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REVISTA CHILENA DE TERAPIA OCUPACIONAL

ISSN 0717-6767
VVol.
OL.X, N°,
14, X, Diciembre
Nº2, DICIEMBRE 2014
2014

VEJEZ Y SEXUALIDAD: REFLEXIONES PARA LA


PRÁCTICA DE TERAPIA OCUPACIONAL

AGING AND SEXUALITY:REFLECTIONS FOR THE PRACTICE OF OCCUPATIONAL THERAPY

Tamara Pedraza R.1

Resumen
El envejecimiento de la población ha desarrollado un creciente interés por los adultos mayores, siendo un campo de acción impor-
tante para los terapeutas ocupacionales. A pesar que uno de los objetivos de nuestra profesión es facilitar el acceso a ocupaciones
satisfactorias para cada persona de acuerdo a sus motivaciones e intereses personales, y no solo a aquellas que son socialmente
valoradas, la sexualidad ha sido poco explorada con este grupo y en la práctica rara vez se incluyen las necesidades sexuales, más
si son personas mayores donde la temática está rodeada de prejuicios y tabús.
Durante el siguiente texto se realizará una reflexión y análisis acerca de algunos factores sociales que pueden influir en la expresión
sexual de los adultos mayores y por último se procederá a elaborar un acercamiento a las actitudes necesarias para la intervención
en este ámbito y las posibilidades de acción desde la profesión.
El análisis se realizará considerando que tanto la sexualidad como el envejecimiento son construcciones sociales, donde para su
análisis se debe considerar una perspectiva de género y de derechos. Se concluye que los factores socio políticos podrían generar
situaciones de privación ocupacional y que los profesionales requieren trabajar sobre sus propios prejuicios para avanzar en inter-
venciones que tengan como base el empoderamiento de las personas y el respeto por la autonomía.

Palabras clave
Sexualidad, vejez, terapia ocupacional

Abstract
As the population ages, there has been an increasing interest about older adults, it being an important action area for occupational
therapists. Even though the facilitation to satisfactory occupations access for each person according to their own motivations and
interests, and not for only those who are socially valued, is one of the goals of our profession, sexuality has been poorly explored,
and, in reality, sexual necessities have rarely been included, even more so if we are talking about the elderly, for whom the issue is
surrounded by prejudices and taboos.
In the present text, a reflexión and an analysis about a few social factors which can influence over sexual expression in older adults
will be done, and lastly, an approach to necessary attitudes for intervention in this area, and to the action possibilities from within
the profession will be elaborated The analysis will be done considering that both sexuality and aging are social constructs, for which
gender and rights perspectives must be considered. The conclusion will be that socio-political factors could generate occupational
deprivation and that professionals must work over their own prejudices to advance interventions base is the people’s empowerment
and the autonomy respect.

Key words:
Sexuality,old age, Occupational Therapy

1 Magister © en terapia ocupacional con mención en intervención psicosocial, Terapeuta Ocupacional. Licenciada en terapia
ocupacional,Universidad Andrés Bello. Relator capacitación proyecto ACHS/INACAP. Contacto tamarapedraza@gmail.com

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I. INTRODUCCIÓN mina siendo un dilema ético para el profesional,


