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ANTECEDENTES

Nuncira, Sotelo y Quintero (2019) elaboraron la investigación “Estrategia de comunicación


para concientizar a la comunidad universitaria de la Universidad Cooperativa de Colombia,
sede Bogotá, en el buen uso de los espacios, materiales y servicios que ofrece la biblioteca
central”, la cual se asocia a una fundamento estructurado desde la educomunicación,
como parte de una práctica social que surge desde la modalidad de grado académico. En
tal sentido se procurar educar a la comunidad y generar un proceso de sensibilización
desde las diversas formas de estudiar, aprender y enseñar.
 
Lo cual parte de la aplicación de una metodología cualitativa, sustentada en la ejecución
de una propuesta de intervención asumida por las estudiantes de noveno semestre de
Comunicación Social de la Universidad Cooperativa de Colombia, el cual se propuso a
través de un cronograma de cumplimiento de ocho semanas, en el cual se utilizaron como
instrumentos de recolección de información la entrevista, aplicada al jefe del
departamento de comunicaciones; la observación netnográfica; un sondeo de opinión
(denominado #Tubibliotecatuespacio); y la construcción de una campaña a través de la
elaboración de piezas audiovisuales que pretendía generar procesos de sensibilización y
comprensión sobre el correcto uso de los espacios. El público objetivo principal se
determinó como los estudiantes de pregrado y posgrado que tenían acceso a la respectiva
biblioteca.
 
Resultado del proyecto se generó un diagnóstico y una intervención inicial para promover
futuras aplicaciones de estrategias comunicativas, mediadas por redes sociales, con el fin
de dar continuidad a la propuesta y optimizarla, a través de la interacción de estudiantes,
funcionarios y demás miembros de la comunidad académica.

Por otra parte, Gaona (2019) diseño una “Estrategia de comunicación interna para
socializar el programa de pilotaje con los funcionarios de la corporación educativa
indoamericana” la cual se desarrolló en Bogotá y estableció como objetivos: reconocer e
identificar los conocimientos de los colaboradores frente al programa; identificar fallas de
comunicación entre los funcionarios; generar una propuesta de intervención y evaluación
para la familiarización del programa con el público objetivo abordado.

Razón por la cual se abordó una metodología mixta, a través de la aplicación de una serie
de cuestionarios a los funcionarios o colaboradores de la corporación educativa
indoamericana; a lo cual siguió la elaboración, diseño, socialización y evaluación de piezas
gráficas y audiovisuales. Sin embargo para procurar la evaluación se generó un nuevo
cuestionario post intervención aplicado mediante Google forms, y enviado a los correos
electrónicos de los 74 participantes de este proceso.
Como resultado de la intervención, se encontró que existe la necesidad de mejorar la
comunicación entre los funcionarios y de que estos puedan llegar a utilizar y dominar más
herramientas que les faciliten no solo apropiarse de un discurso alrededor de la
promoción del programa de pilotaje, sino a su vez, incentivar el sentido de pertenencia de
los colaboradores. Esto, debido a que más allá de promocionar un servicio, se incentiva la
búsqueda de la calidad y la excelencia académica a través del reconocimiento y
posicionamiento de la imagen de la organización.

Otra es la investigación de Baquero, Montoya, y Mateus (2019) “Estrategia


educomunicativa para la prevención de las infecciones de transmisión sexual en los
estudiantes del programa de Comunicación Social de la Universidad Cooperativa de
Colombia, sede principal Bogotá” a manera de sensibilizar a la comunidad universitaria, e
incentivar y motivar a los jóvenes a protegerse y permanecer en la búsqueda constante de la
información necesaria para la realización y desarrollo de su proyecto de vida.

La metodología abordada es de orden Mixto, con un enfoque empírico analítico, el cual se


determina a través de la aplicación de una serie de encuestas que surgen al fundamentarse
en el método Delphi (sustentado en el anonimato y confidencialidad de la identidad de los
participantes de un grupo social); como segunda fase o momento de la etapa de recolección
de información se estableció una entrevista realizada a un experto, en este caso se contó con
la colaboración de una Psicóloga, Promotora profesional de Salud de la Universidad. Para
finalizar los datos suministrados sustentan la realización de la estrategia educomunicativa.

