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Es la inflamación de la próstata
relacionada con una infección uretral
ascendente o de reflujo de orina de la
vejiga hacia los conductos prostáticos. Es
el diagnóstico urológico más común en hombres menores de 50 años y el tercer
diagnóstico más común en hombres mayores de 50 años, se asocia con factores
predisponentes como la hiperplasia prostática benigna o la inmunosupresión.
Clasificación de NIDDK/NIH
Factores de Riesgo
Epididimitis aguda
Cirugía transuretral
Los pacientes con prostatitis bacteriana aguda suelen presentarse con un inicio abrupto
de síntomas constitucionales como fiebre, escalofríos, malestar general, artralgia,
lumbalgia, dolor rectal o perineal. Se acompaña también de síntomas urinarios como
tenesmo vesical, polaquiuria, disuria, retención urinaria por la inflamación de la
próstata. La exploración rectal digital se debe realizar con precaución ya que ante este
examen físico se puede encontrar glándulas dolorosas a la palpación, hipertróficas,
irregulares y cálidas.
Diagnóstico
Tratamiento
- Ceftazidima 2 g iv o im c/día
- Piperacilina+tazobactam 4 g iv
c/8hrs
PROSTATITIS BACTERIANA
CRÓNICA
Tiene un inicio insidioso (> 3 meses), por infección de vías urinarias recurrentes y
recidivantes, causada por la persistencia del agente causal en el líquido prostático a
pesar del tratamiento con antibióticos. Se caracteriza por presentar cultivos positivos de
la secreción prostática y urocultivos negativos. Representa del 5 % al 10% de las
prostatitis.(4)
Etiología
Los patógenos son los mismos que en las prostatitis agudas, siendo el más frecuente el
E. Coli y los grampositivos como el Staphylococcus Aureus, Streptococo faecalis y el
Enterococo.
Clínica
Diagnóstico
1. Preparación
- Requerir que el paciente tenga la vejiga llena
- Retraer el prepucio
- Limpiar el glande con jabón y agua o povidona iodada.
2. Recolección
- Recolectar los primeros 10 ml orinados
- Descartar los siguientes 100 ml
- Recolectar los siguientes 10 ml orinados
- Masajear la próstata y recolectar el expresado de la próstata (EPS)
- Recolectar los primeros 10 ml orinados después del masaje(VB3)
- Cultivar de inmediato y explorar al microscopio toda la muestra
3. Interpretación
- Todas las muestras <103 CFU/ml sin prostatitis bacteriana
- VB3 o EPS >10 x CFU de VB3 prostatitis bacteriana crónica
- VB3 >otras muestras uretritis o contaminación de la muestra
- Todas las muestras >103 CFU/ml Tratar y repetir la prueba
Tratamiento
Analgésicos
Quinolonas
PIONEFROSIS
Pionefrosis alude a una infección bacteriana de un riñón hidro nefrótico, obstruido, que
lleva a destrucción supurante del parénquima renal y a posible pérdida de la función del
riñón. Es una colección purulenta que se desarrolla dentro de la vía excretora obstruida
y contaminada por un germen.
ETIOPATOGENIA
Desde este punto de vista debemos considerar dos tipos de pionefrosis: la infección
secundaria de una hidronefrosis preexistente, y la transformación purulenta de una
pielonefritis previa, generalmente en relación con algún estado patológico obstructivo.
En el primer caso, lo que prima inicialmente es la obstrucción y a la estasis urinaria que
determina, ya que la infección es un proceso sobreañadido posteriormente
(hidronefrosis infectada). En el segundo caso, existe un proceso infeccioso previo, que
se complica después por la retención purulenta producida a consecuencia de drenaje
deficiente, el que puede estar determinado por cualquier factor obstructivo que se añade
a la pielonefritis preexistente.
