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Fabulas

Las lágrimas del rico


Cierta tarde de verano un grupo de "mujeres lloronas",se
les había pagado, para que llorar la muerte de una de las
hijas de un acaudalado hombre. Una de las hijas muy
sorprendida se acercó a su madre y le pregunto:

- Madre ¿cómo nosotras que sufrimos la desgracia en


carne propia, apenas si lloramos? en cambio esas lloronas,
que jamás la conocieron, se deshacen en grandes lamentos.

La madre contestó:

- No te extrañes, hija mía: esas mujeres no lloran lágrimas, sino dinero. Nunca olvides que las monedas son las
lágrimas del rico.

MORALEJA
Con el dinero conviertes a sanos
en sufrientes

El caballo viejo
Un caballo que ya estaba muy mayor fue vendido por su
amo a un molinero que lo empleó para que diera vueltas a
la piedra de un viejo molino. El caballo no hacía otra cosa
desde la mañana a la noche que girar y girar alrededor de
aquella rueda, lo cual no sólo le cansaba mucho, sino que lo
ponía muy triste.

Y es que el viejo caballo recordaba lo veloz y famoso que


había sido en sus años de juventud, en los que había vivido
infinidad de aventuras y también cómo se burlaba de los
otros caballos que eran más viejos y lentos que él.

Ahora viéndose en esta situación en la que pasaba sus días atado y dando vueltas a dicho molino, se arrepentía
de aquella actitud que había tenido cuando era poderoso:

"Después de las grandiosas vueltas que en mi juventud di en las carreras, mira a que vueltas me veo reducido
ahora. Este es un justo castigo por burlarme de aquellos que veía más débiles e inferiores"

MORALEJA
Mejor ser humilde cuando tienes poder, porque un día u otro lo has de perder

Leyendas
El Padre sin Cabeza

Sobre esta leyenda salvadoreña, cuentan que existen dos versiones,


donde la primera narra de un religioso que pierde la cabeza de amor por
una mujer del pueblo, y deja la vestidura junto a la iglesia para contraer
nupcias con ella. Desde el punto de vista religioso, quiere decir que el
hombre sería condenado al pecado mortal, por haber dejado sus votos
de castidad y casarse.

En la segunda versión, del padre sin cabeza, los pobladores más antiguos, cuentan que durante una batalla que
sucedió en el Salvador, unos de los sacerdotes del templo del pueblo, arrastró a los habitantes para que se
alzarán con armas en contra de gobierno.

Así ocurrieron muchas batallas, mientras que el padre salía exitoso de su participación, pero, en una de esas
revueltas, los militares españoles consiguieron atrapar a los insurrectos y el sacerdote fue condenado a pena de
muerte.

Desde entonces, el alma del padre sin cabeza, se aparece por el pueblo, todos los viernes en la Iglesia del
Rosario, y hace un recorrido por todos los lugares de la ciudad. Muchos lugareños cuentan que han observado a
este fantasma, inclusive en lugares como Santa Anta y en Cojutepeque. También los pobladores aseguran que
los observan en arbustos frondosos, y dentro del templo oficiando misa y cantando en latín.

El Cadejo

La leyenda del Cadejo, proviene de los indígenas quienes afirmaban


que los perros son las especies de animales más ideales y aptos para
colaborar a transportar el alma de un recién fallecido y conducirlos de
forma segura a la tierra de los cadáveres.

Entonces, los cadejos son perros fantasmas de gran tamaño, que


normalmente andan acompañados en parejas, un sabueso de color
blanco que significa “el bien” y otro de color negro que significa “el
mal”.

El can de color blanco posee ojos de color azul, en señal que


representa el paraíso, lo que traduce que el espíritu que este conduce,
descansará eternamente y no conseguirá tropiezos para arribar a su morada final.

Mientras, que el can de color negro, se relaciona con el infierno, y su tarea es conducir almas inocentes al
inframundo, para complacer al diablo.
Cuentan los pobladores, que para alejar a esta criatura, quemaban inciensos o la planta conocida como
sahumerio. Según la leyenda, los pobladores aconsejan que si vas a pasar por bosques o lugares solitarios, es
importante que retornes temprano a tu hogar, mucho antes que caiga la noche, debido que muchos cadejos
andan haciendo de las suyas.

Blancanieves
Un día de invierno la Reina miraba cómo caían los copos de nieve mientras cosía. Le cautivaron de tal forma
que se despistó y se pinchó en un dedo dejando caer tres gotas de la sangre más roja sobre la nieve. En ese
momento pensó:

- Cómo desearía tener una hija así, blanca como la nieve, sonrosada como la sangre y de cabellos negros como
el ébano.