Resultado de la investigación se genera un análisis detallado sobre la necesidad de


promover campañas, talleres y actividades que generen espacios a través de los cuales se
aborden estas temáticas, con el objeto de educar y prevenir las enfermedades de transmisión
sexual en los estudiantes del programa.
De igual manera, Ladino (2019) presenta su proyecto “Análisis y formulación del plan
estratégico de comunicación (peco) para la dirección de asuntos internacionales de la pontificia
universidad javeriana”, desarrollado en Bogotá el cual presentó como objetivo “Diseñar un Plan
Estratégico de Comunicación para la Dirección Asuntos Internacionales que fortalezca la
comunicación externa con los stakeholders de la Pontificia Universidad Javeriana” (p. 7).

Razón por la cual a través de un enfoque mixto de investigación, se determinaron la encuesta y la


entrevista como instrumentos principales para el análisis de información, teniendo como
población a los miembros de la Dirección de Asuntos Internacionales; en cuanto a las entrevistas al
evidenciar la falta de un profesional en el área de comunicaciones de la entidad, estas se
realizaron al Director de la dependencia, a la coordinadora de cooperación internacional y al
vicerrector

Resultado de la investigación se encontró la falencia de que no existe la figura de un comunicador


en la institución lo cual implica que no exista una unidad en la producción de contenidos, la falta
de proposición de los medios de comunicación para la difusión de información y el seguimiento y
análisis de los resultados de impacto y efectividad de las piezas frente a su público objetivo.

De igual manera, Herrera (2015) presento su proyecto “Diseñar un plan estratégico de


comunicación corporativa para la Dirección General de Posgrados de la Universidad Tecnológica
Equinoccial”– Campus Quito para el periodo 2015 – 2017”. El cual se desarrolló en Ecuador, con el
objetivo de Fortalecer la imagen de la Dirección General de Posgrados de la respectiva universidad
objeto de estudio, frente a sus públicos objetivos.

Metodología de tipo mixta con un enfoque de estudio etnográfico, que utilizo como instrumentos
encuestas y entrevistas. Así mismo se generó una consulta sobre la bibliografía de publicaciones
institucionales, documentos de archivo de la dirección de posgrados, entre otros. Como población
se determinaron a estudiantes de posgrado, aspirantes, tutores y administrativos. La entrevista se
aplicó a directivos de la organización.

Entre los resultados se resalta que la entidad debe procurar optimizar sus relaciones con los
públicos internos de la organización para fortalecer la identidad e imagen corporativa. De
allí que la planificación de la comunicación resulta un elemento de relevancia para este fin.
Lacalla y Pujol (2019) “Mentoría e integración social en la universidad: el aprendizaje-
servicio en un proyecto del grado de periodismo” resultado de la participación en un
proyecto de aprendizaje relacionado con el “potenciar en jóvenes mentorados competencias
relacionada con la producción periodística digital, la interpretación crítica y la educación en
comunicación e interculturalidad”.
Como metodología se aborda un método mixto, a través del cual se aplicaron encuestas (a
través de Google Forms) y entrevistas (Grupos focales). La población objeto de estudio se
trató de 130 estudiantes (83 mujeres y 47 hombres) de cuatro asignaturas semestrales
diferentes, sin embargo como muestra se contó con 74 personas, quienes enseñaron a 25
jóvenes del centro terapéutico – educativo (10 mujeres y 15 hombres) a través de una
estrategia para producir e interpretar contenidos para medios de comunicación. Los
objetivos de los instrumentos se relacionaron frente a la necesidad de propiciar
entendimiento mutuo y respeto entre los jóvenes, estimular el pensamiento crítico, generar
espacios inclusivos y fortalecer las prácticas educativas en escenarios no formales.
Resultado del proyecto se encontró que la práctica de mentoria permitió aplicar proyectos
relacionados con las tecnologías, sociedad y medios de comunicación, facilitando la
contrastación de experiencias y habilidades o competencias adquiridas a lo largo de la
formación, a partir de una posición sustentada en la actitud crítica y en el pensamiento
crítico como formas de emancipación y empoderamiento social.

Navarro (2015) “IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN DE COMUNICACIÓN INTEGRAL PARA LA


FACULTAD DE EDUCACIÓN ARTES Y HUMANIDADES DE LA UFPSO” cuyo objetivo fue:
“Implementar un plan de comunicaciones integral para la Facultad de Educación, Artes y
Humanidades de la UFPSO” (p. 15).

