Este texto habla sobre el cyberacoso, tema de gran interés para
toda la comunidad educativa, estudiantes, padres, docentes y la sociedad, tal vez no le hemos dado la importancia que merece, pues en otras épocas era tan diferente, pero esto viene con la evolución de la sociedad y la tecnología, las nuevas generaciones son muy distintas a las pasadas, entonces informémonos mas y mas sobre el tema, aquí este texto está presentándose en Español e Inglés. 1 ¿Qué es el acoso cibernético? El acoso cibernético (o ciberacoso) consiste en utilizar la tecnología para amenazar, avergonzar, intimidar o criticar a otra persona. Amenazas en línea, textos groseros, agresivos o despectivos enviados por Twitter, comentarios publicados en Internet o mensajes: todo cuenta. Y también cuenta el hecho de colgar en Internet información, fotografías o vídeos de carácter personal para herir o avergonzar a otra persona. El acoso cibernético también incluye aquellas fotografías, mensajes o páginas publicadas en Internet que no se eliminan o dan de baja, incluso después de que se le haya pedido que lo haga a la persona implicada. En otras palabras, es todo aquello que se publica en Internet con la intención de hacer daño, avergonzar o molestar a otra persona. La intimidación o los comentarios despectivos que se centran en aspectos como el género, la religión, la orientación sexual, la raza o las diferencias físicas de las personas se consideran formas de discriminación, y van en contra de la ley en muchos estados. Esto
El acoso cibernético (o ciberacoso) consiste en utilizar la tecnología para amenazar,
implica que las fuerzas del orden público podrían intervenir, y los acosadores podrían tener que afrontar sanciones graves. El acoso en línea puede ser especialmente doloroso y ofensivo porque suele ser de carácter anónimo y es muy difícil identificar al acosador. También es difícil de controlar, y la persona que lo recibe no tiene ni idea de cuántas personas (o cuántos cientos de personas) han visto los mensajes o las publicaciones. La gente puede ser atormentada constantemente cada vez que consulta el teléfono o la computadora. El acoso cibernético (o bullying cibernético) puede ser más fácil de cometer que otros tipos de acoso o bullying, porque el acosador no tiene que enfrentarse cara a cara con su víctima. ¿Cuáles son las consecuencias del ciberacoso? A veces, recibir acoso cibernético, como cualquier otro tipo de acoso, puede conducir a problemas graves y duraderos. El estrés provocado por vivir en un constante estado de alerta y de miedo puede crear problemas en el estado de ánimo, el nivel de energía, el sueño y el apetito. También puede hacer que la víctima se sienta inquieta, ansiosa y/o triste. Si una persona ya estaba deprimida o ansiosa antes del acoso, el hecho de recibirlo puede empeorar todavía más las cosas. No solo es la persona acosada quien sufre. El castigo que reciben los acosadores cibernéticos puede llegar a ser importante. Cada vez hay más centros de estudios y de actividades extraescolares que crean sistemas para responder al acoso cibernético. Hay centros de enseñanza que expulsan a los acosadores de los equipos deportivos e, incluso, del centro. Hay algunos tipos de acoso cibernético que violan los códigos de los centros de estudio y/o que incluso incumplen las leyes contra la discriminación o contra el acoso sexual. Por lo tanto, el acosador puede tener que afrontar importantes problemas legales. ¿Por qué lo hace la gente? ¿Por qué la gente comete acoso cibernético? Probablemente hay tantas razones como acosadores. A veces, lo que parece ser acoso cibernético puede ocurrir de forma accidental. El carácter impersonal de los mensajes de texto, los comentarios que se publican en Internet y otras formas de comunicación en línea puede hacer difícil distinguir entre un chiste y algo que no lo es. De todos modos, la mayoría de la gente sabe cuándo la están acosando, porque el acoso implica el uso de amenazas y/o insultos repetidos. La gente que acosa en línea también sabe que se ha pasado de la raya. No se trata de una broma o de un insulto de carácter aislado, sino de insultos y/o de amenazas constantes que van más allá del típico pique o comentario desagradable fruto un enfado puntual. ¿Qué puedo hacer si recibo acoso cibernético? A veces la gente tiene miedo o no está segura de si la están acosando. Y no hace nada para detenerlo. Si te están acosando, si