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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”

 Integrantes:

● Arellano Zapata María Esther


● Cárdenas Hinostroza Rafael
● Córdova Velásquez Gledhy
● Herrera Chunga María Teresa
● Moreto Robledo Gina
● Zapata Trelles Sthefany

Tema: 

● Estrategias basadas en el funcionamiento del cerebro - Resumen

N° de Grupo:

● 04

Docente: 

● María Luisa Sánchez Ramírez. 

Asignatura:

● Neuroeducación.   

Ciclo:

● VI 

Piura, 16 de Setiembre del 2020


ESTRATEGIAS BASADAS EN EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO
El desarrollo de las tecnologías de visualización cerebral ha permitido en los últimos
años que podamos analizar el órgano responsable del aprendizaje cuando calculamos,
leemos, nos emocionamos, atendemos, memorizamos, jugamos, cooperamos, etc; y este
órgano es el cerebro humano
En el siguiente artículo mostramos ocho estrategias basadas en el funcionamiento del
cerebro que tienen un soporte experimental.
NUESTRO CEREBRO CAMBIA Y ES ÚNICO
El cerebro humano es extraordinariamente plástico, pudiéndose adaptar su actividad y
cambiar su estructura de forma significativa a lo largo de la vida, aunque es más
eficiente en los primeros años de desarrollo (periodos sensibles para el aprendizaje).
Nuestro cerebro es único y las experiencias modifican nuestro cerebro continuamente
fortaleciendo o debilitando las sinapsis, generando así el aprendizaje que es favorecido
por el proceso de regeneración neuronal llamado neurogénesis.
La plasticidad cerebral permite, a través de un entrenamiento mental adecuado, que
nuestro perfil emocional pueda cambiar y afectar de forma positiva a nuestra vida.
El hecho de que cada cerebro sea único y particular, ,sugiere la necesidad de tener en
cuenta la diversidad del alumnado y ser flexible en los procesos de evaluación.
Asumiendo que todos los alumnos pueden mejorar, las expectativas del profesor hacia
ellos han de ser siempre positivas y no le han de condicionar actitudes o
comportamientos pasados negativos.
LAS EMOCIONES SÍ IMPORTAN
Las emociones son reacciones inconscientes que la naturaleza ha ideado para garantizar
la supervivencia, por propio beneficio y aprender a gestionar. La neurociencia ha
demostrado que las emociones mantienen la curiosidad, sirven para comunicarse y son
importantes en el razonamiento y toma de decisiones.
La educación emocional contribuye al bienestar personal y social.
En la prueba participaron estudiantes del nivel inicial, primaria y secundaria ha
demostrado que los programas educación emocional sistemáticos afectan al desarrollo
integral de los alumnos.
Los docentes hemos de generar climas emocionales positivos que favorezcan el
aprendizaje y seguridad. Es por ello que debemos comprender y respetar, mostrar una
escucha activa entablando una relación empática. Se propone una serie de actividades
para potenciar competencias emocionales. Entre es importante fomentar la lectura, se
dedica un tiempo semanal a la lectura individual, ha de ser silenciosa, esta es una forma
de mejorar la atención, comprensión y aprendizaje.
LA NOVEDAD ALIMENTA LA ATENCIÓN
La neurociencia hace del aprendizaje una experiencia positiva y agradable. Los estados
emocionales como el miedo y la ansiedad dificultan el proceso de aprendizaje, en lo
cotidiano, los contenidos académicos abstractos dificultan la atención, que es difícil de
mantener durante más de 15 minutos.
Para reforzar el aprendizaje no es importante la recompensa sino lo inesperado de la
misma. La respuesta de neuronas dopaminérgicas se activan cuando se tiene una
determinada expectativa y la respuesta conductual es mejor de lo que esperaba.
No basta con la atención que se le pida a los alumnos, sino que hemos de utilizar
estrategias prácticas que fomenten la creatividad y que permitan la participación en el
proceso de aprendizaje.
Es muy útil aprovechar los primeros minutos de la clase para enseñar los contenidos
más importantes, luego se sigue con bloques que no superen los diez o quince minutos y
así poder optimizar la atención. Al final de cada bloque se puede dedicar un tiempo para
reflexionar sobre lo analizado o para afrontar el bloque que viene. Se debe
complementar con un profesor activo que se mueva por el aula y cambie el tono de voz.
EL EJERCICIO FÍSICO MEJORA EL APRENDIZAJE
La neuroplasticidad y la neurogénesis en el hipocampo facilitan la memoria de largo
plazo y un aprendizaje más complejo y eficiente; esto genera una respuesta de los
neurotransmisores que intervienen en los procesos de atención, es por eso que es muy
importante el ejercicio físico para mejorar el ánimo y reducir el estrés.
En el estudio se demostró que las actitudes físicas entre los 15 y 18 años predecían la
capacidad intelectual y se comprobó que la resistencia aeróbica guarda relación con los
logros académicos cuando somos mayores y sobre todo socioeconómicos.
Con respecto a las implicaciones educativas, estudios han demostrado que el curso de
educación física se le debe decir tiempo suficiente, y se deberían fomentar en las zonas
de recreo y al aire libre.
Se deben aprovechar los descansos para que los alumnos promuevan la actividad física
voluntaria. Los ejercicios nos ayudan a mejorar la predisposición física y psicológica en
el aprendizaje con mayor motivación y atención (Blakemore, 2011).