A través de una metodología cualitativa se aborda este proyecto, el cual parte de un diagnostico
institucional de la imagen corporativa proyectada por la F. E. A. H.; de allí que se aplicaron
entrevistas para profundizar en la imagen corporativa de la facultad a través de la participación de
directivos, administrativos, docentes, egresados y estudiantes (Tres personas por cada grupo),
quienes cumplieran los criterios de: Acercamiento, tiempo de interacción y capacidad de
expresión, sobre la facultad. Lo cual incentivo la generación de una estrategia para la creación de
un plan de comunicación el cual involucró el uso de redes sociales, publicaciones en la web y
creación de espacios de información a través de medios de información, para facilitar el
acercamiento de la comunidad universitaria.
Resultado de la implementación del plan de comunicación integral, se acentuó aún más la
necesidad de crear un espacio que permitiera a la comunidad universitaria mantenerse informada
a través de distintos medios de comunicación, mediante espacios online, como el programa radial
“Comunicarte Radio” y la creación de iniciativas como la revista digital de la F. E. A. H.

Otra es la investigación de Labrada (2017) “La práctica profesional en la carrera de


Comunicación Social en las Tunas”, la cual se desarrolló en la provincia de Las
Tunas, en Cuba, el cual presenta como objetivo establecer un contraste o comparativo
entre teoría y realidad.
Como metodología se aborda un método cualitativo, a través del cual se gestiona una
revisión documental, sustentada en el análisis – síntesis de la información recabada,
realización de entrevistas y observación del autor, para identificar los deberes y
derechos de los estudiantes al momento de realizar la práctica, así como la
exploración de escenarios y nociones conceptuales que se organizan alrededor de la
práctica profesional, o práctica laboral realizada por jóvenes universitarios.
El autor manifiesta como conclusión del estudio, que la práctica reafirma su necesidad
en el contexto universitario como una forma de diferenciar la teoría de la realidad, y
brindar al estudiantado la posibilidad de emplear los conocimientos adquiridos
durante su formación para solucionar diferentes problemáticas, mientras se
fortalecen las destrezas, habilidades o competencias específicas y valores, relacionados
con su campo académico.
Bibliografía

Nuncira Avendaño, E. A., Sotelo, Alexandra, G., & Quintero Castiblanco, L. A. (2019). Estrategia de
comunicación para concientizar a la comunidad universitaria de la Universidad Cooperativa de
Colombia, sede Bogotá, en el buen uso de los espacios, materiales y servicios que ofrece la
Biblioteca Central. Universidad Cooperativa de Colombia.

Baona, L., Montoya, H., y Mateus, P. (2019) Estrategia educomunicativa para la


prevención de las ifnecciones de transmisión sexual en los estudiantes del programa de
Comunicación Social de la Universidad Cooperativa de Colombia, sede principal Bogotá.
Universidad Cooperativa de Colombia.

Gaona, S. (2019) Estrategia de comunicación interna para socializar el programa piloto


comercial de aeronave con los funcionarios de la corporación educativa indoamericana.
Universidad Cooperativa de Colombia.

Labrada, R. (2017). La práctica profesional en la carrera de comunicación social en las


tunas. Revista Boletín Redipe, 6(1), 134-141.

Lacalle Zalduendo, C. y Pujol Ozonas, C. (2019). Mentoría e integración social en la Universidad: el


aprendizaje-servicio en un proyecto del grado de periodismo. Educación XX1, 22(2), 289-308.
Ladino Torres, C. A. (2019) Análisis y formulación del plan estratégico de comunicación (peco) para
la dirección de asuntos internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana. Universidad Santo
Tomas.

Navarro, Y. (2015) Implementación de un plan de comunicación integral para la facultad de


educación artes y humanidades de la UFPSO. [Trabajo de grado] Universidad Francisco de Paula
Santander, seccional Ocaña.