ya que socialmente el tema está teñido de una se-
No es para nadie un misterio que actualmente rie de prejuicios enraizados, que nos hacen pasar
en Chile se está viviendo un fenómeno demográ- por alto como la persona se siente con su cuerpo,
fico y social como lo es el rápido envejecimiento como interactúa con otras personas y como vive
de la población. La disminución de la mortalidad su afectividad(McKenna, 2005), hecho agudizado
infantil, el control de las tasas de fecundidad, los en una sociedad de mercado donde las personas
avances de la ciencia y la medicina, en conjunto mayores no aparecen como seres deseables y de-
con el desarrollo económico han propiciado este seantes , donde la genitalización de la sexualidad
cambio. Según las estadísticas entregadas durante limita la experiencia y el modelo imperante medi-
el presente año por la Organización Mundial de la caliza este aspecto de la vida.
Salud (OMS, 2014), la esperanza de vida al nacer Durante el siguiente texto se analizará la sexua-
en Chile es actualmente es de 83 años para las lidad en las personas mayores, una ocupación que
mujeres y 77 años para los hombres. puede ser fuente de satisfacción, bienestar y salud
Como consecuencia de este cambio demográ- para todo ser humano pero tan poco explorada y
fico, es que uno de los grandes campos de acción tabú, además del rol del terapeuta ocupacional y
de la terapia ocupacional son las personas mayo- los desafíos en este ámbito. El análisis se realiza-
res con quienes tradicionalmente se trabaja en la rá sin desconocer algunos factores biológicos que
mantención o rehabilitación de habilidades mo- influyen, pero entendiendo principalmente que
toras, cognitivas y sociales que son base para la tanto la sexualidad como el envejecimiento son
realización de actividades de la vida diaria (AVD), construcciones culturales y sociales, donde para
con el fin de aumentar o mantener la funcionali- su análisis se debe considerar una perspectiva de
dad dentro del ambiente y contribuir con la mini- género y de derechos.
mización del deterioro. En esta concepción de la
intervención, está el supuesto de que el envejeci-
miento se asocia a un proceso de declinación de II. SEXUALIDAD Y VEJEZ
las habilidades físicas y cognitivas, enfermedades,
una disminución de la vida social y de una nula o Sexualidad: desde el esencialismo a la
escasa vida sexual y afectiva. mirada de la construcción social
Sin embargo en estas últimas décadas han
aparecido nuevos enfoque donde se considera La sexualidad ha sido no sólo materia de dis-
al proceso de envejecimiento sin la connotación cusión en muchos momentos de la historia, sino
negativa ligada necesariamente a la perdida y la también objeto de reglamentaciones, estudios y
decrepitud, sino que como un momento de la políticas públicas.
vida en el que no solo influye la edad, sino que Una de las concepciones más comunes acer-
también otras variables psicosociales, creando un ca de la sexualidad ha sido su relación con
nuevo concepto de envejecimiento exitoso, liga- la condición biológicaque determina ciertas
do a la satisfacción con la vida y al sentimiento conductas(muchas veces autónomas en relación
de plenitud, más que en la funcionalidad (Iacub, a la voluntad) dirigidas a dar solucióna una nece-
2006) sidad fisiológica básica como ocurre con el ham-
A pesar de esto, los procesos de terapia ocupa- bre, la sed y el sueño. La satisfacción de dicha
cional, que intentan incluir todos los intereses e necesidad estaría determinada por motivaciones
inquietudes posibles para realizar intervenciones innatas asociadas principalmente al servicio de
satisfactorias, por lo general no abarcan la temáti- la reproducción (Brigeiro, 2006), por lo que la
ca sexual, y si el tema se genera, en ocasiones ter- sexualidad sería un hecho estático, asocial y ahis-

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torico. A pesar de las críticas debido a su carác- familiary lo sexual; todos temas claves en la vida
ter determinista y centrado en lo biológico, esta personal y que el estado tenía interés en regular.
visión ha ejercido una gran influencia en nuestra Una población ordenada y saludable era, después
concepción actual acerca del sexo y en políticas de todo, fundamental para mantener una mano de
públicas, tales como los programas educativos de obra productiva. Cada una de estas preocupacio-
salud sexual, que ponen el énfasis en la fisiología nes produjo discursos relacionados a la conducta
del cuerpo humano y su función reproductiva, las personal, así nacería el dispositivo de la sexua-
enfermedades de transmisión sexual y la anticon- lidad y sus prácticas, conocimiento y discursos
cepción. contra los cuales los individuos llegaron a evaluar
A mediados del siglo XIX y,reproduciendo esta y categorizarse a sí mismos en función de actos
visión de la sexualidad, las ciencias médicas co- de auto-vigilancia y auto-disciplina (Foucault,
mienzan a realizar estudios científicos en torno a 1977)).De acuerdo a Foucault (1977), lo sexual no
este campo, por lo general centrados en la bio- ha sido reprimido, sino más bien administrado y
logía y fisiología humana. Así emergen diversos ese poder se ejerce sobre los cuerpos y las subjeti-
escritos que buscan estandarizar la respuesta se- vidades de los individuos por medio de los discur-
xual, sugiriendo comportamientos normales y ge- sos autoritarios que regulan la conducta sexual. La
nerando tratamientos para quienes no cumplen sexualidad sería una invención moderna, aunque
con estos criterios.La sexología, hasta nuestros las prácticas y deseos sexuales siempre han estado
días, ha ejercido una considerable autoridad en ahí, lo que varía es el significado que cada cultura
la delimitaciónde parámetros y características de y sociedad le atribuye.
la sexualidad. Así, en las sociedades modernas, Por lo que si bien es cierto que lo sexual es una
el desarrollo del estudio científico de la conducta experiencia intransferible como parte constitutiva
sexual, con la visión esencialista, “ha tenido un de la subjetividad humana, esta ha sido retomada
claro efecto en términos de las cuestiones polí- y reorganizada en función de las necesidades de
ticas, ya que han servido como base para la cla- un sistema cultural normativizado y consensua-
sificación, estigmatización y segregación de los do socialmente, generando múltiples confusiones
individuos...” (Amuchástegui, 2000, citado en y contradicciones entre el deseo individual y la
Amuchástegui y Rodríguez, 2003: 91). exigencia de roles definidos por un sistema ideo-
Apartir del siglo XX aparecen estudios críticos lógico representacional. Por tanto cada sociedad
en sexualidad a partir de la obra del filósofo e his- se aproxima de una manera distinta a la cuestión
toriador Michel Foucault, para quien lo sexual se de la sexualidad y dependiendo de la cultura y
construye a partir de la práctica social por lo que momento histórico donde este el sujeto, es el sig-
no sería posible comprender lo sexual en térmi- nificado e implicancias que tendrá este concepto.
nos netamente biológicos ya que el análisis sería
sesgado e incompleto. Si hablamos de genitales, Sexualidad y vejez
cuerpo, relaciones afectivas, nada podemos pen-
sarlo sin evocar los significados culturales inhe- Definir la vejez de una manera que unifique el
rentes almomento histórico y social en el que nos termino, es una tarea difícil, por las variadas pers-
encontramos.Según su análisis, en el siglo XVIII, pectivas desde la que se puede analizar y porque
la creciente preocupación de los estados con el es imposible establecer un momento preciso en el
manejo de la población debido al aumento de que se comienza a ser viejo. Por lo general se ha
la urbanización y de la industrialización, lleva al entendido la vejez en términos etarios y funciona-
desarrollo de regulaciones específicas en torno al les, ambas ligadas entre sí.Para la OMS (2001) la
manejo de los cuerpos: fertilidad y salud repro- llamada tercera edad empieza a los 60 años y este
ductiva, salud pública, higiene, sanidad, bienestar número no es azaroso sino que se relaciona con el

