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RESUMEN 1ER PARCIAL PSICOLOGIA JURIDICA

Psicología Jurídica:
La psicología jurídica es aquella parte de la psicología que se desarrolla en el ámbito
jurídico, y que es aplicada a todos los ámbitos institucionales conexamente vinculados
con dicho campo. Centra su interés en el comportamiento humano, partiendo de un
escenario en el que confluyen y se entrecruzan dos discursos: el psicológico y el
jurídico.
Diferencia con psicología forense:
La psicología Jurídica se diferente de la forense ya que ésta ultima hace referencia al
actual del profesional psicólogo como perito en el ámbito tribunalicio que se
encuentra compuesto por distintos fueros. En cambio, el termino psicología Jurídica
abarca otros ámbitos institucionales de inserción del profesional, que, si bien no son
judiciales, guardan estrecha relación con lo jurídico. El rol del profesional en este caso
es asistencial, por ejemplo, el abordaje de un psicólogo en una casa de medio camino
donde se busca la reinserción social de jóvenes infractores.

Relaciones entre psicología y derecho.


Psicología y derecho, objetos de estudio:
Ambas comparten el mismo interés por el estudio del comportamiento humano, si
bien el objeto de estudio es el mismo, el derecho lo abarca desde otra perspectiva.
El derecho interroga sobre los sucesos, eventos y acciones del sujeto en términos de
resultados o consecuencia de dichas acciones. La conducta es siempre exteriorizada.
La psico jurídica tiene como objeto de estudio y abordaje al sujeto en situación de
atravesamiento legal. Debe explicar complejos procesos psíquicos o mecanismos
internos del individuo, que pueden conducir a una persona a obrar de tal o cual
manera. A diferencia del derecho, la psicología tendrá en cuenta el aspecto externo e
interno de la conducta.
Ser y Deber ser:
La diferencia de abordaje en relación con el objeto de estudio de la psicología y el
derecho radica en que éste ultimo evidencia su postura desde el “deber ser”, será
quien analizara el cumplimiento o no de las normas que se imponen a todos los
individuos miembros de una sociedad.
En cambio, la psicología parte de la idea del “ser” explicando determinados
comportamientos, fenómenos, conductas a partir de la investigación de las leyes de la
naturaleza del ser y ello comprender tantos los aspectos internos como externos del
sujeto.
Es la psicología quien descubre las leyes de la naturaleza del sujeto y es la ley positiva
(derecho) la que nos dice lo que debemos hacer.
Acuerdos y desacuerdos entre psicología y ley según Garrido Martin:
Encontramos un punto de divergencia entre ambas disciplinas. Mientras que en el
derecho cuando se habla de conducta se hace referencia a la conducta exteriorizada;
la psicología, en su estudio de la misma toma en cuenta tanto su aspecto externo
como fundamentalmente su aspecto interno, entendiendo a la misma como el modo
de ser del individuo y el conjunto de acciones que lleva a cabo para adaptarse a su
entorno.
Los puntos de contacto entre Psicología y Ley según Garrido Martin se pueden
dividir en cuatro categorías diferenciadas: La psicología puede ser el fundamento de la
ley positiva. La psicología actúa como auxiliar de la ley positiva. La psicología y la ley
comparten su objeto de estudio, en la medida en que el comportamiento legal es
objeto de estudio en sí mismo o en la medida en que la situación legal es elegida como
laboratorio para el estudio de la conducta humana. La influencia de la ley sobre el
comportamiento humano.

Discurso Jurídico como discurso de poder:


El discurso jurídico es un discurso de poder. El derecho como derecho positivo y
absoluto y la ley, constituyen un derecho de poder. Poder que no solo puede aparecer
implícita o experimentalmente en los discursivo, sino que impacta históricamente en
toda la institucionalidad emergente en una sociedad en diferentes momentos socio
históricos. Hay algo del orden de la renuncia que necesariamente debe darse para
poder vivir en sociedad, se renuncia a los derechos individuales en pos de los intereses
colectivos. Es una sustitución de poder como fuerza individual, como violencia, por el
poder como derecho absoluto. El poder de la sociedad civil que nace para imponerse a
la violencia de los individuos se muda en violencia de las instituciones, refriéndose a
instituciones totales.

Orígenes de la Ps. Jurídica (Forense)


Momento Histórico en el que se reformularon las ciencias. Contexto social:
Hacia fines del siglo XVIII y a partir de la Revolución Francesa (1789) como uno de los
hitos de la historia moderna, la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano1 atribuye a éste otro lugar en la historia, siendo a partir de ese momento,
al igual que el pueblo, protagonista y centro de la historia. Dicha Declaración
proclamaba que todos los hombres2 nacen y permanecen libres e iguales en derechos.
Se garantizaba la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión, así
como se fijaba la igualdad ante la ley, la libertad política y religiosa y se establecía la
división de poderes. Tales reformas, sumadas a las que impulsó la Revolución Industrial
inglesa con el consiguiente éxodo rural y el crecimiento demográfico, trajeron
aparejados indiscutibles avances y progresos a nivel social y en relación a las
expectativas hacia una mejor calidad de vida. Pero tamañas transformaciones también
propiciaron situaciones de espera y exclusión y la aparición de problemáticas o nuevos
fenómenos a resolver. En el contexto que venimos tratando, las ciencias preocupadas
e interesadas con los aspectos relacionados con las personas y su actuar, direccionaron
sus esfuerzos con el propósito de dar algunas explicaciones para con determinados
comportamientos.

