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Asociación Civil Historia de la Iglesia II

Seminario Teológico Hebrón


Factores que orientaron hacia la Reforma protestante

Muchos son los factores que orientaron hacia la reforma protestante. Hacemos la
diferencia con la reforma católica, ya que también surgió con la intención de reformar la
iglesia, particularmente en España con los reyes católicos.

“¿Qué fue lo que produjo comparativo éxito a los esfuerzos de Lutero cuando
tantos esfuerzos previos habían fallado? ¿Estuvo en el monje, en su ambiente, en
las circunstancias de su vida, en su herencia de generaciones anteriores? Estuvo en
todo eso”.1

Dice Latourette:

Contribuidores al movimiento fueron tales factores diversos como Agustín,


La Biblia, inclusive especialmente el Nuevo Testamento y de manera notable
Pablo, el nacionalismo, el humanismo, la aparición de la bourgeoisie o la clase
media, el celo de los reformadores moralistas, las disciplinas místicas y tales
movimientos disidentes prerreformistas como los lolardos, los husitas y los
valdenses.2

Factores políticos3

Todos los cuerpos políticos de Europa contribuyeron en alguna manera al progreso del
movimiento de la Reforma. El gobierno más fuerte en Europa durante este período era
España. La península se había unificado políticamente por el matrimonio en 1469 de
Fernando de Aragón e Isabel de Castilla y por la subsecuente conquista de áreas
contiguas. El nieto de esta pareja, Carlos I, se convirtió en rey en 1516 y en 1519 fue
elegido Santo Emperador Romano de la nación alemana, convirtiéndose en Carlos V.
Heredó una nación fuertemente católica, hecha así por la obra del Cardenal Jiménez,
principal consejero de la reina Isabel. Jiménez había instituido una reforma de la Iglesia
Católica en España que abolió los abusos papales y mucho del gobierno papal;
consecuentemente, ni Carlos ni su pueblo simpatizaron con los movimientos
continentales de reforma. El emperador Carlos V fue el principal enemigo de la reforma
luterana y era más poderoso y aparentemente estaba más interesado en suprimirla que los
papas. Electo emperador cuando sólo tenía diecinueve años, su juventud no fue notable
por su frivolidad sino por un celo por restaurar la preeminencia de la antigua fe católica
que sus antepasados habían seguido. Pero por las rivalidades que existían entre Francia y
España debido a las pretensiones de ambos al reino de Nápoles, en el sur de Italia han
favorecido para que la Reforma siga su curso. A esto se añade el crecimiento político y
religioso de los turcos quienes avanzaban hacia Europa, a éstos también tuvo que
enfrentarse Carlos I.

1
Robert Baker, Compendio de la historia cristiana (2003): 168.
2
Kenneth Latourette, Historia del cristianismo. Tomo 2 (1983): 47.
3
Robert Baker, Compendio de la historia cristiana (2003): 168.

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Otra de las monarquías era Inglaterra, después de una lucha militar por el poder al fin con
Enrique VII (1485-1509) y su hijo Enrique VIII (1509-1547) fueron los que consolidaron
el reino. Enrique VIII fue un acérrimo oponente de la reforma luterana durante su primera
etapa. El inició un cisma con la Iglesia Romana en 1534 que era principalmente externa y
gubernamental. Él no se separó de la mayor parte de las doctrinas de Roma.

Otro poder político de Europa durante el movimiento de reforma era el Imperio. Se


recordará que el Imperio Occidental fue restaurado bajo Carlomagno en el año 800 y de
nuevo bajo Otto el Grande en 962. Después de la mitad del siglo XIII el imperio empezó
a decaer otra vez. Fue entonces que a partir de 1356 siete fuertes soberanos habían
nombrado al emperador; tres de ellos eran eclesiásticos y cuatro seculares. Los electores
eclesiásticos eran los arzobispos de Mainz, Trier y Colonia. Los electores seculares eran
el rey de Bohemia, el elector de Sajonia, el elector de Branderburgo y el Conde Palatino
del Rin. Pero aunque esto era así, los fuertes príncipes dentro del imperio gobernaban sus
propios estados como completos soberanos. Tal situación le permitió al elector de Sajonia
proteger a Lutero del enojo tanto de los papas como de los emperadores.

Otro factor político de vital importancia han sido los turcos, después de la captura de
Constantinopla en 1453, los turcos se dirigieron al norte y al occidente por los Balcanes,
en un manifiesto propósito de invadir toda Europa. Ha sido el enemigo número uno de los
imperios existentes de esa época.

