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ABDULLAH

Neville y Joseph Murphy, los dos alumnos lo tenían en muy alta estima. A juzgar por el
efecto de gran alcance que Neville y Murphy tendrán en las generaciones venideras de todo
el mundo, es obvio que Abdullah era un maestro metafísico de primer orden.Abdullah
enseñó el verdadero significado de las Escrituras. Él levantó el velo para que se conozca
que la Biblia es y debe interpretarse en realidad como un drama psicológico que tiene lugar
en la concienca del hombre. Enseñó que el verdadero Cristo / Dios se encuentra dentro de
cada hombre y dio instrucciones sobre cómo acceder al ser superior.Instado por un amigo,
pero con muchas reticencias, Neville asistió finalmente a una conferencia de Abdullah en
1931. El interés de Neville en la metafísica ya había sido enarbolado gracias sobre todo a
algunos libros que un conocido le había dado sobre el poder del pensamiento. Después de
quedarse sin excusas para no asistir a las conferencias del excéntrico sacerdote etíope,
Neville finalmente cedió y fue a escuchar Abdullah. En las propias palabras de
Neville:Cuando conocí a mi amigo Abdullah en 1931, entré en una habitación donde él
estaba hablando y cuando el discurso terminó, se acercó, extendió su mano y dijo: "Neville,
qué son seis meses de retraso". Nunca había visto a este hombre antes, así que le dije:
"Tengo seis meses de retraso? ¿Cómo es que me conoces?" y él respondió: "Los hermanos
me dijeron que ibas a venir y... ¿qué son seis meses de retraso?".Abdullah apareció
misteriosamente y dejó atrás los pequeños detalles de quién era, parece como si todo
estuviera diseñado para que así fuera. Sin embargo cada vez que nos fijamos en las obras
de Neville o Murphy todos nosotros estamos mirando a Abdullah. Su alcance va más allá de
los estudiantes a los que él enseñó directamente y sus alumnos Neville y Murphy
influenciaron de manera decisiva en autores posteriores. De hecho, entre otros muchos, el
Reverendo Ike y Bob Proctor, de la película El Secreto, comentan como han sido
enormemente influenciados por el trabajo de Neville.Neville estudió con Abdullah siete días
a la semana, durante cinco o siete años, hebreo, la cábala, y el significado oculto simbólico
de las Escrituras. Esta nueva perspectiva de vida ayudó a Neville a obtener una
comprensión más profunda sobre el mundo espiritual y místico y a desarrollar un nuevo
enfoque de los problemas que enfrenta el hombre. Fue Abdullah quien le mostró a Neville
cómo emplear la ley de la conciencia y la manera de comprender la Biblia psicológicamente.
Debido a que Neville comenzó a ver el mundo como un mundo de imagen, proyectada
desde el interior, su fe en sí mismo creció."Vive como si estuvieras ahí -le dijo Abdullah- y
ocurrirá."Neville descubre lo que eventualmente se convertiría en el sello distintivo de su
enseñanza: Es imperativo asumir la sensación de tu deseo como ya cumplido, como ya
alcanzado. "No es lo que quieres lo que atraes -escribiría más tarde- atraes lo que crees
que es verdad." El sentimiento es el secreto.Neville dice que su primer encuentro con el
pensamiento creativo llegó mientras estaba viviendo en una habitación alquilada en el lado
del Upper West durante el invierno de 1933. El joven estaba deprimido: su carrera teatral se
había estancado y sus bolsillos estaban vacíos. "Después de llevar doce años en Estados
Unidos, todo era un fracaso a mis propios ojos", dijo más tarde: "Yo estaba en el teatro por
un año y el dinero se me terminaba en un mes". Neville, de 28 años de edad, ardía en
deseos de pasar la Navidad con su familia en Barbados, pero no podía permitirse el lujo de
viajar.Un día, Neville fue a ver a su amigo Abdullah y le dijo que echaba de menos y
deseaba ir a visitar a su familia en Barbados. No tenía suficiente dinero para viajar. Neville
lo explica en su conferencia Pensar cuatrodimensionalmente:"Vive como si estuvieras ahí
-le dijo Abdullah- y ocurrirá."
"Si quieres ir Neville, -le respondió Abdullah- ya has ido."
Eso fue un lenguaje muy extraño para mí, comenta Neville. Estoy en Nueva York en la calle
72 y Abdullah me dice que he ido a Barbados. Yo le dije, "¿Abdullah, qué quieres decir
cuando dices que me he ido...?"Él dijo: "¿Realmente quieres ir?"
