Propuesta de Panorama Cultural

Repaso histórico ala arqueología almeriense. Ideal,

*· La Diputación y algunos antecedentes
Con este articulo Iniciamos
•n olclo en el que tremo&
revisando les hlt.os Qlle J&.o-
nan la ardUa y dobb larea de
tnvestirar nues tro pasado mas
remoto y protere 1 J tlel olvido
1 la d strucc;ón. Exammare·
mos Sa tr:: ycot orla y aclivida·
des de ¡;ers!.lna.s y ~~osoc aclones
q:ue c:: n mayor o menor íortu -
aa o p epa: ación dedicaron lo
m•s gen eroso de su esfuerzo
a. este fin. V •.Jem ns ccJm" a
peur de tod:r.s las .imhaclo·
nes, . S:! fue formand :1 una
conciencia posit;va, ca·· a vez.
mis · g .oeraJ y fecunda, fru-
to de cuyo t:·abajo ha sido
que . Aime:ia sería (onocida t• n
J'ran parte d ..:l mundo a tra-
V~J de su riqueza arqucoló-
•Jca. ·
l'·a~a ello repasaremos las
actividades de asocJariones
como el Instituto de E~:udlos
Almerl ~ nses, o pen.o n:ts. ('0·
mo los hermanos Lub Enri-
qu e Siret, entre o lros, empe-
zando ho,. por la Drputacion
Arqueológica y G r.; ográtlca.
Serin datos ,. mtldas re-
oogidaa de lnl i n ~ dad de 1-u-
l&res, a vetes originales, pa-
ra qu:: podamos rec•uperar
parte de esta tradición cul-
t.unl - y para que se lnt nt.c
pro r~ndlzar en su conoc.i míen-
h a parUr. s rb re to :ro. de
loa r ." iu::rdos de las gentes
que a!Jn pu~de!l dar re , de es-
ta nuestra hlit oria.
ALUUNOS ANTECE·
DENTES
Cuando tras la Guerra de la
lnde p e!ld ~ncia. se pudieron tn-
•~ntarlar los danos al tesoro
ne.clona.l , muchR.S senslbiHdade.s
se movieron con preowpaclón so..
bre el t ema. Iban a tener octLo--
~~~v:J'~t ~~~Y:~e deen 1~~~~v~n~r ~
"'·'flodo deaamorthador. Entonces
ae crear n lM Juntas Clentiricas
~ Art vtnclales;· encar~
iadaa a·r...;e dé.: J os ble.
oea. Al ·rucu laréa int'en-
taron t J'v ar el tea:>ro ar .
t li!Uco, ta.ndo de cainl-
no SU& colecciones privadas.
La creft.clón de lns Com isiones
provlnclales de monumentos en
1944. tntentaba organiza.r colec-
Oiones otlctale.s de mano de un
~~~ál~~~ce~fln adef ~f,~ ~:J1e;:
11
origen. Los probl ~ mas no hicie-
ron. entonces, má.s que empe-
ZAr ya que, como veremos en
~ ma.nas poatertnres, efito dio lu-
aar a un competencia particu-
larbta entre las distintas a.so--
etaclones encargadas del tema.
En Almena, la Industria ml·
nera con sus numero.sas y desor·
4enada.a le.boNIII, no hacia más que
* Componentes y · funcionamiento
mostrar la rtqueza arqueológica
de esta provincia. .A.!Il. en 1841
se dEscubrió la cu eva de Nle ies
en Canjá.yar ; en 1843, la de los
Morcl gutllos. en Serón; . poco an-
tes, resto.s de exp loraciones anti-
guas en el Barra nc(¡ Jaroso , en
Bt dar o en Berja, y un largo
etcétera. E::sta multitud de res--
tos alslndos dispe•sos por nues--
tra geogr afÍa, mot iv aron el na-
cirr.lent u de- una concie ncia que
ya desde el pr incipio se onentó
con predil ección h ac ia las uotl-
gi.ledac1es. lo que h oy lla mamos
arqueo;ogla. · Cru z Roja provincial y en la So-
Sera entonces cuando uno de
los más Ilustrados personajes de
la época, Miguel Rulz de Vllll\·
nu! va, una esa afición a un mo-
vimi ento ya. nacion al, que cada
dia adqutria más em.: uje , Era ho-
.ra d ~ urgani"ZBr una a:;oclaclón
alm t: rlense su jeta a los menes--
teres que la conservación del pa-
sado dcn: a.ndaba y para ello se
mu·o a Mad rid.
LA ACADEMIA ESPASOLA
DE ARIIUEOLOGIA
Est.a asociación, fundada en
1837 en tre otros p or el que llegó
~u~~ro:i~ P~~mt'Ésg~g~e~r ~~~r::;
d l rec ~or del Museo Arqueol óg1r.o
nac l:: nal. Basilio Sebasttan Cas-
tella nos. lo fue con el nombre
de Sociedad Nu m lsmft. ti ca. nom-
bre qu e cambió en 1844
S u objetivo. segUn declarabll .
era «difundir en Espafia por to-
~~~io 0: e~ae~~~ cfe0~!~f t':o ~~ f~
1
1 10
antig üedades .. ., evltar, en cuan-
~oJ'~~c~to~a :~ft:~~;.i~~ f~~n{~
la e.stadlc; t1:a monumental de Eu·
ropa, y en particular de Espafia,
1 11
K~e:nne~ !iary¿o~o~;~gr~~o cerea~:
ci~ncias a rqu eolOglcas:t. C<lmo se
~~eto~n programa bast~mte com·
Las secctonea provlncta.les. en·
tr~ las que pronto se lba a con-
tar· la. al~erten.se . Y extran,e,raa .. mtembruJ Y corre&ponaalea que
xe'clbfa.n ·· el n·o'l'rt!ift~' ti~ ~pu ~i\~100:'.'· ~- se cont-~nqó. .. con. ··!ott\Jn~ .-.lla&t.a · " ' cogtaK ' coT escaSisimÜ d.Ueren: ...
. nes, ¡pudtendd estobleeer. para . 1863. dahd~?nos cuenta de la f~·
mej ora de sus fines. bibiJotetas
y museos. Entre ·las aetfvtdades
mé..s interesant:s programada.'\ e&-
taba Ja «compr a de sitios en los
i~~r~~i~~ie~~~igu:b~ei~e~~osco~;
monumentos:..
La.s reun iones eran mPnsuales y
~en~~:?n~ ~~~tdgt~~o::d!~~~~t!:
tivo que en Almeria !ue a rllstica·
mente dibu jado por H. Navarro,
de Vera, un o df' los me,1ores ~;tra.-
badores de la provinc ia. Se re·
conocia n cuatro clases de mtem-
bros. n snber : de númt~ro, mé.ri·
to, correspo:tsalPs y honorables.
Los primeros trn la.n que pr·t parar
~~a ~~~:~~gl~odl:frt~e~f~~e
;:;
ESTAtUTOS
REAL DIPUTAOION
JRQil!GltiC!Cl YClOOUftr! .
Dt L fa!NtiPi:- v . ~J.fOH,O¡
OE Al-MERlA·
~OCIZD!. P CIENTlFJCA EUROP3;A.
AUJERIA..,LSSU.
11P(Xl1U,IJ. ll!: p. JlUI& ,.;O ).LTll.!l~ ,
Cnl~ d1 /ar Tiudllr,noim. 19 .
adm lttdos. ta.l y como hizo Mar-
ttnez d e Castro en 1907.
LA DIPU1'AC10N . A&-
QUEfJL :J GICA y GEO-
GRAJo~lCA
Por acuerdo de S de junto de
1857 quedó constituida la Dipu-
tación Arqu eolóc;1ca y Geogra h-
ca qu e acor da ba reg irse provl·
siona mente por los estatutos de
la Academia Espafiola de Arqueo.
~~g¿~3 ~e l~eb~~~b~erJ:n~~i:fe n~:
a ve int e reales anuales, fija ndose
como lema : cHaec st.udlll reno·
va.[~ j~a;r~~~:Ct1va habta queda-
do consUtuJda por Miguel Rufz
de Vt •.anu eva. promotor de la
~~~('~~nta~~:s~r~~?~~-.f~~~~~~:
do de Ormae:.:he-a como P1 eiSiden·
~e0 Yd~rL~~~~irg: :~~osS:Cr~~~~~
Inmedlllta mente se abriO un
activo pr.oceso de capt.aclon de
portancia Que Uegó 8 tE-ner la
treintena bde ml embr~, con loa
que conta a en es t e 8 0·
l\ollGV EL RUtZ DE
VILI .ANUl:VA
Aunque muchos 10 cre~:>n na·
tural de Roquetas por ser su fa·
!3 :~g~:. ~~tzy d~st~fll~nUJe~!g~~
11
ciO en Berja et i3 de agosto de
1827. Su padre, lll parecer, resl·
tl1a temporalmente. estando ads--
crito a la Comandanci a de Arntll6
del Partido. Fue capitán de ln·
tanter1a de los tercio.<; navnles, co-
mo nos recoge en uno de sus es-
cr1t.os junto ll lo.s anterior e¡;. da-
~is f{o~~!i:ii~u:,~ oJ:!to~~~:
Je
24-V-1984, p. 20
dole numerosoa ¡problemas, ~vo
que vender.
De. sus actividades y honorea
nos da cuenta el mismo· con Un
extt>nsistmo ucurrlculum». 4~; máta
de treinta Utuloa y condeeoraclo-
~:.'fés e~~ ~~71~eqtft~!:n1!o ~oc'!:
diera el ser mll."mbro académ1co
de Bellas Artes, con esca.so é~~
to. por cierto.
es~~rer~n~~~!~~:3o ~ d~a~~
0
llo de Aimerla., Intervino dec1&1-
vamente en la funda.ctón de la
ciedad Económica de Amigos del
Pals, de la. que fue .secretario
en 1868. ft'Ch& en IJ\ QUP SP di•
rigió un escrito al mtnl.sterio de
la Gobernación oobre la crlsia
económica provincial. Con esta
última sociedad, de tan IAngulda
extstencta como. corta en acuvt~
dades. hubo at parecer algUn
prob:ema., especialmente con su
director, Rafael Vázquez, aban-
donandolll antes de 1894.
COMPGNENTES ~ FUN·
CIONAMIENTO
En 1863, seg(m el re¡18tro que
· ~~~r:6~ ~r:t~~:0Ín~~~g~~~~~:~
taca ndo entrt' loa mé.& conocidos
José de -Med ina. colr.cctonlsta de
·an t :guedades; Andrés OulltRQ.l
pintor.; Luis Gómez Peretra ; José
hspencer lndus ..rtal y comerclan-
te . entre otros.
Reformada la AcadeJllla d~ Ar-
?~i~ r~~~eP'ii a':c~~~O ~!.i~~~ ui.~
Uzara. al Prtnctpe de Aaturla&
~~~ol(l m¿¡~~~~ufz{0~~~~~~c/!~r ~
só a d.enom1nar$e Real. ·Dlpu·
tactOn Arqueológica y Geogré.f1·
~~m~~l.:Pr:~~~vf~3oa! ~~. 1:
documentación general utuat•da
~~rtfgJf:i.pondenola aobro ·este
LOs Mta.tutoa de1lntt.lvoa fu&o
ron an·oba4os el .Sl df ·aaoato d•
1888 Y. g""',WadQ.a. G~ · ·J884 !Jltt. ·.
cla.s, la de su modelo y como
en ella se dlVldla en cuatrO sec·
cton! s: NumfSmlltlca. Paleografla
e Inscripciones, Artea y Monu-
mentas. Etica y Literatura y Oeo-
~~~~av~r~~~r~~¡. :~neo~g~ ~~
terés de los mtembra&.
