Señor

JAIME ORLANDO INFANTE ACOSTA

Ibagué – Tolima

REF. CONCEPTO PROPIEDAD HORIZONTAL – REGLAMENTACIÓN MASCOTAS

De acuerdo a su solicitud procedo a emitir concepto en los siguientes términos:

1. Puede la Asamblea General de Copropietarios a través del Manual de Convivencia

prohibir la libre locomoción de los propietarios o tenedores de mascotas a través de
las zonas comunes? El proyecto de manual de convivencia cita: “…La salida de las
mascotas deberá ser siempre por la zona de parqueaderos, se prohibe que las dejen
sueltas en la plazoleta o el parque de los niños.”

Respuesta: Frente a la inquietud presentada, me permito informarle que legal y juridicamente,

NO se puede restringir la libre locomoción de los propietarios y/o tenedores de mascotas en
las zonas comunes de la propiedad Horizontal.

Aunque las asambleas de los conjuntos residenciales pueden reglamentar las condiciones
para la tenencia de mascotas, es desproporcionado impedirles su movilidad en ciertos
espacios, como los ascensores y parques de la copropiedad, advirtió la Corte Constitucional.
Según la Corte, esa medida viola los derechos al libre de desarrollo de la personalidad, a la
intimidad personal y familiar y, a la libre movilidad del amo, así como a la protección y
defensa del derecho a la igualdad.
Además, “limita la posibilidad real de tenencia de dichos animales, por ejemplo, en casos en
los que los residentes tengan problemas de desplazamiento con ocasión de una discapacidad”
por lo que obligar a transitar con las mascotas por lugares específicos violaría directamente
derechos fundamentales de las propietarios o tenedores de las mismas. (LEGIS, 2014)
Entonces, “Cuáles son las zonas en las que puede disfrutar de un juego con la mascota (cancha),
(parques), (zona de juegos infantiles) (jardines)?

Respuesta: “En este tema, la Corte Constitucional ha sido muy clara que a las mascotas pueden
prohibírseles su ingreso solo en aquellos lugares que por higiene no pueden hacerlo; ahora, respecto
a las zonas de la copropiedad no puede existir prohibición, sino la reglamentación para su uso”.
(Pineda, 2018)

Ahora bien, la Ley 1801 de 2016 (Código de Policía) derogó de forma expresa la Ley 746 de
2002, por lo anterior, la norma que regula la tenencia de mascotas es dicho Código.

Al respecto, el artículo 117 del Código de Policía indica lo siguiente:

Calle 12 No. 2-43 Oficina 410 Edificio Pomponá B/ Centro, Ibagué – Tolima.
Tel. (8) 2616197 – 3183022784 – 3163484799.
E-mail: parconsultinglaws@outlook.com Inst. Facebook @PRC_abogados
 “Artículo 117. Tenencia de animales domésticos o mascotas. Solo podrán tenerse como
mascotas los animales así autorizados por la normatividad vigente. Para estos animales el
ingreso o permanencia en cualquier lugar, se sujetará a la reglamentación de los lugares
públicos, abiertos al público o edificaciones públicas. En las zonas comunes de propiedades
horizontales o conjuntos residenciales, los ejemplares caninos deberán ir sujetos por medio de
traílla y, en el caso de los caninos potencialmente peligrosos, además irán provistos de bozal y
el correspondiente permiso, de conformidad con la ley. (...)”

Lo que quiere decir, que sin poder prohibirse la tenencia de mascotas, o su libre locomoción,
o de alguna manera transgredir los derechos fundamentales de los propietarios, se puede
hacer una reglamentación sobre las condiciones de la misma, para evitar situaciones de
desaseo o agresión física, incluido regular el tema de las áreas que sirven de recreación a los
niños, pero, sin que ello implique coartar el ejercicio real del derecho a la tenencia de
mascotas.