alguien se está metiendo contigo utilizando comentarios hirientes o si conoces a alguien que está siendo objeto de este tipo de comportamiento, no hay ningún motivo para que lo sufras en silencio. De hecho, deberías informar sobre cualquier mensaje de texto, publicación o correo electrónico de carácter ofensivo que recibas o leas. Explícaselo a alguien. La mayoría de expertos coinciden en lo siguiente: Lo primero que se debe hacer es contárselo a un adulto de confianza. Es algo que suele resultar más fácil de decir que de hacer. La gente acosada es posible que se sienta avergonzada o que tenga reticencias a informar sobre el acosador. Algunas personas dudan porque no están seguras al 100% sobre de quién se podría tratar. Pero el acoso puede ir a peor, de modo que explica lo que te ocurre hasta que encuentres a alguien que te pueda ayudar. A veces, la policía puede identificar a acosadores anónimos en línea, de modo que suele merecer la pena informarla. La mayoría de los padres están tan preocupados por proteger a sus hijos que a veces se centran en tomar medidas preventivas para detener el acoso. Si alguien te está acosando y temes perder tus privilegios para utilizar el teléfono o conectarte a Internet, explica lo que temes a tus padres. Explícales lo importante que es para ti estar conectado y colabora con ellos hasta que encuentren una solución que no suponga ningún castigo para ti. También deberías negociar con ellos el uso seguro del teléfono y de la computadora; lo más importante es empezar por mantener el acoso cibernético bajo control. También puedes hablar con tu orientador escolar, un profesor de confianza o un miembro de tu familia. Si el acoso cibernético te está hundiendo anímicamente (si está afectando a tu sueño o a tu concentración), la terapia psicológica te puede ayudar. Si no te sientes preparado para acudir a un profesional, busca apoyo en un adulto de confianza. Aléjate. Lo que funciona con el acoso en persona, propio del mundo real, también funciona con el acoso cibernético, propio del mundo virtual. Ignorar al acosador es la mejor forma de extraerle su poder, aunque no siempre sea fácil hacerlo (tanto en el mundo real como en el virtual). Si alguien te está molestando, prueba a no conectarte a la computadora o a apagar el teléfono durante un rato. No contestes, y no reenvíes nunca el mensaje del acosador a otra persona. Encuentra algo para desconectarte de lo que te está ocurriendo y distraerte. Haz algo que te apasione y que te impida pensar en lo que te está pasando, como tocar la guitarra, salir a correr, o perderte en un buen libro o una buena película. También puedes conversar con uno de tus padres o con tu hermano o jugar con tu mascota. Si te tomas este tipo de respiros, te ayudará a relativizar las cosas y a centrarte en lo bueno de la vida. También te dará algo más de tiempo para averiguar cómo quieres llevar las cosas. No caigas en la tentación de responder o de contraatacar. Si te alejas y te tomas un respiro ante el acoso cibernético, no te dejarás llevar por la tentación de contraatacar y enzarzarte en una pelea virtual con el acosador o los acosadores. Responder cuando uno se siente ofendido puede empeorar todavía más las cosas. (Plantarle cara al acosador puede funcionar en algunas ocasiones, pero lo más probable es que el acosador se sienta provocado e intensifique el acoso). Si te tomas un respiro, ¡recuperarás de nuevo tu poder! Aunque no sea una buena idea responder al acosador, es conveniente guardar pruebas del acoso. Te podrán ayudar a demostrar el acoso, en caso necesario. No hace falta que conserves correos electrónicos agresivos u otro tipo de comunicados en un lugar donde los veas constantemente; puedes pedir a uno de tus padres que haga una copia y los guarde en un pen drive. Informa sobre el acoso. Las redes sociales se lo toman muy en serio cuando la gente utiliza sus servicios para publicar mensajes o contenidos crueles o despectivos o para crear cuentas falsas. Si un usuario informa sobre el uso incorrecto, como el acoso, el administrador del sitio puede bloquear al acosador, impidiéndole utilizar el servicio en el futuro. Si te están acosando mediante mensajes de móvil y/o de correo electrónico, informa al servicio telefónico o al administrador de correo electrónico (como Comcast, Google y Verizon). Bloquea al acosador. La mayoría de los dispositivos electrónicos e informáticos disponen de