Formaban parte de eata prt•
rt!tad~~~~· ~08se~~ro~a~f'in~i'e
varez y Robles, impresor en cu·
ya. ttpogra.fla de la c~llP de tu
Tiendas se realizaron los folle-
tos y Ja documentación de la
asocta.ción, y Jo.sé Joaquin Nava-
rra.
L. CARA BARRIONUEVO
(AYo i-.ciOn Protealonat tfe
.A.rqueóJo¡os de &paft,a) · ·

"§lurl4!i¡ruhtrfoll ~r¡¡nu,Li'~miJj¡agrJitmr .M frtm:Íf.t {an~~

. · . 1Jt @ghn:eri~. ·
Primer Miembro Protector.. S.M.ELREYD.ALFONSOXIII
!l?o.n t'lúlu:ro .,&.,a,~~..t,.:U, y .v..~. P~=""""
:::t.-~!~~---=- ~·~;¡~~ .
i$--,.,.;,/ru; ,~t"""""',j.·~~
. YU~d/'}w'W..NP.l"!,Upntad.ftJrd'tl'~le-; tJ,.,_~í': tl'~/1' ·
.s~~mel.ie.?J:4~mú-""'~'lllnurá W)ldt. ..~ .. .. íkjr4J!..
u, :».... ~ ..r. &
e.c.......,..,.., Y .. re .S......,....

~- ---=:.--"5::1":.

1(.}¡..,., ,.., ¡, '.",,, ii!..y yoi i

Diploma concedido a los académicos por la Diputación Arqueológica


Propuesta
REPASO HISTORICO DE LA
ARQUEOLOGIA ALMERIENSE (11)
* LA DIPUTACION ARQUEOLOCICA
Una ce.lle.d.a. y tenaz actlvldad,
:1eaconoclda y olvidada, una tn..
~prens16n general y la lnmen•
oidad de un . trabaJo a!Bla<lo en
Lma él1te cultural ClUe intentaba.
.taJva.r el paa&do coleccionando,
)bjetoa. Era.n los primeros pasos
de una larga trayectoria, presi-
dida por la tnqutetud y la _cu-
riosidad hacia lo antiguo. De
ella surgieron las modernas dts·
clplinas de 1& Antropologia, la
A.rqueo1()8'1&, la Prehistoria ... , de
las que Almerla guarda un In-
menso patrimonio.
st, de la curiosidad se pasó a
la ciencia., de la. 1mpotenc1a al
~r desaparecer la Historia se
pasó a.l eompromlso en defen-
derla, fundá.ndoae una fecunda
LradictOn en esta.s materias de
.as que Almeria deberla de enor..
gulleeerse, pues aunque mucho
raltó. mucho también se hizo. Es-
l.a labor de recuperación es tam-
bién la. llamada a un compromi·
AO renovado, qUe no es nuevo ni
1nédJto, pero si necesari9.
ACTIVIDADES DE LA
DIPUTACION AR·
QUEOLOGICA
Creadas las secciones, la prl·
mera noticia. que tenemos de sus
-.ctivtdades e& la. petición del oe.-
blnete Num!smatlco, dirigida a
Eugenia. de Montllo en 1857, pa-
ra. que ésta le enVIara. la.& meda-
llas de Napoleón m, ya. que és-
llas eran una de las más slgnl-
f!~~~lv:e~~e~~!"'!ed:st~bae~g~:
mando.
Para formar un museo Y am-
pliar las colecciones de anttgUe-
dades. la Diputación contaba con
menguados medios propios pero
!!.lgunos de su& miembros suplfan
estas limitaciones con su enco-
miable labor perEonal, adquirién -
dolas para la Corporación. Mu-
chas veces eran 18.8 proplfi6 amts-
t.ades almerienses que de Pa{JO
por-· ta~· provin01'8 r\·recogtan·· tnfor- •
mes y obj~tos . En una carta· te-·
~hQ. da en 1867, .Frane!sco Amaya .
infonnab& que en VUlartcos se
rt:i~~~a~~n ~xac~~:c~ene:s~~~~~;
v sobre todo extranjeros. lo que
oe:""~lonaba la destrucción· de -los
r est.os. Y9. de por si en un Jsmen-
tab1e estado de conservación.
otra..s veces eran las obras p\1:-
bUca.s y privadas las que ponian
en manos de la Dlputactón inte-
r esantes objeto.s. Asi cuando se
~mpezaron a derribar las mura-
n a<;: de la ciudad en 1855. casi
t odos los objetos encontrados pa-
~ aron de una u otra forma, an-
tes o después, a. sus manos, al
Igual oue la mayorfa de los que
a.nareclan al construir sus vi-
viendas la burguesfa local Y ae
tl<)dlan comprar.
De finales de siglo tenemos no-
t icia de un tnteresPnte proyecto
de monumento a Colón, con el
que el gobernador estaba muy
Uustonado. En la reuntón que se
hizo al efecto. se leyó un escrl·
~a;¡¡1~~~~ a~:~a W!:a':osg~f~
0 Desde 1863, Ru.lz de V111anue ...
Ilrma, aunque posiblemente fue-
ra. orlgtnal de Trinidad cuarta-
ra, arquitecto a&erlto a la aso·
:et.a.eión. Pero por lo que parece
la fecha (1898> no era muy pro-
picia para. llevar a buen puerto
~tu patrlótioa.s Intenciones.
LA VISITA DE ISABEL 11
Sin duda uno dt tos aspectos
de los que más Información dls-
rel~~~::d~~o:1~d. tt~::ifJ~eg::
Jetlvos de la uoclaclón, aunque
&l.rve para mostrarnos el presti-
gio e importancia que esta llegó
a tener en la Almerla de la épo-
ca.. se tra.ta de la vJ.sita efeet~a­
da por la relna. Isabel n a va-
rias provincias andaluzas, entre
~tllas Almeria, a la que llegó el
n de Octubre de 1863.
Para conmemorar tan excep·
eional evento la Diputación Ar-
queológica. !e enc&l'ió. ademé.a
de Jos discUJ"SS6 y loas ordtnartas,
de la colocación de una lápida
Medalla canmemorati,a de la visita de la Reina
Recibimiento de Isabel 11 en el puerto de Almerla
ha~~ fabricación de unas meda·
sabemos que la lápida fue rea·
Uzada por aeJ,clentos real&, más
los noventa .y siete que se le die-
~6!s in~~"r~~~!da Yde~u~;~n~~:
8
miento. Pero el grueso del dine-
ro, desde luego una cUra nada
desprecla.ble para le. época, fue
a parar a. Iaa · medallas conme;
morattvaa .En ellas se gastaron
seta. mil realea qut; se tuvieron
que repartir en cuotas de dos·
cientos entre los asociados. Eran
cuarenta. de plata, cien de bron·
ruc~e~~,~~Xo ~:b~~a~~~ ~: : :
vllla. Esta última medalla le fue
presentada a la reina el 9 de
enero de 1863 en el Palacio ~eal,
en un acto al que acudieron Ruloz
de VUlanueva y Jo.sé Lafuente Al-
cántara, a la sazón gobernador
civll de la provincia.
LAS EXCAVACIONES
ARQUEOLOGICAS
Vimos la semana pasada que
en los estatutos de la asociación
habla. una amplia gama de act1-
r~d~~r~d!de i:n:I~t~a8 ~~~~~
vesttgar más directamente nues.
tro pasado.
Nueve a.fios después de la tun-
g-:~n:eM'TI!l:r ~~a Armt~~~~nP~
ra cpraoUcar reconoelmtento y
excav· clones• en la. Alcaz¡¡.ba, con
objeto de enoontra.r •monedas y
lápidas árabes asi como otros ob·
Jetos de la antlgüeda.d que men>·
cen conservarse en el Museo de
nuestra Corporación•, seg\ln ·re·
zaba el escrito. El mu.seo era obra
personal de Rutz de V11la.nueva,
que directa o indirectamente me-
diante adquisición, nabla logrado
reunir una interesante colección
~e~~e~~:a~~lóttcos, especial-
Las ex.ca.vacionea fueron auto-
rizadas en el · primer Y segundo
recinto peron no sa.bemoa st lle·
garon a efectuarse.
1
re;:~ttz~r~~!it;"i~~~~~ ~;
V1Uanueva era el que se supo--
nfa la. Turranlana.· del Itlnerarlo
Antonino. Por acuerdo Je la Co·
m1s1ón Provincial de Monumen-
tos h1atórlco-artfstlcos de 2 de
enero de 1892, ésta se encargaba.
de tnform&r a 1& Real Academia
A L M E R A IUI:AL • rag. 1~
de Panorama Cultural
Ideal,
7-VI-1984, p. 19
de la Historia sobre laa ruinas pues al aumento de las cuotas
romanas del pago de la A)gatda, sie-mpre acompaftaba alguna ba-
en Roquetaa. O~scubiertas hacia ja o:involuntarla.. En los clncuen·
1862, aunque Rulz de VUlanucva. ta. afios de vida babia cambiado
1nlc1ara sus investigaciones tres casi totalmente de componentes
atíos antes, eran muy numerosas pero no asi de la extracción so-
las monedas que se. encontraban
. g~. ~~J?~~j~Wrt·a~m~.~~~~; 1
~~~i~b~~g!ib~~~~~u~i;~~~!~~:~~~ y profeso'res de x'nStltuto; ·tdtiria-
:Señor Nicolás de Castro, preocú- ban una estructura profe51qnal y
pa.d.O por el · alarmante deterioro social caracteifstlcas, que -vere-
de los restos, prohibió en 1892 rea- mos repetirse poco después en el
lizar excavaciones a particulares Instituto de Estudios Almerien ..
a la vez que como presidente de se, su heredero y continuador.
la. Com.161on provincial de Monu- Entre ellos formaban lo más ca·
mentos, enviaba a. Ci\no"J!.¡s del racterfstlco de la pequefia. bur-
CMt1llo todos los datos relativos
guesía Ilustrada almeriense, pre·
a la. poblaciór y varias monedas ocupada por los orfgenes hlstó ..
de la misma. La Diputación Ar- ricos de la ciudad y entre la que
queológica, que actuaba de acuer· se fue fo¡:-ma.ncfo la ideología cal·
do con la. Comisióp que presidia. merlensista~. de cart\cter más clo-
el gobErnador, apoyaba las aspi- callstall que o::provinclallsta.•.
raciones de ésta para poder exca- Pero el mismo desarrollo eco-
var el poblado. nómico hab:a traido coru;igo la
LJ. historia. posterior del pobla- creación de un interés difuso en-
do se contunde con el olvido. La tre algunos sectores provinciales
extensión del cUltivo de la uva de que la. Diputación intentó con di-
mesa también llegó a Roquetas ficultad aproximar, pues centra-
~~o~fn~iirh:!t~e qc~t~1o 1 ~!~i~~~~ da en Almería. casi todo lo de la
provincia quedaba lejos Las con·
de Estudios Almeriense inten tó de t tnuas labores agricola.s y mine~
nuevo su investigación a prlncl· ras ponian al descubierto multi-
g~:o~i. slglo. pero ésa será otra tud de restos en toda la geogra ..
fia provincial a cuyo conoctmten·
EL PROBLEMA DEL to apenas accedfa la Diputacl""n
LOCAL a no ser que tuera en la& cerca·
n fas de la capital como en 1879,
va teDJa cedida, gratuitamen~ .
una 68la baJa. de su ca.sa en la
cuando se encontró en Alha.ma
un tesortllo de moneda.s musul-
ca.1e Aimanzor, nl)mero 4, tenien - manas. Sus escasos contactos con
do a Su cutdado, y en calidad de tngenteros y contratistas ast co ~
conservador, los obJetos, tlSl como mo el penonallsmo de muchas
la biblioteca y el archivo. Pel'O relaciones tmposlbllltó un movl·
las rEsponsabilldade.s estaban al- miento con,1unto de defensa, que
canzando tal grado que no podio.n alln se mantuvo muy minoritario.
ser satisfechas en tan menguado No obstante la paciente labor de
espacio, por lo que conttnuamen~ colecctonismo . realizada s a 1 v ó
te pidió ayuda tanto a la propia muchos objetos. que hoy guar-
Academia como a la Diputación dados o expuestos. conserva el
Provincial y Ayuntamiento de la Museo de Almerfa. Importante ta-
ciudad,. siempre infructuosamente.
