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Guia de Sexto La Narración
Guia de Sexto La Narración
DBA DE LENGUAJE:
Escribe textos narrativos sobre situaciones reales o imaginarias.
Lee producciones literarias populares, locales, regionales, nacionales y universales, tales como
mitos, leyendas, cuentos.
La otra mañana fui al parque con mi tío. A su lado se sentaron dos señoras muy gordas, con una niña
y un chico.
La niña se puso a saltar a la comba mirándome; de tanto mirarme, siempre se equivocaba y no podía
llegar a aquello de "cuartana, color de manzana...". Una vez dijo muy bajito:
-¿Quieres jugar conmigo?
Y yo lo oí y dije:
-Sí, sí. Jugaremos al molino.
Cogidas las manos, empezamos a dar vueltas... "El molino, lleno de agua, y la rueda, anda que anda,
anda que anda...".
Hasta que se me fue la cabeza y me tuve que sentar en el suelo, ¡con una angustia en el estómago!...
El niño no notaba el frío ni la lluvia. --> La lluvia le resbalaba por la cara y se le metía
por el cuello. El frío y la humedad le calaban el abrigo, pero él no lo notaba.
Ahora trabaja tú. Cuenta cada uno de estos hechos, ampliando los detalles y concretando más
la situación, como en los ejemplos anteriores.
1. Sara estaba junto a la ventana.
2. La puerta se abrió.
3. Se oyó un ruido.
4. El gato entró corriendo.
Lee los hechos que van a continuación, piensa un poco, y luego escríbelos en tu cuaderno
ordenados para que formen un relato coherente.
1. El conejo se asustó mucho al oír lo que decía la lechuza y enseguida se puso a pensar
cómo podría librarse de sus garras.
2. Había una vez un conejo que siempre tenía mucho miedo y no se atrevía a salir de su
madriguera.
3. La lechuza saludó al conejillo con toda amabilidad y le dijo que le apetecía cenar un
tierno conejo.
4. Un día, el conejo, como tenía mucha hambre, salió al campo y vio a una lechuza que lo
miraba con ojos glotones.
5. La lechuza se relamió al pensar en las sabrosas palomas y, sin pensarlo un momento,
echó a volar para cazarlas.
6. Entonces, el conejo miró al cielo y, al ver las estrellas, le dijo a la lechuza que por el
cielo volaban siete palomas blancas muy rollizas.
* Realice las siguientes actividades: Complete el siguiente esquema.
CONCEPTO
c
LA NARRACIÓN
CLASES ELEMENTOS
1. Narra en presente el siguiente relato que, como puedes ver está en pasado. Ya
sabes, lo pegas en tu procesador y le vas cambiando los tiempos verbales.
RETORNO A LA TIERRA
Esperábamos con impaciencia el regreso de la primera nave tripulada que, después de un viaje
espacial, iba a aterrizar como un avión normal.
Vimos como descendía a gran velocidad y tocaba el suelo. En ese instante se abrieron unos enormes
paracaídas de retención. El aparato se detuvo en medio de la pista y acudieron junto a él bomberos y
ambulancias. El público aplaudió a los tres pilotos, que salieron del aparato y saludaron con un signo
de victoria.
ACTIVIDAD N°2
Cierta vez, Zeus se encontraba tomando un descanso en un verde bosquecillo rodeado de ninfas con
las cuales conversaba divertido. De repente apareció la celosa Hera, su esposa, y las ninfas, que
conocían su carácter vengativo, se preguntaban cómo escapar sin que ella las reconociera. Entonces,
la ninfa Eco, que era un gran conversadora, se interpuso en el camino de Hera y comenzó a hablarle
y a hablarle sin parar, mientas las otras ninfas aprovechaban para huir. Enojadísima la diosa, cuando
se dio cuenta de la estratagema, le dijo a la atrevida:
- ¡Desde hoy, tú sólo hablarás última!
Y así fue. Desde entonces, Eco sólo puede repetir lo que los demás dicen.
ACTIVIDAD N°4
LEE LAS SIGUIENTES LEYENDAS.
LA CANDILEJA
La Candileja es una bola ígnea de tres hachones o luminarias, con brazos como tentáculos
chisporroteantes de un rojo candela, que produce ruido de tiestos rotos. Persigue a borrachos, infieles
y a padres de familia irresponsables y blandengues. Asusta también a los viajeros que transitan en
horas avanzadas de la noche. Los abuelos y tatarabuelos, en hogares de familias numerosas,
cuentan esta leyenda una y otra vez para escarmiento o como lección moral a sus hijos y nietos.
