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El problema que era la solución

Había una vez un niño que a lo largo de su estudio en la escuela, las maestras no lo
soportaban, siempre pedían a sus compañeras que lo llevaran para otro salón, y así
solucionar la controversia en el suyo, pero más sin embargo, a pesar de sus problemas
ninguna profesora quería ayudarlo.

Un día Pablito llego a manos de la maestra Margarita, era la maestra más querida de la
escuela, era bondadosa y de corazón hermoso, todos sus estudiantes eran tranquilos y
aplicados, nunca se escuchaban problemas en este salón, hasta que llego Pablito,
todas las maestras esperaban que lo pasara a otro salón lo mas pronto posible así
como lo habían hecho ellas, pero la maestra Margarita notaba que Pablito tenía un
gran potencial solo que un poco distraído, necesitaba ayuda para poder avanzar en su
proceso y no atrasar más sus estudios por falta de ayuda especial.

Un día invitaron a Sabrina, una especialista cuyos estudios eran sobre las diferentes
formas de aprender que tenemos las personas, también sobre nuestros perfiles
dominantes, era un gran alivio que ella estuviera allí, así la maestra Margarita podría
aprender y ayudar a Pablito en su problema al desarrollar su potencial; Sabrina les
explicó que en la mayoría de las ocasiones, cuando los maestros notan que los
estudiantes no tienen aprendizaje auditivo ni visual, los etiquetan como cortos de
aprendizaje, déficit de atención, dislexia, trastorno de atención etc. Variedad de
etiquetas y no se dan cuenta que en realidad están ocurriendo un gran problema al
dejar cortos a los estudiantes, y quitarles la oportunidad de poder aprender en la
forma correcta, lo que no saben es que existe una tercera forma de aprender y se
llama kinestésica, las personas que son kinestésicas aprender de forma en que deban
experimentar, tocar, oler, para poder aprender. La maestra muy agradecida y
entusiasmada dijo, que por fin iba a poder ayudar a su estudiante Pablito, así que puso
manos a la obra, comenzó a realizar actividades especiales para Pablito, donde tuviera
que pensar, tocar, escribir y así poder aprender a su forma.

Pero Pablito un poco inquieto y confundido preguntó porque estaba haciendo cosas
diferentes a las de sus compañeros, la maestra con mucha delicadeza le explico que su
forma de aprender era diferente a la de sus otros compañeros, así que la maestra le
dijo que era importante saber de qué forma aprendíamos para poder desarrollar
nuestras habilidades fácilmente, le dijo a Pablito que era normal aprender de
diferentes formas, no había porque avergonzarse era como aprender auditiva o
visualmente simplemente era otra forma de aprender que muy pocos conocían .

Por otra parte todas las personas dominamos una parte del cerebro más que la otra,
así se nos facilitan unas cosas más que a los demás y al contrario, teniendo en cuenta
que un perfil dominante permite entender, nos proporcionan ideas, asimilar la
información, procesar fácilmente los datos. Nuestro cerebro tiene dos hemisferios, el
hemisferios gestáltico, y el hemisferio lógico, el gestáltico que es el derecho nos
permite desarrollar el panorama completo, la imagen, el ritmo, los colores, las
emociones, el aprendizaje kinestésico, la intuición, y el lógico que es el izquierdo nos
permite desarrollar las partes, el lenguaje, la matemática, el detalle, los pasos, las
técnicas, la letra de molde, la maestra con las actividades que hacía que Pablito
desarrollara, se dio cuenta que su perfil dominante era el gestáltico, ya que le
encantaban los colores, ser creativo, kinestésico y por esa parte también se le
dificultaba aprender, ya que se estaban desarrollando actividades para los lógicos.

Un padre de familia muy interesado en el desarrollo de su hijo preguntó porque su hijo


no aprendía, él se esforzaba poniéndole colores, haciéndole actividades donde
desarrollara su creatividad, pero nunca se esforzaba por hacer ni lo más mínimo y la
maestra lo informo sobre los perfiles dominantes, le dijo que estaba desarrollando el
hemisferio gestáltico y era equivocado, su hijo era del hemisferio lógico. Pablito
pregunto que si en algún momento se necesitaba el hemisferio contrario al
desarrollado que pasaría, la maestra le dijo que los dos hemisferios cerebrales eran
igual de importantes ya que cada uno desarrolla diferentes tareas que son los fuertes
de cada persona, pero habían situaciones en que tenían que activar su hemisferio
contrario al dominante y que a veces esta situación era un poco desagradable ya que
se debe dar un esfuerzo con herramientas que no estamos acostumbrados a utilizar y
que por eso era necesario aprender a desarrollar y utilizar también un poco el
hemisferio no dominante para la hora que se necesite no entremos en apuros al no
saber cómo responder.

Como maestra del siglo XXI quiero comprender cada una de las diferentes formas de
aprendizaje que presentan los estudiantes, somos personas y pensamos diferentes
aprendemos diferente, tenemos ideas y soluciones diferentes y eso es lo que hay que
entender, si a un estudiante le funciona un método de enseñanza al otro no le va a
funcionar, y es aquí donde quiero entrar a indagar porque así ayudare a mis
estudiantes a encontrar su fuerte, sus dominantes, su verdadera y acertada forma de
aprender, considero que así habrán menos casos de déficit de atención y más casos de
artistas, soñadores, escaladores a las metas, quiero ser una profesora Margarita, en no
darme por vencida y poder ayudar a mis estudiantes en cada situación, sin rendirme o
quitarles la oportunidad de aprender mejor.

Colorín colorado este CUENTO se ha acabado. FIN


Cuento “El problema que era la solución”

Presentado por:
Silvana Granada Henao
Presentado a:
Alba Rocío Arias Muñoz

I semestre de PFC
Escuela Normal Superior de Caldas
Manizales
Agosto de 2019

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