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ARTE CLÁSICO (GRIEGO Y ROMANO)

La cultura desarrollada por los antiguos griegos establece los fundamentos de la


cultura occidental. De ella surgieron los conceptos y principios del arte, la filosofía y el saber
posterior. El mundo griego es una de las mayores fuentes de inspiración para artistas de todas
las épocas. Ha sido tomado como referencia en todos los campos artísticos. Se han hecho
reproducciones de sus obras artísticas, tomado elementos de su arte, usado de ejemplo, etc.
El pueblo romano tomó prácticamente todo del arte griego. Realizaron copias de sus
esculturas, tomaron como modelo sus obras arquitectónicas, emplearon los órdenes clásicos y
los modificaron para añadir el orden toscano y el corintio compuesto… De este modo, tenemos
ejemplos como los relieves del Ara Pacis Augustae (altar y monumento dedicado a la diosa
romana Pax para celebrar las victorias de Augusto), el Coliseo romano o la Maison Carrée en
Nimes.
En el Renacimiento se vuelven a tomar como referencias el arte griego y el romano.
Tenemos ejemplos como el templete de San Pietro in montorio, el David de Miguel Ángel o La
Escuela de Atenas de Rafael Sanzio.
En el Barroco se mantiene la influencia griega, especialmente en los temas, las
decoraciones de los edificios y la escultura. De este modo, encontramos ejemplos como las
esculturas de Bernini Apolo y Dafne o el Rapto de Perséfone y La Fábula de Aracne, de
Velázquez.
El Neoclasicismo, como su propio nombre indica, vuelve a la época clásica, se
reproducen los órdenes arquitectónicos, las formas de construir, las esculturas, los temas, etc.
Los ejemplos más representativos son el Museo Británico y la escultura Eros y Psiqué de
Cánovas.
En la actualidad  es interesante cómo la influencia del arte griego llega hasta nuestros
días, pues podemos encontrar elementos de su arte en muchos edificios. Por ejemplo, en la
Universidad de Murcia podemos encontrar columnas de orden corintio en la entrada de la
Biblioteca Antonio de Nebrija o en la fachada de la Facultad de Letras (en la plaza de La
Merced).

ARTE BIZANTINO
El arte bizantino es el arte del Imperio Romano de Oriente. Constantino, el primer
emperador cristiano del Imperio Romano, trasladó su capital de Roma a la antigua ciudad
griega de Bizanzio y cambió el nombre de la ciudad de Constantinopla por él.  El arte bizantino
se extiende desde la fundación de Constantinopla en el año 330 dC hasta que los turcos
capturaron la ciudad en 1453. Sin embargo, mucho después de la caída de Constantinopla,
artistas en las islas griegas, en los Balcanes y en Rusia continuaron creando obras al estilo
bizantino. .

En los días de su gloria, Constantinopla fue la ciudad más magnífica del mundo.  Por
encima de las puertas y torres de las murallas de la ciudad se alzaban las cúpulas doradas de
las iglesias y las altas y brillantes columnas establecidas por los emperadores. Algunas de las
estatuas más famosas de la antigua Grecia habían sido traídas a la ciudad. El enorme palacio
del emperador ardía con oro y plata, mármol y mosaicos. 

El arte bizantino es una combinación de arte oriental y clásico occidental. El Imperio


Bizantino heredó las ideas y formas de arte del mundo clásico de Grecia y Roma. Sin embargo,
parte del imperio estaba en Asia y África. Las costas de Asia se podían ver desde
Constantinopla. Era natural que el arte de este imperio estuviera muy influenciado por el arte
del Cercano Oriente. El arte de Grecia y Roma era naturalista, centrado en el cuerpo humano y
en la búsqueda de una belleza ideal. El arte del antiguo Cercano Oriente era más un arte de
decoración. Los artistas llenaron grandes áreas planas con patrones que se repetían una y otra
vez. En lugar de copiar la naturaleza, convirtieron las formas naturales en patrones planos. No
tenían ese interés en el cuerpo humano que tenían los artistas clásicos, y no dudaron en
cambiar la forma del cuerpo para adaptarse a sus diseños. Otra característica del arte oriental
era el uso de colores brillantes.

Como muchas culturas anteriores, el Imperio Bizantino continuó su reino, por así
decirlo, como un influyente principal en las áreas de arte y arquitectura mucho después de su
caída. Los territorios islámicos, por ejemplo, adoptaron un amplio rango de estilos e
incorporaron elaborados mosaicos en las paredes de cada estructura, creados por las manos
de artistas Cristianos.

Una de las áreas más notables dónde el legado Bizantino permaneció fue su influencia
en la arquitectura. Tras la captura del Imperio Bizantino, los Otomanos incorporaron sus
elementos y estilo arquitectónico en sus estructuras, incluyendo la conversión de una
tradicional basílica, o iglesia Cristiana, en su propia mezquita. Más ampliamente conocido por
sus fuertes influencias europeas es el Domo de la Roca, un santuario islámico construido con
similares medidas de la Iglesia del Santo Sepulcro localizado en Jerusalén. Está embellecido
con mosaicos de oro que brillan con escenas de la iconografía Islámica. El santuario también
incorpora una estructura octagonal a menudo presente en la arquitectura Bizantina.
Inspirado por los mosaicos que adornaban las paredes de la clásica arquitectura
cristiana, los mosaicos llegaron a ser otro prominente arte que se trasladó al territorio
Islámico. Una de las principales diferencias entre mosaicos Bizantinos e Islámicos, sin embargo,
eran esas bellas escenas con frecuencia creadas sin el uso de figuras humanas en el arte
Islámico.

ARTE ROMÁNICO

ARTE GÓTICO

ARTE RENACENTISTA

ARTE BARROCO

ROMANTICISMO-CLASICISMO

PRIMERAS VANGUARDIAS

SEGUNDAS VANGUARDIAS

ARQUITECTURA S.XX

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