Está en la página 1de 6

Con tus compañeros organiza la siguiente obra de teatro. No olvides hacer uso de toda tu creatividad.

OBRA DE TEATRO 8°.


Dios me buscó y me dejé encontrar

Personajes:
ABRAHÁN: Llamado por Yahvé para iniciar el
pueblo de Israel. LÍA: Egipcia.
SARA: Esposa de Abrahán. JESÉ: Padre de David.
ISAAC: Hijo de Abrahán. DAVID: Hijo de Jesé, elegido rey, quien organizó
REBECA: Esposa de Isaac. el pueblo de Israel en una monarquía.
ESAÚ y JACOB: Hijos de Isaac y Rebeca. ISAÍAS: Profeta, elegido por Dios, para anunciar
JACOB: Tuvo doce hijos que formaron las doce la liberación de los israelitas desterrados en
tribus de Israel. Nínive.
MOISÉS: Libera al pueblo de Israel de la PUEBLO DE ISRAEL
esclavitud. ESDRAS: Sacerdote, exigente y muy preparado
ZELFA: Egipcia. en la ley, elegido por el rey de Persia, para
ARÓN: Sacerdote, hermano de Moisés. anunciar la liberación de los israelitas, desterrados
EL FARAÓN: Rey de Egipto. en Babilonia.
JOSUÉ: Llamado por Dios para continuar la
misión de Moisés.
ISRAELITAS: Niños, Hombres, mujeres,
trabajadores, brujos.
SAMUEL: Juez y profeta.
MOISÉS: Líder en la liberación del pueblo de
Israel.

PRIMER ACTO
Primera escena

(Música).
Narrador: Hacia el año 1850 a.C. Dios escogió a Abrahán y le hizo ver que sólo a Él debía
adorarlo (monoteísmo); le prometió, además un hijo. Abrahán creyó e hizo todo lo que Dios
le ordenó. Vivían en Canaán como extranjeros o nómadas, hasta que el hambre obligó a
Jacob y a sus hijos a emigrar a la tierra de Egipto, donde permanecieron unos 430 años.
YAHVÉ (voz en off): Abrahán, deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y ve a la
tierra que yo te mostraré.
ABRAHÁN: ¿Quién me habla? Yo, ¿salir de mi tierra, dejar todo?, ¿cómo? ¡No es posible!
YAHVÉ: No temas Abrahán, serás una gran nación, yo te bendeciré.
ABRAHÁN: Es Yahvé quien me habla. Seré una gran nación. Pero… a Sara ya se le acabó el
tiempo de la fecundidad. No tengo hijos... Haré como dice Yahvé. ¡Seré una gran nación!

(Entra Sara)

SARA: Abrahán, ¿qué te pasa, por qué estás así?


ABRAHÁN (abrazando a Sara): ¡Yahvé me ha hablado! Me ha dicho que seremos una gran
nación.
Prometió bendecirme. ¡Estoy feliz Sara!
SARA (confundida): ¿Y qué debes hacer?
ABRAHÁN: Salir de aquí. ¡Vamos!
SARA: ¿Salir de aquí? ¿Para dónde? ¡Estás un poco mal de la cabeza!
ABRAHÁN: Es imposible explicarte lo que siento. ¡Sólo sé que obedeceré a Yahvé!
SARA (admirada confundida): Voy a traerte alimento porque veo que estás débil.
(música)
(Entra Sara)
SARA: Toma Abrahán.
Abrahán bebe.
ABRAHÁN: Vamos Sara a donde Yahvé nos indique.
(Recogen sus pertenencias y salen)

Segunda escena
Alianza de Yahvé con Abrahán y Sara

(Es de noche, proyectar estrellas).


YAHVÉ: No temas, soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.
ABRAHÁN: Señor, voy a morir sin hijos y mis pertenencias pasarán a Eliécer de Damasco. Ya
que no me diste descendencia tendré por heredero a uno de mis sirvientes.
YAHVÉ: Tu heredero será un hijo tuyo nacido de tu sangre. Mira el cielo y, si puedes,
cuenta las estrellas, pues así de numerosos serán tus descendientes.
Creyó Abrahán y éste fue su mérito a los ojos de Yahvé.

