¿… y por qué estáis tristes?

Lucas 24.17

Los enemigos de Jesús pensaron que cuando crucificaron a Jesús y murió todo se acabo para Él
y para sus seguidores. Quisieron mostrar a otros que así iban a terminar si seguían a Jesús.

Desde que nuestro Señor Jesús nació hasta que fue crucificado durante toda su vida hubieron
personas que quisieron verlo muerto. Cuando Jesús nació Herodes quiso encontrarlo para
matarlo, los líderes religiosos no sabían que hacer con Él. Jesús hacía el bien y los líderes
religiosos continuaban pensando mal. Él continuaba sanando personas y ellos continuaban
planeando su muerte. Por otro lado Satanás, al principio quiso matar a Jesús para que no
muriera por nuestros pecados en la cruz y esto lo hizo usando a personas, cuando se dio
cuenta que esto no iba a ser posible, usó a espíritus inmundos para que delataran a Jesús y
dijeran delante de todos que Él era el salvador del Mundo y logrando así que la gente creyeran
en Jesús y no muriera en la cruz. Jesús sería un Rey pero no un Salvador. Incluso usó a los
discípulos del Señor para que evitara que Jesús fuera a la cruz. En una ocasión Pedro le dijo
Señor ten misericordia de ti como vas a ir a morir en una cruz, el Señor le dijo a Pedro:
Apártate de mi Satanás, me eres tropiezo. Cuando Jesús fue crucificado sus enemigos
pensaron que habían ganado la batalla y fue por fin el final de Jesús y de todos sus seguidores.
Los principales sacerdotes y los fariseos fueron a Pilato y le dijeron: Señor, nos acordamos que
aquel engañador, refiriéndose a Jesús, dijo cuando estuvo vivo que después de tres días
resucitaría, Mateo 27.63, queremos asegurarnos que no pueda escapar de la tumba para que
no sus discípulos vengan en la noche y roben su cuerpo y digan a todo el mundo que Jesús ha
resucitado, ese error sería peor que el primero, Pilato les dijo, les voy a mandar un grupo de
soldados para que vigilen el sepulcro y ustedes asegúrense en sellar bien la tumba para que no
escape y nadie venga a querer robar el cuerpo. Los sacerdotes y fariseos tomaron todas las
medidas para que la tumba permaneciera cerrada. Cuando Jesús resucito venciendo a la
muerte, a Satanás y a todos las huestes espirituales de maldad. Pasó que los soldados que
cuidaban el sepulcro presenciaron todo el suceso de la resurrección de Jesús y sabían que
Jesús estaba vivo y fueron a los principales sacerdotes y les contaron todo lo que había pasado
y ellos les dieron mucho dinero a estos soldados para que dijeran que vinieron sus discípulos
de noche y robaron el cuerpo mientras ellos dormían (no tenía sentido esta explicación porque
como soldados tenían una misión de cuidar el cuerpo y no permitir que escapara, sino morirían
por no haber cumplido su misión). Y esta noticia se ha esparcido desde ese entonces hasta
ahora que vinieron sus discípulos y se robaron el cuerpo. Todo judío actualmente cree que los
discípulos de Jesús robaron su cuerpo y que Jesús no resucitó. Durante los tres días que Jesús
estuvo muerto, Satanás y sus huestes pensaron que el cuerpo de Jesús jamás volvería a
levantar, esa su última esperanza, pero sucedió que al tercer día el cuerpo de Jesús fue
levantado por el poder del Espíritu Santo. Por otro lado, ni que decir, de los discípulos. Ellos no
habían creído las palabras de Jesús que les dijo que después de tres días resucitaría. Las
mujeres fueron al sepulcro el domingo en la madrugada para terminar de ungir el cuerpo del
Señor y darle una sepultura digna ya que por motivo que era un día especial de reposo de los
judíos, enterraron el cuerpo de Jesús apresuradamente y sin ningún servicio religioso y con
muy pocas personas presentes. En conclusión todos creían que Jesús estaba muerto. ¿Es
posible matar al Autor de la vida? ¿Es posible que la muerte venciera a la vida? ¿Jesús está
vivo?

