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Lectura 1 – Buena estrategia

Según el autor del texto, la mala estrategia ignora el poder de elegir y de focalizar, y trata de
satisfacer una multitud de demandas e intereses conflictivos ocultando su imposibilidad de actuar
como guía a través de un lenguaje que sólo enuncia metas ambiciosas, visión y valores. El autor
recalca que cada uno de esos elementos es importante, pero por sí mismos no son sustitutos del
arduo trabajo de la estrategia.

Las raíces de una mala estrategia se fundamentan en la incapacidad de elegir ya que, la estrategia
implica foco y, por lo tanto, elección. Y elegir significa dejar de lado algunas metas en favor de
otras. Cuando ese duro trabajo no se hace, el resultado es una estrategia débil. Y también otra raíz
de una mala estrategia se fundamenta en las estrategias estilo formulario. El enorme problema
que genera todo esto es que alguien que aspira sinceramente a concebir e implementar una
estrategia efectiva, en realidad está rodeado de retórica vacía y malos ejemplos. A su vez el autor
menciona cuatro características de una mala estrategia: Incapacidad de enfrentar el desafío
propuesto, metas erróneas para la estrategia, objetivos estratégicos confusos y palabrerío.

En cambio, una buena estrategia trabaja para concentrar la energía y los recursos en uno, o muy
pocos objetivos fundamentales, cuyo cumplimiento produzca una catarata de resultados
favorables. También tiende un puente entre el desafío crítico, en el corazón de la estrategia, y la
acción; entre los deseos y los objetivos inmediatos que están al alcance. Así, los objetivos que
plantea una buena estrategia tienen una alta posibilidad de cumplirse, dadas las capacidades y los
recursos existentes.

El autor detalla la estructura de una buena estrategia de la siguiente forma:

- Diagnóstico: Una explicación de la naturaleza del desafío. Un buen diagnóstico simplifica la


complejidad de la realidad, a veces abrumadora, por cuanto identifica como críticos
ciertos aspectos de la situación

- Política guía: Un método general, elegido para superar los obstáculos identificados en el
diagnóstico

- Acciones coherentes: pasos coordinados para respaldar el cumplimiento de la política


guía.

Finalmente, el autor concluye mencionando que la estrategia es una acción coherente, respaldada
por un argumento. Y el núcleo del trabajo del estratega es siempre el mismo: descubrir los
factores cruciales de una situación, y diseñar un camino para coordinar y enfocar las acciones
destinadas a enfrentarla.

Lucas Mardones Vivanco


Implementación Estratégica
Ingeniería Informática Empresarial

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