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término del rol productivo (jubilación) .En nuestra decaimiento, alteración, para referirse a este mo-
sociedad el criterio de edad establecería el cese de mento vital. Así las antiguas ideas que ligaban a la
la utilidad no solamente en el ámbito laboral sino vejez con la sabiduría y el respeto fueron dando
que también representaría un proceso de declive paso a un nuevo imaginario colectivo, en el cual la
funcional, perdida de las habilidades físicas y cog- incapacidad funcional y el deterioro progresivo son
nitivas, enfermedades, una disminución de la vida el foco (Iacub, 2008).
social y de una nula o escasa vida sexual y afectiva. El poder y la autoridad que ejerce la medicina
En el último tiempo han aparecido concepcio- sobre la vida sexual de las personas, funciona ge-
nes divergentes de la adultez mayor relacionando nerando acuerdos normativos de la forma en que
esta etapa de la vida con el disfrute , la libertad y debe funcionar el cuerpo y como compensar posi-
la participacion activa en actividades enfocadas a bles disfunciones,que luego subyacen a diagnósti-
disminuir los factores de riesgo para enfermeda- cos, tratamientos, e incluso rehabilitación.A pesar
des, mantener el nivel de independencia y funcio- que no podemos desconocer que existen cambios
namiento cognitivo. Sin embargo el abordaje de fisiologicos como la reduccion en la capacidad de
la sexualidad en las personas mayores, aún está erección y el aumento del periodo refractario en
teñida por los prejuicios infundados y transmitidos el hombre, la disminución de la capacidad de lu-
a través de la historia. bricación vaginal y de multiorgasmo en la mujer,
Así,si hablamos de sexualidad en la vejez dentro estos no deberían condicionanar obligatoriamen-
de una historia que la contextualice y nos de luces te el cese de la actividlad sexual, sino que exigen
sobre la situación actual, podemos mencionar que más bien comprensión y adaptación a un nuevo
en la cultura judía antigua el ser viejo implicaba funcionamiento, los cambios operados no tienen
la misión de guiar al pueblo y aunque este come- por qué afectar al deseo, la seducción, la pasión,
tido acarreaba renunciar a prácticas consideradas la masturbación, el afecto, la expresion de senti-
como pecaminosas, dentro de estas no se contaba mientos y las emociones, la fantasía o los juegos.
el abandono de las prácticas sexuales, las que a pe- En nuestra actual sociedad de mercado y su
sar de no tener necesariamente un fin reproductivo, cultura del consumo, la vida se centra en el exitis-
eran consideradas una bendición (Iacub, 2006). El mo, el poder, la apariencia estética y la cantidad y
goce no tenía una edad de término, lo que cambió así estas ideas han impregnado a la sexualidad de
con la influencia de los primeros cristianos (que imposiciones enfocadas en la potencia y frecuen-
dura hasta nuestros días), donde comienza a con- cia ligada al coito y los genitales. Para Rodríguez
siderarse al envejecimiento como un efecto del pe- (2009: 122)“La sexualidad de la persona anciana,
cado original y el sexo pecaminoso si se escapa de puesta en referencia con esa sexualidad centrada
ciertas reglamentaciones. En la cultura grecolatina en la genitalidad y el coito, aparece desde luego,
se comienza a asociar fuertemente al anciano con como devaluada o inexistente”.
la fealdad, el dolor y la enfermedad mientras que A partir de esta concepción actual, se despren-
la juventud es vista como la edad de los placeres den otros campos de análisis que se presentan a
y el amor, por lo que a pesar que no había una continuación:
prohibición explicita de la actividad sexual en el
adulto mayor, si era catalogada como algo anties- Sexualidad y rol de género
tético (Iacub, 2008).Ya en la historia más reciente ,
a comienzos del 1900, nace la geriatría y con ella El rol de género corresponde a una construc-
emergen una serie de enfermedades categorizadas ción social que representa las expectativas de una
de “seniles”, así la vejez comienza a ser vista como cultura, en un momento histórico y condiciones
una enfermedad, volviéndose comunes en el vo- sociopolíticas particulares, en torno a la vivencia y
cabulario médico los términos de debilitamiento, expresión de ser hombre o mujer. Su influencia está

