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La gestión ambiental en el Perú: sus

autoridades competentes
En el ámbito estatal el Minam, el OEFA, el Tribunal de Fiscalización Ambiental
y las autoridades ambientales sectoriales, cumplen diversos roles orientados a
garantizar el cumplimiento de las normas ambientales. Conozcamos un poco más
sobre cada una de estas entidades.

Durante años, el Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conam) fue la autoridad
ambiental nacional y el ente rector del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. Pero
con la aprobación del Decreto Legislativo 1013 en el año 2008 se creó el Ministerio del
Ambiente (Minam), que ha incorporado al Conam dentro de su estructura. Por ello, el
Minam es actualmente el organismo rector del sector ambiental.
Con la creación del Minam también se crea el Organismo de Evaluación y Fiscalización
Ambiental (OEFA), un organismo público técnico especializado adscrito al Minam. El
OEFA es el ente rector del Sistema de Evaluación y Fiscalización Ambiental, y por lo
tanto es el encargado de la evaluación, supervisión, control, fiscalización y sanción en
materia ambiental, así como de la aplicación de los incentivos y todas las acciones
orientadas a garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental y de los
instrumentos de gestión ambiental por parte de las personas naturales o jurídicas en el
territorio nacional.
El OEFA ejecuta directamente las acciones de fiscalización y sanción respecto de
actividades bajo su competencia. También supervisa el desempeño de las entidades de
fiscalización ambiental nacional, regional o local, a través de acciones de seguimiento y
verificación.
Las competencias del OEFA fueron fortalecidas mediante la Ley 29325, norma que crea
el Sistema de Evaluación y Fiscalización Ambiental. La finalidad de este sistema es
asegurar el cumplimiento de la legislación ambiental por parte de todas las personas
naturales o jurídicas, así como supervisar y garantizar que las funciones de evaluación,
supervisión, fiscalización, control y potestad sancionadora en materia ambiental, a cargo
de las diversas entidades del Estado, se realicen de forma independiente, imparcial, ágil
y eficiente.
La Ley del Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental asigna cinco
funciones generales al OEFA:
a. Función evaluadora: comprende las acciones de vigilancia, monitoreo y otras
similares que realiza el OEFA, según sus competencias, para asegurar el cumplimiento
de las normas ambientales.
b. Función supervisora directa: comprende la facultad de realizar acciones de
seguimiento y verificación con el propósito de asegurar el cumplimiento de las normas,
obligaciones e incentivos establecidos en la regulación ambiental por parte de los
administrados.
c. Función supervisora de entidades públicas: comprende la facultad de realizar
acciones de seguimiento y verificación del desempeño de las entidades de fiscalización
ambiental nacional, regional o local.
d. Función fiscalizadora y sancionadora: comprende la facultad de investigar la
comisión de posibles infracciones administrativas sancionables y de imponer sanciones
por el incumplimiento de obligaciones derivadas de los instrumentos de gestión
ambiental, así como de las normas ambientales y de los mandatos o disposiciones
emitidos por el OEFA.
e. Función normativa: comprende la facultad de dictar en el ámbito y en materia de
sus respectivas competencias, los reglamentos y normas que regulen los procedimientos
a su cargo y otros de carácter general referidos a intereses, obligaciones o derechos de
las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, que fiscaliza.
Para poder cumplir con sus funciones de fiscalización, el OEFA cuenta con varias
facultades, entre las cuales figuran la de realizar fiscalizaciones sin previo aviso, hacerse
acompañar por peritos y técnicos en las visitas de fiscalización, así como recabar y
obtener información, datos o antecedentes con relevancia para la función fiscalizadora.
Asimismo, el OEFA podrá proceder a practicar cualquier diligencia de investigación,
examen o prueba que considere necesario para comprobar que las disposiciones legales
se observan correctamente, y especialmente para requerir información al fiscalizado o al
personal de la empresa sobre cualquier asunto relativo a la aplicación de las
disposiciones legales; exigir la presencia del empresario o de sus representantes y
encargados en el centro fiscalizado; examinar la documentación con relevancia en la
verificación del cumplimiento ambiental y tomar o sacar muestras de sustancias y
materiales utilizados o manipulados en el establecimiento; realizar mediciones; obtener
fotografías, videos, grabación de imágenes; y levantar croquis y planos, siempre que se
notifique al sujeto fiscalizado.
El reglamento de organizaciones y funciones del OEFA establece que el Tribunal de
Fiscalización Ambiental es el órgano encargado de ejercer funciones como última
instancia administrativa del OEFA. Las resoluciones del tribunal son de obligatorio
cumplimiento y constituyen precedente vinculante en materia ambiental, siempre que se
lo señale en la misma resolución.
Por otro lado, las autoridades ambientales sectoriales concentran funciones
normativas, técnicas y, algunas de ellas, de fiscalización. Administran y otorgan
autorizaciones y otros derechos relativos al acceso a los recursos naturales renovables y
no renovables, así como al propio desarrollo de algunas actividades que se sustentan en
ellos o que pueden afectar la calidad ambiental.
Entre las funciones más importantes que desarrollan estas autoridades se encuentran:
a. Otorgar derechos sobre los recursos naturales.
b. Otorgar la certificación ambiental (la aprobación de la declaración de impacto
ambiental o del estudio de impacto ambiental).
c. Aprobar instrumentos de gestión ambiental, como el plan de cierre de minas en el
caso de las empresas mineras.
d. Llevar el registro de consultores ambientales.
e. Llevar el registro de auditores/fiscalizadores ambientales.
f. Sancionar las infracciones ambientales a su cargo.
g. Fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones ambientales.

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