Ahora bien, frente a la tenencia de mascotas en lugares públicos regidos por reglamentos de
propiedad horizontal, el Ministerio de Salud indicó a través de concepto Radicado No.:
201711400994161 Fecha: 24-05-2017:

“(…)

En ese sentido, el Código de Policía – Ley 1801 de 2016 - al derogar en su artículo 242 entre
otras disposiciones, la Ley 746 de 2002 , cuyo objeto y ámbito de aplicación era regular la
tenencia de ejemplares caninos en las zonas urbanas y rurales del territorio nacional, con el
fin de proteger la integridad de las personas, la salubridad pública y el bienestar del propio
ejemplar canino, reguló la tenencia de mascotas en su Capítulo II, preceptuando:

“Artículo 117. Tenencia de animales domésticos o mascotas. Solo podrán tenerse como mascotas los
animales así autorizados por la normatividad vigente. Para estos animales el ingreso o permanencia en
cualquier lugar, se sujetará a la reglamentación de los lugares públicos, abiertos al público o
edificaciones públicas.

En las zonas comunes de propiedades horizontales o conjuntos residenciales, los ejemplares caninos
deberán ir sujetos por medio de traílla y, en el caso de los caninos potencialmente peligrosos, además
irán provistos de bozal y el correspondiente permiso, de conformidad con la ley.

Parágrafo 1o. Siempre se permitirá la presencia de ejemplares caninos que, como guías, acompañen a
su propietario o tenedor.

Parágrafo 2o. La permanencia de un animal doméstico o mascota se sujetará a la

reglamentación interna de las edificaciones públicas, que por su naturaleza así lo requieran.
Salvo por circunstancias extraordinarias que así lo ameriten, no se podrá prohibir la
permanencia de los mismos. (subraya y negrilla fuera del texto)

Calle 12 No. 2-43 Oficina 410 Edificio Pomponá B/ Centro, Ibagué – Tolima.
Tel. (8) 2616197 – 3183022784 – 3163484799.
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En conclusión, es desproporcionado y vulnera los derechos fundamentales de los propietarios
y/o tenedores de las mascotas que se les obligue utilizar como única salida el parqueadero,
inclusive al verificar que la Ley y la Jurisprudenca no prohibe la libre locomoción y permite
la permanencia de los mismos en las zonas comunes siempre y cuando se cumplan con las
medidas de salubridad y seguridad necesarias.

En caso, de que la Asamblea General de Copropietarios aprobaran dicha prohibición a través

de Manual de Convivencia, estaría en contra de la Constitución y la Ley, en consecuencia,
puede imponer acción de tutela, y las respectivas denuncias, y en caso de haberse cobrado
multas se deberá hacer el correspondiente reembolso de dineros, sin perjuicio de las demás
sanciones que tengan lugar.

2. El proyecto de manual de convivencia cita: “…La salida de la mascota (perro) a las

áreas comunes deberá ser siempre con bozal y desplazarse en la Unidad con una
persona mayor que esté a su cargo.”

Respuesta: En las zonas comunes de propiedades horizontales o conjuntos residenciales, los

ejemplares caninos deberán ir sujetos por medio de correa. Tratándose de caninos
potencialmente peligrosos, en las zonas comunes, además de ir sujetos por medio de correa,
deberán ir provistos de bozal y el correspondiente permiso.

Ley 1801 de 2016, Nuevo Código de Policía, Artículo 126. Ejemplares caninos potencialmente
peligrosos. Se consideran ejemplares caninos potencialmente peligrosos aquellos que presenten una o
más de las siguientes características:

1. Caninos que han tenido episodios de agresiones a personas; o le hayan causado la muerte a otros
perros.
2. Caninos que han sido adiestrados para el ataque y la defensa.
3. Caninos que pertenecen a una de las siguientes razas o a sus cruces o híbridos: American Staffordshire
Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano,
Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire
Terrier, Tosa Japonés y aquellas nuevas razas o mezclas de razas que el Gobierno Nacional determine.

El nuevo Código de Policía establece que los ejemplares caninos potencialmente peligrosos
están en la obligación de tener correa y bozal como requisito para poder transitar al interior
de la copropiedad.