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presente en los más variados aspectos de la vida la cual se encuentra inmerso. Este cuerpo requiere
diaria ,manifestándose en el desempeño de diversos ser visto como “un territorio cargado de represen-
roles como el ser padre, madre, amigo/a, esposo/a, taciones, en donde se construyen y reconstruyen
etc, donde cada sujeto interpreta, construye y ex- imágenes culturales” (Herrera, 2009: 42), por lo
presa conductas esperadas socialmente para cada que no neutro, sino que esta moldeado a partir de
rol y género. Obviamente la expresión de la sexuali- la cultura, la sociedad y sus exigencias.
dad no queda ajena,de hecho la forma de vivenciar En la actual sociedad de consumo el cuerpo
el cuerpo y lasrelaciones interpersonales, son uno aparece como proyecto, cuyo fin es cumplir con el
de los aspectos donde más de observa el impacto de ideal estético (Iacub, 2006). Se observa que muchas
estereotipos sobre lo masculino o femenino. personas viven una constante búsqueda de la per-
En la sociedades occidentales podemos ver que fección dentro de un creciente culto al narcisismo
sobre los hombres existe una mayor demanda re- y la cosificación del cuerpo, que se ve materializa-
lacionada a su capacidad de mantener relaciones do en la preocupación por la apariencia, la estética
sexuales coitales, vinculado a las ideas de fuerza, corporal y la imagen. Sin duda, ésta búsqueda de la
virilidad, potencia y frecuencia, en cambio sobre perfección exacerba la diferencia respecto a lo que
las mujeres pesael atractivo físico que se espera que se percibe o interpreta como imperfecto, feo e in-
mantengan hasta edades avanzadas (Iacub, 2006). deseable. En los medios de comunicación, se apre-
A pesar de las diferencias de las conductas espera- cian en su gran mayoría cuerpos jóvenes asociados
das en cada género, los roles tienden a flexibilizar- con la energía, agilidad, la vida y la belleza, los
se en la vejez; los hombres participan en más ac- cuerpos viejos se asocian a la miseria, la fragilidad,
tividades domésticas y hay un debilitamiento de la la muerte y la fealdad, por lo que arrugas, varices,
idea del “macho proveedor” sobre todo luego de la pechos caídos, cabello cano aparecen como carac-
jubilación.Por su parte las mujeres son más activas terísticas indeseables e incluso repulsivas no aptas
socialmente y algunas de ellas luego de la meno- para ser seres deseables o deseantes. Para revertir
pausia se sienten libres para expresar su sexualidad esta situación, la sociedad de consumo propone
en forma plena, sin tener miedo a un embarazo. variados recursos como la cirugía, tratamientos
También hay que reparar en que las personas que cosméticos antienvejecimiento, el gimnasio entre
hoy consideramos como mayores, o sea nacidas otros, con tal de borrar o disminuir los efectos “in-
hace 60 años y más, vivieron en un momento en deseables” del envejecimiento. (Aafjes, 2005)
que los roles de género eran más rígidos, donde se Un mayor castigo recae contra las mujeres de
esperaba que en el ámbito sexual la mujer fuese su- quienes se hace la relación entre la perdida de la
misa y discreta, en cambio del hombre se esperaba capacidad reproductiva y la decadencia física y
que tomara la iniciativa y que tuvieseuna perma- estética.“En un mundo donde se privilegia a la ju-
nente disposición a mantener relaciones sexuales ventud y la productividad no es difícil que exista
coitales, por lo queaquellos que hoy son de media- miedo a “llegar a ser viejas”, ya que, poco a poco,
na edad, cuando sean considerados viejos, quizá se les considera inútiles” (Herrera ,2003), aunque
estarán más abiertos a la flexibilidad de los roles y hay que considerar que actualmentela presión so-
tendran una actitud más abierta hacia la sexualidad cial por mantener el cuerpo joven comienza a ser
en la vejez (Iacub, 2006) una realidad para los hombres jóvenes y de media-
na edad,
Cuerpo joven
Acceso a la intimidad
La sexualidad se encuentra íntimamente rela-
cionada con el cuerpo, ya que a través de este la Muchas personasmayores, por razones tales
vive y se relaciona con su contexto y la cultura en como vivir situaciones de salud osocioeconómi-

