Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
38
COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO presenta:
MOJIGANGA EL CORTACARAS
DE LOS INFIERNOS DE AMOR de Agustín Moreto
Lorenzo 2 Francesco Carril Amigo Carlos Jiménez-Alfaro
Hombre 2 Héctor Carballo Lorenzo Francesco Carril
Hombre 3 Mon Ceballos Maeso Francisco Rojas
Amigo Carlos Jiménez-Alfaro Padre José Vicente Ramos
Mujer 2 Mamen Camacho Valiente 3 Jesús Calvo
Hombre 1 Julio Hidalgo Valiente 2 Fernando Sendino
Realización de escenografía Mambo, Sfumato, Dycae Juana Paloma Sánchez de Andrés Juana Paloma Sánchez de Andrés
Utilería y atrezzo Miguel Brayda Mujer 2 Mamen Camacho
Realización de vestuario María Calderón, Cornejo, Crespi LOS DEGOLLADOS Mujer 1 Rebeca Hernando
de Calderón de la Barca Valiente 1 Ángel Ramón Jiménez
Fotos Chicho
Olalla Eva Trancón
Vídeo promocional Fernando Embid (FGUA)
Escribano Jesús Hierónides ENTRESIJO TERCERO
Diseño gráfico Antonio Pasagali
Alcalde Fernando Sendino Sacristán Jesús Calvo
Ayudante de escenografía Laura Ordás
Zoquete Daniel Albaladejo Escribano Jesús Hierónides
Ayudante de vestuario Lucía Benito Hombre 1 Julio Hidalgo Menga Mamen Camacho
Ayudante de dirección Juan Ollero Hombre 2 Héctor Carballo Alguacil Mon Ceballos
Hombre 3 Mon Ceballos Toribio Héctor Carballo
Peluquería, maquillaje y caracterización Sara Álvarez Sacristán Torote Jesús Calvo
Lucha escénica José Luis Massó EL TOREADOR
Coreografía Marta Gómez ENTRESIJO PRIMERO de Calderón de la Barca
Amigo Carlos Jiménez-Alfaro Cantor 1 / Lacayuelo 1 Jesús Hierónides
Lorenzo 2 Francesco Carril Cantor 2 / Regador 2 Íñigo Rodríguez-Claro
Asesor de verso Vicente Fuentes
Padre José Vicente Ramos Cantor 3 / Lacayuelo 2 Mon Ceballos
Composición musical Ángel Galán
Juana Paloma Sánchez de Andrés Cantor 4 / Regador 1 Julio Hidalgo
Iluminación Pedro Yagüe
Juan Rana Toni Misó
Diseño de vestuario Ikerne Giménez
EL MUERTO, EUFRASIA Y TRONERA Criado 1 / El toro Víctor Rubio
Escenografía José Luis Raymond de Bernardo de Quirós Criado 2 Héctor Carballo
Versión Luis García-Araus Eufrasia Rebeca Hernando Caballero Daniel Albaladejo
Tronera Arturo Querejeta Bernarda Eva Trancón
Astrólogo Íñigo Rodríguez-Claro Mujer 1 Rebeca Hernando
Dirección
Pianista Ángel Galán Mujer 3 Paloma Sánchez de Andrés
Los degollados / Entresijos segundo y tercero
Lorenzo José Ramón Iglesias
Pilar Valenciano
Marta Mamen Camacho
El muerto, Eufrasia y Tronera / Entresijo primero
Elisa Marinas ENTRESIJO SEGUNDO Músicos
El cortacaras / Mojiganga de los infiernos de Amor Toribio Héctor Carballo Piano Ángel Galán
Aitana Galán Menga Mamen Camacho Percusión Sergey Saprichev
El toreador Sacristán Jesús Calvo Clarinete Dolores Navarro
Héctor del Saz Escribano Jesús Hierónides Fagot Héctor Garoz
1
Director
Eduardo Vasco
Directora adjunta Oficina técnica Pablo Sesmero Maquillaje
Paloma de Villota José Luis Martín José María Herrera Carmen Martín
Director t. de producción Susana Abad Juan Carlos Pérez Marta Somolinos
Miguel Ángel Alcántara Víctor Navarro César García Jesús Córdoba
Director técnico Francisco M. Pozón Jorge Juan Hernanz Sofía López
Pedro Muñoz Eduardo Romero José Vidal Plaza Apuntadora
Gerente José Ramón Bugallo
Rosa María Sánchez Blanca Paulino
Ignacio Marqués Santiago Antón
José Román Rojo Regiduría
Administración Tomás Pérez Rosa Postigo
Ayudante artístico Isabel Pérez
Mª Teresa Martín Dolores de la Torre
de la dirección
Víctor Sastre Audiovisuales Elena Sanz
José Luis Massó
Julia Nieto Ángel M. Agudo Oficiales de sala
Jefa de prensa
José Ramón Pérez
María Jesús Barroso Nuria Sánchez José Luis Molinero
Alberto Cano
Jefa de publicaciones Carlos López Rosa María Varanda
Ignacio Santamaría
y actividades culturales Rufino Crespo
Neftalí Rodríguez
Mar Zubieta Maquinaria Taquillas
Utilería
Jefa de sala y taquillas Daniel Suárez Julia Vega
Pepe Romero
Graciela Andreu Manuel Camín Julián Cervera
Emilio Sánchez
Juan Ramón Pérez Carmen Cajigal
Adriana Veyrat
Adjunto a producción Brígido Cerro Vicente Nomdedeu
Jesús Pérez Arantza Fernández
Enrique Sánchez Conserjes
Adjunto a dirección técnica Pedro Acosta
Ismael Martínez José Luis Ahijón
Raúl Sánchez Luis Miguel Puerta
Osvaldo Habibi José Luis Martínez
Coordinador de medios Julio Pastor
Francisco José Mayorga Lucía Ortega
Javier Díez Ena Paloma Moraleda
José María García Recepción
Jefa de administración Sastrería
Alberto Vicario Adela Velasco Cobra Servicios Auxiliares
Mercedes Domínguez
Juan Francisco Guerrero Jose Mª González Mantenimiento
Secretario de dirección Eduardo Cubo María José Peña José Manuel Martín
Juan Antonio Somoza Imanol Barrencua Mª Carmen García Miguel Ángel Muñoz
Ayudantes de producción Electricidad Peluquería Instalaciones y tratamientos
Esther Frías Manuel Luengas Petra Domingo Seguridad
Belén Pezuela Javier Hernández Antonio Román Prosegur Compañía
María Torrente Arturo Dosal José Antonio Castillo de Seguridad S.A.
Colaboran:
2
COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO
Dirección Pilar Valenciano, Elisa Marinas, Aitana Galán y Héctor del Saz
Mayo 2011
Ministerio de Cultura-INAEM
3
CUADERNOS PEDAGÓGICOS N.º 38
4
ÍN DICE
Cronología .................................................................................... 6
Bibliografía ................................................................................... 89
5
CRONOLOGÍA
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
6
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1608 Calderón ingresa en el Colegio Imperial Nace Milton. Se publican las primeras
de los jesuitas. ordenanzas sobre teatro.
7
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
8
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1621 Calderón, junto con sus hermanos Muere Felipe III y sube al trono Felipe IV. El
Diego y José se ve complicado en un archiduque Alberto de Austria muere y la
lance en el que resulta muerto un hom- soberanía de los Países Bajos vuelve al rey
bre. Entra al servicio del condestable Felipe IV. Se cierran los corrales de comedias.
Bernardino Fernández de Velasco. Aumentan los impuestos y tributos. Tirso de
Molina, Cigarrales de Toledo.
1623 Calderón estrena en palacio su pri- Urbano VIII es elegido papa y condena el
mera comedia: Amor, honor y poder. jansenismo. Nace Blaise Pascal. Velázquez
es nombrado pintor de cámara.
9
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1634 Se inaugura el Coliseo del Buen Retiro Victoria española en Nördlingen contra
con El nuevo palacio del Retiro, de los suecos. Quevedo publica La cuna y la
Calderón. Moreto ingresa en la sepultura. Velázquez pinta La rendición
Universidad de Alcalá. de Breda. Se inaugura el Coliseo del Buen
Retiro.
10
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1635 Se nombra a Calderón director de las Comienza una guerra con Francia, que
representaciones de palacio. Escribe durará un cuarto de siglo y estará muy
La vida es sueño y El médico de su vinculada a las guerras de religión
honra. centroeuropeas. Fundación de la Academia
francesa. Muere Lope de Vega.
1637 Calderón entra al servicio del Duque Revueltas en Évora, Portugal. Discurso del
del Infantado. Es nombrado caballero método de Descartes. Novelas amorosas y
de la Orden de Santiago. Se publica la ejemplares de María de Zayas y Sotomayor.
Segunda parte de sus Comedias.
1639 Moreto se gradúa en Artes en Alcalá. Los holandeses hunden la flota española
Quirós publica unos versos laudato- en el Canal de la Mancha. Nace Jean
rios a la muerte de Juan Pérez de Racine. Muere Ruiz de Alarcón. Quevedo
Montalbán. es detenido.
1642 Calderón toma los hábitos menores Agudeza y arte de ingenio de Gracián.
de clérigo. Se le da licencia para aban-
donar la campaña y se le concede una
pensión real de treinta escudos.
11
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1643 Calderón reside en Toledo. Muere el Sube al trono de Francia Luis XIV, el Rey
padre de Moreto. Sol, con nueve años, bajo la regencia de su
madre, Ana de Austria; gobernó con la
ayuda del cardenal Mazarino. Luis XIV
tomará el poder en 1661, a la muerte del
prelado.
1647 Muere Diego, el hermano que le que- Masaniello se rebela contra el virrey español
daba a Calderón. Nace su hijo ilegítimo en Nápoles, logrando que se instaure la
Pedro José. Serenísima República Napolitana, que durará
hasta el año siguiente. Muere el científico
italiano Evangelista Torricelli.
1648 Se encarga a Calderón que escriba los La paz de Westfalia pone fin a la Guerra de
autos sacramentales que se represen- los Treinta años y a la hegemonía española
tarán en Madrid para la fiesta del en Europa. Los Países Bajos se independizan
Corpus. Escribe su primera pieza mediante el tratado de Münster. Muere
musical, El jardín de Falerina. Tirso de Molina.
1649 Calderón estrena El gran teatro del Felipe IV casa con Mariana de Austria, lo
mundo. que permite que se reanuden las represen-
taciones teatrales en palacio.
12
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1652 Se representa en el Coliseo del buen Entra Luis XIV triunfante en París. Escocia
Retiro La fiera, el rayo y la piedra, de e Inglaterra se unen.
Calderón.
1653 Calderón obtiene la capellanía de los Felipe IV confirma los privilegios catalanes.
Reyes Nuevos de Toledo. Se repre-
senta en palacio La hija del aire.
1655 Se imprime el baile entremesado de Los oficiales ingleses William Penn y Robert
Moreto El rey don Rodrigo y la Cava. Venables, con la ayuda de la piratería
caribeña, arrebatan Jamaica a los españoles.
1659 Se representa en palacio No puede ser Francia y España firman la Paz de los Pirineos.
el guardar una mujer, de Moreto.
13
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1660 Calderón escribe Celos aun del aire Muere Velázquez. Luis XIV se casa con
matan y La púrpura de la rosa. Se María Teresa de Austria, hija de Felipe IV
representa en el corral de la Cruz Lo de España.
que puede la aprensión, de Moreto.
Quirós es premiado en el Certamen
poético de la Soledad.
14
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
15
CALDERÓN, MORETO Y QUIRÓS ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL
1680 Calderón escribe su última comedia: El imperio español alcanza su punto más
Hado y divisa de Leonido y Marfisa. bajo con la devaluación del “buen” vellón y
una crisis económica y política que lo lleva
prácticamente al colapso. Luis XIV empie-
za en Cévenne la persecución de los pro-
testantes franceses.
16
Análisis de Entremeses barrocos
17
I. El viaje entretenido del teatro
breve en el Siglo de Oro
Puede que el camino recorrido por el tea- Origen y evolución del teatro breve
tro breve en el Siglo de Oro, desde el
Renacimiento hasta la decadencia del El punto de partida de este viaje se encuen-
Barroco, sea más apasionante que el reali- tra en la Edad Media, en las fiestas calleje-
zado por la comedia nueva, pues resulta ras medievales. En la celebración del
un viaje mucho más agitado, con una Corpus Christi y del Carnaval el vulgo se
notable evolución marcada por la mezcla y echa a la calle y quiere disfrutar de unos
confusión de géneros, y se encuentra pocos días de actitud lúdica y una cierta
mucho más apegado a la identidad nacio- transgresión, del mundo al revés con el que
nal, a los principales rasgos del carácter la Cuaresma o la dureza de la vida cotidia-
del pueblo español. El teatro breve será un na impiden fantasear. Los elementos que
teatro esencialmente popular hasta que, componen estas fiestas no son en principio
con Felipe IV, los dramaturgos pongan su estrictamente dramáticos, pero las masca-
foco de atención en la Corte y vayan aban- radas, los momos, los bailes, los carros en
donando al pueblo que aupó al teatro la plaza pública dan pie al fingimiento, a la
como el gran espectáculo que fue durante teatralización de la fiesta, y con ella se van
los siglos XVI y XVII. sentando las bases de los géneros menores
18
que se incluirán en el espectáculo teatral de la comedia que triunfará con Lope dos
barroco, de los que el entremés es el más siglos después1. Además, el entremés se
importante, aunque no el único, como relaciona con la commedia dell’arte, con la
veremos más adelante. De hecho, la pala- que comparte un mundo de referencias
bra “entremés” con el sentido de diversión común: el del carnaval.
intercalada en un acto público y solemne
ya se utilizaba, según nos explican Joan Pero, como decíamos, es probablemente
Corominas y José Antonio Pascual en su Lope de Rueda el creador de los entreme-
Diccionario crítico etimológico castellano e ses, aunque éste los calificó como pasos. Al
hispánico, a finales del siglo XIV en catalán menos esto opinaba su editor, Joan de
y a mediados del XV en lengua castellana, Timoneda, que publicó las obras del repre-
aunque esto no significa que el género dra- sentante sevillano dos años después de su
mático estuviera establecido como tal. muerte, y afirman los principales estudio-
Esto no se verá hasta el siglo XVI, con los sos del entremés2, aunque otros especialis-
pasos de Lope de Rueda. tas argumentan contra la identificación
absoluta entre el paso de Lope de Rueda y
Sin embargo, antes de esto, desde el punto el posterior entremés3 y por tanto es una
de vista de la literatura dramática, donde discusión aún no cerrada. En cualquier
podríamos remontarnos al drama satírico caso, este autor dejó bien establecidas
o el teatro plautino como lejanas influen- algunas de las características del entremés
cias entremesiles, tenemos un claro prece- renacentista, entre ellas el cambio del
dente del entremés en algunas obras de la verso a la prosa, aunque luego algunas de
primera etapa dramática de Juan del sus piezas no estuvieran vinculadas a una
Encina, concretamente en el Auto del representación de comedia. Y su influencia
Repelón, un “juego de escarnio” típico de en el siguiente hito del entremés es paten-
estudiantes, pero también en sus dos églo- te y reconocida además por su autor:
gas carnavalescas. Así lo sostiene Hannah Cervantes. Éste alcanza tal vez las mayores
E. Bergman, que asimismo afirma que la cotas artísticas en el teatro breve del Siglo
segunda época de este autor es el origen de Oro con sus ocho entremeses nunca
1
BERGMAN, Hannah E. (ed.) Ramillete de entremeses y bailes nuevamente recogido de los antiguos poetas
de España. Siglo XVII. Madrid, Castalia, 1980, pp. 12-13.
2
Véase ASENSIO, Eugenio, Itinerario del entremés desde Lope de Rueda a Quiñones de Benavente. Con cinco
entremeses inéditos de D. Francisco de Quevedo. Madrid, Gredos, 1971, 2.ª ed. revisada, pp. 41-62.
3
Es el caso de José Luis Canet Vallés. Véase su “Introducción biográfica y crítica” a la edición de los pasos
de Lope de Rueda realizada para Castalia en 1992.
