Está en la página 1de 10

El estado inca, organización económica, el tributo.

Martha M, Alarcon, Karen S, Arias, Arianna M, Karelys S, M, Eddy S, Tigrero

Facultad de Ciencias Administrativas, Universidad de Guayaquil

UG: historia de la cultura del Ecuador

Lic. Jorge Ruiz Murillo

Septiembre del 2020


El estado inca, organización económica, el tributo.

Introducción

Los Incas fueron los dirigentes del imperio americano más grande. Cerca del fin

del siglo XIV, el imperio comenzó a extenderse de su región inicial en la región de Cuzco

hasta la región sur de las montañas Andinas de América del Sur. Esta terminó brutalmente

con la invasión española dirigida por Francisco Pizarro, en 1532.

En el momento de su rendición, el imperio controlaba una población estimada en

12 millones de habitantes, lo cual representaría hoy Perú, Ecuador y también una gran parte

de Chile, Bolivia y Argentina.

Los Incas llamaban a su territorio Tawantinsuyu, lo que, en quechua, el idioma

inca, significa Las Cuatro Partes. Un territorio de diversos terrenos y climas muy marcados,

que comprendía una larga banda desértica en la costa, entrecortada por ricos valles irrigados;

las altas cumbres y los profundos valles fértiles de los Andes; y las cumbres montañosas de

la selva tropical al Este. La palabra Inca designa al propio dirigente, así como al pueblo del

valle de Cuzco, la capital del imperio. A veces es usado para designar a todos los pueblos

incluidos en el Tawantinsuyu, pero esto no es correcto. La mayoría de las decenas de reinos

pequeños mantenían su identidad, aun cuando estaban ligados política y económicamente a

los Incas. El quechua fue el idioma oficial y hablado en la mayoría de las comunidades hasta

la llegada de los españoles, pero al menos 20 dialectos locales subsistieron en varias partes

del imperio.
Historia e inicios del Imperio Incaico

Antecedentes

Fue el más grande y antiguo imperio desarrollado en el continente americano. Tuvo

como sede imperial la ciudad del Cusco. Data del año 1.200 dc. La palabra Tahuantinsuyo

proviene de un nombre compuesto por dos vocablos quechuas: Tawa, que significa cuatro, y

Suyo, que quiere decir Estado.

El área territorial del imperio fue vastísima. Ocupó más de 3.000.000 de km, teniendo

más de 5.000 km (3.107 millas) de costa sobre el océano Pacífico, lo que representa, hoy, el

doble del territorio peruano.

Los cuatro suyos o naciones tenían como centro geográfico y político al Cusco, y

estaban repartidos al noroeste por el Chinchaysuyo, que va hasta el río Ancashmayo en Pasto

(Colombia); al noreste se ubicaba el Antisuyo, en los valles subtropicales, ocupando parte de la

selva baja amazónica; al sudoeste el Contisuyo ocupaba parte de la costa peruana hasta el río

Maule (Chile); y al sudeste el Collasuyo, que hoy ocupa gran parte de territorio boliviano hasta

Tucumán (Argentina).

Todas las tierras pertenecían al Sol, al Inca y al Estado. Estas eran distribuidas de tal

forma que cada habitante tenía una parcela de tierra fecunda que trabajar. Los varones recibían

al nacer un topo o tupu (2.700 m; 0,27 Ha, 0,67 acres), mientras que las mujeres medio topo. No

podían venderlas ni heredarlas, ya que no eran otorgadas en propiedad, sino que pertenecían al

Estado; por ello, cuando una persona moría sus tierras eran destinadas a un nuevo habitante.

La sociedad inca

La sociedad Inca se caracterizaba por marcadas jerarquías, que colocaban en la cabeza

el poder absoluto del Inca; seguido por la nobleza, también llamada orejones, título que les fue

adjudicado por los españoles, dada la deformación de sus lóbulos, originada por llevar pesados

ornamentos que los diferenciaban de los demás.


Siguiendo la escala social del imperio, estaban los runas o mitimaes, considerados como

gente vulgar, es decir, eran el común de los habitantes del imperio, quienes también tenían

tareas obligatorias en las mitas. Finalmente, estaban los yanaconas o yanakunas, que eran los

sirvientes de la casa.