Herrera Bedón, D. (2015). Diseñar un plan estratégico de comunicación corporativa para la


Dirección General de Posgrados de la Universidad Tecnológica Equinoccial – Campus Quito para el
periodo 2015 – 2017. (Magister). Universidad De Las Américas
Entidades de educación superior

Las entidades de educación superior ofertan programas o tituladas de orden profesional que
facilitan la formación integral de los jóvenes del país, quienes luego deberán utilizar estas
competencias y destrezas y habilidades adquiridas para implementarlas en un espacio
laboral, contribuyendo al ejercicio de la ciudadanía y a la productividad local, regional,
nacional e internacional al vincularse al mercado laboral.
En tal sentido, López (2014), expresa que la Universidad, como campo del saber, funciona
como “un sistema organizacional, a través del intercambio de energía e información entre la
organización y su entorno” (p. 3) al encontrarse permanentemente en interacción con el
medio.
Este tipo de sistema se considera como un sistema abierto, lo cual facilita la proposición,
generación y aplicación de cabios y adaptaciones que le permiten a la universidad mantener
vínculos con la comunidad y así mismo con las empresas de la región.
De allí que para el CESU, el CNA y el Gobierno Nacional (2014) en Colombia, la
educación superior “es un servicio público que tiene una función social estratégica y que,
por tanto, debe ser prestado con la mayor calidad posible” (p. 1), de allí que los campos
universitarios procuran fortalecer sus sistemas de autorregulación, las prácticas de buen
gobierno, y se encuentran inmersas en constantes procesos de autoevaluación.
Puesto que la calidad, se asocia con la forma en que las instituciones atienden las
necesidades y contextos plurales relacionados con su misión y proyecto institucional, al
partir de la diversificación, al atender a la naturaleza de las Instituciones Educativas (De
orden público y privado); sus niveles formativos (Técnicos, Tecnológicos, y
Universitarios); sus modalidades (Presencial, Mixta o a Distancia); su cobertura (Regional,
Nacional, Internacional), entre otros. De tal forma que elevan su deber ser, hacia un ideal
de excelencia.
Lo cual se relaciona con el aspecto laboral, al analizar los aspectos que se evalúan frente a
la acreditación institucional, especialmente cuando la interpretación de un proceso de
calidad se identifica a través de su correspondencia con la “coherencia y pertinencia de la
misión en relación con el entorno social, cultural, ambiental y productivo”, es decir, con la
aplicación del saber o conocimiento teórico a través de un ejercicio práctico o aplicado en
el contexto social.
Lacalle y Pujol (2019) Las universidades se encuentran llamadas a cumplir con una función
social, al “incentivar la acción directa de la ciudadanía en la búsqueda de soluciones a los
problemas sociales” (p. 291).
Labrada (2017)
La Universidad tiene el encargo social de formar profesionales en las distintas ramas del saber,
para contribuir a satisfacer las crecientes necesidades del desarrollo económico y social de cada
región y del país, mediante la calificación de la fuerza laboral como elemento indispensable para
lograr el propósito de tratar de lograr la elevación constante de la calidad de vida de las amplias
masas populares. La formación de los profesionales de nivel superior es el proceso que, de modo
consciente y sobre bases científicas, se desarrolla en las instituciones de educación superior para
garantizar la preparación integral de los estudiantes universitarios, que se concreta en una sólida
formación científico técnica, humanística y de altos valores ideológicos, políticos, éticos y
estéticos, con el fin de egresar profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes
y creadores, para que puedan desempeñarse exitosamente en los diversos sectores de la
economía y de la sociedad en general, una vez que hayan concluido sus estudios de nivel
superior. .

La enseñanza superior, para cumplir ese principio, instituyó la práctica profesional, práctica laboral
o práctica de producción, como también se le conoce, la cual se lleva a cabo por las diferentes
carreras de los planteles con la participación de profesores, cuadros y estudiantes y constituye una
acción de suma importancia para el proceso enseñanzaaprendizaje por cuanto los educandos han
de adquirir insospechadas experiencias acerca de la solución que requieren los problemas que
existen en la realidad de cada comunidad o centro laboral. .

Práctica profesional

La práctica profesional y la pasantía, se reconocen como mecanismos o “puentes” que


