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EXPO – Indicadores financieros

¿Por qué necesitan las empresas un Cuadro de Mando Integral?

“Sino puedes medirlo, no puedes gestionarlo”. El sistema de medición de una entidad


afecta el comportamiento de la gente que la rodea. Lamentablemente, muchas
organizaciones enfocan sus estrategias en relación con los clientes, competencias
centrales y capacidades organizativas. Sin embargo, para garantizar su supervivencia y
prosperidad en esta era de la información, es necesario utilizar un sistema de medición y
de gestión derivados de sus estrategias y capacidades.

El cuadro de Mando Integral conserva la medición financiera como un resumen critico


de la actuación gerencial, pero realza un conjunto de mediciones más generales e
integradas que vinculan al cliente actual. Los procesos internos, los empleados y la
actuación de los sistemas con el éxito financiero a largo plazo.

Indicadores financieros

Históricamente el sistema de mediciones de las empresas ha sido el financiero, tanto así


que la contabilidad se ha denominado como el “lenguaje de los negocios”. Egipcios,
fenicios y sumerios llevaban registros contables para facilitar las transacciones
comerciales. Años mas tarde, las actividades empresariales de comercio global eran
medidas y vigilados por los libros de contabilidad por partida doble.

La regla de la partida doble define que en cada asiento contable intervienen, al menos,
dos cuentas contables, una por él debe y otra por el haber. La suma de las partidas
registradas en él debe coincidir con la suma de las partidas registradas en el haber.

Las innovaciones en la medición de la actuación financiera de las empresas textiles,


ferroviarias, ventas al detalle y demás, jugaron un papel fundamental en su crecimiento.
Todo esto durante la Revolución Industrial. A principios del siglo XX el éxito de
empresas como DuPont y General Motors se debe a sus innovaciones sobre la inversión
ROI y los presupuestos de caja y de explotación.

Las presiones a los directivos con el fin de alcanzar objetivos financieros a corto plazo
pueden hacer que la empresa reduzca sus gastos al desarrollar un nuevo producto, al
mejorar procesos, el desarrollo en el mercado y demás.
El modelo de contabilidad arroja que estos recortes en gastos son aumentos en los
beneficios. También que explotando a sus clientes a través de altos precios o un menor
servicio podría incrementar al máximo sus resultados financieros. Sin embargo, aunque
estas acciones realzan la rentabilidad, la falta de lealtad y satisfacción del cliente dejara
a la empresa vulnerable ante las incursiones de la competencia.

Los indicadores financieros nos dicen un parte, pero no todo sobre las acciones pasadas.
Por lo tanto, se consideran inadecuadas para guiar y evaluar las trayectorias de las
organizaciones. Esto así, porque les faltan indicadores que reflejen gran parte del valor
creado o destruido por las acciones de los directivos.

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