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Obsesion y Desamor PDF
Obsesion y Desamor PDF
DE LA HIPNOSIS
Psicología
Psiquiatría
Psicoterapia
Últimos títulos publicados:
LO ESENCIAL DE
LA HIPNOSIS
1
PAIDÓS
Barcelona
Buenos Aires
México
Título original: Essetitials o/Hypnosis
Publicado en inglés, en 1995, por Brunner / Mazel, Inc., Nueva York
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copyright», bajo
las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y 1 distribución
de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
ISBN: 84-493-0661-2
Depósito legal: B. 1.606-1999
Agradecimientos .......................................................................................... 9
Prefacio ........................................................................................................ 11
Primera parte
Principios
1. Perspectivas .......................................................................................... 15
2. Ampliar perspectivas ............................................................................ 19
3. Los orígenes del mito ....................................................................... 25
4. Responder a los conceptos erróneos ..................................................... 29
5. La hipnosis teóricamente hablando ..................................................... 39
6. Contextos de la hipnosis ....................................................................... 47
7. La sugestibilidad humana ..................................................................... 55
8. Aspectos de la mente ............................................................................ 63
9. Susceptibilidad a la hipnosis ................................................................. 69
10. La experiencia de la hipnosis ............................................................. 79
11. Condiciones para realizar hipnosis ....................................................... 87
Segunda parte
Práctica
gridad; 3) Café Starbucks, por los incomparables cafés; 4) Jethro Tull y Eric
Clapton, por los exquisitos placeres auditivos; y, finalmente, 5) al inventor de los
helados.
Por último y más importante, a mi esposa, Diana. Simplemente la mejor. De
verdad.
PREFACIO
ficientemente su curiosidad como para conducirle hasta este libro. Cuando uno
supera las absurdas connotaciones mágicas que evoca la hipnosis en la mayoría de
la gente y se instruye en este campo, viéndola como una herramienta de amplia
aplicación en contextos clínicos, creo que este método se vuelve todavía más
interesante. Es realmente increíble ver como uno puede decir y hacer cosas con el
propósito de generar respuestas sorprendentes en la gente, como revivir claros
recuerdos o percibir la distancia suficiente del propio cuerpo como para sufrir una
intervención quirúrgica sin anestesia química. El campo de la hipnosis es
dinámico, diverso y está en continuo crecimiento. Espero que lleguen al lector
todas sus perspectivas verdaderas —y también todo el asombro.
PRIMERA PARTE
PRINCIPIOS
CAPITULO 1
PERSPECTIVAS
supone de manera equivocada que haga lo que haga con ella básicamente debe ser
lo mismo que hacen todas y cada una de las personas que la utilizan. Pocas
personas se han expuesto suficientemente a ella para poder diferenciar los
distintos tipos de aplicaciones que tiene. La hipnosis clínica no es lo mismo que la
investigación sobre hipnosis o que la hipnosis del deporte o del entretenimiento.
Incluso entre los clínicos que la utilizan cada uno lo hace de manera muy
diferente a los otros. Éste es un pequeño inconveniente de su práctica; el público
general supone, con demasiada frecuencia, que la «hipnosis es hipnosis», y que
todo lo que tienen que hacer como consumidores es buscar en todas las tiendas y
comparar hasta encontrar la que resulte menos cara y que resuelva mayor cantidad
de promesas. ¡Y algunas de las promesas son bastante indignantes!
Sin embargo, si se utiliza de manera habilidosa este problema se puede
convertir en un recurso. Al explorar con el consumidor que busca información
sobre la hipnosis en general o sobre mi trabajo en particular, puedo ayudarle a que
tenga la información suficiente como para tomar algunas decisiones significativas.
En mi opinión, en la práctica profesional es básico asegurarse de que los clientes
tienen la información necesaria para tomar una decisión elaborada respecto al
tratamiento. Que alguien no haga preguntas no quiere decir que no tenga ninguna
sino que generalmente no sabe qué preguntar.
Implicando a los clientes en una breve discusión sobre sus necesidades y la
naturaleza de la hipnosis clínica como herramienta de trabajo se les puede
proporcionar información que les ayude a evaluar de una forma más realista sus
necesidades y la manera de satisfacerlas. Con frecuencia, la hipnosis formal que
pretende simplemente eliminar el síntoma (como los anuncios de los periódicos
que aseguran «¡Deje de fumar en una sesión!») no es una alternativa de
tratamiento deseable ni realista. Sin embargo, es lo que desean las personas que
buscan «magia» y la manera de evitar el malestar de otros enfoques de tratamiento
más amenazadores o que exigen una mayor implicación personal. A veces dichos
enfoques superficiales funcionan exactamente de la forma que dicen que lo harán.
¿Por qué? Continúe leyendo...
El hecho de que la hipnosis se use como espectáculo en los medios de
comunicación (sobre todo en espectáculos en directo pero también en el cine y la
televisión) contribuye a mantener los estereotipos populares que la representan
como una forma mágica de solucionar los problemas de forma
PERSPECTIVAS 17
BIBLIOGRAFÍA
Las obras siguientes son textos generales que proporcionan buenas y di-
versas visiones de conjunto del campo de la hipnosis:
18 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
AMPLIAR PERSPECTIVAS
entendidas a uno o más niveles, y de ser integradas de forma que resulten be-
neficiosas (Gilligan, 1987).
Cuando se cambia la manera de pensar respecto a la hipnosis (y a la terapia
también, a ese respecto) para centrarse en dimensiones de comunicación que
aumenten el potencial de influir en la experiencia de otra persona, 1 el énfasis se
centra mucho menos en el ritual y en conseguir un nivel de hip-/ nosis particular y
más en el uso de palabras y gestos de manera específica (Haley, 1973). Así, los
elementos de cualquier secuencia de comunicación! pueden tener cualidades
hipnóticas (por ejemplo, absorbentes e influyentes)/ sin ser formalmente hipnosis
(Watzlawick, 1985). Este punto en particular permite que el estudio de la hipnosis
tenga incluso un valor potencial mayor para cualquiera que trabaje con personas.
Incluso si uno elige no ser un experto en realizar hipnosis formal, se puede
beneficiar en gran medida del aprendizaje de diversos aspectos de la comunicación
efectiva. Después de todo, una palabra o frase usada de manera insensible puede
entorpecer e incluso impedir un resultado positivo en el tratamiento. De la misma
manera, una palabra o frase usada de manera sensible puede fomentar una creencia
positiva que mejore de manera espectacular las oportunidades de un resultado
exitoso.
Creo que es importante reconocer la naturaleza siempre presente de la in-
fluencia interpersonal. En un curso en el que he dado clase muchas veces de psi-
cología social normalmente afirmo al principio de la clase que «haréis cosas
cuando estéis solos que no haríais si hubiera alguna persona cerca».* Reconocer
los elementos hipnóticos de las situaciones cotidianas es una habilidad que puede
permitir ver la hipnosis de manera más flexible y con mayor éxito (Erickson,
1958).
Al defender la hipnosis clínica como un proceso de comunicación influyente,
estoy eliminando el énfasis en la necesidad de representar rituales hipnóticos
estructurados para obtener la hipnosis que es lo que yo llamo «hipnosis formal».
La creciente popularidad de técnicas de hipnosis indirectas para
* El hecho, por supuesto, es que la mera presencia de otra persona altera nuestra con-
ducta. No es cuestión de si uno influye en la gente (uno indudablemente lo hace) sino que la
pregunta es cómo se influye. Aprender a usar los patrones de influencia de manera responsa-
ble y al mismo tiempo respetar la integridad de aquellos con los que trabajamos es un
cuestio-namiento agotador. Por supuesto que los patrones de influencia no sólo existen en los
contextos de la terapia o la hipnosis. Si se es observador se pueden ver literalmente en
cualquier lugar en el que surja una interacción social.
22 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
BIBLIOGRAFÍA
la experimentó?, ¿quién era el hipnotizador y cuáles eran sus títulos?, ¿cual fue la
explicación que le dieron?, ¿qué técnicas utilizaron con usted?, ¿fue una
experiencia exitosa?, ¿por qué o por qué no?, ¿cómo se sintió respecto a la
experiencia?, ¿por qué razón —o razones— busca más experiencias con la
hipnosis? La información recogida será vital para determinar el enfoque del
terapeuta. A veces hacer muchas preguntas puede ser amenazador y aburrido para
el cliente, y se debe realizar de forma amable; no se recomienda hacer
interrogatorios policiales (Erickson y Rossi, 1979; Moore, 1982).
Si la persona no ha tenido ninguna experiencia personal, se le podrían hacer
preguntas como: ¿ha visto alguna vez una demostración de hipnosis?, ¿había oído
hablar de ella?, ¿en qué contexto?, ¿cómo había oído que se debía usar?, ¿conoce
personalmente a alguien que la haya experimentado?, si conoce a alguien, ¿cómo
le describió esa persona la experiencia? Al hacer algunas de estas preguntas se
puede descubrir cuáles son las experiencias y actitudes del cliente. Se pueden
afrontar las ideas falsas, aliviar los miedos poco realistas y estimular un sistema
de creencias positivo (Weitzenhoffer, 1957; Zilbergeld, 1986).
Es especialmente importante preguntar sobre técnicas hipnóticas específicas
que el cliente pueda haber experimentado previamente. Si ha experimentado un
procedimiento que fue ineficaz o desagradable, usar una técnica similar es una
forma de asegurarse un fracaso similar. Si no se pregunta específicamente sobre
experiencias anteriores, se corre el riesgo de duplicar sin saberlo experiencias
pasadas negativas.
Si el cliente no ha tenido experiencias personales con la hipnosis pero está
indirectamente familiarizado con ella a través de programas de entretenimiento en
los medios de comunicación o de la experiencia de algún conocido, todavía es
más importante descubrir sus creencias y actitudes. Las historias de segunda o
tercera mano procedentes de amigos «entendidos» suelen llegar distorsionadas y
pueden ser tan engañosas como la versión de la hipnosis que tiene el artista.
Muchos clientes tienen miedo del potencial «control de la mente», pero buscan
una «varita mágica» que les ofrezca resultados rápidos (Thompson, 1988).
El aspecto más importante que plantea la mayoría de la gente, hayan ex-
perimentado la hipnosis o no, es el del «control». El miedo del cliente a perder el
control es un gran obstáculo con el que es probable que se encuentre uno. De una
forma u otra, casi todas las ideas erróneas están relacionadas con este miedo. Si
no se reconoce y se trata de una manera positiva, induda-
LOS ORÍGENES DEL MITO 27
BIBLIOGRAFÍA
■
CAPITULO 4 RESPONDER A
sean en el extremo de querer que la hipnosis sea una «varita mágica» que efectúe
curas instantáneas para problemas complejos o, por el contrario, sentir que el
problema no tiene solución, en general es probable que reduzcan la eficacia de la
terapia. Dichos obstáculos son innecesarios: se pueden evitar proporcionando una
información correcta y asegurándose de que los clientes están informados al
aceptar el tratamiento (Kroger, 1977; Spiegel y Spiegel, 1987).
En este capítulo se describen los conceptos erróneos que se encuentran con
más frecuencia respecto a la hipnosis clínica. A medida que uno se familiariza
más con este campo, responder a ellos se vuelve algo automático. Es sorprendente
saber cuántas personas, incluidos los «hipnotizadores», creen en algunos de ellos.
suficientes para utilizarlos con ese fin, puesto que es evidente que cualquier cosa
que tiene la capacidad de curar también tiene la capacidad de hacer daño.
Es necesario que los clínicos entiendan cómo funciona la memoria para tratar
mejor este aspecto tan importante de la persona. Algunos han comparado la mente
con un ordenador en el que todos los recuerdos están almacenados con precisión y
están disponibles para una recuperación posible. Sin embargo, la metáfora del
ordenador es imprecisa, ha mente no recibe la información simplemente y la
almacena de forma exacta para recordarla después
36 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
BIBLIOGRAFÍA
tado hipnótico como un estado único y separado distinto del normal. A partir de
este punto de vista la hipnosis es un estado creado artificialmente mediante el
proceso de inducción, que altera la experiencia fenomenológica de la persona
limitando la atención a las sugestiones que se le ofrecen.
Esta perspectiva ha sido popular a lo largo de la historia debido a que re-
conoce que las personas hipnotizadas pueden experimentar cosas que superan su
capacidad normal. La idea de un estado de conciencia alterado permite dicha
posibilidad, y también permite que la proporción variable de personas que pueden
experimentar dicho estado se describan en las estadísticas de susceptibilidad.
La pregunta clave es ésta: si la hipnosis es un estado alterado de conciencia,
¿de dónde proviene la alteración? Claramente, el estado que surge a partir de una
interacción hipnótica formal en el que una persona hipnotizada experimenta su
cuerpo como insensible, por ejemplo, no es una experiencia cotidiana.
Obviamente algo ha cambiado ¿pero qué? ¿ycómo? Esto sigue siendo un misterio.
Se ha señalado antes que los intentos de medir objetivamente la existencia del
estado hipnótico a través de niveles químicos y eléctricos no ha tenido éxito. Por
lo tanto, ha surgido una visión de la hipnosis relacionada con ésta, es decir, la de
las dimensiones naturalistas y cotidianas de la experiencia hipnótica (Erickson y
Rossi, 1979; Zeig, 1991).
8. La visión de la hipnosis como contrastación con la realidad. Obtener
re-troalimentación ifeedback) de los sentidos respecto a nuestra relación con el
mundo que nos rodea es un proceso llamado «contrastación con la realidad». Este
proceso normalmente es tan inconsciente que lo damos por supuesto.
Esta visión de la hipnosis teoriza que, cuando se entra por primera vez en un
estado hipnótico, el proceso continuo de contrastación con la realidad es
marcadamente reducido. Cuando uno suspende el proceso de obtener
re-troalimentación del mundo que le rodea centrándose en sus procesos internos,
que es lo que caracteriza a la mayoría de las experiencias hipnóticas (aunque la
hipnosis se puede centrar en aspectos externos), uno pierde cualquier orientación
que esté fuera de su experiencia interna. Al suspender la contrastación objetiva
con la realidad la persona es libre para aceptar cualquier realidad que se le sugiera.
La realidad sugerida, independientemente de que sea verdadera o falsa,
determinará la calidad y la cantidad de las respuestas emocionales y conductuales
de la persona (Lynn y Rhue, 1991; Shor, 1959).
42 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
los no tiene ninguna relación especial con sus sujetos y, desde luego, no es
sensible ni responde a sus características personales únicas.
