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Componentes de la historia del algebra – Lucia María Quintero Banquez

El álgebra tuvo sus primeros avances en las civilizaciones de Babilonia y Egipto, entre el cuarto y
tercer milenio antes de Cristo. Estas civilizaciones usaban primordialmente el álgebra para resolver
ecuaciones de primer y segundo grado.

El álgebra continuó su constante progreso en la antigua Grecia. Los griegos usaban el álgebra para
expresar ecuaciones y teoremas, un ejemplo es el teorema de Pitágoras. Los matemáticos más
destacados en este tiempo fueron Arquímedes, Herón y Diofante. Arquímedes se basó en las
matemáticas en sus tratados de física y geometría del espacio. Herón fue otro que se basó en ellas
para hacer algunos de sus inventos, como la primera máquina de vapor. Diofante fue el griego que
más contribuyó a esta área del conocimiento, como principales trabajos tenemos al análisis
diofántico y la obra de Las Aritméticas, que recopila todo el conocimiento del álgebra hasta ese
entonces.

La historia oficial del álgebra, la que aparece narrada en los manuales de historia de las matemáticas
o la que se menciona como referencia cuando se habla de ella en los textos de enseñanza, suele
tomar la forma del relato del progreso, lento pero inexorable, en el descubrimiento de técnicas y
fórmulas para la resolución de ecuaciones y en el descubrimiento de un lenguaje en el que esas
técnicas y esas fórmulas aparecen, al final de la historia, verdaderamente expresadas. Nesselman en
1842 de álgebra sincopada. Euclides, con lo que, al añadirse esta supuesta álgebra a las otras
especies de álgebras, ya no había ninguna dificultad para seguir la doctrina según la cual la ciencia
clásica es europea y sus orígenes son legibles directamente en la ciencia y en la filosofía griegas.

El texto de cuatro de los libros de las Aritméticas de Diofanto que se daban por perdidos, en una
traducción árabe de Qustâ ibn Lûqâ, hecha en el siglo IX pocos años después de la aparición del
libro de al-Khwârizmî. Para la historia del álgebra, este texto es importante ya que permite saber,
por un lado, en qué momento se conoce la obra de Diofanto entre los árabes y, por otro, que la
traducción se hace al lenguaje del álgebra recién establecido por al-Khwârizmî; también los textos
de los libros de al-Hasan Ibn al-Haytham tratado sobre el Análisis y la Síntesis y tratado sobre los
Conocidos. En el primero de estos dos voluminosos libros no sólo se retoma este método griego,
sino que se desglosa considerando subtipos de los dos tipos, teorético y problemático, distinguidos
por Pappus, y se presentan ejemplos de aplicación de cada uno de los subtipos en las distintas partes
de las matemáticas.
Jens Høyrup ha realizado una nueva lectura de los textos algebraicos babilónicos que se propone no
proyectar sobre ellos el álgebra posterior, sino recomponer el sentido del texto a partir de los usos
de los términos técnicos y, en general, la estructura del sistema matemático de signos con que están
escritos que están efectivamente presentes en ellos, esta lectura ha tenido como consecuencia dejar
de verlos como textos que tratan sobre números y propiedades aritméticas, para mostrarlos como
textos geométricos.

Esa nueva lectura de los textos babilónicos de “álgebra” y ese establecimiento de tradiciones
“subcientíficas” de resolución de problemas proporcionan unos antecedentes nuevos para el álgebra
árabe clásica, que Høyrup no sólo postula como posibles, sino que presenta una prueba; la prueba es
un Liber mensurationum, escrito por un tal Abû Bakr, probablemente a comienzos del siglo IX, Una
parte de ese libro contiene una serie de problemas que están resueltos de dos maneras: una que
sigue una pauta similar a la de los textos paleobabilónicos y otra que Abû Bakr indica que está
hecha “según al-jabr” y que es muy similar a la que aparece en el libro de al-Khwârizmî.
Combinando lo que nos enseña Rashed con lo que nos enseña Høyrup, el libro de al Khwârizmî
aparece pues como el momento de fundación de una nueva disciplina teórica, a partir de la crítica de
las técnicas desarrolladas en tradiciones “subcientíficas” ligadas a distintas prácticas, que es
reconocido inmediatamente como una nueva disciplina y que tiene una continuación floreciente
durante varios siglos en el mundo árabe.