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cas complejas, se ven en la obligación de residir parte del personal a cargo que, en conjunto con
de allegados en casa de familiares o ingresar a es- el lenguaje utilizado para referirse a las personas
tablecimientos de larga estadía, lo que genera que mayores en su interior, terminar por menoscabar
tengan que adaptarse a nuevas reglamentaciones su integridad.
(implícitas o explicitas) y condiciones de vida, que Las horas de comida, sueño, higiene, contac-
pueden ir en desmedro de su intimidad (Herrera, tos con el exterior, momentos de recreación, en-
2003). Cuando se vive como allegado puede ser tre otras actividades son programadas, incluso los
un obstáculo el espacio físico disponibley las acti- espacios arquitectónicamente están hechos para
tudes que la familia tenga en torno a la expresión que sean espacios comunes, públicos y de fácil
sexual de su familiar, las que variarán dependien- custodia por lo que obviamente las expresiones
do si la persona mayor tiene una relación estable sexuales no se escapan de este control y través de
o si ha formado una nueva pareja, luego de una la perdida de privacidad y la vigilancia, se refre-
separación o viudez. na cualquier manifestación siendo hasta hoymuy
En el primer caso la familia tiende a invisibi- comunes prácticas como el uso de habitaciones
lizarla situación bajo la premisa que los adultos compartidas y la imposibilidad de elegir compa-
mayores no tienen sexo, solo por el hecho de ser ñeros de habitación, la separación de dormitorios
viejos y de estar hace mucho tiempo juntos, por por género o la separación de camas en el caso de
lo que niega siquiera la posibilidad de ocurrencia las parejas y la falta de cerrojo o puertas que impi-
de alguna expresión.En el segundo caso, la fami- de el control de acceso (Barenys, 1993). Aunque
lia puede considerar impúdico, desvergonzado o las condiciones de vida dentro de las residencias
incomodo que su familiar adulto mayor se exprese de personas mayores han mejorado, el sesgo asi-
sexualmente, más aún luego de la viudez o se- lar perdura hasta hoy, siendo espacios donde se
paración donde en ocasiones la formación de un pierda la capacidad de tomar decisiones acerca
nuevo vinculo es visto como una falta de respeto de aspectos cotidianos y donde la libertad de la
a la anterior pareja, expresión sexual queda anulada.
Por su parte las instituciones de larga estadía
para personas mayores, poseen aún varias de Acceso a una pareja
las características que corresponden con lo que
Goffman define como instituciones totales, que Volver a establecer una relación afectiva, es
es el concepto para definir aun “lugar de residen- visto con animadversión bajo nuestro sistema de
cia o trabajo, donde un gran número de indivi- valores, sobre todo luego de la viudez. Si una per-
duos en igual situación, aislados de la sociedad sona mayor se interesa o tiene actividad de índole
por un periodo apreciable de tiempo, comparten sexual es considerado como pervertido o inde-
en su encierro una rutina diaria, administrada cente, esto lo podemos graficar en términos tan
formalmente” (Goffman, 1961: 13).En el inte- despectivos como el “viejo verde” y la “viuda ale-
rior de ellas la vida diaria se organiza en torno a gre” que forman parte del imaginario colectivo y
reglamentaciones establecidas en función de la que grafican los estereotipos sociales que castigan
institución, siendo los principales beneficiarios al anciano, privándole de su derecho de mante-
la sociedad y no las personas mayores, ya que ner su actividad sexual satisfactoria. (Echenique,
estos lugares tratan de ocultar situaciones moles- 2006; Herrera, 2003). Para Hernandoestas ideas
tas para los otros, como el abandono, la men- asociadas al concepto de vejez son “demasiado
dicidad, las enfermedades y la propia vejez que significativos y los propios adultos mayores de ven
no queremos ver. ParaBarenys (1993) gran parte en “la obligación” de corresponder y asumir el rol
de las reglamentaciones, no tiene más razón de asignado puesto que también participan de estos
ser que el manejo cómodo de la conducta por estereotipos culturales”(2005: 63)