CUADRO CLINICO
Síntomas Generales:
Dolor Lumbar mantenido y gravativo, pocas veces intenso, con ligera irradiación
hacia el flanco y fosa ilíaca correspondiente y que puede agudizarse por la
retención del contenido purulento
DIAGNÓSTICO
Pueden obtenerse imágenes con ecografía renal para diagnosticar pionefrosis de manera
expedita. Entre los datos ecográficos se incluyen ecos persistentes en la parte inferior
del sistema colecto, cantidad de líquidos – desechos con ecos dependientes que se
desplazan con cambios en la posición, ecos fuertes con sombras acústicas del aire en el
sistema colector y ecos débiles a través de un sistema colector dilatado. También
pueden identificarse cálculos renales o ureterales en la ecografía.
TRATAMIENTO
CISTITIS AGUDA
Alude a infección de las vías urinarias inferiores, sobre todo vejiga. Afecta con mayor
frecuencia a las mujeres en relación con los hombres. El modo primario de infección es
ascendente a partir de la flora peri uretral, vaginal, fecal, o cualquier combinación de
ellas.
ANATOMIA PATOLOGICA
La cistitis es, por regla general, una inflamación superficial de la pared vesical,
caracterizada por la aparición de un infiltrado inflamatorio, edema e hiperemia de la
mucosa. Si la infección progresa, pueden aparecer hemorragias focales o difusas y
exudado purulento.
ETIOLOGIA
E. coli es el microorganismo causal de más del 80% de las IVU no complicadas. Otras
bacterias gram negativas (Klebsiella y Proteus spp.) y gram positivas (S. saprophyticus
y enterococos) son patógenos poco comunes. Diabetes y antecedentes de por vida de
UTI son factores de riesgo para cistitis aguda.
PATOGENIA
En condiciones normales la orina y las vías urinarias son estériles. Solo la uretra distal
esta colonizada por flora cutánea y/o vaginal constituida por Staphylococcus coagulasa-
negativa, difteroides, estreptococos del grupo viridans y Lactobacillus. Ocasionalmente,
y de forma transitoria, puede encontrarse un escaso número de Escherichia coli o de
otras enterobacterias. La mayoría de los episodios de IVU se preceden de la
colonización peri uretral significativa por estos microorganismos. Varios factores
capaces de reducir la población de Lactobacillus de la flora vaginal temporal o
permanentemente, tales como el empleo de cremas espermicidas que contienen
nonoxinol 9, el tratamiento con antibióticos y la falta de estrógenos en la mujer
posmenopáusica, facilitan la aparición de E. coli en la flora vaginal. En el varón, la falta
de circuncisión, el coito anal y, ocasionalmente, el coito con una mujer colonizada por
una cepa de E. coli uro patógena pueden originar la colonización de la uretra distal.
A partir del meato urinario los microorganismos pueden ascender a la vejiga. La uretra
femenina es corta y el paso de microorganismos al interior de la vejiga es
probablemente un fenómeno frecuente, en especial durante el coito. En cambio, en el
varón, la mayor longitud de la uretra y la presencia de una sal de cinc con actividad
antibacteriana, secretada por la próstata normal, evita el ascenso espontaneo de
microorganismos a través de la uretra. En el varón, la cistitis obedece con frecuencia a
la manipulación instrumental de la uretra o a la existencia de una prostatitis crónica o de
una anomalía urológica anatómica o funcional. Una vez los microorganismos han
alcanzado la vejiga, el posterior desarrollo de infección esta en relación con la densidad
de población bacteriana presente en la orina y los factores de virulencia del
microorganismo (especialmente, con su capacidad de adherirse al urotelio).
CUADRO CLINICO
La cistitis se caracteriza por la aparición de disuria, polaquiuria y micción urgente
(síndrome miccional irritativo o síndrome cistitico). Con menor frecuencia se observa
incontinencia, tenesmo y dolor supra púbico, que puede aumentar con la miccion
(estranguria). La fiebre y otras manifestaciones sistémicas son muy raras. Su aparición
indica la existencia de pielonefritis o de prostatitis. La orina puede ser maloliente y
turbia y ocasionalmente puede haber hematuria macroscópica (cistitis hemorrágica).