Si el libro de al-Khwârizmî se traduce al sistema matemático de signos (SMS) del álgebra elemental
actual como se ha hecho habitualmente, trata de la resolución de ecuaciones cuadráticas y de
problemas que pueden resolverse mediante éstas. Ahora bien, esa traducción hace que a menudo los
enunciados de al-Khwârizmî parezcan torpes, redundantes o carentes de sentido. Ello se debe a que
los términos que utiliza no tienen el mismo significado que los componentes de una expresión como
ax2 + bx + c = 0 en el SMS de esa álgebra. Ahora bien, la palabra que en esas traducciones se ha
hecho corresponder al cuadrado de la x no es la palabra árabe que significa ‘cuadrado’, sino la
palabra mâl, cuyo significado es ‘posesión’ o ‘tesoro’. Como veremos repetidas veces en lo que
sigue, el uso de la palabra mâl en este libro de al-Khwârizmî no se corresponde con el uso de
‘cuadrado’ en el SMS del álgebra elemental actual. En primer lugar, ‘cuadrado’ tiene un significado
geométrico del que mâl carece; traducir mâl por ‘cuadrado’ hace incomprensible el esfuerzo de al-
Khwârizmî para explicar que mâl puede representarse mediante un cuadrado. En segundo lugar, el
significado de x2 como cuadrado de la incógnita, propio del álgebra elemental actual, hace que para
un lector actual carezca de sentido considerar el cuadrado como incógnita; por lo tanto, una
consecuencia de traducir mâl por ‘cuadrado’ es que entonces no parece tener sentido que al-
Khwârizmî, después de encontrar la raíz, calcule también el mâl, cuando es éste la incógnita, y se le
atribuye torpeza por hacerlo. En tercer lugar, la identificación de mâl con x2 conlleva la
identificación de la raíz con la raíz de la ecuación, cuando para al-Khwârizmî es la raíz del mâl, la
raíz del tesoro.

En las siguientes décadas se incluyeron aspectos prácticos y el uso de los métodos gráficos. Al
comienzo de los años 60 se vio una brecha muy grande entre el álgebra escolar y las necesidades de
ella en campos como la física nuclear, la exploración espacial, las comunicaciones y la tecnología
computacional. Se crean entonces las nuevas matemáticas. Se incluyen las desigualdades y se hace
énfasis en conceptos unificadores como conjunto y función a fin de enseñarlos de manera que su
estructura y carácter deductivo fuera evidente.

Se mantiene el carácter estructural que era evidente a comienzos del siglo. Ejemplos de aspectos
estructurales del álgebra superior tradicional incluyen: simplificación y factorización de
expresiones; resolución de ecuaciones haciendo operaciones en ambos lados y manipulación de
parámetros de ecuaciones funcionales tales como, para manejar familias de funciones.

El capítulo de la mayor parte de los textos enfatiza la aritmética. Las representaciones algebraicas se
tratan como enunciados generalizados de las operaciones aritméticas; es decir que se trabaja en
términos procedimentales en donde los valores numéricos se sustituyen por expresiones algebraicas
para obtener resultados específicos. Sin embargo, una vez que se ha completado esta introducción,
relativamente suave, las representaciones algebraicas empiezan a tratarse como objetos matemáticos
sobre los cuales se ejecutan ciertas operaciones estructurales tales como combinar términos;
factorizar o restar un término en ambos lados de una ecuación.

En este texto se hace una distinción entre los términos procedimental y estructural. Procedimental,
se refiere a las operaciones aritméticas que se hacen sobre números para obtener números.
Estructural se refiere a un conjunto de operaciones que se hacen, no sobre números, sino sobre
expresiones algebraicas.

Ya en el siglo XIX el álgebra se fundió con éxito con otras ramas de las matemáticas, el álgebra
cambió de rumbo y amplió su dominio a todas las teorías que se habían inventado alrededor del
tema inicial, incorporando las teorías de los grupos matemáticos y sus extensiones, y parte de la
geometría, la rama relacionada con los polinomios de segundo grado de dos variables, es decir las
cónicas elipses, parábola, hipérbola, círculo, ahora incluidas en el álgebra bilineal.
En conclusión, El desarrollo histórico del álgebra sugiere que actualmente ésta se concibe como la
rama de las matemáticas que trata la simbolización de relaciones numéricas generales y de
estructuras matemáticas, así como de la operación sobre esas estructuras.

Glosario

 Teorema: Proposición matemática demostrable a partir de proposiciones ya demostradas.


 Theorem: Provable mathematical proposition from already proven propositions.
 Inexorable: Que no tiene explicación.
 Inexpensive: That has no explanation.
 Sincopada: Es un fenómeno que puede ser rítmico, melódico, o ambos, y consiste en una
prolongación de una figura rítmica o una armónica de un tiempo débil a un tiempo fuerte,
es decir sin articular en el tiempo fuerte.
 Syncopated: It is a phenomenon that can be rhythmic, melodic, or both, and consists of a
prolongation of a rhythmic figure or a harmonica from a weak beat to a strong beat, that is,
without articulating in the strong beat.
 Doctrina: Conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un
movimiento religioso, ideológico, político, etc.
 Doctrine: Set of ideas, teachings or basic principles defended by a religious, ideological,
political movement, etc.

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