Ciencias que aportaron a la Ps forense:


Personalidades importantes en el mundo científico de la medicina, la psiquiatría, la
criminología y la antropología criminológica, comienzan a mediados del Siglo XIX a
centrar sus estudios, ya no en el acto en sí y en el resultado final, sino en aquellos
factores que podrían tener alguna incidencia en el comportamiento criminal por el que
se arribaba a dicho resultado. Entre ellos, actores fundantes de la Escuela Positivista
del Derecho Penal y reconocidos precursores de la Criminología Positivista que dio
origen posteriormente a la Psicología Forense.
Influencia del positivismo europeo:
En ese sentido, tendríamos que destacar que fue el auge mundial del positivismo
europeo, el mejor escenario en el cual podemos situar las raíces de la psicología
forense, toda vez que dicho movimiento fue el que mayores transformaciones
promovió en todo el campo científico. Ello, comprendiendo tanto a las ciencias del
momento como aquellas que surgieron con posterioridad. Dicho escenario de
efervescencia epistemológica habría que ubicarlo en un particular contexto
sociohistórico, promotor de cambios sustanciales, en un sentido más amplio en la
humanidad y en el cuerpo social. En un sentido más estricto, en el campo científico,
examinando y traduciendo fenómenos que involucran a estos. Momento histórico-
socio-político y económico de importancia, en virtud de los cambios que comenzaban a
sustanciarse, dejando atrás la Edad Media para dar paso a nuevas interpretaciones y
explicaciones a partir de un saber que requiere de nuevas concepciones, instrumentos,
métodos y aplicaciones para la probanza de nuevos fenómenos.
Criminología positivista, PINEL Y FERRARESE:
- Pinel, médico psiquiatra que aplico un trato mas humano a todo aquel
“diferente” internado y examinado.
Pinel, en oposición con otras posturas de la época, veía posible la recuperación de un
gran número de pacientes a partir de lo que denominaba un tratamiento moral. A
partir de la observación y del estudio del comportamiento criminal, llegó a categorizar
a la personalidad delictiva en base a una serie de estigmas psicológicos, presentes en el
bagaje conductual de aquellos/as que infraccionaban. A partir de su investigación
detectó ciertos patrones comunes y atribuyó a la personalidad criminógena, un estado
de insensibilidad moral, imprevisibilidad e impulsividad, características que ligaba
también a procesos deficitarios en la 6 esfera intelectiva de las personas examinadas.
Propuso a su entorno científico despojarse de todo carácter vindicativo en el trato a
dispensar tanto a quienes padecían enfermedades mentales como aquellos/as que
transgredían la norma.
- Ferrarese, médico, se orientaba esencialmente a establecer
relaciones entre crimen y locura, pero avanzo algunos pasos al considerar la posible
incidencia de otros factores que escapaban a lo meramente biológico. Comenzó a
considerar la influencia de otros factores; sociales y ambientales, que podrían impulsar
a una persona a la realización de ciertos actos con repercusión penal. De sus trabajos,
también se desprende que observaba en las personalidades delictivas, una ausencia de
voluntad para modificar tales comportamientos que él planteaba en términos de
resistencia a la recuperación moral.
Concepción biologicista- innatista, LOMBROSO:
Lombroso, medico psiquiatra, oriento su trabajo con una concepción biologicista que
fue centro de criticas y cuestionamientos por parte de los científicos. Su teoría
presentaba causales bio-psicológicos como factores incidentales en la comisión de
delitos.
La idea de que debía existir una relación de carácter biológico entre la degeneración y
los instintos perversos o destructivos. Tales interpretaciones biologicistas y
deterministas llevan a Lombroso a establecer una estrecha vinculación entre el crimen
y la locura en un momento en el que la figura del criminal y el loco, prácticamente eran
identificadas como una sola.
“Delincuente nato”: Para Lombroso, atavismo y degeneración resultaban
características frecuentes en los infractores, por lo que podría detectarse a priori un
potencial delincuente a partir de la fisonomía del sujeto. Entre los rasgos que
describía, llegó a consignar, orejas grandes y en asa, labios leporinos, granos,
mandíbula prominente, actitud desafiante, mirada extraviada, etc.
Tal descripción no sólo resultaba de utilidad para identificar a quién podría haber
cometido un delito, sino que también, permitía accionar sobre aquellos/as que aún no
habían cometido alguno, es decir, una suerte de prevención del delito. Esto último dio
origen al concepto de “peligrosidad”, el cual sobrevivió a toda reforma y se mantuvo
sólido hasta la actualidad y en sus dos modalidades (pre-delictual y pos-delictual).
FERRI y su diferencia con Lombroso:
Enrico Ferri, alumno y discípulo de Lombroso en Turín, abogado, jurista y político
atribuyó al comportamiento delictual factores socioambientales. En su tesis doctoral
expresaba que el hombre era una verdadera máquina condicionada por distintos
factores y – refutando la teoría del libre albedrío – sostenía que éste no podía elegir
sus comportamientos siendo que el delito – por su naturaleza objetiva- debía dar paso
a la responsabilidad de tipo social. Desde su visión sobre la conducta delictiva afirmaba
que el hombre es una máquina que no suministra en sus actos más que lo que recibe
del medio físico y moral en el que vive. Por lo tanto, el hombre está sujeto a la ley
universal de causalidad en virtud de lo cual, dándose en un momento determinado
cierta conjunción de causas fisiológicas y psíquicas, el individuo no puede reaccionar
sino de una forma predeterminada. Ello llevó a Ferri con el correr del tiempo, asociar a
la problemática aspectos de la psicopatología además de sociales y ambientales que -
no por todos aceptados - logró alguna mejor recepción en un pequeño grupo de
científicos.
MÜNSTERBERG:
Para comienzos del siglo XX, debemos mencionar a Hugo Von Münsterberg, psicólogo
polaco-alemán (1863-1916) pionero de la psicología aplicada. Estudió y desarrolló la
psicología aplicada en las organizaciones, buscando mejorar la eficiencia en las ellas,
considerado elementos emocionales, mentales y motivacionales de los trabajadores.
Su psicología aplicada se asociaba en esa época a las ideas del taylorismo. Sin
embargo, Münsterberg fue uno de los que más insistió en la ventaja que podría
brindar el decir psicológico en el ámbito legal, en los estrados judiciales dentro del
sistema jurídico estadounidense. Estamos ubicados aproximadamente entre 1907 y
1908. Escribió varios artículos relacionados con el ejercicio de la psicología en el campo
jurídico y la utilidad de sus aportes a los procesos judiciales. Uno de ellos titulado “One
the whitness stand”, alude a la presencia de un otro en los estrados judiciales. El autor
procuraba demostrar a las personas del derecho, la importancia de los aportes de la
psicología en los procesos judiciales, sobre todo en psicología del testimonio,
evaluación de memoria, recuerdos, simulación, procesos de interpretación individual y
la influencia del medio, entre otros aspectos. Debió combatir con magistrados/as del
sistema americano que no simpatizaban con sus ideas, entre ellos el Juez Jeremy
Wigmore, quien lideraba un grupo de personas del Derecho, descalificando de la
manera más ácida a Münsterberg por sus concepciones. Sin embargo, de manera
gradual entre 1908 y 1937 se logró vencer tales resistencias, comenzándose a actuar
en dicho campo en lo que hace a la psicología del testimonio. La psicología ofrecía
metodología e instrumentos al servicio auxiliar de la justicia para le detección de
simulación, falsedad de testimonio, evaluación de memoria y personalidad, con el fin
de ilustrar a las personas del derecho sobre cuestiones que hacen al conocimiento de
nuestra ciencia y que escapan a la sabiduría del juez/a. Cabe aclarar que el mismo
magistrado que públicamente descalificó la propuesta de Münsterberg - en clara y
manifiesta resistencia a que profesionales de otras ciencias ocuparan un lugar en los
tribunales -, años más tarde, ofrecía un manifiesto por medio del cual señalaba la
correspondencia 11 de contar con los aportes de la psicología en los estrados
judiciales, debiéndose tomar en cuenta la prueba psicológica, toda vez que ésta
resultare veraz y fiable. Ello resultó un avance importante que permitió el ingreso de la
psicología, auxiliando y colaborando con los procesos que se sustanciaban dentro del
sistema judicial.
Desarrollo histórico en Argentina
En Argentina, a principios del siglo XX comienzan a llegar las influencias del positivismo
europeo, siendo su mayor referente José Ingenieros. Los trabajos del médico
psiquiatra y criminólogo fueron desarrollados en el Instituto de Criminología de la
Penitenciaría Nacional de Argentina. Ingenieros señala: “todo acto delictuoso es la
resultante de causas” y puntualiza la labor criminológica en tres áreas: 1. Etiología del
crimen. Es el estudio de las causas del delito. 2. Clínica criminológica. Estudia las
diversas formas en que se manifiestan los actos delictivos. Examina la personalidad del
delincuente. 3. Terapéutica criminal. Estudia las medidas sociales e individuales en el
tratamiento del delincuente. Otras corrientes han resultado de importancia en el
surgimiento y desarrollo de la psicología forense. La psicología experimental aportaba
lo suyo ensayando respuestas a partir de intentos que procuraban reproducir en
laboratorios fenómenos comportamentales. Tengamos en cuenta que, en esa etapa, el
positivismo reunía distintos saberes y apreciaciones que llegaban desde lo
antropológico hasta lo sociológico, pasando 10 por la psicología, la biología y la
psiquiatría, pero todas éstas, formadas con un único propósito, crear una base rigurosa
de conocimientos basados en el método empírico y el rigor científico, hecho superador
respecto de la anterior etapa.
ETICA- DEONTOLOGIA:
Deontología definición:
Parte de la ética que trata de los deberes y principios que afectan a una profesión.
Una conducta es Deontológicamente correcta cuando corresponde con el rol
profesional, “ética aplicada al servicio de las actividades profesionales, fundamentada
por la atribución de roles de la sociedad”, por eso previamente a la definición de
códigos deontológicos, debe definirse los roles de cada profesión.
¿A que se refiere el Dr. Ramirez cuando refiere que al psicólogo jurídico se le
presenta un conflicto ético?
En términos elementales el conflicto ético se manifiesta cuando frente a una situación
determinada al psicólogo se le presentan dos obligaciones contradictorias con igual
intensidad aparente: una dada desde su profesión, la otra desde su función de auxiliar
de la justicia.

