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Seminario de economía mundial.

Oscar Alejandro Gómez Suarez

Transnacionales y transnacionalización

Durante el siglo XX se han venido adelantando cambios a nivel social, cultural y


económico; estos corresponden en gran medida a los avances tecnológicos, pero también a
las guerras que permitieron un ajuste en los sistemas económicos con los que se contaba en
antes de las mismas. Según Josefina Morales (2009), estos ajustes en el panorama
socioeconómico mundial llevaron a importantes cambios en el sistema capitalista. Estos
cambios según la autora, llegan a su punto más agudo en las últimas décadas del siglo XX,
cundo el continuo desgaste del sistema capitalista hace que sea imposible su propio
sostenimiento, por lo cual las grandes potencias económicas y financiaras deben cambiar
sus formas de actuar, llevando esto a una nueva forma de imperialismo.

En esta nueva forma de capitalismo, las grandes industrias aprovechan las ventajas
tecnológicas para cambiar los procesos de producción, y además se aprovecha la
liberalización de las economías nacionales para poder mover capitales que pueden ser
financieros entre países con mucha facilidad. Sin embargo, también el proceso de
producción se ha visto afectado, pues lo que antes por motivos de control se debía hacer en
un mismo sitio, ahora es posible realizarlo en varios lugares, por lo que el proceso se puede
distribuir.

La distribución del proceso de producción según Morales lleva a que se fomenten


relaciones desiguales entre las grandes empresas y los países que reciben la inversión de
estas. Usualmente los grandes capitales tienen como origen países de altos ingresos, por lo
que para las transnacionales les resultaría costoso la explotación de recursos naturales o el
pago de la mano de obra en sus países de origen, por lo que las empresas trasladan sus
capitales a países en donde haya más facilidad para la explotación de los recursos naturales
y en donde la mano de obra sea más barata. Además, las transnacionales gracias a su poder
económico pueden modificar las leyes del país que recibe su inversión para su propio
beneficio. Según Morales la explotación se presenta de manear más clara al ver que la gran
parte de las ganancias no se quedaran en el país en donde se extraen las materias primas o
en donde se termina el proceso de producción, sino que las ganancias irán para las empresas
o el país de origen de las mismas. Esto constituiría una distribución centro periferia en
donde los países desarrollados tecnológicamente se encontrarían en el centro y estarías
oprimiendo a los países periféricos que carecen de tecnología.

El discurso planteado por Josefina Morales puede llegar a ser cierto hasta cierto
punto, pues las empresas ciertamente lo que buscan es reducir los costos e incrementar las
ganancias, sin embargo, esto no es necesariamente malo para los países menos
desarrollados, pues como muestra Lascurain (2012), la relación no tiene por qué ser
desigual. Según lo expuesto las negociaciones entre grandes empresas y países menos
desarrollados puede inclinarse a cualquiera de los dos lados dependiendo de las
características de cada país, más específicamente las ventajas que este ofrece frente a otros
países, como lo pueden ser la infraestructura ya existente o el nivel de capacitación de la
mano de obra. De la misma los países que reciben la inversión de las transnacionales o
multinacionales no solo ganan en la medida que les llegan regalías por la explotación de sus
recursos o por la apertura de puestos de trabajo, sino que también ganan en la medida que
las empresas dan a los países tecnologías que sus por sus propios no hubieran podido
conseguir, además de incluirlos en mercados que tienden a ser cada vez más globalizados.

En conclusión, las relaciones de las empresas con los países no tienen que ser
siempre de dominación de uno sobre el otro, sino que se pueden llegar a acuerdos que
beneficien a las dos partes por igual, por lo que no deben verse como algo negativo para los
países, sino que se debe entender como algo casi necesario para el desarrollo económico de
cada país en un mundo cada vez más globalizado.

Referencias

Lascurain, M. (2012). “Empresas multinacionales y sus efectos en los países menos


desarrollados” En: Revista Economía: Teoría y Práctica, Universidad Nacional
Autónoma Metropolitana, México, No. 36, tomado de
     (http://132.248.10.25/economiatyp/index.php/ETYP/article/view/259/158)
Morales, J. (2009). Crisis, Inversión Extranjera Directa y Nuevo Patrón Manufacturero-
Exportador, En: GAMBINA, J. y Jaime, E. “Economía Mundial, Corporaciones
Transnacionales y Economías Nacionales”, Ed. Clacso, Buenos Aires, tomado de
www.clacso.org.ar//libreria-latinoamricana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=430

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