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EL PERÚ Y SU COMPETITIVIDAD

EN AMÉRICA LATINA

EDWARD ALEJANDRO VALDIVIA SOSA

Mg. ALFONSO RAFAEL TICONA LECAROS

ECONOMÍA GENERAL

INGENIERIA DE MATERIALES

AREQUIPA-PERÚ

2019
INDICE

I. ANTECEDENTES GENERALES

II. PROBLEMAS Y/O DIFICULTADES

III. VENTAJAS

IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

V. BIBLIOGRAFIA

LA CRISIS ECONÓMIA DE ASIA (EFECTO CONTAGIO)


I. ANTECEDENTES GENERALES

En lo que va del presente siglo, la economía peruana ha presentado dos


fases diferenciadas de crecimiento económico. Entre 2002 y 2013, el
Perú se distinguió como uno de los países de mayor dinamismo en
América Latina, con una tasa de crecimiento promedio del PBI de 6.1%
anual. La adopción de políticas macroeconómicas prudentes y reformas
estructurales de amplio alcance, en un entorno externo favorable,
crearon un escenario de alto crecimiento y baja inflación.
El firme crecimiento del empleo y los ingresos redujo considerablemente
las tasas de pobreza. La pobreza (porcentaje de la población que vive
con menos de USD 5.5 al día) cayó de 52.2% en 2005 a 26.1% en 2013,
lo que equivale a decir que 6.4 millones de personas dejaron de ser
pobres durante ese periodo. La pobreza extrema (aquellos que viven
con menos de USD 3.2 al día) disminuyó de 30.9% a 11.4% en ese
mismo lapso.
Entre 2014 y 2018, la expansión de la economía se desaceleró a un
promedio de 3.2% anual, sobre todo como consecuencia de la
corrección en el precio internacional de las materias primas, entre ellas
el cobre, principal producto de exportación peruano. Esto generó una
caída temporal de la inversión privada, menores ingresos fiscales y una
desaceleración del consumo. Dos factores atenuaron el efecto de este
choque externo sobre el producto, permitiendo que, aunque más
lentamente, el PBI siguiera aumentando. Primero, la prudencia con la
que se ha venido manejando tanto la política fiscal, como la política
monetaria y cambiaria, especialmente durante los años de auge. De esta
forma se posibilitó, por un lado, sobrellevar la caída de los ingresos
fiscales sin ajustes drásticos en el gasto, y por el otro, contar con las
reservas internacionales para facilitar una gestión ordenada del tipo de
cambio. Segundo, el aumento de la producción minera, debido a la
maduración de los proyectos gestados durante los años previos, lo que
impulsó las exportaciones y contrarrestó la desaceleración de la
demanda interna.
En este contexto, el déficit en cuenta corriente disminuyó rápidamente
de 4.8% del PBI en 2015 a 1.6% en 2018. Este déficit externo ha venido
siendo financiado principalmente con el ingreso de capitales de largo
plazo. Por su lado, las reservas internacionales netas se han mantenido
estables y, hacia agosto de 2019, ascendieron a 31% del PBI.
Como parte del ajuste, el déficit fiscal se incrementó temporalmente y
alcanzó un pico de 3.0% del PBI en 2017. Este mayor déficit fue
resultado de una disminución en los ingresos debido a los menores
precios de exportación y la desaceleración económica, y un incremento
en los gastos recurrentes durante años recientes, especialmente en el
caso de bienes y servicios y salarios. En 2018, un importante rebote de
los ingresos fiscales permitió que el déficit fiscal se reduzca a 2.3% del
PIB.
Hacia adelante, se espera que el proceso de consolidación fiscal
continúe y que el déficit público converja hacia un nivel de 1% del PBI en
el 2021, en cumplimiento de las reglas fiscales. En este contexto, la
deuda pública bruta (neta), que a junio de 2019 se encontraba en 25.8%
(10.2%) del PBI, seguirá siendo una de las más bajas de la región.
En el primer semestre de 2019, la inflación (anualizada) se mantuvo en
alrededor de 2.3 por ciento, al interior del rango meta del Banco Central
(1%-3%). Esta cifra es compatible con la tendencia de los últimos años y
representa una normalización de la tasa de inflación, después del
período de volatilidad de los últimos dos años, debido a factores
climáticos que afectaron la oferta de alimentos.
En el mediano plazo, se espera que el crecimiento se mantenga por
encima del 3% anual, sostenido por el dinamismo de la demanda interna
y por un paulatino aumento de las exportaciones. Estas proyecciones de
crecimiento son vulnerables a impactos externos como una caída de
precios de las materias primas o un ajuste de las condiciones financieras
internacionales. Algunos eventos que podrían desencadenar estos
efectos son una escalada de medidas proteccionistas en el ámbito
comercial, una desaceleración del crecimiento de China o de Estados
Unidos y cualquier factor que genere incertidumbre acerca de la
viabilidad financiera de otras economías emergentes. Además, la
economía está expuesta a riesgos naturales, incluyendo fenómenos
climáticos recurrentes como El Niño. Frente a estos riesgos, la economía
peruana ha establecido amortiguadores monetarios, cambiarios y
fiscales que permitirían atenuar sus efectos.