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El tema es aún más dificultoso para las mujeres, biente, no es un método de intervención”(2012:
que culturalmente son más castigadas si vuelven a 24) .Y así como como las ocupaciones no son una
encontrar una pareja luego de la viudez. Además “cosa” aparte del individuo, estas sólo adquieren
gran parte de las mujeres que vuelven a compro- significado y pueden ser comprendidas estando
meterse en una relación lo hacen con alguien ma- en relación con otros.
yor a ellas, convirtiéndose en mujeres cuidadoras, En este texto postularemos a la sexualidad no
a diferencia de los hombres que tienden a empa- solo como una actividad, sino como una ocupa-
rejarse con mujeres más jóvenes (Herrera, 2003) ción con sentido y significado, en las que un suje-
to participa cotidianamente ya que la sexualidad
no está escindida del sujeto, somos seres sexua-
III. Sexualidad y terapia ocupacional les, y la expresiónde esta son diversas actividades
como el coqueteo, las relaciones sexuales coita-
Sexualidad como ocupación les, la expresión de afectos, entre otras.Ahora bien
desde la terapia ocupacional uno de los objetivos
Actualmente se reconoce que el centro de la es buscar el acceso a ocupaciones satisfactorias
terapia ocupacional y sus intervenciones, es la para cada sujeto de acuerdo a sus motivaciones a
ocupación. Desde la profesión miramos a las per- intereses y no solo a aquellas que son socialmente
sonas como seres ocupacionales y la participación valoradas, que son las que finalmente acaparan
en ocupaciones significativas como un hecho be- nuestra atención en la práctica cotidiana hacien-
neficioso para el desarrollo personal y la salud, do que la sexualidad no siempre sea reconocida
siendo esta una fuente de bienestar. como un área legítima de preocupación para los
Tradicionalmente la palabra “ocupación” se terapeutas ocupacionales
ha usado paradenotar actividades varias, agrupa- En el caso de las personas mayores, ocurre un
das en distintas taxonomías, también se emplea intento de separación entre el sujeto y su sexuali-
el mismo términoal hacer referencia a un empleo dad para protegerles y protegernoscomo sociedad
remunerado y en ocasiones es utilizada en forma de algo que nos parece inquietante y peligroso, que
indistinta, como sinónimo de tarea, actividad y se asocia a lo prohibido y se cubre con un halo de
trabajo. Pero estas clasificaciones y/o sinónimos, ingenuidad, negación, ridículo y rechazo que va
solo representan una porción de lo que somos reafirmando los estereotipos al respecto.Por tanto,
como seres ocupacionales y de lo que es la ocu- el caso que nos compete no es una población(los
pación en concreto. adultos mayores), sino la producción de discur-
La ocupación es un proceso activo de interac- sos en torno a ellos y cuya trasformación es un
ción entre el sujeto y su ambiente, constructor de objetivo importante si se desea plantear la vida
subjetividadesy simultáneamente, en la práctica sexual y afectiva como una fuente de satisfacción
del ocuparse, se producen condiciones de trans- y bienestar,puesto que si las personas mayores se
formación de esa subjetividad(Rubio, Sanabria mantienen interiorizando el modelo de sexualidad
2011).Por su parte las actividades que se despren- propio de la sociedad de mercado (centrado en
den de cada área de la ocupación (AVDB, AVDI, la juventud, la genitalidad y el éxito)pueden ver-
descanso y sueño, educación, trabajo, juego, ocio se frustrados e insatisfechos. Esta falta sentido de
y participación social.) ,son una manifestación de eficacia y la dificultad de poder acceder y disfru-
la ocupación en sí, que el sujeto tiñe de sentido tar debido a diversas circunstancias nos acerca al
y significado influenciado por diversas condi- concepto de “privación ocupacional”.Para Wilcock
ciones socioculturales, históricas y políticas.Para (citada en Moruno, 2012:48) estas circunstancias
Guajardo “La ocupación no está separada de las pueden ser “(…) la pobreza o el poder adquisiti-
personas, no es un elemento mediador con el am- vo, los valores culturales, las normas o regulacio-