PODER JUDICIAL, PROCESO JUDICIAL


¿Qué es el derecho?
el Derecho es un conjunto de reglas y normas más o menos coercibles que tiene por
finalidad la regulación de las relaciones humanas. El Derecho regula las relaciones
entre los unos y los otros garantizando la convivencia social, armonía y equilibrio por
expresarlo de alguna manera. También habíamos referido que el hecho de que tales
normas sean más o menos coercibles, responde a que éstas pueden imponerse o
hacerse cumplir con auxilio de la fuerza pública, toda vez que las mismas sean
inobservadas o incumplidas.
¿Cuáles son las fuentes del derecho? Explicarlas.
La Ley es una de las fuentes que tiene el Derecho como así también la doctrina, la
jurisprudencia y los usos y costumbres. Nuestra ley suprema es la Constitución
LEY: es una norma jurídica general expresada mediante la palabra, que ha sido creada
por un proceso determinado y por un órgano específico como lo es el Poder Legislativo
y con distinto grado de jerarquía.
En nuestro modelo Republicano Federal Tripartito, es el Poder legislativo el que
sanciona con fuerza de Ley determinados proyectos. Esos proyectos no son sino la
intención del legislador de quien se supone representa los intereses de la sociedad. Las
leyes pueden ser imperativas, prohibitivas, permisivas, declarativas y dispositivas.
El Poder Ejecutivo reglamenta y promulga lo sancionado con fuerza de ley por el Poder
Legislativo. Además, tiene la facultad de vetar una ley, parcialmente o en su totalidad o
bien, puede – como suele suceder – vetar algún artículo o parte del articulado
específico. Tengamos en cuenta que el procedimiento de veto requiere ajustarse a
cuestiones técnico-legales a los que debe recurrir para fundar el veto. Por ello en
Gobernación existe un área denominada Legal y Técnica que es la que examina la
norma e instruye al presidente de la Nación y a los Gobernadores de las distintas
provincias, respecto de la correspondencia o no del veto.
Es el Poder Judicial el que podrá accionar ante la inobservancia o incumplimiento de la
ley. Resumiendo: Poder Legislativo sanciona con fuerza de ley un proyecto, Poder
Ejecutivo reglamenta y promulga esa norma y Poder judicial, vela por su aplicación y
cumplimiento.
LA DOCTRINA: Aportes de los estudiosos del derecho. Cuestiones que analizan y
resuelven los especialistas en las distintas ramas jurídicas. Pueden dar pautas
importantes a la jurisprudencia y a la administración, para aclarar el contenido de las
normas o para justificar un fallo o resolución.
LA JURISPRUDENCIA: Debe entenderse por tal, las decisiones de jueces y magistrados
cuando aplican el Derecho al dirimir los conflictos. Es decir que cuando se solventan los
conflictos, los jueces van sentando criterios, reglas, sobre lo que creen que el legislador
quiso establecer con una norma.
¿Qué quiere decir que las normas son mas o menos coercibles?
Que son susceptibles de ser aplicadas, con auxilio de la fuerza publica en caso de
inobservancia o incumplimiento. Las normas jurídicas están respaldadas por la fuerza
publica del estado, sino se hace su disposición, el sujeto se vera compelido a
observarlas. Lo coercible implica una presión ejercida por la autoridad para forzar un
cambio en la conducta o voluntad del individuo.
PODER JUDICIAL
Organización del poder judicial de la nación. Instancias, niveles jerárquicos, funciones.
El Poder Judicial de la Nación tiene una composición y organización jerárquica que
podríamos definirla de manera sencilla en diferentes niveles:
Primera instancia: Juzgados y tribunales. Por lo general se trata de juzgados
unipersonales (un juez) y ordinariamente son aquellos por donde se inician las causas.
Con relación a lo segundo, un Tribunal está integrado por tres jueces ¿pero ¿cuál sería
el sentido de tener en primera instancia juzgados y tribunales? Esa división jerárquica
para el tratamiento penal se corresponde con la gravedad del delito imputado y su
juzgamiento. Nuestro código penal respecto de los hechos criminales distingue
aquellos gravosos de aquellos que no lo son, al menos para el Derecho. En ese orden
de cosas, los delitos graves contemplados en nuestro Código Penal son tratados por
Tribunales y toda acción que esté por debajo de dicha calificación cursa por ante los
Juzgados de primera instancia.
Segunda instancia: Son aquellas Cámaras en las que se eleva el recurso de apelación
frente a la disconformidad de lo resuelto por la primera instancia., Hay Cámara de
Apelaciones para cada uno de los fueros.
Tercera instancia: la Suprema Corte de Justicia como máximo tribunal de alzada que, si
bien tiene una competencia originaria, puede entender en casos de fallos o
dictámenes en los que está en juego determinados principios constitucionales. LOS
FALLOS DE LA CORTE SUPREMA SON INAPELABLES.
Ministerio público, funciones:
El Ministerio Público es un órgano independiente, autártico y su función es promover
las acciones judiciales pertinentes para la debida defensa de lo que representa los
intereses colectivos, los intereses de la sociedad. Aquí entra en juego la acusación por
parte del Estado y la defensa oficial.
Se trata de un organismo público al que se atribuye la representación de los intereses
de la sociedad mediante el ejercicio de las facultades de dirección de la investigación
de los hechos que revisten carácter de delito.
Pero también de protección a las víctimas y testigos, y como veíamos antes, de
titularidad y sustento de la acción penal pública y la defensa.

