcosmos. Como es arriba es abajo; como es adentro es
afuera.
Ahora bien, al interior de cada civilización se vuelve a dar la misma bipartición. Al interior
de occidente se dan la función onda y la función partícula: lo bosónico y lo fermiónico; sólo
que la función onda, representada por su trad ición apofática, mística y romántica, juega un
rol subordinado y la función partícula juega un rol hegemónico, sobre todo a partir del
diseño galileano de la ciencia nueva hasta, por poner una fecha simbólica, 1926, en que
hace su presentación en sociedad la mecánica cuántica. Ahora bien, Occidente se encuentra
en pleno proceso de mutación; a nivel científico técnico ya opera el nuevo paradigma, pero
a nivel político sigue la inercia del paradigma newtoniano.
Trataré de formular lo anterior en son de definición por mor de más claridad lógica. Nunca
se rebasa la subjetividad pero, siguiendo una vieja inercia mental, voy a tratar de definir
civilización y cultura a partir del software con que operan concretamente dichas
sociedades; en la edad media se llamaba a lo que ahora llamamos software con el nombre
de forma mentis que los alemanes popularizaron con la expresión Denkform y que
últimamente también se llama Programación neurolinguística. Recurro a este horizonte de
intelección para que mis definiciones sean lo menos vulnerables posible a discuciones
cargadas de emocionalidad, justamente porque la relación entre culturas diferentes y ya no
digamos entre civilizaciones antagónicas, Cristianismo y Animismo, es lo más emocional
que existe. A sabiendas que la realidad no se da así, reivindico metodológicamente el santo
y seña de mi civilización: la separación, por su utilidad; es como la escalera
wittgensteiniana: una vez comprendido, la podemos echar.
Civilización
Esta primera aproximación tiene la ventaja de que es simple: Occidente igual ex -clusión; la
Indianidad igual in -clusión; pero es oscura porque no informa todavía por las mediaciones
que llevan a una y otra caracterización. Siguiendo a Baruch Spinoza, sobre todo en ese
diáfano cristal que pulió en la Etica, las mediaciones que llevan a una y otra
caracterización las saco de la lógica; por ello preciso refrescar una serie de principios
lógicos que van a tornar diáfana y clara nuestras definiciones.
El otro principio es el Principium tertii non datur que, en castellano, se lo conoce como
Principio de Tercero excluido que sostiene que una proposición es o bien verdadera o bien
falsa y que, por consiguiente, no existe una tercera posibilidad, es decir, tanto verdadera
como falsa, ni verdadera ni falsa. Con otras palabras, este principio afirma la exclusión
mutua de los valores lógicos (verdad y falsedad)
Bien, estos son los principios lógicos que han modelado el cerebro y el alma de Occidente,
hasta el día de hoy. Una racionalidad de exclusión, basada en una lógica binaria que valora
sólo dos valores lógicos y elige uno contra el otro.
Ahora bien, los principios que han configurado a la civilización amerindia y están
empezando a conformar la civilización del siglo XXI son los siguientes:
Principio de Tercero incluido: existe una tercera posibilidad más allá de la relación
contradictoria: la relación complementaria, justamente, que es un estado particular de
potencialidades coexistentes simétricas y contradictorias en sí mismas (el “estado T” de
Lupasco). El estado T corresponde a una situación particular en la que dos polaridades
antagónicas de un acontecimiento, son de intensidad igual y dan nacimiento a una tercera
potencia, en sí misma contradictoria: el tercero incluido. Lupasco considera las potencias
como “conciencias elementales”, con lo cual crea una interfase conceptual para ir del
mundo subatómico al de los sistemas vivos e incluso psíquicos. Temple valora esta
proposición de Lupasco “ya que una conciencia elemental que se relativiza por su
conciencia elemental antagónica, deja de ser una cuestión ciega respecto de sí misma,
mientras que adquiere una luz sobre sí misma a partir de la conciencia que le hace frente, la
cual adquiere una luz sobre sí misma, luz que puede describirse, luego, como luz de luz,
una conciencia de conciencias”. Desde esta perspactiva lee Temple la civilización
amerindia en su Teoría de la reciprocidad y la muestra constituida, justamente, sobre el
principio contradictorio. Toda la oposición entre Occidente y la Indianidad, entre el
cristianismo y el animismo, puede vislumbrarse en este hecho. Para el Occidente cristiano,
la verdad es el lugar de la no contradicción; por eso para Tomás de Aquino, la verdad es la
adecuación de cosa y pensamiento. Para la indianidad animista y el nuevo paradigma
científico la realidad (y, a fortiori, la verdad) es, justamente, el lugar de lo contradictorio.
Dicho esto, hay que añadir que el principio de reciprocidad es incompatible con algunas
nociones trascendentales de la civilización occidental. Occidente es una civilización
unidimensional; con la física cuántica está empezando a cambiar desde su estrato
académico; por eso no quita que entienda las relaciones unidireccionalmente. Dios es un
actus purus, soberano, omnipotente, omnisapiente; no necesita de la creatura; si la crea es
como fruto libérrimo de su condescendencia, de su libertad: de su gracia; no espera
respuesta humana para ser. Traducido epistemológicamente significa que el sujeto conoce
activamente un objeto que es entendido como pasivo. Económicamente, que el hombre
explota, a través del trabajo y la tecnología, la tierra que es entendida como inerte y pasiva
y la transforma en producto, es decir, en riqueza. El “dios” amerindio, en cambio, acaece,
en el momento del ritual; precisa del ser humano para hacerse presente y viceversa; más
allá del ritual (el laboratorio), existe virtualmente en el cosmos como un fotón antes de la
medición en el acelerador de partículas: es un dios cuántico. Traducido
epistemológicamente, conocer es amar. Económicamente, trabajar es criar la vida. La
reciprocidad implica, pues, una comprensión interactiva de la realidad
Otra manera de decir lo mismo es la que utiliza Josef Estermann. Sostiene que la
civilización occidental se caracteriza por la no-relacionalidad, cuyo categoría básica es el
ens in quantun ens, es decir, la substancialidad de todo lo que existe, tanto en sentido
realista, como “ser-en-sí- mismo”, como en sentido trascendental, como “autonomía del
sujeto”. Por tanto, la existencia separada y monádica es lo primero; de ahí proviene, en
política, la primacía del Individualismo liberal, por ejemplo; por consiguiente, la relación
entre los entes (de donde proviene la primacía del comunitarismo amerindio) es lo segundo,
en occidente, es un accidens, como dice la ontología.
Esterma nn, así mismo, nos recuerda las categorías básicas de la metafísica y ontología que
constituyen lo medular de la civilización occidental hasta el día de hoy: la Inmanencia
(existir-en-y-por-sí- mismo), independencia o soberanía (autosuficiencia), principalidad
(arjé como base) autonomía y substancialidad. Para la civilización amerindia, en cambio,
un ente particular, por así decir, ya está siempre en relación con otros (trascendencia), no es
autosuficiente, no puede ser principio en sí mismo (es an-arquico), se rige por una
normatividad exterior (heteronomía) y no existe en sí mismo (relacionalidad).
Respecto al principio de Tercero excluido, Estermann nos recuerda que el principium tertii
non datur sólo permite la disyuntiva excluyente entre dos conceptos contradictorios
(verdad- falsedad, finito-infinito...) “No existe mediación, sino separación entre los polos.
La lógica de inclusión afirma una transición continua entre dos extremos de tal manera que
pueden coexistir como equilibrio complementario”. Oriente, justamente, ofrece las
expresiones más manifiestas de complementariedad de opuestos: el yin yang del taoismo y
el chacha warmi andino.
Así, pues, al interior de ambas civilizaciones, como su contrapunto, está también su opuesto
pero de un modo subordinado. En ese sentido se puede hablar, por ejemplo, que lo
amerindio de Occidente son sus pulsiones holistas y ecológicas. Lo occidental de la
Indianidad son sus pulsiones reduccionistas, individualistas y faccionalistas.
Ya se que en la contrastación sale mal parado Occidente y ello causa resistencia a aceptar
esta manera de entender las relaciones entre occidente y la indianidad, entre cristianismo y
animismo amerindio en Bolivia. Lo siento; nos está pasando lo mismo que a los físicos el
primer cuarto del siglo XX cuando la experimentación científica iba cambiando la visión de
la materia-energía, del espacio -tiempo, de la vida-muerte y se resistían. “¿Es posible que la
naturaleza sea tan absurda como nos lo parece en estos experimentos atómicos?” Werner
Heisenberg.
Para dar una idea del cambio de visión que estamos proponiendo les ofrezco este cuadro
resumen de Gary Zukav de los dos modelos cosmológicos: el moderno y el cuántico.
Como va siendo vada vez más evidente, la indianidad sólo puede ser comprendida desde un
paradigma cuántico, desde la dualidad onda/partícula. Desde el paradigma newtoniano la
incomprensión va seguir existiendo y en este debate ya abierto sobre la nueva Constitución
van a salir todos los trapitos sucios de nuestra obsoleta cosmovisión; eso es bueno;
precisamos de una catarsis epistemológica para hacer un buen pacto de reciprocidad con la
indianidad.
Usando una metáfora proveniente de la Mecánica cuántica, diría que, en la Era ecozoica
que empezamos, la “Función onda” la tendrá que jugar la civilización amerindia y la
“Función partícula” la civilización occidental. Ambas, en un equilibrio contradictorio, serán
la Unidad dual hacia la que marche la nueva humanidad. En este sentido, Occidente debe
cultivar, en su interior, su indianidad reprimida y la Indianidad tiene que cultivar, en su
interior, su occidente resistido; para ello, empero, todos debemos empezar por ajustar
cuentas con el colonialismo interno: los bolivianos occidentales y los bolivianos
amerindios.
Así, pues, de lo dicho se colige que, al interior de ambas Civilizaciones, se ubican las
Culturas que desarrollan las infinitas posibilidades de una arte combinatoria que interactúa
con su territorio, su habitat, sus ecosistemas: su biodiversidad, desde uno u otro
metaparadigma.
Cultura.
Pienso que la cultura, para ubicarnos bien en el siglo XXI, debe ser definida desde el punto
de vista de las interrelaciones. En este entendido, pues, ésta incluye los siguientes tipos de
relaciones:
(a) las relaciones de pare ntesco como núcleo primario de relaciones sociales
institucionalizadas;
(b) la relación hombre-naturaleza, transformada por la producción y el uso de objetos a
través de la tecnología;
(c) las relaciones que establecen los hombres y las sociedades al donar e intercambiar
dones, bienes y servicios económicos;
(d) las relaciones con la esfera invisible de sentido: el topos contradictorio de la
conjunción.
Estos cuatro tipos de relaciones, junto con el lenguaje, son constitutivos de cualquier
cultura y muestran que ésta es un fenómeno de significación y de comunicación y que
Humanidad y Sociedad existen sólo cuando se establecen relaciones de significación y
procesos de comunicación.
Monoculturalidad
Interculturalidad o Multiculturalidad
Diálogo inter-civilizatorio
Los Estados Nación occidentales se caracterizaron, formalmente, por ser más bien
monoculturales. En este momento están en una transición hacia modelos multiculturales de
facto: incluir al otro como minoría. Sus teóricos tienden a entender al Islam como si fuese
una civilización antagónica. En realidad, tanto el judaismo, el cristianimo como el islam
son tres ramas del mismo tronco: el monoteismo abrahámico. La alteridad radical de
occidente es el animimo amerindio
Las naciones amerindias se caracterizan por ser entre sí interculturales. Para desgracia suya
también lo fueron y lo son respecto de occidente. El principio de Tercero incluido produjo
lo que Temple ha llamado el Quid pro quo: el malentendido entre el don y el intercambio;
entre el don y la gratia (Teoría de la reciprocidad, tomo III). Su fortaleza y su
vulnerabilidad descansa en que su software contempla el principo de Tercero incluido. La
cosmología newtonianan y todo lo que ella implica: colonialismo, revolución industrial,
Estado Nación... no le fue favorable. La cosmología cuántica le es favorable; es más, la
indianidad es la puesta en escena social, política, teológica del nuevo paradigma. Esta es la
gran ventaja comparativa de Bolivia en el siglo XXI (y no su mano de obra barata...) y la
nueva Constitución es la oportunidad epocal de plasmarlo así.
Definiciones
Entiendo por Modelo no dualista de tipo cuántico uno que se comporte como la Función
onda y la Función partícula respecto del Electrón; es decir, el Electrón colapsa como onda o
partícula según el observador haya preparado el experimento.
Entiendo por Civilización occidental a aquella que ante la dualidad se decide por un sistema
lógico que opera a través del Principio de identidad, el Principio no contradictorio y de
Tercero excluido. Entiendo por Civilización amerindia a aquella que ante la dualidad se
decide por un sistema lógico que opera a través del Principio de complementariedad de
opuestos y Tercero incluido.
Entiendo por Espacios conviviales los espacios de la esfera vernácula en el que los actores
se conocen personalmente. Entiendo por Espacios racionales los espacios de la esfera
mercantil y estatal; por tanto, los espacios, impersonales.
He aquí, suscintamente, el software para pensar y conversar una nueva Constitución para
Bolivia y también para el mundo del siglo XXI. Las nuevas tecnologías nos llevan a todos
en esta dirección. En esto también Bolivia puede y debe marcar la primera inflexión,
siguiendo ya una reconocida tradición en el hemisferio.
2. Otras y nuevas visiones de país
Lo que opera en la generalización del Ayllu, es un modelo estratégico. El modelo que juega
es, aquel de la genealogía del Ayllu: es decir, el modelo de la fundación que conjura la
violencia de lo propio. El paradigma del doble, es una especie de ancestro bastante remoto
en el tiempo. Esta relación genealógica de lo propio, es comprendida, como un retorno y un
comienzo o como una marca de una inflexión: escisión, marca que puede ser entendida en
la categoría de lo común y de lo privado o como la violencia de la dualidad. Concreción en
la realidad que se expresa imprimiendo la estructuración dual en el espacio y la
medialización en el conflicto entre lo privado común.
En el Ayllu, como organización social, no existe carencia (escasez), como tratan de hacer
creer las corrientes etnológicas y la ciencia política. En efecto, no hay carencia de palabra,
pensamiento ni de bienes de consumo; la asociación habitual establecida entre la economía
de despotismo y de esclavismo está desprovista de sentido.
En el Ayllu, todo parece estar dirigido por la rotación del poder, o la eliminación de "los
poderes en el poder": eliminar, es conservarla como praxis política y ritual, impedir la
trascendencia y la del Estado. El Ayllu conserva el Estado en la misma organización
social. Es en este sentido, que el Estado, constituido sobre la base del Ayllu, parece ser
prisionero de la sociedad. Esta última, limita el campo de acción del Estado, gracias a la
estructura del espacio, de trabajo y de poder.
Hemos dicho que esto es la praxis, la forma más seria de la act ividad política; ésta es la
capacidad de transformar las relaciones entre los Ayllus, las Markas y las etnias. El Ayllu-
Estado, no da ninguna seña en lo concerniente al Estado como autónomo y externo a la
comunidad. A través del Ayllu se puede comprender que una sociedad que conjura la
violencia de la propiedad; puede encontrar una situación atemperada; sin caer en la
trampa de la apropiación privada de la tierra. La historia nos enseña que la dominación de
lo privado en los diferentes aspectos de la vida social, es el generador de relaciones
mercantiles, del fetichismo de la mercancía, la acumulación y sus consecuencias.
Y por tanto, el Ayllu- Estado acumula bienes, pero el destino de éstos no siendo más que las
propias comunidades. Sería grosero y forzado sostener que el Estado desvía estos bienes
para su provecho. J. Murra, respecto a este propósito, observa la existencia de grandes
depósitos de bienes del Estado sobre todo el territorio. No existiendo el comercio, sería
curioso pensar que sólo los burócratas utilicen los bienes depositados, engordando sólo
ellos y reduciendo a las comunidades al esclavismo. Los Tampus no tenían ese objetivo, y
los cronistas y ciertos etnólogos, nos aclaran que la mayor preocupación del Estado Inka era
efectivamente la redistribución de los bienes, a través de los Tampus para alimentar el país.
"Estamos aquí frente a una de las formas antiguas de sociedad de clases en la cual la
base es todavía un conjunto de comunidades tribales. Pero en este contexto, nosotros
vemos que la ideología religiosa no es solamente la superficie, el reflejo fantasmático
(espectral) de las relaciones sociales. Ella constituye un elemento interno de la
relación de producción, funciona como un componente interno de la relación
económica-política de explotación de los campesinos por una aristocracia detentora de
poderes del Estado'521 ".
Lo que se expresa aquí, son las comunidades encarnando este elemento interno, que no es
una imposición exterior sino más bien el armazón invariante de la organización social.
Godelier, prosiguiendo en su demostración agrega:
"Esta creencia, en la eficacia natural del Inka (Godelier nada nos dice sobre la
creencia de la comunidad antes de la conquista de los Inkas y su aparición), creencia
compartida, tanto por el campesinado dominado (en lugar de las comunidades
tribales), como por la clase dominante, constituía no solamente una ideología
legitimando de hecho las relaciones de producción, sino también una parte de la
armadura interna de esas relaciones de producción"153'.
¿Cómo esta armadura interna, puede ser tan engañosa para una clase dominante, de la cual
saca beneficio para ella y para los dominados?
Con Levi Strauss, sabemos que los mitos no hablan para no decir nada, que ellos tienen un
sentido y confieren así a nuestra vida un nuevo prestigio.
"La enseñanza de los mitos sudamericanos ofrece un valor tópico para resolver los
problemas que conciernen a la naturaleza y al desarrollo del pensamiento"' 54 '.
Es, a través del relato y el análisis del mito, que trataremos de comprender la extensión del
Ayllu, como modelo social. El mito al cual haremos referencia, es uno de los menos
conocidos por los etnólogos.
El mito se sitúa en el mundo de los pájaros: los hombres conservan el ideal del Ayllu a
través del mundo de los pájaros: el cóndor, el suri, lurinsullu... y todos cuantos pertenecen a
ese mundo. Los hombres conservan el ideal del Ayllu, la ideología y las leyes de su
funcionamiento, gracias a este mito contado por los Jilaqatas.
El mito y su análisis
"El Cóndor desciende sobre el Ayllu, rapta a una joven mujer; cogiéndola en sus
garras, la coloca sobre su lomo, mirando al rededor de él, para ver si alguien lo
observa sorprendido. Luego, serio y desconfiado, emprende su vuelo, viaja y
alcanza la cumbre de la montaña, lugar accesible únicamente para él..."(55).
El cóndor está solo, está excluido. Él es, en el conjunto de la sociedad, el único que no
funciona por la dualidad. La búsqueda de una compañera, se puede explicar de esa
manera. El sistema es, por consiguiente, incompleto, no cerrado, no perfecto. La exclusión
es el principio que asegura la coherencia del conjunto social. Es por esta lógica de la
exclusión que la sociedad, los Ayllus, los grupos humanos, permanecen juntos. La lógica
de la exclusión vigente es la misma para el Ayllu y el Estado.
"Allá en la montaña, el cóndor alimenta y mantiene durante meses a la joven, vive así
un amor y una pasión inimaginable. La comida está compuesta de carne (seca o
fresca y cruda) de pequeñas llamas. El cóndor y la Joven vivirán así, al rededor de 6 a
7 meses, en pareja".
"Durante esos meses, el Ayllu, del cual es originaria la joven; estará en desarmonía.
La desaparición de la joven, la pérdida de uno de los miembros de la comunidad,
provocarán un cuestionamiento de las relaciones de buena vecindad y del respeto a las
costumbres. La búsqueda de la muchacha se desenvuelve y se extiende a los demás
Ayllus. Nadie da señal alguna, y la duda nace: la gran trilogía comunitaria: "no seas
ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo" es burlada. La búsqueda continúa y no
concluye. Todos los miembros de la comunidad se conocen, nadie ha percibido a la
joven, nadie la ha visto". No teniendo ninguna posibilidad de encontrar a la
muchacha, la familia y el jefe de la comunidad deciden como último recurso,
dirigirse a aquel "que sabe todo y que todo lo ve". Este es un simple pájaro y, tal vez,
el más pequeño de todos y solitario, pero "un personaje que ve todo, sabe todo".
A través de este episodio, vemos cómo las relaciones se deterioran. La ley ha sido violada.
Ha habido un robo. El Ayllu deviene "enfermo". En las relaciones entre comunidades reina
la desconfianza. La pérdida de salud y de cohesión, propaga inseguridad. Porque si bien la
comunidad es autónoma, no puede dejar de transmitir y propagar el malestar a las otras. La
negación del respeto a la ley comunitaria por el Estado, genera la invasión de la violencia
en las relaciones sociales del Ayllu.
"Los parientes y el jefe, sin vacilación alguna, aceptan la demanda del pájaro y
concluyen este compromiso. Al cabo del tercer día, el pájaro se presenta a la cita, en
el mismo lugar de discusión. Los parientes y el jefe, presentes, entregan el poncho y
la bufanda, y el pájaro recíprocamente acompaña y entrega a la joven. Ninguna
explicación es dada por el pájaro. Cada una de las partes queda satisfecha de su
negociación.
"Por la noche, el cóndor vuelve a su cueva cargado de alimentos para la joven. Pero
el sitio está vacío. Piensa: "Mi mujer no pudo haberse ido sola; por otra parte, ella
está encinta y no pudo haberse bajado sola". Pero se pregunta aún "quién podrá subir,
además nadie sabe verdaderamente dónde vivo, quien se atrevería a subir, aún los
pájaros más grandes no podrían alcanzar mi lugar de habitación".
El cóndor se pone furioso, de no encontrar una respuesta, y al ver que "su" mujer ha
desaparecido. Él se dice: "Voy a reunir a todos los Jilaqatas de las comunidades. Cada
uno debe ser interrogado a fin de que la ley sea respetada, y que la trilogía, "no seas
ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo", sea aplicada. Al día siguiente reúne a todos
los jefes de todas las comunidades de pájaros. Los jefes presentes: los cuervos, los
buitres, todos aquellos que volaban a una cierta altura muy cerca del Cóndor. El
Cóndor se dirige a ellos: "Aquí, ya no hay más respeto a la gran Trilogía, es el caos que
reina, ustedes mismos ya no guardan ni vigilan bien sus comunidades". Los jefes de
las comunidades escuchan y murmuran entre ellos, diciéndose: "se ha vuelto loco, ¿qué
es lo que no anda bien en nuestras comunidades?" El Cóndor rabioso prosigue su
discurso: "¿Quién ha robado mi mujer? Ustedes deben saber ¿dónde se encuentra mi
mujer?" Los jefes todos se miran entre sí; no comprenden la exp resión "mi mujer".
Como los jefes no responden nada, el Cóndor pronuncia sus últimas palabras
sentenciosas: "Les doy dos días para que encuentren a mi mujer". Pasados los días,
los jefes de los pájaros no traen ninguna información. El Cóndor furioso, decid e
dirigirse a todos y conmina a cada jefe, pidiéndoles que reúnan a sus comunidades
para que se presenten a una gran asamblea. Y será el Cóndor en persona, que hará
preguntas a la multitud. Y desea también dirigirse a todos y a cada uno por temor que
uno de los jefes le oculte algo".
En este pasaje, podemos notar la reacción de las comunidades frente al Poder. La ley del
Estado parecía ser absoluta. Los signos de altura, de las cumbres, la incomprensión del
Cóndor parecía significar la dificultad de transgr edir esta ley. Pero frente a esta ley que
parecía tan poderosa, la situación se invierte. El Cóndor que se creía tan fuerte, a tal punto
de violar la ley, es contrarrestado. Y éste no puede ejercer su despotismo.
Pero también, es la relación de las comunidades y del Estado que toma forma aquí. La
comunicación se hace muy rápidamente. La información circula veloz y muy bien. En un
primer momento, cada representante de comunidad es interpelado y, en un segundo
momento, es el conjunto de las comunidades que está presente. Las comunidades así
estructuradas facilitan el control y la información por el Estado. Hay que notar también, que
los jefes de los comunarios no reaccionan, sabiendo que la joven, quien es miembro del
Ayllu, no es verdaderamente la mujer del Cóndor.
"Al quinto día, el Cóndor se erige ante una otra asamblea importante, jamás vista
desde hace mucho tiempo. Cada Ayllu de pájaros está presente con todos sus
miembros. Ninguno falta. Cada jefe de Ayllu a la cabeza de su comunidad toma sitio
delante del Cóndor. El silencio es importante. Todo el mundo espera las preguntas del
Cóndor. Finalmente habla: "¿Quién de entre ustedes ha visto a mi mujer?"
La ley comunitaria está represe ntada y simbolizada por ese pequeño Lurinsullu, quien está y
ve en todo lugar: está en todas partes y en ninguna. Esta ley está presente e inmanente en la
comunidad. La ausencia del pajarito en la reunión significa la garantía de la cohesión.
"Al sexto día nada había avanzado, todo estaba en la misma situación. En la asamblea
estaban presentes todos menos Lurinsullu. El Cóndor desgarrado por la cólera, no sabía
cómo castigar a las comunidades y pronuncia un discurso de sentencia, diciendo que: "todo
el mundo era responsable y debe ser castigado". Pero ninguna forma de castigo le venía a la
mente. Justo en ese momento, aparece el zorro pasando de muy cerca de la asamblea,
dando saludos al Cóndor. El Cóndor decide llamarlo y pide al zorro que se trajera un gra n
bolsón. El zorro muy contento se va y vuelve con la bolsa. El Cóndor por fin encuentra el
castigo y dice, dirigiéndose a los miembros de la asamblea: "Puesto que no habéis cuidado
bien vuestras comunidades, pertenecereis ahora al zorro y el decidirá de vuestra suerte; solo
los jefes de las comunidades y algunos grandes pájaros se quedarán conmigo y los otros
tendrán que ir con el zorro". Así todos los jefes y los pájaros grandes pusieron ellos
mismos en la bolsa a todos los pajaritos".
Vemos entonces cómo se manifiesta la tendencia totalitaria del poder del Cóndor y de los
jefes de comunidades. Este abuso de poder, lo arbitrario del Cóndor se expresa en la
violación de la vida comunitaria. La tendencia totalitaria, resulta de la apropiación privada
ejercida contra un miembro de la comunidad y ésta quiere ser legitimada por el poder con
fines individuales. El poder se aleja así de su finalidad. Esta manifestación del poder bajo
la forma de lo privado, por aquel que está reputado de representar la unidad, la cohesión de
la totalidad en la sociedad: conduce al poder a expresarse bajo una forma extrema: el
totalitarismo. Es probable que históricamente tal tendencia se haya manifestado, pero las
estructuras de la gestión de la violencia en el Ayllu parecen haber contrarrestado la
predominancia de lo privado impidiendo la instauración de una "esclavitud generalizada".
Volvamos al mito, lo que nos permitirá mostrar, cómo en la sociedad Andina, la tendencia
al totalitarismo es contrarrestada por la fuerza de las comunidades.
"El zorro, muy contento por el regalo, se va. En el recorrido del trayecto, discute con
los pájaros que viajan metidos en la gran bolsa.
Así Lurinsullu, símbolo de la ley comunitaria, contrarresta una vez más el deseo de
apropiación privado y el poder despótico que tiende a instaurarse. Si nosotros hemos
optado por relatar este mito y de explicarlo, pues es el único que habla del Ayllu:
generalización, ley comunitaria, la voluntad manifiesta de rechazo a la apropiación privada
y sus consecuencias políticas, que tienden al despotismo.
"La cuestión de saber si el régimen político de los Inkas era socialista o totalitaria ha hecho
correr ya mucha tinta. Resulta de todas maneras a ser, las fórmulas más modernas y estaba
en avance de varios siglos sobre los fenómenos europeos del mismo tipo".
Por otra parte, no son tanto esos aportes, en porciones entrecortadas, que deben
retener la atención: pues se corre el riesgo de recibir una idea doblemente falsa, de
una civilización mundial, compuesta como un hábito de Arlequín... Estos elementos
son menos importantes que la manera en la que cada cultura los agrupa, los retiene o
los excluye. Y lo que hace la originalidad de cada una de ellas reside más bien en su
modo particular de resolver los problemas, de poner en perspectiva esos valores, que
son aproximadamente los mismos para todos los hombres: pues todos los hombres sin
excepción poseen una lengua, técnicas, arte, conocimientos de tipo científico,
creencias religiosas, una organización social, económica y política.
¿Qué es lo que mantiene en conjunto a los miembros del Ayllu? ¿Qué es lo que mantiene
juntos a los Ayllus, las Markas y los Suyus? Esta cuestión es una cuestión política por
excelencia, y se plantea desde que existe una sociedad, cualquiera sea su importancia
numérica: ella no se confunde con la cuestión del poder. Toda modalidad de organización
social, es una respuesta a esta pregunta, previo al discurso que rinde cuentas, y es un
discurso en acto.
Una respuesta clásica a esta pregunta, estructurada en modelo por J. Rousseau, en "El
contrato social", es que los individuos "suman" sus fuerzas, constituyen un "agregado" que
hace "cuerpo moral y colectivo" y hacen contrato, hacen pacto. Este pacto es un
compromiso recíproco, donde cada uno pierde su "libertad natural" y su "derecho ilimitado
a todo lo que le tienta", pero gana la "libertad civil"... "y la propiedad de todo lo que él
posee".
Es interesante notar aquí una diferencia en “El Discurso sobre los orígenes de la
desigualdad”: donde la instauración de la propiedad es el comienzo del fin del contrato
igualitario y la transformación del soberano legítimo en déspota o violencia de Estado.
En esta lógica aritmética, donde la adición hace fuerza de ley, la importancia numérica del
grupo no es anodina, porque el buen sentido calculador, puede uno bien, imaginar un
equilibrio de deseos e intereses privados, en un pequeño grupo. Pero, ese mismo buen
sentido, nos sorprende en el fondo que, el gran número justifica el recurso a la fuerza y al
Estado, a la violencia desnuda o disfrazada.
Más cuando planteamos la cuestión: ¿Qué es lo que mantiene en conjunto al Ayllu, las
Markas, los Suyus? Nosotros no menospreciamos esta dimensión y la cifra de "diez
millones" de habitantes en el Tawantinsuyu, en el momento de la invasión española (N.
Wachtel).
Nosotros formulamos la hipótesis que una otra lógica, aparte de la adicional, puede fundar
la unidad del conjunto; una lógica que resuelve diferentemente la cuestión de lo uno y de
lo múltiple que es también el centro de la cuestión política. Tres "datos" nos impulsan a
formular esta hipótesis.
Una reflexión ligada a un otro enfoque sobre la cuestión del Uno, producida por la
axiomática de números en la teoría de conjuntos. Ciertamente, a manejar con prudencia,
pero que no está muy desplazada, que el enfoque de la aritmética tradicional clásica.
a) Un proceso estructurante
Pensamos que es el conjunto Ayllu-Marka que permite comprender esta sociedad en todos
los niveles, y no su centro (el Inka) y siempre descrito, explicado partiendo de una otra
lógica. Porque el análisis de la experiencia Ayllu-Marka da a pensar, que ésta es una
estructura generalizada y no una organización empírica que pensadores, legisladores
hubieran erigido en modelo para imponerlo.
Supongamos una etnia "conquistada" por el Inka. Sobre la tierra que ésta poseía
colectivamente es proclamado el derecho eminente del Inka, a partir del cual éste da o
devuelve a la comunidad la parte más grande de la tierra en régimen de propiedad común.
De la tierra inicial (el Inka) sustrae una parte, llamada tierras del Inka y del Sol. La
comunidad puede disponer de esta tierra para la distribución anual. Esta tierra sirve
también para producir un sobre-producto.
Esta parte, en menos, del usufructo familiar es una parte en más para la comunidad y
entonces también para cada familia, pero tomando en cuenta que ésta es el elemento de un
conjunto más vasto.
Una cuestión clave es aquella que trata de las tierras dichas del Inka; ¿éstas obedecen a la
estructura del Ayllu? Recordemos que esas están sujetas a la regla de tripartición: una parte
(la más importante, sin duda, si se toma el conjunto del territorio) queda a disposición de la
comunidad, otra parte pertenece comunitariamente al Ayllu del Inka, finalmente solo una
parte es "propiedad del Inka". Se puede pensar en términos de estructura, que la propiedad
común para el Ayllu del Inka, corresponde a la propiedad común para el Ayllu: la parte que
va a la comunidad corresponde a la tierra llamada del Inka en el Ayllu, y la parte del Inka
corresponde a aquella llamada del Sol.
Pero existe una versión que sostiene que los Yanas fueron una casta privilegiada que
disfrutaba de la protección del Inka; como no existen datos es difícil zanjar sobre el estatus
del Yana. Entonces después de haber seguido la estructuración de las tierras del Inka y del
Ayllu; estamos lejos de un proceso de apropiación privada de la tierra.
Ahora ¿qué pasa con la estructura para cuestión del Poder? Nosotros hemos visto, y es
también por un proceso llamado por la comunidad que emerge el Jilaqata; éste recibe la
calidad de hermano y su esposa que toma parte a la función, recibe el nombre de Mama
Jilaqata. Así sustraída la pareja por un tiempo limitado en el Ayllu; cumple los deberes que
le son atribuidos. Si se quisiese caracterizar el espacio que es lo Suyu, éste sería más bien el
borde y no el centro: espacio-contado con los otros Ayllus, espacio de intercambios (tierra-
productos) intra e inter-Ayllus, espacio de la mediación entre los hombres y las
divinidades, y lugar de la palabra en el cual el juzgamiento y el orden son excluidos.
¿Se puede hacer la hipótesis que la figura del Inka obedece a la misma lógica? Si así fuese,
entonces se prestase él a esta función de unidad como lo hace el Jilaqata de la cual el
fundamento estaría en la experiencia social originaria. El discurso de cronistas e
historiadores sostiene una hipótesis contraria, que tiende a convertirse en una evidencia, sin
inquietarse del desconocimiento de los principios reales del Tawantinsuyu.
Volvamos al mito de origen, que por una parte ocupaba el lugar de historia. En la escena de
origen del Lago Titikaka, Manko Kapak y Mama Uqllu, esposos, aparecen enviados por el
Inti, el padre, para fundar el Tawantinsuyu. No olvidemos que ya Tiwanaku ha sido una
especie de Federación de Ayllus de gran expansión y sobre una larga duración. Emerge un
Ayllu entre otros, ¿se hace o es hecho? Portador de esta función de unificación y de
cohesión, deja la región del lago y parte por la región del Cuzco... En un momento de esta
historia, la pareja (Jilaqata) dada toma en el discurso, la dimensión simbólica que enuncia
el Mito. En la versión peruana del mito de origen: de cuatro ventanas de una caverna salen
cuatro hermanos y hermanas “esposas”: Ayar Manku y Mama Uqllu se ubican en la región
del Cuzco.
En los dos mitos, el lugar donde comienza el Tawantinsuyu, distinto del lugar donde se
origina es reconocido a la capacidad de clavar en la Pacha, y sin dificultad, un bastón de
oro: símbolo solar, paternal, agrario fecundando la Pachamama. Una pareja, hermano y
hermana, fundamenta fuera de ella (en el padre-Sol), la empresa de unificación y de
expansión de la experiencia fundamental del Ayllu: una experiencia que ya está ahí.
El mito de origen, como proceso real de la transmisión del cargo del Inka y de su hermana-
esposa, registra simbólicamente y legitiman los datos del Ayllu, lo que así es simbolizado
y legitimado es el Ayllu y sus reglas bien particulares, fundado sobre las relaciones de
parentesco endógamas y patronéales. Notemos al paso, que los mismos que califican de
déspota al Inka, le reconocen la generosidad de un padre... presentando tal vez alguna cosa
de la estructura del Tawantinsuyu.
Lo que esta simbolizado igualmente es que esta ley no solo concierne a las relacio nes de
los hombres, entre ellos, sino también la relación de los hombres a la Pacha y a la
naturaleza en general. La relación con la Pacha es pensada bajo el modelo de Alianza, en
el registro de la fundación. El gesto originario de Manku Kapak y Mama Uqllu es repetido
cada año por el Inka y también por el Apu, en cada Suyu y en la fiesta consagrada al Inti
Raymi y a la siembra del maíz. Pero, recordemos que La fiesta de la Pachamama es tan
importante como la del Inti. Como lo muestran el conjunto de fiestas religiosas donde se
manifiesta: la relación estrecha con la vida agraria, la relación con la naturaleza,
presentándose como una alianza que excluye, la lucha y la violencia contra la naturaleza.
La estructura del Ayllu, se hace discurso en el mito. Un pue sto, un lugar, es asignado a la
estructura, en exterioridad con relación a la sociedad, como para garantizar la efectuación.
Este puesto es ocupado por el Inka. Lo que hereda el Inka, no son tierras y riquezas, es el
nombre y las reglas del Linaje. Hereda un gran rol simbólico que se expresa en las fiestas;
pero se puede hacer la hipótesis, que este modo de transmisión es un signo o rasgo de la
estructura en sí.
Sin pretender cerrar, esta cuestión importante, avancemos dos argumentos, tomados del
registro religioso y de la historia: El primero, es que el Inka, sí es "padre" -y sin duda como
tal fundador de un "linaje" asimilable a un Ayllu, él no es más que el hijo del Inti- y no su
reencarnación. Incluso si él representa -en el sentido fuerte de la palabra de la ley del
"linaje", existe más allá, el Inti, y más allá de éste, el Wiraxucha, del cual es importante
notar que no da lugar a un culto, a una religión; pero se puede responder siempre que esté
en el orden de la racionalización justificadora.
El segundo argumento se sujeta a una interpretación, que se puede hacer, desde el momento
en que los españoles desembarcan. Parece que algo juega, ya alrededor de la legitimidad, ya
que un hijo de "linaje puro" Waskar y un "hijo no legítimo" Atawailpa, se enfrentan.
Paradójicamente es el hijo del linaje puro, quien se entrega a los españoles. Tomándolos
como enviados de Wiraxucha, obedeciendo según Garcilaso a los consejos de su padre
antes dé la muerte de este último. Y el hijo no legítimo se enfrenta y pelea contra los
españoles. Pero es el hermano de Waskar Manku que desengañado comenzará rápidamente
la resistencia y la lucha.
¿Sumisión a los dioses? Lo uno o lo otro demostraría que la "visión del mundo" es más
fuerte que el beneficio en el hijo de "linaje puro", pero la "lucha fratricida" y la resistencia
de Atawailpa son el índice de una crisis, alrededor de la legitimidad y el comienzo de una
ruptura en el orden del poder. Lo cual puede ser cuestionado; el sometimiento de Waskar a
una trágica incomprensión. Una profecía del octavo Inka, relatada por Garcilaso de la
Vega y Huamán Poma, habría predicho que los Inkas no ocuparían este puesto más que
por un tiempo limitado, significado por un número limitado de Inkas-doce.
Esta profecía sorprendente, tan contraria a la imagen del déspota o de todo poder fundado
sobre un beneficio, y dando lugar a una dominación, nos obliga en el ma rco de nuestra
hipótesis, que una misma estructura juega a todos los niveles y plantear la cuestión
siguiente: ¿Estamos en presencia de un discurso, que retoma la regla de limitación del
poder, a la cual obedece el Jilaqata y a la cual se sometía también el Inka?
Así, para el régimen del poder como para la de la propiedad de la tierra, la estructura
funciona al nivel del Inka, con una diferencia, una disimetría, que parece remitir a una
posición simbólica privilegiada. Nosotros retomaremos después de un desvío, otros
elementos que signifiquen "la diferencia" del Inka.
Esta lógica de sustracción, más que de adición y de disimetría a partir de una equivalencia,
necesariamente nos ha hecho pensar a aquella que ha sido puesta a la luz desde ha ce un
siglo en el campo de las matemáticas, ya no solamente en la aritmética sino más bien el
reflexión sobre el número.
Es el cero como el símbolo de falta que permite determinar este lugar. Es el conjunto
vacío, el punto de partida de la construcción axiomática, de los números enteros, o sea un
conjunto en el cual los elementos verificarían el enunciado: X diferente de X. Ya que
ningún elemento puede verificar este enunciado. El elemento vacío localiza lo imposible,
lo encuentra una escritura: Y este conjunto del cual el único elemento es el conjunto vacío,
es llamado "uno". El "uno" es pues producido a partir de la falta de escritura, escritura de
un enunciado posible. "Dos", es producido a partir de la escritura del conjunto vacío: <> y
de "un"; "dos": es (<>, (<>); "tres" es el nombre del conjunto en el cual los elementos son:
el "tres", que nombra este conjunto no le pertenece'56 '.
Esta dificultad reencuentra una cuestión que está en el seno mismo del razonamiento
matemático por excelencia; el razonamiento por recurrencia, es decir, la inducción
propiamente matemática. Para Poincarée, la evidencia del razonamiento por recurrencia es
"solo la afirmación de la potencia del espíritu que es (sabe) capaz de concebir la repetición
indefinida de un mismo acto de que este acto es, una vez posible"157 '. Pero si se pregunta,
entonces, qué es lo que hay "detrás de esta capacidad del espíritu" podemos avanzar; que
matemáticamente se impone la idea del infinito, y se distingue de la repetición indefinida.
Aclarando por esta lógica matemática, la cuestión de los conjuntos humanos lo que en esta
lógica nada prohíbe hacer, sino no nos confundimos de registros se puede decir, que
cuando se intenta poner juntos, todos los miembros de una comunidad, solo es posible por
un movimiento de exclusión, de "sustracción", que transporte a un miembro a un otro
lugar, que lo haga otro; solo gracias a esta frontera los miembros como conjunto pueden
funcionar juntos.
¿Qué es lo que permitiría a los conjuntos humanos, existir de otra manera, que por el
efecto de una imposición o de una obligación? Para que los deseos singulares hagan
"conjunto" y no solamente "suma" es necesario que se haya instaurado este efecto de
frontera y de falta. Ningún elemento no detiene en sí- mismo, al interior, este efecto de
unidad. Es por un efecto de exclusión que le sustrae al conjunto y dejando un vacío que
puede estar en posición de hacer existir el conjunto y nombrarlo. En la construcción de los
enteros, es el sucesor que está en posición, en un conjunto no ordenado cualq uier elemento
puede estar en esta posición.
Esta vuelta matemática puede ayudarnos a comprender la lógica que funciona en el modelo
social del Ayllu. Nosotros hemos puesto a la luz ese proceso de exclusión, de "sustracción"
para el régimen de la tierra territorio, la producción y la gestión del excédeme, la
organización de los trabajos y el desplazamiento territorial de los Ayllus. Ese proceso
permite la cohesión, no solamente del conjunto-AylIu, sino de sus conjuntos de conjuntos
que son la Marka, los Suyus. Es decir, estructurándose como modelo ampliado.
Se puede tratar de ver en la figura del Inka, como el elemento que reúne o mantiene unidos
(juntos los conjuntos finitos desmembrables (y efectivamente enumerados gracias al Kipu
(Ayllus-Markas-Suyus). Más esto es a la manera del Jilaqa ta en el Ayllu, con los límites
que le son puestos a su "poder". Es a título de conjunto no finito, que podría ocurrir si el
Inka tomara, y sea tomado por un jefe divino, ver un Dios. Pues nuestro análisis, nos
muestra más bien, en los diferentes registros, un Inka tomado en la estructura del Ayllu, y
comprendido sin lugar a dudas como un conjunto entre otros enumerado y ordenado: finito
y además limitado por el número doce. Un Inka no identificándose al sol ni al puesto del
poder que él ocupa e integrado en la representación de su función, e! modelo de la profecía
trágica de la historia. Un Inka prestándose a ocupar una función, de manera muy próxima a
la del Jilaqata, y por tanto esta función lo hacia Otro y diferente al Jilaqata. Es esta
diferencia, que nosotros trataremos de discernir ahora.
Aquí retenemos sólo las articulaciones concernientes al poder. Las sociedades "Indias"
están regidas por intercambios recíprocos e igualitarios; se dan un poder que asombra por
su impotencia a ejercerse, y no obstante persiste como tal. Este modelo estructural,
repetido, es un bien intencional y "colectivo". Este manifiesta una negación del poder y
una afirmación de la cultura. Estas sociedades tienen la intuición que el poder se ejerce
coercitivamente a partir de un más allá de la cultura y contra ella: modelo que tiene en
parte ligazón con la naturaleza.
Para defenderse, las sociedades hacen por consiguiente un espacio al poder, un puesto
exterior a la estructura del grupo; o sea un puesto al margen y que esta exterioridad misma
le convierte impotente. ¿Cuál es entonces esta figura del "jefe"?
El jefe tiene una tarea específica: asegurar la paz; dos obligaciones con referencia al grupo;
distribuir bienes propios y hablar, es decir, dar generosamente bienes y palabras; él tiene en
fin un privilegio: la poliginia, los bienes, las mujeres, las palabras, son considerados en la
sociedad como "objetos" de intercambio regulado por la reciprocidad, cesan a obedecer
esta reciprocidad, y devienen puros valores. Las mujeres del grupo van hacia el jefe, los
bienes y las palabras del jefe al grupo; una disimetría se establece, lo mismo que una
dependencia invertida: ya que él recibe porque él da, el jefe está bajo la dependencia de la
sociedad.
La distribución de los bienes también, les es común, con diferencias según los niveles de
"gestión" (Ayllu, Marka, Suyu...) y la disimetría entre estas dos figuras. Sobre la base de su
derecho inminente, el Inka hace "don al Ayllu del territorio, que simbólicamente le es
propio, y hace "don" de los bienes producidos (por los Ayllus) sobre "su" territorio, lo que
permite decir a la vez, que la sociedad trabaja para ella misma, sin e xplotación ni
dominación y que el Inka cumple generosamente su obligación de dar. El Jilaqata, al
nivel del Ayllu, asegura la distribución de bienes, que están en un circuito de reciprocidad
(Pirwa), sin embargo, puede darse formas de "don" cuando el Jilaqata prodiga bienes a los
miembros de su Ayllu en ocasiones de ritual y de fiestas. La función del "don" es más
importante a nivel del Inka: que se trate de modalidades como la repartición de tierras y de
la redistribución de bienes, o de circunstancias particulares a las cuales los "dones" están
ligados de una manera más visible: fiestas, malas cosechas... Del mismo modo que el Inka,
tiene y tiende a dar más que a redistribuir, parece tener el privilegio de la poligenia y sin
duda una función más importante en las fiestas de Inti, de la Pachamama. Pero también, y a
diferencia del modelo del cual habla P. Clastres, él (Inka) puede juntar riquezas muy
importantes: trajes, decoración de templos, riquezas que él no las transmite al Inka sucesor.
Es pues como si la especificidad del Inka, produjera la disimetría, con relación a las otras
estructuras de poder/no poder; y ésta estaría representada por la opulencia. De esta
opulencia, Clastres nos dice que ella es "el sueño despierto del grupo", "la esperanza o la
nostalgia de un tiempo mítico, donde cada uno accedía a la plenitud de un gozo no limitado
por la existencia del intercambio". En el caso del Inka, ésta no está ni siquiera limitada por
la muerte, puesto que los rasgos u objetos de su gozo son adquiridos hasta en su muerte,
hay entonces disimetría en la figura del Inka, pero que no es asimilable a una división
social.
¿En qué circunstancias este gozo es signo de una disimetría y no de una división social,
fuente de dominación y explotación? ¿Qué es lo que nos aclara esta noción sobre el
Tawantinsuyu? La economía política, retiene más bien la categoría de la ganancia, y no así
del gozo; en efecto la noción de beneficio, parece aclarar con más precisión el problema de
la división social, donde predomina el proceso de acumulación. Pero confundir estas dos
categorías y no retener más que aquella de la ganancia, conduce a enceguecerse sobre la
naturaleza del poder (ver Pierre Legendre; "gozar del poder") y sobre otros modos de
organización social y económicas'591 .
Llegando a este punto, encontramos la cuestión del análisis Hegeliano de la relación amo -
esclavo. ¿El goce del amo y el Inka estarían en el mismo registro de poder? Recordaos
brevemente. Al término de una lucha a muerte por, el reconocimiento, el esclavo es aquel
que prefiere la esclavitud a la muerte, haciéndose esclavo de por vida y sometido al amo,
quien no teme enfrentar la muerte. Esta relación, en el análisis que hace Hegel, es
dialéctica. El amo goza de cosas que el esclavo elabora para él, éste las consume y
haciendo esto las hace desaparecer y niega al mundo. El esclavo que no goza, de lo que él
produce para el amo, se compromete en un trabajo de transformación del mundo
invirtiendo la situación. No solamente el amo depende del esclavo, pues su verdad está en
el esclavo que lo reconoce como amo, más por la transformación del mundo, que el
esclavo opera por su trabajo, produce el pensamiento de sí- mismo, el pensamiento corto y
la dominación sobre el mundo.
Hemos visto también que la comunidad trabaja para ella misma y no para el Inka, la
comunidad goza de lo que ella produce, pero este goce está limitado por la ley de la
reciprocidad, regulada de manera compleja por un proceso de "sustracción" y "o de
dominación". Hemos visto que lo esencial de lo que le ha sido quitado, vuelve a la
comunidad, pero una parte no regresa y se concentra de alguna manera sobre el Inka: de
ninguna manera como propiedad privada, más bien como un ejercicio de poder por la
sociedad. Es esto lo que sobresale del modelo estructural, aclarado por Clastres, y es el
sentimiento que se puede tener de la figur a del Inka, es como si una especie de
demostración fuese montada de manera espectacular. Este gozo es sin límite. Mientras que
la ley de la reciprocidad limita en la sociedad.
¿Puesta en escena de un sueño? ¿Exorcismo de relación presentida o pensada como
peligrosa entre poder, naturaleza y gozo? Exorcismo de ese peligro para que pueda advenir
y durar aquello del cual todos los ritos manifiestan el deseo: Una alianza entre los hombres
y la Pacha, y no una dominación de los hombres sobre la naturaleza.
Tal es quizá el sentido de esta metáfora de la elegía "Apu Inka Atawallpaman": "La
sombra que protege". El Inka "hijo del Inti" y padre fundador simbólico de la comunidad:
prestándose a esta puesta en escena, habría protegido a los hombres de esta luz
enceguecedora del Inti, que como la muerte no se la puede ver de frente.
Un abismo separa esta lógica de aquella de los españoles, quienes empujados por una sed
de gozo que no conocían como tal, y que los desencadena furiosamente cuando se enteran
que Perú es un mundo del Oro. Waskar se presenta y hace don de sus riquezas, éstas no le
pertenecen, ellas son del orden del sueño y él lo sabe.
Esta reconstrucción de un otro modelo, para el Tawantínsuyu, deja varias preguntas que
quedarían por abordar a través de una re- lectura de los documentos: La aparición y
funcionamiento del sistema de registros y de memoria (quipus), las modificaciones
internas, crisis, rupturas de este equilibrio complejo: el porqué del deseo y la necesidad de
expansión. Pero si una lógica de este tipo, está en funcionamiento en el Tawantinsuyu y
producida por la sociedad misma, comprendemos que la muerte del Inka sea evocada
como un duelo, un vacío donde:
Un pensamiento sobre el sistema del Ayllu, exige una madurez y un cierto tipo de
concepción política. En este sentido, el sistema del Ayllu llega tarde, después de muchos
estudios parciales, luego de una realidad que no hace más que entrar en un universo sin
sentido. Pensar en el Ayllu como sistema, es ya una tentativa, de un cierto pensamiento a
contra corriente. El Ayllu, aquí, es pensado como elemento estructurante de la totalidad y
los elementos sociales del Ayllu relacionados entre sí y con el todo, pueden ser mejor
aprehendidos.
En nuestro trabajo, el Ayllu es el punto de partida como totalidad, en tanto que realidad
social y mental. Se puede decir que el modelo social del Ayllu, es una totalidad que
trabaja desde su origen y que se expresa, solamente al final como Estado; como la
generalización del Ayllu. La totalidad del Ayllu, como sistema, trata de reconstruir el
campo económico y político, a partir del movimiento de la propiedad. Es eso lo que
hemos tratado de demostraren los precedentes capítulos, 7 sobre el Ayllu.
Es, en esos términos que se hace, cuando se habla de sociedades que no pueden entrar en
los grandes conceptos, Después de la clasificación o la tipologización de sociedades, se
continúa hablando de sociedades que no tienen más que faltas o carencias por todos los
lados (sociedad sin Estado, sociedad sin propiedad etc.). Por el contrario, comprender ¡as
sociedades como una totalidad a partir de la estructura de la propiedad (en nuestro caso
económico, político), es no someterse al universo de grandes conceptos: comprenderlo
político, lo económico, es reconstruir la lógica misma de tal o cual sociedad. De nada sirve
entonces calificar una sociedad de esclavista, despótica, primitiva, porque ninguna de esas
apelaciones no reconstituye la lógica interna del proceso social.
En nuestro trabajo de comprensión y del estudio de la lógica in terna del Ayllu, luego de
haber tratado de modelizar la totalidad del Tawantinsuyu a través del Ayllu (corno
estructurador de esta totalidad), nos toca ahora comprender, cómo se desestructura el
Ayllu, cómo una totalidad se "disuelve", como una totalidad ha estallado, cómo ese cuerpo
social a devenido hoy por hoy un "cadáver".
En el estudio de una totalidad, son las redes complejas de relaciones que se debe explicar:
la interconexión, la interdependencia. Así el principio de identidad, no es más que un caso
particular de todo un sistema. En una totalidad social, atarse sólo al problema del origen y
del fin, es plantear un falso problema. Del mismo modo, buscar si lo político determina lo
económico o si es lo contrario, es también plantear un falso problema. Sabemos también,
que después de haber seguido el movimiento de la propiedad, que lo uno y lo otro son co-
extensivos: el movimiento mismo de la apropiación, es ya político.
Otros pre-textos también han sido utilizados. Estos son evidentemente textos escritos. Son
textos que corresponden a un cierto contexto histórico y mental: de los cronistas, viajeros,
etnólogos y economistas; textos escritos en el momento de la invasión y aún hoy en día,
sirviendo para justificar una cierta práctica política, y económica.
El Ayllu, como pensamiento y un todo, no llega sino después de un golpe, llega para
relacionar lo que no estaba relacionado en los textos diseminados. El sistema del Ayllu
llega a aclarar los textos "pre-AylIu", como no sistemático. Es imposible deducir el
sistema del Ayllu de dichos textos, porque, eso implicaría la reducción del todo a la parte.
El Ayllu como un todo no es otra que la relación entre partes, la relación es indiferente a
las partes y esta indiferencia es el signo de vida expresado por el sistema.
La idea del Ayllu como totalidad, hace del sistema común su propia vida; entonces el
Ayllu no se compone de partes, se compone de relaciones, independiente de las partes. El
Ayllu no puede existir más que como sistema comunitario, territorio -social y político. Esta
estructura de lo común, como dominante está inscrita en el funcionamiento mismo del
Ayllu. El Ayllu no está compuesto, ensamblado en partes, tampoco es una colección; pero
si una totalidad social.
Por qué no nos quedamos simplemente en los textos?. Pues en ese caso estaríamos en un
trabajo de remiendo y desarrollaríamos siempre los mismos estereotipos sobre el Ayllu; y
esta comprensión restringida del modelo o sistema, no nos servirá para nada en la
comprensión del Ayllu concreto, las comunidades y la posibilidad de elaboración de una
política como proyecto de sociedad. El Ayllu como totalidad, es aquello que es común "al
espíritu del pueblo", y a lo real: lo que es común es la reproducción. Es porque existe un
cierto acuerdo, entre relación y acción, que el Ayllu persiste como un todo-elemento.
El Ayllu como relación social y base del Tawantinsuyu, es un todo federativo de etnias
(integradas ya sea por la guerra o pacíficamente), y otorga a cada una de las partes su
independencia. Así el pluralismo de la experiencia no se opone a la ausencia de unidad,
pero una unidad flexible que sobrepasa el mundo geométrico determinado. El Ayllu como
sistema es ágil, cambiante, porque geográficamente, hay un movimiento centrífugo, y
centrípeto en el dominio económico y cambiante, ya que, el Ayllu permite la limitación de
los elementos de la comunidad a un número determinado de habitantes; es decir, en esta
sociedad el engrasamiento indefinido, el crecimiento demográfico, se opera y se viabiliza a
través del desplazamiento y la formación de nuevos Ayllus, situados en pisos ecológicos
diferentes; espacio geográfico que permite la apropiación de nuevos territorios.
SÍ se considera una sociedad dada, una civilización; lo que se considera es una de sus
expresiones. La civilización corresponde a un modelo abstracto al cual a cada momento
ésta expresión se refiere. Así el Ayllu es la expresión de un modelo que es real o el ser
civilización de una comunidad concreta. Entre su expresión (el Ayllu) y el modelo hay
relaciones muy estrechas.
El Ayllu se define al nivel del problema del vivir. Este problema de vivir (Qamaña), tiene
para el Ayllu una formulación especifica. De la misma manera, que cada civilización
responde al problema de vivir y responde a ésta de una manera específica: el Ayllu responde
al problema de vivirá través de la gestión (o control) de la violencia de lo propio
(propiedad), violencia que se expresa en el conflicto entre lo común y lo privado, (orden
económico y político).
Lo que nos interesa en el Ayllu, es ciertamente, la manera cómo está planteada esta
respuesta al ser, en su calidad de miembro de la comunidad en cuestión. Pero la respuesta no
es la expresión de ese vivir. Su expresión, es la comunidad engendrada a partir del modelo
particular de la dualidad conflictual de lo propio (común-privado).
Entre esta comunidad engendrada, a partir de este modelo, es decir, la solución concreta
elaborada a cada momento por los hombres en función del bien vivir (Qamaña) y su
expresión, está presente el principio de adecuación. La solución no es simplemente para el
individuo una solución exístencial y donde el modelo sería esencial; el modelo del Ayllu y
el existir, son lo uno y lo otro, un testimonio de la invención del vivir.
Una comunidad, como parte del Ayllu, es una civilización, en la medida en que ésta
engendra, reproduce la comunidad concreta; un conjunto de hombres que se conocen y se
reconocen en el proceso del trabajo (Ayllu como unidad de producción), de circulación de
bienes (Pirwas, Tampu), del poder (Ulakas, Jilaqata): como un conjunto de hombres que
comparte y organiza una red compleja de relaciones especificas.
Estas relaciones no son únicamente religiosas (como las sectas), ni del orden del trabajo
(como los obreros de una fábrica). Los Ayllus constituidos, no son comunidades en el
sentido, en que ésta reúne individuos sobre un punto, un tema preciso, como la religión. La
comunidad es total en el sentido de unidad en la vida. Es un fenómeno social total. Son
relaciones cotidianas de comensabilidad, es decir, de producción, de cons umo, de cultura,
con quién, qué se trabaja y para hacer qué. Estas relaciones son también relaciones de
partición del espacio y lo social; cómo se organiza, se recorta y cuáles son las relaciones
que existen entre ellos; el sexo, la edad, los grupos de trabajo (Ayni, Mink'a....), y los
grupos de consumo; como relaciones (pirwa tampu). La pertenencia a una comunidad es la
que da una identidad. Todas estas relaciones forman una cadena. Esta tiene un sentido de
referirse a la totalidad y no así al corazón de eslabones específicos, Para cada Ayllu, cada
relación está cargada de un sentido, el que se refiere al conjunto, y este sentido es
necesariamente compartido por todos. Toda relación, todo ser y todo objeto es específico y
es esta particularidad que le confiere identidad, es el aspecto de lo propio como privado y
particular que se expresa.
Pero, la modificación de esta relación engendra cada vez más un vacío, la población
siendo percibida simplemente por su cantidad (tantos obreros, tantos campesinos, tantos
indígenas) y no por su calidad y su territorialidad. En efecto para que las relaciones tengan
un sentido (no solamente mítico), éstas se dan a través de la partición del territorio, de
bienes, del trabajo. Para ello, la reproducción incesante de la dualidad simbólica debe
cumplirse en todas las manifestaciones de la vida concreta. El territorio está marcado por
esta dualidad "simétrica" donde incluso los enclaves adquieren sentido, estructurados
todos por esta misma lógica. El Ayllu como comunidad tiene necesidad de otro, su doble,
solo así el Ayllu puede existir, lo doble siendo condición necesaria que define la
pertenencia y la identidad.
Esta agresión a la existencia misma de los Ayllus provocará nuevos referentes: la moneda
como vehículo de una medida, de una cuantificación de las relaciones humanas, la
reducción de los miembros del Ayllu en clases sociales, obreros-campesinos, con
reivindicaciones políticas dirigidas por partidos políticos, sindicatos e ideologías ajenas a
los hombres del Ayllu. Así todas las ciudades bolivianas son una conglomeración, una
multitud donde las relaciones que se traman son verdaderos laberintos para los comunarios.
Ellas permiten al mismo tiempo el aumento al infinito de la conglomeración humana y la
generalización de un modo de vida despersonalizante: la creación de un lumpen-
proletariado, la proliferación de pequeños comercios (llamados informales), y la
delincuencia: fenómenos sociales propios a la reproducción marginal del modo de vida de
los países occidentales.
No queremos decir que el feudalismo ha existido en América del Sur, pero hay que señalar
que la estructura de lo privado como modo de producción capitalista, en su despliegue a
escala continental, toma formas de apropiación dominadas por lo privado, formas de
explotación aproximándose del esclavismo y el feudalismo'60 '.
Esta, en lugar de crear una unidad en el Ayllu, opera una destrucción interna en el
individuo. Esta violencia destructiva es un instrumento que sirve para desarticular
totalmente a los individuos y el Ayllu; por este medio, se introduce toda la lógica de lo
privado, Es a través de la lógica de los nuevos términos, nombres y símbolos empleados
que el otro adquiere estatus de objeto e inicia su propia destrucción; la lengua no solo
instaura el silencio entre los hombres sino cambia la relación entre los hombres y Pacha.
El signo lingüístico toca la estructura interna misma de los hombres y establece una
relación de cambio y de sustitución. Mientras que el signo monetario como elemento des-
estructurante cambia las relaciones entre los hombres en relaciones puramente
cuantitativas, Veamos en qué consiste su efecto perturbador y sus consecuencias. En el
proceso de la destotalización, un hombre está frente a un intercambio, en el cual, en
principio desconoce al otro. Este último es aquél que esta en relación con la ciudad, los
centros de explotación minera.
En realidad él conoce a la persona con quien trata el comercio, pero poco a poco este
intercambio hace cuerpo con la tierra y los lugares donde los individuos se encuentran.
A medida que las relaciones mercantiles se intensifican entre ciudades y campo, cada
miembro del Ayllu puede intercambiar libremente los productos desconocidos, y con gente
que viene de otros lugares que le son también desconocidos.
Pero veamos lo que crea la moneda como engranaje, cuáles son sus efectos
desarticuladores. En la medida en que el objetivo de un individuo será a través de un juego
de ilusiones que tomara una forma compensadora la acumulación de moneda, el individuo
del Ayllu, buscará entraren un proceso donde procederá a un máximo de intercambios:
vender animales, productos, y finalmente tierra lo que al cabo del proceso le empujará al
mundo de la aglomeración o vender su fuerza de trabajo en los centros mineros.
A primera vista, la moneda no expresa una violencia en la incursión que ella hace en los
Ayllus. Tener más o menos moneda, no tiene sentido. El haber, es todavía el ser del Ayllu,
esto es lo que supone poseer un universo mental propio al Ayllu, pero allá donde la moneda
perfora con violencia y empuja a los ind ividuos a deshacerse de sus tierras y bienes es,
cuando ella engendra automáticamente el aumento del número de "necesidades".
El primer efecto de ilusión en el Ayllu, es que con la moneda todo puede ser adquirido,
entonces surge la necesidad primera, de procurarse el objeto- moneda. Si el objetivo, para el
individuo, es de tener mucho dinero, él buscará vender al máximo y producir un máximo
de objetos baladí, que corresponden a necesidades que él ignora; al mismo tiempo él
venderá al máximo para obtener nuevos objetos baladi- cosas, introducidos por comerciantes
venidos de afuera. Es decir, un afuera separado del universo Ayllu.
Con la des-estructuración del Ayllu, el individuo pierde sus referentes, el mundo deviene un
espacio ilimitado, inmenso. El hombre en la nueva estructura se ve perdido. Todo lo que él
consume, adquiere con la moneda le es extranjero; nuevas necesidades son creadas, y que no
hacen más que hundirle con más fuerza en esta etapa de orfandad (soledad) y en esta
economía de subsistencia.
El hombre deviene así, el verdadero "salvaje" imaginado por aquellos que presentan las
sociedades "primitivas", como una economía de subsistencia. La destotalización operada
por la lengua, por la violencia física, por la moneda, permitirán la transformación y la
integración de múltiples comunidades concretas en una sociedad indefinida, vacía en su
interioridad, las pocas relaciones cotidianas, que expresan aún lo propio del Ayllu, son
mínimas. Quedando así, y al mismo tiempo; las relaciones humanas, se transforman en
relaciones de papeles o de moneda, el sentido de la comunidad, como un saber-hacer se ve
privado de lo que tenia de inteligencia en la organización del trabajo y el funcionamiento
de la comunidad. Los hombres se convierten en mendigos permanentes, lo que hace que se
pierdan iniciativas en las comunidades; por eso se puede ver "campesinos" siempre
solicitando ayuda para realizar cualquier pequeño trabajo.
Está claro, que las funciones de la moneda no son solamente aquellas que permiten la
constitución de "comunidades" más grandes, difusas, indefinidas, pero también la
constitución de poderes, de todo orden, que le son asociados; la instauración de estructuras
jerárquicas basadas sobre la cantidad de dinero. Estas estructuras se erigen en el Ayllu
desestructurando los poderes locales y arrastrando a los otros. Ellas tienen como efecto la
ruptura de la relación de reciprocidad, de cooperación, de solidaridad en todas las
comunid ades. Estas estructuras engendran oposiciones en todo orden: partidos políticos,
sindicatos, sectas religiosas, etc.
Al nivel de las relaciones cotidianas hay rupturas entre aquellos que participan del Ayllu y
aquellos que están en el universo del mercado, oposición entre aquellos que consumen
poco y aquellos que consumen demasiado, ruptura entre aquellos que producen para ellos
mismos y aquellos que producen para otros. La ruptura se instala como ruptura entre
explotados y explotadores.
2. 2. ¿Qué Bolivia es posible y deseable?
Javier Medina
Nuestros recursos
Variedad y biodiversidad
Desde el punto de vista del territorio y de los recursos naturales, el dato básico es la
biodiversidad del espacio boliviano; la cantidad increíble de ecosistemas y microclimas que
se encadenan verticalmente. Este hecho natural trae consigo variedad.Vale decir que
Riqueza, en un espacio como éste, sólo es posible como cultivo de la variedad y
”desarrollo” como facilitación del acceso a la diversidad. Cuando nos empeñamos en lo
contrario en el fomento del monocultivo, como en los proyectos productivos del
Desarrollismo, lo que conseguimos es pobreza y escasez. Más de la mitad del territorio
boliviano lo constituyen los bosques de tierras bajas. Estos bosques están ya certificados;
pero no sólo la floresta maderable debe estar en nuestra mira sino toda la bioquímica del
bosque y su ecología que es aún más interesante. Aquí está la nueva frontera que tenemos
que criar con las tecnologías de punta.
En lo que atañe a economía, nuestra potencialidad estriba en que, como fruto de lo anterior,
tenemos los dos Principios económicos diferentes y contrapuestos: el
Intercambio y la Reciprocidad, que son la cantera a partir de la cual la humanidad
reconstruirá la esfera ecológica y la esfera vernácula que precisa una ciencia económica
a la altura de los conocimientos actuales que posee la humanidad, para sacarla de la crisis
de exclusión, en el Norte, y de pobreza, en el Sur, y que son, paradójicamente, sus
condiciones de posibilidad, por otro lado. El aporte boliviano, en propio beneficio
y como contribución a la humanidad, consistiría, primero, en reconocer
públicamente que tenemos estos dos Principios económicos y dejemos de autoengañarnos
con rodeos que no llevan a ningún lado, teorizando monístamente acerca del ”Sector
informal”, como los seguidores de Hernando de Soto. Luego, analizar cómo están
funcionando de facto ambos Principios; tercero, averiguar cómo operan sus interfases
de sistema; cuarto, cómo diseñamos la complementariedad de ambos Principios
económicos en los Municipios, como política pública. Es decir, cómo creamos
territorialidades para la primacía de uno u otro Principio económico, según nuestras
conveniencias. Esto menta el concepto de Municipio multicultural.
Esta tarea es la única salida inteligente a las graves tentaciones de la inercia y el derroche
improductivo de recursos de los que quieren implementar “proyectos productivos
para la exportación”. Es más, es el gran aporte que podría hacer una “ciencia económica
boliviana” a esa “nueva era” que ya ha comenzado y que Jeremy Rifkin llama del “post-
mercado”. La noción de postmercado va ligada al reconocimiento público del Sector
comunitario, como Tercero incluido, entre el Sector público que se achica y el Sector
privado que produce, en el Norte, desempleo estructural debido a la automatización de la
producción y, en Bolivia, no empleo debido a la incapacidad que hasta ahora ha mostrado
nuestro Sector privado. Su prueba de fuego se ha abierto con la Ley de Preferencias
Arancelarias Andinas, ATPA, que ha aprobado el Congreso de los Estados Unidos el 6 de
agosto del 2002. Pero, ojo. Los que ayer nomás se llenaban la boca con la palabra
“Competitividad”, hoy se están atragantando con la búsqueda de “cupos” porque
sospechan que el Sector privado boliviano puede fallar. En vez de maniobrar, habría que
dar facilidades a los “informales”: a los productores y sincerarse, económicamente, de una
buena vez.
Así, pues, tenemos que pensar, al mismo tiempo, el Mercado y el más allá del Mercado; así
como el Estado y el más allá del Estado. Con otras palabras, hay que hacer funcionar la
lógica del Tercero incluido, las lógicas modales para zafarnos de los reduccionismos
excluyentes entre esos dos extremos fatídicos: o la idolatría del Estado o la idolatría del
Mercado. Es una buena nueva saber que hay un Tercer sector: el comunitario, en el que
Bolivia tiene obvias ventajas competitivas frente a cualquier otro país. Es hora de
introducirlo en una Const itución Política del Estado intercultural.
Estas racionalidades nos van a permitir encausar correctamente la necesidad de valores que
sentimos y que se expresan en propuestas afectivas y sentimentales, en el buen y noble
sentido de la palabra, pero inocuas: los discursos acerca de las ”Economías de solidaridad”,
las ”Economías campesinas” etc. que no son otra cosa que Economía de Intercambio más
sentimentalismo. El Principio económico del Intercambio produce inexorablemente la
cosificación de todo lo que toca; le quita el ajayu al producto de la labor creadora del ser
humano. Por tanto, produce desvalorización, individualismo, ruptura de los vínculos
sociales, exclusión. Es decir, aniquila los valores sin los cuales, por otro lado, no es
pensable lo humano. Sobre ello no debiera haber equívoco. También produce, como
sabemos, bienes materiales en serie, riqueza, abundancia de objetos etc. El Principio
económico del Intercambio es cuantitativo, por diseño.
La Participación popular ha tendido la cama para estas bodas. Los actores están
nombrados, la cancha está rayada, los recursos están ahí; sabemos que no es perfecta,
sabemos que es perfectible, sabemos que se puede modificar, por retroalimentación, de lo
étnico y lo ecológico. Pero no desechemos la Participación popular y la Municipalización,
nihilistamente, por el solo hecho de que no estamos, ahora, en
una arcadia municipal. No hay milagros; hay procesos.
Desde el punto de vista tecnológico, las civilizaciones amerindias han creado una
tecnología simbólica, que no tiene Occidente, que le permite, justamente, interactuar con
la naturaleza entendida como un ser vivo e inteligente. El Occidente cristiano, al partir
de otro supuesto, no tuvo necesidad de desarrollar esta tecnología que hoy precisa
reinventar la humanidad para construir la Casa común planetaria.
Finalmente, por todo ello, justamente, es una garantía para el equilibrio ecológico del
sistema global. El ritual de pago a la tierra, por ejemplo, recuerda la obligació n, la
necesidad de guardar los equilibrios necesarios que acompañan el trabajo agrícola
y pastoril. Su intención es alimentar el biofeedback: devolver a la tierra lo que se
ha extraído de ella, devolver lo que ella ha regalado para que todo esté bien cumplido
en términos de tinku. Esto se refiere a la ley básica del buen equilibrio en el intercambio
de las tres comunidades del Ayllu cósmico.
El concepto indígena de trabajo tiene como fondo una cosmo visión animista. El hombre se
sabe parte de un cosmos vivo, sagrado, animado y de una tierra madre. El cosmos es entero,
no quebrado por la oposición materia-espíritu; ni desintegrado por la contradicción
religión-tecnología y del divorcio entre ética y economía; no partido por la separación del
hombre respecto de su trabajo y por la enajenación del producto de
su trabajo.
Trabajar, por tanto, significa, como dicen Grillo y Rengifo, ”criar la vida del mundo”, pero
vida en su sentido más pleno, como vida biológica, humana y espiritual. Como acota van
Kessel, el trabajo en los Andes es una actividad litúrgica y hasta sacramental. De ahí
dimana su sentido, así como de su ejecución comunitaria en diálogo e intercambio con la
comunidad de la sallq´a y la comunidad de las wakas. Por lo mismo, el trabajo es
contemplación, meditación y celebración y la chacra deviene, por ello mismo, en el
principal lugar de culto del hombre andino y, por lo tanto, en el punto de encuentro, diálogo
e intercambio de las tres comunidades que componen el Ayllu cósmico andino.
Por este carácter animista, el trabajo, en los Andes, no lleva a violentar el medio natural y
menos aún al trabajador; no conduce a un trato irrespetuoso de la vida, ni a abuso, maltrato
o agotamiento de la tierra, ni a la sobreexplotación de su fertilidad y riqueza, ni al
despilfarro y al consumismo. Produce frugalidad.
Así, pues, desde el punto de vista del trabajo, un activo importante que tenemos consiste en
la manera cómo los amerindios han ligado trabajo con juego, a través de la ritualidad, que
azuza una competitividad no antagónica sino de sinergia, sumamente importante, como
insumo, para la construcción de una civilización cualitativa.
Este saber es tanto más intrigante cuanto que nos está enfrentando con el origen mismo del
saber humano y su asombrosa relación con la estructura del ADN. Ilustraré lo dicho con el
ejemplo de la composición química de la Ayahuasca que nos reportara Jeremy Narby.
Esta mixtura alucinógena es una combinación de dos plantas. La primera contiene una
hormona que el cerebro humano produce naturalmente, la dimetiltriptamina, que, sin
embargo, es inactiva por vía oral, puesto que está inhibida por una enzima del aparato
digestivo, la monoamino oxidasa. Ahora bien, la segunda planta de la mixtura contiene,
precisamente, varias substancias que protegen la hormona del asalto de esa enzima. Esto ha
hecho decir a Richard Evans Schultes, el etnobotánico más renombrado del siglo XX: ”Uno
se pregunta cómo pueblos de sociedades primitivas, sin conocimiento ni de química ni de
psicología, han logrado encontrar una solución a la activación de un alcaloide vía
un inhibidor de monoamino oxidosa. ¿Por pura experimentación? Tal vez no. Los
ejemplos son demasiado numerosos y podrían aún ser más con investigaciones
suplementarias”.
He aquí, pues, como dice Narby, gente, sin microscopio electrónico ni formación
bioquímica, que selecciona, entre las aproximadamente ochenta mil especies
amazónicas de plantas superiores, hojas de un arbusto que contiene una hormona
cerebral precisa, las cuales combina con una substancia bloquedora de la acción de una
encima precisa del aparato digestivo, encontrada en un bejuco, con el fin de modificar
deliberadamente su estado de conciencia. Y todo esto desde hace aproximadamente cinco
mil años.
Cuando se les pregunta cómo saben esas cosas, responden con palabras que una mentalidad
racionalista y cristiana no puede entender: ”Es bebiendo ayahuasca como uno
aprende estas cosas”, ”Las plantas te enseñan”. Ahí la dejaremos.
Pues bien, todas las grandes civilizaciones que conocemos se configuraron y recibieron una
tonalidad específica a partir de un centro ritual donde se celebran Misterios que les
enseñaban; mejor dicho, les hacían sentir, a través de ritos iniciáticos de pasaje, cuál sea su
lugar en el cosmos. Este saber esotérico, por ejemplo, es perceptible en la serenidad y
mesura que irradian las esculturas griegas que han llegado hasta nosotros. Esa fue la
misión, precisamente, del santuario de Eleusis, en la Atenas que inventó la democracia, al
que peregrinaron todos los griegos por lo menos una vez en su vida. Pues bien, no hay
civilización sin un santuario donde los hombres se enteren, de verdad, de qué va la película
de esta vida.
Pues bien, la Amazonia, el Chaco y los Andes, son el santuario donde los hombres de la
civilización de la Casa común planetaria se volverán a reconectar con su animalidad,
con su vegetalidad, con su astralidad: en fin, con todo el proceso evolutivo de la especie
que llega hasta nosotros a travé s del código genético. De este reencuentro con la filogenia
de nuestro ser, brotará una nueva ética cósmica. La drogodependencia de las sociedades
modernas es no sólo la señal de la crisis de la civilización occidental, sino también es señal
de una búsqueda instintiva, cuyas respuestas, entendidas en cómo acceder a ellas, sin caer
en la locura o la muerte, la guardan nuestros chamanes.
El paradigma lógico andino nos liga, al mismo tiempo, con nuestras raíces y con el nuevo
paradigma científico-técnico. Una condición excepcionalmente auspiciosa, como podemos
imaginarnos, para pensar nuestro desarrollo local en el contexto de la
globalización.
Cada uno de los opuestos prevalece alternadamente, por turno, mita, sobre el otro, en el
ciclo del Kuti. Al comienzo predomina; es decir, se actualiza, el primer término, mientras el
segundo término de la polaridad se halla subordinado; es decir, en estado potencial. Luego,
los dos términos se enfrentan diseñando un empate, donde ninguno predomina sobre el otro
o, dicho de otro modo, donde ambos predominan simultáneamente. Por último, se impone
el segundo término que se actualiza a expensas de la potencialización y la subordinación
del primero y, así, indefinidamente. El Tinku es la contraposición equilibrada de fuerzas
antagónicas que conforman la unidad contradictoria del Todo.
Pues bien, este modelo lógico es el que precisa, para ser ejecutada, la recomendación
del Club de Roma de poner ”límites de crecimiento”, o la Carta de la Tierra que la
humanidad va discutir en Rio+10: “buscar el equilibrio y la homeostasis global del sistema
Tierra”. Pero es más, este modelo lógico es similar al modelo lógico desarrollado por
Stephan Lupasco. Este autor, en efecto, plantea que todo sistema energético se basa
en la contradicción entre dos principios mutuamente excluyentes: el Orden, negentropía, y
el Caos, entropía. Ahora bien, resulta que en los sistemas físicos macroscópicos (teoría de
la relatividad) predomina el Principio de entropía. En los sistemas biológicos (el cosmos
newtoniano) prevalece el Principio de negentropía y en los sistemas subatómicos (mecánica
cuántica) y también en los sistemas psíquicos (noosfera) predominan los dos Principios
simultáneamente, en una unidad contradictoria virtual.
Por ejemplo, en el núcleo del átomo hay dos fuerzas antagónicas y contradictorias: las
fuerzas atractivas, negentropía, que forman la unidad del átomo y las fuerzas separadoras,
entropía, que impiden que las partículas se aglutinen y desaparezcan en un solo punto. El
núcleo atómico existe gracias al equilibrio simétrico entre dos polaridades antagónicas que
se complementan y hallan su unidad en un tercer estado que incluye a los opuestos de
manera contradictoria. Así, pues, el núcleo atómico se constituye por la tensión de
equilibrio simétrico entre actualización y potencialización; por tanto, nos las habemos con
un estado intermedio, por así decir, entre atracción y repulsión, integración y disgregación,
conjunción y disyunción.
En esta manera de ver las cosas, el desarrollo se da a través de los opuestos (en nuestro
caso: localmente: modernidad- indianidad; globalmente: Norte-Sur) a través de la
oscilación de un extremo a otro. La psique, como la biosfera y los cuerpos sociales, son
sistemas que se autoregulan, aunque los hombres lo ignoren o, incluso, a pesar de que
postulen ideológicamente lo contrario, como sucede con los desarrollistas del Occidente
moderno. No hay equilibrio, homeostasis, ni sistema alguno de autoregulación, sin que se
rija por la Ley de complementariedad de contrarios; se lo sepa o no. Mejor es no ser
ignorante.
Pero he aquí que el hambre de lo sagrado no puede morir porque está inscrito en el ADN de
las células: la pulsión expansiva de la vida más allá de la frecuencia de onda
habitual en la que cada especie se estabiliza momentáneamente. Por eso es que hay
evolución de las especies, saltos cuánticos genéticos y astrofísicos; todo ésto se da por
la necesidad de trascender que tiene la vida, molecularmente entendida.
Ahora bien, como esto no se puede reprimir, los individuos atomizados y aislados de la
modernidad, buscan en las drogas químicas esa experiencia de lo sagrado, que el
cristianismo ya no puede vehiculizar, pero, por ello mismo, la buscan salvajemente, sin
reglas, etiquetas, tiempos, lugares; es decir, sin ritualidad, sin iniciación, sin preparación
y sin acompañamiento. Esta es la realidad y el significado de la toxicomanía y
drogodependencia contemporáneas.
Nuestras oportunidades
Ahora bien, desde el punto de vista de este análisis, tanto calidad como cantidad, tienen
como criterio operativo el concepto de herramienta. Las sociedades industriales trabajaron
sobre la hipótesis de que la herramienta podría sustituir al esclavo, retomando así la vieja
discusión aristotélica. En este desempeño la herramienta se convierte en “máquina -
herramienta” y destila, a través de la producción en serie, lo que se va a llamar la
productividad industrial, azuzada por el dogma desarrollista del crecimiento indefinido.
Por eso es que una “sociedad de calidad de vida” sólo se puede definir a partir de la
relación del hombre con la herramienta y su entorno.
Illich llama, a este tipo de herramienta, convivial y dice que para que sea tal tiene
que responder a tres requerimientos: (1) tiene que generar eficiencia sin degradar la
autonomía de las personas; (2) no debe producir ni amos ni esclavos; (3) debe
expandir el radio de acción de las personas.
Esto quiere decir que el hombre precisa de una herramienta con la cual trabajar y no
de instrumentos que trabajen en su lugar. Precisa de una tecnología que saque el mejor
partido de la energía y de la imaginación personales, no de una tecnología que le
avasalle y le programe. La escala óptima es aquella que permite al ser humano conjugar
eficacia y autonomía. La relación industrial entraña una suerte de reflejo condicionado a
mensajes emitidos por seres a quienes jamás se conocerá: abstracción y anonimidad; la
relación convivial, en cambio, implica interacción de personas que participan en la
creación de la vida social: personalización y localización.
Una Bolivia convivial está más a la mano de los “pobres”: depende más de nosotros, que
una Bolivia industrial que depende de la inversión externa, seguridad jurídica para los
inversores, reglas de juego claras, respetadas por los tres Poderes del Estado, nfraestructura
vial, mano de obra calificada, menos corrupción gubernamental,
etc.
Por lo que a nosotros atañe: una Estrategia de reducción de pobreza, debiera ser pragmática.
Si materialmente es imposible que el Sur pueda acceder a los mismos niveles de consumo
del Norte, entonces no debiéramos, en nuestras políticas públicas, aspirar a ello. Toda la
clave para salir del tercermundismo está en no aspirar, no desear, lo que no se va a poder
conseguir, máxime si encima ello, además de no posible, no es deseable; no aumenta la
calidad de vida.
No debe haber una sociedad en la actualidad que disponga de un sistema tan sofisticado e
institucionalizado de circulación de información, energía, de bienes, servicios, dones, ayuda
mutua en base a reciprocidad: “capital social”, como las sociedades amerindias.
El Ayni, la ayuda mutua, ha permitido que esta civilización no sucumba ante la aplanadora
de la modernidad que ha traído consigo el individualismo, la atomización de la vida, la
primacía de la abstracción, la erosión de los valores humanos y la fragmentación de la
realidad. ElAyni es la ingeniería ritual del modelo de Red, con el que se tendrá que
construir el proyecto de la Casa Común Planetaria. Para dar una idea de la complejidad del
Ayni, habría que señalar cómo este sistema extiende su sistema de prestaciones recíprocas
más allá del Ayllu visible, de acuerdo al cosmos newtoniano, a losAyllus del Orden
implicado: el de las wakas y la sallq’a.
Ahora bien, lo que causa perplejidad es ver cómo teniendo semejante recurso, a la Bolivia
occidental no se le ha ocurrido usarlo para incrementar su riqueza. El Ayni debe aparecer
en los Planes de Desarrollo Municipales y en los Planes Anuales Operativos. Esto s
nstrumentos de gestión deben incluir elAyni, no sólo como el “aporte local” de los
pobrecitos beneficiarios que no tienen dinero. El Ayni tiene que romperle la hegemonía al
Dinero de ser considerado como el único medio capaz de mover al mundo. La crisis
argentina que de la noche a la mañana ha sumido en la pobreza a la mitad de su población
está redescubriendo el Ayni: en este momento, diez millones de argentinos intercambian
bienes, dones y servicios, sin la mediación del dinero del Banco Central y las leyes del
mercado. La Argentina del tango Cambalache está empezando a cantar los huayños
norpotosinos de Luzmila Carpio.
El Ayni es lo que están buscando los economistas de vanguardia del Norte para lo que, en
su búsqueda, llaman la “Economía ecológica” y la “Economía vernácula”. El proyecto Casa
Común Planetaria no será más que un deseo hasta que el Ayni no se convierta, primero, en
una política pública y segundo, empiece a equilibrar la posición del
Dinero en un Presupuesto.
De la noche a la mañana podr íamos, por lo bajo, duplicar nuestros recursos disponibles, si
involucráramos el Ayni en las finanzas públicas. Ahora bien, para que esto no sea un saludo
a la bandera, es preciso que las soluciones, vía Ayni, salgan de la iniciativa de la misma
gente; es decir, que se hayan generado desde abajo, en los talleres de planificación
participativa.
Los bolivianos tenemos que quitarnos las anteojeras del industrialismo; tenemos que
aprender a ver los otros recursos que tenemos, provenientes de la civilización amerindia;
tenemos que cultivar el orgullo de lo propio; dejar el complejo de inferioridad; tenemos que
cultivar la autoestima colectiva. La gran riqueza de Bolivia es el Ayni, su pobreza es el
dinero.
Una sociedad de baja entropía
Ahora bien, la tecnología andina, en especial, y las tecnologías indígenas, en general, son
tecnologías sintrópicas; es decir, intensivas en mano de obra y extremadamente eficientes
en el uso de la energía. Algo que necesita a gritos la Economía de intercambio que es
intensiva en capital y en gasto entrópico de energía.
V.M. Toledo ha de mostrado cómo, para producir 2 outputs de energía, la agricultura
americana necesita meter 9 inputs de petróleo, como abonos, pesticidas, diesel, etc. versus 4
inputs y 15 outputs, en la agricultura de policultivos de los Tsembaya de Nueva Guinea,
considerados los agricultores más primitivos del mundo, desde el punto de vista del
industrialismo, pero losmás eficaces desde el punto de vista de la eficiencia energética.
Pero, además, es que las tecnologías amerindias, por ello mismo, son integrales.
Por ejemplo, una andenería está, al mismo tiempo, creando suelo agrícola, donde no lo
había, dado el escaso humus en pendiente; está regulando el clima (la única tecnología
eficaz contra heladas y granizos) gracias al efecto de turbulencia que produce el
escalonamiento de la pendiente y gracias al efecto térmico que produce la piedra de la
andenería, al conservar el calor del día durante la noche. El sistema de canales no sólo
regula el uso del agua, sin que la almacena en los acuíferos del cerro, mantiene llenos los
manantiales y los dosifica y distribuye en todo el espacio cultivado en la ladera.
Otro tanto se puede detallar de las otras tecnologías amerindias, insuperables en el manejo
de energía. Si la Economía es la ciencia del manejo de la escasez para produc ir abundancia,
la tecnología y las economías amerindias son, otra vez, una inagotable fuente de inspiración
para construir la Casa Común Planetaria.
Una Bolivia posible es una que tenga sistemas económicos sintrópicos y no una quimérica
Bolivia industrializada con un sistema económico altamente entrópico.
Por esta razón, las sociedades amerindias son básicamente sociedades antidesarrollo.
El desarrollo apuesta al crecimiento exponencial de una sola variable a costa de todo lo
demás.
Los amerindios se han resistido, como han podido, hasta el día de hoy, a este sistema. El
resultado de cinco siglos de pugna desigual, es una suerte de empate trágico: ni funciona
bien el modelo occidental, por eso somos coleros en los indicadores del Desarrollo; ni
funciona bien el modelo amerindio, por lo que éstos se tienen que contentar con resistir.
La Bolivia posible, por tanto, debería consistir en desbloquear ese impasse y facilitar que
los dos sistemas funcionen y dejen de bloquearse mutuamente. Probablemente, si así lo
hiciéramos, en los Municipios más urbanos cobre más fuerza la visión occidental de
crecimiento y en los Municipios más rurales e indígenas se imponga el modelo sistémico de
equilibrio homeostático de la civilización amerindia y de la civilización 4cuántica y
ecológica.
Así, pues, parece más factible una Bolivia de equilibrio que no una quimérica Bolivia
creciendo exponencialmente.
Propongo, pues, que nos pongamos metas pragmáticas, en vez de desear la quimera que
proponen los proyectos clásicos de promoción económica, desde 1953: que los amerindios
se conviertan en farmers blancos y protestantes, y la alta montaña
tropical se comporte como el medio oeste americano y los llanos amazónicos como la
pampa argentina, porque sólo semejantes ecosistemas podrían soportar esa estrategia
de transformación productiva del agro.
En vez de esa fatamorgana desarrollista propongo algo más obvio y a la mano: que
los amerindios desplieguen todas sus grandes cualidades como criadores de la vida,
expertos en biodiversidad, tejedores de la simbiosis interzonal, de modo que podamos
hacer de nuestra biodiversidad y multiculturalidad el insumo con el que podamos
articularnos a los post- mercados de la globalidad.
Así, pues, es más fácil tejer nuestra biodiversidad ecosimbióticamente, que llegar a hacer de
este espacio una llanura isotrópica como el medio oeste americano o la pampa
argentina.
Un peligro latente del proceso de municipalización es entender los 320 municipios como
320 compartimentos estancos. Si se consolida esta manera de entender la municipalización,
se va a acelerar y agudizar la pobreza y se va a incrementar la migración a las ciudades del
eje central. Ahora somos pobres; entonces seremos
tercermundistas de verdad: miserables, hacinados y desraizados.
Estas asambleas son el lugar y el momento desde donde se impulsan los círculos virtuosos;
se fractaliza el conocimiento, los saberes locales se interfecundan y complejizan
mutuamente, formando corpus cognitivos eficientes para tomar buenas decisiones. Estas
asambleas son el lugar y el momento desde donde la comunidad pilotea la co-evolución y la
cogestión de la Pacha. Aquí el verbo pilotear es usado en su sentido etimológico, kibernao,
como conducción y gobernancia.