facilitan un acercamiento al mercado laboral, de tal forma que los jóvenes quienes se
encuentran cursando una carrera profesional cuenten con una experiencia práctica en la cual
puedan gestionar la aplicación de los conocimientos teóricos adquiridos a través de su
formación profesional. En tal sentido este tipo de experiencias permite a los jóvenes
realizar un contraste frente a los aprendizajes académicos, y la forma en que estos deben
pasar de ser conceptualizaciones, hacia la ejecución de acciones concretas y específicas.
Ahora bien, ambas nociones como concepto se utilizan de manera indiscriminada,
generando confusiones conceptuales frente a su uso, de tal forma que generar una distinción
detallada debe partir de un análisis definido frente a la normatividad o legislación de cada
país.
Motivo por el cual Rueda (2014) señala que la noción de una práctica profesional, deriva de
las actividades académicas que hacen parte del currículo durante la formación universitaria,
la cual es requerida como un criterio para optar a la obtención del grado académico.
De allí que la concepción de practicante, se comprenda, como la persona o joven
universitario que ha culminado una determinada cantidad de créditos académicos, y se
encuentra cerca a graduarse, razón por la cual culmina sus últimos semestres a través de un
periodo de prueba práctico elaborado al interior de una organización o empresa durante un
tiempo determinado.
La práctica profesional no establece una relación laboral entre el practicante y la
organización, debido a que esta se observa como parte del aprendizaje académico que
complementa la educación de los jóvenes que acceden a la educación superior.
López (2014) complementa estos argumentos al recomendar que el ejercicio o actividades a
desarrollar por el practicante deben relacionarse o ser afines a su campo académico de
estudio. En relación al tiempo, el autor considera que la duración de una práctica
profesional debe ser mínimo de un mes y máximo de seis meses, lo cual facilita la
renovación de un convenio con las organizaciones que han generado alianzas con el
respectivo programa académico y la entidad de educación superior.
Frente al horario laboral se presenta una perspectiva flexible que responde a los
lineamientos de la organización, motivo por el cual el autor asegura que la permanencia del
practicante debería sustentarse alrededor de un promedio de al menos cuatro horas diarias
de lunes a viernes.
La práctica laboral si bien no hace parte de una contratación remunerada, si debe otorgar
ciertos beneficios al estudiante, en este caso el promover que este se encuentre afiliado a un
seguro de riesgos profesionales (ARL), y que cuente con el debido servicio de salud. En el
primer caso la institución academica se encarga de la gestión de la ARL, y en el segundo se
le pide al estudiante encontrarse activo en su afiliación a una EPS, este tipo de afiliación a
EPS corresponde a la que los jóvenes han venido utilizando en el transcurso de su vida
personal y no compete ni a la universidad ni a la empresa u organización en la que se
realizará la debida práctica.
El Ministerio de Educación Nacional - MEN (2015), por su parte, precisa que “la práctica o
actividad requisito para culminar estudios u obtener el título, es aquella que se encuentra
establecida como tal en el plan de estudios del programa” (p. 1), en tal sentido estas pueden
denominarse como práctica profesional, práctica laboral, práctica empresarial o práctica –
como requisito de grado.
El estudiante se vincula a una práctica laboral a través de un convenio, “durante un tiempo
determinado, donde consolida las competencias adquiridas durante su formación,
competencias que lo acreditan para el desempeño en uno de los sectores de la producción y
de los servicios” (p. 2) con una entidad u organización.
Ahora bien, el MEN (2015), señala que las prácticas que se relacionan con el desarrollo de
un programa académico se diferencian de aquellas que generan un vínculo laboral, siendo
que las primeras se reconocen como Pasantía, mientras las segundas se conocen como
Contratos de aprendizaje.
“En efecto, una es la figura que se refiere al art. 7 del decreto 933 de 2003, denominada
pasantía, que corresponde a una práctica estudiantil instituida como pre requisito para la
obtención de un título profesional, la cual constituye una materia más dentro de la carrera
de que se trate y se regula por la normatividad que en materia de educación rija sobre el
particular y otro, el contrato de aprendizaje, que se define como una forma especial de
vinculación dentro del derecho laboral, sin subordinación y por un plazo no mayor a 2 años
en la que una persona natural recibe formación teórica en una entidad de formación
autorizada con el auspicio de una empresa patrocinadora que suministra los medios para
que adquiera formación profesional metódica y completa requerida en el oficio, actividad u
ocupación dentro del manejo administrativo, operativo, comercial, o financiero propios del
giro ordinario de las actividades del patrocinador con exclusividad en las actividades
propias del aprendizaje y reconocimiento de un apoyo de sostenimiento que garantice el
proceso de aprendizaje y el cual, en ningún caso, constituye salario.” (p. 3)

“Luego, más que una diferencia entre “práctica” y “pasantía”, lo que existen son dos tipos d
e prácticas: las que desarrollan estrictamente una asignatura dispuesta en el plan académico 
de la Institución respectiva (v.gr. pasantía); y las que se vinculan a una actividad laboral (v.
gr. Contrato de aprendizaje).” (p. 4)