Al cabo de un tiempo su deseo se cumplió y dio a luz a una niña bellísima, blanca como la nieve, sonrosada
como la sangre y con los cabellos como el ébano. De nombre le pusieron Blancanieves, aunque su nacimiento
supuso la muerte de su madre.

Pasados los años el rey viudo decidió casarse con otra mujer. Una mujer tan bella como envidiosa y orgullosa.
Tenía ésta un espejo mágico al que cada día preguntaba:

- Espejito espejito, contestadme a una cosa ¿no soy yo la más hermosa?

Y el espejo siempre contestaba:

- Sí, mi Reina. Vos sois la más hermosa.

Pero el día en que Blancanieves cumplió siete años el espejo cambió su respuesta:

- No, mi Reina. La más hermosa es ahora Blancanieves.

Al oír esto la Reina montó en cólera. La envidia la comía por dentro y tal era el odio que sentía por ella que
acabó por ordenar a un cazador que la llevara al bosque, la matara y volviese con su corazón para saber que
había cumplido con sus órdenes.

Pero una vez en el bosque el cazador miró a la joven y dulce Blancanieves y no fue capaz de hacerlo. En su
lugar, mató a un pequeño jabalí que pasaba por allí para poder entregar su corazón a la Reina.

Blancanieves se quedó entonces sola en el bosque, asustada y sin saber dónde ir. Comenzó a correr hasta que
cayó la noche. Entonces vio luz en una casita y entró en ella.

Era una casita particular. Todo era muy pequeño allí. En la mesa había colocados siete platitos, siete tenedores,
siete cucharas, siete cuchillos y siete vasitos. Blancanieves estaba tan hambrienta que probó un bocado de cada
plato y se sentó como pudo en una de las sillitas.

Estaba tan agotada que le entró sueño, entonces encontró una habitación con siete camitas y se acurrucó en una
de ellas.

Bien entrada la noche regresaron los enanitos de la mina, donde trabajaban excavando piedras preciosas. Al
llegar se dieron cuenta rápidamente de que alguien había estado allí.

- ¡Alguien ha comido de mi plato!, dijo el primero


- ¡Alguien ha usado mi tenedor!, dijo el segundo
- ¡Alguien ha bebido de mi vaso!, dijo el tercero
- ¡Alguien ha cortado con mi cuchillo!, dijo el cuarto
- ¡Alguien se ha limpiado con mi servilleta!, dijo el quinto
- ¡Alguien ha comido de mi pan!, dijo el sexto
- ¡Alguien se ha sentado en mi silla!, dijo el séptimo

Cuando entraron en la habitación desvelaron el misterio sobre lo ocurrido y se quedaron con la boca abierta al
ver a una muchacha tan bella. Tanto les gustó que decidieron dejar que durmiera.

Al día siguiente Blancanieves les contó a los enanitos la historia de cómo había llegado hasta allí. Los enanitos
sintieron mucha lástima por ella y le ofrecieron quedarse en su casa. Pero eso sí, le advirtieron de que tuviera
mucho cuidado y no abriese la puerta a nadie cuando ellos no estuvieran.

La madrastra mientras tanto, convencida de que Blancanieves estaba muerta, se puso ante su espejo y volvió a
preguntarle:

- Espejito espejito, contestadme a una cosa ¿no soy yo la más hermosa?


- Mi Reina, vos sois una estrella pero siento deciros que Blancanieves, sigue siendo la más bella.

La reina se puso furiosa y utilizó sus poderes para saber dónde se escondía la muchacha. Cuando supo que se
encontraba en casa de los enanitos, preparó una manzana envenenada, se vistió de campesina y se encaminó
hacia montaña.

Cuando llegó llamó a la puerta. Blancanieves se asomó por la ventana y contestó:

- No puedo abrir a nadie, me lo han prohibido los enanitos.


- No temas hija mía, sólo vengo a traerte manzanas. Tengo muchas y no sé qué hacer con ellas. Te dejaré aquí
una, por si te apetece más tarde.

Blancanieves se fió de ella, mordió la manzana y… cayó al suelo de repente.

La malvada Reina que la vio, se marchó riéndose por haberse salido con la suya. Sólo deseaba llegar a palacio y
preguntar a su espejo mágico quién era la más bella ahora.

- Espejito espejito, contestadme a una cosa ¿no soy yo la más hermosa?


- Sí, mi Reina. De nuevo vos sois la más hermosa.

Cuando los enanitos llegaron a casa y se la encontraron muerta en el suelo a Blancanieves trataron de ver si aún
podían hacer algo, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Blancanieves estaba muerta.

