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La gran fractura que, a nivel europeo, provocó el estallido de la I Guerra Mundial se sintió de forma acusada en Asturias.

Pese a que España se


mantuvo neutral, aliadófilos y germanófilos se enfrentaron también en la región, tanto en la arena política como en el ámbito mediático. El historiador talla para el diario reformista gijo- culturales o la financiación de una
José Luis Agudín Menéndez profundiza en esta batalla ideológica y propagandística el ensayo “Una guerra civil incruenta. Germanofilia y aliadofilia en nés “El Noroeste”. El primero de prensa ávida de recursos econó-
ambos había marchado a Fran- micos en plena crisis papelera a
Asturias en torno a la I Guerra Mundial (1914-1920)”, de reciente aparición, y del que extracta algunos planteamientos y conclusiones en este artículo. cia a comienzos de septiembre de consecuencia de la conflagración.
1914, entrando en combate el 13 En 1916, las misiones culturales

La I Guerra Mundial, desde Asturias


de noviembre de 1914. Salvo en el primero y posteriormente las eco-
Marne, intervino en todas las nómicas de origen francés toma-
grandes batallas, volviendo a Gi- ron como destinos las ciudades
jón de permiso tras la encarniza- de Oviedo y Gijón. También la
da batalla de Verdún. Este solda- embajada alemana procuró la dis-
do de 2.ª Clase formó parte del tribución de filmes con los gran-
17.º regimiento de infantería, in- des protagonistas del II Reich, tan
El primer gran conflicto bélico de escala europea tuvo una notable incidencia ideológica tegrando parte de los ejércitos li- del gusto del público, en octubre
en la prensa y los partidos políticos de la región, divididos entre germanófilos y aliadófilos derados por el célebre mariscal
Philippe Pétain. Falleció en el
de 1916 y mayo de 1918.
Finalizadas las hostilidades, se
hospital de evacuación de La festejó el triunfo aliado por toda la
Courneuve (cerca de París) tras región en forma de manifestacio-
parentes de los diarios locales, las prime- Los seis primeros meses de 1917 se caracterizaron por las tensiones ser herido en el combate del nes políticas republicanas acom-
✒ José Luis AGUDÍN ras noticias de guerra […] La calle Corrida, del gobierno español con la cancillería frente de Cüfut el 30 de mayo de pañadas de “La Marsellesa”, el po-