11. Perspectivas biológicas de la hipnosis. La fuerte relación existente entre
la mente y el cuerpo es claramente evidente en las interacciones hipnóticas y ha
llevado a formulaciones teóricas que defienden la existencia de una base biológica
en la predisposición a la hipnosis. Spiegel y Spiegel (1987) describieron la calidad
de la interrelación entre los dos hemisferios cerebrales como la base de la
sensibilidad a la hipnosis. Rossi (1982, 1991) postuló un ciclo biológico natural
que alterna la atención y la relajación y que psicológicamente se produce en ciclos
que oscilan entre 90 y 150 minutos como componentes del ciclo corporal de 24
horas (llamado ritmo circadiano). El «ritmo ultradiano» o alternancia entre
atención y relajación se considera como el marco biológico para el estado
hipnótico. Watzlawick (1978) describió la hipnosis como producto de la asimetría
hemisférica, sugiriendo que su inducción distrae al hemisferio izquierdo (es decir,
la parte «racional») mientras que los procesos intuitivos e impresionistas del
hemisferio derecho se vuelven dominantes en la propia experiencia.
BIBLIOGRAFÍA
LA HIPNOSIS
Muchas veces la gente me pregunta «¿se puede usar la hipnosis para llenar
espacios en blanco?». Mi respuesta es promover la idea de que la hipnosis se
puede usar como herramienta para el tratamiento de cualquier estado humano en
el que la actitud de la persona es un factor importante.
Cuando la mente de la persona está implicada en un problema particular, que
es algo que, por lo que yo sé, ocurre siempre en mayor o menor medida, se puede
obtener un beneficio potencial mediante la aplicación de patrones hipnóticos. Con
esta idea en mente, consideremos los contextos específicos en los que se puede
usar la herramienta de la hipnosis para lograr los resultados deseados.
HIPNOSIS MÉDICA
Los métodos de control del dolor mediante la hipnosis suelen ser bastante
sofisticados y se aconseja tener una formación sólida y una gran experiencia en
hipnosis antes de trabajar en esta área. Trabajar con pacientes que sufren dolor
presupone tener una licencia médica apropiada o, al menos una supervisión
médica en cada caso.
La hipnosis se usa normalmente en trastornos por estrés y se considera un
tratamiento muy efectivo. Enseñar al paciente técnicas para prevenir el estrés
negativo cuando sea posible, técnicas para identificar bien el estrés antes de que
alcance un nivel en el que es probable que cause síntomas debilitadores y técnicas
para relajarse y controlar el estrés de manera positiva son todos ellos elementos
para que un paciente hipersensible aprenda a afrontar su estado de manera positiva
y responsable (Hammond, 1990).
La hipnosis, tomada como ayuda y no como sustituto para el tratamiento de
trastornos graves en los enfoques más tradicionales, ha demostrado que es
necesario tratar las necesidades emocionales del.paciente al mismo tiempo que se
usan sus recursos mentales como parte integral del tratamiento. Esto ocurre
incluso en enfermedades que parecen, y probablemente son, de naturaleza
totalmente orgánica. El mecanismo exacto por el que un clínico puede pronunciar
unas pocas frases hipnóticas y efectuar cambios en el paciente es desconocido,
pero se cree que la respuesta reside en el sistema inmunológico de la persona. La
investigación actual en esta área sugiere que es más probable que las personas
desarrollen una enfermedad grave durante o poco después de un período muy
estresante de sus vidas. Se cree que el estrés reduce la capacidad de las defensas
naturales del organismo, el sistema inmunológico, permitiendo que los
organismos que transmiten enfermedades se multipliquen en la persona debilitada.
Se cree que la hipnosis puede fortalecer las funciones inmunológicas del
organismo y ayudar a vencer la enfermedad (Rossi, 1993; Wickramasekera,
1993).
Es necesaria mucha investigación para descubrir las soluciones a los
misterios de la mente, pero la falta de explicaciones precisas para los mecanismos
de acción no deberían inhibir el uso de técnicas que pueden ayudar claramente a la
curación del cuerpo humano. La hipnosis puede facilitar el proceso de
recuperación, y puede ser otra herramienta útil en el repertorio del médico que
puede compartir con sus pacientes. La hipnosis no reemplaza a otros tratamientos:
se suma a ellos.
CONTEXTOS DE LA HIPNOSIS 49
HIPNOSIS DENTAL
dos, que los testigos hipnotizados pueden mentir con facilidad, y que es probable
que rellenen detalles ausentes con material de la fantasía o con información
contenida en las sutiles preguntas del investigador (Sheehan y McConkey, 1993;
Yapko, 1994). Este asunto se trata de manera más amplia en otro capítulo
posterior.
HIPNOSIS EN EDUCACIÓN
Enseñar y aprender son habilidades muy refinadas que requieren una gran
cantidad de procesamiento de información a diversos niveles. Enseñar es una
experiencia de aprendizaje: aprender cómo captar el interés y la atención de los
alumnos (una habilidad necesaria para la inducción de la hipnosis), aprender a
presentar la información de tal manera que el estudiante pueda utilizarla (una
habilidad también necesaria para utilizar el estado hipnótico), y aprender a
enseñar a los estudiantes a asimilar de forma autosufi-ciente (una habilidad
necesaria para consolidar los resultados de la terapia), de manera que puedan ser
competentes y estar motivados a aprender en ausencia del profesor/a. La
enseñanza eficaz, independientemente de que se imparta a preescolares o a
candidatos doctorales, implica estos pasos que son paralelos a los patrones
hipnóticos.
Muchos profesores creativos están usando la hipnosis en todos los niveles de
enseñanza, muchas veces guiando a los alumnos con relajación formal y
procedimientos de imaginación, por ejemplo. Muchos alumnos están
desarrollando habilidades a la hora de estudiar con ejercicios de au-tohipnosis,
aprendiendo a controlarla mejor y a aumentar su capacidad para prestar atención y
organizar sus materias de estudio. La hipnosis en el contexto educativo, ya se use
de manera formal o informal, puede aumentar tanto las habilidades de estudio
como las ejecuciones del estudiante (Stanton, 1993; Wolf, 1986).
Dedicarse al atletismo, sea cual sea el nivel de intensidad, implica una gran
cantidad de control físico y de concentración mental. La hipnosis como
herramienta puede facilitar ambos aumentando su rendimiento.
La hipnosis, además de incorporar la concentración y el control físico, puede
ayudar a controlar mejor la tensión o las dudas personales inherentes en la
competición. Además, establecer unas expectativas positivas y una buena
comunicación con uno mismo a través de la autohipnosis puede mejorar la
ejecución de manera espectacular. Muchas veces el atleta que ha sufrido un bajón
tiene imágenes mentales de fracaso, que se pueden traducir con mucha facilidad
en un fracaso real. Construir imágenes positivas mediante la hipnosis y la
autohipnosis puede cambiar completamente su ejecución. Es cierto que la hipnosis
no ofrece un talento extra al atleta; simplemente amplía el que ya tiene,
proporcionándole el mayor acceso posible al mismo. Como se puede imaginar hay
muchos atletas que valoran esto (Liggett y Hamada, 1993; Masters, 1992;
Morgan, 1993; Ward, 1992).
HIPNOSIS Y PSICOTERAPIA
Todas las psicoterapias implican influir de alguna manera en una persona que
tiene dificultades para sentirse mejor. El cliente que busca ayuda no
52 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
BIBLIOGRAFÍA
LA SUGESTIBILIDAD HUMANA
LA INFLUENCIA DE LA PUBLICIDAD
¿Por qué compra la gente los productos que compra? ¿Por qué elige uno una
marca y no otra?
La publicidad es una industria que utiliza muchas técnicas hipnóticas para
influir en que la gente compre un producto. Los publicistas empiezan creando la
necesidad de un producto (durante siglos la halitosis o el olor corporal no estaban
en el primer plano de la conciencia de la gente), usando técnicas como promover
la identificación del consumidor con la persona del anuncio para que resuelva el
problema usando el producto de la misma manera que él/ella han modelado.
Luego fortalecen su hábito de compra del producto diciéndole lo (brillante,
masculino, femenino o lo que sea) que es el consumidor por haber hecho una
elección tan acertada. Los anuncios intentan generar sentimientos que lo vinculen
al producto, asociaciones que influyan en que el consumidor elija una marca
respecto a otra y la compre. En el campo de la publicidad se utilizan palabras e
imágenes para influir en las conductas de compra de los consumidores. ¡Y
funciona!
¿Qué es la sugestionabilidad? Es una apertura a aceptar y responder a ideas e
información nuevas. A medida que se adquiere esta información, dependiendo de
su valor subjetivo, puede alterar la experiencia de la persona en todas las áreas en
mayor o menor grado. En el contexto de terapia el cliente es sugestionable en un
grado que desconocemos; quiere adquirir nueva información o experiencias que le
permitan aliviar el malestar. La perso-
56 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
El viejo dicho «allí donde fueres haz lo que vieres» refleja la confianza que se
deposita en otras personas como modelos de lo que hay que hacer cuando uno se
enfrenta con la incertidumbre de si una conducta es o no apropiada. Dichos
modelos pueden tener una poderosa influencia en nosotros. Un terapeuta tendrá
cierta influencia en el cliente, que proviene de la creencia de este último de que
está controlando mal cierta porción de su vida. Los síntomas parecen estar fuera
de su control. Los intentos de auto-corrección anteriores han fracasado, así que la
persona tal vez busque fuera a alguien, aparentemente más entendido, del que
aprender.
Si el lector ha intentado cambiar el patrón de algún hábito y ha fracasado
(¿quién no lo ha hecho alguna vez?) puede aceptar la sugestión de que alguien que
tiene un entrenamiento profesional en dichos temas podrá ayudarle. Al profesional
de la ayuda se le ve como una autoridad en el tratamiento de problemas personales
porque está formado para reconocer las causas y los tratamientos. La persona que
busca ayuda ya ha aceptado su propia ignorancia y su impotencia respecto a la
situación, y con una fuerte sensación de esperanza busca al terapeuta como la
persona que puede lograr que el dolor desaparezca (Coe, 1993; Eisen, 1990).
Cuando una persona viene en busca de ayuda para tratar algún problema que
le angustia, está invistiendo al terapeuta como figura de autoridad y espera que sea
una fuente de cura. El poder no es algo que el terapeuta tenga dentro de sí; por el
contrario, es una propiedad que adquiere a partir de la reacción que tiene la
persona respecto a éste (Barber, 1991; Diamond, 1984; Strauss, 1993).
LA SUGESTIBILIDAD HUMANA 57
*
LA NECESIDAD DE ACEPTACIÓN
EXPECTATIVAS
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
ARONSON, E. (1992), The social animal (6a ed.), San Francisco, W. H. Freemaa.
BARBER, J. (1991), «The locksmith model: Accessing hypnotic
responsive-ness», en S. Lynn y J. Rhue (comps.), Theories of hypnosis:
Current mo-dels andperspectives, Nueva York, Guilford, págs. 241-274.
* Rapport es una palabra que no se suele traducir y hace referencia al establecimiento de una
relación terapéutica buena y cooperadora. (N. de la t.)
60 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
LA MENTE
EL PROCESAMIENTO INCONSCIENTE
EN DEFENSA DE LA MENTE
LA DUALIDAD DE LA MENTE
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
BROWN, P. (1991), The hypnotic brain, New Haven, CT, Yale University Press.
CHEEK, D. (1994), Hypnosis: The application of ideomotor techniques, Boston,
MA, Allyn & Bacon.
ASPECTOS DE LA MENTE 67
LA HIPNOSIS
La cuestión de quién puede ser hipnotizado (y quién no) es una de las más
controvertidas en el campo de la hipnosis. Sobre ello han investigado y escrito en
numerosas publicaciones, tanto científicas como de otros tipos, algunas de las
personas más respetadas en este campo. En dichas investigaciones normalmente
se describen tipos de personalidad y otras características de los sujetos (por
ejemplo, inteligencia) que les predisponen a dar respuestas favorables o
desfavorables a los procedimientos hipnóticos." Muchos estudios han publicado,
además, informes estadísticos elaborados a partir de población general mostrando
el porcentaje de personas que pueden ser hipnotizadas en diferentes grados así
como aquellas pocas que aparentemente no pueden ser hipnotizadas.
El asunto de la susceptibilidad se trató brevemente en el capítulo en el que se
abordan los conceptos erróneos respecto a la hipnosis, específicamente en el
comentario que aparecía sobre la idea de que «sólo se puede hipnotizar a cierto
tipo de personas». Este capítulo amplía esta explicación sobre la susceptibilidad
para permitir que los terapeutas tengan un mayor grado de certeza de que el
cliente con el que están trabajando puede experimentar realmente la hipnosis de
manera significativa.
table a través del tiempo. En otras palabras, si una persona no responde a los
procedimientos de inducción formal de la hipnosis, se la considera un pobre sujeto
que es incapaz de responder adecuadamente a la hipnosis. Los estudios posteriores
que se han realizado para verificar la fiabilidad de esta conclusión la apoyan: los
sujetos poco aptos tienden a seguir siendo poco aptos a lo largo del tiempo (en
intentos repetidos de inducir la hipnosis en la misma persona con los mismos
procedimientos o similares) y los sujetos aptos tienden a seguir siendo aptos a lo
largo del tiempo (Banyai, 1991; Morgan, Johnson y Hilgard, 1974; Piccione,
Hilgard y Zimbardo, 1989).
En la bibliografía tradicional sobre hipnosis aparecen textos en los que se
pueden encontrar comentarios sobre otras dimensiones de la susceptibilidad
hipnótica que son más descriptivos que las simples medias estadísticas que miden
la capacidad de respuesta ante procedimientos estandarizados. Dichas
dimensiones incluyen la edad, la inteligencia, el estado mental, la autoestima, el
grado de predisposición a la fantasía y la capacidad de imaginar, y los factores de
relación entre el clínico y el cliente. Se comentará cada dimensión tanto desde la
perspectiva tradicional como desde la de la utilización.
EDAD E HIPNOTIZABILIDAD
INTELIGENCIA E HIPNOTIZABILIDAD
Por supuesto, el grado de psicosis es una variable que hay que considerar:
dudo que a un maníaco depresivo en el punto más elevado de una fase maníaca,
por ejemplo, le pueda influir un buen hipnotista ni ninguna otra persona.
Asimismo, la causa de la psicosis es también un factor para destacar. Por ejemplo,
las psicosis inducidas por el consumo de drogas son difíciles de superar. Las
personas con psicosis de base orgánica, como las asociadas con el envejecimiento,
pueden responder a algunas técnicas hipnóticas de manera exitosa. Muchos de los
ancianos con problemas de senilidad con los que he trabajado no podían recordar
lo que habían hecho cinco minutos antes pero sí recordaban con claridad cosas
que habían ocurrido 50 años atrás. Las técnicas de regresión a experiencias
tempranas pueden tener un efecto calmante y tranquilizador. De la misma manera,
el cuidado básico de éstos y otros pacientes psicóticos, como ayudarles a bañarse
y a vestirse, puede tener efectos muy positivos (Murray-Jobsis, 1993; Spiegel,
Detrick y Frischolz, 1982; Zindel, 1992).