19
representados, pero sí publicados en un Quevedo, gran entremesista también,
volumen con otras ocho comedias en cuyo representa un paso intermedio entre el tea-
prólogo rinde un merecido tributo a Lope tro breve practicado por Cervantes y visto
de Rueda elogiándolo y reconociendo su en muchos entremeses anónimos entre los
influencia. Este autor es el máximo expo- dos siglos y el entremés plenamente barro-
nente del entremés renacentista, que se co, cuya figura más destacable por dedicar-
diferencia del barroco en algunos aspectos se a él con profusión y profesionalidad es
temáticos y formales. Este autor oscila Luis Quiñones de Benavente. En el XVII,
entre el uso del verso y la prosa, pero pre- salvo excepciones notables como Calderón
domina esta última, pues en el siglo XVI se o Moreto, los autores dedicados al teatro
consideraba que venía mejor al marcado breve suelen especializarse en él y no son
realismo del teatro breve. La prosa preva- famosos ingenios de comedias –el teatro
lecerá hasta aproximadamente 1620, en breve se ha ido independizando poco a
que se abandona definitivamente por el poco de la comedia a la que acompaña–.
verso –presente de todos modos en toda la De hecho se trata de figuras cuya relevancia
trayectoria del género–, lo cual no es una social es escasa o nula –grises funcionarios,
cuestión meramente formal, sino que aristócratas venidos a menos, clérigos de
refleja un cambio clave en la estética entre- poca importancia y actores de comedia–,
mesil. Las formas más usadas fueron el que acatan las reglas –bastante definidas–
romance y la redondilla, sencillas y en arte del género con escrupulosidad y a lo mejor
menor, por lo que eran de declamación sin excesiva creatividad, pero que se ganan
rápida; no obstante la silva también está el favor del público y dan a las distintas for-
bastante presente en numerosas piezas. mas del teatro breve un dinamismo difícil
de superar, hasta el punto de que los espec-
El entremés barroco va poco a poco despe- tadores esperaban con impaciencia el
gándose del realismo señalado, abandona los entremés o la jácara de turno sin prestar
tipos más habituales del XVI –el rufián, el pas- especial atención a la comedia y a menudo
tor bobo, el vizcaíno, el negro, el villano– por abandonaban el teatro tras disfrutarlos.
otros estereotipos –el viejo, el sacristán, el
estudiante, el alcalde–, se urbaniza –algunos El teatro breve, obsceno e irreverente,
autores acotan afirmando que se madrileñi- nunca gozó de la aceptación de moralistas
za–, no acaba con tantos palos y tiende a una y autoridades eclesiásticas –no en vano, el
estilización y espectacularización. La causa sacristán pícaro, glotón y promiscuo era
de todo esto es el cambio del centro teatral una figura estereotipada del entremés–,
que se opera a lo largo del siglo XVII. Cada vez pero, salvo en las obras impresas –que no
importa menos la plaza pública, incluso el fueron muy abundantes aunque los libreros,
corral, y se presta más atención a los gustos de tras la Jocosería de Quiñones de Benavente,
palacio, donde las representaciones ganan en vieron sus posibilidades comerciales y
efectos de tramoya y pierden en populismo. se lanzaron a editar compilaciones–, no
20
pudieron ejercer una censura eficaz, ya que Las formas del teatro breve
era difícil censurar unos espectáculos con
ciertas dosis de improvisación y mucha La representación teatral del Siglo de Oro
burla gestual –y por otro lado el público estaba estructurada de manera que el inte-
apoyaba masiva y entusiastamente, como rés del público no decayera en ningún
hemos visto, estas piezas–. Pero ya en el momento. Desde el principio del espec-
XVIII, tal vez por el agotamiento de la fór- táculo, en el que había que captar la aten-
mula o por la presión de los ilustrados, que ción de una audiencia bullanguera a toda
sí lograron prohibiciones efectivas –y que costa, hasta el apoteósico fin de fiesta,
no sólo se obcecaron con los entremeses; debían rellenarse todos los huecos que
también consiguieron desterrar el auto dejaba la comedia, la pieza principal y la
sacramental–, el teatro breve fue desapare- que vertebraba el espectáculo. Lo maravi-
ciendo de los escenarios lentamente hasta lloso de los elementos que acompañaban a
que al final de la centuria brillaba por su la comedia en esta época es que fueron
ausencia. No obstante, ya había sido susti- evolucionando hacia una mayor compleji-
tuido por una forma novedosa, pero conti- dad y dramatización, y se propició una
nuadora del entremés: el sainete. Este simbiosis que ahora hace que no sea fácil
género perduraría en los siglos XIX y XX de distinguir si un texto pertenece a un sub-
la mano de autores como Arniches o los género u otro, pero que demuestra una
hermanos Álvarez Quintero y llevaría al concepción integral de la fiesta teatral que
género chico, que a su vez derivaría en fór- no ha vuelto a producirse en la historia del
mulas que manifiestan la pervivencia del entretenimiento en España.
gusto del pueblo español por lo grotesco y
la burla, claves del entremés. Pues, ¿qué es la Así la loa, que en principio era un texto
exitosa saga cinematográfica de Torrente escrito por el autor de la comedia y recita-
sino una evolución, todo lo degradada que se do por un actor con la finalidad de elogiar
quiera, del teatro menor áureo? Sin embar- al público –fuera popular o regio– y obte-
go, no puede dejar de señalarse que estos ner su atención, se independizó y teatrali-
géneros, que fueron recuperados en los zó sin perder su función de captatio
años de la República por loables iniciativas benevolentiae y añadiendo personajes y
de acercar el teatro de calidad al pueblo, La temas hasta llegar a la complicación de las
Barraca y Las Misiones Pedagógicas, han loas de Antonio de Solís –éstas sí com-
tenido una influencia importantísima en puestas para sus propias comedias.
manifestaciones vanguardistas de nuestro
teatro como el esperpento valleinclanesco y El baile era un elemento indispensable
las farsas de títeres de Lorca. Y su rastro se para el público, y solía rematar el entre-
puede seguir en autores del teatro actual més o aparecer en el fin de fiesta. Con el
como Nieva, Jesús Campos o Miguel tiempo se va entremesando de tal manera
Romero Esteo. que en algunos entremeses el baile es más
21
importante que la propia trama entreme- el resto, aunque también fue contaminada
sil; es entonces cuando surge el concepto por las demás, como se puede observar en
de “entremés cantado”, cuyo principal el caso del baile. Y es que todos estos
artífice fue Quiñones de Benavente. géneros de teatro breve comparten estéti-
ca, lenguaje temas y personajes como una
La jácara también se fue entremesando. sola entidad en la que la risa del especta-
Inicialmente se trataba sólo de un roman- dor era el único objetivo.
ce sobre el mundo del hampa –los jaques,
de donde deriva la palabra “jácara”, eran Temas y personajes del teatro breve
los rufianes que retaban atrevidamente,
un reto igual al que se produce en el aje- «El entremés sirve de correctivo a las con-
drez cuando se compromete al rey–; en él, venciones de la comedia» dice Hannah E.
una actriz de la compañía cantaba con Bergman4. Aunque esto cambiará en la
profusión de expresiones sacadas de la segunda mitad del siglo XVII, en cierto
lengua de germanías las hazañas y pen- modo el teatro breve acoge en su seno una
dencias de hampones y mujeres de mal serie de temas y figuras que no tienen
vivir, lo que enardecía al público. cabida en la comedia. Así, frente a los
caballeros, damas, incluso reyes y prínci-
Mojiganga es un término cuya polisemia pes de la obra mayor, el teatro menor está
hace difícil definirlo como género, pues protagonizado por personajes de baja
puede aludir a un personaje ridículo de la extracción social y con más vicios que vir-
farsa, a un tipo de compañía de actores, a tudes, y en contraposición a los grandes
una mascarada carnavalesca donde desta- temas de la comedia nueva –amor, honor,
ca lo grotesco y a un tipo de farsa en el que justicia–, el entremés ensalza la burla, la
el disfraz y la burla son los elementos pre- infidelidad, el escarnio, etc.
dominantes. Este género en principio más
festivo que dramático se fue como el resto La deformación grotesca de la realidad
teatralizando y así tenemos mojigangas –Eugenio Asensio opina que el espectador
creadas ex profeso por autores como contempla a los personajes, como en el
Calderón o el conocido entremesista esperpento de Valle-Inclán, desde arriba– y
Vicente Suárez de Deza, a menudo como la burla del diferente –con lo que de discri-
fin de fiesta idóneo para la representación. minación y racismo conlleva esta actitud–
se constituyen como los ejes temáticos
El entremés, finalmente, era la pieza tea- sobre los que gira el teatro breve, pues son los
tral más elaborada, la que más influyó en que con más eficacia provocaban hilaridad
4
Ob. cit., p. 34.
22
en el espectador. Sobre ellos se organiza no entremeses que acompañaban a autos
sólo el hilo argumental sino la estructura sacramentales; el estudiante, pícaro y listo
de personajes que se va consolidando en el como el sacristán, pero además pobre y
entremés barroco –y que ya estaba apunta- conocedor de los misterios de la alquimia,
da en los roles del renacentista–. Javier y el alcalde, sucesor del pastor bobo medie-
Huerta Calvo organiza los personajes este- val y renacentista, el principal objeto de
reotipados del entremés según su proce- burla hacia el mundo rural, que suele estar
dencia –rural, urbana, clerical o familiar– y orgulloso de su condición de cristiano
su función dentro del mecanismo de la viejo. Además hay que hacer mención
burla –agente o paciente–5. Así, el estu- especial a un personaje vinculado a un
diante sería un agente urbano de la burla actor que, dado su éxito, se convirtió en
que puede descargar, por ejemplo, sobre el un nuevo estereotipo: Juan Rana. Este rol, un
viejo, receptor de la burla en el ámbito bufón deforme y grotesco y con un amane-
familiar, ya que normalmente la padece en ramiento que servía como coartada para la
su casa y por medio de su esposa. burla homofóbica, fue interpretado por el
actor Cosme Pérez, que compartía los ras-
Los personajes, como afirma Huerta Calvo, gos físicos de su creación. Los autores com-
no están hechos con un deseo de profundi- pusieron para él multitud de entremeses y
zar en su psicología y funcionan como loas que le hicieron trascender su época.
meros signos –de picaresca, de vanidad, de
abandono a los vicios, etc.–, lo que los vin- Vemos, por tanto, que en cuanto a temas
cula con las máscaras de la commedia y personajes, las diferencias con la come-
dell’arte. Los principales roles del entremés dia son explícitas, aunque hay especialis-
son la mujer, a la que en el Barroco se con- tas como Eugenio Asensio que opinan que
templa con una no disimulada misoginia al hay una continuidad con la comedia en
mostrarla como culpable de que su marido todos los aspectos de la pieza teatral. Sin
sea burlado; el viejo, el cornudo y apaleado embargo, parece que el teatro breve tam-
de las burlas amorosas que paga por su ava- bién desarrollo de manera particular algu-
ricia y las pocas atenciones que tiene hacia nos elementos lingüísticos y estilísticos.
su mujer; el sacristán, pícaro, movido por
los apetitos más básicos –la comida y el Lenguaje y estilo del teatro breve
sexo–, más culto que los demás –habla en
latín macarrónico– y sujeto para la sátira En un principio, el teatro breve, represen-
anticlerical necesaria sobre todo en los tado en el corral y en la plaza pública,
5
Para una descripción detallada de los personajes del entremés, resumida a continuación, véase HUERTA
CALVO, Javier, “Estudio preliminar”, en Teatro breve de los siglos XVI y XVII. Madrid, Taurus, 1985, pp. 30-42.
23
tenía que ser muy expresivo y no entregar- la representación son menores que los que
se a sutilezas. El lenguaje estaba marcado precisa la comedia, al menos en el entre-
por interjecciones coloquiales, maldicio- més renacentista; más tarde, los entremeses
nes e insultos y la presencia de abundantes tendrán tanto aparato escénico como la
dialectos e idiolectos que servían a la burla comedia a la que acompañan. Pero en sus
–el sayagués, el latín macarrónico de inicios se basaban en la palabra y el gesto,
los sacristanes, la lengua de germanías, los exagerados para llegar a todo el público y
modismos del gallego, el portugués, el viz- provocarle la risa. La brevedad de la com-
caíno, el moro o el negro, etc.–. Con el posición obligaba además, aparte de a la
paso del siglo XVI al XVII, de la prosa al no caracterización psicológica de los per-
verso y de los corrales a palacio, la estiliza- sonajes que ya hemos señalado, a tramas
ción del género también afecta al lenguaje. resueltas rápidamente, sin una división
Se introducen figuras retóricas que en la clara en planteamiento, nudo y desenlace.
calle, con el tumulto, se habrían perdido y El entremés, pese a que no acabe en golpes
se marca en el texto la espectacularidad que se –cosa que al principio gustaba mucho a
quería imponer al montaje. los autores, aunque Cervantes no lo com-
partía y Quiñones de Benavente acabó con
Formalmente, en el entremés se hace ello–, es un puñetazo veloz en el estóma-
patente quizás en mayor medida que en la go, es a la comedia lo que el cuento a la
comedia la convención teatral, el tablado novela: un hermano pequeño preciso,
donde lo que se representa es ficción y no la punzante, irreverente y transgresor. Por
vida6. Además, los recursos necesarios para eso, tal vez, tenía el favor del público.
6
Véase BERGMAN, Hannah E., Ob cit., p. 41.
24
25
II. La “folla” de entremeses
de la Compañía Nacional
de Teatro Clásico
26
nos resistamos, todos acabaremos cayen- terminología jurídica de la que debería
do en las redes de la pasión. Hay que seña- estar al tanto como autoridad; un escribano
lar además que en el texto se intercalan letrado que hace de contrapunto al alcalde
unas seguidillas sacadas del Baile de las y se permite insultarle en su propia cara, y
sacadoras de Quevedo. un villano igual de bobo o más que el alcal-
de, cornudo irredimible porque, aunque al
Entremés de los degollados, principio quiere que el peso de la justicia
de Pedro Calderón de la Barca caiga sobre su mujer y su amante, al final
queda enternecido por sus palabras y per-
Este texto, cuyo manuscrito se conserva en dona a ambos.
la Biblioteca Histórica Municipal de
Madrid (signatura 1229), y cuya atribución La mujer de este bobo que atiende al nom-
fue establecida por Enrique Rull7, se repre- bre de Zoquete está vista por Calderón con
sentó en 1670 acompañando a un auto cierta negatividad muy frecuente en el
sacramental de tema bíblico del propio entremés barroco, que peca de una conside-
Calderón: Los sueños de Joseph. En respues- rable misoginia. Olalla es la que desencade-
ta a la demanda sistemática del público de na todo el conflicto al ser infiel a su marido
que las piezas breves que acompañaban a y la que se burla de su simpleza manipulán-
los autos sacramentales fueran especial- dolo para que no la deje en manos del ver-
mente irreverentes, Calderón desarrolla un dugo y sea degollada junto con el sacristán
caso de infidelidad en el que la mujer le –pues ésta es la intención inicial de Zoquete
“pone los cuernos” al marido con un sacris- y proporciona título al entremés.
tán, figura más adecuada para la sátira anti-
clerical que un sacerdote o un fraile –los La comicidad aquí está por tanto en la
principales objetos de ataque en el teatro burla de la mujer y su amante hacia el
de la Edad Media–, por no estar plenamen- marido, con la que ridiculiza intelectual-
te integrado en la Iglesia –aun así, no deja- mente a Zoquete, que acaba echándose
ba de desagradar a moralistas y autoridades atrás en su propósito inicial de hacerles
eclesiásticas–. No es la única figura habi- pagar por su delito, lo que dice muy poco
tual del teatro breve que aparece en esta sobre su integridad y coherencia moral.
pieza. Hay también un alcalde bobo que Con esto construye Calderón una parodia
demuestra su ignorancia en materia lin- del mismo concepto del honor que en las
güística al distorsionar la fonética de las comedias trata en serio, algo que según
palabras y no entender el significado de la María Luisa Lobato es consustancial a su
7
“El entremés ‘Los degollados’ y su posible atribución a Calderón”, en El teatro menor en España a partir del
siglo XVI: actas del Coloquio celebrado en Madrid, 20-22 de mayo de 1982, Madrid, Instituto Miguel de
Cervantes-CSIC, 1983, pp. 203-210.
27
teatro breve8. El objetivo moralizante madre ya muerta, pero lo que cuenta el
sería pues el mismo que el de la comedia marido de ésta, sin ser consciente de ello,
pero los mecanismos dramáticos son en es precisamente lo contrario de la honra-
cambio totalmente distintos. Aquí se dez. El espectador se sitúa por encima de
pone en juego, en romances y silvas, la los personajes y se ríe de ellos a causa de su
deformación verbal, el exabrupto, las ingenuidad.
pullas; en definitiva el “disparate adrede”,
expresión que Calderón introduce en el El muerto, Eufrasia y Tronera,
lúdico e imprescindible baile final9, un de Francisco Bernardo de Quirós
disparate que sólo funcionará si consigue
agradar al público. Poco se sabe de este autor que, según se
cuenta, triunfó en los teatros con sus entre-
Entresijo primero meses, aunque no tanto con sus comedias.