en las últimas horas de la tarde, era un alemana por el decreto del bloqueo sub- 1918. Allí sería enterrado y no re- lémico cambio de calles emble-
La Gran Guerra ha sido y todavía es un hervidero humano”. Efectivamente, el marino total y la concatenación de torpe- patriado a Gijón. No nació en la máticas como la Calle Uría en
acontecimiento generador de una de las centro de discusión por antonomasia era deamientos de mercantes españoles. Las villa de Jovellanos, como adujo Oviedo por la Avenida de Francia,
temáticas más ricas, explotadas y debati- la Guerra Europea delante de las pizarras costas asturianas fueron testigo de la lle- “El Noroeste”, sino en la pobla- o los banquetes aliadófilos en los
das, lo que por otra parte no significa que de las sedes de los principales rotativos gada de numerosos náufragos españoles y ción de Rive-de-Gier (en el de- que había no pocos antaño ger-
muchos de los estudios que la tratan, algu- regionales así como en los cafés, los círcu- también de las potencias beligerantes tras partamento del Loira). De todos manófilos implicados. La influen-
nos de gran éxito de ventas, aporten algo
novedoso. Así lo precisó Javier Rodrigo,
los republicanos y jaimistas, las casas del
pueblo o los espacios informales asocia-
Los aliadófilos en España el hundimiento de numerosos buques por
parte de los submarinos alemanes. La
modos, sus familiares se habían Arriba, retrato de Mel- cia del modelo político del presi-
instalado en Gijón hacia 1862, quíades Álvarez. Sobre dente estadounidense Woodrow
uno de los promotores de un congreso in- dos a los burgueses y proletarios. Se ha tuvieron como máximos prensa aliadófila agasajó y defendió sus trabajando hacia los años diez estas líneas, Juan Wilson se tradujo en que la corpo-
ternacional celebrado en Barcelona hace deliberado acerca de si la huella ideológi- intereses, por supuesto. A ello añádanse en la fábrica de vidrios “La In- Vázquez de Mella. | ración municipal gijonesa exigie-
ya seis años, y así se percibe en la coyuntu- ca se limitó fundamentalmente a las élites adalides a Alejandro las múltiples advertencias de “El Noroes- dustrial”. Muséu del Pueblu se nada menos que la celebración
ra historiográfica que ya desde antes de o si también se extendió a todas las capas Lerroux, el conde de te” de los movimientos del cónsul alemán A lo largo del conflicto, en d’Asturies de unas nuevas Cortes Constitu-
2014, cuando se cumplían 100 años del de la sociedad. Lo cierto es que se genera- de Gijón y de los asentamientos alemanes plena “guerra de propagandas”, yentes, con el telón de fondo de
inicio del conflicto, se ha volcado por ron en un primer momento numerosas Romanones y el gijonés en la región y la cooperación que desde alemanes y franceses trataron de condicio- las caídas de los viejos imperios, y la petición
completo a una nueva indagación del im- crisis de subsistencia a consecuencia de la Melquíades Álvarez tierra efectuaron no pocos simpatizantes nar el mantenimiento de una neutralidad fa- de una mayor autonomía administrativa,
pacto de la I Guerra Mundial en España. escasez e incremento del precio de los germanófilos. El cónsul alemán, Alexan- vorable a sus intereses mediante misiones económica y social.
Con todo, quedan aún oscuridades que productos básicos, lo que fue el detonan- der Jaenicke Habberhauffe, aparecía pros-
deben solventarse adecuadamente y de te de resonantes movilizaciones colectivas crito en las listas negras de los boletines
modo especial en Asturias. Oscuridades en Langreo y con mayor eco en Gijón. oficiales del Gobierno francés junto a
que trata de responder la monografía de
reciente aparición “Una guerra civil in-
Los aliadófilos en España tuvieron co-
mo máximos adalides a Lerroux, el conde
El gran éxtasis otros gijoneses.
No faltó tampoco la participación de
cruenta. Germanofilia y aliadofilia en As- de Romanones y el gijonés Melquíades Ál- germanófilo asturiano lo voluntarios asturianos en el frente occi-
turias en torno a la I Guerra Mundial varez, cuyo Partido Reformista de recien- dental, algunos condicionados por su ori-
corroboró la presencia del
(1914-1920)”, editado por el Real Instituto
de Estudios Asturianos (RIDEA).
Tal y como se analiza en el volumen,
te fundación (1912) abogaba por una errá-
tica modernización de las estructuras del
caduco sistema canovista a la manera
pensador jaimista Juan
Vázquez de Mella en plena
gen francés y otros comprometidos con la
defensa de los ideales de la democracia y
de la libertad. “El Noroeste”, “El Carbayón”
Los historiadores
Asturias vivió, como la que más, el influ-
jo del conflicto europeo, distinguiéndose
varios períodos mediante un análisis de la
franco-británica. Fue efectivamente en Vi-
llaviciosa y Gijón, en agosto de 1914, des-