Introducción
En Bolivia y Latinoamérica, hay pueblos y naciones sin Estado y Estados sin pueblos, ni naciones,
cuesta evidenciar y reconocer esto, puesto que el chauvinismo estandarizante de "identidades
nacionales" y la unidad en el fondo, "racionaliza y oculta la crisis del Estado-Nación", como sujeto
capaz de hacer real aquella unidad que articularía las demandas y representaría los diversos intereses
que cobija su idea. Crisis disfrazada por los populismos y los desarrollismos... no asumiendo las
diferencias, sino subordinándolas a un Estado, que más que integrar lo que supo fue centralizar (1). En
este proceso ni la práctica democrática -por ese centralismo y hegemonización de grupos
privilegiados "etno-económicos"- parece ser un vehículo adecuado, puesto que emergen nuevos
actores y/o sujetos sociales, como son las "étnias", las regiones, el problema de género (sexos) y las
generaciones, que aún no participan en la estructura del poder político en este proceso democrático;
por eso aparecen con nuevas demandas, como, identificar modelos de sociedad, territorio,
espiritualidad y autogobierno; esas manifestaciones, cada vez abren más el abanico, de lo
meramente plural en pluralista; es decir, "el pluralismo como valor central del sistema
democrático. Así, se reivindica el derecho a la diferencia, los derechos propios y los derechos ajenos"
(2). No sólo para profundizar esto, sino para cotidianizar tanto la democracia, la práctica de los derechos
con identidades diferenciadas, parecen ser los desafíos que nos toca encarar en el futuro inmediato; para
ello como diría Lazarte: "La democracia debe internalizarse en todas las instituciones de la sociedad
civil y de la sociedad política... lo fundamental es asumir que el debate de las ideas significa aceptar la
legitimidad del otro, de sus propuestas; pero no solamente se trata de reconocer el derecho del otro a
discrepar, con respecto a nosotros también podemos equivocarnos" (3). Entonces cómo forjar el
proceso de inter-aprendizaje y alcanzar ese diálogo democrático con los diferentes actores y el
Estado, es decir, en ese diálogo "sur-sur" y el diálogo "norte-sur" (4); sin perder las identidades propias,
en un proceso de globalización del mercado, -como regulador de las relaciones entre los pueblos, las
naciones y las culturas- sin embargo, inversamente al lado de la globalización, el mundo también vive
"un proceso expansivo de fragmentación, a todos los niveles y en todos los planos", que tampoco condice
con la identidad de los Pueblos y las naciones originarias. El problema está entonces en cómo hacer que
tanto la globalización como la fragmentación y la identidad pluralista, puedan ser complementarios en
derechos y, cómo armonizar los diversos intereses. La democracia por si sola no resuelven estos
problemas, nuevamente viene la pregunta. ¿Cómo asumir la democracia y convertirla en un hecho
cotidiano, donde se respeten y practiquen tanto los derechos de los pueblos originarios y los criollos
mestizos?. Es decir, cómo nutrir a la democracia con otros valores, puesto que los valores de un Estado-
Nación "bolivariano", de esencia colonialista, no son suficientes para los pueblos Indígenas y Naciones
Originarias (5), por eso cada vez la demanda de estos pueblos van por territorio con "espiritualidad" y
autogobierno, lo que no debe entenderse como la destrucción del Estado territorial Boliviano, sino
como exigencia de ser parte activa, pero con dignidad y soberanía; en otras palabras, están demandando
participar de los recursos financieros externos e internos, es decir, de los recursos naturales
renovables y no renovables, con soberanía pluralista en tanto pueblos y un nuevo Estado Boliviano
sostenido por la democracia cotidiana, por eso demandan territorio como un fin estratégico; puesto
que, los 500 años de colonización y colonialismo privilegió a sectores oligárquicos ligados a
movimientos transnacionales y el mercado; usufructuaron dichos recursos, muchas veces en desmedro de
la propia sobre vivencia de los pueblos originarios.
De lo que ahora se trata es, cómo entrar y comprender la interioridad de la demanda de los pueblos; por
qué no están conformes con la oferta de las reformas estatales y las medidas (leyes) de ajuste estructural,
como dicen los políticos en función de gobierno; eso nos remite brevemente examinar proyectos y
visiones de vida sostenibles en el tiempo y espacio.
La armonización entre la reproducción de la especie y la producción de alimentos se llama "Qamaña"
(vivir bien). La Qamaña requiere del Ajayu (" Alma espíritu) Qamasa (energía natural). En otras palabras
estamos frente a un mundo o comunidad anímicamente viva, donde lo humano es parte de esa
comunidad y no la más importante. En tanto miembro de esa comunidad viva, cuerpo sistémico con
vida queremos pensar como la parcialidad de la Pachamama y los Pacha-Achachilas, donde el
Ajayu y la Qamasa dan el sentido de vida a las sociedades andinas; ahí la necesidad de recuperar y
proyectar.
Si queremos pensar en territorio Uraqpacha, no podemos pensar sin su autoridad, es decir sin su
gobierno, mas aún bajo la identidad de pueblo o nación. Es decir, pensar aisladamente de tierra/territorio,
es sinónimo a pensar de una sola parcialidad, análogamente es pensar de la esterilidad de una de las
parcialidades de la pareja humana, sin fertilidad reproductiva, como tal tampoco podemos pensar en
el vivir bien (Qamaña). Es decir, hay una especie de una triada entre URAQI JAQI-PACHA, el
problema es entonces, entender entre estos elementos cuáles son los espacios de articulación,
convivencia y tolerancia.
En este sentido, poco a poco queremos hacer un viaje al interior y la profundidad de Uraqpacha, de
esta manera comprender y explicarnos, por qué la demanda de territorio es una constante histórica de la
lucha de culturas, pueblos y naciones. De esta manera en el cuadro siguiente, mostramos la estructura
holística de uraqi; y la correspondiente jerarquía de sus autoridades aún sin la dimensión Pacha.
Tierra U R A Q I
Territori
o
De Mayor o Menor Espaciación
Del Del De
Con Como
Urqti Urna Alasa Masa Jachuxa
Aran Urin Qamawi Sayt
Sayana 'as Sataqas
Aynuqas
Gobierno .Apu Mallku Mallku Marka .Mallku Ayllu Jilaqata Toman Jilir Tata
visible .Mama Apu .Mama Talla .Mama T’alla i Awatiri Jilir Mama
.Mama Tamani
Achachila Awicha
Gobierno A metafísico
Japhalla (espíritu invisible)
Mallku Nina
Mallku Wayra
Kuntur Mamani
Uywirinaka. Wak’anaka
En cuanto al aprecio por terreno y casa propia, todos lo desean en las ciudades. En los espacios
culturales andinos -rurales- se habla de territorios agropecuarios -antes que la casa misma- y el respeto
por ellos por que la Pachamama, en interacción con los Pacha Achachilas, no solo provee
alimentos, sino al permitir la reproducción de la especie humana, también da energía natural y
vitalidad del TATA INTI (sol) y PHAXSIMAMA (luna), entonces, tierra y existencia son
agradecidos por los comunarios, para que en reciprocidad reciban alimentos y vida. Es una forma de
ponerse de acuerdo. Sin embargo, el concepto de terreno o tierra es entendido, y aludido
diferenciadamente.
El terreno para los de la ciudad es un espacio para su casa, una especie de hospedaje-comedor. En
cambio, para los andinos, el terreno es un espacio de parcela para cultivo y su casa; espacio de cultivo,
reproducción y re-creación de sus conocimientos.
Prosiguiendo el Análisis
a) Para los ciudadanos de más allá de su casa, puede pensarse entre varias personas ó comunidades
urbanas en territorio.
b) Para las familias Aymaras/Qhishwas, Comunidades Rurales- después de sus parcelas [Qallpas] va
pensando en su Sayaña y Aynuqa, luego ya piensa en el Ayllu y la Marka con visión mística política,
no conocen el concepto territorio (como suelo y recursos naturales). Pues cuando los pueblos "étnicos"
piensan en territorio como un todo, esto es el suelo, río, lago, árboles, bosques, praderas y debajo de la
tierra, la phasa, cal, minerales, aguas subterráneas de los pozos y otros.
Estas ideas muestran que se tienen diferentes conceptos de la naturaleza, sobre la tierra/territorio,
dándonos el signo que el mundo de la naturaleza; para el pensamiento occidental lo dividen,
puntualizan, piensan que son independientes sus principales elementos, y no tienen consideración de
respeto donde el territorio es una tierra. Mientras que para la cultura andina originaria interactúan
elementos que hacen un holismo en la Pacha. Por eso son rigurosos y cuidadosos con la ritualidad para
con la naturaleza, puesto que articular, regular y armonizar, todo un cuerpo sistémico convida, es
simplemente ser parte de ella y saber convivirla.
Relieve Transversal
Holismo UraqlMarka Uraqi y Territorio: Esto es, el todo en el territorio, el todo en el Uraq
Marka; tratemos de ver teniendo la idea esquemática del relieve transversal de la Región Andina,
referente a Bolivia y Qullasuyu.
La idea del relieve transversal de los pisos ecológicos y el concepto de territorio, nos ayuda a
comunicarnos con la república, en la comprensión del movimiento poblacional de las Markas de las
tierras altas a los llanos, y los del llano vienen a las sierras del contrafuerte cordillerano; además del
movimiento migratorio místico de los pueblos amazónicos y llanos moxeños a las sierras,
consiguiendo caza, pesca y prosiguiendo la búsqueda de su ansiado Paytiti en los contrafuertes
andinos.
Territorio
Porción de superficie terrestre perteneciente a una Nación, Dpto., Provincia y Comunidad, contienen
los siguientes elementos y niveles:
Recursos Naturales sobre suelo
Cerros mineralíferos .
Arboles/bosques/flora .
Praderas .Agua/lago/ríos .
Animales/fauna .
Placeres de oro clástico de ambientes fluviales y playa.
Fuente termal volcánica en forma de surtidor
Suelo es la capa superior del terreno, compuesto por .roca desintegrada, finamente dividida, en ella
se encuentra los horizontes A, B y C conteniendo mayor o menor cantidad de humus.
Horizonte A
Horizonte B
Horizonte C
a) Wiraqhucha como ordenador del universo, Pachagama como creador y hacedor del universo
De manera que, avanzando un poco más llegamos a las expresiones Cha y Ja como afijos concentrando
conceptos en Pacha (tiempo-espacio) y Chakana (cruz del sur), Japhalla (espíritu/invisible) y Yurinja
(en el nacimiento).
Aquí entre a) y b) se tiene muchos valores de esencia que no se discutirá, pero sí dejaremos que
fluya, y se entrelace con las migraciones o movimientos de los Pueblos y Naciones
Originarias, en un espacio llamado tierra que lo efectúa con causa lógica, en un determinado
orden y creando una estructura de hechos.
Esta estructura de hechos se muestra someramente en los siguientes pasos:
La semántica simbólica de la sucesión dualística dentro la chakana (cruz cuadrada), se tiene de los dos
reflejos, a y a', un reflejo, que toman como un todo del Uraqi especificado en pisos: Pata-
sunilAltiplano, Qhirwa/ valles; Ch’umi/ Llanos; y laka quta/ Costa. Donde sigue manteniéndose el
concepto de la dualidad, articulados por un espacio taypi, en este es los andes -anti- (pata-suní).
X
Suni
Masaya Masa
En la concepción y visión Aymara, todo parece a la inversa de lo que ocurre en esta época,
distorsión y separación entre sexo, etnias, exclusiones, juego e interacción de género incluido en
este proceso. La Pachamama y los Achachilas no cumplirían la función reproductiva en forma
aislada, es decir, serían mas o menos como asexuales; esa interacción reproductiva, se cumple
gracias a la acción del TATA INTI (sol) y PHAXSI MAMA (Movimiento de la luna), es decir, la
Umamama (lagos y ríos), pasando por la Quchamama (agua anegada, tierras húmedas),
permiten la reproducción alimentaría y generación de la serie de recursos naturales, sean estos
renovables y no renovables.
Por otro lado, si bien espacialmente la territorialidad andina se divide en Urqu-Umasuyu(6) con un
centro articulador, espacio de convivencia de las diferencias de tinqus rituales, y consagración de
los maestros yatiris, como es el lago Titicaca y la línea imaginaria que va desde Kajamarka,
Kusku, (pasando por el lago) TIWANAKU, Paria, Potosí; además, cada parcialidad de esto tiene
sus Achachilas que más son mitos; mitos a los cuales los pueblos originarios pretenden alcanzar,
ellos son el PACHAKUTT'I y PAYTITI (7). Eso no se limita ni queda ahí, así como hemos dicho
que territorio sin autoridad no es territorio, ni la autoridad sin autoridad es tal. En este sentido
desde la ritualidad, la orografía, la vegetación, los ríos, los lagos y la unión del territorio con
el mar, surge no una simple espaciación territorial, sino sobre todo, la pertenencia espacial de la
jerarquía de las autoridades de las Markas (ver gráfico), como son las ILLAS espacio de unión y
convivencia entre el territorio y las aguas del mar, es decir la costa; por otro lado, el espacio de
unión y convivencia entre el territorio con las cordilleras -nevados- están los APUS; el
espacio de convivencia de las diferencias es también donde los ríos, las lagunas, lagos de altura
que interaccionan con el territorio, a ese espacio se lo llama TITIS y finalmente la convivencia del
territorio con la vegetación densa -ch 'umi- es el espacio de los QHAPAS. En cada uno de estos
espacios de convivencia en la diferencia, está el elemento TA YPI, tanto como armonizador de las
fuerzas y energías adversas; o el espacio "auqa" eco climática, que tiene que ver con la gestión de
los espacios y la adecuación interaccionada de la ecología humana. Entonces, no es mera
toponimia ni nomenclatura caprichosa, sino está determinado por fuerzas de la naturaleza, es
decir, el libro mayor y abierto de la vida como es la naturaleza.
(6) Ver Therese Bowpse Cassagne, la organización dualista del Espacio Aymara en realidad esto
no tan dualista, sino tiene un tercer elemento que es el Taypi.
(7) Ver Simón Yampara H., Pachakutt'i Kandiri en el Paytiti
Uraqpacha en la Visión Andina
Al tratar de comunicarnos o mejor dicho de transcribir una lógica a otra lógica es
peligrosamente tergiversante, por que enturbia una de un color con una gota de otro color, sin
embargo, ya se percibe esto al querer aproximar términos y conceptos de la lógica andina
(originario), a la lógica republicana. Por tanto, sacrificamos ese aspecto al expresar:
Marka Uraqi. Tierra del pueblo/nación, alguna vez usamos el término Uraq Marka (Tierra
de Nación)
Pacha Uraqi. Tierra de culto a la deidad, usado muchas veces como Uraq Pacha, que
expresa el mundo como territorio con los antepasados
Uraqpacha. El mundo tierra, planeta con relación interactiva entre Marka Uraqi y Pacha
Uraqi, que sería como una nación con deidades propias. Territorios con
Qamasa.
Con este aludido veremos el Marka Uraqi que es algo similar al "territorio", que con las prácticas de
vivencia, rituales y ceremoniales es un afecto a la naturaleza; en esos momentos se muestra como Uraqi
Pacha con fuerte sentimiento de profundidad y amplitud espacial, mientras que simplemente Marka
Uraqi/Uraq es un Taqpacha Uraqi con poca fuerza catalítica. Ese trance Territorio-Pacha Uraqi se
muestra en el siguiente cuadro:
Territorio j
1 ("Marka Uraq ")
(Sun: Pata
2 Valle
Uraqi)
(Qhirwa Praderas Cordillera, monte
Animales (Apachita, Qullu)
(Jamach'i, Uywa,
3 Yungas Laq'u)
(Yunka Quqa) Lago U
(Urna Quta) R
Gente Suelo Río A
4 Llanos (iaqi) (Uraqi) (Urna Jala) Q
(Ch'umi p
A
C
5 Costa mar Líquido subterráneo Mina H
(Jach'a quta (Mik'ay Urna Uraqi) (Qhuya) A
Uraqi) (Mik'ay Umalllik'i
Uraqi)
(8) Ver Malu Sierra, Donde todo es Altar, Aymaras los hijos del sol, Ed. Persona, Santiago Chile
1991. La articulación y convivencia de Marka-uraqi y Pacha-uraqi, da consistencia, sostenimiento y
sentido a URAQ-PA CHA, territorio sacralizado; es decir, URAQI con AJAYU y QAMASA, dimensión
manejada más por los Amawtas, Yatiris y chamakanis. En todo caso, es practicado por los aymaras en
la serie de ceremonias rituales a lo largo del calendario agropecuario, indistintamente llaman y se
comunican con la comunidad de especifidades y espacios naturales como las siguientes:
Pachamama como "Tierra" agropecuaria, y la Llumpaqmama como "tierra" virgen, ella
está conectada, complementado, acompañado en un todo de la naturaleza a los Achachilas
(montañas, cordilleras), Qhuchamama (lagos), Umamama (ríos), Q'uqamama
(vegetación/arbóreos), Ch'uwa Achachila (montañas/montículos dentro el agua/lago), Ch'uwa
Awicha (Tierra debajo del agua/lago), Wak'as vigías (representaciones pétreas de energía dentro y
encima la tierra, con espacios sagrados), Qalaqhuya (minerales de mina), Uywiris (espacios de
animales/gentes bajo el cuidado de las deidades respectivas). De modo que todo ello es el Uraqi
Pacha es un ser organizado/orgánico con los elementos naturales de las deidades.
Sigamos desentrañando la estructura del Pacha Uraqi tan solo por Uraqi, pues el prefijo Pacha
tiene en este caso un carácter Sacro, mientras que Uraqi (más que territorio) es un término
englobante, como se ve a continuación acompañado con Marka (pueblo, región).
Marka Uraqinakasa
Sun i - Marka uraqi Sierras/altiplano/puna
Qhirwa - " uraqi Valles mesotérmicos
Yunka - " uraqi Tierras cálidas en ladera de cordillera
Ch'umi - " uraqi Selva/Llanos.
Jach 'a - " uraqi Costa del mar
quta
laka
(...) Marka Uraqi denota espacios físicos característicos y Uraqpacha al mismo
tiempo como espacio sin fronteras (dentro el cual están las markas).
Y de hecho, los conceptos sobre un asunto son diferentes, por ejemplo casi todas las cosas como
el agua, la tierra, la cordillera... y otros, son deificados; pues hasta "la cáscara de la papa no debe
pisarse, por que llora", mientras que para la sociedad republicana son cosas sin respeto. Ahora
veamos el significado de tierra, suelo, territorio y polvo, comparada mas o menos con la
significación Aymara.
Aproximaciones de Conceptos
El suceso de "res nullius" tierra de nadie, enceguecido por el materialismo, haciendo abstracción de la
existencia de la vivencia organizada (ver cuadro) y del "Utti Posidettis Juris", habéis poseído, estás
poseyendo; con estas ideas fue desconocida nuestra razón de existir como pueblo, iniciándose la
imposición de injusticias por los visitantes, emprendido por colón y los subsiguientes. En cambio,
los pueblos y naciones de estas tierras del Abya-yala ni sabían que significaba eso, pero eso sí, los
visitantes que trajeron sus leyes y derechos, hicieron prevalecer sus intereses a su conveniencia,
otorgándose el derecho de conquista y apropiación, obligando a las leyes naturales y sistema de las
sociedades existentes de los pueblos originarios. De tal modo que incluso fue desconocido el derecho de
supervivencia como "animales" a la especie "Hominedae", que fue despojado de su medio,
expulsándolos, matándolos, oprimiéndolos.
Espacio de vivencia de las autoridades hombre-mujer
PACHA Ja
Espacio Tiempo Achachilas y Awichas
Pachamama Pachaqama
Uraq Uraq Unu Arum
Qh'ullita Puruma Qhana
Ch'amak
(Manqall-Pacha Uraqi)
Umasuyu (Warmi) Urqusuyu (Chacha) Paqu A. Paqu Q.
Apu Mallku Qhapak Apu
Mallku Jilaqata
Tamani Kamayu
Amanta A. AmautaQ.
Luego la colonia hace su independencia y libertad para proseguir sometiendo por leyes inculcadas, y
consolidada en las nuevas repúblicas. Traducido en sus conceptos que dicen "Utti Posidettis Factum"
la victoria concede Derechos, peleándose los colonizadores mediante las repúblicas, empujando a las
sociedades originarias a que se maten entre ellos, y así obtener más territorios. En todo este proceso se
imprimió y privilegió el derecho divino y la propiedad privada, hasta se llega a crear derechos humanos
como defensa de la persona individualizada, en desmedro de las sociedades que articulan y conjuran lo
privado y comunitario en armonía.
Jichha Uraqpacha (Hoy del Presente, la "Civilización y Progreso")
a) Del contexto social y territorio; los objetivos de "progreso y civilización" conjuntamente con la
colonización en sus distintas formas y matices, accionados en nuestros territorios, potencia a
grupos sociales de occidente que depredan especies naturales y sociales, en desmedro de sociedades
que sobreviven unas 33 "etnias" de alrededor de las 100 que habían, de modo que no existe el
desarrollo humano (053), mas bien hay retroceso, pues las injusticias y formas de violencia que se
cometen en este sentido contra los pueblos del Suni y Ch'umi es lamentable, pues los sistemas de
articulaciones, de complementariedad que tenían entre los diversos espacios ecológicos, fueron
aislados y encasillado a un solo lugar, perdiéndose o debilitándose la fuerza de integración,
intercomunicación y seguridad alimentaría, dando solo 10 Ha en el altiplano y 3 Ha en el Valle; sin
embargo, a los grupos que detentan el poder se los da miles de Has -siendo varios cientos de personas
que no la trabajan- como es la de un ex Ministro de Educación con 150-200 mil Ha, y el Aymara,
Qhishwa y Warani no tienen derecho a sus propios territorios. Es decir, la Ley de Reforma Agraria
de 1953, al sellar la desestructuración colonial, afectó seriamente la convivencia complementaria de
pueblos y naciones originarias de los andes, los llanos y la amazonía oriental, las nuevas leyes de la
reforma del estado en este contexto, como la de Participación Popular y descentralización, al tomar
espacios de jurisdicciones de las secciones municipales, dentro de ellas las "comunidades
campesinas" como nuevos actores sociales, no solo es ratificar los desaciertos de la reforma agraria,
sino toma vigencia las reducciones coloniales por secciones municipales como medidas neo-
toledanas. En todo caso, así sea a modo recordatorio presentamos en el siguiente cuadro la
convivencia histórica de esos pueblos:
CONVIVENCIA COMPLEMENTARIA
Poniente Levante
Medio
En ese mismo aspecto, ha y lo antitético al suceso de apoyo que prestan algunas agencias
internacionales -de los países industrializados a las repúblicas y países nuevos para que
sometan y colonicen a los pueblos primarios colonizados en su expresión amplia,
aparentemente para soportar y salir de problemas y necesidades, que sólo llegan para las
oligarquías que detentan y deciden el gobierno y la administración de la República. Empero,
los pueblos y naciones que se encuentran en ella/Bolivia, como los Aymaras, Qhishwa,
Warani, Tacana, Moxo, Chiman, Mataco... no conocen ni saben sobre estos favores que
reciben otros grupos sociales de Bolivia emparentados con la banca, industria, comercio y
gobierno.
b) Del contacto con la república, con la escuela, los medios de comunicación, las ciudades
de ellos y su sistema social, poco o nada sirven, mientras traten como extraños y perjudiciales
a esos pueblos, a pesar de que existe Derechos Humanos, los pueblos y naciones andinos-
amazónicos de ecosistemas complementarios tienen problemas comunes como:
1- Pérdida de las nacionalidades Aymara, Qhishwa, Warani... a otra nacionalidad
como boliviano, chileno, peruano, argentino y otros, separan, confunden y hacen
pelear.
2- El idioma de los pueblos amazónico-andino va desapareciendo gradualmente,
afectando seriamente la identidad de esos pueblos.
3. - La cultura y sus costumbres se desarticulan por leyes que se implantan, sobre tierras,
economía, educación y la planificación familiar; historias tejidas con hilos de egoísmo
y mentiras, ocultando y haciendo chauvinismos a las falsas independencias "patrias".
4.- De los servicios sin predisposición, pues se viven con elevada pobreza, desnutrición,
enfermedades, analfabetismo; tal es que en este segundo "Estado" de Bolivia, es
postergado de los servicios casi en la totalidad de las áreas rurales, corno agua potable,
saneamiento, salud y energía eléctrica.
5.- Poco o nada de cambio en lo positivo, pero sí en lo negativo, pues se evidencia ciertas formas
de esclavitud y sometimiento a la falta de oportunidades.
Pero sí cambió apreciablemente el número de hijos sin tierras, sin viviendas, malos hábitos en la
alimentación y costumbre. Y el cambio de nuestros territorios a las manos de los apátridas y
financieras transnacionales de la economía mundial.
a) Tiempo de gestión
Refiriendo a algunas cifras se tiene que: las gentes^'aras) que están en el gobierno asociado a bancos,
comercio y empresas, tramitan tierras en una cuantas semanas de 20 a 50 mil Ha, mientras que para
losAymara, Qhishwa, Warani, se tramitan en 15-20 años.
b) Extensión, superficie de dotación
Irregularmente las dictaduras, y los que están en el gobierno tienen 50 mil -150 mil / Ha. por los Q'aras,
mientras que los sin favores se encuentran en los pueblos "primarios"
Aymarás 2,5 Ha. en Altiplano
Aymarás, Qhishwas 3,6 Ha. en el Valle
Waranis y otros 30,0 Ha. en el Oriente
Hijos de agricultores que ya no tienen tierras 0,0 Ha.
c) Concentración de tierras
Apreciándose mejor entre los grupos de gobernantes la aparición de latifundios en algunas regiones.
Prov. IturraldeyF. Tamayo6.300.00 Ha, concentrado en unas cuantas familias traducido en 6.971
"empresas".
Depto. Pando más de la mitad 66% aprox. 1 millón de Ha. en 84 unidades empresariales
Depto. Beni más de la mitad 61% aprox. 6,4 millones de Ha, se concentra en 317 unidades
empresariales.
En Santa Cruz lo saben los oligarcas, empresas neolatifundiarias.
Sin embargo, se conoce lo que sucede en el país pues del 100% de tierras útiles para la
agricultura y ganadería, están en poder 94,44% entre los grupos de familias, neolatifundiarias,
empresas, y colonia de políticos. En cambio nuestros pueblos y naciones están con solo
5,56% de tierras útiles.
d) De la subsistencia de los hijos
Además, hablando por los espacios de subsistencia, se nos inculcan -por las instituciones de la
república- que no tengan hijos, disminuyéndonos el nacimiento de nuestros hijos de 8-9
(período 1950-1976), a 4-5 (actualmente 1992-1995), sin que por ello haya mejorado la
situación de nuestras "etnias" pueblos/naciones, pues siguen hundidos peor en la indigencia.
e) Venta y enajenación de nuestras tierras
En esta paradoja los que detentan casi todas las tierras útiles obtenidas gratuitamente, nos
van a vender nuestros propios territorios para desarrollarnos, tal como se avizora con la nueva
Ley de Tierras. Sin embargo al margen de ello, muchas de las familias de empresas venden
tranquilamente ofertando tierras al exterior, sin que las autoridades no hagan nada al respecto,
a pesar de haberles apoyado a ellos los gobernantes y las agencias de la banca mundial,
inyectado con créditos en un pasado como:
1968 1969 1970 1971 1972
Agencia Internacional Desem. Amort. Desem. Amort.Desem. Amort.
Desem. Amort.Desem. Amort.
para el Desarrollo (AID) 32,9 2,2 25,6 2,5 17,5 2,8 15,0 1,7
25,8 3,3
Banco Mundial(BIRF/IDA) 0,7 -1,6 -1,8 - 19,1 - 11,7 -
Millones de Dólares
En este tipo de dotaciones de recursos debemos citar también a las empresas madereras y
forestales de un reciente pasado. Que explotan alrededor de 58 principales especies en un
inicio, muchas de ellas van desapareciendo y los espacios de bosques también, y de hecho las
414.220 Km2 de área forestal en 1970; hoy están en unas cuantas manos, que echaron a perder en
su explotación mas del 60%, pudriéndose las troncas, y aprovechando solo las más apreciables,
como cahoba/mara. Aún en el presente con la pausa ecológica se desboscan intensamente hasta
hace unos años atrás -con respecto a 1988- como idea una parte de tierras adentro del
Antisuyu, en la que está el Depto. de Santa Cruz, de las 370.621 Km2 que tiene, 139.169 Km2
esto es 37,55% de bosques (1970), se otorgó 12.000,000 de Ha. (120.000 Km2) de bosque
cruceño a 59 empresas (1982) que fueron eliminando los árboles, por ende también los
animales y especies vegetales, incluso étnicas "como los yuquis; puede notarse que se entrega casi
todo el bosque de esa parte de las saraqas del Antisuyu. Así hay recursos que se destruyeron y
vaciaron como la plata y oro, y que en ese proceso van también dejando maltrecho a nuestra
Uraqpacha enfermándola.
Nayra Jutir Uraqpacha Amxa (Hoy del futuro, armonía de los pueblos y naciones)
Objetivos y esperanzas de las Comunidades, Ayllus y Markas, guardan un deseo y mística traducido
en el achakutt'i y Paytiti; reorganizarse para ser pueblos con dimensión grande hacia su
Desarrollo, cuya meta radica en:
Reterritorialización de las markas por las transversalidades regionales y
complementariedad con el
Antisuyu/tienas bajas del Ch'umi.
Armonía de los Pueblos y Naciones dentro de un proceso de crecimiento.
Nuevo orden social de armonía con transformación.
Representación de los Pueblos y Naciones en el contexto del gobierno y un Nuevo Estado, donde la
práctica de la democracia sea una cotidianidad.
Compartir los recursos entre los Pueblos, como se hizo con la papa para el mundo, como la que
se viene haciendo con la quinua, kuymi, la llama, la alpaca, vicuña y muchos otros medicamentos;
como las formas de pensamiento y sentimiento.
Pues la historia se encamina hacia ese nuevo orden social, para ser nuevamente un pueblo grande y
solidario, soberano
y autosostentable, donde tanto la democracia como el ejercicio pluralista de los derechos sea
una cotidianidad consensuada.
Sin embargo, para alcanzar esto se hace necesario hacer un auto-examen, es decir, tomar
conciencia de sistemas, estructuras y realidades diferenciadas superpuestas que conviven sin
armonizar intereses ni derechos, eso presentamos en el siguiente cuadro:
.Ayllus Comunidades
. Ch’uli/churi Ayllus
Jathas Estancias Individualización
Latente Oficializado
Pachakutt'i Kandiri Paytiti
Luego de más de una década de la reapertura democrática, el sistema político Boliviano, decide
hacer reformas del Estado, no tanto por voluntad e iniciativa propia, sino por que las exigencias
de la correlación de las fuerzas en el ámbito de cooperación y financiera internacio nal así lo
indicaban, pero también la demanda -esta vez bajo nueva identidad de los Pueblos Indígenas y
Naciones Originarias- luego de las movilizaciones con motivo de los 500 años de colonización, la
declaración del año Indígena (1993) y la década indígena, coadyuvados por el convenio 169 de la
OIT, ratificado por Bolivia en 1991.
Todo esto requiere de una adecuada comprensión de sistemas y lógicas de vida que están de por medio,
que implican intereses y derechos contradictorios, muchas veces no conciliables.
Esa situación hace pensar que la correlación de fuerzas está por otro lado, pero ¿por qué sucede esto?
¿O es que unos son más bolivianos que otros, por eso continuarán teniendo los privilegios?.
Pero a nuestro entender, el gobierno no encara esta problemática, por una razón muy simple por
que afecta a los intereses oligárquicos, es decir, a los intereses de familias y políticos en gobierno o al
menos aparentados, entonces mientras existan esos intereses de por medio, no solo que no se tratará
adecuadamente esa demanda, sino que la cuestión TERRITORIAL continuará siendo una demanda
insatisfecha para los Pueblos Indígenas; además a esto se adiciona el ejercicio del poder político y la
práctica democrática, tanto en las instituciones Estatales como en los sistemas políticos.
Sin embargo, paradójicamente se quiere hacer participar y se da poderes locales atomizados como son
los Municipios y las OTBs, en un proceso de desestructuración colonial, a pesar de los 171 años de
vida republicana, la colonización, continúa hasta el día de hoy, al menos en lo que respecta a los
derechos de los Pueblos Indígenas, toma el aspecto de neocolonización; en la cuestión de tierras
vuelven los neo-melgarejistas, es decir, los neo-latifundistas preocupados en dar valor a sus extensas
propiedades adjudicadas ilícitamente, ahora se preocupan por la Ley de Mercado de Tierras, llamando
simplemente ley de tierras, distrayendo y explicando a los cuerpos directivos del sindicalismo
campesino, bajo la premisa de "dar valor a la tierra" que poseen desde la Reforma Agraria, ese
proceso se está iniciando con el Anteproyecto de la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria,
INRA (fusión del Consejo Nal.. de Reforma Agraria, CNRA y el Instituto Nacional de Colonización
INC.), ley que tiene el carácter normativo y administrativo institucional, pero como eso debe ser
sancionado por el parlamento, está allí precisamente los
(9)En ese sentido, una comparación más global de dos procesos, (década 50-90) nos ilustraría mejor,
tomemos como ejemplo; la dictación de la Reforma Agraria 1953 y la ley de Participación Popular
(1993). En la dictación de la ley de Reforma Agraria, hace 42 años -por una inadecuada comprensión
de entonces- se ha aplaudido casi por 30 años esa medida y cada 2 de agosto se ponía ponchos y
lluch'us a los presidentes de turno sean civiles o militares; hasta que casi se hizo costumbre; pero resulta
que cuando se lanza la ley de Participación Popular, nadie aplaude, más bien califican de ley maldita, los
comunarios se quedan medio apáticos, no sólo que no dan contrapropuestas, si no también no ponen ni
poncho ni lluch'u a nadie entonces interesados y no los directos beneficiarios, es decir, al no
renunciar en mercantilizar sus neolatifundios, quieren peligrosamente empujar a los comunarios
minifundistas a ese proceso y, de esta manera continuar afectando la estructura cohesionada de las
comunidades originarias, y distraer la atención de la demanda territorial en tanto Pueblos.
Entonces, esto evidentemente nos hace pensar que no solo no hay una correlación, entre sistemas y
estructuras (andino y republicano) sino también no existe, una articulación entre lo que es la oferta y
la demanda. Desde mi punto de vista y en el fondo, esto es lo que busca, tanto la ley de Participación
Popular como el anteproyecto de la Ley INRA, ésta crítica seguramente no es compartida con los
proyectistas ni con el gobierno. Pero entonces este es el problema que se nos presenta, variedad
ecológica y territorial; diversidad organizativa y ancestro cultural. ¿Eso será posible simplemente
reducir y/o estandarizar en Secciones Municipales y OTBs? ¿Legislando la Ley INRA y de TIERRAS
se avanzará adecuadamente en la demanda indígena?.
Ahora, todo esto está alimentado, por la orientación del derecho divino y privado del carácter
privatista que tiene la propia Constitución Política del Estado, que ignora y desconoce los derechos
fundamentales de los Pueblos Indígenas y las Naciones Originarias.
Estos últimos por si no conozcan todavía, combinan sabiamente lo privado y lo comunitario, sin
embargo aquí, desde el derecho privado y divino se quiere aplicar la Participación Popular. Con eso, de
una u otra manera, si bien se quiere afectar a la práctica de la concentración y acumulación de recursos
naturales económicos en pocas familias, de alguna manera sacar algo, pero en el fondo no se varía
mucho. La redistribución desequilibrada de los recursos económicos del Estado, continúa, si bien se
dice en la ley, que se quiere equilibrar esa distribución, en el fondo no es así; por ejemplo, Miguel
mismo dijo, sólo se destina el 20% del presupuesto, y ¿qué se hace con el 80%? ¿Adonde va destinado
eso?. Aquí podemos jugar con una desproporcionalidad de que el 80% de la población de Bolivia
recibe el 20% vía participación popular y, el 15-20% de la Población recibe el 80% de los recursos
del país. ¿Dónde está entonces la justicia? ¿Dónde está ese equilibrio y vanagloriado justicia social?.
A esto se suma también una falta de ejercicio pleno de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas,
de las Naciones Originarias con una identidad propia, hasta ahora, si bien se discute, convocado por
el sindicato, pero aún no están tomando sus derechos como tales, esto es otra cosa, eso requiere de
mayor profundización. Por todo lo anterior, entonces vamos a constatar una especie de
coincidencia, además no es mi constatación, ya lo han dicho otros, es que por ese proceso se dice que
la pobreza de los Pueblos Indígenas crece cada vez, hay menores posibilidades de acceso a la tierra, el
territorio está para el olvido y aquí es donde vemos esa constatación, de que "los territorios de los
Pueblos Indígenas coinciden con la mapa de pobreza", inversamente, por el otro lado si podemos
hablar de los empresarios privados, digamos de la bonanza o la rentabilidad de las empresas
privadas, esto coincide con la corrupción y los narco-vínculos, o sea, había que profundizar estas
hipótesis, por un lado ya está constatado que la mapa de pobreza coincide con territorios indígenas, y
además eso está claro porque las peores tierras están en manos de estos pueblos, las mayores y
mejores tierras están en manos de estos empresarios. En este último se requiere de mayores
investigaciones. Entonces, ¿cómo no va a coincidir la pobreza con los territorios indígenas? Los
otros, además de estar con territorios mejores, están metidos, y lo que falta es sostener eso, con la
corrupción en la administración Estatal y los narco-vínculos. Casi todos los empresarios prósperos
se mueven en esa situación. Entonces, esto está provocando mayor diferenciación, mayor
malestar, mayor convulsión, conflictos permanentes y fragilidad a la democracia, ahora aquí la
pregunta, es ¿qué hacemos los bolivianos para enfrentar esa diferencia y la agudización de la pobreza?.
Entonces ésta es la situación, y en este sentido, en ese proceso de desestructuración, de la erosión
continua de los suelos; se da esta medida de la Participación Popular. Resumiendo se puede decir, con
Participación Popular o sin ella, el proceso de consolidación de la colonización persiste y va a
persistir todavía, mientras no se reconozcan esas demandas insatisfechas como el territorio y un
ejercicio político pleno de los Pueblos Originarios, y con ella hacer un desarrollo autosostenible; la
situación de la pobreza y la marginalidad continuará, la contradicción indígena y no indígena se
agudizará.
Altiplano y 55.840 0 0
Cordillera. 41.056 0 0 37.089 Km. % 55.840 13.57
Valles y 63.827 213.564 41.056 9.98 314.480
Yungas...... 76.45
Llanos......
Retomando articulando y evaluando, el inciso que antecede los puntos 3.2. y complementando con
la estructura de los pueblos de los llanos orientales de la amazonía y del chaco, al cuadro del 3.3.
Sobre la superposición de los pueblos y las naciones con estructura de la república actual,
desarrollando el artículo de la CPE y la ley xxx, de ratificación del convenio 169, pluralizando y
democratizando tanto las instituciones estatales, con pleno ejercicio de los derechos de los pueblos
indígenas, serían las insumes bases para reconstruir un nuevo Estado con naciones y pueblos. El
problema está en renunciar tanto intereses oligárquicos como posiciones radicales etnocidiarias.
c) Complementariedad y Armonía
Ver el punto 3.3.
2.4. Estructura y proceso de desarrollo del Qamaña / espacio de bienestar
Mario Torrez E. 2
El escrito del Qamaña enfoca no solo su simple traducción con "estar, lugar de vivir", sino,
se ve mas allá en su proceso espiritual y material de vivencia de la gente principalmente,
aunque puede tratarse también del animal o vegetación su qamaña.
La oscuridad de ideas al respecto, viene de considerar el proceso de su desarrollo de ese
lugar, espacio de vivencia de la gente, como:
Qamasa/sitial del ser
Qamawi/lugar de convivencia
Oamasa/energía del s e r
Oamaña/lugar, espacio de bienesta
Y peor oscuro cuando se completa el asunto con el Jaka/vida, y jira/muerte"; es que donde
nos hundimos todos, cuando queremos interpretar accidentalmente. Pues, frente al modo de
p e n s a r occidental al cual queremos acercarnos somos ya "ignorantes", ya nos
encontramos con otros elementos de juicio y caemos con grandes equivocaciones, eso deja
invalidado la idea y pensamiento de nuestro pueblo; para evitar errores es mejor adecuar el
saber y modo de pensar occidental al nuestro.
4. Qama/Sitial
Lugar del ser
Jaka/vida
Ser integrado en la vida
Jiwa/muerte
Transición de lo bello
(Agradable)
2. Qamawi/lugar de vivencia
Lugar de subsistir y convivencia
Jakawi/Lugar de vida
Lugar de convivir del ser
lugar de agradabilidad
Jiwawi/lugar de Muerte
Nuestro lugar de ser
1. Qamaña/Lugar de existir
Lugar de bienestar y Felicidad.
Jakaña/lugar de vivir
Lugar donde se desarrolla un ser.
Jiwaña/lugar de morir
Lugar agradable.
• Estas concepciones puntuales que se irán filtrando y reacomodando nos indicarán, cuales
conceptos, aglutinan o se entrelazan.
Confusión y Oscuridad
Si completamos estos factores incidiendo más en la muerte/Jiwa, encontramos que es
muy patético, sombrío y desolador para el común de la gente y se encuentran en la
oscuridad casi completa.
Muerte/Jiwa
Es un '"Ser que sale de la vida
La Muerte, para nuestros antepasados, es un espacio Jiwaki / Bonito, muerte en acción, Que es:
Preguntado Kunachak
Admirado y Kusachaki
Deseado Askiki
De la oscuridad a la claridad.
1. El vivir y el morir tienen un lugar de existir (un espacio de acción) aquí, si indica acción.
Sin embargo en el concepto a y m a r a es más significativo, cuando se pregunta por el
Jiwaki/bonito, esa muerte agradable, se admira por lo extrañamente suave y bonito, y se
desea por que se reproduce la vida.
Finalmente, por tanto, los conceptos Qamaña, Jakaña y Jiwaña son integrantes, a su vez entre
ellas ocupan la posición siguiente:
Como se ve, aquí, el Jiwaña es parte del Jakaña; entonces el Qamaña y el Jakaña son mas
expresivos.
El Qamaña y Jakaña contiene elementos que caracterizan su razón de ser, y estos seres
son tres primariamente.
El desglose de conceptos afines al Qamaña, hecho en la introducción no ocasiona a
tener ideas puntuales diversas por cada persona dentro de una misma c ultura, y peor
para con otras.
Sin embargo, se ve algo común que se encuentra y se siente sobre la felicidad y
bienestar, en un determinado lugar/espacio, momento y situación, que buscan
aunque varíe el modo de sentir ese gusto y sensación de bienestar y felicidad, en
existir lo que el i n d i v i d u o puede tener sensaciones a través del espíritu.
El individuo como la familia, los cultivos y animales viven y existen, el suelo y agua
viven y existen también por que tienen la esencia espiritual de la naturaleza en cada
ser. Al no haber espíritu es considerado como muerto, esto es que simplemente tiene
energía pero sin razón, el espíritu es un ser, como la esencia dentro la parte material; de ahí
que el Qamaña sea un lugar respecto al individuo; y "espacio" convencionalmente se diga a
un lugar más amplio, como la de una comunidad; y el de todo los seres característicos de
un medio como los ecosistemas o piso ecológico suni/altiplano, qhishwa/valle, y
Yungas/Yunka son Qamañas para los seres que se mueven.
¡Qué lo hace! que en un lugar de ese espacio del Qamaña se sientan como bienestar y
adquieren cierta "felicidad", aunque seamos pobres?
La correlación de los elementos conceptuales se expresa de la siguiente forma ó manera:
Qamaña/lugar de existir
Ahora se debe advenir que hay otros seres complementarios que le dan la conformación
natural, tierra, agua, serranías y cordilleras, donde los seres espirituales están latentes.
2. el desarrollo en el qamaña
Nuestro pensar y lógica es deferente con el sistema y del Desarrollo parece ser diferente
también los conceptos, de hecho no son iguales, salvo en Algunos casos.
En nuestros ademanes y rasgos de tonalidad del vocablo en aymara mismo, nos indican a lo
que nos referimos en la pronunciación de una idea en su concepto, así una palabra puede
tener 2.3 hasta 5 6 6 conceptos diferentes. Y es mucho más la diferencia de una palabra
aymara con el español.
Desarrollo en Bolivia
Entonces, lo primero en el sistema, es tener dinero y luego la comida, con ese pensamiento, los
empresarios privados quieren más plata, que ratifica el Ministerio de Finanzas en su
expresión (6 de octubre de 2000) " De toda la plata que se presta Bolivia sólo va a unas
cuantas familias, de 3.000 millones de $us. Sólo manejan 30 familias, esto es (3.000 personas)
el 70% de ese dinero, no bastando eso, el Estado tiene que pagar sus quiebras, como las
empresas agropecuarias, empresas financieras principalmente y vinculados a la
oligarquía. Con este sistema de operaciones de leyes y prácticas de la democracia
republicana del Sistema; los pueblos originarios son empujados a comprender mal el
rumbo del desarrollo.
Jakaña Qamaña
Bienestar del Hogar Bienestar de la
en la casa Comunidad en el Ayllu
Inkillu jiliri:
Crecimiento de lo mejor Penetra el espacio del desarrollo del bienestar de su Ser
de productos del Jaqi (gente) uywa (animal) yapu (vegetal) cultivo
Que necesita el concurso de los amautas / personas de saber y experiencia, para no perder
la manera de pensar de la línea humana de los ayllus, que necesariamente tenemos que usar lo
mejor de los inkullas en el T'inku/competencia.
4. espiritualidad en el qamaña.
Qamaña
Lugar y espacio material
de seres de sentimiento e instinto,
Inmerso en la energía espiritual
Cuya representación visual de esa virtualidad, que manifiesta efectos en nuestro ser, que
manifiesta efectos en nuestro ser, fenómenos y efectos espirituales de la naturaleza ,
con cierto grado de incidencia en el comportamiento de los seres que se mueren.
Ese "su lugar de la vida de la gente/jaqi- jaqinakan utjawipa, se muestra como una
cosmovisión de los pueblos originarios en el siguiente esquema:
El concepto del bienestar de nuestro ser, en la naturaleza, concierne al Qamaña, y esa
cualidad de apreciación se nota en los siguientes elementos:
Jaki-Jaqinakan utjawipa
Titi
Illa Apu
Qhapa
El tamaña en la ciudad
Precisando el Qamaña en el área urbana, está perdido en el espacio de urbe ciudadana, donde
hay un valor de los principales elementos de la red holística: vegetal, gente, animal-tierra,
cordillera- agua.
Aquí, el espacio de poder del Qamaña se arrinconó extrañamente, sin presencia externa clara,
pero manifestado en el hogar, entonces el espacio del Qamaña se traduce al lugar del hogar, con
diferentes elementos de red holística.
Aquí funciona mas el jakaña/espacio del lugar de vivir- sobrevivir donde se desarrolla el
jaqi, aquí la actividad de campo kani de trabajo alegre se traduce a k'ultha, trabajo con
cierto grado de desazón; aquí el trabajo social con los cultivos y animales, ya no existe; sus
productos están en otras manos para servir como productos alimentarios.
El comunitarismo alcanza sólo cuando esta bien cultivado, y manejado con los utäk'a/vecinos;
donde el vegetal y animal, ya son vecinos como personas que necesitamos tratar, contra forma
y tipo de relación armónicamente. Hay que adaptarse a otros valores culturales hecho por
nosotros.
JAKAÑA
Las familias rurales aymaras que emigran a las ciudades, ya que se ven extraños, se sienten
algo ajeno, aun en su propia territorialidad.
1 * Alaxpachan chakana
fuerza cósmica de la deidad
2 * Personificación en el
Qullan Apu
3 * Suprema deidad
que canaliza las energías espirituales
4 * Espiritualidad que se manifiestan
en determinados lugares de un espacio
5 * Pueden ser en el Qamaña
puede ser el jakaña.
6 * El jakaña puede
reconstruir el Tamaña
Estos conceptos clarifican la idea del espacio y lugar que ocupan el jakaña y qamaña; que pueden
conectarse con el Qamaña rural de la naturaleza.
QAMAÑA
Jakañ JAKAN Jakañ
Yapu JAQI Uywa
El proceso del desarrollo del Jakaña. y su "equivocación correcta" se aclara mucho mejor
por el concepto aymara del Pawnaqi/movimiento por encontrar lo correcto, esto es al
jakaña/vivir y el jaqi/chacha-warmi que quiere decir gente/hombre-mujer.
Ahora, la necesidad natural de vivir de los seres jaqi y uywa, son pedidas por el:
- a) Instinto natural del animal en acción ritual.
Ritual: costumbre, regla establecida por el comportamiento hierático.
- b) Pasión natural de la gente en acción instintual.
Instintual: impulso natural que determina los actos.
Referido al jaqi, que es donde se manifiesta la acción de vivir la pasión y el instinto por el
katu/encuentro por la supervivencia, este proceso de actos ordenado hieráticamente
(relativo a las cosas sagradas), es donde el jaqi demuestra el grado mayor de sentimientos
que concibe, en el esfuerzo por el bienestar de la existencia, por una supervivencia
espiritual un ser que percibe en otro ser material, cuya inferencia del proceso es:
Este pensamiento del Qamaña muestra una forma de la felicidad, que ayuda a comprender el
destino que labra cada una de las familias, y a escarbare! tesoro de conocimientos, como el
Mujuqa, jalaqa, inuqa, jalaqta, que expresan la riqueza espiritual, en metáforas realísticas que
nos empuja a apreciar la felicidad, la riqueza. En este sentido el inuqaña/contar con piedras
nos indica:
Felix Patzi
Hasta el momento los estudios antropológicos y también las tendencias políticas del indigenismo y
del indianismo han enfatizado en el análisis del entorno de las sociedades indígenas, o sea en los
aspectos simbólicos o culturales. De ahí que, existen muchos estudios sobre la cultura quechua
aymara y poco respecto de los pueblos de tierras bajas. Hay estudios sobre la religión, es decir a
todo lo que se llama cosmovisión andina. Para la mayoría de los antropólogos por ejemplo las
sociedades andinas se reproducen mediante la reciprocidad y la redistribución, Tal como dice Albo
"cada comunario recibe de la comunidad, él a suvez debe también correspondería cumpliendo todas
las exigencias, incluido los cargos de autoridad cuando Te toque". Incluso los poderes de los
seres sobrenaturales se conciben con frecuencia dentro de esa lógica: cada año a alguno de los
cerros o achachilas tutelares le "toca" ser el principal protector de la comunidad, pasándose así el
turno de uno a otro"1.
Hacen ver como que los cargos públicos se hace por la acumulación del prestigio o sólo como
una obligación consensuada entre todos los comunarios y no como que esto se debe a la
obligación de hacer cargos políticos y religiosos para mantener o poder acceder a los recursos
materiales que es el ele mento central en la reproducción de las familias, de ahí para nosotros el
prestigio sólo es consecuencia o efecto de esta relación de obligatoriedad.
Otro de los espacios de la reciprocidad analizados por estos autores es los trabajos comunales
como la mink'a, el ayni. En este sentido, no analizan la propiedad comunal como un ele mento
central de la organización comunitaria que podría erigirse como alternativa a la organización
privada de recursos naturales. Por eso que últimamente, desde una posición más política, se
incorporó el tema de tierra y territorio considerándolo solo como una posibilidad de
conquista en los marcos de la legislación del Estado. Ven al territorio solamente desde el
punto de vista jurídico; o sea lo ven como algo desligado de la máquina social. Se puede
decir que el territorio, como una delimitación jurídica espacial de una porción del planeta, es un
concepto arquitectónico donde se remite solamente a establecer la extensión "continua". En
este sentido, es visto como algo inerte sin sentido social. En realidad el territorio no existe o
no tiene sentido sin la máquina social, y hablar de la máquina social ligada al territorio implica
hablar el tipo de gestión de recursos que existe sobre ella y la forma de la organización del
poder. Por lo tanto gestión y territorio son una unidad que obedece a la forma de
estructuración de la máquina social, donde se juegan diferentes intereses entre los diferentes
agentes sociales.
Con esto se afirma que el concepto de territorio, como un espacio físico expresado o
formalizado en términos jurídicos, no existe como existencia en sí misma sino que está
comprimida en un tipo de estructuración social que ha ido cambiando conforme a los ciclos
históricos. En la era capitalista, por ejemplo, la construcción de Estados nacionales y las
conquistas, las consolidaciones de los territorios nacionales expresa su sentido o su esencia en
la gestión de recursos en forma de propiedad privada y producción mercantil.
Este concepto nos lleva a cuestionar las definiciones de la noción de territorio del Estado, ya
que para ellos por ejemplo los criterios de delimitación de los territorios indígenas son:
• La cultura común.
• Un idioma.
• Espacio territorial.
Estas definiciones sólo toman en cuenta lo que denominamos el entorno del sistema
indígena, no el sistema mismo, ya que el sistema indígena se erige como un modelo
antagónico a la lógica capitalista (como veremos más adelante). Por eso que los recursos
estratégicos (madera, minerales, petróleo, etc.) existentes sobre el territorio indígena
reconocido siguen bajo el dominio de la propiedad del Estado y son explotados de acuerdo al
modelo de gestión privada y producción mercantil que es la base de su reproducción como
sistema.
Además estos criterios de conceptualización de territorio no son aplicables para las poblaciones
indígenas mayoritarias con territorios discontinuos (aymara y quechua) o sea territorios bajo
el modelo de control vertical de pisos ecológicos, estudia dos por Murra. Esto implica que en
términos de extensión sobrepasa inclusive la dimensión territorial de Bolivia (abarca desde
Colombia, Ecuador y Perú hasta Chile). Entonces, los que platean actualmente el
reconocimiento de territorios indígenas solo están admitiendo la consolidación de territorios
fragmentados durante la colonia y la época republicana. En este sentido, la reconstitución del
Tawantisuyo planteado por los aymarás y quechuas si bien tiene la posibilidad de generar
identidad en torno a ello, es imposible que pueda convertirse en una realidad. Por lo tanto, la
interpretación que ha dado el Estado en Bolivia sobre los territorios indígenas se refieren a
dichas fragmentaciones y que adquieren el nombre Tierras Comunitarias de Origen (TCO) y
Municipios Indígenas. El nuevo comunalismo del Estado no soluciona el problema de
soberanía y el tipo de gestión económica y política. La gestión comunitaria de recursos (por lo
menos en los recursos estratégicos) y la organización del poder comunal son temas relegados o
simplemente ignorados.
Por otro lado, las concepciones indigenistas e indianistas2 han llevado al error de concebir a
los indígenas como una identidad unitaria y armónica. Sin embargo, en el recurrido histórico
del colonialismo y particularmente desde la Revolución de 1952, en Bolivia, los indígenas
han ido cada vez diferenciándose los unos de los otros. En otras palabras, en términos de clase
o desde los intereses materiales o económicos no son nada homogéneos. Existen desde los
trabajadores manuales ocupados en diversas actividades productivas, profesionales,
comerciantes, transportistas hasta empresarios de gran envergadura. Estos últimos se han
convertido por ejemplo en una verdadera bur guesía que acumula el capital mediante la
explotación de la fuerza de trabajo, ya que tienen en algunos casos más de 50 trabajadores.
Obtienen mayores ganancias por medio de la prolongación de la jornada laboral, y del no pago
de beneficios sociales a los trabajadores. Para ello hábilmente han refuncionaliza-do la
reciprocidad andina, o sea, aprovechándose de las relaciones de compadrazgo religioso, de
padrinazgo y de relaciones de paisanaje hacen trabajar gratis o pagan muy poco, Por eso que
los trabajadores no pueden reclamar ni formar organizaciones contestatarias frente a sus
patrones, ya que las relaciones son más de tipo familiar que una relación externa o ajena tal
como ocurre con el propietario burgués criollo. Con todo esto se ha ido consolidando la
explotación de aymara a aymara, que evidentemente es una relación social ajena a la
cultura indígena, pero es una relación social contemporánea al interior de la sociedad
indígena. Por estas razones simples no podemos ver a los indígenas como una identidad
unitaria y única.
A raíz de estas diferencias económicas que se han ido cons truyendo en el recorrido histórico el
movimiento indígena no ha podido articular una sola propuesta polít ica, inclusive los fracasos
de los últimos movimientos sociales se deben a estos factores. Cada grupo social indígena
defenderá antes sus propios intereses de clase que de etnia. Por eso no es casual ver a los
indígenas que generan excedente económico, como militantes en los partidos de derecha
debido a que ven en ellos los únicos defensores de la actividad económica privada y como
peligro a sus intereses las posiciones comunitaristas. Frente a esto ¿qué hacer? ¿Mantener o
desarrollar esta diferenciación al interior del mundo indígena? En los intelectuales y políticos
que hablan de la reconstitución de las naciones originarias no queda nada claro, ya que
nunca se plantearon el tipo de economía que se pretende construir, particularmente en las
ciudades. No basta decir que en las sociedades indígenas existía armonía, paz y el equilibrio
entre la naturaleza y el hombre.
En este análisis también quisiera considerar respecto al tema de identidad, ya que es otro de
los postulados importantes que han ido enfatiza ndo los indigenistas y los propios indianistas.
Ambos han estado apelando a la identidad como necesidad de identificarse con la vida
histórica de los ancestros, es decir, con los rangos culturales como el idioma, la vestimenta, la
música, la religión. El conjunto de esos elementos es la expresión simbólica de las
sociedades; el entorno de los sistemas sociales. A partir de esta definición la élite política como
la élite intelectual indígena, la han convertido en una acción cotidiana de sus vidas. Por eso
que últimamente aparecieron en este círculo social personas con cabello largo, con
vestimenta que llevan símbolos que expresan la forma de vida de la población quechua o
aymara como la cruz cuadrada, wiphala y la hoja de coca. Aprovechan todo tipo de evento
para hacer ritualidades ancestrales como una forma de reivindicar lo que es lo indígena.
Piensan ellos que de esta manera se va construyendo una sociedad distinta a la sociedad
dominante criolla mestiza. Al parecer que nunca se preguntaron sobre las prácticas económicas
u ocupacionales y políticas en las cuales están insertos ellos mismos. Cuando se refieren al
concepto de ayllu, han enfatizado en la organización territorial geográfica. Se habla de
reconstitución de Qullasuyo pero nunca fue discutida la práctica económica o la forma de
propiedad y la forma de la práctica política como elementos de identidad diferenciadores de
los ejes centrales de la modernidad. En este sentido podemos decir que cuando se habla de
identidad más han primado los elementos culturales que el análisis económico y político.
Paradójicamente frente a esta tendencia de construcción de la identidad indígena vemos que los
jóvenes indígenas poco o casi nada quieren saber de sus ancestros. Son los que fácilmente se
incorporaron a los estilos de vida promocionados por la modernidad, de ahí que les guste vestirse
con ropas anchas, peinados de rock, escuchar o bailar música cumbia, tecno, etc. Poco o nada
saben de la música nativa, si es que saben solo lo hacen mediante los grupos nacio nales que ya
han estilizado esa música. La identidad ellos sólo la viven muy fugazmente, quizá en las fiestas
patronales u hora cívica de los colegios bailando t’inqhu o tobas como danzas más preteridas
por los jóvenes por tener la característica de agilidad para el movimiento del cuerpo. Se sienten
ajenos a sus ancestros o se consideran como no indígenas, pero tampoco pueden definirse a sí
mismos y por ello que, muy fácilmente, se identifican con grupos de pandilla. Desde ahí
reivindican valores propiamente modernos imitados a los programas de televisión. Hay muchos
que han llegado al extremo de castellanizar su apellido y de esta manera negar totalmente su
identidad indígena. Sin embargo, por las posibilidades económicas siempre están
condenados a un consumo cultural marginal, ya que la mayoría tiene padres y madres
ocupados en el comercio y el sector informal de la economía. Subjetivamente estos jóvenes siem-
pre tendrán una mirada hacia lo occidental o norteamericano como la mejor cultura y digno
de imitar. Para ellos hablar de identidad indígena es hablar de un retroceso como algo arcaico.
Entonces ¿cómo solucionar esta paradoja, es decir, unos que niegan y otros que refuerzan la
identidad indígena? Para los indigenistas y los indianistas tendrá que ocurrir una revolución
mental y una concientización a esta población para que después se reincorporen a su propia
identidad. Este sí es un planteamiento utópico ya que esto es difícil de revertirlo en un contexto de
globalización. Así, seguirán consumiendo lo que produce la modernidad. Como se trata de un
elemento del entorno no habría ninguna necesidad de cuestionar ni formular políticas al
respecto, ya que es una decisión individual que ocurre en el plano de la moralidad y que no
afecta al sistema comunal que plantearemos posteriormente.
Este análisis culturalista o romántico de las sociedades indígenas al resaltar solamente los
elementos del entorno han descuidado la presencia de los elementos del sistema comunal en las
estructuras organizativas modernas y organizaciones urbanas. Los migrantes no solamente
reprodujeron en las ciudades los sistemas simbólicos sino también se organizaron políticamente
bajo las formas comunitarias, tal es el caso de las organizaciones de Junta de Vecinos de los barrios
populares con población predominantemente de origen rural. En estas organizacio nes, por ejemplo
las decisiones son tomadas en la reunión de todos los miembros de la zona y la directiva de estas
organizaciones funge solamente como la expresión de la decisión de la asamblea. La elección de
la directiva, en unos casos, se hace mediante la competencia de frentes o a través de
nominación directa. Esto último es una posición intermedia entre lo comunal y lo liberal, ya que
para ser totalmente comunitario debía ser elegido mediante la rotación y obligación. Tampoco es
totalmente liberal ya que no recurre al voto secreto. Sin embargo, en ambos casos no son
representaciones autonomizadas tal como ocurre en la lógica liberal. Por lo tanto, la forma de
representación comunal o liberal dependerá mucho del grado de persistencia del elemento
comunal de cada organización barrial.
Como en las comunidades rurales, en muchas zonas urbanas, para acceder a los servicios
sociales como la luz, agua y educación, el miembro de la zona está obligado a realizar cargos
de la directiva o algunos tareas de servicios a la comunidad; además de asistir obligatoriamente
a las asambleas y trabajos comunales, que puede ser la construcción de la infraestructura
educativa, construcción o mejoramiento barrial, etc. Sin embargo, todas estas potencialidades
no han sido mostradas por los indigenistas.
De igual forma se encuentra el elemento comunal en las organizaciones más modernas, como
ser las organizaciones de sindicatos, comerciantes y artesanos. Por eso que aparte de que la
decisión se centra en la colectividad, éstos tienen la capacidad de cohesionar a todos los integrantes
del gremio para asistir en las movilizaciones sociales y en la adquisición de sus demandas.
Por tanto, a partir de estas observaciones podemos señalar diciendo que lo comunal no solamente
es una práctica social de las sociedades agrarias y antiguas, sino es también una práctica urbana y
moderna.
Si bien estos conceptos, sistema y entorno, son rescatados de la teoría de sistemas de Niklas
Luhmann3 , sin embargo el contenido que plantearemos es totalmente distinto. En primer lugar,
Luhmann analiza la sociedad moderna, en la que los diferentes campos, como el campo
económico, político, cultural, religiosos, artístico, educativo, etc. se han ido cada vez
autonomizándose hasta el extremo de tener su propio nomos, o sea su propia ley. Son sistemas
que tienen la capacidad de producirse y autorreproducirse así mismas. Por ello, para el autor los
sistemas son operativamente cerrados o autopoiéticos. La diferencia que establece entre
sistema y entorno esencialmente se refiere al establecimiento que se da entre los sistemas. De
ahí que entienda Luhmann por sistema a un conjunto de elementos interrelacionados entre sí, cuya
unidad viene dada por la interacción de estos elementos y cuyas propiedades son siempre distintas
a las de la suma de las propiedades de los elementos del conjunto. Mientras que el entorno se
refiere al conjunto de elementos que tienen influjo sobre los elementos del sistema o que son
influidos por él, pero que no forman nunca parte del mismo sistema. El entorno sólo consigue su
unidad a partir de la relación con el sistema, pero él mismo no es un sistema y cada sistema tiene
uno diferente4.
En este sentido, para Luhmann el sistema social es un sistema omnicomprensivo que ordena
todas las comunicaciones posibles entre los hombres. En este postulado cada subsistema como
ser la política, la economía, la religión, la educación, la ciencia, la medicina, etc., se han
ido diferenciando unos de otros. Comprendido así, cada uno de estos subsistemas actualiza
la sociedad desde su respectivo punto de vista, según la correspondiente perspectiva
particular sistema/entorno. Vista de esta manera, el sistema científico y el sistema educativo
—dice el autor— pertenecen así al entorno social del sistema político, y este último
pertenece a su vez al entorno de la educación y de '?. economía5 .
Así una sociedad organizada en subsistemas, para Luhmann, es una sociedad que no dispone de
ningún órgano central. Es una sociedad sin vértice ni centro. Mientras mi planteamiento con-
siste en que toda sociedad tiene su esencia o centro y una periferia. Esta diferencia sin duda es
comprensible debido a que la preocupación de Luhmann es la de preservar la sociedad moderna,
por eso que podemos ubicarlo dentro el paradigma de una teoría general de estabilidad. Mientras
que nosotros proponemos como una teoría de transformación. Entonces veamos.
En mi análisis todas las sociedades siempre han desarrollado un centro y una periferia 6 , no
sólo en cuanto se refiere a la organización de la sociedad, sino fundamentalmente en cuanto
se refiere a su propia filosofía. El centro constituye el vórtice de la sociedad que es el
sistema mismo y la periferia es el entorno que en alguna medida actúa como legitimizadora del
sistema. Por lo tanto, el sistema es el núcleo que hace lo que una sociedad históricamente
se diferencia de una y otra. Mientras que el entorno sólo actúa como coadyuvador en el
desarrollo del sistema.
En este sentido, una sociedad, para garantizar su reproduc ción, necesariamente debe defender
el sistema aunque puede modificar el entorno; en otras palabras, puede acoplar opera -
cionalmente los entornos de otros sistemas incluso contradictorios a su propia sistema, a eso
podemos denominar política cíe reforma. Y una política de transformación o revolucionaria,
por lo tanto, seria aquella que sustit uye el sistema por otro sistema. Bajo esta perspectiva
teórica se observa inclusive que un sistema puede abandonar totalmente su entorno y puede
funcionar con el entorno de otro sistema.
Ahora ¿qué elementos constituyen el sistema y que elementos son del entorno? Eso nos lleva
a decir ¿a qué elementos no puede renunciar una sociedad y que es lo sí puede modificar e
incluso abandonar? El sistema en la teoría que proponemos está constituido por dos
elementos: gestión económica y gestión política. Elementos que cualquier tipo de sociedad
tiene como núcleo organizador de su estructura. Lo que diferencia unas épocas de otras, o
sea de un sistema a otro, no es lo que se hace, sino cómo está organizada la gestión económica
y política.
Por lo tanto, en el ámbito económico se trata de observar como están gestionados los
recursos naturales existentes en un país o sociedad, es decir, se refiere al tipo de propiedad
de los recursos y apropiación del trabajo. En este planteamiento no todo medio de
producción es considerado como parte del sistema, sino muchos de ellos constituyen el
entorno, tal es el caso de la tecnología y todo lo que se llama materiales de trabajo. Sin
embargo, también puede ocurrir que todos ellos (medio de trabajo y materiales de trabajo)
pueden constituir elementos del sistema económico cuando son los únicos del sistema, es el
caso por ejemplo de las industrias, ya que en este tipo de economía es sobre estos elementos
son la que se define el tipo de propie dad. Otro elemento a considerarse en la gestión
económica es el tipo de apropiación del trabajo, o sea, si la economía se desarrolla sobre la
base de la enajenación del trabajo o apropiación directa del propio trabajador. Evidentemente
este último ele mento nos lleva a considerar sobre si la economía se sustenta sobre la
explotación o no del trabajo.
El otro elemento del sistema es la gestión política que denominaremos como gestión del poder. Su
función principal —aunque no la única— de este sistema es la de garantizar la gestión económica
y la de mantener en cierta medida cohesionados a los integrantes de la sociedad. Al igual que la
gestión económica, tiene dos elementos centrales que merecen ser observados: el tipo de
decisión y la forma de elección de los responsables de ese poder. El tipo de decisión se refiere
a que si éste está en manos privadas (puede ser una élite) o está en manos de la colectividad.
Y la forma de elección trata de cómo son seleccio nados los responsables de ese poder y el tipo de
relación que establecen con la colectividad; mas propiamente dicho que tipo de relación se teje
entre el representante y las bases.
Por este lado entonces, no solamente la gestión económica hace que la sociedad se diferencie el
uno del otro, sino también la organización del poder es otro de elementos diferenciadores.
Ahora, la gestión económica y política, como dos elementos del sistema, hacen la esencia de un
tipo de sociedad. Es una tecnología social estructurada por cada sociedad en forma histórica. En
unos casos los dos elementos citados funcionan como sistemas únicos, generalmente ocurre esto
en las sociedades consideradas antiguas. Mientras que en las sociedades modernas estos dos
elementos tienden a separarse y adquirir, cada una de ellas, su propia autonomía y la relación
que establecen entre ambos es de subsistema a subsistema.
Una vez explicado lo que es un sistema pasemos a teorizar lo que es un entorno. Una primera
aproximación de este concepto es todo aquello que se encuentra fuera del sistema (gestión
económica y gestión política); o sea el entono es, simplemente "todo lo demás". Por supuesto el
entorno es más complejo que el propio sistema ya que están constituidos por muchos elementos, y
muchas de ellos incluso pertenecen al sistema y pueden llevar a la confusión en su distinción.
Entonces los elementos del entorno están constituidos por ejemplo por la tecnología, por la
ciencia, por la educación, los sistemas culturales y religiosos, la vestimenta, el tipo de familia, la
medicina, el idioma, el tiempo, etc. En este sentido, como vemos no sólo están constituidos por
elementos culturales y simbólicos, sino muchos elementos del sistema forman parte del entorno.
En esta teoría incluso son considerados como entorno a otros sistemas sociales, por ejemplo el sistema
capitalista tienen como su entorno a los sistemas sociales antiguos. La acuñación del concepto
entorno interno y entorno externo nos puede ayudar a escudriñar más en el asunto.
El entorno interno es aquello que forma parte del propio sistema social, no son elementos
importados de otro sistema social. Son elementos que se encuentran fuera del sistema, pero que
forman parte del sistema social total. Mientras que el entorno externo es todo aquello que está
fuera del sistema social total, es decir, es otro sistema social constituido por sus dos elementos:
sistema y entorno. El gráfico siguiente nos ilustra esquemáticamente mejor nuestra teoría.
Ahora, el entorno no es un elemento secundario dentro el sistema social total, sino tiene igual
importancia que el propio sistema. Mucho más cuando éste es el elemento legitimizador del
sistema. Sólo que no es un elemento diferenciador de otro' sistema total. Esta teoría establece la
diferencia de un sistema social con otro sistema social no en términos cuantitativos, sino
fundamente en términos cualitativos. No se trata de observar si una tecnología es más avanzada o
menos avanzada, sino cómo están organizadas.
Bajo este análisis un sistema social se reproduce bajo dos modalidades principales: a)
Sociedades que se estructuran en base fundamentalmente a su entorno interno, son reticentes a los
entornos externos, en ese caso podemos denominar que son sistemas sociales operacionalmente
cerrados. Entonces en este caso estaríamos hablando de sociedades más o menos endógenas que
tratan de fortalecer la identidad y la especificidad en sus dos elementos (sistema/entorno); y b)
Sociedades que se reproducen acoplando mayor cantidad de elementos del entorno externo, a
eso denominaremos sistemas sociales operacionalmente abiertos. En este caso no quiere decir
que un sistema social opte por acoplar integralmente (sistema/entorno) de otro sistema social, si
fuese así estaríamos hablando de un sistema pastiche que imita exactamente lo que hace otro
sistema.
Para tal efecto los conceptos de acoplamiento operacional y acoplamiento estructural nos
ayudarían a observar la realidad y fijar políticas al respecto. Decimos acoplamiento operacional a
todo aquello que un sistema social puede apropiarse los elementos del entorno externo pero no
los elementos del sistema (gestión económica y política); este acoplamiento generalmente no
afecta al sistema, por eso que puede haber sistemas sociales que funcionan con la mayor
cantidad de elementos del entorno externo. En muchos casos inclusive un sistema se ve re vital iza-
do. Mientras que el acoplamiento estructural se refiere a la apropiación del sistema (gestión
económica y política); en este caso estaríamos hablando de una total pérdida de identidad de su
elemento diferenciador como sistema. Sin embargo, eso no quiere decir que necesariamente u
obligatoriamente un sistema también debe acoplar todos los elementos del entorno del otro sis-
tema, sino que puede darse la situación de que un sistema mantenga inalterado e inclusive podría
fortalecerse los elementos del entorno interno. Tal es el caso de muchos sistemas sociales
antiguos, que se apropian el sistema moderno como producto de la imposición o la asume de
manera voluntaria pero van fortaleciendo el entorno interno (sistema cultural y simbólico).
Además la teoría de sistemas comunales rompe totalmente con la visión etnicista definida a partir
de la cultura, lengua y/o idioma, vestimenta, territorio, historia, etc., de las sociedades
indígenas, ya que para nosotros estos elementos sólo constituyen el entorno de las sociedades
indígenas y no el sistema mismo. Entonces ¿en qué consiste el sistema comunal? Veamos.
Sistema de gestión económica comunal
Entendemos por gestión económ ica comunal a la economía donde los medios de trabajo y los
recursos naturales son de propiedad comunal y/o colectiva con una distribución privada en
calidad de posesión, es decir, los miembros de una comunidad y/o el conjunto de trabajadores,
constituidos en asamblea, son los propietarios de los recursos existentes dentro del territorio
pero usufructuados y trabajados en forma privada y familiar. El manejo de tierras nos puede
ilustrar mejor lo que se viene afirmando. El indígena aymara o quechua, por ejemplo, usufructúa
las tierras en calidad de posición privada, pero no son propietarios privados de esas tierras. El
verdadero propietario es la comunidad. En este caso, el individuo o la familia son dueños de
su trabajo, no hay otro propietario que enajene su trabajo como ocurre en las sociedades
organizadas sobre la base de la propiedad privada. Por eso el indígena recoge todos los frutos
producidos por él y su familia (papa, cebada, quinua, etc.). Pero una vez terminada la cosecha,
estas tierras pasan a ser de uso común en forma de pastizales. De igual forma ocurre en el
manejo del ganado, donde los pastizales son totalmente colectivos pero el ganado es propiedad
privada de las familias.
A cambio de este usufructo privado y al mismo tiempo en tanto miembro de la comunidad quien
tiene además derecho de voz y voto. Pero además como poseedor privado de las parcelas está
obligado a prestar servicios a la comunidad en todo lo que es el sistema de autoridad, pasar fiestas o
ciertos trabajos comunales. Aunque esto varía en otros grupos indígenas especialmente en tierras
bajas, sin embargo, los recursos siguen siendo gestionados en forma colectiva y no en forma
privada7 .
En este modelo de sociedad vemos una propiedad colectiva de los recursos y una apropiación del
trabajo en forma familiar/individual. Entonces, estas características son las que distinguen del
modelo capitalista basado en la propiedad privada y el trabajo enajenado. Comparados los dos
modelos de manera sintética nos conduce a afirmar que el modelo la gestión económica comunal,
se erige como la única alternativa frente al modelo capitalista liberal. El sistema de gestión
económico comunal puede ser aplicado en economías modernizados como las industrias tanto en
áreas urbanas como en áreas rurales. Por ejemplo, en las fábricas más grandes los propietarios
de los medios de producción serán todos los trabajadores constituidos en asamblea y el tipo de
usufructo del mismo puede ser determinado por el conjunto de los trabajadores; la misma puede
ser asalariada o que cada miembro trabaje y se apropie de los bienes producidos por el mismo.
Entonces, el sistema comunal es un sistema controlado por la colectividad y/o por el conjunto
de trabajadores de una empresa o comunidad y no por una persona o un grupo de élite, tal como
ocurre en la sociedad capitalista. Esta teoría rompe nuevamente con los postulados de la
economía manejados por el Estado o con teorías que defienden el capitalismo de Estado, tal
como fue practicado en los Estados socialistas y sociedades latinoamericanos con el predominio
de la teoría de la Comisión económica para América Latina (CEPAL), por ejemplo. Por tanto el
sistema comunal se deslinda tanto de la economía privada (neo y liberalismo) como de la
economía manejada por el Estado (Estado empresa).
Otro de los ejemplos son de algunas cooperativas agropecuarias en áreas rurales y la Asociación
de textiles en la ciudad de El Alto: estas empresas actualmente exportan los productos. En ellas
los medios de producción son fundamentalmente colectivos, pero el usufructo es privado. Aquí
cada miembro de la cooperativa trabaja de manera individual y produce conforme a su
capacidad y su necesidad. Bajo esta percepción se admite la existencia de cierta
diferenciación entre los trabajadores más ágiles y otro menos ágiles; los más y menos
necesitados, o sea, unos producen mayor cantidad que otros. Esto nos lleva a reflexionar que en
este modelo son admitidas las tipologías entre familias o individuos. También estas tipologías
existen las economías rurales: Pero no hay una diferenciación basada en la apropiación del
trabajo ajeno tal como ocurre en la sociedad capitalista.
No obstante, que no se entienda a las empresas comunales como aquellas que no solamente se
dedican a producir valores de usos materiales, sino también habrán empresas comunales
dedicados a la producción de valores de uso inmateriales o de productos puramente recreativos
(espectáculos, viajes, vaca ciones, arte, turismo); o sea, todo aquello que conforman los bienes
culturales.
Por gestión política comunal o por administración del poder comunal comprendemos a que
el poder o la decisión no está centrada en el individuo o en grupos de personas; o sea, el indi-
viduo o el grupo no tiene poder en sí mismo, como ocurre en el sistema de la democracia
representativa liberal, sino la asume la colectividad. De ahí que el representante solo exprese
la decisión adoptada por la colectividad en una reunión, asamblea o cabildo; en otras
palabras el control la ejerce el conjunto de personas constituidas en Asamblea, Junta,
Cabildo, etc., por eso que el representante es revocable en cualquier momento si es que no
cumple o no expresa la decisión de la colectividad.
En otras palabras —dirá Raquel Gutiérrez— "la capacidad de decisión individual y colectiva sobre
el asunto común radica directamente en la colectividad y si, a pesar de que tal capacidad soberana
se ejerza a través de representantes, el límite de la actividad de estos es la propia voluntad
colectiva que controla materialmente los medios de dicha soberanía, de modo tal que la función
de representación se limita a buscar los modos de dar curso a la voluntad común"8.
Raquel Gutiérrez acertadamente dice que dentro de esta forma de política también existe la
representación, pero la dife rencia es que el representante no es quien monopoliza el derecho de
decidir ni ha autonomizado técnicamente esa capacidad de decidir. La soberanía no se delega sino
que se mantiene en su fuente de surgimiento: la voluntad social desplegada y la energía colectiva
que confirma la disposición práctica de pertenencia a un colectivo que emprende proyectos en
común.
La voluntad individual aquí, no es un bien transable—ni enajenable— sino una actitud práctica de
ratificación de la disposición a ser-en-común: es una acción de reinvención de la pertenencia que
define al conjunto social. Lo político deja de ser lo relativo a la capacidad de gobernar, de decidir de
manera privativa y de buscar los mecanismos para imponer dicha decisión la colectividad. Lo
político, y sobre todo la función de representación política, pasa a ser la habilidad para expresar y
ejecutar lo decidido por el conjunto social a partir del modo concreto de buscar equilibrios entre
capacidades y necesidades sociales. No hay delegación de la soberanía ni autonomización de la
capacidad de decisión: hay ejercicio directo de la decisión común, representación que se limita
a llevar adelante lo comúnmente decidido y mecanismos autorreguladores del sistema de relaciones
de poder que impongan los marcos de pertenencia al colectivo. Por eso, el representante sólo es
portador o expresión de la decisión de la colectividad.
Esta autorregulación en la forma comunal de la política está en que todos sin excepción, tienen
acceso al ejercicio del poder no por su voluntad, ni por la cualidad que tengan como personas sino
como un deber y servicio a la comunidad, a cambio de mantener su posesión de parcelas para
reproducirse económica y socialmente. Es por ello que el poder no se concentra en un individuo
sino en la comunidad reunida en Asamblea. La Asamblea nombra representantes por rotación
pero ese representante elegido de ninguna manera ejerce poder si no es obedeciéndola al poder
comunal.
Al ejercicio del poder asignado como expresión del poder comunal lo denominaremos posesión
del poder y no-propiedad del poder, ya que no existe tal propiedad ni el poder está concentrado
en un grupo o una persona, como ocurre en la democracia liberal. El poder de las autoridades en las
comunidades es asignado y no adquirido. Debe realizarse tenga o no se tenga capacidad, ya que
es un requisito para seguir siendo comunario el Poder no se adquiere por las facultades que
concentran un en individuo determinado, como sucede en la democracia liberal.
Los teóricos y apologistas del estado moderno y de la democracia representativa, critican a la
política comunal y otras formas directas de la administración del poder y de la política, en el
sentido de que las consideran inviables en una nación donde la población es ampliamente
inmensa y la representación, fundamentalmente, es territorial y ya no se basa en la representación de
los gremios o funciones específicas.
Por otro lado, indican que la política comunal es netamente rural, que no se puede aplicar en la
ciudad con las poblaciones con diversas ocupaciones. Sin embargo, la teoría que plateamos se
sustenta en las experiencias que se aplican y que han adaptado la gestión política comunal en
contextos urbanos como en la junta de vecinos en barrios considerados marginales donde la
población es esencialmente migrante. Además esta forma de práctica política existe en las
organizaciones gremiales más modernas, como la Central Obrera Boliviana (COB). En todas estas
organizaciones, por ejemplo, las decisiones son tomadas en forma colectiva, sólo los
mecanismos de elección no obedecen a la lógica de la rotación y obligación como forma esencial
de la política comunal. Por ello que sostengo que puede ser aplicable a cualquier tipo de sociedad
inclusive en poblaciones muy grandes.
Dos análisis específicos nos pueden dar más luces sobre esta propuesta. Primero: un gobierno
nacional tranquilamente puede ser elegido bajo la forma rotativa; por ejemplo, por departamentos en
el caso de Solivia. Al interior de cada departamento se hace la misma rotación por provincias y
dentro las provincias pueden ser por ayllus o cantones, etc. En este caso el gobierno sólo es
expresión de las decisiones de las colectividades organizadas en forma gremial-funcional y
territorial. Las representaciones en el ámbito nacional son rotativamente elegí- • das por grupos
étnicos, gremios o en algunos casos por territorios. La reunión de representantes es la reunión de
coordinación para llevar políticas que impliquen a cuestiones nacionales, es además una instancia
de interiorización de las decisiones de la sociedad mediante sus representantes, ya que éstos sólo
son los portadores de la decisión del sector que representa. Segundo: en el contexto de los
municipios, donde el gobierno municipal es elegido rotativamente por distritos o ayllus, depende de
la composición organizacional de cada municipio. De igual forma los representantes serían
elegidos rotativamente.
Esta forma de política es una tecnología social que elimina el monopolio de partidos, y el poder
concentrado en el individuo o grupo. Además bajo está lógica el encargado del gobierno
previamente ha pasado por varias jerarquías que la sociedad establece de acuerdo a las necesidades.
En este caso democracia comunal en términos generales quiere decir que los representantes
elegidos en forma rotativa, no son elegidos para su deliberación y decisión, sino para expresar la
deliberación y la decisión de la colectividad a la que representa. En este sentido, el poder comunal
no debe confundirse con la democracia directa como la participación de todos los ciudadanos en
todas las decisiones, o como aquella reunión sin representación. Sin duda este tipo de política
materialmente es imposible. La diferencia entre la democracia liberal y el poder comunal está,
entonces, en el tipo de representación. En la primera las deliberaciones y las decisiones, que
involucran a toda la colectividad, no son tomadas directamente por quienes forman parte de ella, sino
por personas elegidas para este fin. Mientras que en el segundo las decisiones son tomadas por la
colectividad y el representante tan solamente expresa y cumple lo que deliberó la colectividad.
Esto implica eliminar la contraposición entre la sociedad civil y el Estado, debido a que la
deliberación recae en la sociedad misma y no hay un ente autónomo por encima de la sociedad, o
sea el poder está en la sociedad misma y el Estado deja su forma actual y se convierte en una
instancia de coordinación de los representantes para operativizar las decisiones colectivas en fun-
ción de los intereses comunes del país en su conjunto. En este sentido, el poder legislativo y judicial es
revertido a la colectividad y los representantes como expresión o portavoces de la colectividad,
ejecutan las decisiones colectivas. Por ello que también se constituyen en entes de administración
de las políticas públicas.
Los sistemas comunales no son sistemas diferenciados, es decir no se separan entre el campo
económico y el campo político sino que funcionan como único sistema. Esto no es sólo para
un análisis teórico, sino que existe como una realidad empírica. Eso significa que la gestión
económica está organizada en términos de las relaciones de producción en forma comunitaria,
como habíamos explicado anteriormente. Se puede decir que la organización económica es el
sustento de la esfera política. La cohesión social ejercida políticamente se debe a que para poder
mantener su posesión de recurso económico otorgado por la colectividad constituida en una
asamblea tiene que cumplir con ciertos derechos y obligaciones. Por otro lado, es muy difícil que
la economía se mantenga como comunitario sin la cohesión política. Hay una interdependencia
única. Por eso el sistema económico y político en las formas comunales son difíciles de distinguir
o separar. Por ello la democracia representativa como sistema de elección competitiva, para el
sistema comunal, no tiene sentido, no es coherente con su forma de organización económica.
La relación estrecha entre lo económico y político, se manifiesta claramente cuando todos los
miembros del sistema social, para mantener su posesión privada de los recursos, tienen que
cumplir ineludiblemente ciertos derechos y obligacio nes con la comunidad. Éstos pueden ser:
trabajos colectivos, construcción de obras, asistencia a asambleas, aportes de dinero o en especie
para determinadas obras de beneficio comunal, ejercer cargos dentro la estructura jerárquica de
poder, etc. Pues son obligaciones de las que un miembro no puede estar exento. Si el jefe de
familia está imposibilitado de asistir puede hacerlo otro de su familia.
A esta interpelación del sistema económico y político es la que denominamos sistemas comunales
no diferenciados donde el poder rotativo depende de la gestión comunitaria de recursos pero
donde ésta tampoco puede existir sin la forma de poder comunal, por lo que la reproducción de
este sistema depende de su interacción. La desestructuración sólo es posible a través de la
fragme ntación de cualquiera de las partes del sistema. Sin embargo, el sistema comunal se
interrelaciona con todo lo que se denomina sistemas simbólicos que dan coherencia al sistema,
como es el idioma, historia, vestimenta, prácticas rituales, etc. A lo que nosotros denominamos
entorno/interno. Pero también observamos que los sistemas comunales en los tiempos contem-
poráneos se relacionan con lo que es ajeno a si mismos que viene, en la mayoría de los casos
como producto, de la imposición de la sociedad dominante expresado en las formas políticas,
tecnología, racionalidad utilitaria, cánones de belleza, estilos de vida, etc., la que hemos llamado
en nuestro análisis como entorno/externo.
El sistema único o no diferenciado se puede observar más claramente en las comunidades rurales
en las que en anteriores señalaba por ejemplo: "que en esta forma de organización política nadie
ejerce ninguna autoridad por voluntad ni por prestigio, basándose en el derecho a ser 'libremente'
elegido y/o elegir. El punto de partida es distinto: un individuo se convierte en depositario de la
voluntad general en tanto deber y servicio. La jerarquía de cargos, desde el inferior hasta la autoridad
máxima, es ejercida en función de la tenencia de la tierra (originarios, agregados y pequeños
ocupantes y/o jatún runas), ya que dentro de esa jerarquía los gastos económicos se efectúan de
acuerdo al cargo que se ejerce. Por ello que esta forma de ejercicio del poder regula además, la
diferenciación social"10. Esto también podemos observar en el estudio realizado por Esteban Ticona11
y Xavier Albo cuando se refieren al thakhi comunal donde se establece la jerarquía de cargos a partir
de tenencia de tierra.
La teoría del sistema comunal, trata de revitalizar la lógica de la relación estrecha entre lo
económico y lo político, es decir, por el lado funcional gremial todos están involucrados en las
empresas comunales. Por lo que, para tener el derecho de posesión y/o tener derecho al trabajo
dentro de éstas, cada miembro está obligado a realizar trabajos colectivos, cargos públicos y
otras obligaciones determinados por la colectividad de la que él también es parte. Y en lo territorial
lo que cohesiona el ejercicio obligatorio de los cargos públicos y responsabilidades hacia la
colectividad, son los servicios básicos y sociales como el acceso al agua, alcantarillado,
electricidad, educación. Evidentemente en este tipo de sociedad la libertad radica en la obediencia
hacia la colectividad en tanto él es miembro activo de esa colectividad, por eso que no se siente
sometido, debido a que también él es parte de ella.
El entorno del sistema comunal y su relacionamiento con el sistema
Habíamos dicho que el entorno está constituido por toda la externalidad del sistema; es decir,
todo aquello que se encuentra fuera de la gestión económica y política. Empieza desde el idioma,
todos los sistemas simbólicos, culturales e ideológicos. Además éstos se dividen en propios y
ajenos a los que hemos denominado entorno interno y externo.
Por lo tanto, el sistema comunal puede verse incluso revitalizado con el acoplamiento del
entorno externo, por ejemplo con la incorporación de la tecnología informática y otros ele-
mentos desarrollados por la modernidad. En este caso estaríamos hablando de sistemas
comunales operacionalmente abiertos al entorno externo. Así el sistema comunal no es un siste-
ma cerrado.
Por ejemplo en Bolivia, y en otros países con presencia del sistema comunales, a lo largo de la
historia colonial y republicana, el sistema de producción capitalista no ha logrado destruir
totalmente estos sistemas, ya que los sistemas comunales han tenido la habilidad de acoplar
operacionalmente el entorno externo y adecuarlos a los funcionamientos de su propio sistema, tal
es caso de algunas tecnologías y sistemas de administración política. Ejemplos de esto tenemos
muchos, como la apropiación de la maquinaria agrícola, fertilizantes, sistemas de comunicacio-
nes, vestimenta y alimentación producidos por la modernidad. Por el lado político, las distintas
autoridades del sistema estatal han sido apropiadas y subordinadas a la lógica rotativa y de ser-
vicios. Sin embargo, esta apropiación del entorno externo puede llevar a la transformación del
sistema comunal o a la mayor dinamicidad de su sistema, esto dependerá de su capacidad
autoreferencial. Además esto depende no solo de la conciencia de las personas, sino obedece a
los factores objetivos como clima, topografía, etc. Por ejemplo en las comunidades ubicadas
en espacios no accidentados es más fácil de apropiarse el sistema de economía parcelaria y
convertirlas en suyas. En este caso se trataría de una alteración del sistema de gestión
comunitaria de recursos. Pero la experiencia está demostrando que inclusive en este tipo de
desestructuraciones siempre hay la capacidad de reavivar mediante otros recursos el sistema
comunal.
Por lo que las mayores transformaciones han ocurrido en el entorno interno, por eso se ve a la
mayoría de los indígenas hablando el idioma español, con vestimentas producidas por la
modernidad y jóvenes con celulares, en otras palabras con estilos de vida modernos. Si bien esta
forma de apropiaciones puede tener influencia sobre el sistema comunal, sin embargo, no
necesariamente implica su transformación.