Nacido en Asturias, tenía en Madrid un
Este primer “entremés de entremeses” se cargo público, Alguacil perpetuo de Corte,
basa en dos textos: el Entremés famoso del que lo coloca en la órbita de los otros entre-
paloteado, anónimo, y el Entremés de don mesistas profesionales del Barroco: figuras
Terencio, atribuido a Juan de Matos, que con escasa o nula relevancia social que sin
es el mismo que el Entremés del zapatero, embargo sabían cómo calar hondo en el
atribuido a Fernando de Zárate. La pri- público por medio de la risa. Quirós publi-
mera parte se relaciona con el introito por có varios de sus entremeses en un volumen
el tema del amor loco y con el entremés titulado Obras... y aventuras de don Fruela
de Calderón previo porque el personaje –que gozó de éxito entre sus contemporá-
del amigo se libra de la soga como Olalla y neos y acabó prohibido por la Inquisición–,
el sacristán del degüello. El amigo quiere aunque no el que aquí nos ocupa, del cual se
ahorcarse por su pasión incontrolable por conservan varios manuscritos del siglo XVII
Juana, la joven que establece la conexión en la Biblioteca Nacional y que pudo apare-
entre la primera y la segunda parte del cer impreso por vez primera, con el título
intermedio, que no es sino un chiste dia- de El muerto, en el volumen recopilatorio
logado. Juana es emplazada por su padre, Teatro poético repartido en veinte y un
un vejete, a ser tan honrada como su entremeses nuevos escogidos de los mejores
8
Véase “Mecanismos cómicos en los entremeses de Calderón”, en Estudios sobre Calderón, vol. II, edición
de Javier Aparicio Maydeu. Madrid, Istmo, 2000, p. 795.
9
Y que María Luisa Lobato acierta a extraer como clave teórica del teatro breve calderoniano en el artículo
citado.
28
ingenios de España, impreso por Juan de el latín macarrónico que el “muerto” con-
Ibar en Zaragoza en 1658. funde con expresiones vulgares–, las inter-
jecciones y las maldiciones.
Esta pieza basa su comicidad en un ele-
mento que era muy del gusto de su autor, Entresijos segundo y tercero
según algunos estudiosos10: la acumulación
de mentiras y engaños. En este caso es de El adaptador de este espectáculo, Luis
nuevo una mujer, Eufrasia, la que engaña a García-Araus, coge el conocido Entremés
su simple hermano Lorenzo para que con- de los putos de Jerónimo de Cáncer para
sienta las relaciones entre ella y un astrólo- rellenar los dos últimos huecos que dejan
go. Para ello persuaden al pobre Lorenzo los entremeses principales y deja así la his-
de que ha muerto y de que sólo un conju- toria en el segundo intermedio a la espera
ro del astrólogo podrá resucitarlo. de un desenlace, aunque el espectador
probablemente no se espere que vuelvan a
El astrólogo funciona aquí como el estereo- aparecer después los mismos personajes.
tipo del estudiante, un rol joven, pícaro, que Jerónimo de Cáncer procedía de una fami-
busca satisfacer su deseo hacia una mujer y lia aristocrática venida a menos de
que utiliza la alquimia y la magia, aun sien- Barbastro (Huesca). Conocía bastante bien
do fingida, para conseguir su objetivo. Y el los mecanismos de la risa y obtuvo notable
hermano, como objeto de burla paciente en éxito con sus comedias burlescas y entre-
el ámbito familiar, resulta un trasunto del meses como éste, en el que aparece un
viejo avaro, pues protege a su familia con tema muy habitual en el teatro breve del
exceso de celo, aunque en este caso, lógica- Siglo de Oro: la sátira del afeminado. Aquí
mente, no hay infidelidad de por medio. se introduce también –como en el entre-
més de Quirós– el tema de la magia y la
A través de romances y silvas –y con una alquimia, que sirve para la burla homofó-
canción final que propicia el baile–, Quirós bica. De este entremés se conservan varios
construye una obra cuya tensión cómica va manuscritos, uno de ellos de 1684, aunque
in crescendo hasta el rápido desenlace. Para antes se publicó en Ociosidad entretenida
provocar la hilaridad del espectador, el en varios entremeses, bailes, loas y jácaras
entremesista recurre a la burla intelectual y escogidos de los mejores ingenios de
a elementos estilísticos habituales como la España, impreso en Madrid por Andrés
distorsión del lenguaje –se usa por ejemplo García de la Iglesia en 1668.
10
Véase MADROÑAL, Abraham, “Quiñones de Benavente y el teatro breve”, en Historia del Teatro Español,
dirigido por Javier Huerta Calvo. Madrid, Gredos, 2003, p. 1057. Este autor señala además la vinculación entre
este texto de Quirós y Los muertos vivos, de Quiñones de Benavente, aunque con un desenlace novedoso.
29
Entremés del cortacaras, hace además que su primera demostración
de Agustín de Moreto de que ha perdido la cobardía por la que su
amada Juana le rechazaba sea precisamen-
La versión más antigua de este entremés se te cortarle la cara con una navaja a la pro-
ha localizado en la Primera parte del pia Juana. Pese a que esto era entonces
Parnaso nuevo, amenidades del gusto en señal de que la mujer con se dedicaba a
veinte y ocho entremeses, bailes y sainetes de la prostitución, Juana ve irracionalmente la
los mejores ingenios de España, impresa por agresión –que ningún hombre de los que
Andrés García de la Iglesia en 1670 en rodean a ambos se ha atrevido a evitar–
Madrid. En general se considera que como una muestra de la valentía de
Moreto, al igual que en la comedia, alcanzo Lorenzo y cae rendida a sus pies, después
una gran altura literaria en el entremés, en de lo cual la cosa termina en boda y en
el que fue bastante prolífico (se conservan baile. El asunto no tiene ninguna lógica,
unas treinta y cinco obras breves) y, a la salvo la de hacer reír al público, que debió
vista de este texto, parece que tenía bastan- de disfrutar bastante con esta historia más
te claro el carácter carnavalesco de este propia de una jácara que de un entremés.
género, pues lo que hace es darle la vuelta a
la realidad y de paso a las normas aplicables Moreto, que en la comedia ha demostrado
a la comedia. Como apunta Tania de sobradamente su habilidad con el verso,
Miguel en su edición crítica del Entremés emplea aquí la silva hasta que la acción se
del cortacaras11, mientras en la comedia el precipita rápidamente hacia el desenlace,
honor es una virtud innata del caballero, en momento en el que cambia al romance. Se
este entremés la puede aprender un figurón introduce además una estrofa sacada de
como Lorenzo –nieto literario del miles una jácara de Quevedo (“Ya está metido en
gloriosus (soldado fanfarrón) de Plauto– la trena/ tu querido Escarramán”) y un
con un par de lecciones de un maestro de estribillo final. Los versos de Quevedo
hampones. La poco verosímil casualidad remiten a la influencia principal de Moreto
11
Véase DE MIGUEL MAGRO, Tania, “El cortacaras. Presentación y edición crítica de un entremés de
Agustín Moreto y Cavana”, RILCE. Revista de Filología Hispánica, 22, 1, 2006, pp. 37-58.
30
al construir esta pieza: el romance de jáca- impresores y los libreros por el teatro
ra y la lengua de germanías, que se utiliza menor áureo: Laurel de entremeses varios
con profusión junto con ingeniosos insul- repartido en diez y nueve entremeses nue-
tos y no pocas exclamaciones vulgares. vos escogidos de los mejores ingenios de
España, impreso en Zaragoza por Juan
Hay que señalar también que en este texto de Ibar en 1660, y Tardes apacibles de gus-
se bromea con un tópico que ya se ha visto toso entretenimiento, repartidas en varios
en piezas anteriores de este espectáculo: el entremeses y bailes entremesados escogi-
del loco de amor que piensa que sólo le dos de los mejores ingenios de España,
queda suicidarse si no puede conseguir el publicado en Madrid, en 1663, por Andrés
favor de su amada. Como Lorenzo es un García de la Iglesia.
figurón canónico –envalentonado y cobar-
de–, afirma: “Y tan desesperado/ que desde Aquí el objeto de burla es el famosísimo
aquí me fuera luego a ahorcarme,/ si no Juan Rana que, interpretado por Cosme
echara de ver que era matarme”. Estos deta- Pérez, acabó pasando de ser la personifi-
lles de amor loco van conectando todos los cación del estereotipo del bufón deforme
textos aquí seleccionados y denotan un tra- a convertirse él mismo en un estereotipo
tamiento del amor completamente opuesto para el que escribieron multitud de auto-
al que se puede ver en la comedia. res a mediados del siglo XVII y después.
31
María Luisa Lobato, “la torpeza provoca la Hay que señalar además que, junto con las
risa, si no se sigue de ella un mal mayor”, y silvas y romances, aparecen varios estribi-
aquí Juan Rana, cuya figura ya es redonda llos cantados que denotan la mezcolanza
de por sí, pues es bajito y orondo, no sufre propia de los géneros breves en el Barroco.
ningún percance serio pero hace que esta- También se intercala una canción a partir
lle la carcajada en el público cuando termi- del Baile de los estravagantes, un baile
na rodando como una bola por el suelo12. entremesado. Su autor, Francisco de
Monteser (c. 1620-1668) fue probablemen-
En este texto se ve claramente cómo el te un funcionario de palacio que escribió
entremés refleja la realidad de una manera famosas comedias burlescas y algunas obras
no neutral, pues aquí, en palabras de en colaboración, por ejemplo con Antonio
Evangelina Rodríguez Cuadros, el escena- de Solís y Rivadeneyra. Aquí se utiliza su
rio funciona como una ventana o atalaya baile para resumir en un romance con estri-
desde la que observar una fiesta urbana o billo las historias que han ido apareciendo a
cortesana –por tanto desde arriba, como lo largo del espectáculo y reincidir en la idea
en el esperpento– y los personajes son ver- inicial de que el amor se ha abandonado a la
siones grotescas de los galanes y damas de locura y se ha convertido en una epidemia
la comedia13. El toreador parece a simple extravagante, aunque finalmente se afirma
vista una pieza de marcado carácter cos- que, de entre todos los males de la sociedad,
tumbrista y sin embargo no se trata sino de “el renunciar al amor ¡es lo peor!”.
una convención en la que vida y literatura
quedan más distanciadas de lo que en Comprobamos aquí en definitiva ese per-
principio podría pensarse. De nuevo, como fecto entrelazamiento genérico pues, sin
en Los degollados, hay disparate adrede y ser un entremés cantado, el baile se funde
tratamiento del honor desde la parodia; es con el texto de una manera asombrosa-
decir, es inequívocamente calderoniano. mente natural.
12
LOBATO, María Luisa, art. cit., p. 799.
13
Véase RODRÍGUEZ CUADROS, Evangelina, “La gran dramaturgia de un mundo abreviado”, en Estudios
sobre Calderón, vol. II, edición de Javier Aparicio Maydeu. Madrid, Istmo, 2000, p. 768.
32
33
III. El montaje producido
por la CNTC. Año 2011
Este espectáculo de Entremeses barrocos de Quirós, una pieza con la que ha querido
contiene cuatro piezas principales dirigidas destacar la magia del amor y que refleja
por otros tantos jóvenes directores vincula- muy bien asimismo la magia del teatro. El
dos en los últimos años a la Compañía Entremés del cortacaras, de Agustín de
Nacional de Teatro Clásico como ayudan- Moreto, muestra con humor un ambiente
tes de dirección. El Entremés de los degolla- de violencia y matonismo que su directora,
dos, con el que Calderón de la Barca trata Aitana Galán, ha localizado en una atmós-
sus temas de siempre –amor, honor– bajo fera romántica y española, en cierta medida
un prisma poco frecuentado en nuestros goyesca, para retratar su propia visión del
escenarios –el del humor ejemplificante y mundo del hampa. Por último, Héctor del
la crítica social–, está dirigido por Pilar Saz es el responsable de la puesta en esce-
Valenciano, que ha querido situarlo en un na de El toreador, también de Calderón,
ambiente muy macarra, con rock duro de que presenta a un personaje imprescindible
fondo y en primer plano. Elisa Marinas del Siglo de Oro, el cómico Juan Rana, en
dirige El muerto, Eufrasia y Tronera, del un espacio barroco, festivo y españolísimo:
entremesista profesional Francisco Bernardo la plaza de toros.
34
Pero el espectáculo no ofrece sólo estos pintado y una propuesta escultórica en acero
entremeses. De hecho comienza con la blanco y áspero que rodea el escenario como
Mojiganga de los infiernos de amor, creada un patio y que refleja la luz transmitiendo
ex profeso por el autor de la versión tex- impresiones diurnas o nocturnas adecuadas
tual del montaje, Luis García-Araus, que a cada entremés. La iluminación, diseñada
ha realizado una compleja labor de inte- por Pedro Yagüe, juega también un papel
gración de los textos seleccionados por los fundamental en la definición de las atmósfe-
directores y ha añadido infinidad de deta- ras. Y el vestuario, creado por Ikerne
lles que remiten al universo del teatro Giménez principalmente a partir de los
breve como seguidillas, bailes, canciones, archivos de la Compañía, también integra y
etc. En los intermedios entre un entremés aporta al mismo tiempo lecturas comple-
y otro se han colocado además unos entre- mentarias a las sugeridas por los directores
sijos que son extractos de otros conocidos del espectáculo con levitas, sombreros, flores
entremeses y que se representan fuera del y mucho color cuando lo requiere la acción.
escenario, rompiendo la cuarta pared y La música, compuesta por Ángel Galán a
acercándose al público. Estos entresijos partir de referencias sonoras tan dispares
hacen además que el ritmo no decaiga en como el rock duro, el blues vocal, el jazz
ningún momento: el espectador está manouche, los ritmos balcánicos, las folías
entretenido de principio a fin con un renacentistas o el pasodoble, está presente
montón de historias divertidas. de principio a fin y realiza un viaje apasio-
nante y cohesionador del espectáculo que
El montaje cuenta con uno de los elencos asienta sus raíces en lo popular, en la músi-
de la CNTC, que ha participado esta tem- ca de la calle, festiva y llena de matices. La
porada en Un bobo hace ciento, de Antonio interpretan en el escenario el propio Ángel
de Solís, con dirección de Juan Carlos Galán al piano y los músicos Sergey
Pérez de la Fuente, y con actores de la Joven Saprichev (percusión), Dolores Navarro
Compañía Nacional de Teatro Clásico, que (clarinete) y Héctor Garoz (fagot). La músi-
han hecho esta temporada en el Teatro ca acompaña al movimiento, que en este
Pavón Todo es enredos Amor, de Diego montaje tiene también una enorme impor-
de Figueroa y Córdoba, con dirección de tancia y ha sido compuesto con las coreo-
Álvaro Lavín. En total, más de veinte intér- grafías de Marta Gómez y una lucha
pretes para unos cuarenta personajes dis- escénica de José Luis Massó.
tintos que han contado con la asesoría en el
verso de Vicente Fuentes y que se adaptan Todos ellos persiguen contar algo no
a los heterogéneos ejercicios de estilo pro- siguiendo las huellas de los autores del
puestos por los directores. teatro breve, sino buscando lo que éstos
buscaron, y con un objetivo fundamental:
La escenografía de José Luis Raymond se divertir y entretener al público durante un
erige como espacio unificador con un telón par de horas.