Poder judicial de la nación

Organización del ministerio público:


Fiscal: por misión tiene la Investigación Penal Preparatoria (IPP). Si bien el fiscal
tiene a su cargo la persecución penal cuando obtiene semi-plena prueba, es también
aquel que solicita el grado de pena.
Defensor oficial: al participa en todos los procesos judiciales en los que las personas
involucradas no cuentan con defensa técnica privada, es decir, aquellos que por sus
condiciones socioeconómicas no pueden afrontar gastos de honorarios profesionales
que requiere un abogado particular, penalista.
Asesor de menores e incapaces: Posee una doble finalidad, por un lado, ser la
autoridad presente en audiencias en las que se encontraba un joven infractor a la ley
penal frente a un juez de menores, pero también velar por la seguridad jurídica de
personas que por sus condiciones personales no podrían desenvolverse libremente en
sociedad, tal es el caso de los considerados incapaces.
JURISDICCION:
Es el poder público que ejerce una rama del gobierno a los efectos de promover e
instruir un proceso judicial en pos de esclarecer los hechos que pueden afectar el
orden jurídico. Ya sea por petición de parte (particulares) o de oficio, con el objeto de
resolver un conflicto existente. Dicha rama del gobierno es el Poder Judicial.
COMPETENCIA:
Forma en que se distribuye la jurisdicción entre las autoridades judiciales.
Esta competencia se determina básicamente por: lo territorial, lo material y lo
funcional.
Territorio: Demarcación territorial que establece la jurisdicción de un juez, conforme
se lo haya designado
Materia: Es el tema de fondo o cuestión que es presentado ante el juez especializado
en ella. La materia está determinada por el Fuero. En nuestro sistema judicial las
causas se distribuyen según la materia juzgable tendiente a la especialización y división
del trabajo. Entonces, el Fuero es el conjunto de juzgados o tribunales que entienden
en cada una de las diferentes materias (civil, penal, laboral, familia, menores,
administrativo contencioso, etc.
Funcional: Lo funcional de la competencia está determinado por las diferentes
instancias judiciales. Dentro de cada Fuero, encontramos una subdivisión jerárquica
(juzgados de primera instancia, Tribunales, Cámaras de Apelaciones, etc.). Es decir que
podemos tener: Un juzgado de 1ra. Instancia en lo Civil y una Cámara de Apelación en
lo Civil. De igual manera, en lo laboral y en lo penal.
Un juez es competente conforme a la materia, el lugar y la función para las que ha sido
designado.
Proceso judicial:
PROCESO JUDICIAL es un conjunto de actos procesales coordinados, sistematizados y
lógicos que realizan las partes ante el organismo jurisdiccional para la solución de un
conflicto de intereses. Y esto va desde la interposición de la demanda hasta la
resolución judicial (sentencia).

Juicio: una operación lógica o acto de discernir entre verdad y error, entre justicia e
injusticia. Supone la sucesión de actos lógicos, ordenados y procedimentales
necesarios en curso del proceso judicial que se impulsa a partir del interdicto y
mediante el cual debe concluirse (fallo – sentencia) a partir de la plena convicción del
magistrado o tribunal interviniente
Pleito: es la lucha de dos o más sujetos que no solo se va a dar en una discusión
jurídica-judicial ya que existen otras instancias, algunas de ellas extrajudiciales, en las
que puede llegarse a un principio de acuerdo resultando menos costoso y más ágil. La
mediación es una de esas alternativas.