Factores sociales y económicos

Durante los siglos XIV y XV hubieron cambios en las normas económicas y sociales. Los
descubrimientos geográficos abrieron un nuevo mundo económico. Además del
descubrimiento y desarrollo de recursos minerales alemanes amenazó con suplantar los
intereses agrarios, aumentando los problemas económicos y sociales. Con el retiro de
muchos campesinos de las labores agrícolas y con el aumento de producción mineral,
resultó la consecuencia económica natural de la inflación de precios de los alimentos.
Pues los más afectados han sido la clase campesina, muchos más cuando hubieron
cambios en las leyes alemanas por el Derecho Romano, grandes filas de la clase media y
baja protestaron por las calles.

Factores intelectuales

El temor y la superstición eran obstáculos demasiados grandes para que se venciera


cualquier movimiento antipapal; todos consideraban al papa y a la iglesia Católica como
la palabra final y todos eran sumisos. Habían ocurrido grandes fenómenos tales como
Renacimiento (del cual hablaremos más tarde), la aparición de la imprenta, el
humanismo, etc. fueron grandes adelantos intelectuales que favorecieron a la Reforma.

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Factores religiosos

Dentro de la iglesia (por eso se le ha denominado factor religioso), habían muchas


formas de cómo subir las arcas, no les importaban si eran correctas o no; lo que querían
eran llenar las arcas de la iglesia, puede que sea para construir la Catedral de San Pedro
en Roma o para otras razones no aclaradas. Entre estos tenemos:

Las anatas

Eran los donativos hechos por un obispo o abad recién nombrado, de los ingresos de su
primer a/o en el oficio al que había sido nombrado.

Las colaciones

Se refieran a la práctica de cambiar a varios obispos o abades para conseguir anatas de


cada uno para el papa.

Las reservaciones

Se referían a las prácticas de reservar los mejores oficios y más ricos para el uso papal.
Por supuesto, el papa mismo no servía en el obispado o arzobispado, sino, enviaba a un
sacerdote para ministrar a las necesidades de la gente, pero los beneficios eran enviados a
Roma.

Las esperanzas

Eran práctica de las autoridades papales de vender al mejor postor el derecho de


nombramiento para un beneficio inusitadamente deseable antes que las personas que
tenía el oficio lo dejara vacante. Llegó a ser la práctica de los hombres ambiciosos de
mantenerse vigilantes de la salud de los ocupantes de los diversos oficios deseables, y
cuando había algún indicio de que alguno no continuaría mucho tiempo, empezaban las
ofertas.

Las dispensaciones

Hacen referencia a la práctica papal de excusar las violaciones eclesiásticas o canónicas


por el pago de una cantidad de dinero. Esta práctica les permitía a los monjes pagar
dispensas y hacer con sus vidas lo que bien le pareciera hacer. Lutero en uno de sus
ataques a la Curia Romana decía que los monjes podían conseguir permiso para dejar sus
órdenes, los monjes podían comprar una dispensa para casarse, lo ilegitimo podía
legitimarse y donde la maldad eran condecoradas y ennoblecidas.

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La simonía

Se refiere a la venta de oficios de la iglesia. Se le denomina así en honor a Simón el mago


(Hch. 8:9ss.) que trató de comprar el poder del Espíritu Santo con dinero. Estas prácticas
estaban íntimamente relacionado al nepotismo, palabra que se refiere a poner a los
parientes en oficios lucrativos de la iglesia.

Las recomendaciones

Hacen referencia a la práctica de pagar un impuesto anual al papado, en correspondencia


por un nombramiento provisional, año por año un beneficio deseable.

El Jus Spoliorum

Era el nombre aplicado a la práctica papal de demandar de cualquier propiedad


conseguida por un obispo u otro oficial durante la tendencia del oficio, debía a la muerte
de la persona, convertirse en propiedad de la iglesia; puesto que juzgaba que tal
propiedad le había venido al difunto como consecuencia de tener el oficio.

El diezmo

Era cobrado por el obispo y el clero parroquial sobre los frutos del campo, la mercadería
y las obras artesanales. El sostén del clero provenía parte de estas demandas.

La indulgencias

Era la obtención de remisión de las penas “temporales”, incluidas las del purgatorio,
trasladando a favor de uno o de un ser querido muerto los méritos excedentes de los
santos, mediante el pago de una cierta cantidad de dinero. Los individuos podían
comprarlos en vez de hacer una peregrinación o de mostrar alguna otra evidencia de
contribución.
Estos factores tienen que ver con lo religioso, y principalmente las indulgencias, son las
que impulsaron a Lutero y a otros, antes y después de él.

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