Su relación con el entorno externo, por lo tanto, es totalmente abierto, aunque sujeto a una
evaluación; o sea, se acopla operacionalmente en todo aquello que permite el potenciamiento del
sistema comunal y desecha todo aquello que considera perjudicial en el desenvolvimiento
normal del sistema. Hace la misma operación con su entorno interno, se apropia y desecha
conforme a su evaluación. En este caso, entonces lo que más importa es la preservación del
sistema y en el plano del entono si es más flexible.
Eso no significa que la economía y la política tengan su propia autonomía, de los elementos
culturales simbólicos, más al contrario en este tipo de sociedades funcionan como sistemas únicos.
Sin embargo, habría que también indicar que las transformaciones no vienen del entorno. Un
ejemplo de esto se tiene en los cambios de idioma, o de vestimenta, o de símbolos que no
precisamente tiende a transformar la economía y la política, sino que con niveles tan flexibles en
el nivel cultural se puede garantizar la reproducción de un sistema.
Por ello el sistema comunal admite la plena libertad individual y cultural en el nivel del entorno, es
decir uno puede elegir todo tipo de gusto como la forma de vestirse, usar símbolos, hablar
idiomas, etc. Estas pueden provenir de la memoria individual como de la colectiva. Por lo que en
el plano del entorno se acepta el pluralismo cultural ya sea grupal o individual. No solamente
eso, sino que inclusive para posibilitar la intercultu-ralidady la intercomunicación en las
sociedades diversas y abigarradas, cada cultura aprende por lo menos en los aspectos más
esenciales de cada una de ellas; o sea, en América Latina por ejemplo los castellano hablantes
que tienen una influencia europea, necesariamente debe aprender la cultura y el idioma de las
poblaciones indígenas de la región así para poder intercomunicarse en los espacios públicos. De
esta manera, también se elimina la subordinación de una cultura sobre otra. Por tanto, la vía de
superación de la colonialidad en el nivel del entorno debe ser vista de esta manera.
Eso significa pensar dos cosas: a) no mirar a las culturas como prácticas ensimismadas o válidas
sólo para sí mismas y b) no encerrarse a la influencia de otras culturas. Por lo que los cambios
culturales a partir de esta interrelación no presentan problemas para el sistema comunal, se
impulsa más bien a que se inventen constantemente nuevas filosofías, nuevas religiones, nuevas
teorías científicas, nuevos movimientos literarios y artísticos, nuevas modas, nuevos géneros
musicales, nuevos estilos arquitectónicos, nuevos bailes, nuevos diseños de automóviles, nuevas
formas de entretenimiento, nuevos productos de consumo suntuario y nuevas recetas de cocina.
Inclusive las empresas comunales serán capaces de perpetuarse en la historia mientras se adapte a
los cambios culturales de su población.
El texto trata de debatir, no solucionar, dos problemas centrales que atingen al conjunto de los
países de América Latina: la colonialidad y el tipo de sociedad o "civilización".
El primero se refiere a que nuestras sociedades desde la llegada de los españoles (europeos) hasta
hoy continúan siendo organizados en diferentes campos (económico, político, académico, etc.) a
partir del elemento raza, cultura, lengua; o sea, la constitución y construcción de las clases
sociales ha sido y es determinado por estos elementos más que a factores intrínsecos a su propia
capacidad. Por eso la clase dominante es dominante no por su capacidad de acumulación, sino por
que éstos pertenecen a la casta criolla mestiza. Por lo que el esfuerzo y el sacrificio personal son
secundarizados a la pertenencia étnica. La sociedad y los Estados no han logrado democratizar las
oportunidades indistintamente para todos. De ahí que la economía, el poder y el saber siempre
fueron monopolizados por un pequeño grupo que pertenece a criollos y mestizos.
Los nuevos movimientos sociales de matriz indígena, por tanto se deben a este problema
estructural. No son movimientos solamente de demanda, sino son movimientos que apuestan por
la transformación a partir de su propia filosofía y prácticas económicas y políticas propias. En
este sentido, son movimientos que han secundarizado a los movimientos emergidos desde la
economía política (lucha de clases), debido a que los componentes de la clase trabajadora, por
la colonialidad de la estructuración social, fundamentalmente son indíge nas. Por eso que
inclusive detrás de la contradicción entre el capital y salario, clase dominante y dominada, está
la división étnica que ha adquirido un cariz de racialidad somatizada o como un hecho natural
o de facto.
Esteban Ticona
No es raro hacer coincidir el día de la asamblea con algún trabajo comunal. Por ejemplo, la
limpieza de acequias, etc., de modo que al principio de la jorna da se tenga la reunión y a
continuación todos se dediquen al trabajo previamente acordado o viceversa.
En otros lugares se reúnen el mismo día del culto (cuando una mayoría pertenece a alguna
iglesia evangélica), del deporte o de la feria local (si la hay); aunque esto último ocurre más en
asambleas inter-ayllus o ínter comunales.
Uno de los puntos en los que periódicamente el ayllu debe llegar a to mín decisiones, es el
nombramiento de aquellos miembros habilitados para desempeñar el cargo de autoridades
comunales. Tierra comunal pero de usufructo familiar que rota con diferentes cultivos o es
utilizado para pastoreo comunal en los períodos de «descanso» o barbecho.
Cuando una persona se casa y hereda tierras en/del ayllu o la comunidad llega a la categoría
de jaqi, runa o 'persona' y pasa automáticamente a ser comunario con todos sus derechos y
obligaciones. Como tal aparece en la lista de «afiliados» del libro de actas del ayllu. También
pueden adquirir este último status los de afuera casados con mujeres del lugar (tullqa o yerno),
aunque este último caso es más excepcional, dado que entre los aimaras y quechuas las
mujeres suelen establecerse en el lugar de! marido y no a la inversa.
En todos los casos el criterio fundamental para ser «persona» o miembro pleno del ayllu o la
comunidad es tener tierras. Pero en algunas regiones se han desarrollado además diversas
categorías de comunarios según su forma dife renciada de acceso a la tierra: originarios,
agregados, arrimantes, kantu ninas, etc. Los mismos hijos, incluso nuevas parejas, pueden
pasar por un status comunal intermedio mientras no tengan consolidada su herencia de tierra.
Todas estas categorías intermedias tienen menos obligaciones comunales pero también
menos derechos.
Sin embargo, en la medida en que persiste una organización comunitaria, la tendencia
es hacia una mayor uniformización de las categorías de comunarios más que hacia una
creciente diversificación.
Entre las obligaciones de todo los comunarios se cuentan las siguientes: prestar sus
servicios en los trabajos comunales, aportar regularmente con cuotas; asistir a las
asambleas, «pasar» los cargos públicos-políticos y religiosos que el ayllu o la comunidad
tiene establecidos, entre otros.
Sus derechos son: usufructuar una o más parcelas del área agrícola con su respectiva
dotación de agua (si la hay), tener acceso a los demás recursos co munales (pastizales,
madera, material de construcción, etc.), ser nombrado autoridad, intervenir en la toma de
decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea, participar en las fiestas, ser
atendido por las autoridades locales en sus demandas y emergencias, etc.
Para fines de una mejor comprensión, tomamos el ejemplo de los ayllus de Jesús de Machaqa
de la provincia Ingavi del departamento de La Paz (Albo y equipo Cipca 1972; Choque y
Ticona 1996; Ticona y Albo 1997 y 1998), que con sus pequeñas variantes locales puede
generalizarse a otras regiones andinas2 por compartir todos una serie de elementos organizativos
y culturales que siguen siendo funcionales en el presente.
El machaqa jaqi o «nueva persona» (recién casados) hace su ingreso al círculo mayor
(tamankiri) del ayllu, con un pequeño aporte simbólico (regalo de alcohol) llamado t'inkha. A
partir de ahí, empieza a recorrer tres grandes 'caminos' a lo largo de su vida:
Jisk'a thakhi (camino corto), Taypi thakhi (camino medio) y Juch 'a thakhi (camino grande).
Los dos primeros permiten el ejercicio del gobierno comunal que, en resumen, sucede de la
siguiente manera:
Los primeros cargos de autoridad comunal consisten en ser machaqa p'iqi (nuevo
«cabeza»); que según Triguero (1991), tiene la función del antiguo kamana (encargado),
como yapit kamana, uywa kamana (encargado de la chacra, del ganado), etc.
- Después de un tiempo, una vez consolidada la familia, y por acuerdo con la esposa, el
machaqa jaqi, opta por ser preste de la fiesta del ayllu o la comunidad, teniendo en
cuenta los recursos económicos de que dispone. Esto le lleva a la organización de unas
tres fiestas, con variantes según el lugar. Estas actividades son el comienzo para
candidatear al cargo de jilaqata (ahora se usa más el nombre de mallku) del ayllu o la
comunidad, período durante el que se les llama thakhini awki-tayka «señores» (lit.
padre-madre) en camino o machaqa awki-tayka «nuevos señores».
El jilaqata o mallku (junto con su esposa), como autoridad principal del ayllu o la
comunidad, al inicio de su gestión hace el compromiso de ser un auténtico
representante de la misma y portador de la buena moral y las sanas costumbres. Pero sobre
todo ser el mejor «hermano-mayor» (jila-qata) y protector de los «hermanos menores». Se
le compara incluso al pastor que conduce y cuida a sus rebaños.
El ejercicio del gobierno del ayllu está muy relacionado con el quehacer religioso-
político, económico-social y territorial. A partir de la idea awki-tayka (padre-madre), se tiende
a que el ejercicio de la autoridad beneficie al quehacer cotidiano de todas las familias
integrantes del ayllu.
2) Otros más onerosos, sean autoridades por ejemplo, mallku o jilaqata o ceremoniales
(pasante de fiesta). Por su costo en dinero y tiempo para beneficio de los demás, dan el
máximo prestigio.
3) Otros cargos, por ejemplo, «justicia», <amawta o «asesor», apoderado de los títulos del ayllu, que
suponen prestigio pero exigen poco trabajo y menor erogación económica.
Todos pasan por los primeros, la mayoría por los segundos, sólo los más respetados llegan a los
últimos. Aunque no se llegue a este último nivel, quie nes ya han sido autoridad principal y preste
de la mayor fiesta comunal tienen un rango especial y reciben el respetuoso nombre de pasaru
(«pasados^). Este proceso por el que se va avanzando de cargos menores a otros mayores y se
acaba finalmente en los de mayor prestigio y respeto, es lo característico del thakhi o ñan
(camino).
Hay además algunos roles que no son concebidos como cargos sino como especialidades. Por
ejemplo, el (o la) yatiri, el/la que (sabe) o sacerdotes del ayllu o la comunidad, cuyos poderes
especiales no provienen del nombramiento comunal, sino de su singular selección por parte de los
poderes sobrenaturales. Expresados muchas veces a través del rayo (THOA 1986 y Huanca 19901.
El esquema descrito es casi general, pero no es el único. Por ejemplo, hay lugares en que ser preste
de la fiesta principal del ayllu se considera aún más importante que ser jilaqata o mallku o jilanqu y
en el 'camino' llega, por tanto. Después de haber cumplido el cargo de autoridad comunal. En unos
lugares el esquema es más simple y en otros, más tradicionales, llega a tener mucha más
complejidad de la que aquí se señala. Esta variedad de un lugar a otro o incluso cierta flexibilidad de
un año a otro, en el mismo ayllu, es una de las características de muchas culturas basadas en la
tradición oral.
El concepto de chacha warmi (hombre mujer) como una unidad aunque se refiere mas específicamente a
la unidad domestica, es una aproximación simbólica a las relaciones sociales, ideales en la sociedad
andina. Al plantearse la complementariedad y unidad del chacha warmi, se provee un modelo, un especie
de declaración normativa, de cómo deben ser las relaciones conyugales entre la mujer y el hombre. Sim
embrago, no siempre es la realidad de dicha realciones.
En el caso de los jóvenes solteros de ambos sexos, para evaluar su grado de participación en la
democracia comunal, además de su condición de solteros hay que tomar en cuenta algunas variables
específicas; por ejemplo: Si son estudiantes o no y su nivel de vinculación con la organización local.
A continuación daremos algunas pistas más específicas para comprender mejor estos puntos.
La actividad pública en los ayllus y comunidades está íntimamente asociada con los quehaceres
formales sean estos de carácter social, político, territorial, religioso o económico.
En la esfera pública económica, que incluye los trabajos comunales, es también bastante común una
participación general: mientras los varones trabajan (el jefe o su hijo sustituto), puede ser que las
mujeres estén juntas preparando comida o tal vez tienen también asignadas algunas tareas, como
acarrear y colocar piedras.
Pero en la esfera política del ayllu expresada sobre todo en la asamblea y en los puestos de la organización
comunal, si bien el cargo recae de suyo sobre el conjunto de la unidad familiar, es más patente la
prominencia del varón jefe de familia.
Las Esposas
En cuanto a los jóvenes que aún no se han casado, en principio no son plenamente
«personas» y no tienen, por tanto pleno derecho para participar en la asamblea. No se les
impide la asistencia, pero si están presentes suelen limitarse a escuchar porque, en términos
estructurales, siguen siendo yuqallas e imillas (muchachos y muchachas sin
responsabilidades). Es aún menos frecuente ver mujeres solteras en la asamblea, a menos que
representen a sus padres ausentes, y entonces están todavía más calladas.
Esta idea de que son aún yuqalla o imilla inmaduros, todavía pesa sobre muchas de sus
iniciativas y justifica su ausencia en las deliberaciones y cargos públicos del ayllu.
Por eso no suelen ocupar cargos importantes que requieren de experiencia y responsabilidad
(como mama mallku o mama jilaqata, etc.). Pero es posible que ocupen cargos de menor
importancia (como de depones) o que requieren cierta destreza escolar (como de actas). En
esos casos, es generalmente el varón, y no la mujer, el que tiene más posibilidades de
desempeñar esos cargos menores aunque ambos tengan cierto grado de escolarización.
Tampoco es raro encontrar a jóvenes (incluidas algunas mujeres) involucrados en
algunos cargos y actividades que no están contemplados específicamente en la estructura de
la organización del ayllu. Por ejemplo, ser reportero o educador popular, o el ser «líder»
con funciones nuevas que en algunas regiones se realizan en coordinación con el kamani de
cultura de! ayllu. En ciertas deliberaciones también se puede solicitar la participación de
un estudiante avanzado, llegado quizás de la ciudad o de algún centro urbano y con alguna
formación superior, porque se supone que está más enterado de determinados temas.
Pese a estas restricciones formales, el rol de sustituto, arriba indicado, puede alcanzar
proporciones que sorprenden a! forastero. En aquellos ayllus con fuerte migración de sus
pobladores varones, los jóvenes varones son parte activa de la misma ocupando el puesto del
padre y en algunos casos, son incluso reconocidos como nuevas «personas». En este caso, el
hijo puede incluso tener más vigencia pública que su madre. Si su padre falleció cuando ya
estaba en lista para cumplir cargos comunales tan importantes como ser jilaqata- mallku le
reemplaza entonces su hijo, en compañía de la madre viuda. La razón última, ya señalada, es que
el cargo recae en realidad al conjunto de la unidad familiar de la sayaña o terreno en torno a la
vivienda- más que a un individuo específico.
Influencia indirecta
La mujer y los jóvenes es más probable que ejerzan una influencia indirecta en las decisiones
del jefe de familia. Muchas veces el voto del padre, en la asamblea comunal, tiene un
respaldo del núcleo familiar: la esposa y los hijos(as) jóvenes.
Sin embargo, según las propias mujeres, algunos varones no toman en cuenta este nivel
de consulta. Relegan a la mujer y ésta tiene que «acatar» la voluntad del marido.
Una de las razones para llegar a esta situación es que la mujer adulta no ha tenido tantas
oportunidades de estudiar, algunas ni siquiera se han escolarizado y la mayoría ha
alcanzado un n i v e l menor de estudios. Ello hace que se sientan -y los hombres las
hagan sentir - por debajo de los varones y con incapacidad para participar activamente
en las asambleas comunales.
Perspectivas en el futuro
Las nuevas circunstancias sociales y culturales van imponiendo, como ocurre ya en otros
puntos, una refuncionalización permanente en la práctica de la democracia del ayllu: el
thakhi.
Para empezar, cada vez es más discutible que la mujer tenga menos oportunidades
educativas. Sigue habiendo una brecha, pero \a haciéndose más estrecha y la gran
cantidad de programa de promoción de la mujer y de organiza ciones específicas para
ellas v a n dejando huella tanto en las mujeres como en los varones.
Pensamos que a medida que esta generación más joven vaya formando nuevas familias,
será más probable encontrar algunas mujeres con ciertos roles comunales v. a la larga, se verá
también útil que participen más activamente en la vida política del avllu tanto en la
asamblea como, posiblemente, con cargos comunales.
Probablemente serán más funcionales aquellas innovaciones que fomenten, por una parte, la
participación más conjunta de la pareja -chacha-warmi- en la asamblea y en las actividades de la
directiva y, por otra, la designación casi automática de mujeres (como protagonista de la pareja)
para determinados tipos de responsabilidad en que ellas puedan desempeñarse mejor (por ejemplo,
salud o educación) y, ciertamente, en la representación formal ante la asamblea de sus grupos
específicos de mujeres. Todo ello implica innovaciones, pero más en línea con toda la concepción
aimara y quechua de la pareja y su relación conjunta con el ayllu
Renovación de cargos
Uno de los puntos en los que periódicamente el ayllu debe tomar decisiones, es el
nombramiento de aquellos miembros preseleccionados para desempeñar cargos de autoridad
comunal.
En el pasado las «personas» se anotaban con bastantes años de anticipación en una lista (que en
Jesús de Machaqa, se llama tila (=fila) o en los ayllus del Norte de Potosí a las personas
entrantes «al cargo» se conoce con el nombre de sursi, para llegar al cargo de nivel superior.
Sabía así con tiempo qué año le iba a tocar y se preparaba mediante aynis y otras previsiones
para poder cubrir bien todo el gasto que el cargo suponía.
Hoy esas «filas» (ahora se usa más el nombre de «entrantes») o sursis son menos abundantes
y la tendencia es a disminuir la edad de los candidatos por falta de voluntarios en lista de
espera. Pero el criterio de fondo sigue siendo el de acceder al cargo por cierta rotación: a cada
jefe de familia a cada sayaña le toca cumplir su «cargo», por reciprocidad con el ayllu que le
concedió su pedazo de tierra y le brinda protección. Por eso mismo, nadie quiere repetir un
cargo que ya ha «cumplido».
Sin embargo, siempre hay un número relativamente grande de jefes de fa milia que, por haber
cumplido ya cargos del nivel inferior, califican para el de nivel superior. Por eso actualmente,
más que «filas» o rotaciones rígidas, suele haber cierto margen de juego para nombrar a uno u
otro pero sólo dentro de este grupo que ya califica.
Casi siempre la designación se realiza a viva voz y mano alzada, lográndose muchas veces el
consenso. Pero es en este proceso de elección final donde, además de la rotación, pueden
influir otros criterios complementarios, como los que a continuación comentamos.
La elección del más apto, en algún cargo importante, es una preocupación, donde se toma muy en
cuenta la capacidad, la experiencia y el compromiso con el ayllu, demostrada en el quehacer
cotidiano o en el desempeño de cargos anteriores.
Este criterio funciona para cargo de mayor responsabilidad, sobre todo si el ayllu tiene entre manos algún
proyecto que a todos interesa. En tales casos es incluso posible que la permanencia en el cargo se alargue
hasta que la persona considerada más idónea para llevar a cabo el proyecto lo haya concluido.
Sin embargo, el criterio de la rotación sigue siempre presente. Por ejemplo, si el candidato prueba
que ya ha «cumplido» éste u otros cargos onerosos equivalentes, más fácilmente se le dispensa y se
busca a otro.
Hay otros criterios complementarios, aparte de la aptitud. Uno particularmente interesante, para
comprender el thakhi o la democracia del ayllu, es el de nombrar a un jayra o qhilla «flojo» y además
de «bocón» o «criticón», precisamente «para que aprenda» o yatiñapataki.
Este criterio, adquiere sentido en la medida en que la asamblea general del ayllu, sigue siendo una
instancia superior que controla y obliga a sus pobladores para el ejercicio de la autoridad. El así
elegido puede funcionar y hasta cambiar si es estimulado por la propia comunidad.
Juegan entonces un papel particularmente útil los consejos de los «pasados» (pasaru); es decir, el
grupo de gente mayor y respetada que ya cumplió anteriormente estos cargos más ejecutivos de
autoridad y que ahora son más bien «amawtas o consejeros». Suelen ser siempre muy tenidos en
cuenta por los nuevos que entran en el cargo.
En la medida que estos mecanismos siguen funcionando dentro del thakhi o la democracia del
ayllu, son excelentes formas de pedagogía comunal; sin embargo, hemos visto también al ayllu y
comunidades descuidadas, en que por ese camino han quedado atrapados por algunos flojos,
bocones y oportunistas politiqueros adscritos a los gobiernos de turno.
Pese al thakhi o la democracia del ayllu, en el nombramiento de los cargos tampoco es extraño,
aunque es poco común que se produzcan algunas formas de manipulación politica, La vieja practica
caudillista de muchos politiqueros y sindicalistas campesinos, ha tomado cuerpo en algunos
comunidades.
En este sentido, no es raro que algunos cargos importantes sean ocupados por «el más vivo». Es
decir, por aquellas personas que intentan aprovecharse del cargo para su propio beneficio e incluso
acceder a responsabilidades mayores a nombre del (ayllu) pero sin el consentimiento de ella.
Aunque es más difícil que así ocurra en cargos menores y muy arraigados en la tradición del ayllu,
como el de jilaqata - jilanqu - mallku,. Pero puede ser, por ejemplo: que alguien se avive para
conseguir en alguna oficina pública su memorándum como corregidor o registro civil, o que en
un congreso logre manipular su nombramiento a algún cargo supra-ayllu.
Generalmente «el más vivo» (se suele decir en otros lugares «el más pendejo»), no dura mucho
tiempo en sus funciones. Tan pronto el ayllu detecta sus intenciones personalistas, es probable que
se produzca una fuerte sanción mo ral al infractor, e incluso podría llegar a producirse la expulsión o
separación de la persona, por su práctica oportunista y atentatoria a los intereses locales.
En resumen, las modalidades arriba descritas no son contradictorias y los ayllus, siempre intentan
combinar dos criterios, formulados idealmente como máxima participación y eficiencia. El primero,
se asegura más por el camino de la rotación. El segundo, por la elección del más apto. La
combinación puede darse, por ejemplo, escogiendo al más apto sólo entre los que aún no han
ocupado el cargo. Otro recurso bastante socorrido es el de nombrar reiteradamente a. los menos
aptos a una serie de cargos onerosos pero no complicados para que así cumplan también su thakhi
obligatorio, sin obligarles ya a que accedan a los cargos que exigen mayor madurez y
responsabilidad.
Las Contribuciones al gasto común
El autofinanciamiento a nivel comunal, es una práctica generalizada, generalmente se cumple por tres
vías complementarias:
1) Mediante trabajo comunal para todo tipo de servicios compartidos, (camino, puente, obras de
riego, escuelas, postas, sede social etc.)
2) Mediante ocasionales cuotas, casi siempre vinculadas a un gasto muy específico, por ejemplo:
para comprar un motor.
3) Mediante los gastos extraordinarios en que incurre rotativamente cada comunario cuando, le
toca desempeñar un cargo oneroso.
Los aportes a veces son diferenciados, según se trate de originarios o agregados, lo que significa la
posición de mayor o menor extensión de tierra. Si espera también que los residentes prósperos; además
de cumplir regularmente con los cargos y demás obligaciones que les corresponde, contribuyan
extraordinariamente con mejora para el ayllu. De no ejecutar satisfactoriamente estas exigencias, el
residente corre el riesgo de perder sus tierras con lo que se romperían definitivamente sus vínculos con
el ayllu.
Llevar adelante tramites suele ser una de las cargas mas onerosos de los dirigentes en funciones, el
servicio al Ayllu o a la comunidad, lo lleva mas allá del novel local, conectando al dirigente a otros
espacios, tales como los principales urbes, las oficinas públicas, privadas etc.
Sin embargo, no siempre llega al autofinanciamiento. En momentos de emergencia, como desastres
naturales, sequía y otros, puede ser que no se cumpla con estas obligaciones. Por otra, estos aportes
difícilmente puedan cubrir toda la dotación deseable de servicios básicos, que seguirá exigiendo
desembolsos muchos mayores del Estado. Pensemos por ejemplo, en una infraestructura de riego o
electrificación rural.
El mayor o menor aporte comunal, mucho depende de las necesidades y actividades en las que esta
envuelto el ayllu. Cuando hay alguna obra de emergencia, como un camino esencial o un proyecto que
ha suscitado el entusiasmo general, como un colegio, la contribución puede ser mucho mayor; no es
raro que en esos casos cada comunario, llegan a dedicar hasta 60 días por año a ese trabajo comunal
concreto. En cambio, si los servicios básicos ya están atendidos y la comunidad cuenta, además con el
servicio regular de alguna repartición pública, por ejemplo, un céntrica carretera asfaltada, es probable
que los aportes se reduzcan notablemente.
Proyectos como alimentos por trabajo y otros semejantes, aunque puedan cumplir funciones, muchas
veces han apagado también la iniciativa comunal para llevar adelante sus propios proyectos.
La democracia entre ayllus
Participación entre ayllus
El ayllu nunca es un ente aislado, sino que parte de un conjunto de Inter-ayllus de niveles superiores.
Como punto histórico de partida la actual organización andina, nivel de regiones, tiene orígenes en las
antiguas Markas, que a la vez formaban parte de unidades mayores llamadas Señoriós, como los
Lupazas, los Paqasis, los Killaka, los Qharanka, los Qharaqara; este punto de partida aún explica mejor
la persistencia de esta especie de lógica del ayllu, o este nivel intermedio, junto con algunas de sus
nuevas particularidades.
La rotación entre Ayllus
También a este nivel funciona el sistema rotativo, en mayor o menor grado, cada unidad menor,
comunidades, cabildos etc. Dentro el sistema tiene la oportunidad de ser la cabeza de la jurisdicción, de
acuerdo a un orden fijo y rotativo. Hasta cierto punto se podría decir que la principal expresión andina
de igualdad y democracia de Markas o regiones suele ser alguna forma de rotación cíclica.
Pero aquí es aún más evidente la complementariedad entre este principio de máxima participación y los
de mayor eficiencia, (buscar al más capaz) o de habilidad política (el más vivo). Se sabe por ejemplo:
que en tal año el cargo corresponderá a tal Ayllu, comunidad o grupo de comunidades, (antiguos ayllus
históricos), parcialidades etc. Pero el juego político para elegirla se centrará entonces entre varios
candidatos procedentes de este grupo o de comunidades, ya haya llegado a un pleno consenso sobre el
particular. Igualmente habría cierto juego para que el resto de comunidades vayan accediendo a cargos
de mayor o menor prestigio.
Cuando siendo varios candidatos idóneos, no se llega a suficiente consenso y el esquema tradicional de
votos por aclamación o a mano alzada ya no resulta tan obvio, puede pedirse que cada director haga fila
frente a su candidato para nombrar al que logre agrupar a más gente frente a sí.
Un problema típico, al aplicar estos mecanismos andinos a niveles superiores, es que se va perdiendo
el control, se supone el intenso conocimiento personal entre todos. Puede entonces imponerse, el que
habla mejor, con el esquema de cabildo abierto, todos las personas votan y por tanto se impone el del
lugar mismo del evento; por haber mas gente de allí mismo o el que hay logrado traer mas paisano y
seguidores. Hemos visto diversos mecanismos ingeniosos para resolver este problema, por ejemplo:
haciendo una segunda vuelta solo entre los mas votados o exigiendo que cada unidad inferior de
manera unánime.
Pero el criterio rotativo se mantiene sobre todo al asegurar que todas las unidades inferiores quedarán
de alguna manera representada en la directiva de este nivel superior o que de alguna manera todos
llegarán a ocupar el cargo máximo, en el mundo aimara-quechua, no se ve tanto la hegemonía de
determinadas ayllus o comunidades dentro de una Marka o región, algo que ocurre más en áreas menos
tradicionales, como Cochabamba, pero en si puede darse una fuerte competencia entre partes par ir
ganado el prestigio una posición más hegemónica.
Prestigio y Hegemonía versus conflicto o equilibrio
El prestigio en la cosmovisión aimara-quechua, no solo tiene el carácter positivo que ya vimos al hablar
del thakhi o camino. También tiene sus aristas negativas, expresadas en clichés y estereotipos, por
ejemplo: en los congresos regionales y departamentales en manifestaciones rituales, simbólicas o el
quehacer cotidiano.
El prestigio entre ayllus de una Marka por región y entre Markas o ínter regiones, casi siempre esta
sustentado en elementos históricos y de identidad local que buscan la reafirmación y el reconocimiento
a través de la hegemonía de Inter-ayllus, por ejemplo: ocupando cargos importantes, como signo de
legitimidad.
Así dentro el altiplano paceño, es interesante la fama de los oriundos de Achacachi como (lazo seguro)
en alusión simbólica a su condición de guerreros y valientes en acciones protagonizadas contra las
haciendas en los primeros años de gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)
después de 1952 y confirmada después en la etapa de consolidación de la Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), por sus grupos de
defensa y choque. Pero, a la vez, insinúa que so n prepotentes, también por la época del
movimientismo. Asimismo los comunarios de Jesús de Machaqa, pese al tiempo
transcurrido, aún tienen el renombre de «come curas», a partir de la sublevación de 1921 y
el supuesto canibalismo con el cura del lugar (hecho desmentido en documentos firmados
por el mismo cura tras la sublevación).
Sin embargo, este apodo negativo manifiesta, a la vez, el orgullo local por una rebeldía
que destruyó el sistema opresor pueblerino y que ha pasado a ser el símbolo de la
resiste ncia indígena, aún en nuestros días.
Esta pugna por mayor prestigio puede además estar vinculada con otras pretensiones o
conflictos, por ejemplo para imponer sus intereses a los de otros o ganar para sí algún
recurso escaso, como tierra, agua o totoral.
Todas estas formas de prestigio y de lucha, que están muy ligadas a los regionalismos
aimara y quechua, son en la vida de las grandes markas o «pueblos». Reproducen lo
positivo de la fama, muchas veces a contrapunto con su lado negativo. Pero, si además hay
algún conflicto subyacente, pueden llegar a situaciones particularmente agresivas.
En su forma tradicional, el ayllu andino tiene una serie de mecanismos que pretenden
regular esta puja por mayor prestigio y poder. A este nivel Inter- ayllus o de ayllu mayor
nos encontramos con frecuencia, pero no siempre, con la división entredós
parcialidades o mitades, cada una de ellas conformada por un conjunto de ayilus:
arriba/abajo (araxa/manqha o alasaya - masaya en aimara, y janansaya - urinsaya en
quechua) o, en algunos casos, derecha/izquierda (kupi/ ch'iqa, en aimara).
Este esquema socio -organizativo ayuda a dinamizar los diversos elementos y niveles
regionales del mundo andino. Así puede reaparecer también en algunas unidades menores.
Por ejemplo, hay ayllus subdivididos en arriba y abajo, o en varias zonas que se aglutinan
con cargos rotativos en todo el conjunto comunal, al tiempo que cada uno de estos
conjuntos se aglutinan en la unidad mayor, como la marka.
En otras palabras, toda unidad social está dentro de un sistema segmentario, combinado con
frecuencia con una instancia dual, ¿n la que cada una de las dos «parcialidades» -como su
mismo nombre indica y son parte de un conjunto. Esto quiere decir que hay una separación
interna (una especie de regionalización). Pero a la vez, ésta es parte de una organización
más amplia (Platt 1988. Molin a R. 1993). Por esta vía, que está en la raíz de todo el sistema
rotativo andino, el mundo andino ha buscado controlar y frenar una hegemonía total de
cualquier parte sobre el resto.
Lo dual no sólo está limitado al carácter social, sino que se extiende a la misma
cosmología andina. Por eso es tan importante el principio de que: akapachana taqi kunasa
paninipuniwa (todo es par en este mundo). Lo Ch’ulla (impar) es deficitario y hay que buscar
su par. De esta manera las oposiciones ecológicas de puna-valle, o las sexuales de
hombre/mujer y las mitades sociales de araxa/manqha son tan fundamentales en la sociedad
andina. En los pensamientos aimara y quechua, «uno es fracción de dos», puesto que no
existe la percepción de que la cualidad es la unidad, sino la alteridad.
Por eso el concepto de dualidad se halla expresado bajo la forma de complementariedad y/o
equilibrio (Sanchez-Parga 1989:81).
Este permanente flujo y reflujo entre unidad y segmentación, entre equilibrio, prestigio y
hegemonía, establece un permanente juego dialéctico entre solidaridad y fraccionalismo, muy
propio de la cultura y sociedad andina. Pero la prevalencia del conflicto y formas de predominio
excluyente, en unos casos, o de situaciones con mayor equilibrio y complementariedad; en otros,
dependerá de muchos factores ambientales y sociales específicos, que aquí no podemos examinar en
detalle. Por ejemplo, la existencia o no de recursos suficientes para cada una de las unidades, la
existencia o no de un objetivo, un plan o un enemigo común, claramente definidos, que aglutinen a
todo el conjunto, la influencia o no de divisiones llegadas desde afuera por motivos políticos,
religiosos o económicos, etc.
En su forma más originaria todo este conjunto de ayllus, comunidades y parcialidades suelen
aglutinarse en torno a un centro urbano-ceremonial llamado Marka, que no tiene sino dos
cabezas, una para cada mitad. Se supone que ambas deben caminar juntas y van alternando,
de un año a otro, en su mutua jerarquía. Donde no hay un sistema de mitades, puede ocurrir
algo semejante entre los varios ayllus que las componen.
Si a ello se añaden como ocurre muchas veces diversas prácticas de explo tación sobre el
contorno indígena, la agresividad del centro puede incentivar, por reacción, la solidaridad
de todo este conjunto originario frente al pueblo.
La Marka o pueblo central es parte de la democracia y lógica andina, pero su monopolio sobre
el contorno rural es una violación de esta democracia.
En este nivel de Marka de la organización indígena sigue habiendo una buena posibilidad de control a
sus autoridades por parte de los ayllus que los nombraron. Se suele garantizar así la reproducción y
el ejercicio de la democracia comunal, ampliada ya a Inter-ayllus, pese a que a este nivel regional
ya suelen entrar en juego, de una manera más intensa, las relaciones con otros actores como los
«vecinos» y autoridades del pueblo central, las instituciones estatales. Las ONG's, los partidos
políticos, etc.
Los mecanismos de control son variados. He aquí algunos: el seguimiento y observación cotidiana
(no planificada) de las acciones de las autoridades por parte de los comunarios: las peticiones de
informes regulares y otras varias formas de cuestionamiento, aprobación o sanción en las
reuniones, ampliados y congresos: la participación o ausentismo en diversos eventos convocados
por la directiva: el aportar o no con trabajos u otras contribuciones cuando se solicitan; y,
naturalmente, la garantía de que nadie se podrá perpetuar en el cargo, sino que habrá
renovación y rotación.
Con todo ello suelen facilitarse ciertas formas de autonomía de la organización indígena a
nivel de markas, sobre intentos contrarios, alentados tal vez por algunos de los demás actores
arriba mencionados o incluso por algunos comunarios influenciados ya por lógicas
distintas.
2. 7. Reconstitución del Ayllu y Derechos de los Pueblos Indígenas:El Movimiento Indio en los
Andes de Bolivia
Introducción
Este trabajo busca compartir y reflexionar sobre un proceso étnico político basado en la
reconstitución del ayllu que se desarrolla en el Qullasuyu. Este proceso fue iniciado en el año
1993, por las comunidades de la provincia Ingavi (departamento de La Paz), que el 16 de enero
decidieron volver a organizarse en ayllus y comunidades originarias, bajo el gobierno de sus
autoridades propias jilaqatas y mallkus, retomando así el camino de la autonomía y libertad
indígena. Ingavi dio comienzo a un proceso de regreso a lo propio y el abandono, casi
vertiginoso, de una forma de organización impuesta por el Estado reformista de 1952, el
sindicato campesino.
Este proceso no podría ser comprendido a cabalidad sin considerar el marco social e
ideológico del cual resultó, así como una aproximación al modelo de organización
andino. En esa perspectiva, el texto refiere al trabajo desarro llado por el Taller de
Historia Oral Andina (THOA) en la investigación y difusión de esa parle de los
Andes; así como de la idea del ayllu que se formula con la reconstitución.
Que duda cabe que 1952 es un año de la división histórica entre el período colonial de
exclusión de los pueblos indígenas de la idea de Estado-nación y otro período de
inclusión mediante la asimilación. Luego de las acciones de • abril que determinaron la
destrucción de las bases del antiguo régimen y el triunfo de las milicias campesina y
obreras, no quedó mas alternativa al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que
optar por la inclusión indíge na en su proyecto de formación del Estado nacional.
«... el desaparecimiento lento y gradual de la raza indígena. En efecto, desde el año de 1878
esta raza está herida de muerte. En ese año, la sequía y el hambre trajeron tras sí la peste
que hizo estragos en la raza indígena. Por otra parte el alcoholismo, al que son tan
inclinados los indios diezma sus filas de una manera notable, y tanto que el número de los
nacimientos no cubre la mortalidad... De manera que en breve tiempo ateniéndonos a las
leyes progresivas de la estadística, tendremos la raza indígena, sino borrada por completo
del escenario de la vida, al menos reducida a su mínima expresión. Si esto puede ser un
bien se apreciará por el lector, considerando que si ha habido una causa retardataria en
nuestra civilización, se debe a la raza indígena, esencialmente refractaria a toda
innovación y a todo progreso» (Censo General de la República de Solivia 1900:35-36).
La expansión del latifundio durante el periodo republicano fue la expresión más acabada del
colonialismo boliviano que despojó al indio su tierra, su libertad y amenazó con borrar su
identidad al convertirlo en colono.
Sobre esta situación en 1952 la inclusión indígena, aparte de constituir el fracaso de una
política de aniquilación, buscaba establecer una «conciencia nacional» boliviana. Esta
conciencia que debía ser inculcada a través de la propaganda y la escuela que enseñaban, por
ejemplo, el hecho de la independencia como la autodeterminación política de un pueblo sujeto
al dominio de un usurpador extranjero cuando en realidad el que ha sido y sigue siendo sujeto al
dominio extranjero es el pueblo indio.2
La inclusión, en un primer momento pareció responder a plenitud las expectativas estatales,
los indios en masa fueron educados a través de escuelas, cuarteles de ejército y programas
especiales. 3 Una vez organizados en sindicatos, los indígenas campesinos fueron movilizados
constantemente para su utili zación en los conflictos de poder e incluso como parte del aparato
represivo, en el castigo de los siempre levantiscos mineros bolivianos. El Estado nación
pareció estar construido. Sin embargo dos decenios más tarde, surgieron las primeras voces
que rompieron con la «bolivianización» del indio. El año de 1976, Juan Condori Uruchi
escribió «Los aymaras somos todo un pueblo»4, y no solo clase: fue el comienzo de un proceso de
auto- identificación y de resistencia.
Con Condori Uruchi, muchos indígenas educados en institutos superiores y universidades
comenzaron a cuestionar la historia boliviana, que era enseñada como propia a los estudiantes
indígenas. La alfabetización, el acceso a la lectura permitieron conocer de manera episódica,
la historia de resistencia a la colo nización. Estas lecturas, a su ves dieron lugar a la
formación de centros cultu rales y políticos como el 15 de Noviembre, el Movimiento
Universitario Julián Apaza (MUJA) y el Mink'a?
Capítulo I. parágrafo 5 del Código de la Educación Boliviana de 20 de enero 1955.
«La guerra de la independencia sostenida durante 16 años, con inquebrantable de-
nuedo y espíritu de sacrificio, hasta ver coronados los esfuerzos y sacrificios de
aquellos «desterrados en el seno mismo de la patria y degradados en la condición
humana» por el usurpador extranjero. Y fue también la mas fuerte expresión de
voluntad de un pueblo de su autodeterminación política». Dirección Nacional de
Informaciones (1962).
De la defensa del ayllu frente a la voracidad colonizadora del latifundismo, los caciques
apoderados pasaron a propuesta claramente políticas:
Amparo general y garantía a las comunidades y los ayllus por parte del Estado.
Revisita general y revisión de límites para corregir injusticias y errores en las distintas
dema rcaciones y divisiones políticas implementadas por la República, así c o m o
la revisión de límites con los países limítrofes para que revise la integridad de
patrimonio territorial.
Renovación de Bolivia a través de la fundación de la República del Qullasuyu y la
adopción de una política cultural y lingüística plural (Mamani 1991).
La receptividad que pudiera haber tenido la propuesta indígena, terminó en la
incomprensión y el olvido, pero sí sirvió para aglutinar a la colectividad indígena bajo
principios y objetivos comunes y para fortalecer la defensa del ayllu, la tierra indígena y la
vida.
Este conocimiento fue difundido por THOA a través de libros y artículos que muy poco
llegaban a la población indígena. Entonces fue optado retomar una tradición reciente de los
aimaras urbanos: la radionovela aimara. Los líderes de la resistencia, como Santos Marka
T'ula. Eduardo Nina Qhispi y José" María Victo ria, fueron conocidos por primera vez. Sus
Ayllus y markas e incluso familias fueron localizados e identificados iniciándose un diálogo
muy fructífero entre el presente de búsqueda de fortalecimiento e identidad y el pasado de
restitución y defensa del ayllu. El dialogo fue real, y los sobrevivientes de los caciques
apoderados como Leandro Condori Chura (Condori y Ticona 1992), el escribano Julián
Tángara, y Andrés Jach'a Qullu, volvieron a hablar de sus luchas y proyectos para que los
jóvenes prosigan el proceso interrumpido por el MNR.
La difusión de las novelas y su impacto condujo al grupo THOA a abandonar hasta hoy
una especialización que había dado frutos muy apreciados por la academia. La respuesta
expresada por la comunidad fue imperativa: volver a la comunidad, al ayllu. Entonces se
materializó la reconstitución; con los ayllus y markas de la provincia Ingavi, el THOA
inició un ciclo de trabajo que conduce por caminos que recorren el ancho altiplano y los
valles interandinos como activistas de un proceso descolonizador.
El Ayllu
El ayllu es un modelo de organización social y su vigencia abarca a casi todos los pueblos
indígenas de la región andina: Colombia, Ecuador, Perú, Bo livia y Chile. Se constituye en modelo
porque jatha, la «semilla» de donde germinó la civilización y las estructuras políticas andinas como
el Tawantinsuyu. El ayllu, que equivale también a una familia (ali), es hasta hoy la unidad con la que
se conforma nuestro tejido de organización social y político. Es la más pequeña, pero importante,
unidad, y refleja también nuestra organización estatal; no olvidemos que al organizar los españoles
el sistema colonial, lo único que hicieron fue cambiarle el nombre de «ayllu» por el de «comunidad
indígena» (o resgurado en el caso colombiano) (THOA 1995).
Este modelo de organización, conocido también como comunidad indígena desde la colonia,
comporta tres elementos esenciales en su conformación:
1. Reconoce la propiedad colectiva e inalienable de la tierra, aún así ésta se encuentre parcelada;
se entiende que en última instancia la propiedad corresponde al Ayllu.
2. Su origen enraizado en el más remoto pasado prehispánico o colonial, tratándose de la
comunidad indígena (Matos Mar 1976: 82).
3. Su sistema organizativo y político reúne, tanto la tradición prehispánica como colonial
(Matos Mar 1976:197), y el parentesco es un elemento fundamental.
Desestructuración de Pakajaqi
En esta matriz se conforman las markas, uno de los casos en el que ha trabajado el THOA es
Pakajaqi, que desde su condición, en el período precolonial ha transitado por un proceso de
desestructuración y fragmentación hasta quedar convertida en la actual provincia republicana de
Pacajes. El Pakajaqi antes de la conquista fue un Estado regional (Roberto Choque s/f), que junto a
otros pueblos como los qanchis, qanas, quilas, suras (...) conformaba el Qullasuyu. E! territorio del
estado Pakajaqi antes de la invasión española comprendió un extenso espacio dividido en
las dos regiones de Urqusuyu yUmasuyu, y estaba compuesto por las siguientes markas:
Urqusuyu Umasuyu
Q'araqullu Jayu Jayu
Sicasica Qalamarka
Qallapa Wiyacha
Tiwanaku Laja
Caquiaviri Guarina
Waqi Pucaráni
Caquingora Achacachi
Jisk'a Machaqa Chukiyawu
Jach'a Machaqa
Con la imposición del dominio colonial Pakajaqi fue fragmentada en tres provincias
coloniales: Sicasica, Omasuyos y Pacajes. La provincia Sicasica fue conformada por las
niarka de Qaraqullu, Sikasika, Jayu Jayu y Qalamarka. Por su lado la parte que continuó
llevando el nombre de Pakajaqi (Pacajes) fue conformado por: Qallapa, Qaqinkura, Axawiri
(Caquiaviri), Machaqa la Chica, Machaqa la Grande. Tiwanaku, Waqi y Wiyacha, ésta
última fue incorporada de la parcialidad Umasuyu; mientras que la provincia Omasuyos
conformó con las restantes markas.
El territorio ocupado por Pacajes en tiempos prehispánicos, durante la colo nia y aún en la
república era compartido con el pueblo Uru, que en varias partes de su jurisdicción
(repartimientos y cantones) conformaba sus propios ayllus; durante la visita general del
Virrey Toledo, en tres repartimientos (Tiwanaku, Waqi y Jesús de Machaqa}, fueron
contabilizadas 1.139 familias, frente a 9.441 familias aymaras (Roberto Choque s/f).
Jesús de Machaca
Viacha San Andrés de Machaca
Tiwanaku Taraco
Guaqui Desaguadero (Chaka marka)
Pakajaqi, o al menos lo que resta de la antigua nación, tiene una extensión territorial de 10.584
K m 2 , c o n una población de 43.351 habitantes y se encuentra compuesta por las Markas:
Callapa Topohoco
Caquingora Comanche
Ulloma Berenguela
Calacoto Charaña
Caquiaviri Achiri
La historia de Pakajaqi, de sus markas y ayllus fue bastante azarosa, sujeta a designios coloniales,
le fueron impuestos divisiones totalmente arbitrarias respecto a su constitución social y política.
Las markas y los ayllus incluso unidades familiares, fueron digitados a capricho de intereses
particulares e individuales de gamonales enquistados en su territorio desde las reformas liberales
del siglo XIX, especialmente con la Ley de Exvinculación de octubre de 1874.
Desde las operaciones re-visitarías, practicadas luego de la derrota en la Guerra del Pacífico por el
Estado boliviano, hasta el año de 1952, la provincia Pacajes (la fracción que quedó de la nación
Pakajaqi) fue casi totalmente afectada en sus markas de Axawiri, Tupujuqhu, quedando libres de
la opresión gamonal Qallapa, Qaqinkura, Qalaquta, Ullüma. Achiri, Reniegúela y Santigo
de Machaqa. En estas markas el ayllu y sus autoridades sobrevivieron intacta.-hasta la
imposición de la forma sindicato por el Estado y por el MNR (Movimiento Nacionalista
Revolucionario), y por los subsiguientes regímenes militares.
7-Los ayllus durante la historia del colonialismo tuvieron que pasar por varias titulacio nes
desde las realizadas por el Virrey Toledo, los títulos Re-visitarías del siglo XIX hasta los
últimos extendidos por la Reforma Agraria (desde 1953) con el nombre de Títulos
ejecutoriales, los mismos que fueron transmitidos en forma colectiva.
Los líderes que buscaron expresar las necesidades y proyecciones indígenas a través de una
lucha política con partidos propios (por ejemplo el Movimiento Indio Tupaj Katari que
tuvo mucho arraigo en Pacajes) empezaron una búsqueda por revertir el desastre en que se
encontraba la representación de los antiguos hombres águila (significado de pakajaqi en
aimara).
Al igual que en territorio pakajaqi, el avllu en todo el espacio andino, es parte fundamental
de los pueblos aimara, qhichwa y uru, y ha constituido uno de los símbolos de la identidad
étnica. En el proceso de reconstitución; es e! eje que articula la conciencia de los pueblos
indios de los Andes, y se plantea como la vía más posible de descolonización interna y
externa. La recuperación de valores y costumbres de las autoridades y la población en general
son parte del proceso de reafirmación y consolidación de la identidad como pueblo. Hacia lo
externo, el ayllu se constituye en la garantía de la defensa del territorio indíge na. Así vuelve a
constituirse en una forma muy propia de ocupación territorial, que busca la posesión de una
diversidad de suelos, climas y niveles de altitud para satisfacer sus necesidades.
El ayllu nunca renunció a la administración de sus recursos, de ello dan testimonio los
grandes enfrentamientos sostenidos con el Estado y con empresas mineras que, en base a la
violencia, explotaron las riquezas naturales no renovables. (THOA 1995: 27-28).
8- José Aramayo, líder Paceño conceptualizó al sindicato campesino corno uywa qhathu
que traducido al español significa feria o mercado de ganado, donde el voto o la
movilización campesina era negociada.
El ayllu constituye un ejemplo de la persistencia y vigencia de los pueblos indígenas a
pesar de los esfuerzos realizados por parte del Estado, primero colonial, después
republicano en desintegrarlo como una forma de agregación por vía de asimilación, a la
identidad impuesta.
El Mallku: autoridad y poder indígena
Con la imposición colonial las autoridades de los avllus tuvieron que cumplir la función de
inter- mediadores entre la sociedad local indígena ayllu-inarka y el poder colonial. Con la
independencia esta función fue deteriorándose hasta el grado de su desconocimiento por el
Estado y su corrupción a manos del poder gamonal que los convirtió en sus auxiliares e
incluso sirvientes. Este argumento fue usado corrientemente por los partidarios del
sindicato campesino, que vieron en la autoridad indígena la representación de un pasado de
servilismo y dependencia. Con la reconstitución los roles cambiaron y las relaciones
también; el Altiplano vive el retorno al ayllu, que en términos propios es entendido como el
Pachakuti, una nueva configuración del pacha (tiempo y espacio). El regreso a la
autorid ad propia constituye un acto de autodeterminación, al restituirse la comunidad su
propio gobierno.
La autoridad del ayllu se caracteriza por una doble relación del poder, una de carácter endógena y
otra de carácter exógeno. La primera concebida como servic io a la colectividad, que a su vez
implica una alta responsabilidad. La legitimidad de la autoridad es respetada y está rodeada de
valores y símbolos os propios, como es la vestimenta. Por ejemplo en la reconstitución de los
ayllus de la provincia Ingavi en la Federación de Ayllus y Comunidades de la Provincia Ingavi
(FACOPI), el rescate de la indumentaria es muy importante como señala el Artículo 28 de su
Estatuto Orgánico:
«Todas las autoridades están obligadas por orden tradicional y por la comunidad llevar puesto los
uniformes de la autoridad en iodos los acontecimientos, caso contrario entran en la falta muy grave».
¿Cuál es el fundamento del poder del ayllu? Como expresa Rogcr Rasnake ( 1 989) «¿será
el prestigio el principal componente del poder en el Ayllu? ¿Será el ma llku, el Jilanqu un
k'acha runa?».
Evidentemente el Mallku como cabeza del gobierno de la Marka debe preocuparse del
cumplimiento del ritual; pero éste no es su principal oficio, sino gobernar. La propiedad
colectiva de la tierra y la posesión comunal de la tierra continúan siendo los principales
sustentos del poder del ayllu. La posesión, como la propiedad como la propiedad de la
tierra, moviliza incluso a los extremos de la violencia como en el caso Qaqachaka-Laymi.
El Mallku y Jilaqata
El Jilaqata es la cabeza del gobierno del ayllu que vela la integridad territo rial de su
jurisdicción, soluciona conflictos Inter.- fa miliares, personales, daños de
sembrados y otros, el Jilaqata en ausencia del mallku toma las responsabilidades del
primero, como es convocar y dirigir asambleas u ulakas.
Alcalde comunal
El alcalde comunal es autoridad igualmente elegida por el sistema de turno que rige en el
ayllu y trabaja en estrecha coordinación con el jilaqata y el mallku. El alcalde es una
autoridad de origen colonial y su función está relacionada a la tradición municipal
hispánica, al cabildo indígena: sin embargo el alcalde conforma la estructura de poder de la
autoridad del ayllu y la marka.
Muyu
«Este hombre ¿cumple con sus obligaciones de trabajo? ¿Hace chacra? ¿hay comida en la
casa?...».
«Esta mujer, ¿cumple? ¿qué trabajos hace en tejidos? ¿Cuánto de ganado ha hecho
multiplicar?...».
«Este joven (muchacha o muchacho) ¿no les hace doler la cabeza? ¿Cumple con lo que se le
manda?.
Y así empiezan a revisar los depósitos familiares, tejidos, etc. De lo contrario viene la
reprensión e incluso el castigo. El muyu tiene a su vez carácter de Tumpa, inspección
fraternal que hace la autoridad superior, en este caso el mallku a las autoridades menores,
especialmente cuando estos enfrentan problemas y requieren de auxilio.
El sindicato campesino
Fue con los cambios ocurridos después de abril de 1952, que el sindicato campesino cobró
legalidad desde la protección e impulso estatal, especialmente en zonas donde se había
concentrado la propiedad latifundiaria, caso de Achacachi, Vacas y Tumarapi, donde los
primeros indígenas sindicalizados fungieron también como milicianos. Sin embargo, fue la
región de Cochabamba, donde se había desarrollado con mucha fuerza el sindicalismo
campesino, dando paso a importantes caudillos rurales muy ligados a sus patronos del MNR y
luego a los caudillos militares.
A pesar de la fuerza con que irrumpió el sindicato campesino, no logró prender en tierra
fértil; el liderazgo carecía de legitimidad, y los ayllus continuaban en el camino de la tradición.
Sin embargo, el desprestigio hacia la organización del ayllu, fue creciendo a través de campañas
de difusión que el sindicato y ONGs realizaban. Richard Smith, que visitó la región del Norte
de Potosí, durante el año 1983 pudo percatarse que políticos y ONGs racionalizaban
uniformemente este discurso:
El pueblo indígena fragmentado ofrece una penosa visión de la división interna y del
enfrentamiento fraccionalista (véase Albo 1985). Para los Andes, la fragmentación y sus
posteriores secuelas deben ser estudiadas a la luz de la teoría de dominación colonial y de las
necesidades políticas y económicas que requirieron un orden fragmentario. Steve Stern, muestra
las medidas de fragmentación étnica a nivel local a través de la creación de pueblos de
reducción y la generalización de una nueva identificación general -indio- durante la
administración del Virrey Francisco de Toledo. Así en muy pocos años, luego de puesta en
práctica las primeras reformas de matriz occidental en los Andes, «los señores Charcas y
Chichas presenciaron cómo sus privilegios y poder eran aniquilados por las leyes coloniales y
sus ayllus dislocados a la fuerza y agobiados con excesivos abonos tributarios» (Larson 1992:
99). En aquellos tiempos iniciales del colonialismo un elemento de división y debilitamiento de
los fragmentos étnicos de marka y ayllu fue la constante «fuga» de hatun runas (originarios) a
las haciendas y casas de los españoles, apareciendo entonces una otra categoría colonial de
yanaconas (colonos, arrimados, etc.).
Durante la República son harto conocidas las secuelas que conllevó el despojo de tierras por parte
del latifundismo liberal a los ayllus. Los ayllus, cuyas tierras fueron despojadas entre 1866-1871
y 1880-1920, nunca más fueron los mismos. Los caprichos del «propietario individual» no
respetaban fronteras étnicas, linderos entre ayllus, lealtades, etc. Es más, el proceso de acumulación
de tierras llevado a cabo por los pioneros mistis fue seguido por un proceso de partición de la
propiedad entre sus herederos, resultando, entonces, una cantidad de fundos (hijuelas) con nombres
arbitrarios. Por otro lado, la resistencia indígena al gamonalismo ¿acaso dio como resultado la
expulsión de originarios reducido a colonato y su reemplazo por otra población marginal, los
sucesores de antiguos yanaconas?
El año de 1986 Silvia Rivera, en una consultoría realizada para OXFAM América revelan
que: «...la destrucción d e l sistema de autoridades tradicionales en el Norte de Potosí es
una política deliberada de las instituciones en general y en particular de alguna de ellas
como el IPTK... La razón unánimemente invocada para justificar tal política es la
aparente subordinación del sistema de autoridades de los ayllus a las estructuras del poder
estatal, que se manifiesta en los pagos simbólicos de la contribución territorial al Tesoro
Departamental de Potosí» (Rivera 1942: 166).
Richard Smith (1992: 17-18). Di rector del Programa Sudamérica de Oxfam América, que
visitó a los ayllus de la provincia Bustillos en 1985, y se preocupó por la integridad del
ayllu que estaba siendo amenazado en su existencia por la política ofic ial, tanto del Estado
como del sindicalismo katarista refiere: «...me alegró que Oxfam América recibiera una
solicitud de una ONG bien conocida en el Norte de Potosí para financiar un programa de
desarrollo rural que según la propuesta, trabajaría con los ayllus de la provincia B ustillos.
Una vez financiado, visite al programa, pasando varios días entrevistándome con las
autoridades, dirigentes y miembros del ayllu Aymaya, ayllu Sikuya y ayllu laymi, y también
los técnicos y administradores de la ONG. Al poco tiempo me di cuenta que por un lado el
personal de la ONG sufría de una confusión e ignorancia casi total sobre la organización y
la función del ayllu, y por otro el programa estaba orientado eminentemente a formar
sindicatos campesinos a espaldas de la organización del Ayllu» (Smith 1992: 15).
Esta percepción se nos aclara mejor leyendo a Xavier Albo: «Es cierto que este enfoque
(rotación de curso aclaración de los autores) lleva con frecuencia a que la actividad
comunal sea estática y cíclica. El progreso queda sujeto al chance de que el turno recaiga
sobre alguno más capacitado e innovador. Leyendo este trabajo, simplemente preocupan las
opiniones y el sentimiento que pudo generar en contra de los ayllus, continúa sosteniendo
que la situación se presenta incluso en «lugares en los que se ha introducido la organización
sindical campesina de cuño más moderno». Según este razonamiento, las autoridades
indígenas simplemente carecían de dinamismo y noción de progreso (Albó 1985:10-11).
La sindicalizació n campesina de los pueblos indígenas fue una acción externa, forzada desde
intereses foráneos. Fueron los jóvenes que volviendo la mirada hacia sus mayores, que
empezaron a revalorar el ayllu. Entonces surgió una acción combinada con viejos luchadores y
defensores del ayllu como Andrés Jach'a Qullu, Julián Ugarte, Domingo Jiménez Aruquipa y
Rufino Phaxsi; para restituir al ayllu su verdadero rol y posesionar otras vez a sus autoridades.
La revaloración del «ayllu» como institución básica de la vida indígena en los Andes, por un
lado y por otro la constatación de la situación colonial a que se encuentran sometidos los
pueblos indígenas co nstituyeron el fundamento de la reconstitución del ayllu que se iniciaría
en el siguiente decenio.
Los pueblos andinos, como entes colonizados, subordinados a una voluntad ajena, fueron y
continúan siendo objeto de una desestructuración permanente. Esta desestructuración ¿afecta a
la existencia tanto colectiva como individual, por cuanto constituye el factor determinante del
localismo que, expresado ne gativamente, se convierte en fraccionalismo; la fragmentación se
expresa mediante el conflicto y la viole ncia. De inicio la división fue el arma de la colonización:
enfrentamientos fratricidas entre parcialidades, entre ayllus y colonos de hacienda, etc., hoy
todavía se viven sus secuelas en conflictos como el de Qaqachaka-Laymi.
¿Cómo enfrentar éste proceso? El reporte etnográfico de la fragmentación al máximo de la
marka de Jesús de Machaqa en 72 sindicatos, por cierto, era el augurio de un final previsible,
la disolución del pueblo aimara; sin embargo, fue en esta misma marka que los ayllus
vislumbraron en la reconstitución la construcción de un futuro basado en la unidad fundada
en la identidad.
Norman E. Whitten, que trabajó en Puyu (Ecuador) con los Canelo Quichua, identifica al ayllu
como un modelo de parentesco y de ocupación territorial, enlazados con la memoria de los
antepasados mediante el shamanismo (Whitten 1987: 33-192). El parentesco liga al individuo
y a la familia a antepasados míticos y reales, y con otros miembros del ayllu dispersos en un
espacio territorial. Su unidad, como su identidad, se reactiva a través del saber, o conocimiento,
encarnado por el shaman.11
Así la conciencia de la historia, que a la vez es «reconstitución, por y para los vivos, de la
vida de los muertos» (Aron 1963: 14), constituye el elemento que propulsa el volver a ser: el
entierro del sindicato como medida previa a la presencia del Mallku.
En el marco de estos conocimientos e ideas desde 1990 los ayllus de la provincia Ingavi se
involucraron en un proceso de profundos cambios. Bajo el mandato de su Congreso
Provincial, se conformó una Comisión de Redacción del Estatuto Orgánico, que sería luego el
manual de funcionamiento de las autoridades indígenas. La autonomía ideológica de sus líderes
llevó a que, en la provincia, se desarrollaran reuniones, ampliados, congresos en sus diferentes
niveles (comunales, subcentrales y centrales), destinados a la redacción de un estatuto, para ser
reconocidos legalmente por el Estado. Después de dos años de trabajo permanente, la
elaboración del documento recogía objetivos específicos de defensa del territorio,
administración propia de justicia y autonomía (FACOPI y THOA 1993).
El ejemplo de reconstitución de la provincia Ingavi, fue seguido por los ayllus del norte de
La Paz, en 1995 se constituyó la Federación de Ayllus y Markas Quechua -Aymarás de la
Provincia Muñecas (FAMQAPM); en 1998 entre el 21 de junio y el 14 de septiembre los
ayllus y markas del Pakajaqi se reconstituyeron y consagraron a sus autoridades. El mismo
camino fue transitado por la Federación de Comunidades Originarias de la Provincia Loayza,
la «Central de Ayllus y Comunidades Originarias de Umala» (CAU). Este ejemplo, por demás
elocuente, es seguido de cerca por las provincias Omasuyos, Los Andes, Inquisivi, Camacho,
Manko Kapac, Bautista Saavedra y otros.
En un movimiento similar en los otros departamentos de la República fueron constituidas
organizaciones de ayllu, como entidades político territoriales que buscaban superar la camisa de
fuerza sindical. A diferencia de los ayllus de La Paz, los de Oruro y Potosí se caracterizan por
la continuidad, aunque sus autoridades acusaban una fuerte dependencia de funcionarios
locales como el subprefecto y el corregidor. Un 23 de noviembre de 1988, en Killakas, en el sur
del departamento de Oruro se constituyó la «Federación de Ayllus del Sur de Oruro» (FASOR)
aglutinando en su seno a varios ayllus de las provincias: Avaroa, Poopó, Garci Mendoza y
Sebastián Pagador. En el occidente del mismo departamento los Jilaqatas del antiguo Karanka,
decidieron constituirse en el Consejo de Autoridades de Jach'a Karanka (COAJK) El año de
1993, los ayllus de la provincia Bustillos de Potosí, cansados del control del partido MBL, se
organizaron a su vez en la «Federación de Ayllus Originarios Indígenas del Norte de Potosí»
(FAOINP).
Durante el año de 1993, la ciudad de La Paz volvía a observar casi atónita, el regreso de las
autoridades indígenas ataviados con sus vestimentas y símbolos de mando. Cada mallku, jilaqata
llevaba el encargo de apersonarse a las oficinas del gobierno para averiguar sobre la situación
de sus tierras comunales. En estas visitas fueron relacionándose y conociéndose mutuamente
autoridades de distintas regiones de la República hablando sus propios idiomas: qhiclnva y
aimara.
El apoyo de grupos como el THOA, que ya tenía una vinculación más estrecha con FACOPI,
intelectuales indígenas y amigos solidarios propició encuentros regionales y nacionales
donde era cada vez más visible la necesidad de un ente matriz que aglutine a los ayllus de la
República, para que, mediante una representación, pudieran hacer escuchar su voz.
Como culminación de este proceso fue desarrollado los días 20 al 22 de marzo de 1997 en
el pueblo de Ch'allapata el primer Tantachawi de los ayllus del Qullasuyu, que dio lugar a la
formación el «Consejo de Ayllus y Markas del Oullusuyu» (CONAMAQ), que fue
consagrada como la Autoridad Nacional de los aymaras, qhichwas y urus».
¿Qué idea impulsa a la reconstitución? Desde los avltus la idea es el regreso a lo propio, en
contraposición a lo ajeno, lo extraño. Lo propio, en la recopila ción de Bertonio (1612)
puede entenderse como vida. Jakaña.
La agenda de la reconstitución
Esta agenda, que aún se encuentra en proceso de diseño y redacción, trata de manera diferenciada
temas/problemas que requieren de tratamiento y solución inmediata, y por otro lado de temas cuyo
análisis necesita de una discusión más sostenida, al proponer la discusión de las bases constitutivas de la
sociedad y el Estado. En esta perspectiva prevén los mallkus, por ejemplo la discusión de la necesidad de
una Asamblea Nacional Constituyente, para establecer una nueva relación entre los pueblos indígenas y
el grupo étnico resultante de la invasión hispánica.
En la reconstitución del ayllu es fundamental la idea de establecer diálogo, constituye en esta larga
experiencia colonial, el reconocimiento de la calidad de sujeto al otro.11 Ese «otro» que constituyen
los indios para los españoles y su sucesores, y de la misma manera para los indios que no
consideran jaqi humano al español, sino q'ara, con todas las connotaciones que conlleva.
Mario Torrez
i. introducción
El Chinkana es un túnel, una vez dentro, se torna en un laberinto de caverna salida difícil, esas
ideas profundas están en los Ayllus de las Markas andinas.
Un túnel puede tener extremos uno de entrada a y otra de salida b, o viceversa, la b ser la entrada
y la a de salida; que en su recorrido podemos demos o dirigirnos adecuadamente Ese es el caso
de la mente humana, túnel de saber profundo donde podemos perdernos, sin embargo teniendo
inteligencia podemos evitar esos errores.
Así hay hombres con sabiduría como los "yatiris" y "amautas" que conocen proceso de la
vivencia de las comunidades en sus necesidades y deseos, esta vivencia es el existir y sentir
nuestra vida en la comunidad.
El chinkana es el espacio del saber de los Pueblos andinos que están en las profundidades de las
cavernas donde las personas cuando ingresan, pierden físicamente, otros pierden la razón, se
vuelven locos, resultan anormales, pocos se sobreponen, y otros pocos conocen más las
experiencias de sus vivencias de nuestros antepasados y de las que aún hoy muchos los
experimentan.
Qupaqawana (LP..........................................................chinkana
Sürata (LP)……………………………………………...chinkana
Lima (Perú)……………………………………………...chinkana
Chhijchaqullu (Oruro)......………………………………chinkana
Ayjachi (La Paz)………………………………………...chinkana
Tiwanaku (La Paz)……………………………………...chinkana
Jesús de Machaqa (LP) ……………………………….chinkana
Samaipata (Sta.Cruz)…………………………………..chinkana
Turuturu (Potosí) ……………………………………….chinkana
Otros espacios abiertos de chinkana que se citan son los de Pango de Kurawara de Karankas y
Totora en Oruro, el que no conoce desorienta/"pawtiwa".
Sin embargo, nosotros detallaremos hasta donde modestamente las experiencias andinas al
respecto se saben sobre el chinkana del saber en el mundo del PENSAMIENTO/lup'iña
(mental/amayu y espíritu; japhalla); de las cavernas intelectuales.
Proceso del uso de sentido para entender y aprender Veces empleado de sentidos
Corazón Sabiduría
• Entonces entenderás, la enseñanza de la Espíritu Inteligencia
sabiduría y hallamos el conocimiento del saber supremo.
Proceso de aprendizaje.
3° 1° 2°
Procedimiento Sentidos Aplicación
• Recibir la palabra • Voz. • Recibía palabra.
implantada. • Vista. • Atenta lectura.
• Mirar atentamente los
preceptos, reglas y normas
invariable de las cosas.
• Alimentarse.
• Dejar la imprudencia.
• Andar por el camino de la inteligencia.
• Practicar la enseñanza de los caminos de la inteligencia.
• Juzgar y discernir lo bueno de lo malo.
• Conocer lo bueno, y apartarse el mal es la inteligencia.
Apartarse del mal es conocer lo superior de la perfección, la pureza y de la limpidez
Se debe tener en cuenta que la sabiduría en el sentido común es el, conocimiento profundo en
ciencias, letras o artes; pero en otras palabras ¿donde esta?:
Después de obtener la sabiduría se llega a la inteligencia, que mas luego veremos. Por ahora se
tratará de comprender el lugar de la inteligencia.
Veamos a qué se refiere este concepto, pero simultáneamente tomamos en cuenta otros términos
que nos coadyuvan a comprender el chinkana; para ello tenemos que entrar al subjetismo de los
conceptos:
Suqhu, en qhishwa dice ser un túnel, posiblemente sea un túnel profundo, que puede causar
temor de algo que puede estar o encontrarse en esas profundidades y precisamente suqhullu en
aymara significa cosa que infunde temor.
Suqhu / Túnel:
Surhullu/cosa que infunde temor; a este túnel profundo se dice chinkana.
Por lo que un chinkana puede tener suqhullu, donde están los fenómenos profundos del
saber, y fenómenos profundos de la naturaleza.
Ese saber que discierne el bien (wali) del mal (jan wali), es el temor que infunde al entender
estas dos cualidades, que por nuestros actos podemos confundimos, engañarnos, destruirnos en
las profundidades del chinkana, por la locura. Quien sabe, nosotros mismos buscamos la
destrucción, y en esos caminos vamos las personas, la sociedad, al perder nuestro entendimiento
de la cordura.
Ese chinkay (en qhiswa perderse repentinamente) viene a ser el laberinto total en que se pierden
los conocimientos, desaparece la razón. Aquí esta la anomalía de los conocimientos, pues no
tienen justificación aparente de sucesos, lo que dicen los fenómenos paranormales, ese suceso
puede ser el chika (intermedio) del espacio del sukullu (proceso de transformación), de este
chika es urgente salir para no perderse, pues en el chika el bien el mal no se distinguen en un
principio.
Sin embargo cuando tenemos la convicción de la sabiduría en la cultura de los pueblos primarios
(indígena), en este caso del espacio andino como la distinción del bien y el mal en una instancia
es un chinkana comprensible, diferenciable, controlable por nuestra lógica, en el sukullu.
De acuerdo a la dirección del bien al mal en las cercanías del otro lado de la nada está el
chinkana; pues en el espacio conocido esta el bien, y luego en el otro espacio del mal está el
chinkana.
De acuerdo a la dirección del mal al bien, igualmente en las cercanías del otro lado de la nada,
está el chinkana, esto es en espacio conocido esta el ma! y luego en el otros espacio del bien el
chinkana.
• La transformación.
En resumen, en el lugar de la nada hay algo desconocido, esto es el lugar donde hay algo que se
transforma.
1 Oscuridad
2 Nada
3 cosa/algo
Es un lugar donde se tiene un nada oscuro -"wasa tuta" - que tiene algo, este algo es la fuerza
espiritual, un vació con energía, que se traduce en un pensamiento abstracto, un pensamiento
cultural, un concepto de idea, un comportamiento social, un suceso,
El anterior tuta - wasa - ya tiene como tres grados de interpretación, esto es en la transformación
/ sukullu.
Estos aspectos de los procesos de conocimientos que se manejan por ciertas autoridades del
saber, las actividades que ejecutan, procesan, y lo viven son desconocidos o difícil de aplicarse.
Las personas que traten sobre estas actividades del saber son: (cuadro: autoridades del saber y
conocimiento)
1) Espacios y días con chinkana.
Pero los espacios y periodos sin chinkana es "nuestra existencia" cotidiana, en la qamaña, en el
hogar, que va en menor grado y extensión acompañada de chinkanas imperceptibles y/o
perceptibles. De donde, si nos preguntamos sobre LA VIDA EXTINGUIDA EXISTEN?,
parece no existía, pues la forma sí, de lo que el espacio del mundo espiritual sin recuerdo es otra
chinkana que existe.
Este saber de conocimientos de los antepasados, conocidos por sus efectos, hoy se explica por la
medicina galénica, y la bioquímica, que posiblemente mayor efecto sea por el principio activo,
peligroso cuando puro en muchos casos, pero en la mezcla natural, se encuentra otros productos
complementarios, que mitigan la peligrosidad, pero coadyuvan a la curación, en la que
intervienen muchos otros factores, como el medio, aire, aroma, el sentido de la naturaleza.
Hoy están viviendo en un espacio donde el mal domina, hace sufrir y los pueblos buscan un
chinkana del bien. En este sentido, veamos el proceso de vivencia de la tierra con mal y la tierra
sin mal.
La relación jerarquizada de las autoridades, nos muestra espacios y ámbitos en la que interactúan
el saber y conocimiento profundo del Pueblo Aymara-Qhiswa, lastimosamente existe poco
estudio en su integridad.
En el sistema no Occidental está la cultura del Abva-yala que de acuerdo a nuestro proceso
vivencial de pueblos podemos diferenciar lo siguiente:
Lo importante parece para nosotros entender que en el mundo andino las energía/fuerzas
malignas y benignas se manejan simultáneamente Jbuscando la annonía_antes que_un raero-
equilihrjo/ los conocimientos y la sabiduría acompañan y alimentar ese proceso.
En este esquema podemos reconocer los procesos sociales de espacios o mundos, donde suceden
con cierta preponderancia los males; a esto comparativamente decimos los sistemas sociales
(reglas sociales), que hoy nominan a estos fenómenos del Sistema occidental y Sistema no
occidental.
En el sistema occidental está la cultura de Abya-yala, que de acuerdo a nuestro proceso vivencial
del ´pueblop podemos diferenciar lo siguiente:
En el mundo Occidental viven sus propios males, mientras que en la cultura propia del Abya-
yala, venimos hoy sufriendo las consecuencias, los resultados de lo que hace la sociedad
occidental y republicana en nuestra área de aynacha abya -yala (sud América) y se sabe
igualmente del Arax abya-yala (Norte América), Taypi abya-yala (centro América).
Esto se comprende con los movimientos místicos de los pueblos antes de las colonias,
movimientos que buscaban el bienestar de las vivencias por los sucesos naturales (lluvias, rayos,
estaciones, contratiempos de alimentos y migraciones de animales) hacia las serranías / montes
de plata, de felicidad y alegría, en este proceso están los guaraníes y posteriormente los tupi
guaraní migraban por los años 1526.
Sin embargo, hoy por hoy se observa el sistema del Abya – yala contaminada, deslegitimada por
el sistema occidental y en una permanente dinámica de reafirmación de su ser.
Mas tarde el movimiento místico es promovido por las injusticias, opresiones, sufrimientos, por
los colonizadores que en 1825 instauran la Répública, y que en 1887 el moxeño, Andrés
Guachoco; acaudilla para pulsar a los invasores del territorio de los pueblos indígenas. Y
alrededor 1920 surge el mismo movimiento ni místico por la provincia Moxos con origen en San
Lorenzo y San Francisco; también los Guarayos de habla guarani llevan el movimiento en San
Ignacio de Moxos, trasladándose desde la provincia Ñuflo Chavez en 1960, otra grande
migración fue en 62 igualmente en San Ignacio de Moxos hasta el rió Apere para fundar Pueblo
nuevo, que son del movimiento "tierra sin maldad". Así los tacaré, chimane, mosetene y colonos
indígenas del Alto Beni estuvieron en marcha por un futuro de esperanza.
En este contexto entre 1971-1972 los moxeños del rió Beni, rió Maniquí, Securé, Apere, San
Borja y más SE PROPONEN ENCONTRAR "LA LOMA / SERRANÍA SANTA" y dicen:
De entre ellos aproximadamente 500 moxeños en Covendo, pueblo junto río Altamachi, han
atravesado algunos más de 1500 km. Creyendo haber devisado La Loma Santa a los cerros de
Cochabamba.
Encuentro de las Naciones originarias de las Tierras Altas y los pueblos Originarios de la
Tierras Bajas en la Cumbre.
Que la Complementación de ecosistemas humanas, para forjar una sociedad del bien, la tierra
sin mal y de abundancia
En este sentido que nos movemos hoy en día buscando la tierra sin mal una forma de sociedad
libre, justa alegre y de abundancia, esto es:
MB B
C b
Tierra con mal Tierra sin mal
Tierras con bien
El proceso de la búsqueda y retomo a el pueblo de la "tierra sin mal" depende de la gente que
componen los Jathas-avllus de las tierras altas y tenta-tekoas de las tierras bajas que es el paititi,
donde está el espacio de un pueblo comprendido por varias familias de las comunidades que
comprenden los caminos de la inteligencia que conforman el uraqpacha, guiado por la
cosmovisión del alaxpacha de nuestros antepasados achachila en un proceso hierático, como se
muestra en el alaxpacha achachila, cuya inferencia chinkana del pawnaqi nos muestra.
Esta composición nos lleva a nuestro pueblo, si vale decir reconstruible, que todos los pueblos
originarios buscan. Cuyo proceso aproximadamente es mostrado a continuación entre jaqi y
pacha (mas allá jan-jaqi y jan-pacha poco se puede decir, por tanto no inferimos); se analiza
someradamente el por qué la razón de nuestros pueblos:
PACHA
Nayrapacha achachila
Päytiti
Ch’umi: Kandiri Búsqueda *Tierra sin mal y con abundancia
P A Y T I T I
Auque se puede decir Ch’ikhi/inteligente, pero no es así, pues inteligente puede ser en lo malo y
en lo bueno, antes del choque con la sociedad occidental; hoy ya cabe distinguir, aquí nos
referimos al acto de suma lup’i amtani.
Sabiduría Inteligencia
Distinguir lo bueno Practicar lo bueno
De lo malo
a c b
M MB M
* * *
Malo alejarse acercarse bueno
estar en M de M a B estar en B
a) Esta vivencia “inicial” del jaqi (el ser de la población) de los ayllus el jaqi en su
proceso evolutivo, tiene cierto espirito que encuentra un punto central de epígono (que sigue las
huellas de otros). Esta es la:
c) Epílogo final de un espacio y tiempo (PACHA) que marca al ser de los pueblos.
Este proceso nos orienta, el por que la raíz de los pueblos, hoy representado por los pueblos
originarios, denominados pueblos Indígenas que tienen una manera o lógica de pensar en su
destino.
1 2 3 4
Chullpa Inka Nayrapacha Pacha
Pueblo sin sol Pueblo con sol Pueblo buscado Pueblo con razón
y de retorno de ser
Antecedentes
Bolivia vive una crisis de Estado y de desagregación social que genera amenazas sobre su
unidad nacional, debido a la existencia de fuertes problemas regionales, étnicos, políticos,
económicos y sociales. Los levantamientos sociales de febrero de 2003 y la crisis de
octubre así lo demuestran.
Las Asamb leas Constituyentes son el espacio desde el cual se ejerce el Poder Originario y
en ese sentido, desde un punto de vista ortodoxo y cerrado, sólo podrían producirse una
vez, dado su carácter constituyente. Este Poder Originario normalmente recala en pactos
jurídicos escritos a los que denominamos genéricamente Constituciones Políticas. En estos
cuerpos de magna legalidad se establece el diseño del entramado institucional que va a
soportar las relaciones sociales.
Las democracias modernas, casi todas, han asumido para esta fase de construcción del
Poder Derivado la clásica división de los tres poderes del Estado del Barón de
Montesquieu: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial.
Desde una visión más flexible, se puede aceptar que las sociedades, en momentos de
profundas crisis políticas que implican la necesidad de refundar el “contrato social”, hagan
uso de la prerrogativa de la convocatoria a una “Asamblea Constituyente”, no tanto para
dar origen a una nueva estatalidad, como para remozar de manera radical y profunda la
situación jurídico – política existente. En ese sentido, la Asamblea Constituyente, además
de representar para el imaginario social un “nuevo inicio”, es en última instancia un
mecanismo de Reforma Constitucional, al que sólo se deba echar mano en muy contadas y
meditadas situaciones límite.
El proceso
La respuesta entonces viene por el lado de la coyuntura que vive el país y el descrédito de
sus instituciones pero fundamentalmente del lado de la demanda social por una
participación activa en el proceso a través de sus organizaciones así como en forma
individual. Esta demanda encuentra limitaciones naturales en un parlamento amenazado de
cierre en forma constante de parte de los movimientos sociales en respuesta a la percibida
ineficiencia de sus actuaciones y al hecho de haberse convertido en cómplice de una
democracia pactada que ha desvirtuado cons uetudinariamente el ejercicio electivo
democrático.
El ejecutivo asumió así la tarea de abrir y apoyar los espacios de deliberación y consulta
ciudadana sobre los temas referidos a la Asamblea Constituyente. Este trabajo por demás
necesario ante el escenario de desconfianza que enfrenta la agenda política del país con
procesos en ciernes y otros ya en desarrollo como son el Diálogo Nacional, el Referéndum,
las elecciones municipales y la Constituyente.
Planificando la Constituyente
La planificación del proceso se inició con lectura de la coyuntura actual y las respuestas
que la sociedad civil y las fuerzas impulsoras de los cambios suscitado el mes de octubre de
2003 agendaron en el escenario sobretodo político. De esta lectura se desprendió la
máxima de llevar adelante un proceso sobretodo técnico que insuma los procesos de
deliberación y debate público de manera que permita la generación de una masa crítica
asertiva y propositiva que permita las condiciones de calidad necesarias para el proceso.
Estas cinco fases y los resultados esperados de cada una de ellas son:
••Constituciona-
Constituciona- •Consulta
• Consultayy •Elección ••Deliberación
Deliberación ••Aprobación
Aprobación de
•Elección de
lización
lizaciónde
delala movilización
movilización de la la
de los la nueva
nueva
Constituyente
Constituyente social
social Asamblea Constitución
Constitución
Asambleistas
Asambleistas
Constituyente Política
Política del
del
•Ley
• LeyEspecial
Especial Estado
Estado
deConvoca-
de Convoca-
toriaaalala
toria
Asamblea
Asamblea
Constituyente
Constituyente
Acciones estratégicas:
Acciones estratégicas:
May-05
May-06
Nov-04
Ago-04
Ago-06
Mar-04
Mar-05
Ene-05
Sep-04
Feb-04
Feb-05
Jun-04
Jun-06
Abr-04
Abr-05
Oct-04
Dic-04
Jul-04
Jul-06
HITOS
Planificación
Asamblea Constituyente
Fase IV
Fase II
Prioridad
2 Fase III
Allanar esta etapa era sustancial respecto la importancia de contar con un marco legal que
haga posible la realización de la Asamblea Constituyente, para lo cual se realizó un trabajo
de cabildeo político y social encaminado a lograr la aprobación de la Ley de Reforma 2140,
sancionada por el Honorable Congreso Nacional y posteriormente promulgada por el
presidente de la República en fecha 20 de febrero del presente año mediante Ley de la
República No. 2631.
Para lograr la concreción de este importante hito se concertó con el Honorable Congreso
Nacional un cronograma detallado de las actividades necesarias para la sanción en cuyo
marco trabajaron el Poder Ejecutivo y el Legislativo, cuya presentación conjunta de parte
de los máximos representantes de ambos poderes se realizó en abril de 2004 en el Auditorio
del Banco Central de Bolivia.
Fase IV
II
Al presente, esta temática es centro de muchos debates y existen variadas propuestas sobre
la misma, limitadas por lo establecido en la Constitución Política del Estado vigente que
habla del necesario proceso electivo a través del voto para la elección de este tipo de
representantes.
Este trabajo combinará dos fuentes básicas de información cuales son las encuestas
así como los registros administrativos resultantes de los talleres y demás espacios de
discusión promovidos o no por la UCAC, es decir, monitoreo de estos espacios y
sus resultados, para ello es fundamental contar con representantes departamentales
que a la vez permitan la elaboración de un mapa de actores que identifique sus
posiciones respecto temáticas definidas como estratégicas en el constructo de una
Constitución Política del Estado en el marco de los temas de agenda nacional en
actual discusión, esto es tierra y territorio, interculturalidad, profundización de la
descentralización y otras temáticas que hacen en forma sustancial al cuerpo
constitucional.
En perspectiva, es evidente que una Constitución Política del Estado (CPE) esta
compuesta por una esqueleto mínimo que hace a su estructura al interior de cada
cuerpo se tienen temáticas específicas que la constituyen y que en el escenario
boliviano convergen con intereses sectoriales y ciudadanos, esto implica que a partir
de la identificación de estos componentes mínimos que conforman la estructura de
la CPE deben identificarse los actores estratégicos respecto cada temática, definir el
estado actual de estas temáticas y la posición de los actores de manera que permita
sistematizar ésta y modelarla o promover en el sector la elaboración de una
propuesta que pueda ser debatida con otros sectores que tengan una posición al
respecto o que al no tenerla representen los intereses del colectivo.
2. La UCAC asistirá técnicamente el proceso de elaboración de propuestas de los
actores que no hubieran realizado este trabajo de manera que permita un mínimo de
equidad en la posibilidad de participación en estos espacios de deliberación y
consulta de manera que se logre la concreción de los siguientes objetivos:
a) Objetivo general
b) Objetivos específicos
Lograr una base mínima de conocimiento en la población sobre los aspectos más
relevantes relacionados con el proceso de la Asamblea Constituyente.
Insumos técnicos
Los resultados de este proceso deberán insumir tanto la elaboración de la Ley Especial de
Convocatoria a la Asamblea Constituyente como generar los insumos necesarios para
identificar las respuestas constitucionales posibles a los diferentes temas que conforman la
agenda actual del debate constitucional y sobre los cuales los sectores, agrupaciones de la
sociedad civil y otros actores tienen posiciones, propuestas o interés y a los cuales la
Unidad de Coordinación para la Asamblea Constituyente responderá a través de la
conformación de equipos técnico – temáticos cuyo trabajos estará orientado en el siguiente
esquema:
ACTIVIDAD RESULTADO IMPACTO
B) Elaboración de proyecciones inerciales Documento de proyecciones de La UCAC y los Asambleistas cuentan con
del actual funcionamiento de los temas escenarios inerciales en las 4 temas un diagnóstico sobre los problemas
estrategicos y sustanciales a la estructura estrategicos y sustanciales a la potenciales a solucionar con la
temática constitucional para la identificación estructura temática constitucional Constituyente
de escenarios de cambios potenciales
posibles.
C) Identificación de respuestas Documento de escenarios alternativos a La UCAC, los actores sociales y los
constitucionales posibles a los cambios los problemas posibles de solucionar con Asambleistas cuentan con propuestas
potenciales identificados en cada uno de los la Constituyente alternativas y estructurales de solución a
temas estrategicos y sustanciales a la los problemas posibles de solucionar con
estructura temática constitucional como la Constituyente
resultado de las proyecciones inerciales.
D) Valoración costo – beneficio de las Documento de valoraciones costo - La UCAC y los Asambleistas cuenta con
respuestas constitucionales identificadas e beneficio según escenario. Documento una valoración de factibilidad de los
identificación de escenarios de vulnerabilidad de risk assessment según escenario. escenarios propuestos.
(risk assessment) de los modelos.
E) Análisis y sistematización de experiencias Documento de sistematización de las La UCAC, los actores sociales y los
internacionales en las temáticas analizadas y experiencias nacionales e Asamblesitas han incorporado en su
su comparación con los modelos propuestos internacionales en las key áreas y de los debate sobre los escenarios alternativos
por la UCAC. resultados de la valoración comparativa las lecciones aprendidas del análisis
con las propuestas de escenarios de la comparado internacional
UCAC.
F) Socialización de los resultados logrados Memoria de los talleres de debate sobre Los actores sociales conocen los
en los puntos b), c), d) y e). (talleres, los escenarios alternativos propuestos diagnósticos, las propuestas alternativas
seminarios especializados, publicaciones y por la UCAC. de escenarios y los análisis costos
otros). beneficio de propuestas de solución de la
Asamblea Constituyente.
G) Registro especifico de la atención de las Base de datos de la atención de Los actores sociales han aclarado sus
demandas de la sociedad civil, sectores, demandas de las sociedad civil, interrogantes respecto los alcances
organizaciones y estamentos políticos sobre sectores, organizaciones y estamentos temáticosde la Asamblea Constituyente.
los temas claves. políticos atendidas por la UCAC.
H) Consolidar y compatibilizar los escenarios Documento de compatibilización de los Los Asambleistas cuentan con visiones
en las 5 temáticas. escenarios elegidos en los temas técnicas globales según temas
estrategicos y sustanciales a la estrategicos y sustanciales a la estructura
estructura temática constitucional temática constitucional para la reforma
Constitucional.
Estos equipos técnicos estarán liderados por expertos en cada una de las temá ticas que
deberán conformar posteriormente el equipo de acompañamiento del Poder Ejecutivo,
asentado en el Ministerio de la Presidencia, de asistencia técnica a la Asamblea
Constituyente de manera que permitan dar continuidad a los desarrollos temáticos
realizados en la Fase II a ser utilizados por los asambleístas en la Fase IV, esto es, apoyar la
comprensión de los estudios desarrollados de parte de las comisiones que se prevé se
conformarán al interior de la Asamblea, a quienes se brindará asistencia técnica a través de
estos equipos así como respecto el trabajo técnico post constituyente que será necesario
desarrollar de cara a la implementación de los cambios constitucionales, referidos a la
necesaria nueva normativa a genérese así como con relación al diseño organizativo –
institucional que se requiera, acciones a trabajarse bajo el liderazgo de las instituciones del
Estado que correspondan.
El monto definido de requerimiento financiero para la conformación de los equipos en las
áreas definidas como prioritarias asciende a us$ 614.000.- al menos para la conformación
de 4 equipos en las áreas de descentralización y reformas a la administración pública,
régimen económico y social, régimen agrario campesino, derechos civiles y reformas
políticas. Siendo una constante a ser dimensionada en términos presupuestarios el
tratamiento de las temática indígena y la interculturalidad.
Insumos normativos
La UCAC necesita contar con un conjunto de estudios legales que permitan sustentar
técnicamente las reformas secundarias que necesariamente deben practicarse para
poner en marcha la Asamblea Constituyente, esto es los instrumentos jurídicos
infraconstitucionales, que en el caso particular a la constituyente requiere efectuar un
estudio para regular la incorporación de las agrupaciones ciudadanas en los procesos
electivos tal cual establece la Ley 2631 de Reforma Constitucional que considera la
desmonopolización de la representación política entre otros artículos. Esta acción
estratégica deberá permitir:
De manera que se cuente con un anteproyecto de ley para las agrupaciones ciudadanas
sustentado por un informe jurídico que identifique con precisión los artículos que
deberán reformarse, así como de los artículos que deberán incluirse en las leyes de
municipalidades, partidos políticos y en el Código Electoral.
Esta mesa ciudadana será conformada a nivel nacional así como departamental respetando la
representatividad propia de cada región a cuyo interior se replicará lo descrito en el párrafo
anterior.
A partir de la culminación de estas actividades se prevé poder dar inicio a las siguientes tres
fases de la Asamblea Constituyente para cuyo dimensionamiento financiero sobretodo se precisa
la contratación de un estudio especializado que permita realizar esta valoración en torno la
conformación de escenarios que pueden ser enfrentados a partir de los acuerdos que se logre
respecto la forma en la cual serán elegido los asambleístas, el lugar de sus sesiones, la logística
necesaria para ésta, el apoyo técnicos que requerirán y otros elementos sustanciales que deberán
también considerar escenarios temporales del procesos de deliberación así como los costos de
enfrentar un referéndum constitucional para la aprobación de la Constitución Política del Estado.