Litigio: un conflicto de intereses llevado ante el órgano judicial. Se trata de un


conflicto intersubjetivo de intereses por la pretensión de un sujeto, resistida por otro.
Aquí tenemos entonces a dos sujetos con intereses contrapuestos que aparecen en
situación de litigio, el actor y el demandado.

Causa: Es lo que da origen a los derechos patrimoniales o extrapatrimoniales que se


ventilan dentro de un juicio. Es lo que origina situación legal. Ventilar en autos no es
sino expresar o exponer los causales o motivos que dieron origen a la interposición de
una demanda a los efectos de que la autoridad judicial falle, es decir resuelva dicho
conflicto

Expediente: es el aspecto material del proceso. Este expediente es el que contiene


todos los actos procesales realizados por las partes, el juez y terceros. Expediente que
refiere en su portada la CAUSA.
- Sujetos procesales: ¿Cuáles son los sujetos procesales dentro de un proceso judicial?
Mencionarlos y desarrollar al menos 2:

Esenciales: El juez o Tribunal y las partes.

Son esenciales además del juez o los jueces si se trata de un tribunal, “las partes”. Las
partes deben – en todo proceso judicial – presentarse con asistencia letrada. Con
relación a las partes, se denomina así en un sentido sustancial a personas físicas y
jurídicas que pretenden o contra quien se pretende ejercer una acción procesal y en un
sentido procesal, quien demanda o es demandado.

Eventuales: Se consideran sujetos procesales eventuales aquellos que pueden estar o


no en el proceso. Tal es el caso del tercero civilmente responsable, y del público en
general.
Colaboradores: En esta categoría estamos nosotros en carácter de colaboradores,
auxiliares o asesores de la justicia. Como asesores o auxiliares de la justicia somos
colaboradores dentro de un proceso judicial aportando elementos que escapan a los
conocimientos de los hombres del Derecho – en este caso, el magistrado – para que
junto a otros logre llegar a una convicción jurídica.
Etapas del proceso Judicial:
Introductoria: A partir de que se interpone la demanda o querella en el caso del fuero
penal. Es el acto mediante el cual una persona va a cursar a través de su patrocinio
(abogado) una demanda o querella o bien, el Estado mismo o la autoridad judicial
competente obrando de Oficio. Presentar una demanda implica como hemos visto,
que una parte (Actora) reclame algo o persiga algún resultado (pretensión de la acción)
por lo cual siempre dicha acción de demanda involucra a otra parte (Demandada).
Probatoria: Conocida como la etapa de apertura a prueba. Audiencia de prueba u
ofrecimiento de prueba. Etapa en la que se realiza el ofrecimiento de pruebas. La
prueba es la actividad procesal, realizada con el auxilio de los medios establecidos por
ley, tendientes a generar convicción judicial sobre la existencia o inexistencia de los
hechos afirmados por las partes como fundamento de sus pretensiones o defensas.
Esta es la etapa en la que intervenimos como peritos, estableciéndose a través de
algunos artículos previstos en los códigos una serie de pasos a seguir. Cuando se abre
la etapa de prueba, es el momento en el que las partes retoman y amplían sobre las
pruebas o medios de pruebas aportados, sea para sustentar el reclamo (parte actora)
como para rechazar el agravio (parte demandada).
Discusoria: Es la etapa de discusión entre las partes representada por los alegatos.
Cada parte aportará los elementos que estime necesarios para convencer al juez de
que le asiste la razón
Decisoria o Conclusoria: Algunos autores la refieren como etapa ejecutoria. Comienza
con el decreto de autos y concluye con la sentencia. Aquí, el proceso concluye
mediante la sentencia que emana de la autoridad judicial interviniente al finalizar el
juicio.
Recursoria: Refiere recurso de apelación. Se trata del derecho que le asiste a
cualquiera de las partes para apelar el fallo y lo hará ante la 2º instancia, Cámara de
Apelaciones que se corresponda con el Fuero en el que se ha desarrollado el proceso.
Las sentencias pueden ser apeladas lo cual no quiere decir que cualquier sentencia
puede tener lugar a la apelación.

NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, RESPONSABILIDAD PENAL JUVENIL