35
36
Síntesis argumental
del espectáculo
37
los consejos de su progenitor y enseguida lo da a un sacristán con el que anda enre-
se marcha a seguir los pasos de su madre. dada –el mismo sacristán de la mojiganga
Este entresijo da paso al entremés de El inicial–, el cual, tras recitar las palabras
muerto, Eufrasia y Tronera, de Francisco mágicas “nichis, nochis”, cae rendido a los
Bernardo de Quirós, que transcurre de encantos de Toribio, que huye despavori-
noche también en un glamouroso club de do. Atraído por el escándalo aparece un
jazz en el que un pianista toca “Stormy escribano que lee también el papel y del
Weather” y la joven Eufrasia canta con mismo modo es hechizado. Toribio corre,
suma elegancia. Mientras interpreta la pero los hipnotizados por su amor y
canción aparece un astrólogo de cuya Menga le siguen de cerca.
extravagante figura queda prendada, pero
su hermano Lorenzo, que la protege en En el escenario da comienzo el Entremés
exceso, lo echa del local con cajas destem- del cortacaras, de Agustín Moreto, en un
pladas. El astrólogo queda a un lado can- ambiente de un romanticismo exacerba-
tando otro blues, “Stormy Monday”, con do, entre unas ruinas iluminadas por la
el que expresa sus sentimientos. Entonces luna en las que se reúne el hampa. Aquí se
Eufrasia y Tronera, un amigo que bebe en han vuelto las tornas del primer entresijo:
el bar, con la complicidad del pianista, aquel Lorenzo que trataba de evitar el sui-
deciden tramar un engaño para que cidio de un amigo por amor está ahora
Lorenzo consienta las relaciones de su desesperado porque la susodicha Juana no
hermana con el astrólogo. Así, le hacen le corresponde y es consolado por el
creer que está muerto. Lorenzo al princi- amigo. Juana, que se mueve en el submun-
pio no lo cree pero acaba persuadido de do más canallesco, le rechaza por ser un
ello por la insistencia de los que le rodean. cobarde y el amigo le sugiere que se ponga
Su muerte no tiene remedio..., a menos a la altura de los delincuentes que rodean a
que el astrólogo haga un conjuro para su amada y vaya a recibir lecciones de
resucitarlo. Al principio el muerto se valentía de un maeso. Así lo hacen y,
niega, pero luego le tira más la vida, por lo mientras Lorenzo está aprendiendo, viene
que accede a que Eufrasia y el mago se un hombre –que resulta ser el padre de
casen con tal de recuperarla. La cosa acaba Juana, al que vimos en el entresijo prime-
de nuevo en ambiente festivo, en este caso ro y que ya se ha dado cuenta del camino
a ritmo de rock and roll. de promiscuidad que ha tomado su hija– a
proponer un encargo al valiente profesio-
Vuelve el foco al patio de butacas donde nal: tiene que cortar la cara a una mozue-
Toribio ha adquirido a una hechicera un la que no es otra que la propia Juana. El
conjuro para obtener el amor de Menga. maeso decide que es un buen trabajo para
Está impaciente por que ella lo lea para que Lorenzo se inicie. Éste tiene serias
enamorarse, pero no sabe leer, así que se reservas que demuestran su considerable
38
cobardía, pero acaba envalentonándose y prendado de una dama que atiende al
es empujado a cumplir el encargo. Cuando nombre de Bernarda. Pero no tiene su
descubre que es Juana la víctima queda favor y no se atreve a solicitarlo, prefiere
impactado, pero decide seguir adelante con lamentarse en su casa mientras le cantan y
su cometido y termina, después de varias le limpian los botines. En éstas aparece un
tentativas frustradas, por herir a Juana, la caballero que dice ser su pariente cercano
cual, como ha comprobado la fiereza de su y heredero por línea directa, aunque más
pretendiente, decide casarse con él, por lo parece que viene a engañarlo. En cual-
que la cosa acaba de nuevo en fiesta. quier caso el bufón queda convencido y le
narra sus cuitas amorosas al recién estre-
Entre el público, los hechizados del entre- nado primo, que le aconseja ir a ver a la
sijo anterior continúan persiguiendo a dama a su casa. Tras la reja ella le dice que
Toribio, que sólo quería obtener el amor para ganarse su amor tiene que torear al
de Menga con un conjuro y ahora tiene a día siguiente en la plaza y ante el Rey. Esto
dos hombres hechos y derechos pren- no le parece para nada una buena idea a
dados de su figura. A los gritos acude el Juan Rana, temeroso en extremo de que el
alguacil, que quiere meter a todos en la toro lo voltee y lo mate, pero su primo
cárcel por escándalo público, pero tam- el caballero le acaba persuadiendo de que
bién lee el conjuro y cae en sus redes. Con debe lidiar al animal. Así que finalmente
tres tipos ya enamorados locamente de va a la plaza, en la que, antes de que
Toribio, Menga, en el fondo rabiosa por- comience el espectáculo, hay mucho bati-
que no le hacen caso, toma una determi- burrillo y suenan pasodobles. Cuando
nación y rompe el papel del conjuro. En Juan Rana sale a la arena, hace un gracio-
ese mismo momento el hechizo se rompe so brindis a la familia real, que lo ignora, y
y sus víctimas, sacristán, escribano y a las damas del tendido y se enfrenta al
alguacil, van de nuevo a por Toribio, pero toro. Bernarda y sus amigas lo observan
esta vez para darle una paliza. Logrado con atención desde un balcón muy alto, el
esto se da paso al último entremés. público lo vitorea y Juan Rana, antes de dar
siquiera un pase es volteado por el toro y
Se trata de El toreador, también de echa a rodar por el suelo. Por suerte no ha
Calderón. Aquí estamos en pleno Barroco, sufrido un daño grave y además a Bernarda
ya de día, y con un personaje mítico de la le ha subyugado su coraje, por lo que le
época: Juan Rana. Este individuo anda entrega su mano. De nuevo boda y baile.
39
Los personajes
40
41
Mojiganga de los infiernos de Amor
42
43
Los degollados
44
45
El muerto, Eufrasia y Tronera
En este entremés la acción transcurre en un club de jazz y la escena se abre con Eufrasia
(Rebeca Hernando) cantando “Stormy Weather” con voz de gran dama del blues y
maneras elegantes. La elegancia, de hecho, se respira por todo el escenario, con un telón
rojo de fondo, un pianista (Ángel Galán) que saca en todo momento melodías cool de su
instrumento y una clientela, entre la que se encuentra Tronera (Arturo Querejeta), que
está allí para relajarse con unos whiskies y el ambiente tranquilo. Es un momento mágico
que perdura cuando entra el Astrólogo (Íñigo Rodríguez-Claro), pero que se rompe
irremediablemente cuando irrumpe Lorenzo (José Ramón Iglesias), el hermano de
Eufrasia, desquiciado y empuñando una pistola con la que amenaza al Astrólogo y lo
expulsa del local.
José Ramón construye un personaje con facetas muy distintas. Entra, como vemos, muy
exaltado, a medida que progresa la acción se va calmando y, salvo un par de arrebatos,
mientras piensa que está muerto demuestra una sensible docilidad –y se lo toma con
bastante pragmatismo–. Finalmente, cuando es fingidamente resucitado, está feliz y vuelve
a exaltarse, pero esta vez de una forma positiva, pues consiente el matrimonio de su
hermana y quiere celebrarlo. Rebeca compone una Eufrasia inteligente y muy elegante.
Sabe fingir tristeza por la muerte de su hermano pero no es histriónica –ninguno lo es en
este entremés–. Sabe lo que quiere y hace lo que sea para conseguirlo, pero sin dañar a
nadie. El Astrólogo es un personaje mágico, representa la magia del amor. Es un muchacho
tímido, que tiene miedo de Lorenzo y expresa sus sentimientos cantando otro blues, en este
caso “Stormy Monday”. Tronera por el contrario demuestra ser un tipo que ha vivido ya
mucho; es un hombre tranquilo, sarcástico y con un punto escéptico, pero buen amigo de
Eufrasia, a la cual ayuda en su engaño para conseguir que su hermano acepte al Astrólogo.
También es un buen amigo el pianista y asimismo colabora en el plan que han tramado
entre Eufrasia y Tronera. Además pone el acento a los sucesos del entremés con su piano.
Por último aparece en esta pieza Marta (Mamen Camacho), una amiga de Eufrasia que
participa en el enredo y que provoca una situación bastante cómica cuando va a amortajar
a Lorenzo –que ha adoptado ya postura de enterrado.
46
47
El cortacaras
Paloma interpreta el papel de Juana con un deje rural en el acento y mucha sensualidad
en los movimientos. Es una maja que seduce a los hombres agitando su melena. El Padre
es consciente del atractivo que tiene su hija para los hombres y sufre por ello. Es él de
hecho quien contrata los servicios del Maeso para que le corte la cara a su hija –lo que es
sinónimo de que es una mujer de mala vida o una prostituta–, aunque según dice lo hace
por encargo de su señor. Cuando Lorenzo recibe la orden de cumplir el encargo cambia
su temperamento débil y se envalentona, aunque Francesco logra recrear este cambio de
personalidad de su personaje sin dejar de ser el mismo de antes. En la escena final, en la
plaza, todos se mueven coreográficamente y se muestran como quieren que se les vea:
ellos como unos gallitos, ellas como unas seductoras.
48
49
El toreador
Aquí nos situamos en el Barroco, donde Juan Rana es un personaje mítico del teatro
breve del Siglo de Oro. Bufón, físicamente deforme, ridículo, tachado de homosexual
–algo despectivo en aquellos años–, está completamente estereotipado y tenía tanto
éxito que se convirtió en un rol de la misma entidad que el estudiante, el viejo, el alcalde
villano o el sacristán. Cosme Pérez, su intérprete principal, es objeto de estudios y artículos
incluso a día de hoy. Pero a pesar de todo ese caudal de información y la caracterización
casi fosilizada de su personaje, Toni Misó consigue componer una figura muy personal,
que sin salirse de los márgenes exigidos por el personaje y por el género tiene su propia
entidad. Su interpretación no es nada forzada, pese a que Juan Rana se pasa una mitad del
entremés llorando por amor y la otra mitad muerto de miedo ante la perspectiva de ser
volteado por el toro, cosa que al final sucede. Sin embargo, es de una comicidad
extraordinaria, el público pasa todo el tiempo que dura la pieza entre carcajadas. Este
personaje se come el escenario pero los demás actores saben aprovechar también su
momento.
Daniel Albaladejo es un Caballero que afirma heredar por vía directa a Juan Rana como
pariente más cercano. Posee una cierta distinción y con un tono de voz sosegado
persuade a Juan Rana de qué es lo correcto para conseguir a su amada Bernarda (Eva
Trancón). Bernarda es una mujer de carácter, que aparenta rancio abolengo, pero es
también lujuriosa y, pese a que aceptará a Juan Rana como marido cuando éste
demuestre su valentía y toree, no duda en coquetear con su primo el Caballero y
dedicarle notorios gestos obscenos. Tan pronto está sentada con sus amigas (Mamen
Camacho y Rebeca Hernando) en el balcón de la plaza de toros cual distinguida señora
como utiliza el mantón de capote y saca la lengua al Caballero.
50
51
Entresijos
Los personajes de los entresijos apenas están esbozados, pues sus apariciones son de una
gran brevedad. Aun así, ya veíamos que los del primero –basado en dos entremeses, uno
anónimo y otro de Juan de Matos o Fernando de Zárate– son personajes que luego
volverán a salir a escena en el Entremés del cortacaras, por lo que su caracterización es
un poco más elaborada. En el segundo y tercer entresijos, que son dos partes de una
misma pieza, el Entremés de los putos de Jerónimo de Cáncer, vemos cómo Toribio
(Héctor Carballo) se hace con un conjuro para enamorar a Menga (Mamen Camacho)
pero lo que consigue es que queden hechizados uno tras otro un Sacristán (Jesús Calvo),
un Escribano (Jesús Hierónides) y un Alguacil (Mon Ceballos). El Sacristán y el
Escribano ya han aparecido en el Entremés de los degollados. El Sacristán sigue siendo
un canalla, como en la primera pieza, y el Escribano también tiene algo de macarra.
Ambos sin embargo, al caer en el hechizo, sin dejar de ser ellos mismos se transforman
en sátiros tras las carnes de Toribio. Esto a Menga le hace rabiar por dentro. Cuando
Toribio, un personaje inquieto que parece ir de un lado a otro arrastrado por el papel
que contiene el conjuro, acude a Menga, ésta le trata con un desprecio enorme. Sin
embargo, en el momento en que todos los hombres persiguen a su pretendiente, se
enfada de manera patente, pues deja de ser el centro de atención, y en un arrebato
rompe el papel, lo que hace que Sacristán, Escribano y Alguacil vuelvan a su ser.
52
53
Entrevista a Pilar Valenciano, Elisa Marinas,
Aitana Galán y Héctor del Saz
directores de escena de Entremeses barrocos
54
Hasta el domingo, de Mª Inés Falconi; Kalidoscope, de varios autores, y Vive como pue-
das, Segunda vida y Jugad, jugad malditos, escritos por la propia Aitana Galán. Como
dramaturga ha estrenado las siguientes obras: De cerca nadie es normal, escrita junto a
Luis García-Araus, Segunda Vida, Pero, qué me estás contando, Vive como puedas y
Jugad, jugad malditos. Como ayudante de dirección ha trabajado con la Compañía
Nacional de Teatro Clásico en los montajes La comedia nueva o El café, de Moratín, Don
Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina, y Sainetes, de Ramón de la Cruz, además de
diversas obras para el CDN y la compañía Teatro de Cruce, con Ernesto Caballero.
55
Aitana: También es interesante señalar modo también de la magia que suponía
que, aunque Eduardo Vasco nos propo- para mí este proyecto. Una vez decidido el
nía que hiciéramos cada uno un entre- texto, como sabíamos con qué actores íba-
més y nos dio plena libertad, sí que mos a trabajar, enseguida me vino el repar-
quería que fuese un espectáculo de los to a la cabeza. En eso consistió el proceso
cuatro, un espectáculo conjunto. Y, por previo a la sala de ensayos. Luego, en la
supuesto, nos pareció bien la idea y lo sala de ensayos, como todavía está muy
trabajamos así. cercano quizá no hay una distancia como
Pilar: Y la única pauta que nos dio fue no para poder hacer un análisis objetivamen-
elegir Cervantes, porque los entremeses te más interesante, pero hemos estado tra-
de Cervantes están ya muy hechos, y tam- bajando todo lo que hemos podido e
poco Quevedo. intentando profundizar al máximo, dán-
Héctor: También nos pidió que hubiera dole una coherencia a todo. Yo desde
variedad en los autores elegidos. luego estoy muy contenta porque estoy
Aitana: Sí, pero hubo libertad absoluta haciendo con el entremés lo que quería.
en cómo queríamos la puesta en escena en Tengo a los actores que quería y estoy
cada uno de los entremeses y en el espec- hablando de lo que quería hablar. Hablas
táculo en conjunto. de que habéis tratado darle una cohe-
rencia a todo. Leyendo el texto de la
2.– Contadme entonces cómo y por qué versión se ve que hay una especie de
elegisteis vuestro entremés y cómo pen- hilo conductor que es el amor como una
sasteis la puesta en escena. enfermedad, una epidemia en la que
Elisa: Yo elegí el entremés de El muerto, todos acaban cayendo. ¿Eso cómo sur-
Eufrasia y Tronera guiándome por que el gió? Ése era el leitmotiv que surgió de
texto aportase algo que me permitiese manera natural al juntar los cuatro los
hablar de cosas que tienen que ver conmi- temas de los que queríamos hablar. Y ahí
go; es decir, no quería hablar de mí, pero sí Luis García-Araus, al autor de la versión,
de algo que me situase en un lugar en el fue muy importante a la hora de clarificar
que yo pudiese manejarme con una estéti- cuál era realmente el motor común de
ca o con un lenguaje que me dijesen algo. cada uno. Porque yo por ejemplo en mi
Y, después de haber leído muchos, el entremés, como te decía, quise hablar de
entremés que elegí es el que más me movi- la magia del amor, de la magia del teatro,
lizaba, el que más cosas me decía y me de la magia que el rock and roll tiene para
contaba. Esto, claro, es algo muy personal mí. Y Luis señaló el amor, el amor que
y depende de cada uno, pero a mí esta his- para todos significaba algo y unía todos
toria sí me contaba cosas que tenían que nuestros entremeses. En el batiburrillo
ver con un tema del que me interesaba personal de cada uno, más allá que noso-
hablar, que era la magia del amor y la tros, que estábamos más metidos en lo
magia del hecho teatral en sí, y en cierto que nos movía individualmente, en por
56
qué habíamos elegido ese texto, de qué que ha sido especialmente denostado
íbamos a hablar, él enseguida vio lo que como un autor un poco nacional-católico,
unía nuestras propuestas. El espectáculo conservador, haga de repente una lectura
estaba visto desde cuatro prismas diferen- que tiene mucho que ver con nuestra
tes pero el amor es el ingrediente central. visión actual del tema que trata. Y me
A partir de ahí él pudo hacer la dramatur- interesó mucho por eso, porque un entre-
gia con el hilo conductor que comentas: el més, que es una cosa pequeñita y sobre
amor como epidemia, pues sí que estaba todo una especie de ejercicio de estilo,
esa epidemia en todos, habla de algo que podía tener también un poso de lectura
te atrapa y de lo que no puedes escapar. contemporánea, la cual fue para mí deter-
Pilar: En mi caso, después de la reunión minante a la hora de decidirme por este
con Eduardo –que se produjo a final de entremés.
