Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este día fue evaluada por la profesora guía Marcela Jiménez y la profesora tutora Maritza
Cabezas.
Para iniciar la clase, y tal como me lo había sugerido la profesora Marcela la clase anterior,
hice una retroalimentación de la figura de Ibáñez y de Alessandri, para tal efecto usé una fuente
iconográfica de la revista Topaze donde aparece Ibáñez con un látigo y Alessandri representado
como un León dormido a sus pies. En torno a esta fuente pregunté que podían ver, que creían que
significaba. Estas preguntas tienen la intención de enseñarles a analizar una fuente iconográfica.
Para continuar, realicé una exposición dialogada de un contenido que resulta un tanto
difícil de llevar, pues la clase iba desde la dictadura de Ibáñez hasta la vuelta de Alessandri, un
período que se caracteriza por un sucesivo cambio de mando acompañado por una alta
inestabilidad económica.
Como actividad de anclaje, realicé una guía que tiene principalmente análisis de fuentes
escritas.
Para finalizar debatimos algunas de las preguntas y sus respuestas en la clase.
Mi principal problema en esta clase es que perdí la noción del tiempo y fui “engañada” por
los alumnos. Primero, había olvidado hasta que hora duraba la clase, por lo que la
retroalimentación final la hice muy rápidamente, segundo, los alumnos ese día debían votar la
toma, por lo que querían salir antes a recreo para poder votar. Todo esto junto provocó que la
retroalimentación se hiciera de manera rápida y poco profunda. Error mío.
Al finalizar recibí la retroalimentación de parte de ambas docentes. Me dijeron que la clase
estuvo bien en general, había podido lograr la atención de los alumnos y se habían desarrollado las
actividades. Faltó hacer una línea de tiempo, pues esto me hubiese ayudado a llevar a un terreno
más concreto a los alumnos y no se hubieran perdido en el espacio de fechas y nombres que
caracteriza el período, también me dijeron que hubo un momento en que perdí al curso, pero los
supe recuperar bien. Otro punto fue mi voz, quedo sin aire en algunas ocasiones, lo que produce
cansancio y desgaste en mí, y que los alumnos se pierdan a veces.
En esta clase, a diferencia de la anterior, no me sentí nerviosa, de hecho, me sentí segura
en lo que deseaba hacer y entregar, sé que debo mejorar el uso de mi voz, y recordar que mis
alumnos son chicos muy concretos, por lo que debo iniciar por ese nivel para llevarlos a un nivel
más abstracto.
CONCLUSIONES Y DESAFÍOS
Personalmente, este proceso me ha servido para ganar confianza en que es esto lo que
deseo en mi vida. Me encantan los lazos que se generan con los alumnos y con otros docentes.
Además, siento que puedo ser realmente un aporte para los alumnos.
Siento que aún me falta mucho por pulir, por ejemplo, creo que me falta encontrar una
forma de solucionar conflictos al interior de la sala, además de cómo reaccionar ante
situaciones de desorden total dentro del aula. Esta situación la percibo no del curso con
quienes más he compartido este semestre, sino del curso de 4° medio donde tuve que
reemplazar a la profesora Marcela.
Otra cosa que me falta es usar mi voz adecuadamente para no terminar cansada y sin voz al
final de una semana, que es lo que creo que me va a pasar sigo así.
También me falta generar actividades que partan desde un nivel concreto adecuado al nivel
de concreción que poseen mis alumnos, hasta llevarlos a niveles de abstracción que les
permita generar juicios de valor sobre determinados temas.
Me falta mucho por trabajar, creo que debo ser más aterrizada que dejarme llevar por la
idealidad de la profesión docente que tengo en mi cabeza, pero las dificultades me ayudan a
crecer profesional y personalmente.