Yo le respondí: "sí"Luego me dijo: "Si caminas a través de esta puerta ahora no estás
caminando por la calle 72, tú estás caminando por las calles bordeadas de palmeras y
cocos, por las calles alineadas de Barbados. No me preguntes cómo tú vas a ir... te
encuentras en Barbados. ¡No me digas "cómo" cuando "estás ahí". Tú estás allí. Ahora
camina como si estuvieras allí. "Salí de su casa en las nubes, dice Neville. "Estoy en
Barbados. No tengo dinero, no tengo trabajo, ni siquiera estoy bien vestido, y sin embargo
estoy en Barbados."Abdullah no era el tipo de persona a la que diría que no. Dos semanas
más tarde no estaba yo más cerca de mi objetivo que en el primer día cuando que le dije
que quería ir a Barbados. Yo le dije, "Ab, confío en ti implícitamente, pero aquí hay un
momento en el que no se puede ver cómo esto va a funcionar. No tengo ni un centavo para
mi viaje, entonces él me empezó a explicar, sabes lo que hizo, él era tan negro como el as
de espadas, mi viejo amigo Abdullah, con un turbante en su cabeza. Cuando me senté en la
sala de su casa se levantó de su silla y se dirigió hacia su despacho y cerró la puerta, lo que
no era una invitación para seguirlo. Al pasar por la puerta, él me dijo: "He dicho todo lo que
tengo que decir."De este modo, mientras caminaba por las calles de Nueva York, Neville
pensaba de su objetivo - como más tarde lo comentará a sus oyentes - y aceptó la
sensación de que era realidad y en verdad estaba en su casa en su isla natal. "Abdullah me
enseñó la importancia de permanecer fieles a una idea y así no ponernos en peligro",
recordaría más tarde. "Dudé, pero me mantuve fiel a la premisa de que yo estaba en
Barbados y había viajado en primera clase."El 3 de diciembre me puse delante de Abdullah
y le dije otra vez que no estaba más cerca de realizar mi viaje. Él repitió su afirmación:
"Neville tú estás en Barbados."El último barco que navegaba a Barbados antes de la avidad,
salía al mediodía del 6 de diciembre, el viejo Nerissa.En la mañana del 4 de diciembre, al no
tener trabajo, ni tener a donde ir, me dormí tarde. Cuando me levanté había una carta del
correo aéreo de Barbados debajo de mi puerta. Cuando abrí la carta, un pequeño pedazo
de papel cayó al suelo. Lo cogí y era un billete de 50 dólares!!!La carta era de mi hermano
Victor, y en ella me decía: "Yo no te estoy pidiendo que vengas, Neville, se trata de una
orden. Nunca hemos tenido una Navidad en la que todos los miembros de nuestra familia
hayan estado presentes al mismo tiempo. Esta Navidad, esto podría suceder si tú vinieras."
Ocurre que el mayor de nosotros, mi hermano Cecil, se fue de casa antes de que el menor
de los hermanos naciera y luego comenzó a moverse lejos de casa, así que nunca en la
historia de nuestra familia estuvimos todos juntos al mismo tiempo.La carta continúa: "Tú no
estás trabajando, sé que no hay ninguna razón por la cual no puedas venir, por lo que
debes estar aquí antes de Navidad. Los 50 dólares son para que compres algunas camisas
o un par de zapatos que puedas necesitar para el viaje. Yo corro con todos los gastos
extras que te pueda suponer el viaje. Preséntate en la oficina de la Withy & Co. allí en
Nueva York y ellos te entregarán el billete...En resumen, una mañana de Diciembre antes
de que el último barco partiera desde Nueva York hacia Barbados, Neville recibió una carta
de su hermano con el que apenas tenía contacto: En ella había 50 dólares y un billete de
barco. El experimento que había realizado Neville en su imaginación, al parecer, había
funcionado...Abullah creía firmemente en la capacidad del hombre para crear su propia
realidad. No vio ninguna circunstancia fuera de nuestro control. Las enseñanzas de
Abdullah fueron decisivas en el curso de acción que tomaron las vidas de sus alumnos,
entre ellos Neville y Murphy, cuyo propósito es el mismo que el de su maestro, transmitir la
enseñanza a aquellos que estén preparados para recibirla.En su conferencia Pensar
Cuatrodimensionalmente, Neville explica por ejemplo la técnica para orar
exitosamente."Ahora, antes de que entremos en el período de silencio explicaré brevemente
la técnica de nuevo. Tenemos dos técnicas al aplicar esta ley. Todo el mundo aquí debe
saber ya exactamente lo que quiere. Tú debes saber que si no lo obtienes esta noche
todavía estarás tan deseoso mañana respecto a este objetivo.Cuando sepas exactamente
lo que quieres, construye en el ojo de tu mente un acontecimiento simple, sencillo, que
implique el cumplimiento de tu deseo, un acontecimiento en el que predomines tú mismo.
En lugar de sentarte y mirarte a tí mismo como si estuvieras en la pantalla, se el actor en el
drama.Restringe el evento a una sola acción. Si vas a estrechar una mano porque eso
implica el cumplimiento de tu deseo, entonces haz eso y sólo eso. No estreches manos y
luego vagues en tu imaginación a una cena o algún otro lugar. Restringe tu acción a
simplemente estrechar manos y hazlo una y otra vez, hasta que ese apretón de manos
tome la solidez y la nitidez de la realidad.Si sientes que no puedes permanecer fiel a una
acción, quiero que ahora definas tu objetivo, y luego condenses la idea, que es tu deseo, en
una sola frase, una frase que implique el cumplimiento de tu deseo, alguna frase como,
“¿No es maravilloso?”O si me sentí agradecido porque pensé que alguien fue decisivo en
llevar a que mi deseo pasara, yo podría decir, “Gracias”, y repetirlo con sentimiento una y
otra vez, como una canción de cuna hasta que mi mente sea dominada por la sola
sensación de gratitud.Ahora nos sentaremos tranquilamente en estas sillas con la idea que
implique el cumplimiento de nuestro deseo condensada en una sola frase, o en un solo
acto. Nos relajaremos e inmovilizaremos nuestros cuerpos físicos. Luego experimentaremos
en la imaginación la sensación que nuestra frase o acción condensada afirma.Si te imaginas
a tí mismo estrechando la mano de otra persona, no uses tu mano física, déjala
inmovilizada. Sino imagina que alojada dentro de tu mano hay una mano real más sutil, que
puede ser extraída de tu imaginación. Pon tu mano imaginaria en la mano imaginaria de tu
amigo que está ante tí y siente el apretón. Mantén tu cuerpo físico inmovilizado incluso
aunque tú te vuelvas mentalmente activo en lo que estás ahora a punto de
hacer."***************************

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