funciones que permiten bloquear electrónicamente al acosador o a los acosadores. Si no sabes cómo utilizar esta función, pregúntaselo a un amigo o a un adulto. Conéctate de una forma segura. Protege mediante contraseña tu teléfono inteligente y tus cuentas de Internet, y cambia a menudo las contraseñas. Asegúrate de no compartir tus contraseñas con nadie más que tus padres o tutores. También es conveniente pensárselo bien antes de compartir por Internet información personal, fotos o videos, que no te interesa que lleguen a todo el mundo. Una vez se publica una foto o un menaje en Internet, puede ser difícil o imposible de borrar. Por lo tanto, sé cauto cuando cuelgues fotos o respondas a los mensajes ofensivos de otras personas. Si el acosador es amigo tuyo Si tienes un amigo que sabes que está actuando como acosador cibernético, reúnete con él a solas para hablar. Sin hacerle de menos, defiende tus propios principios: hazle saber que lo que está haciendo no es correcto. Explícale que el acoso puede tener graves consecuencias: para el acosador, la víctima del acoso e, incluso, para los testigos, entre quienes te incluyes tú y tus amigos. What Is Cyberbullying? Cyberbullying is the use of technology to harass, threaten, embarrass, or target another person. Online threats and mean, aggressive, or rude texts, tweets, posts, or messages all count. So does posting personal information, pictures, or videos designed to hurt or embarrass someone else. Cyberbullying also includes photos, messages, or pages that don't get taken down, even after the person has been asked to do so. In other words, it's anything that gets posted online and is meant to hurt, harass, or upset someone else. Intimidation or mean comments that focus on things like a person's gender, religion, sexual orientation, race, or physical differences count as discrimination, which is against the law in many states. That means the police could get involved, and bullies may face serious penalties. Online bullying can be particularly damaging and upsetting because it's usually anonymous or hard to trace. It's also hard to control, and the person being victimized has no idea how many people (or hundreds of people) have seen the messages or posts. People can be tormented nonstop whenever they check their device or computer. Online bullying and harassment can be easier to commit than other acts of bullying because the bully doesn't have to confront his or her target in person. What Are the Consequences of Cyberbullying? Sometimes, online bullying, like other kinds of bullying, can lead to serious long-lasting problems. The stress of being in a constant state of upset or fear can lead to problems with mood, energy level, sleep, and appetite. It also can make someone feel jumpy, anxious, or sad. If someone is already depressed or anxious, cyberbullying can make things much worse. It's not just the person being bullied who gets hurt. The punishment for cyberbullies can be serious. More and more schools and after-school programs are creating systems to respond to cyberbullying. Schools may dismiss bullies from sports teams or suspend them from school. Some types of cyberbullying may violate school codes or even break anti-discrimination or sexual harassment laws. So a bully may face serious legal trouble. Why Do People Do It? Why would someone be a cyberbully? There are probably as many reasons as there are bullies themselves. Sometimes, what seems like online harassment may be accidental. The impersonal nature of text messages, posts, and other ways of communicating online means it can be hard to figure out if someone is joking or not. Most people know when they're being bullied, though, because bullying involves repeated insults or threats. The people doing the bullying know they've crossed a line, too. It's not a one-off joke or insult - it's constant harassment and threats that go beyond typical fun teasing or a nasty comment made in anger. What Can I Do About Cyberbullying? Sometimes, people are afraid or not sure if they're being bullied or not. So they don't do anything about it. If you're being bullied, harassed, or teased in a hurtful way - or know someone who is - you don't have to suffer in silence. In fact, you absolutely should report any upsetting texts, messages, posts, or emails. Tell someone. Most experts agree: The first thing to do is tell an adult you trust. This is often easier said