Según cuentan hace muchísimos años había una anciana que tenia dos nietos a quienes consentía
demasiado, tolerándoles hasta las más extrañas ocurrencias, groserías y desenfrenos. Las infantiles
ocurrencias llegaron hasta exigirle a la viejita que hiciera el papel de bestia de carga para ensillarla y
luego montarla entre los dos; la abuela accedió en el acto para la felicidad de sus dos nietos, quienes
anduvieron por toda la casa como sobre el más manso cuadrúpedo. Cuando murió la anciana, San
Pedro la recriminó por la falta de rigidez en la educación de sus dos pimpollos y la condenó a purgar
sus penas en este mundo entre tres llamaradas de candela que significan: el cuerpo de la anciana y
el de los dos nietos.
LOS DUENDES
Son ciertos espíritus traviesos que se encargan de atormentar a las personas de cualquier edad,
especialmente a las muchachas que tienen novio. En algunos casos las picardías no pasan de
cambiar las cosas de su lugar o esconderlas; de revolcar lo que se halla bien colocado y traer
noticias. En otros casos son perversos: cuando se la dedican a una persona o a una familia entera,
van todas las noches a tirar piedras o terrones en una forma exagerada, que parece un torrencial
aguacero de balasto.
A las jovencitas que tienen novio y cuando éste está de visita, las fastidian con órdenes o secretos
malignos al oído, que hacen que el pobre joven se indigne y termine el oviazgo. Si no esta presente
el muchacho o pretendiente, las perturban en la casa con órdenes y consejos, hasta que logran que
no se realice el matrimonio.
Durante el sueño, estos espíritus les ocasionan pesadillas, las llaman a un lugar conocido, hasta que
las tornan sonámbulas. Así han encontrado varias vagando lejos de su residencia; van o vienen por
determinado sitio sin darse cuenta ellas de tal acto, hasta que alguno de la familia o conocido la
encuentra en estado de subconsciencia.
Son incontables los casos que se conocen, de familias y jóvenes que han tenido que emigrar a sitios
distantes para librarse de tan fastidiosa persecución. No hay ciudad o pueblo, donde no se hayan
conocido estos desastrosos acontecimientos ocasionados por los duendes.
En una antigua hacienda, vivía un matrimonio con tres hijas casaderas; todas tenían novio y con
frecuencia hacían fiestas, que no eran más que simples reuniones ejemplares donde primaban los
juegos de salón o las demostraciones artísticas acompañadas de algún instrumento.
Un sábado en que estaba revolucionada la casa con la llegada de más invitados, en la cocina se
alistaba la preparación de ricos manjares. La servidumbre se sentía impresionada porque nada de lo
que emprendían podían realizarlo. Resolvieron llamar a la patrona para advertirle que no se podía
hacer nada, porque todo resultaba mal; que parecía que los diablos estuvieran metidos allí, porque no
podían realizar el oficio que les habían asignado. La señora con las tres hijas se alarmaron más,
porque a ellas, en las habitaciones interiores les sucedía iguales cosas.
Cuando la señora entró sola al salón, escuchó una voz tras de la puerta que decía: “…no se afane
que los invitados no vendrán. Hoy están de honras fúnebres…”. Al escuchar esto lanzó un grito la
pobre señora, pero la voz se dejó oír de nuevo: “…no se asuste, agradézcame el aviso…”.La dama
no pudo más. Llamó a sus tres hijas para contarles lo sucedido y para que le ayudaran a pensar
cómo remediaban lo acontecido. Estaban en conjeturas, cuando llegó un peón trayendo la misma
noticia que había suministrado el duende.
Apenas llegó el esposo lo puso al corriente de los misteriosos sucesos, manifestándole mudarse
inmediatamente para el pueblo.
El trasteo se efectuó en la semana siguiente y cuando la dueña estaba sola desempacando baúles y
petacas, escuchó tras de la puerta la misma voz que le decía: “…en que le puedo servir?. Sabe
usted… me vine entre los tremotiles del viaje…”. La señora asustada le pregunto: “eres un bicho, un
alma en pena o que eres?”. La respuesta no se dejó esperar: “…soy tu amigo, tu fiel compañero y
servidor…”.
Así un día y otro día seguía el duende atormentando a la dama, ocasionándole un nerviosismo
desesperado. Tan pronto el esposo llegó del campo, manifestó su deseo de trasladar toda la familia a
la capital del país. El esposo algo contrariado porque este viaje le ocasionaba pérdidas en sus
negocios, ante la apremiante situación de intranquilidad y desasosiego tuvo que acceder. Vendieron
ambas posesiones y se marcharon.
Cuentan que cuando la dama esta distribuyendo los muebles y demás enseres del equipaje, la voz
volvió a atormentarla en una forma tan pertinaz que ya no tuvo alientos de luchar y enfermó.
Las hijas alarmadas llamaron al cura de la parroquia para que fuera a bendecir la casa y hacer
exorcismos. Dicen que fue la única forma de librarse de los tormentos del duende.