En los afios 70 se reunta la Aso·
rea para los ttempos que t"Orrtan.
ciaclón en el Instituto de Segunda. Lorenzo CARA BARRIONUEVO
Enset'ianze., cuyo director era se- (Asociación Profesional de
cretario de la miSma , y para los
Arqueólogos>
afias noventa se habla conseguido
arrendar un ~oca! para. Secreta-
ria, archivo y biblioteca, paga.n...
do por él en 1896 sesenta y sels
pesetas cada trimestre. Esto fue
posible al haber aumentado tres
&fios a.ntes la. cuota de .cada. so-
cto a una peseta POr mes, con lo
que poco quedabs. para. otras ae-
tJvldades.
Poco después, .se consegufa. que
la Diputación · Prov1ncta1 con-
signara en 5U presupuesto tres-
cientM diez pesetas para los gas·
tos de la. Comisión Prov1nctal de ·
Monumentos, a la que estaba ads:.
crlta., en especial en su local.
Con ello se pudieron reunir f!n
uno solo, los restos esparcidos
entre los particulares. El lo.cal se
sltuó en 1907 en el nOmero 20
de la. calle de la Reina y era un
primer intento serio de un Mu·
aeo provincial, cincuenta a.f\os
después de ,.ue el Gobierno de
la nación recomendara la crea-
ción de "uno provincial en cada
capital.
PINAL DE LA ASOCIA·
CION
Al menos vetntltrés miembros
o.omponian la &octaclón en 1907,
 Propuesta
REPASO HISTORICO POR ¡LA
ARQUEOLOGIA ALMERIENSE ·(111)
Dos figuras en el siglo XIX, Manuel de Cóngora y Juan de Dios de la Rada, que se unieron
El siglo XIX v1ó surgir en nues-
tra tierra dos grandes figuras
que completaron la etapa de de-
sarrollo de los estudioo arqueo-
lógicos n a e i onales, haciéndola
avanzar desde el "antieuarismo"
hasta una verdadera eier.eia, con
un objeto y método especifico. Es-
tas dos figuras: Manuel de Oón-
gora y Juan de Dios de la Ra-
da, ordenaron consecutivamente
sus esfuerzos pero alejados en ra-
zón de su profesión de la pro-
vincia no pudieron apenas inter-
venir en los esfuerzos que desde
Almería se hacían para estudiar
su propio pasado, pero ambos in-
fluyeron en la efervescencia que
lo arqueológico empezó a tener a
finales del siglo pasado. Todos
estos intentos se unieron de ma-
nera fructífera en los trabajos de
campo que Enrique Siret, prime-
ro, y Luis, después, iniciaron en
1881, exponentes de otros muchos
menores que otros in¡renieros de
minas realizaban en nuestra geo-
grafía o de los trabajos que al
t'!,o 1n1eiará Martinez de Cas-
LAS COMISIONES DE
MONUMENTOS
Rabiamos iniciado nuestro re-
paso haciendo hincapié en el in-
ventario como una primera for-
ma de proteecióll. iniciada . a par-
tir de la desamortización. El pro-
blema del inventario movió la
preocupación de 188 autoridades
que veían extra:fiadas cñmo los
via~eros extranjeros considera-
ban de gran valor las antigüeda-
des que llevaban a su país o có-
mo la desamortización ponía en
J)eligro de irreparable pérdida
monumentos y objetos que una
ideología laica pero ilustrada la-
mentaba ver destruidos.
Una y otra vez se habían in-
tentado catalogar los bienes cul-
turales de la nación, sobre todo
a partir de la creación de la Co-
misión Central de Monumentos
y poco después de las comisiones
provinciales, acaecido en 1844, y
cuyo reglamento tuvo que retra-
sarse a 1865. Las Comisiones, que
pronto estuvieron a cargo de un
inspector de Antigüedades, re-
cogieron una labor iniciada, co-
mo ya hemos visto, por ·la Real
Academia de Arqueología v Geo-
grafía, que no disfrutab¡¡. por en-
tonces de los favores reales. Es-
ta falta de delicadeza no era gra-
tuita y obedecía· al desorden ad-
ministrativo propio del escaso in-
terés que estas actividades des-
pertaban en una administración
subdesarrollada y que hacía que
se atendieran más a propósitos
particulares y de protagonismo
personal, ocultados en falsas ge-
nerosidades. El trasfondo era la
dlfieUmente justificable compe-
tencia entre la Acailemia de Ar-
queología, de la Historia y de
San Fernando.
Este orden de cosas posibili-
taba las rencillas y egoísmos,
nunca la cooperación que la Aca-
demia de Arqueología siempre es-
tuvo dispuesta a dar, como se
hizo público instando a sus di-
putaciones provinciales a colabo-
rar en las obras que se llevaron
a. cabo. Los problemas, no obs-
tante, se fueron solventando en
la década de los a:fios sesenta,
cuando la racionalización de las
necesidades condujo entre los li-
tigantes a una distribución de
respoilsabilidades.
Enrique y Luis Siret
A partir de entonces, responsa-
bles de las comisiones y de las
diputaciones acostumuraron a
ser la misma persona, tal y co-
mo ocurrió en Almería con Ruiz
de .Villanueva, aunque se lleva-
ron a cabo tan corto número de
actividades que 1\l:artinez de Cas-
tro se preguntaba en 1902 por
quienes estaban compuestas.
EL PROBLEMA DEL
INVENTARIO
Los inventarios artísticos y ar-
queológicos se inician en Espa-
ña de una manera sistemática a
partir de las primeras desamor-
tizaciones. El 29 de mayo de 1837
se enviaron a Madrid las listas
de objetos artistieos de los con-
ventos suprimido3 en Almería y
provincia, de laR que hay otros
testimonios de las obras de inven-
tario efectuadas. Esta primera
relación fue completada con otra
enviada al Ministerio de la Go-
bernaclén con fecha de 6 de agos-
to de 1845 y que al parecer fue
estudiaba en sus estudios por Ga-
yangos. Francisco Javier de León
y Bendicho pretendió un afio des-
pués publicar una relación envia-
da a la Academia de San Fer-
nando sobre el particular, des-
conociéndose si se llevó a efecto.
CUando en 1858 esta Academia
absorbió las funciones de la Co-
misión Central de Monumentos,
debió de proceder a la revisión
de toda la documentación que se
ealüicaba en general de defi-
ciente y sólo con el esfuerzo per-
sonal de algunos de sus miem-
bros se pudieron reunir a'gunos
datos de interés que, según todo
indica, se conservan en el olvido.
Nuevamente, a inicios de 1871,
requirió la Academia nuevos y
más completos datos de las comi~
siones provinciales con el fin de
completar la estadística que se
llevaba a efecto y cuya finalidad
era el proponer una ley que am-
de Panorani
TERMINO DE MONTEALEGRE .
Esculturas ibéricas estudiadas por Rada
parase las antigüedades. Esta ley Madrid. Elegido académico de la
tardó en llegar (1811) aunque fue- Historia y Bellas Artes fue fun-
ra precediua de otras menores. dador del primer museo de Ar-
queología de Madrid y del pri-
Hemos visto cómo el estado mero de "antigüedades" de Es-
de la Diputación Arquelógica pro- paña. También fue f1,1ndador y
vincial y las múltiples ocupaeio- director del "Museo espa:fiol de
nes de su mentor, Ruiz -l.e Villa- ant!gt.edades", revista especiall-
nueva, impedían una mayor dedi- zada en la que escribió parte de
eación a estas labores que hubie- sus trabajos.
ran exigido medios mucho ma-
HoY estas ·inform a eiones· ' 1
yor eels. caso
Part).cipó en el -viaje aue la
fragata' "'Arp'Ues" realizó r:por el
en de que aún se conser-
ven, serían de gran valor para mundo, recogiendo multitud de
conocer el patrimonio cultural objetos que entregó al Museo Ar-
almeriense decimonónico y valo- queológico Nacional, describien-
rar sus pérdidas. ./ do sus impresiones en un volu-
minoso trabajo titulado "Viaje a
MANUEL DE GONGORA Oriente", con preciosas notas so-
Y MARTINEZ bre curiosidades etnográficas y
arqueológicas. Pero quizá su obra
Entre los aficionados que más arqueológica más importante fue
fecunda labor desarrollaron en "Antigüedades del Cerro de los
esta primera etapa de los estu- Santos", discurso de recepción en
dios arqueológicos en España, des- la Academia de la Historia so-
taca este almeriense nacido en bre estas importantes escu'turas
Tabernas en 1822. Desempe:fió ibéricas recién descubiertas, pu-
cátedra de :aumanidades en Avila blicándose en 1875 con minucio-
de la que se trasladó a la de sos grabados.
Historia y Geografia de Jaén, pa- Alejado de Almeria, solo espo-
sando poco después a la Univer- rádicamente pudo volver a visi-
sidad de Granada, en cuya pro- tarla, aunque contribuyó al so-
vincia fue inspector de antigüe- corro de las víctimas de las Inun-
dades. Fue correspondiente de la daciones de octubre de 1879, pu-
Real Academia . de la Historia en blicando una obra al particular.
la que presentó (1860) una me- Rada y Delgado había interve-
moria que luego ampliada cons- nido en numerosos "e importantes
tituyó una obra pionera y fun- descubrimientos que suuusleron
damental en el desarrollo de los un r.aso importante en el afian-
estudios históricos en Andalucía zamiento de la arqueología c'ási-
y el Sudeste: las "Antigüedades ca esnañola como las excavacio-
prehistóricas de Andalucía", pu- nes de Numancia iniciadas en
blicada tras diversos avatares en 1877. También intervino de modo
1868 y que ganó los elogios del declsivo en la valoracilin de unos
insigne investigador alemán Emi- de los elementos culturales más
lio Hubner que a la sazón se en- característicos de la Preh.;stor!a
contraba en Espa:fia continuando el vaso eammmiforme, a través
sus trabajoS. De los via~es que de los estuclios aue rPalizó iunto a
realizó para completar su obra vnanova de la "Cerámica de
reunió quinientas. inscripciones CiPmpozuelos", publicada
antiguas lo que le costó despren- 1894.
derse de su f;nca de Tabernas e
inmensos sacrificios. Esta colec- !Alrenzo CARA BARRIO-
ción fue Inventariada para su do- NUEVO.-(Asociación PrO-
nación al Museo Arqueológico Na- · fesional de Arqueólogos.)
eional por un paisano, Juan de
Dios de la Rada, una vez muer-
to Góngora en 1884.
