Está en la página 1de 3

Mis juguetes que perdí

Un año más tarde


Ese día, en particular era una de las mañanas donde la lluvia caía porque las nubes ya no
podían soportar el peso y se precipitaban. Ante este panorama gris aparece un enorme arco
iris para deleitar la vista en la campiña selvática
Flora de pronto lanzó un grito desgarrador “¿en dónde están mis juguetes naturales, que pasó
con ellos?
Flora no concebía como la vegetación pudiera capturar la energía de un lugar haciéndola
aflorar y dándole formas tan sinuosas como animales y aves
Flora, coleccionaba raíces y ramas de formas caprichosas como caballos, perros, gatos,
monos, palomas, pajaritos, muñecas y otros animales que eran talados y con acabados rústicos
por los obreros de su padre y de el mismo, los tenía reunidos en la parte frontal de la casa
hacienda, protegidos de las inclemencias del clima tan impredecible, con calaminas recostadas
sobre la pared; quedando un espacio pequeño pero acogedor
El olor a humedad por las paredes y calaminas después de la lluvia y la aparición del astro rey
Se intensificaba con las corrientes de aire que acariciaban los árboles y flores, pero esto no le
molestaba a Flora
Antes de ir al internado, ella pasaba horas y horas ensimismada en su mundo de fantasía
conversando con sus juguetes orgánicos. Los cuáles también participaban disfrutando en el
jolgorio; de juegos lúdicos animados. Cada uno tenía un nombre muy peculiar: al caballo lo
llamaba relincho, el cual respondía cuando lo llamaba y lo dejaba amarrado desde el ocaso
cuando el sol de ocultaba hasta el alba cuando las nubes dejaban libre al astro rey ella liberaba
a relincho, y le decía ¡vete a la pradera a recorrer tu paseo matutino en compañía de pichi ¡el
perro. Tal era el grado de su amor a estos juguetes, que se olvidaba de tomar sus alimentos, de
cumplir con las necesidades fisiológicas y su aseo personal
La madre muy preocupada le recordaba una y mil veces que se ocupara de su asepsia personal
y sobre todo de los horarios de sus alimentos, condicionándola que si no terminaba toda su
comida iba a quemar sus juguetes como leña para calentar el horno artesanal por lo cual, Flora
temerosa que su madre cumpliera su amenaza acataba ipso facto sus órdenes, pero apenas
terminaba su comida volvía nuevamente con sus “amigos” como ella los llamaba, también
contaba con una madrina, que se trataba de un hada, la cual participaba activamente en los
juegos con los animales y sobre todo aconsejaba a Flora que sea obediente con sus padres y
demás personas del entorno. Casi siempre jugaba sola, pero en algunas ocasiones la visitaba
su hermano menor el cual había tenido que contener la risa ante alguna de sus ocurrencias
El padre, muy amoroso y generoso, para las Navidades viajaba a la capital y compraba
juguetes muy sofisticados y de última generación, acorde con esa época, para sus seis hijas y
un hijo, pero también para todos los hijos de sus obreros, pero en este caso ya menos
sofisticados. A Flora no le llamaba la atención estos juguetes mecánicos como muñecas que
caminaban, gateaban, cantaban, al igual que animales, aves, carros y aviones mecánicos a
cuerda y a pilas.
En cuanto a sus hermanas menores no les atraía los animalitos de Flora, ellas jugaban
embelesadas con sus muñecas sofisticadas, pero Flora se había percatado de que, a algunas
niñas, hijas de los obreros les había tocado juguetes de varones y pensó para sí ¡ellas necesitan
muñecas y ya sé de donde conseguirlas¡ Idearé un plan para despojar a mis hermanas de tantas
muñecas que tienen, pero si les pido no me van a querer dar y se van a quejar con mis padres
entonces sólo me queda llevar a cabo mi plan que consistía en jugar con ellas al hospital
donde ella fungía de médico y sus dos hermanas las mamás de las pacientes que eran casi
todas sus muñecas y las muñecas de Flora que les había donado, las auscultaba y expedía la
receta con todos los ademanes del caso pero al final les comunicaba que las pacientes habían
sido diagnosticadas con enfermedades incurables y terminaban muriendo, entonces Flora muy
ceremoniosa preparaba las exequias fúnebres y enterraban a las muñecas colocándoles a cada
