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Que Dios conceda lo que has pedido

por Enrique Monterroza

La historia de Ana y Elcaná es una de esas historias de amor realmente demostrado y


respaldado con Dios a través de un milagro.

La Biblia cuenta: “Elcaná tenía dos esposas: Peniná y Ana. Peniná tenía hijos, pero Ana
no tenía ninguno” 1 Samuel 1:2 (Traducción en lenguaje actual). Para el tiempo antiguo
ser estéril era como deshonra por eso era muy duro para una mujer no poder dar hijos a su
esposo. Sin embargo Elcaná amaba de una manera especial a Ana.
La Biblia dice que: “Cuando Elcaná presentaba un animal como ofrenda, les daba una
parte de la carne a Peniná y a sus hijos. Pero a Ana le daba la mejor parte porque la
amaba mucho, a pesar de que Dios no le permitía tener hijos” 1 Samuel 1:4-5
(Traducción en lenguaje actual). El amor de esposo de Elcaná era demostrado, y es que el
verdadero amor va más allá de las lindas palabras o buenas intenciones, el verdadero amor
se traduce en acciones, en comprensión, en tolerancia, en respaldo, en compañía en los
momentos más difíciles.
Peniná la otra esposa de Elcaná molestaba y se burlaba de Ana por no poderle dar hijos a su
esposo, eso hacía que Ana se sintiera triste a tal punto que lloraba mucho y provocaba que
hasta ni quisiera comer. Cada año que iban al santuario a ofrecer sacrificio Peniná trataba así
de mal a Ana entonces en una ocasión de esas Elcaná le dice lo siguiente a Ana: “En una de
esas visitas, Elcaná le preguntó a Ana: «¿Por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué
te afliges? Para ti, es mejor tenerme a mí que tener muchos hijos»” 1 Samuel 1:8
(Traducción en lenguaje actual).
Realmente Ana se sentía triste, anhelaba un milagro de Dios, una respuesta que hiciera
terminar todo ese episodio triste que por años había soportado: “Ana dejó de comer, se
levantó y se fue a orar al santuario. El sacerdote Elí estaba allí, sentado junto a la
puerta. Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios y le hizo esta
promesa: «Dios todopoderoso, yo soy tu humilde servidora. Mira lo triste que estoy.
Date cuenta de lo mucho que sufro; no te olvides de mí. Si me das un hijo, yo te lo
entregaré para que te sirva sólo a ti todos los días de su vida. Como prueba de que te
pertenece, nunca se cortará el cabello»” 1 Samuel 1:9-11 (Traducción en lenguaje
actual).

La tristeza de Ana y su anhelo de que Dios la escuchara la llevo a hacer una de las oraciones
más sinceras y con una promesa especial delante de Dios. Y es que cuando somos sinceros
con Dios, cuando realmente disponemos nuestro corazón para encontrarnos con Él y expresar
sinceramente lo que sentimos y lo que anhelamos, Dios nunca se quedara callado, Dios ha de
responder.

La Biblia dice que Ana oraba a Dios en Silencio: “Mientras ella oraba largamente delante de
Jehová, Elí estaba observando la boca de ella. Pero Ana hablaba en su corazón, y
solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.” 1 Samuel
1:12-13 (Reina-Valera 1960). Este pasaje nos muestra que muchas veces no es necesario
gritar o hacer tanto ruido o escándalo para que Dios pueda escuchar nuestra oración. La Biblia
dice que Ana hablaba con Dios en su corazón, ¡Que importante es tener a un Dios que
examina nuestro corazón!, que lindo es saber que Dios sabe la necesidad que tenemos sin
que se lo gritemos, y es que tenemos que saber que Dios no está sordo y escucha mas allá
de nuestras lindas palabras, nuestro corazón necesitado.

A veces creemos que entre más gritemos, que entre más fuerte alcemos nuestra voz para orar
a Dios, mas rápido o mejor nos escuchara, pero la realidad es que Dios responde no en base
a que tan fuerte le pidamos, ni en base a que lindas palabras le expresemos, sino en base a la
necesidad que hay en nuestro corazón y la fe que tengamos en que Él cumplirá.