De pronta actividad arqueoló-
gica, la. inició aproximadamente
hacia 1852, en una época en la
que el oscuro pasado "no tenía
nombre peculiar en la Historia".
Sin duda, uno de los descubri-
mientos que más repercusiones
tuvo, a parte de catalogar como
prehistóricas por primera vez las
pinturas rupestres singularmen-
te la de la Cueva de los Letre-
ros, fue el de la famosa Cueva
de los Murciélagos de Albuñol.
Esta había sido descubierta por
una compañía que explotaba los
guanos de su interior en 1857, pe-
ro fue Góngora quien recogió los
materiales y quien la estudió por
primera vez enfrentándose al ex-
cepticismo de los autores con-
temporáneos, algunos de los cua-
les le acusaban falsamente de
impostor.
JUAN DE DIOS DE LA
RADA Y DELGADO
Había nacido en Almerfa en
1827, muriendo en Madrid el 3
de agosto de 1901. Se doctoró en
la. Universidad sevillana. De po-
lifacétlcas actividades fue cate-
drático de Arqueología General,
Epigrafía y Numismática de la
Escuela. Superior Diplomática de
 Propuesta de Panorama Cultural

Repaso histórico ala arqueología almeriense. Ideal,

*· La Diputación y algunos antecedentes
Con este articulo Iniciamos
•n olclo en el que tremo&
revisando les hlt.os Qlle J&.o-
nan la ardUa y dobb larea de
tnvestirar nues tro pasado mas
remoto y protere 1 J tlel olvido
1 la d strucc;ón. Exammare·
mos Sa tr:: ycot orla y aclivida·
des de ¡;ers!.lna.s y ~~osoc aclones
q:ue c:: n mayor o menor íortu -
aa o p epa: ación dedicaron lo
m•s gen eroso de su esfuerzo
a. este fin. V •.Jem ns ccJm" a
peur de tod:r.s las .imhaclo·
nes, . S:! fue formand :1 una
conciencia posit;va, ca·· a vez.
mis · g .oeraJ y fecunda, fru-
to de cuyo t:·abajo ha sido
que . Aime:ia sería (onocida t• n
J'ran parte d ..:l mundo a tra-
V~J de su riqueza arqucoló-
•Jca. ·
l'·a~a ello repasaremos las
actividades de asocJariones
como el Instituto de E~:udlos
Almerl ~ nses, o pen.o n:ts. ('0·
mo los hermanos Lub Enri-
qu e Siret, entre o lros, empe-
zando ho,. por la Drputacion
Arqueológica y G r.; ográtlca.
Serin datos ,. mtldas re-
oogidaa de lnl i n ~ dad de 1-u-
l&res, a vetes originales, pa-
ra qu:: podamos rec•uperar
parte de esta tradición cul-
t.unl - y para que se lnt nt.c
pro r~ndlzar en su conoc.i míen-
h a parUr. s rb re to :ro. de
loa r ." iu::rdos de las gentes
que a!Jn pu~de!l dar re , de es-
ta nuestra hlit oria.
ALUUNOS ANTECE·
DENTES
Cuando tras la Guerra de la
lnde p e!ld ~ncia. se pudieron tn-
•~ntarlar los danos al tesoro
ne.clona.l , muchR.S senslbiHdade.s
se movieron con preowpaclón so..
bre el t ema. Iban a tener octLo--
~~~v:J'~t ~~~Y:~e deen 1~~~~v~n~r ~
"'·'flodo deaamorthador. Entonces
ae crear n lM Juntas Clentiricas
~ Art vtnclales;· encar~
iadaa a·r...;e dé.: J os ble.
oea. Al ·rucu laréa int'en-
taron t J'v ar el tea:>ro ar .
t li!Uco, ta.ndo de cainl-
no SU& colecciones privadas.
La creft.clón de lns Com isiones
provlnclales de monumentos en
1944. tntentaba organiza.r colec-
Oiones otlctale.s de mano de un
~~~ál~~~ce~fln adef ~f,~ ~:J1e;:
11
origen. Los probl ~ mas no hicie-
ron. entonces, má.s que empe-
ZAr ya que, como veremos en
~ ma.nas poatertnres, efito dio lu-
aar a un competencia particu-
larbta entre las distintas a.so--
etaclones encargadas del tema.
En Almena, la Industria ml·
nera con sus numero.sas y desor·
4enada.a le.boNIII, no hacia más que
* Componentes y · funcionamiento
mostrar la rtqueza arqueológica
de esta provincia. .A.!Il. en 1841
se dEscubrió la cu eva de Nle ies
en Canjá.yar ; en 1843, la de los
Morcl gutllos. en Serón; . poco an-
tes, resto.s de exp loraciones anti-
guas en el Barra nc(¡ Jaroso , en
Bt dar o en Berja, y un largo
etcétera. E::sta multitud de res--
tos alslndos dispe•sos por nues--
tra geogr afÍa, mot iv aron el na-
cirr.lent u de- una concie ncia que
ya desde el pr incipio se onentó
con predil ección h ac ia las uotl-
gi.ledac1es. lo que h oy lla mamos
arqueo;ogla. · Cru z Roja provincial y en la So-
Sera entonces cuando uno de
los más Ilustrados personajes de
la época, Miguel Rulz de Vllll\·
nu! va, una esa afición a un mo-
vimi ento ya. nacion al, que cada
dia adqutria más em.: uje , Era ho-
.ra d ~ urgani"ZBr una a:;oclaclón
alm t: rlense su jeta a los menes--
teres que la conservación del pa-
sado dcn: a.ndaba y para ello se
mu·o a Mad rid.
LA ACADEMIA ESPASOLA
DE ARIIUEOLOGIA
Est.a asociación, fundada en
1837 en tre otros p or el que llegó
~u~~ro:i~ P~~mt'Ésg~g~e~r ~~~r::;
d l rec ~or del Museo Arqueol óg1r.o
nac l:: nal. Basilio Sebasttan Cas-
tella nos. lo fue con el nombre
de Sociedad Nu m lsmft. ti ca. nom-
bre qu e cambió en 1844
S u objetivo. segUn declarabll .
era «difundir en Espafia por to-
~~~io 0: e~ae~~~ cfe0~!~f t':o ~~ f~
1
1 10
antig üedades .. ., evltar, en cuan-
~oJ'~~c~to~a :~ft:~~;.i~~ f~~n{~
la e.stadlc; t1:a monumental de Eu·
ropa, y en particular de Espafia,
1 11
K~e:nne~ !iary¿o~o~;~gr~~o cerea~:
ci~ncias a rqu eolOglcas:t. C<lmo se
~~eto~n programa bast~mte com·
Las secctonea provlncta.les. en·
tr~ las que pronto se lba a con-
tar· la. al~erten.se . Y extran,e,raa .. mtembruJ Y corre&ponaalea que
xe'clbfa.n ·· el n·o'l'rt!ift~' ti~ ~pu ~i\~100:'.'· ~- se cont-~nqó. .. con. ··!ott\Jn~ .-.lla&t.a · " ' cogtaK ' coT escaSisimÜ d.Ueren: ...
. nes, ¡pudtendd estobleeer. para . 1863. dahd~?nos cuenta de la f~·
mej ora de sus fines. bibiJotetas
y museos. Entre ·las aetfvtdades
mé..s interesant:s programada.'\ e&-
taba Ja «compr a de sitios en los
i~~r~~i~~ie~~~igu:b~ei~e~~osco~;
monumentos:..
La.s reun iones eran mPnsuales y
~en~~:?n~ ~~~tdgt~~o::d!~~~~t!:
tivo que en Almeria !ue a rllstica·
mente dibu jado por H. Navarro,
de Vera, un o df' los me,1ores ~;tra.-
badores de la provinc ia. Se re·
conocia n cuatro clases de mtem-
bros. n snber : de númt~ro, mé.ri·
to, correspo:tsalPs y honorables.
Los primeros trn la.n que pr·t parar
~~a ~~~:~~gl~odl:frt~e~f~~e
;:;
ESTAtUTOS
REAL DIPUTAOION
JRQil!GltiC!Cl YClOOUftr! .
Dt L fa!NtiPi:- v . ~J.fOH,O¡
OE Al-MERlA·
~OCIZD!. P CIENTlFJCA EUROP3;A.
AUJERIA..,LSSU.
11P(Xl1U,IJ. ll!: p. JlUI& ,.;O ).LTll.!l~ ,
Cnl~ d1 /ar Tiudllr,noim. 19 .
adm lttdos. ta.l y como hizo Mar-
ttnez d e Castro en 1907.
LA DIPU1'AC10N . A&-
QUEfJL :J GICA y GEO-
GRAJo~lCA
Por acuerdo de S de junto de
1857 quedó constituida la Dipu-
tación Arqu eolóc;1ca y Geogra h-
ca qu e acor da ba reg irse provl·
siona mente por los estatutos de
la Academia Espafiola de Arqueo.
~~g¿~3 ~e l~eb~~~b~erJ:n~~i:fe n~:
a ve int e reales anuales, fija ndose
como lema : cHaec st.udlll reno·
va.[~ j~a;r~~~:Ct1va habta queda-
do consUtuJda por Miguel Rufz
de Vt •.anu eva. promotor de la
~~~('~~nta~~:s~r~~?~~-.f~~~~~~:
do de Ormae:.:he-a como P1 eiSiden·
~e0 Yd~rL~~~~irg: :~~osS:Cr~~~~~
Inmedlllta mente se abriO un
activo pr.oceso de capt.aclon de
portancia Que Uegó 8 tE-ner la
treintena bde ml embr~, con loa
que conta a en es t e 8 0·
l\ollGV EL RUtZ DE
VILI .ANUl:VA
Aunque muchos 10 cre~:>n na·
tural de Roquetas por ser su fa·
!3 :~g~:. ~~tzy d~st~fll~nUJe~!g~~
11
ciO en Berja et i3 de agosto de
1827. Su padre, lll parecer, resl·
tl1a temporalmente. estando ads--
crito a la Comandanci a de Arntll6
del Partido. Fue capitán de ln·
tanter1a de los tercio.<; navnles, co-
mo nos recoge en uno de sus es-
cr1t.os junto ll lo.s anterior e¡;. da-
~is f{o~~!i:ii~u:,~ oJ:!to~~~:
Je
24-V-1984, p. 20
dole numerosoa ¡problemas, ~vo
que vender.
De. sus actividades y honorea
nos da cuenta el mismo· con Un
extt>nsistmo ucurrlculum». 4~; máta
de treinta Utuloa y condeeoraclo-
~:.'fés e~~ ~~71~eqtft~!:n1!o ~oc'!:
diera el ser mll."mbro académ1co
de Bellas Artes, con esca.so é~~
to. por cierto.
es~~rer~n~~~!~~:3o ~ d~a~~
0
llo de Aimerla., Intervino dec1&1-
vamente en la funda.ctón de la
ciedad Económica de Amigos del
Pals, de la. que fue .secretario
en 1868. ft'Ch& en IJ\ QUP SP di•
rigió un escrito al mtnl.sterio de
la Gobernación oobre la crlsia
económica provincial. Con esta
última sociedad, de tan IAngulda
extstencta como. corta en acuvt~
dades. hubo at parecer algUn
prob:ema., especialmente con su
director, Rafael Vázquez, aban-
donandolll antes de 1894.
COMPGNENTES ~ FUN·
CIONAMIENTO
En 1863, seg(m el re¡18tro que
· ~~~r:6~ ~r:t~~:0Ín~~~g~~~~~:~
taca ndo entrt' loa mé.& conocidos
José de -Med ina. colr.cctonlsta de
·an t :guedades; Andrés OulltRQ.l
pintor.; Luis Gómez Peretra ; José
hspencer lndus ..rtal y comerclan-
te . entre otros.