En todo caso las fases III, IV y IV, persiguen respecto sus objetivos:
Fase III: Convocatoria y elección de los representantes a la Asamblea Constituyente
Fase IV: Deliberación de la Asamblea Constituyente
Fase V: Aprobación de la nueva Constitución Política del Estado
3.2 REFORMA CONSTITUCIONAL Y ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Lic. Ricardo Paz Ballivian
REFLEXIONES HISTÓRICAS
Y
PROPUESTAS CONSTITUCIONALES
DESDE LA MEMORIA POLÍTICA DE LOS
ANTIGUOS HABITANTES DE ESTAS TIERRAS
Uru – Uru
2004
Introducción.
En estos tiempos críticos, pero de incesante reflexión, tiempos de masacre, pero a la vez de
nacimientos anunciados, los indígenas tenemos que parir nuestra propia historia estamos
enfrentando la primera posibilidad de contraer un Contrato Social para la refundación del país,
estamos en las puertas de hacer una Asamblea Constituyente.
Los muertos de febrero y octubre del 2003, son aymaras y quechuas, son la
mayoría pobre que tiene dos cobros pendientes: La Asamblea Constituyente
como estrategia general para construir un nuevo País, y la recuperación de
la propiedad sobre los recursos hidrocarburiferos como táctica nacional de
soberanía.
Lo principal, lo central, lo que no podemos dejar de lado es el asunto de la Asamblea
Constituyente, esto no es un capricho mas de los indios, ni tema de doctorcitos, ni competencia de
abogados para hacer más y mejores leyes, se trata de la primera vez en la historia de Bolivia donde
nosotros -los indios- podemos hacer explotar el colonialismo jurídico de este país, es decir,
podemos hacer explotar el fondo mismo de su matriz como Estado y como Nación: la Constitución
Política del Estado y su herencia colonial...
Las líneas que siguen a continuación sintetizan los siguientes procesos de análisis, primero
realizamos un balance político sobre el modelo de Asamblea Constituyente propuesto por Carlos
Mesa Gisbert y que se aprobó en el parlamento a fines de febrero de este año.
En un segundo momento planteamos la reflexión teórica de lo que es una Constitución Política
desde una perspectiva histórico critica indígena, y revisamos su sentido real dentro de la acción
política.
Tercero, realizamos una breve reflexión sobre la Constitución Política en nuestro País y su
imposición liberal en 1825 mostrando el carácter anti-indio del Estado Boliviano, su fondo
cultural, su espíritu colonial y neocolonial.
En el cuarto punto hacemos una breve revisión de la presencia Indígena en el debate constitucional
de los Bolivianos partiendo de Pablo Zarate Willca hasta el presente
El quinto y sexto puntos nos muestran el resultado preliminar de reflexiones y diálogos con las
Autoridades Originarias, pero especialmente el “Primer Encuentro para la Refundación del País,
por los senderos de Paulo Zarate Willca” realizado en Oruro el mes de diciembre, y donde se trata
de modo específico la Asamblea Constituyente y una eventual Agenda Temática inicial de reformas
urgentes emergentes de las movilizaciones sociales efectuadas a lo largo de los años 2000, 2001,
2002 y principalmente el 2003.
Finalizamos el trabajo señalando con toda claridad la necesidad de contar con un Estatuto
Autonómico de las Nacionalidades Indígenas , como resultado ineludible, inevitable para la
Refundación del País.
La Constitución Boliviana requiere contar con un Preámbulo para establecer las bases de su
Soberanía, su historia propia, su memoria indígena y la orientación política hacia la construcción de
un nuevo país, en ese sentido la propuesta sería la siguiente:
Preámbulo:
El pueblo de Bolivia
Constituida en el territorio de los primeros habitantes de estas tierras, emerge nte de un largo
proceso insurreccional contra el colonialismo impuesto por la Corona de España, bajo la
inspiración de la libertad, igualdad, justicia, equidad, progreso y solidaridad de sus
ciudadanos.
Declara al mundo su voluntad de consolidar la unidad de la Nación Boliviana en el
reconocimiento de la diversidad de nacionalidades indígenas, declara también su compromiso
para impulsar la integración latinoamericana para el progreso y desarrollo nacional
Decreta, Sanciona y Promulga la siguiente Constitución Política de Bolivia
Pasamos el primer punto, ahora viene el resultado que establecemos como agenda temática, con
esos elementos realizaremos algunas reflexiones de orden constitucional que atraviesan la
enseñanza oficial del Derecho Constitucional...
Como planteamos los indígenas una Constitución Política? eso puede merecer varias respuestas, por
un lado están quienes quieren hacer todo de nuevo, como si eso fuera cuestión de buenas voluntades
y deseos propios, por el otro están quienes tratan de incorporar mas y mas derechos, ninguna de las
dos vías es correcta.
Nosotros vemos que los resultados del Encuentro nos dan un mandato, los diversos Congresos de
Autoridades Originarias nos dan un mandato, y los diversos momentos políticos de las
movilizaciones indígenas nos dan un mandato, al cual no podemos evadir, y ese mandato se traduce
en el reconocimiento de la Reconstitución de las Nacionalidades Indígenas, este hecho es central, es
el primer mandato principal del cual derivan todas las demás propuestas, sin esta comprensión,
estaríamos entrampados en una suerte de caja oscura, todo punto de Luz sería un derecho más, no se
trata de eso, para hacer eso podemos hacer una competencia de abogados y nos darían lindos
sueños.
Pero aquí, en este momento, es urgente e importante que el Pacto Fundacional parta del
reconocimiento de la diversidad no solo como “culturas diferentes” sino como nacionalidades de
origen, cuyas memorias tienen territorio y gobierno, en eso se funda el mandato de las
movilizaciones indígenas.
Que eso no es posible?, que significaría destrozar Bolivia?, que estaríamos desmembrando el país?,
son argumentos de fantasmas que caen por su propio peso, pues Bolivia ya ha enfrentado ese debate
en 1899, y en la actualidad se esta discutiendo el tema de las Autonomías, entonces tenemos que ser
serios, discutir autonomías es también discutir Nacionalidades Indígenas y No Indígenas, en el
fondo estamos discutiendo la posibilidad de profundizar la descentralización administrativa y
política del País.
La fórmula Constitucional sería la siguiente:
Art. 1.- (Modificatorio)
Bolivia constituida en Estado Social y democrático de Derecho, libre, independiente. y
soberana, fundada en la solidaridad, la unión y el reconocimiento de la autonomía a las
nacionalidades indígenas, adopta para su gobierno la democracia representativa,
participativa, descentralizada e indígena.
Esta es una fórmula que recoge los mandatos de las movilizaciones indígenas, pero tenemos que
caminar mas trayecto todavía, si la idea es desconolonizar la Constitución Política del Estado,
debemos partir por el reconocimiento Constitucional de las Nacionalidades de Origen.
Bolivia como Ecuador y Perú tienen “Naciones” es decir cuenta con demarcaciones territoriales y
formas de Estado anteriores al régimen del dominio Español, en ese “territorio” mantienen sistemas
de gobierno más legítimos que la representación del Estado y que viene también desde antes del
periodo colonial (Mallkus, Kurakas, Hilakatas, etc., etc.), lo unico que falta es el reconocimiento del
Estado del carácter que tenemos como Naciones, ese hecho nos puede permitir transitar propuestas
de mayor profundidad.
Veamos lo que se dice en la Constitución Política de España:
Constitución Política de España:
Articulo 2.
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común
e indivisible de todos los españoles. y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Otra idea que sale de los aportes realizados por los participantes del Encuentro es la necesidad de
incorporar los tres principios básicos en la Ley del Ayllu: Ama Sua, Ama Llulla y ama Q’ella, en la
búsqueda nos enteramos que la Constitución Política del Ecuador incorpora estos mandatos como
deberes del ciudadano, entonces que significa ese hecho?.
Hemos señalado que la Constitución Política del Estado tiene una herencia colonial, pero esa
herencia no es solo el racismo, sino también la corrupción, de entradita nuestra Constitución
legaliza la corrupción: “se acata pero no se cumple” dice el refrán criollo.
Este hecho colonial ha sido detectado por los Asambleístas de la Constituyente Ecuatoriana por ello
tienen en su Constitución lo siguiente:
Art. 97. todos los ciudadanos tendrán los siguientes deberes y responsabilidades, sin perjuicio
de otros previstos en esta Constitución y la Ley.
Inc. 20. Ama quilla, Ama llulla, Ama shua. No ser ocioso, no mentir, no robar
En Bolivia podemos incorporar estos principios, no como copia de los Ecuatorianos, sino como
experiencia histórica de los indígenas en los Andes, no debemos olvidar que Ecuador era parte del
Tahuantinsuyo, uno de los cuatro Suyus del Imperio Inca y que por lo tanto compartimos una
historia común, si hacemos ingresar esta noción uno puede preguntarse ¿esto es para todos?, claro
es para todos, incluidos los que manejan el Estado, ellos son ciudadanos en calidad de servidores
públicos, nada mas que eso, no porque estén manejando el estado, pueden hacer lo que les da la
gana, son ciudadanos tan iguales como nosotros, pero que se encuentran temporalmente como
servidores públicos.
Dicho eso, nuestra fórmula Constitucional se estructura del siguiente modo:
Art. 8. (inclusivo)
Toda persona tiene los siguientes deberes fundamentales:
i) De cumplir en todo momento los principios de: Ama Sua, Ama Llulla, Ama Q’ella. No seas
ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso.
Como puede verse no estamos inventando nada nuevo, lo que estamos haciendo es recuperar las
propuestas del presente pero que vienen desde el tiempo de nuestros mayores.
Si hasta aquí tenemos dos ideas esenciales, pasemos a recoger la cuestión de los Derechos de las
nacionalidades indígenas, es decir Derechos que todos sentimos como una necesidad en nuestras
comunidades pero que de alguna manera se encuentran en los convenios internacionales y la
legislación comparada, así que hagamos una lista de “Derechos” que pueden ser incluidos como un
Capitulo especial, debemos tomar en cuenta que una Constitución deben conocerla todas las
nacionalidades, los indígenas, las mujeres, etc., para ello tiene que tener un lenguaje claro y
comprensible.
INTRODUCCION
Nuestro país como Estado, nació en medio de una crisis profunda, dejando de
lado aspectos sociales y culturales de una gran mayoría de la población
conformada por los pueblos indígenas y originarios y está situación no ha
cambiado hasta el día de hoy. Esta deplorable situación nos preocupa de sobre
manera a toda persona conciente que sentimos y escuchamos el clamor de
nuestro pueblo. Un pueblo que a lo largo del tiempo y espacio soporta todas las
arbitrariedades de quienes gobernaron y fueron los responsables en la
administración y conducción de este país.
Considerando que los habitantes del pueblo habían soportado todo el peso de la
crisis socioeconómica, originado desde la colonia española y profundizado por la
oligarquía criolla de la República, por eso es importante entablar el diálogo y
discutir entre hermanos sobre esta situación que afecta a todas las personas,
hombres y mujeres, quienes habitamos este territorio.
Por lo tanto, ahora que están dadas las condiciones para poder
participar directamente de la Asamblea Constituyente y presentar una
propuesta de una nueva Constitución Política, en busca de un nuevo
ESTADO,
ANTECEDENTES:
Nuestro pueblo desde miles de años fue establecido como Estado en un espacio
territorial, denominado actualmente los ANDES; pero, desde 1531, el Estado del
Tawantinsuyu y el Qullanasuyu fue invadido por los colonizadores; quienes
usurparon el Poder y se repartieron el territorio denominando a la región del Norte,
Nueva Castilla y al Sur, Nueva Toledo; conocido históricamente como el Virreinato
del Perú y luego Virreinato de la Plata. Después de más de 300 años del periodo
colonial, algunos españoles, particularmente los criollos que no tuvieron
oportunidad de gobernar la colonia se revelaron contra sus reyes y Autoridades
Coloniales.
Después de varios años de lucha fratricida entre españoles y criollos,
Instauran un nuevo Estado de estructura feudal Republicana; lo cual
fue la replica del modelo económico del sistema Feudal y luego
Liberal ambos traídos de Europa; pero es importante enfatizar que los
españoles y criollos, nunca tomaron en cuenta la existencia y la
presencia de los legítimos dueños de este territorio, denominado
Qullanasuyu, menos a sus lideres y representantes de los pueblos
originarios, para la creación y fundación del Estado, denominado
República de Bolivia,.
Por todos estos antecedentes que han ocurrido en el país, es fundamental entrar
al diálogo para la reconstitución de un nuevo Estado soberano representado por
las mayorías nacionales, que permita lograr una nueva configuración del territorio;
sin embargo ya existen propuestas con nuevos planteamientos sobre la necesidad
de cambiar la Constitución y la apertura de un largo debate nacional en los
diferentes niveles de instancias, fundamentalmente en la forma de presentar
propuestas de cambio. Para esto es importante y vital la participación en la
Asamblea Constituyente; donde se pueda definir y llegar a la aprobación del
cambio de una nueva Constitución Política para un nuevo Estado.
DIAGNOSTICO:
Porque el planteamiento, es una reforma superficial que refleja otro parche más,
sin embargo el pueblo exige hacer un cambio estructural en todas las instancias
orgánicas del Estado; es decir, el planteamiento es realizar un Pachakuti en el
ámbito geográfico, considerando que el país no es homogéneo y hay condiciones
espirituales y materiales colectivas como en la época del Tawantinsuyu; lo cual
está vigente hasta ahora, en la denominada era de la modernidad; además están
vivo las expresiones socioculturales en los diferentes pisos ecológicos y pueblos
que habitan el territorio nacional.
En los últimos tiempos con la propuesta del «Plan Bolivia», para muchos ha
terminado en una esperanza de un posible cambio institucional, a través de la
Constituyente; quienes sostienen él «Plan Bolivia», dicen: Que la constitución sólo
tiene posibilidades de hacer una reforma y en el marco de ella el Referéndum y no
la Constituyente; sin embargo, como un Estado independiente, soberano, libre y
con la voluntad soberana de sus habitantes, podemos definir y determinar,
conforme a los intereses de la población mayoritaria de nuestro país.
JUSTIFICACION:
Nuestro pueblo, desde miles de años antes de la llegada de los españoles, fue establecido como
Estado en (Tiwanaku) de los Qullanas y el Tawantinsuyu en la región denominada los andes;
luego de mas de 300 años del poder Colonial, la situación de nuestro pueblo pasó a otras
instancias de poder. Este se llama el periodo Republicano, donde los criollos y españoles a
título de libre y soberano han continuado con la opresión y sometimiento cruel a nuestro
pueblo.
Se dice que estamos en la era de una nueva civilización; donde surgen nuevos
cambios en el planeta; como la globalización, internacionalización de los Derechos
Humanos, la exigencia de una administración económica y social con mayor
eficiencia, la adscripción y sujeción de los Estados a organismos internacionales
(ONU, OEA, OIT, FMI y otros) en los distintos niveles y contextos, donde se
plantean cambios para alcanzar niveles de exigencia y lograr eficiencia.
Por toda estas consideraciones, ratificamos que los Aymara -quechuas y otros
pueblos hermanos quienes habitan en el territorio, constituyen como la primera
fuerza social del país, esta es la razón fundamental para reivindicar nuestros
legítimos derechos sociales, económicos, políticos y culturales, enmarcado en el
convenio 169 de la OIT y ratificado en Bolivia, por el Honorable Congreso Nacional
al rango de Ley de República N° 1257, el Art. 171 de la Constitución Política del
Estado, donde menciona el derecho y el ejercicio pleno de las autoridades
originarias; por consiguiente, los pueblos originarios tenemos la posibilidad de
reconstituir las instancias orgánicas del poder, lo cual nos permitirá construir un
nuevo orden jurídico y un modelo de sociedad con una estructura de poder a la
imagen y semejanza de los pueblos originarios.
Todo estos elementos tienen relevancia para la actual Constitución Política del
Estado y que justifican plenamente para la propuesta de una CPE y un nuevo
Estado; la misma deberá ser considerado, fundamentalmente en el aspecto
sociocultural, en lo que concierne especialmente para una organización adecuada
del territorio, el ecosistema, la biodiversidad, los derechos comunitarios y otros
aspectos latentes que han surgido para la propuesta de cambio y que permita el
avance de la ciencia, la tecnología y el desarrollo socio económico del país.
Por las funestas consecuencias que ha dejado el sistema liberal y como herencia
colonial, el actual modelo Neoliberal ya no tiene mas cabida en nuestro país; que
solamente, generó y multiplicó conflictos socio económicos y territoriales, esto
significa que ha fenecido el ciclo de vida del sistema individualista y egoísta del
occidente; por consiguiente, todos las personas que sentimos la paciencia y el
sufrimiento del pueblo debemos hacer aporte para sepultar el esquema occidental.
Por todas estas consideraciones, en nuestro país existe la necesidad de una convocatoria y
realizar la Asamblea Constituyente, donde los sujetos deberán representar con su
participación en la mencionada instancia orgánica y deliberante; quienes deberán realizar
actividades con propuestas concretas por un determinado periodo, que viabilicen la definición
de nuestro país y el destino de nuestras culturas; es más, los miembros y representantes de la
Asamblea Constituyente, deberán recoger y considerar las propuestas presentada por las
entidades orgánicas.
Deberá ser priorizado el contenido de los documentos, siempre que exprese los sentimientos
éticos morales y la forma de la estructura política de los pueblos originarios; asimismo,
deberán elaborar y establecer normas orgánicas para regular la estructura del sistema
jurídico -política del nuevo Estado, determinando el carácter y la forma de Gobierno, los
Órganos de Poderes, así como las atribuciones y funciones de dichos Órganos de Poderes para
los diferentes niveles institucionales del nuevo Estado.
BASE DE DATOS
(Según el Censo de Población y Vivienda del 2001 realizado por INE)
Quechua
31% Población no
originaria 38%
1. INTRODUCCIÓN
Parte del trasfondo de este análisis viene dada por las escasas exploraciones
existentes sobre la Constitución, que no se reduzca únicamente en el análisis de
la supremacía constitucional, sino sea capaz de brindar una explicación de las
influencias que producen en los agentes una determinada estructura y contenido
constitucional. De ahí que, por limitaciones de tiempo y espacio ? que
inevitablemente complotan? el objetivo de este análisis se reduce al análisis de la
formación de la Constituyente, pero cuya teoría analítica puede extrapolarse al
análisis del conjunto de la futura Constitución.
Uno de los objetivos obvios de los clásicos de la economía política era el ofrecer
una explicación y un entendimiento de cómo funcionan los mercados sin una
especificada dirección política. La economía neoclásica continúa verdaderamente
la tradición clásica. El análisis básico de los clásicos en torno al funcionamiento de
los mercados sólo constituía un paso necesario hacia el más amplio fin de todo el
ejercicio intelectual, que no era otro que el de demostrar que, precisamente
porque los mercados funcionan con una permisible eficiencia autónomamente de
cualquier dirigismo político, existe un poderoso argumento normativo a favor de
una estructura constitucional.
El supuesto del que debemos partir es que, existe al menos una fuerte hipótesis
en entender que los individuos no sufren una transformación de su carácter
cuando cambian del papel de compradores o de vendedores en el mercado, al
papel de votantes, contribuyentes, beneficiarios, políticos o burócratas en el
proceso político. En otras palabras los individuos o agentes políticos dentro del
gobierno actuarán como en el mercado, es decir, frente a estímulos o no estímulos
actuarán de una determinada manera. De ahí que clásicos como David HUME
como J. S. MILL instituyeran que: «A la hora de constreñir cualquier sistema de
gobierno, y de fijar los diferentes frenos y controles en la constitución, debería
4
Ibidem, p. 12.
suponerse que cada hombre es un bribón y que no tiene otro objetivo en todas sus
actuaciones que el interés particular» 5.
5
HUME, David; «On the Interdependency of Parliament», Essays, Moral, Political and Literary
(London, 1963) pp. 117-118 (en cita de BUCHANAN).
6
MILL; J. S.; Considerations on Representative government, in Essays on Political and Society,
Collected Works, Vol. 19, (Toronto, 1977), p. 505 (en cita de BUCHANAN).
orientada en última instancia, a determinar una estructura colectiva de
preferencias en función de las diversas preferencias individuales 7. El proceso de
elección pública constituye, por tanto, un campo esencial dentro de la actividad
pública, que es una nueva parte de la Constitución de la política económica o
Economía constitucional, cuya proyección hacia la política ha merecido el nombre
de Teoría de la elección pública (public choice)8.
Por tanto, el análisis reflexiona sobre cómo instrumentar mecanismos que puedan
racionalizar9, esto es, maximizar la Constituyente de modo que las intenciones
7
PABLOS ESCOBAR de, Laura; Teoría de la elección pública: últimas líneas de investigación. /en/
Hacienda Pública Española, n° 115-2, 1990, pp. 43-67.
8
Sobre la teoría de la elección pública véase: ARROW, Kenneth; (1951); Social Choice and
Individual Values, Nueva York (V. C. de la ed. /en/ Instituto de Estudios Fiscales, Madrid, 1974).
BUCHANAN, James, (1967) Public Finance in democratic process, University of North Carolina
Press. – Freedom in Constitutional Contract, College Station, Texas A. y M., University Press, –
BUCHANAN, J.M. y TOLLISON, R. D., Eds. (1972): Theory of Public Choice, The University
Michigan Press. FERBER, Daniel, y FRICKLEY Philip; Law and Public Choice: A Critical
Introduction, Chicago: The University of Chicago Press, 1991; MUELLER, Dennis; Public Choice.
Cambridge University Press, 1979. en castellano: CORONA, Ramón; una introducción a la teoría
de la decisión pública. Madrid: INAP; 1987. GONZALEZ PARAMO, J. M., reforma tributaria y déficit
público en James Buchanan. /en/ Papeles de Economía Española, n° 30-31, pp. 534 y ss.
ROEMER, Andrés; Introducción al análisis económico del derecho. México D. F.: F.C.E., 1994, p.
55 y s.
9
Entiende por racionalización GAUTHIER como el concepto de racionalidad ligado con el de
maximización. «...una persona actúa racionalmente si y sólo si busca su mayor beneficio o interés»
negativas de los agentes se reduzcan al mínimo. Por otra parte, que los costes
económicos y sociales sean mínimos. Intenta explicar los costes sociales que tales
acciones (elección de determinados Constituyentes produzcan10 ineficiencia) o
comportamientos que generan efectivos negativos en la sociedad, y propone
alternativas que constriñan (reduzcan) las actividades arbitrarias de los agentes
constituyentes. En definitiva maximicen el bienestar colectivo, minimizando los
costes sociales.
A lo largo de las dos últimas décadas los economistas han utilizado su arsenal
conceptual para estudiar temas que tradicionalmente eran feudo de filósofos y
juristas. Desde la economía se ha tratado de justificar o criticar la actividad
interventora estatal; desde la filosofía se ha propuesto nuevos ideales de justicia y
redistribución de la riqueza como el velo de ignorancia de John Rawls (RAWLS,
1971) pasando por la intervención del juez Hércules de Ronald Dworkin
(DWORKIN, 1977), hasta la mirada hacia la multiculturalidad en el contexto de la
democracia de Will Kymlika (KYMLIKA, 2002).
p. 6. «La racionalidad práctica en su sentido más general se identifica con la maximización de los
beneficios» p. 22. En Morals by Agreement, Oxford University Press, 1986. El concepto de
racionalidad resulta ambiguo y se emplea a multiplicidad de entidades, como por ejemplo
preferencias, elecciones, acciones, decisiones, etc., aquí lo emplearemos en el sentido de
racionalidad económica. Sobre los diversos conceptos de racionalidad véase J. ELSTER, Uvas
amargas. Barcelona: 1988, Cap. 1.
10
Para el presente análisis se emplea dos conceptos del término «gobierno»: en cuanto referido a
grupo de personas (gobierno) y como conjunto de instituciones (Gobierno). Por tanto, en este
trabajo se distingue el gobierno del Gobierno. Con el término gobierno designaremos a las
personas que ocupan un cargo público (gabinete de ministros y los miembros de su partido en el
parlamento) que gobiernan el país. Con la palabra Gobierno entenderemos el conjunto de
instituciones políticas que dichos cargos emplean para gobernar el país y que controlan mientras
se mantengan en el poder.
p.e. el Análisis económico aplicado al Derecho ha sido recibido —en los últimos
años— en las condiciones de quién viene a completar lagunas y a contribuir desde
la interdisciplinariedad (pluralismo metodológico) a un mejor desarrollo del
horizonte epistemológico de la Ciencia jurídica 11.
El método del análisis económico permite observar y predecir los problemas desde
una distinta perspectiva de aquel que ofrece el positivismo jurídico, esto es,
permite ver lo que verdaderamente hacen las normas o reglas aplicados para
ciertos procesos o los efectos que producen éstas y no sólo se reduce a lo que
dice la norma. Su dimensión no es única. Así la economía normativa no se ocupa
sólo de describir la realidad como lo hace la economía positiva. O en otras cuándo
ella (economía positiva) recurre a la construcción de modelos hipotéticos o de
modelos ideales —este— no sirve tanto para describir la realidad —pues en la
realidad social no se da nunca el modelo— sino sirve para preguntarse desde el
modelo porqué la realidad es como es y para proponer desde el modelo medidas
de modificación o corrección con miras a su cambio o transformación.
11
TORRES LÓPEZ, Juan; Análisis económico del derecho. Madrid: Tecnos, 1987.
12
HUANCA AYAVIRI, Félix; Introducción al Análisis económico del derecho. Estudio del Derecho y
Economía, La Paz: 2003.
derecho estatal frente a otro tipo de sistemas normativos, tales como las
extrajudiciales y del mercado (justicia comunitaria). Por esta razón, p.e. el
problema de la justicia, la equidad, ha pasado a ser uno de los principales de
la reflexión actual para economistas, abogados y tantos otros. A la
legitimación por la legalidad se añade hoy la exigencia de la legitimación por
eficiencia, i mportando más una administración que ofrezca máximo bienestar
con el mínimo coste, que una administración ineficiente.
3. SUPUESTOS BÁSICOS
Por otra parte, por coste social entenderemos el tiempo y dinero dedicados a esta
actividad de carácter público, es decir; desarrollo de la constituyente, que
consistirá en gastos del diseño para una política de la constituyente, de su
vigencia y gestión, tanto personales como materiales: personal (en cuanto el
empleo de burócratas, funcionarios y otros), edificios, servicios, etc. Por
constituyente eficiente, entenderemos la realización efectiva de los objetivos de los
programas de acción propuestas por el interés legítimo del conjunto de la
ciudadanía y la acción propia de la constituyente 14, bajo los métodos e
instrumentos de las reglas previamente aceptadas y sea con el menor coste
posible 15.
13
Para PASTOR «... una situación es eficiente u óptima cuando no es posible encontrar otra
situación en que alguien pueda ver mejorada su posición, sin que para ello al menos ot ra persona
vea empeorada la suya» Véase en PASTOR, Santos; Una introducción al análisis económico del
derecho; /en/ Hacienda Pública Española, 89, 1984, p. 158.
14
Las políticas públicas, se inician desde el diseño de un proyecto o programa que a menudo son
encargados por el Gobierno a personas particulares (Consultores), por una cantidad de dinero.
Para que una política estatal sea ejecutada es necesario contratar otros consultores, personal,
edificios, sueldos etc., resultando la política pública costosa.
15
MENY, Ives; CLAUDE THOENIG, Jean; Las políticas públicas, Madrid: Ariel, 1992.
16
El Poder Constituyente consiste en la suprema capacidad y dominio del pueblo sobre sí mismo
dotándose de una organización política y un Ordenamiento jurídico, por ello es, creador, originario
y pre-existente con relación a los poderes constituidos. En la doctrina normalmente suele referirse
a la Constituyente originaria y la derivada. La originaria cuando su acto de creación es fundacional
y suponga la nueva organización del Estado sobre bases nuevas y diferentes de las anteriores. Es
contrato social. Las mujeres no indígenas adquieren tal calidad en los años
cuarenta y los indígenas son incluidos como ciudadanos luego de la revolución de
1952, que marcará un hito importante en la historia de Bolivia.
¿Cuáles son los efectos de estos costes? Pueden existir muchos, pero
mencionemos básicamente tres a modo enunciativo: políticos, económicos y
sociales. Los costes políticos se reflejan en la ilegitimidad del propio contrato
social, descrédito del Estado que parece representar únicamente a sectores
sociales, y la ineficacia del sistema democrático que requiere para su
funcionamiento ciudadanos en igualdad de condiciones y derechos. Los costes
económicos constituyen los gastos monetarios y no monetarios dedicados a la
actividad de las políticas públicas que únicamente han beneficiado a grupos y
sectores sociales, y ha permitido un escaso control social con las consecuencias
del derroche, malversación, apropiación y otros. Los costes sociales se reflejarán
en el escaso desarrollo social y humano de los indígenas que es parte del capital
humano del conjunto del Estado, por lo tanto implica un coste en recursos
humanos para el conjunto del Estado.
deriva cuando su ejercicio no es fundación sino es derivada de otra anterior. En la práctica jurídica
boliviana a primado la segunda forma, es decir, la Constituyente derivada.
Bolivia hoy es un Estado multicultural y pluriétnico, pero ello no basta para salir
adelante. Por otro, seguimos siendo un Estado republicano, unitario, católico y
liberal democrático. Aquí enfrentamos un problema, esto es, si es compatible el
multiculturalismo con la democracia liberal y por otra si son compatibles los
derechos colectivos con los derechos liberales (civiles y políticos). Respondiendo
podemos afirmar que el multiculturalismo es compatible con la democracia liberal,
así como los derechos liberales con los derechos colectivos que corresponden a
distintas generaciones, lo que falta son mayores y mejores reglas institucional-
constitucionales para los ciudadanos que permitan la igualdad de participación en
los bienes públicos, entre ellas, en la participación del actual proceso
Constituyente.
17
Entendemos por multiculturalismo a la convivencia en un mismo país o regiones de tradiciones
culturales distintas. Estos indican la mezcla de culturas y por tanto de visiones sobre la vida buena
y los valores diferentes y opuestos entre sí (KYMLIKA). En si, es una interpretación de la realidad
de un tiempo y territorio donde se plasman o construyen diferentes visiones o concepciones del
mundo (diversidad), de la realidad, y sobre la cual los hombres construyen una determinada forma
de vida (diversidad cultural), que se ha llegado a denominar «cultura» como una cosmovisión
propia y una existencia regulada por ciertos valores normativos, vitales para su existencia. Como
afirma De Lucas multiculturalismo «es la presencia en una misma sociedad de grupos con
diferentes códigos culturales, como consecuencia de diferencias étnicas, religiosas o
No creemos posible construir el Estado socialmente justo, ni sociedad democrática
que ofrezca más bienestar, al margen de la tolerancia, de una administración
eficiente y del cultivo de valores superiores de carácter multicultural. La
intolerancia nace donde la sociedad es injusta y una sociedad injusta es una
sociedad sin futuro, basta citar ejemplos recientes de Bosnia y Kosovo. No creo
que los intelectuales y los potenciales constituyentes sean defensores de una
futura generación social que sostenga resabios racistas, pues si fuera así es mejor
no participar de ella.
1
Entendemos por multiculturalismo a la convivencia en un mismo país o regiones de tradiciones
culturales distintas. Estos indican la mezcla de culturas y por tanto de visiones sobre la vida buena
y los valores diferentes y opuestos entre sí (KYMLIKA). En si, es una interpretación de la realidad
de un tiempo y territorio donde se plasman o construyen diferentes visiones o concepciones del
mundo (diversidad), de la realidad, y sobre la cual los hombres construyen una determinada forma
de vida (diversidad cultural), que se ha llegado a denominar «cultura» como una cosmovisión
propia y una existencia regulada por ciertos valores normativos, vitales para su existencia. Como
afirma De Lucas multiculturalismo «es la presencia en una misma sociedad de grupos con
diferentes códigos culturales, como consecuencia de diferencias étnicas, religiosas o nacionales
…». LUCAS DE, Javier; ¿Elogio de Babel? Sobre las dificultades del derecho frente al proyecto
intercultural. /en/ Anales de la Cátedra Francisco Suárez, n° 31, 1994, pp. 15-39.
nacionales…». LUCAS DE, Javier; ¿Elogio de Babel? Sobre las dificultades del derecho frente al
proyecto intercultural. /en/ Anales de la Cátedra Francisco Suárez, n° 31, 1994, pp. 15-39.
4. La Constitución
4.1 DIAGNOSTICO CRITICO DE LA CONSTITUCION
BOLIVIANA VIGENTE
Dr. Jorge Miranda Luizaga
I. INTRODUCCION
En el contexto del ámbito constitucional boliviano es escasamente explorada por los académicos,
profesores universitarios y otros intelectuales, menos existen estudios o investigaciones críticas y
propuestas serias para el cambio a la Constitución; los existentes son, textos descriptivos destinados
generalmente a una pobre audiencia académica de estudiantes y algunos aficionados al Derecho.
Por consiguiente existe desde esa perspectiva una justificación académica, sociológica y política19
para el debate de la Constitución, propuestas de reforma hasta una posición radical con
planteamientos de una nueva Constitución para un nuevo Estado20 .
La Constitución boliviana está expuesta a una serie de críticas, cuya vulnerabilidad consiste
precisamente en un escaso sistema estructural. Para otros críticos, es una Constitución “iqiqu”; es
decir, es sobrecargada y demasiado reglamentaria; desde el punto de vista histórico su contenido ya
no refleja la realidad del pueblo con perspectivas al avance tecnológico y científico del tercer
milenio 21 .
Estos y otros temas han puesto en el tapete del debate sobre el tipo del sistema político y su
representatividad. El reto del sistema que todavía se define en el presupuesto de la
1. Es ilustrativo por ejemplo la Constitución Federal alemana de 1949, la Constitución española de 1978 o la
Portuguesa de 199 .
2. Desde la óptica política de los Pueblos Indígenas y originarios, frente a la ineficacia de los Derechos incluso
garantizados en la Constitución vigente, el análisis de la Constitución y una propuesta de Constitución, es
parte de una opción política en su lucha por la libre-determinación como Pueblos.
3. Desde esta óptica es importante destacar el estudio de la Asociación de analistas de políticas públicas y
asuntos de gobierno. Véase p. 13 y ss. KAFKA, Jorge; et al, Segunda República, 2da. Ed. La Paz: Imagen
publicitaria, 2001.
4. Una de las debilidades es que la Constitución vigente no adopta una conjunto de valores sociales en las
que se asienta el tipo de Estado; aspecto que es esencial para una certeza en las decisiones judiciales.
5. KAFKA, Jorge; et al, Segunda República, p. 26.
“Gobernabilidad”, ya no es sostenible; es decir, ya no tiene más perspectivas de poder avanzar al
futuro.
En el ejercicio de la democracia, los intereses de la sociedad pasa por el consenso del conjunto del
pueblo, incluso la propia construcción democrática. En el caso de la actual Bolivia, la democracia
vigente no es incluyente sino excluyente, por eso ha seguido y solventa un perfil del Estado
excluyente y un (Estado patrilinial); es incapaz de incluir la participación equitativa de los Pueblos
Originarios (Indígenas) en condiciones de igual ciudadana.
II. METODOLOGÍA.
Para lograr el cambio es fundamental hacer una interpretación critica de la Constitución, lo cual fue
motivo de análisis del contenido con enfoques visionarios; plantear sobre una base del tenor literal
que no dificulte en la aplicación de las normas, que no sea un texto incomprensible o contradictorio
lo cual puede originar problemas administrativos; de modo que la norma constitucional puede ser
aplicada de forma eficiente.
Por otro lado, determinar puntualmente los temas para una futura reforma constitucional, referidos a
la estructura y el contenido de la Constitución vigente, se ha puesto especial énfasis en la redacción
del “Diagnóstico Crítico” que sea comprensible solo para los abogados o de quienes son lectores
entendidos en temas constitucionales; pues nuestro principal objetivo, es hacer conocer la propuesta
de la Constitución a cada ciudadano.
III. ANTECEDENTES
Desde el punto de vista del Derecho Constitucional, las reformas siempre son parciales, pero
pueden ser en sentido formal y material.
Las reformas realizadas en Bolivia, por ejemplo: en los años 1831, 1938, 1967 y 1994 han sido
formales y no materiales; porque no han trascendido en la estabilidad institucional ni han servido de
base para el funcionamiento real del Estado.
La instauración del gobierno democrático de 1982, dio lugar a que se presenten planteamientos
sobre la necesidad de reformar la Constitución y se abra un largo debate nacional centrado
fundamentalmente en el mecanismo de reforma, más que en el contenido; es decir, como reformar
la CPE y no la conceptualización sobre que se va a reformar.
Por otra parte, en el contexto económico, social y político ajustado tanto el debate como la reforma
constitucional, esta centrado por la crisis del modelo de acumulación establecido por la Revolución
del 52 que alcanzó su mayor gravedad con la hiperinflación y que dio fin con el Estado del 52 y que
sustenta la economía de mercado.
La CPE por su contenido es catalogada como desarrollada, porque contiene normas orgánicas que
establecen y regulan la estructura jurídico-política del Estado, determinando su forma, la forma de
Gobierno, los Órganos de Poder, así como la organización y atribuciones de dichos Órganos de
Poder, que contiene también normas dogmáticas, las que establecen las declaraciones, principios,
derechos y garantías constitucionales.
Por otra, la Constitución carece de normas referidas a los aspectos fundamentales y centrales que
tiene que ver con la estructura, la organización y funcionamiento del Estado. Se constata la ausencia
de una norma declaratoria de los valores y principios fundamentales sobre la estructura del Estado
boliviano, la misma que debería estar incluida en el Título preliminar de la Constitución y ser el
principio rector de la organización interna y del relacionamiento interno de los poderes públicos y la
relación externa del Estado.
Otro aspecto fundamental, el Estado es responsable de prever toda norma constitucional para con
los gobernados o sea, la responsabilidad que debe asumir el Estado por las acciones u omisiones de
sus autoridades o funcionarios que infrinjan la Constitución y los símbolos patrios.
Por otra parte el concepto de soberanía, en los últimos tiempos ha sufrido al menos dos impactos
concretos; uno, la presión de los procesos económicos y políticos enmarcados en la llamada
globalización, donde el mercado financiero puede tener una capacidad de transformar a la sociedad,
mayor que una política estatal; y el otro, la incorporación de Bolivia a acuerdos comunitarios que,
por definición exige la sesión de parte de las decisiones soberanas a la legislación adoptada por el
conjunto de los países miembros.
Por una parte, la junta militar, mediante Decreto Ley de 23 de Febrero de 1931, sólo incorporó ocho
de las nueve reformas consultadas y aprobadas por el voto popular. Es decir, decidió no incorporar
en la Constitución la Descentralización Político-Administrativa, bajo el argumento de que, con
carácter previo, debió aprobarse una Ley que regule esta descentralización.
Más que positivos, los efectos de la centralización han sido negativos, pues el centralismo ha
originado un crecimiento y desarrollo desigual de las regionales ha sido la característica principal de
este ciclo.
La División Política del Estado no ha recogido la realidad económica, política, social y cultural. En
ese orden, ha establecido una división en departamentos, provincias, secciones y cantones, obviando
el proceso de conformación de los núcleos sociales y territoriales de base, como son las
comunidades campesinas, los villorrios y pueblos Originarios (indígenas). Estos últimos no han
estado insertos en la estructura jurídico-política del Estado, pues no tenían autoridades municipales
ni del gobierno central.
Este hecho ha generado la clasificación regional; de hecho en departamentos de primera, como son
Santa Cruz, y La Paz, de segunda como son Cochabamba y Beni; en Departamentos de tercera
como Pando, Tarija, Chuquisaca, Oruro y Potosí. Estos dos últimos, que otrora fueron el pulmón
económico de Bolivia, hoy se debaten casi en una marginidad, con elevados índices de extrema
pobreza e de indigencia (Jost y otros, p. 4).
Otro resultado de este orden de cosas, es la actual clasificación social entre ciudadanos de primera,
que habitan la urbe citadina, y ciudadanos de segunda que habitan los barrios peri-urbanos y el área
rural.
El exagerado centralismo, sumado a la democracia meramente formal que otorga legalidad, pero no
necesariamente legitimidad a las autoridades, ha motivado que grandes sectores sociales no se
sientan expresados por el Estado y su forma de gobierno. De ahí que un corregidor tenga legalidad
pero no-legitimidad, a diferencia de un Jilaqata en el ayllu aymara - quechua, o un capitán general
de un pueblo guaraní, quienes tienen su legitimidad, aunque no-legalidad plena (Jost y otros, p. 5).
Haciendo un análisis de lo que significa “pueblo”, este sign ifica la “mayor parte, expresada por el
principio de la mayoría absoluta”; mayoría que, tomando en cuenta los altos índices de ausentismo
y abstención electoral, se convierte en relativa “gobernabilidad”. Este es un tema que en Bolivia no
se ha asimilado aún en su verdadera magnitud. De ahí es que sobre la base del argumento de la
gobernabilidad, se constituyan mayorías parlamentarias, para que sean utilizadas por el Órgano
Ejecutivo para imponer decisiones, desconociendo la opinión y el derecho de las minorías.
Empero en los hechos, la soberanía reside en la nación: “el pueblo no delibera ni gobierna, sino por
medio de sus representantes y de las autoridades creadas por ley”, Art. 4 de la Constitución vigente.
De esa forma se elimina toda posibilidad de una participación real y efectiva del pueblo en el
ejercicio del poder; se anula la posibilidad de realizar una fiscalización real y efectiva en el control
y seguimiento de los electores hacia los representantes nacionales.
La representación de la Población por la vía representativa no asegura que sean representados los
intereses de la población, porque las coaliciones en el legislativo sólo buscan asegurar la
“gobernabilidad” a través de lo que denominan el “rodillo parlamentario”, que la votación
mayoritaria no permite a la oposición un debate para lograr el consenso. Por esta razón, la
legislación representativa imposibilita una efectiva fiscalización en la toma de decisión en le
legislativo y por ende en la promulgación de leyes favorables a los sectores populares.
Así, la articulación de estas formas democráticas con la democracia representativa es uno de los
desafíos sustantivos que debe enfrentar la sociedad boliviana en su cotidianidad y en su expresión y
formalización constitucional. La fórmula oficial planteada para el cambio es una reforma
superficial, porque la fórmula de principios no expresa lo multiétnico y pluricultural y no ha
penetrado siquiera en las expresiones más generales de la Constitución.
Sin embargo, esta lectura tropieza con la realidad política del país que en ningún caso se inspiraron
en el espíritu comunitario y la solidaridad, las mismas que han sido extremadamente vulnerados por
el propio Estado.
Primero, los artículos doctrinarios deberían definir la forma de ejercicio de la soberanía o el poder
del pueblo; segundo, las bases de organización y funcionamiento de los órganos de poder, y el
tercero, que determine la no concentración del ejercicio del poder en un solo órgano. El Art.3 de la
CPE es por lo demás contradictorio porque define por una parte una religión estatal, la católica y
por la otra, la libertad de cultos.
Se puede entender que el argumento central y la motivación de los legisladores para establecer una
religión oficial y prohibir otros cultos fue la búsqueda de homogeneidad confesional, en el marco
del espíritu de un Estado Unitario, sin embargo no está demostrado la imposición de una religión
oficial pueda lograr forzosamente la unidad, siendo así que existen otros factores, culturales
políticos, económicos y hasta antropológicos, que por la falta de propuestas concretas impedirán
mantener una unidad nacional y la “Libertad de culto” irrestricto es la propuesta para un país como
el nuestro, pluricultural.
Por todo lo expuesto, queda pendiente este tema para el debate, sobre la necesidad de reubicar este
artículo, toda vez que no es pertinente incluirlo en el Título I de Disposiciones Generales, siendo así
que contiene una declaración sobre un derecho fundamental de la persona y la sociedad, como es la
libertad de culto y los demás principios como por ejemplo:
Un aspecto importante es la limitación fijada para que el pueblo no pueda intervenir directamente en
la toma de decisiones políticas, mediante el plebiscito o en las decisiones legislativas, mediante el
referéndum. Es por esa razón, que el pueblo queda como última instancia en un sujeto pasivo del
ejercicio del poder, y del ejercicio de la soberanía es un mero elector a través de las elecciones que
delega el ejercicio de la soberanía a los órganos de poder.
Estos son los aspectos más relevantes de la actual Constitución Política del Estado que justifican
plenamente una propuesta de Constitución nueva y renovadora, la misma que considere aspectos
culturales en lo que concierne al manejo de la biodiversidad, territorio, derechos comunitarios y
otros que han nacido con el cambio social y el desarrollo de la tecnología.
5.4 LA DESCENTRALIZACIÓN QUE SE VIENE
.
En efecto el segundo ciclo se desenfunda recién a mediados de los años 90, cuando en la recién
arrancada gestión de gobierno del periodo 1993-1997, se decide descentralizar Bolivia por vía
fundamentalmente municipal. Sin todos los preámbulos y contramarchas que caracterizaran el
debate descentralizador boliviano de la década de los ochenta, los operadores públicos del
gobierno del entonces presidente Sánchez de Lozada transforman, de manera inesperada y
pragmática, el régimen territorial boliviano, como sólo se lo había hecho en dos oportunidades
anteriores -siempre cada 200 años- con el quiebre territorial toledano de mitades del siglo XVI, y
la reforma borbónica "intendencialista" en las décadas finales del siglo XVIII.
Ahora bien, ni siquiera los indudables logros aparejados a este segundo ciclo municipalista de
descentralización introducido en 1994 podrán ser suficientes para impedir una constatación
paradójica: este modelo merodea su agotamiento aunque no haya pasado ni su adolescencia. El
movimiento excesivamente pendular de una tradición, cierto, departamentalista en el primer ciclo
contemporáneo que arrancara en 1972, hacia una de un municipalismo secante desde 1994, ha
generado, casi diez años después, una serie de incertidumbres, cuestionamientos,
desproporciones y alarmas que conviene rastrear y sistematizar. Está claro que la antítesis
municipalista de 1994 no puede ser ignorada en la síntesis que reequilibre las relaciones ínter
territoriales en Bolivia, síntesis cuyo núcleo encierra un reposicionamiento estructural del nivel
meso en Bolivia. Como quiera que fuera, enante este estado de crisis de equilibrio del
ordenamiento territorial boliviano, que se pone a consideración una de las formas posibles de
síntesis al dilema presentado. Este desemboque es el Estado triterritorial.
Sin embargo, antes de-aborcUtr la opción, triterritorial vale la pena recapitular un poco la
sistemática más general de modelos de organización territorial que ños permitirá entender que
hay aún otros caminos que estando igualmente concentrados en el meso (pues la querella en
torno al meso es la cuestión en juego en cualquier síntesis territorial anhelada), contienen una
gama de beneficios sociales sin que para ello se lleve necesariamente el meso a un régimen
descentralizado.
El presente texto es una adaptación al documento de trabajo que el autor preparara en ocasión del seminario del
ILDIS para debatir la edición de £/ Estado Triterritorial: Una nueva descentralización para Bolivia (Plural/ ILDIS, La
Paz, 2003). Economista, Coordinador del programa nacional de reforma y análisis de la descentralización (PRAD) en el
ministerio de Participación Popular.
i no federal federal
I "unitario"
5
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1
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« sistema compuesto de Meso
a£ agencias territorial
1 sectoriales Meso descentralizado en
fu descentralizado sistema federal
Meso como corporación en sistema
territorial
territorial
'"^
Unitario federal
Para comenzar, todo modo de Estado está centralmente definido por dos consideraciones
básicas: la articulación específica entre el status constitucional de los niveles territoriales, por un
lado, y la forma de división vertical del poder en el Estado, por el otro. En este marco se
hablará de cuatro escenarios gruesos para Bolivia si de reformar su meso se trata. De ellos sólo
dos implican "descentralización" en sentido estricto para el meso: el caso federal y el caso
triterritorial. Los otros dos se mueven dentro de los modelos de desconcentración.
En resumen, en este modelo, bien vistas las cosas, se sincera con mu cho criterio práctico y bajos
costos de aplicación, el evidente perfil competencial actual del meso boliviano que viene a ser,
en realidad, una suerte de gran agencia subnacional de inversión en infraestructura. Dado ese perfil
se trata pues de consagrar una eficiente y efectiva red departamental de agencias altamente
tecnificadas de inversión regional. Si bien este camino es sin duda el más expedito en términos
de trámite legal, está claro que irritaría con encono las a veces subestimadas identidades
regionales bolivianas que cargan orígenes incluso prerepublicanos.
Existe un molde distinto al anterior que es parte aún del campo de desconcentración del Estado,
por tanto, de un meso aún no descentraliza do. Pero las virtudes de la desconcentración son
explotadas al máximo al extraerse en este contexto el mayor beneficio al poder reglamentario,
la reingeniería gerencial, una visión territorial de intervención pública, e in cluso, pudiendo darse
aquí la elección democrática de la autoridad principal. La desconcentración llega aquí a su
frontera "extrema" pues el nivel nacional pasa competencias a un cuerpo territorial.
Desconcentración : Descentralización
"
De todas las maneras de desconcentración, ésta es la más pretenciosa. En este modelo, el meso
no tiene por qué tener un cuerpo legislativo, de biendo eso sí, explotar al máximo el poder
reglamentario. La explotación de normas de tipo reglamentario si bien no introduce
"legislaciones" dis tintas a las definidas por el nivel nacional, puede acercar efectivamente la
administración al territorio subnacional por los efectos benéficos de ada ptación de la gestión
pública a peculiaridades regionales o locales. Esta vía de una desconcentración por medio de
una corporación territorial que implica además envolver una masa crítica de entidades
regionales bajo una sola entidad, tiene un perfil competencial multipropósito y como lo indica
su nombre, no es funcional sino territorial. Bajo tales condiciones, el nivel nacional debiera
verse impedido de establecer relaciones que perforen la entidad regional mediante, por ejemplo,
un relacionamiento directo con unidades de gestión sectorial ubicadas dentro de ella.
Esta alternativa nace cuando se rompe el monopolio legislativo del nivel nacional pero dicha
ruptura se produce en beneficio de una apertura legislativa para el meso. En otras palabras la
ruptura se produce no -o no sólo- cuando se tiene elección directa de ejecutivo máximo del
territorio. En el caso boliviano esto supondría añadir a los dos vigentes niveles con calidad de
gobierno (nacional/municipal), uno tercero. Pero adviértase que la ruptura del monopolio
legislativo en beneficio del meso no lleva necesariamente a una forma federal de Estado como
se suele suponer. Ahora bien, se puede afirmar, por supuesto, que al tener el nivel meso una
asamblea regional legislativa, se implicará preferentemente una conformación democrática de
dicho cuerpo.
No sólo se cree, erróneamente, que optar por un meso con cuerpo legislativo puede l evar a la
"federalización" del país. Peor aún, se cree que bajo estas condiciones no se puede ya garantizar el
orden público subnacional y la unidad nacional. Al contrarié), debiera estar claro que optar por un
meso descentralizado, no implica mayor riesgo en este sentido. En Bolivia por ejemplo, de tenerse
un meso como gobierno, las labores de cohesión pública y seguridad interna podrían incluso
dejarse en manos de un prefecto que, paralelo a los órganos de poder regional directamente
elegidos, quedaría con la tarea de representación protocolar del nivel nacional y en tanto
dependencia de la cartera del Interior, podría coordinar operaciones de orden público.
Pero incluso se podría, con mayores efectos de ahorro, implicar la ga rantía del orden público, a
través de los mecanismos de presencia geográfica desconcentrada de los órganos de coerción
clásicos como la policía. Por supuesto que no se debe descartar además que tales labores
pudieran finalmente ser asumidas por el máximo ejecutivo regional, que no por ser
democráticamente elegido, está libre de tener que ejecutar tareas por desconcentración, y mucho
menos, autorizado para no acatar el ordenamiento jurídico estatal supremo.
Sea como fuere, este escenario abre las opciones para que la región ejerza políticas
diferenciadas en su territorio, pero introduciendo un claro sistema de contrafrenos horizontales
de poder entre ejecutivo y legislativo. Esto último implica elección democrática de órganos,
claras atribuciones para fiscalizar y reales márgenes de legislación regional. Un sistema de este
tipo requiere, por supuesto, una estructura de recursos financieros claramente libre de
excesivos condicionamientos para parte importante de recursos obtenidos desde el nivel
nacional. Pero implica, en especial, impuestos territoriales propios y suficiente
impermeabilización de penetraciones tanto sectorialitas como del sistema hacendístico
nacional sobre las operaciones de gestión del meso.
Participación -Elecciones regionales -Vía Planificación departamental -directorios sociales por sector
-Vía Planificación departamental
Atribuciones de au- Sin prefecto; pero la cabeza asume Prefecto paralelo al ejecutivo elegido; Prefecto es delegado del nivel nacional y sólo
toridad paralelamente tareas de seguridad o éste fusiona ambas cosas coordina a las agencias
interna
Recursos fiscales -impuestos propios territoriales -coparticipaciones no condicionadas -sólo transferencias de propósito específico
-coparticipaciones no condicionadas -regalías
-regalías -transferencias -transferencias
III. La salida triterritorial como alternativa de un nuevo meso descentralizado
El tercer ciclo o síntesis territorial que se aviz ora en Bolivia tiene, qué duda cabe, más de un
derrotero imaginable. Se propone aquí una de las posibles salidas al régimen que usualmente se
conoce como "unitario" pero sin por ello necesariamente llegar a aquel otro conocido como
federal. La crisis territorial tiene una dimensión estructural y ésta se puede encarar desde un
régimen triterritorial. El Estado triterritorial es un modo de Estado donde se conforma un sistema
de tres niveles territoriales, el nacional (o superior), el departamental (o meso) y el municipal (o
inferior), los cua les se traban en términos de estricta coordinación o de lo que puede lla marse, un
modelo de equipolencia constitucional entre niveles territoriales. Estos tres niveles cargan
entonces un valor constitucional equivalente, lo cual implica, entre otras cosas, descubrir lo
nacional como estrato territorial con comparables derechos pero también deberes institucionales
que los otros dos. A partir del precepto triterritorial el modelo de descentralización alcanza con
igual ímpetu, al nivel nacional como parte verídicamente afectable por las alteraciones de poder
territorial. Significa, adicionalmente, un nivel meso con calidad de gobierno y una cualificación
constitucional del nivel municipal, pues el hecho de que éste hoy goce de calidad gubernativa,
no agota aún las opciones de un mayor empoderamiento municipal.
Formación político-espacial
Confederación Estado
(forma unitaria) (forma unitaria)
Modo federal
Implica finalmente, la aparición plena del Estado en su conjunto pero como algo disociado del
nivel nacional territorial de gobierno. El Estado en su conjunto es pues el ente que envuelve a los
tres niveles y, finalmente, los subordina por igual en tanto orden supremo.
Estado en su conjunto
Meso
Nivel municipal
Nivel nacional
¿Se trata acaso sólo de una agudización de los grados de descentralización del llamado Estado
"unitario"? Tampoco, pues se eleva lo municipal a un rango equiparable a los otros dos, -el
nacional y meso- "deflactándose" de paso la preponderancia del nivel nacional por efecto de la
misma equiparación constitucional de los territorios. Se fundan, además, las bases para eliminar
-y eso diferencia por ejemplo lo triterritorial de la salida autonómica española, esa red de
autoridades dependientes del nivel nacional (en Bolivia se hablará en este caso de corregimientos
cantonales, subprefecturas provinciales, agentes cantonales), arborescente hasta el último
escalón de un Estado subutilizado, así, en sus cualidades coercitivas radicadas de por sí en la
"infraestructura" del Estado subnacional. Se afecta la típica compulsión de uniformización
normativa del llamado Estado "unitario" y se le desmantelan los artefactos que un Estado tal ins-
tala por principio para creerse en "unidad y paz", y que uno triterritorial, al revés, advierte como
simple y llanamente superfluos.
(caso Bolivia)
Meso
Nivel municipal
Estado en su conjunto
3.1. El rédito que contiene lo triterritorial para el nivel municipal
La opción de un meso con calidad de gobierno podría ser interpreta da como una amenaza a los
logros alcanzados por el nivel municipal en Bolivia. Sin embargo, el meso fortalecido está aquí,
en realidad, pensado en un esquema de un peculiar equilibrio territorial trifronte. Como se puede
deducir de la evolución del sistema territorial boliviano, el beneficio que significó la
introducción del nivel municipal en 1994, no cortó, por ejemplo, algunos lazos de autorización en
temas sensibles a los municipios como la determinación de tasas y patentes locales desde el nivel
nacional.
Tampoco implicó jerarquizar su status territorial en el texto constitucional. Significó más bien,
ratificar el trato de lo local como un "régimen especial", arrinconado al final de la carta magna
boliviana, junto a la cuestión agraria, cultural o familiar. Un diseño pues conflictivo ya sea
porque bajo el caparazón de una autonomía malentendida el nivel municipal cree poder zafarse
de la normativa estatal más general (léase, por ejemplo, su peculiar relación con el régimen de
la carrera administrativa); ya sea por que así se consolida un limbo "autonómico", más parecido
a un trato de generosidad constitucional que de incorporación orgánica de lo local al engranaje
estatal (léase la ya mencionada duplicación de autoridades estatales a nivel local).
La corriente municipalista no ha quedado quieta ante la peligrosa tendencia, por ella misma
desatada, de concebir al municipio como el arma zón ideal para enfrentar, si no todos, por lo
menos gran parte de los problemas del desarrollo. Como era de esperarse, su salida no ha sido
repensar seriamente el meso, sino proclamar frenéticamente la figura de las mancomunidades
municipales como un eslabón que más que concebido para la regulación a probables desbordes
competenciales, se lo excita como refundación aparatosa de instancias territoriales con
planificación "inte gral", financiamiento nacional preceptivo, vinculación al "desarrollo económico
local", el "control social", una nueva esfera de participación civil a este nivel y todos los demás
aderezos de un diseño emotivo y desproporcionado. Las mancomunidades municipales, empero,
son titiles en casos específicos de desborde competencial, o sea de tareas que, dicho sea de paso,
de todos modos quedarán como asuntos del régimen municipal (ámbito donde la figura
mancomunitaria no deja de pertenecer) sólo que "agregadamente" resueltos por acuerdo puntual
de partes. Pero ¿y quien asume las otras externalidades étnicas o económicas que no se capturan ni
con la mancomunidad?
La opción mancomunitaria tiene el riesgo pues de convertirse en una nueva ola de diseño
espasmódico de gestión pública cuando se trata en realidad de una figura de asociaciones
contractuales entre municipios, justificadas para la específica solución de problemas de provisión
de bienes y servicios concretos.
Ya la vigente ley de municipalidades de 1999 distorsionó este sentido originalmente previsto por
la Constitución, al formular ideas de apoyo "prioritario" desde los sistemas nacionales de
planificación y financiamiento a quienes se mancomunaran. Por otro lado, propuso la figura
mancomunitaria como mecanismo para dar cuenta del delicado problema de los territorios
étnicos originarios que, a todas luces, en más de un caso, revientan los bordes institucionales
que ofrece la misma mancomunidad. Pero es en especial una norma específica para
mancomunidades de mediados de 2001, donde se ha hecho más notorio el dimensionamiento
engorroso de la figura mancomuritaria, a pesar de haber estipulado razona blemente en dicha
norma un ágil camino de su disolución. La idea de "asociaciones municipales", flexibles y de
propósito específico -a eso debería reducirse la figura de la mancomunidad municipal- se la
disgrega aquí de la categoría "mancomunidad". A ésta se le reserva erradamente más bien la
absorción de hechos territoriales que, de realmente existir con la notoria fuerza socioespacial que
se les atribuye, debieran buscar más bien su solución en la conformación de unidades
municipales de pleno derecho (léase la fusión municipal).
i) Toda mancomunidad debiera crearse sólo para resolver temas específicos cuya resolución
desde municipios individualmente tomados es ineficiente u operativamente costosa. En
este sentido no habrían, por un lado, mancomunidades "funcionales" (precisamente
aquellas para resolver temas puntua les), y por el otro, mancomunidades "te rritoriales" dado
que lo ultimo colinda en realidad o con el sustancial tema de la fusión municipal o, al
extremo, con la reposición del nivel provincial boliviano.
• Servicios en salud, educación y saneamiento básico cuando dicha provisión, ni puede ser
atendida por los municipios; ni la escala en cuestión es lo suficientemente grande para
caer en la competencia directamente prefectural.
Las mancomunidades serán voluntarias cuando los municipios esta blecen convenios que no
implican la provisión de bienes "meritorios", "públicos" o "estatales" ya listados. Las
mancomunidades de tipo voluntario serían de dos clases:
v) Toda mancomunidad tendrá un directorio formado por los alcaldes y un gerente para la parte
operativa. Los concejales municipales fiscalizarían al alcalde en lo que hace a lo
mancomunitario, pero como parte de la agenda corriente de fiscalización al poder municipal.
3.3. ¿Por qué una estructura territorial "bigubernativa" como la que actualmente rige en
Bolivia no sería preferible a una triterritorial?
Está claro que este patrón boliviano de orga nización territorial no se sale del modo de Estado
generalmente conocido como "unitario". Ahora bien, el modo de Estado llamado triterritorial
altera por lógica el patrón descrito. Como se planteó arriba, no sólo se compone de tres niveles
territoriales con calidad gubernativa al investir al meso con calidad de gobierno territorial, sino
que, como ya se dijo, "sube" al nivel municipal y "baja" al nacional, estableciendo así un
equilibrio territorial gracias a la equipotencia constitucional que le es característica. "Sube" al
municipio, pues no se trata ya de un régimen especial cuasi civil, sino de un eslabón territorial
del Estado y tan impermeabilizado de eventuales intromisiones administrativas superiores,
como lo serían los otros dos. "Baja" al nivel nacional pues éste deja de estar amalgamado con el
Estado en su conjunto y debe ser sometido a las mismas exigencias de rendimiento institucional
que el meso o el municipio.
Llegados a este punto interesa resumir no tanto los réditos de un sistema de niveles territoriales
modularmente articulados, como el hecho específico de un meso convertido en eslabón
territorial con calidad de gobierno. El meso, hemos visto, permite abrir un campo de decisión
para visiones rnacrosociales de una escala que es demasiado grande como para ser canalizada
desde un municipio o, incluso, desde una asociación de municipios. Pero a la vez demasiado
"propias" como para ser tratadas desde el nivel nacional. En este contexto es pertinente
recordar una vez más que, en el caso de Bolivia, la escala entre lo local y lo nacional provie ne de
antes de su independencia como República en 1825 con la creación de las intendencias,
pudiendo rastreársela incluso más atrás en la figura de las gobernaciones y la jurisdicción de la
audiencia de Charcas. Y nótese que el grado con el que cuajaron las intendencias, como lo
hicieron en el Alto Perú colonial, no fue igual de exitoso en todo el sistema virreinal español en
América.
Otro justificativo adicional, anticipado líneas arriba, viene de la necesidad de capturar externalidades
en la provisión de bienes estatales que desbordan incluso los mecanismos de mancomunización
municipal, incluso de aquellos bien concebidos. Desde una perspectiva más global, la no creación de
un meso fuerte podría generar problemas de lo que podría llamarse "baja compresión competencial".
En efecto, un meso, en tanto gobierno, funge como una suerte de malla de contención a potenciales y a
veces excesivos traspasos del ámbito nacional al local. Su inexistencia puede llevar, por otro lado, a
procesos a veces festejados pero siempre riesgosos de "hiperdescentralización" de corte localista. Un
meso escuálido puede finalmente presionar para que el nivel nacional asuma tareas que, de existir la
opción de un meso fuerte, aquel no las hubiera encarado con mano propia. Así pues, a fuerza de la
inexistencia de un meso fuerte, productos estatales de escala regional son inevitable mente
"fabricados" por la "usinas" nacionales y locales, con los correspondientes sobre costos
potencialmente implícitos.
IV. Epilogo metodológico: el dilema entre "teoría / práctica" y aquél entre "ideología y
técnica"
La modelación del Estado triterritorial se enraíza por cierto en una revisión exploratoria de
procesos territoriales que funcionan en varios países del mundo y recoge de aquí su primer
respaldo empírico aunque este procedimiento heurístico genere resentimiento en quienes creen po-
der entender la tecnología de lo territorial desde una sudorosa autocognición nacionalmente
ombligocéntrica.
Con todo, la propuesta triterritorial surge además de sopesar los pormenores de la actual práctica
territorial boliviana pero, en especial, de compadecerse del hecho de que el país tiene una evidente
dimensión regional, por mucho que en el futuro la norma nunca lo admitiera, fomentara o
absorbiera. Más de una guerra civil en Bolivia tuvo una explicación interna de índole regional. No
atender este dilema desde una perspectiva sosegada sería llevar leña al fogón de propuestas de un
delirio etnoterritorial que pretende fragmentar el Estado bajo una lógica, además, de "cuoteo" racial
cié la misma administración pública.
AUTONOMÍAS DEPARTAMENTALES
Por: Juan Carlos URENDA
7
LA ALTERNATIVA:
LAS AUTONOMÍAS DEPARTAMENTALES
El Estado debe potenciar sus elementos integrantes reales, a los que genéricamente se llama
regiones, para que en base a un auténtico desarrollo regional se consiga un efectivo
desarrollo nacional.
John Kenneth Galbraith1
Esta es una propuesta que no está clara desde el punto de vista conceptual por cuanto
plantea que los departamentos bolivianos que pretendan convertirse en "estados libres
asociados" deben, primero, optar por la "secesión"3 , es decir, separación, o independencia
absoluta, para luego "asociarse", voluntariamente, al Estado boliviano. Ocurre que en todas
las confederaciones de Estados que se formaron en el mundo, los Estados que las
conformaron, en uso de su soberanía plena, al nacer como confederación, voluntariamente
optaron por esa forma de Estado, como fueron los casos de la Unión de Repúblicas Socialis-
tas Soviéticas o la Confederación Helvética, ambas desaparecidas (Hoy el caso más cercano a
la Confederación de Estados es la Unión Europea). En Bolivia, no obstante que los
departamentos ya llevan casi 180 años de vida en común, tendrían que independizarse
primero (vaya tarea) para luego asociarse al Estado del que se acaban de independizar.
El Estado Federal
Consiste, básicamente, en un Estado compuesto por varios Estados. Sus características
principales son:
a) La soberanía externa es una en algunas materias expresamente autorizadas.
b) Cada Estado miembro tiene ios tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y
Judicial, independientes de los otros Estados y del Estado Federal, y además
c) existen estos tres poderes clásicos a nivel Federal que funcionan como instancias
supremas, representando al conglomerado de Estados.9
Si bien muchos de los proyectos que han pretendido transformar las estructuras bolivianas
sugirieron este sistema o forma de Estado como la alternativa viable, nosotros creemos que
por el momento no lo es, debido a las siguientes razones fundamentales:
a) El Estado Federal implicaría la constitución de un poder Judicial completamente
independiente en cada Departamento. Es decir que cada Departamento tendría su
Corte Suprema Departamental, lo que por el momento en Bolivia sería inoficioso.
b) El Poder Legislativo de cada Estado, para ser tal, se vería en la obligación de
legislar la totalidad de las materias de normatividad positiva. En nuestro país, si
bien los departamentos necesitan una cierta legislación propia, es inoportuno en
las circunstancias actuales otorgarles la creación de la totalid ad de las normas
positivas. Por ejemplo, no sería razonable que cada departamento se dote su propia
codificación (Códigos Civil, Penal, Laboral, etc.) y Constitución Política. Además,
de ser así, se necesitaría dotar a cada departamento de un Poder Legislativo
independiente en cada departamento. En los departamentos des poblados de Bolivia
tal medida sería excesiva en las circunstancias actuales.
9
E¡ tratadista francés Hauriou resume el concepto diciendo que "es una Asociación de
Estados que tienen entre sí relaciones de Derecho Interno (Constitucional) y mediante ¡a
cuai un súper Estado se sobrepone a los Estados Asociados". 'Es -define Esmein- un
compuesto de varios Estados particulares, cada uno de los cuales conserva en principio su
soberanía interior, sus propias leyes y su gobierno. Pero la nación entera, que comprende la
población unida de los Estados particulares, haciendo abstracción de éstos, forma un Estado
Federal, que posee también un Gobierno completo y es siempre el fundamento mismo de!
Estado". En SILVA BASCUÑAN, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional,
Santiago, jurídica de Chile, 1963, pp. 192-204.
c) Los centros de poder hegemónicos que ha tenido este país a lo largo de su vida
republicana, a los que nos hemos referido en páginas anteriores, han mentalizado al
pueblo boliviano -especialmente al andino- en el sentido de que el unitarismo clásico
(cerrado y centralizado) es sinónimo de "patriotismo" y "unidad", ya que les convenía a
sus intereses económicos y hegemónicos. Pues b ien, esta mentalización ha dejado una
herencia tan perniciosa como absurda con relación al concepto del modelo federal, lo
que dificultaría enormemente la transformación del Estado Unitario boliviano a uno
Federal. Conside ramos que intentar la variable autonómica que permite el Estado
Unitario es una labor más asequible para la mentalidad del pueblo boliviano.
d) Si va a haber una transformación de estructuras, ésta tiene que ser gradual y progresiva;
convertir a Bolivia en Estado Federal implicaría un cambio realmente brusco, además de
peligroso por el descontrol total del Estado que ello podría acarrear.
e) El cambio presentaría tremendas dificultades técnico-jurídicas en la aplicación del
modelo, lo que hace imprescindible - una vez que se han descentralizado
administrativamente importantes competencias de educación y salud a favor de los
municipios-avanzar hacia las Autonomías Departamentales. Sólo si estas últimas
resultasen insuficientes a los requerimientos regionales, se tendría que pensar en
federalizar el país.
f) El fracaso del sistema federal en los países latinoamericanos, donde se evidencian
algunas tendencias regresivas y serias imperfecciones en su aplicación, constituye una
experiencia que ciertamente no inspira intentos imitatorios.
g) La aplicación de este sistema, implicaría que todos los departamentos bolivianos, sin
excepción, se conviertan en Estados, lo que sería una tarea utópica.
h) El desarrollo equilibrado de los departamentos, en base a una equitativa distribución de
los recursos, se vería entrabado por el estatus jurídico de Estado que tendrían cada uno de
los departamentos. Sería casi imposible, por ejemplo que un "Estado" permita que se
utilicen sus excedentes en "otro" Estado.
b) No otorga la facultad de disponer del excedente económico que generen los departamentos,
pudiendo ser éstos centralizados.
El texto aprobado19 por voto popular, que por su importancia transcribimos la parte referida
a la descentralización política administrativa en anexo, buscaba volver a la primera
Constitución boliviana en lo referente a la elección del Prefecto. En aquella, como en el
proyecto, éste es un órgano elegido por la Asamblea Departamental, que eleva una lista
para que el Presidente de la República lo designe. La ley de 1888 había pisoteado este de
por sí menguado derecho, al facultar al Presidente de la República para que,
discrecionalmente, nombre a la máxima autoridad departamental.
Departamentales (instituidas en el régimen de descentralización administrativa) requerirán
poder crear normas (leyes) en algunas áreas de interés departamental, si es que se quiere
que los Gobiernos Departamentales realmente gobiernen los destinos de su jurisdicción".
Asimismo, constituye el principal antecedente jurídico (lo llamamos así porque tuvo
aprobación popular y congresal) que intentó llegar a las autonomías departamentales
limitadas, al delegar la admi nistración departamental a su Asamblea, dándole a ésta la
facultad ge neral de "reglar" (es decir, normar, dictar normas), los asuntos propios del
Departamento, y sobre las siguientes competencias específicas:
a) establecer impuestos
b) organizar su recaudación
c) elaborar el presupuesto departamental
d) contratar empréstitos para todo tipo de obras
e) organizar la policía de seguridad
f) encargarse de la instrucción (educación)
g) hacer los caminos.
Además, como prueba ineludible de la intención de autonomizar los departamentos, agrega
que el Poder Ejecutivo Nacional podrá intervenir en los asuntos propios y exclusivos de un
Departamento solamente para hacer cumplir las sentencias de los tribunales de Justicia
que fueren resistidas. Según el proyecto, podrán existir normas emana das de los poderes
nacionales siempre y cuando "no se hallen opuestas" a las atribuciones mencionadas.
A fines del año 1931, esta descentralización político-administrativa fue ampliamente
discutida en el Congreso y aprobada con ligeras modificaciones que no dañaron el fondo.
No llegó, sin embargo, a convertirse en Ley de la República, por haberse opuesto el veto del
entonces Presidente de la Repúb lica doctor Daniel Salamanca. Antes de este tristemente
célebre veto, estábamos ante una virtual autonomización departamental. (Estas normas apro-
badas y apoyadas por voto popular, sobrepasan con mucho, en materia de liberación
departamental, a todos los proyectos de descentralización administrativa presentados ante el
Congreso boliviano entre los años 1983-2003).
c. Subsidiariedad: Las actividades de gobie rno en sus distintos niveles alcanzan mayor
eficiencia, efectividad y control de la población si se efectúan descentralizadamente. La
subsidiariedad supone y exige que la asignación de competencias y funciones a cada nivel
de gobierno, sea equilibrada y adecuada a la mejor prestación de los servicios del Estado a
la comunidad. Lo que no pueda hacer el municipio, lo debe hacer el gobierno departa mental
y lo que a éste no le corresponda, por razones de espacio normativo y aplicación nacional,
deberá estar a cargo del gobier no nacional.
A nivel económico:
a. Desarrollo económico auto sostenido y competitividad de las diferentes regiones y
localidades del país, en base a su vocación y especialización productiva.
b. Cobertura y abastecimiento de servicios sociales básicos en todo el territorio nacional.
c. Disposición de la infraestructura económica y social necesaria para promover la
Inversión en las diferentes circunscripciones del país.
d. Redistribución equitativa de los recursos del Estado.
e. Potenciación del financiamiento regional y local.
A nivel social:
a. Educación y capacitación orientadas a forjar un capital humano, la competitividad
nacional e internacional.
b. Participación ciudadana en todas sus formas de organización y control social.
c. Incorporación de las comunidades campesinas y nativas, recono ciendo la
interculturalidad, y superando toda clase de exclusión y discriminación.
A nivel ambiental:
a. Ordenamiento territorial y del entorno ambiental, desde los enfoques de la sostenibilidad
del desarrollo.
b. Gestión sostenible de los recursos naturales y mejoramiento de la calidad ambiental.
c. Coordinación y concertación interinstitucional y participación ciudadana en todos los
niveles del Sistema Nacional de Gestión Ambiental.
A nivel administrativo:
a. Modernización y eficiencia de los procesos y sistemas de administración que aseguren
la adecuada provisión de los servicios públicos.
b. Simplificación de trámites en las dependencias públicas nacio nales, regionales y locales.
c. Asignación de competencias que evite la duplicidad de funciones y recursos, y la elusión
de responsabilidades en la prestación de los servicios.
Para terminar, diremos que con la implantación de las autono mías departamentales se
lograrían los siguientes beneficios:
a. Constituye la única vía posible y no peligrosa de otorgar a los habitantes de los
departamentos del país la posibilidad de auto-gobernarse sin imposiciones absurdas,
sin colonialismos internos ridículos ni postergaciones regionales irritantes.
b. Devuelve a los Departamentos del país (a los que se autonomicen) los derechos
cercenados en la creación de la República -que hemos visto fueron inclusive
legislados por la corona Española sin violentar traumáticamente la forma unitaria del
Estado boliviano que lleva más de siglo y medio de recorrido.
c- No divide el país en varios espacios de validez normativa sino que permite crear
pequeños espacios dentro del "único" espacio normativo que existe en Bolivia.
d. Le es inherente el control fiscal autonomizado departamentalmente, disminuyendo así
la corrupción.
e. Acaba con el presidencialismo.
f. Elimina la burocracia central.
g. Aumenta la eficiencia administrativa.
h. Beneficia a las provincias, al estar éstas plenamente representadas en la Asamblea
Departamental, la cual tiene la facultad de dictar leyes en las materias de interés
regional.
i. Hace posible que haya más celo para diseñar -a nivel de autonomías- un plan de
educación tendiente a formar ciudadanos con profundos conocimientos de su pasado y
presente regional preservando así las identidades regionales.
j. Se precautela a los Departamentos Autónomos de posibles intromisiones y
colonialismos externos de diversa índole, que pudiera alentar el Gobierno Central.
k. Es inherente al regionalismo que existe en el país y al comportamiento cuasi-
autónomo de los departamentos.
1. Al reducir las atribuciones del Parlamento nacional, lo hace un órgano efectivo.
m. Aumenta la participación popular y provincial en el manejo de la "cosa pública"
departamental.
n. Deja la planificación y ejecución de proyectos en manos del Gobierno Departamental,
que percibe gran porcentaje de los tributos y rentas departamentales para su tesoro.
o. Moderniza al Estado boliviano de acuerdo a modernas corrientes administrativas,
convirtiéndolo en un ente positivo para los in tereses de los departamentos autónomos
y, por ende, del país to do.
p. Otorga a los Departamentos Autónomos la facultad de normarse en los asuntos que son
de su exclusivo interés.
q. Ofrece la posibilidad de que, en el futuro, todos los departamentos se desenvuelvan
mediante el régimen de autonomías, crea el ambiente propicio parí la formación de
partidos políticos departamentales que realmente luchen por los intereses regionales.
r. El beneficio integral y general que acarrearían las Autonomías Departamentales al país,
hace que no constituyan un fenómeno privativo de una corriente ideológica determinada
(aunque hay que reconocer que han sido las corrientes de izquierda moderada las que han
implantado este sistema en la mayoría de los países que lo han adoptado), pues es un
modelo de organización estatal en el que puede desarrollar su programa -a plenitud -
cualquier corriente política, de esencia democrática, por supuesto.
El argumento de la gobernabilidad
La descentralización político administrativa tiene en el argumento de la gobernabilidad su
más frecuente adversario.
El principal argumento consiste en que un gobierno departamental (prefecto y consejo)
elegidos democráticamente, pudieran tor nar la democracia inmanejable o ingobernable, por
cuanto la fuente de su poder no provendría del gobierno central sino del pueblo, lo que le
daría a dichos gobiernos una autoridad moral o legitimación de tal magnitud, que pudiera
seguramente inducir a sus representantes a no coordinar obedientemente con el gobierno
central y, por lo tanto, se generaría ingobernabilidad.
Aquella es una premisa falsa. En el capítulo anterior, la legisla ción comparada nos muestra
como en Italia, Bélgica, España, Uruguay, Paraguay y Colombia los gobiernos territoriales o
sus similares, son invariablemente elegidos por voto popular en cada una de sus
circunscripciones territoriales, y no por ello esos países se han vuelto ingobernables o han
dejado de ser unitarios.
Además, el derecho comparado nos muestra que existen algunos mecanismos mediante los
cuales el gobierno central controla sus competencias dentro de los territorios autónomos,
como es el caso del "Delegado de Gobierno" en las Comunidades Autónomas españolas
(Art. 154 CPE España) y en los departamentos franceses (Art. 72 CPE Francia), o del
"Comisario de Gobierno" en Italia (Art. 124 CPE Italia), de manera que las competencias
de las autonomías ejercidas por las autoridades elegidas en la región, y las del gobierno
central, administradas por estos representantes designados, están coordinadas.
Otro argumento es el relativo a que la elección directa del prefecto o de los consejeros nos
convertiría en un Estado Federal (Este argumento ha sido llevado con tal mala intención
que resulta que en Bolivia pareciera que el federalismo es una mala palabra). Ese argu-
mento, para ser válido tendría que presumir que los Estados Federales son ingobernables
per se, lo cual resulta también errado. Si los estados federales fueran tan ingobernables, no
existirían. Con excepción de la URSS, ningún Estado federal del mundo se ha escindido o
balcanizado por haber hecho uso de su condición de estado asociado. Los estados que se
han balcanizado son aquellos —a menudo unitarios centraliza dos- que no reconocen a. los
territorios que lo componen, los derechos que les corresponden.
Asimismo, ninguno de los países antes nombrados se ha convertido en federal por el hecho
de haberse descentralizado en lo político y administrativo. El derecho comparado descrito en
el capítulo anterior, nos indica que la descentralización político administrativa (o autono -
mías), es decir, la descentralización del poder legislativo -que aplicada a los departamentos
significaría dotar a las consejos departamentales de la facultad de dictar normas
reglamentarias de leyes nacionales con relación a aquellos aspectos de exclusivo interés del
departamento- a favor de los entes territoriales, dista muchísimo de convertir a cada
territorio en un estado asociado a la manera de un Estado Federal, por cuanto, en los
estados federales, cada estado tiene todas las facultades de uno independiente, esto es, los
tres poderes con atrib uciones plenas cada uno de ellos, además de su propia constitución.
Por ejemplo, cada uno de los estados asociados tiene un poder judicial independiente del
resto de los estados, un poder legislativo —a menudo compuesto por dos cámaras- que
tiene facultades para dictarse prácticamente todo tipo de leyes incluida su propia
constitución, y un gobierno que tiene, na turalmente, un gobernador electo.
El presupuesto básico de todos los argumentos relativos a descalificar a la descentralización
político administrativa en aras de la gobernabilidad, radica en la presunción equivocada de
que ésta funciona mejor en la medida en que las decisiones administrativas y regulatorias
estén confiadas al gobierno central. Así, en un ejemplo extremo, la gobernabilidad perfecta
sería una férrea dictadura donde la ley la elabora y la hace cumplir la misma persona y su
entorno, sin ninguna posibilidad de reclamo o reacción por parte de los interesados por la
vía legal.
El instrumento para evitar que la legitimidad y la autoridad moral que otorgaría el voto a
un gobierno departamental o regional elegido popularmente desemboque en
ingobernabilidad, radica en la clasifi cación constitucional, clara y detallada, de las
competencias que debieran corresponderle a cada uno de los tres niveles de gobierno:
nacio nal, departamental y municipal, y en la aplicación, en consecuencia, del principio de
legalidad.
Diseño y accoiintability
Se sugiere, sin pretender una propuesta definitiva y a título meramente indicativo, las
siguientes reformas a la Constitución de 1994 aclarándose que, de aplicarse las modificaciones
sugeridas, varios otros artículos tendrían que reformarse para concordar con el espíritu de la
reforma.
Art. 1. Bolivia, libre, independiente, soberana multiétnica y plu ricultural, adopta para su
gobierno la forma democrática representativa, fundada en la unión y solidaridad de todos los
bolivianos y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de los departamentos que la
integran.
RÉGIMEN DEPARTAMENTAL
El Gobierno Departamental está presidido por el Prefecto que es elegido por voto popular por
un período de cinco años.
Art. Adicional. Los departamentos podrán asumir competencias en las siguientes materias:
Art. Adicional. Los departamentos que opten por no acceder al régimen de autonomías
proclamado por esta Constitución, mantendrán la estructura administrativa establecida en el
Régimen Interior de la Constitución de 1994.
Art. Adicional. Corresponde a las Asambleas Departamentales por medio de Normas
Departamentales:
Art. Adicional. La ley señalará los casos en los cuales las asambleas departamentales podrán
delegar en los consejos municipales las funciones que ella misma determine.
Art. Adicional. La ley podrá establecer para uno o varios departamentos diversas capacidades
y competencias de gestión administrativa y fiscal distintas a las señaladas para ellos en la
Constitución, en atención a la necesidad de mejorar la administración o la prestación de los
servicios públicos de acuerdo con su población, recursos económicos y naturales y
circunstancias sociales, culturales y ecológicas.
BIENES NACIONALES
Art. 136. Son de dominio originario del Departamento o la región, todos los recursos naturales
que contenga el suelo y el subsuelo.
RENTAS Y PRESUPUESTO
Art. 136. Las rentas del Estado se dividen en nacionales, departamentales y municipales, y se
Invertirán independientemente por sus tesoros conforme a sus respectivos presupuestos, y en
relación al
plan general de desarrollo económico y social del país.
Art. 172. El Estado fomentará planes migratorios para el logro de una racional distribución
geográfica y
mejor explotación de la tierra y los recursos naturales del país, contemplando
prioritariamente las áreas
fronterizas. La Asamblea departamental de cada departamento evaluará previamente los
planes migratorios
que el Gobierno Central debe presentarle para su aprobación.
RÉGIMEN MUNICIPAL
Los concejales son elegidos en votación universal, directa y secreta, por un período de cinco
años, siguiendo el
sistema de representación proporcional determinado por ley.
Los Concejales y los Agentes Municipales serán elegidos nominalmente de listas que presenten
los partidos
políticos, organizacio nes de la sociedad civil, o por iniciativa personal, de conformidad a
Norma
Departamental promulgada por la Asamblea Departamental de cada Departamento para los
municipios de su
ámbito territorial.
Los Alcaldes son elegidos en lista separada de la de los concejales en votación universal,
directa y secreta.
Será elegido alcalde el que obtenga la mayoría simple del voto ciudadano.
Art. 222. Los ciudadanos tienen el derecho de organizarse en partidos políticos con arreglo
a la presente Constitución y la Ley Electoral.
Art. 224. Los partidos políticos nacionales se registrarán y harán reconocer su personería por
la Corte Nacional Electoral; los departamentales y municipales se registrarán y harán
conocer su personería ante las Cortes Departamentales Electorales.
La Corte Nacional Electoral y las Cortes Departamentales habilitarán a candidatos sin
partido, previo cumplimiento de los requisitos establecidos por ley.
Listar las competencias de los gobiernos municipales, correspondiendo para ello adaptar las
que establece la Ley Orgánica de Municipalidades vigente y la Ley de Participación
Popular, más una revisión de aquellas competencias que fueran necesarias para el pleno
ejercicio de la autonomía municipal.
Ante ese escenario, la figura de la Asamblea Constituyente emerge como una alternativa
atractiva para ciertos sectores de la población, no obstante las objeciones de orden
constitucional que esta medida trae consigo- para llevar adelante las reformas esperadas por
el país. Sin embargo, es necesario advertir el peligro de una Asamblea Constituyente en
tiempos de plena convulsión social.
Una posible (pero forzada) salida constitucional para la constituyente es que en el período
legislativo 2002-2007 el Congreso dicte una Ley interpretativa de la Ley de Necesidad de
Reforma de conformidad al artículo 234 de la Constitución e introduzca los cambios que
vea pertinentes.
a. Objetivos de la descentralización
b. Finalidad
c. Principios
d. Objetivos
e. Definición de cada uno de los tres niveles de gobierno.
f. Clasificación de las compet encias de cada uno de los tres niveles de gobierno
(nacional, departamental y municipal).
g. Procedimientos normativos para la transferencia de las competencias.
h. Participación de las provincias.
i. Distribución de recursos a las provincias.
j. Procedimiento normativo para que el Estado asuma las competencias que los
departamentos decidan no atender.
k. Procedimientos de elaboración de normas de las asambleas de partamentales.
l. Tipos de competencias, criterios de asignación y solución de conflictos.
m. Planificación departamental.
n. Coordinación de las prefecturas con los municipios.
o. Planes de desarrollo y presupuestos.
p. Fiscalización y control.
q. Conducción del proceso de descentralización.
r. Bienes y rentas nacionales, departamentales y municipales.
s. Funciones del delegado nacional.
t. Disposiciones finales (Transferencia y recepción de las competencias sectoriales,
entre otras).
Estos estatutos no pueden alterar ni agregar las competencias asignadas a los departamentos.
Tendrían que ser aprobados por la asamblea departamental de cada departamento que opte
por el camino de la autonomización, por lo que pudiera haber tantos estatutos como
gobiernos departamentales existan.
Siguiendo las modificaciones constitucionales arriba propuestas, se adjunta en anexo un
borrador de proyecto de Estatuto de Gobier no Departamental. Hemos tomado el caso del
Departamento de Santa Cruz por cuanto el autor conoce con más detalle la realidad de ése
departamento, sin embargo, salvo el preámbulo y algunos aspectos relativos a la hacienda
departamental que versan sobre aspectos específicos, pudiera ser ajustado para cualquier
departamento de Bolivia.
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En efecto el segundo ciclo se desenfunda recién a mediados de los años 90, cuando en la recién
arrancada gestión de gobierno del periodo 1993-1997, se decide descentralizar Bolivia por vía
fundamentalmente municipal. Sin todos los preámbulos y contramarchas que caracterizaran el
debate descentralizador boliviano de la década de los ochenta, los operadores públicos del
gobierno del entonces presidente Sánchez de Lozada transforman, de manera inesperada y
pragmática, el régimen territorial boliviano, como sólo se lo había hecho en dos oportunidades
anteriores -siempre cada 200 años- con el quiebre territorial toledano de mitades del siglo XVI, y
la reforma borbónica "intendencialista" en las décadas finales del siglo XVIII.
Ahora bien, ni siquiera los indudables logros aparejados a este segundo ciclo municipalista de
descentralización introducido en 1994 podrán ser suficientes para impedir una constatación
paradójica: este modelo merodea su agotamiento aunque no haya pasado ni su adolescencia. El
movimiento excesivamente pendular de una tradición, cierto, departamentalista en el primer ciclo
contemporáneo que arrancara en 1972, hacia una de un municipalismo secante desde 1994, ha
generado, casi diez años después, una serie de incertidumbres, cuestionamientos,
desproporciones y alarmas que conviene rastrear y sistematizar. Está claro que la antítesis
municipalista de 1994 no puede ser ignorada en la síntesis que reequilibre las relaciones ínter
territoriales en Bolivia, síntesis cuyo núcleo encierra un reposicionamiento estructural del nivel
meso en Bolivia. Como quiera que fuera, enante este estado de crisis de equilibrio del
ordenamiento territorial boliviano, que se pone a consideración una de las formas posibles de
síntesis al dilema presentado. Este desemboque es el Estado triterritorial.
Sin embargo, antes de-aborcUtr la opción, triterritorial vale la pena recapitular un poco la
sistemática más general de modelos de organización territorial que ños permitirá entender que
hay aún otros caminos que estando igualmente concentrados en el meso (pues la querella en
torno al meso es la cuestión en juego en cualquier síntesis territorial anhelada), contienen una
gama de beneficios sociales sin que para ello se lleve necesariamente el meso a un régimen
descentralizado.
El presente texto es una adaptación al documento de trabajo que el autor preparara en ocasión del seminario del
ILDIS para debatir la edición de £/ Estado Triterritorial: Una nueva descentralización para Bolivia (Plural/ ILDIS, La
Paz, 2003). Economista, Coordinador del programa nacional de reforma y análisis de la descentralización (PRAD) en el
ministerio de Participación Popular.
i no federal federal
I "unitario"
5
.
1
"1 1
« sistema compuesto de Meso
a£ agencias territorial
1 sectoriales Meso descentralizado en
fu descentralizado sistema federal
Meso como corporación en sistema
territorial territorial
'"^
Unitario federal
Para comenzar, todo modo de Estado está centralmente definido por dos consideraciones
básicas: la articulación específica entre el status constitucional de los niveles territoriales, por un
lado, y la forma de división vertical del poder en el Estado, por el otro. En este marco se
hablará de cuatro escenarios gruesos para Bolivia si de reformar su meso se trata. De ellos sólo
dos implican "descentralización" en sentido estricto para el meso: el caso federal y el caso
triterritorial. Los otros dos se mueven dentro de los modelos de desconcentración.