El sacerdote Elí pensó que Ana esta ebria y trato de reprenderla, sin embargo Ana le
responde: “Pero Ana le respondió: —Señor mío, no crea usted que estoy borracha. No
he bebido vino ni cerveza. Estoy muy triste, y por eso estoy aquí suplicándole a Dios
que me responda” 1 Samuel 1:15-16 (Traducción en Lenguaje Actual).
Frente a la aclaración de Ana, Elí el sacerdote comprendió la necesidad que había en esa
mujer de una respuesta de Dios y le dijo lo siguiente: “Entonces Elí le contestó: —Vete
tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido.” 1 Samuel 1:17
(Traducción en Lenguaje Actual).
Ana recibió por fe las palabras que el sacerdote Elí a tal punto que dice la Biblia:  “Y Ana le
dijo: —¡Usted sí me comprende! Dicho esto, Ana regresó a comer y dejó de estar triste”
1 Samuel 1:18 (Traducción en Lenguaje Actual).

La reacción de Ana frente a las palabras del sacerdote me llama mucho la atención, ya que
ella recibió por FE esas palabras y las creyó a tal punto que dejo de estar triste y volvió a
comer, en pocas tomo como ciertas esas palabras y se dispuso solo a esperar a que se
cumplieran, porque si de algo ella estaba segura era que Dios iba a cumplir.

La Biblia narra lo que entonces sucedió: “Temprano a la mañana siguiente, la familia se


levantó y una vez más fue a adorar al Señor. Después regresaron a su casa en Ramá.
Ahora bien, cuando Elcana se acostó con Ana, el Señor se acordó de la súplica de ella,
y a su debido tiempo dio a luz un hijo a quien le puso por nombre Samuel, porque dijo:
«Se lo pedí al Señor»”. 1 Samuel 1:19-20 (Nueva Traducción Viviente).

Hay algo que cada uno de nosotros debemos de saber y es que Dios está presente en
nuestras necesidades y cuando nosotros creemos a sus promesas, Él honrara nuestra fe.
A través de la Biblia podemos ver muchos casos de hombres y mujeres que creyeron en Dios,
que no dudaron y que confiaron en que Dios cumpliría, cada uno de ellos recibió lo que creyó,
porque Dios honra la fe de los que le creen.

Quizá en este momento estés enfrentando una tristeza debido al mal momento que puedas
estar pasando, pueda que en tu corazón hay un anhelo muy fuerte de que Dios conteste tu
petición, quizá has llorado mucho, quizá la has pasado mal, pero hoy quiero invitarte a creer
en lo que Dios quiere y puede hacer en tu vida.

No importa qué situación te este robando la paz o la sonrisa de tu rostro, lo que si realmente
importa es la confianza y la fe que puedas demostrar para recibir lo que tanto esperas.

El sacerdote Eli le dijo a Ana: “Vete tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que
has pedido”. Hoy quiero orar con convicción, creyendo en que Dios se acordara de ti y obrara
en tu vida y en la situación que puedas estar viviendo. Por favor, cree en lo que Dios va a
hacer y recibe esta palabra:
“Dios mío, te doy gracias por tus bondades y tus misericordias, te doy toda
la Gloria, la Honra y la Alabanza por todo lo que has hecho, estás haciendo y
harás. Este día quiero pedirte especialmente por todas aquellas personas
que están esperando una respuesta tuya, quizá un milagro, Padre inclina tu
oído a sus oraciones, examina sus corazones, mira cada necesidad, observa
cada corazón triste y necesitado, Dios mío por favor te pedimos en el
Nombre de Jesús que puedas contestar esas peticiones, que puedas
aumentar la fe de muchos, que puedas hacer de lo que no es algo que sea,
hoy te pido con todo mi ser que puedas obrar a favor de todos aquellos que
con un corazón sincero están este día delante de ti pidiendo tu favor, Dios
mío obra libremente y muévete con tu mano poderosa en medio de tu
pueblo. Toca las vidas de cada persona que en este momento cree en lo que
tu harás, sana al que esté enfermo, provee al que este en escases, permite
concebir y dar a luz a aquellas mujeres que tienen mucho tiempo de estar
pidiendo ese milagro, que hoy sea el día de su milagro, que hoy sea el día en
el que tú les concederás su petición. Padre mío, yo lo creo, creo en lo que
estás haciendo, creo en lo que harás, creo en lo Poderoso que eres para
cumplir cada petición, por eso hoy depositamos totalmente nuestra
confianza en ti, creyendo que cada persona recibirá su respuesta en base a
su fe y en base a tu voluntad, obra de una forma especial este día. En el
Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.

“Vete tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que


has pedido”

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