Sabemos que el pueblo inca fue estrictamente conquistador. Sus conquistados resultaron

unificados no solo bajo una autoridad, sino en una cultura, que dio un cuerpo religioso y

conceptual cuya expresión fue la introducción de ritos y costumbres propias del imperio Inca.

Para ello, utilizaron diversos mecanismos para conciliar la disparidad cultural. El primero fue la

implantación del Runa Simi o quechua como el idioma oficial a lo largo del territorio.

Como segundo paso, establecieron una organización social basada en principios morales

de obediencia y modelación de la convivencia. Estos tres principios, que resumían cómo debía

vivir un habitante del imperio, fueron las leyes básicas del Imperio Inca o Tahuantinsuyo Ama

Súa (no seas ladrón), Ama Llulla (no seas mentiroso) y Ama Kella (no seas perezoso).

Nadie puede discutir la espectacular organización inca, no sola por el manejo del

inmenso territorio, sino además por el éxito de la conducta paternalista de la nobleza inca. Pese

a que la autoridad en el imperio era unipersonal, es decir, comparable a una monarquía europea

de aquellas épocas, la población del imperio nunca pasó hambrunas ni privaciones.

Organización Económica

La agricultura

La base de la economía fue la agricultura; las tierras eran comunales. Cada familia tenía

sus tierras para cultivarlas y alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad

de tierras.

La forma de trabajo de las tierras era la “minka”, es decir, “se ayudaban en las tareas

agrícolas en forma comunitaria”. El Portal Fuenterrebollo, nos dice que “… bien cuando un

individuo tenía tanto trabajo que no podía con él, o en caso de huérfanos, enfermos y viudas”.
“Cuando no se podía cultivar ciertas especies necesarias (las papas, por ejemplo), parte de la

comunidad se asentaba en otras zonas. Esta forma de obtener recursos se conocía como

“complementariedad ecológica”.

La base de la alimentación inca, fue la papa y el maíz, complementada con carne de

auquénidos: llama y alpaca. En las zonas altas de los Andes, se cultivaron y cosecharon hasta

200 especies de papas, que se diferenciaban por el color y el tamaño. Para evitar su

descomposición y con fines de almacenarlas o para la alimentación de su numeroso ejército

sobre todo cuando salían de campaña, aprendieron a secar y trozar la papa, luego, antes de

consumirlas las volvían a hidratar y se cocinaban. Complementaban esta dieta con otros

vegetales como olluco, oca, tomate, frijol, zapallo, ají, maní (del cual además extraían aceite),

quinua y frutas.

Los incas no sólo cultivaron los terrenos planos o semi inclinados, usaron un sistema

ingenioso para cultivar las laderas de los cerros, esta técnica consistía en formar terrazas,

denominadas “andenes”, que rellenaban con tierra vegetal que era contenida con muros de

piedra. Además de la lana que les proporcionaban los auquénidos, sembraron, cosecharon y

usaron el algodón para la confección de su vestimenta. En las tierras correspondientes a la selva

alta, sembraron y cosechaban la “hoja sagrada”: la coca.

Los andenes

Los incas tuvieron una especial preocupación por encontrar formas para mejorar las

condiciones del suelo para la agricultura. La variedad del clima y del territorio difícil, los

llevaron a buscar soluciones diversas, y fueron muchas las formas que encontraron para hacer

frente al problema. Entre las medidas más conocidas se encuentran la construcción de


andenes, que durante el gobierno incaico se le dio una gran importancia. Aunque

demandaban movilizar grandes cantidades de mano de obra, que el estado inca podía realizar

con relativa facilidad. Los andenes son terrazas agrícolas artificiales que sirven para obtener

tierra útil para la siembra en las escarpadas laderas andinas. Permitían aprovechar mejor el

agua, tanto en lluvia como en regadío, haciéndola circular a través de los canales que

comunicaban sus diversos niveles, con esta medida evitaban al mismo tiempo la erosión

hidráulica del suelo. Los andenes no sólo servían para el cultivo del maíz, sino para el cultivo

de diferentes productos agrícolas, y aún para diferentes usos: para sembríos, para evitar la

erosión, para el lavado de la sal mineral.

La ganadería

En los Andes prehispánicos, los camélidos desempeñaron un rol verdaderamente

importante en la economía. Particularmente fueron la llama y la alpaca (los únicos camélidos

domesticados por el hombre andino) las que, criadas en hatos de gran escala, fueron

utilizadas para diferentes propósitos dentro del sistema de producción de los incas.