AUTOESTIMA E HIPNOTIZABILIDAD
viceversa. Este tipo de relación difiere de forma destacada de las perspectivas que
consideran que en la relación hipnótica el cliente sigue de forma obediente la
iniciativa del clínico y que el fracaso en lograrlo es una señal de «resistencia». La
capacidad de respuesta del cliente permite al clínico ofrecer sugestiones de una
forma y a un ritmo que maximicen la capacidad del cliente para responder
(Gfeller, 1993; Gfeller, Lynn y Pribble, 1987; Gilligan, 1987; Zeig, 1980).
BIBLIOGRAFÍA
LA EXPERIENCIA DE LA HIPNOSIS
Atención selectiva
Si algún lector ha oído o ha usado alguna vez la frase «sólo ve lo que quiere
ver» es consciente de que los seres humanos se dan cuenta de aquello a lo que
eligen darse cuenta. Esto implica que las personas quizás no aprecien aquello de
lo que eligen no darse cuenta. A este fenómeno se le conoce como «atención
selectiva», es decir, la capacidad de centrarse deliberadamente en una porción de
la experiencia mientras que «se desconecta» del resto.
El proceso de la atención selectiva es un factor instrumental en la interacción
hipnótica (Crawford y Gruzelier, 1992; Weitzenhoffer, 1989). El cliente debe
atender selectivamente y de forma gradual a las sugerencias que se le ofrecen y
reducir su atención a cualquier asociación interna que puedan estimular las
sugestiones. El cliente generalmente está centrado en lo interno; incluso aunque se
dé cuenta de los acontecimientos externos y responda a ellos, realmente éstos
representan sólo una mínima parte de la atención del cliente. Se vuelve muy
destacada la capacidad del inconsciente para responder a las cosas que están fuera
del campo atencional consciente de la persona. Con esto acabo de sentar las bases
para la siguiente característica que comentaré: la disociación.
80 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Tabla 1
La experiencia de la hipnosis
Disociación
Mientras la persona está hipnotizada, su atención está centrada de manera
selectiva en las sugestiones del clínico y, como consecuencia, se puede
desencadenar cualquier asociación inconsciente y producirse una división entre la
mente consciente y la inconsciente. La mente consciente se ocupa de los
procedimientos hipnóticos mientras que la inconsciente busca activamente
significados simbólicos, asociaciones pasadas y respuestas apropiadas. Esta
separación de las dimensiones consciente e inconsciente del funcionamiento
durante la experiencia hipnótica se lleva a cabo a diversos niveles con diferentes
personas y se llama «disociación». El hecho de que la mente consciente y la
inconsciente se puedan dividir en cierta medida y utilizar como entidades
independientes aunque sean dependientes, es la piedra angular de la hipnosis.
Facilitar la disociación mediante los enfoques hipnóticos permite tener un acceso
más directo a los diferentes recursos de la mente inconsciente y profundizar en el
conocimiento del funcionamiento interno de la persona.
Otra forma de considerar la naturaleza disociativa de la experiencia hipnótica
es a través de la «conciencia paralela» que se amplifica durante la
LA EXPERIENCIA DE LA HIPNOSIS 81
Interpretación subjetiva
Cómo responderá una persona a una palabra o frase es algo impredeci-ble.
Hay que recordar que cada persona usará su propio marco de referencia (es decir,
experiencias, conocimientos) para dar significado a las palabras del clínico. Lo
mejor que este último puede hacer es usar las palabras con sufi-
82 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
ciente cuidado como para dejar tan poco espacio como sea posible (o tanto, según
sea el caso) a la mala interpretación «errónea». El entrenamiento en hipnosis con
pares permite recibir una retroalimentación honesta sobre el impacto que han
tenido las palabras y frases que es bastante probable que los clientes no den.
Descubrir qué comunicaciones facilitan la experiencia hipnótica y cuáles la
entorpecen son dos de los aspectos más valiosos de la formación en hipnoterapia
clínica con grupos pequeños (Erickson y Rossi, 1979, 1981; Matthews, Lankton y
Lankton, 1993).
Relajación
Una persona puede estar hipnotizada sin que necesariamente esté relajada,
pero la relajación de cuerpo y mente es una característica que la mayoría de la
gente asocia con la hipnosis. La mayor parte de los procesos terapéuticos tienen
que ver con la relajación como forma de facilitar la disociación de la mente
consciente e inconsciente. La relajación hace que los clientes se sientan bien,
altera su experiencia de sí mismos de manera bien definida, y se les puede
convencer, incluso, de que están hipnotizados (Benson y Carol, 1974; Edmonston,
1991; Mitchell y Lundy, 1986).
La relajación asociada a la hipnosis surge en forma de varios cambios físicos
(descritos en la siguiente sección) y de una pasividad voluntaria en la que el
cliente experimenta que hacer cualquier cosa supone demasiado es-
LA EXPERIENCIA DE LA HIPNOSIS 83
fuerzo. Si se le pide al cliente que hable, se mueva o piense, éste suele reaccionar
con una inactividad aparente, simplemente porque lo que se le ha sugerido
requiere más energía de la que él/ella está dispuesto a gastar. Esta es otra razón
para asumir un enfoque laxo en vez de uno exigente, para que el cliente
experimente la hipnosis a su manera sin tener que «actuar».
BIBLIOGRAFÍA
En este capítulo me gustaría explicar algunas de las variables que están fuera
de los patrones de comunicación y de la relación terapéutica y pueden influir en el
trabajo del terapeuta. Estas variables se dividen en «ambientales» y «físicas».
VARIABLES AMBIENTALES
Existen ciertas condiciones ambientales que yo creo que son deseables para
realizar hipnosis, pero no son absolutamente esenciales. Primero, resulta útil
trabajar en una atmósfera relativamente tranquila, libre de ruidos molestos o
desagradables, lo cual, obviamente, distraerá menos al cliente, permitiéndole
centrarse más en las experiencias internas que en las externas. Sin embargo, si
somos realistas, los teléfonos suenan, las puertas golpean al cerrarse, la gente
habla al otro lado de la puerta (si es que hay puerta), se oye el bullicio del tráfico,
pasan aviones, la gente deja caer objetos pesados, se oyen estornudos, los
animales domésticos golpean jarrones, los niños pelean... En otras palabras,
ningún ambiente es totalmente tranquilo y está libre de ruidos externos, ni
tampoco tiene que serlo. La clave para ayudar al cliente a centrarse internamente
sin distraerse con acontecimientos externos estriba en la capacidad del terapeuta
para incluirlos en el proceso (Bandler y Grinder, 1979; Zeig, 1980, 1985).
Otro factor ambiental que puede ser útil es el uso de una iluminación suave y
tranquilizadora, que puede crear una atmósfera cómoda. Yo no recomendaría una
iluminación demasiado débil, ni tampoco estar a oscuras. Para algunos puede ser
útil trabajar a la luz de las velas, aunque para otros (como yo) es demasiado
esotérico.
Un tercer factor ambiental que afecta a la capacidad del cliente para relajarse
es el mobiliario. Las camas o divanes para tumbarse pueden ser dema-
88 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
VARIABLES FÍSICAS
BIBLIOGRAFÍA
ESTILOS DE COMUNICACIÓN
Sugestiones directas
Las sugestiones directas son aquellas que tratan o bien con el problema que
se tiene entre manos o bien con la respuesta específica deseada de manera abierta
y clara. No se conocen por su sutileza.
94 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Tabla 2
Estructuras y estilos de sugestión hipnótica básicos
Sugestiones positivas
«Puedes hacer X»
Sugestiones negativas
«No puedes hacer X»
Sugestiones directas
«Puedes hacer X»
Sugestiones indirectas
«Conocí a alguien que disfrutaba haciendo X»
Sugestiones de proceso
«Puedes tener un recuerdo especial»
Sugestiones de contenido
«Puedes recordar a tu profesor de tercer grado»
Estilos permisivos
«Puedes permitirte a ti mismo hacer»
Estilos autoritarios
«Harás X»
Sugestiones poshipnóticas
«Más tarde, cuando estés en la situación A, puedes hacer X»
Las ventajas de las sugestiones directas son: a) su relevancia directa con los
asuntos que se tienen entre manos (reduciendo las preocupaciones conscientes del
cliente respecto a la capacidad del terapeuta para tratar directamente sus
problemas); b) su capacidad para mantener los objetivos del cliente bien definidos
y a la vista; c) la implicación directa del cliente en el proceso de manera activa; y
d) su capacidad para servir de modelo para la resolución de cualquier problema
futuro que surja a través del desarrollo directo de una estrategia consciente de
solución de problemas.
El inconveniente de las sugestiones directas es que confían demasiado en el
deseo consciente de seguir las sugestiones, usando menos los recursos de la mente
inconsciente. Además, es más probable que este tipo de sugestiones susciten
resistencia en el cliente al tratar de manera tan directa sus problemas que,
potencialmente, son una experiencia amenazante. Esta sensación de amenaza que
tiene el cliente aumenta la probabilidad de tener reacciones defensivas, una de las
cuales es el rechazo de las sugestiones.
Es necesario que el terapeuta valore las ventajas y desventajas de usar
sugestiones directas para tomar la decisión pertinente de manera que su uso
produzca una experiencia hipnótica exitosa (Crasilneck y Hall, 1985; Kroger,
1977; Spiegel y Spiegel, 1987; Weitzenhoffer, 1989).
Sugestiones indirectas
Las sugestiones indirectas son aquellas que están relacionadas con el
problema tratado o con la respuesta específica deseada de manera encubierta y,
por lo tanto, no intrusiva. Pueden ser bastante sutiles. Dichas sugestiones
normalmente tienen una relación indirecta y requieren que el cliente las interprete
de manera idiosincrásica para darles significado. El uso de las sugestiones
indirectas puede hacer que el cliente se pregunte a nivel consciente de qué está
hablando el terapeuta y, al mismo tiempo, su mente inconsciente esté asociando lo
que dice el terapeuta con su experiencia interna (procesos dinámicos
subyacentes), preparando el terreno para que se produzcan los cambios.
Estas sugestiones pueden adoptar formas diferentes como contar historias,
analogías, chistes, juegos de palabras, tareas para casa y sugestiones disfrazadas o
entremezcladas. Cualquier forma de comunicación que requiera una respuesta del
sujeto sin pedírsela directamente implica, en cierta medida, una sugestión
indirecta.
96 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Elección de estilo
La directriz para elegir un estilo y el grado en el que dicho estilo se debería
usar se basa en dos factores principalmente: el nivel de insight deseable
ESTRUCTURA DE LAS SUGESTIONES 97
Comportamiento clínico
Antes del reciente interés que han suscitado los métodos indirectos para
inducir y utilizar el estado hipnótico, su consideración se limitaba a la conducta
del clínico cuando ofrecía sugestiones directas. Los estilos se describían en un
continuo en el que «autoritario» estaba en un extremo y «permisivo» en el otro.
Estos términos todavía pueden ser útiles para describir las relaciones existentes
entre el clínico y el cliente, y por eso se han incluido aquí.
El estilo autoritario es dominante y en él el clínico literalmente ordena al
cliente que responda de una determinada manera. La autoridad y el poder son las
variables en las que confía el clínico y la respuesta del «buen» cliente es la
conformidad.
Los enfoques autoritarios ofrecen sugestiones en forma de órdenes. Las
siguientes instrucciones están estructuradas de forma autoritaria:
98 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
En el otro lado del espectro está en enfoque «permisivo», que es mucho más
respetuoso con la capacidad del cliente para hacer elecciones en su propio nombre
respecto a las cosas a las que responderá y a las que no. El enfoque permisivo se
caracteriza por el énfasis que se pone en permitir al cliente ser consciente de las
posibilidades que tiene de dar respuestas significativas, en vez de exigir dichas
respuestas. Las siguientes sugestiones están estructuradas con un estilo permisivo:
ESTRUCTURAS DE SUGESTIÓN
Además del estilo para ofrecer sugestiones, el terapeuta tiene que elegir
también una estructura particular para la sugestión, que puede asumir diferentes
formas, que describiremos a continuación.
ESTRUCTURA DE LAS SUGESTIONES 99
Sugestiones positivas
Las sugestiones positivas son, con diferencia, el tipo de estructura más
común, simple y útil. Proporcionan apoyo y ánimo y están expresadas de manera
que dan al cliente la idea de que puede experimentar o conseguir algo deseable.
Puesto que las palabras nos recuerdan las experiencias que representan (como
símbolos de las mismas), las sugestiones positivas crean respuestas deseables. Las
siguientes sugestiones están estructuradas de manera positiva (y permisiva
también):
Sugestiones negativas
Estas sugestiones, cuando se usan de forma habilidosa, utilizan una especie
de enfoque de «psicología inversa». Con ellas se puede obtener una respuesta
sugiriendo a la persona que no responda de la forma deseada.
Cuando se usan deliberadamente y con cierta habilidad, las sugestiones
negativas pueden ser muy útiles. Los siguientes son ejemplos de sugestiones
negativas. Se recomienda al lector que se dé cuenta de cuál es su experiencia
interna a medida que lee lentamente cada uno de ellos:
Sugestiones de contenido
Este tipo de sugestiones contienen detalles muy específicos que describen
sentimientos, recuerdos, pensamientos o fantasías que experimenta el cliente
mientras está hipnotizado. Ofrecer detalles que describen cada dimensión de la
experiencia sugerida puede tener el efecto deseado de ayudar al cliente a tener la
experiencia de forma más completa y, por lo tanto, a un mayor grado de
satisfacción. Algunos ejemplos de sugestiones de contenido son:
Piensa en una rosa roja con unos pétalos suaves y aterciopelados y una
fragancia suave y dulce.
Imagina que estás en la playa en un día claro y brillante, sintiendo como el
sol calienta tu piel, oliendo la sal en la brisa del océano y oyendo el ruido de
las olas al chocar contra la orilla.
¿Puedes recordar lo agradable que es dar un mordisco a una naranja llena de
zumo, cómo se llena de líquido tu boca, cómo corre el jugo por tus dedos, y
su sabor ácido?
bertad para prestar atención a aquellos que él mismo ha asociado a (es decir,
proyectado en) la experiencia sugerida.
