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TEMAS SOBRE ECONOMIA FEUDAL, CAPITALISTA

PREGUNTAS A DESARROLLAR

1. ¿Qué concepción de economía puede extraerse de las lecturas?

2. ¿Qué influencia tiene el positivismo en la economía moderna en contraste con el


modelo de la edad y que diferencias poseen el modo de producción capitalista en
contraste con el feudal?

3. ¿Cuáles factores determinaron el surgimiento de la economía moderna?

4. ¿Cómo interpreta las condiciones de producción y el fenómeno de la revolución


industrial?

1. CONCEPCIÓN DE ECONOMÍA DE SMITH Y BENTHAM


Según los textos la economía es entendida como un proceso a través
del cual los pueblos adquieren su riqueza la cual les sirve para mantenerse
y para aumentar sus recursos. Pues el trabajo no es sólo para la
subsistencia sino para que cause excedentes. Desde la perspectiva de
Smith, la economía de una nación se fundamenta en el trabajo, el cual lo
hace el obrero, donde el patrón tiene la responsabilidad de pagarle un
salario y además debe pagar la renta para luego hacer una diferencia entre
la producción y el costo, dicha diferencia será el beneficio.
Lo interesante de la exposición de Adam Smith, es que tiene un alto
corte “racional” porque no se basa simplemente en la costumbre ni en
preceptos políticos ni económicos sino que se sustenta bajo la observación
de la realidad y desde allí obtiene sus conclusiones. Sus aportes no se
quedan en lo meramente económico sino que busca una comprensión un
tanto integral de los pueblos. Al respecto Herrerías (2010) dice: “Su obra es
más que un tratado de economía política, es, como decíamos antes, toda
una filosofía que tiene que ver con el problema del bienestar humano, con
la jurisprudencia, con la economía y con la ética” (p.116)
De igual manera el pensamiento de Jeremías Bentham, aunque no
se refiere específicamente sobre la economía, tiene un corte de elevado
análisis y se contrapone a las ideas que no tienen fundamento racional.
Mira a la historia como un crecimiento, pero éste no puede darse si no se
cuenta con una actitud crítica frente a la creencias y aquellos pensamientos
que son un obstáculo para el avance.
Adam Smith y Bentham hacen una mezcla perfecta que configuran el
carácter de un espíritu crítico haciendo más caso a las consideraciones
reales que a las sencillas elucubraciones que sólo se han dado porque el
tiempo las ha conservado como verdaderas.
Estos dos personajes hacen un hincapié pronunciado sobre la racionalidad,
por lo tanto puede decirse que la economía puede y debe ser vista desde
su propia dinámica, desde el examen de la realidad, no puede desligarse de
ella las premisas elementales con las cuales se construye el gran edificio de
la economía como una práctica y a la vez como una ciencia que procura
sentar las bases sobre las cuales la humanidad produce y logra mantenerse
desde una perspectiva de ascenso.
Adam Smith y Bentham riñen contra lo obsoleto, se disponen a
plantear mejores argumentos que respondan no a un marco doctrinal sino a
una realidad que debe ser analizada con la razón y no con prejuicios que no
permiten mejorar.

2. ECONOMIA MEDIEVAL Y MODERNA, CAPITALISMO Y FEUDALISMO


Al hacer un examen comparativo entre la economía de la Edad Media y la
Moderna y entre el feudalismo y el capitalismo se encuentra muchos indicadores
que representan puntos de fuga de marcadas diferencias. Más que una
estructuración positivista del quehacer económico lo que se da es una actitud
positivista, el hombre moderno piensa entonces desde la eficacia, la eficiencia,
hace un balance entre el costo y lo que recibe por un determinado trabajo o
producto. El tiempo ya no es laxo, es un factor de medición, representa un valor
número que se lo puede apreciar en dinero o en algún otro bien.
El positivismo entonces se muestra como una postura, una forma de entender
y controlar a la realidad y sus factores. Además tiene un talante progresivo, no se
queda en el esquema ni en la primera solución, así la economía es orientada bajo
la lógica de lo verificable y lo comprobable.
Esto desencadena una nueva forma de relacionarse dentro del engranaje
productivo, es más el capitalismo nace como el resultado más preciado del
liberalismo, de la individualidad, del uso de la razón, la ciencia, la técnica, el
manejo del comercio, la industria son los pilares que le dan vida. Así la economía
es forjada bajo el horizonte de lo comprobable, en la dinámica de jugar con las
variables, no se da de cualquier forma, sino que se sustenta en resultado y en el
análisis de diversos factores y procesos.
Así el capitalista invierte con la propensión de lograr beneficios, no se
queda como el señor feudal quien se esperanzaba más en el trabajo de sus
siervos y en el sistema que en su propia audacia para avanzar. La economía
feudal es cerrada mientras que la capitalista es abierta. La primera se queda en su
autoconsumo o los mercados son muy reducidos, mientras que el capitalismo
rompe fronteras y amplia mercados, para él las rutas y los puertos son un gran
tesoro.
El ambiente capitalista es dinámico no espera en la obediencia, se sustenta en
la oferta que sigue el palpitar de la demanda y si esta no aparece se la crea, por
ello no se queda en el simple trabajo productor sino que hay otros factores que
hay que manejarlos. Por ello el capitalismo necesita de otra clase de personas, del
burgués que se empeña en cada día ser mejor en sus habilidades para conquistar
riqueza, clientes, mercados, calidad en la producción, manejo de dinero. El
capitalista es el técnico mientras que el feudal era un pequeño “cuidador” que se
había quedado en lo que la costumbre le dictaba. Esa es la diferencia, el espíritu
del emprendimiento abierto al mundo y al tiempo. Cuevas (2002) se expresa así:
“lo que ellos buscaban no era el simple progreso dentro de su propia tierra, porque
deseaban prosperar en relación a otras naciones” (p. 22)
3. FACTORES DETERMINARON EL SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA
MODERNA