¿En qué consistió el movimiento denominado los Salvadores del niño?
El movimiento “Los salvadores del Niño” aparece entre fines del siglo XIX y principios
del siglo XX alzando las banderas de la protección de la infancia menos favorecida y
más lesionada a la que parecería que en ese momento se les garantizaba no sólo el
cobijo de un hogar saludable sino el amor de las nodrizas. Al frente del movimiento se
encontraban las mujeres que representaban a los sectores más favorecidos, hijas y
esposas de importantes empresarios industriales, políticos y hombres de la alta
sociedad.
El verdadero fin de tanta bondad estaba mucho más cerca del diseño y ejecución de un
esquema de justicia penal que mantuviera el orden, la estabilidad y el control social,
conservando al mismo tiempo el sistema vigente de clases y distribución de la riqueza.
Se evidencia entonces que los supuestos salvadores, miembros de la clase social alta,
burguesa, no sólo se aprovechaban de una total desigualdad en el reparto de los
bienes para mantener su propio estándar de vida privilegiado, sino que con el nuevo
plan se procuraban ejercer un fuerte control sobre los sectores más pobres.
Tenían un claro y único fin: conservar su poder a través de reformas en el sistema
penal. Como medida primordial, se crearon distintas instituciones especiales -judiciales
y correccionales- para el encasillamiento, tratamiento y vigilancia de los jóvenes en
situación de peligro (o simplemente sin atención necesaria). Nace el Reformatorio
como el antecedente más antiguo de los ámbitos de institucionalización de niños y
adolescentes en dispositivos de privación de la libertad ambulatoria caracterizados por
la reclusión y la disciplina.
Creación del Tribunal de menores (EEUU 1899) que era una corte especial, creada
estatutariamente para determinar la categoría jurídica de los niños que tenían
problemas. Poseía amplias facultades para resolver los conflictos que le eran
presentados, utilizando un procedimiento que, obviamente, difería del que se utilizaba
para enjuiciar a un adulto, ya que no se acusaba a un niño por la comisión de un ilícito,
sino que se le ofrecía ayuda y una guía para que pudiera desenvolverse en el futuro
dentro de la ley. Los expedientes que tramitaban en dichos tribunales eran secretos y
las audiencias se celebraban en un ambiente privado. El proceso penal era de corte
informal y no se respetaban las garantías del debido proceso.
Formulación de leyes especiales para la protección y custodia de los niños delincuentes
o anticipando el futuro, posibles delincuentes. LAS CAUSAS DE MENORES ERAN
LLEVADAS A CABO POR JUECES CON COMPETENCIA EN LO CORRECCIONAL CRIMINAL Y
NO POR JUECES ESPECIALIZADOS EN EL TEMA.
Patronato de menores:
La Ley 10.903 (Ley de Patronato) puso de manifiesto la forma en que el Estado
comenzaba a captar, a receptar a todos esos niños provenientes de familias con
dificultades económicas dado que la inclusión de éstas en el sistema de progreso social
todavía constituía sólo una esperanza. Esta particular forma de intervenir sobre esos
niños a los que se los empieza a considerar “menores” ha sido el punto de partida de
lo que ustedes hoy conocen mejor como la “institucionalización”.
El Régimen de Patronato se caracterizó como un modelo centralizado mediante el cual
se procuraba dar respuesta rápida y efectiva a todo niño del que se consideraba
encontrarse en situación de riesgo o peligro de abandono moral y material. Se
otorgaba la Tutela a la autoridad judicial de todos aquellos niños provenientes de los
sectores más vulnerables de la sociedad.
Hay que destacar que la Ley Agote, además de establecer en todo el país este Régimen
de Patronato de Menores otorgándole la potestad a los jueces para poner bajo su
tutela a los menores, tal delegación de facultades recaía en magistrados con
competencia criminal y correccional. Es decir que la autoridad judicial (juez de
Menores) que tenía competencia para procesar y condenar a jóvenes considerados
autores de hechos tipificados como delito, era la misma autoridad que ponía bajo su
tutela a todos esos niños que la propia ley consideraba en situación de abandono,
riesgo o peligro moral y material.
Mismo escenario para víctimas y victimarios que con el correr de los años despertó el
reclamo de varios sectores abocados a la asistencia de la niñez en pos de que se
adecuen las políticas y las prácticas debiéndose en primera medida “desjudicializar la
pobreza”.
Estos llamados al Estado para que modifique su forma de intervenir para con los niños
se acentúan a partir de que nuestro país suscribe a un Tratado de Jerarquía
Internacional como lo es la Convención Internacional de los Derechos del Niño que se
incorpora con rango Constitucional en 1994, momento en el que se produce en
Argentina la última constituyente. Así, la Convención se incorpora en nuestra
Constitución mediante en Art. 75, comprometiéndose como Estado Parte al
cumplimiento de los mandatos y recomendaciones que emanan de esa Convención.
Cabe aclarar que la Convención Internacional de los Derechos del Niño comenzó a
elaborarse en 1979 y fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en
1989.
Si el Estado sinceramente quiere mejorar la calidad de vida de los niños, debe atender
“derechos vulnerados” y/o “amenazados” arbitrando todos los medios para la
reparación y/o restitución de esos derechos afectados y evitar por todos los medios la
intervención directa sobre los niños que históricamente se tradujo en judicialización,
tutela, disposición e institucionalización con el inevitable desarraigo de su familia y su
comunidad que ello ocasionaba.
Cambia el Paradigma ya que estas leyes ponen el acento en la Promoción y Protección
de los Derechos del Niño, es decir que, ya no es el niño como objeto de las
intervenciones del Estado como veíamos antes en el sistema centralizado, sino que, en
tales casos las intervenciones recaerán sobre aquellos Derechos amenazados y/o
vulnerados que afecten a niños, niñas y adolescentes evitando el desarraigo y
desvinculación familiar toda vez que ello pueda evitarse. Se les quitó a los llamados
jueces de menores la competencia civil asistencial y se procedió a la descentralización
de acciones y desconcentración de recursos para que otros efectores asuman la
asistencia de las problemáticas en las que encontramos involucrados y/o
comprometidos a los niños.
La única instancia judicial que puede aparecer en el tratamiento de la niñez y sólo
frente a una medida de protección especial, son los Tribunales de Familia y al sólo
efecto de realizar un control de la legalidad de la medida. Es decir que sólo actúa al
momento en que los Servicios Zonales comunican a esa instancia, el dictado de la
medida de protección especial. Dictado que parte de la intervención del Ejecutivo y no
del judicial.
Si bien ha quedado muy delimitada la cuestión de la promoción y protección de
derechos de aquella que tiene que ver con la responsabilidad penal juvenil, hay un
punto de intersección entre ambas en virtud de que no requiere de mayor análisis para
suponer que muchos de los chicos que podemos encontrar en el segundo grupo,
comparten con los primeros el estado de vulneración de derechos, cuestión que no
debe distraernos del carácter infractor de sus acciones y consecuencias, pero tampoco
de aquellas variables que deben tenerse en cuenta a la hora de pensar en estrategias
de socialización o integración social de los jóvenes infractores a la ley penal.
De hecho, hemos visto que en materia de Infracción a la Ley Penal por parte de
menores lo que hoy tenemos como marco jurídico vigente es la Ley 22278 como un
régimen penal especial para menores que contempla el Código Penal de la Nación. A
partir de las reformas y sobre todo en la Provincia de Buenos Aires con la sanción de la
Ley 13.634 (Fuero Penal Juvenil) se insta abandonar ciertas categorías sociológicas de
las cuales estaba impregnado el Régimen anterior (Patronato).
Así, se plantea una postura más acorde y real respecto de la situación delictual juvenil.
Por ello ya no “actos asociales” sino lo que ustedes conocen como “Delito”, por ello ya
no la figura del Patronato tan tutelar y paternalista que había alcanzado niveles
importantes de arbitrariedad e incoherencia, pero sí una postura respetuosa de los
Derechos Humanos.
Esta reforma que crea un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil inaugura la
instancia del “Debido Proceso” a partir de la apertura de cargos tales como: Fiscal
Penal Juvenil, Defensor en lo penal juvenil, Juez penal juvenil, Juzgado de Garantías y
Cámaras de Apelación en lo penal juvenil. Estas leyes de Promoción y Protección de
Derechos del Niño derogaron las leyes del Patronato.
Jóvenes infractores:
¿Y qué es la delincuencia Juvenil? La trasgresión es el acto por el cual se quebranta
una norma establecida por el orden jurídico conforme a pautas y costumbres que
tienen una aceptación consensuada en lo social. Si alguien es un delincuente lo es en la
medida en que cometió un delito, es decir, una conducta, típica, antijurídica y culpable.
Abordar la problemática de los adolescentes infractores a la ley penal implica tener en
cuenta:
- El alto grado de vulnerabilidad social
- Su relación con el medio intra- extrafamiliar
- El grado de exposición a situaciones de riesgo
- Su compromiso con el actuar delictivo
- Su condición legal como inimputable
- Su condición de punibilidad
La Ley 22.278 (REGIMEN PENAL DE MINORIDAD), entre otras cosas, establece un
criterio respecto de la situación jurídica para menores infractores a la ley penal:

NO PUNIBLES: Hasta los 15 años

PUNIBLES EN FORMA RELATICA: Se considera punible en su forma relativa a todo


menor a partir de los 16 años y que no lleguen a cumplir los 18 años al momento del
hecho, momento en el cual pasan a ser punibles en forma absoluta.

Respecto de los punibles en forma relativa (16-17 años) se los somete a proceso
judicial cuando se trate de delitos cuya pena supere los dos años de prisión, pero para
que el juez o tribunal imponga la pena deben cumplirse los siguientes requerimientos:
1. Declararse la responsabilidad penal del menor conforme a todos los
elementos de mérito del proceso.
2. El menor debe haber cumplido los 18 años al momento en que se dicte
sentencia.
3. El menor debe haber cumplido con un año de tratamiento tutelar como
mínimo, es decir, un año de internación en Instituto de Menores
Ese “disponerlo provisionalmente” no es otra cosa que la privación de libertad en
centros cerrados hasta tanto se sustancie la etapa procesal.
Cumplido con esto, el juez evaluará la situación del menor tomando en cuenta los
elementos que considere relevantes desde la instancia judicial como así también,
aquellos que obtenga de los informes profesionales, integrales y que se hayan
realizado en curso del tratamiento tutelar en Establecimiento. De dicho examen, el
magistrado optará por condenar al menor, morigerar la pena o absolverlo.

PUNIBLE: Son punibles los jóvenes a partir de los 18 años.

El tratamiento penal ha establecido hace varios años una categoría denominada


“jóvenes adultos” que sólo es aplicada en materia de destino y alojamiento en
contextos de encierro. Es decir, se han dispuesto en Unidades Penitenciarias,
pabellones de los denominados jóvenes adultos (18 a 21 años) con el objeto de
mantenerlos separados del resto de la población carcelaria, cuyas edades superan a la
de éstos.

Justicia penal juvenil:

“Una justicia penal que reconoce todos aquellos derechos y todas las garantías del
debido proceso a los adolescentes a quienes se acuse de haber participado en la
comisión de una infracción a la ley penal”.
Que la Justicia reconozca tales derechos no sino respetar lo que determinan diversos
Tratados internacionales los cuales establecen con claridad que el sistema de justicia
juvenil debe garantizar a los niños, niñas y adolescentes todos los derechos
reconocidos para los demás seres humanos, pero además debe garantizar un
resguardo especial en razón de su edad y etapa de desarrollo, conforme a los objetivos
principales del sistema.
La Justicia Penal Juvenil tiene un mandato, un propósito o una finalidad. Esencialmente
se busca contribuir a que los jóvenes infractores puedan responsabilizarse de sus
actos.
1) Administrar justicia de forma democrática respetando el debido proceso.
2) Fomentar la responsabilización del adolescente que ha cometido una
infracción penal.
3) Promover su integración social.
4) Favorecer la participación de la comunidad en el proceso de inserción social,
mediante la oferta de servicios y programas para el cumplimiento de medidas
socioeducativas.
La promoción de cambios conductuales, la posibilidad de modificar comportamientos
con el propósito de distanciar al joven del escenario más complejo como lo es el delito,
no es viable por el mero hecho de aplicar una sanción penal. La restricción o privación
de libertad, no resuelve mucho al respecto. Se requiere de otro espacio, otros
abordajes y la instauración de un proceso que vehiculice hacia la implicancia subjetiva
en relación a lo que le está sucediendo al adolescente.

Medidas tutelares:

MEDIDAS TUTELARES ORDINARIAS


ALTERNATIVAS: Dentro de estas hay una serie de dispositivos y programas destinados
a todos aquellos niños y jóvenes que por su situación personal y familiar pueden llegar
a ser requeridos.
Supervisión y Monitoreo: Se caracteriza por el tratamiento individual y social del joven
permaneciendo en su hogar, en su comunidad con reuniones pautadas a las que debe
concurrir, las cuales están diseñadas y direccionadas por profesionales colegas,
trabajadores sociales y abogados.
Suspensión de Juicio a Prueba: Este sistema alternativo a la privación se viene
empleando en la Provincia de Buenos Aires con la actuación de los profesionales en los
CESOC (Centros Socio comunitarios) en una suerte de agentes u oficiales de prueba y
tiene por finalidad trabajar cuestiones vinculares del menor con el objeto de fortalecer
sus lazos familiares, sociales, comunitarios, educativos para evitar la reiteración de
episodios que lo han puesto bajo la intervención judicial. En dicho Programa,
trabajamos en territorio con equipos interdisciplinarios que disponemos en varios
distritos, elaborando estrategias de abordaje que incluyen ejes como la construcción
de ciudadanía responsable, autonomía joven y responsabilidad subjetiva.
RESTRICTIVAS:
Centros de Contención (Provincia de Bs. As.)
Residencias Socioeducativas (Nación).
Se caracterizan por ser dispositivos institucionales oficiales. Se trata de pequeñas
unidades convivenciales que por lo general no superan la cantidad de 12 menores
quienes luego de un proceso de adaptación tienen la posibilidad de desarrollar
actividades educativas, recreativas, laborales, etc., en la comunidad lo cual se
diferencia de todos los demás sistemas cerrados en los que la actividad es intramuros y
en los que el tratamiento dista mucho de ser personalizado dado la cantidad de
menores que tales establecimientos alojan.
MEDIDAS TUTELARES EXTRAORDINARIAS
Seguridad Curativa: Son aquellas que se disponen en diversos servicios asistenciales
cuando las condiciones personales del menor nos indican severos problemas en su
salud. Aquí se incluyen las Comunidades Terapéuticas, Clínicas Psiquiátricas, Servicios
hospitalarios.
Seguridad Reeducativa: Aplicables a jóvenes infractores primarios o con causas leves
se trate de inimputables o punibles. Aquí hay que hacer una distinción entre los
programas que incluyen la esfera nacional y aquellos que podemos encontrar a nivel
provincial.
En Provincia de Buenos Aires está más delimitado ya que el Art. 68 de la ley 13.634
(Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil) refiere específicamente a medidas de
integración social a las que puede recurrir un magistrado para su aplicación.
· Servicios a la Comunidad
· Reparación del daño
· Mediación
· Imposición de Reglas de Conducta
· Amonestación
Medidas Privativas de la Libertad: Son aquellas que se cumplen en Establecimiento de
Régimen Cerrado lo cual les decía que, sin perjuicio de que dicha denominación hoy en
día no es tan utilizada, queda claro que una medida de esta naturaleza (correccional)
más que medida es pena y por ello justamente, conforme las indicaciones de los
tratados internacionales que refieren el encierro como último recurso, esta medida
está dentro de las denominadas “extraordinarias”. Ya hemos visto que, en nuestro
sistema, lo extraordinario termina siendo ordinario y en parte se espera que una nueva
legislación también pueda resolver los grises que aparecen en la actual.