Las instrucciones sobre el proceso dan a los clientes la oportunidad de usar
su propia experiencia y sus propios detalles en el proceso y, por lo tanto, de hacer
que lo que parece a primera vista demasiado general para ser eficaz, se convierta
en un enfoque muy individualizado. A continuación se incluyen algunos ejemplos
de instrucciones sobre el proceso:
Sugestiones poshipnóticas
Las sugestiones poshipnóticas son aquellas que se dan al cliente mientras está
hipnotizado y tienen que ver con conductas o emociones que tendrá en algún
contexto futuro. Estas sugestiones permiten posponer para el contexto deseado las
conductas nuevas o el entendimiento adquirido durante la hipnosis. Las
sugestiones poshipnóticas son una parte necesaria del proceso terapéutico si el
cliente aporta nuevas posibilidades a las experiencias futuras. Sin ellas, el
aprendizaje adquirido durante la sesión de hipnosis es probable que quede limitado
al estado hipnótico en sí. La razón por la que esto ocurre es que las respuestas
hipnóticas son específicas de un estado, están asociadas a un estado interno
concreto. La sugestión poshipnótica permite que el aprendizaje recientemente
adquirido cruce los límites internos y esté disponible en otros estados de
conciencia. Si el cliente puede tener la
102 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
conducta o la emoción sólo cuando está hipnotizado, sigue estando muy limitado.
Estas sugestiones son útiles para asegurarse de que la respuesta deseada
quedará integrada en la vida cotidiana de la persona, reemplazando respuestas
disfuncionales o ausentes. Además, también se pueden usar para facilitar el
trabajo hipnótico futuro ofreciendo la sugestión de que en futuras sesiones el
cliente podría entrar en la hipnosis con más rapidez y profundidad (Erickson y
Rossi, 1979; 1981; Lankton y Lankton, 1983).
SUGESTIONES ESPECIALIZADAS
Preguntas de acceso
Las preguntas que animan al cliente a responder en un nivel experien-cial y
no sólo verbal se conocen con el nombre de preguntas de acceso. Más que
preguntas retóricas, éstas centran al cliente en aspectos particulares de su
experiencia, que se amplifican mediante la manera de formularlas «¿Puedes
recordar vividamente lo suave y relajante que es estar tumbado bajo un cálido sol
y sentir como éste calienta tu piel?». A este tipo de preguntas se les ha llamado
también «postulados conversacionales» (Bandler y Grinder, 1979; Hammond,
1990).
Sugestiones ambiguas
Se puede usar deliberadamente la ambigüedad en una sugestión para es-
timular las proyecciones del cliente testo es similar a las inespecíficas sugestiones
sobre el «proceso»). La ambigüedad puede girar alrededor de la acción deseada
por el cliente o del significado de la sugestión. Por ejemplo, sugerir que «se puede
tener una voluntad férrea y ser práctico en dichas cuestiones» deja abierta la
interpretación de si el clínico está alabando la perseverancia o está criticando la
testarudez (Grinder y Bandler, 1981: O'Hanlon, 1985).
ESTRUCTURA DE LAS SUGESTIONES 103
Aposición de opuestos
Al ofrecer sugestiones que crean distintas polaridades sobre la experiencia
del cliente se está usando la aposición de opuestos. Por ejemplo, «mientras su
mano izquierda se vuelve agradablemente fría e insensible, se da cuenta de que su
mano derecha se vuelve cómodamente cálida y sensible» (Erickson y Rossi, 1979;
Hammond, 1990).
Sugestiones confusionales
Se conocen con el nombre de «confusionales» aquellas sugestiones cons-
truidas deliberadamente para desorientar o confundir al cliente y despertar su
interés y para superar una conducta demasiado intelectual y facilitar la diso-
ciación. Por ejemplo, usted puede pensar que entiende conscientemente estas
sugestiones pero su inconsciente también quiere claridad, así que si conscien-
temente cree que eso le funcionará conscientemente en una estructura incons-
ciente de los patrones consciente e inconsciente para saber a nivel consciente e
inconsciente que puede superar la capacidad de alguien para entender, asegúrese
de que usa la confusión cuando sea adecuado hacerlo. Inmersas en la confusión
aparecen algunas sugestiones claras, sensibles y significativas que pueden
oponerse al telón de fondo de la confusión. Ofrezco más información sobre los
métodos confusionales en el capítulo 16 (Erickson, 1964; Gilligan, 1987; Otani,
1986).
Directrices implícitas
Una forma indirecta de estimular una respuesta es mediante el uso de
directrices implícitas. La primera parte de la directriz es la sugestión indirecta de
hacer algo y la segunda parte de la sugestión sugiere directamente una repuesta.
Por ejemplo: «Cuando sienta que su mano se eleva por un momento (sugestión
indirecta) la notará muy, muy ligera (sugestión directa)» (Bandler y Grinder,
1979; Erickson y Rossi, 1975).
Sugestiones entremezcladas
Este enfoque consiste en la utilización frecuente de palabras o frases clave en
una serie continua de sugestiones. Se puede aplicar para ir a niveles de hipnosis
más profundos, para facilitar la experiencia de un fenómeno hipnótico específico,
para «sembrar» (implantar) ideas para referencias futuras. y para reiterar un punto
importante. Por ejemplo: «Un pensador profundo, es decir, uno que piensa
profundamente, puede desarrollar un profundo entendimiento de sí mismo y
conseguir profundidad en el conocimiento que tiene sobre la sugestión»
(Erickson, 1966; Zeig, 1980).
Metáforas
En la bibliografía sobre hipnosis clínica las metáforas han llegado a sig-
nificar historias. Las metáforas son un método indirecto para conseguir diferentes
objetivos. Se consideran una de las formas más poderosas y suaves para
comunicar información relevante a un cliente, y por ello se comentar,
detalladamente en algunos de los próximos capítulos (Barker, 1985: Gordon,
1978; Wallas, 1985).
Sugestiones paradójicas
Las sugestiones paradójicas contienen lo que parecen ser, a primera vista,
componentes incompatibles dentro de la misma sugestión. Por ejemplo:
ESTRUCTURA DE LAS SUGESTIONES 105
«Puedes tomarte todo el tiempo del mundo en el próximo minuto para completar el
trabajo interno de integrar tu nuevo aprendizaje» (Lange, 1988; Seltzer, 1986).
Presuposiciones
Una presuposición supone la respuesta que se producirá; es simplemente algo
así: «¡Qué sorpresa tan agradable tendrás cuando descubras que entiendes las
presuposiciones!» (Gordon, 1985; Haley, 1973).
Juegos de palabras
Usar el humor como herramienta puede ser una manera valiosa de implicar al
cliente en el proceso y, al mismo tiempo, de establecer una asociación emocional
agradable con la hipnosis. Por ejemplo: «A algunas personas les gusta la hipnosis
de una manera rítmica y predecible pero usted y yo sabemos que el método del
ritmo no es muy fiable» (Erickson y Rossi, 1979; Zeig, 1980).
Perogrulladas
Una perogrullada es una observación de «sentido común» que parece ser tan
evidente como innegable. Se usan para construir una aceptación de la sugestión
que sigue basándose en la aceptación de la perogrullada: «Todas las personas son
únicas (perogrullada), todos sabemos que por eso usted puede experimentar la
hipnosis profunda de manera única» (Erickson y Rossi, 1979; Hammond, 1990).
CONCLUSIÓN
Las palabras son estímulos, y evocan las mismas o similares respuestas que
los objetos o conceptos que representan. Por lo tanto, se han de elegir
cuidadosamente y también la manera de decirlas.
BIBLIOGRAFÍA
COMUNICACIÓN HIPNÓTICA
Puesto que las palabras son símbolos de la experiencia, usar las mismas
palabras no significa que se esté describiendo la misma experiencia. Por lo tanto,
es importante hacer que el cliente explique su experiencia lo mejor posible y no
simplemente usando una palabra o dos para representar la experiencia.
Cualesquiera que sean las palabras usadas, nunca darán al terapeuta una idea de lo
que el cliente está experimentando subjetivamente, por ello cuanta mayor sea la
definición y la descripción de la experiencia que se tiene, más oportunidades habrá
de realizar una intervención significativa (Bandler y Grinder, 1979; Zeig, 1980).
Aunque he dado una gran prioridad a dar información relevante a los clientes,
es necesario no dar demasiada información sobre las intervenciones. Dar al cliente
la oportunidad de crear defensas analizando y criticanc: demasiado lo que está
haciendo el clínico puede ser contraproducente para los propósitos de la terapia.
La idea de revelar y ocultar información selectivamente puede ser un dilema
ético. ¿Cómo puede dar el cliente un consentimiento elaborado si no sabe lo
PATRONES DE COMUNICACIÓN HIPNÓTICA 113
que el clínico está haciendo? Aunque, si sabe exactamente lo que está haciendo,
¿cómo pueden funcionar algunas intervenciones, sobre todo las estratégicas? Esta
es una cuestión que se ha de tratar de forma delicada y considerando cada caso de
forma particular (Booth, 1988; Frauman, Lynn y Brentar, 1993).
Todos hacemos las cosas de acuerdo con nuestro propio reloj interno, a
nuestro ritmo. En la hipnosis esta tendencia se amplifica hasta el punto de ser un
componente básico de la interacción. Si el terapeuta presiona a alguien para que
responda a su ritmo (el del terapeuta) la hipnosis no funcionará. Por el contrario,
hay que permitir al cliente que forme la respuesta deseada a la velocidad que él
elija (Erickson y Rossi, 1979).
Las señales para prever son afirmaciones de intenciones del terapeuta que
permiten a los clientes conocer de manera efectiva qué acción va a emprender éste
sin que les asuste. También tienen la función de hacer que los clientes se sientan
cómodos y no crean que tienen que prestar atención consciente a todo lo que el
terapeuta está diciendo o haciendo. Dicho análisis consciente es contraproducente.
Las señales para prever toman la forma de afirmaciones simples sobre lo que
va a ocurrir inmediatamente después. Cuando el terapeuta dice: «Dentro de un
momento voy a...» y continúa de una manera coherente con lo que ha dicho que
haría, se puede alcanzar un nuevo nivel de confianza que ayudará en trabajos
futuros. Desde la perspectiva del cliente, es muy difícil estar relajado y en guardia
al mismo tiempo. Las señales para prever son una manera simple y rápida de
establecer confianza en la relación hipnótica.
tar (aquello)». Por ejemplo «sentarte aquí y leer estas palabras te permitirá pensar
en tu pie izquierdo».
Estos vínculos son la base para que el proceso hipnótico sea fluido y no
cambiante y desconectado. La formulación hipnótica es una estricta pesadilla
gramatical, pero para la persona hipnotizada el clínico es suave y fácil de escuchar
(Hammond, 1990; O'Hanlon, 1985).
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
TEST DE SUGESTIONABILIDAD
Para la mayoría de los clínicos que tienen una orientación tradicional, el uso
de la hipnosis se suele basar en la idea de que sólo algunas personas son
hipnotizables y las personas hipnotizables lo son en diferentes grados. Desde su
perspectiva, los test son una buena manera de evaluar si alguien es hipnotizable y,
si lo es, en qué grado. Yo, en mi práctica no uso test formales de su-
gestionabilidad, sino que asumo la inevitable presencia de sugestionabilidad en
mis clientes. Sin embargo, para el hipnotista que no comparte este punto de vista o
para el que no tiene suficiente experiencia como para evaluar la comunicación
espontánea de dinámicas de sugestionabilidad, estos test pueden ser una
herramienta suficiente.
Los test de sugestionabilidad en la práctica clínica generalmente consisten en
encuentros minihipnóticos en los que se ofrecen al cliente una serie de sugestiones
breves y ritualizadas para que se relaje, seguidas de una sugestión para conseguir
una respuesta específica. Si el cliente responde de la manera sugerida, ha
«pasado» el test. A esto le pueden seguir más test, cada uno de los cuales requiere
(según el pensamiento tradicional) un mayor grado de profundidad hipnótica para
proporcionar la respuesta sugerida. Sí el cliente no responde de la forma sugerida,
ha «suspendido» el test. La calidad de la respuesta del cliente (es decir, opuesta,
mínima, etc.) se debería anotar para tener información sobre el estilo de la
persona; así, se puede obtener información potencialmente importante incluso a
partir de un pobre desempeño en un test de sugestionabilidad (Weítzenhoffer,
1989).
El péndulo de Chevreul
Se da un péndulo al sujeto con la instrucción de que mantenga la cadena
entre los dedos pulgar e índice. Entonces el clínco empieza a sugerir y amplificar
el movimiento involuntario del péndulo. Cuanto mayor sea el grado de
movimiento del péndulo, mayor será la sugestionabilidad.
TEST DE SUGESTIONABILIDAD 119
Ordenes entremezcladas
Este tipo de sugestiones se utilizan para respuestas específicas y están
entremezcladas en el contexto de una comunicación más amplia y, por lo tanto,
pueden escapar a la detección consciente. Por ejemplo, si uso mi voz para
acentuar suavemente (mediante un cambio de voz o de volumen) las palabras en
cursiva de la siguiente pregunta, estoy entremezclando una sugestión para una
respuesta específica.
120 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
«¿No es agradable... cerrar los ojos... al final del día?». Así puedo conseguir
que el sujeto cierre los ojos, lo que sería un indicador obvio de sugestionabilidad.
Las sugestiones de órdenes entremezcladas son más espontáneas, menos
impositivas y arbitrarias y pueden ser un útil indicador de sugestionabilidad
debido a su sutilidad (Grinder y Bandler, 1981; Hammond, 1990).
Cambios no verbales
Parte del logro de rapporí se debe a «ir al ritmo» o «reflejar» las conductas
del cliente sin que éste sea consciente. Sincronizando con el patrón de respiración
del cliente, por ejemplo, se refleja una parte de él que no está en su conciencia. Si
el terapeuta cambia luego su respiración y el cliente le sigue, este último está
respondiendo inconscientemente: se trata de un indicador de rapport y
sugestionabilidad (Zeig, 1985).
BIBLIOGRAFÍA
Fijación ocular
Si no es la técnica más vieja para inducir la hipnosis, ciertamente la «fijación
ocular» sí es una de las más viejas. Esta técnica implica hacer que el cliente fije la
mirada en algún estímulo específico. El estímulo puede ser prácticamente
cualquier cosa; un punto en el techo o la pared, el pulgar del
126 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Métodos de contar
Los métodos de inducción de contar generalmente consisten en contar hacia
atrás (a medida que se entra en niveles de hipnosis más profundos) al mismo
tiempo que se ofrecen sugestiones de relajación y comodidad entre los números
(Miller, 1979).
