Cuento Olera – cucu para la paz (Tradición musical de Austria)

Don Pedro vive en una bella montaña de Colombia, su casa está rodeada de un hermoso y
enorme bosque. Una noche de luna llena, comienza a llover, cae un chaparrón con rayos y
centellas; y en eso se va la luz en la casa de Don Pedro, y entonces se le ocurre una brillante idea:
“Iré al bosque a cortar algo de leña”.

Don Pedro toma su caballo, se pone la ruana, se pone el carriel, coge el machete y comienza a
galopar hacia el bosque. Cuando llega hasta un árbol grande y grueso, se baja de caballo y saluda
al señor árbol: “Señor árbol buenas noches, con permiso cojo un pedazo de sus ramas para
hacer fuego en mi casa”. Mientras comenzaba a cortar la leña con su machete se empieza a
escuchar una extraña melodía:
Olera Ilire Olera Cucu … Olera ilire oooooooo
Don Pedro miró extrañado a todas partes y dijo: “¿De dónde viene esa melodía?”
No vio nada a su alrededor y siguió cortando muy extrañado. Cuando ya casi tenía todos los
pedazos de leña, se sintió muy cansado y en el último golpe, salió volando el machete (FIIUUU)
Entonces Don Pedro salió a buscar su machete que había caído en unos matorrales del bosque,
pero allá a lo lejos vio unos ojos rojos que lo miraban fijamente … y Don Pedro se asustó
(¡Ooooh!)

Pero decidido a ir por su machete, tomó valor y se dijo: “Yo soy valiente” y se fue a buscar el
machete por allá donde estaban los ojos rojos, porqué había caído en esa dirección. Cuando se
acercó, comenzó a sonar nuevamente la melodía:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! … Olera ilire oooooooo
Don Pedro miraba extrañado para todas partes. Cuando se acercó se dio cuenta de que era una
vaca. Entonces respiró profundo y descasó. (Huuum)
Pero Don Pedro no había encontrado su machete y ahora tenía mucha sed, viendo a la vaca le
dijo: “Señora vaca ¿Podría darme un poquito de su leche por favor? Tengo mucha sed”. La
señora vaca le dijo: “De una” (Mmmuuuu)
Entonces Don Pedro sacó un vasito que tenía en su carriel, la ordeño y GLU GLU. Y adivinen
qué pasó en ese momento. Nuevamente comenzó a sonar esa extraña melodía:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! – Huummm – Mmmuuu – Glu glu glu … Olera ilire
oooooooo

Don Pedro miraba extrañado para todas partes y no veía nada. Y además se sentía tan cansado
que se acostó a dormir debajo de las ramas de una ceiba. Y mientras dormía, se acercó su caballo
y lo despertó de un relinche (Bbbrrhhh)
Tan grande fue el susto de Don Pedro que dio un grito (Aaaahhh) Y de repente sonó la extraña
melodía:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! – Huummm – Mmmuuu – Glu glu glu – Bbrrrhh –
Aaaahh … Olera ilire oooooooo
Don Pedro miraba extrañado para todas partes y no veía nada, entonces dijo: “¿De dónde saldrá
ese sonido?”
Entonces cogió las leñas que había cortado y las montó en el caballo, diciéndole: “Amigo caballo
vámonos pa la casa que ya está muy tarde. Hagamos una aguapanela con chocolate y pan de
queso”
Y comenzaron a galopar (Chiquilin chiquilin) En el camino se encontraron una familia de
hormigas que se estaban pasando de hormiguero, todas llevando sus camas, sillas y cosas de la
casa en sus hombros, entonces el caballo freno en seco y relincho: “Iiijaa, hormigas a la vista”
Y en ese momento comenzó la extraña melodía:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! – Huummm – Mmmuuu – Glu glu glu – Bbrrrhh –
Aaaahh – Chiquilin chiquilin – Iiiijaa, hormigas a la vista … Olera ilire oooooooo

Las hormigas escuchando todo esto exclamaron: “Nosotras somos las hormigas campesinas que
cuidamos el bosque ¿A dónde van con esos leños?”
Entonces Don Pedro les respondió: “A mi casa señoras hormigas, es que se me fue la luz y hace
mucho frio. Las llevo para hacer fuego y calentar una aguapanelita”
A los que las hormigas mirándose entre sí les respondieron: “Ah bueno, bien pueda pase
compadre”
El caballo y Don pedro emprendieron en el camino diciendo: “Muchas gracias amigo bosque por
compartir” y cuando estaban llegando a la casa, en ese preciso momento comenzó a sonar la
extraña melodía:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! – Huummm – Mmmuuu – Glu glu glu – Bbrrrhh –
Aaaahh – Chiquilin chiquilin – Iiiijaa, hormigas a la vista … Olera ilire oooooooo
Don Pedro ya muy asustado y con mucha curiosidad de saber de dónde venía esa extraña
melodía preguntó en voz alta: “Bueno pues ¿Quién están cantando esa extraña melodía?” Se dio
rápidamente la vuelta y adivinen a quién se encontró.

Eran sus amigas guacamayas, el guanaco, el cóndor, el puma, los colibríes, los osos de anteojos,
los ojos perezosos, las vacas, las cabras, las dantas y los puercoespines que viven en el bosque y
lo acompañaron toda la noche cantándole:
Olera Ilire Olera Cucu – fiuuuu – ohhh! – Huummm – Mmmuuu – Glu glu glu – Bbrrrhh –
Aaaahh – Chiquilin chiquilin – Iiiijaa, hormigas a la vista … Olera ilire oooooooo