Bolivia es un país de muchas riquezas naturales, una amplia diversidad cultural y sobre todo un gran potencial económico, que se ha visto amenazado por las duras e improvisadas políticas del gobierno actual No hace falta ser un experto analista para darse cuenta que gran parte de las leyes promulgadas son simplemente pantallas para tratar de retomar el apoyo del sector más desfavorecido económicamente, lamentablemente este sector representa gran parte de la población boliviana Es por ese motivo que acciones como el doble aguinaldo, empresas sociales, o el afán de crear centros deportivos en comunidades que ni superan los 2000 habitantes están dañando la economía del país, poniendo en riesgo las empresas privadas, aniquilando las MyPes y estancando los emprendimientos Los emprendimientos son un mecanismo para desarrollar a un país y sacar de la pobreza a su población. Un mecanismo que funciona. El otro camino es dejar que el Estado maneje todo y haga muchas empresas estatales. Este camino es un error, como prueba Venezuela, que tiene la mayor reserva de petróleo del mundo, pero que, siendo administrada por un sistema estatal, hoy se ha convertido en el único país con crecimiento NEGATIVO de Sudamérica No obstante, la economía de Bolivia si ha mostrado una recuperación a los años anteriores, cabe recalcar que estamos liderando los países con mayor desarrollo económico de la región, pero si queremos salir del denominativo “país en vías de desarrollo” es obligatorio invertir en aspectos mucho más importantes En conclusión. El doble aguinaldo es el inicio de un corto camino hacia el fracaso por el cual esta siendo dirigido el país, deberíamos antes solucionar los problemas más básicos que afectan a la salud de Bolivia, además tener en claro que nuestros gobernantes deben ser personas capacitadas, con educación, y con un mínimo de pudor como dice George Lichtenberg “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”