Compuestos de palabras
En el capítulo sobre patrones básicos de comunicación en hipnosis, co-
mentamos el «encadenamiento», también llamado «compuesto verbal», que
consiste en enlazar una sugestión con otra de acuerdo con la fórmula «A medida
que usted X, puede Y» (por ejemplo, «a medida que lee esto, empieza a entender
los compuestos de palabras»). El compuesto verbal sirve para profundizar
construyendo continuamente respuestas nuevas en el marco de respuestas pasadas
y, así, intensificando la experiencia hipnótica.
El «compuesto manual» consiste en enlazar sugestiones verbales con la
experiencia física. Como técnica para profundizar en el estado hipnótico, puede
tomar la forma de sugestiones de entrar en un estado hipnótico más profundo a
medida que se experimentan sensaciones físicas que refuerzan las sugestiones (por
ejemplo, «mientras que su brazo cae lentamente hacia un lado, usted entra más
profundamente en la hipnosis»).
Silencio
El silencio es una técnica útil para profundizar en la hipnosis si se utiliza
bien. Después de la inducción, se ofrecen sugestiones con el efecto de que el
cliente ahora puede «tener un tiempo de silencio para disfrutar de la relajación de
la hipnosis, a la vez que profundiza en la experiencia».
RESUMEN
BIBLIOGRAFÍA
descritas en este capítulo (Lynn, Neufeld y Matyi, 1987; O'Hanlon, 1987; Otani,
1989a; Zeig y Rennick, 1991).
INDUCCIONES NATURALISTAS
supuesto, también lo harán las cosas que tengan una naturaleza intrínsecamente
fascinante. Cuanto mayor sea la base de conocimiento y experiencia que tiene el
clínico, más sofisticadas serán sus metáforas. La metáfora como método de
inducción puede presentar las experiencias de otros clientes, construir un rapport
con el cliente, identificarse con el personaje de la historia, y confundirlo respecto a
la razón por la que se está contando la historia. Esto estimula la búsqueda de
significado y relevancia, consiguiendo que el cliente se centre en aspectos internos
y sea receptivo a las siguientes intervenciones (Barker, 1985; Brown, 1993; Eisen,
1993; Hammond, 1990; Lankton y Lankton, 1989; Mills y Crowley, 1988).
das en un marco más positivo (Grinder y Bandler, 1981; Erickson y Rossi, 1979;
Johnson, 1988).
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN
Descripción
Las alucinaciones creadas hipnóticamente son experiencias sugeridas que el
cliente puede tener y que se apartan de la realidad normal, más objetiva.
Una alucinación es, por definición, una experiencia sensorial que no surge a
partir de la estimulación externa. Las alucinaciones se dividen en «positivas» o
«negativas». Estos términos no hacen referencia al impacto emocional que tienen
en la persona que las experimenta, sino a la estructura de las mismas.
Una alucinación positiva se define como la experiencia (visual, auditiva,
cinestésica, olfativa, gustativa) de algo que no está objetivamente presente. Una
alucinación negativa es no experimentar sensorialmente algo que está
objetivamente presente (es la otra cara de la alucinación positiva).
Al facilitar las alucinaciones, el clínico está alterando la conciencia de la
entrada sensorial. Guiar a los clientes a situaciones en las que se pueden ex-
perimentar a sí mismos o al mundo de manera diferente obviamente aumenta la
gama de experiencias y puede infundir nuevos recursos valiosos (Bandler y
Grinder, 1979; Hilgard, 1986; Weitzenhoffer, 1989).
140 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Enfoques
Las alucinaciones pueden surgir expontáneamente y, de hecho, muchas veces
lo hacen. Para facilitar la experiencia deliberadamente, funciona bien tanto un
enfoque directo como uno indirecto.
Una sugestión directa para experimentar algo suele ser suficiente; nor-
malmente, cuando el clínico intenta facilitar las alucinaciones, ya se han es-
tablecido el rapport y la responsividad.
Las sugestiones para experimentar alucinaciones, ya sean éstas positivas o
negativas, se deberían ofrecer en una estructura de sugestiones positiva, de manera
que los clientes supiesen lo que deberían experimentar y no lo que no deberían.
También se pueden usar sugestiones indirectas. Sugerir al cliente que sea
consciente de su brazo es una manera indirecta de que no se dé cuenta de su pierna
(Bandler y Grinder, 1979; Erickson, Rossi, y Rossi, 1976; Spanos y Coe, 1992;
Young, Bentall, Slade y Dewey, 1987).
AMNESIA
Descripción
La amnesia es una pérdida de la memoria; descrita de manera simple, es la
experiencia de olvidar algo. El clásico mecanismo de defensa llamado «represión»
es el mecanismo primario de la amnesia hipnótica o estructurada.
Al inducir al cliente a olvidar conscientemente las diferentes sugestiones y
experiencias proporcionadas, se permite que su inconsciente forme su propia
respuesta única, libre de usar la experiencia hipnótica tan creativa e idio-
sincrásicamente como se desee. Además de ofrecer sugestiones terapéuticas a la
mente inconsciente para que actúe de una manera considerada correcta, se puede
usar la amnesia de manera más directa con el propósito de reprimir recuerdos
dolorosos. Las sugestiones de amnesia en dichos casos es probable que sólo sean
aceptadas cuando se ha producido primero algún tipo de curación (es decir,
resolución, catarsis).
La amnesia en la hipnosis no es automática como muchos creen erróne-
amente. Si se motiva a un cliente a recordar sugestiones y experiencias, las
recordará (Erickson y Rossi, 1974; Zeig, 1985).
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 141
Enfoques
La amnesia, más que cualquier otro de los diversos fenómenos hipnóticos, es
menos probable que se obtenga cuanto más directamente se sugiere. Sugerirle a
alguien que «olvide todo lo que tuvo lugar durante este tiempo» puede ser muy
amenazador en ciertos niveles, incluso para un cliente sensible y obediente. Por lo
tanto, para facilitar la amnesia al cliente, los enfoques indirectos son más
aceptables, según mi experiencia.
Hay más probabilidades de que sea aceptado un enfoque directo para la
amnesia si se ofrece de una manera más permisiva. Los enfoques permisivos
pueden tener diversas formas: sugestiones indirectas, cambios atencionales y
confusión (Cooper, 1979; Evans, 1986; Hilgard, 1968; Zeig, 1985).
ANALGESIA Y ANESTESIA
Descripción
La analgesia y la anestesia hipnóticamente inducidas están en un continuo de
disminución de la sensación corporal. La analgesia hace referencia a una re-
ducción de la sensación de dolor que permite notar sensaciones asociadas (por
ejemplo, presión, temperatura, posición) que mantienen la orientación corporal del
cliente. La anestesia hace referencia a la eliminación completa o casi completa de
sensaciones en todo el cuerpo o en una parte del mismo.
El potencial para reducir el dolor a un nivel manejable es un tributo genuino a
las capacidades de la mente humana, y constituye una de las aplicaciones más
significativas de la hipnosis terapéutica. Para trabajar con clientes que sufren dolor
se requiere una amplia base de conocimientos de los principios hipnóticos, de la
fisiología humana, de las motivaciones psicológicas, del procesamiento de
información humano y de las dinámicas interpersonales. En ciertos aspectos es
fácil trabajar con clientes que sufren dolor porque (normalmente) tienen un nivel
alto de motivación, aunque en otros aspectos es excepcionalmente difícil trabajar
con ellos debido al impacto del dolor en todos los niveles de sus vidas. Además,
uno se debe acercar a la persona con dolor de manera sensible, apreciando que ese
dolor es frecuentemente algo más que dolor: puede ser una fuente de ansiedad,
sentimientos de impotencia y depresión, aumento de la dependencia y restricción
del contacto social.
142 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Enfoques
La analgesia surge muchas veces de manera espontánea durante la hipnosis
en el cliente que está suficientemente absorto en la experiencia. Está asociada con
la inhibición del movimiento voluntario (catalepsia) que es evidente en la persona
hipnotizada y consiste en la disminución de la conciencia del propio cuerpo. Por
lo tanto, cualquier enfoque que elimine de manera exitosa las sensaciones del
cuerpo que se están considerando puede tener
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 143
CATALEPSIA
Descripción
La catalepsia se define como la inhibición del movimiento voluntario
asociada al hecho de centrarse intensamente en un estímulo específico. El
144 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Enfoques
Cualquier cosa que capte con intensidad el interés del cliente puede facilitar
las respuestas catalépticas, incluyendo historias interesantes, sorpresas
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 145
DISOCIACIÓN
Descripción
La disociación se define como la capacidad para romper una experiencia
global en las partes que la componen, ampliando la conciencia por una parte y
disminuyéndola por otras. Desafortunadamente, la mayoría de los terapeutas
parecen conocer solamente la disociación en sus formas patológicas y no han
aprendido a facilitar sus aplicaciones terapéuticas.
A través de la disociación, las personas no tienen que estar unidas a su
experiencia inmediata, implicadas y «presentes». Pueden «experimentar a través
de los movimientos» sin estar realmente «allí». La mente consciente se deja llevar
hacia algún lugar, preocupada por cualquier otra cosa que llame su atención y,
entonces, la mente inconsciente es libre de responder de cualquier manera que
elija. Cuanto más profundo sea el estado hipnótico, mayor será el grado de
disociación y también la oportunidad de obtener respuestas inconscientes.
La hipnosis implica necesariamente disociación y por eso se ha comentado
anteriormente en este libro la disociación como característica hipnótica básica. La
disociación permite que se produzcan en el cliente respuestas automáticas o
espontáneas; los recuerdos reprimidos u olvidados se pueden recordar, la mano
elevarse inconscientemente, el cuerpo olvidar moverse o darse cuenta de las
sensaciones, etc. (Cárdena y Spiegel, 1991; Hilgard, 1986; Spiegel, 1993).
146 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Enfoques
Las sugestiones que facilitan la división de la experiencia son sugestiones de
disociación. Por ejemplo, cada una de las inducciones hipnóticas descritas
anteriormente generará una disociación consciente-inconsciente debido al énfasis
que aplican en la capacidad del cliente para experimentar y aprender cosas sin
esfuerzo y de manera automática. A la mente consciente se le dan ideas y
experiencias en las que poder centrarse, mientras que a la inconsciente se le anima
a responder de otras maneras y a aprender a niveles que están fuera de la
conciencia.
Las sugestiones directas de división permiten al cliente descubrir (o re-
descubrir, según sea el caso) que es posible tener experiencias en diferentes
niveles, y que esas experiencias se pueden producir espontánea y automáti-
camente, sin planearlas deliberadamente.
La disociación se sugiere de manera indirecta cuando se ofrecen sugestiones
sobre un fenómeno hipnótico particular. El uso de metáforas, confusión y otras
formas de sugestión indirecta facilita la disociación (Bandler y Grinder, 1979;
Gilligan, 1987; Grinder y Bandler, 1981; Hammond, 1990; Watkins y Watkins,
1993).
DISTORSIÓN TEMPORAL
Descripción
La experiencia del tiempo es puramente subjetiva, y significa que uno
experimenta el paso del tiempo a su manera en cualquier momento dado. El paso
del tiempo puede parecer más rápido o más lento de lo que es objetivamente
cierto, dependiendo del foco de antención. Dichas distorsiones del tiempo tienen
lugar en la «hipnosis cotidiana» que todas las personas experimentan; y, al igual
que todas las experiencias que son subjetivas, la del tiempo se puede alterar
deliberadamente mediante la hipnosis (Cooper, 1952; Cooper y Erickson, 1982;
Erickson y Erickson, 1958; Zeig, 1980).
Enfoques
Los enfoques para facilitar la distorsión temporal pueden oscilar entre
«apartarse simplemente del camino» o dejar que la distorsión temporal surja
espontáneamente ante las sugestiones directas o indirectas para que se de-
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 147
sarrolle. La distorsión temporal tiende a aparecer sin sugestiones, puesto que una
vez que alguien cierra los ojos y queda absorto en la experiencia interna (por
ejemplo, pensamientos, recuerdos, sensaciones, etc.) el mundo externo queda en
un segundo plano y las posibilidades de hacer una evaluación realista de cuánto
tiempo de reloj ha pasado son menores.
Las sugestiones directas inducidas para que se produzca una distorsión
temporal, especialmente si se ofrecen de forma permisiva, pueden facilitar bien la
experiencia.
Las sugestiones indirectas de distorsión temporal plantean de manera amable
la noción de que la experiencia del tiempo se puede alterar. Las sugestiones
indirectas, las historias que contienen ejemplos de experiencias en las que el
tiempo se distorsionó, los postulados conversacionales y los dobles vínculos son
todos ellos capaces de facilitar la distorsión temporal (Alman y Lambrou, 1992;
Erickson y Erickson, 1958; Hammond, 1990; Lankton y Lankton, 1983; Spiegel y
Spiegel, 1987).
PROGRESIÓN TEMPORAL
Descripción
La progresión temporal consiste en hacer proyecciones hacia el futuro, en
guiar al cliente hacia el futuro, donde tiene la oportunidad de imaginar las
consecuencias de los cambios o experiencias del presente, de integrar los sig-
nificados a niveles más profundos y de obtener una visión general más clara de su
vida de la que le ofrece normalmente el día a día. Así, él puede imaginar como
estimular una visión retrospectiva cuando todavía es una visión previa.
La progresión temporal se puede usar, al menos, de dos maneras que son
complementarias. Una es como verificación del trabajo del clínico y la otra es
como intervención terapéutica. Ambas aplicaciones consisten en guiar al cliente a
una orientación futura pero con diferentes propósitos.
Utilizar la progresión temporal para verificar el trabajo del clínico es una
manera de evaluar dos dimensiones muy importantes de la intervención tera-
péutica. Específicamente se puede evaluar si los resultados de la intervención
serán duraderos y qué impacto tendrán en última instancia en el sistema de vida
del cliente (Erickson, 1954; Havens, 1986; Phillips y Frederick, 1992).
Enfoques
Los enfoques directos que ayudan a facilitar la progresión temporal están
estrechamente relacionados con los descritos para la regresión: un «ve-
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 149
hículo especial» para ir al futuro, una pantalla de cine en la que se pueda ver una
película del futuro, un libro en el que leer sobre el futuro, y una colección de
fotografías sobre acontecimientos futuros son todos ellos enfoques estructurados
para facilitar la orientación o la proyección hacia el futuro.