En resumen, en este modelo, bien vistas las cosas, se sincera con mu cho criterio práctico y bajos
costos de aplicación, el evidente perfil competencial actual del meso boliviano que viene a ser,
en realidad, una suerte de gran agencia subnacional de inversión en infraestructura. Dado ese perfil
se trata pues de consagrar una eficiente y efectiva red departamental de agencias altamente
tecnificadas de inversión regional. Si bien este camino es sin duda el más expedito en términos
de trámite legal, está claro que irritaría con encono las a veces subestimadas identidades
regionales bolivianas que cargan orígenes incluso prerepublicanos.
Existe un molde distinto al anterior que es parte aún del campo de desconcentración del Estado,
por tanto, de un meso aún no descentraliza do. Pero las virtudes de la desconcentración son
explotadas al máximo al extraerse en este contexto el mayor beneficio al poder reglamentario,
la reingeniería gerencial, una visión territorial de intervención pública, e in cluso, pudiendo darse
aquí la elección democrática de la autoridad principal. La desconcentración llega aquí a su
frontera "extrema" pues el nivel nacional pasa competencias a un cuerpo territorial.
Desconcentración : Descentralización
"
De todas las maneras de desconcentración, ésta es la más pretenciosa. En este modelo, el meso
no tiene por qué tener un cuerpo legislativo, de biendo eso sí, explotar al máximo el poder
reglamentario. La explotación de normas de tipo reglamentario si bien no introduce
"legislaciones" dis tintas a las definidas por el nivel nacional, puede acercar efectivamente la
administración al territorio subnacional por los efectos benéficos de adaptación de la gestión
pública a peculiaridades regionales o locales. Esta vía de una desconcentración por medio de
una corporación territorial que implica además envolver una masa crítica de entidades
regionales bajo una sola entidad, tiene un perfil competencial multipropósito y como lo indica
su nombre, no es funcional sino territorial. Bajo tales condiciones, e l nivel nacional debiera
verse impedido de establecer relaciones que perforen la entidad regional mediante, por ejemplo,
un relacionamiento directo con unidades de gestión sectorial ubicadas dentro de ella.
Esta alternativa nace cuando se rompe el monopolio legislativo del nivel nacional pero dicha
ruptura se produce en beneficio de una apertura legislativa para el meso. En otras palabras la
ruptura se produce no -o no sólo- cuando se tiene elección directa de ejecutivo máximo del
territorio. En el caso boliviano esto supondría añadir a los dos vigentes niveles con calidad de
gobierno (nacional/municipal), uno tercero. Pero adviértase que la ruptura del monopolio
legislativo en beneficio del meso no lleva necesariamente a una forma federal de Estado como
se suele suponer. Ahora bien, se puede afirmar, por supuesto, que al tener el nivel meso una
asamblea regional legislativa, se implicará preferentemente una conformación democrática de
dicho cuerpo.
No sólo se cree, erróneamente, que optar por un meso con cuerpo legislativo puede llevar a la
"federalización" del país. Peor aún, se cree que bajo estas condiciones no se puede ya garantizar el
orden público subnacional y la unidad nacional. Al contrarié), debiera estar claro que optar por un
meso descentralizado, no implica mayor riesgo en este sentido. En Bolivia por ejemplo, de tenerse
un meso como gobierno, las labores de cohesión pública y seguridad interna podrían incluso
dejarse en manos de un prefecto que, paralelo a los órganos de poder regional directamente
elegidos, quedaría con la tarea de representación protocolar del nivel nacional y en tanto
dependencia de la cartera del Interior, podría coordinar operaciones de orden público.
Pero incluso se podría, con mayores efectos de ahorro, implicar la ga rantía del orden público, a
través de los mecanismos de presencia geográfica desconcentrada de los órganos de coerción
clásicos como la policía. Por supuesto que no se debe descartar además que tales labores
pudieran finalmente ser asumidas por el máximo ejecutivo regional, que no por ser
democráticamente elegido, está libre de tener que ejecutar tareas por desconcentración, y mucho
menos, autorizado para no acatar el ordenamiento jurídico estatal supremo.
Sea como fuere, este escenario abre las opciones para que la región ejerza políticas
diferenciadas en su territorio, pero introduciendo un claro sistema de contrafrenos horizontales
de poder entre ejecutivo y legislativo. Esto último implica elección democrática de órganos,
claras atribuciones para fiscalizar y reales márgenes de legislación regional. Un sistema de este
tipo requiere, por supuesto, una estructura de recursos financieros claramente libre de
excesivos condicionamientos para parte importante de recursos obtenidos desde el nivel
nacional. Pero implica, en especial, impuestos territoriales propios y suficiente
impermeabilización de penetraciones tanto sectorialitas como del sistema hacendístico
nacional sobre las operaciones de gestión del meso.
Participación -Elecciones regionales -Vía Planificación departamental -directorios sociales por sector
-Vía Planificación departamental
Atribuciones de au- Sin prefecto; pero la cabeza asume Prefecto paralelo al ejecutivo elegido; Prefecto es delegado del nivel nacional y sólo
toridad paralelamente tareas de seguridad o éste fusiona ambas cosas coordina a las agencias
interna
Recursos fiscales -impuestos propios territoriales -coparticipaciones no condicionadas -sólo transferencias de propósito específico
-coparticipaciones no condicionadas -regalías
-regalías -transferencias -transferencias
El tercer ciclo o síntesis territorial que se avizora en Bolivia tiene, qué duda cabe, más de un
derrotero imaginable. Se propone aquí una de las posibles salidas al régimen que usualmente se
conoce como "unitario" pero sin por ello necesariamente llegar a aquel otro conocido como
federal. La crisis territorial tiene una dimensión estructural y ésta se puede encarar desde un
régimen triterritorial. El Estado triterritorial es un modo de Estado donde se conforma un sistema
de tres niveles territoriales, el nacional (o superior), el departamental (o meso) y el municipal (o
inferior), los cua les se traban en términos de estricta coordinación o de lo que puede lla marse, un
modelo de equipolencia constitucional entre niveles territoriales. Estos tres niveles cargan
entonces un valor constitucional equivalente, lo cual implica, entre otras cosas, descubrir lo
nacional como estrato territorial con comparables derechos pero también deberes institucionales
que los otros dos. A partir del precepto triterritorial el modelo de descentralización alcanza con
igual ímpetu, al nivel nacional como parte verídicamente afectable por las alteraciones de poder
territorial. Significa, adicionalmente, un nivel meso con calidad de gobierno y una cualificación
constitucional del nivel municipal, pues el hecho de que éste hoy goce de calidad gubernativa,
no agota aún las opciones de un mayor empoderamiento municipal.
Formación político-espacial
Confederación Estado
(forma unitaria) (forma unitaria)
Modo federal
Implica finalmente, la aparición plena del Estado en su conjunto pero como algo disociado del
nivel nacional territorial de gobierno. El Estado en su conjunto es pues el ente que envuelve a los
tres niveles y, finalmente, los subordina por igual en tanto orden supremo.
Estado en su conjunto
Meso
Nivel municipal
Nivel nacional
¿Se trata acaso sólo de una agudización de los grados de descentralización del llamado Estado
"unitario"? Tampoco, pues se eleva lo municipal a un rango equiparable a los otros dos, -el
nacional y meso- "deflactándose" de paso la preponderancia del nivel nacional por efecto de la
misma equiparación constitucional de los territorios. Se fundan, además, las bases para eliminar
-y eso diferencia por ejemplo lo triterritorial de la salida autonómica española, esa red de
autoridades dependientes del nivel nacional (en Bolivia se hablará en este caso de corregimientos
cantonales, subprefecturas provinciales, agentes cantonales), arborescente hasta el último
escalón de un Estado subutilizado, así, en sus cualidades coercitivas radicadas de por sí en la
"infraestructura" del Estado subnacional. Se afecta la típica compulsión de uniformización
normativa del llamado Estado "unitario" y se le desmantelan los artefactos que un Estado tal ins-
tala por principio para creerse en "unidad y paz", y que uno triterritorial, al revés, advierte como
simple y llanamente superfluos.
(caso Bolivia)
Meso
Nivel municipal
Estado en su conjunto
La opción de un meso con calidad de gobierno podría ser interpreta da como una amenaza a los
logros alcanzados por el nivel municipal en Bolivia. Sin embargo, el meso fortalecido está aquí,
en realidad, pensado en un esquema de un peculiar equilibrio territorial trifronte. Como se puede
deducir de la evolución del sistema territorial boliviano, el beneficio que significó la
introducción del nivel municipal en 1994, no cortó, por ejemplo, algunos lazos de autorización en
temas sensibles a los municipios como la determinación de tasas y patentes locales desde el nivel
nacional.
Tampoco implicó jerarquizar su status territorial en el texto constitucional. Significó más bie n,
ratificar el trato de lo local como un "régimen especial", arrinconado al final de la carta magna
boliviana, junto a la cuestión agraria, cultural o familiar. Un diseño pues conflictivo ya sea
porque bajo el caparazón de una autonomía malentendida el nivel municipal cree poder zafarse
de la normativa estatal más general (léase, por ejemplo, su peculiar relación con el régimen de
la carrera administrativa); ya sea por que así se consolida un limbo "autonómico", más parecido
a un trato de generosidad constitucional que de incorporación orgánica de lo local al engranaje
estatal (léase la ya mencionada duplicación de autoridades estatales a nivel local).
La corriente municipalista no ha quedado quieta ante la peligrosa tendencia, por ella misma
desatada, de concebir al municipio como el arma zón ideal para enfrentar, si no todos, por lo
menos gran parte de los problemas del desarrollo. Como era de esperarse, su salida no ha sido
repensar seriamente el meso, sino proclamar frenéticamente la figura de las mancomunidades
municipales como un eslabón que más que concebido para la regulación a probables desbordes
competenciales, se lo excita como refundación aparatosa de instancias territoriales con
planificación "inte gral", financiamiento nacional preceptivo, vinculación al "desarrollo económico
local", el "control social", una nueva esfera de participación civil a este nivel y todos los demás
aderezos de un diseño emotivo y desproporcionado. Las mancomunidades municipales, empero,
son titiles en casos específicos de desborde competencial, o sea de tareas que, dicho sea de paso,
de todos modos quedarán como asuntos del régimen municipal (ámbito donde la figura
mancomunitaria no deja de pertenecer) sólo que "agregadamente" resueltos por acuerdo puntual
de partes. Pero ¿y quien asume las otras externalidades étnicas o económicas que no se capturan ni
con la mancomunidad?
La opción mancomunitaria tiene el riesgo pues de convertirse en una nueva ola de diseño
espasmódico de gestión pública cuando se trata en realidad de una figura de asociaciones
contractuales entre municipios, justificadas para la específica solución de problemas de provisión
de bienes y servicios concretos.
Ya la vigente ley de municipalidades de 1999 distorsionó este sentido originalmente previsto por
la Constitución, al formular ideas de apoyo "prioritario" desde los sistemas nacionales de
planificación y financiamiento a quienes se mancomunaran. Por otro lado, propuso la figura
mancomunitaria como mecanismo para dar cuenta del delicado problema de los territorios
étnicos originarios que, a todas luces, en más de un caso, revientan los bordes institucionales
que ofrece la misma mancomunidad. Pero es en especial una norma específica para
mancomunidades de mediados de 2001, donde se ha hecho más notorio el dimensionamiento
engorroso de la figura mancomuritaria, a pesar de haber estipulado razona blemente en dicha
norma un ágil camino de su disolución. La idea de "asociaciones municipales", flexibles y de
propósito específico -a eso debería reducirse la figura de la mancomunidad municipal- se la
disgrega aquí de la categoría "mancomunidad". A ésta se le reserva erradamente más bien la
absorción de hechos territoriales que, de realmente existir con la notoria fuerza socioespacial que
se les atribuye, debieran buscar más bien su solución en la conformación de unidades
municipales de pleno derecho (léase la fusión municipal).
i) Toda mancomunidad debiera crearse sólo para resolver temas específicos cuya resolución
desde municipios individualmente tomados es ineficiente u operativamente costosa. En
este sentido no habrían, por un lado, mancomunidades "funcionales" (precisamente
aquellas para resolver temas puntuales), y por el otro, mancomunidades "te rritoriales" dado
que lo ultimo colinda en realidad o con el sustancial tema de la fusión municipal o, al
extremo, con la reposición del nivel provincial boliviano.
• Servicios en salud, educación y saneamiento básico cuando dicha provisión, ni puede ser
atendida por los municipios; ni la escala en cuestión es lo suficientemente grande para
caer en la competencia directamente prefectural.
Las mancomunidades serán voluntarias cuando los municipios esta blecen convenios que no
implican la provisión de bienes "meritorios", "públicos" o "estatales" ya listados. Las
mancomunidades de tipo voluntario serían de dos clases:
• "Mancomunidades hacia la fusión futura en un municipio";
• Mancomunidades para acciones puntuales no relativas a temas asumidos por las de tipo
preceptivo.
iii) En caso de las mancomunidades preceptivas, los recursos provendrán de los municipios
(independientemente que éstos los reciban, en realidad, del centro como transferencia
condicionada); no pudiendo ir las mismas directamente del Estado central a las
mancomunidades. Esto no excluye por cierto el establecimiento del "débito automático" para
garantizar la operación mancomunitaria como tal. En el caso de las voluntarias, sólo aquellos
municipios que se adscriban a una futura fusión recibirían recursos prefecturales como incentivo
a su fusión gradual; las otras voluntarias tendrán recursos de los municipios que han decidido
asociarse o de donación siempre y cuando la misma entre "contablemente" al municipio socio y
éste derive a su turno el recurso a la mancomunidad.
v) Toda mancomunidad tendrá un directorio formado por los alcaldes y un gerente para la parte
operativa. Los concejales municipales fiscalizarían al alcalde en lo que hace a lo
mancomunitario, pero como parte de la agenda corriente de fiscalización al poder municipal.
3.3. ¿Por qué una estructura territorial "bigubernativa" como la que actualmente rige en
Bolivia no sería preferible a una triterritorial?
Llegados a este punto interesa resumir no tanto los réditos de un sistema de niveles territoriales
modularmente articulados, como el hecho específico de un meso convertido en eslabón
territorial con calidad de gobierno. El meso, hemos visto, permite abrir un campo de decisión
para visiones rnacrosociales de una escala que es demasiado grande como para ser canalizada
desde un municipio o, incluso, desde una asociación de municipios. Pero a la vez demasiado
"propias" como para ser tratadas desde el nivel nacional. En este contexto es pertinente
recordar una vez más que, en el caso de Bolivia, la escala entre lo local y lo nacional provie ne de
antes de su independencia como República en 1825 con la creación de las intendencias,
pudiendo rastreársela incluso más atrás en la figura de las gobernaciones y la jurisdicción de la
audiencia de Charcas. Y nótese que el grado con el que cuajaron las intendencias, como lo
hicieron en el Alto Perú colonial, no fue igual de exitoso en todo el sistema virreinal español en
América.
Otro justificativo adicional, anticipado líneas arriba, viene de la necesidad de capturar externalidades
en la provisión de bienes estatales que desbordan incluso los mecanismos de mancomunización
municipal, incluso de aquellos bien concebidos. Desde una perspectiva más global, la no creación de
un meso fuerte podría generar problemas de lo que podría llamarse "baja compresión competencial".
En efecto, un meso, en tanto gobierno, funge como una suerte de malla de contención a potenciales y a
veces excesivos traspasos del ámbito nacional al local. Su inexistencia puede llevar, por otro lado, a
procesos a veces festejados pero siempre riesgosos de "hiperdescentralización" de corte localista. Un
meso escuálido puede finalmente presionar para que el nivel nacional asuma tareas que, de existir la
opción de un meso fuerte, aquel no las hubiera encarado con mano propia. Así pues, a fuerza de la
inexistencia de un meso fuerte, productos estatales de escala regional son inevitable mente
"fabricados" por la "usinas" nacionales y locales, con los correspondientes sobre costos
potencialmente implícitos.
IV. Epilogo metodológico: el dilema entre "teoría / práctica" y aquél entre "ideología y
técnica"
La modelación del Estado triterritorial se enraíza por cierto en una revisión exploratoria de
procesos territoriales que funcionan en varios países del mundo y recoge de aquí su primer
respaldo empírico aunque este procedimiento heurístico genere resentimiento en quienes creen po-
der entender la tecnología de lo territorial desde una sudorosa autocognición nacionalmente
ombligocéntrica.
Con todo, la propuesta triterritorial surge además de sopesar los pormenores de la actual práctica
territorial boliviana pero, en especial, de compadecerse del hecho de que el país tiene una evidente
dimensión regional, por mucho que en el futuro la norma nunca lo admitiera, fomentara o
absorbiera. Más de una guerra civil en Bolivia tuvo una explicación interna de índole regional. No
atender este dilema desde una perspectiva sosegada sería llevar leña al fogón de propuestas de un
delirio etnoterritorial que pretende fragmentar el Estado bajo una lógica, además, de "cuoteo" racial
cié la misma administración pública.
PROPUESTA MUNICIPAL
FAM - BOLIVIA
ANTECEDENTES
Para la elaboración de dicha prop uesta se llevaron a cabo tres Talleres Regionales de
consulta que contaron con una participación de más de 100 autoridades municipales; el
primero en la ciudad de Sucre, que involucró a los representantes municipales de las
asociaciones departamentales de Chuquisaca, Tarija y Potosí; el segundo en Santa Cruz,
con representación de los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz; y el tercero en la
ciudad de Oruro, con autoridades municipales de La Paz, Oruro y Cochabamba.
A los fines de darle coherencia a lo s resultados, cerrar dicha consulta, integrar los
resultados regionales y concertar una agenda de consensos, se llevó a cabo la Consulta
Nacional Municipal en la ciudad de La Paz en fecha 17 de octubre del 2001, la cual contó
con la participación de 140 autoridades municipales de los nueve departamentos del país.
? Temas Generales.
? Temas municipales.
? Temas relativos al nivel departamental de la administración pública.
? Temas nacionales.
En cuanto a su contenido, la propuesta de la FAM plantea una Agenda de los TEMAS que
los Gobiernos Municipales proponen sean insertados en el debate nacional y legislativo
para la reforma constitucional. En esta etapa, a la FAM le interesa que esas propuestas
municipales sean efectivamente consideradas en el debate político, social, gremial y a nivel
del Congreso de la República.
I. ASPECTOS GENERALES :
1. Forma de Estado:
Consagrar constitucionalmente a Bolivia como un Estado Unitario Descentralizado.
Esta definición debe insertarse en al artículo primero de la Carta Magna.
1. ELECCION DE ALCALDE
Alternativas
? Elección directa de Alcalde; es decir, que debe asumir ese cargo el candidato más
votado en su municipio. Sea por mayoría simple o con el establecimiento de una
mayoría especial.
? Establecer la segunda vuelta electoral con los dos candidatos más votados en la
primera.
? Mantener el actual esquema
2. ELECCION DE CONCEJALES
El diseño actual de esta figura jurídica dio lugar a su utilización como instrumento de
censura con intencionalidad preponderantemente político-partidista, desnaturalizando el
sentido de su concepción original, hecho que generó inestabilidad institucional y un
daño a la democracia local. Además, esta figura es propia de sistemas de gobiernos
parlamentarios, presente además en un entorno y contexto de falta de madurez de los
representantes políticos en los Gobiernos Municipales.
Alternativas:
? Eliminación del voto constructivo de censura.
? Mantener el sentido original, pero con modificaciones en su diseño jurídico:
practicable cada dos años y medio (a la mitad del mandato), bajo regulaciones
específicas y transparentes que eviten el abuso y las maniobras políticas.
? Mantenerlo.
4. REVOCATORIA DE MANDATO
Se propone insertar esta figura en el nuevo texto de la Constitución política del Estado.
En esencia debe implicar la devolución a favor del ciudadano de la facultad de revocar
el mandato de la autoridad municipal electa, alcaldes y concejales, cuando se pierde la
confianza en ellas y bajo regulaciones determinadas. Se trata de una figura distinta al
proceso de destitución por malos manejos.
5. REFERENDUM MUNICIPAL
6. CONSULTA MUNICIPAL
Constituye otro mecanismo orientado a vincular de manera permanente a los
ciudadanos con la gestión local y tiene que ver con consultas directas a los mismos,
sobre la base de regulaciones específicas que serán analizadas al momento de debatir
las reformas. Los alcances de esta figura deben analizarse junto con el Referéndum
Municipal y la Revocatoria del Mandato.
para la constitución del poder local; mas concretamente para la elección de alcaldes,
Alternativa:
? Mantener esquema actual.
directo, junto con la elección de los alcaldes, con el propósito de vincular de manera más
Municipales Cantonales.
Alternativas:
? Elección de subalcaldes en las listas de los candidatos a alcalde.
? Elección directa.
? Designación por el Concejo Municipal o el Alcald e.
? Desconcentración de la gestión municipal vía subalcaldes.
? Eliminar a los subalcaldes y fortalecer los agentes municipales cantonales.
? Unificar las funciones.
? Eliminar Agentes Cantonales. El Cantón no tiene atribuciones municipales.
9. CONTROL SOCIAL
Institucionalizar un sistema nacional de control social que abarque a todos los niveles
los Comités de Vigilancia. Debe establecerse una legislación especial para el Control
Social.
Alternativas:
? Que el cantón se convierta en un distrito municipal
? Que el agente cantonal sea el subalcalde.
La nueva Constitución política del Estado debe consagrar un conjunto de principios que
reafirmen el proceso de descentralización:
15. TUICIONES
La delimitación del área urbana debe constituir una facultad del Gobierno Municipal y
no así del poder ejecutivo nacional.
b) Tasas y patentes.
Debe eliminarse la aprobación de tasas y patentes por parte del Senado de la Repúb lica.
Estas deben establecerse por decisión del Concejo Municipal o alternativamente de una
instancia departamental.
c) Expropiaciones y compensaciones.
Deben definirse con claridad los roles y competencias del nivel intermedio de la
estructura del Poder Ejecutivo; ello evitará la actual invasión y sobre posición de
competencias. La función del nivel departamental en el sistema de organización política
del Estado debe estar claramente definida en la C.P.E.
Cada uno de los tres niveles de esa estructura debe tener un rol específico y definido en
la gestión del desarrollo, pero con visión integral.
Las atribuciones del Prefecto deben enmarcarse en la lógica del punto anterior.
En el debate deben considerarse alternativas.
Alternativas:
? Hacer del Prefecto sólo un representante político del Presidente de la República.
? Poner énfasis en funciones de promoción del desarrollo regional..
? Mantener sus actuales funciones; o introducir ajustes, ampliando o reduciendo las
mismas.
Alternativas:
? Elección directa por voto popular.
? Designación por el Presidente de la República, de entre los miembros de un Consejo
Departamental previamente elegido por voto popular.
? Mantener el sistema actual.
4. CONSEJOS DEPARTAMENTALES
Sus actuales atribuciones son insuficientes para cumplir los propósitos que dieron lugar
a su creación. Deben ampliarse sus atribuciones, precisarse mejor las actuales y darle
mayores facultades sobre la gestión prefectural.
Alternativas:
? Elección directa por voto popular.
? Que se constituya con los alcaldes de cada departamento.
? Consejo constituido por una representación de concejales, elegidos al interior de
cada Concejo Municipal.
? Constituido por parlamentarios: uninominales; o, senadores y diputados suplentes.
Esta es la opción que mereció el menor respaldo.
8. DELIMITACION TERRITORIAL.
Alternativa:
? Implementar una “Mayoría Especial”.
? Establecer la Segunda Vuelta entre los dos candidatos más votados.
2. REELECCION PRESIDENCIAL
3. VICEPRESIDENCIA DE LA REPUBLICA.
5. NUMERO DE PARLAMENTARIOS.
Analizar la alternativa de reducir la cantidad de parlamentarios; y en ese marco, de introducir mecanismos de compensación para
Departamentos afectados por la reducción de su población.
8. EQUIDAD DE GENERO.
Instituir que las políticas públicas deben considerar el principio de la equidad de género.
EN BOLIVIA
Después del desmoronamiento del orden mundial de posguerra y a pesar del pretendido
unipolarismo mundial, tras la caída del muro de Berlín, se está manifestando en el planeta
la multiplicación / fragmentación de diversos centros de poder, los que dan pie a pensar en
el renacimiento de nacionalismos, regionalismos y etnicismos, que parecían haberse
difuminado en el tiempo.
Nociones como las de país, patria, provincia, región e inclusive de Estado van mutando
precipitadamente en busca de encontrar nuevas coherencias territoriales, lingüísticas,
culturales o jurisdiccionales, derrumbando las antiguas formas de identificación social,
histórica y cultural y configurando nuevos mapas políticos virtuales en el seno del Estado,
a través de él o incluso mas allá de sus propias delimitaciones territoriales.
Por el contrario, lo que se consolidó fue un Estado sin nación étnicamente neutro, ya que al
negar a la mayoría indígena su concreción política en el Estado, se amputó el potencial
nacionalitario de lo boliviano: el corazón de este país. En esa medida, Bolivia no terminó
de constituirse y de reconocerse a sí misma, lo que dio paso al cultivo de identidades
culturales, regionales y locales más fuertes que la propia identidad estatal nacional.
.
Las nuevas guerras de identidades en Bolivia
Hoy en día, la lucha por el poder en Bolivia ha pasado de los enfrentamientos ideológicos
tradicionales de los siglos XIX y XX, como fueron la disputa entre socialismo y
capitalismo (izquierda y derecha), a una guerra de identidades. Esta nueva guerra es
producto del enfrentamiento entre el proceso de globalización y las reacciones internas
contra sus efectos.
Esta nueva forma de lucha por el poder, es el reflejo del ensanchamiento de las brechas
sociales y económicas, en las que se enfrentan una nueva clase internacional, que habla
inglés, utiliza dólares y tarjetas de crédito y hace uso de todos los medios tecnológicos a su
alcance; y una clase marginal, compuesta de pobres y desamparados, excluida y restringida
por los controles de los estilos de vida mundiales (visas, dinero, garantías). Se trata, en lo
menudo de nuestro país, de una lucha entre quienes se han integrado al proceso de
globalización, de manera individual o colectiva (basados en valores incluyentes,
universalistas y multiculturales) y quienes se resisten a su arremetida, aferrados a sus
localismos y particularismos.
Como se mostró en octubre, en la sede de gobierno, esta nueva guerra, es a la vez local y
mundial, nacional y transnacional. No fue por tanto casual que en torno al tema del gas, en
octubre rojo, se entremezclaran las pasiones nacionales más recónditas de lo boliviano,
amarradas al trauma de la pérdida del Litoral, con el cálculo racional de las transnacionales
de la energía mundial, confrontando la fuerza irreprimible de la multitud contra el diagrama
de poder de la embajada norteamericana y poderosos intereses económicos
extraterritoriales.
El objetivo, por tanto, en ciertas regiones del altiplano paceno, será el de controlar a la
población deshaciéndose de cualquiera que tenga una identidad distinta (e incluso una
opinión distinta). De ahí que paulatinamente, pero de forma sostenida, principalmente en el
altiplano norte, se expulse a los k’haras del territorio, combinando técnicas políticas y
psicológicas de intimidación. Así se logra que se vayan del lugar ONG’s, cooperación
internacional, asesores pedagógicos, universidades privadas, policía nacional y
empresarios.
Viendo en perspectiva estos dos proyectos, se puede afirmar que el racismo en nuestro
medio, está sirviendo como un factor ideológico a partir del cual se están estructurando
movimientos políticos, tanto en occidente como en el oriente del país. En el primer caso,
para legitimar políticamente una estructura social de base cultural y, en el segundo, con el
objetivo de desmantelar el monopolio del poder político de occidente. En ambos casos la
xenofobia y la superioridad moral, como expresión de un racismo cultural, se están
convirtiendo en el centro cohesionador de cierto orden social.
Así, a pesar de no constituir una nación cultural y no tener un sustento propio y tangible, la
oligarquía regional busca constituirse en nación política y tomar las decisiones económicas
como políticas de la región, en un nuevo marco estatal al margen del escenario político
vigente. Este proyecto, sin embargo, no tiene visión nacional, pues no incorpora al
occidente en su propuesta, razón por la cual reproduce el esquema de las propuestas
particularistas y desintegradoras.
Frente a estas identidades que han comenzado a pugnar por ser nacionales, lo que tene mos
es una nación jurídica formal, en la que el conjunto de personas están vinculadas por ley
como ciudadanos de un Estado. El derecho es, al menos teóricamente, lo que da y garantiza
la ciudadanía, la pertenencia a un Estado, y lo que hace que los ciudadanos estén sujetos a
derechos y deberes.
Tal postulado, no obstante, se enfrenta con la dura realidad de la vida social y política, la
cual nos ha mostrado cuan formal e inefectiva puede ser la mejor Constitución o entramado
normativo, si se carece de virtudes morales y cívicas, así como de un sentido de identidad
compartido y acatado.
Los nacionalismos de oposición mantienen con el Estado una relación de conflicto, que
puede mantenerse dentro de los límites del “uso de la voz”, mientras haya canales y
posibilidades de negociación. Cuando éstas son rebasadas no queda otra opción que la de
“salida”, el enfrentamiento. En esta medida, cuando el enfrentamiento tenga pocas o
ninguna posibilidad de solución interna, mediante la reforma de la organización territorial
del estado hacia formas mas autonomistas, o bien federalistas, la salida, es decir, las
opciones independentistas, irán en aumento. En este caso, nos encontraríamos en una
situación extrema en la cual el Estado boliviano corre el peligro de desintegrarse, para dar
lugar al nacimiento de diversos estados nacionales o incluso plurinacionales.
Si se analiza fríamente las cosas, la secesión puede ser de hecho una de las respuestas a la
crisis del Estado. Desde este punto de vista, el deseo manifiesto del proyecto político de la
“nación camba” de diferenciarse de Bolivia puede ser interpretado como un intento
separatista, lo cual puede ser moralmente legítimo y sería injusto forzar a una parte de la
población a permanecer contra su voluntad dentro de un Estado.
La secesión conduce a menudo a la guerra civil y puede poner en marcha una reacción en
cadena según la cual, las minorías contenidas en el interior de la unidad independizada
tratarían de independizarse a su vez, tal cual vemos en las manifestaciones del Chaco
tarijeño o de los pobladores de Tupiza. Además en el caso de que nunca llegara a
producirse una verdadera secesión, el sólo riesgo de secesión es desestabilizador, ya que
permite que los grupos regionales inicien una política de amenazas y chantajes. Así,
mientras las minorías nacionales sientan que sus intereses no pueden recibir acomodo en el
interior del Estado boliviano, la posibilidad de la secesión será permanente.
Frente a este panorama se puede pensar que el federalismo puede constituirse en una
alternativa a la secesión, ya que posee la capacidad de acomodar las aspiraciones
regionales y culturales dentro del Estado. El federalismo respeta el deseo mostrado por
diferentes grupos de permanecer autónomos y también respeta su deseo de conservar su
particularidad cultural, con lo que puede albergar diferentes tipos, niveles y formas de
autogobierno.
De este modo, un sistema federal que comprenda tanto a las unidades basadas en la región
como a aquellas basadas en la nacionalidad, puede estructurarse bajo un esquema de
federalismo “asimétrico”, en el que algunas de las unidades federales tengan mayores
poderes de autogobierno que otras. Esta combinación es posible, siempre y cuando desde la
perspectiva de los tomadores de decisión, se asuma el desafío y el riesgo de realizar los
mayores esfuerzos para ajustar la sustancia social de lo boliviano a una forma adecuada de
estructura política estatal inclusiva, que articule las pulsiones individuales y colectivas de
manera coherente y orgánica.
6.2 Autonomías Indígenas
LIC. ALVARO GARCÍA LINERA
DE FEBRERO NEGRO A LA INSURRECCIÓN DE OCTUBRE
Lic. Alvaro García Linera
24
Transcripción textual de la intervención de Alvaro García Linera. Sin revisión del autor.
a diez años nuevamente con mayor radicalidad, la vía autoritaria en caso de que
teóricamente se diera daría al Estado una nueva fisonomía, pasaríamos del Estado
neoliberal democrático a un tipo de estado neoliberal autoritario tal como fue el ciclo
nacionalista de Estado, el nacionalismo tuvo dos fases el nacionalismo democrático del ‘52
al ‘64 y el nacionalismo autoritario del ‘64 al ‘80 al ’79, algo teóricamente previsible, algo
así en esta salida autoritaria que diera paso a un tipo de estado neoliberal autoritario, que
pudiera dar un respiro de unos cinco a diez años nuevamente especialmente a los grupos de
poder.
Una segunda salida teórica a esta crisis estatal, ya manifiesta en la rebelión de octubre
especialmente en los momentos más radicales y finales, previos a la renuncia de Sánchez de
Lozada es una salida insurreccional hay gente que cree que es posible un nuevo
levantamiento de octubre, un nuevo levantamiento de octubre que permita a las
organizaciones y movimientos sociales hacerse cargo del poder del Estado.
Militarmente cual pudiera ser su éxito es una cosa dudosa, en que medida esta
salida pudiera articular a segmentos del oriente, económicamente poderosos
pero con otra lógica del poder es algo también muy dudoso y hasta que punto
tendría la suficiente legitimidad internacional o interna a nivel urbano, es algo también
dudoso, sin embargo hay sectores sociales radicales que apuestan a una salida
insurreccional que sería un octubre exitoso, es decir un octubre que no culminaría
simplemente cercando la Plaza Murillo sino que acabaría con la propia toma de la Plaza
Murillo.
Una tercera opción, es la que he denominado la opción pactista o en términos más estrictos
una opción reformista, la Asamblea Constituyente es una apuesta a enfrentar la crisis de
Estado, sus problemas a partir de una salida pactista y reformista, es una opción en la que
se buscaría reconstruir el pacto fundante que une gobernantes y gobernados, oriente y
occidente, sur y norte, indios y mestizos, empresarios y trabajadores en torno a una nueva
normatividad que sea una síntesis más expresiva de la nueva correlación de fuerzas, esta es
una opción que pudiera ahuyentar los riesgos o de golpe de Estado o de insurrección
popular, mediante un nuevo acuerdo negociado de una nueva institucionalidad y de nuevas
reglas, es una posibilidad, no necesariamente a ser cumplida, todo va a depender, con esto
quiero cerrar, todo va a depender de la capacidad de que esa Asamblea Constituyente se
ejecute con rela tiva rapidez, tomando en cuenta los tiempos políticos, las crisis de Estado
no esperan muchos años, porque la gente no aguanta incertidumbres permanentes, va a
depender de cierta rapidez en la aplicación de esta Asamblea Constituyente, pero ante todo
de su capacidad representativa y deliberativa.
Si la Asamblea Constituyente se convierte en un momento de reciclamiento de
las viejas fuerzas políticas, se habrá perdido una excelente oportunidad pacífica para
resolver conflictos y se habrá justificado a las posiciones radicales de nuevos tipos de
levantamientos para encontrar solución, la clave de que una Asamblea Constituyente pueda
convertirse en el lugar de un pacto duradero entre sociedad, entre las fuerzas sociales pasa
por una amplia presencia de las nue vas y de las viejas fuerzas emergentes en la sociedad,
movimientos sociales, movimientos regionales, movimientos empresariales que permitan
diseñar la nueva institucionalidad.
Por último, considero de que no solamente es importante la representatividad sino que
también va a ser fundamental la capacidad de la Asamblea Constituyente, de ayudar a
resolver estos tres grandes dilemas del Estado boliviano en el Siglo XXI, su
multiculturalidad a nivel de Estado, la amplitud o la diversidad de lógicas políticas en la
toma de decisiones y la capacidad de encontrar una nueva síntesis y articulación entre los
factores de poder regionales económicos, regionales políticos, que hoy en día se están
distanciando y que están generando más problemas y más conflictos en el p aís. Muchísimas
gracias.
Hay varias preguntas, voy a intentar responder las que más pueda en el breve tiempo. Hay
una que se puede resumir en: ¿cómo sería ese estado que resuelva la fractura cultural, de
discriminación cultural y que resuelva la fractura del desconocimiento de otras lógicas y
culturas políticas que haya en Bolivia?
En toda mi exposición, se habrán dado cuenta, he intentado como que no proponer nada,
sino al contrario describir qué es lo que está pasando en el país, qué es lo que sucede,
fuerzas en pugna y potencialidades, entonces esta pregunta un poco me lleva a cuál es como
mi propuesta.
Intento resumir muy brevemente porque requeriría eso una larga exposición,
tres grandes fracturas del Estado había mencionado yo, un país multicultural, es decir varias
culturas existentes, varios idiomas, pero un estado monocultural, que significa eso?, que las
instituciones y los mecanismos de ascenso social son monoculturales, y eso genera racismo,
exclusión, discriminación de la mayoría de este país que son básicamente indígenas.
Este tema de la resolución, de la diversidad cultural ha sido trabajado por el
multiculturalismo desde el Siglo XIX en sus vertientes más marxista, más liberal, más
repub licana, etc., en breve ¡qué significa eso? -significa el reconocimiento de la igualdad de
las culturas, de los idiomas en el ejercicio de derechos públicos y en el ejercicio del ascenso
social, les explicamos la orientación que me parece acertada y en términos organizativos
del estado en qué podía traducirse ello, que en aquellos lugares donde las culturas son
mayoritarias, hay formas de autogobierno subnacional o formas de autogobierno intermedio
o meso, en esos lugares donde las culturas son mayoría, que es la forma como se resuelve el
multiculturalismo en cualquier parte del mundo, llámese España, llámese Suecia, llámese
Suiza, llámese Bélgica, Canadá, Sud África, la India, el multiculturalismo no es un tema
específicamente boliviano, todos los países son de alguna manera
multiculturales y donde hay fuertes culturas, hay formas de construcción de estados bajo la
forma de federalismo con base territorial o autonomías con
base cultural o una mezcla de autonomías con base cultural y autonomías con
base territorial, que es un poco yo creo el caso de Bolivia y parecido al de
España, hay que trabajar formas de autonomía, con base cultural y autonomías
con base territorial que permitan a las culturas tener formas de autogobierno subnacional o
meso intermedio allí donde estos grupos étnicos son mayorías en la región.
Pero el tema más complicado y que ya la teoría política no trabaja mucho esto porque son
rarezas excepcionales, en el mundo, es el tema de las lógicas organizativas cómo hacer
coincidir lógicas de representación liberal, un individuo un voto, igualdad, etc. con una
lógica comunitaria que existe y va a existir en Bolivia hasta que no haya industrialismo.
El comunitarismo existe en Bolivia no porque la gente tiene mucha fidelidad a la
asociación, existe porque no hay industria, porque no hay modernidad industrial y eso había
en todas partes del mundo hasta el Siglo XVIII y XIX, y en Bolivia existe y lo grave que
existe mayoritariamente.
La lógica comunitaria está ahí y va a estar en Bolivia los siguientes 50 años, y la pregunta
es cómo convivimos con la lógica comunitaria, en vez de que aparezca o emerja en cada
bloqueo o en cada insurrección. Cómo se legitima y se reglamenta una lógica y cultura
comunitaria en una institucionalidad, eso es ya un tema mucho más complicado, no hay
modelos, quizás algunos ejemplos se puede encontrar en la India donde existen varias
formas de autogobiernos por cultura, por religión y por territorio, hay más de 300 idiomas,
hay varias religiones, hay modernidad tienen bomba atómica, tienen industria y tienen
arcaísmo productivo, quizás la India sea un lugar donde pudiéramos o pueden los
politólogos y los sociólogos ir a encontrar pistas para un orden estatal de tipo que combine
forma o lógica comunitaria con lógica liberal, lo que si no puede funcionar es seguir
jugando al mito, al ideario fallido de que somos liberales, Bolivia no es liberal plenamente
ni va a ser los siguientes 50 años, y aquí había una pregunta, en parte culpa de esto lo tienen
las propias elites que no fueron capaz de industrializar este país.
De cada 100 empleos en Bolivia, 68 lo genera la informalidad, y de cada 100
empleos en el campo 98 lo generan sistemas comunitarios tradicionales, esa es Bolivia y
mientras eso se mantenga va a haber lógica comunitaria.
Un par de puntos que podría aclarar una forma de combinación y articulación de lógica
comunitaria con lógica liberal en las instituciones, por ejemplo que un porcentaje de los
diputados o un porcentaje de los constituyentes sea elegido comunitariamente, rompe la
lógica liberal la rompe, por supuesto que la rompe, pero por Dios Bolivia no es liberal,
Bolivia no es plenamente liberal ni lo va a ser y si quieren sincerar al Estado con la
sociedad recojan pues las dos lógicas, la lógica comunitaria que está ahí y la lógica liberal.
Otra manera de reconocer o de institucionalizar este comunitarismo, es que por ejemplo
cierto tipo de decisiones macro del Estado, por ejemplo venta recursos públicos o por
ejemplo reformas constitucionales, niveles macro de grandes decisiones obligatoriamente
tengan que pasar por un consenso parlamentario y por un consenso con estructura
comunitarias de movimientos sociales, eso nos ahorraría a todos los bolivianos las
insurrecciones y los bloqueos que en el fondo lo que hacen es pedir reconocimiento. ¿Para
que son las insurrecciones y bloqueos? -por búsqueda de reconocimiento, lo que se trata es
de llevar este hecho de facto, de facto somos sociedades multiorganizativas, convertirlo en
un hecho de jure, en un hecho instituc ional, varias formas organizativas para varias formas
de toma de Estado, luego puedo continuar con otras preguntas.
Bien, pregunta una persona: ¿un modelo económico que vaya paralelo a las reformas
políticas? -Eso es tema de otro debate, sería muy interesante debatir, con un mismo público
temas de reforma en la economía, entonces lo dejo pendiente.
Pregunta otra persona: ¿qué criterio le merece el criterio de que hay una Bolivia productiva
y una Bolivia conflictiva?- Bueno, ¿es curioso no?, como una frase de un indio, un
intelectual indio muy famoso, Fausto Reynaga que fue el que introdujo en el debate hace 30
años las dos Bolivias, viene de Fausto Reynaga, un insigne intelectual indígena, haya sido
retomada de una manera bastante sesgada yo diría por ciertas elites. El problema no es de
que hay una Bolivia que produce y otra que no produce, toda Bolivia produce ¡hombre!, si
uno se va a cualquier barrio, a cualquier villa va a encontrar que la gente trabaja desde las 5
de la mañana hasta las 11 de la noche, trabaja el padre, la madre, el niño y trabajan en
occidente, trabajan en oriente, trabajan en el sur y trabajan en el norte, cuál es el problema,
el problema es de que es más trabajo el productivo en oriente por qué?, porque hay mayor
modernidad, hay mayor inversión tecnológica y entonces si uno utiliza maquinaria y
contrata 5 trabajadores va a tener una mayor productividad y rendimiento, que una persona
que utiliza un arado egipcio y hay diez mil personas y esto está pasando en el occidente, el
empresariado de occidente ha fracasado, se ha aplazado como empresariado y como elite
empresarial, y quien sostiene ahora occidente son miles, millones de microempresarios, de
artesanos y de productores agrícolas que tienen como herramientas, instrumentos del Siglo
XIII después de Cristo o del Siglo XIX o del Siglo XX, no es productivo eso y por supuesto
que frente a un despegue económico en oriente especialmente no hay comparación, oriente
ahora es mucho más productivo pero no es porque la gente trabaja más, sino porque ahí ha
habido o está habiendo renovación tecnológica que ha permitido que esa economía sea
mucho más ascendente.
Entonces es falsa esta discusión entre unos que producen y otros que no producen. Una
Bolivia conflictiva y otra no conflictiva; acaso no vemos a los empresarios del oriente tirar
pollos en las caras de los cruceños cada vez que le piden que se les cambie una Ley, ¿acaso
no hemos visto con tractores bloquear los caminos para que se les modifique una Ley?,
ahora mismo, es decir, lo que sucede es que los conflictivos en oriente son los empresarios
que reclaman con justo derecho hegemonía y liderazgo político, y quizás lo vayan a tener
de aquí a unas décadas, es probable y quienes son los que reclaman en occidente son los
indios y la plebe, ambos reclaman, no es que en occidente o en oriente todo está feliz y en
occidente es conflicto, en oriente también hay conflicto, pero es un conflicto que la dirigen
las elites, administran las élites y entonces no pasa como conflicto, es leído en los medios
de comunicación como si fuera un simple reclamo pacífico.
Hay conflictividad en todo el país, en oriente, en occidente, en el sur y en el norte, lo
interesante es que esta conflictividad tiene distinta connotación étnica, distinta connotación
clasista y distinta connotación económica, lo que estamos asistiendo ahora a Bolivia es una
confrontación de dos tipos de polaridades sociales que tiene etnia, tiene lectura económica
y tiene condición social y clasista.
El polo oriental empresarial exitoso, que recla ma su liderazgo en la economía y en el país y
en el occidente no están los empresarios, el polo que se ha constituido en occidente son
básicamente la plebe y los indígenas como fuerza política y como fuerza de movilización
con proyecto propio de país, uno más vinculado a los mercados externos, otro más
vinculado a la dimensión interna del mercado interno.
Cuál de estos dos polos irá a sobreponerse frente a otro en la siguiente década? o como
lograrán encontrar puntos de acuerdo y de consenso?, eso es lo que habrá que resolverse
seguramente en los siguiente años, pero ahora Bolivia vive una polaridad extrema, porque
se están enfrentando clases sociales, grupos culturales étnicos, regiones y modelos de
desarrollo económico y eso es lo que está ahora desgarrando al país.
Quien convence a uno, quien convence al otro, quien aplasta a uno, quien aplasta al otro se
resuelve mediante guerras civiles y levantamientos o ¿cómo se logra una especie de tinku,
de baile, de articulación entre esas fuerzas?, es sin duda el gran tema pendiente y el gran
reto de la Asamblea Constituyente.
Si la Asamblea Constituyente no logra articular etnicidades, no logra articular proyectos
societales, no logra articular lógicas organizativas y no logra articular programas de
reforma económica, sin duda que la Asamblea Constituyente habrá sido quizás como se
dijo la última oportunidad de haber encontrado por medios pacíficos la posibilidad de
rearticular a un país, que hoy en día está despedazado en regiones, en grupos y en clases
sociales.
6.3 Autonomía y Autodeterminación de la Nación Camba
Doctor en Medicina en la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) con especialidad en Neurocirugía. Diplomados en Altos
Estudios Nacionales, E d u c a c i ó n Superior y G e r e n c i a en Salud. Fue Secretario General y Vicepresidente del Colegio
Médico de Santa Cruz (1981-1984). Vicepresidente y Presidente del Comité pro Santa Cruz (1985 -1988). Diputado Nacional por
S a n t a Cruz (1989-1993). Presidente de la Comisión de Desarrollo Regional y Descentralización de la H. Cámara de Diputados
(1989-1991). Ministro de Salud (1992-1993). Presiden te de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (1992-1993).
Director por Concurso de Mérito del Hospital U n i v e r s i t a r i o Japonés (1996-2003). Profesor Titular en Clínica Neurológica y
Neurocirugía de la Universidad Católica Boliviana (1998 a la fecha). Presidente de la Sociedad B o l i v i a n a de Neurocirujanos (2002-
2004).Vicepresidente del Capítulo de Neurocirugía Pediátrica Latinoamericana (2002-2004). Oficial Mayor de Desarrollo
Humano del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra (2002-2003). Presidente del Directorio Local de Salud (DILOS) de
S a n t a Cruz de la Sierra (2002 a la fecha). Miembro fundador del Movimiento A u t o n o m i s t a "Nación Camba".
Cuando el 14 de febrero de 2001 apareció el primer documento del Movimiento Autonomista Nación
1
Camba (MANC) , no fueron muchos los que intuyeron el valor de su aporte sustancial al debate
regional y del país. En efecto, no sólo hubo un giro en la información local y en la prensa boliviana,
sino también en la propia tertulia de la gente, ya sea en la oficina o la fábrica, en la ciudad o en el
campo, en los actos sociales, reuniones políticas o foros en las universidades. De pronto, alguien dijo
"después de la Nación Camba, en Santa Cruz ya no se habla simplemente de pasarelas o negocios". Es
que en los albores del siglo XXI, las publicaciones, documentos o declaraciones del MANC vienen
coadyuvando a la construcción de un nuevo pensamiento político que se irradia desde Santa Cruz hacia
la Amazonia y el Chaco bolivianos, tratando de pergeñar algo así como una ideología renovadora, de
autoestima, para ver las cosas de un modo diferente, investigando más y reinterpretando la historia
de esta parte de la geografía americana. Su difusión ha germinado un movimiento social fortalecido,
llenando tal vez un vacío de un proyecto político y social contemporáneo, sino apagado, al menos
adormecido durante mucho tiempo. El sello de un reconocimiento popular al MANC se expresó
contundentemente cuando miles de militantes y simpatizantes de este movimiento marcharon en el
desfile cívico del 24 de septiembre de 2002, recordando el grito libertario de 1810. Y mientras el
presidente de la República mostraba sus espaldas en una actitud de desaire -como queriendo escapar
de una realidad-, se dejaba oír un aplauso ensordecedor de la gente que observaba el acto en la
plaza principal de la ciudad. Fue algo emocionante y casi indescriptible. Ese día, el MANC
adquirió el derecho de ciudadanía plena.
El surgimiento del MANC también terminó en muchos habitantes y dirigentes, particularmente de
Santa Cruz, aquellos atisbos de un falso complejo o temor impuesto ancestralmente por la propaganda
andino-centrista, que no permitía proclamar públicamente los ideales cruceñistas o de autonomía,
ante el temor de ser censurado de regionalista, separatista o antiboliviano. Hoy, la gente, sin ningún
temor expresa o publica sus más diversos sentimientos, verificados en innumerables artículos de
opinión. Más aún, los crúcenos no tienen ningún resquemor cuando ya se tiene comprobada una
actitud ambivalente de muchos periodistas, dirigentes políticos o autoridades del occidente boliviano, que
frente a los recientes actos de movimientos regionales de esa región como la quema de la bandera
tricolor, la negación de la república o a los próceres de la independencia, entre otros- sólo hablan de
"reivindicaciones sociales", pero cuando en estas llanuras, alguien alza la voz reclamando por alguna
injusticia del centralismo político de la metrópoli, léase La Paz, hay una descarga de diatribas o
insultos, cuestionando siempre elsentimiento boliviano de los crúcenos, benianos o pandinos.
Es que en todo este tiempo, la actitud del pueblo "camba" en defensa de sus intereses produjo
reacciones del poder central que lo estigmatizó de patriotero, anexionista, etc. Ese constante tintinear
hizo que entre muchos se creara una especie de resquemor cada vez que se reclamaba algo, es decir,
germinó un cierto complejo de culpa por el simple hecho de exigir lo que bien entendía Santa Cruz. La
política desnacionalizadora "ejercida desde las altas esferas gubernamentales, ha dejado adormecida
y latente la conciencia primitiva de su individualidad"2 , con el ánimo que el "colonizado en
todo momento se presuma culpado". Por otro lado, hasta hace pocos años, para definirse como
"camba", término peyorativo en el pasado, y hoy utilizado con orgullo como elemento distintivo frente
a los demás, había que acompañarlo con algunas frases que hicieran referencia al sentido de "unidad
nacional", o bien, se debían mencionar registros históricos que recordaban a ilustres crúcenos o
acontecimientos épicos, como ejemplos locales que comprueben su aporte a la construcción de la
bolivianidad.
José A. Obieta Chalbaud. El Derecho Humano de la Autodeterminación de los pueblos. Editorial Tecnos. Madrid. 1985.
A dos años de su fundación, en torno a la Nación Camba se han publicado en Bolivia y en el extranjero
más de un millar de artículos de opinión, lo que de por sí ha justificado la existencia del MANC. Antes
de su primer pronunciamiento casi nadie hablaba de autonomías regionales, federalismo, el derecho a la
autodeterminación de los pueblos, ni de reformar a la policía o exigir una Academia Regional para
gente del lugar. Menos aún. los residentes en Santa Cruz, Beni o Pando habían pensado que también
ellos tenían derecho a poseer tierras en su propio territorio para hacerlas producir, hasta que supieron
sobre una campaña a favor de los llamados "Cambas sin Tierra", inscribiéndose en poco más de un
mes casi trece mil ciudadanos nacidos en esta región y en diferentes lugares del país, y conformar los
Sindicatos Agrarios para exigir sus plenos derechos al Instituto Nacional de Reforma Agraria, t a l
como reza la ley. Hoy, hasta los mayores detractores de estas ideas reconocen la existencia de una
nación cultural "camba", moldeada durante siglos, y su derecho a autogobernarse, al igual que los
pueblos desparramados en toda la Amazonia y el Chaco3 expresan su simpatía por este movimiento.
II. CICLOS HISTÓRICOS DEL PENSAMIENTO CRUCEÑO AUTONOMISTA
Para comenzar, bien vale la siguiente advertencia: "No se puede interpretar cualquier pronunciamiento
regional sin conocer de manera adecuada los antecedentes históricos, económicos, sociológicos o
culturales que ha tenido Santa Cruz". 4
Si bien hoy se sabe de la existencia en las planicies mojeñas de una civilización muy avanzada que 800
años a.C. desarrolló técnicas avanzadas de producción agrícola, como la fertilización de campos
elevados o la formación de extensas lagunas para desarrollar piscicultura, además de crear una
cultura de la cerámica, una nueva historia se construyó a partir de la fundación de Santa Cruz por Ñuño
de Chaves en 1561.
Con el riesgo de pecar por ser muy simple nuestra observación, se podría intentar establecer de manera
muy escueta, al menos cuatro ciclos en el pensamiento cruceño de clara tendencia autonomista:
Es probable que desde la misma fundación de Santa Cruz empezó a gestarse un pensamiento local,
autonomista, marcado por la ausencia primigenia de las soñadas riquezas creadas por la exótica
leyenda de El Dorado o Paitití en las inmensas llanuras amazónicas de Moxos y Chiquitos,
generando por consiguiente, el desinterés de la corona por estas tierras. La marginalidad de los poderes
centrales, sumada al aislamiento geográfico, determinaron un papel poco significativo de la
región en lo político y en la economía y al no encontrar las soñadas riquezas, el objetivo central de las
expediciones dirigidas por Ñuflo de Chávez terminó siendo "poblar y desencantar la tierra",
contrastando con las ideas ambiciosas generadas por los tesoros conseguidos por Francisco Pizarra o
Diego de Almagro en el Collasuyo. Con el pasar del tiempo, dicho enclaustramiento crearía la "altivez y
espíritu de independencia que caracterizó a los crúcenos, y que se había manifestado anteriormente
por ejemplo durante el alzamiento de Diego de Mendoza contra el gobernador Juan Pérez de Zurita"6 , a
comienzos de los años 70 en el siglo XVI.
José María García R e c i o . A n á l i s i s de una sociedad de frontera. Santa Cruz de la Sierra en los s i g l o s XVI y XVII. Sevilla,
1988.
El criterio de considerar a Santa Cruz como una sociedad de frontera, sólo para evitar el ingreso de los
"bandeirantes" lusitanos o detener el embate de la nación chiriguana, relegó a nuestra región durante
los siglos que duró la época colonial. "Es posible que el mismo aislamiento político administrativo de Santa
Cruz de la Sierra (generado por la distancia) y la libertad de decis ión que gozaba su Cabildo,
propiciaron su supervivencia, una vez fracasado el proyecto integracionista con el que fue
fundada, en medio de la selva". El fundador del nacionalismo cruceño pudo ser Ñuflo de Chávez,
quien pereció a manos de los indígenas Itatines, por el mes de octubre de 1568, o sino Diego de
Mendoza, cuñado del primero, y nacido en Asunción del Paraguay, que fuera nombrado gobernador de
Santa Cruz por el cabildo convocado para tal efecto, "que se asumía autónomo y soberano para darse
leyes y elegir a sus autoridades, inclusive con relación a la corona española". 7 Gobernó durante tres
años hasta que el virrey Toledo lo destituyó, nombrando a Juan Pérez de Zurita 8 , lo que provocó la
insurrección de Mendoza y una guerra civil entre los nuevos crúcenos y el centralismo español. Con
engaños el caudillo insurrecto fue convencido de ir a Potosí, donde fue vilmente asesinado. Así, Diego
de Mendoza sería la primera víctima que entregó su vida por la autonomía de lo que sería la gobernación
de Mojos y Chiquitos.
Sin embargo, el sentido regional o autonomista de Santa Cruz no sólo proviene del aislamiento a que
su territorio fue sometido, primero por los españoles y luego, durante la época de la república, por el
poder central. En todo caso, engendrando un fenómeno de cascada, han existido una serie de
movimientos sociales, que en vez de ser meramente coyunturales, han creado un proceso de acumulación
histórica.
D a n i e l a Gaya Ábrego. Santa Cruz de la Sierra: entre el aislamiento y la autonomía. Fondo Editorial Municipal. Santa Cruz,
2000.
Guillermo Pinckert Justiniano. Historia colonial de Santa Cruz 1561-1810. Editorial Universitaria. Santa Cruz, 1999.
Mientras tanto, los europeos y los originarios de estas tierras iban conformando un mestizaje
acelerado, simbiosis muy diferentes a la que se dio en el altiplano, construyendo una cultura sui
géneris con fuertes resabios hispánicos: la cultura "camba", que como todo proceso histórico fue
complejo, con luces y sombras. Pero en todo caso, con José Luis Roca podemos afirmar que "la historia de
la ocupación territorial del Oriente Boliviano es la historia de Santa Cruz de la. Sierra".
A pocos años de la creación de Bolivia vendría la insurrección de Francisco María del Valle (1831),
fusilado después por tropas del gobierno central, acontecimiento referido por Alcides D'Orbigny.
Luego, surgiría un personaje que se alzó contra la desigualdad social y proclamó los principios del
federalismo en Santa Cruz. Su nombre era Andrés Ibáñez (1844-1877), fundador del Partido Igualitario,
que junto a otros seguidores fue victimado el 1° de mayo de 1877 en la localidad de San Diego de la
provincia Velasco por tropas del gobierno central a cargo del Gral. Carlos de Villegas, entonces
Ministro de Estado del Presidente Hilarión Daza por ser "separatista" e "incorporar doctrinas foráneas y
comunistas".10 Posteriormente, en enero de 1891, los coroneles Domingo Ardaya y José Domingo Avila
promueven una revolución federal, bajo el grito de "Federación o muerte", que para Valverde Barbery
tuvo el carácter de "independista llegando a crear moneda propia".11
Carlos Valverde Barbery. La Nación de la llanura. Santa Cruz, 1996.
Por aquella época, aparece un segundo movimiento de carácter indigenista encabezado por el chiriguano
Tumpa Apiaguaiqui, generado por el despojo de sus tierras a cargo de terratenientes y latifundistas
locales, apoyados por fuerzas del poder central y que terminó con el fusilamiento de su líder el 21 de
marzo de 1892. En general, varios de estos acontecimientos se pueden considerar como divergentes
al centralismo. 12 El fin de siglo terminaría con el cruceño Rafael Peña como Vicepresidente de la
República, acompañando a Severo Fernández Alonso, derrotados por las fuerzas bajo el mando del
general José Manuel Pando y del jefe aymara Pablo Zarate, el Wilka, trasladándose la sede de gobierno a
La Paz. Así, el siglo XX se iniciaba con una vuelta a la hegemonía paceña.
10 Carlos Hugo M o l i n a . En La revolución igualitaria de Andrés Ibáñez de Emilio Duran R. y Guillermo Pincken J. E d i t o r i a l
Universitaria.. S a n t a Cruz, 1988.
11 Carlos Valverde Barbery. La Nación de la llanura. S a n t a Cruz, 1996.
12 María Angélica Suárez de Rodríguez. Partidos y Movimientos políticos de Santa Cruz durante los primeros cincuenta años
del siglo XX (1900-1 9 5 0 ) . En Libro Homenaje de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos en su Centenario. 12
de julio de 1903 - 12 de julio de 2003. S a n t a Cruz, 2003.
El tiempo que marcó este exilio en la reciente república gestó un idealismo cruceño y por
consiguiente un movimiento social, que al igual que en otras regiones, ha sido definido por algunos
sociólogos como "la acción colectiva de larga duración dirigida a transformar los aspectos centrales de
un orden social". 13
2. Movimiento localista o "de campanario"14 (1903-1966)
El auge de la goma (1890-1920) merece un comentario adicional. Llegó a representar el 20% del total
nacional de exportaciones y casi el 10% de las rentas aduaneras. Así fue que este producto no sólo
marcó un hecho significativo en la vida económica del Oriente boliviano, sino que desde el punto
de vista social despertó a pueblos aletargados y fundó otros poblados, fortalecidos todos ellos con
una misma cultura que en la búsqueda de nuevos horizontes por una vida mejor, se
desparramaron más de cien mil crúcenos a lo largo y ancho de la Amazonia boliviana. Fue el
grito de esperanza de una sociedad secularmente pobre y discriminada por las políticas públicas
de la Repúblic a.
Empero, ni siquiera hechos de fuerza, cabildos abiertos, la creación del Partido Orientalista en
los años 20 del siglo pasado, consiguieron dar cumplimiento a este anhelo regional. "Ferrocarril o
nada" es la consigna de la revolución de 1924 encabezada por Pablo Roca, Cástulo Chávez y
Guillermo Añez. Sólo después de la derrota en la guerra del Chaco los políticos e intelectuales de la
sede de gobierno darían la razón a este proyecto integrador de los crúcenos, sirviendo el
holocausto de miles de "cambas" para que Bolivia descubra a Santa Cruz y al Oriente de Bolivia.
Después del alzamiento armado del coronel Froilán Calleja en 1936 que demandaba al gobierno
otorgar la autonomía universitaria, iniciar el ferrocarril Santa Cruz-Cochabamba y que las
autoridades designadas sean cruceñas o la llamada guerra civil de 1949 promovida en el departamento
por el M.N.R. vendrían las luchas por el 11 % de las regalías de petróleo bajo el liderato del Comité
pro Santa Cruz, fundado el 30 de octubre de 1950. Luego, el 7 y el 31 de octubre de 1957, se
crearían la Unión Juvenil Cruceñista y la Unión Cruceñista Femenina, respectivamente.16
Este movimiento regional conducido por el doctor Melchor Pinto Parada que ejerció el cargo de
presidente de la institución cívica cruceña desde el 17 de agosto de 1957, tuvo como base jurídica la
ley del 15 de julio de 1938, promulgada por el presidente Germán Busch cuyo artículo segundo decía:
"Fíjase el once por ciento de la producción bruta de petróleo de cada Departamento, como renta a
favor de los tesoros de las circunscripciones productoras, y bajo su inmediata responsabilidad".
De 1957 a 1959 se producen enfrentamientos armados entre fuerzas del gobierno y gente del pueblo.
Gumersindo Coronado y Jorge Roca Pereyra, estudiantes ambos, son algunas de las víctimas que
cayeron en esta lucha reivindicatoria. Durante este tiempo, por instrucciones del gobierno de
turno, en dos ocasiones ingresan a Santa Cruz fuerzas punitivas conformadas por milicia de campesinos
armados provenientes de Ucureña, del departamento de Cochabamba, asesinando en una ocasión a siete
personas, siendo la mayoría de ellos universitarios.
16 Lucio Añez Ribera. Breve Historia del Comité pro Santa Cruz. En Libro Homenaje de la Sociedad de Estudios
Geográficos e Históricos en su Centenario. 12 de julio de 1903-12 de julio de 2003. Santa Cruz, 2003.
Como no podía ser de otra manera, panfletos editados en el Ministerio de Agricultura de La Paz tildan a
Santa Cruz de separatista y anexionista al Brasil. 17 Finalmente, se reconoce el pago del 11% de regalías,
comenzando a recibir Santa Cruz dichos ingresos, dando inicio a una nueva etapa en el desarrollo
regional. El sueño de "agua, pavimento y luz para Santa Cruz" comenzaba a hacerse realidad.
Posteriormente, la mayoría de los departamentos de Bolivia gozarían también de este derecho, cuya
conquista tanto había costado a estas tierras grigotanas. Así, en 1966, se coloca la primera loseta en la
plaza 24 de septiembre de la ciudad de Santa Cruz. Fue un acto que dio fe de la capitulación del estado
andino-centrista frente a las luchas cruceñas por sus justas reivindicaciones. Como testigos de ello,
estuvieron presentes algunos de los más conspicuos líderes de esa confrontación centro-periferia, los
doctores Melchor Pinto Parada y Elffy Albrecht Ibañez. Al mismo tiempo, las nuevas instituciones
creadas en Santa Cruz organizaban un nuevo ciclo del desarrollo local.
Durante esta primera mitad del siglo XX, ora por la ausencia de políticas estatales que fomenten el
desarrollo de Santa Cruz, ora por la propia falta de vías de comunicación, la ideología regional se
basó en una lucha "de campanario", reivindicatoria y temporal, acompañada de recelos y
actitudes de desconfianza hacia quienes ejercían el poder desde la "sede de gobierno". Se hizo una
valorización excesiva del hombre del lugar, de la geografía y de la cultura local, denotando un aprecio
casi exclusivo a la región.18
17 Lucio Añez Ribera. Breve Historia de! Comité pro Santa Cruz. En Libro Homenaje de la Sociedad de Estudios
Geográficos e Históricos en su Centenario. 12 de julio de 1903-12 de julio de 2003. Santa Cruz, 2003.
18 Salvador Romero Pittari. El Nuevo Regionalismo. Estado & Sociedad. N° 6. FLACSO, 1989.
Con el pago de las regalías de petróleo junto a otros factores como: a) La institucionalidad de Santa
Cruz, organizada desde principios del siglo pasado [Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos
(1903), Cámara de Industria y Comercio (1915), Comité de Obras Públicas (1945), luego Cordecruz
(1978), Comité pro Santa Cruz (1950), Comité Cívico Femenino (1957) y Unión J u v e n i l Cruceñista
(1957), COTAS y CRE (1960), Banco de Santa Cruz de la Sierra (1965), SAGUAPAC (1979)]; b)
Conformación del Bloque Parlamentario Oriental con 32 miembros, (1938) que aprobó la ley de regalías
del 11%, creó el departamento de Pando y aprobó los Tratados ferroviarios con el Brasil y Argentina; c)
Ejecución del Plan Bohan (1942) cuyos objetivos fueron la construcción de caminos para vincular
producción con consumidores (Santa Cruz-Cochabamba), diversificación y expansión de la
producción agrícola en el Oriente boliviano y el impulso a la industria petrolera; d) Construcción de los
ferrocarriles al Brasil (1955) y a la Argentina (1957) y oleoductos al Pacífico (1966), Argentina (1970) y
Brasil (1999); e) Profesionalización y capacitación de nuevos recursos humanos y; h) La migración interna y
externa, conseguían que Santa Cruz y todo el Oriente, después de 175 años de vida republicana, se
integraban finalmente a Bolivia, como departamento pleno, con grandes condiciones para alcanzar un
19
buen desarrollo y convertirse en lo que algunos llamarían "la locomotora del país".
Esta nueva relación y el rol rector de nuestro departamento en el destino de la república permitió que
Santa Cruz promueva el mayor protagonismo de su historia ante el Estado, ejerciendo una acción colectiva
que se irradiaba a todo su territorio. La lucha ya no era sólo de reivindicación local o regional, sino que
se irradiaba hacia la metrópoli del poder central, intentando coadyuvar a la transformación de las
estructuras del país y la sociedad. Si en los años 50 del siglo XX se hablaba de la "Marcha hacia el
Oriente", a finales del milenio había comenzado la "Marcha al Occidente". Hasta entonces, Santa Cruz sólo
miró hacia el Oriente. La acción de los pensadores crúcenos estaba en esa franja territorial de América que
se extiende desde el río Pilcomayo hasta el Acre. 20 He ahí que entonces Santa Cruz propone recuperar la
democracia como un modo de convivencia pacífica, también plantea la reforma constitucional, repartir
territorialmente el poder mediante la descentralización administrativa y restablecer la autonomía
municipal y por ende, la preservación de la identidad en los pueblos, exigiendo el reconocimiento de la
pluriculturalidad de Bolivia, incluyendo la identidad de la cultura "camba".
19 Carlos Dabdoub Arrien. Presentación del Libro Economía y Sociedad del Oriente Boliviano (Siglos XVI-XX) de José Luis
Roca. Sa n t a Cruz, 2001.
En este ámbito, es por todos conocido que en esta última etapa de vida democrática, el Comité pro Santa
Cruz fue el principal impulsor de la descentralización, si bien este asunto venía siendo debatido, quizá
desde el mismo momento de la creación de Bolivia, cuando la ley del 13 de agosto de 1825 determinó
que "el Gobierno es concentrado, general y uno para toda la República", pasando por la mal llamada
revolución federal de finales del siglo XIX o el referéndum del 11 de enero de 1931, que aprobó nueve
reformas, de las cuales, la número siete "incorporaba una nueva sección al texto constitucional
intitulada "La descentralización administrativa", que sustituía la sección decimocuarta de la
Constitución. El Congreso de la República había sancionado la ley correspondiente el 17 de
noviembre de 1932, pero fue vetada el 26 de noviembre del mismo año por el doctor Daniel
Salamanca Urey, entonces presidente de Bolivia.21
20 Carlos Hugo M o l i n a . Cien años de ideología en el Oriente Boliviano. En: E. Espíritu de un Siglo. El Deber. S a n t a Cruz,
2000.
Desde aquel 19 de marzo de 1981, cuando el Directorio del Comité Cívico cruceño decide iniciar
gestiones para plantear la "necesidad de descentralizar la administración pública nacional,
trasladando funciones con autonomía a la administración regional..."22 , tendrían que haber pasado más de
diez años, hasta que se aprobó la mal llamada ley de descentralización promulgada el 28 de julio de 1995,
al cercenar la nueva Constitución de 1994 el concepto de Gobierno Departamental que había en el
texto constitucional de 1967. En consecuencia, los departamentos perdían la capacidad de adquirir
personería jurídica y por tanto, no ser sujetos de derechos ni adquirir obligaciones.23 Por ello, a esta
norma jurídica se la conoce como "ley perversa" o la descentralización "chuta". 24
21 Carlos Dabdoub Arrien. El voto por la descentralización en el Referéndum de 1931. En: Descentralización... Ya.!!.
S a n t a Cruz, 1994.
22 Lucio Añez Ribera. Breve Historia del Comité pro Santa Cruz. En Libro Homenaje de la Sociedad de Estudios Geográficos
e Históricos en su Centenario. 12 de julio de 1903 -12 de julio de 2003. Santa Cruz, 2003.
23 J u a n Carlos Urenda. La Descentralización Deficiente. Los Amigos del Libro. 1999.
24 "Dícese del individuo a medio vestir y que le faltan, principalmente, los pantalones". En: El Habla Popular de Santa Cruz.
Hernando Sanabria Fernández. Editorial Juventud. 1982.
25 Sergio Antelo Gutiérrez. Centralismo y Estructuras de Poder. Radiografía del centralismo boliviano, s/f.
26 J u a n Carlos Urenda. Autonomías departamentales. La alternativa al centralismo boliviano. Editorial Los Amigos del Libro.
19S7.
27 Carlos Dabdoub Arrien. Santa Cruz Esperanza. Discurso pronunciado en el acto de posesión como presidente del Comité
pro S a n t a Cruz. 26 de febrero de 1986.
28 Carlos Dabdoub Arrien. La Refundación de Bolivia. Seminario: Integración y Democracia; Descentralización y Reforma
Constitucional. Santa Cruz, 27 de enero de 1988.
Durante las Jornadas Santa Cruz 2000 realizadas en septiembre de 1986, a efecto de elaborar el llamado
"proyecto cruceño", entre las conclusiones del tema Descentralización y Autonomía, se determinó
conformar una comisión bajo el patrocinio del Comité Cívico y de Cordecruz para "buscar soluciones a
cuestiones centrales, como ser: a) El proyecto de ley que declare la necesidad de reformar la
29
Constitución Política del Estado para instaurar autonomías regionales...". En otra ocasión, para vencer
el colonialismo interno ejercido por el gobierno central, el movimiento cívico cruceño expresó que era
necesario "de la fuerza y el sentimiento de todos los que viven en esta región, con el fin de alcanzar la
autonomía regional que preserve sus derechos fundamentales y canalice la capacidad creativa de sus
30
gentes".
29 "El proyecto cruceño". Septiembre de 1986. En S a n t a Cruz 2000. El Proyecto Cruceño. Gestiones 1986 a 198S. S a n t a
Cruz, 1988.
30 El colonialismo interno: producto perfeccionado del sistema centralista. Comité pro Santa Cruz. 28 de n o v i e m b r e de
1987.
3 1 Carlos Dabdoub A r r i e n . La "Nación Camba". En: La sociedad civil y el Estado boliviano: crisis y posibles soluciones.
Editor AIPE. Diciembre, 2001.
Otras razones para la construcción de este pensamiento autonomista contemporáneo fueron 3':
1) El derecho a las nacionalidades y de los pueblos originarios que ha llevado a aprobar leyes y fondos
para su desarrollo. Una expresión casi inicial de aquello fue la marcha hacia La Paz de más de 800
indígenas del Beni entre agosto y septiembre de 199Ü bajo el lema "Por el territorio y la dignidad", o
los bloqueos de septiembre del año 2000 organizados por la "nación aimara" que desconocía al estado
boliviano. Sin embargo, al contrario de este movimiento, "los grupos étnicos del valle y del oriente
han planteado más explícitamente su intención de integrarse. Quieren formar parte del país y entonces el
32
problema central del poder, del sistema político del Estado, es cómo emitirles esa integración". En
general, las principales demandas indígenas, han sido: ser reconocidos como pueblos con identidad
propia; determinar las prioridades de su propio desarrollo; aceptar la relación particular con sus tierras
33
para su existencia; consolidar su cultura; ejercer sistemas de autogobierno y administración local. 2)
La crisis del Estado-Nación por la pérdida de soberanía en el manejo de asuntos como la ecología, el
narcotráfico, los derechos humanos o acuerdos de libre comercio, que ya son definidos por la
comunidad internacional. 3) El insurgente interés de los pueblos por su identidad como respuesta al
agobiante fenómeno globalizador contemporáneo.
4) Las nuevas maneras de relaciones interregionales o transcontinentales que saltan estructuras estatales y
burocracias centralistas y se dirigen más directamente a la ciudad o a las regiones, que sumados a la
eficiencia, transparencia y eficacia que hoy exigen de la gerencia a d m i n i s t r a t i v a en el sector
público, determinan el camino a la consolidación de gobiernos autónomos con alta capacidad de
gestión.
5) Nuevas demandas del pueblo y las organizaciones de la sociedad civil al sistema democrático,
exigiendo formas de participación directa como el referéndum, el plebiscito, la consulta popular, entre
otras.
A decir de Javier Mansilla Peña "la decadencia de ese Estado-nación está dejando paso al surgimiento
de nuevas formas de identidad que sobrepasan el campo dominado por la política y la economía.
32 Jorge Lazarte. Entrevista. La Razón. Domingo 28 de enero de 2001.
33 Kitula Libermann. Armando Godínez (Coordinadores). Territorio y dignidad. E d i t o r i a l Nueva Sociedad. Caracas,
Venezuela. 1992.
La identidad nacional inventada e impuesta por este Estado-nación«s una identidad política, no otra
cosa. El nuevo espacio generado por nuevas normas de articulación entre lo local y lo global o mundial,
está dominado por la cultura, entendida como el modo de ser de un pueblo, su historia, en suma su
propia cosmovisión, capaz de vincularlo más eficazmente con el mundo exterior y a su vez
34
internalizarlo más estrechamente".
Todos estos acontecimientos motivaron para que muchos crúcenos realicen una lectura diferente de su
propia historia y su proyección al futuro. En tal sentido, viene conformándose una nueva id eología
cuyo epicentro es el concepto de "nación camba-cruceña", que conlleva a un nuevo pacto político con el
estado boliviano mediante un cambio profundo del modelo estatal v i g e n t e y su nuevo rol con la
sociedad, en la economía y con las regiones. Los partidos deben entenderlo así, si es que no quieren
seguir cavando la fosa de nuestra república. En esta construcción de un estado multinacional, también
habrá que bosquejar el ingreso de valores democráticos de las propias culturas indígenas.
Finalmente, este pensamiento renovador y democrático viene engendrando un movimiento social, que
no debe ser involucrado con apetitos electorales, tampoco segrega ni desintegra; al contrario, es
unificador y de carácter reivindicatorio, pero al igual que algunos hechos sucedidos en otras partes del
36
país, guarda "un fuerte sentimiento de dignidad étnico-cultural...". Su propósito es uno solo:
fortalecer la institucionalidad boliviana, integrar al país, profundizar la democracia, respetar la
identidad y las decisiones de los pueblos y las regiones y luchar contra la corrupción, administrando de
cerca la cosa pública.
La realidad demuestra el inconformismo de la gente por todo lo que sucede en Bolivia. La tragedia y los
desmanes de febrero de este año, son claros ejemplos de dicha realidad. Todos rechazan un modelo de
estado que ahoga las libertades de ciudadanos y regiones. Tampoco parece que el pueblo aguanta más,
pudiendo este cansancio terminar en una eclosión incontrolable, algo así como un "Chernobil Social",
pero una forma, tal vez no la única de evitarla sería convocar a una Constituyente para reconstruir el
estado boliviano con reglas adecuadas según las aspiraciones de la gente y de las regiones,
planteamiento que lo venimos sosteniendo desde hace varios años.
Constituyente es un grupo de hombres o mujeres que el pueblo como ente soberano elige expresamente
para hacer u n a nueva Constitución acorde a los intereses de los bolivianos y no precisamente de los
partidos políticos, elección que no precisa trastocar el mandato del actual presidente de la república. La
Constituyente es volver al poder constitucional originario con el fin de adecuar la Carta Magna a las
transformaciones sociales, jurídicas e incluso tecnológicas que vi ve el país y el mundo. Que esta propuesta
que viene ganando militantes será rebatida por quienes no quieren el cambio o buscan la continuidad para
exprimir el poder en beneficio propio, ya lo sabemos. Sin embargo, las observaciones en contra de esta
inquietud no harán otra cosa que reafirmar nuestra convicción. Algunos podrán opinar que es prematuro
hacerlo, más aún con una Constitución muy nueva. Sin embargo, el hecho que la misma viene siendo
transgredida es un indicio claro de sus deficiencias funcionales. Y si aún otros dijeran que los días
que vivimos no son los mejores para una reforma, me adelanto a responderles que ésta sería una prenda de
paz y garantía y una forma de ratificar un pacto de unión, alrededor de grandes principios de ética y
solidaridad.
Que no se pretenda afirmar que con esto se está cediendo a la impaciencia de forzar el mecanismo
constitucional en aras de estrategias de corto aliento o para ensayar modelos importados. Al contrario, el
pueblo cruceño en particular, viene soportando con estoicismo los errores que se cometen a cada rato,
observando como la Constitución pareciera ser apenas una tira de papel, violada por unos y otros, rota
u olvidada muchas veces por los desmanes de la politiquería, o por el capricho de los que ejercen en ese
momento el poder.
En vez de las confrontaciones intrascendentes y leguleyescas, hagamos uso de la oportunidad histórica
de encontrar los caminos de la acción mediante la Constituyente, basándonos en comunes anhelos que
hoy día están empañados por disputas mezquinas, mientras mueren por año 22.000 niños menores de 5
años, es decir unos tres cada hora.
1. Conceptos de Nación
La idea de nación surge cuando el concepto de imperio universal ingresa a su ocaso al concluir la Edad Media,
pero es en el siglo XVIII que se caracteriza plenamente cuando las colonias inglesas de Norteamérica
formulan su Declaración de Independencia y poco después en Europa, cuando la Francia de las grandes
masas enfrenta y abate, apoyada en la revolución burguesa, a la monarquía absoluta. 37
37 Alipio Valencia Vega. Fundamentos de Derecho Político. 5 3 Edición. Editorial Juventud. La Paz, 1985.
De acuerdo a Manuel Ossorio, la definición de nación es diversa según los tratadistas de Derecho Político.
"Para Posada es una amplia comunidad espacial -territorial- o mantenida como tal, merced a la integrada
unidad de vida. Para Renán...se resume en el presente por un hecho tangible: el consentimiento, el deseo
claramente manifestado de continuar la vida en común". Pero, además, "no es exacto que para la
existencia de la nación se requiere unidad de gobierno, de territorio, de origen étnico, de lengua y de
38
religión, ya que n i n g u n o de esos elementos es esencial para la realidad política de aquella". Otros,
en cambio, consideran la nación como un "grupo de hombres unidos por un vínculo natural... y que, en
razón de este vínculo, constituye la base necesaria para la organización del poder político en la forma del
39
estado nacional".
El concepto de nación se puede analizaren sus dos dimensiones: sociológico y político. El primero toma
muy en cuenta la cultura y las historias propias, así como las aspiraciones colectivas que
determinan una conciencia v i v a que se desarrolla en un territorio determinado. Esa
individualidad de pueblo como algo subjetivo se llama nación. En cambio, nación en sentido
político es una acepción relativamente reciente y equivale a Estado, constituido por una sociedad
organizada, territorio y gobiernos propios. Sin embargo, el concepto de comunidad política no ha
conseguido desplazar el sentido original de nación como comunidad cultural, lo que conlleva a Obieta
Chalbaud a decir que "el término de "Estado nacional", que se puede emplear para designar al
Estado-nación, es una fórmula acuñada con el fin de ocultar la realidad sociológica de tales Estados.
Estos Estados son todos, por definición, Estados multinacionales cuya pluralidad de pueblos se ha
tratado, precisamente de borrar para obtener una aparente unificación de todos ellos con la creación del
Estado-nación. Por ello, se puede afirmar sin exageración que el Estado-nación, al menos en sus
40
orígenes, no es más que una simple ficción jurídica".
3S Manuel Ossorio. Diccionario de deudas Jurídicas, Políticas y Sociales. Editorial Heliasta. Buenos Aires, 1989.
3y Francesco RossoiúiO. En iNorbeno Bubbio v ÍSicuia Aluiieiicci. Diccionario de Política. Editores Siglo XXI. México, 1986.
Por otro lado, Agustín Saavedra Weise expresa que Samuel Huntingtun ha señalado oportunamente que
la nación Estado es un fenómeno excepcional y reciente en la historia de la humanidad que surgió en el
occidente con la invención de la imprenta y proliferaron durante siglos XVI y XVII, gracias a la
publicación de obras en lenguas vernáculas, y que si bien la nación-estado ha sido la institución
predominantemente del mundo moderno durante varios siglos, hoy está en franca decadencia.
40 José A. Obieta Chalbaud. El Derecho Humano de la Autodeterminación de los pueblos. Editorial Tecnos. Madrid, 1985.
41 Agustín Saavedra Weise. Globalización, Estado, nación y particularismo. Periódico El Deber. Santa Cruz, 23 de
septiembre de 2001
42 Juan Carlos Urenda. La nación y el movimiento autonomista. Periódico La Razón. La Paz, 22 de febrero de 2001.
En el caso boliviano, según Juan Carlos Urenda, lo que define a una nació n es "el sentimiento de
pertenencia a una determinada región, el tener un pasado, un presente e ideales comunes,
independientemente de donde hubiera nacido. El concepto de nación no se edifica en base al lugar del
nacimiento. Por lo tanto, no se trata de crear un país de puro cambas, tampoco se trata de excluir a
aquellos que no han nacido en Santa Cruz". 42 También se puede afirmar que Bolivia no está
conformada por una sola nación, "ya que no tiene una cultura común compartida por todos sus miembros
(es pluricultural según la Constitución), que asume diversos particularismos regionales o nacionales"... y
porque, finalmente "Bolivia puede ser considerada solamente un "Estado" (multinacional), sin una nación
dominante que lo identifique. Por lo tanto, el nac ionalismo boliviano no pasa de ser un nacionalismo
estatal. Es un nacionalismo de estado, pero sin nación". "A la luz de este análisis, cuando se habla del
poder del estado, éste se halla respaldado por los textos constitucionales y personalizado en la presencia
totalitaria del "presidente" de la República como centro del poder del Estado y símbolo de la nación".
"Es el Estado totalitario perfecto. Bajo esta óptica, se concluye que el Estado boliviano, al ser
configurado como "un solo poder" que contiene "una sola nación", se autoconvence de que representa a
43
todas las naciones que contiene su territorio...".
La referencia subjetiva del sentimiento por un nacionalismo, es por tanto, una entidad ilusoria. Su
referente objetivo es un estado que, sin embargo, no viene pensando como tal, lo cual permite afirmar
que la nación es una entidad ideológica, es decir, el reflejo en la mente de los hombres de una situación
de poder, que en el caso de Santa Cruz, hace al poder cruceño ejercido por su pueblo. De acuerdo a
Francesco Rossolillo, es posible que "la historia de los estados nacionales está llegando a término
y está por iniciar una fase en la cual el mundo estará organizado en grandes espacios políticos
federales", lo que a su vez implica también "la revigorizac ión de las nacionalidades espontáneas que el
44
estado nacional sofoca o reduce a instrumentos ideológicos al servicio del poder político...".
43 Sergio Antelo Gutiérrez. El Estado totalitario perfecto. El Deber. Santa Cruz, 19 de junio de 2001.
Es difícil determinar cuando aparece la palabra "camba". Mientras que unos lo relacionan con el
guaraní (Paraguay) para significar negro (Coimbra, G. 1992), otros, como, Hernando Sanabria
45 46 47
Fernández , Allyn Maclean , Anders Berghholdt o los que habitan el Izozog, lo usan para el trato
amistoso entre ellos, significando algo similar al término de amigo, mientras que hay quienes lo
comparan con el de hombre valiente, pues provendría de la palabra cuimbaé, usado en la región de
48
Cordillera. Lo que puede ser más probable es que fue adoptado al castellano por los españoles en
tono despectivo para referirse a los pueblos originarios de la llanura que llegaban hasta el pie de la
49
cordillera. Según Gustavo Pinto Mosqueira , el texto de H. Joseph de Castillo "Relación de la
Provincia de Mojos" de 1676 usa el vocablo "camba"' para referirse a un originario (léase indígena;, que
hacía las veces de guía y ayudante en las labores de viaje que se cumplían en los llanos de Mojos. Es
probable que hasta casi fines del siglo XIX, "camba" fue un adjetivo despectivo y de indudable contenido
clasista. Todos recuerdan con Gabriel Rene Moreno aquella frase ya conocida en el siglo XVIII: "los
enemigos del alma son tres: el camba, el colla y el portugués", embebido tal vez por el mito de
superioridad del blanco caucásico. Ya en 1897, "la actitud paceñista de Pando (José Manuel) está
ejemplificada en el hecho de que una de las principales embarcaciones usadas durante el viaje, una
montería, fue bautizada con el nombre de "colla", para contrastar con crúcenos y benianos conocidos
como "cambas". Casi al final del viaje, la montería "colla" naufragó, aunque el personal pudo salvarse…
Más tarde, ese nombre fue acuñado al hombre de campo, y fue sinónimo de peón o mozo "ligado por
deudas a un gran establecimiento agrícola o finca"5', para convertirse con el tiempo, en el gentilicio para
52
referirse a todos los habitantes de las tierras bajas. Según Allyn MacLean Stearman, este término
"vino a ser un medio por el cual los habitantes de las tierras bajas podían demostrar su distancia tanto
cultural como geográfica frente a los hablantes de las tierras altas. a quien se referían como
collas..". 5
Con la fuerte migración de la Bolivia a n d i n a que llegó al Oriente hace 50 años, este término se
extendió a ú n más a todos los oriundos de las pampas y llanuras que componen el territorio nacional.
44 Francesco Rossolillo. En Norberto Bobbio y Nicola Matteucci. Diccionario cíe Política. Editores Siglo XXI. México,
1986.
45 Hernando Sanabria Fernández. El habla popular de Santa Cruz. E d i t o r i a l Juventud. La Paz, 1982.
46 Allyn Maclean Stearman. Camba y colla. Editorial Juventud. La Paz. 1937.
47 Anders Berghholdt. Cambas y collas. U n i v e r s i d a d de Aarhus. Dinamarca. 1999.
48 Eduardo Cortez. Mensuario Horizonte Cruceño. Enero de 2001.
49 Gustavo P i n t o Mosqueira. La Nación Camba. Fundamentos y Desafíos. En prensa. Santa Cruz, 2003.
50 José Luis Roca. Economía y Sociedad en el Oriente Boliviano (Sig lo XVÍ-XX). Editorial Oriente. Santa Cruz, 2002.
51 Hernando Sanabria Fernández. Ibíd.
52 Eduardo Cortez. Ibíd.
53 A l l y n MacLean Stearman. Ibíd.
Hoy, el sentido peyorativo de "camba" ha desaparecido y más bien, Dwight B.Heaht, antropólogo, con
publicaciones en Harvard y Yale, entiende por "camba" a un pueblo emergente. Según este autor, el
término no tiene un significado racial, porque sólo se requiere mirar la diversidad de gente y comprender
que las diferentes etnias han contribuido con su sangre para mezclarse con europeos, asiáticos, etc. "para
constituir una atrayente figura". Tampoco, se lo usa en el aspecto etimológico, como lo es una tribu. Por
tanto, finaliza diciendo este científico norteamericano que el camba no es una raza, porque ni es indígena
ni es andaluz o extremeño, más bien, es el resultado de un mestizaje acelerado, que aún se halla en
formación; al mismo tiempo, no es una entidad sociopolítica o una tribu. Forma parte de un pueblo que
comparte un sistema de relaciones interpersonales -que los antropólogos culturales denominan
54
estructura social-, y que componen un cuerpo más o menos uniforme de costumbres, que es su cultura.
De un modo similar, el modelo usado por Thierry Saignes (1990) para referirse a la relación entre
chiriguanos (ava) y los españoles, en ocasiones sus aliados (karai), "enfoca correctamente la historia
común que les tocó vivir a ambas etnias a lo largo de cuatro siglos lo que, a su vez, implica un
55
reconocimiento a la cultura mestiza hoy conocida como camba".
En la actualidad, cuando nos referimos a los que componen la Nación Camba, se incluye en ella, no
sólo al nacido en lo que los antiguos llamaron la provincia de Moxos y Chiquitos, que comprendía "a
todos los llanos extendidos desde el río Pilcomayo hasta el Amazonas por haber sido la primera
denominación dada al gobierno creado por el Virrey del Perú a instancias del Capitán don Ñuflo de
56
Chaves , sino también al que se identifica con la cultura y tradiciones de la región, además de participar
sin mezquindades en el esfuerzo de un mejor bienestar común, ofreciendo todo su apoyo a las
reivindicaciones del lugar. De ahí que ser camba "no es un asunto de raza", sino una forma de vida o de
actitud frente a la región.
El sentimiento "camba" representa los lazos de pertenencia no sólo a un territorio determinado, como
también a una entidad concebida como una realidad sociológica orgánica, en la cual la caracterización de
"camba" prevalece sobre cualquier corriente política, grupo social, de raíces o del mismo origen de
nacimiento (cruceño, beniano o pandino). Constituye un modo de comportamiento, de fidelidad, no sólo
de orden político o cultural, sino que abarca otros valores en los que la motivación autonómica entre
otros, no llega a ser sólo política ni estatal.