temporada y que fue una sorpresa porque Héctor: Pues como decía Pilar, fue un
yo sólo esperaba venir a preparar la tem- momento muy bonito cuando Eduardo
porada siguiente y nos encontramos con nos lo propuso y empezamos a indagar en
este regalo–, y después de tener como todo el mundo del entremés, empezamos a
única premisa excluir a Cervantes y a compartir textos unos con otros y com-
Quevedo, me puse a leer entremeses como pruebas que es mucho, es tan vasto mundo
loca. Y también me llevé una sorpresa con que no creo que ninguno llegáramos a leer
el mundo de los entremeses, porque es todo lo que hay, pero sí compartimos y
muy apasionante, hay muchos textitos de estuvimos viendo posibilidades. A mí me
los que se puede sacar partido, que tienen llamó la atención mucho El toreador por-
mucho jugo y son muy sugerentes. Al que aparecía un personaje de la época por
principio tuve serias dudas entre unos el que tenía predilección: Juan Rana, que
cuantos. Me decidí por Calderón y por Los era un figurón cómico, en realidad un per-
degollados en concreto porque ese texto sonaje que fue hecho por distintos figuro-
me impactó especialmente, sobre todo al nes cómicos, entre los que el más habitual
venir de Calderón. Los degollados tiene fue un tal Cosme Pérez. Hay mucha histo-
como tema central el honor y alguno de ria sobre ese personaje y hay cincuenta y
los críticos que he leído y que analizan tantos entremeses dedicados a él. A partir
someramente el texto hablan de que es del personaje empecé a buscar sus entre-
una burla del tema del cornudo y del tema meses y encontré uno, que era éste de
del honor. Afirman que Calderón trata el Calderón, que me encandiló y para el que
tema de una forma burlesca, pero no me además veía que contaba con el actor
parece así. Creo que hay un par de que podía hacer ese figurón (Toni Misó).
momentos en los que Calderón se toma También influyó en mi decisión la valora-
muy en serio lo que escribe y lo que hace ción del entremés como esparcimiento
es ejemplificar a través del personaje de para los escritores. Lo que había descu-
Zoquete. Me sorprendió que Calderón, bierto leyendo a distintos escritores en
57
obras mayores de pronto lo descubría en sainete, contar algo de ti, algo que tú
un entremés y veía cómo se les suelta la encuentres, algo que además vaya a tener
pluma. En el entremés todo puede ser un punto en común con los de los demás,
mucho más crítico, más ácido, más iróni- es muy difícil y a mí me costó mucho deci-
co con la sociedad y se permitían muchas dirme. Pero El cortacaras fue un descubri-
licencias que en las obras grandes no se miento, porque además creo que no está
atrevían a incorporar. El toreador, por ni siquiera en una edición accesible –lo
ejemplo, se hizo para la celebración del cogí de la edición facsímil–. Me interesó
bautismo real de uno de los hijos de Felipe IV por lo que cuenta, porque habla mucho
y se nota que Calderón lo hace como un del mundo del hampa, del mundo de la
espectáculo, como un show, y que lo que violencia, de las relaciones de amor basa-
estaba buscando, fuera de todo el plantea- das en el maltrato a la mujer, que es un
miento teórico que había en sus obras, era tema muy visible ahora, y que lo ha estado
la diversión del espectador. Eso fue funda- siempre, como vemos. Así pues, me pare-
mental a la hora de decidirme por él. Y lo cía que tenía ese punto contemporáneo,
mismo en cuanto a la propuesta escénica. podía interesarle mucho al público de hoy,
Algo que marqué con los actores y que como a mí me ha interesado mucho.
tenía muy claro desde el principio es un Además es un entremés raro. A mí me
dicho que hay por ahí: “Para ser fiel a los recuerda mucho a Goya, aunque Goya sea
clásicos, no sigas sus huellas, busca lo que posterior, pero retrata fielmente este
ellos buscaron”. Aquí se ve que Calderón mundo español del lumpen, de los gitanos,
ha buscado que el público se lo pase bien, con mucha gracia. Todo esto hizo que me
que disfrute, es una celebración. Es la pri- decidiera por este entremés de Moreto.
mera vez que diría que utilizo el texto Antes me había pasado uno Pilar que me
como pretexto para divertir. Nunca lo gustaba mucho, el Entremés de los putos,
habría dicho antes, pero en este caso sí que finalmente también está incluido en el
que lo digo porque creo que así lo planteó espectáculo. Y eso está muy bien porque
también Calderón. muchos de los que estuvimos sopesando
Aitana: Pues a mí, al igual que a ellos, me forman parte luego del espectáculo. El
hizo una gran ilusión cuando Eduardo nos texto en este caso sí que lo he tocado bas-
propuso esto y me puse a leer compulsi- tante con Luis García-Araus, porque
vamente entremeses. Y también tuve aprovechando un poco la coyuntura del
muchas dudas porque, claro, es muy difí- reparto, con personajes que salían en unos
cil elegir sólo un entremés. Si vas a hacer entremeses y en otros, se nos ocurrió dar a
un espectáculo tú solo de entremeses hay alguno una cierta continuidad que a mí
mucha variedad y puedes contar algo. Pero me venía bien y por eso hay cosas que no
en un entremés tan cortito, tan pequeño, aparecen en el texto de Moreto. Pero sí
que no tiene ni siquiera la entidad de un mantenemos el espíritu. Y luego, como
58
decía Héctor, yo no diría tanto que utilizo Aitana: Es que yo creo que más que actua-
el texto como pretexto pero sí he buscado lizar –que a mí es una palabra que no me
en los actores y en la puesta en escena lo gusta mucho porque parece que lo quieres
lúdico, que todo sea un juego, lo que en el poner en el ahora y el hoy y tampoco es el
caso de la violencia es difícil. Aun así he caso– se trata de hacer una lectura de ese
intentado que sea violento pero que no momento y ver cómo contar lo que cuenta
dañe al espectador, que tenga sentido del el entremés, jugando con todos los ele-
humor a la vez, pues así es como lo está mentos disponibles, de manera que al
contando Moreto. público de ahora le llegue mejor, lo entien-
da, conecte con lo que está pasando en el
3.– Lejos de formular un planteamiento escenario. Eso es algo muy importante; en
arqueológico al afrontar estos textos, el teatro podemos hacer un ejercicio mara-
habéis optado por ubicarlos en espacios villoso de museo pero, si no traspasa la
sorprendentes y en algún caso actuali- butaca, hemos fracasado. Ése al menos es
zar. ¿Con qué fin? mi punto de vista sobre la relación con el
Pilar: Yo creo que en eso la clave la ha espectador. En ese sentido lo que de algu-
dado Aitana antes. Si el punto de partida na manera nosotros hemos buscado es
hubiese sido hacer un espectáculo de recurrir a elementos de aquí y de allá que
entremeses de un solo director, quizá sí nos sirvieran para contar esa historia de
hubiese sido interesante conservar el esti- manera que enganche con la gente de hoy.
lo y trabajar sobre todo el espíritu un poco Elisa: Totalmente de acuerdo.
arqueológico del entremés. Pero al ser un Héctor: Yo creo que todos estamos en eso.
trabajo de grupo y pequeñito, lo intere- En mi caso me decidí a cogerlo con una
sante fue poder hacer un ejercicio de esti- ambientación más de época pero siempre
lo e intentar darle la vuelta y sacar una buscando qué quiero contar y cómo esto
cosa única, conservando no obstante el que quiero contar le puede interesar al
espíritu festivo. público actual. Eso es fundamental; luego
Elisa: A mí por ejemplo no me interesa la ambientación puede ser más clásica o
hacer teatro desde un ejercicio arqueológi- una propuesta puede ser más deconstruc-
co. Es más lo que dice Héctor, buscar qué tivista, meter más cosas, o algo más depu-
pretendía conseguir el autor antes que rado, más limpio, pero eso es simplemente
intentar reproducir cómo se hacía aquello. la ambientación.
Yo eso no lo sabría hacer y considero que Aitana: El mío está ambientado en el XVIII,
el teatro está muy relacionado con quien lo en el Romanticismo, que tampoco es el
hace en la época en que lo hace. Es un arte mundo de hoy, pero me venía muy bien
completamente vivo y efímero, así que no para retratar todo este mundo del hampa,
te puedes abstraer de lo que te rodea, a de los que se matan, de la violencia y del
veces incluso lo haces inconscientemente. amor violento.
59
Héctor: Yo creo que al final cada uno 5.– ¿Y cómo habéis logrado hacer coin-
ambienta según lo que quiere contar. Lo cidir vuestras cuatro propuestas distin-
mío es una parodia claramente y la época tas con la necesaria unificación en
en la que se hizo, durante el reinado de algunos aspectos como la escenografía o
Felipe IV, es tan ridícula, da tanto juego el vestuario?
por lo ridícula, que no necesito nada más Pilar: La clave ha sido Raymond, que nos
para contar lo que quiero. Ahí Luis García- facilitó mucho la labor porque estuvo mucho
Araus nos ha ayudado mucho a hacernos tiempo con nosotros, primero individual-
una pregunta, que era: pero, ¿qué quieres mente y luego en conjunto, intentando meter-
contar que te afecte a ti o que te toque? se en nuestras cabezas y ver qué queríamos
contar cada uno, cómo lo queríamos contar.
4.– La relación con Luis García-Araus, Es muy importante además su experiencia y
por lo que contáis, ha sido realmente su buen hacer porque ha tenido mucha
constante y muy estrecha. No se ha limi- intuición, y aunque a nosotros nos haya cos-
tado a escribir el texto sino que éste ha tado explicarnos y clarificar, él desde el prin-
ido evolucionando, ¿no? cipio nos ha captado muy bien a todos y nos
Aitana: Sí, del mismo modo que la drama- ha ofrecido un espacio maravilloso que es
turgia ha evolucionado cuando han empeza- muy práctico para contar las cuatro historias
do los ensayos y cuando hemos visto todos y que tiene una mecánica muy ágil, lo que
un poco lo que cada uno necesitaba y cómo nos facilita mucho contarlas.
podía hacerlo. Luis ha ido a los ensayos, ha Aitana: Y además de una estética deter-
participado; ha sido una pieza fundamental. minada. Raymond ha creado un espacio
Héctor: Fundamental. Tanto Luis como donde es posible que pueda pasar esto que
Juan Ollero, nuestro ayudante de direc- pasa, que aparezcan personajes de una
ción, han sido piezas fundamentales en época y luego aparezcan de otra...; que
algo en lo que somos cuatro y que de cada uno pueda contar lo suyo.
repente hay que unificar. Elisa: Y es un espacio además muy vivo, va
Aitana: La propuesta escenográfica tam- evolucionando porque es muy dinámico.
bién ayudó en esto. Todos fuimos contán- El espacio en sí nos ayuda a contar porque
dole uno a uno lo que queríamos a José es capaz de contener todo eso pero no es
Luis Raymond y después él nos hizo una sólo un continente.
propuesta para el conjunto del espectácu- Aitana: Y además siendo de apariencia
lo que unificó mucho. sencillo, limpio.
Héctor: Y el trabajo de Ikerne Giménez Héctor: Hay que destacar la figura de
con el vestuario. Los colaboradores han Raymond como colaborador artístico. Su
tenido que estar conectados con el equipo sabiduría ha creado un espacio polivalen-
porque somos cuatro y hay que aunar, te que nos vale a todos y que sirve perfec-
hacer encaje de bolillos. tamente para contar lo que queremos.
60
Pilar: Sí, mucha sabiduría, porque es un más terrible –porque ella quiere un tío
espacio que es capaz de crear muchas que sea el más fuerte de todos, el más
atmósferas distintas, de ubicar muchas épo- valiente–. Estoy encantada con Ángel,
cas. Y la verdad es que es muy sencillo, a mí porque ha compuesto una música estu-
me parece una obra maestra, propia de penda que además se ha ido trabajando
alguien como Raymond. sobre los ensayos.
Héctor: Efectivamente, hay que destacar la
6.– ¿Cómo ha sido la composición de la figura de Ángel, que da unidad a esto, pues
música y el diseño de vestuario en cada cada uno estamos con nuestra música en la
uno de vuestros entremeses? cabeza y él desde el principio, cada vez que
Aitana: Pues yo, como te decía, tengo el yo le planteaba una música concreta pensa-
entremés situado en el primer romanticis- ba en cómo unirlo con las demás. La músi-
mo español, y va con un poco de fantasía. ca tiene mucha importancia en todo mi
Mi idea era tratar a los valientes casi como espectáculo y le planteé a Ángel que el
mafiosos, como gente muy elegante aun- recorrido empezaba con una música barro-
que sean capaces de partirte la cara. Y en ca que ambientara un poco toda esa época
las mujeres quería huir del vestuario de donde queríamos localizarlo, pero acababa
época, de esas faldas tan anchas, tan tapa- en una plaza de toros con “Paquito el cho-
das. Sobre eso Ikerne me trajo unos figuri- colatero”, es decir, con una música muy
nes muy bonitos con un poco de fantasía, populachera. Ese recorrido lo teníamos
incluso a partir de las épocas pero sin ser claro los dos desde el principio. Además
arqueológico. Ha sido esencial para crear el tengo un intermedio en el que Luis, el autor
ambiente. Y luego Ángel Galán, el músico, de la versión, hace recuento de lo que ha
que también nos unifica un poco a todos, ha pasado en los entremeses. Al principio no
trabajado con música tipo Goran Bregovic, sabíamos muy bien por dónde tirar y a par-
música de los gitanos de Transilvania en la tir de una frase que se repite, “Oh, qué
que la percusión es muy importante, pues extravagante amor”, empezó a salir una
es la que está marcando todo. Yo quise un música con Ángel que ha derivado en un
percusionista desde un principio, ya que gran espectáculo musical cantado por
siempre pensé que la idea de golpear tenía todos y con una parte narrada. En cuanto a
mucho que ver con la calle. Es, por tanto, Ikerne también ha habido un trabajo
música gitana pero no sólo española sino que arduo, duro, de recopilación, en el que ha
mira también hacia otras culturas, lo que tenido además la dificultad de partir de
nos venía muy bien en el Romanticismo. algo ya hecho. Siempre es mucho más fácil
Es música romántica y popular que encaja poder realizar tu diseño de vestuario y
con el mundo de la plaza, el mundo de la mostrar ahí tu faceta artística con un desa-
chica de la que está enamorado el prota- rrollo del personaje analizado con el direc-
gonista, que es el submundo más tirado, tor. Pero el resultado ha sido satisfactorio.
61
Pilar: Bueno, pues en mi caso la música es y que me podían decir algo sobre el estado
un motor importante de la composición de ánimo de los personajes. Incluso la can-
estilística del entremés, porque me he ido al ción final ha sido durante toda mi vida una
universo del heavy metal, lo cual no es canción de celebración, de manera que el
algo gratuito, es un mundo que me parece cierre del entremés es algo festivo. Así que
que encajaba con todo. Primero porque le pasé las canciones a Ángel, que además
Calderón siempre me ha parecido muy era el pianista de mi historia, y ha hecho un
heavy y luego por muchas gracias que iban grandísimo trabajo con los actores para
surgiendo, como el tema de los cuernos, ayudarles a cantar, y también a la hora de
que es un saludo de los heavies y aparece trasladar las canciones para que suenen
como motivo argumental en la obra. sólo con piano, pues a mí me interesaba no
También porque la historia parece que al meter más instrumentación, que la música
principio va a ser muy sangrienta, muy vio- saliera del pianista, con la excepción de la
lenta, y al final termina siendo una historia canción final, que no es en directo porque
de amigos que se perdonan todo después de hay una ruptura. Luego con Ikerne, a la
una peripecia lujuriosa. Todo eso me pare- que ya conocía y con la que tengo muy
cía que encajaba con el universo heavy y a la buena relación, sabía que si yo le proponía
vez le daba este espíritu festivo, lúdico, al mis imágenes, unas imágenes muy concre-
entremés, que considero muy importante tas, ella iba a ser muy capaz de enriquecer-
en un trabajo de este tipo. El vestuario tam- lo, porque es una artista. Ha sido capaz de
bién ha sido clave porque hemos ironizado saber qué quería y reinterpretarlo siempre
sobre la estética heavy utilizando un estilo para bien, enriquecerlo y ayudarme tam-
del XVIII, un poco rococó, jugando con esta bién a contar a través del vestuario quiénes
cosa hortera del heavy metal, con levitas, son estos personajes, qué les pasa.
tachuelas, cinturones, pelos cardados con Aitana: Ángel, por cierto, también ha
mucha laca... Es una referencia plástica muy colaborado conmigo en la mojiganga ini-
importante dentro de la historia. cial, que se ha convertido en un musical.