Reformada la AcadeJllla d~ Ar-
?~i~ r~~~eP'ii a':c~~~O ~!.i~~~ ui.~
Uzara. al Prtnctpe de Aaturla&
~~~ol(l m¿¡~~~~ufz{0~~~~~~c/!~r ~
só a d.enom1nar$e Real. ·Dlpu·
tactOn Arqueológica y Geogré.f1·
~~m~~l.:Pr:~~~vf~3oa! ~~. 1:
documentación general utuat•da
~~rtfgJf:i.pondenola aobro ·este
LOs Mta.tutoa de1lntt.lvoa fu&o
ron an·oba4os el .Sl df ·aaoato d•
1888 Y. g""',WadQ.a. G~ · ·J884 !Jltt. ·.
cla.s, la de su modelo y como
en ella se dlVldla en cuatrO sec·
cton! s: NumfSmlltlca. Paleografla
e Inscripciones, Artea y Monu-
mentas. Etica y Literatura y Oeo-
~~~~av~r~~~r~~¡. :~neo~g~ ~~
terés de los mtembra&.
Formaban parte de eata prt•
rt!tad~~~~· ~08se~~ro~a~f'in~i'e
varez y Robles, impresor en cu·
ya. ttpogra.fla de la c~llP de tu
Tiendas se realizaron los folle-
tos y Ja documentación de la
asocta.ción, y Jo.sé Joaquin Nava-
rra.
L. CARA BARRIONUEVO
(AYo i-.ciOn Protealonat tfe
.A.rqueóJo¡os de &paft,a) · ·

"§lurl4!i¡ruhtrfoll ~r¡¡nu,Li'~miJj¡agrJitmr .M frtm:Íf.t {an~~

. · . 1Jt @ghn:eri~. ·
Primer Miembro Protector.. S.M.ELREYD.ALFONSOXIII
!l?o.n t'lúlu:ro .,&.,a,~~..t,.:U, y .v..~. P~=""""
:::t.-~!~~---=- ~·~;¡~~ .
i$--,.,.;,/ru; ,~t"""""',j.·~~
. YU~d/'}w'W..NP.l"!,Upntad.ftJrd'tl'~le-; tJ,.,_~í': tl'~/1' ·
.s~~mel.ie.?J:4~mú-""'~'lllnurá W)ldt. ..~ .. .. íkjr4J!..
u, :».... ~ ..r. &
e.c.......,..,.., Y .. re .S......,....

~- ---=:.--"5::1":.

1(.}¡..,., ,.., ¡, '.",,, ii!..y yoi i

Diploma concedido a los académicos por la Diputación Arqueológica

 Propuesta
Repaso histórico por la
SOCIEDAD DE ESTUDIOS ALMERIENSES
1e127 de marzo de 1910 bajo el significativo lema de «Todo por Almer.ía y para Almería»
ca se vio surtida con 621 volúmenes entre libros. folletos y. cuadernos
revista costaba cuaho pesetas al año
E;GISTRO DE OCIOS
Portada del libro de registro de socios
propios miembros correspondien-
llttmos años del XIX
1 la extensión del co- tes de la Real Academia de la
arqueológico dentro Historia. en la provincia hacia
' del interés que por 1895, rebelan esta difusión.de es-
te interés a algunas zonas pro-
"curiosidades" se es-
~tando en un número vinciales, singularmente Cuevas
1ayor de personas. Los de Almanzora con Santos Mule-
• cando los catorce comerciantes y
de P an orama
arque~~logía almeriense (V)
Su
La suscripción a su
ro, Bernabé Soler y Soler Már-
quez y Tijola con Bolea y Sintas.
Esto dio lugar a colecciones y al-
gún museo. Entre las primeras
las de Guevara y Aynat de T1Jo-
la, muchas de Almerla y la de Ru-
bio de la Serna de Vélez Rubio,
entre otras. En cuanto a museos
sobresale el de los Padres Domi-
nicos de Cuevas, realmente el pri·
mer museo públlco almeriense.
Este museo fue fundado por
Paultno de Quirós a. finales de
siglo; situándose en el Colegio
de los PP. Dominicos. Destacaba
la colección de monedas y cerá-
mica de Villaricos, junto a algu-
na estatua y lápidas. En 1919 las
colecciones se ampliaron con las
donaciones de algunas puntas de
flecha de silex. denarios y joyas
romanas de L. Slret y monedas
ibéricas y romanas y ceráritica,
sobre todo un "jarro céltico" que
los Informes consultados nos co-
mentan como excepcional, por
Diego Guevara de Tljola. El mu-
seo servia de auxiliar pedagógico
a los alumnos y estaba abierto
algunas horas al día. Como se ve,
una labor encomiable. Tenia ca-
tálogos, aunque no muy deta-
llados. Su colección se Integró
dentro del Museo provincial.
LA SOCIEDAD DE ESTU·
DIOS ALMERIENSES
Fundada el 27 de marzo de
1910 bajo el significativo lema de
"Todo por Almeria y para Alme-
na", original de Martlnez de Cas-
tro, era éste su inspirador y fun-
dador. Su finalidad era la de fa-
cilitar la investigación de todo lo
relativo a Almeria, en todas las
manifestaciones, desde la historia
a las ciEmclas naturales, dividién-
dose para ello en secretarías o va-
callas.
Era presidente José Sánchez
Entrena, comerciante; 'secretario,
Martjhez de Castro, y bibiioteca-
rio, Francisco Manzano de Cas-
tro, muy amigo del anterior y
maestro de primera enseñanza,
que fue sutituido en 1915 por
Francisco Quesada. Formaban
además la junta directiva Juan
Garcla ctrre, periodista, como
conservad9r arqueólogo; Juan
Gonzále:e Ramírez, comerciante,
como tesorero;. José Sánchez Pi-
cón, como contador, ·y Fausto La-
gasea Rull para las ciencias na-
turales.
El número de miembros fue
muy importante, principalmente
por las amplias amlstadt>.s de Mar-
tinez de Castro y su afán tnte-
grado'r. oscilando entre 29 en
1917 y 68 en 1923.
A nivel profes:ona.J el mayor
número de miembros pertenecia
a )as profesiones liberales, ·!iesta-
1 Sociedad de Estudios Almerienses
* J
* '
los diez abogados. La diversidad
era sin embargo, la nota predo-
minante, incluyendo más de vein-
ticinco- actividades, sefial lnequt-
voca de la amplia audiencia que
este tipo de iniciativas y acti-
vidades estaba ·alcanzando en Al-
merla, lo que le permitía contar
con muchos miembros de número,
correspondientes y colaboradores
repartidos en mM de siete pue-
blos de la provincia y en Barce-
lona, Madrid, Granada y Mon-
. yor parte del trabajo de investi·
tevideo. Con ello se tenia asegu-
rada una Intervención más am-
plia yefectiva que la fenecida Di-
putación Arqueológica, acaecida
en 1907-8, a la que segula en pro-
yectos e Ilusiones.
ACTIVIDADES DE LA SO-
CIEDAD
Los miembros de número y ·la
junta directiva se reunían habi-
tualmente los dlas 10 y 25 de ca-
da mes en el edificio de la calle
Navarro Rodrigo ocupado actual-
mente por la Diputación Provin-
cial. siendo el mooiliario propie-
dad de Sanchez Entrena.
Al ser una sociedad privada y
no contar nunca con ayuda ofi-
cial, las actividades programadas
siempre estuvieron coartadas por
los escaslsimos recursos disponi-
bles y se tuvieron que orientar
primordialmente. hacia la publi-
cación de la revista. que como
veremos ocasionaba muchos pro-
blemas.
Consultando el libro de actas
podemos apreciar el interés en
promocionar la biblioteca de la
asociación que gracias sobre to-
4o a . lQS ·interpambios y ,.(lo- se¡¡
Martinez de Castro secretario de
la Gomisión Provincial de Mo-.
numentos, se vio surtida con 621
volúmenes entre libros, folletos y
cuadernos y 89 hojas sueltas a
pesar de lo cual no se pudo acu-
dir a la Exposición Provincia'!
que se organizó Uil año antes
U9lll, con la. Instalación de una
colección de libros impresos en
Almeria o de autor almeriense,
porque se tuvo que reconocer que
la colección no era suficiente-
mente importante.
Casi todas las sesiones a par-
tir del segundo afio se fueron
haciendo prácticamente de trá-
mite. &1 mostraba con ello la. pér-
dida .de iniciativa y el vuelco de
casi todas las actividades y es-
fuerzos hacia la publicación de la
revista. Tenlan entonces como
casi único punto del orden del
día. las nuevas adqUisiciones o en-
tradas en la Biblioteca . y las
cuentas generales de·la sociedad,
Ideal, 28-VI-1984, p. 19
C u ltural
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9<~9Ó (!J.
cantida'a de
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fres pe.re/4.r poi' la
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í ¿;i{fm•rid.--tle~---------de 191.........
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v.•s.•
él fresldenf~,
Tolft&ru6tt
etcontaáor,
'
u Recibo de cuota de la Sociedad de Estudios Almerienses
sin duda el aspecto más preocu-
pante.
La revista fue el órgano. de di·
fusión y trabajo fundamental de
la sociedad. Allí se recogió la ma-
gaclón que se produjo en Almerta
desde 1911 a 1925. Pero las difi-
cultades en su mantenimiento
fueron cada vez mayores por par·
te de la imprenta ya que preten-
día cobrar 100 pesetas por la pu-
blicación de cada cuaderno de los
cuatro que sallan cada e.ñ~ Se
intentó en 1915·buscar nuevo pre-
cio en Madrid, pero éste resultó
ser más caro que el de la im-
prenta de. Garcia Sempere que
poco antes habla sustituido a la
de "La Independencia".
Era obvio que a cuatro pese-
tas la suscripción anual y con-
tando sólo con unas veintitrés en
1917 mal podla ir ésta. Esto oca-
sionaba la aportación forzosa de
los miembros de la junta directi-
va, especialmente de Marllnez de
Castro, ayuda que se hizo insos-
tenible a partir de 1925 extin-
guiéndose la sociedad en 1928.
·Dentro de la sociedad y de la
revista, la arqueologla fue UI)O de
los pilares fundamentales en
cuanto al interés y trabajos pu·
blicados. Gonfundida desde el
principio con la historia al .ha-
cerlás propias del conservador
arqv.eótogo,.enca,r.gadQ de ¡;u pro-
moción, uno de' los primeros
acuerdos de la sociedad nos Ilus-
tra sobre su importancia. En 1910
Rafael Martinez Rodrlguez. pa-
dre politice de Sánchez Entrena,
había comprado en Roquetas los
terrenos sobre los que se situa-
ba un yacimiento romano <la po-
sible Turranlana) , ofreciéndola
para su excavación a la socie-
Jiad. La junta agradeció la defe·
rencia y acordó realizarlas en el
m!Ú! brave espacio de tiempo. La
inesperada muerte del propieta-
rio en septiembre de 1911 y los
inevitables problemas de heren~
cia la hicieron imposible. Asf des-
aparecieron las posibilidades de
estudio de uno de los yacimien-
tos más antiguos conocidos, tras
haber estado expuesto a los ex-
polios de los coleccionistas (IPsr!e
aue Ruiz de Villanueva diera
cuenta de su descubr.imiento en .