LA PRÁCTICA CONTINUA PERMITE PROGRESAR


Para optimizar el aprendizaje, el cerebro necesita la repetición de todo aquello que tiene
que asimilar. Mediante la adquisición de automatismos, que son procesos mentales y
hacen que se consuma poco espacio de la memoria de trabajo y sabemos que los
alumnos que tienen más espacio en la memoria de trabajo están más dotados para
reflexionar.
En la prueba participaron más de mil personas con una prueba de álgebra a personas de
distintas edades que habían hecho un curso entre un mes y cincuenta y cinco años antes.
Las calificaciones se dividieron en cuatro grupos. Los principiantes obtuvieron
porcentajes de respuestas correctas y conforme pasó más tiempo entre la prueba y el
último curso de álgebra realizado los resultados fueron peores. Sin embargo, los
participantes con nivel más avanzado recordaban el álgebra de la misma forma con el
paso de los años, lo que indicaba que el tiempo que se pasaba estudiando la materia era
el que determinaba lo que se iba a recordar de la misma.
Los docentes ayudan a adquirir y mejorar las competencias necesarias según la práctica.
Por ejemplo, la práctica continua de cálculos aritméticos y la memorización de la tabla
de multiplicar es imprescindible en la resolución de problemas matemáticos. El
problema reside en que muchas veces la práctica intensiva puede resultar aburrida por lo
que sería aconsejable espaciar la práctica en el tiempo y variar con otras actividades.

EL JUEGO NOS ABRE LAS PUERTAS DEL MUNDO

El juego constituye una liberación de dopamina la cual actúa como recompensa cerebral
para la realización de actividades lúdicas y placenteras, desarrollando de ese modo, la
creatividad, la mejora de la autoestima y la socialización. De hecho, según un estudio
realizado por Roberto Colom y María Ángeles Quiroga, se comprobó el aumento de la
cantidad de materia gris en un niño que jugaba videojuegos por 16 horas, lo que
indicaba, evidentemente, el aumento de la capacidad cerebral, la comprensión verbal y
la percepción visual.

Los juegos pueden ser adaptados satisfactoriamente a la educación porque


principalmente motiva, desarrolla la imaginación y mejora la capacidad de elegir buenas
decisiones.

EL ARTE MEJORA EL CEREBRO

Según un estudio realizado por Wandel B., las actividades artísticas mejoran el
desarrollo cognitivo, en especial si el participante entrena musicalmente. Esta actividad
artística tiene la capacidad de estimular la plasticidad del cerebro.

Tanto el teatro o las instrucciones musicales conllevan al desarrollo de habilidades


sociales, emocionales y cognitivas. Estos elementos son indispensables para llevar una
educación más placentera la cual propicia una mayor integridad entre los alumnos.

SOMOS SERES SOCIALES

El cerebro no puede desarrollarse si no tiene contacto con otros seres humanos. Las
neuronas espejos necesitan de una actividad externa realizada por humanos para
desarrollar el aprendizaje por imitación. Solo conviviendo en comunidad e
interactuando con el mundo se puede cooperar, colaborar y comunicar para el desarrollo
no solo personal, sino también, social.

Según un estudio del doctor Rilling comprobó que un grupo de mujeres, que cooperan
entre sí, tenían una mayor carga motivacional y una elevación de dopamina la cual
reforzaba el comportamiento colaborativo y el altruismo hacia los demás.

Para darse la activación de la zona afectiva del cerebro, los niños tienen que desarrollar
competencias básicas como la comunicación social, el saber escuchar y la opinión
divergente.

La colaboración entre alumnos de distintos niveles requiere de una asignación de roles


donde cada uno ofrece lo mejor de sí para el bienestar general. Estas tareas pueden ser
llevadas a través de trabajos de investigación, proyectos, juegos didácticos, etc. Las
escuelas deben ser espacios que se abran al mundo fomentando el desarrollo del futuro
ciudadano colaborativo.

CONCLUSIONES:
Las estrategias didácticas necesitan ser modificadas y reestructuradas para fortalecer la
creatividad, la colaboración y la humanidad de y entre los individuos. Esta estructura
sólida capaz de adaptarse a los cambios y al bienestar en común, necesita dejar de lado
la enseñanza centrada en abstracciones descontextualizadas que no tienen ningún valor
en la práctica de cada estudiante. Lo que ellos en verdad necesitan es aprender a
aprender y la escuela debería ser una facilitadora que otorga los medios para resolver
estos problemas. Es decir, las escuelas deberían preparar al estudiante para superar los
obstáculos de la vida diaria, un espacio donde la inteligencia sea capaz de adaptarse a
los distintos cambios y dificultades que la vida reta a la formación del futuro ciudadano
ejemplar.

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