than done. People who are cyberbullied may feel embarrassed or reluctant to report a bully. Some may hesitate because they're not 100% sure who is doing the bullying. But bullying can get worse, so speak up until you find someone to help. Sometimes the police can track down an anonymous online bully, so it's often worthwhile to report it. Most parents are so concerned about protecting their kids that sometimes they focus on taking major steps to stop the bullying. If you're being bullied and worry about losing your phone or computer privileges, explain your fears to your parents. Let them know how important it is to stay connected, and work with them to figure out a solution that doesn't leave you feeling punished as well as picked on. You may have to do some negotiating on safe phone or computer use - the most important thing is to first get the bullying under control. You also can talk to your school counselor or a trusted teacher or family member. If the bullying feels like it's really getting you down (like if it's affecting your sleep or concentration), therapy can help. If you're not ready for that, you can still benefit from the support of a trusted adult. Walk away. What you've heard about walking away from a real-life bully works in the virtual world too. Ignoring bullies is the best way to take away their power, but it isn't always easy to do - in the real world or online. If you see something upsetting, try to step away from the computer or turn off your phone for a while. Don't respond, and never forward the message to someone else. Find something to distract yourself from what's going on. Do something you love that doesn't give you time to think about what's happening, like playing the guitar, going for a run, or losing yourself in a book or movie. You can also just chat with a parent or sibling or play with a pet. Taking a break like this allows you to keep things in perspective and focus on the good things in your life. It also gives you time to figure out how you want to handle things. Resist the urge to retaliate or respond. Walking away or taking a break when you're faced with online bullying gives you some space so you won't be tempted to fire back a response or engage with the bully or bullies. Responding when we're upset can make things worse. (Standing up to a bully can be effective sometimes, but it's more likely to provoke the person and escalate the situation.) Taking a break gives the power back to you! Although it's not a good idea to respond to a bully, it is a good idea to save evidence of the bullying if you can. It can help you prove your case, if needed. You don't have to keep mean emails, texts, or other communications where you see them all the time - you can ask a parent to make a copy or save them to a flash drive. Report bullying. Social media sites take it seriously when people post cruel or mean stuff or set up fake accounts. If users report abuse, the site administrator may block the bully from using the site in the future. If someone sends you mean texts or emails, report it to phone service or email providers (such as Comcast, Google, and Verizon). Block the bully. Most devices have settings that let you electronically block the bully or bullies from sending notes. If you don't know how to do this, ask a friend or adult who does. Be safe online. Password protect your smartphone and your online sites, and change your passwords often. Be sure to share your passwords only with your parent or guardian. It's also wise to think twice before sharing personal information or photos/videos that you don't want the world to see. Once you've posted a photo or message, it can be difficult or impossible to delete. So remind yourself to be cautious when posting photos or responding to someone's upsetting message. If a Friend Is a Bully If you know of a friend who is acting as a cyberbully, take him or her aside and talk about it. Without putting your friend down, stand up for your own principles: Let the bully know it's not OK. Explain to your friend that bullying can have serious consequences: for the bully, for those being bullied, and even for bystanders like you and your friends. Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD Date reviewed: April 2018
El Estado de Derecho Consiste en La Sujeción de La Actividad Estatal A La Constitución y A Las Normas Aprobadas Conforme A Los Procedimientos Que Ella Establezca