Estaban dormidos, aparece una luz fuerte, se ponen de pie Abrahán y Sara. Aparece el ángel.
Se para frente a Sara; le da una bendición y le dice:

ÁNGEL: Serás madre y tu hijo formará una gran nación.


SARA: Yahvé me hace reír, voy a ser madre en esta vejez, cuántos se enteren se reirán de mí
también. (Intermedio: un poema de fe, un canto, una danza).

Tercera escena
NARRADOR: Pasan los años, nació el hijo de Abrahán; creció y Yahvé prueba la fe de
Abrahán.
YAHVÉ: Toma a Isaac, tu único hijo, al que amas, y vete a la región de Moriah. Allí lo
sacrificarás en mi honor, en el cerro que te indicaré.
(Música fuerte, que exprese angustia, dolor, tragedia. Abrahán coge un poco de leña, la amarra y
pone a Isaac sobre ella; luego toma un cuchillo).
ISAAC: Llevamos el fuego y la leña, pero… ¿dónde está el cordero para el sacrificio?
ABRAM: Dios pondrá el cordero, hijo mío (llegaron al sitio, prepararon todo, acostó a Isaac sobre
la leña, y Abrahán empuña el cuchillo...).
YAHVÉ: No toques al niño, no le hagas nada. Ya veo que me temes, pues no me negaste a tu
único hijo.

Cuarta escena
ISAAC: (ora a Yahvé porque Rebeca, su esposa, es estéril) Yahvé, mi esposa es estéril, para ti
nada es imposible. Bendícela buen Dios. Danos un hijo (otras personas pasan por un lugar de
oración, música de meditación).
NARRADOR: Pasan los años y Yahvé bendice a Isaac.
RAQUEL: ¡Una gran noticia! Rebeca espera mellizos, dicen que se llamarán Esaú y Jacob.
(Canto de alabanza a Dios).
NARRADOR: Han pasado 30 años y hasta ahora se han cumplido las promesas que Yahvé
hizo a Abrahán. Jacob tuvo doce hijos y todos se han multiplicado. (Aparecen muchas personas
simulando las generaciones que Yahvé había prometido a Abrahán. Hablan, se saludan, ríen, oran).
Música alegre.

SEGUNDO ACTO.
Moisés libera al pueblo de Israel de la esclavitud

NARRADOR: Dios vio la aflicción de su pueblo y escuchó su clamor de esclavos y eligió a


Moisés, quien sacó de Egipto al pueblo de Israel; lo condujo milagrosamente por el desierto
y el monte Sinaí. Tiene lugar la alianza, que lo constituye como pueblo escogido por Dios,
teniendo como intermediario a Moisés. Bajo el mandato y la dirección de Moisés el pueblo
peregrina 40 años por el desierto, hasta que entra a la tierra prometida bajo el mandato de
Josué. Transcurren alrededor de dos siglos y se inicia, para el pueblo de Dios, la monarquía,
con Saúl, a quien le siguen David y Salomón.