Dos discípulos estuvieron caminando yendo a Emaús y Jesús se apareció a ellos después de
haber resucitado y nuestro Señor les preguntó. Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis
entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? Luc 24:17. Los ángeles preguntaron
a las mujeres que habían ido al sepulcro temprano: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que
vive? A diferencia de los líderes de otras religiones quienes están muertos, el verdadero
cristianismo tiene un Dios vivo. Nuestro Dios está vivo. La resurrección es parte del Evangelio,
Romanos 10.9.

¿Tienes algo por lo que te estás lamentando actualmente? Tal vez sea la muerte de una
relación. Tal vez sea la muerte de un sueño. Tal vez sea la muerte de tus deseos. Sea lo que
sea, es completamente posible que Dios traiga una nueva vida a esa situación. No importa
cuán oscura sea la tumba o cuán pesada sea la piedra que la sella. Nuestro Señor Jesucristo
pueda dar vida a lo que está muerto. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no
cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto, Juan 12.24.

¿Hay diferentes tipos de tristeza? En la Biblia se explica claramente que sí. De hecho, una parte
fundamental del arrepentimiento es aprender a sentir el tipo de tristeza correcto. La Biblia nos
dice que es importante para nosotros entender el tipo de tristeza correcto, la cual conlleva a
un arrepentimiento de corazón y al cambio. La tristeza según el mundo produce muerte pero
la tristeza según Dios produce arrepentimiento, 2 Corintios 7.10. Por ejemplo, Judas sintió
tristeza pero solo era remordimiento por lo que había hecho pero no se arrepintió
verdaderamente y luego fue y se ahorcó. Pedro sintió tristeza verdadera y produjo un cambio
en su vida. El rey Salomón escribió: “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del
corazón el espíritu se abate” (Proverbios 15:13). Un semblante alegre es simplemente una
expresión externa de estar feliz. Es la reacción a una emoción física interna. Pero Salomón
también advierte que el espíritu se puede abatir por el dolor del corazón. El corazón del ser
humano describe la mente y el pensamiento de la persona. ¿Qué quiere decir que el espíritu
está abatido? ¿Requiere Dios un espíritu abatido? El rey David escribió: “Cercano está el
Eterno a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu” (Salmos 34:18). Hay
momentos para estar quebrantados; momentos para acudir a Dios con la tristeza adecuada. La
palabra contrito significa “colapsar”. Hay momentos en los cuales estamos tristes y en esos
instantes debemos ir a nuestro Señor y echar nuestras cargas sobre Él, salmo 55.22. Y lo que
produce ansiedad en nosotros debemos entregárselo a nuestro Señor, 1Pedro 5.7.

Pregunta

Para ti mi querido amigo:

¿Crees que Jesús está vivo? ¿Crees en un Dios vivo o muerto? ¿Te has arrepentido de corazón
de tus pecados y le has pedido al Señor Jesús que te salve?

Para ti mi querido hermano (a):

¿Qué está produciendo ansiedad y tristeza en tu vida? ¿Se lo has entregado totalmente al
Señor?

Recuerda:

Marca una diferencia en tu vida y en la de otros

Haz un hat trick:

1. Apréndelo. Nuestro Señor Jesucristo resucitó y está vivo. Esto nos da esperanza que Él nos
oye, que puede ayudarnos, que está con nosotros siempre. Y sobre todo nos da esperanza que
un día vendrá por nosotros. Quizás hoy día viene. Prepárate.

2. Practícalo. Cada día disfrutemos de la vida abundante que nuestro Señor Jesús nos prometió
y quiere que vivamos.

3. Compártelo. Compartamos a otros que Jesús está vivo y quiere salvarlos y darles la vida
eterna. Expliquemos el arrepentimiento cuando compartamos el Evangelio a otros.

Gracias por escuchar este podcast y nos vemos hasta el próximo encuentro.

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