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nes legales locales y las limitaciones impuestas por y otros que plasman la vivencia de la sexualidad
los sistemas educativos o de servicios sociales, así en sujetos con diversas situaciones de salud o
como la enfermedad y la discapacidad.” sociales, pero por lo general en los libros le de-
Además otro elemento a destacar es la falta de dican apartados escuetos, aunque se reconoce a
políticas públicas asociadas a la sexualidad del la sexualidad como un aspecto de intervención
adulto mayor a diferencia del resto de la población, de importancia. Además a pesar de considerar el
donde se abordan temáticas como la educación se- tema como un campo para su actuar, si vemos los
xual, la anticoncepción y la prevención de enfer- programas formativos no existe ninguna materia,
medades. Las personas mayores, al estar su activi- ni momento de análisis del tema en cuestión, re-
dad sexual negada e invisibilizada, se les niega el vistiendo el tema de cierta complejidad cuando
acceso a una vida sexual segura, satisfactoria, ple- se presenta en la práctica profesional(McKenna,
nay el derecho a una educación sexual que respon- 2005)
da a sus problemáticas e inquietudes. Sobre este Ante el cuestionamiento frente a la sexualidad,
mismo punto, Echeñique (2006), reflexiona que las el profesional queda desprovisto de toda arma
pocas políticas públicas de salud sexual en los que conceptualy se ve enfrentado a algo que desafía
se considera a personas mayores, están centradas muchas veces sus valores e ideas, inclusive en oca-
en la salud femenina, permitiendo a las mujeres siones, se ve entre la espada y la pared entre las
una mayor facilidad para explicitar sus necesida- jerarquías institucionales y el sujeto que plantea
des, lo que no sucedería con los hombres. una interrogante de esta índole.Sobre lo anterior
Según Schiappacasse (2003: 9)“Los esfuerzos Malón (2009:6)refiere queesta situación es “(…)
del sector salud, educación y justicia no han sido habitual cuando no se cuenta con el respaldo de
suficientes para sentar las bases que posibiliten el una filosofía institucional compartida por él, por
ejercicio de los derechos sexuales y reproducti- sus compañeros, sus superiores o por las familias.
vos(...)” .Conformelo anteriormente señalado, en Una carencia que al parecer en la actualidad es
nuestro país no se fomentarían las condiciones so- más la norma que la excepción”
ciopolíticas para lograr un compromiso real de los Es común que cuando se le presenta al profe-
sujetos con sus ocupaciones, por lo que estariamos sional el tema de la sexualidad,este lo considere
ante una situación deinjusticia ocupacional, ya que como un dilema ético, donde la forma correcta
la sexualidad de los adultos mayores se vería limita- de actuar difícilmente tiene una resolución con-
da y deteriorada por razones contextuales, ajenas a cluyente, ya que el tema es complejo, amplio,
la persona que impiden una expresiónlibre, siendo sensible a consideraciones religiosas, valóricas y
una situación tolerada porla sociedad y sus políti- subjetivas que lo convierten en un asunto en el
cas. Desde la terapia ocupacional podemos actuar que a veces se prefiere no indagar.
como agentes de cambio al analizar las razones Para actuar en este campo se debe considerar
que subyacen a esta injusticia a partir de un estudio quese corre el riesgo de hacer juicios de valory
de las condiciones socio-históricas subyacentes y que los profesionales se sientan en posesión de
las referencias directas de los involucrados. una verdad y que traten de imponerla, olvidan-
do que la realidad es compleja y que son muchos
Aproximación y actuacióndesde la Terapia los argumentos y elementos a tener en cuenta a la
Ocupacional en el ámbito sexual hora de tomar decisiones en este terreno. Por lo
que aproximarse a la materia aquí planteada exige
El rol del terapeuta ocupacional en el área de partir de un hecho primordial: la sexualidad de las
la sexualidad ha sido poco documentado, existen personas es una dimensión inapelable de nuestro
algunos textos de experiencias puntuales focali- bienestar y desarrollo por lo que es susceptible
zadas en la educación sexual en diversos grupos de ser considerada y respetada por todos, tanto