Primera escena

NARRADOR: Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez
llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es, el Cerro de Dios.
YAHVÉ (dice a Moisés): “He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus
gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos y por esta razón
estoy bajando para liberarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir a un país grande y
fértil, a una tierra que mana leche y miel. Moisés yo te envío al faraón para que saques de Egipto a
mi pueblo, los hijos de Israel”.
MOISÉS: ¿Quién soy yo para ir donde el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
YAHVÉ: Yo estoy contigo y ésta será la señal de que yo te he enviado: cuando haya sacado al
pueblo de Egipto, ustedes vendrán a este cerro y me darán culto aquí.
MOISÉS: Si voy a los hijos e Israel y les digo que el Dios de sus padres me envía a ellos, si
me preguntan cuál es su nombre, yo, ¿qué les voy a responder?
YAHVÉ: “YO SOY”. Así hablarás al pueblo de Israel. “Yahvé, cuyo nombre significa Yo soy”,
me ha enviado a ustedes. Y también les dirás: Yahvé, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán,
de Isaac, y de Jacob, me ha enviado.
MOISÉS: No me van a creer, ni querrán escuchar mi palabra, sino que dirán: “Es mentira, a ti no se
te ha aparecido Yahvé”. Te suplico que tengas presente que yo nunca he tenido facilidad para
hablar, ni aún después de que tú me hablaste, pues no encuentro palabras para expresarme.
YAVÉ: Vete que yo estaré en tu boca y te diré lo que has de hablar.
MOISÉS. Por favor Señor, ¿por qué no mandas a otro?
YAHVÉ: ¿No tienes a tu hermano Aarón el sacerdote? A él no le faltan las palabras... Arón
hablará por ti, igual que un profeta habla por su Dios. También tendrás en las manos un bastón,
y con él harás milagros. (Música)
(Aparecen dos egipcias chismosas)
LÍA: Han llegado dos jóvenes a donde los israelitas. ¡Qué guapos están!
ZELFA: ¿Y es que tú te atreves a acercarte a esa gente?
LIA: La curiosidad … herencia de nuestra madre Eva.
ZELFA: Pues domínate, porque no está bien untarte de esa gentuza.
LÍA: Nunca pensé que te las dieras de... raza privilegiada. ¿Qué tienes tú que las otras mujeres
no tengamos? Preocúpate por tener ideas, no sólo cabellos largos. Adiós.
LÍA: Después de todo… tiene razón.

Segunda escena
(Moisés y Aarón se presentan al faraón)

AARÓN (dice al faraón): Así dice Yahvé, el Dios de Israel: “Deja salir a mi pueblo para que me
celebre una fiesta en el desierto”.
FARAÓN: ¿Quién es Yahvé, para que yo escuche su voz y deje salir a Israel? No conozco a
Yahvé y no dejaré salir a Israel.
MOISÉS: El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro.
FARAÓN: Vuelvan a sus tareas. Este pueblo ahora es numeroso y ustedes quieren que
interrumpan sus trabajos. Que aumenten el trabajo de los israelitas y no presten atención a sus
tonterías.

(Moisés y Aarón salen por el lado derecho del escenario. Una luz ilumina a Moisés y a Arón, y
se oye la voz de Yahvé).

YAHVÉ: El faraón es porfiado, pero vuelve rápidamente hasta él y le dices: Yahvé el Dios de
los hebreos me ha enviado a ti. Deja salir a su pueblo, para que lo vayan a adorar en el desierto.
Hasta ahora, no has escuchado. Con este bastón voy a golpear todas las aguas y se volverán
sangre para que no puedan beber el agua, y morirán los peces.
(Música de tragedia, sale mucha gente, grita, llora y corre).
JOVEN: ¡Faraón, aparecieron ranas, se suben las camas, a los hornos… están por todas partes… en
la cocina!
MUCHACHA: ¡Señor, por favor, todo se está llenando de mosquitos! ¿Qué pasa?
NIÑOS: ¡Por favor, mi papá y mi mamá se están muriendo, necesitamos ayuda, otras
personas también se están muriendo!
BRUJOS: ¡La gente se está enfermando de úlceras. Nosotros que adivinamos las cosas más
oscuras y confusas también tenemos úlceras!
HOMBRES: (Uno habla en nombre de todos) ¡Vamos a morir todos, el granizo está a un metro
de altura por todas partes!
TRABAJADORES (con azadón): ¡Las langostas se están comiendo las plantas, todos los
sembrados están invadidos!
UNA MAMÁ: ¡Faraón, están muriendo los niños primogénitos, recién nacidos!
(Pasan israelitas vestidos de blanco).
FARAÓN: Llamen a Moisés y a Aarón. Salgan de este pueblo, ustedes y los hijos de Israel.
Vayan para servir a Yahvé, como ustedes dicen. Llévense sus rebaños de ovejas y ganado
vacuno como ustedes piden. ¡Salgan, pero denme la bendición!
NARRADOR: Los hijos de Israel preparan la salida de Egipto. Unos seiscientos mil hombres sin
contar los niños. Antes de salir celebran la pascua. Se reúnen en sus casas para despedirse de la
esclavitud y comen cordero asado, pan ázimo y hierbas amargas, todos de pie.
FARAÓN: He cambiado de parecer. Perseguiremos a los israelitas. Tomen los mejores
carros, seiscientos y todos los guerreros. Los alcanzaremos, los destruiremos.
(Música fuerte)
NARRADOR: Yahvé provocó el desorden en las tropas egipcias, se atascaron las ruedas de los
carros y no pudieron avanzar. Y Dios le dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre las aguas del
mar Rojo”, y Yahvé hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del oriente y secó el mar.
Los israelitas pasaron en seco por medio del mar; las aguas le hacían de muralla a izquierda y
derecha. Los egipcios se lanzaron a perseguirlos y todo el ejército del Faraón entró al mar.
YAHVÉ: Moisés, nuevamente, extiende tus manos sobre el mar.
NARRADOR: El mar volvió a su estado normal, en ese momento pasaban los egipcios y los
ahogó a todos. Entonces, todo el pueblo de Israel entonó un canto a Yahvé (se puede escuchar el
salmo 106).