II. PROBLEMAS Y/O DIFICULTADES

Según la Agenda 2030, elaborada por la ONU, el Perú debería poner fin a la
pobreza para dicho año. Para cumplir esta meta, es fundamental impulsar los
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Hace diez años, aproximadamente una de cada dos personas en el Perú vivía
por debajo de la línea de la pobreza monetaria. Hoy, en el Día Internacional de
Erradicación de la Pobreza, las 7'204.000 personas que pudieron salir de esa
situación en este período, así como la reducción de más de 70% de la tasa de
pobreza extrema, consolidan al Perú como un caso de éxito regional en cuanto
a la lucha contra este flagelo.
“En los años cuando más crecíamos, el componente más importante [en la
reducción de la pobreza] era justamente el crecimiento económico. Cuando
este empieza a descender, la inversión en programas sociales focalizados pasó
a ser más importante”, afirma Hugo Ñopo, economista e investigador principal
del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade).
Sin embargo, es temprano para cantar victoria. Pasar de una tasa de pobreza
de 49,1% en el 2006 a una de 20,7% en el 2016 no garantiza que esta
tendencia vaya a continuar. Incluso, podría revertirse.

“La cadencia natural de lo que venimos haciendo no va a ser suficiente para


seguir mejorando. Tenemos una clase media emergente que es vulnerable y
que ante cualquier eventualidad, como El Niño costero, puede volver a la
pobreza”, señala Carolina Trivelli, economista principal del Instituto de Estudios
Peruanos (IEP).