Las sugestiones indirectas para orientarse hacia el futuro son: a) enfoques
metafóricos («me gustaría hablarle de un cliente con el que trabajé que se podía
imaginar claramente a sí mismo dos meses después de nuestra sesión haciendo
exactamente esto de lo que estamos hablando nosotros ahora y cuando se vio a sí
mismo de esa manera descubrió...»); b) órdenes entremezcladas <<a veces me
gusta mirar a mi alrededor y preguntarme qué ocurrirá en el futuro cuando usted
pueda mirar atrás y sentirse bien respecto a los cambios que ha hecho...»); c)
presuposiciones («me pregunto dónde estará usted exactamente y qué es lo que
estará haciendo cuando se dé cuenta felizmente de que no ha fumando en días...»);
y d) preguntas indirectas entremezcladas («Puede hablarme de cómo describirá a
sus amigos la manera en que resolvió este problema ¿no es cierto?»). Cada uno de
estos enfoques son ejemplos que demuestran la capacidad para guiar al cliente
hacia una orientación mental para desarrollar expectativas positivas para el futuro
(deShazer, 1978; Hammond, 1990; Lazarus, 1984; Torem, 1992; Yapko, 1988,
1992).
REGRESIÓN TEMPORAL
Descripción
La regresión temporal es una utilización experiencial intensa de la memoria.
Las técnicas de regresión temporal consisten en hacer que el cliente retroceda en
el tiempo a alguna experiencia para revivirla (llamada «revivificación») como sí
estuviera ocurriendo en el aquí y ahora, o hacer simplemente que la persona
recuerde la experiencia tan intensamente como sea posible (llamada
«hipermnesia». En la revivificación el cliente está inmerso en la experiencia,
volviéndola a vivir exactamente tal como se incorporó el recuerdo en el momento
en que realmente ocurrió. En la hipermnesia la persona está en el presente y,
simultáneamente, recuerda vividamente los detalles del recuerdo (Edgette y
Edgette, 1995).
La regresión temporal, como categoría de técnicas, ofrece la oportunidad de
retroceder en el tiempo, reciente o remoto, para recuperar recuerdos olvidados y
reprimidos de acontecimientos significativos y para «elaborar»
150 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Enfoques
Cualquier patrón de comunicación que permita al cliente retroceder en el
tiempo es un enfoque de regresión temporal. Un grupo de patrones de regresión
utilizan las sugestiones que implican usar la propia imaginación como
desencadenantes para recuperar experiencias pasadas. Otros utilizan enfoques más
naturalistas y cotidianos para sumergirse en el recuerdo. Ambos grupos de
enfoques pueden ser buenos: depende del cliente.
Los patrones que utilizan la imaginación del cliente incluyen «vehículos
especiales» (por ejemplo un tren, un avión, una máquina del tiempo, una nave
espacial, un ascensor y cosas por el estilo) que pueden transportar al cliente hacia
atrás en el tiempo hasta el acontecimiento que se está
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 151
porque el ayer llevó al hoy y usted puede recordar el ayer como si-fuera im-
portante ahora...»); y c) la progresión y la regresión temporal en la que se guía al
cliente primero hacia el futuro, al momento en el que recuerde las cosas que
ocurrieron en el último año («mira hacia el futuro, al momento en el que puedas
mirar hacia atrás...»). Al orientar hacia el futuro primero, se crea una distancia
emocional todavía mayor respecto a las experiencias pasadas, haciéndolas más
fáciles de recuperar y usar terapéuticamente (Erickson, 1954; Gilligan, 1987;
Hammond, 1990; Watkins, 1971).
RESPUESTAS IDEODINÁMICAS
Descripción
Las funciones automáticas de los humanos pueden existir al menos a tres
niveles diferentes: motor, sensorial y afectivo. Colectivamente se llaman
«respuestas ideodinámicas» que significa «conversión de una idea a una di-
námica». Individualmente las respuestas se llaman «respuesta ideomotriz»,
«respuesta ideosensorial» y «respuesta ideoafectiva». Cada una de ellas es una
respuesta automática generada a un nivel inconsciente como reacción a un
estímulo externo o interno.
La respuesta ideomotriz es la manifestación física de la experiencia mental o,
en otras palabras, las reacciones inconscientes del cuerpo ante los pensamientos
de la persona.
Las respuestas ideosensoriales son experiencias automáticas de sensación
asociada al procesamiento de las sugestiones. La base para la respuesta
ideosensorial es tener la gama normal de sensaciones y una memoria anestésica de
la experiencia de la sensación.
Las respuestas ideoafectivas son las reacciones emocionales vinculadas a las
diferentes experiencias que tiene cada persona. Es difícil, si no imposible, sentirse
totalmente neutral respecto a algo. Por lo tanto, a medida que el cliente
experimenta las sugestiones del clínico inevitablemente salen a la superficie
diferentes sentimientos asociados a las ideas contenidas en las sugestiones.
En la hipnosis, las ideodinámicas son variables importantes por dos razones.
Primera, porque reflejan la experiencia interna del cliente a los niveles en los que
se pretende realizar un cambio. Segunda, porque forman parte de la experiencia
terapéutica actual y serán los componentes de la te-
FENÓMENOS HIPNÓTICOS Y SU INDUCCIÓN 153
rapia basados en la acción, los sentimientos y las sensaciones en los que confiará
la persona como base para los cambios en el futuro (Cheek, 1994; Erickson y
Rossi, 1979, 1981; Gilligan, 1988; Lankton y Lankton, 1983; Weitzenhoffer,
1989).
Enfoques
A diferencia de la mayoría de los otros fenómenos hipnóticos, las
ideo-dinámicas se producirán con independencia de lo que haga el clínico. Es
prácticamente imposible que el cliente evite los movimientos corporales in-
conscientes, o que se abstenga de reexperimentar sentimientos y sensaciones
asociados a las cosas de las que el clínico habla. Para facilitar las respuestas
ideodinámicas hipnóticamente, la cuestión se convierte en si el cliente responde
bien o no a las sugestiones para tener respuestas automáticas específicas.
Preocupar al cliente con el contenido de la sugestión facilita las respuestas
ideodinámicas, puesto que mientras que el cliente se proyecta a sí mismo en la
situación descrita e intenta darle significado, su inconsciente ya está respondiendo
(Erickson y Rossi, 1981; Gilligan, 1987).
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
«por qué» alguien tiene miedo a hablar en público son totalmente irrelevantes si
continúan generando esas imágenes tan dolorosas. Ningún proceso de relajación
puede competir con el poder de las imágenes que provocan dicha ansiedad si se
les permite continuar. La terapia tiene que interrumpirlas.
uno puede usar sus habilidades hipnóticas para mejorar no sólo las vidas de los
clientes sino también la propia.
BIBLIOGRAFÍA
Utilizar los fenómenos hipnóticos como punto de referencia puede ser una
buena manera de entender la estructura de los síntomas. Cuando dichos
fenómenos son evidentes en la estructura del problema, la solución será establecer
nuevas asociaciones usando fenómenos hipnóticos complementarios. El terapeuta
deberá identificar qué fenómenos hipnóticos son evidentes en los trastornos que
trata con más frecuencia (Araoz, 1985; Gilligan, 1987, 1988; Zeig, 1988).
PATRONES DE INTERVENCIÓN
un lugar abusivo y que no se puede confiar en la gente, el clínico puede hacer que
el cliente retroceda a sus primeros recuerdos y facilitar la experiencia (imaginaria)
de sentirse querido, cuidado y protegido por los demás. Cuando se han
proporcionado estos recursos de afecto y cuidado y se guía a la persona otra vez
hacia adelante en el tiempo teniendo presentes esos recuerdos olvidados de forma
subjetiva, pueden cambiar los sentimientos que tiene hacia sí mismo y hacia los
demás en una dirección más sana.
Algunas personas integran la nueva experiencia sugerida como si fuera su
historia real (jurando incluso su autenticidad). Otras simplemente están agra-
decidas por haber tenido la experiencia y los cambios internos que la acompañan
aunque reconozcan que esto formaba parte de la sesión hipnótica.
Nadie escapa a las experiencias dolorosas y nadie saldrá de esta vida vivo.
Hay accidentes de coche, la gente muere, hay guerras, etc. A pesar de esas duras
realidades, muchas veces traumas «cotidianos» tienen un mayor impacto: el
muchacho cruel que se reía de tus pecas, la carrera en las medias en el momento
más embarazoso, y aquel comentario estúpido e insensible que no se debería haber
hecho son ejemplos de «traumas cotidianos» que pueden tener un impacto
increíble en la vida de la gente. Años más tarde dichos traumas parecen
intelectualmente tontos e irracionales pero aun así pueden seguir teniendo un gran
impacto emocional. En las personas que han sufrido algún tipo de trauma (aunque
al clínico le parezca suave, el indicador de la magnitud son los sentimientos del
cliente) este acontecimiento supone un punto decisivo en la vida de la persona. Si
lo es en sentido negativo, que no todos los traumas lo son, el proceso del incidente
decisivo puede ser una estrategia de tratamiento apropiada.
El proceso del incidente decisivo implica revivificación, catalepsia, diso-
ciación, progresión temporal y alucinaciones. Es un proceso emocionalmen-te
poderoso que pretende, en primer lugar, liberar las emociones reprimidas
asociadas al acontecimiento traumático («catarsis») y luego reformular
(rein-terpretar) su significado. Si el cliente tiene un recuerdo consciente del conte-
nido del incidente decisivo, se puede trabajar de una manera relativamente directa.
Si dicho incidente se ha olvidado o se ha reprimido parcialmente, el proceso es un
poco difícil puesto que el inconsciente del cliente puede haber
166 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Muchos enfoques terapéuticos utilizan las tareas para casa que el cliente ha
de realizar entre sesiones y que pretenden ampliar los pensamientos emociones y
conductas que el clínico considere que son importantes para la terapia. Estas
tareas operan en el nivel de la experiencia directa, que muchas veces es más
poderosa que el verbal (el que normalmente se aborda en terapia). Es hipnótico en
el sentido de que se puede ver como una metáfora ex-periencial en el proceso de
tratamiento. En otras palabras, si se presenta de manera adecuada, tratará las
dinámicas inconscientes del problema. Cuando el cliente se implica en una
actividad que hace que se vea a sí mismo de manera diferente a la vez que
confronta sus pensamientos, sentimientos y conductas limitadores, se puede llevar
a cabo el cambio deseado (Haley, 1973; Lankton, 1988; Madanes, 1981, 1984;
Yapko, 1988).
Un tipo de tareas consiste en pedir al cliente que realice un experimento para
comprobar que la creencia dolorosa que mantiene no es cierta. Por ejemplo, yo
tuve un cliente que era terapeuta y no había tenido vacaciones en más de ocho
años de práctica clínica. Tenía miedo de que les pasara «algo terrible» a sus
pacientes si él estaba fuera. Le señalé la importancia del tiempo libre y la
necesidad que tenían sus pacientes de ser suficientemente independientes para
soportar que él se ausentara durante breves períodos de tiempo. Estuvo de acuerdo
y se decidió a experimentar con unas breves vacaciones. Informó a sus pacientes
de sus planes con bastante antelación y les dio el nombre y el número de teléfono
de dos terapeutas a los que podrían llamar en su ausencia. Se le animó a evaluar y
predecir todos los problemas con los que realmente se podrían encontrar sus
pacientes hasta que creyó que lo había preparado todo lo mejor que había podido.
No hubo inciden-
LA UTILIZACIÓN TERAPÉUTICA DEL ESTADO HIPNÓTICO 167
REFORMULACIÓN
Casi todo el mundo ha visto los test de manchas de tinta que usan algunos
psicólogos... el cliente ve una mancha de tinta... un estímulo ambiguo... y le da
significado... desde dentro de él mismo... es una proyección... después de
todo... la mancha de tinta no significa realmente nada... solamente lo que uno
cree que significa... ¿y cuál es el estímulo más ambiguo al que se enfrenta cual-
quier ser humano?... ¡la vida!... la vida es una mancha de tinta... en la que se
vive cada día... y algunos ven la vida como una aventura... una oportunidad... y
otros como un problema que hay que soportar hasta la muerte...
168 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
METÁFORAS TERAPÉUTICAS
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
DEPRESIÓN
puede ganar mucho intentándolo. Encontrar el equilibrio entre fomentar una falsa
creencia en la cura y mantener una actitud positiva respecto a las posibilidades de
curarse es un cuestionamiento diferente para el profesional que usa métodos de
curación cuerpo-mente (Benjamin y Trubo, 1987; Chopra, 1991; Jevne y Levitan,
1989; Pearsall, 1987; Rossi, 1993; Rossi y Cheek, 1988; Siegel, 1986; Simonton,
Henson y Hampton, 1992).
Muchas veces, las personas que participan en una relación tienen habilidades
de comunicación o expectativas inadecuadas o mal definidas, falta de autoestima,
miedo a la intimidad o al compromiso y otras barreras que impiden tener una
relación efectiva.
Las estrategias hipnóticas se pueden usar para clarificar las expectativas,
aumentar el nivel de motivación para resolver las diferencias en las relaciones,
desarrollar habilidades de comunicación y resolver conflictos inconscientes
respecto a la intimidad y el compromiso. Los enfoques metafóricos, la
prescripción de síntomas y la reformulación son patrones que resultan eficaces en
el asesoramiento en estas áreas. Cambiar la experiencia personal es una buena
estrategia cuando se trabaja individualmente con alguien que tiene problemas de
relación, creando los recursos necesarios para relacionarse con la otra persona.
Ayudar a la persona a clarificar qué es lo que realmente quiere y valora es un buen
punto de inicio para tratar cualquier problema clínico, pero esto es especialmente
necesario en el contexto de las relaciones (Haley, 1973; Kershaw, 1992; Lankton
y Lankton, 1986; Protinsky, 1988; Ritterman, 1983, 1985).
PROBLEMAS DE AUTOESTIMA
DlSFUNCIONES SEXUALES
Las personas con problemas sexuales tienen muchas veces un estado di-
sociado respecto a su funcionamiento sexual. Hay una parte de ellos que intenta
implicarse en actividades sexuales, y otra que observa y critica la ejecución. El
resultado es una concentración difusa e insuficiente para tener un buen
funcionamiento sexual. La hipnosis se puede emplear para facilitar el proceso de
reintegración de manera que la persona en su totalidad pueda estar en el «aquí y
ahora», experimentando y empleando la actividad sexual. Una intervención
consiste en alterar la conciencia sensorial aumentando las sensaciones cinestésicas
hipnóticamente. Ésta es una técnica de ampliación del enfoque sensorial que
utilizan los sexólogos más tradicionales para el tratamiento de las disfunciones
sexuales.
