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Consejos para Abogados Jovenes Recien Egresados PDF
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Consejos para Abogados Jovenes Recien Egresados PDF
La imagen: Somos una imagen. Hasta que nos conocen, para las
personas somos una imagen: agradables, confiables, capacitados, listos,
antipáticos, etc. Por ello son tan importantes las primeras impresiones,
cuando se forman las percepciones. Cuide su lenguaje verbal, gestual y
los detalles. El lenguaje crea percepción, la puerta de los negocios.
Legal Today
¿Qué sería bueno tener en cuenta? FindLaw toca los siguientes puntos:
Conseguir experiencia
Los primeros pueden llegar por el turno de oficio y a través del boca-
oreja. No será fácil porque la profesión está muy saturada y la
tradición familiar juega un papel determinante. Si tienes un pariente
cercano o algún buen contacto en el sector lo tendrás mucho más fácil
que el resto de recién licenciados. Pero no todo son dificultades.
Algunas pasaron a la historia, por ejemplo la de prohibir a los
abogados que anuncien sus servicios en los medios de comunicación.
Hoy pueden hacerlo para conseguir clientes siempre que respeten los
principios de dignidad, ética, providad y veracidad oportunos. En
cuanto a los honorarios, los que establecen los colegios profesionales
pueden ser un buen referente. No es buena idea trabajar con precios
muy bajos: en otras actividades es una estrategia válida, en el caso de
los abogados, el cliente piensa que los letrados más caros son mejores,
aunque la realidad no sea esa.
Buenos consejos
En ocasiones la relación con los clientes puede ser difícil. Siempre existe
la posibilidad de que no tengas ningún problema con ellos. Si crees que
éste es tu caso puedes dejar de leer aquí. En cambio si has tenido o
crees que llegarás a tener alguna mala experiencia con un cliente
demasiado exigente o que se puede convertir en un incordio este es tu
artículo.
Muchos clientes esperan de sus abogados no sólo que les asesoren con
sus problemas legales sino que también tomen las decisiones por ellos.
Ni se te ocurra. Si no quieren tomar sus propias decisiones que busquen
a una persona de su entorno para que les ayuden. El trabajo de un
abogado es ayudar al cliente a entender las distintas posibilidades que
existen para su caso. El derecho y deber del cliente es decidir el curso a
seguir.
Sé tranquilo y paciente
Cuando tratas con clientes difíciles hay que ser muy claro con ellos
sobre todas las cuestiones que afectan a su caso. Si te encuentras
nervioso o furioso esa comunicación se dificulta y existen mayores
posibilidades de que el cliente no te entienda correctamente, que haga
las cosas equivocadas y que te eche a ti la culpa. Si le das las
instrucciones por escrito es más fácil que no haya malentendidos.
Aclárale el reparto de funciones que existe con los colaboradores de tu
despacho. De esa manera sabrá a quién dirigirse en cada momento.
Muchos clientes tienen la mala costumbre de querer tratar solamente
con el abogado lo que en muchas ocasiones es una pérdida de tiempo
tanto para el abogado como para el cliente.
Forma a tu personal
Es muy común que sea el personal del despacho el que tenga que
atender al cliente. Eso supone un problema con los clientes difíciles
porque habitualmente el personal no conocerá el caso lo suficiente y el
cliente se sentirá ninguneado por el abogado. La consecuencia será que
aparezcan problemas con el cliente. Tus colaboradores tienen que tratar
al cliente con la misma claridad y paciencia que te recomendamos a ti.
Recuerda además que por bueno que sea el cliente no podemos permitir
que abuse o insulte a tus empleados. A fin de cuentas son tus
empleados y ya responden ante ti.
Hay clientes que tienen unas expectativas de resultado sobre sus casos
fuera de toda lógica legal. Las expectativas poco realistas más
habituales que puede tener un cliente son sobre el tipo de servicio a
recibir, el tiempo que va llevar, el coste que va a suponer y el resultado
que se va a obtener. Entérate de cuáles son las expectativas de tu
cliente en cada caso y si no son realizables aclara con ellos la situación
indicándoles otras opciones, el resultado más probable, etc. También
tienes que ser claro sobre los costes que va a suponer todo el asunto
para el cliente ya que una de las razones de mayor insatisfacción por
parte de los clientes es precisamente el tema del pago final por los
servicios recibidos. En el caso de que insistan en sus irrazonables
expectativas piensa detenidamente si vale la pena coger el caso.
