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HIGIENE CAPILAR

para determinar la frecuencia del lavado del cabello primero debemos considerar la cantidad
de grasa que genera el cuero cabelludo; por ejemplo, si el pelo es graso seguramente vamos a
tener que lavarlo con más frecuencia, ya sea una vez al día o cada día por medio. En cambio, si
el pelo es seco se aconseja lavarlo con menos frecuencia.

Al momento de lavar el pelo hay que concentrarse en limpiar primordialmente el cuero


cabelludo en vez de lavar todo el pelo en su longitud. Si lavamos sólo el pelo, es posible que
sufra daños, que se vuelva más fino, pierda brillo y se torne áspero.

Los expertos de la peluquería recomiendan siempre utilizar el acondicionador luego del


champú. El uso del acondicionador ayuda a mejorar en gran medida el aspecto del pelo si está
dañado o envejecido, porque sus componentes aportan brillo y fortaleza, disminuyen la
electricidad estática y lo protegen de la acción de los rayos UV. Sin embargo, para que el
acondicionador aporte todos estos beneficios debemos tener ciertos cuidados al momento de
aplicarlo. Por ejemplo, se debe concentrar el acondicionador en las puntas del pelo y no
directamente sobre el cuero cabelludo.

Otro punto a tener en cuenta para cuidar la higiene capilar consiste en elegir el champú y el
acondicionador de acuerdo a cada tipo de pelo. Actualmente podemos encontrar un amplio
abanico de productos diseñados específicamente para cada tipo de cabello ya sea seco o
graso, teñido o alisado, lacio o rizado, etc.

BIOSEGURIDAD EN LA HIGIENE CAPILAR:

Como estilistas es nuestra responsabilidad estar pendientes de la seguridad, comodidad y


protección del cuero cabelludo, cepillado, tratamiento y lavado de cabeza ya que al momento
de echar el shampoo debemos tener en cuenta que debe ser adaptado según el tipo de cabello
y cuero cabelludo Y debemos ser responsables de que nuestros cepillos y peinillas deben
lavarse con una solución capaz de desinfectar.

MORFOLOGIA:
Un buen profesional de la peluquería, analizando rápidamente el rostro y cráneo del cliente,
sabe cómo repartir los volúmenes para corregir imperfecciones o resaltar algún rasgo del
cliente. Para ello debemos de tener en cuenta estos aspectos: Tipo de óvalo, frente, cráneo,
perfil, facciones y el cuello.

HISTOLOGIA:

La piel Funge como protección principal de los órganos y tejidos internos. En ella encontramos
el tejido epitelial, el tejido conectivo, el tejido nervioso, el tejido muscular y por supuesto el
vascular. Y se divide en 3 capas superficiales Epidermis, Dermis e Hipodermis que unidas
tienen como funciones principales lograr la termorregulación, la conservación, la nutrición y la
sudoración del cuerpo.

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