¡Despierta, Baby!

Este capítulo nos habla sobre las cosas y los humanos, qué es lo que
nos hace humanos, lo que sería vivir la vida o vivir el momento, una
reflexión sobre lo que es una buena vida y la que no lo es…

Desde el capítulo anterior se habla de Esaú y de Kane, cuál era

su manera de ver la vida y por ende, de qué era para ellos vivir la
“buena vida”.

Mientras que Esaú despreció la primogenitura (si la hubiera

conservado le habría reservado bendiciones en un FUTURO) por un
plato (bueno, dos) de lentejas AL MOMENTO  nos da a entender que
él no reflexionó sobre las consecuencias que le traería esa decisión,
¿era preferible vivir el momento que vivir para el futuro? Él pensó
que sí y me parece que si nosotros también decidimos por el
MOMENTO podríamos no tomar la decisión correcta, en ese preciso
instante quizás nos pareciese bien pero después nos podríamos dar
cuenta que en realidad NO FUE LO CORRECTO. Otro punto a ver en
este caso fue que él pensó en que antes de ver esas bendiciones que
LE VENDRÍAN podría MORIR. Lo que nos muestra una actitud
conformista, simplista y hasta, considero yo, pesimista. Ya que si nos
guiamos por ese pensamiento sería “hazlo si quieres, lo hagas o no,
de todos modos morirás”, es decir, ya piensas en TU FIN antes que
VER CÓMO LLEGARÁS AL FIN.

Por el otro lado, Kane piensa que lo que importa es el dinero y lo que
puedes COMPRAR y POSEER gracias a él. Su modo de ver la”buena
vida” es ver TODO como “COSAS”, aún hasta a las personas. Creyó
poseer las cosas cuando en realidad las cosas le poseyeron a él y
nunca se dió cuenta de este hecho, sino hasta el día de su muerte lo
comprendió, como dice un principio bíblico: “Hasta cuando uno tiene
en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee (Lucas
12:15)“.  Sí tuvo una vida, sí tuvo en abundancia pero ¿realmente
alcanzó la “buena vida”? La respuesta es simple y resalta a la vista,
no, no fue ni en lo más remotamente una buena vida. Nunca logró
alcanzar lo que buscaba, y buscamos todos los seres humanos,
afecto, amistad, amor, respeto, nunca lo lograremos alcanzar si sólo
vemos a los demás como un objeto, como algo que puedes poseer y
luego desechar, como algo que me servirá para alcanzar cierto fin y
que, ya conseguido, puedes desechar, si eso crees, amigo mío, estás
más que equivocado. De lo que se trata el rodearte de personas es
que los hagas más humanos y por ende, te hagan más humano. Si
nadie toma consideración por ello, lástima por ellos, pero al menos
LO INTENTASTE, continúa así y nunca cambies, ya que así siquiera
tendrás tu AUTORESPETO, que es incluso más importante que lo que
los demás piensen de ti.
Debemos recordar que para alcanzar la “buena vida” es necesario
dejar de lado la simpleza, la comodidad, ya que el vivir es demasiado
complicado y lo es más si quieres vivir “humanamente” y tener esa
“buena vida”. Recuerda que la ética es decidirte a NO vivir de
cualquier manera o de seguir normas, reglas o costumbres por que sí,
más bien es COMPRENDER los comportamientos convenientes y los
no convenientes, comprender qué es la vida, qué sentido tiene, qué
es lo que la hará buena. No es ser timoratos, sino cuestionarse el
porqué, el escuchar razones y crear nuestras conclusiones, creando
de este modo, nuestra LIBERTAD.

Como la razón no exige nada que sea contrario a la naturaleza, exige, por consiguiente,
que cada cual se ame a sí mismo, busque su utilidad propia -10 que realmente le sea
útil-,
apetezca todo aquello que conduce realmente al hombre a una perfección mayor y, en s
términos absolutos, que cada cual se esfuerce cuanto está en su mano por conservar su
ser. ( ... ). Y así, nada es más útil al hombre que el hombre; quiero decir que nada
pueden
desear los hombres que sea mejor para la conservación de su ser que el concordar todos
en todas las cosas, de suerte que las almas de todos formen como una sola alma, y sus
cuerpos como un solo cuerpo, esforzándose todos a la vez, cuanto puedan, en conservar
su ser y buscando todos a una la común utilidad, de donde se sigue que los hombres que