1859. Tras convertir sus terrenos
en cultivo todo fue olvido.
~
J!.úm•• :1.H.78
···-··-·-···-··-·····/"
cuota correspondimli! al mes de la
él Tesorero,
Nuevamente volvió a finales de
los atíos veinte Marttnez de Cas·
tro a intentar intervenir directa-
mente en el mundo arqueológico,
Centró su interés en la Cueva de
la Paloma en la Sierra de ios
Filabres, pidiendo permiso de ex-
cavación. Este le fue confirmado
por el director general de Bellas
Artes, Gómez Moreno, en enero
de 1931. El cambio de régimen
posterior y las dificultades eco-
nómicas personales impidieron a
Martfnez de Castro conseguir sus
anhelados propósitos.
NUEVO PROYECTO ~EL
INSTITUTO
Cual ave Fénix tuvo que rena-
cer otra vez tan interesante e
imprescindible proyecto de cr-ear
una sociedad dedicada al estudio
de Almerla. Siempre deudores de
las asociáciones anteriores fue-
ron cambiando y adaptándose a
la idioslncracia de los nuevos
fundadores y por qué no a las exi-
gencias de los tiempos. El 26 de
julio de 1950 se reunta en la Bi-
blioteca Villaespesa la junta que
dirigirla el nuevo intento llamado
ahora Instituto de Estudios Alme-
rienses. Siendo su finalidades las
mismas, contaba ahora con el
apoyo de la Diputación y del
Ayuntamiento de la ciudad, en-
cuadrándose dentro del Consejo
Superior de Investigaciones Cien-
tlficas, en concreto dentro del·
Patronato José Maria Cuadrado.
Las ·vocalias se hab1an'"amp11áao~
a tres contando con. la d~ . l}~;;.
llas Artes y costumbrismo. En su
acción aglutinaba a la intelec-
tualidad más representativa de
posguerra. Nombres como Jos de
Hipóltto Escobar, su presidente;
Fernando Ochotorena, secretario;
Celta Vlfias, Jesús de Perceva.l,
etcétera, soh sobradamente cono-
cidos. A ellos se unió Mart!nez de
Castro.
La historia truncada de esta
renovación del viejo proyecto es-
tá por hacer, que sean pues sus
directos protagonistas los que
completen con. sus recuerdos la
escasa documentación conserva·
da. Es la historia de un bello pro-
yecto que conviene conocer.
Lorenzo
CARA BARRIONUEVO
(Asoeiactón Profesional de
Arqueólogos)
 P· rop~esta
O ~HIS
tQ EOLOGI
15 INGENIEROS- BELCAS: ENRIQUE Y LUIS SIRET, EN EL SUR ESPAfiiO·L
~íses del norte vinieron
que dirigían la. explO- inevitables descubrimientos de ob-
.era y a.ctuella. ·incipien-
udada industrializáción
de nuestras comarcas.
ilustraaos, muchos re-
latos y restos que sus
a.caban a la luz. Pero
! ellos, nadie, había sen.
,cesidad de estudiarlos
1didad y · detenimiento.
,rras del sur se había
do un interés por las
les, · pero· sin expetien-
.1po ni método arqueo-
desorientación .era la. ·1863, ;Francisco
1eral. Especialistas ex- informe sobre las
(Bonsor; París...) ésta-
ando recomponer el con- Jaroso res mineras del famoso Barranco
los conocimientos .Ois-
·o fallaban . métodos · y
es de · abordar la · rea-
máticamente.
nieros belgas consiguie-
obra ingente Pero tam-
l escrupUlosa metodolo..
truir •lá. .,seicilenda cui- .--ba5th,I,ites objetos de Sierra Alha.-
la. iJrehistorüi.' · por pri-
n una zona de la penin-
especia.lista,s, impresio-
!Saron entonces que el
instilar estaba llamado
muchos problemas. . No
U'On.
MUNDO CIENTIFICO
TEMPORANEQ
los Siret llegaron a. Es-
.rqueología era. urta ra-
ciencia relativamente
España se hablan !ni-
estudios especializadós
tntigüedades'' hacía al-
o como ya vimos, .gra-
~ otros, a Góngora 7
ado. Pero la.desconexion cio al estudio en la familia.
ciencJ.as; especialmente
olegía, . impedía encua.. · Céls, optaron por graduarse en
has veces con . exacti-
~ud de objetos. Los hS.:.
carácter arque9lógico
n pero sólo servían ha.- que había nacido · en Namur el
;e par~~: aumentar las ca-
le curiosos como en Al-
liputación Arqueológiea
sión Provincial de Mó- muy pronto trabajando en las tie-
fundada esta última. en
!i:uropa conte.m poránea
tpo que se había. acep-
principios geológicqs y
y evolución del .hom-
tio a objetos primitivos;
1 el método estratigrá-
ha.bía. conducido al. en-
sistema. dé las, tres eda:-
>do teórieo de sucesión
lediante la evolución de
ales dé los útiles mejór
Esto permitió a. los in-
singUlarmente 1,1. Jos geó- nir en la polémica de. los "eolitos
:enieros, interpretar con
oximacióri los materia-
larecían en las excava-
las que participa~a.n por
rofesionalés, motivánd<>- · la medida. en que se babia deJa-
:ar otras ex profeso.
provincia encontramos
s curiosas sobre las .Ia,. dados a ·fantasear datos, de los
lguas mineras en boca
1s extranjeros que visi-
stros focos mineros .en
•asado. El éxito de la
lpuja.rreña .a. prinCipios
notivó la . extensión de
las prospecciones y con ellas los
jetos anieológicos.
Así, se · hlillaron diversos restos
en •1arlós lugares de Laujatt, Ber-
ja y Dalias en los afj.os treinta
del sigl,o pasado, algunos . de los
culilés nos pienen confirmados por
modernas prospeccioner:; y dan ra-
zón a Orbaneja cuando citaba hit-
llazgos de monedas romanas en la
Sierra de Berja. En 1841 se des-
cu})ri9. la cueva de Nieles; en
1843, la 'de Jos Morcegtiillos; en
Serón, estas dos prehistóricas. En
Florez enviaba un
.antigu_as llibo-
y los objetos r 0ma.ílos en-
contradoS a l~~> Diputa.ción Arqueo-
lógica. En.· 1870 se exploraba l~,t
Cueva de Escipión, en el ·Cabezo
de la Jara (Huércal..()ver~. por
Juan dél Areriat En la década de
los .áfios ochenta el ingeniero no-
ruj!go Nordal Preus logró reunir
millli y otras zonas. Y asi un lar-
go etc.
LA FAMILIA SIRET '
Adolfo Siret Capiaumont fue
un intelectual bélga nacido en
Beaumont (1818), director~propie­
tario .d el "Journal des Beaux Arts
·et de la . Literature" de Bruselas,
fue miembro · de la Real Acade-
mia belga y:.contó con la oolabo-
raciól;l . de su .esposa en su labor
investigadora. Su ·obra . más im-
_portante fue el "Dictionaire His-
toriqué des Peintres·~ (18-:48) con
bastantes ediciones (1866, 1887),
que . fue. traducida. al castellano.
Había, · pues, un ambiente propi-
sus. hijos, Eririque y LUis Siret
ingeniería en Loyaina., uno de los
mejores centros Universitarios del
país en ésta esp·e cialidM. Enri-
26 ·. de julio de 1857 ; Luis, el 26
de ~ptiembte de 1860, en S. Ni-
colás, y ambos se encontrarían
rras del ''ardiente· sur" · español,
en el que 'babia amplia.S posibi-
lidades d!=!. trabajo profesional y
arqueológico.
ORIGEN Y PRIMEROS
DESCUBRIMIENTOS
En los años setenta, Enrique y
Luis, acompa.íiaba.n en sus exca~
va.ciones .al geólogo A. Rutot, con-
servador del Museo de Historia
Natural de Brusela~ Este alcan-
zó cierta notoriedad al interve-
experimentales" que le llevó a pen-
sar y defender a un hombre ter-
cunio. Rebatido a los pocos años,
su pre~igio quedó resentido . ~n
do llevar en la. confianza de in-
vestigadores poco escrupulosos y
que él no disponía directamente.
Allí ·los Siret se familiarizaron
eón útiles prehistóricos pero so-
bre todo con un método ef,icaz de
ex~vación y evolución de útiles
y técnicas.;
rarn al
Ideal,
1 S (VI) 5-VII-1984,
p. 20
-Luis Siret, en su laboratorio hacia 1931
· Desde su llegada. a Aimería, los Llamado por su hermano que
dos hermanos se encontraron con le describía útiles y descubrimien-
lós restos del pasado ya · sea en tos arqueológicos, LuiS ·vino a. Es-
ias galei:ias aba.ndona.das, en -se- paña en 1881, inmediatamente
pUlturas "de. los · mor<~s" o en ob- después de acabar su carrera. Aun-
jetos que los lugareños enseña- que centrados en Cuevas pocos
ban a los .ingeD,ieros. cartailhac años después pasaron a. Murcia.
nos describe este impresionante Estudiaron el negocio minero en
proceso de descubrimientos: ''Un Parazuelos donde fijó su ·residen-
dia un campesino le llevó, junto cia Enrique al frente de su Socie-
a fragmentos de mineral, algunas dad Belga de la qUe eran· funda-
puntas de flecha de silex. Otro dores los dos hermanos.· Alli vi-
le seiiala alrededor de la fuente vieron durante tres (),cuatro a.fios.
de agua. potable de Cuevas (Fuen·
te Alama> el sitio donde se decía Este fue el periodo de más d.e~­
que un rey. moro babia sido en- sa actividad arqueológica, _pues
terrado. con sus riquezas. Poco ayudados por el ·capataz Pedro
tiempo después, alli mismo, una . Florez y sus hijos podiah decir
túmba daba un .brazalete de oro". en su publicación de 1887 haber
Ante tal cúmulo de r¡¡stos que explorado 1.300 tti.m.bas ya que,
aparecían en .labores ~ricolas .Y . y este es UD.j:l, . de las. caracteris.
mineras, resolvieron el prosegull' ticas más signiftcativas, encontra-
metódicamente las investigaciones ban en ellas mejor y más abun-
arqueológicas y para ellos las ho- dante material que ·en · ~os ·pobla-
dos, que no Siempre eran fáciles
ras de descanso y los viajes pr<>-
fésionliles . fueron siempre hora.S de identificar. · •
das trabajo dedicadas al estudio
arqueológico. De la importancia de su prime-
ra. obra. debe dar euenta el esta.!io
ENRIQUE SIRET de los conocimientos prehistóri-
cos en la península y el hecl¡.o d.e
Enrique babia. aca.badÓ i~genie­ que en la. obra. ·de Ca.rtailbac, un
ría. en 1878 y vino contratado a afio anterior, apenas haba. podi-
España iruriedia.tamente para rea- do sintetiZar una e v o 1u ción a
grandes rasgos CQn impresionán-
lizar las obras de conducción de tes lagUnas de datos y conoci-
aguas de ,¡a Blilladona a. cuevas, mientos. .Los Siret pudieron re-
acompañado por su condiscip11lo construir la . s e e u encía cult\lra.l
completa del · s.E. . peninsular en
Antonio Pétre, con cuya herma- seis años de investigaciones en
na casó luego.. Las obras se si- el -que fue un trab.ajo que aún
multanearon con la. dirección dé no se ha superado. ·
un grupo de minas de Sierr.a. Al- Lorenzo
magrera, sustituyendo a Juan Bau-
CARA BARRIONUEVO
tista André. .