La lucha contra la corrupción es un factor fundamental para aumentar la


confianza de los ciudadanos por el Gobierno, contribuir a la legitimidad del
Estado y, así, potenciar el desarrollo sostenible del país.
Aunque el país experimentó un avance socioeconómico en los últimos años,
según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OECD),  todavía hay mucho por hacer para que alcance un desarrollo
sostenible equilibrado y a nivel nacional. Por otro lado, para la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), "la escasa productividad
y una infraestructura deficiente; la segregación y rezagos en la calidad de los
servicios de educación y salud; las persistentes brechas de género, las
desigualdades territoriales [...] y sociales [...] determinan, en gran medida, el
acceso a los servicios básicos y las oportunidades de desarrollo" (2016).
Además de estas problemáticas, uno de los desafíos más importantes que
debe superar el país en su camino a la sostenibilidad es la corrupción. Según
el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, Perú
ocupó el puesto 85 de 175 países con un puntaje de 38. Además, según el
Barómetro Global de la Corrupción, nuestro país ostenta el séptimo lugar en
percepciones de corrupción con un promedio de 76.9. Paradójicamente, las
instituciones con mayor descontento son las encargadas de combatir la
corrupción en el sector público: el Poder Judicial y el Congreso.
Existe un alto grado de desconfianza e insatisfacción de los ciudadanos hacia las
instituciones políticas y sus representantes. Según datos del Grupo de Análisis para el
Desarrollo (GRADE), los niveles de apoyo para la democracia, la tolerancia política, el
apoyo al sistema y la confianza en las instituciones políticas en Perú, se encuentran entre
las más bajas de América Latina. En particular, se observa mucho rechazo hacia las
instituciones democráticas. Solo el 32 % de los peruanos confía en los partidos políticos: el
36,6 % en el Congreso, el 39,4 % en el sistema de justicia, y el 40,1 % en la Policía
Nacional del Perú.
Esta desconfianza y falta de compromiso por las políticas de Estado conllevan a una grave
debilidad institucional del Perú. En consecuencia, representa una seria limitación para el
desarrollo sostenible del país, pues sin confianza no hay participación de la población, y
sin ella no puede efectuarse un verdadero desarrollo nacional.
Por eso la corrupción es un gran desafío para el desarrollo sostenible del Perú. El mal
desempeño del Gobierno se refleja en la recaudación de impuestos e ingresos, o en la
pérdida y mala asignación de recursos debido a funcionarios públicos corruptos. Por estos
motivos, los índices de pobreza aumentan y la economía se distribuye desigualmente.
Asimismo, se desperdicia dinero público en proyectos inútiles y caros, en lugar de
programas orientados a las personas, como salud y educación. Todo ello obstaculiza el
cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible, entre los que se tienen: el alivio de
la pobreza y la ejecución de programas dedicados a aumentar la salud y bienestar de las
personas.

Las lluvias representan una desgracia para miles de familias que deben ser
ayudadas; pero en términos macro, no repercuten fuertemente en la economía
peruana porque se dan fuera de Lima, que es la ciudad que más produce. Y
más allá de las disputas políticas actuales, muchos no quieren reconocer que
existe una deficiencia en la gestión pública para superar los principales
problemas económicos del país".

III. VENTAJAS
El Perú presenta ventajas competitivas en minería, energía, turismo y
pesquería, así como en infraestructura, agroexportación y construcción,
elementos que hay que promocionar en el exterior, destacó hoy el presidente
de inPerú, José Antonio Blanco.

Indicó que hay que aprovechar la reciente mejora de la calificación crediticia del
país, pues significa una nueva oportunidad de atraer inversionistas y un mayor
flujo de capitales hacia el país.

El ejecutivo anotó que es importante informar al inversionista extranjero sobre


las ventajas competitivas del país en diversos sectores.

"La economía en el país se ha visto respaldada en los últimos días con el


incremento de la calificación de parte de Moody´s, que ha significado decirle a
los inversionistas que, hoy en día, el riesgo de que el Perú no cumpla con sus
compromisos es menor, lo que favorece mejores oportunidades de atraer
mayor flujo de capitales hacia el país", dijo.

Manifestó que cada uno de los sectores económicos que se desarrollan en el


país ofrece a los inversionistas un panorama y oportunidades de inversión
relevantes y con amplias expectativas.

Blanco sostuvo que entre los principales factores que han permitido darle
solidez y visibilidad al Perú destacan el continuo fortalecimiento del balance del
Gobierno, a través de la diversificación de ingresos fiscales.

"Asimismo, el impulso sostenido de las reformas estructurales que buscan


acrecentar el potencial de crecimiento del país y la confianza en que la
actividad económica se acelere hacia el próximo año", anotó.

En ese sentido, apuntó que una de las principales funciones que debe cumplir
el empresariado peruano es fortalecer la relación con sus pares extranjeros.

"A través de inPerú se ha logrado presentar los beneficios que ofrece nuestro
país en diversos sectores económicos en los centros financieros más
importantes del mundo y sedes de las empresas protagonistas de la economía
y la cultura a nivel mundial, de manera segmentada y estructurada", resaltó.