Tercera escena
(Gente que llene el escenario)
AARÓN: Hemos llegado, a un sitio muy hermoso, se llama el monte Sinaí.
MOISÉS: Voy a la cima del cerro, Yahvé me llama. Él nos quiere hablar a todos.
YAHVÉ: Todos han visto cómo he tratado a los egipcios y a ustedes los he llevado en alas de águila
para atraerlos hacia mí. Ahora, si me escuchan y respetan mi alianza, serán mi pueblo entre todos los
pueblos. El mundo es todo mío, pero los tendré a ustedes como un reino de sacerdotes, una nación
santa.

Les entregaré estos 10 mandamientos para que sepan cómo comportarse y puedan cumplir con la
alianza que han hecho conmigo:

-Amarás a Dios sobre todas las cosas.


-No tomarás el nombre del Señor en vano.
-Santificarás el día del Señor.
-Honrarás a tu padre y a tu madre.
-No matarás.
-No cometerás actos impuros.
-No robarás.
-No levantarás falsos testimonios ni mentirás.
-No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
-No codiciarás los bienes ajenos.
(Cf. Éx 20 3-17).
NARRADOR: El pueblo se mantuvo a distancia y escuchó a Dios.
MOISÉS: Construyamos aquí un altar para nuestro Dios.
TODO EL PUEBLO GRITA: ¡Sí! Alabado sea nuestro Dios.
NARRADOR: Pasa el tiempo, muere Moisés, cumplida su misión.

TERCER ACTO
Única escena
Aparece la luz que es señal de Dios. Todo el pueblo se retira y se queda Josué.

YAHVÉ: Ha muerto mi servidor Moisés, así que llegó para ti la hora de atravesar el río Jordán y todo
el pueblo pasará contigo a la tierra que yo doy a los hijos de Israel. Así se lo prometí a Moisés.
Mientras viva, nadie te resistirá. Estaré contigo como lo estuve con Moisés. No te dejaré ni
te abandonaré. ¡Sé valiente y ten ánimo!
JOSUÉ: Nos vamos como Yahvé lo ordenó.

Música. (Se apagan las luces. Puede haber un canto).

(Ya han atravesado el río Jordán. Josué llama a los ancianos del pueblo, para que lleven el arca de las
palabras divinas, que salgan del Jordán).

YAHVÉ: Cuando en el futuro sus hijos les pregunten qué significan esas piedras, ustedes les explicarán
que el pueblo de Israel cruzó el Jordán sin mojarse los pies, pues Yahvé nuestro Dios, secó las aguas del
Jordán, delante de nosotros lo mismo que hizo en el mar Rojo. Por eso, ten ánimo y cumple fielmente
toda ley que te dio mi servidor Moisés. No te apartes de ella de ninguna manera y tendrás éxito donde
quiera que vayas ( cf. Jos 1, 7).

NARRADOR. Josué conquista el sur, el norte del país y se reparten las tierras entre las
doce tribus.
TODOS: ¡Al fin, alabado sea nuestro Dios! (Luego muere Josué).
NARRADOR: Josué ha muerto. Misión cumplida.

También podría gustarte