En consecuencia, no está en la obligación el propietario y/o tenedor del (perro) que no se

encuentre dentro de la lista de ejemplares caninos potencialmente peligrosos, ponerle bozal,
por lo que se recomienda en caso de imponer multas o sanciones a los propietarios de las
mascotas adelantar la respectiva querella ante las inspecciones de Policía con el fin de ser
estudiado por el inspector el caso en concreto, y si es el caso, imponer multa bien sea al
propietario, al administrador o a la copropiedad por extralimitación de sus funciones.

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 3. El proyecto de manual de convivencia cita: “…Las mascotas no deben perturbar con
sus ladridos o aullidos, la tranquilidad diurna y nocturna a que tiene derecho la
comunidad.

Respuesta: Primero sea necesario indicar que la redacción del numeral, se torna vacía, por
lo que se recomienda se de un alcance a la misma, con el fin de no extralimitar la imposicion
o que se configure un caso de abuso del derecho, pues “.. nadie está obligado a lo imposible”.

Que significa lo anterior?, - Uno de los mayores conflictos en la propiedad horizontal,

relacionado con la tenencia de mascotas, es el ruido de los perros; respecto a esto, es
importante recordar que son una conducta natural del animal, por tanto, en ocasiones resulta
incontrolable y en ningún momento puede ser tomada como causal de expulsión del animal
o cómo causal de imposición de multas; esta última, siempre y cuando el propietario o
tenedor demuestre que ha tomado medidas al respecto pero no se hace posible eliminar por
completo el sonido.

Sobre dicha situación, la Corte Constitucional se pronunció mediante Sentencia T-119 de

1998, en los siguientes términos:

“Propio de la naturaleza de los perros es ladrar y no es razonable exigirle a sus dueños que
lo impidan, que estén pendientes del momento en que lo hacen o de regular la intensidad de
los ladridos… (…), a tal punto que muchas de las molestias que ocasionan no son diferentes
a aquellas cargas que inevitablemente impone la vida en sociedad y que deben soportarse
en aras de una sana y pacífica convivencia”.

Pese a lo anterior, no significa que la administración no pueda ejercer control alguno; si

bien es entendible la dificultad de regular el ruido producido por las mascotas, y por tanto
resulta irracional esperar que el morador logre disminuirlo, la administración puede
solicitarle tomar medidas externas para lograr que el ruido sea percibido en menor grado, es
decir, que este tenga un volumen tolerable.

Algunas medidas que pueden ser tomadas, son: no dejar las mascotas (perros) en los
balcones, y en caso de ruidos emanados por el canino que se tornen insoportable acudir a
medidas que no trasciendan al maltrato animal y las mismas deben ser autorizadas por el ente
correspondiente.

4. El proyecto de manual de convivencia cita: “…En todo caso se deberá dar estricto
cumplimiento a las disposiciones de la Ley 746 de 2002, las normas de asociaciones
defensoras de anmales que garanticen el bienestar de la mascota.

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Tel. (8) 2616197 – 3183022784 – 3163484799.
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Respuesta: En caso de ser aprobado el inciso o numeral al cual corresponde la anterior
manifestación, carecería de validez jurídica y legal, en pocas palabras su aplicación sería
causal de nulidad.

Lo anterior, teniendo en cuenta que la Ley 1801 de 2016 (Código de Policía) derogó de forma
expresa la Ley 746 de 2002, por lo anterior, la norma que regula la tenencia de mascotas es
el Nuevo Código de Policía.

5. El proyecto de manual de convivencia cita: “…Se prohibe el ingreso de los cuidadores

o paseadores de perros ajenos a la unidad; el dueño deberá llevar su mascota hasta
un área aledaña a la unidad en donde el cuidador lo recibirá.”

Respuesta: Dicha imposición resulta excesiva y puede vulnerar derechos fundamentales de

los propietarios y/o tenedores.