Señaló que en los road show venideros se ha previsto convertir al Perú en la


primera alternativa de internacionalización para las empresas extranjeras,
demostrando las ventajas competitivas de la mano de los principales
representantes del Gobierno. 

“Es fundamental seguir apoyando y promoviendo estos road show que han
congregado a más de 4,000 inversionistas a lo largo de América, Asia y
Europa, con el fin de acercarnos al empresariado, no sólo en términos
macroeconómicos o de política monetaria, sino con oportunidades en cada una
de las industrias peruanas”, afirmó.
IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

 El Perú consolida su posición como uno de los países con mayor


perspectiva de crecimiento y desarrollo
 El aumento sostenido en los niveles de competitividad por el país ha
permitido que pasemos del puesto 86 en el Ranking del 2007-2008 al
puesto 67 en el 2011-2012, lo que demuestra los buenos resultados de
la política económica y la confianza que refleja estas políticas,
permitiéndonos estar por primera vez, en la mitad superior del ranking.
 De acuerdo a los resultados del Ranking en América Latina, Perú es el
segundo país con la mayor mejora en sus niveles de competitividad
subiendo 6 posiciones luego de México que subió 8 posiciones. Otros
países que han mejorado en la región son Brasil, Honduras y Bolivia (5
posiciones), Panamá y Ecuador (4 posiciones), mientras que Chile
cayó 1 posición

V. BIBLIOGRAFÍA

1.  Klaus Schwab (2009). «The Competitiveness Report 2009-2010» (en


inglés). World Economic Forum, Geneva, Switzerland. Consultado el 11
de septiembre de 2009.
2. ↑ Michael E. Porter y Klaus Schwab (2008). «The Competitiveness
Report 2008-2009» (en inglés). World Economic Forum, Geneva,
Switzerland. Archivado desde el original el 24 de noviembre de 2010.
Consultado el 12 de octubre de 2008.
3. ↑ Saltar a:a b c d «Table 4: The Global Competitiveness Index 2009–2010
rankings and 2008–2009 comparisons» (en inglés). World Economic
Forum. Consultado el 9 de septiembre de 2009.
4. ↑ «Switzerland replaces United States at top of competitiveness
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Archivado desde el original el 16 de septiembre de 2009. Consultado el
10 de septiembre de 2009.
5. ↑ Google Scholar. «Scholar articles for Global Competitiveness
Report» (en inglés). Consultado el 21 de marzo de 2008.
6. ↑ Saltar a:a b c «United States Remains On Top Of Competitiveness
Rankings» (en inglés). World Economic Forum. Archivado desde el
original el 11 de octubre de 2008. Consultado el 11 de octubre de 2008.
7. ↑ Saltar a:a b «The Global Competitiveness Index 2013–2014 rankings and
2012–2013 comparisons» (en inglés). World Economic Forum.
Consultado el 3 de diciembre de 2013.
8. ↑ Saltar a:a b «The Global Competitiveness Index 2012–2013 rankings and
2011–2012 comparisons» (en inglés). World Economic Forum.
Consultado el 16 de abril de 2013.
9. ↑ «The Global Competitiveness Index 2011-2012 rankings» (en inglés).
World Economic Forum. Consultado el 5 de noviembre de 2011.
10. ↑ «Table 4: The Global Competitiveness Index 2010–2011 rankings and
2009–2010 comparisons» (en inglés). World Economic Forum.
Consultado el 9 de septiembre de 2010.
11. ↑ World Economic Forum. «Rankings: Global Competitiveness Report
2008-2009» (en inglés). Consultado el 11 de octubre de 2008. Clicar en
el enlace "Rankings" para ver la clasificación.
12. ↑ Saltar a:a b c d e f «The Global Competitiveness Report 2008-2009: Country
Profile Highlights» (PDF) (en inglés). World Economic Forum. Archivado
desde el original el 29 de octubre de 2008. Consultado el 11 de octubre
de 2008.

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