De modo que puesto que no podían hacer otra cosa, mandaron fabricar una caja de cristal, la colocaron en ella y
la llevaron hasta la cumpre de la montaña donde estuvieron velándola por mucho tiempo. Junto a ellos se
unieron muchos animales del bosque que lloraban la pérdida de la muchacha. Pero un día apareció por allí un
príncipe que al verla, se enamoró de inmediato de ella, y le preguntó a los enanitos si podía llevársela con él.

A los enanitos no les convencía la idea, pero el príncipe prometió cuidarla y venerarla, así que accedieron.

Cuando los hombres del príncipe transportaban a Blancanieves tropezaron con una piedra y del golpe, salió
disparado el bocado de manzana envenenada de la garganta de Blancanieves. En ese momento, Blancanieves
abrió los ojos de nuevo.
- ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?, preguntó desorientada Blancanieves
- Tranquila, estáis sana y salva por fin y me habéis hecho con eso el hombre más afortunado del mundo.

Blancanieves y el Príncipe se convirtieron en marido y mujer y vivieron felices en su castillo.


¿Qué son la flora y la fauna?

Tanto la flora como la fauna son tipos de elementos bióticos de un ecosistema determinado, es decir, son
elementos vivientes que integran y en muchos casos constituyen un bioma específico de nuestro planeta.

Estos términos, separados o en conjunto, se emplean para referir al tipo de vida específicos de una región
geográfica o de un país determinados: cuando nos referimos a la flora, aludimos a la vida vegetal (árboles,
arbustos, hongos, bacterias fotosintéticas, etc.); y cuando nos referimos a la fauna, pues a la animal (reptiles,
mamíferos, aves, protozoarios, insectos, etc.). En ambos casos se trata de formas de vida adaptadas a las
condiciones particulares del entorno al cual nos referimos.

Las relaciones entre flora y fauna son clave para determinar cómo opera la vida en un lugar determinado, ya sea
un hábitat submarino, una selva amazónica o las entrañas intestinales de un organismo complejo, como el
cuerpo humano. En líneas generales, la flora involucra a los organismos productores, ya sean fotosintéticos o
no, y la fauna en cambio a los consumidores en sus distintos niveles de organización trófica: herbívoros,
depredadores y descomponedores.

Ambas categorías son útiles para el estudio desde distintas perspectivas y disciplinas de una región determinada,
dado que la vida es uno de los elementos que más modifican química y físicamente el entorno, junto con la
erosión y otros fenómenos naturales del planeta.

La Flora y Fauna de El Salvador es característica de una región tropical, es bastante diversa, a pesar de su
pequeña área de 20.746 kilometros cuadrados.

La Flora de El Salvador cuenta con más de 800 especies de árboles y más de 400 variedades de orquídeas,
está compuesta por más de 1.000 especies de mariposas y 800 especies de peces del mar, aparte de otros
animales. se caracteriza por la vegetación tropical caducifolio. La variación altitudinal en la topografía de El
Salvador desde el nivel del mar hasta por encima de 2.700 metros ha ayudado en el crecimiento de los bosques
de manglares, lagunas de agua dulce, bosques pantanosos, bosques tropicales de hoja caduca, bosques alpinos y
bosques de neblina. Los bosques ocupan aproximadamente el 17% del total del territorio de El Salvador. Las
plantaciones de café cubren un 9% adicional. Bosques primarios de cubrir sólo el 3% de la superficie y los
parques nacionales sólo el 0,5% de El Salvador. La flora incluye caoba, cedro, nogal, manglares, caucho,
bálsamo, pino, roble, árboles frutales y plantas medicinales.

La Fauna de El Salvador incluye la fauna de mariposas de más de 1000 especies, más de 500 especies de aves,
alrededor de 200 especies de mamíferos y 800 especies de peces del mar.

De las 500 especies de aves, 310 son criados en el país y el resto son migratorias. Perico del Pacífico, en bandas
reyezuelo, ventilador de cola curruca, de cola larga, saltarín, de vientre blanco chcachalaca, naranja de mentón
perico, bar alas oropéndola, el Pacífico lechuza, vireo de Bell, la ceniza garganta fly-catcher, azul Bunting,
perdiz de matorral, tijera cola fly-catcher, elegante trogone y el colibrí Beryline son algunas de las especies de
aves encontradas en El Salvador.

Los mamíferos que se encuentran en El Salvador incluyen el jaguar, el tapir de Baird, coyotes, variedades de
monos y armadillos. Caimanes, cocodrilos, tortugas, iguanas, boas son las variedades de reptiles se encuentran
en El Salvador.
La flora y la fauna está protegida en las reservas nacionales en Barra de Santiago, Laguna El Jocotal, El
Imposible, Cóbanos y Nancuchiname.

Relieve de el salvador

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