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1. La Jurisdiccion y competencia laboral.

La autonomía e independencia de la jurisdicción del trabajo la garantiza la Sala Social del


Tribunal Supremo de Justicia, con competencia material en la problemática laboral. Por otra
parte la jurisdicción laboral será ejercida por los tribunales del trabajo previstos en la ley con
competencia especializada en materia laboral y con autonomía e independencia de los otros
órganos del Poder Judicial. El juez o jueza laboral bien sea de tribunales unipersonales o
colegiados, deberá ser letrado o profesional de la abogacía, preferentemente especialista en
Derecho del Trabajo y como tal, un estudioso a fondo de dicha ciencia garantizando de esta
manera un conocimiento especializado de la materia.

Los tribunales del trabajo son competentes para sustanciar y decidir los asuntos contenciosos,
relativos al hecho social trabajo y a la prestación personal de trabajos o servicios, inclusive los
relacionados con intereses colectivos o difusos, que no correspondan a la conciliación ni al
arbitraje, con excepción de los litigios entre funcionarios y la Administración Pública, en
particular. Con excepción también de las solicitudes de calificación de despido fundadas en la
estabilidad laboral, consagrada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
en la legislación del trabajo, así como las solicitudes de amparo por violación o amenaza de
violación de los derechos y garantías constitucionales de trabajo y seguridad social, establecido
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y los litigios relativos a la
aplicación de las normas de seguridad social. (art. 28 LOPT).

2. Competencia Objetiva.

La competencia objetiva corresponde al órgano y la subjetiva al titular del órgano jurisdiccional.


Es el conjunto de causas sobre las que el Juez con arreglo a las disposiciones legales,
está facultado para ejercer su jurisdicción. Esta viene determinada por los elementos
de materia, cuantía y territorio.

En materia laboral los órganos son en primer término, la junta de conciliación y las de
conciliación y arbitraje. Excepcionalmente puede intervenir también el jurado de
responsabilidades de los representantes de los trabajadores y de los patrones. Tienen también
el carácter de órgano los representantes que integran las juntas, sin que puedan confundirse el
"órgano" representante con el titular que se hace cargo de la representación.

3. Momento determinante de la competencia.

Se trata de la inmodificabilidad de la competencia. Consiste en que una vez se precisen


las circunstancias de hecho, esta fijación permite determinar el tribunal competente, no
puede modificarse a lo largo del proceso por el hecho de que “cambien” tales
circunstancias.

En otras palabras, el principio alude al supuesto concreto en que los supuestos de


hecho que determinaron la competencia pueden “cambiar” durante la tramitación del
proceso y ello no implica que la competencia fijada, se modifique.

La perpetuatio iurisdictionis, “establece que la competencia está determinada por la


situación de hecho al momento de la demanda y ésta es la que la determina para todo
el curso del juicio, cuando dichas condiciones luego variaran” (Enrique Véscovi)

Para Giuseppe Chiovenda la competencia del juez una vez iniciada la causa, queda
insensible a cualquier cambio sobrevenido de las circunstancias que la habían
determinado (per citacionem perpetuatur iurisdictio). Base legal: Artículo 3 del Código
de Procedimiento Civil.

En tal sentido, la potestad de juzgamiento y la competencia del órgano jurisdiccional


se determina por la situación fáctica existente para el momento de introducción de la
demanda, sin que pueda modificarse esa jurisdicción y competencia, en razón de los
cambios que se presenten en el curso del proceso

La cuantía como elemento objetivo atributivo de competencia Casacional


Ley Orgánica Procesal del Trabajo

4.Recurso de Casación Laboral

Artículo 167. El recurso de casación puede proponerse:


1.   Contra las sentencias de segunda instancia que pongan fin al proceso, cuyo interés
principal exceda de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.).
2.   Contra los laudos arbitrales, cuando el interés principal de la controversia exceda
de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.).
Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al juicio, quedan
comprendidas en él las interlocutorias que hubieren producido un gravamen no
reparado por ella.

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