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La pena de prisión perpetua en Colombia

Colombia es un estado social -y democrático- de derecho, precisamente porque se asienta

en la dignidad humana. De conformidad a esto y respecto a su bloque de constitucionalidad,

debe velar por la protección y garantizar a sus habitantes el pleno goce de los derechos. El

deber de garantía no significa acudir a los instrumentos del sistema penal para asegurar la

protección de derechos.

El aumento de las penas privativas de libertad no previene la consumación de delitos

contra los derechos de las niñas, niños y adolescentes, por el contrario, aumenta la

consumación de estos, debido a la poca efectivad del sistema judicial en Colombia. El modelo

que se plantea implementar (pena privativa de la libertad) puede traer consecuencias adversas

a su fin, ya qué, el ofensor puede transformar la modalidad delictiva a conductas más graves,

para así evitar la investigación y la judicialización.

Por otro lado, la cadena perpetua vulnera la dignidad humana, pues, no tiene fin

resocializador; su fin está sujeta como medio ejemplar ante la sociedad.

En otro aspecto, el proyecto del Acto legislativo establece que se impondrá cadena

perpetua a eventos en los que la gravedad de la infracción lo amerite, no obstante, en nuestro

ordenamiento jurídico no hay claridad sobre qué conductas hacen parte de la “criminalidad

grave”. En este caso, si se exige la cadena perpetua para aquellos que cometan conductas que

violan la integrad de los niños, niñas y adolescentes; por qué no pedir condena perpetua para

éstos que realizan conductas que generan pánico y zozobra a la sociedad (violaciones de

derechos humanos).
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Por otra parte, en Colombia la pena máxima son cincuenta (50) años y en concurso de

delitos puede llegar a los sesenta (60) años, sin embargo, el artículo 34 de la Constitución

Política de 1991 de forma tácita, prohíbe la prisión perpetua; y atendiendo la expectativa de

vida en Colombia que es de setenta y seis (76) años1, sumado a esto el hecho de que las

sanciones penales solo pueden imponerse a mayores de edad, se podría decir que ya existe la

“cadena perpetua”.

Por último, para el estado sería un “mal negocio”. Según investigaciones el sustento en

Colombia de una persona privada de la libertad es de dieciocho mil trescientos quinientos

sesenta (18.371.560) pesos, teniendo en cuenta que la media de edad de los condenados por

abuso sexual es de treinta y nueve (39) años, y la esperanza de vida en Colombia está en

setenta y seis (76) años, se tiene que a un condenado a cadena perpetua le quedaría un

promedio de vida de treinta y siete (37) años. De ser así, para solventar la manutención de un

condenado a perpetuidad por delitos de actos sexuales abusivos, al estado le costaría una suma

superior a veintinueve mil (29.000) millones de pesos anuales por los mil quinientos sesenta y

ocho (1568) condenados. De igual forma, y, debido a que el sistema nacional carcelario y

penitenciario en Colombia está colapsado, le correspondería invertir en la construcción de

cupos carcelarios, esto quiere decir más dinero para garantizar el sostén de un condenado a

cadena perpetua.2

Más allá de reaccionar frente a la ejecución de la conducta punible, es implementar

mecanismos de prevención de estos.

1 https://www.portafolio.co/economia/colombia-llego-este-miercoles-a-los-50-millones-de-habitantes-538023

2 https://www.semana.com/nacion/articulo/argumentos-contra-la-prision-perpetua-para-violadores-de-ninos/623687