<Asociación Pro!esioriai
· Paralelos. a sus estudios de in-
geniería hemos visto cómo .·sigUió d~Arqueólogos>
sus aficiones arqueológicas y pron-
to fue -consciente de la. riqueza
que guardaban estas tierras . para.
quien supiera. comprenderlas. Lla-
mó a su hermano Luis y ambos
trnba.jaron en las dos activida-
des hasta publicar la obra .fun-
da.m.entlil en la comprensión de
la prehiStoria del s. E. peninsu-
lar : "Las primeras edades del me-
tal en el sudeste de E5pa.fia"; pu-
blicada. por primera. vez en 1.887.
Enrique volvió en 1887 a Bél:
gica para casarse y donde le aguar-
daba. mejor futuro. Sólo . de tarde
en tarde lograba venir. nuevamen-
ce por tierras almerienses, . En
Bélgica fue presidente y miembro
de ·honor de la Uiii.ón de Inge-
nieros de las Escuelas Especiales
de Lovaina. y administrador dele-:
gado de la. "Revista General".
Perteneció a la Orden de Leopol-
do. Por influencia de su suegro
. pasó a dirigir los ferrocarrnes de
los Gra.n(les Lagos del C~o. los
·ferrocarriles vecinales belgas y
más. tarde a tra.~a.ji!or en. el cam-
po, p~ramente industrial 001_1 las
papelerías generales de Bélg1ca .y
.Ja ·Uruón Allumetti~re:
 -84
PropuesiQ
REPASO HISTORICO PO R LA
ARQUEOLOGIA ALMERIENSE (VIl)
Pedro Flores «El TíQ Pedro», obrero de Antas, una ayuda estimable para el trabajo de los hermanos Siret
*
La personalidad de Luis, fluctuaba entre el sa.,io y el artista Costeó y proyectó
· la igl.esia de H.e nerías
La fecunda labor de Slret se des-
sarrolló ininterrumpidamente a lo
largo de más ·de cincuenta años.
Con sus numerosíSimos hallaz- ·
.gos, por él e e tu d 1 a dos, pud!)
aportar nuevos y fecundos cono-
cimientos a la prehistoria eu-
ropea., mostrando al mundo la
importancia a r q u e·ológica del
Sudeste mile:qario que . desde en-
tonces es conocido y estudiado en
los principales· centros universi-
tarios del mundo. De esta ma-
nera, poco a poco . pudo eSbozar
una teoría coherente con los da
tos que los permanentes traba:
JOs d:e excavación de su eficaz
eolaborador, Pedro Florea, ponía
al descubrierto... creando una gi-
gan~a colección que .no pudo
aeabar de invest igar exhaustiva-
mente el arqueólogo belga.
Unido estrecha y sentimental-
mente a España y Almeria, siem-
pre quiso que su trabajo revir-
tiera primordialmente en la pro-
vincia. en lo que creia pod,ria ~r
un proyecto fundamental ·pára el
conocimiento de la prehistO!ria
de la misma: un museo, aa que
él 'donaria parte de sus materia-
les y en el que se podrían for-
mar las j ó v enes g·eneraciones.
No contó con las dificultades 'de
la empresa, pero sus últimos años
se . alegraron al poder contar, co- .
mo su más estrecho colaborador,
con un ql.jo de la tierra . como
era Juan Cuadrado Ruiz.
• PEDRO FLORES
En sU labor investigadora, los
Siret contaron con la inestima-
ble ayuea de Pedro Flores, obrero
de Antas .al que conocieron en
sus ·primeros trabajos. Luis Síret
explicó más tarde la impresión
que le causó su fortaleza física,
observada al trabajar en el de-
pósito de agua.s de Cuevas, afir-
mando. que . abrió el}. un sólo dia
catarce m e t ros de galeria en
aquellos trabaJ~. ...aY,U<,ia.do úni-
• camente por · .Slis' dos hijos que
retiraban los escombros. P e r o
aparte de· su voluntad para el
trabajo, verdaderamente excep-
cional, lo que movió la confian-
za de los ingenieros belgas era su
extraordinario t a 1 ento natural,
tanto que sus compaiieros de tra-
bajo le llamaban cariñosamen-
te "El Ingeniero".
El "tio Pedro", como también
se le conocía, t en i a un sexto
sentido para identificar los te-
rr~nos, ayudado, eso si, por · su
burra "Platera". Esta, según nos
cuenta Casanova, fue uno de los
responsables del deseubrlmiento
cie la necrópolis de El Argar al
empecinarse, sin sentido aparen.
te, .en detenerse y golpear cier-
• •
Carta . del ar ueólo o, fechada en Parazuelo$ en 1888
ta parte del terreno. Sea o no
cierta la anécdota, de lo que no
cabe duda es de que Pedro Flo-
res fue el encargado directo de ·
la mayoria . de las excavaciones,
cuyes resultados estudiaron lue-
go los Slret. De esta manera, lo-
calizado e¡ y""cimiento, después
de un dia de trabajo el capataz
informaba verbalinente a Síret
en su casa mostrando sus notas
y el ingeniero podía juzgar en-
tonces si su presencia era nece-
se,ria o no y dar nuevas órdenes.
Está claro que sin esta persis-
t e n cia y vigilancia no hu!Jiera
trabaj-ado tan celosamente, · pe-
ro no deja de !ser menos cierto
que fue Pedro .Flores el verdade-
ro excavador de y a e í m tentos
prehistóricos tan conocidos como
El Argar, Los Millares o el de
Villaricoe. Y .asi durante cincuen.
ta años, acompañado general.:
mente pór sus dos hijos o todo
lo ,más por ·éstos .dos .obreros más
~o en Villaricos en 19_20.
Pedro Flores ·y su hijo Ca-
yetano llegaron por la. fuerza .de
la costumbre a encariñarse con
el arqueólogo y con la preh,isto-
ri~t aunque ésto. no evitó . que
utuiza.ran algunas vasijas pre-
históricas en las faenas domés-
'ticas.
• LA VIDA DEL INVESTI-
GADOR .
Al instalarse en CUevas, los. dos
hermanos vivieron . ep una .pen-
sión, h a s t a que trascurrido el
tiempo y .una vez marchado En-
rique a Bélgica, L u is mandó
constrUir una casa en un .cabezo
de Herrerías. El lugar había al-
canzado u n a corta celebridad
hacia 1870 cua.rido se descubrie-
ron mineralizaciones de p 1 at a
que habían eseapado a los tra-
bajos antiguos. Con Sirét volvió
a 1¡¡, explotación en las capas de
hierro que véia rentables. Des-
de allí : centralizó.·.sus activida-
des· mineras y arqueológicas.
En esta época tras la pubu-·
cación de "Las primeras .edades
del. metal ... ", el reconocimi.e nto
internacional no tardó en pre-
sentarse. ·La vi ll a de Toulouse
había organizado en· 1887 un a
importante exposición interna- ·
cional. So.b re el informe de Car-
taUhac se le concedió una de las
medallas · de oro al exponer par-
te de sus trabajos. También pu-
do exponer en la Exposición In-
terpacional de Paris de 1889 una
serección de objetos. Pero la ma-
yorla fue vendida a museOs ex-
tranjerois como ya .veremos, pa-
sando la mejor parte a Bélgica,
a la que vo~via todos los a.ños.
ALMERIA
de ·p añ or a rn
*
i-: .
1.:
¡--
¡. ,. '
r·: --··
1 ••
.-. ;.~
Luis Siret retratado por Cuadrado
Poco después, en 1892, casaba
en · Bélgica con Maria Belpaire,
hija ·del. ingeniero Alfredo Bel-.
paíre, actminiatrador de los fe-
rrocarril-es ·del Estado trasladán-
dose ambOs a Cuevas.
Lula S ir e t entonces viajaba
mucho pór España, hasta llegar
incluso al Norte de Africa, siem-
pre . por m .o t 1 v os comerciales.
Además, su actividad se ·centra-
. ba.. también . en Parazuelos, don-
de pasaba bastante tiempo. En-
tre un 'lugar y otro, nacieron sus
hijos: : primero S~ana en 1894 y
después Adolfo en 1905. Precisa-
mente a causa del nacimiento de
este último murió su esposa a
la temprana edad de 2'1 años. El
golpe fue duro y ·cruel y Stret
nunca acabó ·de superalo. su tra-
bajo también ·se resintió; asi de
los treinta y tres o treinta y seis
trabajas publicados fue esta pri-
mera época la más fecunda y
activa, pues aunque se .publica-
ron apenll6 · cinco esbozaba . en
ellos· s u s ideas fundBimentalea
que pooteriormente muchas ve..,
ces no haría más que repetir.
LA PERSONALIDAD DE
SIRET
Descrito por quiene¡¡ le cono-
cieron como lo que ca.bria espe-
rar de una apariencia .f luctuan-
te .entre la del sabio y la del
artista, era meticuloso, ordena-
do y de una capacidad extraor
dinaria de trabajo. El pro pi ii
Gerald Brenan se sintió atraído
a conocerlo tras· llegairle ru>ti-
ciaa de aquel investigador, ale-
jado del mundo. Asi nos lo des-
cribe: "Siret era un hombre in-
teligente y educado, cuya vida
solitariá la había dado tiempo
para pensar. mucho". Enamora-
do de España, pensaba que era
la .tierra originaria de las sire-
nas: "AquelloS que habían sen-
t ido su encanto alguna vez -de-
cía- nunca podrían acostum-
brarse a vivir en otro sitio".
Católico fervoroso, e o e teó y
proyectó la iglesia de Herrenas, .
llamada de la Sagrada. Familia,
con su ex!)tico campanario que
recuerda su tierra natal.. Hom-
bre de principioo, aplicaba una
orga.niza:ctón se m i-pa.triarcal a
s.us explotaciones.· mm.eras. Siem.
pre dió ocupacion a m u e h os
obreros por lo que fue general-
mente · apreciado, pues era sa-
bido- que el mineral no era ren-
table.. Por esto mantuvo funcio-
nando la mina de HelTerias ha.s-
ta su muerte, pero ' en trabajo
muy moderado del que apenas
se ocupaba.
Tras marchar sus hijos, .cuya
infancia. h a b í a trascurrido en
Cuevas vivió con su sobrina .Ma-
ría Ter€\Sa Hanssens.
ULTIMOS TRABAJOS
Miembro correspondiente de la
Real Academia de Arqueología
de Bélgica, de la Sociedad de An_
tropología de Bruselas, de la Reaf
Academia de Z ara goza de -la
Real Academia de la Historia,
de la Sociedad de Estudios Al-
merienses y de la. Comisión pro-
vincial de Monument os y un lar-
go etcétera parecía que todo era
prestigio y reconocimiento para
su la:bor. P.e ro era entonces
cuando arrecieron 1· as criticas.
sus últimos año 8 estuvieron
amargados bajo agrias polémicas
con algunos ihll:i'tres colegas co-
mo Péchelette, pr.imero, y otros
alemanes despú~. muchas veces
sobre peregrinas interpretacio-
nes o sobre la obcecación sireti-
na de querer ver tras la.s cultu-
ras del Sudeste la colonización
fenicia, realmente, muy poste-
rior.
No obstante su labor investi-
gadora fue perSonal ; labor in-
gent·e si atendemos a su afirma-
ción de haber " excavado" más
de Cinco mil tumbas hacia 1931.
Ese mismo año se le concedió
la única ayuda oficial a su ac-
tividad al consignarle seis mil
pesetas para que bajo su direc-
ción y la de ·s u discípulo Cua-
drado se efectuaran excavacio-
nes en Almizaraque, cuyos resul-
tados pa.rciales tuVieron que ser.
estudiados ·por Boach Gimpera.