Elisa: En mi caso la música es muy impor- Todo es música original suya, con los
tante ya en mi vida, tengo una relación actores cantando y son diez minutos de un
muy estrecha con la música, con lo que auténtico hit parade.
supone tocar. Y me gusta contar las cosas Pilar: La verdad es que nos ha salido casi
con música. Incluso, en cuanto leí el texto, un musical.
me vino a la cabeza el personaje del pianis-
ta, que no existe en el original y todo se fue 7.– De hecho el entremés acabó siendo en
encauzando hacia una ubicación musical. el XVII una amalgama de géneros en la
Lo mío sucede en un club de jazz, con lo que el baile estaba muy presente. ¿Están
cual, imagínate, la música era fundamen- vuestros entremeses muy coreografiados?
tal. Elegí las canciones del entremés de Aitana: Sí, el mío sí, pero no al uso. Tiene
entre las que he escuchado desde siempre que ver con la acción, con la situación.
62
Marta Gómez, la coreógrafa, ha trabajado estaban pasando; de pronto por ejemplo
mucho conmigo más para recrear la plaza, hay entremeses de indianos.
para recrear los personajes, que para hacer Elisa: También es un espacio de libertad
un baile aislado de la acción. para ellos, para hablar de lo que pasa y cri-
Elisa: En mi caso concreto no hay coreogra- ticarlo. Era su vehículo para hacerlo en ese
fía pero porque la acción no me llevaba a momento.
hacer un baile. No quería meterlo por meter- Héctor: Tenían también la frescura y la
lo porque estamos huyendo de todo eso. inmediatez. Es como un corto. Al ser más
Pilar: Y en mi caso, en Los degollados, no breve y tener menos tiempo, de repente
hay una coreografía en toda regla, pero sí no te da para exponer, pero te da para
que Marta ha hecho un trabajo considera- poderlo jugar muy rápido, que sea mucho
ble en el Entremés de los putos, que dirijo más actual y poder hacer una crítica.
también y que es uno de los entresijos, Elisa: Yo he tenido la sensación en mi
donde los personajes tienen una composi- entremés de lo que dice Héctor, que es
ción tipo muy concreta y hay entradas, como un corto. A los actores les decía que
salidas, movimiento. Marta ha estado ahí estábamos haciendo un corto porque me
como una pieza clave también. venía más a la cabeza esta cosa que tiene el
corto de contar una anécdota y con lo que
8.– Vamos a ir terminando. Después de te quedas de la anécdota desarrollas el dis-
haber hecho una inmersión tan profun- curso.
da en el terreno del entremés, ¿cuál es Pilar: A mí me parece totalmente una vál-
vuestra opinión acerca del teatro breve vula de escape para los autores, me parece
del Siglo de Oro, su ideología y su rela- que les permitía poder decir libremente
ción con la comedia? lo que pensaban, además incluso en palacio,
Héctor: Hay algo que me parece alucinan- en una fiesta como un bautismo real. Y pa-
te y lo tengo muy claro después de haber saba lo que sigue pasando con el humor,
leído tantos y es cómo el entremés es un que diciendo las cosas de una manera sote-
antecedente de cosas como el esperpento rrada y cómica se puede estar hincando el
de Valle-Inclán y el sainete, el pasodoble y aguijón de la crítica y de la libertad de pen-
la copla. Además es un lugar de esparci- samiento. Yo personalmente en este proce-
miento de los autores, a los que se les suel- so me quedo con el hecho de descubrir otra
ta la pluma y se dan licencias que no se faceta de Calderón que me agrada mucho.
permitirían en la comedia. Cuando indagas Los ingleses adoran a Shakespeare y lo
en él te das cuenta de que es importantísi- defienden a muerte, los franceses hacen
mo. Todo está mucho más mezclado y con lo mismo con Molière y nosotros siempre
muchos menos complejos que hoy en día. estamos tirando piedras contra Calderón,
Aitana: Yo creo que se explayaban, eran aunque creo que cada vez menos, y pienso
mucho más críticos con la sociedad, con que nosotros como directores jóvenes esta-
el mundo. Además salían los temas que mos intentando cambiar un poco ese chip.
63
9.– ¿Y qué pensáis que tiene este espec- divertimento y creo que para un público
táculo para enganchar a la gente joven? joven puede ser muy ameno.
Pilar: De todo. Variedad, diversión, músi- Aitana: Y que seamos cuatro directores tam-
ca... Va a ser muy lúdico y va a tener bién puede tener su gracia, porque seguro
mucho trabajo de actores. que cada cosa que sale es muy distinta, no es
Elisa: Incluso los temas. Imagínate, Aitana estar en el mismo tono todo el tiempo. Y ade-
hablando de algo tan vigente como la vio- más para sus estudios, para tener una idea de
lencia, que es algo que nos interesa mucho lo que pasaba en el Siglo de Oro y para que los
a todos. profesores puedan contarlo, es mucho mejor
Aitana: Ese impulso de que hay que ser el con un ramillete de entremeses y entresijos
más macho o hay que estar con el más que con una sola función. Y el lenguaje tam-
machote en la adolescencia es muy bién es más asequible, se entiende todo.
común, así que está bien verlo en tono de Héctor: Lo que tenían de popularidad lo
comedia, a ver qué pasa con el más siguen manteniendo en gran medida.
machote y qué pasa con la chica que tiene Aitana: Los personajes son populares en
al más machote. general, de la calle, humanos. Son seres huma-
Héctor: Y luego la propuesta en sí, el nos a los que les pasan cosas y no las resuelven
hecho de que sea fragmentada, creo que se bien, se equivocan, se ve la torpeza. Y con eso
hace muy digerible ahora que estamos en enganchan muy bien los jóvenes. Es un
un mundo tan rápido. Y eso es algo que mundo menos elevado que la visión que pue-
ayuda, al final son pequeños momentos de den tener del clásico y eso se lo acerca mucho.
64
65
Entrevista a Luis García-Araus,
autor de la versión de Entremeses barrocos
66
El Cortacaras, que es un texto peculiar era obvio, porque en realidad no van de
por su violencia, el ambiente que describe, amores, van de celos, venganza, engaños...
el mundo de los jaques, matones y pen- El amor está de refilón. Y son unos amores
dencieros. Es un texto algo peculiar entre muy ridículos, muy tontos, muy extrava-
los entremeses del XVII. ¿Y cómo surgió el gantes. Como había leído muchos textos
concepto de espectáculo? El concepto de en los que el amor se representa también
espectáculo surgió tras haber considerado de refilón de manera parecida, empecé a
varias opciones: en principio quise enlazar seleccionarlos para ver cómo encajaban.
los entremeses, dar continuidad a perso- Y los primeros versos me daban la pista: se
najes de un entremés a otro, desarrollar habla directamente al público y de mane-
tramas... Pero cada director tenía que diri- ra desenfadada. Se parecía a un cabaret, a
gir su entremés, no podía convertirlos en una revista. El hilo conductor sería el
una obra larga. La gran dificultad era tema, pues. Aunque no había por qué olvi-
encontrar algo en común, aparte de la darse de dar cierta continuidad a los per-
métrica. De los cuatro entremeses, tres sonajes de los entresijos.
son urbanos y uno rural; dos de interiores
y dos de exteriores; dos de prueba de 2.– Una vez clara la idea inicial, ¿cómo
valor, uno de burla y otro de venganza; y fue el trabajo con las fuentes?
cada director quería ambientarlo en una Uno empieza siempre por lo que tiene más
época distinta. Al principio estaba total- a mano, que es la biblioteca personal. Pero
mente desorientado. No hacía más que hay que decir que el entremés no está lo
leer y leer entremeses, bailes y mojigangas suficientemente publicado. Hay antologías
con la esperanza de encontrar algo que me de autores, antologías por épocas, pero eso
sirviera para unirlos, aunque sabía que era no basta para hacerse una idea. Lo que
improbable. Así que, creo, ya tenía la mez- puede encontrarse en la mejor de las libre-
cla en la cabeza: había dedicado tanto rías es insignificante. Así que hay que acudir
tiempo a leer textos variados, seleccionar a bibliotecas especializadas y al maravilloso
los fragmentos que me parecían más inte- enjambre de internet, donde pueden
resantes, darles vueltas colocándolos en encontrarse reproducciones facsimilares
distinto orden, que mi inconsciente estaba de las mejores colecciones de entremeses.
preparado. Y surgieron, sin más, estos dos No siempre están perfectamente escanea-
versos: “Señoras y señores,/ aquestos das y el ejemplar puede presentar roturas,
entremeses van de amores”. Ciertamente lagunas, pueden faltar las primeras letras
era lo único que tenían en común. Pero no de un borde... Luego habrá que buscar
67
ediciones críticas, si las hay; y acudir al ori- Hay que estudiar la métrica, la rima, por-
ginal. Pero para empezar a buscar es una que son elementos que conforman la
herramienta maravillosa. La mejor colec- estructura. También hay que realizar un
ción de antologías de entremeses puede análisis histórico, sociológico, conocer
encontrarse en www.cervantesvirtual.es. mejor cómo era el mundo que retrataban.
Pero, ¿por qué hay que ir al original? Los textos cómicos suelen deformar la rea-
Porque no siempre las ediciones, por lidad, acentuando aspectos determinados,
mucho cuidado que ponga el editor, y pero remiten normalmente al mundo más
por eminente que sea, son del todo satis- terrenal, a lo cotidiano. Es curioso observar
factorias. Los textos del XVII se componían la cantidad de hambre que hay en las pági-
a mano, poniendo uno a uno los tipos, dise- nas del Siglo de Oro. Y hay estudios mara-
ñando la página con muy diversos criterios villosos sobre esa época tan llena de
y a veces con mucha prisa y poca precisión. contrastes, tan vital, tan desmesurada.
De manera que a menudo no sabe uno También es interesante conocer a los auto-
dónde empieza y acaba un verso. No es res. No siempre aporta mucho, a veces no
raro encontrarse versos fuera de su lugar hay apenas información. Pero es bueno
lógico. Hay que pensar que el autor escribía saber si el autor tenía éxito o no, si se dedi-
a mano y los versos estarían bien compues- caba profesionalmente al teatro, o hacía
tos, así que hay que prestar mucha atención incursiones como aficionado; si estaba al
a esas partes que no se adaptan al esquema servicio de alguien, si escribía para la corte
métrico. Casos hay de ediciones que afir- o para los corrales; su ideología, su relación
man que hay versos sueltos o con otras con lo religioso, su personalidad. Es cierto
medidas y, al comprobarlo en el original, que lo que importa para el espectáculo es
se descubre que moviendo una línea se sólo el texto que ha quedado, pero esos
recompone la métrica y la rima. Otros datos nos pueden aportar matices muy
casos son más difíciles de resolver, y el edi- ricos, ayudar a verlo desde otro punto de
tor tiene que elegir una interpretación vista. Finalmente hay que hacer un análisis
entre las posibles. Cuando hay lagunas y no teatral, es decir, conocer bien qué es lo que
existen otras ediciones con las que compa- pasa, quiénes son los personajes, las situa-
rar el texto, completar esos versos es pura ciones, qué los impulsa a hacer lo que
especulación, es un trabajo de recreación, hacen y cuándo y cómo sucede eso.
de creación. Cuando ya se han elegido los
textos, se ha dado con su estructura correc- 3.– ¿Qué modificaciones has realizado
ta, hay que analizarlos desde distintas pers- con respecto a los textos originales y con
pectivas. La primera, desde el punto de vista qué objetivo?
lingüístico. Suele haber expresiones que no La mayor ha sido juntar los entremeses en
conocemos, propias del habla del XVII. un solo espectáculo, porque estaban conce-
Otras que, pudiendo significar hoy una bidos para ser representados entre dos jor-
cosa, en su época significaban otra distinta. nadas de una comedia, no uno detrás de
68
otro. Entre los añadidos más importantes, adjetivo. Ni los especialistas ni los drama-
además de la Mojiganga de los Infiernos de turgos se ponen de acuerdo. Yo creo que
Amor, el arranque del espectáculo, que es es una distinción un tanto arbitraria, y
de nueva creación, está el monólogo inicial de sobre todo, de grado. Hay muchas mane-
Olalla en Los degollados. Esto es porque la ras de intervenir el texto: se pueden cortar
comicidad del entremés se basa en el doble pasajes farragosos, traducir a otra lengua,
sentido de la palabra “sacristán”. Pero hoy trasladar la acción de un lugar o de una
difícilmente conocemos el significado de esa época a otro, manteniendo o adaptando
prenda que servía para ahuecar los vesti- los referentes a la realidad del público,
dos. Así que había que explicarlo. Además, añadir o suprimir personajes, situaciones,
con ello conseguí dar más relevancia al per- tramas... Y se puede construir una función
sonaje de Olalla. Una de las sustituciones nueva a partir de un texto existente con-
de texto más drásticas también ha sido la de virtiéndolo en otra cosa –a esto suelen
la escena de El cortacaras en que los valien- referirse los especialistas con “adaptar”–.
tes “preparan” a Lorenzo para ser valiente. Cuando el texto existente ya es una obra
Fue a sugerencia de Aitana Galán. Era una de teatro –no una novela, por ejemplo–
escena similar a una anterior del propio los límites entre versionar y adaptar son
entremés y similar también a otra de El muy difusos. ¿Y en este espectáculo? En
toreador. Así que, manteniendo la estruc- este espectáculo ha habido creación de
tura, decidimos que en vez de ayudarle a textos nuevos, se han adaptado fragmen-
vestirse de “valiente”, le dieran una paliza tos de otros con fines distintos a los origi-
por quitarles el trabajo, apuntando los nales y se han versionado los entremeses.
beneficios que obtendría para su nueva Está en el espíritu del espectáculo esa
profesión si se presentaba como ya bregado mezcla de todo.
en esos menesteres.
Con los “entresijos”, que así acabamos lla- 5.–¿Consideras el texto dramático algo
mando a esas partes más breves que sirven estático o algo maleable en función de
de paso de un entremés a otro, unificamos su representación o de los ensayos?
personajes, haciendo que personajes distintos Para mí, el texto teatral siempre es mate-
fueran uno solo, y algunos de ellos tuvieron rial de trabajo. Me cuesta mucho concebir
continuidad, sobre todo en El Cortacaras, un texto cerrado y me asombra que haya
donde el personaje del Padre de Juana era un autores a los que no se les puede mover
criado. Para que se entendiera esa relación, una coma. Ciertamente, cuando uno crea
hubo que añadir algunos versos. el texto, se hace una idea de cómo son los
personajes, cómo hablan, cómo dicen,
4.– ¿Crees que hay diferencias entre los cómo se mueven. Pero luego hay que
conceptos de versión y adaptación? ponerlo en escena. Esos personajes los
Es un poco sutil, y en cualquier caso, la encarnan actores reales de carne y hueso,
diferencia puede resolverse añadiendo un con su físico, su manera de moverse, su
69
voz, y las diferencias que se establecen es bastante pobre en comparación con las
entre ellos influyen en las relaciones entre comedias. Se usan casi exclusivamente
sus personajes. Creo que a menudo es más dos tipos de estrofa, las silvas –casi en su
adecuado adaptar el texto a la realidad de totalidad de pareados– y el romance,
la sala de ensayos para permanecer fiel al aderezadas con alguna canción o seguidi-
espíritu de la obra que intentar que se pro- lla. La estructura también suele ser muy
duzcan otro tipo de cambios. Mi filosofía similar, compuesta por dos cuadros bre-
es poner el texto a favor de los actores, de ves: en el primero se plantea la situación y
la escenografía, del vestuario y del maqui- en el segundo se resuelve. Formalmente, el
llaje, trabajar con lo que hay, trabajar en entremés concluía con un baile, y a menu-
equipo. El texto es muy importante, claro. do el texto no es más que una excusa para
El texto es el generador de todo un proce- enlazar una sucesión de canciones y bai-
so que viene detrás. Pero hay que permitir les. De hecho, el entremés fue derivando
que ese proceso tenga un desarrollo, parti- siempre hacia este aspecto musical y
cipando en él, asumiendo las dificultades. acabó evolucionando en tonadilla. Por eso
El texto no es sagrado, es material de tra- la música tiene tanta importancia en este
bajo. Así que, naturalmente, los ensayos espectáculo: el texto la pide.
han influido en la conformación definitiva
del texto. Había un texto completo. Mi 7.– ¿Habías trabajado antes con textos
propuesta de espectáculo. Luego los direc- del Siglo de Oro español? ¿Qué opinión
tores añaden su visión, se va trabajando en te merece esta etapa de nuestro teatro?
ella, poniéndola en pie. Y en el proceso Si no recuerdo mal, ésta es la quinta versión
surgen cambios, se introducen elementos o adaptación que hago de un texto clásico.
no textuales, se encuentra una manera Con anterioridad estrené El servir con mala
distinta de contar desde la escena. Eso no estrella de Lope, Donde hay agravios no hay
desmerece en absoluto al texto. El texto celos o Amo criado de Rojas y Don Gil de La
inicial cumple su función. Y el texto final Mancha, anónima, dirigidas por Nacho
recoge en cierta medida esa transforma- Sánchez Pascual, y El hechizado por fuerza
ción que ha sufrido en la sala de ensayos. de Antonio Zamora, dirigida por Rafael Cea.