Al respecto volvemos a hacer referencia a las posibles condiciones de discapacidad o estado

de salud transitorio del propietario de la mascota, el cuál bajo ninguna circunstancia se
encuentra obligado a notificarlo a la administración, más no es óbice para que no sean
respetados sus derechos por parte del administrador, en consecuencia, bajo ninguna
cirscunstancia se puede obligar a la persona ejercer una acción (como exigirle movilizarse
hasta determinado lugar para entregar su mascota) que pueda vulnerar sus derechos
fundamentales.

Ahora, constitucionalmente no se puede negar la entrada de visitantes a los conjuntos

residenciales ya que el acceso a las unidades privadas sólo puede ser restringido por sus
propietarios.

El título o nombre de “cuidadores o paseadores de perros” no se encuentra registrado como

actividad económica o comercial, ni mucho menos tiene un ente de control Municipal, por lo
que actualmente cualquier persona puede dedicarse a pasear perros; es decir, intentar prohibir
el ingreso de personas dandoles el nombre de “cuidadores o paseadores de perros” se
resumiría en prohibir el ingreso de los visitantes del propietario o residente del predio, ya que
no existe dicha figura ni comercial ni jurídicamente.

Sin embargo, en caso de que en Asamblea de Copropietarios, por unanimidad decidan

restringir el acceso a las personas que son contratadas para pasear o cuidar de las mascotas,
se hace necesario indicar y dejar claro a que se refieren como zona aledaña, pues como se ha
podido leer en el presente concepto existe el derecho a la libre locomoción y a la intimidad
por lo que los mismos pueden ser entregados en la portería del conjunto, teniendo en cuenta
que a partir de la misma se encontrarían en espacio público.

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 6. El proyecto de manual de convivencia cita: “…En caso de molestias reportadas por
la inobservancia de las reglas anteriores señaladas y previo el trámite
correspondiente se impondrá por tales conductas al propietario o cuidador una
sanción…”

Respuesta: En el párrafo anterior, no se estableció el procedimiento que se debe seguir ante

la violación a las medidas de sana convivencia establecidas en el Manual de convivencia, por
lo que al momento de llevar a cabo la imposición de multas pueden presentarse
inconvenientes de violación al debido proceso.

En cosecuencia, se recomienda dejar claridad: i.) sobre quién recae la competencia para dar
inicio al trámite sancionatorio al interior de la copropiedad, si es el administrador, comité de
convivencia, Asamblea de Copropietarios o Consejo de administración; ii) forma y medio de
presentación de la queja iii). Número de llamados de atención al posible infractor; iv) tiempo
y forma de defensa del posible infractor, v.) las que consideren necesarias con el fin de
proteger el derecho al debido proceso y derecho a la defensa.

7. El proyecto de manual de convivencia cita: “…En caso de la presencia de visitantes

con mascotas, el propietario o cuidador de la Unidad privada se hace responsable
de ellos (…), en todo caso, las mascotas propias o ajenas, deberan permanecer
dentro la Unidad Privada y no en las zonas comunes.”

Respuesta: Reitero que legal y juridicamente, NO se puede restringir la libre locomoción de

los propietarios y/o tenedores de mascotas en las zonas comunes de la propiedad Horizontal,
esa medida viola los derechos al libre de desarrollo de la personalidad, a la intimidad personal
y familiar y, a la libre movilidad del amo, así como a la protección y defensa del derecho a
la igualdad.
Por lo que prohibir la movilidad de las mascotas en las zonas comunes resulta excesivo y se
pueden tomar acciones constitucionales para lograr su protección, así como las medidas
sancionatorias y demás que se consideren necesarias y procedentes.

Lo anterior fundamentado legalmente con la normatividad vigente, bajo la firma porfesional

de la suscrita,

PAOLA ANDREA RODRIGUEZ CUBILLOS

C.C. 1.110.563.415 DE IBAGUÈ
T.P. 246.535 DEL C.S. DE LA J.
ABOGADA

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