Por otra parte Rueda (2014) cita a la Real Academia Española (2020) para manifestar que
el ejercicio del pasante, se entiende como la persona que asiste y acompaña a un maestro o
experto en el ejercicio laboral. Este tipo de experiencia puede ser utilizada por un
estudiante o un joven que ha finalizado sus estudios y obtenido un título o grado
académico, como una forma de gestionar un vínculo hacia el mercado laboral con una
empresa y una vez finalizada la pasantía contar con la posibilidad de acceder a un contrato
laboral con la organización.
Por lo general, se habla de práctica profesional, razón por la cual Rivera y Cruz (2018)
expresan que esta “implica un ejercicio de compromiso y desarrollo de la conciencia hacia
la realidad social y las posibles respuestas que se puedan brindar a problemáticas
específicas” (p. 7), lo cual se relaciona con la necesidad de generar una aplicación práctica
de las concepciones teóricas adquiridas durante la formación profesional en la trayectoria
académica.
De tal forma que se gestiona un puente que conecta el conocimiento a su aplicación
práctica en un contexto real, en el cual se debe gestionar una planificación y construcción
de estrategias, así como el análisis de problemáticas, para dar solución a una problemática o
necesidad.
De allí que Rivera y Cruz (2018) reconocen que existen tres pasos que se deben realizar en
la práctica profesional, los cuales se mencionan a continuación:

Fuente: Sanjurjo (2012) citado en: Rivera y Cruz (2018)

En tal sentido, la práctica facilita que el estudiante de una carrera comience a familiarizarse
y a comprender como debe desenvolverse en un escenario laboral que haga parte de la
carrera que escogio.
Según lo expresado por Correa, citado por Cuervo (2016) a través de la práctica profesional
se genera un espacio en el cual “el estudiante se enfrenta con la realidad, la idea es que no
solo trabaje o produzca para que lo vea el profesor sino que se confronte con otras voces
distintas a las de la universidad”

Frente a esto los entornos universitarios asignan a un tutor o coordinador de prácticas


profesionales, quien se encarga de realizar un seguimiento de las actividades realizadas por
el prácticante, en la medida en que este se inserta a un entorno organizacional y desarrolla
una serie de competencias específicas que le servirán de utilidad en su vida personal y
profesional una vez culmine su formación profesional y se inserte en el mercado laboral.
La entidad colabora con la función docente, mediante la orientación y
supervisión que brinda al estudiante y la oportunidad que le ofrece para poder
aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad, con el propósito de
confrontarlos con situaciones y realidades concretas.

1.3 EL COMITÉ DE PRÁCTICAS

Es un organismo perteneciente al programa de Comunicación Social de la


Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Pamplona, donde se
le brinda apoyo permanente a la asesoría de las Prácticas Profesionales de
los estudiantes de la carrera.

Dicho comité está integrado por el Director del Programa de Comunicación


Social, el director de las prácticas profesionales, el asesor del Trabajo de
Campo Universitario y otro docente vinculado a la carrera.

Comunicación
El programa de comunicación no cuenta con una noción conceptual que limite su espectro
laboral, en tal sentido esta definición parte de un campo académico relativamente joven,
que se encuentra constantemente en construcción.
Sin embargo, es necesario en las entidades laborales y académicas, como puente de
comunicación en este sentido del intercambio de información, saberes, e incluso de la
retroalimentación y construcción bidireccional del conocimiento.
Desde una perspectiva organizacional la comunicación facilita el desarrollo de aspectos
relacionados con las funciones de la entidad, la proyección de la imagen organizacional, su
posicionamiento en el mercado, e incide en su productividad, su eficiencia y eficacia. De
allí que los practicantes de este programa académico son capaces de incidir en su entorno a
través de las vertientes de la comunicación dirigidas hacia aspectos mediáticos,
corporativos, enfocados en el cambio y desarrollo social, entre otros, los cuales responden
al objeto o razón de ser de las entidades.

MARCO LEGAL

A continuación se presentan las normativas que regulan las prácticas profesionales en


Colombia

Normatividad Concepto
Ley 1780 de 2016 Por medio de la cual se promueve el empleo y el
emprendimiento juvenil, se generan medidas para
superar barreras de acceso al mercado de trabajo y se
dictan otras disposiciones
Decreto 1780 de 2016 Por medio del cual se promueve el empleo y el
emprendimiento juvenil, se generan medidas para
superar barreras de acceso al mercado de trabajo y se
dictan otras disposiciones.