tumba una cruz, esto ocurría en el campo, luego se retiraban a la casa hacienda y no
comentaban con nadie de lo ocurrido..
Trascurridos dos o tres días, flora regresaba y rescataba a las muñecas y las llevaba a regalar a
las niñas hijas de los obreros
La hermana que compartía dormitorio con Flora se quejaba con su madre ¡Flora no me deja
dormir bien, porque para llamando en sueños a sus animales nombrándolos a cada uno por sus
nombres ¡los idealizaba tanto y los veía como a seres mitológicos y que ella era su heroína al
defenderlos de su madre que la soñaba y visualizaba como a un hada mala
Cuando Flora estaba interna sólo soñaba con regresar a su casa hacienda para jugar con sus
animalitos de troncos y raíces a los cuáles los dejó bien guardados en su espacio, a cargo de su
hada madrina para que los cuidara y con las recomendaciones del caso a su toda su familia, y
a su regreso aquella mañana lluviosa, lo primero que hizo fue a saludar a sus queridos amigos,
pero grande fue su sorpresa que no estaban donde los había dejado y fue allí donde pegó el
grito de lo más hondo de su garganta “¿en dónde están mis juguetes naturales, que pasó con
ellos?
Los padres quedaron estupefactos ante esta reacción. La madre hizo girar su dedo índice sobre
la sien tratando de informar a su esposo que flora estaba pasando los límites de la cordura
Nadie se atrevía a comentarle que su madre había quemado sus juguetes para calentar el horno
y hornear el pan
Flora era muy intuitiva y con capacidades extrasenciorales ya que lo había demostrado en sus
experiencias paranormales experimentados un año atrás
Flora no pudo soportar tremenda desilusión y cayó enferma de muerte, su madre sentía tanto
dolor y cargo de conciencia que no sabía cómo remediar lo acontecido y más la sumía en
arrepentimiento las miradas acusadoras de su esposo y entorno familiar y alguna de sus hijas
se atrevió a recordarle que Flora desfallecía y podía morir por su culpa, la llevaron al hospital
y el médico diagnostico que sufrió un shock traumático, la derivaron a un psiquiatra pero ella
no respondía y sólo quería morirse para encontrarse con sus amigos
Una noche, el hada madrina de Flora, se le presento en sueños a su madre y le susurró al oído
¡si quieren que Flora vuelva a la vida, tienen que devolverle todos sus juguetes ¡
Tuvieron una reunión familiar, donde acordaron por consenso encontrar raíces y árboles
verdes y secos de formas sinuosas, y se movilizo a muchos obreros para la tala y recolección
de estas formas caprichosas de animales aves y muñecas, logrando superar la cantidad de
juguetes que Flora tenía.
Ahora tocaba la parte más difícil de convencer a Flora de que sus amigos habían vuelto y que
muchos de ellos habían tenido hijitos, el hada madrina ayudo en sueños a comentarle a Flora
de que sus amigos no habían desaparecido, sino que todos se habían ido en su busca y que ella
les aviso que ya estaba de vuelta y que todos ya estaban en su ambiente esperándola para
mostrarle a sus hijitos
Esa mañana de primavera con las nubes que liberaban al sol, Flora se despertó sonriente, llena
de esperanza y confiada en el mensaje que su madrina le había comentado en su sueño, se
levantó de un salto y fue corriendo a ver a sus juguetes, tal fue su sorpresa que los vio
incrementados y sobre todo relucientes, muy bien conservados y todo el ambiente decorado
para la fiestam los abrazo y beso uno por uno y se puso a llamarlos en vos alta por sus
nombres y buscando nuevos nombres para los pequeños, ante tanto jolgorio sus padres y
demás familia escucharon y salieron corriendo a ver que sucedía Flora desbordaba de alegría
y felicidad
Los padres y demás familia se comprometieron a respetar a sus juguetes y sobre todo la madre
le pidió perdón por sus amenazas y todos se fundieron en un fuerte abrazo.

Esto dice Nené que se la pasa haciendo diabluras. Es una heroína sagaz, inquieta que reflexiona,
Acciona, actua
Atizar sus propias inseguridades y temores y temores
Imaginarlo e idealizarlo
Ella lo recordaba una y mil veces
Flora a pesar de ser mayor por 2 años era su protectora y él siempre estaba por allí jugando con ella
Educacion conservadora y ortodoxa impartida por las

También podría gustarte