54 Boletín de la Sociedad Geográfica N° 52. Editor Ángel Sandoval Ribera. Santa Cruz, 2000.
55 José Luis Roca. Ibíd.
56 José Chávez Suárez. Historia de Moxos 2 a Edición 1986. Editorial Don Bosco. La Paz, 1986.
57 Larumbe Biurrun. La región. Aspectos administrativos. Editorial Montecorvo. Madrid, 1973.
Entre nosotros, también lo regional ha sido un tema de debate y su importancia es tal que lo ha llevado
58
a José Luis Roca a afirmar que la historia de Bolivia es la historia de las luchas regionales. De otra
manera, si bien el término regionalismo ha sido vilipendiado y menoscabado de manera machacona por
los ideólogos del centralismo andino, hoy ha cambiado definitivamente de signo, pasando a ser una
técnica gubernamental virtualmente indiscutible. La política de desarrollo económico, que se ha
convertido en verdadero principio de legitimación de los sistemas políticos actuales, ha
demostrado de manera concluyente su ineficacia si no se articula precisamente corno política de
desarrollo regional y por tanto, no implica riesgo de ruptura, sino, más bien, una seguridad de
acendramiento y de cercanía frente a un modelo estatal concentrador, que ha ultimado su ciclo frente a
Nuevas realidades que vive el mundo. Ordenación del territorio y regionalismo son hoy dos realidades
59
indiscutibles.
La realidad geográfica, histórica y cultural de Bolivia ha definido al menos dos regiones: la andina
(altiplano y valle) y la llanura (llanos y chaco). Nadie puede discutir que desde la llegada de los
españoles, cada una de ellas vivió momentos diferentes y por tanto, su ideología y visión de país,
también fue distinta. Constituida la república, la organización territorial se configuró sobre el
modelo de los departamentos napoleónicos con una fuerte raigambre centralizadora, que al ser
manejado por un poder económico de orientación minera parásita del estado boliviano, las tierras bajas
no estuvieron en los planes de desarrollo hasta recién mediados del siglo pasado. Hoy, las cosas han
cambiado, porque Santa Cruz ya no es más el patio trasero de esta república, mientras que las
tendencias mundiales de la administración pública buscan diversos mecanismos de control sobre el uso
adecuado de los magros recursos del estado, todo ello a través de un gobierno legítimo y reconocido por
el voto soberano del pueblo. Para ejercer este sistema, el instrumento idóneo es la descentralización
política y administrativa.
58 José Luis Roca. Fisonomía del regionalismo boliviano.2' Edición. Plural Editores. La Paz, 1992.
59 Eduardo García de Enterría. "Aspectos Administrativos". La Región. Editorial Montecorvo. Madrid, 1973.
De tal modo, que lo regional ha vuelto a cobrar vigencia y si coincidimos que lo ideal es
administrar de cerca por medio de autoridades elegidas democráticamente y dotadas de facultades
normativas en campos no reñidos con las atribuciones del gobierno central, concluiremos que el
establecimiento de las autonomías regionales constituyen no sólo una bandera de reivindicación
cruceña, sino que además es una técnica administrativa adecuada para gobernar en un nuevo tipo de
estado que reconoce la pluriculturalidad y la multietnicidad de la actual Constitución. Esta propuesta
para los incautos o los de mente estrecha con raíces centralistas, podrá ser algo así como una
barrabasada, o un bando separatista. Nada más alejado de la verdad. Sólo pretende unificar más a la
república, y donde el status autonómico no puede ser impuesto por una mera decisión de nuestros
representantes. La autonomía regional, al ser un acto de libre determinación, debe surgir del
consentimiento de una comunidad departamental que la apruebe mediante un plebiscito, convocado por
el poder central, como puede tener su origen en la iniciativa popular.
Según la propuesta de la "Nación Camba", los departamentos o las regiones (constituidas por lo menos
por dos departamentos previo mandato de un plebiscito) que se conformen, representarían "entidades
autónomas, en base a descentralizaciones administrativas, políticas y económicas de vigencia territorial".
"Los Estatutos de Autonomía serán la norma institucional básica (departamental o regional) y el
Estado los reconocerá...como parte integrante de su ordenamiento jurídico". Este cuerpo legal deberá
contener la estructura de dichas organizaciones autonómicas y "las competencias asumidas dentro del marco
establecido en la Constitución", así como las bases para el traspaso de las competencias
63
correspondientes al departamento o región, según haya sido su propia voluntad.
Cuando Bolivia y sus líderes naturales o elegidos democráticamente comprendan que este país es
multinacional por su diversidad cultural y sociológica, y permitan que cada lugareño se apropie de su
identidad y su destino, bajo la inspiración de su autonomía asentada en los principios de voluntariedad,
igualdad y solidaridad, recién se podrá contribuir a una conciencia colectiva de aliviar la desgracia
que vive la republica y el sentimiento derrotista que hoy acompaña a c a s i todos los bolivianos.
Según González Casanova, el colonialismo se presenta entre pueblos y naciones distintas, y guarda
relación con el dominio que ejerce un centro de poder sobre la periferia. Existen dos modelos: el clásico
o externo, que incluye las llamadas colonias típicas, dependientes del imperio y el coloniaje
interno, que se aplica a situaciones similares, pero cuyos habitantes se encuentran dentro de marcos
estatales formales. De acuerdo a este autor, las características de una colonia son: 1.Territorio sin
gobierno propio. (Las autoridades que ejercen el poder son nombradas por el Estado y muchas veces
vienen desde la misma sede de gobierno); 2. Situación de desigualdad frente a la metrópoli. (Existen
múltiples ejemplos que hacen referencia a la discriminación a los departamentos, de manera especial a
Santa Cruz. Ver cuadros 1 y 2; 3. La administración concierne al estado dominador (partido político
"nacional" dominante). (Es decir, las decisiones "estratégicas" en todas las áreas se hallan en manos de la
burocracia andino-centrista); 4. Sus habitantes no eligen a sus administradores. (Ni siquiera
los gobiernos municipales gozan de autonomía. Es una ficción de gobierno local propio); 5. Los
derechos de sus habitantes, su economía y sus privilegios sociales son regulados por el centro del poder.
(Para ello, nada mejor que analizar las normas jurídicas aprobadas que perjudican al Oriente
boliviano); 6. Esta situación no corresponde a lazos naturales, sino "artificiales", producto de una
conquista, acuerdo inconsulto, etc. (Desde la misma fundación de la República, se desconoció la
esencia autonómica que caracterizaba a las provincias o regiones que la conformaron); 7. Sus
habitantes pertenecen a una raza o cultura distinta de la dominante y tienen un lenguaje (e identidad)
propio. (Pese a ello, desde siempre se ha querido imponer recetas autoritarias para consagrar el
colonialismo interno andino-céntrico en la educación y la cultura).
63 Movimiento Autonomista "Nación Camba", "Santa Cru?. y e! nuevo pacto con el Estado boliviano". P e r i ó d i c o El Mundo.
S a n t a Cruz, 24 de j u l i o de 2001.
64 Sergio Antelo Gutiérrez. Los Crúcenos y su Derecho de Libre Determinación. En prensa. S a n t a Cruz. 2003.
2. Participación sectorial
Petróleo y gas : 42,1 %
Agropecuario : 41,7 %
Servicios financieros : 39,9 %
3. Actividad bancaria
Cartera : 40,0 %
Captación : 26,0 %
5. Importaciones: 32,0 %
4. ítems de salud : SCZ: 464 fondos propios (el mayor del país) (Sus 4 millones/año gasta por año
el Municipio de Santa Cruz de la Sierra)
IV . DOCUMENTOS
65
MEMORÁNDUM
1. Introducción
A partir del Memorándum de 1904, el pensamiento cruceño concentró las reivindicaciones regionales
en dos asuntos concretos: la integración con Bolivia mediante el ferrocarril y la apertura del mercado
andino, a los que posteriormente se sumarían las luchas por las regalías del petróleo, la restauración
de la democracia y la ley de descentralización administrativa. Décadas después, estos objetivos
serían parcialmente alcanzados. Hoy la realidad exige nuevos cambios.
A la vuelta del siglo XX, al Santa Cruz de hoy y del futuro, le deparan enormes desafíos en el campo
social, económico, político y ecológico, desafíos que la crisis endémica del Estado fundado en 1825,
no puede, ni podrá resolver.
Por este motivo, el 21 de noviembre del año 2000 nace el Movimiento Autonomista "Nación
Camba", como una expresión democrática de nuestra sociedad, porque entiende que nuestra región-
nación debe buscar y encontrar su propio destino. Este memorándum plantea lo siguiente:
Democracia
La reinstalación de la democracia en Bolivia era una posibilidad real para que el pueblo, ejerciendo el
derecho al voto, pueda transformar el Estado. Sin embargo, la práctica ha demostrado clara y objetivamente,
que esta democracia mutilada, sólo ha servido -salvando honrosas excepciones- para consolidar el
Estado-negocio, prebenda!, centralista y ajeno.
Autodeterminación
Igualmente, retomando el espíritu del artículo 1° y 171 de la Constitución Política del Estado,
reconocemos el derecho constitucional que tienen todos los pueblos y culturas de Bolivia, con énfasis en
los pueblos indígenas del Chaco, Amazonia y los Andes, de plasmar su propia identidad, definir su estilo
de desarrollo y de darse organizaciones conforme a sus usos y costumbres.
Identidad
La identidad nacional de los crúcenos y en general, la de los pueblos Chaco-Amazónicos, proviene del
lugar que ocupa nuestra geografía y nuestra cultura en el concierto de los pueblos de América Latina y
el mundo.
Nuestra identidad que es la base de nuestro desarrollo y es el resultado de nuestra historia común, del
lenguaje y del legado de nuestros héroes y ancestros, define la personalidad de esta nación cultural, que
declara su derecho a la diferencia, pero ratifica su vocación integracionista, su democracia étnica y el
pluralismo cultural como parte de su esencia nacional.
Frente a la sistemática negación de nuestra identidad cultural de parte del colonialismo de Estado,
algunos medios de comunicación, la presencia de otras culturas o del proceso globalizador, ratificamos,
que la identidad nacional camba y el nacionalismo cruceño deben ser parte de nuestra esencia, el
impulsor del desarrollo económico y social y el factor cohesionador de nuestra voluntad de ser libres.
Recursos naturales, territorio y poder
Los recursos naturales crúcenos son propiedad inalienable de la nación Camba, Este derecho natural e
histórico se remite al hecho de que nuestra provincia fue anterior a la creación del Estado-Nación
Boliviano y se refuerza por el «Uti Possidetis Juris», reconocido desde el mismo hec ho fundacional en
1561 pero desconocido por la república oligárquica creada en 1825.
Entendemos a nuestro extenso territorio como la patria común de todos los cambas-cruceños; es
indivisible y se extiende hasta donde llega nuestra cultura. Constituye la base material de nuestro
PODER NACIONAL; su explotación debe ser racional, compartida y tecnológicamente
sustentable.
Como no somos colonia de nadie, rechazamos enfáticamente cualquier política que a título de
«colonización» depredadora involucre inconsultos asentamientos humanos, sean estos de bolivianos
o extranjeros, y/o que conspiren en contra de los equilibrios geopolíticos internos y externos.
Integración
En el entendido que las comun idades aisladas no son viables, el proyecto cruceño del siglo 21 se debe asentar
sobre un agresivo intento de integración continental. Hasta el presente, el mercado boliviano cumplió su rol
como receptor de una pequeña parte de nuestra producción, sin embargo, éste tiende a agotarse por sus propias
limitaciones estructurales.
El desarrollo cruceño del siglo que nace, debe basarse en los mercados ampliados que se comienzan a perfilar por
la vía de los pactos de integración sub-regional de América del Sur.
Nuestra viabilidad nacional reside obligatoriamente en nuestra integración física al espacio continental y el
mundo. Debemos lograr ventajas comparativas de nuestra envidiable ubicación geográfica, jugando un rol
fundamental como nudo geopolítico del continente sudamericano con vistas al mercado común que se
consolidará al año 2.005 como efecto de los acuerdos del ALCA y MERCOSUR suscritos por Bolivia.
Las condiciones objetivas que transmite nuestra realidad actual se han modificado, el Santa Cruz del tercer milenio no
es el Santa Cruz de comienzos del siglo 20. Somos propietarios de más de un tercio del país y sumamos casi
dos millones de habitantes, tenemos un producto interno bruto (PIB) que alcanza a un tercio del total
nacional y poseemos el índice de desarrollo humano (IDH) más alto de Bolivia, sin embargo, no nos
sentimos ni satisfechos, ni realizados.
Así como en 1825 nos anexaron a Bolivia por nuestra debilidad institucional, demográfica y económica,
hoy estamos en condiciones de exigir no solamente un trato igualitario, de igual a igual, con el poder
Estatal, sino de imponer un modelo de gestión política y económica que se ajuste a nuestra propia
idiosincrasia y nuestra visión de futuro. El modelo autonómico constituye la base mínima de
negociación de un nuevo Pacto con el Estado boliviano.
Sin embargo, esta sociedad necesita encontrar, y marcar/un nuevo camino que le permita integrarse
en igualdad de condiciones, a nuestros congéneres de América Latina y el mundo.
Algunos podrán pensar que nos queremos divorciar de los más pobres, como si fuéramos los más ricos,
pero no podemos omitir que casi un millón de miserables acosan nuestras periferias urbanas
intentando encontrar su espacio en un mercado laboral que cada día se vuelve más exiguo no tanto
por el modelo económico que nos impusieron los imperios, sino por nuestra propia incapacidad
estatal para generar labores productivas que exilien la informalidad y el desempleo crónico.
No podemos pagar el alto precio que nos ha impuesto un Estado autoritario que, fundado en 1.825, es el
responsable directo de que millares de bolivianos emigren en masa hacia los cinturones de miseria que
estrangulan las falsas prosperidades de las ciudades del eje central, y del extranjero.
El Memorándum del 14 de Febrero emitido por el Movimiento NACIÓN CAMBA, busca claramente
proponer y consolidar un proyecto de autonomía regional que ratifique y reconozca nuestra
condición de PUEBLO-NACION, portador de una clara e irrenunciable vocación autonomista ya que
esta es un camino alternativo para profundizar la democracia y para incorporarnos, competitivamente,
en el marco de nuestra autodeterminación nacional, al mundo de hoy, pero también para responder al
colapso de un país que hasta hoy no encuentra el eje de su propio destino. En ese sentido se orientan estas
propuestas que tienden a lograr un nuevo pacto de la Nación Camba, con el Estado boliviano.
PRIMERA PROPUESTA
El Estado Multinacional Boliviano
Bolivia, debe ser constituida en república multinacional, para ser concordante con su esencia
pluricultural y multiétnica, y adoptar como su forma de administración y gobierno, el régimen de las
autonomías Municipales, Departamentales, Regionales y/o Nacionales, y cuyas competencias serán
establecidas por ley. Esta debe fundarse en la democracia, la soberanía popular y la
autodeterminación.
Siendo la autonomía un acto de libre determinación, para acceder a ella se requiere de un plebiscito que
la confirme. Este podrá ser convocado por el Estado, así como puede tener su origen en la iniciativa
popular.
SEGUNDA PROPUESTA
El pueblo y la soberanía popular
En el marco de la democracia, el pueblo debe tener amplias facultades deliberativas, pudiendo sus
acuerdos, resoluciones o demandas, ser elevadas, públicamente, a las instancias correspondientes.
Los cargos elegibles que constituyen los poderes de la República en todos sus niveles, son revocables, mediante
formas y procedimientos que establezca la ley. La elección de los mismos se la hará nominalmente.
TERCERA PROPUESTA
División política y administrativa de la República
LAS NACIONES son una determinada comunidad humana que expresa y se reconoce a sí misma como
poseedora de rasgos peculiares y/o características etno-culturales propias que la diferencian de otras, y
que por la vía del referéndum, el plebiscito o la iniciativa popular, se autodetermina y el Estado la
reconoce como tal.
Una Nación puede coincidir con uno o más Departamentos o con parte de ellos. En el c a s o de
departamentos o regiones multinacionales, prevalecerá el concepto de la mayoría relativa para efectos
de su eventual denominación.
LAS NACIONES INDÍGENAS serán reconocidas como tales cuando dispongan de una población
mayoritariamente indígena y pidan su reconocimiento por parte del Estado. Ejercerán su jurisdicción en
los territorios de origen establecidos por ley de la república.
LAS REGIONES se constituyen cuando mas de un Departamento autónomo, y, para el logro de sus
fines comunes, deciden conformar una unidad más amplia que se denominará región autónoma.
Una región autónoma se constituye mediante referéndum, plebiscito o iniciativa popular.
El Estado promoverá la conformación de regiones autónomas, a los efectos de una mejor distribución
de las rentas departamentales y promover la unidad nacional y/o republicana.
LAS MANCOMUNIDADES Municipales serán conformadas cuando una o más Provincias o secciones
Municipales, en uno o más Departamentos y por decisión de sus respectivos Concejos, deciden
conformar una sola unidad geográfica para el cumplimiento de sus programas comunes.
CUARTA PROPUESTA
Régimen interior
En cada Departamento, o la nación que le corresponda, el PODER EJECUTIVO debe ser ejercido
por un GOBERNADOR, y el PODER LEGISLATIVO por una ASAMBLEA DE DIPUTADOS
(Departamentales).
QUINTA PROPUESTA
Recursos naturales
Serán de dominio originario del Departamento, la región o la nación que le corresponda, todos los
recursos naturales que contenga el suelo y el subsuelo. Toda concesión de los mismos a empresas
nacionales o extranjeras, deberá ser aprobado, previamente, por las instancias Legislativas y
Ejecutivas a nivel Departamental o regional.
SÉPTIMA PROPUESTA
Rentas y presupuesto
Además de los impuestos reconocidos por ley y destinados a los Departamentos y Municipios, de las
recaudaciones obtenidas en los respectivos Departamentos, el 70% debe corresponder a la fuente
recaudadora y el 30% al gobierno central. Su distribución se hará por habitantes y territorio.
OCTAVA PROPUESTA
Tierra y territorio
El Gobierno del Departamento, por la vía de su Poder Legislativo, evaluará, aprobará o rechazará,
todo los planes de colonización que por iniciativa del Gobierno central, Gobiernos extranjeros,
asociaciones o entidades públicas o privadas, nacionales o extranjeras, presenten a su consideración.
Los parques Nacionales, Departamentales y/o Municipales, son territorios inviolables y se destinarán al
cumplimiento de los fines para los que fueron creados.
NOVENA PROPUESTA
Régimen cultural
DECIMA PROPUESTA
Régimen Municipal
El Alcalde y los Concejales deben ser elegidos nominalmente en forma separada y por votación
directa, de listas que presenten los partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, o por
iniciativa propia y conforme a normas aprobadas por sus propios Concejos Municipales.
Será elegido Alcalde de una ciudad, el que obtenga la mayoría simple del voto ciudadano.
El ejercicio de la autonomía Municipal, no tendrá otra limitación que las competencias que le fije la ley.
El Gobierno Municipal goza de soberanía para definir su propia política tributaria, sin otra aprobación que
la de su Concejo respectivo.
Para ser miembro de la Policía Departamental en todos sus grados y jerarquías, se requiere, como
mínimo, el haber obtenido el título de bachiller, además, el haber nacido en el Departamento donde se
ejerce el cargo, o tener como mínimo 10 años de residencia en el mismo.
Los partidos políticos, en función de la jurisdicción territorial que ejercen, se clasificarán en tres
niveles, a saber:
Los partidos políticos de ámbito republicano se registrarán o harán conocer su personería jurídica, por
la Corte Nacional Electoral. Los partidos políticos de carácter departamental y/o municipal, lo harán por
la Corte Departamental Electoral.
Bueno, hay buen ambiente para iniciar la exposición, en realidad no es muy feliz digamos
el nombre de la exposición a media luna y los pueblos del sur, hubiera querido aprovechar
más tiempo para hacer referencia al modelo de Estado y al diseño de autonomía
departamental que queremos, pero vamos a tratar de conciliar ambos aspectos.
Bueno, hemos estado viendo, escuchando a lo largo del día cómo los expositores intentaban
mirar el pasado, mirar la historia de nuestro país y encontrar alg ún tipo de patrón que nos
permita vislumbrar un poco lo que puede ocurrir en estas condiciones particulares en que
vive el país y de cara a esta refundación, que todo el mundo habla, hay muchas perspectivas
posibles para ello y una de ellas es la que voy a exponer ahora, no es la única ni pretende
ser digamos la explicación, sino componente de una explicación mayor.
Bolivia de alguna manera desde que nace a la vida republicana se ha desarrollado alrededor
de ejes, uno político y uno económico. Cuando se constituye la República, todavía vigente
el eje Potosí-Sucre, Potosí centro minero, Sucre capital política. En la medida en que este la
economía de la plata, digámoslo así se empieza a deteriorarse, se empieza a agotar el ciclo
de la plata y empieza a emerger una nueva actividad económica muy importante, centrada
en Oruro, alrededor del estaño y en la medida en que La Paz empieza a constituirse en un
centro importante de decisiones políticas, comienza un período de tensión y de disputa, de
eso que hablaba Álvaro esta mañana, de la geología o la territorialidad del poder, y esa
disputa a su vez termina o se define digámoslo así en la Guerra Federal en 1898-1990,
también en ese momento y es importante rescatar ese patrón, las comunidades indígenas
estaban en apronte y no va para menos porque estaban siendo víctimas de esas famosas
Leyes de ex vinculación con la cual ya desde el dictador Melgarejo, se procedía a
expropiarles abusivamente las tierras comunitarias; no es casual entonces que el Zárate
Willka respalde a los federales y son los federales los que con su ayuda derrotan al Sur,
Zárate Willka entra montado a caballo a lado de Montes, de Pando perdón, cuando se toma
Oruro, qué ocurre entonces?, una vez que se define esta con una verdadera confrontación
que ha sido muy dura en términos militares inclusive en el país, muy sangrienta.
Lo que ocurre es que los nuevos dueños del Poder, traicionan la causa federal muy
rápidamente, pero no solamente traicionan la causa federal, sino también sepultan la
demanda de autonomía del pueblo aymara, traicionan al Estado Mayor del Zárate Willka, lo
encarcelan, asesinan a sus principales miembros, desde entonces se instala el modelo
francés napoleónico de los Prefectos, un modelo que como les hemos dicho tantas veces no
requiere de un Presidente democrático sino de un Emperador. Este modelo está vigente
hasta hoy y no ha generado ninguna solución para el país.
Esta crisis de alguna manera se reproduce en el año 1952. Nuevamente ese modelo que
había intentado municipalizar ampliamente el país, que no había dado respuestas a los
principales problemas de la sociedad boliviana entra en crisis y se da la Revolución del ’52,
y también son los nietos del Zárate Willka ya no campesinos hay mineros, en ese entonces
mineros, los que contribuyen a la derrota militar de la rosca e intentan implementar un
nuevo Estado, es poco lo que cambian, eliminan todo lo que da los avances municipales, es
una estructura mucho más centralizadora, la idea es hacer un crisol que funda la
bolivianidad, la idea era construir a la nación desde el Estado.
En los países de Europa de alguna manera el desarrollo de lo nacional ha tenido un remate
estatal, no así en Bolivia, en Bolivia se ha intentado construir la nación desde el Estado,
hacer desaparecer al indio que solo existan campesinos.
50 años después, ese modelo también entró en crisis, también tenemos la situación muy
complicada hoy de emergencia inocultable de las naciones originarias, de los aymaras, los
quechuas, las demandas de autonomía más fuertes, te ngan cuidado, no vienen de Tarija,
estoy seguro que vienen de la nación aymara, vienen con mucha fuerza, hay todo una
cultura en la potencialidad de estructura nacionalitaria digamos en estas comunidades que
hay que tomar muy en cuenta y hay que respetar en el nuevo diseño estatal.
El eje Oruro-La Paz, Oruro centro minero, La Paz centro demográfico político decíamos
entra en crisis el ’52 y comienza con el Plan Bohan y con toda la estrategia que decían de
apertura hacia el oriente, comienza la estructuració n de un nuevo eje de desarrollo, el eje La
Paz, Cochabamba, Santa Cruz, más del 80% de la actividad económica del país hoy tiene
lugar en esas tres ciudades y todos los otros departamentos del sur y del norte, son los
marginados en la vida política-económica del país, en la realidad actual, eso está
empezando también a cambiar rápidamente en los últimos 10 años.
Ese eje La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, tiene un pequeño impulso digamos así por la
época de los ’80, habíamos descubierto la veta de la plata que dinamizó el primer eje; la
veta del estaño el segundo y de repente la venta blanca, ¿no es cierto?, cuyo centro
principal de producción estaba en el corazón mismo en el eje del Chapare, esa veta blanca
también ha generado enormes cantidades de recursos que después se han blanqueado, se
han blanqueado y han pasado a contribuir al desarrollo industrial, hoy ya absolutamente
normal, de los ambos polos del eje, tanto de La Paz como en Santa Cruz, eso es la cocaína y
eso sigue siendo un gran factor distorsionador de la vida del país.
Pero qué ocurre a partir de los últimos 10 ó 15 años, el occidente de Bolivia empieza a
pagar una factura histórica, la factura histórica que la paga los pueblos originarios,
básicamente la nación aymara y la nación quechua por 500 años de exclusión, y por
traiciones sistemáticas y permanentes a todas sus demandas tanto de autonomía como de
crecimiento social y de desarrollo político, y se encuentra trabado, se encuentra convulso,
sin capacidad de articular mínimos consensos que permita enfrentar obras importantes de
desarrollo, el Mallku del altiplano, el Evo Morales en el valle, pues tienen cercado a lo que
quedó de esa vieja Bolivia, esa vieja Bolivia oficial que alguna vez lúcidamente René
Zabaleta llamó como esa Bolivia que quedó intramuros, cercada por el malón de la indiada,
el malón es una realidad que los tiene a ustedes aterrorizados, no hay persona en La Paz o
en El Alto, no hay institución que no tema un nuevo octubre, un nuevo febrero y esos
eventos trágicos sangrientos, pues son un aviso y hay que tomar muy en serio.
Decíamos que esto ha empezado a cambiar. Este occidente con todos estos problemas, con
esta factura histórica no cancelada todavía, con problemas no resueltos está en declive
permanente, está perdiendo empresas, está perdiendo gente, los índices de crecimiento
demográfico inclusive son negativos en mucho de estos departamentos, mientras que el
oriente tal cual lo señalaban esta mañana está teniendo un desarrollo económico, político y
social muy importante, y el sur que no estaba acompañando de la misma proporción de
desarrollo, aunque si lo estaba haciendo al margen del gas, Tarija de manera importante
porque quiero decirles que el negocio del gas en Tarija está por venir recién, y así en esas
condiciones que tenemos la mitad de las regalías que recibe Cochabamba, tenemos el
segundo índice de desarrollo humano del país.
Hemos estado acompañando pero no con la dinámica cruceña este nuevo eje, ahora aparece
una nueva veta que es el gas que está en el sur y tenemos al oriente, en Santa Cruz, un
centro demográfico muy importante, un centro económico, el más grande del país y que
está empezando a reclamar también el liderazgo de los temas nacionales, es un nuevo eje
Beni-Pando-Santa Cruz-Chuquisaca-Tarija, incluso Potosí.
En la última nueva economía, último número de esta revista importante “Nueva
Economía”, aparece una descripción de las posibilidades, las potencialidades de la minería
y se habla de que al superar la plata los 5, 6 dólares, pues el Proyecto San Cristóbal está de
nuevo en carrera.
Si se hace el Proyecto San Cristóbal, como decía Don Doria Medina esta mañana, podemos
hablar de cientos de millones de dólares de inversión, de que un camión cargado va a salir
cada 20 minutos rumbo a Chile para exportar los minerales de Potosí, y de que se van a
exportar entre 1.300 y 2.000 toneladas diarias en productos mineros, ya no va a poder el
Occidente bloquear esa exportación de minerales como se bloqueó abusivamente la salida
del gas, no lo va a poder hacer.
El sur de Bolivia está teniendo condiciones especiales. Yo comparto con Doria Medina de
que tenemos que pensar entre todos, cuál va a ser el polo, cuál va a ser el eje dinamizador
de lo que va a unir a occidente, porque a nadie le gusta la media luna, nosotros quisiéramos
una luna llena de esperanza y desarrollo para todo el país, solamente estoy describiendo una
realidad y es un desafío para todos nosotros el construir esa luna llena.
Esta media luna de la que hablamos, tiene también un correlato demográfico, si ustedes
consultan, los resultados del último censo van a ver que cuando se le pregunta a la gente, de
qué cultura usted cree que es, a qué cultura se adscribe, que se siente ser, no se lo clasifica
abusivamente, se le pregunta, qué es lo que responde la gente en Pando, el 80%, el 82% en
Pando dice ser de la cultura mestiza castellano parlamente, ni aymara ni quechua, ni mojeña
ni guaraní, es una cultura mestiza, esa cultura mestiza es el 76% en Beni, el 72% es en
Santa Cruz y más del 80% en Tarija, hay un correlato demográfico a toda esta realidad
socio económica por supuesto que si.
Cuál es la realidad de La Paz, La Paz la mayoría es aymara, pero la siguiente minoría es la
k’ara, la mestiza y eso ocurre en La Paz y en Oruro.
En Chuquisaca, Cochabamba y Potosí es la mayoría quechua, pero estos elementos a mi me
causa realmente malestar comentarlos, porque yo no quisiera hablar en términos de
demografía, de razas, de culturas, quisiera hablar en términos de una organización del
aparato del Estado más eficiente, que permita enfrentar la complejidad de los desafíos que
tiene el desarrollo social en el nivel local, trasladando a los actores locales, competencias
que hoy no la tienen que están concentradas en La Paz y que hipertrofian al estado que
funciona hoy en esta ciudad, y ahí viene ya la propuesta autonómica de Tarija.
Muchas veces se ha dicho de manera muy mal intencionada de que la propuesta de Tarija es
separatista y que lo que quiere Tarija es irse de Bolivia, llevarse el gas, como esos chicos
que se ponen la pelota debajo del brazo, ¿no es cierto?, ya no deja jugar a nadie más el
partido, nada más alejado de la realidad.
Tarija, yo quisiera que alguno de ustedes pueda citar algún documentos que diga lo
contrario, nunca ha planteado apoderarse de la renta petrolera más allá de lo que establece
la Ley que es el 11% de las regalías, lo que hemos planteado es que ese 11% podamos
administrarlo con criterio propios ya no sujetos a la voluntad de funcionarios indolentes que
a 1.000 kilómetros de distancia ni conocen el problema ni les interesa resolverlo.
Entonces el planteamiento de autonomía implica introducir un nivel articulador entre lo
nacional y lo municipal es el nivel intermedio, es el nivel meso, ese es el nivel
departamental que además tiene una historia.
La constitución de gobiernos departamentales autonómicos, tiene ese objetivo, el proceso
de autonomía que planteamos es un proceso gradual y asimétrico, qué implica esto?, que
puede haber departamentos y eso no es un invento nuestro, eso es algo que ha ocurrido
también en España.
Existen departamentos que necesitan que sean transferidas competencias importantes
normativas y legislativas en temas que no sean privativos del Estado nacional, nosotros
demandamos varias de esas competencias para desarrollar políticas que hoy no podemos
enfrentar.
Está aquí nuestro Prefecto del departamento de Tarija, estamos hace 4 meses queriendo
implementar un proyecto de alfabetización masiva en Tarija, analfabetismo cero, ha sido la
consigna aprobada por todas las instituciones tarijeñas, Federación de Campesinos con más
de 530 comunidades, Centrales Obreras, Maestros Urbanos, Rurales, Municipios, etc.
El Consejo Departamental ha sesionado y ha aprobado que se asignen recursos para este
Proyecto en base a un convenio marco que citaremos con el Gobierno cubano, un modelo
muy exitoso de alfabetización masiva, no lo podemos ni empezar, 4 meses, porque hay un
funcionario acá que no le parece el Proyecto, tiene otras prioridades, no tiene que poner un
centavo para el Proyecto pero no transfiere esas competencias para que podamos
empezarlo, ese es un ejemplo del tipo de competencias que quisiéramos tener en la región y
que hoy no las tenemos.
Hace unos años atrás, eso por suerte ya lo hemos corregido, este extremo llegaba que
cuando ustedes querían sacar una licencia de conducir en Tarija, tenían que esperar una
delegación de La Paz que vaya a tomar el examen, y lo hacía dos veces al año, es una tutela
odiosa que trataba obviamente como retardados, no solo a los tarijeños, sino a los pandinos,
a los benianos, etc.
Estos son los absurdos que hay que corregir en un nuevo diseño estatal que sea
ampliamente democrático. La idea es cerrar esa brecha entre el desarrollo de la democracia
social en Bolivia, que demanda cada vez más participación ciudadana, más capacidad de
toma de decisiones a nivel local no es cierto?, y una forma estatal franco napoleónica que,
lo hemos dicho ya, es absolutamente anacrónica, eso es lo que hay que corregir y hay que
rehacer desde los departamentos del Estado nacional en un marco de una gran unidad, eso
es absolutamente posible, no tiene que asustar a nadie, estamos planteando un diseño
institucional que sea propio de cada departamento y con esto voy a terminar.
El diseño institucional que proponemos en Tarija es altamente democrático y tal vez no sea
aplicable en La Paz, y les voy a explicar por qué, en La Paz el 65% de la población vive
entre la ciudad de La Paz y entre la ciudad de El Alto, la siguiente provincia más grande
vean las estadísticas del INE, tiene el 4% de la población de su departamento, qué
capacidad negociadora tiene esa provincia frente a esta mancha urbana tan grande, ninguna.
El diseño institucional de la Prefectura responde a este realidad demográfica y no atiende a
las provincias, generando un gran malestar en ellas, este diseño lo hemos transferido a
Tarija de manera absolutamente irreflexiva y hemos generado un centralismo que causa el
mismo malestar en las provincias, por qué creen ustedes que hay la demanda del décimo
departamento y otras cosas, porque hay un malestar legítimo en las provincias.
Cuál es la realidad demográfica de Tarija. El 39% de la población vive en la provincia
Cercado, el 29% en la provincia Gran Chaco, el 14% en la provincia Arce, etc. Hay una
distribución espacial absolutamente distinta a la población.
Qué planteamos nosotros, un rediseño institucional. La Prefectura no sólo debe construir
institucionalidad democrática y de gestión pública en cada una de esas importantes
ciudades, sino de sesionar y en esto rescato las palabra de Don Germán Choquehuanca, el
gobierno departamental debe ser rotativo, en Tarija debemos estar dos años trabajando con
los problemas de Villamontes, mirando al departamento desde Villamontes y mirando
también al país desde Villamontes, eso nos va a ayudar a construir, decíamos no solo
institucionalidad democrática, sino infraestructura de banca e infraestructura de
telecomunicaciones, aeroportuaria, de carreteras, etc., y vamos a crecer todas las provincias
de Tarija de manera equilibrada, equitativa y entre hermanos vamos a construir un lindo
departamento, esa es la propuesta, una propuesta altamente democrática.
Cómo planteamos entonces este eje articulador del gobierno intermedio, del gobierno
departamental, como un eje articulador decíamos de lo nacional, con lo municipal. En este
momento en la última Constitución aprobada en el país, han desaparecido los gobiernos
departamentales y el Poder Ejecutivo, escuchen bien, porque la Ley de Descentralización
no es tal, la Ley de Descentralización es la Ley tramposa, es un régimen prefectural
desconcentrado que establece que el Poder Ejecutivo Departamental es el Prefecto, es la
persona del Prefecto y la Constitución que menciona al Prefecto, no menciona en ninguna
parte la Prefectura, es decir la institución no existe, existe la persona, el Prefecto que es
designado por el dedo poderoso del Presidente.
En Tarija ya hemos empezado a cambiar eso, en Tarija le hemos dicho al Presidente Carlos
Mesa suficiente de esta lista de personalidades consideradas idóneas, debe usted escoger al
Prefecto y por suerte para nosotros ha hecho una excelente elección con el Ing. Juan Carlos
Navajas, pero al Ing. Navajas también le hemos planteado que la estructura del Gobierno
Departamental debe armarla en base a consensos con las comunidades campesinas, y el está
aquí presente, les puede contar cómo se consulta a la comunidad campesina también una
lista para de ahí tener los nombres de los corregidores, los compañeros más idóneos, más
trabajadores, más honestos que pueden desempeñarse como tales.
Estamos construyendo así de abajo hacia arriba el gobierno departamental. Cuál es nuestra
posición en relación a la cuestión nacional, yo creo que cada departamento debe enfrentarla
por su cuenta, pero nosotros tenemos la posició n de cómo enfrentarla en Tarija, nosotros
nos planteamos muy claramente que debe establecerse un régimen de autonomía nacional,
cultural con base territorial, para las comunidades guaraní, wenhayek itapiete que así lo
decidan.
¿Qué significa esto?, significa la posibilidad para estas comunidades de administrar justicia
en lengua materna, de que los trámites ante la administración pública se hagan en su propia
lengua materna, que la educación se reciba en lengua materna y que el lenguaje y su cultura
sea un mecanismo válido de ascenso social y eso compartimos plenamente con lo que decía
Álvaro García al iniciar esta mañana.
En este momento, en este país que se declara monocultural y monoétnico, solamente a
través del comando del castellano tenemos posibilidad de ascenso social, eso no puede ser
más así, esto se busca lograr en estas comunidades que llamamos nosotros de autonomía
nacional, cultural, con base territorial y estamos obligados y lo hemos planteado así
claramente a asignar recursos de regalías en porcentajes fijos 5, 6, 10% no lo sabemos
todavía, para que esas comunidades construyan esa institucionalidad democrática que
promueva el desarrollo de su cultura y de su idioma y de todo lo que implica su presencia
enriquecedora en nuestro departamento.
La alternativa, porque esto decíamos que es asimétrico, podemos entrar tardíamente al
proceso autonómico algunos departamentos, otros hacerlo más rápido la vía rápida, la vía
lenta, ha sido la forma en que en España se ha desarrollado el tema de las autonomías, las
competencias que queremos que sean transferidas también deben ser graduales en función
de cuan capaces nos sintamos para enfrentarlas, por ejemplo el tema de la educación y
salud, por ahí la queremos nosotros rápidamente en nuestras manos, otros departamentos
pueden pretender o querer que esto siga todavía un tiempo más en manos del Estado
Central, y permanecer bajo su paraguas digamos del estado unitario y finalmente deseamos
de que la alternativa también para las comunidades originarias, no es necesariamente la
autonomía nacional cultural y no estamos aquí hablando de un racismo diferencialista por
favor, eso tiene que quedar muy claro, no hay aquí gates ni apartaid de ninguna clase, eso
como alternativa puede ser, el sujetarse a un régimen especial de derechos indígenas.
La idea entonces de la propuesta autonómica de Tarija es hacer un nuevo país. Moderno, un
nuevo país que respete a los departamentos, que respete a las provincias, a las
comunidades, un país mucho más democrático que le permita así enfrentar con el concurso
de todos sus hijos, los desafíos de la complejidad que implica la globalidad del Siglo
XXI. Gracias.
P. ¿Por qué quiere vender el gas a toda costa por Chile sin interesarle los precios,
industrialización y los riesgos geopolíticos para Bolivia?.
R. Bueno, este debate era sobre la Reforma Constitucional, pero vemos que el tema de
Chile y el gas son elementos traumatizantes, realmente ya me tiene hasta aquí.
Habíamos expuesto brevemente la realidad, por ejemplo de la minería boliviana que hace
100 años se exporta por Chile, y les vamos a decir a los potosinos que deben clausurar el
Proyecto San Cristóbal, que va sacar cada 20 minutos un camión cargado hacia Chile ya
tiene hasta el camino hec ho y obligarlo ir hasta Ilo, no hay negocio ahí, no hay negocio. La
opción chilena no la ha escogido Tarija ni la defiende Tarija por nada, la ha escogido la
geografía, los estudios de factibilidad técnico-económica.
Bolivia tiene y no Tarija. Tarija no tiene un solo negocio con Chile. Bolivia, La Paz
básicamente, Oruro tiene enormes cantidades de negocios con Chile, no solo la minería. El
Chapare exporta 9 mil barriles por día hace 45 años por Chile a través del oleoducto Sica
Sica-Arica que pasa por este altiplano, ¿donde se han desagarrado las vestiduras los
patriotas para evitar eso?, yo no entiendo desde Tarija, cómo todos estos negocios son
posibles y patrióticos menos el gas, estamos hablando de minería, de comercio, de
contrabando, estamos hablando de un ALCA perverso que se da con Chile, ¿no es cierto?,
que es el contrabando es un ALCA de libre comercio, sin reglas por eso es perverso, se
viola la soberanía todos los días con esa frontera por parte de los contrabandistas que
asesinan a los coas en los pueblitos estos, son tierra de nadie y no se ha hablado nunca nada
de la patria en esos casos, ¿por qué será?, porque el negocio se hace aquí en casa.
Tarija no ha escogido la opción chilena. Nunca hubo opción peruana, cuál es la mejor
prueba de ello, us tedes o cualquiera que haya podido leer la prensa peruana, van a ver que
la planta de licuefacción del proyecto Camisea se está estableciendo en Pampa Melchorita,
900 Kms. al norte de Ilo. Nunca fue Ilo opción para el gas peruano, que iba a recorrer 1.000
Km., adicionales para hacerse inviable?, a título de qué, si la variable de ajuste en el precio
de gas es en boca de pozo y con eso se disminuyen tremendamente los ingresos nacionales.
Entonces, la pregunta concreta, más bien que yo se los devuelvo a ustedes, ¿por qué todo lo
otro es patriótico, es posible, es viable y no la exportación del gas?, y si el gas tiene la
potencialidad de sacarnos de la miseria, el verdadero debate es el siguiente: ¿cómo
maximizar los ingresos para el estado boliviano por parte de la actividad petrolera sin
quitarle competitividad a esa industria, no es cierto?, y ¿cómo usar esos recursos para
promover un desarrollo humano sostenible en el país? Ese es el verdadero debate, que
beneficie a todos los bolivianos, no liquidar con demagogia la industria petrolera.
En términos de regalías yo quiero decirles en relación al Perú lo siguiente, en Perú ha
disminuido del 13.5% la regalía en boca de pozo al 5%, para hacer atractivo el desarrollo de
nuevas reservas y quedarse definitivamente e n el mercado americano. Hace un año y medio
les hemos advertido que Perú nos iba a ganar ese mercado, ya nos ha ganado, hemos
advertido que Indonesia y Australia iban a ganar el mercado americano, ya están ellos allí y
nosotros seguimos discutiendo esto.
P. Bueno, voy a leer una pregunta que viene a título de aclaración al señor Roberto Ruíz y
le dicen, que los pueblos del sur no son marginales en política, porque la realidad es
totalmente diferente, más del 90% de los políticos vienen a La Paz de los pueblos del sur,
ejemplo los Paz Estenssoro, los Paz Zamora, los Sánchez de Lozada, los Sánchez Berzaín y
otros tantos sureños y ahora viene la pregunta, dice: Cuál será la posición del Comité
Cívico de Tarija, si el Chaco se convierte en el décimo departamento de Bolivia? y ¿Cuál
será la posición del Comité Cívico Pro Intereses de Tarija, si el Chaco se convierte en el
décimo departamento de Bolivia?
R. Yo no sabía que Sánchez de Lozada era tarijeño, la verdad es que de donde habrán
sacado esa información o Sánchez Berzaín, creo que más bien es paisano de aquí del
Alcalde, los dos, pero bueno, cuál es tema del décimo departamento, ya les he dicho yo de
que es una muestra del malestar que existe en la provincia, legítimo malestar tanto del
Chaco Chuquisaqueño como el tarijeño, como el cruceño se han visto abandonados, a pesar
de que grandes cantidades de recursos, regalías se generan en estos territorios son
abandonados no tanto en Tarija, yo quiero decirles que en Tarija tenemos una situación
bien especial, el 45% de los ingresos por regalías petroleras quedan en la provincia
productora, es una Ley departamental que no existe en otro lugar del país, pregunte usted si
en Warnes recibe cuánto por ciento de la producción cruceña, menos del 2% pero no es
suficiente, no es suficiente porque hay un montón de trabas burocráticas en las cuales
estamos trabajando, y hacemos aquí está el señor Prefecto todos los días con la gente de las
provincias porque son reales, son existentes y dan cabida justamente con este malestar a
estas propuestas, es decir la propuesta tiene una base de sustento real por lo mal que hemos
las cosas hasta este momento, pero no es la solución.
En Bolivia cada pequeño municipio funciona como un Estado, no hay que olvidar la sangre
derramada entre Laymes y Kakachacas, por temas de límites, no hay que olvidar los
tremendos problemas de límites que hay aquí en el departamento de La Paz, no resueltos,
pregúntele si no al Señor Alcalde, en el momento que se quiera enfrentar temas de límite
para fracturar tres departamentos y crear uno nuevo, va a haber mucho, muchos problemas,
eso es absolutamente inviable o si es viable va a ser en un contexto sangre derramada
inútilmente entre hermanos.
Yo creo que lo menos se debe hacer es promover que El Alto sea un décimo departamento,
o que el Chaco o que el otro, hay que buscar en este diseño institucional que estamos
hablando, con las autonomías departamentales, introduciendo en ese nivel que tiene un
sentido histórico el departamento, ese gobierno que articule lo municipal con lo nacional en
un contexto democrático y que resuelva efectivamente las causas del malestar.
P.: ¿el planteamiento de gobiernos departamentales no va a agudizar el problema de
división en el país, cuando el problema precisamente es que hay demasiadas identidades
culturales?
R. Decíamos que uno de los esfuerzos que hizo el Estado del ’52, fue eliminar estas
diferencias culturales y construir como decíamos el Estado Nación, o sea construir la
Nación desde el Estado, ha fracasado ese propósito, no ha podido convertir a los
campesinos en simplemente campesinos, son campesinos aymaras, son campesinos
chapacos, no es posible eliminar a simple voluntad o por Decreto estas diferencias
culturales hay que enfrentar la riqueza y la complejidad que implica su existencia, el
espacio departamental es un ente articulador, con eso coincidimos perfectamente con Don
Juan del Granado, debe servir para eso, articular lo municipal con lo nacional y además
todas las identidades comunitarias, en lo que hemos llamado tanto régimen especial para
pueblos indígenas de derechos indígenas, como una determinación a lo cultural con base
territorial que vendría a ser sus TCOS.
Es este un mecanismo más bien para evitar el fraccionamiento del país, el país está
tensionado tremendamente porque no estamos pudiendo resolver localmente problemas,
cuando la toma de decisiones está centralizada, no en el nivel local sino a veces a miles de
kilómetros de distancia.
El Estado Soviético a pesar de todo el prestigio y la fuerza que ha tenido la Revolución de
octubre, se desmoronó en buena parte por eso, por el exagerado centralismo, un Brokertg
en Moscú, quería decidir cuántas bolsas de pan habían en un pequeño almacén en el
Kazastán, no se puede hacer eso ya más la complejidad demanda la participación de
muchos actores, es un tema de cómo enfrentar la complejidad en el nivel local, lo que
tenemos que ser capaces de hacer, es de ir articulando estos niveles desde lo local a lo
departamental a lo nacional, de manera exitosa para evitar cualquier tipo de división o de
fraccionamiento o de mayores tensiones en el país, ese es el camino realmente que tiene el
futuro, como decimos.
El otro, el pretender mantener una unidad falsa a través de centralizar y de borrar a la fuerza
las diferencias, no ha funcionado, no va a funcionar, lo que hay que buscar entonces es
ampliar esa democracia, hacer un diseño institucional apropiado de manera que por más
malo que sea, como decía Pooper, por más malo que sea el Ejecutivo de turno haga el
menor daño posible. Entonces ese es el desafío que lo tenemos que enfrentar en
democracia, en el marco de esta Constituyente.
P.: ¿si usted no se da cuenta que hay intereses foráneos que se están expresando mediante
los Comités Cívicos y si el Comité Cívico de Tarija se ha convertido en portavoz de los
intereses chilenos?
R. Yo creo que cuando se pierden los argumentos obviamente se busca descalificar estas
posiciones haciendo muchas veces insinuaciones de este tipo. Intereses foráneos en las
propuestas del Comité Pro Intereses de Tarija, veamos por ejemplo algunas de ellas, ya
habíamos hablado y explicado hace un momento por ejemplo el tema de los planes de
alfabetización o de enfrentar en el nivel local los problemas que hoy tienen paralizado al
magisterio nacional, o el camino Tarija-Potosí, o el camino Villamontes con la frontera con
el Paraguay, eso del 90% de nuestras actividades, donde están ahí expresados los intereses
foráneos.
Veamos el tema de hidrocarburos. Qué hemos dicho siempre en el tema hidrocarburos,
hemos dicho que se debe ser lo suficientemente inteligente como país para maximizar los
ingresos para el Estado boliviano, pero sin quitarle competitividad y sin liquidar una
industria como la petrolera de la cual puede vivir el país los próximos 50 años, ¿qué hay de
irracional con eso?, estamos planteando ser buenos negociadores, mirar de frente a las
empresas petroleras, y hacer negocios en beneficio del país, con criterio técnico, con
sustento técnico, y no simplemente al calor de una demagogia que aparte de arrancar cuatro
aplausos en una plazuela no logra nada más.
En el tema de los intereses chilenos. Por favor, Tarija no tiene ningún negocio con Chile, el
único posible, el que iba a pasar era el negocio del Pacific LNG que lo hemos liquidado,
por lo menos lo hemos postergado unos 10 años, y la pregunta que yo les hacía hace un
momento es lo mismo, vamos a perjudicar de igual manera que se perjudica a Tarija al
pueblo potosino, obligándolo a cancelar el proyecto San Cristóbal porque son cientos de
millones de dólares a ser invertidos en ese hermano departamento que tanto necesita
inversión, y toda esa producción sale por puertos chilenos, toda ya tiene hasta el camino
hecho, hasta Ollagüe, vamos a golpear a los potosinos, vamos a acusar de funcionalizarse a
los intereses chilenos, de la inteligencia militar chilena, todas esas cosas.
Ustedes no creen que los proyectos de corredores bioceánicos que van por el norte, que
vienen por Santa Cruz, pasan por Cochabamba, van Oruro-Pisiga-Toledo-Patacamaya -
Tambo Quemado más los ferrocarriles que conectan el norte de Chile con el coloso
brasilero, no creen que fortalecen a Chile mucho más que pase un caño con gas por
ahí?. Podríamos decir entonces que esos proyectos tan queridos por el pueblo orureño
están funcionalizados y financiados por intereses foráneos?, yo creo que es fácil agitar
fantasmas aquí y saltarse y salirse de la realidad. La realidad es que somos un país casi
quebrado y que en estas condiciones de quiebra técnica práctica, estamos paralizando con
una discusión bizantina a la industria más dinámica del país y la única que tiene potencial
para generar los ingresos suficientes que eviten gasolinazos, impuestazos, garrafazos y
otros males sobre el pueblo de Bolivia, el propio Presidente lo ha dicho cuantas veces, el
país tiene viabilidad sin el gas?, todas las instituciones de crédito internacional le han dicho
a Bolivia o venden el gas o no tiene acceso a recursos, lo único que le queda es consolidar
su posición de pordiosero internacional, experto en pasarle el sombrero a la comunidad
internacional, dónde está la dignidad en eso?, entonces realmente tenemos que reflexionar
profundamente como bolivianos, y no descalificar alegremente muchas veces de manera
canallesca a las instituciones como el Comité Pro Intereses o a su Presidente, cuando no se
puede argumentar seriamente y presentar alternativas, concretas a esas propuestas.
Nosotros obviamente que rechazamos todo este tipo de alusiones, y creemos que se debe
justamente a una vieja práctica que ya la conocían los griegos, la práctica ap ominem no
puedes con las ideas ataca al hombre.
7. Consociación
7.1 Por una consociación simbiótica de municipios, Ayllus y Pueblos indígnas, Javier
Medina
En este momento los bolivianos estamos sufriendo, probablemente, la crisis más aguda de
nuestra "identidad" como Estado Nación de tipo unitario, por el evidente fracaso de no
haber podido cumplir ninguno de sus cometidos fundamentales: crear un Estado de
Derecho para todos, formar un mercado interno, industrializar la nación, tener una
burocracia estatal, contar con un sistema de partidos políticos, basado en relaciones civiles
y no en redes de parentesco, haber homogeneizado su población, ocupado
administrativamente su territorio, garantizar los servicios básicos a todos, poder cobrar
impuestos sobre todo a los que más tienen... en fin, ni un solo indicador hemos podido
cumplir en 175 años de historia republicana. Este dolor, proveniente de esta frustración
epocal y colectiva, vivido visceralmente, nos puede, empero, conducir al desastre total: me
refiero a las demandas que empiezan a alzarse de una ¡Constituyente, ya!.
Nunca como ahora ha sido tan urgente que los bolivianos pensemos con la cabeza fría, con
un corazón cálido y generoso y demos tiempo al Tiempo. ¡Qué digo!. Tenemos, antes, que
enterrar con dignidad al Estado unitario y centralista. ¿O no se ha percatado usted de ya
sólo somos la velocidad de la luz de una estrella apagada, probablemente, hacia 1985,
cuando hicimos una apuesta decisiva sobre falsos supuestos?. Los muertos no enterrados,
como se sabe, se convierten en fantasmas y este Estado fantasmal es, justamente, la causa
de nuestras pesadillas colectivas. Después de habernos percatado colectivamente de su
muerte; después de haber enterrado al Padre difunto, hay que hacer el Duelo
correspondiente. A la lumbre de nuestras múltiples memorias, personales y sociales,
tenemos que pensar, pijchar, conversar, fumar: consensuar un camino con corazón. Este es
el tiempo que tenemos que comprarnos con una ley de Necesidad de Reforma de la
Constitución.
Sólo entonces seremos capaces de diseñarnos un traje constitucional a nuestra medida; sólo
entonces seremos capaces de renacer a una nueva vida. Una ¡Constituyente, ya!, como fruto
pavloviano del cabreo, es un aborto anunciado. Ya no tenemos más tiempo, como en la
época anterior a la Guerra del Chaco, para hacer un intento más por levantar un Estado
nacional. El tiempo histórico para la forma Estado Nación, que empezó con la Revolución
francesa, terminó con el inicio de la construcción de la Comunidad Europea.
El Estado unitario ha servido, pues, a los intereses privados de una minoría que no paga
impuestos, quiebra y el Estado paga sus facturas. El Estado nacional, pues, no ha
administrado el Bien común; no ha gerentado la Hacienda de todos. Si con el Estado
unitario no tenemos futuro, ¿por qué empeñarnos en más de lo mismo?. No de otra cosa van
a pajpaquear los partidos en la campaña electoral. No nos dejemos tratar como imbéciles.
En las discuciones sobre Tierra y Territorio, a propósito de la ley INRA, nos seguimos
aferrando, con una seriedad que asombra, por ejemplo, al dogma que afirma que "el
subsuelo es dominio originario del Estado". ¿Ustedes creen que con semejante cojudez los
americanos hubieran desarrollado su industria petrolera y, con ella, toda su industria del
automovil?. Defendemos, cretinamente, un Estado unitario y centralista que ni come ni deja
comer. Dejemos que los guaranies hagan joint ventures con la Enron o los kakachakas,
como ayllu, con cualquier transnacional minera ¿cuál es el problema? ¿o ese es sólo un
privilegio para los que saben hablar inglés?
!Ay! Nos ha invadido la amarga lucidez de que no somos viables; de que no hemos
cumplido un solo indicador de lo que debería haber implementado desde 1825 el Estado
Nación centralista y unitario. De que hemos llegado al año dos mil en el pelotón de los
países más pobres del planeta y, al interior de ellos, dentro de los países más altamente
endeudados. De que, a efectos prácticos, el Banco Mundial y el FMI nos cuentan entre los
países del Sub Sahara; algo que, sorprendentemente, desata la gládulas salivales de los
"empresarios textileros" en vez de hacerlos sonrojar de vergüenza. La Bolivia HIPC sólo es
digna de limosna, pues sería un peligro prestarle algo: no podría devolverlo y el gil que se
metiera con ella terminaría teniendo que perdonarle la deuda. A esto hemos llegado. ¿Es
esto, por ventura, un Estado nacional?.
Pasados los conflictos del Agua y del Bloqueo territorial, el malestar social se está
empezando a coagular en la demanda de una Constituyente que, tal como van las cosas, las
presiones sociales podrían terminar por imponerla al Gobierno central; con lo cual la
entropía del sistema podría ser total y pondría en riesgo los nuevos órdenes que se están
configurando en medio mismo del caos actual: los muncipios, el sector comunitario, los
pueblos indigenas que renacen...
Comparto la idea de que tenemos que darnos otra Constitución. Me preocupan, empero, las
inercias mentales, la falta de información sobre nosotros mismos: un espacio biodiverso,
una población multicultural, la reserva de vida comunitaria probablemente más grande del
planeta; y escasa información sobre el mundo actual: en plena revolución científico-técnica
postcapitalista y de postmercado liberal. Nuestras políticos siguen pensando que nuestro
futuro es el siglo XIX. Analice usted, hipotético lector, críticamente sus ofertas electorales.
Entiendo la rabia acumulada y la frustración de esas naciones sin estado que sufren bajo un
simulacro estatal que las ha excluido sistemáticamente, gracias al impulso colonial: de ahí
la pobreza del país. Pero el que me sienta solidario con ellos no me quita que también diga
que la propuesta de una "República del Kollasuyo" es tan caduca como la del Estado
Nación de la elite que envidian y desprecian. Sin embargo, nadie presta oidos a la propuesta
más sensata y sabia que han hecho los aymaras, por pluma de Simón Yampara: un "Orden
Social de Armonía basado en el tinku de la parcialidad occidental y la parcialidad
amerindia". ¿Por qué el Cuarto Poder sólo amplifica lo que va contra nuestros intereses
colectivos? ( Un cínico diría: justamente, porque no somos un Estado Nación) ¿Por qué no
amplifica las propuestas sensatas y sabias? ¿Será q ue Apolo ciega a aquellos que quiere
perder?.
Ahora bien, como recome ndara Ignacio de Loyola, habría que decir que en momentos de
tribulación social, no hay que tomar decisiones. Nos equivocaríamos. Lo sensato es lo que
aconseja la Constitución actual: la aprobación de una Ley de necesidad de reforma de la
Constitución. En el ínterim: una gestión gubernamental, tenemos que aclararnos todos
acerca de qué Bolivia es posible y deseable y, en función de ello, diseñarnos nosotros
mismos el traje constitucional que necesitamos.
Entiendo por Modelo no-dualista de tipo cuántico uno que se comporte como la Función
onda y la Función partícula respecto del Electrón; es decir, el Electrón colapsa como onda o
partícula según sea el Efecto observador
Entiendo por Civilización occidental a aquella que ante la dualidad se decide por un sistema
lógico que opera a través del Principio de identidad, el Principio no contradictorio y de
Tercero excluido. Entiendo por Civilización amerindia a aquella que ante la dualidad se
decide por un sistema lógico que opera a través del Principio de complementariedad de
opuestos y Tercero incluido.
Entiendo por Espacios conviviales los espacios de la esfera vernácula en el que los actores
se conocen personalmente. Entiendo por Espacios racionales los espacios de la esfera
mercantil y estatal; por tanto, los espacios, impersonales.
La Interculturalidad, por consiguiente, debe ampliar el modelo amerindio de tal suerte que
para los espacios conviviales y municipales prime el Principio comunitario y en los
espacios nacionales e internacionales prime el Principio individualista, de modo tal,
empero, que cada esfera cultive, como subordinado, su polaridad opuesta: al interior de lo
comunitario respetar el derecho a la desidencia, por ejemplo; al interior de lo individual
respetar y cultivar el derecho a la solidaridad. Con otras palabras, la Interculturalidad
entiende como opuestos complementarios lo que la modernidad pensó excluyentemente: el
Pincipio individualista y el Principio comunitarista. Precisamos de los dos en tiempo-
espacios diferentes.
En lo que atañe a la religión, la futura Constitución debería dejar atrás los Concordatos
decimonónicos que ofenden a cualquier talante democrático. En esta materia opino que
cada quien debería cultivar la herencia de sus ancestros; continuar la propia tradición que es
parte de la riqueza que todos poseemo s como humanidad. A estas alturas de la historia no
tiene ya sentido comportarse dogmáticamente: ora teista, ora ateistamente, pues la religión
no tiene nada que ver con el problema de la verdad (como pensó mal la edad moderna) sino
con el de la religación con las raíces de la propia tribu. No hay religión perfecta, ni
verdadera, ni universal. Sostener lo contrario equivaldría a una grave insuficiencia de orden
cognitivo y moral y, sobre todo, de falta de información.
¿Cómo negarlo?. Este texto te quiere invitar a sumarte a todos aquellos que apostamos por
una Bolivia municipal, una Bolivia de Ayllus y Pueblos indígenas articulados
simbióticamente entre sí y, así mismo, conectados al polo cualitativo de la globalización:
los ecomunicipios del resto del planeta, a partir de una sinápsis federativa, para así
contribuir, desde el paradigma ecológico y simbionómico amerindio, a dar a luz la Casa
Común Planetaria.
En efecto, ya no vale el lema de la modernidad: "más y más, a como dé lugar". Ahora los
hombres sabemos que el nuevo lema es "suficiencia con calidad para todos" y en esto,
precisamente, descollaron los amerindios. Las brasas de ese fuego todavía arden entre
nosotros.
Esta meta del proyecto "Casa Común Planetaria", del cual nuestra Consociación sería una
sinápsis neuronal, es algo que, en verdad, está a nuestro alcance, con sólo queramos
cambiar la visión del mundo que nos ha introyectado el colonialismo: desear la imposible
quimera de llegar a ser algún día como los Estados Nacionales del siglo XIX. Si logramos
modificar nuestra consciencia, modificaremos la realidad: no otra cosa saben, desde hace
miles de años, yatiris y chamakanis y, desde hace cien años, físicos cuánticos, sicólogos
transpersonales, biólogos cognitivos...también kabalistas y budistas.
¿Qué rol deberían jugar en la transición que estamos viviendo? Por complementariedad de
opuestos, deberían fortalecer los viejos órdenes en disgregación: el debil Gobierno central,
deberá ser fortalecido por los Gobiernos locales municipales; asi tendríamos un Organo
público más consistente. El débil Sector privado debería ser fortalecido por el Sector
comunitario de los pequeños productores; así tendríamos unos Agentes económicos mas
fuertes y complejos. El fragmentado Sindicalismo del 52, debería ser fortalecido por los
nuevos Movimientos indígenas; así tendríamos un Movimiento social más genuino y
propio.
El desafío del siglo XXI para toda la humanidad es hacer convivir, en uno mismo, en su
pareja, en su familia, en su OTB, en su municipio, en su estado, en su continente, en el
planeta, al condor y a la gallina y a su trascendencia: al místico que todos llevamos dentro.
Voy a tratar de responder a dos preguntas que seguramente resumen esta importantísima,
esta valiosa inquietud de los organizadores de este evento a quienes quiero saludar de
manera muy calurosa, muy estrecha, estoy viendo a personalidades notabilísimas, a nuestro
Presidente del Colegio, a nuestro ex Presidente del Colegio de Abogados, a nuestra ex
Defensora, bueno y a tantos amigos y amigas especialmente a los amigos y amigas de la
Universidad Católica.
Dos preguntas le decía, la primera ¿por qué y para qué Asamblea Constituyente?, y la
segunda pregunta ¿por qué y para qué Federación Boliviana de Municipios Autónomos y
Comunidades Originarias?
Vayamos con la primera pregunta y sobre todo con la primera respuesta. Estamos viviendo
con enorme claridad, con enorme dolor en octubre el agotamiento y la decadencia
definitiva, por un lado del sistema partidocrático de gobierno y por el otro el agotamiento
del modelo económico neoliberal.
Hace más de 20 años se recuperó la democracia y lamentablemente esa recuperación
democrática luego se convirtió en una progresiva, lenta, pero finalmente visible
expropiación de las libertades ciudadanas, de la autodeterminación ciudadana por parte de
los partidos políticos convirtiendo la democracia en partidocracia.
Un sistema político no solamente ineficiente, no solamente irrepresentativo sino sobre todo
prebendal y corrupto, este agotamiento ha sido absolutamente visible les decía en los
últimos 5 años, ha sido trágicamente visible en octubre, pero este agotamiento está además
acompañado de la decadencia prematura del modelo neoliberal de este modelo de libre
mercado, de este modelo de ajuste que habiendo primero estabilizado la economía del país,
debió haber reactivado el aparato productivo y debería haber mejorado sustancialmente la
calidad de vida de todos los bolivianos. Han pasado 20 años, somos más pobres, somos más
dependientes, estamos exportando la misma cantidad de dinero que hace 20 años y por
tanto estamos exportando menos, pero además se nos ha despojado de los recursos
naturales y se han desmantelado las empresas públicas del Estado.
Estamos entonces viviendo el agotamiento del sistema político y estamos viviendo el
agotamiento del modelo económico, pero hay un agotamiento aún más profundo, aún más
estructural, hay una crisis aún más profunda y es la crisis del Estado Republicano fundado
el año de 1825, no solamente estamos de frente al agotamiento de una fase estatal que se
inició en los años ’80 ya caducado, sino que con absoluta certeza se puede hablar de una
crisis, de un agotamiento del Estado Republicano fundado en 1825 y por tanto estamos
hablando de una crisis geológica, que requiere con urgencia una nueva arquitectura estatal,
una nueva arquitectura política y que requiere un nuevo modelo de desarrollo.
Hay la necesidad de la Asamblea Constituyente. O sea no estamos frente a la urgencia o al
requerimiento de reformas parciales a la Constitución Política del Estado. No es que
solamente requerimos eliminar a los suplentes de los parlamentarios que no son útiles en el
sistema político, no es un problema de que solamente elijamos por voto a los Prefectos del
departamento. No, es un problema mayor.
Es un problema de ver cómo refundamos el país, como establecemos un nuevo pacto social
entre todos los bolivianos, para definir nuevas reglas de convivencia democrática, nuevas
reglas para salir del subdesarrollo y por supuesto para construir un nuevo Estado nacional,
esa es la dimensión del desafío, es esa la dimensión que requiere la situación actual y por
esa dimensión necesitamos una Asamblea Constituyente que no es sino un momento
fundacional.
¿Cuáles son los componentes de este momento fundacional?, ¿qué tipo de problemas, qué
tipo de soluciones tenemos que buscar en la Asamblea Constituyente? No solamente quiero
hablar de la necesidad impostergable de superar el neoliberalismo, la partidocracia, la
corrupción, sino que aparece fundamental la necesidad de superar los males estructurales
del Estado Republicano de 1825.
Yo destaco 3 elementos que hacen a la falla geológica del Estado Republicano de 1825 y
que requieren por lo mismo de un nuevo pacto social.
El Estado de 1825 fue básicamente un Estado racista y excluyente, fue un Estado surgido a
partir del pacto de 10 mil personas que excluyó a la gran mayoría de los pueblos
originarios, luego de la derrota de la insurgencia indígena de los años cabalmente de 1800 o
de 1780 adelante. 1800 a 1825, los años independentistas fueron años que se construyeron
sobre la base de la derrota previa de los movimientos indígenas y por ello la Fundación de
la República, aquella fundación que la llevaron a cabo 10 mil ciudadanos, tuvo estas
características claramente racistas, excluyentes y elitarias; un segundo rasgo, el Estado de
1825 fue su rasgo centralista, fue esta visión colonial heredada donde el Estado Central se
constituía, según sus fundadores, en el mecanismo de aquella desagregación previa de 20
años en la lucha anticolonial y entonces el Estado Central, el Estado supuestamente
unitario, los departamentos, las provincias, las secciones de provincia y los cantones fueron
construcción de una visión precisamente centralista que devino en un tercer grave problema
estructural de aquel Estado, que fue su desarticulación geográfica, el abandono del territorio
y los profundos desequilibrios territoriales y poblacionales con los que nacimos hace 179
años y que no los hemos superado.
Se trata entonces de ir a una Asamblea Constituyente, ir a un nuevo pacto social; en primer
lugar para superar de manera definitiva el carácter racista y excluyente, para superar el
carácter centralista y para superar los desequilibrios geográficos territoriales y poblaciones
que no nos ha permitido salir del estancamiento y que finalmente han hecho crisis de
manera profunda en dos elementos que hacen a la Constitución de todo Estado, su relación
en primer lugar con la población, con la sociedad, que es el sistema político, que es la
gobernabilidad y la relación por otro lado del Estado con la economía que es la manera
como se producen y se distribuyen las riquezas.
Por ello mismo, el momento de la refundación, es un momento que debe ser un momento
de aporte y de encuentro y de concertación de todas las regiones de todos los sectores
sociales, y no debe ser un momento de correlaciones de fuerza sino un momento
constitutivo de un nuevo pacto social, esta es la gran característica que debería tener una
Asamblea Constituyente, y estos deberían hacer las grandes tareas y que debería encarar esa
Asamblea Constituyente. Pero una Asamblea Constituyente no solamente deberá definir las
características del sistema político les decía, sino también deberá definir las características
de un nuevo modelo de desarrollo, y ese nuevo modelo de desarrollo deberá estar asentado
en ejes esenciales como son la autogestión productiva, la redefinición de la inversión
pública, la recuperación plena de los recursos naturales, el relanzamiento de las empresas
públicas estratégicas, que sobre la base de los principios de representación étnica y
regional, sobre la base de los principios de autodeterminación ciudadana deban configurar
un nuevo esquema de país.
Ahora bien, si esta es la respuesta al por qué y el para qué de una Asamblea Constituyente,
cuál es la respuesta al ¿por qué y para qué de una Federación Boliviana de Municipios
autónomos y de comunidades originarias? Estamos claros que la Asamblea Constituyente
es la gran respuesta nacional, a un momento terminal de crisis del neoliberalismo pero
también a un momento de revelación de la profunda crisis del Estado Republicano, por qué
la respuesta, en nuestro criterio debería ser una estructura federativa en base a los
municipios y en base a las comunidades originarias, porque nos parece esencial la
revalorización del espacio local para el rediseño del conjunto del Estado, nos parece
esencial el espacio local como el mejor escenario para la autodeterminación ciudadana, nos
parece esencial el espacio local como el mejor espacio para la identificación y para la
revalorización de las etnias, de las nacionalidades, y de las distintas identidades que
tenemos, nos parece el espacio local como el mejor espacio para la identificación de las
autonomías regionales, nos parece el espacio local como el espacio óptimo para el
despliegue de las capacidades y de las potencialidades autogestionarias, autoproductivas de
la comunidad.
Pero una Federación de Municipios autónomos y de comunidades originarias, pasa por una
redefinición, por una reconfiguración de la estructura municipal nacional, no podemos
partir para hacer la Federación de los 320 municipios que tenemos hoy en día, está claro de
que siendo un elemento de avance la descentralización municipal del año 1994, la
metodología fue absolutamente improvisada, se tomó como punto de referencia a las
secciones de provincia porque eran más pequeñas que las provincias y eran más grandes
que los cantones, este fue el criterio y lo que tuvimos como consecuencia de ello fueron
314 municipios que ahora son 320 absolutamente desequilibrados respecto a sus
dimensiones territoriales, respecto a sus capacidades geográficas, respecto a sus
potencialidades poblacionales pero sobre todo de espaldas a las identidades étnico
culturales.
Entonces, un primer paso, en esta tarea de la respuesta a través de una estructura federativa
del país sobre la base de la estructura municipal, es la reconfiguración y la redefinición de
esa estructura municipal y deberían ser al menos tres criterios los que nos vayan ayudando
a trabajar en esa reconfiguración.
El primer crite rio es el de precisamente las identidades étnico culturales. Tenemos que
identificar la ubicación de las identidades étnico culturales para que definamos y
reconozcamos territorial, institucional y políticamente el autogobierno de los pueblos
indígenas y de las comunidades originarias, estamos hablando por supuesto de nuevos
municipios indígenas, en una nueva reconfiguración territorial; tenemos en segundo lugar
que tomar como punto de ordenamiento las potencialidades geográficas, la continuidad
territorial para el reagrupamiento de las estructuras municipales.
Una buena base pueden ser las 70 mancomunidades que ya se han conformado en
el país, no estoy hablando de que automáticamente las mancomunidades se conviertan en
municipios autónomos, estoy hablando de que las mancomunidades donde han funcionado
pueden ser un buen ejemplo de la manera cómo tenemos que reagrupar a pequeños o
medianos municipios sin posibilidades, sin potencialidades porque no tienen territorio,
porque no tienen población, porque no tienen recursos para que tengan capacidades de
autogobierno y de autodesarrollo; y el tercer criterio es el de la creación de las áreas
metropolitanas en todos y cada uno de los departamentos, de facto existen áreas
metropolitanas en La Paz, en Cochabamba, en Santa Cruz pero no funcionan como tales, no
son un factor de optimización en la utilización de los recursos, no son un factor de
desarrollo departamental y de desarrollo nacional, no son un factor de integración, de
competencias y creemos nosotros que un tercer elemento de reconfiguración de la geografía
municipal boliviana en la perspectiva del municipalismo autónomo en el marco de la
Federación, es la creación de áreas metropolitanas en los 9 departamentos.
¿Qué debería cumplirse, qué debería hacerse respecto a la estructura departamental?, en un
primer gran momento histórico, en nuestro criterio no debería alterarse esa estructura
departamental, no estamos hablando para tranquilidad de Roberto, para crear el
departamento del Chaco, no estamos hablando de crear una nueva geografía departamental,
pero si estamos en el criterio de que, la estructura departamental debe ser una estructura de
coordinación y de articulación y no de gobierno, conversábamos con nuestros amigos de
Santa Cruz, ahora lo estamos haciendo aquí con nuestro amigo de Tarija, de que cuando
nos hablan de gobiernos departamentales en contra del centralismo, se están olvidando del
centralismo de las ciudades capitales de departamento, de ese centralismo secante de los
cruceños de Santa Cruz de la Sierra, respecto al departamento de Santa Cruz; de los
tarijeños, del cercado respecto al conjunto del departamento de Tarija y de ahí la reacción
de los chaqueños, de los paceños, de La Paz, respecto a nuestras 20 provincias y nuestros
75 municipios, y entonces la estructura departamental de ninguna manera debe ser una
estructura de gobierno autónoma o autárquica, sino una estructura de coordinación y de
articulación cabalmente de los municipios reconfigurados, autónomos como verdaderos
poderes locales.
En la práctica estamos hablando de varias decenas de municipios, y miren aquí no estamos
ni trayendo ninguna experiencia del exterior, ni estamos trayendo ninguna invención. El
año de 1857, al Presidente Linares eliminó la estructura departamental y creó 32 jefaturas
distritales en el país que las denominó al año siguiente estructuras municipales, ahí empezó
el municipalismo boliviano en 1857, 32 municipios que conformaban el Estado
boliviano. Y por ello, de lo que se trata entonces es de una Reforma profunda que tiene que
estar acompañada de otros dos componentes de reforma, aquí termino.
El primer componente de la reforma que proponemos, es el de las reformas constitutivas,
tenemos un mundo de reformas que están planteadas por diversos interlocutores,
quisiéramos nosotros una propuesta también de ordenamiento de esas reformas, el
Movimiento Sin Miedo plantea 3 paquetes de reforma que deben hacer a la estructura del
nuevo Estado.
En primer lugar las reformas constitutivas que son a las que me he referido, las reformas
que hacen al sistema político, a la arquitectura política del Estado, que hacen a la
Federación del país, a la Federalización del país a partir de los poderes locales y por
supuesto a la modificación del modelo económico de desarrollo.
Pero en segundo lugar, pensamos que hay un paquete fundamental también de
reformas estructurantes, unas son las constitutivas que hacen a los pilares del nuevo Estado;
las reformas estructurantes son aquellas que tienen que ver con la manera como van a
funcionar los nuevos poderes públicos, cómo va a funcionar una sola Asamblea Nacional,
que en nuestro criterio es la mejor, el mejor mecanismo de un Poder Legislativo de un
Estado Federativo pero unido, una única Asamblea Nacional, cuya representación tiene que
venir de los estados locales municipales, como van a funcionar, ya no solamente los
Concejos Municipales sino los Consejos Legislativos locales indígenas o urbanos, de qué
manera vamos a organizar la justicia y las labores de administración en los estados locales,
de qué manera vamos a compatibilizar las competencias nacionales de la Federación que
son competencias en defensa, en macroeconomía, en medio ambiente, con las competencias
locales que tienen que ser ampliadas porque ya no estamos hablando de falsas autonomías
municipales sino de estados locales verdaderamente autónomos.
Es ahí donde tenemos que ver el tema fundamental de la devolución de la soberanía
ciudadana a la comunidad, los mecanismos de democracia directa, el Referéndum, la
revocatoria, el plebiscito, y en tercer lugar hay un otro paquete de reformas que tiene que
ver con las reformas orgánicas, que hacen a las formas, a los procedimientos y a los
métodos institucionales que permiten el funcionamiento de las instituciones que se crean.
Vamos a tener un sistema de primera y segunda vuelta en las elecciones, vamos a tener un
sistema de mayoría simple, de mayoría absoluta, vamos a tener un sistema mas bien
presidencial o parlamentario, vamos a ampliar el periodo constitucional de las autoridades
elegidas, vamos a incorporar las formas comunitarias de elección de esas autoridades o de
sus representantes, vamos a tener una municipalización de la policía y finalmente tenemos
que tener un mecanismo muy flexible de Reforma de la Constitución, porque si vamos a
tener una Asamblea Constituyente que va a crear una nueva Constitución, un nuevo modelo
de Estado, una estructura federativa en nuestro criterio en base a los municipios autónomos
y a los municipios indígenas, es obvio que tenemos que vivir un período histórico de
prolongado ajuste estructural, y no podemos entonces tener un esquema de Constitución
rígida que requiere como hoy día dos períodos constitucionales, una Ley de Necesidad y
una Ley que apruebe, necesitamos una Constitución flexible por lo menos para un primer
gran momento histórico en el que consolidemos el nuevo Estado boliviano.
Obviamente, esta es una propuesta, yo no creo que acá ni los movimientos regionales, ni los
partidos políticos, ni las corrientes ciudadanas, ni los pueblos orig inarios, nadie podría
llegar a la Asamblea Constituyente con su proyectito de Constitución terminado, todos
tenemos que llegar con propuestas, pero con un criterio muy amplio para la concertación y
la construcción colectiva, no es que la Asamblea Constituyente va a decidir por mayoría
que el proyecto “X”, o el proyecto “Z” presentado por la Bancada “X” o la Bancada “Z” de
los constituyentes es el que se aprueba.
Estamos en un momento fundacional y entonces todos los proyectos, todos los aportes
tienen que venir a hacer parte de una gran concertación, de un gran pacto nacional que
además, en su implementación pueda construir un nuevo bloque popular, multiétnico que
debería ser finalmente el bloque que después gobierne el país y nos entregue a todos un
mejor futuro. Muchas gracias.
PREGUNTAS DEL AUDITORIO
Dr. Juan del Granado:
Javier Medina
Introducción
Es preciso ubicar el Derecho en un marco cosmológico para que pueda ser inteligido y
comprendido como parte de un sistema mayor. La cosmología actual, como se sabe, ha sido
fuertemente impregnada por la física cuántica. A diferencia del modelo newtoniano, basado
en la metáfora del reloj, por tanto de índole mecánica, el paradigma cosmológico actual es
de naturaleza orgánica: empieza con el Big Bang: expansión y culmina con el Big Crunsh,
implosión; sístole y diástole: ritmo cósmico. La explosión da lugar a lo que algunos
cosmólogos llaman el Vacío cuántico u, otros, Sopa primordial, es decir, un estado donde
todo, absolutamente todo: materia y antimateria, se encuentran en un estado de latencia y
virtualidad totales. Este Vacío cuántico genera las dos energías primordiales que
constituyen la realidad: las fuerzas de expansión, fragmentación, individuación, llamadas
Fermión, y las fuerzas de condensación, relacionalidad, socialización, llamadas Bosón. Este
esquema vale no sólo para el universo subatómico sino también para el mundo de los seres
vivos y, a fortiori, para las sociedades humanas y sus instituciones. Desde el punto de vista
del Derecho, las energías fermiónicas se expresan en el Derecho positivo, basado en el
individuo y la escritura, y las energías bosónicas se expresan en el Derecho
consuetudinario , basado en la comunidad y la oralidad. Como se ve son dos formas
antagónicas pero que deben ser entendidas complementariamente. La humanidad
occidental, a partir de Aristóteles, fijó su software en base al principio de identidad y no
contradicción que le lleva a afirmar un solo polo de la realidad y a reprimir, cuando no
puede extirpar, la otra polaridad. Por ello, el occidente moderno del Estado Nación, se
construyó únicamente sobre el Derecho positivo basado en el individuo y la escritura.
Cuando el Estado Nación se implanta en sociedades mayoritariamente no occidentales,
como es nuestro caso, estas dos energías primordiales entran en conflicto, pues la fuerza
fermiónica, expresada políticamente, en el individualismo liberal, es resistida por la energía
bosónica, expresada políticamente, en el comunitarismo indígena. Ahora bien, nuestros
conflictos y problemas se suscitan cuando, como fruto del desconocimiento de la alteridad
jurídica, expresada en el derecho consuetudinario, se trata de forzar la realidad a una sola
polaridad que se entiende como civilizada frente a la otra que es interpretada como salvaje
o bárbara.
Bien, este es un primer paneo general y muy esquemático de la cuestión que nos ocupa.
Detengámonos, ahora, en la esfera del Derecho, propiamente dicha.
Civilización, cultura e identidad cultural
Al interior de ambas civilizaciones co-existen las culturas que son variaciones del principio
individualista, Occidente, o del principio comunitarista, Oriente. En nuestro caso, culturas
de ambas Parcialidades de lo humano, también hacen su juego entre nosotros: las culturas
occidentales se han asentado en las zonas urbanas, preferentemente en Tierras bajas, y las
culturas indígenas han sido empujadas hacia las zonas rurales, actualmente copan las
periferias de las ciudades, y preferentemente ubicadas en Tierras altas.
Ahora bien, las ciencias sociales, siguiendo el paradigma newtoniano -cartesiano e incluso
kantiano, consideran la Cultura como una dimensión más de la realidad humana. Así se
habla de la política, de lo jurídico, de lo social, de la educación, de la religión, de la ciencia,
. .. y de la cultura: como un compartimento más. En el mejor de los casos, la cultura es
sinónimo de identidad cultural, comprendida como el conjunto de recuerdos, símbolos,
sueños, creencias, valores, pasiones, comportamientos, sensibilidades que constituyen la
esencia de un pueblo. Pero aún en este caso, se pretende que ésta identidad cultural, de
hecho, no influye sustancialmente en lo político, económico, social, educativo, jurídico,
científico, ...dimensiones que estarían guiadas por una pretendida identidad universal.
De hecho, empero, investigaciones más empíricas muestran que no existe acto político,
económico, jurídico, educativo, científico, tecnológico, artístico que no sea cultural, es
decir, inscrito en una matriz o contexto englobante de una cultura particular y concreta. Por
este motivo no es posible hablar de economía, política, religión, justicia, ecología, ciencia,
tecnología, de una forma neutra, sino que es más conveniente hablar de cultura económica,
cultura política, cultura jurídica, cultura educativa, cultura tecnológica, cultura artística, etc.
Este re-centramiento cultural de las ciencias sociales, nos permite afirmar que toda
sociedad ha desarrollado una cultura jurídica particular, de acuerdo con el mito profundo
que le es propio y en interacción directa con las otras dimensiones de su realidad particular,
que no puede ser comprendida, ni juzgada, a partir del mito de otra cultura. Esto último es
muy importante tener en cuenta y constituye, por cierto, el déficit occidental por
antonomasia: creer que su particularismo es universal.
La literatura que he leído sobre el tema, sugiere, en general, que el interés por las culturas
jurídicas autóctonas, persigue en realidad la finalidad de integrarlas mejor en la cultura
jurídica occidental del Estado Nación moderno, considerado nomás como la única e
inexorable Vía para toda la humanidad. La intención de respetar los usos y costumbres, no
conlleva también la voluntad de sustraerlas a la acción de los mitos del Occidente moderno:
el progreso, el desarrollo, la lucha contra la pobreza, las metas y desafíos del milenio, en
fin, la civilización, bajo el control del Estado Nación. Se puede percibir cierta preocupación
por transformarlas hacia los patrones del Derecho positivo y, en cualquier caso,
controlarlas. Piénsese en la asignatura de Justicia Comunitaria en la Facultad de Derecho de
la UMSA.
Se sostiene que no existe el Derecho sin un reconocimiento legal del Estado, puesto que
sólo hay Derecho, si éste es definido como tal por el que representa el interés general y el
bien común. A lo más, se habla de aceptar ciertos acomodamientos en los códigos y leyes
modernas, pero se rechaza totalmente la posib ilidad de relativizar los fundamentos, la
naturaleza y los presupuestos de la cultura jurídica civilizada, estatal, antropocéntrica,
occidental y moderna. Mientras esta finalidad integracionista esté presente, no habremos
superado la etapa del monoculturalismo y del totalitarismo jurídico, aunque se presente
bajo la apariencia de un pluralismo multicultural.
Pero he aquí que este monoculturalismo jurídico no se sitúa tan solo a nivel de la finalidad,
sino también, a nivel de la naturaleza y de la metodología mismas de la ciencia jurídica.
Ambas se encuentran prisioneras de los mitos de la cultura jurídica moderna occidental:
civilizacionalismo, evolucionismo, antropocentrismo, autonomismo, estatismo,
soberanismo, etc. Nos vamos a limitar, empero, a sus dos mitos primordiales: el monismo
unitarista y el totalitarismo de la razón. Si no comprendemos la relatividad del Derecho
positivo, la Asamblea constituyente puede terminar en un bloqueo entre las dos lógicas
jurídicas antagónicas que nos constituyen fácticamente.
Para sustraer el estudio del pluralismo jurídico de los límites impuestos por el marco
occidental unitarista, Panikkar sugiere tomar conciencia, en un primer momento, de la
situación diatópica en la que se encuentra actualmente la humanidad. Para ello es preciso,
antes, exponer qué entiende por homeo-morfía.
A lo largo del mundo existen, no sólo múltiples variantes, modelos y aplicaciones de lo que
la cultura occidental mo derna denomina “Derecho”, sino también múltiples culturas
jurídicas cuyas diferencias no son tan sólo de procedimiento, sino que entrañan diferencias
sustanciales, es decir, diferencias en sus respectivos softwares de civilización. Las
diferencias son tan radicales, que podemos sostener que no existe ninguna analogía posible
entre ellas. Lo más que se puede decir es que se trata de culturas jurídicas homeomórficas,
es decir, que sólo se pueden constatar equivalencias funcionales entre ellas, puesto que,
epistemológicamente, son sustancialmente diferentes en lo que se refiere a su naturaleza
más profunda: Bosón y Fermión.
Es necesario tomar consciencia, como sugiere Panikkar, que las nociones mismas de
Derecho y Juridicidad son típicamente occidentales; brotan, en efecto, de su mito fundante
basado en la escisión, la separación. Y, por tanto, a pesar de su pretensión de universalidad,
no dejan de ser una ventana entre otras sobre el mundo, un lenguaje especializado entre
otros. Tengamos en cuenta que la palabra "Derecho" no existe como tal en las culturas,
tanto amerindias como asiáticas, de la civilización oriental. Es más, en su concepción del
mundo, en sus mitos fundantes, basados en el continuo, estas culturas no se plantean
siquiera la posibilidad que el ser humano pueda tener derechos, puesto que, como sostiene
Robert Vachon, lo que prima en ellas es un sentimiento y una responsabilidad de
agradecimiento y de solidaridad cósmica. Así, pues, no existen equivalentes sustanciales
de la palabra "Derecho" en todas las culturas, sino tan solo equivalentes homeomórficos.
Panikkar muestra cómo en la cultura hindú, el equivalente de Derecho sería la noción de
swadharma y en la cultura autóctona norteamericana de los Iroqueses, Vachon nos informa
que el equivale nte del concepto de Ley se denomina Paz Cósmica; entre los guaraníes,
probablemente, lo sea el concepto de Ñande Reko. En estos casos, como en muchos otros,
los "títulos" y "derechos" son definidos teo-cosmo-céntricamente y les parece inconcebible
que puedan ser definidos desde una óptica antropocéntrica y, menos aún, que lo sean por
un Estado Nación soberano, es decir, compuesto de individuos soberanos. Esto nos muestra
que nuestros modos respectivos de inteligibilidad son radicalmente distintos.
La interpretación diatópica
Panikkar sostiene que el estudio del pluralismo jurídico precisa de una nueva hermenéutica,
que no sea simplemente morfológica o diacrónica. La razón fundamental del Quid pro quo
entre las culturas jurídicas de la civilización occidental moderna y las culturas jurídicas
autóctonas y no modernas de la civilización amerindia, en este caso, es la de haber olvidado
que la distancia que hay entre ellas, no es tan solo factual (interpretación morfológica) o
temporal (interpretación diacrónica), sino que se trata, sobretodo, de una distancia espacial,
es decir, que nos encontramos frente a distintos topoi o visiones cuyos postulados mismos
son radicalmente diferentes, puesto que no han desarrollado sus modos respectivos de
inteligibilidad a partir de una tradición histórica común. La occidental proviene de una
religión de proclamación y las amerindias de una “religión” de manifestación.
La distancia que hay que superar no es tan solo de tipo factual en contexto homogéneo,
pues no se trata de examinar un texto por analogía, explicitación, explicación, comparación,
yendo del pasado al presente, como si se tratara de revelar la riqueza de una tradición a
alguien que no la conoce (intepretación morfológica). No se trata tampoco tan solo de ir del
presente al pasado, intentando superar los anacronismos y la brecha temporal que nos
separa, tomando conciencia de la heterogeneidad del contexto e intentando integrar este
último para comprender mejor las diferencias (interpretación diacrónica).
Coincido con Panikkar y Vachon que sostienen que hace falta dar un paso más, en el
sentido de asumir que nuestras respectivas formas de pensar, nuestros criterios, nuestros
postulados fundamentales y aún las preguntas formuladas, no son las mismas, debido a que
una se basa sobre la energía fermiónica y la otra sobre la energía bosónica. Dicho de otro
modo, cuando se intenta comprender el sentido de un texto, de hechos que hemos reunido o
simplemente de una experiencia humana, estando todo ello situado fuera de nuestra propia
cultura, no se puede pretender, a priori, que las reglas que gobiernan la interpretación de
este texto, de estos hechos o de esta experiencia, sean los mismos que los de nuestra propia
cultura. Hace falta, pues, examinar a fondo nuestros postulados, nuestras estructuras
mentales y nuestros mitos profundos, para ver si son o no los mismos. Para comprender las
otras culturas jurídicas no occidentales y no modernas, no basta tomar conciencia de la
originalidad de sus procesos y lógicas socio-jurídicas (sistemas y estructuras propias), sino
también de sus visiones y horizontes, es decir, de los mitos de sus topois propios
(interpretación diatópica).
La interpretación diatópica, pues, es aquella que intenta descubrir estas distintas culturas
jurídicas radicalmente diferentes, reuniéndolas (no yuxtaponiéndolas) en un diálogo que
permita la emergencia de un mito con el que se pueda entrar en comunión y que permita
comprendernos bajo un mismo horizonte de inteligibilidad, sin que este horizonte sea
exclusivamente el de una sola cultura jurídica (dia-tópico: que atraviesa los topoi para
alcanzar el mito del cual éstos son la expresión). La interpretación diatópica es la que
intenta comprender la textura del contexto, para superar la distancia, no del presente
respecto al pasado o del pasado respecto al presente, sino del presente respecto al presente.
Enfoque dialogal
A un segundo nivel, es necesario que el estudio de las culturas jurídicas supere también los
límites de la forma moderna de comprensión de la realidad, basada esencialmente en la
conceptualización, pues un concepto sólo es válido allí donde ha sido concebido.
Precisamos de un enfoque dialogal (dia -logos), es decir, que atraviese el logos para
alcanzar un terreno común que el logos en solitario no podrá jamás expresar y que aquí
denominamos mito.