No siempre me ha interesado el teatro clá-
6.– ¿Qué aspectos consideras reseña- sico. Creo que no accedí a él hasta los vein-
bles de los elementos formales de estos titrés o veinticuatro años, cuando empecé a
textos? leerlo compulsivamente. Es un lenguaje
La variedad métrica de todos los entreme- distinto que hay que conquistar. Pero una
ses, en general, no sólo los utilizados aquí, vez ganado, es un universo maravilloso.
70
Animo a todo el mundo a hacer el esfuerzo 8.– Por último, ¿qué crees que tiene
de leer las obras sin prejuicios, a dejarse lle- espectáculo para enganchar a los jóvenes?
var por el lenguaje, los versos, las situacio- Este espectáculo muestra una cara del tea-
nes. El repertorio de obras es tan tro clásico normalmente olvidada. Porque
apabullante que no puede abarcarse en una al teatro “menor”, al teatro breve, se le
vida. Y si uno da con una obra que se le suele tratar con cierto desprecio: no tiene
hace demasiado farragosa, mi consejo es: si la altura intelectual de las grandes trage-
te aburres, pasa a otra. ¡Hay tanta sabiduría dias, no es sutil como las grandes come-
teatral ahí condensada! A veces, de una dias, a menudo es zafio, tosco, bruto e
obra me interesa una trama secundaria, un irreverente. Los moralistas de la época se
personaje, un soneto o una cancioncilla. En escandalizaban y cada dos por tres cerra-
el teatro clásico aparecen las mayores bar- ban los teatros. Estas piezas cómicas entu-
baridades y las sutilezas más deliciosas. siasmaban al público; aparecían los
Tenemos un patrimonio cultural que hay personajes más ruines y vulgares, mostra-
que conocer y proteger. Ahí están nuestras ban enredos inverosímiles, sugerían com-
raíces culturales. Ahí se desarrolló con toda portamientos inaceptables, denunciaban
su plenitud esta maravillosa lengua. El tea- la hipocresía, ridiculizaban a la autoridad,
tro más vanguardista y la literatura más y aunque hoy nos parezcan ingenuos, eran
innovadora siempre han bebido en las altamente subversivos. En fin, qué más se
fuentes de nuestros clásicos. puede pedir.
71
Entrevista a José Luis Raymond,
escenógrafo de Entremeses barrocos
Inicia su formación artística en la Facultad de Bellas Artes del País Vasco, cursando
estudios de postgrado sobre Escultura y Espacio Escénico en Varsovia y en Ámsterdam.
En la actualidad es profesor titular de Espacio Escénico en la Real Escuela Superior de
Arte Dramático. Como pintor y escultor ha realizado numerosas exposiciones
individuales y colectivas, y tiene obra en colecciones y museos de Polonia, Holanda,
Alemania, Suiza y España. Ha expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de Unión
Fenosa en La Coruña (MACUF); y su colección fotográfica Bestia contra bestia se ha
presentado en Madrid, Almagro y Almería, en España, y en Washington y Nashville
(Estados Unidos). En 1981 funda y dirige la Compañía de teatro Intervalo Teatro Studio
de Bilbao y en 1983 la Escuela de Teatro de Getxo. Ha sido director de escena de La
traición oral, de Mauricio Kagel; La raya en el agua, de J. L. Turina; El teatro musical,
de Tomás Marco; Grita, un espectáculo en tiempos de sida, y La cama o tumba del
sueño, de José Bergamín. Ha diseñado las escenografías de El señor Ibrahim y las flores
del Corán, con dirección de Ernesto Caballero, para el CDN; Don Quijote en la niebla,
dirigido por Jesús Cracio; El motivo de Anselmo Fuentes y El Rey Negro (Premio de
Escenografía de la ADE), con dirección de Eduardo Vasco; El examen de maridos,
de Ruiz de Alarcón, con dirección de Vicente Fuentes, producida por la RESAD y la CNTC;
Sueño de una noche de verano, con dirección de Helena Pimenta (finalista al premio
Caudí de escenografía de la ADE); Travesía, dirigida por Fermín Cabal, y Ello dispara,
dirigida por Ángel Ruggiero. Sus últimos trabajos en este campo han sido Arizona, El
guía del Hermitage, Las visitas deberían estar prohibidas por el Código Penal, La tortuga
de Darwin, Presas, Cien metros cuadrados, Tejido abierto y El auto sacramental de
Madrid, de Calderón de la Barca. Para la CNTC ha hecho las escenografías de Sainetes
y La comedia nueva o El café, ambas dirigidas por Ernesto Caballero.
72
porque al fin y al cabo han sido mis alum- cambio que definiesen distintos tipos de
nos en la RESAD y con alguno ya había espacio y sirvieran a los cuatro montajes.
trabajado antes. Era además un reto lograr ¿Y qué querían los directores? La prime-
que cuatro directores con cuatro entre- ra directora quería su entremés situado en
meses completamente diferentes de auto- los años ochenta, en un concierto de rock;
res distintos se unificasen en un único la segunda directora lo quería en un antro
espacio, en este caso para el Teatro Pavón. de un bar de jazz americano; el tercero lo
¿Fue idea tuya concentrarlo todo en un quería de un romanticismo casi de
solo espacio? No, fue una decisión entre Drácula, del siglo XVIII, y el cuarto director
los directores y yo. Normalmente, cuando lo quería en época barroca. Era una autén-
tratas con un solo director, ambos –direc- tica locura integrar cuatro propuestas tan
tor y escenógrafo– deciden a través de los diferentes, pero les ofrecí varias opciones
bocetos del escenógrafo y de los concep- y eligieron la del espacio único.
tos que el director quiere desarrollar. En
este caso nos encontramos con que cada 2.– ¿Cómo es entonces ese espacio?
uno quería el espacio de una manera dife- Es como una especie de escultura contem-
rente y de una época diferente. Entonces, poránea, porque a mí, que vengo de las
a partir de las primeras reuniones que artes plásticas, de la pintura y la escultura,
tuve con los directores, ellos ya me empie- me interesa que el espacio sea siempre
zan a plantear cuáles son sus estilos o sus muy escultórico, que no se convierta sim-
necesidades de cara al montaje y empiezo plemente en un elemento decorativo. Y ese
a trabajar en las primeras ideas a partir de elemento escultórico es en este caso un
esos apuntes iniciales que me han hecho. gran patio de acero blanco con remaches
Cuando empecé a leer los cuatro entreme- blancos. Todo tiene una altura de tres
ses y los estilos y épocas que ellos querían metros –y falta, lógicamente, la cuarta
teníamos dos posibilidades: cerrar telón y pared, que da al público– y lo que repre-
hacer cuatro obras independientes –pero senta es el mundo de la frialdad, porque
no creo que fuera eso lo que requería la los tres primeros montajes suceden por la
obra y si hubiésemos usado ese elemento, noche, un mundo más frío, como lo es
no hubiésemos unificado el espectáculo y el metal blanco. El último entremés es el
habríamos estado todo el rato cerrando ambientado en el Barroco y utiliza tam-
y abriendo como si fuera una función de bién el acero como un elemento dorado,
colegio–, o conseguir que en un único pues necesita mucho reflejo y es muy fácil
espacio hubiese pequeños elementos de pasar de la plata al oro a través de la luz.
73
Después, como todo tiene textura, los tex- 3.– ¿Has tenido en cuenta referencias
tos, el vestuario, la música, el movimiento, artísticas concretas a la hora de diseñar
quise que ese metal no fuese lineal, ni la escenografía?
plano, ni limpio; que no fuese minimalista, No. De todas maneras, y ya con los años y
sino que tuviese arrugas. Así que todo está después de dar clases constantemente y de
machacado, oxidado, laminado, con una haberme dedicado siempre al mundo del
lámina encima de otra, de modo que esas arte en general, las referencias vienen ya
planchas reflejan la superposición de ideas implícitas, no son unas referencias cons-
y de conceptos que representa toda la cientes. Sí me gusta mucho por ejemplo
obra. Por último, al margen de lo que uni- Richard Serra, esas esculturas que te rom-
fica, la propia escenografía tiene elemen- pen la visibilidad. Además, en el teatro tie-
tos que se abren y se cierran y que pueden nes que jugar. Personalmente no me gusta
servir para los distintos procesos de la el elemento de lo falso, pero también hay
obra. Para diferenciar un poco entre uno y que tener en cuenta las circunstancias. Es
otro entremés teníamos que buscar algu- decir, yo no quiero un panel pintado de
nos elementos que nos pudieran servir mármol cuando puedo tener una plancha
para dos o tres de ellos. Así, en el primero, de mármol, pero igual eso me hunde el
al ser en los años ochenta casi en un con- escenario. Ahí se encuentra mi contradic-
cierto de AC/DC, prácticamente sólo uti- ción entre recrear o falsear para hacer un
lizamos la luz, elementos musicales y la decorado de la realidad o buscar un ele-
propia escenografía. Pero a partir del mento real. Intento siempre que el espacio
segundo aparece una luna, en un telón que sea más real, más conceptual, aunque eso
está a ras de los tres metros del acero blan- no implica que después haya elementos
co, una luna que representa la nocturni- decorativos.
dad y que también aparece en el tercer
entremés como un elemento dramático 4.– ¿Y cómo se ha resuelto el tema de
del romanticismo, un elemento incluso los entresijos y de las escenas que abren
divertido, porque es una luna de Tim y cierran el espectáculo?
Burton, una luna de cómic. Esa luna tam- A nivel espacial se planteó la idea de
bién está en el comienzo del último entre- hacer un juego, que el espacio no fuera
més, pues de alguna manera el elemento sólo el espacio escénico frontal, como en
nocturno también podía desaparecer y eso un teatro tradicional, sino que también el
nos podía servir para anunciar el día. En el patio de butacas y todos los elementos
tercer entremés asimismo aparece un gran que hay en él, entre el público, se vieran
ventanal, casi de gran palacio, que está como un lugar de representación. Y eso lo
roto, destrozado, tras el cual se encuentra que hace es que el público pueda estar
la luna, remitiendo también a ese mundo mirando de un sitio a otro; los entremeses
de Tim Burton. se hacen en el escenario y los entresijos se
74
hacen en el patio de butacas, lo que por lo que se establece un diálogo muy
rompe el espacio tradicional y permite enriquecedor.
que el público asuma que esos textos
están muy cercanos. 6.– Por último, ¿qué crees que tiene este
montaje para enganchar a los jóvenes?
5.– ¿Cómo ha sido el proceso de fabri- En este caso hay muchas variantes. Por
cación de la escenografía? una parte encontramos que estas obras
Normalmente, como siempre se trabaja están dirigidas por gente muy joven y eso
más o menos con las mismas empresas, hace de alguna manera que tengan una
no hay problema. Yo en este caso con impronta contemporánea en la produc-
Mambo y con Jesús de Sfumato me ción. Por otra parte, yo también, por mi
llevo muy bien. Incluso como ellos son experiencia en la enseñanza más real, más
tan creativos, hay una parte de lo que contemporánea, creo que el joven va a
yo les planteo que dejo abierta, no para reconocer esos elementos que están en
que ellos me la solucionen sino para que escena como algo que puede ver en la calle
me hagan comentarios y aportaciones, y por tanto le serán cercanos.
75
Entrevista a Ikerne Giménez,
diseño de vestuario de Entremeses barrocos
1.– ¿Es la primera vez que colaboras con res, una de creación de vestuario nuevo y
la CNTC? otra de reciclaje de nuestro archivo? Sí,
Como figurinista sí, pero estuve como ayu- sobre todo de reciclaje, casi al noventa y
dante de Juan Sanz y Miguel Ángel Coso nueve por ciento. Se han realizado sólo los
en el diseño de vestuario que hicieron para personajes que yo no podía sacar del archi-
Romances del Cid, dirigida por Eduardo vo. Por otra parte, para no hacer cambios
Vasco. En este caso fue José Luis Massó de vestuario muy complicados, porque las
quien se puso en contacto conmigo y me transiciones entre los entremeses y los
ofreció participar en Entremeses barrocos. entresijos son muy rápidas, y que hubiera
En un principio había que hacer una coor- una buena coordinación, se han incorpo-
dinación de vestuario pero luego, como en rado personajes de unas piezas a otras. Así,
realidad había tanta complejidad de perso- por ejemplo en el entresijo primero hay
najes y de cambios entre los entremeses y personajes que luego aparecerán en el
los entresijos, se consideró que había que Entremés del cortacaras.
hacer bastante realización y además bas-
tante trabajo sobre el vestuario rescatado 2.– Cada uno de los directores te ha
del archivo de la Compañía, que está en pedido algo distinto, ¿no?
Arganda. Y eso es finalmente lo que he Sí, Pilar Valenciano quería unos persona-
hecho. ¿Entonces hay dos tipos de labo- jes que fueran de la actualidad, heavies,
76
algo bastante personal, y me encontré con como guía. En el tercero, Aitana quería
un estilo que me resultaba poco teatral y un mundo de vampiros, de oscuridad, de
que desentonaba con las otras épocas que cementerios, de villanos y ahí sí que he
habían escogido los otros directores. Por podido realizar un poco más y mis refe-
eso le propuse que utilizara el rococó, rencias han sido cinematográficas, muchas
pues hoy en día hay grupos de metal que películas de vampiros, aparte de la pintura
se visten del rococó y lo mezclan con pla- de Goya, la pintura oscura de la época de
taformas y con moda gótica y resultan la Ilustración, aunque los hombres son del
muy teatrales. He intentado ponerles ade- archivo de Arganda. En el caso de Aitana
más mucho cuero, necesitaba que los per- Galán he utilizado mucho el color oscuro,
sonajes fueran muy masculinos, muy la piel y el cuero. Y me queda hablar por
seguros de sí mismos, como son los hea- último de Héctor del Saz, con el que he
vies, y el cuero me llevaba a hablar de la tenido un poquito más de libertad, porque
gallardía de los personajes, del personaje es Siglo de Oro y tenía más por dónde
que podría ser perfectamente un adoles- tirar a mi gusto. Aquí lo que he hecho es
cente con mucha feromona. Eso a Pilar le proponer un mundo floral en el vestuario
valía y a mí me resultaba más clásico y me y he utilizado muchas aplicaciones florales y
ayudaba a dar unidad a todos los entreme- metálicas, esto último en consonancia con
ses. Porque al final, aunque los cuatro la escenografía.
están ambientados en épocas diferentes
–Romanticismo, Rococó, Siglo de Oro y 3.– ¿Y qué complementos u objetos te
años cuarenta–, entre sí tienen muchas han pedido?
cosas en común. Si pones a cada uno de La verdad es que no me han pedido
esos personajes de distintos entremeses mucho, pero aquí he metido de todo por-
juntos en escena, todos son muy teatrales, que son los toquecitos en los que yo más
tienen colorido, tienen volúmenes exage- he podido intervenir, donde he podido
rados, quizá con la excepción del entre- darle a todo esto una impronta personal.
més dirigido por Elisa Marinas, el de los Necesitaba hacer un trabajo plástico inte-
años cuarenta, que es un poquito menos resante, al margen de la investigación en el
teatral. El entremés de Elisa fue muy sen- archivo, y en ese sentido todo el trabajo no
cillo, pues ella me pidió un ambiente de sólo de los complementos, que también,
cabaret, de mucho humo, de mujeres que sino de la ambientación, todo el trabajo
cantan y he utilizado también un poquito con aplicaciones, dorados y luego con el
los colores de la época, o por lo menos color sobre esas prendas recopiladas es
77
una parte muy importante. Mi trabajo Y también trabajo con María Calderón en
artístico está ahí. Hay además mucha capa, el taller de ambientación y teñidos, funda-
en el Romanticismo y en el siglo XVII. mental en mi trabajo. Sin ellos desde luego
También mucho sombrero porque a mí me no quedaría bien.
gustan mucho y creo que ayuda al actor.
