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Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos

Leonardo Boff

Presenta: Esteban Cornejo

Descripción del contenido del texto.

El texto de Boff recupera mediante la fuerza evocativa del lenguaje narrativo y poético la
teología referida a los sacramentos para resaltar su vitalidad y la fuerza de las realidades
contenidas en el universo simbólico sacramental. Desplaza la teología argumentativa al
terreno del discurso religioso narrativo con el fin de posicionar los sacramentos en términos
de encuentro entre Dios, lo creado y el ser humano. Por eso, más que fuertes
argumentaciones, el autor provoca, con el poder de la narración de acontecimientos vitales
personales, una actitud de apertura para acoger toda la vida que Dios manifiesta en el
mundo, para comprender mejor la riqueza los sacramentos cristianos. En catorce
reflexiones el autor aborda qué es un sacramento, cuáles son sus funciones, su estructura, su
fundamento, sentido y eficacia en la vida de las personas y de la Iglesia.

Análisis del texto presentado:

Los sacramentos son constitutivos de la vida humana. La raíz antropológica está a la base
vital de la relación hombre-mundo. El hombre puede hacer de un objeto un símbolo y de
una acción un rito y todo puede ser vehículo sacramental de la gracia divina pues las cosas
hablan, se convierten en sujetos que evocan una realidad diferente, provocan
reminiscencias y convocan hacia el sentido que ellas encarnan. Cuando eso pasa asumen
una función sacramental. Pero algo se convierte en sacramento porque en lo inmanente
irrumpe lo trascendente haciéndolo transparente. De este modo, las cosas nos revelan en su
transparencia la presencia divina y así podemos experimentarla. Jesucristo es el Sacramento
Originario y Fontal de Dios y todos los sacramentos fueron instituidos por Él en el sentido
de que es Él quien confiere eficacia al rito celebrado. Así como Cristo es el sacramento de
Dios, la Iglesia es sacramento de Cristo en cuanto participa y cotidianamente actualiza el
sacramento de Cristo. Todo en la Iglesia es sacramental, pero se han instituido siete
sacramentos, que son momentos fundantes en la vida humana, y que de ningún modo
absorben o agotan toda la sacramentalidad.

Elementos que destaco del texto

1. Todo es sacramento o puede llegar a serlo. Este punto es relevante porque sugiere la
superación de una visión que divide al mundo entre lo sagrado y lo profano. Desde
este punto de vista, todos los actos cotidianos están cargados de ese carácter y
pueden ser elevados a sacramentos. Quién se iba a imaginar que el acto más sencillo
de comer se convertiría en un momento de mayor densidad sacramental en nuestra
Iglesia o que el agua fuera parte esencial de muchos sacramentos y sacramentales.
2. Jesucristo es el Sacramento Originario y Fontal de Dios y todos los sacramentos
fueron instituidos por Él en el sentido de que es Él quien confiere eficacia al rito
celebrado. No se trata de magia donde nosotros manipulamos la gracia ni de llevarlo
al “sacramentalismo”, es más bien la promesa de Dios que sigue actuando en
nosotros para nuestra salvación. Me parece importante recalcar que, como bien
explica el autor, “no es el credo, no es la liturgia, no son las instituciones ni las
tradiciones, lo que hace que la Iglesia sea Iglesia sacramento de Cristo. Es la fe en el
Señor presente que vivifica el credo, se expresa en la liturgia, se encarna en las
instituciones y vive en las tradiciones”. Detrás de la realidad visible se esconde la
realidad salvífica.
3. La importancia del lenguaje religioso sacramental en la vida de la Iglesia dada su
carácter sacramental. Si la sacramentalidad de la Iglesia deriva de Cristo sacramento
y todo en ella es sacramental se hace necesario pasar a la utilización de un lenguaje
narrativo y testimonial en los sacramentos. El reto está en lograr la auto-
implicación, la evocación y la transformación de quienes participamos de ellos. Los
sacramentos son para la vida porque la vida tiene ese carácter.

Preguntas que me ha dejado la lectura

1. El autor menciona que los sacramentos son ante todo evocación y relectura del
pasado que nos es familiar y que algo se vuelve significativo porque hubo un
encuentro o un hecho que releer, en ese sentido, ¿cómo poder relacionar el hecho
salvífico del Misterio Pascual de Cristo que celebramos con la vida personal de
quienes participamos de ello? ¿Cómo lograr ese encuentro?
2. El autor afirma que los sacramentos paganos no son en última instancia paganos y
que los sacramentos pre-existen a la explicitación cristiana, en ese sentido: ¿en qué
consiste esa pre-existencia? ¿A partir del acontecimiento Pascual sigue habiendo
sacramentos paganos o divinos que no sean cristianos y qué valor salvífico tienen?

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