Hemos de sacar el estudio del pluralismo jurídico del cuadro dialéctico en el que se
encuentra prisionero, liberándolo del totalitarismo del logos, lo cual sólo puede llevarse a
cabo por una aproximación dialogal. Se trata de alcanzar desde el interior y en una
comunión mítica personal, los mitos profundos que sostienen y nutren los sistemas
jurídicos de las distintas culturas, dejándose interpelar personalmente por ellos y por
aquello que trasciende, impregna, distingue y pone en relación estas culturas jurídicas
respectivas.
Postulado de base
El diálogo dialogal, por así decir, se fundamenta en el postulado básico de que nadie en
solitario (ya se trate de un individuo o de una cultura o de una civilización) posee la
capacidad de acceder al horizonte universal de la experiencia humana y que sólo si no se
postulan desde un solo lado las reglas del diálogo, el Hombre puede alcanzar una
inteligencia más profunda y más universal de él mismo, para cumplir así su propia
realización.
Podemos considerar a las otras culturas jurídicas como simples objetos de conocimiento,
como hechos históricos, cuantificables, objetivables, analizables, conceptualizables y aún
inteligibles, pero ellas son mucho más que todo esto. Se trata de realidades existenciales,
personales, sagradas, míticas: algo de infinito para aquellos que las viven. No se sitúan tan
solo en el campo del logos sino también del mito, es decir, en el campo de las diferencias
últimas y fundamentales.
Es más, no podremos comprender el sistema jurídico del otro a menos que nos dejemos
conquistar por su corazón mítico. En el interior de los sistemas jurídicos existe una
intencionalidad última, que es su corazón y su alma, que asegura la perennidad profunda, a
pesar y frente a las presiones provenientes del exterior. Esta intencionalidad se encuentra
enraizada a nivel de l mito, incluso en el sistema jurídico moderno del Estado Nación, el
cual se funda en el mito de la supremacía de la razón y de la ciencia newtoniana.
Toda cultura jurídica es más que un sistema, una estructura, una lógica, un Logos, puesto
que es un todo, un universo, una visión del mundo; en otras palabras, toda cultura jurídica
posee o, mejor dicho, está poseída, por una dimensión mítica. En efecto, ésta no es tan solo
aquello de lo cual yo tengo conciencia y lo que yo pienso objetivamente de ella o de
manera verificable, sino también y esencialmente lo que hace posible que yo pueda tomar
conciencia de ella.
Sólo podemos alcanzar al otro descubriéndolo, no tan sólo como objeto de inteligibilidad,
aliud, sino como alguien en sí, alius. Debemos captar lo que el otro piensa y cree de sí
mismo y no tan sólo lo que yo pienso de él.
En este mismo sentido, sólo podremos comprender una cultura jurídica en la medida que la
comprendemos tal y como ésta es para aquellos que viven en ella. Para éstos, ella no es tan
solo un simple objeto de conocimiento, sino: a) Una realidad personal y de fe, una creencia,
en el sentido orteguiano; b) Una vida en sí. Esto es particularmente verdadero para las
culturas jurídicas indígenas y tradicionales, las cuales siempre se encuentran
constitutivamente relacionadas a lo sagrado, al cosmos y a la Vida, globalmente entendida.
Sólo se puede conocer bien a una cultura jurídica, en un diálogo dialogal, es decir, en un
diálogo entendido no como simple fuente de información, sino co mo un camino para llegar,
desde el interior, a una comprensión y realización más profunda del otro y de uno mismo y,
en ello, crecer y transformarse: auto-trascenderse. Es un diálogo en el que permitimos al
otro y a su verdad de interpelarnos desde nuestra propia vida y en nuestros propios valores.
Sólo podemos conocer a fondo aquello y aquel en quien uno cree personalmente, con una fe
personal, viviendo personalmente con él en comunión mítica. Es precisamente esta
experiencia personal vivida y de comunión mítica lo que falta en una gran parte de la
investigación y enseñanza antropológicas sobre el pluralismo jurídico del multiculturalismo
liberal contemporáneo. De ahí la importancia de completar el tratamiento dialéctico con el
tratamiento dialogal.
Vemos entonces que una metodo-logia no basta: hace falta una disciplina, en el sentido
integral del término, que implique todo el ser y no tan sólo la razón o la inteligencia del que
lleva a cabo la investigación. Se trata más de un método que no de una metodología, lo cual
exige más que un conocimiento de captación de datos y que un conocimiento de
frecuentación intelectual. Esto exige, en un primer momento, un conocimiento de
integración al universo jurídico del otro, así como a su universo propio, sin motivación
ulterior o interesada y, en un segundo momento, una integración recíproca a este horizonte
común que, sobrepasándonos, nos impregna, nos distingue y nos conecta. En el fondo, se
trata de una sabiduría jurídica, cuya naturaleza constitutiva estriba en buscarse a sí misma.
No se trata tampoco de derecho comparado, puesto que ¿cómo comparar culturas jurídicas
homeomórficas, cuando precisamente no hay ni puede haber un modelo o paradigma al que
compararlas, puesto que sus presupuestos son radical y sustancialmente distintos? No se
trata tampoco de una suerte de multi- perspectivismo, es decir, de distintos puntos de vista
culturales sobre una misma cuestión. Se trata, más bien, de un diálogo entre culturas que
precisamente difieren, no sólo en la manera de formular la cuestión, sino sobre la naturaleza
misma de la cuestión, la cual no es nunca una sola y única cuestión.
Se trata, por tanto, del estudio de este horizonte común: el mito, que algunos simbolizan
bajo el vocablo Derecho, Ius y otros bajo Dharma, Ñande Reko, Sumaq Qamaña, Gran Paz
y que Vachon llama "pluralismo jurídico" o "pluralismo legal", pero que también
habríamos podido denominar, ¡qué se yo!, pluralismo qamáñico o pluralismo dhármico, si
estuviéramos en la India.
El contexto
El linchamiento de Ayo Ayo pone de manifiesto verdades que no todos los bolivianos están
dispuestos a aceptar. Hace evidente, otra vez más, que en Bolivia el Estado es sólo la
velocidad de la luz de una estrella ya apagada. El Comité de Vigilancia, desde hace varios
años, para resolver los problemas de corrupción edil, ha seguido todos los pasos y trámites
que señala la norma y que involucran a todos los Poderes del Estado y, finalmente, no pasó
nada. Nadie hace nada. A efectos prácticos, para la gente, no hay Estado de Derecho. La
Justicia republicana, el Derecho basado en el individuo, no funciona.
En segundo lugar, el año 2000 ha estallado el tercer ciclo de Rebeliones indígenas, bajo el
élan mesiánico del Pachakuti. A diferencia de los ciclos anteriores, éste encuentra, ad intra,
al Estado occidental en su momento de máxima debilidad y vulnerabilidad y, ad extra, en el
momento en que, debido al cambio de paradigma científico-técnico, la forma Estado
Nación ha llegado a su fin. Todo indica que estamos viviendo los últimos días de la
República.
Los hechos
La ley de 1551, de Participación popular, si bien reconoce los “Usos y costumbres” de las
Organizaciones Territoriales de Base, de hecho, empero, se basa en la Vía individualista,
calzada en el sistema de partidos políticos, y no en la Vía comunitaria, basada en el sistema
de cargos indígena, como sería lógico, si se acepta de verdad el Derecho consuetudinario.
(Los anteproyectos de ley sobre asociaciones ciudadanas y pueblos indígenas, no son
capaces de pensar la representación políticas desde el paradigma comunitario; siguen
pensando desde el modelo partidario) En economía, la municipalización se basa en el
principio de intercambio, viabilizada a través del dinero; no reconoce el principio de
Reciprocidad, el Ayni, como la otra energía, no cosificada, para mover la dinámica
económica local, como sería lógico si lo de Usos y costumbres, fuera más allá de esas tres
palabras. Por tanto, se da una pugna de los partidos políticos por replicar, en el gobierno
municipal, el modelo cleptocrático del gobierno central, basado en la apropiación privada
de los recursos públicos que genera el pago de los impuestos. Fruto de la inoperancia
absoluta del Estado de Derecho y la impunidad de la corrupción aceitada por el sistema de
partidos políticos, la gente del pueblo se toma la justicia por sus manos, como, por cierto,
está sucediendo en casi todo el país y, sobre todo, en las periferias de Cochabamba y Santa
Cruz. Lo que los bolivianos nos resistimos a aceptar es que ello: tomarse la justicia por
propia mano, es el indicador más fuerte de la extinción fáctica del Estado. El que la
víctima no sea un ladronzuelo o violador, sino una autoridad estatal, no hace sino revelar la
magnitud de la crisis estatal boliviana.
Los hechos de Ayo Ayo muestran cómo el subsistema municipal no puede funcionar si el
sistema estatal en su conjunto no funciona. El paradigmático vía crucis del Comité de
Vigilancia (Véase La Prensa del 20 de junio) muestra que los tres poderes del Estado no
tienen ninguna capacidad de cumplir sus competencias. A efectos prácticos, no existe
Estado en Bolivia. Lo que hay es un peligroso simulacro. Este supuesto debe, sin embargo,
orientar las políticas de transición epocal del Ministerio de Participación Popular, si no
quiere contribuir a maximizar la entropía del sistema estatal.
Los municipios mayoritariamente indígenas, 230 del total, son una muestra de que el
encuentro de las dos civilizaciones, en un espacio administrativo local, es perverso para
ambas civilizaciones: ninguna de las dos pone en escena lo mejor de sí mismas;
implementan lo peor de ambos sistemas, con el consiguiente bloqueo mutuo. El
municipalismo republicano, como sostiene Moisés Mercado, ha muerto en Ayo Ayo; el
municipalismo comunalista debe trascenderse en el rediseño de una nueva estatalidad,
siguiendo el modelo del Ayllu: la parcialidad de las tierras bajas, más occidental: fermión, y
la parcialidad de las tierras altas, más indígena, bosón, se complementan en un taypi estatal
de unidad dual, de acuerdo al modelo cosmológico, amerindio y cuántico, de la dualidad
onda/partícula.
El Estado y su sistema jurídico no pueden ser considerados por más tiempo como el único,
ni el mejor garante del orden social, contrariamente a una opinión largamente difundida en
los medios jurídicos. La costumbre, como base y fundamento del orden social, precede en
mucho al Estado de Derecho moderno y persiste, como tal, allí donde éste no ha
conseguido eliminarla.
Las culturas jurídicas de base comunitaria, se articulan entorno a la costumbre, que puede
ser renovada y ampliada, pero siempre preservando las costumbres anteriores, lo que
permite garantizar las conquistas, que le aseguran la independencia en relación a poderes
exteriores. Esta costumbre, cuando no se la ha eliminado, se la ha considerado como
subsidiaria del derecho del Estado. Este proceso de supeditación se produjo primero en
Europa, entre los siglos XVI y XIX, exportándose progresivamente a todos los países
colonizados y prosiguiéndose en los Estados postcoloniales. Los efectos negativos de esta
supeditación de la costumbre al derecho unificador del Estado han sido estudiadas
ampliamente por Badie.
Esta concepción del orden social, basado en costumbres orientadas a mantener las
diferencias entre los miembros de la comunidad para asegurar su cohesión y pervivencia, a
través del principio de complementariedad de opuestos, ha sido sustituida por la forma
Estado Nación, el cual funda su unidad, como se sabe, no en la diversidad complementaria,
sino en la uniformización garantizada por la sumisión a un mismo poder, basado en los
principios de identidad, no contradicción y tercero excluido. Esta uniformización conlleva
la juridización legalista de todas las relaciones del Estado con los ciudadanos, a través de
leyes y decretos, que son impersonales y cambiantes, puesto que el Estado los puede
modificar continuamente. La persistencia de la costumbre, diversa y plural, que
proporcionaba una seguridad a cada cual, deja paso a una ley única, que por su carácter
cambiante, no ofrece ninguna seguridad, ni personal ni comunitaria.
En las culturas comunitarias, sólo pueden vivir juntos aquellos que son distintos, puesto que
la vida es un proceso en el que uno se identifica progresivamente, no con el otro, del cual
debemos ser diferentes, sino con la totalidad de la comunidad, con la vida cósmica y con la
vida divina. Se puede observar, en todas las culturas comunitarias, cómo el principio básico
de su cultura jurídica es el de la cooperación, el Ayni, pues lo importante es que la
comunidad (que comprende no tan sólo a la comunidad humana, sino también a la
comunidad de las Waka y a la comunidad de la Sallqa, para decirlo andinamente),
mantenga su cohesión y armonía. La administración de la justicia, por tanto, se basa más en
la cooperación que en la coerción, pues las sentencias no se orientan tanto hacia el castigo,
cuanto hacia la reparación del daño causado, en una voluntad de reconciliación.
Siguiendo a Raimon Panikkar, veamos cómo algunos de estos postulados están inscritos en
el corazón mismo de la civilización occidental y, por tanto, no pueden ser considerados
como universales y menos trans-culturales.
En primer lugar, como consecuencia de la escisión Creador-creatura del mito fundante del
Génesis, tenemos la separación individuo-sociedad, que considera a la sociedad como una
agregación de individuos, como una superestructura que, fácilmente, puede devenir una
amenaza para el individuo, el cual defenderá su dignidad a través de los Derechos
Humanos. En una cultura de base comunitaria, en cambio, la persona y la comunidad se
encuentran en una relación ontológica y no en una situación de confrontación: la
comunidad es la persona y la persona es la comunidad, y es de la armonización entre ambas
dimensiones que surge el respeto y la dignidad y no tanto de la proclamación de unos
derechos abstractos, por muy ideales y perfectos que nos puedan parecer.
En tercer lugar, y como corolario de los dos anteriores, encontramos el principio del orden
democrático, que reposa en la concepción de la sociedad, no como un orden jerárquico
fundado en una ley cósmica, sino como la suma de individuos libres que se asocian para la
realización de un fin que no se podría alcanzar de otra manera. Aún en este caso, esta
concepción del orden social, basada en la razón democrática que establece el principio del
gobierno de la mayoría, no es ni universal ni transcultural. En la civilización oriental y sus
diversas culturas, el orden social no responde tan sólo, ni en primer lugar, a lo s derechos
humanos, pues entran en juego también el orden cósmico y el divino. Lo que no significa,
por tanto, que sean automáticamente sociedades dictatoriales u opresoras: sostener que la
disyuntiva socio -política se encuentra en la elección entre democracia o dictadura, puede
ser una forma muy sutil de totalitarismo.
Veamos el ejemplo de la India que trae Panikkar. En ella la palabra dharma ocupa un lugar
central, parecido al Ius latino, sin por ello significar ni mucho menos lo mismo. Su
significado es múltiple e irreducible a una sola palabra en las lenguas latinas o germánicas:
significa, a la vez, lo que mantiene la cohesión, lo que da energía a todo lo que es y, por
ende, a los tres mundos de la cosmología hindú: triloka.
Siguiendo en este punto de vista, las sociedades indivisas y comunitarias tienen los
siguientes puntos de vista:
• Lo que mentan los Derechos Humanos no son tan sólo los derechos individuales, puesto
que lo humano no se encarna tan solo en el individuo. El individuo es un constructo cultural
y, por tanto, no puede pretender ser el sujeto último de los derechos
• Los Derechos Humanos no son tan sólo los "Derechos del hombre", puesto que
conciernen igualmente a la totalidad del desplegamiento cósmico del universo, del cual, por
así decir, los mismos dioses forman parte. Los animales, todos los seres dotados de
sensibilidad y las criaturas supuestamente inanimadas, también están implicadas en la
interacción concerniente a los derechos "del hombre", al punto que podemos preguntarnos
si existen derechos humanos específicos y si esta especificidad no es, una vez más, una
simple abstracción cultural que va contra sí misma desde el momento en que olvida su
carácter práctico.
• Los Derechos Humanos no son tan sólo derechos, son también deberes y los dos aspectos
son interdependientes. El género humano posee el "derecho" de sobrevivir, tan sólo si
cumple con el deber de mantener el mundo puesto que nuestro derecho a la vida no es otra
cosa que una participación en el conjunto de la función metabólica del universo entero.
• Los Derechos Humanos no son algo absoluto en sí, sino algo intrínsicamente relativo, en
virtud de ser un conjunto relacional entre distintas entidades, las cuales se encuentran
determinadas por estas mismas relaciones.
Ya hemos mencionado que el Estado Nación no puede ser considerado como el único
marco que garantiza el orden social interno de un pueblo. En el mismo sentido, tampoco
puede ser considerado como la única instancia por la que se articula el llamado Derecho
Internacional, pues éste no reconoce a la mayoría de naciones y pueblos a través del mundo
(más de 5000), limitándose a unos 10 Estados soberanos y a unos 150 Estado débiles y
unos 50 simulacros estatales mantenidos artificialmente por la cooperación internacional.
El llamado Derecho Internacional no permite actualmente un verdadero encuentro entre las
naciones y pueblos del mundo, pues se basa exclusivamente en la cultura jurídico-política
de la modernidad occidental, el Estado-Nación soberano que, además, ha entrado en crisis
terminal en todo el mundo. Este modelo, generado en Europa entre 1648 y 1945, reduce la
comunidad de naciones y pueblos a la colectividad de Estados, limitando las negociaciones
entre naciones, a las negociaciones entre Estados; pero, he aquí que esto último, el internet
lo está perforando dramáticamente.
En el marco del Derecho Internacional, ningún Estado Nación reconoce plenamente
ninguna otra cultura jurídico-política que la estatal, negando validez a aquellos sistemas
jurídicos propios de las naciones autóctonas e indígenas. Este Derecho Internacional ha
sido elaborado por occidentales, sobre bases de la cultura occidental exclusivamente y de la
cultura política moderna del Estado Nación. Debemos reconocer que el llamado Derecho
Internacional ha sido creado por algunos estados occidentales para asentar la pretensión
universalista de su sistema. Es obvio que se trata de un marco exclusivamente
monocultural.
En un enfoque diatópico y dialogal, lo primero que hay que considerar es la noción misma
de soberanía, intrínseca al Estado Nación, pero ausente de la cultura jurídico-política de la
mayor parte de pueblos indígenas y autóctonos. En ellos, la única ley soberana que
gobierna toda la vida sobre la tierra, es la Ley de la Realidad, a la que hay que armonizarse
si se quiere sobrevivir como pueblo.
Vachon pone el ejemplo de la Confederación Iroquesa, con una larga tradición diplomática
internacional en relación a las naciones europeas que colonizaron América del Norte. Esta
no se basa, ni en el principio de soberanía, ni en el principio de poder, sino en el principio
ontológico de la Gran Paz. Es por ella y en virtud de ella que los distintos tratados fueron
establecidos, basados siempre en el respeto de las naciones europeas, respeto que no fue
recíproco, pues en todos los casos éstas transgredieron dichos tratados. Actualmente, se
niega validez a dichos tratados en virtud del Derecho Internacional y de la soberanía de los
Estados.
Como corolario se podría afirmar que el Derecho Internacional será un derecho injusto, en
relación al conjunto de los pueblos y naciones autóctonas del planeta, en la medida que no
acepte una modificación radical de sus presupuestos que podemos resumir en los siguientes
puntos:
• Aceptar que las relaciones internacionales importantes no tienen por que ser
siempre interestatales, es decir, basadas en el Estado Nación.
• Aceptar que estas relaciones deben tomar su autoridad, primero y ante todo, de la
Realidad en su conjunto y no tan solo de lo humano, lo divino o lo cósmico.
La superación del monismo jurídico del Estado Nación moderno es una condición sine qua
non para lograr una paz real y duradera entre las naciones y pueblos de la tierra.
Bibliografía
AAVV, "Le droit international et les peuples autochtones. I" (dossier) en Recherches
amérindiennes du Québec, vol. XXIV, n° 4, 70 pp. Montreal, 1994.
BADIE, B. L'État importé. L'occidentalisation de l'ordre politique, Ed. Fayard, Paris, 1992.
"Cross-cultural studies: The need for a new science of interpretation", Interculture Vol.
VIII, nos. 3-5, Cahier 50, 1975.
"The Myth of Pluralism: The Tower of Babel - a meditation on non- violence", Cross-
Currents Vol. XXIX, n° 2, 1979.
1982 "La notion des droits de l'homme, est-elle un concept occidental", Diogène, n° 120,
1982.
VACHON, R. "L'univers jurid ique autochtone traditionnel contemporain et la lutte pour les
droits autochtones", Interculture Vol XV, nos. 2-3, cahiers 75-76, 1982.
INTRODUCCIÓN:
Pero hay tenemos el resultado del manejo administrativo del País; los
responsables son los denominados Q’aras y sabemos que en todo el periodo
republicano ha sido, fracaso tras fracaso, hoy el país se encuentra en una
situación de desastre, el pueblo aymara-quechua vive peor que en la colonia; es
decir, actualmente el país vive pidiendo limosna y es una vergüenza para los
aymara -quechuas.
ROTACION (irasiwi) Para construir y perfeccionar una sociedad, con esa visión
futurista y de acuerdo a las características del pensamiento andino; donde el ser
humano (Jhaqi) deberá desarrollar actividades socioeconómico, orgánico y el
manejo territorial en forma rotativo, principalmente en el ejercicio de los cargos
político administrativo del país.
Para los AYMARAs, la concepción de ver el mundo, tiene una interpretación muy
particular y distinto a la del occidente, porque los constructores y moradores de
Tiwanaku habían logrado comprender el movimiento y la estructura de los
cuerpos del espacio celestial, alaxa pacha, como del aka pacha planeta tierra.
Los Qullana -aymara como estado fue organizado y establecido desde miles de
años antes de la colonia en un espacio territorial, basado en los principios de la
doctrina del Pachakama y Pachamama, quienes desde los primeros albores de la
civilización humana comprendieron y asumieron sus responsabilidades, para
desarrollar el sistema político Qullana aymara; definido en el marco de un
pensamiento ideológico y con una visión política de Unidad y Hermandad entre los
seres humanos.
Esta comprobado que los Qullana-aymara era una sociedad organizada por tanto
nuestros antepasados se consideraban ser: hijos del sol y la luna; esta es la
expresión y símbolo de la civilización andina que conforma la pareja divina del
(chacha warmi), enmarcados en los principios Filosóficos del cosmos o PACHA, lo
cual está sustentada en el ejercicio del poder local de la Marka y sus Ayllus.
Entonces había un respeto del ser humano hacia las estrellas del araxpacha;
mundo de arriba, como también a los animales, plantas y otros del akapacha;
mundo de aquí, este es la esencia cultural de la civilización Qullana-Aymara, en
la actualidad todavía practican en muchas regiones del país, considerando que
este es la base de sustentación ideológica y filosófica del pueblo, expresado en la
estructura socio económico, político administrativo del país.
Entonces nuestros antepasados organizaron el territorio y construyeron la
estructura socio política administrativo de acuerdo a la imagen y semejanza de la
ubicación, el movimiento de rotación y traslación de las constelaciones de los
sistemas estelares del firmamento denominado cosmos (pacha) donde el ser
humano en el planeta tierra, (akapacha) estableció la practica de un régimen de
justicia social implementado el sistema de rotación y los principios fundamentales
de Unidad y Hermandad comunitario en un régimen de Equilibrio y Reciprocidad
de los ayllus de aransaya y urinsaya de cada Marka.
La Marka es una categoría jurídica andina considerado como centro urbano; por
su característica y el rol que cumple las Markas del tawantinsuyu, es el centro
político, administrativo y ceremonial, tiene semejanza a un Municipio moderno y
siempre debe estar situado al medio (taypi) del espacio Geográfico territorial,
compartido entre el área de Alaxsaya y el área de Maxasaya.
El territorio de Alaxsaya y Maxasaya, esta comprendido como la expresión
representativa de la pareja humana; (Chacha – Warmi); de acuerdo a la lógica
andina se considera como elementos imprescindibles para la complementariedad
del hombre-mujer (jila ch’ama – pisi ch’ama) fuerza positivo y fuerza negativo;
los cuales expresan físicamente una vida equilibrada en la sociedad, considerando
que no se reconocen la superioridad ni inferioridad entre el hombre y la mujer; por
lo que, deben cumplir el rol especifico determinado por Pachakama y Pachamama,
en el akapacha (planeta tierra).
La Marka por su condición de Capital y sede del gobierno local, constituye una
categoría superior, donde el Consejo mayor de representantes (Jiliri tanta
Ulaka) conformado por las principales autoridades parejas; (chacha–warmi)
representan al Alaxasaya y Maxasaya, denominado los Marka Mallku y Marka
T’alla, estos toman la categoría del Marka Kamani o el Llaxta Kamayuq.
Asimismo tienen constituido en las Markas, a las autoridades técnicos
administrativos, denominados (Kamani o Kamayuqs); quienes promueven y
planifican actividades de desarrollo social, económico dentro el sistema SUMA
QAMAÑA de la sociedad.
GESTION
de CATEGORÍA DE LOS TERRITORIOS ORGANIZADOS
Gobierno SAPSI AYLLU LAYA WAMANI QULLANSUYU PUSINSUYU
9no. Cargo:
indefinido. Amawta Ulaka
Consejo de Amawtas
8vo. Cargo: Qhaphaqa apu Inka
8 años ¿? Qhaphaqa apu Quya
Amawta Ulaka
Consejo de Amawtas
7mo. cargo: Qhaphaqa apu mallku
8 años. Qhapaqa apu t’alla
6to. Cargo: Apu Mallku
4 años. Apu T’alla
5to. Cargo: Mallku
2 años. T’alla
4to. Cargo: Jilaqata
1 año. Jilarata
3er. Cargo: Kamachi
1 año. Phichura
2do cargo: Yanapa
1 año. Tayña
1er cargo: Irani
6 meses. Arkani
En el ámbito geográfico de las regiones todos los hombres y mujeres asumen sus
responsabilidades con los mismos derechos; esta es la imagen del sistema socio
político del SUMA QAMAÑA; por consiguiente los gobiernos locales de las
Markas andinas tienen compatibilidad con los actuales municipios, por lo que
estarían dadas las condiciones para la homologación de municipios rurales a la
categoría de Marka o gobierno local andino; donde existen la preservación de las
Unidades Socio Culturales homogéneas que cuentan con mayoría de población
Aymara-quechua.
Para que la administración sea eficiente, las autoridades de la Marka y sus ayllus,
cumplen los roles y funciones de acuerdo a los principios doctrinarios y normas
establecidas en el Pusinsuyu o Tawantinsuyu; velando los intereses socio
económico, político culturales de los habitantes; estas autoridades guardan una
conducta MORAL intachable, por eso se denomina de Marka Awki y Marka
Tayka (padre del pueblo y madre del pueblo) lo cual esta considerado como la
EDUCACIÓN de ética y moraleja de la sociedad andina. Una de las tareas
consagradas del gobierno, es asumir responsabilidades del estado para garantizar
una estabilidad armónica de los habitantes de la Marka y del país; por otra parte,
como elemento principal del gobierno es preservar el capital humano de la
sociedad considerado como el capital más preciado de los Ayllus y las Markas.
En el Tawantinsuyu como en Qullansuyu, ningún ser humano debe estar
desnutrido, ni debe pasar hambre, ni enfermedad, ni siquiera algún accidente; por
consiguiente, para vivir todos los habitantes deben tener lo suficiente; entonces el
rol y función del gobierno, sobre todas las cosas es aplicar los principios morales
dentro la sociedad comunitaria; para que las personas, tengan conciencia y el
valor humano, por eso los Aymara -quechuas por mucho tiempo preservaron la
esencia de unidad y hermandad, comunitario de equilibrio y reciprocidad, de
consenso y complementariedad.
Por consiguiente hasta el día de hoy el ser humano andino, los aymara-quechua
preservan y guardan con mucho respeto estos principios morales que fueron
legados por los antepasados, los responsables de quienes ocupaban cargos
públicos eran los encargados de hacer cumplir estrictamente el orden ético del:
Jani Jayramti, Jani K’arimti, Jani Lunthatamti, Jani Jiwayirimti, Jani Amtamayumti y
Jani Jiwayirimti.
Otra de las funciones del gobierno era promover la atención y asistencia periódica
y permanente para los ancianos, inválidos, huérfanos, viudas del pueblo, con la
cooperación solidaria en el trabajo de cada comunidad, organizando actividades
de producción económica, a través del sistema de la phayna, el chuqu y otros de
cooperación y apoyo humanitario. El gobierno debe organizar actividades de
emergencia, asimismo el diseño para el sistema de los defensivos contra la
helada, el granizo, la sequía, las inundaciones y otros fenómenos naturales y
artificiales, garantizar en forma eficiente que la producción sea abundante en la
gestión que le toco desempeñar como gobierno de la Marka y los Ayllus del
Tawantinsuyu.
Registrar y llevar estadística anual de los habitantes del ayllu, la marka, si fuera
necesario realizar el censo, las autoridades en función de gobierno deben saber
exactamente cuantos varones y mujeres han nacido en el año, cuantos
matrimonios fueron realizados en el presente periodo, cuantos enfermos varones y
mujeres, cuantos fallecidos por causas de accidente o natural. Este permite
facilitar la elaboración del plan anual operativo, para que el próximo periodo la
gestión de gobierno de las Markas y sus Ayllus del Suyu puedan mejorar con
mayor eficiencia en la atención de la demanda social de sostenimiento y la
población, la alimentación, la educación, la salud y otros aspectos de vital
importancia para la vida.
En el Tawantinsuyu o el Pusinsuyu era imprescindible preservar el dinamismo y la
vitalidad de las personas para mantener una salud llena de vigor tanto en las
mujeres como en el hombre, para que permita un crecimiento demográfico
considerable de la población, tomando en cuenta que el ser humano desde su
nacimiento era considerado como el CAPITAL MAS PRECIADO de la nación. Por
eso todas las personas nacidos recibían un trato especial donde todos vivían
seguros de la cooperación reciproca y en equilibrio, entonces el ser humano era
considerado como elemento fundamental para el Desarrollo Sostenible y es la
fuerza motriz en la producción, generadora de riquezas en el país, reflejando así
una armonía de vida comunitaria.
Las autoridades encargadas coordinaban entre los ayllus de cada marka, para la
celebración de fechas memorables, como la fiesta del sol, la conmemoración de la
patria ancestral del Pusisuyu o Tawantinsuyu, la fiesta de la luna; la celebración
otras fiestas cósmicas importantes donde los participantes realizaban el encuentro
de confraternidad y hermandad de los pueblos andinos.
Estos nos comprueban que la organización política y las funciones de autori dades
originarias de la sociedad andina es el ejemplo para las futuras generaciones,
considerando como un modelo de estructura política administrativa de alternativa
para el futuro de la humanidad.
En la lógica andina ejercer un cargo del sapsi (comunidad) y del ayllu siempre fue
un prestigio familiar, para quien ejerce autoridad del gobierno es hacer mérito en la
marka, es el prestigio que consagra en la sociedad comunitaria de cada marka ,
por consiguiente todos los kumuna wawa (comunarios) de cada Marka tienen la
opción de cumplir esta obligación y ser promocionado desde el cargo inferior hasta
llegar al cargo superior; es decir, con la participación en el sistema administrativo
del gobierno, es adquirir experiencia y capacidad en el manejo político
administrativo para que este sea eficiente y satisfactorio ante el pueblo.
Los ciudadanos tienen opción de ser candidato y ser elegido para un determinado
cargo es, una sola vez en su vida; ya sea en el Sapsi, Ayllu, Marka, Laya,
Wamani, Suyu y Pusinsuyu, hasta lograr la representación máxima en el consejo
de amawta, por consiguiente todas las (parejas) de una determinada jurisdicción
territorial a quienes corresponden ejercer el cargo tienen la oportunidad de ocupar
un cargo político y durante su gestión los elegidos deben demostrar sus
cualidades y responsabilidades, asimismo deben procurar que su gestión tenga
éxito con perspectivas a ser promocionados al cargo inmediato superior en el
gobierno.
Por otra parte las autoridades tradicionales andinas, durante su gestión siempre
demuestran sus dotes y cualidades del ser humano en todas las actividades
diarias y acontecimientos socioculturales del sistema suma qamaña,
considerando que la gestión de gobierno en lo posible deberá darse una imagen
especial y atractivo, una muestra de sus cualidades y alta sensibilidad humana
hacia los habitantes del pueblo, demostrando a la sociedad las siguientes
características del ser humano:
Las autoridades originarias andinas hasta el día de hoy conservan estos valores
del ser humano para con su pueblo, por eso las kumunas o ciudadanos en
cualquier circunstancia o lugar, los nominan con ese afecto cariñoso a las
autoridades de: kumuna awatiri awki, kumuna awatiri tayka; como también de
tamani awki, tamani tayka; de awatiri awki, awatiri tayka; de marka awki, marka
tayka, por su parte las autoridades con mucho afecto y cariño responden a los
kumunas expresando de: kumuna wawa o wawa qallu, estas manifestaciones
reflejan la existencia de alto valor humano, donde hay un respeto es de igual a
igual entre el gobierno y gobernados de la sociedad.
Para que la producción anual de las regiones tengan éxito, las autoridades se
encargaban realizar ceremonias de ofrenda especial a pachakama y
pachamama, tomando en cuenta que la vida del ser humano y la producción
depende del comportamiento de los fenómenos naturales, los cuales están regido
por los efectos de las fuerzas cósmicas de la Pacha. Entonces la organización
socioeconómico andino, como el territorio ancestral no se puede comparar con
ninguna otra civilización del planeta, como es Caldea, Egipto, Grecia, Roma y
otros, los cuales en su estructura política administrativa tienen esencia del
individualismo y el egoísmo, basado en la acumulación de riquezas de un
individuo o grupo elitista, donde hay poderosos y débiles, donde hay la explotación
del hombre por el hombre; es decir, donde existe el caos y anarquía en el mercado
y un desequilibrio en la sociedad.
SUMA QAMAÑA
DEL
QULLANASUYU
Y
TAWANTINSUYU
QULLANA-SUYU
2000
8.4 Principios y Valores Fundamentales para la Elaboración de una Constitución
Multicultural, Jorge Miranda
De la sociedad y familia
Símbolos.
3. Titi. Felino andino, cuyo valor simbólico radica en la relación con los
elementos marinos, se le invoca titi/mullu.
4. Mullu
Es el símbolo marino que representa al agua, viene del norte, y es un punto
referencial en la estructuración del territorio andino.
5. Uturunkhu
Tigre de las tierras bajas.
Personería.
Responsabilidad
1. Amta
2. Yati
3. Amuyu
Reconocimientos homenajes.
1. Paylla. “La paga o galardón”
2.
Territorio y ecología
Escribiendo la constitución
Artículo Primero. Está referido al cumplimiento del thakhi, camino como norma
genérica, expresada en la leyes específicas (ver G. Poma 138).El thakhi
comprende normas de garantía personal, los llamados derechos fundamentales de
las personas, la relación con la ecología…
De la familia.
En el derecho andino la familia es central así existen las siguientes normas.
1. Una persona con un hijo debe ser honrada con dos, merece el apoyo de la
sociedad y el Estado y cuando la familia es extensa, debe ser premiada.
2. Las jefes de familia viuda asimismo requieren de apoyo en la crianza de los
hijos, para lo cual debe ser dotada de lo necesario.
PAREJA (paya = pänaka) chacha Warmi = payacha o pacha; La representación
de la pareja (dual) es fundamental en el ejercicio del poder político administrativo
del pueblo, porque la unión de dos personas es considerado jaqi (ser humano) en
la sociedad del Qullana suyu,
COMPLEMENTARIEDAD (jaqthaptawi
ROTATIVO (irasiwi) Para construir y perfeccionar una sociedad, con esa visión
futurista, de acuerdo a las características del ser humano (Jhaqi); las activi dades
socioeconómico, orgánico y territorial, será rotativo, principalmente el ejercicio de
los cargos político administrativo del país.
INTERCAMBIO (chhala); Es la acción que genera la satisfacción de necesidades
socio económicas, del uno con el otro grupo o persona, que permite un desarrollo
equilibrado entre los pueblos, tanto en el contexto nacional e internacional.
Un “Jallalla” a todos ustedes. Es muy importante conocer acerca de nuestro país pero, ante
todo, tenemos que señalar los antecedentes anteriores. Nosotros los indios hemos sido
siempre de aquí y hemos vivido aquí y hemos ido por todo el mundo.
La vida se desarrolla acá con nuestras propias particularidades. Vivimos con la caza, la
pesca. Vino la cultura Chiripa, Tiahuanacu y nos convertimos en el Tahuantinsuyo. El
Tahuantinsuyo fue el corolario, la nación de las naciones, que se estableció en este
continente, mal llamado América. Y vino el recorte. Los bandidos invadieron en 1492 y se
dividieron en 1493, con el Tratado de Tordesillas, las indias orientales para los portugueses
y las indias occidentales para los españoles.
Pizarro y Almagro llegan en 1532. Cuzco el epicentro, la capital de la nación de las
naciones del Tahuantinsuyo, es repartida. El norte del Cuzco, Nueva Castilla, y el Sur del
Cuzco en Nueva Toledo. A nueva Toledo lo llamaron Perú, Charcas, el Alto Perú y, luego,
con el Uti Posidetis Juris de 1812 se repartieron nuestras tierras indias. Simón Bolívar, con
el Decreto de Trujillo del 8 de abril de 1824, se repartió las tierras y dio a su gente, a los
colombianos, y entregó a los estados, al estado del Perú las tierras de los indios, porque
denotaban dice pobreza y a partir de eso se tuvo que sacar los impuestos, y luego con el
Decreto de Cuzco del 4 de julio de 1825, destituyó a todas las autoridades indígenas. Ha
destruido y ha desconocido a los caciques, los mallkus, los jilakatas, los tubichas,
etc.¿Quién lo hizo?, Simón Bolívar el 4 de julio de 1825, con ese Decreto famoso del
Cuzco, pero anteriormente, en 1812, estaba dado el Uti Posidetis Juris que desconocían
nuestro territorio y se hicieron las repartijas y crearon las Repúblicas de Perú, Bolivia y
Chile.
Entonces, nosotros posteriormente luchamos nuevamente. Se
reconstituye la República del Tahuantinsuyo con Subimaque en 1915; en 1930 el indígena
de Taraco Eduardo Leandro Nina Quispe, reconstituye el Kollasuyo en Chuquiago. Es la
primera reconstitución del Kollasuyo; se hizo la República del Kollasuyo. Pasan los
tiempos, en 1992 nuevamente se reconstituye el Kollasuyo. Los dos Incas constituyen el
Ulaca y desde ese momento empezamos a luchar. Pero, ahora, estamos en otro tiempo. Se
cree que los indios con nuestro Tahuantinsuyo hemos desaparecido. No. Ahora surge el
planteamiento frente a ese gran movimiento del 12 y 13 de Octubre, donde se reconstituyen
los ayllus en los barrios, las asambleas, esas ulacas y ahí ya no existe Bolivia. El concepto
de Bolivia desaparece porque ahí está el nuevo Kollasuyo, el nuevo Tahuantinsuyo;
solamente cuando hablan del mar, nuevamente hacen renacer el concepto de Bolivia.
Bolivia, para nosotros, no ha significado nada, no nos une, no significa la unión, la unidad
de todos. Para nosotros ha significado la Constitución Política del Estado la destrucción, la
explotación, el robo de nuestros minerales y ahora de nuestro gas. Eso es la Constitución
Política del Estado. Pero frente a eso, hay que dar propuestas. Entonces la propuesta de
ahora es hacer el segundo Tahuantinsuyo. Entonces ¿cómo hay que hacer esta? en base a
nuestras comunidades que, en el fondo, son los ayllus. Cada ayllu ahora debe reconstituirse
y se lo ha hecho desde 1992. En el ayllu están las autoridades: el Jilakata, el Jilanco o las
Tamanis. Hay dos autoridades, los Jilakatas mayores y los Jilakatas menores. Entonces hay
un Gobierno cuatriárquico; eso ya se está viendo ahora.
En El Alto, cuando hubo el 12, 13 de octubre, cada barrio era un ayllu, como antes en
Cuzco y en Tiwanaku, como ciudades metropolitanas, se constituían también los barrios en
ayllus. Se ha reconstituido; ahí no había autoridad boliviana, no había el gobierno, incluso
se expulsó a Sánchez de Lozada. Pero a partir de eso también el Omasuyos, como Laya,
como Jach’a, se reconstituye. Los Pacajes tienen su jach’a, porque jach’a es lo mismo que
laya, lo mismo que guamani; entonces estos se reconstituyen; pero al interior de los jach’as
están las marcas, las llajtas, también se reconstituyen y hemos visto que las marcas se han
reorganizado y se han establecid o dentro de las organizaciones indígenas y también dentro
de las organizaciones vecinales y sindicales.
Entonces, ya están. Está el Jach’a Omasuyo, está el Jach’a Pacajes, está el Jach’a Carangas,
está el Jach’a Chayanta, Jach’a Yampara, los Jatum Ripis, Jatum Cintis, están, entonces.
¿Qué es lo que falta acá? establecer las curacas. Y los curacas ya se están rearticulando en
cada laya, ahora, o en cada gobierno similar a un departamento, en cada laya ya están 2
curacas y 2 payas, la paya en la autoridad.
Entonces aquí hay otro gobierno cuatriárquico. Ya se está denotando. Ahora ¿qué urge?
reorganizar el Tahuantinsuyo en este país, dentro de los un millón, cien mil kilómetros
cuadrados. ¿Cómo? hay que hacer la repartija ahora en 4 partes; uno es el Mojosuyo, en
torno a lo que es Pando, Beni una parte de Santa Cruz y una parte de La Paz; el otro es el
Warasuyo, que es la Chiquitania o la parte de los guaraníes, Chaco todo eso, lo que
llamaban antes la wara es el Warasuyo; el otro es Charcasuyo, sud de Potosí, Chuquisaca
algo de Oruro, tomando en cuenta los Charcas anteriores; luego es el Kotasuyo, lo que es
La Paz, el altiplano, algo de valles, una parte de Oruro, porque estamos entorno al Lago
Titicaca.
Esos son los 4 Suyos. Para reorganizar este país no nos podemos basar pues en los
cantones, provincias, departamentos, hechura de los romanos y conformada por los hijos de
los españoles de este país. Vamos a reterritorializar las provincias, los departamentos. Tiene
que haber otra demarcación territorial y, para eso, están los 4 suyos.
Entonces estos 4 suyos, tienen que tener sus propias capitales, pero la capital del Segundo
Tahuantinsuyo tiene que ser El Alto. Ahí tienen que estar los poderes, la Ulaca Central, ahí
tiene que establecerse el gobierno del Nuevo Tahuantinsuyo. Ahora ¿quién va a gobernar
el Segundo Tahuantinsuyo? dos Presidentes o dos Incas y sus mujeres, dos mujeres.
Entonces serían el gobierno cuatriárquico. No ese modelo de Presidente y Ministros; esos
son modelos europeos. No. Tenemos que crea r otro gobierno, otro tipo de gobierno.
Francisco de Miranda decía de que aquí tenía que hacerse un gobierno de dos Incas, Capital
Panamá, en Panamá. Simón Bolívar no lo quiso. Es que él quería hacer al modelo francés,
como se había formado allá y había estudiado en España.
Entonces acá, para salvar este país, tenemos que hacer otro país y al cual yo le llamo el
segundo Tahuantinsuyo. Este país, de alguna manera, tiene que ser gobernado por sus
camanis, sus camayus, sus camachis, sus camanas, todas estas autoridades. No hay
Alcaldías acá; esa es otra creación de los romanos con sus ayuntamientos y traídos por los
españoles; los franceses creo que tienen sus intendencias, pero aquí seguimos romanizados.
Cada Alcaldía se va a convertir en Marka o en Llajta, dirigido por su propio Mallku y su
Mama t’ajlla, o sea, dos Mallkus y dos Mama t’ajllas.
Entonces tenemos que reestructurar de esta manera. Nuestra policía, nuestros ejércitos
tienen que ser uno, unas Fuerzas integradas, donde, por rotación, uno tiene que trabajar por
año, en tránsito, policía o ejército etc. Nuestra religiosidad tiene que estar en parte en
reconocimiento de la religión ayra, que es la religiosidad de nuestros antepasados, al Sol, a
la Pachamama, a nuestros Achachilas; claro, que van a ver otros grupos, los criollos, los
mestizos que viven, que tienen su propia religión, la cristiana. Claro, que vivan con su
cristianismo ellos, nosotros los respetamos con su cristianismo y esperamos que respeten
nuestra religiosidad.
En la cuestión de la educación, tiene que ser integrativa. Tiene que haber un tipo de
educación, bicultural pero con preponderancia indígena, porque tampoco no queremos ir al
equilibrio. ¿Qué sentido tiene el equilibrio en este país, si somos nosotros mayoría? ¡Una
minoría, poquitito pues, quiere equilibrio! Nosotros los de mayoría tenemos que hacer
conocer lo que pensamos y cómo podemos vivir acá. La minoría tiene que atenerse a lo que
es la mayoría. Entonces ese tipo de sociedad se lo quiere así constituir y así se reconstituye
lo que es el Pachacuti.
Nosotros no necesitamos de Asamblea Constituyente. Nosotros tenemos el Ulak’a, el j’acha
Ulak’a, el grande Ulak’a que es de todo el Segundo Tahuantinsuyo. Ahí se van a establecer
los representantes de los 4 Suyos, y los representantes de todas las Layas, los Guamanis
hasta de los Ayllus. No necesitamos que sea bicamaral. Va a ser una no más y va a ser
rotativa. Todos están obligados a ser autoridades rotativamente, los que pueden y los que no
pueden; aquí no hay partidos políticos. Cuando, por ejemplo, en un ayllu está lo que se
llama la reunión, el Chijnok’a, ahí en un ayllu el que manda es la Asamblea llamada
Chijnok’a. Ellos mandan. No son necesarios los partidos políticos. No son necesarios los
candidatos. Ahí cada familia, rotativamente, tiene que ser Jilakata, tiene que ser autoridad,
mujer y hombre paralelamente y, así, la otra Asamblea podría ser en la Marka, lo que son
los Auth’apis; luego, en las Layas, los Math’apis; luego, en cada suyo, el Mojosuyo tiene
que tener su Ulak’amayu y su Incamayu, es decir, los 4 suyos tienen que tener sus propias
asambleas y así la Asamblea grande va a ser nuestra Ulak’a.
Ahora hay que reconstituir el Ulak’a. ¿Quién hace esta Asamblea Constituyente? Viene eso
desde Francia, desde la Revolución Francesa y todavía ¿qué tipo de Asamblea
Constituyente nos van a plantear? Nosotros habíamos planteado una Asamblea de Suyos,
en castellano se llama de Pueblos indígenas. Otros quieren hacer una Asamblea
Corporativa, otros, Sindical. Otros quieren hacer Asamblea Constituyente a partir de los
representantes de las provincias no más. Otros quieren hacer por departamentos. Otros
quieren hacer una Asamblea Constituyente Popular. Otros quieren hacer una Asamblea
Constituyente Revolucionaria. Otros quieren hacer una Asamblea Constituyente Congresal,
es decir, la actual, las Cámaras de Senadores y Diputados se constituyen en un momento
como Asamblea Constituyente; ésto es lo que está buscando la elite.
Entonces en este nuevo Tahuantinsuyo, la nación de las naciones, todos vamos a vivir ahí,
los indios, los mestizos, los criollos. Los criollos tienen derecho a vivir acá, pero quiero
diferenciar. Los que ahora manejan este país son los k’aras, la elite, pero ¿quien es el k’ara?
los que manejan la economía, los que domin an este país. No me estoy yendo a la cuestión
racial, porque aquella persona que es rubio, que es de cabellos claros, ojos azules, si él
come chuño, si él come yuca, majado, si vive con el indio, aspira el aire de esta
Pachamama, es el choco, no es k’ara; entonces el choco es nuestro amigo; el choco tiene
derecho a vivir aquí como pueblo. Una cosa es el k’ara, otra cosa es el choco.
Entonces, en este nuevo Tahuantinsuyo tenemos que constituir lo que es el Jardín de las
flores distintas. Tiene que haber un jardín hermoso de lindas flores. Es como decir un
pueblo, un nuevo estado. ¿A partir de qué? de distintos pueblos que somos nosotros, tan
abigarrados, tan distintos que somos. No tiene sentido que exista un jardín de un solo color,
porque al estar de un solo color, ni siquiera paseamos ni recorremos todo el jardín, porque
comprendemos que todos son de un solo color, pero cuando son de diferentes colores nos
da ganas de vivir, es la vida.
Este nuevo Estado quiere la felicidad de todos, el bienestar; quiere la justicia para todos.
Entonces esa es la propuesta del segundo Tahuantinsuyo. Porque se ha visto que febrero, se
ha visto que octubre es un ejemplo. Aquí el que va a mover y el que va a hacer
transformación es el pueblo indígena; es el capaz de revertir al neoliberalismo y al
capitalismo; es el único ¿por qué? Porque ha fracasado el marxismo leninismo, ha
fracasado la democracia liberal, ha fracasado la derecha, el capitalismo. Entonces nosotros
queremos universalizar este pensamiento de la reconstitución del Tahuantinsuyo como
segundo Estado.
Por ello, quiero señalar de que debemos universalizar nuestro pensamiento, hacer de que la
ideología del Tahuantinsuyo sea estatista, hacer de que aquí, primero, nos establezcamos
como un nuevo Estado, pero sin buscar la Autonomía. Yo estoy en contra de lo que dice
Linera, esa Autonomía copiada de las autonomías de las comunidades autónomas de
España. No. Yo no estoy de acuerdo con eso, porque la Autonomía propende a rivalizarnos,
a antagonizarnos peor, a portarnos convertidos en apartheid. No queremos eso. Tampoco
queremos el Federalismo que es otro modelo, ni el Republicanismo. Aquí hay que buscar
nuestros propios valores, nuestros propios esquemas y para eso está la reconstitución. No es
la regresión ¡ojo!. Regresión es otra cosa. Es el volver, el retornar a los modelos, a los
esquemas, a los sistemas propios que tenemos nosotros. Esto es el Pachacuti.
PREGUNTAS DEL AUDITORIO
Diputado Germán Choquehuanca:
P. ¿Por qué dice que Bolivia es multiétnico y pluricultural?, ¿no será que en Bolivia
también estamos la gente del valle, de Cochabamba, Chuquisaca, Tarija?, entonces ¿de qué
igualdad hablamos si ustedes los aymaras piensan que son Bolivia? -por favor aclare.
R. Bien, yo no hable de Bolivia, yo hablé de otro país que puede llamarse propongo
Tahuantinsuyo, otro puede proponer Paitití, otro puede poner otro nombre, por qué, es que
tengo mis razones, no nos ha unido la palabra Bolivia, entonces qué queremos seguir,
queremos estar así desunidos?, tenemos que buscar la unidad, tenemos que vivir todos
juntos pero no da, no funciona la palabra Bolivia, han habido proyectos para construir una
nación boliviana, no hay, la misma Constitución Política del Estado en el primer artículo
aprobado en 1995 dice que es pluric ultural y multiétnico, ese es un revés, un sopapo al
proyecto de la Nación boliviana, porque ahí reconoce a pueblos, entonces yo no hablé de
Bolivia, yo hablé del nuevo Estado, donde podemos estar todos, he hablado de un
Mojosuyo, donde están los cambas, he hablado de un warasuyo, donde están los otros
cambas que están en la parte platense, el Mojosuyo en la parte de lo que es la Amazonas,
todos tenemos derecho a vivir.
Los japoneses que hagan su llajta, los menonitas que hagan su otra llajta, tienen derecho, si
viven tantos años como nosotros tenemos derecho a vivir acá, el compañero Jerjes
(Justiniano) tiene derecho a vivir allá, nosotros acá tenemos derecho.
Lo que he planteado que la capital de ese nuevo Estado sea primeramente El Alto, 7 años,
que sea itinerante, luego de 7 años que sea pues una parte de Charcasuyo, puede ser
Chuquisaca o puede ser Tarija, pasan 7 años, puede ser Santa Cruz capital de ese nuevo
Estado, pasan 7 años tiene que ser Trinidad, la capital de ese nuevo Estado, por qué siempre
une en un solo lugar, estático, yo lo que planteo que tiene que ser itinerante la capital, por
esa razón como primero a El Alto y además yo he propuesto no se si lo he dicho o no lo he
dicho, de que los gobiernos tienen que durar 7 años, no 4, 5 años, por qué, no proponemos
al igual que los colores de la wiphala, del arco iris, 7 años, 7 colores y así podemos llevar
adelante el desarrollo de nuestro país, cuando un Presidente esté en El Alto, 1 año, el otro
Presidente, el otro Inca esté pues un año en todas partes del sur y vuelve este Presidente a
El Alto, el otro nuevamente se va por Santa Cruz otro año, así rotativamente durante 7
años, por que no podemos hacerlo eso, ese es un modelo propio de nosotros, eso todavía
existe en la parte Guaraní, en la parte chiquitania, ahí están los tubichas, los mumburichas,
ahí están los mumburichawasú, gran hombre, el tumpa similar al Inca, yo trato de tomar en
cuenta a todos, no estoy excluyendo, no trato de excluir porque en realidad tenemos que
reconstituir lo nuestro, nuestro Estado.
Tiene razón en señalar Jerjes a esta, yo los llamo los k’aras incapaces, no pueden manejar
hasta ahora, solamente tratan de exportar como en Potosí, la plata materia bruta por lo bruto
que son ellos, quieren exportar igual el gas, tiene razón Jerjes en decirles incapaces, yo lo
que he diferenciado, otros son los k’aras como lo llaman elite o burgueses yo los llamo
k’aras, pero no estoy diciendo racialmente, estoy diciendo que los otros hermanos,
compañeros que son de ojos verdes o de cabellos rubios, yo lo llamo chocos, cuando ellos
están con nosotros, cuando ellos sufren la misma realidad económica en que vivimos en
esta etapa neoliberal, también son nuestros compañeros, son nuestros hermanos, entonces
yo lo que trato es de proponer un jardín de flores para todos. Gracias.
Otra pregunta para Don Germán Choquehuanca, le preguntan si usted cree que la propuesta
de un Estado como propone, ¿dará solución a los problemas actuales que tiene en el país, en
el orden económico, social, político, etc. y en cuánto tiempo?
P. ¿Cuál es el rol de la Policía y de las Fuerzas Armadas en el tipo de Estado que usted está
planteando?
R. Yo habría propuesto a Felipe Quispe el 2000 para hacer un ejército indio, yo compré
uniforme cuando formamos a los de seguridad indígena en Achacachi, yo compré y el no
compró las armas, nada, por eso no le creo, lo que se quería hacer acá es unas fuerzas
integradas, habíamos propuesto de que los Sub Oficiales se conviertan en oficiales de la
Policía y del Ejército, hacer que desaparezca la Policía, el Ejército, pero en base a eso
constituir lo que se llama las fuerzas integradas, fuerzas integradas, por qué, podría haber
policía, otro ejército, otra gendarmería, para qué policías aduaneros, si no se debería hacer
una sola, esa es nuestra propuesta.
Los witucu es una fuerza donde realmente puede vigilar, cuidar, defender de las fronteras,
supervigilar, no solamente la seguridad también a los gobiernos locales, al gobierno central,
es decir, tiene un papel muy importante el ejército pero no con eso como hoy es policía y
ejército, sino de otra manera, donde nosotros podríamos ser Generales, Coronel
Choquehuanca, General Quispe, General Kantuta, no hay eso, no hay nada, y es por eso que
yo había propuesto de que se haga una fuerza integrada distinta a las Fuerzas Armadas del
día de hoy.
8.6 Un Estado: dos sistemas
Javier Medina
Por tanto, es decisivo, para “refundar Bolivia”, que tengamos un mapa mental, un diagrama
cognitivo... de tipo intercultural para pensar la nueva Constitución. El pensamiento necesita
de mapas mentales y diagramas para ordenar y ubicar las ideas. Es cierto que el mapa no es
el territorio, pero sin mapa uno corre el peligro de perderse en el territorio; sin modelos-
hipótesis, no hay ciencia. Y este peligro nos está amenazado ahora: poner las nuevas
energías: ese Ajayu que la nación aymara ha vuelto a meter en el cuerpo de esa colectividad
que llamamos Bolivia, en el odre viejo de siempre que sólo soporta el mundo simbólico del
occidente patriarcal y racionalista (que ya ha fenecido, epocalmente) y que es incapaz, por
diseño, de enriquecerse con el mundo simbólico de la indianidad, sistémico y ecológico,
que es nuestro cable al siglo XXI.
Todas las tradiciones místicas de la tierra saben que la unidad sale de la dualidad. Los
chinos hablan de yin y yang, los amerindios de chacha y warmi, la Kabaláh de jojmáh y
bináh, los físicos de materia y energía. El nuevo paradigma científico del siglo XX, a partir
de las teorías de Einstein y Max Planck, sobre la naturaleza dual de la luz, ha generalizado,
a través de Louis de Broglie, esta estructura a toda la naturaleza; Niels Bohr y Marcel
Mauus la han extendido a la estructura de todas las sociedades y, a fortiori, digo yo, del
Estado; las neurociencias la han descubierto en la constitución del cerebro (lóbulo derecho
y lóbulo izquierdo) y, antes, la psicología, C.G. Jung: animus y anima, en la estructura del
psiquismo humano... hasta las computadoras operan sobre una base binaria; no hay luz sin
polo positivo y polo negativo... y los ejemplos se podrían estirar hasta el infinito, porque
todo (arriba y abajo, adentro y afuera: en lo macro y en lo micro) está compuesto por dos
fuerzas básicas: la de conjunción, bosón, y la de disjunción, fermión.
En una mirada de larga duración, la edad moderna (donde se inscribe la fallida República
de Bolivia) aparece como una era oscurantista y simplista que redujo la unidad dual y la
complejdad a la unidad de un solo modelo: el paradigma newtoniano que se caracteriza por
el reduccionismo y la atomización. La humanidad precisa rematar, políticamente, ese
paradigma caduco. Así como Bolivia ha sido pionera en dar el tiro de gracia al
neoliberalismo, así también, para enterrar ese cadáver, debe constituirse y renacer con un
traje cuántico e intercultural, donde los dos sistemas: el occidental y el amerindio, opuestos
como son, se encuentren complementariamente en un Taypi a través de un Tinku intelectual
en el debate de la Constituyente para consensuar un nuevo Contrato social y natural.
Ahora sólo puedo fijar una idea-fuerza. Por tanto voy a mostrar unos cuantos diagramas
bifásicos de flujos, útiles para pensar interculturalmente no sólo la nueva Constitución sino
que estos diagramas también pueden servir para pensar la representación a la Constituyente
con sensatez, equidad y sin prejuicios.
Un primer diagrama puede ser el modelo cosmológico de Santa Cruz Pachakuti Yamki que
viene en su “Relación de antiguedades deste reyno del Piru”. Al lado ofrezco un par de
diagramas explicativos, propuestos por Jorge Miranda (La Puerta del Sol. Cosmología y
simbolismo andino), con el fin de mostrar las tres columnas: las dos polaridades extremas
que se reconcilian en la columna del centro.
(grupo de figuras 1)
(figura 2)
Un tercer diagrama puede ser la doble hélice del ADN. La molécula de ADN es una larga
cadena única constituida por dos cintas entrelazadas y religadas tetralécticamente en su
medio por las cuatro bases (Adenina, Guanina, Citosina, Timina). Estas no pueden
acoplarse más que por pares específícos (A con T, G con C). Esto implica que el mensaje
genético es doble. El ADN es la molécula informativa de la vida y su esencia misma
consiste en ser, a la vez, una y doble.
(figura 3)
(figuras 4)
En el mismo diagrama, quiero complejizar la idea con dos insumos provenientes, uno, de la
tradición hermética: el concepto de “microcosmos” y, el otro, de la física cuántica: el
concepto de “colapso” de Schrodinger en el “experimento de los dos cortes”: colapsar ora
como onda ora como partícula. Dicho simplistamente: todos tenemos la capacidad de + y -,
pero si colapsamos como + (entonces, - se subordina) si colapsamos como – (en ese caso, +
se subordina). Otro ejemplo: la bisexualidad de todo lo viviente. Todos los seres humanos
tenemos la potencialidad macho- hembra, fisiológica y psíquicamente: androginia, pero
colapsamos ora como macho (y, en ese caso, lo hembra queda latente) ora colapsamos
como hembra (y, en ese caso, lo masculino queda latente). De cara a lo nuestro. Todas las
personas y las civilizaciones están constituidas por la polaridad: individuo-comunidad;
ahora bien, el occidente moderno, políticamente, ha colapsado como individuo (y, por
tanto, tiene latente y subdesarrollado lo comunitario) y la indianidad ha colapsado
comunitariamente (y, por tanto, tiene latente y subdesarrollado lo individual). La rebelión
indígena de octubre lo ha vuelto a demostrar: lo comunitario es más importante y decisivo
que los liderazgos individuales. Lo kinético-energético amerindio versus lo pasivo- verbal
de los piquetes de huelga de hambre de la hoyada: sus sendos manifiestos a la nación de
inocultable protagonismo individual.
(figura 5)
Bien, este diagrama bifásico de flujos permite pensar como un sistema interconectado, o
como un organismo vivo, la vía occidental y la vía amerindia como complementarios, sin
que ninguno de los dos tenga que desaparecer o uno de ellos incluirse en el otro,
desapareciendo de este modo, como sucede en las constituciones monoculturales.
Los pieles rojas ponen los muertos, ponen en jaque al neoliberalismo, expulsan a su
representante colonial y son los caras pálidas los que colocan al presidente, los ministros y
los prefectos. Esta evidente incongruencia es peligrosa e inconveniente para todos y, en este
momento, como me comentaba Roberto Choque, tiene inquietantemente incómodos a los
aymaras. Y con razón, pienso yo. Su fuerza, en efecto, no acaba de traducirse en poder y, si
todos queremos vivir democráticamente, todos tenemos que ver cómo esa fuerza se torna en
poder político. Nos conviene a todos.
Tal como están las reglas de juego: el sistema liberal de representación individual, vía
partidos, que representa al 38% de la población, se volverá a imponer en la elección de los
constituyentes, con –seguramente- una cantidad apreciable de indígenas que servirá para
mostrar el “pluralismo” de la “sociedad abierta” que somos y, en ello, encubrir el apartheid
que, de iure y de facto, somos y que no parece avergonzarnos .
Pero no nos engañemos: la presencia parlamentaria indígena, hasta ahora, ha sido ineficaz,
no porque sean ineficientes sino porque juegan en cancha ajena y con reglas que no sólo no
comprenden (y cuando las entienden, como Pazos Kanki que defendió la vía comunitaria
frente a la vía individualista de los Olañeta, no son tomadas en cuenta) sino que, además,
Reglamentos mediante, están diseñadas para excluirlos de facto cuando son percibidos
como una amenaza; por ejemplo, la más burda de todas ellas: el “Rodillo parlamentario”
que empuja a los indígenas a la calle (para acusarlos, luego, de terroristas y autoritarios) y
cuyo resultado más reciente ha sido la expulsión, desde las calles, del que dió la orden de
usar el Rodillo parlamentario. Seamos inteligentes, por favor.
Una opción sostiene que el actual Parlamento se convierta en Constituyente; a los posibles
reparos, se suele adelantar el argumento de que la presencia indígena actual es
representativa. En una Constituyente, empero, lo más importante es el temario: las visiones
de país. Los representantes deben presentar los grandes lineamientos consensuados por sus
electores y, en el espíritu de los mismos, negociar con las otras visiones de país un buen
Contrato intercultural de convivencia. Para ello no ha sido elegida la actual representación
parlamentaria. No tiene ese mandato democrático.
Otra opción sostiene que los representantes sean elegidos, vía partidos, por las actuales
circunscripciones electorales. Eventualmente, siguiendo la lógica de los uninominales, esta
opción puede abrirse a candidatos “independientes”, adscritos a las listas partidarias. Ya
conocemos, empero, los resultados: entran independientes y a la hora de la votación: de las
decisiones, no se nota en nada su independencia política.
Otra opción es la vía corporativa: la COB pone sus representantes, la CSUTCB otro tanto,
la CEPB, las Fuerzas Armadas, los peque ños productores, los gremialistas, las logias
travestidas de cooperativas y/o Comités cívicos... A esta lógica es imposible ponerle coto,
si se dispara, en un contexto político y social de disgregación y entropía estatal, como la
que estamos viviendo.
Como acabo de inciar, yo sugiero una estructura constitucional basada en dos pilares
antagónicos (Occidente y la Indianidad) pero complemetarios (en un Taypi trigubernativo:
nacional, regional, municipal) que conozco de la Kabalah sefardí y que se expresa en dos
vías: la comunitaria, basada en los sistemas de cargos indígenas, y la individualista, basada
en el sistema liberal de partidos políticos, como lo fundamental de un sistema político veraz
y genuinamente boliviano. En esto consistiría lo nuevo de la reforma del sistema político
que sugiero pensar.
Esta arquitectura intercultural es, además, coherente con el nuevo paradigma científico
técnico y con la cosmología amerindia. Y, al final de la edad moderna, sería la primer
propuesta política que se inscribe en el continuo “kosmológico” (Ken Wilber) y kabalista
(derivado de la física cuántica, la biología, las ciencias de la tierra...la visión
“cosmoteándrica” de Panikkar..) y no en la separación y autonomía de lo político que
instituyó Bodino, en el marco del ahora caduco paradigma newtoniano, al comienzo de la
edad moderna. Retomo, pues, desde una perspectiva cuántica, la visión organísmica del
padre del federalismo en Occidente: Johannes Althusius, que los marranos escépticos y
racionalistas Bodino, Montaigne y Spinoza cerraron para abrir un espacio público a los
salidos de las aljamas y baptisterios o expulsados de las sinagogas que precisaban, como el
aire, pasar inadvertidos como ciudadanos abstractos en un abstracto Estado de Derecho. La
abstracción fue la estrategia marrana de sobrevivencia, después de la expulsión de 1492.
Quinientos años después, los mismos marranos debemos relativizarla y complejizar, desde
nuestra joya más preciosa: la Kabalah.
Así, pues, este modelo sirve también para constituir una representación a la Asamblea
Constituyente, propia a un Estado multicultural postmoderno.
El Censo de población y vivienda ha puesto fin a las estimaciones sobre cuantos bolivianos
son occidentales y cuantos son indígenas. Albó, por ejemplo, decía que “4 de cada 5
bolivanos es indígena”. El Censo indica que el 62% de la población se ha autoidentificado
como indígena y el 38% como no indígena, digamos, pues, occidental. Pues bien, sobre esta
información tenemos que cons truir la proporcionalidad de la representación a la Asamblea
Constituyente, si somos demócratas.
Primera conclusión: el 62% de los constituyentes debe ser indígena y el 38% “no indígena”,
como se autodefinieron en la boleta censal.
Segunda conclusión: el 62% se compone a partir del Sistema de cargos comunitario ; por
tanto, es designado a través de sus sistemas de democracia directa, tipo consejo: por
designación asamblearia. El 38% sale del sistema de partidos, a través de la postulación y
elección por circunscripciones electorales. Es decir, no se inventa nada; se reconoce lo que
existe de facto en ambos sistemas, como ya se hizo en la ley de Participación popular que
reconoce las OTB´s: las Organizaciones territoriales de base, es decir, los ayllus, las tentas,
los cabildos indigenales...: las células de la nación aymara, y de los pueblos quechua,
guaraní, mojeño, chiquitano...
Con la “Unidad dual” sucede lo mismo que con el tornasolado cuello de una paloma:
dependiendo del movimiento, de la vista y/o del cuello, aparece ora verduzco ora violáceo.
Aceptando la contradicción, unos pondrán el énfasis en “unidad”, otros en “dual”. Parece
que Rafael Archondo enfatiza la unidad y yo, según él, la dualidad. Yo, por razones de
civilización: el monoteismo, me acerco a la “Unidad dual” desde la perspectiva de la
Unidad (¡Shema Israel! Adonai Eloheinu, Adonai Echad: ¡Escucha, Israel: Adonai, nuestro
Dio, es Uno”). Dominique Temple, mi maestro, como buen descendiente de cátaros y
albigenses, se acerca desde la dualidad. Ese no es el punto, sin embargo. El problema
deviene del hecho de que nos estamos comunicando por escrito y la escritura mucho más
aun que la palabra, es el lugar por antonomasia de lo no contradictorio; de otro modo no
funcionaría el sistema fonológico indoeuropeo coagulado en un alfabeto (a es a, b es be...)
Ahora bien, en este sistema, el sentido: el significado, acaece en la esfera de lo
contradictorio. No estamos educados, en estados habituales de conciencia, a sostener en el
mismo hálito dos sistemas contradictorios. Pero, percatarse de ello, es el comienzo de la
lucidez y del humor.
Nuevamente agradezco al amigo Rafo Archondo por la oportunidad de explicitar una
manera irritante de ver este país (lo se) pero que, en tiempos de polarización, es la única vía
que puede llevarnos a la cordura y a un diálogo de civilizaciones enriquecedor para todos,
justamente porque todos llevamos dentro, contradictoriamente, un ser comunitario y un
ente individualista: bosón y fermión, pautados (enfatizados o reprimidos)
civilizatoriamente.
Políticamente, mi propuesta se podría expresar también con una fórmula “oriental” que los
chinos hicieron popular cuando Hong Kong les fuera devuelta: “Un Estado: dos sistemas
económicos”. No es un cuento chino: funciona; es el camino que nos puede hacer viables
como una com- unidad dual políticamente organizada en el siglo XXI. Los andinos piensan
lo mismo: el Ayllu es la Unidad dual de aransaya y urinsaya, de la parcialidad de arriba y
la parcialidad de abajo. El imperio inca fue diseñado e implementado en base a la misma
lógica. Los señoríos lo mismo. Simón Yampara, cuando hace algunos años conversabamos
sobre la futura Constitución de Boliva, ya hablaba de la Unidad dual de la “parcialidad
occidental y la parcialidad indígena”, como de un “nuevo Orden social de Armonía”. Yo,
desde mi parcialidad, hago eco a esa generosa y sabia propuesta de convivencia civilizada
que nos ofrecen algunos intelectuales aymaras.
Entiendo que la Unidad es el Estado y que este Estado está conformado por dos Bolivias:
por dos sistemas antagónicos pero complementarios. Un Estado compuesto por dos
sistemas económicos: intercambio y reciprocidad. Un Estado compuesto por dos sistemas
políticos: sistema comunitario de cargos y sistema político liberal de partidos. Un Estado
compuesto por dos sistemas jurídicos: derecho consuetudinario y derecho positivo, etcétera.
La unidad no puede ser Bolivia, pues no incluye al Otro; es la expresión, con visos de
absolutez, de una sola parcialidad. La prueba que no funciona son los últimos 178 años que
ahora agonizan ante nuestra perpleja mirada.
El tema que enerva, sin embargo, a mi amigo Rafo Archondo es el étnico. Personalmente,
yo no pongo el énfasis en él; miro el problema desde la teoría de sistemas y la mecánica
cuántica. Pero es obvio, para mí, que los indígenas tienen un sistema político propio que
perdura hasta hoy y que ha sido reconocido por la ley de Participación Popular : las OTB´s.
Ahora bien, también se que hasta ahora no nos hemos puesto a desenrrollar las
implicaciones de la letra O: organización, que entraña su sistema organizacional, su
comprensión del poder como servicio rotatorio: su sistema de cargos y de autoridad
política. Lo único que sostengo es que, también para el nivel nacional, siguiendo la lógica
y el espíritu de la ley 1551, reconozcamos de iure lo que existe de facto. Con este
reconocimiento salimos ganado todos y nos podemos ahorrar, por ceguera y tozudez, el que
se introduzca, a la fuerza, la lógica de los estamentos corporativos en el sistema político; lo
cual considero sumamente peligroso para un sistema democrático. Tampoco puedo dejar de
observar, con preocupación, que preferimos tolerar una de las semillas del fascismo: lo
corporativo, “de modo excepcional sólo para la Asamblea Constituyente” (Luis Verdesoto)
a aceptar el sistema de cargo s comunitario. El principio comunitario es la esencia de la
democracia, también en Occidente como lo recordara hace poco Roberto Barbery, a
propósito de La democracia en América, ligando el nombre de Tocqueville al de Apaza.
En cuanto al 62% de indígenas y 38% de no indígenas (tener que hablar así es culpa del
Censo) se aplica el principio de mayorías y minorías que rige en todos los Parlamentos del
mundo. Si somos minoría es democrático aceptarlo y no es sano hacer tanto aspaviento
ideologizado. A contrapelo de lo que sostiene Hugo Fernandez, este sistema es el más
simple y sencillo de todos para conformar una Asamblea Constituyente Intercultural desde
el inicio: los dos sistemas ya existen (es decir, están normados; uno, por el derecho
positivo, el otro, por el derecho consuetudinario) y la proporción viene dada por el último
Censo que es un instrumento para facilitar, justamente, decisiones de política pública. En
un “Estado” de apartheid fáctico, es de justicia y de gran política buscar los equilibrios,
también étnicamente. Cuando se toma conciencia de que se es minoría, lo étnico no puede
ni debe convertirse en tabú. Cerrar los ojos a este dato, es peor que un error; es pretender
tapar el sol con un dedo.
Archondo acepta al Otro pero en su sistema: si quieren hacer política que la hagan, pero
bajo la forma partido; si quieren tener Estado, sólo existe éste, aunque no
funcione...Obviamente, en virtud al principio lógico del Tercero incluido, los indígenas no
se cerrarán a la “forma partido”, ni a la “forma Estado”, ni a la “forma Dios”... que se les
ofrezca; al contrario de nosotros que, en virtud del principio de Tercero excluido, tenemos
más dificultades para aceptar al Otro, como otro; siempre se nos sale el misionero que
llevamos dentro, como parte de nuestra identidad monoteista: tenemos una necesidad óntica
de convertir al Otro a “nuestra imagen y semejanza”, produciendo remedos, plagios,
caricaturas ... que sólo pueden despertar sarcasmo o compasión, pero no respeto.
Ahora bien, como fruto de este celo misionero, no puedo cerrar los ojos a que,
políticamente, somos una república bananera, un estado de bolero de caballería, un
proyectorado de la cooperación internacional, una behetría a punto de convertirse en un
reino de taifas, porque, justamente, ni los indios ni los no indios, pueden entender y aplicar
la lógica racional, abstracta, instrumetal, de separación de poderes que modula al Estado
moderno. (La última transgresión: la figura del Delegado presidencial que no sólo manda al
dientre la Separación de poderes, formulada por Montesquieu, sino que duplica funciones y
presupuestos, amen de coadyuvar a corroer el poco Estado de Derecho que tenemos). Los
ejemplos son interminables y penosos y, como no soy masoquista, no quiero volver a
ennumerarlos. Nuestro Grotesco político dimana, justamente, de la no vigencia, ni
comprensión de la racionalidad occidental moderna. Ante la vergüenza que siento de
nuestros comportamientos colectivos, que los ponemos en escena con una convicción que
no deja de asombrarme, me parece más sensato que nos organicemos de acuerdo a las
lógicas y sistemas que son más nuestros, que comprendemos y, por ello, justamente, nos
podríamos desenvolver en ellos con eficacia, elegancia y naturalidad. Necesitamos un
Estado a nuestra medida.
Quiero decir, que una Asamblea Constituyente Intercultural es una oportunidad única para
diseñar colectivamente un nuevo Estado (la Unidad) con lo mejor que tenemos de ambos
sistemas (lo dual). Como es obvio, no soy nada amigo de los mestizajes, sincretismos y
síntesis a la hegeliana: A y B desaparecen en C. C es lo grotesco, la monstruosidad, lo que
no funciona: lo que ahora somos. Mi propuesta la podría resumir de la siguiente manera: A
y B son diferentes, son contradictorios pero se complementan en un Tercero incluido que
existe gracias a la polaridad contradictoria de A y B que no desaparece; a ello le podremos
llamar Estado; unitario descentralizado, federal, autonómico, una Consociación de regiones
multiétnicas y municipios o un Estado diárquico que sería lo correcto.
Los bolivianos hemos utilizado dos metáforas para expresar nuestra relación con el Otro.
La primera es la metáfora de clase: burguesía-proletariado, que dió lugar al Frente de clase
antagonista, de origen marxista- leninista. Otra metáfora, más reciente, que promueve la
sociología americana, contra Durkheim, es la metáfora étnica: los Otros (las minorías no
integradas cabalmente al Estado Nación de los peregrinos blancos y protestantes) son
calificados de étnicos. La colonia, al comienzo, se manejó con la metáfora eclesiática
fieles-infieles. Característica común a estos modelos, basados en los principios lógicos de
identidad, no-contradicción y tercero excluido, es su beligerancia: el otro debe ser
combatido, marginado, bautizado; pues sólo hay una verdad: mi polaridad, por tanto, no
cabe el respeto al Otro como un complementario mío: entendido como la otra posibilidad
de lo humano que me haría cabal (en el sentido kabalista del Quijote: caballero andante:
Adam Kadmon: Hombre integral).
Yo me permito añadir otra metáfora que proviene del nuevo paradigma científico y es la de
entender a Occidente y a la Indianidad como civilizaciones, es decir, como sistemas y, a
saber, como dos sistemas antagónicos pero complementarios. La Indiandad es la manera
como el Oriente acaece en las Américas.
Con la simplificación que exige un artículo diría: así como un electrón (digamos Bolivia)
contiene contradictoriamente la función onda (digamos la indianidad) y la función partícula
(digamos occidente), este modelo es extendible a todo lo que es y respira. Es más, al
interior de cada una de estas fuerzas contradictorias, que la física ha empaquetado bajo los
nombres de Bosón (en honor a Bose y Einstein) y Fermión (en honor a Fermi), se encuentra
la fuerza opuesta, sólo que subordinada. Por ejemplo, todo ser humano, ex ovo, tiene la
potencialidad macho-hembra, pero unos colapsan como varones, otras como mujeres; pero
eso no significa que los varones no contengan en sí mismos lo hembra; lo tienen, pero
subordinado. C.G.Jung llamó a esta dimensión anima y animus, en el caso de la mujer. El
cerebro funciona de la misma manera. Todo ente está compuesto de (+ -) y (- +). La unidad
es dual. Aristoteles mismo, en el alba de occidente, entendió la Materia conteniendo la
contradicción vida-muerte, generación-degeneración, macho-hembra... El monoteismo
rabínico, en general, decidió por la afirmación de una sola polaridad y la represión de la
otra polaridad; eso, con el tiempo, llevó a lo que Freud llamaría “el malestar en la cultura”;
malestar producido por la represión patriarcal de la otra polaridad que Freud focalizó en la
sexualidad (la expresión de lo bosónico sin más en los seres vivos: la conjunción, por
antonomasia). Lo opuesto complementario del monoteismo rabínico es el animismo
kabalista que siempre fue y será elitista, aristocrático, minoritario: esotérico. El pueblo va a
la sinagoga. La Mishna misma, por ejemplo, está atrevesada por la complementariedad de
la Escuela de rabi Hilel (lo bosónico) y la Escuela de rabi Samai (lo fermiónico).
Mutatis mutandi, es insensato postular –contra toda evidencia- que hay una sola Bolivia; es
mala ideología; hasta la ideología tiene que ser verosimil, para seducir. Hagamos caso a
nuestra experiencia cotidiana: conversen con sus empleadas domésticas; hagan el esfuerzo,
a modo de ejercicio teórico, de “integrarse” en su cosmovisión; pronto comprobarán que no
se puede desaparecer en el otro; es imposible. No lo exijamos, por tanto, a los amerindios.
Quinientos años de intentos fracasados deberían ser suficientes.
Ventana de oportunidad
Así, pues, el nuevo paradigma científico nos abre una ventana de oportunidad para entender
a los dos Bolivias como dos sistemas opuestos, antagónicos, pero complementarios.
Esto nada tiene que ver con un cuoteo étnico; cuoteo, en Bolivia, connota reparto de pegas
y cargos, dentro de un sistema político monocultural, que, sin cuestionar, su monismo
civilizatorio, hace partícipe del festín prebendal a los indios remisos. Yo planteo la
complementariedad de dos sistemas civilizatorios antagónicos: los que tenemos; no cierro
los ojos a nada de lo que hay; con ello propongo una autopoiesis política en la
Constituyente.
Elección y designación
La otra configuración que también percibo, en el seno no sólo de las elites de la Bolivia
indígena, es la de la conciencia de la fragmentació n que ha producido en su interior el
contacto desigual con la Bolivia republicana: no sólo la bifurcación producida por la
reforma agraria: sindicato versus ayllu, que, sin embargo, ha empezado a cerrase: reflejo de
ese proceso es la CIDOB y CONAMAQ, sino también la confusión que se introduce desde
fuera interpelándolos corporativamente: COB, COR El Alto, CSUTCB, Bartolina Sisa,
gremiales, colonizadores, cocaleros…Ante esta atomización, se está levantando la consigna
de convocar al Segundo Congreso Indigenal (el primero, como se recordará, tuvo lugar en
1945), justamente, para recuperar su unidad, de cara a designar su representación
comunitaria a la Asamblea constituyente.
Estas dos fuerzas están, pues, nuevamente en juego. ¿Cuál la masa crítica de ambas? lo
ignoro. ¿Cuál la posición políticamente más sensata? Sobre ello, sólo puedo aventurar la
siguiente conjetura para la reflexión colectiva.
Me parece que cada vez es más inocultable (incluso para las más altas esferas del
gobierno) el hecho de que Bolivia es un simulacro estatal en pleno proceso de entropía e
implosión: todo lo sólido (las instituciones) se disipa. Claro, todavía hay ciegos influyentes
que, ante el caos, gritan “mano dura” (su supuesto: tenemos y existe un Estado de derecho y
“hay que gobernar”. Ese fue el supuesto del filósofo de Chicago y todos sabemos cómo la
cagó en Octubre. Hay que gobernar –lo que implica instituciones- cuando se puede, cuando
no, hay que catalizar el caos hacia un caos creativo). Si esta tesis del simulacro estatal es
consistente, entonces se impone pensar un renacimiento sobre bases sólidas. Lo sólido es lo
que hay, lo que somos, sin encubrimientos ideológicos. Lo que hay son dos civilizaciones
antagónicas, a cuyo interior existen diversas culturas. El desafío constitucional es buscar su
complementariedad. Este desafío nos plantea un problema lógico. ¿Cómo se piensa la
dualidad? La modernidad ofreció el modelo hegeliano de la tesis/antítesis/síntesis: A y B,
contradictorios como son, desaparecen en C, la síntesis. Este modelo lógico es el que ha
dado lugar a los conceptos de mestizaje, sincretismo y religiosidad popular que conforman
el sentido común de los habitantes occidentales de este país. Este modelo mental es sordo a
lo que dicen los indígenas: “somos aymaras, quechuas, moxeños…” (“No saben lo que
dicen”, piensa el bienpensante. “Viva el mestizaje”: Fernando Cajías)
Desde el punto de vista del desarrollo de la ciencia occidental, este modelo es relevado por
el modelo de la física cuántica: el modelo onda/p artícula: A y B son contradictorios, pero
no desaparecen en C, sino que como dos polaridades antagónicas (digamos, varón y mujer)
al encontrarse y complementarse, producen un “Tercero incluido”, Lupasco, que es más
que la suma de ambas partes (digamos, la Pareja que es el vínculo de la interrelación varón
y mujer). Este modelo lógico da lugar a entender nuestro país como el escenario donde dos
civilizaciones antagónicas buscan su complementariedad constitutiva, como un
Condensado Bose-Einstein.
No propugno una “reforma étnica del Estado”, como sostienen algunos amigos míos. No
me la podría imaginar. Lo que yo sugiero es un rediseño intercultural del Estado, como
unidad dual, en el que quepan las dos civilizaciones antagónicas que nos constituyen como
colectividad. Ello es técnicamente posible desde el nuevo paradigma científico actual,
basado en el Principio contradictorio. No es posible siquiera pensarlo desde los Principios
lógicos de identidad, no contradicción y tercero excluido. No ignoro que la elite intelectual
boliviana piensa todavía desde el paradigma newtoniano y cartesiano. Se, asimismo, que
toda sociedad colapsa según la “masa crítica” dominante (aquí entra el debate sobre
determinismo, indeterminación, efecto observador, incertidumbre, probabilidad...). Yo
abogo para que Bolivia tenga una masa crítica acorde al siglo XXI. Se, por supuesto, que la
Bolivia occidental es un país atrasado y subdesarrollado y, a saber, integralmente (la
Bolivia indígena, por razones cosmovisivas, no cree en los mitos de progreso y desarrollo;
el concepto homeomórfico indígena es, como se sabe, homoestasis, pues su comprensión de
la sociedad y el cosmos es de índole orgánica, es decir, sistémica). Pero también se que, por
lo menos, el 62% de la población, que se autoidentifica como indígena, piensa en quechua,
aymara, guaraní... desde el principio contradictorio (la lógica del tercero incluido; sobre lo
que ya hace bastante tiempo escribió Ivan Guzmán de Rojas y la convirtió en un programa
informático; el Atamiri); ahora bien, cuando los indígenas hablan en castellano,
obviamente, procuran hacerlo desde los principios aristotélicos, si quieren hacerse entender
y que es lo que perciben los occidentales y, con bastamente ingenuidad epistemológica, se
lo creen a pie juntilla. Con otras palabras, sospecho que si no excluimos a los indígenas, en
Bolivia existe la “masa crítica” suficiente para dar un salto cuántico hacia el siglo XXI y
plasmarlo en nuestra futura Constitución. Al modo del pari pascaliano, esa es mi apuesta
político-epistemológica.
Me hubiera gustado conocer las fuentes de Fernando Molina sobre los griegos, sobre todo
la referencia al “estado tribal, dirigido totalitariamente por una raza cuidadosamente
seleccionada”. Me ha intrigado, asimismo, la siguiente interpretación: “los artesanos debían
dar su trabajo, los guerreros su sangre y los gobernantes su sabiduría y su pureza..”. Hasta
donde estoy informado, el debate académico actual sobre el tema tiene que ver con una
relectura filológica y contextual de las traducciones modernas, sobre todo, de la Etica y la
Politica de Aristoteles que traducían los conceptos económicos y políticos aristotélicos
desde el paradigma moderno del intercambio y el liberalismo (que el, obviamente, no pudo
conocer) y no desde el paradigma griego de la reciprocidad (que es el que vigió en su
época). El debate muestra cómo esas traducciones alimentaron prejuicios moderno s
impidiendo comprender la alteridad incluso al interior de una misma civilización; no se
puede leer la Atenas de Pericles con los ojos de Popper o de los neoclásicos, para justificar
ideológicamente, por ejemplo, que la economía se basa sólo en el intercambio, la
chrematistike, y no también en la antipeponthos kat´analogian, la reciprocidad
proporcional; que si no hay democracia representativa liberal, hay totalitarismo. Después de
la segunda guerra mundial, Louis Dumont, con su Homo Hierarchicus. El sistema de castas
y sus implicaciones, justamente relativizó la visión eurocéntrica del individualismo,
mostrando el provincianismo occidental al respecto.
Otro tanto está sucediendo desde la antropología. Hace tiempo que no se usan los conceptos
de “tribu”, “gens”...de las ciencias sociales del siglo XIX. Tampoco los de “raza” (no puedo
evitar remitir al clásico libro de Levi Strauss, Raza e historia, que las Naciones Unidas le
encargaran para argumentar por qué se debe desterrar ese lenguaje de las políticas públicas
globales). Por eso yo defino las civilizaciones, occidente y la indianidad, y, a su interior las
culturas, a partir de los principios lógicos que las hacen operar; cultur a y civilización tienen
que ver con software, no con tipos de sangre. Me da un poco de alipori leer argumentar a
nuestros intelectuales desde una comprensión tan sanguínea de la cultura, sobre todo
después que los medios de comunicación han informado tan profusamente sobre el código
génetico, ADN, ARN...¿no leen acaso los artículos de los suplementos que dirigen?. Sobre
civilización y cultura como software he escrito en Diálogo de sordos. Occidente y la
indianidad, CEBIAE, La Paz, 2000. Cuando yo hablo de la indianidad, de interculturalidad,
mento software, PNL, no tipos sanguíneos.
No puedo entrar a tocar más temas aludidos por Fernando Molina, como por ejemplo,
racionalidad, objetividad, igualdad, todos ellos usados desde el modelo reduccionista de la
ciencia galileana que ya no se estila entre gente bien informada; entre intelectuales que
viven en la era de la globalización. Ahora, se trata de pensar desde la complejidad, la
relatividad, la incertidumbre, la probabilidad, las interrelaciones... Mi participación en el
debate constitucional busca que los bolivianos nos demos una Constitución que haga
justicia a la indianidad y a occidente, pero a un occidente del siglo XXI, no del siglo XX. A
eso llamo una Constitución intercultural.
Francisca ALVARADO:
"En septiembre de 1994, he sido invitada a Dinamarca donde se realizaba un Encuentro
Continental de Líderes Indígenas de América Latina.
En la calle la Plata hay fila de oficinas de abogados y he contratado uno para que me lo
hagan mis documentos. El abogado me dice: "y para que quieres pasaporte?" yo le digo:"voy
a viajar a Dinamarca" me mira de pies a cabeza y de la cabeza a los pies y me dice: "y así vas
a ir?" y más luego: "Tienes que cortarte tus trenzas, tienes que sacarte esa pollera y ponerte
vestido, nos vas ha hacer quedar mal! " (y el abogado es indio igual que yo) entonces le digo:
" Doctor, si yo me corto mis trenzas, si yo me saco mi pollera...... no soy nada. Mis trenzas y
mi pollera son mi identidad, me habrá entendido el doctor?
Ya pienso que una persona que no tiene identidad, no existe; que los pueblos que no tienen
identidad no existen; si un pueblo no conoce su verdadera historia, si un pueblo no tiene
pasado no puede tener futuro.
Cuando hablamos de Asamblea Constituyente y una nueva Constitución Política del Estado,
todos piensan que solo es cuestión de crear leyes y por tanto, competencia de abogados.
Algunos diputa dos nos dicen: ¿que ley no les gusta? Con que otra ley creen que podemos
cambiarla?
No se trata solamente de leyes, de sustituir una Ley por otra, eso es complementario. De lo
que se trata es de definir primero que visión de país tenemos, cual es nuestra lógica del país,
concepción de sociedad, concepción de país, Definido esto, la cuestión de escribir las Leyes es
una cuestión técnica.
La forma territorial define la forma del poder político y así consolidaron autoridades coloniales,
como son los prefectos, los subprefectos, corregidores. Para consolidar esta desestructuración
viene la desestructuración educativa y desestructuración religiosa.
El pecado original de los estados naciona les como Bolivia es su forma de nacimiento, la visión
con la que ha sido concebido. Bolivia fue fundada sin nosotros, es más. Bolivia fue fundada
contra nosotros las naciones originarias. Entonces Bolivia es un Estado sin nación y nosotros
somos naciones sin Estado.
LA CUESTIÓN DE LA IDENTIDAD
Cualquier proyecto de vida, sea personal, grupal, comunal; no tendrá probabilidades de éxito,
si primero no definimos el tema de la identidad.
Quien soy yo? Quien eres tu? Quienes somos nosotros? solo sabiendo quienes somos,
podemos saber a donde tenemos que ir y con quienes, contra quienes, al lado de quienes.
Por que por no saber, quienes somos (y por Izquierdistas que seamos) podemos llegar a
matarnos entre nosotros mismos.
CUESTIÓN DE IDENTIDAD
Desde la colonia y mucho mas aún en la República, ellos han utilizado dos armas
fundamentales para hacer lo que ahora somos.