El surgimiento de la economía moderna empieza a despegar desde antes


que el feudalismo termine, incluso éste sigue subsistiendo en algunos lugares y
momentos. Así la economía moderna siente su mayor empuje con la aparición
de la burguesía, primero un tanto débil luego con un poder enorme. De tal
manera que es esta nueva clase la que diseña un plan de acción donde el
mercado y luego la producción, junto con lo financiero, son los paradigmas
para crear riqueza. Las naciones se van configurando porque el burgués apoya
a los monarcas a cambio de mayor flexibilidad en el mercado, dejando así a un
lado al señor feudal que amarraba la economía por su poca flexibilidad.

Además de esto los aportes técnicos en el transporte, la navegación, la


cartografía, la imprenta, la contabilidad y otros que son preludio revolución
industrial, son los motores para que los mercados puedan ser posibles. Y es en
esos mercados, más variados que nunca, donde se hace necesario la
utilización del dinero, se deja el trueque para entrar al mundo de lo financiero,
los bancos aparecen, la usura ya no es condenada, las aduanas y las barreras
poco a poco van cediendo y los productos van de un lado a otro.

Otro factor de suma importancia fueron los descubrimientos geográficos.


Eran unas ventanas enormes que daban a la economía un empuje jamás
calculado, con ellos América y Europa cambian. Son nuevas rutas, nuevos
mercados, nuevas materias primas, nuevas riquezas, y los mismos pueblos
europeos siguieron siendo enemigos.

Entonces Europa empieza a pensar en avanzar, en dejar a un lado lo


meramente local para dispersar sus anclas a otros rumbos. Roig y Ortega
(1992) hacen el siguiente apunte: “Europa no sólo necesitaba especias. En un
momento de expansión económica, Europa necesitaba también mercados para
obtener materias primas y colocar sus productos manufacturados” (p. 30)

Junto a todo esto no puede descartarse el espíritu dinámico, un espíritu


imbuido por el carácter progresista, individualista, racionalista, más práctico
que especulativo. Pues si la naturaleza y la sociedad se regían por leyes,
también lo podía hacer la economía. De esta manera era necesario tomar
manos a la rienda y valerse por sí mismo y de la razón para producir la riqueza.
4. INTERPRETACIÓN DE LAS CONDICIONES DE PRODUCCIÓN Y EL
FENÓMENO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Si en un principio la burguesía ayudaba a los monarcas para que ostenten


el poder y así unifiquen las naciones, esa burguesía luego tomó el poder, minó
el absolutismo y tuvo las herramientas para impulsar con más fuerza la
economía, entonces puedo levantar máquinas y consolidar las fábricas. Así se
llega a una época que se la conoce como revolución industrial. Pues se
entiende que los conocimientos científicos y sobretodo técnicos son los
impulsores para cambiar el panorama de producción. En menos tiempo se
obtenía más y más mercancía y a menos costo. Parecía que esto iba a redimir
a la sociedad, pues había más riqueza.

Sin embargo la revolución industrial se desarrolló dentro de un escenario


social que hizo más deprimente a la clase social que no contaba con las
máquinas ni con los medios para producir riqueza. La mayoría de la población
sólo contaba con la fuerza de trabajo que la vendía, a muy bajo precio, al
dueño de una fábrica. Por lo tanto se cuenta con una población y con unas
posibilidades técnicas para implantar un modelo de producción capitalista,
haciendo que aparezca una nueva clase social conocida como la proletaria y
que a la vez está en total desventaja frente a la robustecida burguesía que
empezó un tanto débil allá en la época de las cruzadas y los burgos. Pero
ahora tiene mucho para defenderse y tener dominado a la mayoría de la
población.

Otro aspecto que no puede olvidarse es que la burguesía tenía el poder


político, entonces legislaba a su favor. Las políticas aplicadas tendían a ayudar
a sector burgués. No importaba las condiciones paupérrimas del proletario, si
era mujer, o eran niños o si morían dentro de las fábricas por inanición o por la
dureza del trabajo. La política liberal se colocó en el estandarte más alto para
desde allí “iluminar” el proceso económico. La propiedad fue sagrada y la
libertad de contratar trabajo la estrategia para hacer avanzar la economía. Las
ideas políticas y hasta “míticas” de libertad dieron un carácter poderoso a la
burguesía. La revolución industrial no es sólo la aparición de la máquina en la
producción, lo más significativo de ella está en el impacto social justificado por
teorías, estrategias y argumentos como progreso, libertad, nacionalismo.
REFERENTE BIBLIOGRAFICO

CUEVAS, Homero. (2002). Teorías económicas del mercado. Bogotá, Universidad


Externado de Colombia.

HERRERIAS, Armando (2010). Fundamentos para la historia del pensamiento


económico. México, LIMUSA.

ROIG, J. ORTEGA, R. (1992) historia moderna y contemporánea. Barcelona.


Teide.

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