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población general, como profesionales dedicados chos sexuales en la vejez y respeto por el princi-
al área. Para Torices-rodarte (2005: 244-245), para pio de autonomía de cada persona, fomentando la
iniciar cualquier intervención, no basta con que conciencia colectiva acerca de las restricciones y
el profesional de terapia ocupacional pregunte en potencialidades que esta ocupación tiene en este
forma directa sobre la vida sexual de la persona, momento histórico, social, político y cultural
sino que antes de cualquier cosa es el profesio- Por ejemplo la educación sexual ha estado his-
nal el que debe comprender su propia sexualidad, tóricamente ligada a conocer aspectos biológicos
aceptar la presencia de prejuicios, tabús, aversio- del sexo, la prevención del embarazo no deseado
nes y preferencias para poder hacer un análisis de y evitar el contagio de enfermedades de trasmi-
los mismos, aceptar una definición de la sexuali- sión sexual (ETS). Se da como un hecho que las
dad más amplia y no ligada netamente a la geni- personas mayores no necesitan educación sexual,
talidad , para así poder realizar cualquier acción sobre todo las mujeres que han entrado a la meno-
sin ir en desmedro del sujeto. Al estar en contacto pausia y que no están en una etapa reproductiva
directo con las personas mayores, un profesional de su vida(MacRae, 2010). Pero la educación que
puede ayudar a mantener los mitos en torno al aquí se propone, no está enfocada en solo brindar
sexo o apoyar al cambio social y cultural de las información sobre procesos biológicos importan-
ideas preconcebidas tes en este momento de la vida y la promoción
Hasta el momento las intervenciones del tera- del sexo seguro, sino que también a la desmitifica-
peuta ocupacional en esta área han sido escasas, ción de ideas fuertemente arraigadas, el incentivo
a pesar de que como profesión se alienta a tener a la exploración de prácticas sexuales diferentes
una visión del ser humano integral, donde cree- al coito y el centralismo genital, así com2o a la
mos que abarcamos todos los aspectos necesarios validación de sus experiencias para crear un am-
para que nuestros usuarios puedan vivir el proce- biente de confianza y co-construcción del cono-
so de la inclusión social y realización personal a cimiento.
partir de ocupaciones significativas, la sexualidad El aspecto educativo también debería estar di-
queda oculta entre otras actividades valoradas por rigido a familiares y personas que trabajan alrede-
el terapeuta con un mayor grado de importancia dor de las personas mayores, quienes en ocasiones
dentro de la intervención, incluso puede estimarse son una barrera para la expresión y realización de
que considerar esta ocupación dentro de la prácti- esta ocupación. Así los terapeutas ocupacionales
ca es algo frívolo, si lo comparamos con las áreas pueden proporcionar capacitación para apoyar
de acción clásicas. al personal de instituciones como centros de ge-
Para MacRae (2013) las posibles intervencio- riatría, hospitales, centros de salud mental, para
nes que puede realizar un terapeuta ocupacional entender las necesidades sexuales de los adultos
se enmarcan en las áreas de: Promoción de la sa- mayores, donde se podrían incluir la introducción
lud, expresada a través de la educación sexual, de formas para asegurar la privacidad al momento
la remediación restaurando habilidades como la de las visitas u otros momentos significativos.
fuerza, rango de movimiento, habilidades sociales Otra arista importante es el fomento al análisis
etc, necesarias para la actividad sexual y afectiva desde los propios adultos mayores, a partir de la
y la modificación de la actividad, donde se cam- participación en instancias de reunión u organiza-
bia el ambiente o la rutina que rodea a la activi- ciones comunitarias que brindan la oportunidad
dad sexual.A partir de estas formas de interven- de trabajar diversas temáticas, buscar soluciones
ción clásicas de la terapia ocupacional se puede y discutir propuestas en conjunto, además de au-
apostar por algo mucho más profundo al realizar mentar la confianza y el sentido de eficacia en los
intervenciones ligadas al empoderamiento de la sujetos. Así muchas de las intervenciones que ya
vida sexual y afectiva, promoción por los dere- realizan los terapeutas ocupacionales, como las

REVISTA CHILENA TERAPIA OCUPACIONAL 253


UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE TERAPIA OCUPACIONAL

actividades al aire libre y en grupos, la formación sibilidades, evitando así la tutorización de la vida
de redes sociales y el incentivo en la participación íntima.
comunitaria a través de diversos dispositivos, favo- Teniendo esto en cuenta, las actuaciones des-
recen las oportunidades para el contacto y forma- de la terapia ocupacional deberían estar ligadas al
ción de vínculos entre personas, propiciando la empoderamiento en vez de ser un ente normaliza-
expresión de emociones, sentimientos, erotismo dor. El terapeuta ocupacional debería actuar como
y estas mismas instancias pueden utilizarse en el un facilitador y propiciar espacios de expresión de
proceso de promoción y empoderamiento de de- la sexualidad, ligando este aspecto tan fundamen-
rechos, entre ellos los sexuales. tal en el desarrollo personal a un aumento en la
De acuerdo a lo anterior, las intervenciones calidad de vida, justicia ocupacional y logro de
de terapia ocupacional, deberían tender a la su- autonomía de nuestros usuarios.
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