Son las más comunes y numerosas con diferencia, y también las más conocidas por todos. Entre ellas:
Harina de trigo: Es la más usada para la elaboración del pan, el alimento
por excelencia, y se distinguen numerosos subtipos dependiendo de la cantidad obtenida por cada 100 gr. de trigo, de su mayor o menor refinamiento, de su composición nutricional, de su cantidad de gluten, o del tipo de trigo usado para su elaboración: Harina de trigo 0 Harina de trigo 00 Harina de trigo 000 Harina de trigo 0000 Harina de trigo integral Harina de trigo refinada, o harina blanca. Harina de trigo reforzada Harinas de fuerza: elaboradas con trigo de primavera. Se usan para hacer panes, masas de pizza, roscones y bollos de leche. Harinas flojas: elaboradas con harinas de invierno. Son apropiadas para bizcochos, crepes, bechamel, masas de crepes. Harina de trigo de sarraceno. Harina de maíz: Es el tipo de harina por excelencia en Sudamérica, siendo el ingrediente principal de las típicas tortitas o tortillas de maíz. Harina de centeno: Muy común en el medievo, hoy en día es la materia prima indispensable en los países escandinavos para la elaboración de pan. En España, aún ocupa una posición de prestigio entre el común de las harinas para hacer pan. Su principal cualidad, aparte de su peculiar sabor, es que se trata de una harina muy baja en gluten. Harina de cebada: También es una harina baja en gluten, y es muy común en Inglaterra para hacer pan. Harina de avena: Con una textura muy fina y un sabor muy suave, la harina de avena es uno de los tipos de harina más populares en Estados Unidos, usándose para hacer papillas de cereales para el desayuno, cremas, galletas, bizcochos, magdalenas, etc. Harina de arroz: Es especialmente popular en Asia, donde se utiliza para elaborar, entre otras cosa, los famosos fideos de arroz. Por su finura, es idónea para papillas y rebozados, o para ser usada como espesante de salsas. II. HARINAS VEGETALES
Aparte de las harinas de cereales, también existen otras clases de
harinas vegetales procedentes de legumbres, frutos, tubérculos, e incluso de plantas, arbustos y árboles, como las siguientes:
Harina de garbanzos:Es la harina por excelencia de la gastronomía
india, aunque también se encuentra muy extendida entre países mediterráneos como España, Turquía o Italia, etc. Es muy nutritiva y especialmente sabrosa.Esta es la harina que se recomienda para la elaboración de las tortillas de camarones, típicas en Cádiz. Harina de habas:es usada para aportar sabor a los panes de molde industriales, y es el tipo de harina recomendada en la receta original del ajo blanco. Harina de guisantes:Destaca por sus aportes en proteínas y en un aminoácido esencial para el ser humano: la lisina. Sin embargo, no es una harina de uso muy común. Harina de castañas:Su sabor es único, y da como resultado panes y bizcochos muy aromáticos y especialmente consistentes. Harina de yuca (o mandioca):Es muy común en Paraguay, y algo menos en los dos grandes países del subcontinente americano: Brasil y Argentina. Se usa sobre todo para hacer panes y papillas. Harina de patatas:Al no tener gluten, es harina apta para celíacos. Es ideal como espesante por su alto contenido en almidón, y con ella se pueden hacer excelentes purés de patatas, salsas, etc. Harina de acacias:se encuentra en Australia, y se elabora a partir de las semillas de este pequeño árbol.
III. HARINAS DE ORIGEN ANIMAL
Se consideran como “harinas especiales” o “harinas rarunas”, y en cualquier
caso, rara vez son empleadas para la elaboración de alimentos para humanos.
Harina de huesos:No se usa para la alimentación de humanos, pero en
los piensos de ganado es muy común. Harina de pescado:es usada exclusivamente para alimentar a aves, ganado, peces, reptiles, etc. Harina de sangre:se obtiene a partir de la desecación de sangre animal, y se emplea en piensos animales y como abono. Harina de cuernos:Se incluirían también las harinas de pezuñas y plumas de aves de corral; pero tranquilos, sólo se emplea para la elaboración de piensos animales.