Igualmente, fueron utilizadas otras dos especies de camélidos sin domesticar: la vicuña y el

guanaco. La primera de estas era cazada mediante los chacos (cacerías colectivas) para ser

esquiladas (con herramientas de ganadería como piedras, cuchillos, hachas de piedra y hachas

de metal como cobre) y luego puestas en libertad; así se aseguraban que su cantidad se

mantuviese.
El comercio

El comercio inca constituyó un factor de unificación y de intercambio entre las

distintas regiones del Imperio. Desde la costa llegaba el pescado seco a la cordillera de los

Andes, por los caminos de piedra construidos por el pueblo. De la misma manera, los

habitantes de la costa recibían los productos agrícolas y artesanales de la montaña Comercio

terrestre Comercio marítimo.

El tributo incaico

Consistió en la entrega de trabajo para poder hacer producir las tierras del

Inca y las del Sol (religiosas), para cuidar al ganado y los pastos, en obras públicas,

construyendo puentes y carreteras, palacios o edificios públicos. El Inca disponía


permanentemente de la fuerza de su trabajo, tanto para la explotación de las tierras

estatales y del culto como para la prestación de servicios en el ejército, las obras

públicas, la elaboración artesana y el cuidado de las salinas o de los rebaños

estatales. En este trabajo permanente consistía el tributo del campesino andino, y

para organizarlo se impuso el sistema de la división por edades para todos los

individuos, de acuerdo con la capacidad de trabajo de cada uno de ellos y la división

decimal de los cabezas de familia.

Estos trabajos solamente lo realizaban varones de 18 a 50 años de edad, y

se le llamaba mita, es decir trabajo por turno, de tal manera el Imperio de los Incas

siempre tuvo personas trabajando a su servicio, que tenían las características de:

-Obligatoriedad (Todo Runa si mi apto debía hacerlo)

-Equidad (Cada persona trabajaba depende a su capacidad, edad y fuerzas)

-Alternabilidad (no siempre tributaban las mismas tareas).

No permitían que ninguno fuese gandul, ni vago y recibiera el producto del

trabajo de otros, sino que a todos mandaban a trabajar. Cada súbdito, dedicaba unos

días, iba a su chacra y tomaba el arado y labraba la tierra, o realizaba otras tareas, los

incas lo hacían con buen ánimo, puesto que era por dar un buen ejemplo de sí mismo,

Se había de tener por entendido que nadie debía ser tan rico que por serlo quisiese

afrentar al pobre; con su orden no había ninguno que lo fuese en toda la tierra,

teniendo salud, trabajaba y nada le faltaba, y estando sin ello, de sus depósitos

Comunales le proveían lo necesario. Todas las crónicas señalan el asombro español

ante la inmensa cantidad de depósitos atestados de bienes y dispuestos en todo el

territorio.
Estos bienes en poder del Estado eran la riqueza más preciada pues

significaba que se disponía de una serie de ventajas siendo la principal el control de

la reciprocidad, clave de todo el sistema andino, que permitió mantener el engranaje

del régimen. De no poseer grandes cantidades de bienes acumulados no podía el

Estado hacer frente a las exigencias administrativas ni a las constantes "donaciones"

que la reciprocidad exigía.

Organización Administrativa del Imperio inca - Población del imperio

Inca

El Tahuantinsuyo fue administrado así: los incas agruparon y organizaron a

la población del Imperio en grupos decimales con el objetivo de atender las

necesidades de los diferentes pueblos, regiones del imperio, y organizar el trabajo en

las diferentes obras de bienestar comunal y también obligaciones con el inca. Estaba

basado en los principios andinos de la Reciprocidad y la Redistribución.

El Imperio de los Incas tuvo una buena organización administrativa, ya que

el soberano Inca, asesorado por un selecto cuerpo de funcionarios como publique en

artículos anteriores (Para saber más ingresa a la barra de menú, que se encuentra en

la barra superior (Imperio Inca).


Referencias
Huambachano, D. A. (17 de octubre de 2017). Scribd. Obtenido de
https://es.scribd.com/document/361794959/El-Tributo-Inca

Uchiha, N. (2016). monografias.com. Obtenido de


https://www.monografias.com/docs112/imperio-incaico/imperio-incaico2.shtml

También podría gustarte