La ansiedad relacionada con el desempeño es un objetivo fundamental en
estos casos. La ansiedad produce un mal desempeño que, a su vez, produce más
ansiedad, que entonces aumenta la probabilidad de un mal desempeño y se
convierte en un círculo vicioso. Un buen modelo para usar durante la actividad
sexual es aprovechar la tranquilidad que ofrece la hipnosis para permitir que el
cliente se «deje ir», algo fundamental para disfrutar de la actividad. Enseñar a los
clientes autohipnosis para ayudarles a afrontar la
178 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA ,
El proceso hipnótico de este capítulo tiene que ver con aspectos asociados al
establecimiento y mantenimiento de una sensación clara de los límites personales.
Lo bien que uno define dichos límites constituye uno de los componentes clave de
la experiencia personal. Cuando hablo de límites hago referencia a la capacidad
para separar la propia experiencia de la de los otros y para dividir las experiencias
globales en las partes que las componen. La claridad respecto a lo que separa a
una persona de otra o una experiencia de otra nos permite centrarnos de forma
selectiva en una dimensión particular de la experiencia y amplificarla y, por lo
tanto, minimizar la conciencia que se tiene de otra dimensión de la experiencia
diferente.
Un patrón de pensamiento común que subyace a muchos problemas es la
tendencia a tener lo que se llama «pensamiento global»: el pensador global,
metafóricamente hablando, ve el bosque pero no ve los árboles, puede ver una
gran imagen pero no ve los elementos pequeños que la componen. En
consecuencia, tiene dificultades para separar su experiencia en diferentes
componentes y poder centrarse en ellos secuencialmente y con cierto orden de
prioridad. Por ejemplo, por eso algunas personas se sienten desbordadas.
Normalmente tienen una conciencia global (aparentemente simultánea) de todos
los problemas a los que se enfrentan en la vida y esto es algo que desbordaría a
cualquiera. Por lo tanto, una meta específica del tratamiento es enseñar a la
persona no sólo a identificar todos los problemas sino a alcanzar cierto sentido de
la prioridad y establecer una secuencia para abordarlos y crear estrategias
específicas para ello.
Existe una habilidad cognitiva concreta conocida como
«compartimen-talización» que consiste en poder separar elementos de la
experiencia de forma eficaz, que puede ser útil para la persona de muchas
maneras. Significa, por ejemplo, que en la relación consigo misma la persona es
capaz de separar sus pensamientos de sus emociones, o sus impulsos de sus actos,
o su vida personal de la profesional. Al establecer límites definidos que expliquen
186 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
claramente cada parte de la persona, ésta es más capaz de elegir qué parte de sí
misma va a responder en una situación particular. Si uno piensa que el tipo de
problemas que experimenta o ve experimentar a otra gente muchas veces ocurren
porque la persona queda absorta en un elemento de la experiencia que no
funciona. Considérese, por ejemplo, la persona que va a coger un avión para
viajar a algún lugar y empieza a generar en su cabeza imágenes terribles y
detalladas de accidentes aéreos, que no son las más útiles en esos momentos. El
hecho de que la persona tenga dichas imágenes no es el problema: muchas
personas se planterarían algunas posibilidades negativas (aunque sólo sea porque
el asistente de vuelo reclama nuestra atención mientras revisa los procedimientos
de emergencia antes de despegar), pero difieren en cómo se centran en ellos y los
amplifican.
Considérese otro ejemplo: ¿qué ocurre cuando uno se siente atraído por otra
persona que sabe que no es buena para él/ella, o cuando desea algo muy caro que
no se puede permitir comprar?; ¿qué ocurre cuando el corazón dice claramente
«sí» pero intelectualmente y a un nivel más lógico no es consciente de que la
situación es demasiado arriesgada y que debería dejar pasar la oportunidad? En
otras palabras, ¿qué pasa cuando el corazón dice «sí» y la cabeza dice «no»? La
compartimentalización y los límites claros nos permiten separar los sentimientos
de los pensamientos y los actos y hacer lo que parece mejor a largo plazo: algo
de lo que uno se sentirá contento. Está claro que la compartimentalización está
relacionada con una orientación hacia el futuro, y subyace a la habilidad conocida
como «control de impulsos».
De la misma manera que los límites son muy importantes a la hora de definir
la relación con uno mismo a nivel interno, también lo son para regular la relación
con los otros. Puede parecer obvio que la experiencia de otra persona no es la
propia pero lo que ocurre muchas veces es que reaccionamos a otra gente como si
fueran nosotros mismos o una extensión nuestra. Uno tiene que ser capaz de
separar claramente quién es él de quiénes son los demás. Por ejemplo, si yo le
digo a alguien «creo que eres una persona demasiado agresiva», ¿eso significa que
la persona es realmente agresiva?; ¿por qué diría yo eso de alguien? Desde luego,
la persona tendría que considerar, al menos por un momento, mi reacción de que
quizá es demasiado agresiva. Tendría que detenerse y revisar nuestras
interacciones y pensar si mi observación es válida. Pero, además, tendría que dar
un paso más en su pensamiento y clarificar los límites entre ella y yo. Ha de ser
capaz de preguntarse a sí misma cosas como ¿por qué habrá dicho Michael que
soy demasiado
MUESTRA DE LA TRANSCRIPCIÓN DE UN TRANCE: CONSTRUIR LÍMITES 187
puede entrar en sus pensamientos... o si abre una puerta diferente puede entrar en sus
sentimientos... e incluso si abre otra puede entrar en sus vulnerabilidades... o si abre
otra puede entrar en sus puntos fuertes... Qué extraordinaria sensación de control... de
poder personal... cuando conoce y valora todas las partes de usted mismo... y sabe
cómo... entrar y salir de cada una... ¿Y no es valioso poder aprender de la experiencia
de los demás?... Recuerdo que no hace mucho tiempo trabajé con una persona... que
describía que vivía con una mujer a la que quería mucho... pero se daba cuenta de que
muchas veces por la mañana... antes de irse a trabajar... y dirigirse hacia caminos
diferentes durante el día... tenían pequeñas discusiones... conflictos simples como
quién recogería la leche al volver a casa... o quién se pararía y compraría el periódico
antes de volver... Y se decían entre sí cosas que no eran particularmente agradables ni
educadas ni cariñosas... Estaba hundido... y estaba tan triste que decía que ni siquiera
podía ir a trabajar... y estaba tan confuso respecto a cómo podían tener esas
discusiones... y su novia podía seguir yendo a trabajar... Qué importante fue que
aprendiera... a separar su vida personal... de su vida laboral... sus sentimientos
personales... de su capacidad para funcionar... en el trabajo... E incluso dentro de sí
mismo... necesitaba aprender a separar su frustración y su enfado... de las cosas que
decía a su novia... para afrontar las diferencias entre ellos... sean grandes o pequeñas...
de manera respetuosa... Los sentimientos internos de rabia se pueden separar de...
decir cosas que son mezquinas o destructivas... Hay un muro que separa las
emociones de las acciones... la rabia de la violencia... los sentimientos de deseo o
atracción de las conductas irresponsables... y usted está descubriendo ahora... que
puede separar diferentes partes de su experiencia... que incluso puede separar la
experiencia que tiene normalmente de usted mismo de la que tiene cuando está
hipnotizado... y puede separar todas las cosas que tiene que hacer más tarde hoy... de
esta experiencia que está teniendo ahora... de relax... y escucha... y aprendizaje...
Ahora sabe... que todos los países... todos los Estados... tienen sus fronteras... Existe
una línea... que separa... Estados Unidos de Canadá... y Estados Unidos de México...
Hay una línea que separa... el Estado en el que usted vive... del Estado vecino... y la
ciudad en la que vive... de la ciudad de al lado... Estados Unidos... incluso tiene...
patrullas de aduanas... que tienen la tarea de mantener la integridad de nuestras
fronteras... para dejar dentro lo que debe quedar dentro... y dejar fuera lo que se debe
quedar fuera... Y una de las misiones de nuestra nación... es ser capaz de proteger
nuestras fronteras... para que nos puedan definir a nosotros... como nosotros... A
cualquier lugar que vaya... cada país tiene sus fronteras... y su propia manera de
definirse... su cultura... su lenguaje... sus costumbres... Ahora, usted sabe tan bien
como yo... con cuánta frecuencia... un grupo de personas invade a otro grupo... y
cruza los límites... e intenta imponer sus deseos y su forma de vivir... No es diferente
a nivel individual... usted puede em-
MUESTRA DE LA TRANSCRIPCIÓN DE UN TRANCE: CONSTRUIR LÍMITES 191
pezar a ver claramente... las personas que le buscan... las cosas que quieren... Y
ahora está usted... y sus límites... y su capacidad para proteger dichos límites...
que impiden que le absorban los planes de otra persona... siendo capaz de re-
sistir con facilidad... sus tácticas de culpabilizar... o de intimidación... o de lo
que sea... para poderse proteger... de manera hábil... cuidadosa... poderosa... Y
está aprendiendo... más deprisa de lo que es consciente... que cada parte es va-
liosa... en algún lugar... en algún momento... Ya sea una parte enfadada... o una
parte alegre... una parte afectuosa... o una crítica... tiene un propósito valioso...
cuando la usa bien... Y lo que está aprendiendo ahora... es que puede tener la
capacidad... de entrar deliberadamente en una parte de usted mismo... esto es
siempre una elección suya... Así que cuando hace algo que no va muy bien...
puede encontrar su parte compasiva... y quedar absorto en ella... Y cuando ex-
perimenta tensión... puede encontrar la parte de usted que sabe cómo relajar-
se... Y cuando descubra que está siendo autocrítico... puede encontrar la parte
que es paciente... y aceptar... y deleitarse en ella... Su experiencia es suya y de
nadie más... Y cuando se da cuenta de que... no importa cuánto le quiera al-
guien... si se rompe una pierna... usted tendrá que llevar la escayola... nadie más
la llevará por usted... siempre hay... un límite que le separa a usted de los otros...
Y qué afortunado es de que la vida sea así... de manera que usted puede ser us-
ted... y puede desarrollar todas las partes de usted mismo plenamente... Saber
cómo y cuándo usar cada una de ellas... de maneras que le hagan sentir bien...
Y así, disfrutar... de los sentimientos de bienestar... y tomarse algún tiempo para
procesar la experiencia... integrando nuevos conocimientos... y usando dicha
experiencia de manera hábil... y cuando se sienta preparado, puede cerrar esta
experiencia cómodamente... reorientándose gradualmente cuando se sienta
preparado,., y reorientándose plenamente y abriendo los ojos cuando le parez-
ca un buen momento para hacerlo...
Considérese a una mujer que acude a psicoterapia y nos indica que sufre
pesadillas terribles, desórdenes alimentarios, así como dificultades en las
relaciones interpersonales, especialmente con hombres. Dice no tener ninguna
idea acerca del origen de estos síntomas, pero su psicoterapeuta le sugiere
directamente que puede que «haya sido objeto de un abuso sexual y haya
reprimido los recuerdos alrededor de este hecho». Ella no recuerda nada, ni
siquiera leves indicios de ningún acontecimiento de ese tipo.
A través de la hipnosis y otras técnicas de regresión temporal basadas en la
hipnosis (como la visualización, o la imaginación guiada), recupera con rapidez
algún recuerdo que le sugiere un abuso sexual ocurrido a una edad muy temprana.
¿Sucedieron realmente estos episodios de abuso? ¿Es posible que se hayan
fabricado estos recuerdos con el fin de acomodarse a las expectativas y
sugerencias del psicoterapeuta? ¿Es posible llevar a alguien a creer que ha sido
objeto de un abuso sexual cuando este episodio tal vez no tenido lugar nunca?
Hoy, todas estas difíciles preguntas se encuentran todavía en el corazón de
las más importantes controversias en el mundo de la psicoterapia actual. Por un
lado, nos encontramos con clínicos e investigadores que creen que los traumas
reprimidos relativos al abuso sexual pueden y deben identificarse a partir de una
revisión exhaustiva de la lista de síntomas conocidos del paciente (Blume, 1990;
Fredrickson, 1992). Creen además que el tratamiento debe incluir en primer
término una eliminación de la represión, a través de técnicas de recuperación de la
memoria, seguido de un profundo trabajo con el material traumático
recientemente recuperado, con el fin de ayudar al cliente a encontrar soluciones
que no conlleven la aparición del síntoma. Les preocupa asimismo que los
perpetradores de abusos sexuales puedan encontrar nuevas formas para evadir su
responsabilidad alegando que el abuso es producto de unos recuerdos falsos. Y,
para acabar, creen que los recuerdos que se recuperan en el proceso de terapia son
esencialmente verdaderos,
194 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
y deben ser considerados como tales antes de que el tratamiento se lleve a cabo.
En el otro extremo de la controversia se hallan aquellos clínicos e inves-
tigadores que se muestran escépticos ante la habilidad de algunos para diag-
nosticar que alguien presenta recuerdos reprimidos por un trauma ante conjuntos
de síntomas que pueden explicarse bajo otras hipótesis (Ganaway, 1991; Loftus,
1993). Después de todo, no es posible estudiar la represión de una forma directa,
tan sólo puede llegar a inferirse. (No se le puede preguntar a alguien: «¿Está usted
reprimiendo recuerdos acerca de un abuso sexual?», ya que si él o ella tienen
conciencia del hecho, querrá decir que no lo están reprimiendo.) Estos clínicos e
investigadores creen además que al llegar a la conclusión de que el cliente ha
sufrido un abuso y que está reprimiendo los recuerdos que tienen que ver con este
acontecimiento, los psico-terapeutas pueden, ya sea de una forma consciente o
inconsciente, estar influyendo en el cliente para que llegue a la misma conclusión,
cuando ésta quizás no sea cierta. Les preocupa mucho el hecho de que gente
inocente pueda verse acusada falsamente, y que, como consecuencia de ello, se
puedan llegar a destrozar sus vidas. Reconocen que la gente, especialmente en
situaciones de alta vulnerabilidad como puede ser una situación de psicoterapia, se
ve influida a pensar que se han producido actos desagradables cuando éstos tal vez
no tuvieron lugar.
Se han hecho numerosos esfuerzos para estudiar el grado de
sugestio-nabilidad a que se pueden someter los recuerdos. Investigaciones como
las de Laurence y Perry (1983); Orne (1979); Sheehan, Statman y Jamieson
(1991); Lyyn, Milano y Weekes (1992); y Loftus (1993) apoyan la hipótesis de
que la memoria es reconstructiva, no reproductiva. Así pues, la precisión de la
memoria se puede ver influida por diversos factores, entre los que se incluyen la
sugestión y la falta de información (Bower, 1981; Labelle, Laurence, Nadon y
Perry, 1990; Loftus, 1980; Lynn, Weekes y Milano, 1989; Sheehan y Grigg,
1985).
Otro de estos factores, la represión, constituye una variable especialmente
complicada ya que todavía no se conoce del todo la influencia que puede ejercer
en la precisión de la memoria que se recupera (Loftus y Yapko, 1995).
