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El benchmarking

consiste en tomar "comparadores" o benchmarks a aquellos productos, servicios y procesos de


trabajo que pertenezcan a organizaciones que evidencien las mejores prácticas sobre el área de
interés, con el propósito de transferir el conocimiento de las mejores prácticas y su aplicación.
Según Casadesús (2005), "es una técnica para buscar las mejores prácticas que se pueden
encontrar fuera o a veces dentro de la empresa, en relación con los métodos, procesos de
cualquier tipo, productos o servicios, siempre encaminada a la mejora continua y orientada
fundamentalmente a los clientes".

Origen del término

El término y eia inglés benchmark proviene de las palabras bench ("banquillo", "mesa") y mark
("marca", "señal"). En la acepción original del inglés la palabra es compuesta sin embargo podría
traducirse como medida de calidad. El uso del término provendría de la Inglaterra del siglo XIX,
cuando los agrimensores hacían un corte o marca en una piedra o en un muro para medir la altura
o nivel de una extensión de tierra. El corte servía para asegurar un soporte llamado bench, sobre
el cual luego se apoyaba el instrumento de medición; en consecuencia, todas las mediciones
posteriores estaban hechas con base en la posición y altura de dicha marca

Tipos de benchmarking

Benchmarking interno: es la búsqueda de buenas prácticas dentro de las diferentes empresas,


plantas o unidades del propio grupo. La obtención de información en este caso puede entrañar
cierta dificultad, sobre todo en empresas o grupos en los que existe competencia entre las
diferentes unidades por la captación de nuevos pedidos o clientes.

Benchmarking externo: Se realiza una comparación con las empresas externas, en la que podemos
diferenciar dos casos:

Benchmarking competitivo directo: La gran mayoría de las empresas tienen uno o varios
competidores que destacan en la ejecución de la fase o proceso que se pretende mejorar.

Benchmarking no competitivo: Se produce cuando se obtiene información sobre empresas que no


son competidoras de forma directa, bien porque el mercado en el que actúan sea geográficamente
opuesto, o porque intervengan en otro sector de actividad diferente, también denominado como
benchmarking funcional.

Pasos del bench marking

1. Planificación
1.1. Identificar qué se va a someter a benchmarking
1.2. Identificar organizaciones comparables
2. Recogida y análisis de información
2.1. Describir la discrepancia con el desempeño actual
2.2. Describir los niveles de desempeño futuro
2.3. Integración y adaptación a la empresa
2.4. Comunicar y obtener colaboración
3. Acción e implementación de los resultados
3.1. Ejecutar los planes
3.2. Implementación
3.3. Calibrar el benchmarking
4. Maduración

Downsizing

El downsizing es una forma de reorganización o reestructuración de las empresas


mediante la cual se lleva a cabo una mejoría de los sistemas de trabajo, el rediseño
organizacional y el establecimiento adecuado de la planta de personal para mantener la
competitividad.

En strictu sensu significa una reducción de la planta de personal, pero, en general expresa
una serie de estrategias orientadas al Rightsizing (logro del tamaño organizacional óptimo)
y/o al rethinking (repensar la organización).

Tipos de downsizing:
Reactivo: Se responde al cambio, a veces, sin un estudio acucioso de la situación. Los
problemas que se derivan de esta posición suelen ser predecibles: reducción de la planta de
personal sólo por respuesta, sin un diagnóstico adecuado, ambiente y clima laboral
inadecuado, daños son costosos y alto impacto negativo en la eficiencia de la empresa.

Proactivo: Es un proceso de anticipación y preparación para eventuales cambios en el entorno,


este tipo de opción posibilita resultados y efectos más rápidamente y requiere de criterios
estratégicos basados en la idea de repensar la empresa.

Ventajas:
Disminución de costos al reducir algunos departamentos que integraban la empresa y que ya
no son necesarios.
Organizaciones más flexibles y ligeras.

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