DIAGNÓSTICO
El diagnostico de cistitis aguda es clínico. Un análisis microscópico de orina, revela
piuria microscópica, bacteriuria y hematuria. Las pruebas indirectas con tiras reactivas
para detectar bacterias (nitritos) o piuria (esterasa leucocitaria) también pueden ser
informativas y más prácticas, aunque son menos sensibles que el examen microscópico
de la orina. Las tiras reactivas son más exactas cuando el hallazgo de nitritos o de
esterasa leucocitaria se considera un resultado positivo. El urocultivo sigue siendo la
prueba para el diagnóstico de certeza y, en pacientes sintomáticos, el hallazgo de 102
ufdrnL o más de orina suele indicar una infección. No obstante, a menudo no se
considera necesario realizar urocultivos sistemáticos. Por lo general, se considera más
rentable manejar a muchos pacientes con síntomas y hallazgos característicos de cistitis
no complicada en el análisis de orina sin solicitar un urocultivo inicial, porque las
decisiones terapéuticas se suelen tomar y el tratamiento suele completarse antes de
conocer los resultados de los cultivos
En infección vesical sin complicaciones, por lo general no se necesita la evaluación
radiológica.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Si la paciente presenta urgencia miccional, incontinencia o polaquiuria, es muy probable
que tenga una cistitis. El problema diagnostico se plantea cuando el síntoma principal o
único es la disuria con leucocituria. En el varón, el diagnóstico diferencial debe incluir
la uretritis y la prostatitis. La disuria en la mujer puede proceder de una cistitis, una
uretritis o cervicitis (gonococica por Chlamydia trachomatis, Mycoplasma genitalium o
herpesvirus) o una vulvovaginitis (por Candida, Trichomonas o vaginosis bacteriana).
TRATAMIENTO
El tratamiento empírico inicial de un episodio de cistitis no complicada puede hacerse
con: nitrofurantoína 100 mg. VO. c. 12 hrs. por 5 a 7 días. El cotrimoxazol se indica en
dosis de 160/800 mg. VO. c. 12 hrs. por 3 días y tiene una mayor tasa de resistencia
microbiana. Debe evitarse si la tasa de resistencia local es mayor al 20%. En pacientes
con patología urológica de base se recomienda un tratamiento por 7 días.
Si la paciente no ha recibido tratamiento antibiótico en los últimos 3 meses, puede
emplearse una cefalosporina oral de tercera generación (ceftibuteno o cefixima 200
mg/12 h o 400 mg/24 h) durante 3-5 días o una fluoroquinolona (ciprofloxacino 500
mg/12 h o levofloxacino 500 mg/24 h) durante 3-5 días. No es aconsejable el empleo de
amoxicilina-clavulanico en la mujer porque el riesgo de reinfección es superior,
probablemente debido a su actividad frente a Lactobacillus de la flora vaginal. En
cistitis complicadas puede emplearse el mismo tratamiento antibiótico empírico inicial,
ajustándolo después al resultado del uro cultivo y manteniéndolo durante 7 días. Si la
evolución es favorable, la sintomatología desaparece en 24-48 h
En pacientes con molestias leves a moderadas es seguro indicar únicamente un
analgésico hasta iniciar el antibiótico.
Tratamiento Sintomático
El cuadro clínico debe responder en las primeras 48 hrs. posterior al inicio del
antibiótico. La disuria disminuye apenas unas horas después. Sin embargo, en pacientes
con disuria grave puedes indicar un analgésico urinario como la fenazopiridina c. 8 hrs.
por razón necesaria por dos días. Este último fármaco no debe usarse de manera crónica
ya que puede enmascarar el cuadro clínico.
BIBLIOGRAFÍA
4. Urologia.Smith.y.Tanagho.18a.Ed.pdf.
8.