Todo· este impresionante mate-
rial sólo pudo ser estudiado su~
perficialmente poi' el arqueólogo
que sóTo sistematizó su estudio
conforme se h a b í a a.cordado
mandar los materiales al Museo
Arqueológico Nacional. Por eso
muchos de ellos a ú n nos son
desconocidos al tener sólo una
selección de los mismos publica.:.
da. -
Si sus días estuvieron presidí-' .
dos PDr el trabajo, no . cejó ge
preocuparse por la arqueologta.
almertense. Granados, M. Sola
y E. Zurano, auxiliares del Mu-
seo Arqueológico de A I m e ría,
acampanaron en los últimos dias
antes de su muerte a Sir et a
una excur¡¡ión a r q u e ológica a
Cabo de Gata. En la madrugada
del 7 de junio de 1934 moría .t ras
sentirse · enfermo, al parecer de
un enfriamiento con un principio
de pulmonía. H a b í a sido un
año de frias temperaturas.
Lorenzo
OARA BARRIONtJiEVO
(Asociación Profesional de
·Araueóloon.•ü

Ofrenda floral en la tumba de Siret. AguiJas, 7 de junio de 1984
Un último e importante 5ervl-
cio rindió Siret a Almería: la
creación de un museo provincial
que sirviera de centro de estu-
dias ante el inmenso patrimo-
nío arqueológico que con su la-
bor se descubría en la provincia,
Desde entonces, Almena guarda_
ba como pieza fundamental de
su conocimiento exterior y uno
de sus elementoo culturales fun-
damentales, la prehistoria; ri-
queza proverbial que se e r e y ó
era inagotable. Siret mismo tu-
vo ocasión de comprobar basta
qué punto era ésta atacable y
destructible. Al hacer la carret·e - do hoy en las dos zonas en Iaa
ra. destruyeron varias tumbas en
Los Millares a fina.les de s·iglo.
¡Con qué dolor vio desaparecer
aquellos resto.s! La historia se
repitió y hoy una visita por los
lugares siretianos no nos resul-
ta nada instrw;tiva so b re su
conservación y ·'la atención '4ue ~- •'álo~~zm~r ent~ ~ ~~:' ~er1a.
han despertado en t r e quienes
:m.áB orgullosos deberían de estar
en poseerlos. Es una imcompren-
sión e ignorancia que p o e o a
poco están llamadas a cambiar
Y desaparecer.
COLECCION DE ANT!I-
Gtl'EDADES
Con el tiempo Siret había re-
unido en su casa de Herrerías su
inmensa colección arqueológica.
Objetos de todas las épocas y
zonas de ¡a provincia pero ge-
ner!lllmente prehistóricas y de la
cuenca d e 1 B a jo Almanzora.,
componían su gigantesco legado,
cuya visita y estudio fue la ilu-
sión de arqueólogas y aficiona-
dos.
Pero este patrimonio también
atraía otro tipo de interés me-
nos desinteresado. Mr. Huntinh-
tong, fundador del Museo His-
pánico de Nueva York, le pidió
la venta de su espléndida co-
lección, con insistencia y sin li-
mitación monetaria algUna. Si-
ret le contestó que e r a inútil
comprarla por grande que fuera
la cifra ofrecida. "En España
hice estos descubrimientos y pa-
ra España serán todoo los des-
cubrimientos sin que por ellos
cobre un solo céntimo", afirmó.
S!ret que nunca había recibido
ayuda oficial, salvo en su últi-
ma campaña arqueológica, mos-
traba asi su profundo amor y
respeto a la tierra que lo había
acogido y con ¡a que se sentía
tan identificado.
No obstante, muchos años an•
tes, a raiz de la publicación de rencia de las fuerzas provirtcia.-
"Las primeras edades del me-
tal. .. " y por mntivos no dema-
si.ado claros, tuvieron que des-
prenderse los Slret de la inmen-
sa mayoría de los materiales que
en ella figuraba. Como produc-
to de esta venta, existen en diez
museos extranjeros m a t eriales
de SUs de s e u brimientoo en el
Sudeste peninsular. Estos mu-
s€011 son: .AShomoiean de Oxford_ ca.. En primer lUgar habría que
est
Repaso histórico por la Arqueología almeriense (y VIII)
El use r 1 cial, Siret vsu
de donde se repartieron a las de
Harvard (EE.UU.) y a Cam-
brigde (Reino Unido); británico
de Londres, con ¡a mejor colec-
ción de objetos; Berlín, separa-
que se divide; la ciudad Madbur-
go, Gante y C Ln cuent:enaria .de
Bruselas, estos das últimos, re-
galo de los propios investigado-
res. En España se reparten en-
tre los de Barcelona,. Arqueoló-
g!90 N3;cil::m~¡ .Y una r~resent!l- orientarse· hacia aquellos· que le r• !Y"t~culos e~ l&...r.te,~a se ppede
SIRET Y EL MUSEO DE
ALMIERIA
Efectivamente Siret había to-
mado una decisión con respecto
a su colección y ésta no tardó
en producirse.
En la donación de ésta al Es-
tado se produjo sin embargo,
algún contratiempo. Reunido en
Madrid, en el Ministerio dé Ins-
trucción Pública, s e 1 e ofreció
cierta cantidad . por sus mate-
riales, cantidad que fue recha-
zada por el arqueólogo, que, al
parecer, conservaba e 1 e rta ilu-
sión en la fundación de un mu-
seo almeriense. Pero de manera
sorprendente pocos días después
escribió al Ministerio confirmán-
dole la donación, con la única
condición de que .se instalara en
Almería un Museo. Esto, eviden-
temente, provocó cierto malestar
e imcomprensión familiar, pero
Siret dlo nuevamente mue5·t ra
de su interés por esta tierra y
de la genero.sldad que siempre le
caracterizó.
Su colección le comenzó a ser
retirada en 1933. Se componía de
310 cajanos y varios miles de ob-
jetos que Siret fue ordenando y
dibujando hasta su muerte, pre-
parándolos para ·su traslado. El
28 de marzo de 1933 se firmó
el documento de o r e a ción del
Museo de Almería por el enton-
ces ministro de Instrucción, Fer-
nando del Os Ríos. Las expecta-
tivas creadas y las ilusio·n es de
Siret quedaron h!115ta eierto pun-
to defraudadas ante la indife-
les, como bien recogió Cuadrado,
cosa que, ciertamente, le llenó
de tristeza.
LA HUELLA DE SIRET
EN ALMERiiA
Dilatada fue la influencia que
pudo ejercer Siret en loo 1i1ves-
tigadores almerienses de la épo-
d
dest acar lo mayor seriedad con
la que se abordó la prehistoria
. y el mayor interés que, inspira-
do en 5 u labor, caracterizó las
investigaciones a partir de sus
publicaciones. La di f i cultad y
escasez de medios di!icultaron,
no obstante, que su trabajo fe-
cundara más intensamente una
tierra que él veía tan rica
restos.
Su influencia, así sólo pudo
a~lráifiá:n'' íié -IejO:S e'J ínfffrec't'a~·; • · asegllfar la !lti'P'5'f't!ncfaé·d~ l.una.
mente, y que conocían párte de
su
bre
obra y descubrimientoo o so-
los que guardaban con él los
lazos de la amistad y un trata-
mie:r¡.to continuado. Entre estos
últimoo se podrían contar Mi-
guel y José Grano de Oro, sus
amigo.s y consorcios, que aunque
orientados hacia la histoctia no
dejaron de comprender y valo-
rar los restos más antiguos para
lo cual acompañaban m u eh as
veces a Cuadrado en sus visi-
tas en la zona levantina. explo-
raciones que Siret intentaba se-
guir, aún más cuando hubiera
posibilidades de hacazgos pre
históricos. ·
De la curiosidad pasó Fede-
rico de Motos al estudio casi sis-
temático d e 1 a prehistoria en
Vélez Blanco, continuando una
fecunda laber iniciada poco an-
tes por Rubio de la Serna, etc.
En su trabajo contó con la
timable ayuda de Cabré, el
te Breuil y S i r e t, recorriendo
entre ambos, en la primavera
de 1911 y los veran<>g siguientes,
abrigos pletóricos primitivos. De
las en:s·efianzas de éstos y otros,
y sobre todo de los conocimien-
tos de Siret, nació la determi-
nación de excavar el Cerro de
las Canteras, aunque la conexión
entre amb<>s nunca fue lo
ficientemente estrecha que
diera esperase de sendos inves-
tigadores en la misma provin-
cia, quizá por la dedicación pri-
mordial de éste a las pinturas
a Siret en cuanto paralelos· de
sus descubrimientos en el va-
lle del Almanzo·r a.
Pero en quien más apoyo e in-
mediate:~~ encontró e¡ prebisto-
La ca$a de Siret, en Herrerias
carácter ·. y significa
problemas culturales
ología. Esto le pem t
truir la secuencia e ¡
Con una metodolop
para la época pudo
restos desde un pal .11
rior hasta la época p
Del valor y vigencia
cavaciones dan hoy e~
continuos trabajos,
ríador fue en el que consideró momento se habían creído im- cumentación que él
siempre su discípulo. y directo portaciones. A partir de enton- reporta. ·
continuador. Juan Cuadrado, le ces de "autoctonísmo" se fue
acompañó y siguió en sus últi- abriendo paso entre los investi-
mas investigaciones y hoy su gadores. Lorenzo
Siret abrió la etapa de las in-
obra, y quizá también el conoci- CARA BARR
miento de la prehistoria alme- vestigaciones sistemáticas e o n
riense, seria mayor si. hubiera los primeros intentos de siste- (Asociación ProfcS o
dejado, aparte de una "escue- matización y reflexión sobre el Arqtreólogos)
en la" o continuadores directos de
su labor, suficientes escritos. En-
tre memorias, datos sueltos y
labor que costará reconocer en
·su verdadera e incansable am-
plitud. Idea.l,
SIGNIFICADO nEL TRA-
BAJO INVESTIGADOR 19 -\ll I -1913 4,
Las excavaciones de L. Síret
en el Sud-este peninsular coinci-
dieron con las grandes investi-
p. 21]
gaciones que se llevaban acabo
en el M e d 1 te rráneo oriental.
Schliemann excavando en Troya
y Micenas, Evans en Cnossos y
Petrie en Egipto des cubrieron
un mundo arqueológico rico y
variado, del que se suponía Irra-
- dió la civilización a Europa. Si-
ret, deslumb>:ado por estos des-
cubrimientc'\ encontró así un
remoto or!gGn ante tan impre-
decible riqueza arqueológica en
las resecas tierras del Sudeste.
Al establecerse sólidamente la
cronología de estos descubrimien-
ines-
aba- tos orientales, resultaba que só-
lo cabía interpretar a Los Mi-
llares como un puerto comercial
"fenicio" y el Arga.r como un
yacímíento "céltico-íbero". Pa:;-
teriores descubrimientos (Vílla_
ricos) le hicieron modificar la
terminología, pero los restos se
atrasaban de 1.000 a 15.000 años
en relación a la actual cronolo-
su- gía aceptada.
pu- El "difusionisrno" y el "orien_
talismo" cultural no fue una co-
rriente privativa de Siret ni de
su época, sino que se extendió
hasb. que en los añ.os sesenta
cronologías más seguras y pre-
cisas confirmaron el origen oc
cidental de numerooísimos ere:
mentas culturales (singularmen-
te del megalitismo) que hasta el