Concretando, no se sabe muy bien la forma en que la represión puede disminuir o
aumentar la precisión de los recuerdos enterrados hace bastante tiempo (ni
siquiera si llega a hacerlo), ni tampoco el grado en que diversos procedimientos
centrados en la sugestión (hipnosis) empleados
RECUERDOS, SUGESTIONABILIDAD Y CONTROVERSIA 195
IMPLICACIONES CLÍNICAS
Tratar estos asuntos a nivel clínico es difícil. El resto de este capítulo está
dedicado a ofrecer algunas indicaciones de cómo tratar estos aspectos tan
delicados. Esta sección se reimprime con permiso de un artículo que escribí para
un número de The Family Therapy Networker (Yapko, 1993a).
¿Cómo van a navegar los terapeutas entre los oscuros terrenos de la mentira
y la innegable realidad que abarca gran parte de la terapia? Supongamos que un
cliente me dice: «Me hipnotizaron (o hice un "trabajo de imaginación" o una
"meditación guiada") y el terapeuta descubrió algunos recuerdos aparentemente
reprimidos que indican que sufrí abusos sexuales en la infancia». Suponga
también que, aunque el cliente no sospechaba el abuso hasta que se le diagnosticó,
sus síntomas hacen que dicho diagnóstico sea posible. ¿Cómo puede estar seguro
el terapeuta de las necesidades del cliente y abierto a la posibilidad de que el
abuso fuera real sin confabu-
RECUERDOS, SUGESTIONABILIDAD Y CONTROVERSIA 197
larse con un diagnóstico cómodo que puede mostrar más evidencia de sugestión
que de realidad y de observación terapéutica? (Sheehan y McConkey,
1993;Yapko, 1993a, 1993b).
Primero y principal, un terapeuta no debe llegar demasiado rápido a la
conclusión de que hubo abuso simplemente porque es verosímil. Los síntomas no
son evidencia de un abuso. Si el cliente nunca antes ha mencionado que le hayan
molestado y nunca se ha identificado antes como la víctima de un abuso, el
terapeuta no debería ser quien lo sugiriera. Por supuesto, hay ocasiones en las que
el terapeuta tiene buenas razones para sospechar y cree necesario mencionar la
posibilidad al cliente. Sin embargo, si hay resistencia el terapeuta no lo debería
patologizar como «negación» sino que debería esforzarse por crear una atmósfera
en la que el cliente finalmente tome la decisión de seguir adelante o no con el
tema.
Un terapeuta no debería suponer que un cliente que no puede recordar
muchas cosas de su infancia está reprimiendo recuerdos traumáticos o está
negando. Se crea o no, hay personas orientadas al futuro o a experiencias del aquí
y ahora cuya experiencia subjetiva es que los recuerdos de la infancia son bastante
pobres porque no los cuidan mucho o no se molestan en recordarlos. Además,
aceptar la teoría de una amnesia de base traumática como explicación de la falta
de recuerdos de infancia o la primera juventud se opone abiertamente a la
investigación sobre la maduración cognitiva. La investigación muestra que los
recuerdos son, cuanto más, inciertos hasta los dos años; antes de dicha edad los
niños, aparentemente, no tienen estructuras mentales para formar recuerdos
coherentes a largo plazo. La idea del «recuerdo corporal» es un constructo
cómodo para mantener la creencia en los recuerdos objetivos, pero es poco
objetiva.
En cualquier caso, ningún terapeuta debería sugerir nunca, ni directa ni
indirectamente, la existencia de un abuso fuera de un contexto terapéutico es-
pecífico: desde luego nunca a un cliente que llama por teléfono para pedir una
primera cita. Tampoco debería hacer preguntas inductivas que implicaran una
respuesta deseada o correcta. Por ejemplo, no hacer preguntas como: «¿Cuándo
sufrió un abuso? ¿Cómo se abusó de usted?». En el contexto hipnótico, dichas
preguntas sugestivas se basan en lo que llamamos presuposiciones: presuponen
que el abuso realmente ocurrió y todo lo que se ha de determinar es cuándo y
cómo. Las presuposiciones son útiles en terapia; preguntar a un cliente: «¿Cómo
se sentirá cuando descubra que puede tener el tipo de relación que quiere?»,
genera expectativas de cambio positivo en terapia.
198 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
Pero, por otro lado, las presuposiciones respecto a la realidad de un abuso pueden
crear la verdadera patología que el terapeuta supuestamente está tratando.
El cliente es más vulnerable a las sugestiones y a la influencia adversa de las
preguntas inductivas cuando la terapia empieza a ahondar en situaciones dolorosas
del pasado, sobre todo de la infancia. En estos momentos el terapeuta es probable
que pregunte: «¿Cuántos años tenía?, ¿dónde estaba?, ¿qué estaba pasando?,
¿había alguien por allí?, ¿qué se dijo en la interacción entre tú y esa persona?».
Tales preguntas son necesarias cuando sirven para determinar lo que estaba
experimentando el cliente, pero los terapeutas deberían tener cuidado de no
deslizar más preguntas inductivas como: «¿Se sintió incómoda con la
interacción?, ¿recuerda lo avergonzado/a y asustado/a que le hizo sentir?».
Incluso si después de haber formulado preguntas neutrales el cliente tiene un
recuerdo claro de abuso, el terapeuta debería estar abierto a otras posibles fuentes
de influencia externa en la vida del cliente. Por ejemplo, ¿ha leído mucha
bibliografía sobre incesto, o ha estado presionado por un hermano, o ha
colaborado activamente con un grupo de víctimas?
Cuando se planifica una sesión con el propósito de descubrir información
importante, incluidos recuerdos reprimidos de abuso, el terapeuta debería
plantearse grabar la sesión e incluso transcribir las preguntas formuladas. Este tipo
de autocontrol permite al clínico determinar mejor si él en algún momento sugirió
inadvertidamente la posibilidad de abuso, provocando «recuerdos» ficticios en un
cliente cumplidor y motivado por la tarea. Dado el daño que pueden causar las
acusaciones sobre abuso sexual no fundamentadas, los terapeutas deberían
infundir en su práctica un poco de tolerancia a la ambigüedad y a lo que realmente
ocurrió, sobre todo cuando el cliente informa que sus recuerdos han aparecido de
repente en grupos de apoyo para víctimas de abusos, por ejemplo, o después de
leer libros sobre el tema. En estos casos tan ambiguos, lo sabio probablemente es
corroborar la información con informes médicos y escolares de la infancia del
cliente, y entrevistando a la familia y a los amigos respecto a los incidentes: será
mejor cuanta mayor evidencia externa se tenga.
Los terapeutas también deberían ser cautos y no sugerir a sus clientes que
corten la comunicación con sus familias. Uno de los aspectos más destructivos de
la epidemia de abusos es la ruptura de familias a raíz de las acusaciones realizadas
por un hijo o una hija. Los miembros de la familia
RECUERDOS, SUGESTIONABILIDAD Y CONTROVERSIA 199
RESISTIR A LA RESISTENCIA
te puede y no puede hacer. Y más que culpar al cliente, se haría mejor en aceptar
esta comunicación como un indicador válido de la experiencia que la persona
tiene de sí misma.
Situando esta perspectiva general en el contexto de la hipnosis, la resistencia
no se ve necesariamente como indicador de un sabotaje inconsciente por parte del
cliente. Frecuentemente lo que está pasando es que el cliente opta por no
responder de la manera deseada a la sugestión, por muy diversas razones, las
cuales tienen todas un denominador común: la sugestión no encaja bien en la
experiencia del cliente, llegando, de hecho, a contradecirla. La resistencia podría
verse entonces como la afirmación interpersonal de que las estrategias y
maniobras terapéuticas que se están llevando a cabo en el contexto de terapia no
son aceptadas en alguno de sus niveles por parte del cliente.
La resistencia constituye una fuerza bien real, y puede relacionarse a alguna
o a las dos principales áreas de tratamiento: resistencia a la hipnosis en sí misma,
y/o resistencia ante el progreso terapéutico (Brown y Fromm, 1986; Erickson y
Rossi, 1979; Grinder y Bandler, 1981; Yapko, 1984).
RESISTENCIA A LA HIPNOSIS
RESPONDER A LA RESISTENCIA
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Uno de los argumentos más comunes que se utilizan contra la hipnosis tiene
que ver con la «sustitución del síntoma». Esto hace referencia al surgimiento de
un nuevo síntoma, no necesariamente peor, que sustituya al anterior que se
eliminó durante el tratamiento. Para que uno otorge a la hipnosis esta potencial
labilidad, ésta debe verse como un tratamiento sintomático y no como un enfoque
dinámico que aborda las causas subyacentes. La teoría dinámica dice que la
energía psíquica asociada a conflictos internos se alivia mediante el desarrollo de
un síntoma: una salida para la energía. Al eliminar dicha salida, la energía se ha
de volver a dirigir a algún otro lugar y hay que buscar otra salida. Otros enfoques
«sintomáticos», el más destacado de los cuales es el conductismo, han sufrido esta
misma acusación.
En el caso de la hipnosis, existe un rasgo peculiar que hace que la respuesta a
la crítica sea algo más compleja. La hipnosis se puede usar sintomáticamente
(estandarización del enfoque) y, en mi opinión, se usa de esta manera con
demasiada frecuencia, debido parcialmente a la falta de leyes que regulen una
formación y una práctica competentes. Las sugestiones simples y directas
dirigidas al síntoma objetivo las pueden usar personas legas y sin formación que
desconozcan las cuestiones que aparecen a lo largo de este capítulo en particular y
de todo el libro en general. Sin entender el papel del síntoma en la vida de la
persona y las dinámicas relacionadas, su sustitución puede ser (pero no
necesariamente) un resultado inesperado y no deseado.
RIESGOS DE LA HIPNOSIS Y ASPECTOS ÉTICOS 211
Uno de los miedos más frecuentes a los que hacen referencia mis alumnos
tiene que ver con el fracaso al eliminar las sugestiones. Con la cantidad de cosas
que ocupan la mente del clínico cuando está realizando hipnosis (formular
sugestiones significativas al mismo tiempo que se observan de cerca y se utilizan
las respuestas del cliente), ¿qué ocurre si el clínico olvida eliminar una sugestión?
La respuesta a este estado aparentemente peligroso es relativamente simple.
Las sugestiones dadas para conseguir respuestas particulares en la persona
hipnotizada son específicas del estado hipnótico. En otras palabras, sólo son
operativas mientras la persona está hipnotizada. Las respuestas obtenidas
mediante la hipnosis no se pueden trasladar al estado «despierto» del cliente a
menos que se le haya dado una sugestión para hacerlo. De hecho éste es el
principal propósito de la sugestión poshipnótica: permitir que las respuestas
obtenidas en la hipnosis se generalicen a otros contextos. Sin sugestiones
poshipnóticas (ya sea del cliente a sí mismo o por parte del clínico) que permitan
trasladar una respuesta a otro contexto, ésta sólo se puede observar durante la
hipnosis. Por lo tanto, si el clínico olvida, al final del proceso, eliminar
sugestiones que ha dado durante la hipnosis es bastante probable que desaparezcan
automáticamente al salir del estado hipnótico. Si se produce una excepción y el
cliente continúa experimentando una sugestión que no pretendía ser poshipnótica,
es probable que él mismo se haya dado una sugestión para hacerlo. La hipnosis se
puede introducir y eliminar si se desea (Brentar, Lynn, Carlson y Kurzhals, 1992;
Kleinhauz y Beran, 1984; Orne, 1965; Weitzenhoffer, 1989).
212 LO ESENCIAL DE LA HIPNOSIS
DIRECTRICES ÉTICAS
CONCLUSIÓN
Los conceptos y técnicas presentados en este capítulo figuran entre los más
importantes del libro. Espero que ayuden a sensibilizar al lector respecto a los
aspectos asociados a la práctica responsable de la hipnosis.
RIESGOS DE LA HIPNOSIS Y ASPECTOS ÉTICOS 215
BIBLIOGRAFÍA
\
CAPITULO 25 PROFUNDIZAR EN
LA HIPNOSIS
No se quién fue el que dijo «cuanto más sabes más cuenta te das de lo poco
que sabes». Fuera quien fuera, me pregunto si hablaba de la hipnosis cuando hizo
este comentario. Bien, probablemente no. Pero en cualquier caso esto es cierto en
el estudio de la hipnosis. Espero que cuando el lector llegue a este último capítulo
haya descubierto la riqueza y complejidad que ofrece la hipnosis como
herramienta de comunicación.
Una de las cosas más frustrantes para los profesionales que trabajan en el
campo de la hipnosis clínica es que hay personas que tienen menos formación en
el tema de la que aparece en este libro introductorio que ofrecen servicios al
público para los que no están cualificados. Una segunda fuente de frustración
radica en la observación de que muchas de las personas que hacen cursos de
hipnosis, al acabar el curso no utilizan las habilidades adquiridas y éstas se
desvanecen pronto. Yo creo que cuando la práctica de la hipnosis se reducía a las
técnicas ritualizadas que consumían mucho tiempo, ésta era una herramienta con
una eficacia y aplicabilidad limitadas. También creo que la hipnosis ha ampliado
sus «objetivos limitados» a un modelo de comunicación deliberada y efectiva, y
cada vez es mayor el número de profesionales que pueden integrar los patrones
hipnóticos en su trabajo. Mi meta no era ni es convertir a los lectores de este libro
en «hipnotistas oficiales» sino más bien proporcionar una introducción a este
campo dinámico y en constante evolución y que ofrece una valiosa fuente de
insight sobre la gente y la terapia. Incluso aunque el lector no realice una
inducción hipnótica formal en el resto de su vida mi propósito es que piense dos
veces antes de decir algo como «no piense en las cosas que le preocupan». A
partir de esta introducción a este campo espero que al lector le intrigue
suficientemente la gama de posibilidades que le ofrece la hipnosis como para
continuar desarrollando sus habilidades al respecto. Hay muchas maneras de
hacerlo.
Existen muchos libros y publicaciones que abordan el tema de la hipnosis
clínica. Las numerosas referencias que aparecen en este volumen son
ÍNDICE DE NOMBRES
Yapko, M., 36, 50, 96, 111, 149, 167, 110, 120, 123, 132, 133, 140,
173,174,194-197,204,213 146,164,168,169,178,205,214
Young, H., 140 Zimbardo, P., 70
Zilbergeld, B., 26
Zeig, J., 20, 41, 42, 52, 58, 64, 73, 74, Zindel, P, 72
80,87,93,96,97, 101, 104,105, Zseni, A., 35
ÍNDICE ANALÍTICO