de donde el reformismo emitió una alia- “Unión de las Derechas”
y el ‘kleiserista’ cangués “El Narcea” infor-
maron de la salida de voluntarios proce-
dentes de Oviedo, Gijón, Cangas de Tineo
españoles ponen sus
con los mauristas
hemeroteca histórica. La prensa de gran
circulación provinciana en aquel contex-
to tomó tres sendas, a saber: en primer lu-
dofilia decidida, pese a favorecer por to-
dos los medios la neutralidad. Por su par-
te, las agrupaciones locales del maurismo
y Mieres, siendo despedidos entre mani-
festaciones de júbilo. En Verdún comba-
tieron Jean-Baptiste Scheredre y el indus-
ojos en la “Gran Guerra”
gar, “El Noroeste” de Gijón, “La Voz de Avi- y del socialismo decidieron suspen- trial automovista Camile Gerard. Este últi-
lés” y en un primer momento “El Correo der numerosos actos hasta el fin de mo escribió crónicas desde los frentes de
de Asturias” de Oviedo respaldaron a la las hostilidades. No obstante, y por lo ba- A pesar de la finalización de la coyuntura historiográfica del centenario de
“Entente Cordiale”, constituida por Fran- que se refiere a las huestes germanó- la Gran Guerra, “Una guerra civil incruenta. Germanofilia y aliadofilia en As-
cia, Inglaterra, la autocrática Rusia, y pos- filas jaimistas y mauristas, éstas pro- turias en torno a la I Guerra Mundial (1914-1920)”, escrito por José Luis Agu-
teriormente de Italia y Estados Unidos. movieron manifestaciones y campa- dín Menéndez y editado por el RIDEA, aparece al mismo tiempo que otro par
En segundo término, los católicos “El Car- ñas de firmas en Oviedo contra el in- de monografías colectivas que abordan por una parte las crónicas de guerra de
bayón” de Oviedo y “El Pueblo Astur” de tervencionismo de Lerroux a co- periodistas e intelectuales españoles –editada recientemente por la editorial
Gijón, pocos años antes de su fusión mienzos de septiembre de 1914. granadina Comares, “En el teatro de la guerra. Cronistas hispánicos en la Pri-
(1919), favorecieron a los Imperios Cen- Sin duda, el gran éxtasis germanó- mera Guerra Mundial”– y otro abordaje derivado de un congreso organizado
trales (la protestante Alemania del Káiser filo asturiano lo corroboró la presen- ex aequo por la Universidad Complutense de Madrid y la FIES (Fundación Ins-
Guillermo II y el multiétnico Imperio Aus- cia del pensador jaimista Juan titucional España) a finales de noviembre de 2017 – “La Gran Guerra en la Es-
tro-Húngaro). En último lugar se situa- Vázquez de Mella en plena “Unión de paña de Alfonso XIII” (Editorial Sílex)–. Las monografías en cuestión cuentan
ría, en una posición intermedia, “El Co- las Derechas” con los mauristas. La con contribuciones sólidas de quienes hasta ahora más han consagrado sus in-
mercio” de Gijón, que no tomó parte a fa- campaña electoral de abril de 1916 vestigaciones a la materia. También responde a una de las aspiraciones del pro-
vor ni de unos ni de otros, sino en pro de que le concedería el acta de diputado fesor de la Universitat de Girona Maximiliano Fuentes Codera (prologuista ade-
una neutralidad deseada en términos ge- por Oviedo, estuvo teñida entre la más de esta obra), que enunció en un reciente artículo clamando por una vía
nerales por todos. Por supuesto, las fuer- prensa asturiana de acusaciones de de análisis que conjugara la perspectiva intelectual y “una mirada sobre los ca-
zas políticas que conformaban el amplio germanofilia y aliadofilia, tras aquel sos regionales y locales”. En este momento, se finalizan un par de tesis docto-
espectro asturiano se implicaron pues a vehemente discurso de “Los Tres Soldados afroamericanos del batallón de ingenie- rales en las universidades de País Vasco y Barcelona que atienden respectiva-
fondo con la cuestión. Dogmas Nacionales” en el teatro de ros 317 y de la División de Infantería número 92 mente a la incidencia en el ámbito vasco-navarro y dan una vuelta de tuerca a
Joaquín Alonso Bonet describía acer- Zarzuela patrocinado por la embaja- (los célebres “Buffalo Soldiers”) reparan una trin- la participación del voluntariado español en la contienda.
tadamente para Gijón, una vez iniciadas da alemana. Es sobradamente cono- chera en el bosque de Argonne (Francia), entre
las hostilidades, el entusiasmo de la opi- cido que la actitud del prócer natural 1917 y 1918. A la izquierda, las portadas de “El
nión pública por el conflicto, no tan dife- de Cangas de Onís condujo, entre Carbayón” y “El Noroeste” del 6 de agosto de
rente de lo que a nivel de España pareció otras muchas razones, a un cisma 1914. | Library of Congress / B. V. A. / H. G.
ocurrir: “Aquel día primero de agosto de dentro del Partido Jaimista al concluir
1914, empezaron a aparecer en los trans- la I Guerra Mundial.

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