Decreto único reglamentario Mediante el cual se estipula que las prácticas


del sector trabajo – 1072 de profesionales no constituyen contratos de aprendizaje,
2015, Art. 2.2.6.3.7 el cual puesto que no se trata de una regulación que sea
retoma lo expresado en el participe del Código Sustantivo del Trabajo, ya que la
Decreto 933 de 2003, Art. 7. persona genera una actuación como estudiante más no
como un trabajador. De tal forma que este tipo de
práctica parte de un convenio entre la entidad educativa
y la empresa u organización que recibe al practicante.

Decreto 2585 de 2003 Por el cual se reglamenta el contrato de aprendizaje y


se adiciona el decreto 933 de 2003.
Decreto 933 de 2003, Art. 7 Mediante el cual se estipula que las prácticas
profesionales no constituyen contratos de aprendizaje
Decreto 1072 de 2015 por medio del cual se expide el Decreto Único
Reglamentario del Sector Trabajo
Decreto 055 de 2015 Por el cual se reglamenta la afiliación de estudiantes al
Sistema General de Riesgos Laborales y se dictan otras
disposiciones
Acuerdo 013 de 2014 Por el cual se aprueban los lineamientos para la
acreditación institucional.
Ley 1562 de 2012, Art. 2, Por la cual se modifica el Sistema de Riesgos
numeral 4. Laborales y se dictan otras disposiciones en materia de
salud ocupacional / Afiliación de estudiantes
pertenecientes a entidades de educación superior que
realicen prácticas profesionales.
Proyecto de Ley 185 de 2011 Mediante el cual se establece que las pasantías o
prácticas profesionales corresponden a procesos
sistemáticos derivados de la educación superior, a
través de entidades públicas y privadas, en las cuales
los jóvenes aplican sus conocimientos en escenarios
laborales como parte de su educación, al ser un
requisito de grado para optar por un título profesional.
Ley 789 de 2002, capítulo VI Actualización de la relación laboral y la relación de
aprendizaje
Decreto 1295 de 1994, Art. Por el cual se determina la organización y
13, numeral 4 administración del Sistema General de Riesgos
Profesionales / Afiliación de estudiantes pertenecientes
a entidades de educación superior que realicen
prácticas profesionales.
Ley 30 de 1992, Art. 28 Establece que a través de la autonomía universitaria las
entidades de educación superior pueden “crear,
organizar y desarrollar sus programas académicos y
definir y organizar sus labores formativas, académicas,
docentes, científicas y culturales”
Constitución política de 1991, Por medio del cual se garantiza la autonomía
Art. 69 universitaria

Proyecto de Ley 191 de 2018 Permite que las prácticas profesionales sean
reconocidas como experiencia laboral
Bibliografía

Consejo Nacional de Educación Superior - CESU (2014) Acuerdo 013 de 2014.


Lineamientos para la acreditación institucional. Obtenido de:
https://cms.mineducacion.gov.co/static/cache/binaries/articles-
186370_acuerdo_03_2014.pdf?binary_rand=8535

Cuervo (2016) Lo que todo practicante y pasante debe saber sí o sí. Obtenido de:
https://www.finanzaspersonales.co/trabajo-y-educacion/articulo/como-funcionan-las-
practicas-profesionales/60563

López Lara, Y. (2014). La comunicación aplicada a la gestión de prácticas profesionales en


2011: caso facultad de ciencias de la comunicación-UANL. La comunicación aplicada a la
gestión de prácticas profesionales en 2011: caso facultad de ciencias de la comunicación-
UANL, (87), 1-22.

Ministerio de Educación Nacional (2015) Prácticas, Pasantías y Contratos de Aprendizaje.


Real Academia Española (2020) Definición de pasantía. Obtenido de:
https://dle.rae.es/pasantía
Rivera, P., y Cruz, A. G. (2018). La Práctica Profesional y el Servicio Social en el
programa de la licenciatura en Comunicación / Professional Practice and Social Service in
the program of the Degree in Communication. Revista Iberoamericana de Producción
Académica y Gestión Educativa, 5(10).
Rueda Rodríguez, A. E. (2014). Las prácticas profesionales y las pasantías desde la
legislación comparada. Revista latinoamericana de derecho social, (19), 111-132.

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