Teoría del delito


Delito: para que una acción constituya delito se debe comprobar una conducta, que
sea típica, antijurídica y culpable. Estos cuatro requerimientos son los aspectos (+)
positivos de la Teoría del Delito por lo que decíamos entonces que para que haya
delito, la respuesta debe ser positiva.
ASPECTOS POSITIVOS
1) Conducta
2) Típica
3) Antijurídica
4) Culpable
Tiene que darse todo lo anterior para que algo constituya delito. Por decirlo de alguna
otra manera; si no está todo eso, no hay delito. En la medida en que falte uno de esos
aspectos positivos, no se configura delito.
1_ Conducta: Siempre que hablemos de conducta debemos tener presente que
son “todas acciones”. Es decir, así como el hacer es una conducta, el no hacer también
es una conducta. Cuando hablamos de un hecho humano y voluntario, estamos
diciendo que hay Conducta.
CONDUCTA: Comporta una estructura en cuyo interior distinguimos dos aspectos, un
aspecto interno y otro aspecto externo, dentro del aspecto interno se encuentran el
Fin y los medios. Con respecto al fin debemos entenderlo como el propósito u objeto
que persigo. En relación a los medios decíamos que son aquellos que selecciono para
alcanzar el fin.
En el Aspecto Externo: Tenemos el Nexo de Causalidad o Nexo Causal y el Resultado.
Aquí pasamos a una segunda fase de la operación que iniciamos en el aspecto interno.
Este segundo momento tiene que ver con la exteriorización de la conducta. Esto es
importante destacarlo porque cuando en Derecho se habla de conductas, siempre se
habla de conductas exteriorizadas. Punto central para el Derecho, el discurso jurídico y
que se aleja de aquellas cuestiones que para la psicología o el psicoanálisis pueden
cobrar otro sentido en el campo de lo simbólico.
Si para el Derecho la conducta debe ser exteriorizada, estamos hablando de una acción
por la cual se genera un resultado. Acción a la cual le sigue la producción de un
resultado. Sucede que en esta etapa de exteriorización de la conducta activamos una
causalidad para lograr ese resultado.
Cuando hablamos de nexo causal y resultado estamos diciendo que a una determinada
acción le sigue un resultado. Estamos en el orden de lo que entendemos mejor como
causa-efecto. En un sentido amplio, el Nexo Causal constituye la relación existente
entre la acción y el resultado.
Tales teorías entienden que la causa del resultado es toda condición que colabora en
su producción y sin la cual, aquél no se hubiera producido. Tenemos allí una estrecha
relación entre el fin y el resultado.
TIPICA: La tipificación o la tipicidad es la adecuación del acto voluntario efectuado por
el sujeto a la figura descripta por la ley como delito.
Cuando una conducta se adecúa a la descripción de la ley, puede afirmarse que el acto
constituye un delito. En ese sentido, es la ley la que se encarga de describir
detalladamente los delitos. De esa forma se establecen las conductas típicas.
Es la manera en que la Ley describe una conducta y el modo en que ella se adecúa a un
tipo penal. Es una característica de la Conducta. La ley va a comparar y determinar si
una conducta determinada se adecua o no a un tipo penal conforme los clasifica el
Código Penal. Si en esa comparación obtenemos como resultado un juicio positivo,
decimos que esa conducta es Típica.
TIPOS DOLOSOS:
DOLO: Refiere intencionalidad en el acto. En Derecho implica la voluntad deliberada
para cometer una acción a sabiendas de su ilicitud. La voluntad deliberada reúne el
aspecto volitivo. Retomando lo que refería sobre conductas prohibidas y conductas
debidas, en derecho penal DOLO supone tanto la intención en el obrar del sujeto
(acción típica prohíba por la ley) como en la abstención ahí cuando la es la norma la
que obliga a la actuación.
El dolo consiste entonces en la voluntad de cometer un acto sabiendo que es punible.
El Dolo se clasifica en:
· Dolo Directo
· Dolo Indirecto
· Dolo Eventual
DOLO DIRECTO: Se da en las situaciones en las que busco y genero el resultado.
Cuando yo quiero determinado resultado y me procuro los medios para materializar el
mismo. Busco ese resultado y lo obtengo. Esto tendría que ver con lo que se denomina
Dolo Directo.
DOLO INDIRECTO (o de consecuencias necesarias): se da cuando se produce un
resultado no querido directamente pero que es consecuencia necesaria y está
inevitablemente ligado al resultado que se pretende conseguir. El sujeto no persigue el
resultado, pero, no obstante, actúa y realiza la acción.
DOLO EVENTUAL: la finalidad del sujeto no es producir el resultado, pero reconoce la
posibilidad de que éste se produzca y no obstante ello, sigue actuando.
Algunos autores refieren el dolo eventual como la voluntad que acepta el resultado
criminal en la mente del sujeto sólo como posible.

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