La deuda por las nubes

La deuda pública registra su mayor

subida en 88 meses y bate un nuevo
récord lastrada por el coronavirus
 VÍCTOR MARTÍNEZ
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Actualizado Martes, 18 agosto 2020 - 11:00
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Roza los 1,29 billones de euros impulsada por los programas de gasto
público frente a la pandemia y un nuevo récord de la Seguridad Social.

La crisis del coronavirus comienza a hacer estragos en las finanzas públicas de España. Sólo desde el
pasado mes de febrero, la deuda del conjunto de las Administraciones se ha elevado en más de 88.000
millones de euros en línea con los programas de gasto público puestos en marcha por los gobiernos
central, regionales y locales para hacer frente al impacto de la pandemia. 
La cifra supone un incremento del 7,3% en apenas cuatro meses, un registro que es mayor incluso al
aumento observado desde junio de 2019. Es decir, el coronavirus ha roto la tendencia de
desapalancamiento registrada en los últimos años y vuelve a encender las alarmas sobre la sostenibilidad
de las cuentas públicas, según las cifras que publica el Banco de España. De hecho, para encontrar un
crecimiento de la deuda como el de junio -cuando creció un 2,3% con respecto a mayo- hay que
retroceder en la serie estadística un total de 88 meses y situarse en febrero de 2013, con España sumida en
otra recesión. 
El organismo no ofrece la comparativa con el comportamiento del PIB, que es realmente como se mide el
nivel de endeudamiento de un país. Si se utilizara la cifra de cierre de 2019, la deuda estaría ya en niveles
próximos al 103%, es decir supera ya todo lo que España es capaz de producir en un año. 

No obstante, este indicador subirá mucho más cuando se conozca con certeza el desplome de la economía
al final del ejercicio. El propio Banco de España estima que este dato podría oscilar entre el 115% y el
120% del PIB, cifras que concuerdan ya con los datos de desplome económico sufridos en los dos
primeros trimestres del año que ha publicado el INE. 
LA SEGURIDAD SOCIAL, UN 41% MÁS
Todas las administraciones públicas registran un incremento de sus niveles de deuda con respecto al mes
de febrero. El mayor aumento lo registró de nuevo la Seguridad Social, que vuelve a batir su propio
récord histórico con un pasivo total de 68.855 millones de euros. En solo un año, su deuda ha crecido un
41% alimentada por las transferencias estatales para pagar las nóminas de millones de pensionistas que el
sistema no puede afrontar con sus propios recursos. El reciente incremento del paro y la pérdida de
afiliados invita a pensar que el déficit de la Seguridad Social irá a más en los próximos meses y necesitará
más 'rescates', que seguirán elevando el agujero. 
Las únicas administraciones que salen más saneadas en la foto con respecto a 2019 son
los ayuntamientos, inmersos ahora en una 'guerra' con el Gobierno por el uso del superávit fiscal
registrado durante los años de bonanza económica. Según las cifras del Banco de España, su deuda se ha
reducido un 4% en el último año, aunque sube un 7% desde febrero. 
Los datos del supervisor económico también evidencian un fuerte incremento de la deuda a corto
plazo, es decir con un vencimiento inferior a 12 meses, tanto en valores de deuda como en préstamos por
parte de la banca. Desde febrero, estos pasivos se han elevado en un 19% y 24%, respectivamente,
mientras que los mismos productos a largo plazo suben un 7% y un 1% desde febrero. 
La estadística de junio también refleja un fuerte aumento de la deuda en manos de las propias
Administraciones Públicas, es decir resultado de los préstamos entre instituciones públicas. Esta ha
crecido desde febrero en 23.000 millones (un 8%) impulsada por las transferencias realizadas desde el
Estado a CCAA para reforzar el sistema sanitario.
DRAGUI AVISA: TIPOS BAJOS NO IMPLICAN "DEUDA
SOSTENIBLE"
El incremento de la deuda pública en España es extrapolable al resto de las economías más ricas del
planeta y es resultado de las políticas de gasto que la mayoría de estos países han puesto en marcha para
mitigar los efectos de la crisis. No obstante, la situación puede agravarse a nivel local debido a que el PIB
local es uno de los que más a sufrir por el impacto del covid en motores económicos como el turismo o
la hostelería. 
Menos PIB y más deuda forman un peligroso cóctel que debilita la capacidad de financiación de España.
El país ya sufrió un primer aviso de los inversores el pasado mes de mayo, cuando la prima de riesgo que
mide el coste de financiación frente a Alemania se duplicó y superó los 140 puntos. Hoy el diferencial se
mantiene estable en el entorno de los 80 puntos, en un escenario de tipos de interés negativos que ayudan
a soportar el enorme pasivo y con los bancos centrales del planeta inyectando de manera continua
liquidez al sistema.
Sin embargo, cada vez son más las voces que advierten de la sostenibilidad a futuro de este incremento
del endeudamiento mundial y agitan el fantasma de la última crisis de deuda soberana que azotó el euro
en 2010. El ex presidente del BCE y conocedor de primera mano de ese episodio, Mario Dragui, avisó
ayer de que los tipos bajos no equivalen a deuda sostenible y que la situación actual condena a países e
instituciones a mantener un alto nivel de pasivo "durante mucho tiempo". 
"Esta deuda, suscrita por países, instituciones, mercados y ahorradores, será sostenible, es decir, seguirá
suscrita en el futuro, si se utiliza con fines productivos, por ejemplo, inversiones en capital humano, en la
infraestructura crucial para la producción, investigación...", pero será incobrable "si se utiliza con fines
improductivos". 
El ex dirigente europeo también advirtió de que los grandes perjudicados por este fuerte aumento de la
deuda serán los jóvenes. Por eso, Dragui sostuvo que los países tienen que centrar sus esfuerzos en
mejorar sus sistemas educativos como compensación a quienes el día de mañana tengan que hacer frente
a la devolución de estos préstamos.

https://www.elmundo.es/economia/2020/08/18/5f3b985e21efa01b658b4627.h
tml