5.– Por último, a través de lo que tú per-
4.– ¿Con quién has trabajado en la ela- cibes de estos montajes, ¿crees que el
boración del vestuario? espectador se va a divertir?
Con Miguel Crespi. Es quien ha realizado Yo creo que sí. Además como los entre-
los trajes nuevos. Y es estupendo, porque meses son unos chistecitos –no lo digo en
yo no soy una figurinista que dibuja vein- el mal sentido– yo creo que va a ser muy
titrés botones y quiero que me hagan bonito de ver. Y es muy entendible, lo cual
veintitrés botones, no soy de corte y con- ayuda. Además, los directores están
fección; soy de formación plástica y Miguel haciendo apuestas muy personales, inclu-
entiende muy bien lo que quiero e incluso so íntimas, y el resultado seguro que va a
se inventa cosas que nos quedan muy bien. gustar, también a la gente joven.
78
79
Entrevista a Pedro Yagüe,
iluminador de Entremeses barrocos
Se inicia como técnico de iluminación en 1995 y a partir de 2006 es coordinador técnico del
Festival de Almagro. En el Teatro de La Abadía ha sido jefe de departamento de Iluminación
y director técnico. Ha colaborado con los directores Jaime Chávarri, José Luis Gómez, Josep
Maria Flotats, Gerardo Malla, César Oliva, José Carlos Plaza, Àlex Rigola, John Strasberg y
Ana Zamora. Como iluminador ha firmado trabajos con José Manuel Guerra, Valentín
Álvarez, Carles Alfaro y Paco Azorín. Entre sus diseños de iluminación destacan Pequeños
Paraísos (Enrique Cabrera), La Ilusión (Carlos Aladro), Nada es como es, sino como se recuer-
da (José Luis Gómez), La señorita de Trevélez (Mariano de Paco), El astrólogo fingido y La
vida es sueño (Gabriel Garbisu), Hamelin y Urtain (Andrés Lima), Ñaque, o de piojos y acto-
res (José Sanchis Sinisterra y Carlos Rodríguez) y Don Juan, el burlador de Sevilla (Emilio
Hernández). Con la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha trabajado en el montaje: El con-
denado por desconfiado de Tirso de Molina, dirigido por Carlos Aladro. Recibió el premio
ADE 2007 por La Ilusión y fue finalista al Premio Max en 2008 por Pequeños Paraísos.
80
una luz más dura, más blanca, más defini- de alguna entrada y salida por alguna de las
da. Lo de Elisa es un cambio brusco respec- puertas laterales. La columna va a tener una
to a Pilar porque ella lo que quiere es crear luz más o menos definida para los dos o tres
un ambiente de club de jazz; además hay entresijos y el resto no supone excesivo pro-
un elemento de la escenografía que baja, un blema, es una iluminación más general.
telón rojo, y se ilumina una mesa, un par de
sillas y poco más. Aitana habla de un espa- 4.– ¿Hay algún elemento especial de la
cio más abierto; es una especie de cemente- iluminación en este espectáculo?
rio, con un telón al fondo que baja también Hay un cañón que necesitan tres de los cua-
y que tiene una pintura de una luna y unos tro directores para iluminaciones puntuales.
árboles, y ella lo que realmente quiere es Vamos a utilizar unos proyectores móviles
que a los actores se les vea, así que es una también para momentos concretos y para
luz más general. Por último Héctor habla crear unos ambientes. Y luego el resto son
sobre todo de luces puntuales para algunos realmente proyectores convencionales.
personajes, aunque el entremés de Héctor También hay gobos, pues yo suelo utilizar-
acaba en un espacio más abierto, que es la los en casi todas las iluminaciones que hago,
plaza de toros. pero tampoco es un elemento que pueda
considerarse especial, por lo menos para mí.
3.– ¿Cómo se resuelve la iluminación de Además hay una máquina de niebla, que
los entresijos, que se representan fuera crea un ambiente cargado sobre todo para el
del escenario, en el patio de butacas? primer entremés, en el que hay una luz más
El Teatro Pavón es un poco complicado para dura, y luego para el club de jazz, con el fin
iluminar en el patio de butacas por el hecho de intentar marcar un poco los haces, algo
de que tiene un anfiteatro justo encima. Ellos que también suelo utilizar bastante en las
trabajan mucho la columna que hay justo en iluminaciones que hago, pues los espacios
el centro del pasillo en el patio de butacas. quedan más definidos.
Los ángulos de luz para entrar ahí son com-
plicados porque la infraestructura de este 5.– Por último, ¿qué crees que tiene este
patio es compleja, pero se han buscado los espectáculo para atraer a la gente joven?
mejores ángulos. Realmente lo que sucede en Fundamentalmente yo creo que es un
el patio de butacas ocurre principalmente montaje ágil, al tratarse de piezas cortas.
en la embocadura, donde hay una especie de Son historias diferentes y además muy
escalinata –una ampliación–, en el pasillo divertidas, y en algunos casos los temas
central y en dos tarimas laterales que hay pueden estar relacionados con la actuali-
también de ampliación de la escena, además dad que viven los jóvenes.
81
Entrevista a Ángel Galán,
composición musical de Entremeses barrocos
1.– ¿Cómo surgió tu colaboración como con componentes musicales que sirven de
compositor en este espectáculo? recordatorio y que van haciendo un
Yo llevo trabajando ya con la Compañía pequeño paseo por el espectáculo. Por otro
unos cuantos años, pero siempre lo he lado, la concepción musical está creada y
hecho como músico. En este tiempo, des- diseñada para lo que quiere contar cada
pués de cinco años, seis montajes y cientos entremés. El planteamiento de inicio es
de funciones, he ido aprendiendo mucho que hay cuatro atmósferas diferentes y las
con Eduardo Vasco, sobre todo de su forma hemos defendido con una música adecua-
de concebir espacios sonoros. Y, bueno, da para cada una de ellas. El elemento uni-
supongo que también era mi oportunidad, ficador viene dado porque todas las
como la están teniendo los directores, músicas tienen una raíz común: lo popu-
de poder llevar a cabo mi propio diseño de lar, no entendido como música pop sino
espacio sonoro. como la música que se hace en la calle.
Vamos a olvidarnos de los Mendelssohn,
2.– Las dramaturgias de los cuatro de los Liszt, de los clásicos, y vamos a cen-
directores son muy distintas entre sí. trarnos en la música que escucharíamos tú
¿Cómo has afrontado musicalmente lo y yo en un mp3 ahora mismo, aunque
que ellos te han pedido? puedas llevar en él algunos clásicos. El
Le he dado muchísimas vueltas y por un género por tanto es el que unifica. No obs-
lado creo que los entresijos nos van a ser- tante, hace un largo viaje de principio a fin
vir para contar toda la historia unificada del espectáculo.
82
3.– ¿Y cómo es ese viaje musical que nos Amador? Porque están trabajando con
propones? materiales idénticos, lo que pasa es que los
Pues empezamos en la mojiganga inicial usan de diferente forma. Pero el material
por el swing y el jazz manouche de Django es el mismo, siguen siendo doce notas que
Reinhardt, todo este universo de los gita- los dos conocen de la misma forma. Un fa
nos que están en la calle tocando y que se para un africano es como para un occi-
apoderan de un género que está surgien- dental europeo y eso es lo que nos ha
do. Después seguimos con los heavies, en hecho aunar el espectáculo en la parte
el Entremés de los degollados, el único musical. Luego hay músicas que aluden a
momento donde habrá música grabada, un personaje concreto y que, al verle en
entre otros tracks el “Back in black” de otro entremés o en el entresijo, nos sirven
AC/DC, del que también haremos una para contar de donde viene ese personaje.
versión en directo. Luego, con el entremés Es el típico juego de música-personaje, un
de El muerto, Eufrasia y Tronera entra- leitmotiv aclaratorio.
mos en el Cotton Club, con el blues vocal
“Stormy weather”, pasamos por un ragti- 4.– ¿Has trabajado sobre piezas ya crea-
me y llegamos, en el Entremés del cortaca- das o a partir de los estilos que antes has
ras, al mundo romántico, al que le hemos comentado has compuesto música nueva?
dado una pincelada de gitanos del este, Predomina lo segundo, pero el espectáculo
balcánico, húngaro, muy zíngaro. Otra vez está lleno de cosas recurrentes de cada
unos gitanos, pero en el este de Europa. estilo y que te pueden sonar a algo conoci-
Y por último, con El toreador, volvemos a do. Salvo excepciones, como el swing ini-
los gitanos, esta vez de la península y con cial de Django Reinhardt, es música escrita
el corte popular que teníamos y tenemos por mí pero con muchas influencias. Al
nosotros en la ambientación del pasodoble. sentarme a componer, han salido cosas de
Está diseñado todo con la cadencia andalu- todos los sitios, y creo que ha quedado una
za y de ahí he sacado folías que me sirven música muy bonita, porque a la gente le
para un universo barroco-renacentista, está gustando mucho. Habrá quien no haya
con música muy antigua, que viene bien a escuchado a Django Reinhardt y no se dé
este entremés. Ahí está el viaje completa- cuenta, pero si tú sí lo has escuchado, vas a
do y la raíz está clara. Además, aunque identificarlo. Y vas a tener muchos momen-
parezca increíble, está generado todo con tos en los que vas a recordar cosas y a lo
cuatro acordes, y entonces es cuando te mejor algo te suena a Goran Bregovic o a
das cuenta de lo que aglutina todo. ¿Por Kusturica y otra cosa te va a sonar a lo mejor
qué se juntan B. B. King y Raimundo a un jazz de Nueva Orleans.
83
5.– ¿Y cómo ha sido el trabajo en los de apogeo, en el que tenemos muchas
ensayos? notas, virtuosismo, mucha melodía. Esto
Hay que decir que los músicos vamos a deja cierto margen a la improvisación, se
estar sobre el escenario en una especie de va a generar cada día una atmósfera dife-
tarima alta que sobresale en la parte rente a nivel musical y para los músicos
izquierda, una posición bastante buena. eso es una cosa importantísima, porque si
Yo he estado desde el principio de los no, llegas a la función cincuenta y estás
ensayos y llevo con los directores desde hecho polvo, porque llevas cincuenta fun-
que se gestó el proyecto. Los músicos lle- ciones ejecutando la misma partitura.
garon apenas un mes antes del estreno
porque habían estado haciendo Un bobo 6.– Por último, ¿qué tiene este montaje
hace ciento. Yo había hecho ya el trabajo para atraer al público juvenil?
de marca, de medir los tiempos, y cuando Este montaje yo creo que es un cañón para
llegaron les estuve pasando partituras. He los jóvenes porque tiene una frescura bru-
querido además trabajar con niveles de tal, es muy musical y está jugando muy
alerta para recrear atmósferas. Hay tres bien a la comedia. Los entremeses tienen
niveles, cada uno con materiales diferen- ese punto de que hay una cosita muy
tes. En el nivel uno tenemos un material pequeña que contar y se va al grano. Todo
muy esencial, un fondo musical; en el nivel está generado por la acción y hacia ade-
dos sumamos materiales más virtuosísti- lante. Además, tiene actores muy buenos
cos o más melódicos que ya hemos com- defendiendo la comedia, con lo cual la risa
probado que funcionan, y el nivel tres es el está asegurada.
84
85
Actividades en clase
86
actualidad (donde también pueden hallarse • ¿En qué se ha basado, por lo que se
en el cine o la televisión). deduce de su entrevista, el diseño de ves-
tuario de Ikerne Giménez? ¿Cómo ha
• Buscar información sobre los tres autores resuelto con el material de que disponía
principales de este espectáculo (Calderón, ambientaciones tan distintas como el
Moreto y Bernardo de Quirós) y estudiar heavy de los ochenta, el jazz de las prime-
su relación con el teatro breve y con la ras décadas, el romanticismo o el casticis-
comedia áurea. En el caso de Calderón y mo de una corrida de toros?
Moreto tratar de dilucidar en qué medida
los temas e ideología de sus comedias pue- • La música ha sido compuesta –e inter-
den estar presentes en sus entremeses. pretada al piano en directo, junto con otros
músicos– por Ángel Galán. En su entrevis-
• Estudiar la métrica de los textos. Describir ta habla de que ha creado una música a
las formas más usadas e indagar sobre las partir de multitud de referencias sacadas de
canciones o estrofas populares que salpican todas partes del planeta que coinciden en
el texto cada cierto tiempo. ¿Se emplea la su carácter popular, de música hecha en la
misma versificación que en la comedia? calle. Qué géneros y estilos se pueden iden-
tificar en su escucha a lo largo del espec-
• Se leerá la entrevista con los cuatro táculo. ¿Cómo se interrelacionan la música
directores de Entremeses barrocos. Cómo y la interpretación de los actores?
se ha enfrentado cada uno de ellos a su
texto. ¿Qué nos pueden decir sus propues- • Realizar en clase un taller teatral basado
tas escénicas de su visión del teatro clási- en la dramaturgia breve del siglo XVII.
co y del arte dramático en general? Seleccionar varias obras de entre las publi-
caciones antológicas disponibles en las libre-
• La escenografía ha sido un elemento rías. Intentar armar con ello un espectáculo
fundamental para dotar de integridad al conjunto como el que se puede ver en la
espectáculo. ¿Cómo ha conseguido José CNTC y tratar de adaptarlo a un equipo
Luis Raymond, el escenógrafo, respetar las reducido de intérpretes, de manera que
diferentes puestas en escena de los direc- todos participen en todas o casi todas las
tores con una única propuesta estética? obras. El resto de alumnos se pueden dedi-
¿Qué sensaciones transmiten los materia- car a los aspectos técnicos, a la adaptación
les utilizados en el escenario? de los textos o a la puesta en escena.
87
88
Bibliografía
AA VV, Ramillete de entremeses y bailes nuevamente recogido de los antiguos poetas de
España. Siglo XVII, edición e introducción crítica de Hannah E. Bergman.
Madrid, Castalia, 1980.
AA VV, Teatro breve de los siglos XVI y XVII, edición y estudio preliminar de Javier
Huerta Calvo. Madrid, Taurus, 1985.
AA VV, Teatro y Carnaval, dirigido por Javier Huerta Calvo. Cuadernos de Teatro
Clásico, 12. Madrid, INAEM-Compañía Nacional de Teatro Clásico, 1999.
AA VV, Estudios sobre Calderón, vol. II, edición de Javier Aparicio Maydeu. Madrid,
Istmo, 2000, pp. 761-805. (Artículos de Evangelina Rodríguez Cuadros,
Antonio Tordera y María Luisa Lobato).
ADDÉ, Amelie, “El lenguaje dramático del entremés”, en Actas del Congreso “El Siglo
de Oro en el Nuevo Milenio”, vol. I, coordinadores Carlos Mata Induráin y
Miguel Zugasti. Pamplona, Eunsa, 2005, pp. 93-104.
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, Entremés para el auto Los sueños de Joseph, que
se representó en el año 1670 (manuscrito que incluye Los degollados). Madrid,
Biblioteca Histórica Municipal de Madrid, c. 1665, Ms. 1229-7.
89
El toreador, en Entremeses, jácaras y mojigangas, edición de Evangelina Rodríguez
Cuadros y Antonio Tordera. Madrid, Castalia, 1983, pp. 185-199.
FERNÁNDEZ OBLANCA, Justo, Literatura y sociedad en los entremeses del siglo XVII.
Oviedo, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, 1992.
(Disponible online con vista previa en Google Books)
HUERTA CALVO, Javier, El teatro breve en la Edad de Oro. Madrid, Ediciones del
Laberinto, 2001.
JACK, William S., The Early Entremés in Spain: The Rise of a Dramatic Form,
Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 1923.
90
QUIRÓS, Bernardo de, Entremés del muerto, en Teatro poético repartido en veinte y
un entremeses nuevos escogidos de los mejores ingenios de España. Zaragoza,
imprenta de Juan de Ibar, 1658.
91
92
38
38