1. Revisa tus gastos. Elimina todos aquellos gastos que sean inútiles
para desarrollar tus servicios o atraer y fidelizar clientes. Recuerda que
muchos colegios de abogados proporcionan servicios gratuitos o de bajo
coste que reducirán tus costes. Igualmente investiga si existen nuevos
productos o servicios que te faciliten, simplifiquen y abaraten el trabajo.
4. Rechaza clientes sin medios. Puede sonar feo pero si crees que un
cliente no va a abonar tus servicios lo mejor es rechazarle salvo que
asumas que con él quizás pierdas dinero. El tiempo que dedicas a ese
cliente (incluso a cobrarle) podrá ser utilizado mucho mejor en formarte
o en buscar nuevos contactos. Si quieres seguir adelante con ese cliente
por lo menos pídele una provisión de gastos antes de empezar a
trabajar.
Una última cosa: seguir estos consejos no es garantía de éxito pero sin
duda te facilitará sobrevivir en estos tiempos económicos difíciles.
Una última cosa. Dentro del marketing existe una regla: que se
necesitan seis contactos para hacer una venta. Sé perseverante.
5 errores que no debes cometer con tus clientes
No es suficiente prestar el mejor servicio legal posible para mantener
contento a un cliente. Hay una serie de errores que debes evitar en
tu práctica profesional ya que podrían deteriorar seriamente la
relación con tu cliente y la posibilidad de que, en el futuro, vuelva a
contar contigo o te recomiende a alguno de sus conocidos. Aquí te
dejamos cinco errores habituales:
Los clientes de un abogado ya dan por sentado que los servicios del
abogado tienen un coste. Eso coste puede que les haya sido anticipado
mediante una cantidad cerrada previa a la contratación del abogado o
calculada aproximadamente en función de los servicios concretos que se
vea obligado a realizar el letrado. Aunque la factura por servicios legales
tiene que ser descriptiva y desglosar los conceptos así como las
cantidades relacionadas con cada uno no hay que ser demasiado
detallistas. Así por ejemplo no se deberían incluir conceptos como: sellos
y sobres de correo, coste de llamadas telefónicas, salidas del despacho,
taxis, etc. La factura de tus servicios dará una imagen de ti. Sé
inteligente y úsalo en tu beneficio. Un consejo siempre útil es incluir
conceptos relacionados con el trabajo que has realizado e indicar que
son gratuitos. Eso te dará una imagen de profesional solvente que se
preocupa por sus clientes y que les da un trato personal, atento y
respetuoso.
Sea como sea estás ante un problema. Tal vez el otro abogado ignore
que su cliente está buscando un nuevo abogado o que tiene un asunto
legal que no quiere que lo lleve él. Piensa que tu buen nombre entre
tus compañeros podría resentirse por mucho que los clientes
sean libres de escoger a quién quieren que los represente. Por
eso es importante conocer el motivo de insatisfacción del cliente con su
anterior abogado. Lo más habitual será la falta de atención por parte del
abogado o unos honorarios excesivos. Las dos son buenas razones… si
son ciertas. Quizás haya un motivo para que el otro abogado no
devuelva las llamadas o los honorarios no sean tan elevados en realidad.
Sobre todo cuidado con los “enterados”. Hay clientes que rompen con
sus abogados porque discrepan de cómo llevar el caso y creen
que saben más de Derecho que un profesional del ramo. Es cierto
que hay abogados mejores y peores y que un cliente puede tener
amplios conocimientos jurídicos por el motivo que sea. Pero incluso así
un cliente “enterado” puede resultar un grave problema así que ten
cuidado.
Estrategia 1: el cliente
No todos los clientes son buenos o igual de buenos. Hay clientes buenos
y malos. Céntrate en tus clientes buenos y mejóralos. Analiza qué tienen
en común y busca perfiles semejantes para captar como clientes. Piensa
qué nuevos servicios les podrían ser de utilidad. Si eres capaz de
detectar nichos de alta rentabilidad explótalos.
Estrategia 2: el servicio
Estrategia 3: el negocio