Pero también la educación y la religión pueden servir para la liberación, depende de cómo
se lo utiliza.
EDUCACIÓN
El niño, desde que nace, nace en un mundo propio, desde niño está junto al papá, la ma má,
los animales, las flores; vive en un mundo aymara hasta los seis años pero después como hay
que educarse, entra la escuela.
La escuela es un camino a otro mundo, hay le enseñarán, obligarán, que no debe hablar aymara,
debe hablar castellano, Este niño no puede hablar su aymara y habla mal el castellano,
entonces se bloquea, se neutraliza, pierde confianza y se deja estar, por miedo a equivocarse
prefiere callar, hasta hoy.
Luego viene el segundo curso, tercero, cuarto......y poco a poco habrá aprendido nuevos
valores, nuevas lógicas, gracias a la escuela podrá diferenciar que ponerse poncho es atraso,
ponerse terno, corbata es progreso, ponerse pollera es atraso, ponerse vestido es progreso.
Hablar aymara es atraso hablar castellano es progreso y listo.
Luego le enseñarán que Simón Bolívar es libertador de 5 naciones y que gracias a él hoy
somos libres, independientes, soberanos. Cuando lo único que ha hecho es traspasarnos de
patrón. Del patrón español nos cambió al patrón yanqui; cual independencia, cual
soberanía.
También le dirán que Eduardo Avaroa murió defendiendo la patria; "rendirme yo? que se
rinda su abuela carajo!" entonces, himno a Avaroa, desfiles, horas cívicas. Jamás le dirán la
verdadera historia, que Avaroa era un gran terrateniente y que antes de defender la patria,
estaba defendiendo sus tierras.
Y en la escuela hay que marchar, marchar para entrar al curso, marchar para el retiro,
marchar para todo; en otros países esto ya no se usa. El marchar tiene un objetivo, se trata de
domesticar al salvaje, educación militar. Junto a todo esto viene el componente ideológico,
los himnos, nacional, departamentales, tienen un profundo mensaje colonial, colonizante y lo
cantamos todos los día.
En el himno a Oruro una parte dice: Cual Colón otro mundo nos da...." glorificación a Colón,
bienvenida la conquista.
En el himno a Santa Cruz: "la España grandiosa con hado benigno, aquí plantó el signo de
la redención " gracias España.
Y los símbolos? Tenemos una bandera Boliviana, pero en nuestra historia clandestina
tenemos una Wiphala, que mensajes nos dan? La bandera boliviana y todas las banderas de los
estados nacionales son rectangula res, tiene un lado corto y un lado largo; quie re decir que en
ese tipo de país hay gente que tiene poco y gente que tiene mucho. Y los colores? Que
significan? La sangre, la rique za... nada más. Es tela y colores, nada más.
La Wiphala tiene 4 lados iguales, tiene 7 colores, dentro de la Wiphala está toda la filosofía,
la cosmovisión andina.
Los siete colores representan al sol y el sol para nosotros es la vida, los lados iguales
simbolizan el carácter de la comunidad.
Hay una línea blanca que divide la Wiphala, a un lado está el aransaya, al otro lado está el
urinsaya y el blanco es el taypi.
En la lógica occidental hay que liquidar al contrario para avanzar o hacia el capitalismo o hacia
el socialismo. La lógica del tinku no se enseña en la escuela, es peligroso.
Y así transcurre la vida educativa... al final veremos los resultados de la educación; jóvenes
que deambulan por las calles, como zombíes, no saben quienes son y por lo t a nto no saben a
donde tienen que ir. Jóvenes que se miran en el espejo y se odian por ser morenitos, bajitos,
abominan de lo que son; abominan de sus padres, odian a su propia comunidad; no aceptan
ser lo que son y desean ser lo que jamás llegarán a ser.
RELIGIÓN
En la religión andina no existe, para nosotros todo es par, todo es macho y hembra. Hay cerros
sagrados machos y tie nen su pareja un cerro sagrado hembra, los animales son macho y
hembra, las flores son macho y hembra y hasta las piedras son ma cho y hembra; todo es pareja
y es a partir de esta visión de la dualidad que se estructura la vida de la comunidad, las
autoridades originarias, todo.
Nos enseñan Diez mandamientos, el primer mandamiento dice: "Amar a Dios por sobre
todas las cosas", ellos habrán amado a Dios para hacer todo lo que han hecho? Otro
mandamiento dice: "No robarás" pero desde que ellos han llegado se han robado todo
nuestro oro, plata, todas nuestras riquezas. No Matarás" cuantos millones y millones de
indios han matado en nombre de su Dios?.
Han desestructurado nuestra religión, hicieron iglesias .sobre nuestras Wak’as sagradas, pero al
ver nuestra fuerte religiosidad nos cambiaron los códigos. Una verdadera, una verdadera
Wilancha se hace con llama, pero no los cambiaron por oveja, tal vez para hacer coincidir, eso
de “Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo" por que no se puede decir: "lla ma de
Dios que quita el pecado del mundo", no encaja, no rima a sus objetivos.
Ahora nos bautizan con un cura y es obligatorio, mentira que hay libertad de religión. Y antes
de que llegaran los curas como era nuestro bautizo?, era la Ruthucha, cortar el cabello, cada
porción de cabello implica obtener un bien en animales u objetos, concebido como el primer
patrimonio del niño. Hoy se practican ambos bautizos, el colonial y el originario.
El matrimonio católico es mas moralista que otra cosa, cuando surge una pareja, los papás
echan un grito cielo: que dirán los vecinos? Las amistades? Están en pecado con Dios;
hay que casarse para limpiar ese pecado!. A la religión católica no le interesa, si ese
matrimonio tendrá futuro o se romperá en tres meses, lo que importa es quedar bien con
Dios, puro moralismo.
En el matrimonio aymara primero tienen que convivir un año mínimo, luego los padres, 1a
pareja, los parientes; analizarán si hubo problemas, cuales, coincidencias, ctc, y solo
recién se establecerá si corresponde el matrimonio o no. Los aymaras velan por el futuro de
esa pareja.
Hoy funcionamos con un año nuevo occidental que no tiene ninguna explicación científica
de su razón de ser; el verdadero año nuevo es el 20 y 21 de julio, el día del Sol, el Inti
Watana; (amarre del sol), por eso hay fiestas en las comunidades que ahora lo confunden
con San Juan.
¿Por que los mineros miran la suerte en San Juan? Desde su subconsciente funciona lo
originario, quieren saber como les irá este año a partir de San Juan. En muchos ayllus del sur
las Autoridades Originarias realizan su transmisión de mando en este verdadero año nuevo.
Hay mucho más al respecto. Educación v Religión armas fundamentales para extirpar el cerebro
indio y en su lugar poner un cerebro colonial, occidental.
Nos dicen que lo Blanco es superior y que lo moreno, lo negro es inferior; y lo hemos
asumido. Ellos dicen que tienen el verdadero Arte y lo que nosotros hacemos, vasijas, ollitas de
barro, eso es artesanía.
Ellos tienen la verdadera música y lo que nosotros tocamos charango, flauta dicen: eso es
folclore, nos dicen: nosotros tenemos la verdadera medicina y lo que ustedes manejan hierbitas
como t’ula, taratara, etc. Eso es brujería.
Dicen: nosotros tenemos la verdadera Cultura y lo que ustedes manejan son costumbres,
nosotros tenemos la verdadera religión y lo que ustedes hacen humear en los cerros es
superstición, nosotros tenemos el verdadero idioma y lo que ustedes hablan son dialectos.
BLANCO negro
ARTE artesanía
MUSICA folclore
MEDICINA brujería
CULTURA costumbres
RELIGION superstición
IDIOMA dialecto
ANTES Y AHORA
Antes vivíamos con nuestro propio Dios Pachamama. Pero como hay que modernizarse
hoy vivimos con otro Dios: Cristo.
Con Pachamama vivíamos bien, con Cristo vivimos mal.., Con Pachamama no había
hambre, pobreza (en aymara no existe la palabra pobre, porque como no existían pobres no
era necesario inventar esa palabra). Hoy con Cristo hay hambre, pobreza, deuda externa.....
Antes comíamos quinua, tarwi, ctc y nuestros abuelos fácilmente los 100 años, muchos con la
dentadura completa, pero como hay que modernizarse, hoy comemos fideos, enlatados, ahora
vemos jóvenes casi sin dentadura, esta generación llegará a cobrar el bonosol?
En el mundo occidental la unidad es uno, todo vale por uno, todo es uno, por eso es
individualista; en el mundo andino la unidad no es uno, la unidad es dos, todo vale por
dos, por pareja; todo es chacha warmi, por eso es colectivista es solidaria.
¿QUIÉNES SOMOS?
El hombre solo no vale, la mujer sola tampoco, valen como pareja; para ser autoridad,
requisito fundamental es ser pareja, ambos son autoridad.
En el mundo occidental el hombre está sobre la tierra, por eso puede vender la tierra,
alquilarla, enajenarla, explotarla.
En el mundo andino el hombre no está sobre la tierra, el hombre es parte de la tierra, por
eso tiene que respetarla, cuidarla, tomar de ella solo lo necesario.
En el mundo occidental el poder puede ejercerlo una sola persona cuantas veces sea
posible, en el mundo andino una sola vez se tiene la oportunidad de ejercer el poder. Este
poder se tiene que tocar a todos los miembros de la comunidad, pero no retorna a la misma
persona; el poder no esta reservado solo para el que sabe leer y escribir o el académico,
todos tienen que aprender a ejercer el poder.
La democracia occidental está basada en las mayorías y minorías, por ello los que pierden y
son minoría siempre inviabilizarán a los que ganan. En la democracia comunal no hay
mayoría ni minorías; aquí funciona el consenso.
¿Quienes somos?
ESTO SOMOS: nacimos y vivimos en un territorio aymara, tenemos una cultura aymara,
practicamos una religión aymara, ha blamos un idioma aymara, entonces soy un aymara.
!Ni indio ni campesino! Aymara en primer lugar y en segundo lugar boliviano, por esta
cuestión de los documentos.
Cuando nos escuchan, muchos creen que estamos planteando vo lver al pasado.
¡No! No se trata de retorno romántico al pasado, sino de una recuperación científica de ese
pasado.
No se trata del color de la piel, ni mucho del idioma, sino es una cuestión de estructura
mental, cuestión lógica de comportamiento.
LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Los tiempos que vivimos no son un tiempo cualquiera, muerte y parto es el signo de estos
tiempos, estamos en el amanecer del Pachakuti. Todo tiene que cambiar, hay formas estilos de
ser y hacer organización, de ser y hacer liderazgo que van muriendo. Y hay formas, estilos
nuevos que tienen que nacer.
En este proceso de parto, periódicamente confrontamos dolores, pero son dolores, vendrán más hasta que
llegue el parto.
Tendremos que asumir que en el escenario, donde se plantea la realización de una Asamblea
Constituyente, es un escenario de una Bolivia, con 36 naciones originarias.
Por cierto que no los partidos por su fracaso histórico. Van hombres y mujeres jóvenes ...... la
sociedad civil.
¿Como?
Mediante elecciones directas. ¿Cuántos?
Es imposible hacer la representación por organización sindical, gremio, asociación, etc. Por
mucho saneamiento que se haga. Existe una desconfianza a todo lo que sea organización, en
este sentido sea político o sindical.
Lo único racional que existe en este mo mento son las circunscripciones. En la circunscripción usted
encontrará aymara-quechuas, obreros, fabriles, maestros, intelectuales etc etc.
Partimos de cero, desde el convencimiento de que la actual CPE correspondió a otro tiempo y
terminó su ciclo, desde el convencimiento además de que la CPE, en espirito y en contenido es
Colonial.
En lo que nos corresponde, proponemos que dos leyes son muy esenciales.
Un punto muy importante que la nueva CPE debe tener: ama suwa, ama llulla, ama qhilla, con
carácter no solo moral, sino moral-coercitivo
Si el tema de ética, moral, integridad, etc, es la falencia central de esta sociedad, es esta
falencia la que hace luego que la corrupción sea institucionalizada, como característica propia
de la sociedad colonial.
Por ejemplo: "No seas flojo" con carácter coercitivo implica que es prohibido que haya
desempleados en este país, que el Estado como parte del nuevo contrato social, esta en la
obligación de dar trabajo a todos.
OTRO PUNTO: LA RETERRITORIALIZACIÓN
De la reterritorialización dependerá la recuperación de la religiosidad, la liquidación de
autoridades y estructuras coloniales para devolverla la majestad a las verdaderas autoridades;
de la reterritorialización dependerá muchos otros componentes.
En la "Proclama de CaracolJo" que es el programa político del Zarate Willka de 1890, están las
demandas de autonomía, identidad, territorio, poder, autogobierno; demandas que hoy por hoy
son más actuales que nunca.
Veamos:
Asumiendo que esta Asamblea Constituyente tendrá un proceso considerable, hay medidas
transitorias urgentes que tienen que ver con el rechazo al cueteo, la imposición, la ilegitimidad,
ctc:
Buscamos construir una sociedad de iguales; pero, para que dentro de esa igualdad tengamos
derecho a ejercer nuestra diferencia.
Buscamos construir una Bolivia socialmente justa, ecológicamente equilibrada, políticamente
pluralista y democrática, multicultural, pluriétnica, plurilingüe, autogesíionaria y
autodeterminada.
Una forma de cultura política que tenga su representación en liderazgo naturales; en servir
y no servirse, representar y no suplantar, construir y no destruir, obedecer y no mandar,
proponer y no imponer, convencer y no vencer... estas son evidencias de una forma de
práctica política no tanto partidaria, sino parida por comunidades na cida desde nuestras
raíces, de nuestra identidad.
INDICE
Páginas
PROPUESTA
CONSTITUCION POLITICA
PARA UN NUEVO ESTADO
PRINCIPIOS QUE RIGE ESTA CONSTITUCIÓN…………………………………………..
TITULO DOCTRINARIO
KAMACHI P’IQINCHT’A………………….……………………………………………………
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA……………………………………………………………………….
PRIMERA PARTE
CAPITULO I
LA BIODIVERSIDAD DEL TERRITORIO
AKAPACHA URAQINA TAQIMANA JAKASIRI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA............................................................................................... .....
CAPITULO II
GARANTIAS CONSTITUCIONALES DE LA BIODIVERSIDAD Y EL
TERRITORIO
AKAPACHA URAQINA TAQINAMA JAKASIRINAKATA PHUQHASIÑAPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA...................................................................................................
CAPUTULO III
DERECHOS CONSTITUCIONALES DE LA BIODIVERSIDAD
KAMACHI-UTT’AWINAKXARUMA TAQIMANA JAKASIRINA JIYINAKAPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA... .................................................................................................
CAPITULO IV
EL TERRITORIO
AKAPACHA URAQI
DISPOSICONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA........................................................................... .........................
CAPITULO V
GARANTIAS CONSTITUCIONALES DEL TERRITORIO
AKAPACHA URRAQUITA, KAMACHI-UTT’AWINAKARJAMA PHUQHASIÑAPA
DISPOSIOCIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA........................................................................... .........................
CAPITULO VI
DERECHOS CONSTITUCIONALES DEL TERRITORIO
KAMACHI-UTT’AWINAKARJAMA, AKAPACHA URAQITA JIYINAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
SEGUNDA PARTE
CAPITULO I
LA COMUNIDAD
AYLLU
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA...................................................................................................
CAPITULO II
GARANTIAS CONSTITUCIONALES DE LA COMUNIDAD
KAMACHI UTT’AWINAKARJAMA AYLLUNA
PHUQHASIÑAPA.....................................
CAPITULO III
DERECHOS Y DEBERES CONSTITUCIONALES DE LA COMUNIDAD
AYLLUNA KAMACHI-UTT’AWINAKARJAMA JIYINAKA PHUQHASIÑAPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO IV
LA PERSONA Y LA SOCIEDAD COMO MIEMBROS DEL ESTADO
JAQI, TAMA, KAMACHI-UTT’ATANKIRINAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO V
GARANTIAS CONSTITUCIONALES DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD
JAQINA, TAMANA, KAMCHI-UTT’AWINAKARJAMA PHUQHASIÑAPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO VII
DERECHOS Y DEBERES CONSTITUCIONALES DE LA PERSONA Y LA
SOCIEDAD
JAQINA, TAMANA, JIYINAKAPAXA KAMACHI-UTT’AWINAKARJAMA
PHUQHASIÑAPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA.....................................................................................................
CAPITULO VIII
CIUDADANIA Y SERVIDORES PÚBLICOS
MARKANI MARKARU PUKUQT’IRINAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA...................................................................................................
TERCERA PARTE
CAPITULO I
LA ECONOMIA
QULLQI APNAQA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO II
POLÍTICA ECONOMICA DEL ESTADO
QULLQI ASKI KAMACHI UTT’AWINAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA...................................................................................................
CAPITULO III
REGIMEN ECONOMICO FINANCIERO
QULLQI APNAQ ASKI CHIQANCHT’A
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIAYATA................................................................................................
CAPITULO IV
BIENES NACIONALES
SUYUNA UTJIRI YÄNAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO V
RENTAS Y PRESUPUESTO
QHAWQHASA QULLQI TANTATA, QHAWQHASA QULLQI WAKT’AYATA
DISDPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA.................................................................................................
CAPITULO VI
CONTRALORÍA NACIONAL Y REGIONAL
SUYUNA, WAMANINA QULLQI APNAQA IÑJIRI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA.................................................................................................
CUARTA PARTE
CAPITULO I
DIVISIÓN POLÍTICO TERRITORIAL
AKAPACHA MARKÄPNAQA URAQI JALJANUQA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
QUINTA PARTE
CAPITULO I
ESTRUCTURA POLÍTICA DEL ESTADO
QHAPHAQA UTT’AYA MARKÄPNAQA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPUTULO II
CONGRESO DEL PODER LEGISLATIVO
QHAPHAQA KAMACHI LURA ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO II I
CONSEJO SUPREMO DEL ESTADO
QHAPHAQA APU ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO IV
CONSEJO REGIONAL
WAMANI ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO V
REGIMEN MUNICIPAL
MARKA KAMACHI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO VI
CONSEJO DISTRITAL
LAYA ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO VII
CONSEJO COMUNAL
KUMUNA ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
SEXTA PARTE
CAPITULO I
CONSEJO DEL PODER EJECUTIVO
QHAPHAQA PHUQHAYA
ULAKA...................................................................................
CAPITULO II
PRESIDENTE Y PRESIDENTA
QHAPHAQA APU MALLKU, QHAPHAQA APU T’ALLA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO III
CONSEJO DE MINISTROS
KAMANI ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA.................................................................................................
CAPITULO IV
PRIMER Y PREMERA MINISTROS DE LA REGIÓN
WAMANI APU MALLKU, APU T’ALLA
DISPOSICIONES GENERSLES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
SEPTIMA PARTE
CAPITULO I
PODER JUDICIAL
QHAPHAQA TARIPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA..................................................................................................
CAPITULO II
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
TARIPA APU ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA...................................................................................................
CAPITULO III
CONSEJO DE LA JUDICATURA
JILIRI TARIPA
ULAKA.......................................................................................................
CAPITULO IV
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO V
DEFENSA DE LA SOCIEDAD Y DEL ESTADO
TAMATA, JILIRITA TUWAQIRI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA.....................................................................................................
CAPITULO VI
DEFENSOR Y DEFENSORA SEL PUEBLO
MARKATA ARXATIRI, TUWAQIRI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO VII
PROCURADORIA DEL ESTADO
COMUNITARIO.........................................................
CAPITULO VIII
REPRESENTACIÓN POPULAR
MARKACHIRINA
SAYT’AWIPA.........................................................................................
OCTAVA PARTE
CAPITULO I
REGIMEN ELECTORAL
CHHIJLLAWI CHIQANCHT’A
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA
WAKIYATA....................................................................................................
CAPITULO UNICO
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
QULLANA -SUYU TANTACHA
JIKTHAPTAWI..................................................................
I. INTRODUCCION
En el contexto del ámbito constitucional boliviano es escasamente explorada por los académicos,
profesores universitarios y otros intelectuales, menos existen estudios o investigaciones críticas y
propuestas serias para el cambio a la Constitución; los existentes son, textos descriptivos destinados
generalmente a una pobre audiencia académica de estudiantes y algunos aficionados al Derecho.
Por consiguiente existe desde esa perspectiva una justificación académica, sociológica y política26
para el debate de la Constitución, propuestas de reforma hasta una posición radical con
planteamientos de una nueva Constituc ión para un nuevo Estado27 .
La Constitución boliviana está expuesta a una serie de críticas, cuya vulnerabilidad consiste
precisamente en un escaso sistema estructural. Para otros críticos, es una Constitución “iqiqu”; es
decir, es sobrecargada y demasiado reglamentaria; desde el punto de vista histórico su contenido ya
no refleja la realidad del pueblo con perspectivas al avance tecnológico y científico del tercer
milenio 28 .
1. Es ilustrativo por ejemplo la Constitución Federal alemana de 1949, la Constitución española de 1978 o la
Portuguesa de 199 .
2. Desde la óptica política de los Pueblos Indígenas y originarios, frente a la ineficacia de los Derechos incluso
garantizados en la Constitución vigente, el análisis de la Constitución y una propuesta de Constitución, es
parte de una opción política en su lucha por la libre-determinación como Pueblos.
3. Desde esta óptica es importante destacar el estudio de la Asociación de analistas de políticas públicas y
asuntos de gobierno. Véase p. 13 y ss. KAFKA, Jorge; et al, Segunda República, 2da. Ed. La Paz: Imagen
publicitaria, 2001.
4. Una de las debilidades es que la Constitución vigente no adopta una conjunto de valores sociales en las
que se asienta el tipo de Estado; aspecto que es esencial para una certeza en las decisiones judiciales.
como dice Kafka y otros de “democracia de feria”; por tanto la práctica política ha perdido de vista
el interés de la comunidad29 .
Estos y otros temas han puesto en el tapete del debate sobre el tipo del sistema político y su
representatividad. El reto del sistema que todavía se define en el presupuesto de la
“Gobernabilidad”, ya no es sostenible; es decir, ya no tiene más perspectivas de poder avanzar al
futuro.
En el ejercicio de la democracia, los intereses de la sociedad pasa por el consenso del conjunto del
pueblo, incluso la propia construcción democrática. En el caso de la actual Bolivia, la democracia
vigente no es incluyente sino excluyente, por eso ha seguido y solventa un perfil del Estado
excluyente y un (Estado patrilinial); es incapaz de incluir la participación equitativa de los Pueblos
Originarios (Indígenas) en condiciones de igual ciudadana.
II. METODOLOGÍA.
Para lograr el cambio es fundamental hacer una interpretación critica de la Constitución, lo cual fue
motivo de análisis del contenido con enfoques visionarios; plantear sobre una base del tenor literal
que no dificulte en la aplicación de las normas, que no sea un texto incomprensible o contradictorio
lo cual puede originar problemas administrativos; de modo que la norma constitucional puede ser
aplicada de forma eficiente.
Por otro lado, determinar puntualmente los temas para una futura reforma constitucional, referidos a
la estructura y el contenido de la Constitución vigente, se ha puesto especial énfasis en la redacción
del “Diagnóstico Crítico” que sea comprensible solo para los abogados o de quienes son lectores
entendidos en temas constitucionales; pues nuestro principal objetivo, es hacer conocer la propuesta
de la Constitución a cada ciudadano.
III. ANTECEDENTES
Desde el punto de vista del Derecho Constitucional, las reformas siempre son parciales, pero
pueden ser en sentido formal y material.
Las reformas realizadas en Bolivia, por ejemplo: en los años 1831, 1938, 1967 y 1994 han sido
formales y no materiales; porque no han trascendido en la estabilidad institucional ni han servido de
base para el funcionamiento real del Estado.
La instauración del gobierno democrático de 1982, dio lugar a que se presenten planteamientos
sobre la necesidad de reformar la Constitución y se abra un largo debate nacional centrado
fundamentalmente en el mecanismo de reforma, más que en el contenido; es decir, como reformar
la CPE y no la conceptualización sobre que se va a reformar.
La CPE por su contenido es catalogada como desarrollada, porque contiene normas orgánicas que
establecen y regulan la estructura jurídico-política del Estado, determinando su forma, la forma de
Gobierno, los Órganos de Poder, así como la organización y atribuciones de dichos Órganos de
Poder, que contiene también normas dogmáticas, las que establecen las declaraciones, principios,
derechos y garantías constitucionales.
Por otra, la Constitución carece de normas referidas a los aspectos fundamentales y centrales que
tiene que ver con la estructura, la organización y funcionamiento del Estado. Se constata la ausencia
de una norma declaratoria de los valores y principios fundamentales sobre la estructura del Estado
boliviano, la misma que debería estar incluida en el Título preliminar de la Constitución y ser el
principio rector de la organización interna y del relacionamiento interno de los poderes públicos y la
relación externa del Estado.
Otro aspecto fundamental, el Estado es responsable de prever toda norma constitucional para con
los gobernados o sea, la responsabilidad que debe asumir el Estado por las acciones u omisiones de
sus autoridades o funcionarios que infrinjan la Constitución y los símbolos patrios.
Por una parte, la junta militar, mediante Decreto Ley de 23 de Febrero de 1931, sólo incorporó ocho
de las nueve reformas consultadas y aprobadas por el voto popular. Es decir, decidió no incorporar
en la Constitución la Descentralización Político-Administrativa, bajo el argumento de que, con
carácter previo, debió aprobarse una Ley que regule esta descentralización.
Más que positivos, los efectos de la centralización han sido negativos, pues el centralismo ha
originado un crecimiento y desarrollo desigual de las regionales ha sido la característica principal de
este ciclo.
La División Política del Estado no ha recogido la realidad económica, política, social y cultural. En
ese orden, ha establecido una división en departamentos, provincias, secciones y cantones, obviando
el proceso de conformación de los núcleos sociales y territoriales de base, como son las
comunidades campesinas, los villorrios y pueblos Originarios (indígenas). Estos últimos no han
estado insertos en la estructura jurídico-política del Estado, pues no tenían autoridades municipales
ni del gobierno central.
Este hecho ha generado la clasificación regional; de hecho en departamentos de primera, como son
Santa Cruz, y La Paz, de segunda como son Cochabamba y Beni; en Departamentos de tercera
como Pando, Tarija, Chuquisaca, Oruro y Potosí. Estos dos últimos, que otrora fueron el pulmón
económico de Bolivia, hoy se debaten casi en una marginidad, con elevados índices de extrema
pobreza e de indigencia (Jost y otros, p. 4).
Otro resultado de este orden de cosas, es la actual clasificación social entre ciudadanos de primera,
que habitan la urbe citadina, y ciudadanos de segunda que habitan los barrios peri-urbanos y el área
rural.
El exagerado centralismo, sumado a la democracia meramente formal que otorga legalidad, pero no
necesariamente legitimidad a las autoridades, ha motivado que grandes sectores sociales no se
sientan expresados por el Estado y su forma de gobierno. De ahí que un corregidor tenga legalidad
pero no-legitimidad, a diferencia de un Jilaqata en el ayllu aymara - quechua, o un capitán general
de un pueblo guaraní, quienes tienen su legitimidad, aunque no-legalidad plena (Jost y otros, p. 5).
Haciendo un análisis de lo que significa “pueblo”, este significa la “mayor parte, expresada por el
principio de la mayoría absoluta”; mayoría que, tomando en cuenta los altos índices de ausentismo
y abstención electoral, se convierte en relativa “gobernabilidad”. Este es un tema que en Bolivia no
se ha asimilado aún en su verdadera magnitud. De ahí es que sobre la base del argumento de la
gobernabilidad, se constituyan mayorías parlamentarias, para que sean utilizadas por el Órgano
Ejecutivo para imponer decisiones, desconociendo la opinión y el derecho de las minorías.
Empero en los hechos, la soberanía reside en la nación: “el pueblo no delibera ni gobierna, sino por
medio de sus representantes y de las autoridades creadas por ley”, Art. 4 de la Constitución vigente.
De esa forma se elimina toda posibilidad de una participación real y efectiva del pueblo en el
ejercicio del poder; se anula la posibilidad de realizar una fiscalización real y efectiva en el control
y seguimiento de los electores hacia los representantes nacionales.
La representación de la Población por la vía representativa no asegura que sean representados los
intereses de la población, porque las coaliciones en el legislativo sólo buscan asegurar la
“gobernabilidad” a través de lo que denominan el “rodillo parlamentario”, que la votación
mayoritaria no permite a la oposición un debate para lograr el consenso. Por esta razón, la
legislación representativa imposibilita una efectiva fiscalización en la toma de decisión en le
legislativo y por ende en la promulgación de leyes favorables a los sectores populares.
Así, la articulación de estas formas democráticas con la democracia representativa es uno de los
desafíos sustantivos que debe enfrentar la sociedad boliviana en su cotidianidad y en su expresión y
formalización constitucional. La fórmula oficial planteada para el cambio es una reforma
superficial, porque la fórmula de principios no expresa lo multiétnico y pluricultural y no ha
penetrado siquiera en las expresiones más generales de la Constitución.
Sin embargo, esta lectura tropieza con la realidad política del país que en ningún caso se inspiraron
en el espíritu comunitario y la solidaridad, las mismas que han sido extremadamente vulnerados por
el propio Estado.
Primero, los artículos doctrinarios deberían definir la forma de ejercicio de la soberanía o el poder
del pueblo; segundo, las bases de organización y funcionamiento de los órganos de poder, y el
tercero, que determine la no concentración del ejercicio del poder en un solo órgano. El Art.3 de la
CPE es por lo demás contradictorio porque define por una parte una religión estatal, la católica y
por la otra, la libertad de cultos.
Se puede entender que el argumento central y la motivación de los legisladores para establecer una
religión oficial y prohibir otros cultos fue la búsqueda de homogeneidad confesional, en el marco
del espíritu de un Estado Unitario, sin embargo no está demostrado la imposición de una religión
oficial pueda lograr forzosamente la unidad, siendo así que existen otros factores, culturales
políticos, económicos y hasta antropológicos, que por la falta de propuestas concretas impedirán
mantener una unidad nacional y la “Libertad de culto” irrestricto es la propuesta para un país como
el nuestro, pluricultural.
Por todo lo expuesto, queda pendiente este tema para el debate, sobre la necesidad de reubicar este
artículo, toda vez que no es pertinente incluirlo en el Título I de Disposiciones Generales, siendo así
que contiene una declaración sobre un derecho fundamental de la persona y la sociedad, como es la
libertad de culto y los demás principios como por ejemplo:
Un aspecto importante es la limitación fijada para que el pueblo no pueda intervenir directamente en
la toma de decisiones políticas, mediante el plebiscito o en las decisiones legislativas, mediante el
referéndum. Es por esa razón, que el pueblo queda como última instancia en un sujeto pasivo del
ejercicio del poder, y del ejercicio de la soberanía es un mero elector a través de las elecciones que
delega el ejercicio de la soberanía a los órganos de poder.
Estos son los aspectos más relevantes de la actual Constitución Política del Estado que justifican
plenamente una propuesta de Constitución nueva y renovadora, la misma que considere aspectos
culturales en lo que concierne al manejo de la biodiversidad, territorio, derechos comunitarios y
otros que han nacido con el cambio social y el desarrollo de la tecnología.
Formalizado el «Plan Bolivia», para muchos ha terminado la esperanza del cambio institucional en
Bolivia a través de la Constituyente. Más que una esperanza debe entenderse como una necesidad
nacional. Para el análisis partiré de la revisión de la propia Constitución respecto de la reforma y
argumentaré con criterios sociológicos y jurídicos la Constituyente.
Según la teoría Constitucional nacional dominante, nuestra Constitución está clasificada como
rígida, esto establece que sólo puede ser reformada parcialmente; esto son aspectos formales y no
materiales. El procedimiento de la reforma está regulado en el Art. 230 y ss, a través de la Ley de
Declaratoria de Necesidad de Reforma, que debe ser aprobado en un periodo legislativo y la Ley
Aprobatoria de Reforma que debe ser aprobada en el siguiente.
Quienes sostienen el «Plan Bolivia», han concluido que sólo tiene cabida el mecanismo de la
reforma y en ella el Referéndum y no la Constituyente. La Constituyente tiene origen en el Derecho
Continental Europeo (Civil Law, Derecho francés) su fundamento es esencialmente político; el
Referéndum tiene origen en el Derecho inglés (Common Law), es un mecanismo positivado de
consulta sobre temas de interés general.
En términos actuales es instrumentada por los poderes públicos, como el Gobierno, la Corte
Electoral etc. Eh ahí una primera pregunta, ¿Qué grado de credibilidad tienen estas instituciones en
Bolivia y cuán transparente puede ser esa administración?
*
Félix Huanca Ayaviri, es Profesor titular de Sociología General y Sociología del Derecho en la Universidad
Mayor de San Andrés.
existe un devaluado desempeño de esas instituciones en el plano público y por tanto, qué esperar,
son creíbles?
El referéndum al ser institucionalizado, resulta un mecanismo controlado por quienes detentan los
poderes públicos y en las democracias latinoamericanas ya crea interrogantes, éstos actuarán
siempre en función de proteger sus intereses tradicionales o corporativos que inducen desde el
poder. No es extraño, que las políticas públicas en los 179 años fueron instrumentos de exclusión y
dominación (desde luego existen salvadas excepciones actuales como la Ley de Participación
Popular) no sólo político sino hasta cultural y más.
Por lo visto, no es posibles cambios trascendentales a través del mecanismo actual de reforma ni por
el Referéndum, que involucre el sistema político administrativo, el sistema de gobierno y otros,
como la separación entre Estado y la Iglesia. De ahí, es que, la opción más razonable y eficiente, en
términos de réditos a largo plazo es la Constituyente, más aun cuando proclamamos que somos un
Estado multilingüe y pluricultural. Por otra parte, existen otras razones de orden interno e externo
que permitirá argumentar el cambio de la Constitución.
Ese “contrato social” (1825) es incapaz de dar un nue vo orden a los habitantes de Bolivia; es más,
podemos decir que ha cumplido su ciclo histórico, por ello, es inevitable que el camino del
desarrollo e integración de Bolivia, pasa por el cambio de la estructura política administrativa y
social, esto implic a, adecuar las normas a la nueva realidad social, en la perspectiva de buscar una
mayor eficiencia Institucional y social.
Para hacer más eficiente a la sociedad boliviana es imprescindible cambiar la norma principal, dado
que la vigente genera excesivos costos sociales lo que incide en su desarrollo, p. e. más del 80 % de
la población boliviana es de origen aymara-quechua y otros indígenas y no está inserto en el
mercado político y económico que genera ineficiencia en sentido paretiano, lo que incide en el
bienestar general. Desde la óptica jurídica, para argumentar la propuesta de la Constituyente se
deberá hacer análisis de la Teoría del Derecho moderno, sustentada en dos corrientes: el positivismo
jurídico o análisis formalista del Derecho y el análisis antiformalista.
El primero consiste en: «…una labor interpretativa sobre los elementos o el conjunto mismo del
sistema jurídico, en el análisis de la norma conceptúa y fija su alcance y significado con arreglo al
tenor literal, espíritu, concordancia, analogías, voluntad del legislador, posición en la estructura y
jerarquía de fuentes, relación de los precedentes judiciales o legislativos, encaje de los principios
generales del Derecho y análisis de la propia estructura de la norma» (Pastor, 1989), en lo esencial
se funda en la defensa a tabula rasa de la ley es la ley, radicalizado en la expresión de la reductio
hitlerum de cuyas consecuencias ya conocemos; y el soporte analítico de la segunda proviene de la
economía, sociología y otras disciplinas no jurídicas, que en lo esencial tratan de ver no el sentido
legalista sino el fondo mismo de la que nacen las normas sociales.
Para los positivistas jurídicos sólo existe el Derecho del Estado. Este derecho conforma un
Ordenamiento o sistema. Para su validez el sistema u ordenamiento jurídico exige normas de
identificación que tenga fundamentos en tres supuestos: Unidad, Coherencia y Plenitud, y del
cuestionado presupuesto del legislador racional. El fundamento de Unidad del sistema jurídico
alude a que la validez de una norma se encuentra en la Norma Fundamental (Regla de
Reconocimiento para el profesor Herber Hart).
La Norma Fundante Básica representa la razón de validez de todas las normas que pertenece a un
mismo Ordenamiento. Significa que el fundamento de validez de una norma inferior se encuentra en
la norma superior (Constitución), esto exige el cumplimiento de dos presupuestos: que sea emitida
por el órgano competente y según el procedimiento establecido por la norma superior. El criterio de
coherencia alude a la ausencia de contradicciones o antinomias y el criterio de plenitud alude a la
ausencia de lagunas. Por tanto el Ordenamiento constituye una Unidad, es coherente y carente de
lagunas.
La Constitución boliviana para su reforma está fundamentada bajo este perfil teórico, esto es,
órgano competente (congreso) y procedimiento establecido (Art. 230) por tanto, es construido bajo
la concepción kelseniana de la Norma Fundamental que resulta una norma hipotética, que sólo tiene
una justificación política y no jurídica. Posición que el propio Kelsen ha reconocido y rectificado en
su obra Teoría del Derecho y del Estado (1947).
Los positivistas ortodoxos fundamentan su posición en la primera obra de Kelsen Teoría Pura del
Derecho (1937), según la cual cualquier cambio de la Constitución sólo puede ser efectuado bajo el
procedimiento señalado, sin violentar el Ordenamiento.
Una Constituyente, no priva ni viola derechos de nadie, dado que el límite de una acción pública o
privada en el Derecho moderno son los derechos individuales que emergen fundamentalmente en la
Declaración Universal de Derechos. Entonces el referéndum es un mecanismo esencialmente
jurídico cuando está positivado y los cambios trascendentales sólo son posibles a través de opciones
políticas; es decir, la Constituyente. Tampoco existe un límite del ejercicio de la soberanía.
PROPUESTA
CONSTITUCION POLITICA
**********************************************************************************************
**********************
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO
MARKÄPNAQA JILIRI KAMACHI UTT’AYAWI
TITULO DOCTRINARIO
PACHAKAMACHI P’IQINCHT’A
Qullana-suyu, constituido en un Estado Comunitario, desde miles de años de antigüedad; hoy los
descendientes de esta gran civilización, inspirados en la cultura milenaria y en la memoria de los
mártires y héroes, de hombres y mujeres aymara-quechuas y otros pueblos hermanos de origen;
quienes con su sacrificio, derramaron su sangre para recuperar el sistema del poder político
administrativo y territorio del Qullana-suyu
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 1.
Artículo 2.
Artículo 3.
II.- Las área de las metrópolis "ciudades” con más de 100 mil y 200 mil,
habitantes tienen un régimen autónomo especial con gobiernos locales
“Municipios” los mismos tienen constituidos por distritos o ayllus urbanos de
alaxsaya y maxasaya, (aransaya – urinsaya).
Artículo 4.
Artículo 5.
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 6.
Artículo 7.
CAPITULO lI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 8.
Artículo 9.
Artículo 10.
Artículo 11.
I.- El Estado Comunitario y todos los habitantes del territorio nacional deben
promover y propiciar un desarrollo social económico sin contaminación del
medio ambiente; de mantener y preservar un equilibrio del ecosistema,
evitar la depredación y destrucción de los ecosistemas en el territorio.
II.- Será regulado a través de la ley, el control de calidad de bienes y
servicios ofrecidos y prestados a la sociedad, asimismo debe ser
suministrado la información al público para su comercialización.
Artículo 12.
IV. - Las tierras comunales y familiares garantizan la protección y apoyo del Estado Comunitario y las
regiones Autónomas para su desarrollo y estarán sujetas a planes y programas de desarrollo. Y se
denominan FORMAS MIXTAS de PROPIEDAD (FMP).
Artículo 13.
Artículo 14.
Artículo 15.
Artículo 16.
Para mejor uso de los recursos naturales del país y manejo eficiente de la
tierra; asimismo, para una distribución racional. El Estado Comunitario y las
Regiones Autónomas, planificarán nuevos asentamientos humanos,
considerando siempre el crecimiento demográfico de la población y
contemplando prioritariamente las áreas fronterizas para su desarrollo.
Artículo 17.
Artículo 19.
El Estado Comunitario y las Regiones Autónomas regularán la explotación y uso adecuado de los recursos
naturales del suelo y subsuelo, considerados como no renovables, previniendo en las regiones que no
afecte a la salud humana, al ecosistema y al medio ambiente y se evite la contaminación del suelo, las
aguas, el aire.
CAPITULO III
Artículo 20.
El Estado Comunitario y las Regiones Autónomas reconocen los siguientes
derechos fundamentales de la Biodiversidad:
VI.- El derecho a patentar todas las especies de flora y fauna originaria del
territorio.
CAPITULO IV
EL TERRITORIO
AKAPACHA-URAQI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 21.
I.- Comprende una extensión de la superficie terrestre, con definición de límites demarcados a través de un
perímetro, donde se desarrolla la vida de la fauna y flora; la existencia de la riqueza del suelo y subsuelo,
donde el ser humano tiene establecido sus propiedades y organizado jurídicamente en una Nación.
Artículo 22.
CAPITULO VI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 23.
Son de derecho exclusivo del Estado Comunitario y las Regiones Autónomas los
espacios declarados como patrimonio propio de los habitantes, en términos de
extensión territorial y en condiciones que determinen los acuerdos internacionales
y la legislación nacional.
SEGUNDA PARTE
CAPITULO I
LA COMUNIDAD
AYLLU
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 24.
CAPITULO II
Artículo 25.
Artículo 26.
CAPITULO III
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 27.
Artículo 28.
Artículo 29.
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 30
CAPITULO V
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 31.
IV. - A toda persona de la sociedad no puede ser sometida a su desaparición forzada, torturas, tratos o
penas crueles, inhumanas o degradantes.
V.- Se prohíbe terminantemente cualquier tipo de servidumbre y nadie
podrá ser obligado sin su pleno consentimiento y en contra de su voluntad y
una justa retribución de actividades; quienes infringen este derecho, el
Estado Comunitario y las Regiones Autónomas aplican sanciones conforme
a las disposiciones legales establecidos.
VI.- Que ninguna autoridad pública, ni persona u organismo alguno podrá interceptar, interferir las
conversaciones y las comunicaciones privadas, mediante instalaciones de control centralizada. Sólo
pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en casos especiales conforme a las
formalidades establecidas por ley.
Artículo 32.
Artículo 33.
Artículo 34.
Artículo 35.
Artículo 36.
Artículo 37.
En casos de asesinatos, violaciones o traición a la patria será aplicada la sentencia pública de cadena
CAPITULO VI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 38.
Artículo 39.
IV.- Todas las personas, hombres y mujeres deben recibir una educación
primaria y secundaria gratuita; que posibilite estudios superiores para contar
con recursos humanos eficientemente capacitados.
Artículo 40.
I.- Derecho a una remuneración digno y justo por el esfuerzo del trabajo
realizado, que sea en beneficio de la persona misma y a su familia.
Articulo 41.
I.- Derecho a la libertad de conciencia, pensamiento y espiritualidad, a la
practica cultural, asimismo a emitir y recibir cualquier tipo de información y
por cualquier medio de difusión.
II.- Todo persona tiene derecho a participar en la conformación, el ejercicio y control del poder político, la
participación activa en la vida política, social, cívica, deporte, vecinal y comunitaria, conforme a los
intereses del pueblo.
III.- Es un derecho reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Solo en casos especiales, la ley podrá
establecer de manera expresa y limitar el ejercicio de este derecho.
V.- Derecho a recibir una protección de cualquier autoridad política, administrativa o judicial del Estado.
VI.- Derecho a formular peticiones ante cualquier autoridad o servidor público y obtener respuesta
favorable.
Artículo 42.
II.- Derecho a recibir una instrucción gratuita y eficiente, por lo menos hasta
el ciclo secundario y que pueda desenvolverse en la sociedad.
Artículo 43.
Para quienes usurpen funciones en su jurisdicción y no les competen realizar acciones, son nulos;
mientras la Ley no determine las especificas funciones y atribuciones.
Artículo 44.
Es fundamental preservar en la sociedad, los principios de orden ético moral,
considerando que el ser humano por naturaleza tiene defectos en su actitud y
conducta. Par esto el Estado comunitario promoverá la difusión ético moral, lo cual
será normada e implementada en el sistema educativo de la sociedad del sistema,
Suma Qamaña.
III.- Todas las personas hábiles de la sociedad deberán cooperar con los
órganos del Estado Comunitario, las Regiones Autónomas y sus
instituciones, asegurando garantía de toda la sociedad.
VII- Las empresas y los súbditos de origen extranjero serán sometidos a las
disposiciones legales establecidas y vigentes en el país, sin que pueda
invocar su situación particular, ni puedan apelar reclamaciones
diplomáticas.
VIII.- Colaborar con los órganos del Estado Comunitario y las Regiones
Autónomas y la sociedad, en la preservación y seguridad social, económica
de la sociedad comunitaria.
Artículo 45.
Las personas que hayan cometido delito grave, por sentencia judicial serán
condenadas a prisión perpetua y se declarará extinguido su dominio sobre los
bienes adquiridos mediante el enriquecimiento ilícito y por estar considerado como
deterioro moral de la persona.
CAPITULO VII
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 46.
III.- Toda persona, hombre y mujer Qullana (boliviana) no pierden la nacionalidad, por adquirir otra
nacionalidad.
Artículo 47.
Artículo 48.
Artículo 49.
II.- Ningún servidor público podrá ganar una remuneración mensual que sea
superior a la que percibe los Presidentes del Estado Comunitario.
III.- Todo servidor público, como también los particulares que administran
recursos públicos, sin excepción alguna, son responsables de dar cuenta
del uso de los recursos que les fueron confiados, asimismo de los
resultados de la gestión administrativa, del ejercicio de sus funciones y sus
consecuencias, en los términos y condiciones que establece la ley.
TERCERA PARTE
CAPITULO I
LA ECONOMIA
QULLQI APNAQA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Articulo 50.
Artículo 51.
Artículo 52.
Artículo 53.
CAPITULO II
POLÍTICAS ECONOMICAS DEL ESTADO
QULLQI ASKI -APNAQA KAMACH-UTT’AWINAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 54.
renovables y no renovables, con el fin de asimilar perfeccionar, crear e innovar tecnologías, generar
empleos y facilitar el crecimiento económico; de esta manera generar riqueza para el bienestar de la
sociedad.
CAPITULO III
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 55.
II.- A través de la ley específica se promoverá una economía dinámica, estableciendo en el territorio
entidades socio productivas empresariales, funcionalmente descentralizadas, asegurando un desarrollo
económico sustentable, que permita generar el crecimiento cuantitativo de recursos, para una justa
distribución de utilidades.
III.- El Estado Comunitario y las Regiones Autónomas se reservan el
derecho de promulgar una ley de políticas comerciales sostenible para
generar actividades económicas de empresas nacionales públicas,
comunitarias, sociales y mixtas. Las inversiones extranjeras estarán sujetas
a las mismas condiciones que la inversión nacional.
Artículo 56.
II.- El Estado Comunitario y las Regiones Autónomas a través de las instituciones afines a la producción y
comercialización, desarrollarán una política económica diferente, lo cual permitirá regular una estabilidad
política en el ámbito geográfico y una verdadera paz social, expresada en una armonía de la sociedad
comunitaria.
Artículo 57.
CAPITULO IV
BIENES NACIONALES
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 58.
Artículo 59.
RENTAS Y PRESUPUESTO
QAWQHASA QULLQI TANTATA, QAWQHASA QULLQI WAKT’AYASI
DISPOSICIONES GE NERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 60.
IV.- El Poder Legislativo podrá eliminar o reducir las partidas de los egresos
previstos en el proyecto de Presupuesto General del Estado Comunitario y
las Regiones Autónomas, salvo las destinadas al servicio de la deuda
pública, al cumplimiento de las demás obligaciones contraídas por el Estado
Comunitario y las Regiones Autónomas y financiamiento de las inversiones
públicas, previamente autorizadas por Ley.
V.- El Poder Legislativo no podrá aumentar a ninguna de las erogaciones previstas en el proyecto del
Presupuesto o incluir una nueva erogación de gastos sin la aprobación del Consejo de Ministros, ni
aumentar el cálculo de los ingresos, sin el consentimiento favorable del Contralor General del Estado
Comunitario de Bolivia.
VI.- Si no existe conformidad y se eleva el cálculo de los ingresos o se
elimina, o disminuye alguna de las partidas de los egresos; el Poder
Legislativo podrá aplicar cantidades disponibles a otros gastos o
inversiones, siempre con la aprobación del Consejo de Ministros.
Artículo 61.
Artículo 62.
I.- No podrá hacerse ningún gasto público que no haya sido autorizado, de
acuerdo con la Constitución o la Ley. Asimismo, no se podrá transferir
ningún crédito a un objeto no previsto en el respectivo Presupuesto General
del Estado Comunitario y las Regiones Autónomas.
II.- Todas los Ingresos y Egresos del Tesoro Público deben estar incluidos y
autorizados en el presupuesto respectivo. No se percibirán entradas por
impuestos que la Ley no haya establecido ni se pagarán gastos no
previstos en el Presupuesto.
IV.- Los recursos generados en las Regiones y sus respectivas instituciones que se
recaudan fondos, como las policías, los judiciales, las universidades, los retenes camineras
y otros, serán centralizadas en el Tesoro General Regional (TGR).
V.- Las entidades autónomas y autárquicas del país, deberán presentar anualmente al
Poder Legislativo la cuenta de sus ingresos y egresos, acompañado de un informe oficial
de la Contraloría General del Estado Comunitario, si estas son en el ámbito nacional o a
las Contralorías Regionales, si estas corresponden al nivel regional y municipal.
CAPITULO VI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 63.
Artículo 64.
CUARTA PARTE
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 65.
IV.- Las área de las metrópolis "ciudades” con más de (100.000) Habitantes
tienen un régimen autónomo especial, con gobiernos de “Municipios” los
cuales tienen constituidos por distritos o ayllus urbanos de alaxsaya y
maxasaya, respectivamente.
V.- Las Unidades Político Administrativo (UPAs) menores, mantienen la cohesión social, cultural y
económica territorial como Ayllus o comunidades particularmente en el área andina.
VI.- La Ciudad de La Paz (Chuqi-apu marka) es la capital del Estado Comunitario y es el asiento de los
órganos del Poder Político Administrativo del País. Lo dispuesto en este artículo no impide el ejercicio del
Poder Nacional en otros lugares del País, por declaraciones de excepción y por interés de la nación
comunitaria.
VII.- Las entidades territoriales establecidas por ley, gozan de autonomía para la gestión de sus intereses
socioeconómicos en el marco de la Constitución. En tal virtud tendrán los siguientes derechos:
QUINTA PARTE
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 66.
I.- Esta Constitución (jach’a kamachi - utt’a) definirá las atribuciones de estas
instancias orgánicas del Estado y las correspondientes leyes (kamachi -naka)
definirán para el ejercicio pleno de los dichos Poderes.
CAPITULO II
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 67.
El Poder Legislativo reside en el Congreso Nacional, constituido por el Consejo Supremo del Estado
Comunitario y los representantes de los Cuatro Consejos Regionales Autónomas; quienes conforman en
El Consejo Supremo del Estado y los representantes de las cuatro regiones autónomas conforman 130
miembros elegidos por la representación de las Entidades Orgánicas de acuerdo a los resultados de la
elección. La representación de sus miembros será, por área lingüística territorial organizado por
I.- El Consejo Supremo del Estado esta conformado por 25 miembros, más
105 representantes de las Cuatro Consejos Regionales Autónomas del
Poder Legislativo, total de representantes en el Poder Legislativo
constituyen 130 miembros, quienes representan a las Entidades orgánicas
del territorio de las cuatro regiones autónomas.
II.- Los miembros del Poder Legislativo se reunirán en el Congreso Nacional por norma y sin previa
convocatoria en la Sede del Gobierno, en sesiones durante 10 meses al año, dividido en dos legislaturas
ordinarias de 5 meses. Asimismo se podrá reunir en Congreso Ordinario y Extraordinario o cuando sea
convocada por el Consejo del Poder Ejecutivo, donde serán considerados asuntos de interés Público del
Estado Comunitario.
III.- El Congreso Nacional del Poder Legislativo tiene como Sede oficial, la
ciudad de Chuqi-apu Marka (La Paz) y el periodo legislativo es de 6 años
calendarios.
Artículo 68.
Artículo 69.
Convocar a Referéndum Popular, para realizar consultas sobre asuntos de interés
nacional, a solicitud de las organizaciones cívicas y populares, previo acuerdo de la
mayoría del Consejo Supremo del Estado. El resultado del Referéndum Popular
tendrá carácter determinante y su cumplimiento es obligatorio.
Artículo 70.
Son atribuciones financieras del Poder Legislativo, donde el Consejo Supremo del
Estado es la instancia de decisión final que emana recomendaciones para la toma
de decisiones Políticas del Estado Comunitario.
III.- Evaluar y aprobar el manejo y la cuenta del Tesoro General del Estado Comunitario presentado
por el Poder Ejecutivo, en presencia del Contralor General del Estado Comunitario.
Artículo 71.
Son atribuciones administrativas del Poder Legislativo, donde el Consejo Supremo del
Estado es la instancia de decisión final que emana recomendaciones para la toma de
decisión:
III.- Emitir votos de censura contra los Ministros de Estado cuando éstos, a
juicio del Consejo Supremo del Estado, sean responsables de actos
atentatorios, ilegales o errores gra ves que hayan causado daños a los
intereses del Estado.
V.- Podrán ser elegidos entre los miembros del Consejo Supremo del
Estado para la Presidencia de la República y no pueden ser designados
para ocupar cargos de Ministros de Estado o Diplomáticos.
VII.- Aprobar o rechazar por dos tercios de votos del Consejo Supremo del
Estado, conforme a las disposiciones de esta Constitución, el nombramiento
de los Ministros de la Corte Suprema de Justicia, de los Magistrados del
Tribunal Constitucional, el Fiscal General del Estado Comunitario y sus
miembros, Auditor General del Estado Comunitario, Vocales de la Corte
Electoral del Estado Comunitario, la Defensoría del Pueblo y el Procurador
General del Esta do Comunitario de la Nación.
IX.- Elegir las Comisiones para el Congreso del Poder Legislativo de forma
interna y mediante un sistema que garantice la representación proporcional
de la minoría.
XVII.- Revisar, aprobar o rechazar los tratados y convenios internacionales celebrados en el presente
XX.- Determinar una ley expresa, para acuñar monedas y billetes, asignado
el valor, forma, tipo y denominación del uso de la moneda nacional.
XXI.- Definir programas y planes para el desarrollo que el Consejo del Poder
Ejecutivo presenta al Congreso del Poder Legislativo.
Artículo 72.
Son atribuciones jurídicas del Poder Legislativo, donde el Consejo Supremo del
Estado es la instancia de decisión final que emana recomendaciones para la toma
de decisión:
II.- Las acusaciones o denuncias que se presenten contra los Presidentes del Estado Comunitario, los
Ministros de Estado por los actos ejecutados en el ejercicio de sus funciones en el perjuicio del
correcto funcionamiento del poder público o violación a la Constitución o las Leyes vigentes una vez
III.- Por otra parte, acusaciones o denuncias que se presenten contra los
miembros del Consejo Supremo del Poder Estado y si hay lugar para la
formación de causa, se autorizará el enjuiciamiento, por el delito que
específicamente se le impute ante tribunal competente.
Artículo 73.
I.- Autorizar los gastos del Tesoro General del Estado Comunitario para las
indemnizaciones, becas, pensiones, jubilaciones o cualquier erogación que
no hayan sido pre viamente respaldadas y en conformidad a Leyes vigentes.
V.- Incitar a funcionarios públicos para que adopten medidas que vayan en
contra de la seguridad del Estado.
VI.- Hacer nombramientos del personal del sector público que no estén
considerados en las atribuciones de esta Constitución.
IX.- Demandas de inhabilidad de elegidos y nulidad de elecciones sólo podrán ser interpuestas ante la
Corte Electoral del Estado Comunitario, cuyo fallo es irrevisable por el Congreso Nacional del Poder
Legislativo.
CAPITULO III
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 74.
El Consejo Supremo del Estado Comunitario (Qhaphaqa apu ulaka) es la instancia de mayor jerarquía del
Poder Legislativo o del Congreso Nacional. Es la instancia superior del Estado Qullana-suyu, lo cual
Artículo 75.
Artículo 76.
El Consejo Supremo del Estado Comunitario, (Qhaphaqa apu ulaka); son
elegidos por voto nominal directo de los miembros que conforman los
Consejos Comunitarios Regionales; el Consejo Supremo del Estado estará
conformado por 25 representantes de acuerdo al número de habitantes del
área lingüística territorial; su funcionamiento es de carácter orgánico y
colectivo, conforme a las atribuciones conferidas por esta constitución.
Artículo 77.
Región No. II: Área lingüística territorial Quechua Bilingüe y centros urbanos (Ciudades-Estado):
Región No. IV: Área lingüística territorial Amazónica Plurilingüe y centros urbanos
(Ciudades-Estado):
Artículo 78.
Las atribuciones administrativas del “Consejo Supremo del Estado Comunitario”
son:
I.- Designar a los Ministros de Estado del Consejo del Poder Ejecutivo.
III.- Aprobar el régimen interno para normar las funciones del Consejo
Supremo del Estado Comunitario.
IV. - Organizar y establecer las instancias y dependencias de los Poderes en el territorio nacional del
Qullanasuyu.
XIII.- Las decisiones del Consejo Supremo del Estado Comunitario serán de
prioridad por consenso o por lo menos con dos tercios de votación total.
Artículo 79.
Artículo 80.
III.- Todo proyecto de Ley que no hubiere sido presentado por una de las
comisiones del legislativo, pasará a la Presidencia del Consejo Supremo del
Estado para su análisis y estudio.
V.- Proyecto de Ley objetado total o parcialmente por el Consejo del Poder
Ejecutivo, volverá al Congreso del Poder Legislativo, para un último debate.
VII.- Si las enmiendas del proyecto son aceptadas por el Consejo del Poder
Legislativo y aprobadas por dos tercios de los miembros del Consejo
Supremo del Estado, el Consejo del Poder Ejecutivo estará facultado para
sancionar y promulgar dicha ley. Si no obtuviese aprobación con número
requerido de Legisladores el proyecto es rechazado.
VIII.- Si el Consejo del Poder Ejecutivo no ha sancionado y promulgado las
Leyes aprobadas por el legislativo, en términos y condiciones que este
Título establece, el Presidente del Consejo Supremo del Estado tiene la
potestad de sancionar y promulgar las mismas.
IX.- Cuando el Consejo del Poder Ejecutivo objeta un pro yecto por cualquier
razón y el Poder Legislativo insiste su promulgación por mayoría, este
pasará a la Corte Suprema de Justicia para que decida sobre su
constitucionalidad o inconstitucionalidad. La Corte declara el fallo
constitucional del proyecto y obliga al Consejo del Poder Ejecutivo a
sancionar y promulgar dicha ley.
X.- Las leyes serán promulgadas dentro de seis días hábiles y el plazo
comenzará a regir desde su promulgación, salvo que se establezca de
mutuo acuerdo una fecha posterior. La promulg ación extemporánea de una
Ley no determina su inconstitucionalidad.
Artículo 81.
Las atribuciones del “Presidente” del Consejo Supremo del Estado son las
siguientes:
I.- Convocar y presidir las sesiones del Consejo Supremo del Estado
Comunitario, como también planificar, organizar y dirigir actividades y tareas
asignadas por el pueblo.
II.- El Pre sidente del Consejo Supremo del Estado Comunitario es presidente
nato del Congreso del Poder Legislativo y preside las sesiones del mismo.
VI.- Firmar Decretos Leyes y acuerdos del Consejo Supremo del Estado
Comunitario y otras disposiciones legales adoptadas por el Consejo de
Ministros y ordenar la publicación en la Gaceta Oficial de la República.
VII.- Disponer la realización de referéndum, conforme a la consideración y
aprobación del Congreso Nacional del Poder Legislativo.
Artículo 82.
Estado encuentra motivos de nulidad, el caso será remitido por resolución de dos tercios de voto a
CAPITULO IV
CONSEJO REGIONAL
WAMANI ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 83.
El Consejo Regional (wamani tantacha ulaka), es la instancia orgánica superior de cada Región;
sus funciones son de carácter colegiado, representativo, deliberante, fiscalizador y técnico en el
ámbito de su jurisdicción. Se constituye con la participación y la representación legitima de los
elegidos; las funciones y atribuciones se determinarán conforme establece esta constitución.
I.- El Consejo Regional (wamani tantacha ulaka) estará conformado, por
representantes conforme al número de habitantes que tiene el área
lingüística territorial y es de la siguiente manera:
Región autónoma No. II: Área lingüística territorial Quechua y centros urbanos:
Región autónoma No. III: Área lingüística territorial Pluri lingüe, Chiquitana -
Guaraní y centros urbanos:
IV. - El órgano directivo del Consejo Regional, estará conformado por un Presidente (p’iqicht’a),
Vicepresidente (arkta), Asesor (amayt’a), Secretario (yanapt’a), Tesorero (qullqiwutija y los demás,
Vocales (chintas).
V.- El Consejo gozará de la autonomía administrativa, con presupuesto anual propio, asignado por el
Artículo 84.
I.- Aprobar y expedir normas orgánicas del Presupuesto Anual Regional en coordinación con los Primeros
Ministros Regionales que conforman entre hombre y mujer, (apu mallku y apu t’alla).
V.- Participar en la elección de la autoridad diárquica, Primer Ministro y Primer Ministra (Apu Mallku y
Apu T’alla) de la Región “wamani”, para que pueda ejercer sus funciones. Participar en la celebración de
contratos, en negociar empréstitos, en adquirir bienes y administración correspondiente en la región.
CAPITULO V
REGIMEN MUNICIPAL
MARKA KAMACHI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 85.
Artículo 86.
III.- Los miembros concejales del municipio serán elegidos por simple mayoría de votos
validos por un periodo de seis años en sus correspondientes circunscripciones.
IV.- La elección de los candidatos de los miembros Concejales del Municipio será por voto
directo previo presentación de los requisitos exigidos por Ley.
VI.- Las autoridades del Gobierno Municipal (Marka Jiliri) son diárquicas y elegidas por y de
los miembros del Consejo Municipal, de forma directa, secreta y por simple mayoría de
votos, su gestión administrativa es de seis años, a no ser que puedan ser alejados de sus
funciones por un voto de censura del Consejo al cumplir el primer año de su gestión.
Artículo 87.
Artículo 88.
CAPITULO VI
CONSEJO DISTRITAL
LAYA ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 89.
Artículo 90.
Los Consejos Distritales, (ayllu ulaka) son organizaciones del poder de los Layas o
Distritos urbanos y rurales, y tienen las siguientes atribuciones:
II.- Para ser miembros de los Consejos Distrital, (laya ulaka) tienen que ser
elegidos por voto nominal directo, de consenso y previa presentación de
una terna por las organizaciones instituidas en las Markas y sus ayllus, la
representación será rotativa por periodo de dos años calendarios.
III.- El funcionamiento administrativo del Consejos Distrital será de dos años
de gestión. Los postulantes deberán ser elegidos a las personas (hombres y
mujeres) que ejercieron cargos inferiores en la comunidad, para dar
continuidad de sus responsabilidades.
CAPITULO VII
CONSEJO COMUNAL
KUMUNA ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 91.
Artículo 92.
Los Consejos Comunales, (ayllu ulaka) son organizaciones del poder de los Ayllus
urbanos y rurales y tienen las siguientes atribuciones:
II.- Para ser miembros de los Consejos Comunales, (ayllu ulaka) tienen que
ser elegidos por voto nominal directo, de consenso y previa presentación de
los requisitos y por una terna por las organizaciones de comunidades del
ayllus y su representación será rotativa.
Artículo 93.
Para ocupar el cargo de Consejero Distrital (laya ulaka) y Comunal “ayllu ulaka”
se debe cumplir con los siguientes requisitos:
II.- Haber cumplido 20 años de edad y ser apto para ejercer el cargo.
III.- No haber sido condenado por órgano Judicial ni tener pliego de cargos
ejecutoriados.
SEXTA PARTE
CAPITULO I
Artículo 94.
Artículo 95.
CAPITULO II
PRESIDENTE Y PRESIDENTA
QHAPAHAQA APU MALLKU, QHAPHAQA APU T’ALLA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 96.
X.- La Presidenta tiene que cumplir los mismos requisitos del Presidente del
Estado Comunitario y ser legalmente la esposa del candidato oficial a la
presidencia.
Artículo 97.
Artículo 98.
Artículo 99.
II.- Si los Presidentes del Estado Comunitario cometen algún delito contra la
sociedad y el orden jurídico durante su período constitucional,
inmediatamente serán alejados de sus funciones y se convocará a una
nueva elección dentro de los treinta días siguientes. Mientras se elige y
toman posesión los nuevos Pre sidentes, asume la Presidencia
interinamente la Pareja Presidencial del Consejo Supremo de Estado.
Artículo 101.
Por actos de violencia o coacción durante el proceso electoral, por impedir una reunión del Congreso del
Poder Legislativo o por obstruir el ejercicio de las funciones de entidades o autoridades en función pública, a
los infractores se les aplicará las penalidades contempladas en el derecho común.
Artículo 102.
Las Funciones del presidente y presidenta (Qhaphaqa apu Mallku y Qhapaqa apu
t’alla) del Estado Comunitario serán las siguientes:
II.- Ejecutar, reglamentar y hacer cumplir las leyes, expidiendo los decretos
y resoluciones convenientes, sin alterar lo definido por ley ni contrariar sus
disposiciones y guardando las restricciones consignadas en esta
Constitución.
III.- Presentar dentro de los diez primeros días a la instalación del Congreso
del Poder Legislativo, en sesiones ordinarias de cada año, un mensaje en
que dará cuenta de los aspectos políticos, económicos, sociales y
administrativos de su gestión del año anterior.
IX.- Designar los representantes del Congreso del Poder Ejecutivo ante las
Cortes Electorales.
XII.- Decretar indultos por delitos políticos, reducir penas y conceder libertad
condicional. Conservar y defender la seguridad exterior del Estado
Comunitario, conforme a la Constitución.
Artículo 104.
II.- Asistir con voz y voto en las sesiones del Consejo de Ministros.
III.- Asesorar al Presidente del Estado Comunitario en las materias que éste determine.
CAPITULO III
CONSEJO DE MINISTROS
KAMANI ULAKA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 105.
Artículo 106.
Artículo 107.
De acuerdo a la determinación del Consejo del Poder Ejecutivo, los miembros del
Consejo de Ministros tienen las siguientes atribuciones:
Artículo 108.
II.- Cada Ministerio del ramo tendrá una función especial. Las decisiones del
Consejo de Ministros serán por consenso con la participación directa de los
Presidentes de la República.
III.- Presentar ante el Congreso del Poder Legislativo anualmente y en la primera sesión ordinaria, el
mensaje escrito sobre el curso y el estado de los negocios de la administración de la gestión pasada,
V.- Para la elaboración del Proyecto del Presupuesto General del Estado
Comunitario deberán participar todos los miembros del Consejo de Ministro
como determina la ley.
CAPITULO IV
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIAYATA
Artículo 109.
En las cuatro regiones (wamani) del país regirán Gobiernos diárquicos; quienes
tienen la representación legal en la administración en cada Región Autónoma; es
el ente de coordinación con el Gobierno Central del Estado Comunitario, que
permita equilibrar el orden público y la ejecución de políticas socio-económicas del
país.
I.- Los Primer Ministros (Apu Mallku y Apu T’alla) serán nominados y
elegidos previo una terna presentada por las Entidades Orgánicas de los
miembros del Consejo Regional, (wamani ulaka) en forma directa y por
consenso. La representación será rotativa en cada gestión y son elegidos
por los miembros del Consejo Regional de cada área lingüística territorial.
El periodo gubernamental será de 6 años de gestión; no podrán ser
reelegidos para el periodo siguiente bajo ninguna circunstancia.
Artículo 110.
I.- Cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes, los decretos del
Gobierno y las Resoluciones del Consejo Regional.
III.- Dirigir y coordinar las dependencias regionales bajo las condiciones que
le confiere los Presidentes dl Estado Comunitario.
XI.- Ejercer las funciones administrativas que les fueron conferidas por el o
los Presidentes del Estado Comunitario.
Artículo 111.
SEPTIMA PARTE
CAPITULO I
PODER JUDICIAL
QHAPHAQA TARIPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 112.
Artículo 113.
Artículo 114.
CAPITULO II
DISPOSICIONES GENRALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 115.
Artículo 116.
VIII.- La persona que haya sido condenada por delito doloso, mediante
sentencia ejecutoriada proferida por un Tribunal de Justicia, no podrá
desempeñar cargo alguno en el Órgano Judicial.
Artículo 117.
Artículo 118.
Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia:
III.- Designar nóminas para los vocales de las Cortes Superiores de Departamentales, propuestos por
el Consejo de la Judicatura; por dos tercios de votos de los miembros de la Sala Plena.
V.- Resolver los recursos directos de nulidad interpuesto con otros actos o
resoluciones de autoridades y servidores públicos no judiciales.
VI.- Dirimir los conflictos de competencia que susciten entre las Cortes
Suprema de Departamentales.
XI.- Resolver por mayoría absoluta de votos del total de sus miembros, el
desafuero de los diputados que cometieren delitos en el ejercicio de sus
funciones, a requerimiento de la autoridad competente, así como la pérdida
de su mandato por contravención a las prohibiciones establecidos en esta
Constitución.
XII.- Suspender por mayoría absoluta de votos del total de sus miembros, a
los vocales y jueces, contra los que hubiere abierto proceso penal por
delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones.
CAPITULO III
CONSEJO DE LA JUDICATURA
JILIRI TARIPIRI ULAKA
Artículo 119.
II.- Dos Consejeros son designados por el Consejo Supremo del Estado y
dos Consejeros por Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, en ambos
casos con el voto de dos tercios de sus miembros. Desempeñan sus
funciones por un periodo de cinco años, no pudiendo ser reelegidos. Por
ningún motivo.
Artículo 120.
V.- Ejecutar el Presupuesto del Poder Judicial conforme a ley y bajo control
fiscal y rendir la cuenta de gastos e inversiones al Consejo Supremo del
Estado.
VI.- Ampliar las nominas que se refieren a las atribuciones e instancias del
órgano elector correspondiente.
CAPITULO IV
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
KAMACHI-UTT’AWI, ISAPA TARIPA
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 121.
Artículo 122.
Artículo 123.
II.- Los recursos contra las resoluciones del Consejo Supremo del Estado,
cuando tales resoluciones afectan a uno o más derechos y garantías
concretas, cualquiera que sea la persona afectada.
Artículo 124.
Contra las sentencias del Tribunal Constitucional no cabe recurso ulterior alguno.
I.- Por lo que si una sentencia declara la inconstitucionalidad de una ley, decreto o resolución, la
pronunciadas por la justicia ordinaria que hayan adquirido calidad de cosa juzgada.
IV. - Una Ley reglamentará la organización y funcionamiento del Tribunal Constitucional, así como las
condiciones para la admisión de los recursos y sus procedimientos.
CAPITULO V
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 125.
I.- El Ministerio Público ejerce el Fiscal General del Estado Comunitario, los
Fiscales Regionales y demás funcionarios designados por este, conforme a
los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica con sujeción
a la ley.
Artículo 126.
III.- Vigilar la conducta oficial de los funcionarios públicos y cuidar que todos
desempeñen eficientemente sus deberes.
Artículo 127.
I.- El Fiscal General del Estado Comunitario desempeña sus funciones por
el plazo improrrogable de diez años y no puede ser reelecto. No puede ser
destituido sino en virtud de sentencia condenatoria previa acusación del
Consejo Supremo del Estado. A tiempo de decretar la acusación, el
Consejo Supremo del Estado suspenderá de sus funciones al encausado.
II.- Para ser Fiscal del Estado Comunitario se requiere las mismas
condiciones que para ser Ministro de la Corte Suprema.
III.- El Fiscal General del Estado Comunitario dará cuenta de sus actos al
Consejo Supremo del Estado por lo menos una vez al año.
CAPITULO VI
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo 128.
Artículo 129.
Los Defensores del Pueblo son elegidos por dos tercios de votos del total de los
miembros del Consejo Supremo del Estado Comunitario podrán ser enjuiciados,
perseguidos, ni detenidos por causa del ejercicio de sus funciones, salvo la
comisión de delitos comunes, en cuyo caso se aplicará las sanciones conforme a
ley.
I.- Los Defensores del Pueblo desempeñan sus funciones por un periodo de
cinco años y no pueden ser reelectos.
Artículo 130.
I.- Los Defensores del Pueblo, para ejercer sus funciones, tienen acceso
libre a los centros de detención, reclusión o internaciones.
Artículo 131.
Los Defensores del Pueblo darán cuenta de sus actos al Consejo Supremo del
Estado, por lo menos una vez al año en la forma que se determina por ley y
podrán ser convocados por cualquiera de la comisiones del Congreso del Poder
Legislativo, en relación al ejercicio de sus funciones.
CAPITULO VII
Artículo 132.
I.- intervenir como sujeto procesal en las acciones legales del Estado,
incluyendo las emergentes de las funciones y dictámenes de la Auditoria
General del Estado Comunitario.
Artículo 133.
Artículo 134.
Para ser Procurador General del Estado Comunitario se requiere las mismas
condiciones que para ser Ministro de la Corte Suprema.
I.- Una Ley establecerá la estructura, organización y funcionamiento de la
Procuraduría General del Estado Comunitario.
Artículo 135.
II.- Velar porque los demás agentes del Ministerio Público desempeñen
fielmente su cargo, y que se les exija responsabilidad por faltas o delitos
que cometan.
CAPITULO VIII
REPRESENTACIÓN POPULAR
MARKACHIRINA SAYT’AWIPA
Artículo 136.
Artículo 137.
Todos los hombres y mujeres tienen derecho a participar en asuntos políticos, libre
y directamente o por medio de sus representantes elegidos. Los electores y
electoras tienen derecho a que sus representantes rindan cuentas públicas y
transparentes de cada periodo conforme a un programa de cumplimiento
presentado antes de las elecciones.
Artículo 138.
Son medios de participación y protagonismo político del pueblo, en el ejercicio
libre de la soberanía, para determinar el destino del Estado: la realización de la
elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del
mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente.
Artículo 139.
Artículo 140.
Artículo 141.
II.- Ser Bilingüe con buenos conocimientos de por lo menos un idioma originario:
Aymara, Quechua o Guaraní.
II.- Haber contraído matrimonio por lo menos dos años antes de presentarse a la
elección para asumir un gobierno Diárquico.
- Haber contraído matrimonio por lo menos dos años antes a optar el cargo en
el Consejo.
OCTAVA PARTE
CAPITULO I
REGIMEN ELECTORAL
CHIJLLAWI CHIQANCHT’A
DISPOSICIONES GENERALES
TAQPACHA WAKIYATA
Artículo142.
Los ciudadanos, hombres y mujeres tienen el derecho de organizarse en
partidos políticos para postular a candidatos a la Presidencia del Estado
Comunitario (diárquica), los miembros del Poder Legislativo como establece
en esta Constitución.
Artículo 143.
I.- Los Partidos políticos son personas colectivas de derecho público que
concurren a la formación de voluntad popular; su programa, organización,
funcionamiento y la selección de sus candidatos deben ser democráticos y
ajustarse a los principios, derechos y garantías reconocidos por esta
constitución.
III.- Rendirán cuentas públicas de los recursos financieros que reciban del
Estado y estarán sujetos al control fiscal en la forma y las condiciones que
determine la Ley.
Artículo 144.
Artículo 145.
Para postular a los Consejos Municipales, Comunales, Distritales, Regionales y el
Consejo Supremo del Estado, Alcalde y Alcaldesa, deberán ser propuestos por las
Entidades Orgánicas de ciudadanos, los mismos deberán registrar el nombre,
color y sigla, en la Corte Electoral del Estado Comunitario.
Artículo 146.
Los Partidos Políticos y las Entidades Orgánicas están obligadas por ley a
rendir cuenta de los recursos financieros que reciban del Estado para los
comicios electorales.
Artículo 147.
Artículo 148.
Artículo 149.
La elección del Presidente y Presidenta del Estado Comunitario será el resultado de toda la circunscripción
nacional, única y por mayoría absoluta de votos validos computados.
I.- Sí los candidatos a Presidente y Presidenta del Estado Comunitario obtuvieran la mayoría absoluta
de votos válidos, esta elección es definitiva y válida. Sí ninguno de los candidatos a alcanzado la
mayoría absoluta de votos; el Congreso del Poder Legislativo convocará nuevamente a una segunda
vuelta electoral; en un plazo de 30 días, con las dos formulas de mayor número de votos validos y se
III.- En las regiones Autónomas serán elegidos los miembros del Poder
Legislativo Titulares y Suplentes de la Circunscripción, siempre que hayan
superado el 3% del total de votos válidos a nivel nacional.
IV. - Para la elección de los miembros del Poder Legislativo “Uninominales”, la Corte Electoral del Estado
Comunitario determinará el territorio del Estado en circunscripciones electorales, que serán definidas por
ley, tomando en cuenta la base poblacional, afinidad cultural y continuidad territorial.
V.- En cada Circunscripción Uninominal se elegirán por simple mayoría de votos válidos, un
miembro del Poder Legislativo Titular y su respectivo Suplente. En caso de empate se remitirá la
Elección en el término que establezca la Corte Electoral del Estado Comunitario; solo entre los
VI.- La Corte Electoral del Estado Comunitario publicará 180 días antes de las elecciones, la
Artículo 150.
I.- Estas listas deberán ser presentados ante la Corte Electoral del Estado
Comunitario a través de la Corte Regional Electoral, en los formularios
correspondientes y serán de conocimiento a nivel estatal:
A nivel Distrital:
A nivel Comunal:
A nivel (Municipal):
II.- Las nominas de los candidatos para miembros de los Consejos y el Consejo
Supremo del Estado Comunitario, serán presentados ante la Corte Regional
Electoral y Corte Electoral del Estado Comunitario, previo una elección interna,
con dos años de anticipación para su asunción al cargo, para los Gobiernos
regionales y otras autoridades subalternas serán presentados una terna,
conforme a la que dispone esta constitución.
Artículo 151
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOO
CAPÍTULO UNICO
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
Artículo 152
Artículo 153.
Artículo 154.
Artículo155.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
+++++++++++
DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA.
MAYAKI TAXPACHA CHHAQHAYXAÑATAKI
Artículo único
Javier Medina
Exposición de motivos
El Estado, a través de las elites gobernantes, ha echado mano de los ahorros y las pensiones
de los ciudadanos. Paga subsidios a los ancianos no con las ganancias de las AFP, como
dice la ley, sino con las pensiones de los contribuyentes actuales.
Las elites gobernantes no respetan la fe del Estado en sus compromisos con la cooperación
internacional y los municipios: los recursos HIPC que, por ley, deben ir directamente a los
municipios, para luchar contra la pobreza, en más de un sesenta por ciento han sido
recentralizados, mediante un Decreto Supremo, para pagar salarios a su militancia
convertida en funcionarios públicos.
El mismo Gobierno Nacional se encarga de erosionar el estado de Derecho al borrar las
leyes con Decretos Supremos.
Las Superintendencias no tienen capacidad, técnica ni ética, para velar por los intereses
nacionales.
Bondades de la propuesta
Sin una sintaxis adecuada, las dos Bolivias se podrían bloquear mutuamente
al intentar, cada una, sobre un formato monocultural, plasmar sus visiones
antagónicas de país. La Asamblea Constituyente podría devenir en una guerra
de trincheras o una torre de babel.
Para una población de ocho millones de habitantes no es razonable tener muchos niveles de
gobierno. La Diarquía propone un solo nivel de gobierno en el nivel de las Parcialidades:
una suerte de super Meso.
Preámbulo
Inspirados en nuestra historia milenaria y en el nuevo paradigma científico del siglo XXI,
En ejercicio de nuestra voluntad de vivir con sentido y representados por los miembros de
la Asamblea Constituyente,
Reconociendo el Derecho Internacional, emanado del sistema de las Naciones Unidas, así
como el Derecho Consuetudinario, como fuentes primarias vinculantes de esta
Constitución,
Diarquía, porque entiende a las naciones indígenas y a la nación boliviana (en esto consiste,
además, su carácter multinacional) como dos sistemas civilizacionales antagónicos pero
complementarios, siguiendo el modelo del ayllu: aransaya / urinsaya y la dualidad onda /
partícula de la física cuántica.
La soberanía, en tiempos de globalización, sólo puede ser de tipo cuántico: reside en los
momentos en que los ciudadanos y las comunidades eligen / designan directamente a sus
representantes en los comicios generales, de parcialidad, regionales y locales; así mismo,
reside en los Referéndum que los representantes de la Diarquía, en cada uno de los niveles
de gobierno y de administración, convocarán para tomar decisiones sobre temas
trascendentes para todos. La soberanía reside, así mismo, en el cumplimiento de la Vía
comunitaria del sistema de cargos y de la Vía individualista del sistema de partidos
políticos. La decisión soberana más importante, empero, es esta Constitución.
De la esfera simbólica
El Software occidental
El software indígena
El Principio de Relacionalidad afirma que todo está relacionado, vinculado, conectado con
todo. Por tanto la entidad básica es la relación; no el ente; la red, no el individuo; en el caso
indígena la unidad política básica es la pareja, no el individuo. En el caso de la Diarquía, la
unidad dual está compuesta por la complementariedad de las naciones indígenas y la nación
boliviana.
El Principio de Tercero incluido afirma que es posible una tercera posibilidad que es más
que la suma de las partes que la constituyen. En este caso, sería la Diarquía federal
multinacional.
De las Finalidades
Estas dos civilizaciones, sin embargo, convienen, como finalidad compartida del sentido de
su encuentro, en buscar la Calidad de Vida, entendida como la complementariedad y el
equilibrio entre cantidad y calidad, entre el estar y el tener, entre la acción y la
contemplación, como objetivo superior de sus políticas públicas.
De los valores
La Diarquía reconoce como sus valores más importantes: la libertad, la igualdad, la justicia,
el desarrollo, el progreso; así mismo: la relación, la diferencia, la reciprocidad, el prestigio
y el criar y dejarse criar por la Vida.
La Diarquía reconoce los Derechos de los seres vivos: naturales y humanos. En cuanto a:
Los individuos reconoce el derecho a la vida, la integridad física y emocional, a diez años
de educación integral básica gratuita
A las familias: los medios para acceder a vivienda adecuada y a internet, incluida la
asistencia técnica compartida con la Administración local.
En cuanto a la Bio sfera: Esta Constitución entiende a la Biosfera como un ser vivo,
inteligente que se autorregula y que, por tanto, tiene derecho al equilibrio homoestático y a
vivir en simbiosis con la sociedad humana. Esta Constitución ratifica todos los derechos
humanos aceptados por el derecho internacional, basados en los principios del humanismo
y de la ilustración, así como los derechos de la biosfera, basados en los principios de las
espiritualidades indígenas y las Cumbres de la Tierra.
Los recursos naturales no renovables, tanto del subsuelo, el suelo y el vuelo, son de
dominio y propiedad de la Diarquía y serán explotados ecológicamente para proveer
recursos financieros a la Diarquía para satisfacer las necesidades, derechos y garantías
constitucionales de los bolivianos. Estos recursos y su manejo económico son la base
material mínima e inalienable de la estatalidad de la Diarquía Federal Consociacional.
Todos los recursos naturales no renovables que hubieren sido entregados a las
Transnacionales serán recuperados en su integridad por la Diarquía. Sin ellos cualquier
proyecto colectivo con densidad estatal es imposible.
Los recursos naturales renovables, tanto del subsuelo, el suelo y el vuelo, son de dominio y
propiedad de las comunidades y serán manejados ecológicamente para garantizar Calidad
de vida a todos los bolivianos.
De los deberes
Los individuos: a pagar, como impuestos, el cincuenta por ciento de sus ingresos
monetarios
Las personas: cuidar, proteger y manejar con sabiduría nuestros ecosistemas, en beneficio
de la humanidad y, en especial, nuestros recursos estratégicos: agua, hidrocarburos, gas,
biodiversidad, en beneficio nuestro, como base de una estatalidad autosostenible.
Las parejas, a participar, a través de la Vía comunitaria y/o la Vía individualista, en la co-
gestión del Bien común
Las familias: a crear una esfera emocional adecuada para incentivar la creatividad de sus
hijos y allegados
Las comunidades: a contribuir, a través del manejo de la energía social: ayni, minka...a las
obras públicas de su Administración local y regional
De las obligaciones
Las obligaciones civiles más importantes, que emanan del hecho de vivir en la ciudad, son
las siguientes: no contaminar el barrio en el que se vive; reciclar los deshechos; no hacer
ruido, participar de las fiestas barriales,
Las obligaciones políticas son conocer, estudiar y cumplir el Marco Constitucional General
de la Diarquía y el Estatuto autonómico de su Parcialidad. El sistema educativo y los
medios de comunicación serán responsables de cumplir esta obligación,
Las obligaciones gerenciales son las siguientes: las autoridades locales, los gobernadores de
las regiones autonómicas, los presidentes de las Parcialidades deberán rend ir cuentas
públicas anualmente, en fechas señaladas, que se constituirán en las liturgias políticas más
importantes de la Diarquía. Los medios de comunicación, con el concurso de las
universidades y/o centros educativos, tendrán la obligación de verificar la veracidad de los
informes escritos, comparándolos con los Planes de desarrollo locales, los Planes de
desarrollo regionales, los Planes de desarrollo de las Parcialidades y sus respectivas
Programaciones operativas anuales. Si la ejecución del presupuesto fuese inferior al 75%,
se descontará el 25% de los salarios de dichas autoridades, sus ministros, secretarios y
oficiales mayores, hasta que la ejecución se adecue a lo programado; esos recursos se
invertirán en hard y soft ware para las escuelas.
La Diarquía garantiza:
A las empresas: seguridad jurídica en base a la lógica ganar / ganar y habeas data
En cuanto a la biosfera: la Diarquía redactará el Código del Medio Ambiente que será el
Código Madre de todos los demás Códigos. Los Estados de las Parcialidades, en base al
Código Madre, legislarán el manejo ecológico de sus ecosistemas. Las Administraciones
regionales reglamentarán dichas legislaciones para uso operativo e implementación en las
Administraciones locales.
De la esfera imaginaria
De las ciudadanías
De la Democracia
La democracia directa: Se ejercerá a través del Referéndum para definir las grandes
Políticas de Estado.
La Diarquía está compuesta por dos Estados federales: la Parcialidad de las Tierras Altas y
la Parcialidad de las Tierras Bajas, cuya asociación produce la Diarquía, justamente; es
decir, un Tercero que los vincula, políticamente.
Es multinacional porque está conformada por las naciones originarias, que pertenecen a la
civilización indígena, y la nación boliviana, que pertenece a la civilización occidental.
De la cabeza de la Diarquía
La Cabeza del Estado tendrá un carácter diárquico: no será a título individual, sino en
cuanto Pareja. El varón de la Pareja representará la energía fermiónica de la disjunción; la
mujer de la Pareja representará la energía bosónica de la conjunción.
La Pareja presidencial será elegida directamente en comicios generales, por un período de
diez años.
En el nivel de las Parcialidades, los Estados federales son gobernados por un Primer
Ministro: Poder ejecutivo. En el caso de la Parcialidad de Tierras Altas, será designado
por el Sistema de cargos de las Autoridades originarias; en el caso de Tierras Bajas, será
elegido directamente en comicios públicos y generales. En este nivel operan además el
Poder Legislativo y el Poder Judicial. Los Cabezas de ambos Poderes, igualmente, en el
caso de Tierras Altas, serán designados por el Sistema de cargos de las Autoridades
originarias; en el caso de Tierras Bajas, serán elegidos directamente en comicios públicos y
generales.
En los niveles regionales los Poderes públicos estarán constituidos por Administraciones
Autónomas Regionales, administrados por un Gobernador. En el caso de las Regiones de
Tierras Altas, será designado por el Sistema de cargos de las Autoridades originarias; en el
caso de las Regiones de Tierras Bajas, será elegido directamente en comicios públicos y
generales
En los niveles locales los Poderes públicos estarán constituidos por Gerencias Autónomas
Locales, gerentadas por Alcaldes, en los casos en los que la población sea, de acuerdo al
Censo Nacional vigente, mayoritariamente occidental; en los casos en los que la población
sea mayoritariamente indígena, será designado por el Sistema de cargos de las Autoridades
originarias.
Las Competencias
De la Presidencia.
La Pareja presidencial es el símbolo de la Unidad dual del Estado y de su permanencia en el
tiempo; arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones; asume la más alta
representación del Estado en las relaciones internacionales.
De la Corte electoral
De la Dieta
De la esfera energética
Matriz energética
De la economía
Este Principio inicia la dinámica económica a partir de la necesidad del otro que recibe
cuando necesita y dará, a su turno, cuando el otro así lo precise. Busca el interés
comunitario, entendido no como la suma de bienes individuales (la colectividad) sino como
el ser comunitario, ese Tercer incluido e indivisible que no es reducible a la suma de las
partes y que no puede ser propiedad de nadie. Una estructura de reciprocidad prohibe el
nacimiento de toda privatización, impide la acumulación y la explotación e implica la
tendencia hacia el equilibrio del sistema, mediante la redistribución y la creación de los
valores propiamente humanos: la amistad, la alianza, la confianza, la solidaridad, la
convivialidad. Es cualitativo y cuantitativo.
Del Principio de intercambio
Este Principio inicia la dinámica económica a partir del propio interés y, por consiguiente,
está motivado por el deseo de lucrar y acumular para poder comprar con ello los bienes y
servicios que precisa para su felicidad. Busca el interés individual e implica la propiedad
privada que conduce a la ganancia, la competencia, la acumulación, a la expropiación de
los medios de producción de los más débiles. Por diseño, la cienca galileana, excluye la
dimensión de los valores humanos. Es exclusivamente cuantitativo.
La gran riqueza de la Diarquía son las interfases entre ambos sistemas económicos que han
creado las sociedades indígenas en su relación con el otro sistema, a partir del Principio del
Tercero incluido. La pujanza de esta Interfase es visible en las grandes fiestas andinas,
como el Gran Poder, Urkupiña, el Carnaval, la gran Feria alteña del 16 de Julio, etcétera.
La Diarquía reconoce los siguientes agentes económicos: el sector público, sector privado,
sector comunitario
De la Hacienda pública
El primer Principio dice así: el esfuerzo fiscal es local: de abajo hacia arriba. Las
Parcialidades, como holones de las totalidades subnacionales, financiarán el
funcionamiento del nivel diáquico que tendrá el tamaño y el espesor estatal que estén ellos
dispuestos a financiar, por los servicios que les preste. La negociación fiscal será
competencia de la Dieta en la que los dos Parlamentos decidirán el financiamiento y la
rendición de cuentas de la Diarquía.
Del Territorio
Los recursos naturales renovables serán legislados por las Parcialidades y reglamentados
por las Regiones.
Ordenamiento territorial
Cada Estado federal, cuando diseñe su Estatuto autonómico decidirá sus Regiones, sus
Microregiones y, eventualmente, otras unidades administrativas menores.
De la Propiedad
De acuerdo a esta taxonomía, cada Estado federal decidirá los alcances de las mismas de
acuerdo a sus valores hegemónicos de civilización.
8.10 Hagamos la Nueva Constitución Política: Con Raices de Nuestra
Identidad, Juan de la Cruz Villca